Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CONJUNTOS
Versión Preliminar
Renato A. Lewin
Author address:
Pontificia Universidad Católica de Chile, Facultad de
Matemáticas, Casilla 306 - Correo 22, Santiago CHILE.
e-mail: rlewin@mat.puc.cl
Indice
3
4
CAPITULO 1
5
trabajo de E. Zermelo el primero en proponer una teorı́a en los primeros
años de este siglo.
Un conjunto está definido por los objetos que contiene. Nuestra
intuición nos dice que a cada conjunto corresponde una propiedad, es
decir, aquello que caracteriza a sus elementos, por ejemplo al conjunto
formado por los números 1, 2, . . . , 99, le corresponde la propiedad “ser
número entero mayor que cero y menor que cien”. A la inversa, a toda
propiedad le debe corresponder un conjunto, la colección de todos los
objetos que verifican dicha propiedad.
Temprano en el desarrollo de la teorı́a de conjuntos se descubrió
que esta intuición conducı́a a contradicciones y que debı́a descartarse.
A fines del siglo pasado, el matemático inglés Bertrand Russell dió
con la siguiente paradoja. Consideremos el conjunto R definido por la
propiedad “un objeto pertenece al conjunto R si y sólo si no pertenece
a si mismo”. En sı́mbolos1
R = {x : x 6∈ x}.
La pregunta entonces es ¿pertenece R a R?, o en sı́mbolos, ¿R ∈ R?.
Si la respuesta es afirmativa, entonces R verifica la propiedad que define
a R, o sea, R 6∈ R. Si la respuesta es negativa, entonces, por definición,
R ∈ R. En cualquier caso obtenemos la contradicción
R ∈ R ↔ R 6∈ R .
La paradoja de Russell (y otras) nos dice que el concepto de “pro-
piedad”es más delicado de lo que suponemos y que definitivamente no
debe corresponder a lo que llamamos un conjunto. Debemos tomar
medidas para evitar que esta paradoja y ninguna otra se produzca en
nuestra teorı́a.
Sin embargo, la noción de que a cada propiedad deberı́a correspon-
der la colección de objetos que la verifican o “extensión”de la propiedad,
tiene fuerte arraigo en nuestra intuición. Algunos matemáticos no han
querido deshacerse de ella y han elaborado teorı́as bastante complejas,
que incluyen dos tipos de objetos, conjuntos y clases propias. Deci-
amos antes que lo que caracteriza a los conjuntos es sus elementos y
por ende para poder afirmar que algo es un conjunto, es preciso ser ca-
paz de determinar exactamente cuales son los elementos de dicho con-
junto. Las clases son las extensiones de propiedades. Si ésta pertenece
a otra clase, entonces decimos que es un conjunto, si no, hablamos de
1
Supondremos que el lector está familiarizado con la terminologı́a y simbologı́a
conjuntista pero lo prevenimos de que estos tendrán un sentido muy preciso en
nuestra teorı́a y el que, a veces, difiere del popularizado en la enseñanza básica y
media.
6
una clase propia. Es decir, las clases propias son las extensiones de
una propiedad que de alguna manera son “demasiado grandes”, no las
podemos aprehender. Ejemplos de estas últimas son la clase R definida
anteriormente o la clase V formada por todos los conjuntos (o clase
universal).
En nuestra teorı́a, ZF, no existen las clases propias, sólo conjuntos.
Esto implica que, por ejemplo, no podemos hablar de la clase R. Sin
embargo, la situación no es tan mala como parece. Si bien no podemos
hablar de R, nada nos impide hablar de la propiedad x 6∈ x. Ası́,
aunque no podemos afirmar “a ∈ R00 (porque R no existe dentro de la
teorı́a), podemos perfectamente decir a 6∈ a que significa lo mismo. En
otras palabras, si queremos hablar de una clase propia, en ZFdebemos
hacerlo mediante la propiedad que la define.
La noción de “propiedad” no la hemos definido pero de lo anterior
se desprende que es central en nuestro estudio. Vamos a continuación
a definir este concepto.
Como dijimos, una teorı́a axiomática se desarrolla a partir de cier-
tos enunciados o axiomas mediante la aplicación de reglas lógicas. Por
ello, es fundamental que el lenguaje usado sea lo más preciso posible.
Esto se logra mediante la formalización del lenguaje. Sólo aquellas
expresiones escritas en éste serán aceptables en nuestra teorı́a y repre-
sentaran propiedades.
No es el propósito de este texto introducir al lector a la Lógica
Matemática. Tampoco suponemos que éste sepa lógica más allá de los
conocimientos que se aprende en un curso universitario de Introducción
al Algebra o similar. Cierta madurez matemática es desde luego nece-
saria para mantener la fluidez de las demostraciones. Usaremos por lo
tanto un estilo semi formal el que, por un lado, es habitual en el tema
y por el otro, no apabulla al lector con un rigor tedioso y excesivo.
1. El Lenguaje Formalizado L
Un lenguaje formalizado está constituido por un conjunto de sı́mbolos
básicos y por reglas que nos permiten formar expresiones más compli-
cadas a partir de esos sı́mbolos originales.
Los sı́mbolos de L serán:
1. Variables: x, y, z, X, Y, Z, x1 , x2 , . . . , en general, las últimas le-
tras del alfabeto latino, minúsculas o mayúsculas, con o sin
subı́ndices. Su significado es el habitual en matemáticas y su
rango son los conjuntos.
2. Constantes: a, b, c, A, B, C, . . . , en general, las primeras letras
del alfabeto latino. Sirven para referirnos a conjuntos especı́ficos.
7
3. Sı́mbolo de pertenencia: ∈
4. Sı́mbolo de igualdad: =
5. Conectivos lógicos: ¬, ∨, ∧, →, ↔, es decir, los sı́mbolos ha-
bituales para la negación, disyunción, conjunción, implicación y
equivalencia.
6. Cuantificadores: ∀, ∃, con su significado habitual.
7. Paréntesis: ( , ). Usados como signos de puntuación.
Cualquier cadena finita formada por estos sı́mbolos es una expresión
del lenguaje, pero no toda expresión es aceptable o significativa. Sólo
aceptaremos aquellas a las que llamaremos fórmulas de L.
Una fórmula de L es una expresión de L construida como sigue:
1. X ∈ Y, X = Y son fórmulas de L para cualquiera dos variables
o constantes X e Y no necesariamente distintas.
La primera se lee X pertenece a Y o bien Y contiene a
X y la segunda X es igual a Y . Su significado intuitivo es el
obvio. Estas se llamarán fórmulas atómicas.
2. Si ϕ y ψ son fórmulas de L , entonces también lo son (ϕ ∨
ψ), (ϕ ∧ ψ), (ϕ → ψ), (ϕ ↔ ψ).
Estas fórmulas corresponden respectivamente a la disyunción,
conjunción, implicación y equivalencia de ϕ y ψ.
3. Si ϕ es una fórmula de L , entonces ¬ϕ también es una fórmula
de L .
La fórmula ¬ϕ corresponde a la negación de ϕ . También
usaremos los sı́mbolos auxiliares X ∈ / Y y X 6= Y para escribir
¬(X ∈ Y ) y ¬(X = Y ), respectivamente.
4. Si ϕ es una fórmula de L y x es una variable, ∀xϕ, ∃xϕ son
fórmulas de L .
Estas se leen cualquier conjunto x verifica ϕ y existe (por
lo menos) un conjunto x que verifica ϕ , respectivamente. Su
significado es también evidente.
Solamente aquellas expresiones obtenidas por la aplicación de (un
número finito de) estas reglas es una fórmula de L .
A7 Axioma de Regularidad:
“Todo conjunto no vacı́o contiene un elemento con el que no com-
parte ningún elemento.”
En L escribimos
∀x(x 6= ∅ → ∃y(y ∈ x ∧ y ∩ x = ∅)).
A pesar de que no resulta evidente a partir de su formulación, este
axioma impide la existencia de un conjunto a tal que a ∈ a o incluso
a ∈ b ∈ a , o a ∈ c ∈ b ∈ a , etc. Como veremos en su oportunidad,
intuitivamente este axioma dice que ∈ , considerada como una relación
entre conjuntos,verifica una condición análoga a la del orden de los
números naturales, ésta es, que todo conjunto no vacı́o tiene un menor
elemento.
Teorema 1.3. i) ∀x x 6∈ x.
ii) ∀x ∀y(x 6∈ y ∨ y 6∈ x).
iii) En general, no existen a1 , a2 , . . . , an tales que a1 ∈ a2 ∈ · · · ∈
an ∈ a1 .
iv) No existen conjuntos a1 , a2 , a3 , . . . , an , . . . tales que
· · · ∈ an ∈ · · · ∈ a2 ∈ a1 .
Demostración. i) Supongamos que existe a tal que a ∈ a ,
entonces A = {a} contradice a A7.
ii) Idem i) con A = {x, y}
iii) Idem i) con A = {a1 , a2 , . . . , an }.
iv) Supongamos que existe el conjunto cuyos elementos son precisa-
mente a1 , a2 , a3 , . . . . Llamemoslo A . Entonces A contradice a
13
A7 ya que para cualquier y ∈ A, digamos y = am para algún
m , am+1 ∈ am y am+1 ∈ X, o sea y ∩ X 6= ∅.
El problema entonces se reduce a verificar que existe tal conjunto
A. Sin embargo para poder hacerlo no bastan los axiomas que tenemos
hasta ahora, necesitamos dos axiomas más. La demostración deberá
posponerse hasta entonces. (Ver ejercicio 7.)
y = ∪x,
y = Px,
y = x ∪ {x},
y = x ∩ a,
donde a es un conjunto fijo, etc.
Ejercicios.
16
CAPITULO 2
Teorı́a Elemental
1. Operaciones
En el capı́tulo anterior hemos definido las operaciones x ∪ y y
x ∩ y. Definiremos ahora una tercera operación
Definición 2.1. Dados dos conjuntos a y b definimos el comple-
mento relativo de b con respecto a a , o su diferencia como sigue
a − b = {x ∈ a : x ∈
/ b}.
Notese que en virtud de A3, a − b es un conjunto.
Como lo demuestra la siguiente proposición, la noción de comple-
mento de un conjunto a , es decir, el conjunto de aquellos conjuntos
que no pertenecen a a , no puede definirse en ZF.
17
Teorema 2.1. No existe el “complemento”, de ningún conjunto.
Demostración. Sea a un conjunto. Si existiera su complemento
llamémoslo a0 , entonces en virtud de A5, a ∪ a0 serı́a un conjunto,
pero a ∪ a0 = V , la clase de todos los conjuntos que, como vimos, no
es un conjunto.
Ejercicios.
(d)
\ \
x= a
x∈a
(e)
[ [
a∩( b) = (a ∩ c)
c∈b
(f) Si d 6= ∅, entonces
\ \
a ∪ b = (a ∪ c).
c∈b
27
Ejercicios.
