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La lectura astrológica del Itá de Osha.

Posted on septiembre 9, 2013

El 10 de septiembre del 2013 cumplo 59 años de edad en


compañía de mi esposa, mi hijo y seguramente algún amigo cercano que vendrá a mi casa, y eso a
pesar de la andanada de brujerías y maldiciones que durante una década me han enviado mis
enemigos y detractores, pues esos miserables prefieren mi muerte física antes de reconocer que
son sacerdotes del fetichismo y de la superstición, y no de los Orishas como alegremente
pregonan a todo el mundo. Lo cierto, es que ya este es mi artículo número 159 en el blog: “Ifá el
reflejo del cielo astrológico”, el cual lo dono como presente a los pocos que han hecho un esfuerzo
para seguir mis investigaciones sobre el origen astrológico de los oráculos yoruba; y es que ya
desde hace más de siete años, vengo publicando mis hallazgos en ese sentido, testimonio escrito
que infelizmente ha sido rechazado por la mass media sacerdotal de esta religión, y cuya
información fue en algún momento carne de plagio para usurpadores del esfuerzo ajeno; pero en
todo caso, siempre un enigma incomprensible para aquellos mediocres que son incapaces de
poner en marcha la razón. Pero como escribí anteriormente, ya más de sesenta seguidores de la
religión de los Orishas se han atrevido a realizar los talleres de astrología que dicto, amén de que
otros veinte asistirán al taller número seis de la serie llamado: Taller piloto “Verificación del Ángel
de la guarda mediante el mapa natal”, el cual se llevará a cabo en Caracas el día sábado 28 de este
mes. Pero a medida que más gente se suma a mi cosmovisión de la religión, la cual tiene como
único objetivo arrancarle la careta a los sacerdotes de los Orishas perversos, que sumidos en un
profundo lodo espiritual han convertido al culto a los Orishas en una cueva de ladrones y
mercachifles supersticiosos, los cuales usan a los Dioses yoruba como panacea para curar todos los
males, hacerse rico y torcer el destino del prójimo, los que siguen mis planteamientos filosóficos
se convierten en pequeños factores multiplicadores para la difusión de una nueva mecánica en la
religión de los Orishas, donde el fundamentalismo, el panteísmo, el fetichismo y la superstición no
tendrán cabida.

Pero mis talleres de astrología, no solo son para tratar de convencer a los seguidores de esta
religión de la conexión natural entre el cielo celeste y los oráculos de los dioses yoruba, sino
también para develar el patrón astrológico oculto en los oráculos de la religión, el cual se perdió
en el tiempo, pues los sacerdotes de los Orishas que lo conocían se lo llevaron a la tumba, pues
quizás no tuvieron en su Ilé sacerdotes de Osha o Ifá bien preparados como para dejarles ese
importante legado. Es por eso que el suscrito está diseñando un taller teórico – práctico para la
lectura astrológica del Itá de Osha, el cual una vez terminado, formará parte de las enseñanzas de
la “Escuela de Astrología de Ifá Pagano”. Ahora quiero aclarar de una vez, que este taller solo
enseñará como abordar el Itá desde un punto de vista celeste, pues esa herramienta nos brindará
un amplio conocimiento sobre uno de los aspectos más débiles del sacerdocio de los Orishas, es
decir el Itá de Osha, pues este último en muchas oportunidades se ha dejado en manos de legos,
que solo marcan más sacrificios de animales ante las dificultades de la persona, más Orishas a
recibir para salvarse, y en ningún caso la descripción del destino integral del individuo en la tierra,
y menos los consejos necesarios para alinearse con él. Un Itá de Osha bien estructurado por el
Oriaté y bien copiado por el afeisita de Osha, tiene cinco maneras de abordarse, y siempre se
comienza por el número que salió en el lavatorio del Osha, pues ese guarismo da las indicaciones
para identificar: ¿En qué área de la vida personal del iniciado, el Osha centrará sus consejos? para
posteriormente en el desenvolvimiento del Itá, el caracol independientemente del Osha al que
pertenezca, arrojará un signo compuesto para los procesos mentales del iniciado, uno simple o
compuesto para el destino móvil, uno simple o compuesto para el destino fijo, y dos signos más
compuestos o no que señalarán la vida social y económica de la persona.

Quizás a muchos les sorprenda que de la corta línea de signos de un Itá de Osha, se puedan
extraer cinco signos que describan las diferentes áreas de desenvolvimiento en el destino del
iniciado, pero eso era lo que se hacía en un principio en esta religión, y es que esa manera de
generar y leer el Itá de Osha perdió su esencia cuando se apagó la razón astrológica en los códices
de Ifá y Osha; es por eso que en ese taller, se revelará el verdadero nacimiento de los signos de Ifá,
de Osha, y como el caracol se estableció durante el siglo VII en la religión yoruba ancestral como
un sistema adivinatorio separado de Ifá pero con un origen común, y si de algo tengo certeza, es
que quienes tengan la fortuna de asistir a ese taller, se darán cuanta de cuanto se les ocultó en sus
Itá de Osha por la ignorancia supina de aquel que lo realizó, y es que palabras como: Quiera
mucho a su madrina o quiera mucho a su padrino, no se separé de su casa de santo, reciba todos
los Orishas que se le marcaron y haga todas las obras que se le indicaron serán las palabras para
un idiota y no para un hombre o una mujer que desea saber su verdadero destino en la tierra para
alinearse con él.

Rubén Cuevas

Astrólogo y muy pronto ex sacerdote de Ifá.

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