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ESPECIAL
VÍCTOR MÁXIMO
CHARLES DUNLOP
-ANOTADO-
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UNA EXPLICACIÓN PRELIMINAR
Así pues, hay que tener en cuenta esta reforma sufrida por nuestro
ordenamiento jurídico, que modifica tácitamente numerosos artículos del
Código Penal y diversas leyes especiales, y al efecto se observa que
cuantas veces en la presente obra se haga mención de la pena de
trabajos públicos, deberá leerse reclusión.
EL AUTOR
21
PAGINA LIMINAR
21
A LOS ESTUDIANTES DE LA ESCUELA DE DERECHO
21
Para concluir, el autor sólo desea fundamentalmente experimentar la
satisfacción de demostrar su espíritu de cooperación, con su voto para
que dicho trabajo sea de la mayor utilidad a sus destinatarios.
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PRIMERA PARTE:
Generalidades
Objeto de la parte general y de la parte especial del derecho penal
dominicano.
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La segunda parte, o sea la parte especial del derecho penal, tiene por
objeto la descripción y delimitación de las infracciones en particular y la
pena con que es castigada cada infracción, esto es, el estudio de cada
figura delictiva en sus elementos especiales y la determinación de las
sanciones aplicables a los autores de las infracciones.
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En el libro cuarto, exclusivamente consagrado a las contravenciones de
policía, se ocupa en el Capítulo 1, de las penas en materia de policía; en
el Capítulo II, de las contravenciones y penas correspondientes a cada
una de las tres clases de contravenciones en que la ley agrupa estas
infracciones ligeras.
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En efecto, el Código Penal divide los crímenes y delitos del siguiente
modo:
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b) Crímenes y delitos contra los particulares:
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b) Infracciones contra los particulares, en las cuales aparece el interés
individual o privado como predominantemente a proteger.
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La tercera clasificación subdivide a la vez cada uno de los
grupos de la segunda clasificación en categorías más
pequeñas.
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CRÍMENES Y DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD EXTERIOR DEL ESTADO
TRAICIÓN - ESPIONAJE
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Debe notarse que si los actos de traición y aun el espionaje en tiempo de
guerra encuentran sanción en el Código Penal y en el Código de Justicia
de las Fuerzas Armadas, los actos de espionaje en tiempo de paz son
imperfectamente castigados.
1ro. Tomar las armas contra la República (Art. 75). Este crimen
presupone evidentemente una acción de guerra y una actividad militar:
tomar las armas, como es lo correcto, contra la Patria, no portar las
armas, como dice el Código francés: port d'armes contre la France. El
hecho de alta traición, en sí mismo, esto es, el de tomar las armas contra
la República, suele ser imputado como tal a los nacionales.
La ley castiga con la pena más grave este hecho, que es lícito para el
extranjero, tan sólo por la criminalidad que toma en la calidad del autor,
quien viola con el crimen los deberes que lo unen a la Patria. El que
delinque contra la seguridad exterior del Estado, desgarra el seno mismo
de la sociedad que le vio nacer (Isaías Sánchez-Tejerina, Derecho Penal
Español, II, parte especial, p. 18).
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Basta haber estado enrolado bajo bandera extranjera enemiga en algún
cuerpo que estuviera destinado a combatir. Lo que la ley quiere castigar
es el hecho de prestar servicio en el ejército enemigo (Contra: Demante y
Rauter, que exigen, sin fundamento, et uso material de las armas).
Es peor la situación del dominicano que tome las armas contra su patria.
Entonces con mayor razón se le debe castigar con la pérdida de la
nacionalidad dominicana. Así las cosas, entendemos que las
disposiciones de los artículos 75 del Código Penal y 21 del Código Civil
deben ser consideradas en conjunto, lo que viene a significar que a la
sanción penal se agrega una sanción civil, la del artículo 21 del Código
Civil, que prevé en su parte final, lo siguiente: "Todo sin perjuicio de las
penas pronunciadas por la ley criminal contra los dominicanos que hayan
hecho o hagan armas contra su Patria".
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Sin embargo, si el movimiento insurreccional, en este estado de revuelta
contra el gobierno regular, apela a los recursos de una potencia
extranjera, es evidente que los dominicanos que combatan en tales
condiciones podrían, en rigor, ser pasibles de la pena prevista por el
artículo 75 (V. Garraud, tome III, Traite Théorique et Pratique du Droit
Penal; París, 1916, p. 516).