3. Funciones
El concepto de función es uno de los más importantes en matemá-
ticas. Intuitivamente, una función es una regla que asigna a cada el-
emento de un conjunto un único elemento de otro conjunto (no nece-
sariamente distinto).
Definición 2.7. Una relación F es una función si y sólo si
∀x∀y∀z((hx, yi ∈ F ∧ hx, zi ∈ F ) → y = z)
Obsérvese que una función es, en particular, una relación, ası́ es que
los conceptos de dominio, recorrido, campo, composición de funciones,
función inversa, imagen, etc. se aplican a ellas tal y como se aplican a
otras relaciones.
Habitualmente se usa la siguiente notación.
Definición 2.8. Sea F una función, x ∈ Dom F ,
[
F (x) = {z ∈ Rec F : ∀y(hx, yi ∈ F → z ∈ y)}.
30
En otras palabras, F (x) es aquel único conjunto con el que x
está relacionado según la función F . Observemos que el axioma de
extensionalidad aplicado a funciones F y G nos dice que
F =G si y sólo si Dom F = Dom G y ∀x F (x) = G(x).
Observemos también que de acuerdo con esta notación,
G ◦ F (x) = G(F (x)).
Definición 2.9.
i) Si F es una función, Dom F = a y Rec F ⊆ b decimos que
F es una función de a en b y escribimos
F : a −→ b
x 7−→ F (x).
ii)
a
b = {F ∈ P(a × b) : F : a −→ b}.
iii) F es una función inyectiva o uno a uno si
∀x∀y(F (x) = F (y) → x = y),
es decir, a conjuntos distintos F asigna conjuntos distintos.
iv) Un función F de a en b se dice sobreyectiva si
∀y(y ∈ b → ∃x(x ∈ a ∧ y = F (x))),
es decir, todo elemento de b es asignado a algún elemento del
dominio de F .
El siguiente teorema nos da algunas propiedades de las funciones.
Teorema 2.11. Sean F , G , H funciones, a , b , c conjuntos.
i) F es una función de Dom F en Rec F .
ii) F ∈ ∅ a si y sólo si F = ∅.
iii) Si F ∈ a ∅, entonces F = a = ∅.
iv) Si b 6= ∅, entonces a b 6= ∅.
v) Si F ∈ a b y b ⊆ c, entonces F ∈ a c.
vi) Si F ∈ a b y G ∈ b c, entonces G ◦ F ∈ a c.
vii) F ∈ a b es inyectiva si y sólo si para todo c y todo
G ∈ c a, H ∈ c a, si F ◦ G = F ◦ H, entonces G = H.
viii) F ∈ a b es sobreyectiva si y sólo si para todo c y todo
G ∈ b c, H ∈ b c, si G ◦ F = H ◦ F , entonces G = H.
Demostración. Demostraremos vii). El resto queda como ejerci-
cio.
31
(⇒) Supongamos que F es inyectiva y sean c un conjunto cualesquiera
y G, H ∈ c a. Supongamos que para todo x ∈ c
Definición 2.10.
i) Si a es un conjunto, la función
Ia : a −→ a
x 7−→ x
se llama la función identidad en a .
ii) Si F es una función y a un conjunto. La restricción de F a
a , F a, es la función
F a : a ∩ Dom F −→ F ∗ a
x 7−→ F a(x) = F (x).
El siguiente teorema nos permite “pegar” funciones que coinciden
en la parte común de sus dominios.
Teorema 2.14. Sean F , G funciones tales que F a = G a,
donde a = Dom F ∩ Dom G. Entonces F ∪ G es una función.
Demostración. Recordemos que Dom (F ∪ G) = Dom F ∪
Dom G.
Si x ∈ Dom F − Dom G o x ∈ Dom G − Dom F , entonces es
claro que existe un único y tal que hx, yi ∈ F ∪ G.
Como F y G son funciones, para x ∈ Dom F ∩ Dom G, existe
un único y y un único z tal que hx, yi ∈ F y hx, zi ∈ G. Pero por
hipótesis y = z , luego en este caso también hay un único y tal que
hx, yi ∈ F ∪ G.
Ejercicios.
34
1. Considerando los conjuntos N, Z, Q y R, dé ejemplos de fun-
ciones F tales que:
(a) F : N −→ N , F no es inyectiva ni sobreyectiva.
(b) F : N −→ N , F es inyectiva pero no sobreyectiva.
(c) F : N −→ Z , F no es inyectiva ni sobreyectiva.
(d) F : Z −→ N , F no es inyectiva ni sobreyectiva.
(e) F : Q −→ R , F no es inyectiva ni sobreyectiva.
(f) F : R −→ Q , F es sobreyectiva pero no inyectiva.
(g) F : R −→ Z , F sobreyectiva tal que F (x) 6= x para
todo x en R .
2. Probar que no toda inyección de un conjunto en sı́ mismo es
sobreyectiva.
3. Dar ejemplos de funciones tales que:
(a) F : 1 −→ 1 .
(b) F : 0 −→ 1 .
(c) F : 2 × 3 −→ 6 , F biyección.
4. Supongamos que existe una función de a en b que no es inyectiva.
Probar que a 6= ∅ y b 6= ∅ .
5. Supongamos que existe una función de a en b que no es so-
breyectiva. Probar que b 6= ∅ .
6. Sean F : a −→ b y G : a −→ b funciones. Probar que si
F ⊆ G , entonces F = G .
7. Sean F : a −→ b y G : c −→ d funciones. Se define el
producto entre F y G por
(F ∗ G)(x, y) = hF (x), G(y)i
para hx, yi ∈ a × c. Probar que:
(a) F ∗ G es una función de a × c en b × d .
(b) Si F y G son sobreyectivas, entonces F ∗G es sobreyectiva.
(c) Si F y G son inyectivas, entonces F ∗ G es inyectiva .
(d) Rec (F ∗ G) = (Rec F ) × (Rec G) .
8. Sean F : a −→ b y G : b −→ a funciones. Supongamos que
y = F (x) si y sólo si x = G(y). Probar que F −1 es función y
que F −1 = G .
9. Sean G : b −→ c y H : b −→ c funciones. Supongamos que
G ◦ F = H ◦ F para toda función F : a −→ b, donde a 6= ∅.
Probar que G = H .
10. Sean G : a −→ b y H : a −→ b funciones. Sea c un conjunto
con más de un elemento y supongamos que F ◦ G = F ◦ H para
toda función F : b −→ c . Probar que G = H .
11. Sean F : a −→ c y G : a −→ b funciones. Probar que
existe una función H : b −→ c tal que F = H ◦ G si y sólo
35
si para todos x, y ∈ a se tiene que G(x) = G(y) implica
F (x) = F (y). Probar que H es única.
12. Sean F : c −→ a y G : b −→ a funciones, con G inyectiva.
Probar que existe una función H : c −→ b tal que F = G ◦ H
si y sólo si Rec F ⊆ Rec G. Probar que H es única .
13. Probar que si F y G son funciones, entonces F ⊆ G si y
sólo si Dom F ⊆ Dom G y para todo x ∈ Dom F se tiene
F (x) = G(x) .
14. Probar que no existe el conjunto de todas las funciones.
15. Sea F : a −→ b función. Se define G por G(y) = F −1∗ {y} .
Probar que G es función y que si F es sobreyectiva, entonces
G es inyectiva . Probar también que el recı́proco es falso.
16. Determinar cuales de las siguientes relaciones son funciones:
(a) R es relación de R en R tal que ha, bi ∈ R si y sólo si
a2 + b2 = 1.
(b) R es relación de R en R tal que ha, bi ∈ R si y sólo si
a
0 ≤ a < 1 y b = 1−a .
(c) R es relación entre (R)2 y R tal que hha, bi, ci ∈ R si y
sólo si c = a+b
2
.
17. Si F y G son funciones inyectivas, entonces G ◦ F es inyectiva
y (G ◦ F )−1 = F −1 ◦ G−1 .
18. Construı́r los conjuntos 3 2, 0 2, 0 0 .
19. Probar que a b = ∅ si y sólo si b = ∅ y a 6= ∅ .
20. Probar que :
(a) a b =b a implica que a = b .
(b) a ⊆ b implica que c a ⊆c b .
(c) Si existe una biyección entre a y b , entonces existe una
biyección entre c a y c b .
21. Sea F : a −→ a una función. Sea m un entero positivo. Se
define recursivamente F m por
F 1 = F;
F m+1 = F ◦ F m .
Supongamos que existe un entero positivo n tal que F n = Ia .
Probar que F es biyección.
22. Sean a, b, c conjuntos tales que b ∩ c = ∅ . Probar que existe
una biyección entre b∪c a y b a ×c a.
23. ¿Existe una biyección entre c (b a) y b×c a?
24. Probar que existe una biyección entre c (a × b) y c a ×c b .
25. Sean F : a −→ b y G : a −→ b funciones.
(a) Sea c el conjunto de los x ∈ a tales que F (x) = G(x) .
Probar que F ◦ Ia c = G ◦ Ia c .
36
(b) Sea d ⊆ a tal que F ◦ Ia d = G ◦ Ia d . Probar que
d⊆c.
26. Sea a un conjunto y sea F = {hx, hx, xii : x ∈ a} . Probar que
F es función biyectiva entre a y Ia .
27. Sea F : b ∪ c −→ a función. Probar que F = F b ∪ F c.
28. Sean F : a −→ b y G : c −→ d funciones biyectivas, donde
a ∩ c = ∅ y b ∩ d = ∅ . Sea H = F ∪ G. Probar que H es
biyección entre a ∪ c y b ∪ d .
29. Sea F : a −→ b función. Probar que existe una función
biyectiva entre F y a .
30. Sea F : a −→ b función. Sean c ⊆ a y d ⊆ b .
(a) Si F es inyectiva, probar que c = F −1∗ (F ∗ c) .
(b) Si F es sobre, probar que d = F ∗ ( (F ∗ )−1 d) .
31. Sea F : a −→ b función. Probar que:
(a) Si c ⊆ a y d ⊆ a y F inyectiva, entonces F ∗ c = F ∗ d
implica que c = d .
(b) Si c ⊆ b y d ⊆ b y F sobreyectiva, entonces F −1∗ c =
F −1∗ d implica que c = d .
32. Sea F : a −→ b función y sean c ⊆ a y d ⊆ a .
(a) Probar que F ∗ ( F −1∗ (F ∗ c) ) = F ∗ c .
(b) Probar que F ∗ c − F ∗ d = F ∗ (c − d) si y sólo si F es
inyectiva. T
33. Probar que F a = F (a × Rec F ) .
34. Sea F : Pa −→ Pa función tal que si b ⊆ c y c ⊆ a , entonces
F (b) ⊆ F (c). Sean
\
d= {b ∈ Pa : F (b) ⊆ b}
[
e= {b ∈ Pa : b ⊆ F (b)}.
(a) Probar que F (d) = d y F (e) = e .
(b) Probar que si F (b) = b , entonces d ⊆ b ⊆ e .
35. Dar un ejemplo de una función F y un conjunto a tales que
F ∩ (a × a) 6= F a .
36. Si F y G son funciones inyectivas, probar o dar contraejemplo
de:
(a) F ∪ G es inyectiva.
(b) F − G es inyectiva.
(c) F S
◦ G es inyectiva.
(d) F F −1 es inyectiva.
(e) a ∩ b = ∅ implica que F a ∪ G b es inyectiva.
(f) a ∩ b = ∅ implica que F ∗ a ∩ G∗ b = ∅ .
37
37. Determinar
[ \ Y
hai : i ∈ Ii, ai , ai , ai si:
i∈I i∈I i∈I
(a) I = 3 y a0 = 1, a1 = 2, a2 = 3 .
(b) I = 3 y ai = i , para todo i en 3 .
38. Probar que existe una biyección entre a0 × a1 × a2 y
Y
ai
i∈3
(b)
Y Y Y
( ai ) ∪ ( bj ) = (ai ∪ bj ) .
i∈I j∈J hi,ji∈I×J
(c)
[ [ [
( ai ) ∩ ( bj ) = (ai ∩ bj ) .
i∈I j∈J hi,ji∈I×J
38
(d)
\ \ \
( ai ) ∪ ( bj ) = (ai ∪ bj ) .
i∈I j∈J hi,ji∈I×J
(b)
\ \ \
ai = ( ai ).
i∈I j∈J i∈j
Ejercicios.
5. Relaciones de Orden
Definición 2.14. Sea R una relación binaria.
i) R es antisimétrica si
∀x∀y((xRy ∧ yRx) → x = y).
44
ii) R es conexa si
∀x∀y(xRy ∨ yRx ∨ x = y).
iii) R es un orden parcial si R es reflexiva, antisimétrica y transitiva.
iv) R es un orden total si R es un orden parcial conexo.
v) Si Dom R = a decimos que R es un orden (parcial, total) sobre
a . Decimos también que a está parcial o totalmente ordenado
por R .
vi) Si R es un orden, en lugar de escribir hx, yi ∈ R, escribiremos
x R y. Habitualmente los órdenes se designan con los sı́mbolos
≤ o 4.
Ejemplo.
A ∩ {x ∈ Cam ≤ : x < a} = ∅,
Ejercicios.
55
56
CAPITULO 3
Ordinales
1. Números Naturales
Formalizaremos ahora el concepto intuitivo de número natural den-
tro de la teorı́a ZF.
Definición 3.1. El sucesor de un conjunto x es el conjunto
Sx = x ∪ {x}.
Obsérvese que si x es un conjunto, Sx también lo es (¿Por qué?).
Definición 3.2.
0 = ∅
1 = S0 = {∅}
2 = S1 = {∅, {∅}}
3 = S2 = {∅, {∅}, {∅, {∅}}}
..
.
Cada uno de estos conjuntos es un número natural.
La definición anterior introduce todos los números naturales en
forma bastante sencilla. Debemos destacar algunas caracterı́sticas de
ésta. En primer lugar 0 es un número natural. En segundo lugar, si n
es un número natural, su sucesor también lo es. En tercer lugar todo
número natural corresponde a una de esas dos posibilidades, o es 0 o
es el sucesor de algún otro número.
Una segunda observación en el plano intuitivo (y que formalizare-
mos en el capı́tulo 5), es que el número natural n contiene n elementos
57
i.e. 0 no tiene elementos, 1 tienen un elemento, 2 tiene dos elementos,
etc.
Más aún, nótese que
1 = {0}
2 = {0, 1}
3 = {0, 1, 2}
..
.
En general,
Sn = {0, 1, . . . , n} ,
todo número natural esta formado por los naturales que lo preceden,
salvo el 0 uqe no contiene ningún elemento.
Hasta ahora hemos construido cada uno de los números naturales.
¿Existe un conjunto que contenga a todos y solamente a los números
naturales? La respuesta es sı́ pero dista de ser obvia, de hecho se
necesita el Axioma de Infinito para poder construir el conjunto de los
números naturales.
Definición 3.3. Decimos que X es inductivo si
i) 0 ∈ X.
ii) Si x ∈ X, entonces Sx ∈ X.
El axioma de infinito nos dice precisamente que existe al menos un
conjunto inductivo. Llamemoslo I.
Definición 3.4. El conjunto ω de los números naturales se define
como sigue:
ω = ∩{x ∈ PI : x es inductivo}
Obsérvese ω es inductivo y que si X es inductivo, ω ⊆ X, es decir,
ω es el más pequeño de los conjuntos inductivos.
Por la manera en que definimos los números naturales, es claro
que todo conjunto inductivo, en particular ω , contiene a todos los
números naturales. Por otra parte, ningún conjunto que no sea un
número natural pertenece a ω . Esto quedará más claro si demostramos
primero el siguiente teorema, del que derivan las propiedades que más
nos interesan de los números naturales, conocido como Principio de
Inducción. En adelante nos referiremos a el simplemente como P.I.
Teorema 3.1. (Principio de Inducción)
Sea ϕ(x) una fórmula con una variable libre x . Supongamos que
i) ϕ(0) se verifica.
58
ii) Para todo n ∈ ω si ϕ(n) se verifica, entonces ϕ(Sn)
también se verifica.
Entonces ϕ(n) se verifica para todo n ∈ ω.
El P.I. puede ser enunciado en términos de la relación de pertenen-
cia. En este caso, resulta más evidente que P.I. simplemente afirma
que ω es el menor conjunto inductivo. Las dos maneras de enunciar
el principio son equivalentes, (ver ejercicios.)
Teorema 3.2. (Principio de Inducción)
Sea B un conjunto tal que
i) 0 ∈ B.
ii) Para todo n , si n ∈ B , entonces Sn ∈ B.
Entonces ω ⊆ B.
Ejemplo
Si x ∈ ω, entonces x = 0 o bien x es el sucesor de un número
natural.
Demostración. Sea
B = {x ∈ ω : x = 0 ó x es el sucesor de un número natural}.
Es claro que B es inductivo, luego ω ⊆ B ⊆ ω.
0 ∈ 1 ∈ 2 ∈ 3 ∈ · · · y también o ⊆ 1 ⊆ 2 ⊆ 3 · · ·
Esta observación nos da la intuición de que la relación de pertenencia
entre naturales define una noción de orden apropiada. En estricto rigor,
la verdad es todo lo contrario, los números naturales se definen ası́ para
que la relación de pertenencia sea un orden con buenas propiedades.
Definición 3.5. La relación ≤ se define en ω por:
m≤n ssi m ∈ n o bien m = n.
Diremos que m es menor o igual que n . También usaremos el sı́mbolo
< para denotar
m<n ssi m ≤ n y m 6= n.
Obsérvese que m < n ssi m ∈ n.
Debemos demostrar que esta relación es un orden lineal, más aún,
que es un buen orden.
Lema 3.3. Para todo n, m ∈ ω,
59
i) 0 ≤ n.
ii) Si x ∈ n, entonces x ∈ ω.
iii) m < Sn ssi m ≤ n.
iv) Si n < m, entonces Sn ≤ m.
Demostración. i) Por inducción con ϕ(x) = 0 ≤ x.
– ϕ(0) se verifica.
– Supongamos ahora que ϕ(n) se verifica.
Es decir, 0 ≤ n, o sea 0 ∈ n ó 0 = n. En cualquier caso
0 ∈ n ∪ {n} = Sn, o sea ϕ(Sn) se verifica. Luego, en
virtud de P.I., para todo n ∈ ω, 0 ≤ n.
ii) Por inducción sobre n . Sea
ϕ(x) = ∀y(y < x → y ∈ ω)
– ϕ(0) se verifica trivialmente.
– Supongamos ϕ(m) y sea y ∈ Sm. Entonces y ∈ m ó
y = m.
Si y ∈ m, por hipótesis de inducción, y ∈ ω.
Si y = m, entonces y ∈ ω. En cualquier caso y ∈ ω.
Luego por P.I., todo n ∈ ω verifica ϕ(x)
iii) m < Sn ssi m ∈ Sn = n ∪ {n} sii m ≤ n.
iv) Por inducción sobre m . Consideramos
ϕ(x) = ∀y(y < x → Sy ≤ x).
– ϕ(0) se verifica trivialmente.
– Supongamos ϕ(m), o sea, ∀y(y < m → Sy ≤ m).
Supongamos pues que y < Sm y recordemos que esto
ocurre si y sólo si y ∈ m o y = m.
Si y ∈ m, por hipótesis de inducción, Sy ≤ m y luego
Sy ≤ Sm.
Si y = m, entonces Sy = Sm. En cualquier caso, si
y < Sm, entonces Sy ≤ Sm, es decir, ϕ(Sm) se verifica.
Luego por P.I., para todo m ∈ ω, ϕ(m) se verifica.
2. Ordinales
Los ordinales son conjuntos asociados con buenos órdenes, de hecho,
son los ejemplos tı́picos de estos últimos en el sentido que todo buen
orden es isomorfo a algún ordinal. La definición de ordinal no hace
sino extender las propiedades de los números naturales estudiadas en
la sección anterior sin embargo, esto no se podrá apreciar sino hasta
que el capı́tulo esté bastante avanzado.
Teorema
T 3.14. Si A es un T conjunto no vacı́o de ordinales, en-
tonces A esordinal. Más aún, A ∈ A.
66
T
Demostración. Si x ∈ A, entonces para todo α ∈ A, x ∈ α,
luego x es ordinal, por loTtanto es ∈–transitivo.
Supongamos x ∈ y ∈ A. Entonces para todo α ∈ A, x ∈ y ∈
α ∈T A, pero Tα es ordinal, luego para todo α ∈ A, x ∈ α ∈ TA, o sea,
x∈ A y A es ∈–transitivo. Hemos demostrado que A es un
ordinal. T T T
Por 3.13, para todo α ∈ A, A ∈ α ó A = α ó α ∈ A,
pero esta última posibilidad implica que,T en particular, α ∈ α. Las
dos primeras posibilidades implican que A ∈ A.
Observemos que iv) es una generalización del lema 3.3, iii). También
es importante notar que todo ordinal es o bien sucesor de algún otro
ordinal o bien la unión de sı́ mismo.
67
Definición 3.7. Sea α un ordinal. Definimos la relación ≤ en
α como sigue. Para x, y ∈ α
Observación.
En viii) hay un pequeño abuso producido por el hecho de denotar
S
con el mismo sı́mbolo ordenes distintos. En efecto, si tenemos A =
α, entonces ∪A no está en el campo de ≤, luego no puede ser una
cota superior. Podemos sin embargo entender dicha proposición como
expresada en un orden cuyo campo contiene a α , por ejemplo Sα o
cualquier ordinal más grande. En este caso la proposición es totalmente
correcta.
Ejercicios.
1. Probar que:
(a) α es un ordinal si y sólo si ∈ es un buen orden sobre α
y β ∈ α implica que β ⊆ α.