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3ro. El objeto: inducir a estas potencias a hostilizar la República o a
emprender la guerra contra ella, o facilitar los medios para ello. Este
crimen no puede ser cometido sino en tiempos de paz.
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3ro. Las tramas o conciertos con los enemigos del Estado previstos por
el Art. 77.
2do. Que las tramas o conciertos sean sostenidos con los enemigos del
Estado lo que supone un estado de guerra y que tengan por objeto uno
de los hechos indicados por la ley (Ver sentencia de la Corte de Casación
írancesa del 28 de noviembre de 1834 (Sirey 34.1.822). Estos hechos
son:
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c) El hecho de suministrar al enemigo soldados, víveres, armas o
pertrechos de boca y de guerra. Poco importa que los soldados
suministrados al enemigo sean dominicanos o extranjeros; poco importa
igualmente que sean nacionales del país con el cual la República esté en
guerra.
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Los elementos constitutivos de este crimen, además del
psicológico, son dos:
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5to. La comunicación a potencias extranjeras o a sus agentes del secreto
de negociaciones o expediciones confiadas al acusado, en razón de su
destino (Art. 80). La traición diplomática constituye el objeto del artículo
80, concebido así:
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4to. La cuarta condición es que este secreto haya sido comunicado a los
agentes de alguna nación extranjera, o a los del enemigo. Importa poco
que la revelación haya sido hecha directamente al jefe de la nación
extranjera enemiga, o indirectamente, por intermedio de sus agentes.
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Si dichos planos se encontraban en manos de la persona que los
entregó, sin que para obtenerlo se empleasen medios ilícitos, la pena en
el primer caso del artículo 81, será la detención; y en el segundo caso del
mismo artículo, se impondrá al culpable la prisión correccional de uno a
dos años'.
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Desde el punto de vista de la pena la ley hace la siguiente distinción en el
artículo 80: si los planos han sido entregados al enemigo el hecho está
reprimido con la pena de 30 años de trabajos públicos; si los planos han
sido entregados a una potencia amiga, aliada o neutral, la pena será la
de detención.
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Elementos constitutivos: Los elementos constitutivos de la
infracción son tres:
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Los soldados enviados a la descubierta, en el tecnicismo militar, son las
tropas que se envían para las operaciones de reconocimiento; pero no es
la ocultación de elementos en lucha leal que la ley quiere castigar, puesto
que los ha asimilado a los espías, y debe por tanto entenderse, en el
tecnicismo jurídico, que se trata de soldados enemigos enviados para
operaciones de inspección o reconocimiento.
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De acuerdo con este criterio no pueden considerarse actos hostiles los
escritos o discursos ofensivos para otra nación o para sus autoridades.
Se exige que los actos hostiles sean de naturaleza bélica y de carácter
público. Por ejemplo, el hecho de organizar una expedición contra un
Estado extranjero.
Los actos materiales definidos como actos hostiles son, más o menos, la
ruptura de una bandera, la organización de una expedición
insurreccional, el suministro de armas, municiones o pertrechos de
guerra a los enemigos de una nación con la cual el Estado se encuentra
actualmente en paz, etc.
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Por otra parte, el artículo 85 castiga con la pena de destierro: "a todo
aquel que, con actos no aprobados ni autorizados por el Gobierno,
expusiere a los dominicanos a experimentar represalias, en sus personas
o en sus bienes". Esta disposición es aplicable bajo dos condiciones,
amén del elemento psicológico:
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En fin, puede ser contemplado bajo dos calificaciones, pero una sola
pena debe ser aplicada, puesto que se trata de un hecho único y de una
sola resolución criminal. Se estaría ante un caso de concurso ideal de
infracciones.
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Los actos de espionaje pueden practicarse tanto en tiempos de paz como
en tiempos de guerra. Los elementos constitutivos del espionaje son los
mismos que para el crimen de traición.
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CRÍMENES Y DELITOS CONTRA LOS DERECHOS
Los artículos 109 al 113 del Código Penal castigan las infracciones contra
los derechos políticos. Ahora, por derechos políticos se entiende las
facultades que la Constitución garantiza a los ciudadanos para participar
en el poder político del Estado, ya siendo elegidos en la representación
de este poder, ya eligiendo a otros, o aun siendo consultados, como en
los plebiscitos; en una palabra los derechos de votar, de elegir y de ser
elegido. Se trata de garantizar la participación del pueblo en el gobierno
de la nación, que es la base de la democracia.