(b) Si α es totalmente ordenado por ∈ y β ∈ α implica que
β ⊆ α , entonces α es un ordinal.
2. Todo ordinal es segmento inicial de algún otro ordinal.
3. Probar queS α ∈ ω si y sólo si α es ordinal y, o S
bien α = 0 , o
bien α 6= α y para todo β ∈ α , β = 0 , o β 6= β.
4. Probar que α ∈ ω si ySsólo si α es ordinal y para todo β ⊆ α
tal que β 6= 0 se tiene β ∈ β.
5. Probar que α es ordinal si y sólo si α es ∈–transitivo y ∈ es
buen orden sobre α .
6. Probar que α ∈ ω si y sólo si todo subconjunto no vacı́o de α
tiene mayor elemento.
69
7. Sea B un conjunto de ordinales . Probar
S que si α es un ordinal
y para todo β ∈ B, β ≤ α , entonces β ≤ α. Probar también
que lo anterior no es necesariamente cierto si no se requiere que
α sea ordinal.
8. Probar que si α ∈ ω y β es el mayor elemento de α , entonces
α = Sβ. ¿Es esto cierto si α es ordinal arbitrario?
3. Inducción Transfinita
En esta sección generalizaremos el teorema de inducción de los
números naturales a los ordinales. De hecho, el primero es un caso
particular del segundo.
Teorema 3.17. (Principio de Inducción Transfinita)
Si ϕ(x) es una fórmula con una variable libre y para todo ordinal
α,
(∗) si para todo β < α, ϕ(β) , entonces ϕ(α).
Entonces para todo ordinal α, ϕ(α).
Demostración. Observemos primero que como no existe ningún
β < 0, por ( ∗ ), ϕ(0) se verifica trivialmente.
Supongamos que el teorema es falso para algún ordinal α. Entonces
el conjunto C = {β ∈ Sα : ¬ϕ(β)} es no vacı́o, luego tiene un menor
elemento γ. La observación al comienzo de esta demostración implica
que γ 6= 0. Además, como γ es el menor elemento de C, para todo
β < γ, β 6∈ C, es decir, para todo β < γ, ϕ(β), pero entonces por la
hipótesis ( ∗ ), ϕ(γ), pero como γ ∈ C, se llega a una contradicción.
Luego para todo ordinal α ϕ(α).
Teorema 3.19. Sea ϕ(x) una fórmula con una variable libre tal
que
i) ϕ(0),
ii) para todo ordinal α , si ϕ(α) , entonces ϕ(Sα) y
iii) para todo ordinal lı́mite α , si ϕ(β) para todo β < α, entonces
ϕ(α).
Entonces para todo ordinal α, ϕ(α).
Demostración. Para demostrar este teorema, demostraremos las
hipótesis del teorema 3.17 a partir de i), ii) y iii).
Sea entonces α un ordinal y supongamos que ϕ(β) para todo
β < α. Debemos demostrar que ϕ(α).
Hay tres casos.
Si α = 0, entonces ϕ(α) por hipótesis i).
Si α es un sucesor, entonces α = Sβ luego β < α y por lo tanto
ϕ(β). Pero entonces por ii), ϕ(Sβ) o sea, ϕ(α).
Si α es un lı́mite, como ϕ(β), para todo β < α, por iii) ϕ(α).
En cualquier caso ϕ(α). Por lo tanto en virtud del teorema 3.17,
para todo ordinal α, ϕ(α).
Ejercicios.
71
1. Demuestre que el Principio de Inducción dado en el teorema 3.19
implica al Principio de Inducción del teorema 3.17.
2. Demuestre el Principio de Inducción 3.19 sin usar el teorema
3.17.
3. Demuestre el siguiente Principio de Inducción.
Sean α un ordinal no nulo A ⊆ α tales que
(a) 0 ∈ A,
(b) si β ∈ A
S y Sβ < α, entonces Sβ ∈ A,
(c) si β = β < α y para todo γ < β, γ ∈ A.
Entonces A = α.
4. Recursión
En esta sección estudiaremos un proceso, ı́ntimamente ligado a la
inducción transfinita, que nos permite definir operaciones entre ordi-
nales, este es el principio de recursión.
En álgebra elemental frecuentemente nos encontramos con suce-
siones del tipo siguiente
a0 = 1
an+1 = 2an + 1
Es claro que esta sucesión está bien definida ya que para cualquier
n , con algún trabajo, podemos obtener el valor de an . Por otra parte,
es claro que esta definición difiere esencialmente de la de la sucesión
bn = n2 + 1 .
La diferencia reside en que para conocer el valor de an debemos
primero determinar el valor de an−1 , y para conocer éste, debemos
determinar el valor de an−1 y ası́ sucesivamente. No es este el caso de
bn . Decimos que {an }n∈ω está definida recursivamente. A continuación
formalizaremos estos conceptos.
Recordemos que una fórmula ϕ(x, y) tal que para todo a existe un
único b tal que ϕ(a, b) define una operación unaria y habitualmente
escribimos
b = F (a) si y sólo si ϕ(a, b) .
Obsérvese que por el axioma de reemplazo, si a es un conjunto
F (a) y {F (x) : x ∈ a} también lo son.
El siguiente teorema nos permite definir una operación unaria sobre
un conjunto cualquiera conociendo todos los valores de la operación
sobre sus elementos. Una forma alternativa es definir la operación por
casos, para el 0, para ordinales sucesores, para ordinales lı́mites y para
72
conjuntos cualquira. Este último caso es necesario ya que la operación
debe estar definida para todos los conjuntos y no sólo para los ordinales.
[
F (Sα) = G(F (α)) ∧ (α = α → F (α) = H{F (β) : β ∈ α})
y si x no es ordinal,
F (x) = x).
Ejercicios.
5. Funciones Normales
En esta sección estudiaremos algunas propiedades de las funciones
normales que nos serán útiles en las secciones siguientes.
Definición 3.9. Sean A y B ordinales y µ : A → B una función.
i) µ es no-decreciente si
∀α∀β(α < β → µ(α) ≤ µ(β)).
ii) µ es estrictamente creciente si
∀α∀β(α < β → µ(α) < µ(β)).
iii) µ es continua si
[ [
∀α((α 6= 0 ∧ α = α ∈ A) → µ(α) = µ(β)).
β∈α
Ejemplo.
75
1. La función S es estrictamente
S creciente pero no continua, por
ejemplo SωS 6= ω = Sω.
2. La función es continua
S peroSno estrictamente creciente, por
ejemplo, ω < Sω, pero ω = Sω.
3. Sea α un ordinal lı́mite. Definimos para β ∈ α
Sβ , si β es sucesor,
f (β) =
β , si no.
Fácilmente podemos ver que f es normal.
Teorema 3.21. Sean A, B ordinales µ : A → B una función.
Si µ es estrictamente creciente, entonces para todo α ∈ A, α ≤
µ(α).
Demostración. Por inducción.
Ejercicios.
/ A, entonces F (β) = A y A − F ∗ β = ∅,
Observemos que si F (β) ∈
luego si α > β, F (α) ∈
/ A. Esto demuestra que Γ = γ.
Si α < β < γ, entonces F ∗ α ⊂ F ∗ β, luego A − F ∗ β ⊆ A − F ∗ α,
y por lo tanto
R − menor elemento A − F ∗ α ≤ R − menor elemento A − F ∗ β,
es decir, F (α) ≤ F (β).
Por otra parte, si α < β, F (α) ∈ F ∗ β, luego F (α) ∈
/ A − F ∗β y
por lo tanto F (α) 6= F (β).
Esto demuestra que si definimos
f : γ −→ A
α 7−→ F (α),
f es una biyección y
α ≤ β si y sólo si f (α)Rf (β),
o sea, R y γ son isomorfos.
79
7. Aritmética Ordinal
A continuación definiremos la suma, el producto y la exponen-
ciación de ordinales.
Las dos primeras operaciones tienen una interpretación bastante
intuitiva en términos de buenos órdenes. Como sabemos todo ordinal
esta bien ordenado por ∈ , es más, como vimos en la sección ante-
rior, todo buen orden está codificado o representado por algún ordinal.
Ahora bien, la suma de dos ordinales α y β representa al (buen)
orden que resulta de ordenar α ∪ β poniendo todos los elementos de
β después de los de α , gráficamente
−
| − − − {z
− − −− →} −
| − −{z− − →}
α β
80
Formalizaremos ahora las ideas intuitivas sobre la suma de ordinales
que dimos en la introducción de esta sección.
Teorema 3.29. Dados α y β ordinales, definimos el orden R
cuyo campo es {0} × α ∪ {1} × β como sigue:
hx0 , y0 i R hx1 , y1 i
si y solamente si se verifica una de las siguientes condiciones
1. x0 = x1 = 0 y y0 ≤ y1 < α,
2. x0 = 0 , x1 = 1,
3. x0 = x1 = 1 y y0 ≤ y1 < β.
Entonces R es un buen orden isomorfo a α + β.
Demostración. Es fácil demostrar que R es un buen orden (ver
ejercicios).
Definimos:
γ si x = 0 y γ < α,
F (x, γ) =
α + γ si x = 1 y γ < β.
Entonces
Dom F = {i0, γh: γ ∈ α} ∪ {i1, γh: γ ∈ β}
= Cam R .
También es claro que α ⊆ Rec F ⊆ α + β. Para ver que Rec F =
α + β, sea δ ∈ α + β, δ 6∈ α. Luego α ≤ δ < α + β. Como +α
es normal, por teorema 3.26, existe un único γ tal que +α (γ) ≤ δ <
+α (γ), o bien
α + γ ≤ δ < α + Sγ = S(α + γ).
Por teorema 3.16, vi) , α + γ = δ. Luego, como γ tiene que ser menor
que β ,
δ = α + γ = F (1, γ) ,
o sea, δ ∈ Rec F y por lo tanto α + β = Rec F .
Por último como +α es normal, es fácil verificar que
xRy ssi F (x) ≤ F (y)
y que F es inyectiva.
α + (β + λ) = α + ∪{β + γ : γ < λ}
= α + ∪{δ : δ < β + λ}
= ∪{α + δ : δ < β + λ}
= ∪{α + δ : β ≤ δ < β + λ}
= ∪{α + (β + γ) : γ < λ}
= ∪{(α + β) + γ : γ < λ}
= (α + β) + λ.
Esto completa la inducción y demuestra por lo tanto la aso-
ciatividad de + .
ii) Por inducción sobre β .
– Si β = 0 , obviamente 0 ≤ α + 0.
– Supongamos β ≤ α + β. Entonces
Sβ ≤ S(α + β) = α + Sβ.
82
– Si 0 6= λ = ∪λ y para todo γ ∈ λ γ ≤ α + γ. Entonces
λ = ∪{γ : γ ∈ λ} ≤ ∪{α + γ : γ ∈ λ} = α + λ.
iii) Supongamos α < β. Como β ≤ α + β,
A = {δ ∈ Sβ : β ≤ α + δ},
es no vacı́o, luego A tiene un menor elemento γ tal que
β ≤ α + γ.