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El sufragio debe ser libre: es necesario reprimir los actos que impidan o
perturben el ejercicio de los derechos electorales; es preciso además
garantizar al elector contra los inconvenientes que puedan acarrearle el
conocimiento de su voto.
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La simple tentativa no se encuentra castigada. De acuerdo con los
términos del artículo 109 se precisa.
Estos dos artículos han sido completados por las siguientes dispo-
siciones de la Ley Electoral No. 5884, del 8 de mayo de 1962: "Art. 68...
"Se prohíbe a los partidos toda actividad que tienda o tenga por
resultado... influir por medio de violencia, amenaza o engaños sobre los
ciudadanos para obtener votos en favor de sus candidatos o en contra de
los otros partidos. "Art.118…
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"Art. 156. Motivos de impugnación. Las elecciones pueden ser
impugnadas por cualquiera de las causas siguientes:
4to. Por cualquiera otra irregularidad grave que sea suficiente para
cambiar el resultado de la elección".
Los artículos 111 y 112 del Código Penal castigan los fraudes
consistentes en la falsificación de boletas de inscripción, en la distracción
de la urna electoral "o agregando en ella boletas distintas a las que
depositaren los sufragantes, inscribiendo en las de los electores que no
sepan escribir, nombres distintos de los que ellos les hubieren indicado".
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El artículo 112 prevé que cuando el fraude ha sido cometido por cualquier
otra persona, al hecho se le da la calificación de delito y la pena es la de
prisión de seis meses a dos años, y la interdicción del derecho de elegir y
ser elegido, durante un año a lo menos, y cinco a lo más.
Los artículos 111 y 112 están ampliados por las siguientes disposiciones
de la Ley Electoral, comprendidas desde el artículo 185 al 195, ambos
inclusive.
Ley No. 5884 del 6 de mayo de 1962.- Gaceta oficial No. 8654 (Ley
Electoral).
"5.- Los que firmen con nombre distinto del suyo un documento de
propuesta.
"6.- Los que falsificaren un documento de propuesta.
"7.- Los que firmen un documento de propuesta no siendo electores en la
división política a que dicho documento corresponda.
"8.- Los que firmen más de un documento de propuesta para un mismo
cargo, a no ser que todos los anteriormente firmados hubieren sido
retirados o declarados nulos.
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"9.- Los que presentaren un documento de propuesta a sabiendas de
que contiene alguna firma falsa o de que está firmado por alguno que no
sea elector de la división política a la que corresponda, o que es
fraudulento en cualquiera de sus partes.
"10.- Los que votaren sin tener derecho para hacerlo.
"11.- Los que votaren más de una vez en una misma elección.
"12.- Los que a sabiendas depositaren dos o más boletas.
13.- Los que votaren usando cualquier nombre que no sea el suyo.
"14.- Los electores que directa o indirectamente solicitaren dádivas o
presentes para votar a favor de cualquier candidato o grupo de
candidatos en una elección.
"15.- Los que mediante soborno o de otra manera procuraren que una
persona investida por la ley de un cargo oficial en relación con las
elecciones deje de cumplir o se niegue a cumplir los deberes que éste le
impone.
"16.- Los que mediante soborno o por cualquier otro medio procuraren
que una persona investida por la ley con un cargo oficial en relación con
las elecciones cometa o permita a otra persona cometer algún hecho que
constituya infracción a las disposiciones legales relativas a la elección.
"17.- Los que amenazaren o cometieren excesos de poder en relación
con las materias electorales.
"18.- Los delegados de partidos ante Mesas Electorales a quienes les
fueren rechazadas diez o más propuestas o impugnaciones contra;
electores.
"19.- Los que indujeren o auxiliaren a otro a cometer cualquiera dalos
hechos expresados en este artículo.
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Art. 187. Serán castigados con prisión correccional de seis meses a dos
años o con multa de doscientos a mil pesos, o con ambas penas:
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17.- (Suprimido por Ley 205, año 1964).
"18.- Los que solicitaren dádivas o accedieren al soborno en los casos
previstos por disposiciones anteriores.
"19.- Los miembros de las Mesas Electorales en las cuales
desaparecieren las boletas y no se hubiere podido determinar el
culpable.
"20.- Los que careciendo de atribuciones para ello actuaren o
pretendieren actuar con el carácter de funcionarios autorizados por esta
ley.
"21.- Los funcionarios administrativos o judiciales que se mezclaren en
los actos electorales usando de su influencia oficial para las elecciones.
(Ver asimismo los artículos 188 al 195: estos artículos relativos también a
las disposiciones penales, se contraen a asegurar la libertad, la legalidad
y la sinceridad del sufragio).
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Corrupción electoral individual
El artículo 113 del Código Penal castiga a "todo ciudadano que, en las
elecciones, hubiere comprado o vendido un sufragio, cualquiera que sea
su precio". Este artículo establece como sanción la pena de inhabilitación
para cargos y oficios públicos, desde uno hasta cinco años, y multa de
diez a cien pesos.
Distingamos:
a) las del Código Penal son evidentemente políticas, por virtud de la Ley
del 28 de junio de 1911, que siguiendo la doctrina objetiva, les confiere
esta calificación;
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La tentativa de delito es declarada castigable por el artículo 192 de la Ley
Electoral: "La tentativa de cualquiera de los delitos previstos en esta ley
será castigada como el delito mismo".
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Dicha prescripción de seis meses tiene como punto de partida no el dia
de la proclamación del resultado de las elecciones, sino el día en que es
perpetrada la infracción aún cuando el mismo no se compute (dies a quo
non computatur in termino) y dada la forma de expresarse la ley se
calcula por el vencimiento consecutivo de meses y no de días.
Esto tiene una larga tradición histórica, que arranca de la Carta Magna
de 1215, pasando por el Bill de Habeas Corpus de 1679 y la Declaración
de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789.
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Ahora bien, fuera del caso de privación de libertad impuesta por
sentencia, como medida penal, la libertad de las personas sólo puede
restringirse por vía de arresto, detención o prisión preventiva, medidas
simplemente precautorias.
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acuerdo con las formas previstas por ésta. El acto atentatorio a la libertad
consiste en el hecho del arresto o en el hecho de la detención.
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del Código Penal ni en la Ley Electoral. Bueno es advertir que la Ley
Electoral no deroga el artículo 114 sino en la parte que le es contraría.
Este texto constituye una especie de sanción general contra los excesos
o los abusos de poder de los representantes del Estado que conlleven
una violación a los derechos constitucionales.
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profesor Rosell en la cuestión de prueba debe tomarse en cuenta el
deber en que está el funcionario de conocer las leyes, y la capacidad que
se presume en él para no acoger fácilmente el error" (Derecho Penal
Dominicano, p. 57).
La ley crea así, no como ella ha dicho, un hecho justificativo, sino una
excusa absolutoria en beneficio del funcionario, agente o delegado del
Gobierno, que hubiere cometido un acto arbitrario o atentatorio a la
libertad individual.
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En verdad, el artículo 114 se refiere con la expresión "si justificaren" (los
agentes), no a la naturaleza del hecho que exceptúa al agente de la
pena, sino a las condiciones de las cuales ella depende, por ello se
decide generalmente que es una excusa.
a) Es preciso que una orden haya sido dada por un superior a un inferior,
debiéndole éste obediencia jerárquica al primero.
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Indemnización. Derogación del derecho común. El artículo 117 hace
aplicación del derecho común al conceder a la víctima la opción entre la
vía penal y la vía civil, para reclamar daños y perjuicios. Se aparta, sin
embargo, del derecho común en los dos casos siguientes:
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Conforme los términos del artículo 189, la pena es de reclusión en su
grado máximo si el requerimiento o la orden hubiesen producido sus
efectos.
En este caso, las penas pronunciadas por los artículos que preceden, no
se impondrán sino a los superiores que primitivamente hubieren dado
esas órdenes".
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El artículo 184 protege contra los abusos de los representantes de la
autoridad el domicilio de los ciudadanos, cuya inviolabilidad es uno de los
derechos de la persona humana garantizados por nuestra Constitución.
Mas adelante estudiaremos la segunda parte del artículo 184 que
protege contra la violación de domicilio por simples particulares.
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ausente (Cas. 1ro. marzo 1890, S. 91 .1.140, D. 90 1.334). Pero si se
penetra a un edificio no habitado no hay violación de domicilio.
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consagra el principio de la inviolabilidad del domicilio, tiende a evitar los
actos arbitrarios de los funcionarios públicos, pero no de la acción legal
de la Policía Judicial, cuyos agentes son competentes para realizar una
visita domiciliaria en los casos previstos por la ley y con las formalidades
que ella prescribe;
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principales separándolas por las leyes que las prevén: el Código de
Procedimiento Civil, el Código de Procedimiento Criminal y las leyes
especiales.