Supongamos que β < α + γ.
Es claro que γ 6= 0 ya que α < β.
Si γ es un sucesor, digamos γ = Sε,
β < α + Sε = S(α + ε),
luego β ≤ α + ε, lo que contradice la minimalidad de γ .
Si γ = ∪γ, β < α + γ = ∪{α + δ : δ ∈ γ}, luego β ∈ α + δ
para algún δ < γ, lo que contradice la minimalidad de γ .
Es decir γ no es 0 ni sucesor ni lı́mite lo que no es posible,
luego β = α + γ.
Recı́procamente, si β = α + γ, como α + x es estrictamente
creciente y 0 < γ
α = α + 0 < α + γ = β.
iv) Por inducción sobre γ .
– Si γ = 0,
α + 0 = α < β = β + 0.
– Supongamos que α + γ < β + γ. Entonces
α + Sγ = S(α + γ) < S(β + γ) = β + Sγ.
– Si 0 6= λ = ∪λ y para γ < λ, α + γ < β + γ.
Entonces
α + λ = ∪{α + γ : γ ∈ λ}
⊆ ∪{β + γ : γ ∈ λ}
= β + λ.
La desigualdad estricta no se puede lograr ya que, por ejem-
plo,
1 + ω = 2 + ω.
v) Obvio
vi) 0 + α = α se demuestra por inducción sobre α.
– Si α = 0, entonces 0 + α = 0 = α.
83
– 0 + Sα = S(0 + α) = Sα.
– Si 0 6= α = ∪α y para todo γ ∈ α, 0 + γ = γ,
0 + α = ∪{0 + γ : γ ∈ α} = ∪{γ : γ ∈ α} = α,
lo que completa la inducción.
vii) Ya lo demostramos en el teorema 3.28.
84
Notemos que la suma de ordinales no es general conmutativa, en
efecto,
[
1 + ω = ∪{1 + n : n ∈ ω} = {Sn : n ∈ ω} = ω 6= ω + 1 .
De hecho esta propiedad caracteriza a los ordinales que no son
números naturales.
Teorema 3.32. ω ≤ α si y sólo si 1 + α = α.
Demostración. Ya vimos que 1 + ω = ω.
Si α ≥ ω, existe γ tal que α = ω + γ. Entonces
1 + α = 1 + (ω + γ) = (1 + ω) + γ = ω + γ = α.
Si α < ω, entonces por 3.31 ii), 1 + α = α + 1 6= α.
×α (γ) = α·γ
< α · γ + α, por teorema 3.30, iii),
= α · Sγ
= ×α (Sγ).
85
Teorema 3.34. Dados α y β ordinales, definimos el orden R
cuyo campo es α × β como sigue:
hx0 , y0 i R hx1 , y1 i
si y solamente si se verifica una de las siguientes condiciones
1. y0 ≤ y1 < β,
2. y0 = y1 y x0 ≤ x1 < β.
Entonces R es un buen orden isomorfo a α · β}.
Demostración. Podemos suponer que α y β son distintos de 0.
Es fácil demostrar que R es un buen orden (ver ejercicios).
Para γ ∈ α, δ ∈ β, definimos
F (hγ, δi) = α · δ + γ.
Entonces Dom F = α × β = Cam R. F es una función y para cada
hγ, δi ∈ α × β,
ε < α · Sδ = α · δ + α ≤ α · δ + γ = ε.
Por lo tanto, dado ε ∈ α · β, existe un único hγ, δi ∈ α × β tal
que F (hγ, δi) = ε, o sea, F es sobreyectiva.
Para probar que F es estrictamente creciente, supongamos que
hγ, δiRhε, ξi, entonces o bien δ < ξ , en cuyo caso
86
F (hγ, δi) = α · δ + γ
< α·δ+α
= α · Sδ ≤ α · ξ
≤ alpha · ξ + ε = F (hε, ξi),
F (hγ, δi) = α · δ + γ
= α·ξ+γ
< α · ξ + ε = F (hε, ξi),
Observación.
El orden R recién introducido se llama orden antilexicográfico,
corresponde a sustituir cada elemento de β por una copia de α .
Las propiedades básicas de la multiplicación ordinal están resumi-
das en el siguiente teorema.
Teorema 3.35. i) α · (β + γ) = α · β + α · γ.
ii) α · (β · γ) = (α · β) · γ.
iii) α · 0 = 0 · α = 0.
iv) α · 1 = 1 · α = α.
v) α · 2 = α + α.
vi) Si α 6= 0, entonces β ≤ α · β.
vii) Si α 6= 0 y β < γ, entonces α · β < α · γ.
viii) Si α 6= 0 y 1 < β, entonces α < α · β.
ix) Si α < β, entonces α · γ ≤ β · γ.
x) Si 1 < α, 1 < β, entonces α + β ≤ α · β.
xi) Si α, β 6= 0, entonces α · β 6= 0.
Sβ ≤ S(α · β)
= α·β+1
≤ α·β+α
= α · Sβ.
– Si β = ∪β 6= 0 y para todo γ < β, γ ≤ α · γ,
β = ∪{γ : γ ∈ β} ≤ ∪{α · γ : γ ∈ β} = α · β,
lo que completa la inducción.
ix) Por inducción sobre γ .
x) Por inducción sobre β .
88
– Si β = 2, entonces como 2 ≤ α,
α+β =α+2≤α+α=α·2=α·β
– Si 1 < β y α + β ≤ α · β,
α + Sβ = S(α + β)
≤ S(α · β)
= α·β+1
≤ α·β+α
= α · Sβ.
– Si β = ∪β 6= 0 y para todo γ ∈ β, 1 < γ, entonces
α + γ ≤ α · γ, entonces
[ [
α + β = {α + γ : γ ∈ β} ⊆ {α · γ : γ ∈ β} = α · β.
Sl · Sk = Sl · k + Sl
= k · Sl + Sl, por hipótesis de inducción sobre m,
= (k · l + k) + Sl
= (l · k + k) + Sl, por hipótesis de inducción sobre, n
= (l · k + Sl) + k, por 3.30, i) y 3.31 iii),
= (l · k + (l + 1)) + k
= (l · k + l) + (k + 1)
= l · Sk + Sk
= Sk · l + Sk, por hipótesis de inducción sobre, m
= Sk · Sl.
Esto completa ambas inducciones.
Teorema 3.40.
i)
α 0 , si α es sucesor,
0 =
1 , si α es lı́mite o α = 0.
ii) 1α = 1.
iii) α0 = 1, α1 = α y α2 = α · α.
iv) Si α, β > 1, entonces α < αβ .
v) Si α > 1, entonces β ≤ αβ .
vi) Si α > 1 y β < γ, entonces αβ < αγ .
vii) Si α 6= 0, entonces αβ+γ = αβ · αγ .
viii) Si α 6= 0, entonces (αβ )γ = αβ·γ .
ix) Si α > 1 y β 6= 0, entonces 1 < αβ .
x) Si α, β > 1, entonces α · β ≤ αβ .
αβ+Sγ = αS(β+γ)
= αβ+δ · α
= (αβ · αγ ) · α
= αβ · (αγ · α)
= αβ · αSγ .
92
– Si γ = ∪γ 6= 0 y para todo δ ∈ γ, αβ+δ = αβ · αδ ,
entonces como β + γ es lı́mite y usando el teorema 3.24
[
αβ+γ = {αε : ε < β + γ}
[
= {αε : β ≤ ε < γ}
[
= {αβ+δ : δ ∈ γ}
[
= {αβ · αδ : δ ∈ γ}
[
= αβ · {αδ : δ ∈ γ}
= αβ · αγ ,
[
(αβ )γ = {(αβ )δ : δ ∈ γ}
[
= {αβ·δ : δ ∈ γ}.
[
= {αε : ε ∈ β · γ}
= αβ·γ ,
Ejercicios.
95
13. Probar que si α 6= 0 , entonces α + ω < ω + α.
14. Diremos que β es un residuo de γ si β 6= 0 y existe α tal que
α + β = γ. Probar que si α > β y α y β son residuos de γ ,
entonces β es residuo de α .
15. Probar que:
(a) Si α + β = ω, entonces α · β = ω.
(b) Si γ · α < γ · β, entonces α < β .
(c) Si γ 6= 0 y γ · α = γ · β , entonces α = β.
(d) Si β · γ < α · γ, entonces β < α .
(e) Si α · γ = β · γ y γ 6= 0 no es ordinal lı́mite, entonces
α = β.
16. Bajo división por 2 un ordinal tiene por resto a 0 o a 1 , y se dirá
que tal ordinal es par o impar en los respectivos casos. Clasificar
los siguientes ordinales en pares o impares:
(a) ω ;
(b) ω + 1 ;
(c) (ω + 1)2 ;
(d) (ω + 1) · 2.
17. Por vecindad de un ordinal entendemos un intervalo abierto
(β, γ) = {δ : δ es ordinal y β < δ < γ} al que pertenece el
ordinal. Una operación F sobre el ordinal α que lleva ordinales
en ordinales puede ser representada por (αi )i∈α , donde αi = F (i)
, para todo i ∈ α. En tal caso hablamos de una sucesión de ordi-
nales (es claro que si F es operacion arbitraria que lleva ordinales
en ordinales, restringiéndola a un ordinal cualquiera la consider-
amos como sucesión de ordinales). Diremos que una sucesión de
ordinales tiene lı́mite λ = limi∈α ai si y sólo si dada una vecindad
(β, γ) de λ , existe un ordinal δ ∈ α tal que si δ ≤ i < α se tiene
αi ∈ (β, γ).
(a) Probar que limi∈α αi es el supremo de {αi : i ∈ α} , si
(αi )i∈α es una sucesión de ordinales estrictamente creciente.
(b) Dar un ejemplo de dos sucesiones de ordinales estricta-
mente crecientes (αi )i∈α y (βi )i∈α , tales que limi∈α αi +
limi∈α βi 6= limi∈α (αi + βi ).
(c) Probar que α es lı́mite de cualquier sucesión de ordinales tal
que (αi )i∈α ⊆ Sα , pero no existe una sucesión de ordinales
(αi )i∈ω que simultáneamente esté contenida en Sα − {α} y
que tengta a α como lı́mite.
(d) Sea (αi )i∈α una sucesión estrictamente creciente de ordi-
nales con λ como lı́mite. Probar que αi 6= λ para todo
i ∈ α. Además, probar que λ es ordinal lı́mite.
96
(e) Sea (αi )i∈α una sucesión de ordinales no necesariamente
creciente. Probar que si α es ordinal sucesor entonces existe
limi∈α αi , pero si α es ordinal lı́mite no necesariamente
existe tal lı́mite.