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1ro. para la ejecución de un mandamiento o de una sentencia que
conlleve la aprehensión del inculpado, pues aunque el Código de
Procedimiento Criminal no establece expresamente la excepción, ésta
resulta de que el domicilio no puede ser refugio contra la justicia, y no es
necesario en- estos casos que el agente se haga asistir del Juez de Paz
o del oficial auxiliar de policía; pero no se puede allanar el domicilio de un
tercero para aprehender al perseguido, sino proveyéndose el
funcionario actuante de una delegación especial del Juez de
Instrucción o de una orden del Procurador Fiscal, si se trata en este
último caso de una sentencia privativa de libertad;
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La Ley de Rentas Internas autoriza a los oficiales correspondientes a
introducirse en el domicilio de otro cuando se sospeche que allí se
fabrican o depositan mercancías sujetas a impuestos: a) en los lugares o
parte de ellos que sirven de residencia privada, con orden del Juez de
Paz u otro oficial competente; b) en los lugares que no sirven de
residencia, sin necesidad de orden de allanamiento y en cualquier mo-
mento.
Según vimos ya, existen varias disposiciones legislativas que regulan los
modos y oportunidades en que el allanamiento puede tener lugar.
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Cuando un Oficial de Rentas Internas sospeche, por ejemplo, de que en
una casa utilizada como residencia privada se fabrican, almacenan o
esconden mercancías o artículos sujetos a impuestos sin que éstos
hayan sido pagados, solicitará, por escrito, al juez de Paz u otro
funcionario competente de la localidad, una orden de allanamiento.
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La Ley para el Régimen de las Aduanas dispone que, en materia de
contrabando: cuando se dictare orden de allanamiento por funcionario
competente, éste podrá señalar su ejecución fuera de las seis de la
mañana y las seis de la tarde.
Por lo demás, una pesquisa domiciliaria puede ser llevada a efecto, sin
orden de allanamiento, por un Oficial de la Policía Judicial o aún por la
Policía, si el interesado lo consiente libremente.
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público (fondas, cafés, tiendas), ni a las casas de juego, ni a los
establecimientos de corrupción, ni a las empresas industriales en las
cuales se trabaje durante la noche.
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1ro se introduce en el domicilio de otro;
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2do. La circunstancia de que esta introducción haya tenido efecto sin el
consentimiento de la víctima, con amenazas o violencias; y
3ro. La intención delictuosa. (Cas. 15 diciembre 1942, B.J. 389. ps. 984-
985).
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El violador del domicilio emplea aquí medios que descartan el
consentimiento de la víctima. Desde este punto de vista, el delito se
distingue muy claramente de la violación de domicilio cometida por un
funcionario. En realidad, en esta última hipótesis, así se ha precisado, es
suficiente que el funcionario se haya introducido contra la voluntad del
ocupante. En el caso del simple particular es necesario que haya
violencias o amenazas.
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Es indiferente el medio empleado, pues tanto vale la fuerza muscular
como el uso de aparatos o instrumentos o la utilización de cualquier
energía.
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De la definición dada resulta que los elementos del crimen de falsedad
en escritura son: a) la alteración de la verdad en un escrito; b) por uno de
los medios determinados por la ley; c) la posibilidad de un perjuicio, y d)
la intención fraudulenta. Blanche y Garraud observan que el perjuicio
forma parte integrante de la alteración de la verdad.
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¿Débese considerar como falsedad las simulaciones en los actos, es
decir, las alteraciones de la verdad concertadas éntrelas partes en sus
declaraciones por las cuales se tiende a disimular la naturaleza o las
condiciones de una convención verdadera o a hacer creer la existencia
de una convención que no existe? Diversas disposiciones del Código
Civil contemplan actos simulados; los artículos 911 y 1099 pronuncian la
nulidad de las donaciones simuladas; el artículo 1321 declara sin efecto
los contra-escritos con respecto a terceros.
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verdad se produzca en un escrito; que haya sido llevada a efecto por uno
de los medios limitativamente determinados por la ley; en fin, que el
escrito presente ciertos caracteres susceptibles de acreditar una
situación jurídica.
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Contrariamente, la falsedad intelectual consiste en la desnaturalización
de la sustancia o de las circunstancias del texto, esto es, del contenido
mismo del acto y no de la escritura. No puede por tanto ser perceptible a
la vista y es contemporánea y no posterior a la redacción del escrito,
como cuando un oficial público escribe algo que no se le ha declarado.
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14 marzo 1850. S. 50.1 694): la intercalación de la palabra "diez" ante la
palabra "mil" con la finalidad de cambiar una cifra:
La falsificación puede ser más o menos perfecta pero basta con que el
escrito sea susceptible de hacer creer que él emana de la persona cuya
escritura se imita. El hecho es seguido frecuentemente de una firma
falsa.
21
Si la confección falsa del título se realiza posteriormente a la redacción
del acto, la falsedad es material y generalmente está acompañada de
firmas falsas.
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f) La inserción de convenciones distintas de aquellas que las partes
hubieren dictado o formulado. Aquí se trata de una falsedad intelectual
cuya realización es concomitante con la confección del acto, y se refiere
solamente al contenido del acto.
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Así, comete una falsedad intelectual el cajero que altera
fraudulentamente los libros a su cargo, si las alteraciones son hechas en
el momento mismo en el cual el asiento es efectuado (Cas. 13 nov. 1857,
S. 581, D. 58.1.43), aquel que escribe fraudulentamente un texto encima
de una firma en blanco, siempre que esta firma en blanco no le haya sido
confiada a este título (Cas. 25 enero 1849, S. 49 .1.203, D. 49.1.32), el
médico que expide certificados falsos que permiten al beneficiario de un
seguro de vida establecer el acta de defunción de la persona sobre la
cual reposa el seguro y cobrar así el monto de este seguro (Cas. 30
mayo 1933, S. 1935. 1.77).
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La producción de facturas falsificadas con el propósito de hacerse
conceder indemnizaciones indebidas de una compañía de seguros (Cas.
18 junio 1925, S.1926 1.92, D. 1927.1.92);
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Se entiende, en efecto, que las mentiras que no sean acompañadas de
maniobras materiales, sólo son castigadas si han sido insertadas en un
documento con significación jurídica. Contrariamente, en el caso de
falsedad material, el agente disimula su personalidad y emplea
maniobras físicas y concretas.
La nulidad del acto quita al escrito todo valor, esto es, la torna
jurídicamente inexistente y, por lo tanto, no puede ser objeto de este
crimen: quod nullum est nullum producit effectum (lo nulo no produce
efecto alguno).
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Tercer elemento: El perjuicio. La falsedad existe solamente sí la
alteración de la verdad en un escrito puede causar perjuicio.
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b) Perjuicio moral. El perjuicio puede ser simplemente moral: es
suficiente que la falsedad alcance el honor o la reputación de otra
persona. Asi, constituye una falsedad la redacción de una carta
difamatoria o injuriosa con una firma falsa, con el propósito de empañar
la reputación de un tercero, falsedad que puede concurrir con la
difamación o la injuria; la inscripción de un niño natural bajo el nombre
de una joven que no es su madre, con el fin de
desconsiderarla, etc.
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En Francia, el artículo 45 del decreto del 14 de junio de 1813, considera
como una simple falta disciplinaria el hecho del alguacil no hacer él
mismo, a persona o a domicilio, la notificación que tenía el encargo de
practicar; por tanto, la mención falsa de la entrega de la copia de la
notificación no es un crimen en Francia (Cas. 5 abril 1853, S.53.1.150).
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No hay que distinguir, en principio, que la alteración emane de un oficial
público o de un particular. Sin embargo, se debe admitir que el oficial
público que voluntariamente altere la verdad en un acto de su ministerio
no puede ignorar que causa perjuicio a la sociedad (Cas. 11 octubre
1860, ya indicada). Desde el momento que la alteración voluntaria quede
establecida, incurre en las penas con que el código sanciona la falsedad.
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Para que haya falsedad en escritura pública o auténtica, es necesario
que la pieza falsa revista la forma y la apariencia de un acto auténtico. Es
preciso que el escrito sea susceptible de hacer creer a aquel a quien se
le opone que se trata de un acto verdaderamente auténtico.
1°.-Actos Políticos.
Son los actos que emanan de los poderes constituidos: leyes, decretos,
tratados.
Son los actos redactados por los notarios, los alguaciles, los tasadores,
los agentes de cambio, los corredores juramentados.
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La falsedad es castigada más severamente cuando es la obra de un
funcionario u oficial público, actuando en el ejercicio de sus funciones,
que si fuera la obra de un particular.
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Falsedad en Escrituras de Comercio o de Banco
El artículo 147 del Código Penal no toma en cuenta la calidas del autor
de la falsedad: poco importa que sea o no comerciante. La ley sólo toma
en consideración la naturaleza intrínseca de la escritura falsa. (Cas. 23
dic. 1853: 8. 594). Se coloca en un punto de vista puramente objetivo.