(f) Si (αi )i∈α es un a sucesión estrictamente creciente de
ordinales, probar que para todo ordinal λ se tiene λ +
limi∈α αi = limi∈α (λ + αi ) , pero no necesariamente se
tiene limi∈α αi + λ = limi∈α (αi + λ). Probar también que
λ · (limi∈α αi ) = limi∈α (λ · αi ) , pero no necesarimente
(limi∈α αi ) · λ = limi∈α (αi · λ).
18. Sea (αi )i∈α una sucesión
P de ordinales tal que αi = β para todo
i ∈ α. Probar que i∈α αi = β · α.
19. (a) Probar que n · ω = ω si n ∈ ω.
(b) Probar que α es ordinal lı́mite si y sólo si n · α = α para
todo n ∈ ω.
20. Probar que si α 6= 0 es ordinal sucesor, entonces para todo γ 6= 0
se tiene (γ + 1) · α > γ · α. S
21. Probar que S si β es ordinal lı́mite y α =
6 0 , entonces {α · γ :
γ ∈ β} = {δ : δ ∈ α · β}.
22. Sea
Q F una operación que lleva ordinales en ordinales. Definimos
F (α)
Qpor:
• QF (0) = 1 Q ;
• F (Sα) = F (α) · F (α) ;
• Si α es ordinal
Q lı́mite y existe β ∈ α tal que F (β) = 0 ,
entonces F (α) = 0 ;
• Si α es ordinal
Q lı́miteSy para todo β ∈ α se tiene F (β) 6= 0
, entonces F (α) = {F (β) Q: β ∈ α} ;
• Si α no es ordinal, entonces F (α) = 0.
Probar Qque:
(a) QF está bien definida.
(b) QF (α) es un ordinal si α lo es.
(c) F (α) = 0Qsi y sólo si existe Q β ∈ α tal que F (β) = 0.
(d) Definimos β∈α F (β) := F (α).
Para cada n ∈ ω definimos fn por:
(i) Dom (f n) = ω + 1 ;
(ii) si m ∈ ω y m 6= n , entonces fn (m) = m + 1 ;
(iii) fn (n) = ω ;
(iv) fn (ω)Q = n + 1.
Entonces α∈ω+1 fn (α) = ω · ω · (n + 1).
(e) Si para toda Q γ ∈ α se Q tiene F (γ) 6= 0 , entonces si β < α
se tiene γ∈β F (γ) ≤ γ∈α F (γ).
97
(f) Si G es una operación que lleva ordinales en ordinales,
entonces si para Q todo β ∈Qα se tiene F (β) ≤ G(β) , ello
implica que β∈α F (β) ≤ β∈α G(β).
23. Simplificar ω + ω · ω y (ω + 1) · ω · ω.
24. Probar que si β > 1 es aditivamente indescomponible y α > 0 ,
entonces α · β es aditivamente indescomponible.
25. Sean α y β ordinales. Probar que si F es una operación
sobre
Q los ordinales tal que F (γ) = α para todo γ ∈ β , entonces
γ∈β F (γ) = αβ .
26. Encontrar la suma y el producto de la sucesión de ordinales
(αi )i∈ω tal que αi = ω i , para todo i ∈ ω.
27. Sea (αi )i∈ω la sucesión de ordinales S tal que α0 = ω y αSβ =
(αβ )ω para β ∈ ω. Sea 0 = {αi : i ∈ ω}. Probar que 0 = ω 0 .
(a) Probar que si α < 0 , entonces:
(i) α + 0 = 0 .
(ii) α · 0 = 0 .
(iii) α0 = 0 .
(b) Probar que β ω 0 = β ω·0 para todo ordinal β
28. Probar que si α es ordinal lı́mite y γ 6= 0 , entonces αγ es
ordinal lı́mite.
29. Probar que si n ∈ ω , entonces nω = ω.
30. Probar que si α es ordinal lı́mite y p y q son naturales, entonces
(α · p)q = αq · p.
31. Sean α y β ordinales tales que α 6= 0 y β > 1. Probar que
existen únicos ordinales γ , δ y ρ tales que α = β γ · δ + ρ y
0 6= δ ∈ β y ρ ∈ β γ .
32. Probar que si α 6= 0 y β 6= 0 , entonces α · ω β = Sα · ω β .
33. Probar que si α < ω δ y β < ω δ , entonces α + β < ω δ .
δ δ δ
34. Probar que si α < ω ω y β < ω ω , entonces α · β < ω ω .
35. Calcular:P
(a) Pα∈ω 2ω .
(b) Pα∈ω2 α2 .
(c) Pn∈ω ω · n.
(d) Q n∈ω ω n .
(e) Qα∈ω2 (α + 1).
(f) Qn∈ω ω n .
(g) n∈ω (ω + n).
(h) ω 1̇ + ω · 2 + ω · 3 + . . . + 1 + 2 + 3 + . . .
(i) ω · ω 2 · ω 3 · . . . · 1 · 2 · 3 · . . .
(j) ω · ω 2 · ω 3 · . . . · ω n−1 · ω n+1 · . . . · 2 · 3 · . . .
98
36. Expresar en la forma ω αn · an + ω αn−1 · an−1 + . . . + ω α1 · a1 + a0 ,
donde α1 < α2 < . . . < αn−1 < αn son ordinales , n ∈ ω , y
ai ∈ ω − 1 para i ∈ Sn :
(a) 3 · ω
(b) (ω + 1)2
(c) ω · 2 · (ω + 1)
(d) (ω + 1) · 2
(e) (ω 2 · 2 + ω · 4 + 3) · 5
(f) 2 + ω · 2 + ω 2
(g) (ω 2 · 3 + ω · 2) · (ω 3 · 2 + ω · 4 + 2)
37. Diremos que α > 1 es ordinal primo si no existen β y γ tales
que 1 < β < α y 1 < γ < α y α = β · γ.
(a) Probar que si n ∈ ω , esta definición coincide con la
definición clásica de ser primo.
(b) Probar que los siguientes ordinales son primos : ω, ω + 1,
ω 2 + 1, ω 3 + 1, ω ω .
(c) Probar que si α > 1 , entonces existe n ∈ ω tal que para
todo m < n existe un ordinal primo αm , con los que se
tiene : Y
α= αm .
m∈n
¿ Es única esta representación ? ( ver ω 2 ).
(d) Probar que si α es ordinal lı́mite , entonces α es primo si
β
y sólo si existe un ordinal β tal que α = ω ω .
(e) Probar que si α > ω es ordinal sucesor, entonces α es
primo si y sólo si existe β > 0 tal que α = ω β + 1.
38. Probar las siguientes factorizaciones en primos:
(a) ω 2 + ω + 1 = (ω + 1)2
(b) ω 2 · 3 + 1 = (ω 2 + 1) · 3
(c) ω 2 + 2 = 2 · (ω 2 + 1)
(d) ω 3 · 7 + ω 2 · 5 + 3 = 3 · (ω 2 + 1) · 5 · (ω + 1) · 7
(e) ω ω + ω + 1 = (ω + 1) · (ω ω + 1)
(f) ω ω+1 + ω ω + ω 4 + ω 2 = ω · ω · (ω 2 + 1) · (ω ω + 1) · (ω + 1)
39. Expresar como producto de primos:
(a) ω 4 + 24
(b) ω · 2 + 1
(c) ω 2 + ω · 2 + 1
(d) ω 3 · 3 + ω 2 · 7 + 6
(e) ω ω + ω 3 + ω 2
(f) ω ω+1 · 2 + ω ω · 3 + 2
(g) ω 6 · 2 + ω 5 · 5 + ω 3 + ω 2 · 7
2
(h) ω ω · 6 + ω ω+5 · 3 + ω ω+1 · 2 + ω ω · 4
99
40. Calcular los siguientes lı́mites:
(a) limn∈ω (2n + n)
(b) limn∈ω n · ω
(c) limn∈ω ω · n
(d) limβ∈ω2 β · ω
(e) limβ∈ω·2 2β
(f) limβ∈ω·2 β 2
41. Diremos que el ordinal α es un número épsilon si α = ω α .
α+1 ω α+1
(a) Definimos E(α) := (α + 1) + ω α+1 + ω ω + ωω + ...
Probar que E(α) es un número épsilon, que α < E(α) ,
que no existe un número épsilon β tal que α < β < E(α).
Probar también que si α < β y no existe un número épsilon
γ tal que α < γ ≤ β , entonces E(α) = E(β).
(b) Probar que si definimos εα por:
• ε0 = E(0);
• εSα = E(εα );
• si α es ordinal lı́mite, entonces εα = limβ∈α εβ ,
entonces para todo ordinal α se tiene que εα es un número
épsilon y que si β es un número épsilon, entonces existe
un ordinal α tal que β = εα .
(c) Probar que si β es un número épsilon, entonces dado un
ordinal α , se tiene que si 2 ≤ α < β , entonces α+β = β
y α · β = β y αβ = β.
(d) Probar que si existe un ordinal α ≥ ω tal que αβ = β ,
entonces β es un número épsilon.
(e) Probar que si αβ = β, entonces α · β = β.
(f) Probar que si α · β = β, entonces α + β = β.
β
(g) Probar que si β es un número épsilon, entonces αω =
(αω )β , para todo ordinal α .
(h) Probar que si α es ordinal lı́mite y β es un número épsilon
tales que α < β , entonces αβ·α = (β · α)α .
42. Encontrar un conjunto de racionales tales que bajo su orden usual
sea isomorfo a:
(a) ω + 1
(b) ω · 2
(c) ω · 3
(d) ω ω
( Por ejemplo, { n+1 : n, m ∈ N − {0}} es isomorfo a ω 2 ).
P m Q
43. Si λ = γ∈δ βγ , entonces αλ = γ∈δ αβγ .
44. Probar que: P
(a) Si para γ ∈ ω se tiene αγ = ω 2 , entonces γ∈ω αγ = ω .
3
100
Q
(b) Si para γ ∈ ω + ω se tiene αγ = ω , entonces γ∈ω+ω αγ =
ω+ω
ω . Q
(c) Si para γ ∈ ω se tiene αγ = ω γ , entonces γ∈ω αγ = ω
ω
103
104
CAPITULO 4
El Axioma de Elección
[
G : I −→ Ai
i∈I
i 7−→ F (Ai )
106
G ∈ Πi∈I Ai , o sea, Πi∈I Ai 6= .
1) ⇒ 2).
Sea P una partición de A . Entonces P ⊆ PA, luego P es un
conjunto. Consideremos IP , la función identidad sobre P . Por 1)
ΠM ∈P IP (M ) = ΠM ∈P M 6= ∅,
luego existe una función G , tal que Dom G = P y para todo M ∈
P, G(M ) ∈ M . Como M ⊆ A para todo M ∈ P, Rec G ⊆ A.
Además, como los elementos de P son disjuntos, para cada M ∈ P ,
M ∩ Rec G = {G(M )}.
2) ⇒ AC.
Sea A un conjunto no vacı́o de conjuntos no vacı́os.
Definamos K = {hx, yi : y ∈ x ∈ A} y P = {{hx, yi : y ∈ x} :
x ∈ A}. Es claro que K es un conjunto (¿por qué?) y que P es una
partición de K .
Escojamos B ⊆ K tal que para cada M ∈ P, B ∩ M tiene
exactamente un elemento. Entonces B es una función de elección para
A . En efecto, para cada x ∈ A,
B ∩ {hx, yi : y ∈ x} = {yx },
para algún yx ∈ x. Luego B es función, Dom B = A y para cada
x ∈ A, B(x) ∈ x.
La equivalencia de los otros principios la demostramos dando un
gran cı́rculo de implicaciones que comienza y termina en AC.
AC ⇒ 3.
Sea A un conjunto. Vamos a encontrar un ordinal α y una función
biyectiva de α en A .
Podemos suponer que A 6= ∅.
Consideremos PA−{∅}. Este es un conjunto no vacı́o de conjuntos
no vacı́os, luego existe una función de elección F para él. Notemos
que ésta asigna a cada subconjunto no vacı́o de A un elemento de si
mismo.
Definimos por recursión una operación unaria H como sigue
F (A − H ∗ α) , si A − H ∗ α 6= ∅,
H(α) =
A , si A − H ∗ α = ∅.
Si α < β, entonces
H ∗α ⊆ H ∗β
A − H ∗ β ⊆ A − H ∗ α,
107
luego, si A − H ∗ α = ∅, entonces también A − H ∗ β = ∅. Por lo tanto,
si α < β; y H(α) = A, entonces Hβ = A.
Si α < β y H(β) 6= A, entonces como H(α) ∈ H ∗ β y por ser F
función de elección, H(β) ∈ A − H ∗ β,
H(α) 6= H(β).
Demostraremos ahora que existe un ordinal β tal que H(β) = A.
(i.e. A − H ∗ β = ∅). Supongamos por el contrario que no existe.
Entonces como H es una operación unaria (definimos Hx = x si x
no es ordinal) y como para todo par de ordinales α 6= β, Hα 6= Hβ,
por el axioma de reemplazo,
B = {α : Hα ∈ PA − {∅}}
es un conjunto. Pero por la suposición anterior, B contiene a todos los
ordinales, luego no es un conjunto, contradicción. Por lo tanto existe
β tal que H(β) = A.
Sea \
α = {γ ∈ Sβ : H(γ = A)},
es decir α es el menor ordinal tal que H(α) = A, luego si
β < α , Hβ 6= A. Definimos
G : α −→ A
β 7−→ H(β).
Entonces G es una función biyectiva.
3) ⇒ 4).
Sea A un conjunto y sean α y G como en 3).
Entonces R = {hx, yi ∈ A × A : G−1 x ≤ G−1 y} es un buen orden.
4) ⇒ 5).
Sea ≤ un orden parcial con campo A , tal que toda cadena tiene
una cota superior.
Sea S un buen orden cuyo campo es A . Definimos la siguiente
operación unaria.
S − menor elemento de {a ∈ A : ∀x(x ∈ F ∗ α → x < a}
F (α) = si éste es no vacı́o,
A si no.
g : B −→ A
f −1 (x) , si x ∈ f ∗ A,
g(x) =
a , si x ∈ B − f ∗ A.
Entonces g es sobreyectiva.
8) ⇒ AC.
Para demostrar esta implicación debemos demostrar un lema pre-
vio.
Lema 4.2. Sea B un conjunto. Entonces
Γ = {α : existe función inyectiva f : α −→ B}
también es un conjunto.
Demostración. Sea M = {R : R es un buen orden y campo
R ⊆ B}. M ⊆ P(PB × PB), por lo tanto M es un conjunto. Como
sabemos, por el teorema 3.27, para todo buen orden R existe un único
ordinal α tal que R y {hβ, γi : β ≤ γ < α}, es decir, el orden de α ,
son isomorfos. Entonces
2. Aplicaciones
En todas las ramas de las matemáticas hay importantes aplicaciones
del axioma de elección. A continuación daremos una breve lista con
algunas de éstas.
1. Todo espacio vectorial tiene una base.
2. La unión enumerable de conjuntos enumerables es enumerable.
3. Existe un conjunto de números reales que no es Lebesgue-medi-
ble.
4. El producto de espacios compactos es compacto.
5. Todo anillo con unidad tiene un ideal maximal.
6. Todo orden parcial puede extenderse a un orden total.
7. El teorema de Hahn-Banach.
8. El teorema de completud para la lógica de primer orden.
9. Toda álgebra de Boole es isomorfa a un campo de conjuntos.
111
Demostraremos algunas de éstas. Supondremos que el lector maneja
los conceptos involucrados en cada caso.
Teorema 4.3. Todo espacio vectorial tiene una base.
Demostración. Sea V un espacio vectorial y sea A = {B ⊆ V :
B es linealmente independiente}. Consideremos a A parcialmente
ordenado por inclusión.
Sea entonces
S C = {BiS: i ∈ I} una cadena de elementos de A .
Entonces C ⊆ V y C contiene a todos los miembros de la
cadena. S
Veremos ahora que CSes linealmente independiente.
Sean v0 , v1 , . . . , vn−1 ∈ C, luego existe B0 , . . . , Bn−1 ∈ C tales
que vi ∈ Bi , i < n. Pero C es una cadena, luego Bi ⊆ Bn−1 , i < n,
por lo tanto
S v0 , . . . , vn−1 ∈ Bn−1 y como éste es linealmente indepen-
diente, C es un S conjunto linealmente independiente.
Por lo tanto C pertenece a A , luego toda cadena de A tiene
una cota superior y por el lema de Zorn A tiene un elemento maximal.
Probar que un conjunto linealmente independiente maximal es una
base es un ejercicio elemental de algebra lineal.
h : ω −→ ω × ω,
S
entonces f = g ◦ h es una biyecci’on entre ω y C , luego este último
es enumerable.
Observemos que en la demostración anterior aparentemente no he-
mos usado el axioma de elección. Sin embargo éste se usó cuando
escogimos las funciones biyectivas fi , especificamente,
si Bi = {f : ω −→ Ai , f biyectiva }
A = {Bi : i ∈ ω} es un conjunto no vacı́o de conjuntos no vacı́os
(ésto último por hipótesis) luego por el axioma de elección existe para
cada i un elemento
fi ∈ Bi .
Ejercicios.
115
116
CAPITULO 5
Cardinales
Ejemplo.
A0 = A , D0 = D
An+1 = h∗ An , Dn+1 = h∗ Dn
..
.
j↓ ↑i
g
B −→ |B|
donde i y j son la función identidad. Entonces j : A −→ B es
inyectiva, f −1 ◦ i ◦ g : B −→ A es inyectiva, luego por el teorema 5.4,
|A| = |B|, contradicción luego |A| ≤ |B|.
a ∈ B si y sólo si a 6∈ B,
contradicción, luego tal función sobreyectiva no puede existir y |A| =
6
|PA|.
S
Teorema 5.12. Si Γ es un conjunto de cardinales, entonces Γ
es un cardinal.
S
S Demostraci
S ón. Supongamos
S Γ no es un cardinal, entonces,
| Γ| < Γ (recordemos que Γ es un ordinal). Luego, existe
n∈Γ
[
| Γ| ∈ n ∈ Γ ,
S
pero n ⊆ Γ y
[ [
| Γ| < n = |n| ≤ | Γ| .
Ejercicios.
5. Si A1 ∼ A2 y B1 ∼ B2 y A1 ∩ B1 = A2 ∩ B2 = ∅, probar que
A1 ∪ B1 ∼ A2 ∪ B2 .
6. Probar que si A ∼ C y B ∼ D, entonces A × B ∼ C × D.
7. Probar que si A ∼ B, entonces PA ∼ PB.
8. Probar que si (A − B) ∼ (B − A), entonces A ∼ B.
9. Probar que si A ∼ B y a ∈ A y b ∈ B, entonces (A − {a}) ∼
(B − {b}).
10. Probar que si A ∼ B y C ∼ D y C ⊆ A y D ⊆ B, entonces
(A − C) ∼ (B − D).
11. Sean (Ai )i∈I y (Bi )i∈I dos familias, cada una de conjuntos
disjuntos
S dos
S a dos. Si Ai ∼ Bi para todo i ∈ I, probar que
i∈I Ai ∼ i∈I Bi .
12. Sean (Ai )i∈I y (Bi )i∈I dos familias
Q de conjuntos
Q tales que Ai ∼
Bi para todo i ∈ I. Probar que i∈I Ai ∼ i∈I Bi .
124
13. Demuestre las partes del teorema 5.3 que no fueron demostradas
en el texto.
14. Haga la inducción mencionada en la demostración del teorema
5.4.
15. Demuestre directamente, sin usar el axioma de elección, la equiv-
alencia de las dos primeras afirmaciones del teorema 5.6.
16. Demuestre directamente, sin usar el axioma de elección, la im-
plicación i) ⇒ iii) del teorema 5.6.
17. Probar que para intervalos de números reales se tiene (a, b) ∼
[a, b].
18. Probar que ω y | ω 2| son cardinales distintos.
19. Probar que |Q| = |Q[x]| = ω, donde Q[x] es el conjunto de
polinomios en x con coeficientes en Q.
20. Sea R el conjunto de todas las raı́ces reales de polinomios de
Q[x]. Probar que |R| = ω.
21. Si B ⊆ A y ω ⊆ |B| < |A|, cual es la cardinalidad de A − B ?.
22. Probar que α es un cardinal tal que ω < α si y sólo si α es
ordinal lı́mite.
23. Para α y β ordinales, probar o dar contraejemplo de:
(a) Si α y β son cardinales, entonces α + β es cardinal.
(b) Si α y β son cardinales, entonces α · β es cardinal.
(c) |α + β| = |α| + |β|.
(d) |α · β| = |α| · |β|.
(e) Si α < β, entonces |α| < |β|.
24. Sean A , B y C conjuntos. Probar que:
(a) Si B 6= ∅, entonces |A| ≤ | B A|.
(b) SI B ⊆ C, entonces | B A| ≤ | C A|.
(c) Si |B| ≥ 2, entonces |A| ≤ | A B|.
25. Probar que para todo α , ℵα es un cardinal.
26. Probar que:
(a) ℵα = ℵβ si y sólo si α = β.
(b) ℵα < ℵβ si y sólo si α < β.
27. Probar que para todo cardinal α existe un ordinal β tal que
α < ℵβ .
{f −1∗ {b} : b ∈ B}
Podemos seleccionar un representante de cada elemento de la par-
tición y definir
g : B −→ A
b 7−→ el representante de f −1∗ {b} seleccionado.
Obsérvese que como B es finito, la partición indicada es finita y por lo
tanto para seleccionar un representante de cada elemento de la partición
no es necesario el axioma de elección.