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La letra de cambio es por sí misma un acto de comercio, en virtud del
artículo 632 del Código de Comercio. Así toda falsificación o alteración de
una letra de cambio es necesariamente constitutiva de una falsedad en
escritura de comercio (Cas. 3 enero 1828, 14 junio 1832: D. Vo. Faux,
No. 311; 23oct.1840: B. 314).
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Para los endosos de otros efectos es necesario remitirse a la siguiente
regla: cada falsedad cometida en un endoso constituye un crimen distinto
y debe ser apreciado separadamente.
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conocimiento que una falsedad ha sido cometida. En este sentido,
procede señalar que la acción pública no está subordinada a la
necesidad de una querella previa de la víctima y podrá ser ejercida, por
lo demás, aunque el perjuicio haya sido reparado, No debe olvidarse que
la parte lesionada puede también, de acuerdo con las reglas del derecho
común, poner en movimiento la acción pública, constituyéndose en parte
civil ante el Juez de Instrucción, esto es, presentando en contra del autor
de la infracción una querella con constitución en parte civil.
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Si la pieza ha sido sacada de alguna oficina pública, el funcionario que la
entregue la firmará también y la rubricará bajo la misma sanción
(Art.317).
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Y si el depositario es una persona pública, la copia se colocará con el
rango de originales por reemplazo del documento desglosado, hasta que
éste sea devuelto; y podrá librar copias de ella, haciendo mención del
acta (sic).
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podrán continuar, fuera de su jurisdicción las visitas necesarias a las
casas de las personas sospechosas de la falsedad.
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La inmunidad establecida por el artículo 380 del Código Penal para el
robo no puede ser extendida a los crímenes de falsedad (Crim. 21 marzo
1873, Rec. Sirey 1873.1.431).
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De estos principios resulta que el punto de partida de la prescripción del
crimen de uso de documentos falsos es el día del uso, no el de la
falsedad (Cas. 2 febrero 1895, D.99 .5.578; París, 27 octubre 1922,
D.1923 .2.22).
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Esto es, debe reunir los elementos que integra la falsedad documental, A
ese respecto, nuestra Suprema Corte de Justicia precisa que debe existir
una relación de correlatividad entre el crimen de falsedad en escritura y
el uso de documento falso, pues no es posible admitir la existencia de
este último sino a condición de que se haya cometido el primero.
3ra En tercer lugar, es necesario que el autor haya actuado de mala fe, lo
que significa que debía tener conocimiento, en el momento de hacer uso
de la pieza, de la falsedad del documento. Pero no hay que tomar en
cuenta el fin o móvil del agente.
21
Penalidad. El uso de documentos falsos se castiga con la pena de
reclusión si se trata de escrituras públicas o auténticas; con la misma
pena., si se trata de escrituras privadas, de comercio o de banco (Arts.
148 y 151). Conlleva siempre la multa indicada por el artículo 164 del
Código Penal.
Rebelión.
La ley incrimina la rebelión con el propósito de asegurar el respeto que
se debe a los funcionarios y agentes de la fuerza pública, encargados de
la ejecución de las leyes u órdenes de la autoridad. No reprime la simple
desobediencia, ni la resistencia pasiva. Castiga el ataque o la resistencia
violenta, en la medida en la cual tiende a entorpecer el ejercicio del poder
público y a paralizar los medios de acción.
21
Una resistencia netamente pasiva sería insuficiente. Así, el individuo
arrestado que rehusa caminar y se deja arrastrar por agentes de la
policía encargados del arresto, no comete el delito de rebelión; de la
misma manera, el que rehuse dejar que le pongan las esposas. La
resistencia, pues, para constituir el delito de rebelión, debe ser activa;
ella debe estar acompañada de violencias o de vías de hecho.
Sin embargo, el artículo 219 dispone que hay rebelión fuera de toda
violencia y que las simples amenazas son suficientes, cuando la rebelión
emana sea de obreros en los talleres o en las fábricas, sea de individuos
admitidos en los hospicios, sea de prisioneros prevenidos, acusados o
condenados.
21
Los encargados de la percepción de impuestos y contribuciones, es
decir, los agentes encargados de la recaudación de impuestos y tasas,
recaudadores, funcionarios de- contribuciones directas, indirectas y del
registro); los encargados de aduanas, en fin.