Es claro que f (g(b)) = b y que g es inyectiva. Aplicando la primera
parte de esta demostración a g, ésta es sobreyectiva, es decir, g es
biyectiva. Por último f = g −1 , luego f es inyectiva.
Ejercicios.
3. Aritmética Cardinal
En esta sección definiremos suma, producto y exponenciación de
cardinales y algunas de sus propiedades. También veremos que estas
operaciones tienen una interpretación intuitiva.
129
Si I = 2, escribimos
X
mi = m0 +c m1
i∈2
|{(0, α) : α ∈ m0 }| = m0 y |{(1, α) : α ∈ m1 }| = m1 ,
la finalidad de tomar estos conjuntos de pares ordenados es simplemente
disjuntar los conjuntos (obviamente m0 y m1 no son disjuntos).
El siguiente teorema nos dice que no importa qué conjuntos usemos
para calcular la suma siempre que estos sean disjuntos y tengan las
cardinalidades adecuadas.
Teorema 5.17. †
Si hAi : i ∈ Ii y hBi : i ∈ Ii son familias de conjuntos disjuntos
dos a dos tales que para todo i ∈ I Ai ∼ Bi , entonces
[ [ X
Ai ∼ Bi ∼ |Ai |
i∈I i∈I i∈I
Teorema 5.18. [ X
| Ai | ≤ |Ai |.
i∈I i∈I
130
En particular [ X
mi ≤ mi .
i∈I i∈I
v) Obsérvese que
[
f : m −→ {hβ, αi : α ∈ 1}
β∈m
β 7−→ hβ, 0i
131
es una biyección.
Demostración. Considérese
[ [
f: {hi, αi : α ∈ mi } −→ {hi, αi : α ∈ mσ(i) }
i∈I i∈I
−1
hi, αi 7−→ hσ (i), αi.
Es claro que f es biyectiva,
S por ejemplo, para verificar que f es
sobreyectiva, sea hk, βi ∈ i∈I {hi, αi : α ∈ mσ(i) } es decir k ∈ I y
β ∈ mσ(k) .
Sea j = σ(k), entonces
f (hj, βi) = hσ −1 (j), βi = hk, βi,
S
con hj, βi ∈ i∈I {hi, αi : α ∈ mi }, luego f es sobreyectiva.
132
S
Pero h j∈J Aij : i ∈ Ii es también una familia de conjuntos dis-
juntos a pares luego
X [ [ [
| Aij | = | ( Aij )|.
i∈I j∈J i∈I j∈J
133
S
Corolario 5.23. Si A y B son finitos, entonces A B también
lo es.
Demostración. Por 5.17, |A∪B| ≤ |A|+c |B| = |A|+|B| < ω.
Si I = 2, Xi∈I mi se escribe m0 ×c m1 .
En general si I = n, Xi∈I mi = m0 ×c m1 ×c · · · ×c mn−1 .
Como en el caso de la suma, el producto de cardinales no depende de
los conjuntos que empleemos para calcularlo, sólo de las cardinalidades
de esos conjuntos.
†
Teorema 5.24. Si |Ai | = |Bi | para todo i ∈ I, entonces
Y Y
| Ai | = | Bi |.
i∈I i∈I
definida por
f (a)(i) = fi (a(i)),
Q
Para todo a ∈ i∈I Ai .
Veamos que f es inyectiva.
Si f (a) = f (b), entonces para todo i ∈ I f (a)(i) = f (b)(i), es
decir
fi (a(i)) = fi (b(i)),
pero como para todo i ∈ I, las funciones fi son inyectivas, a(i) = b(i),
es decir, a = b. Q
Para verificar que f es sobreyectiva. Sea b ∈ i∈I Bi y sea
a(i) = fi−1 (b(i)). Tal a(i) existe por ser fi biyectiva. Es claro que
f (a) = b. Q Q
Por lo tanto f es biyección y i∈I Ai ∼ i∈I Bi .
Q
Corolario 5.25. | i∈I Ai | = Xi∈I |Ai | y en particular |A × B| =
|A| ×c |B|.
134
El próximo teorema resume algunas propiedades elementales de el
producto cardinal.
Teorema 5.26. i) Si mi = 0 para algún i ∈ I, entonces
Xi∈I mi = 0.
ii) Xi∈∅ mi = 1.
iii) X
X i∈I 1 = 1.
iv) m = |I| × m.
i∈I
v) Si mi ≤ ni , para todo i ∈ I, entonces Xi∈I mi ≤ Xi∈I ni .
Q
Demostraci
Q ón. i) En este caso i∈I mi = ∅.
ii) Qi∈∅ mi = {0}
iii) i∈I 1 = {f }, donde f (i) = 0, para todo i ∈ I.
iv) Nótese que
[
I × m = {hi, αi : α ∈ m},
i∈I
definida por
f (a)(i) = a(σ(i)).
Por último
[ [
F : m ×c {hi, βi : β ∈ ni } −→ {hi, α, βi : α ∈ m, β ∈ ni }
i∈I i∈I
hα, hi, βii 7−→ hi, α, βi
es obviamente biyectiva.
f (m) = hβ, γi ∈ m × m
δ = (β ∪ γ) + 1.
Como m es lı́mite, δ ∈ m y β ∪ γ < δ = δ ∪ δ por lo tanto
(β, γ 4 (δ, δ).
De hecho para todo ε < m
137
f (ε) 4 f (m) 4 hδ, δi y f (ε) 6= δ.
Por lo tanto
f m : m −→ δ × δ
es inyectiva, luego,
m ≤ |δ × δ| = |δ| ×c |δ|.
Como δ < m, o bien, δ es finito, o bien |δ| ×c |δ| = |δ|.
En el primer caso m es finito. En el segundo m ≤ |δ| y δ < m lo
que contradice el que m sea cardinal. Esto concluye la demostración.
m ×c n ≤ m ×c m
= m
= m ×c 1
≤ m ×c n
Luego
m ×c n = m = m ∪ n.
La observación respecto de los ℵ ahora es obvia.
m ×c Sn = |m × (n ∪ {n})|
= |m × n ∪ m × {n}|
y como la unión es disjunta y m × {n} ∼ m,
m ×c Sn = m ×c n +c m
= m·n+m
= m · Sn .
140
3.3. Exponenciación de Cardinales. Para terminar con esta
sección definiremos la operación de exponenciación de cardinales. Debe-
mos tener presente que al igual que en el caso de las sumas y los pro-
ductos, la exponenciación cardinal difiere radicalmente de la exponen-
ciación ordinal. Sin embargo, diferencia de las otras dos operaciones,
no existe una buena manera de distinguir notacionalmente ambas ex-
ponenciaciones. Para no recargar aún más una notación de suyo algo
engorrosa, hemos optado por usar la misma notación para las dos de-
jando al contexto como indicador de cuál de las dos exponenciaciones
se está usando. En general, como las letras góticas designan cardinales,
no hay demasiada poibilidad de confusión.
Definición 5.7. Si m y n son cardinales,
mn = |n m|
Es decir la exponenciación de m por n es la cardinalidad del conjunto
de todas las funciones de m en n . Por simplicidad notacional, cuando
el exponente sea un ℵ no lo subrayaremos.
Teorema 5.37. Dados dos conjuntos A y B ,
|A B| = |B||A|
Demostración. Basta probar que A B ∼|A| |B|. Consideremos las
biyecciones f y g como en el diagrama.
x
A −→ B
f↓ ↑g
F (x)
|A| −→ |B|
Definimos
A
F : B −→ |A| |B|
x 7−→ g ◦ x ◦ f
F es una biyección porque f y g lo son.
Teorema 5.38. i) m0 = 1.
ii) Si m 6= 0, entonces 0m = 0.
iii) 1m = 1.
iv) m1 = m.
v) Xi∈I m = m|I| .
141
Demostración. i)Q- iv) Son obvias.
v) Basta notar que i∈I m = I m.
P
ni
Teorema 5.39. i) m i∈I = Xi∈I mni .
ii) (Xi∈I mi )n = Xi∈I mni .
Demostración. i) Sea
S Y
F : i∈I {hi,αi:α∈mi } m −→ (ni m)
i∈I
f 7−→ F ◦ f
donde F (f )(i) es la función de ni en m definida por
F (f )(i)(α) = f (hi, αi).
ii) Sea
Y Y
n
F : mi −→ (n mi )
i∈I i∈I
Teorema 5.40.
(mn )p = mn×c p .
Demostración. La función
F : p (n m) −→ n×c p
m
definida por
F (f )(hα, βi) = f (β)(α)
es la biyección requerida.
Ejercicios.
Ejercicios.
1. ¿Cuál es la cofinalidad de ω + ω, ω · ω, ω ω ?
2. Demuestre que cof (α) es un cardinal.
3. Demuestre que cof (cof S (α)) = cof (α).
4. Si m es un cardinal, cof (m) = m.
5. Demuestre que la función f definida en el teorema 5.43 es efec-
tivamente creciente.
6. Demuestre que cof (m) es el menor cardinal n tal que existe
una partición de m en n conjuntos cada uno de los cuales tiene
cardinalidad estrictamente menor que m.
2ℵ0 = ℵ1 .
Tal nombre se debe a que, como sabemos, el conjunto R de los
números reales, o continuo, es equinumeroso con el conjunto potencia
de ω . En otras palabras, HC dice que el segundo cardinal infinito
es la cardinalidad de los números reales. Como corolario se obtiene
que todo subconjunto no enumerable de números reales tiene la misma
cardinalidad.
146
En la década del 30, K. Gödel demostró que HC es compatible con
ZFC, es decir, que si existe un modelo de ZFC, entonces existe un
modelo en el cual HC también es válido. En otras palabras, es imposible
demostrar a partir de ZFCque HC es falsa. En la década del 60, P.
Cohen demostró que HC tampoco es demostrable a partir de ZFC.
Estos dos resultados conjuntamente implican que HC es independiente
de ZFCy que tanto ella como su negación pueden ser agregadas como
nuevo axioma de la teorı́a obteniéndose resultados muy distintos.
La Hipótesis Generalizada del Continuo (HGC) es la afirmación
2ℵα = ℵα+1 .
Los resultados de Gödel y Cohen también se aplican a HGC.
Es interesante también notar que con posterioridad a los traba-
jos de Cohen, se ha demostrado que es consistente con ZFCque 2ℵ0 =
ℵ1 , ℵ2 , . . . , pero como veremos a continuación, no puede tomar cualquier
valor.
Lema.
ℵω < ℵℵω0 .
P
Demostración. Como sabemos, ℵω = n∈ω ℵm . Por la desigual-
dad de Zermelo 5.34, como ℵm < ℵω ,
Y
ℵω < = ℵℵω0 .
m∈ω
Corolario 5.45.
2ℵ0 6= ℵω .
Demostración. Si 2ℵ0 = ℵω , entonces
[ X Y
n= F (α) ≤ |F (α)| < n = ncof (n) .
α<cof (n) α<cof (n) α<cof (n)
Ejercicios.
149
150
Bibliografı́a
151
152
Glosario
154