Desde este punto de vista, es necesario distinguir entre los agentes cuya
misión constante es asegurar la ejecución de las leyes y fallos de la
autoridad (tales como agentes y oficiales de policía) y los agentes que
accidentalmente han sido encargados de tal misión.
Los primeros son protegidos por el artículo 209 todas las veces que ellos
se encuentren en el ejercicio de sus funciones, con la precisión, sin
embargo, de que las violencias dirigidas contra ellos no constituyen el
delito de rebelión a menos que su finalidad sea obstaculizar o impedir la
ejecución; por ellos, de las leyes y órdenes de la autoridad o de fallos de
la justicia.
21
En cuanto a los agentes que tienen accidentalmente la misión de
asegurar la ejecución de las leyes o las órdenes de la autoridad, no son
protegidos excepto en el caso en el cual llevan a efecto un acto preciso y
determinado, en ejecución de su mandato.
El artículo 209 del Código Penal dominicano, no exige, por una parte,
que la rebelión sea cometida contra los encargados de la ejecución de
las leyes u órdenes de la autoridad, extendiendo su protección a todos
los funcionarios y empleados públicos y a sus delegados o encargados,
ni impone la condición de que se realice el hecho en el momento en que
ejecutan su mandato sino en el ejercicio de sus funciones, con lo cual
podrá pensarse que no es necesaria una oposición, bastando sólo con
las violencias;
21
y por otra parte, el texto del artículo 209 dominicano, interpretado
literalmente, tampoco exige-que el ataque (acometimiento) o la
resistencia sean acompañados de violencias o vías de hecho, sino que
parece establecer cuatro formas en la rebelión: acometimiento,
resistencia, violencias o vías de hecho.
Aunque una sentencia de casación identifica las vías de hecho con las
violencias declarando sinónimas ambas expresiones, se distinguen de
éstas en que no pueden ser cometidas sino sobre las personas, y se
agrega además que son menos graves que las violencias, consistiendo,
por ejemplo, en escupir al funcionario, en asustarlo con un disparo, etc.
21
c) Rebelión cometida por más de veinte personas. La rebelión es
castigada con reclusión si la reunión se efectúa con personas armadas.
Si ha tenido lugar sin armas la pena se rebaja a la de prisión correccional
(Arts. 210 y 214).
21
SUSTRACCIONES COMETIDAS POR LOS DEPOSITARIOS
PÚBLICOS
(ARTS. 169 A 173)
La ley penal castiga con penas severas las sustracciones cometidas por
los depositarios públicos. Los artículos 169 a 172 del Código Penal
prevén las sustracciones cometidas por estos funcionarios o empleados;
el artículo 173, las sustracciones cometidas por otros funcionarios, como
veremos más adelante.
21
lesionado los intereses del fisco, se lesionan los de la administración
pública en sentido amplio.
21
Cuando la sustracción tiene por objeto los actos y títulos que el
funcionario público ha recibido en depósito, o que le hubieren sido re-
mitidos o comunicados, en razón de sus funciones, este hecho cae
dentro de los términos del artículo 173.
21
La ley hace, sin embargo, de la apropiación o distracción de la cosa una
presunción juris tantum del desfalco falta, negligencia o negativa de
restitución de la cosa- que autoriza la persecución y es destruible por la
prueba contraria, que consiste en establecer que no existe la ausencia o
negativa de restitución o que no existe en el acusado la intención o la
falta, característica de la negligencia.
21
Tres categorías de personas pueden ser agentes de la infracción, según
el artículo 174: los funcionarios y oficiales públicos, los oficiales
ministeriales y los delegados o encargados de éstos.
Con relación a éstos no aparece ninguna dificultad, pues son los que
tienen mandato directo y personal de la ley.
Oficiales ministeriales:
Delegado y encargados:
21
El segundo elemento. Consiste en ordenar o recibir una percepción
ilegal. La percepción tiene este carácter en dos casos:
Los abogados podrán, no obstante, cobrar a los que utilicen sus servicios
profesionales, los honorarios que hubiesen estipulado previamente; pero
los litigantes no podrán repetir contra la parte que sucumba, sino los
establecidos en esta tarifa".
21
ingresos Públicos y los salarios, que el Código Penal francés mantiene y
extiende la sanción general de la concusión a las dos clases de
percepciones.
21
En este caso, la pena es de prisión correccional de uno a dos años, si el
agente es un delegado del funcionario público. Si la percepción no
excede de RD$60.00, el funcionario público será castigado con prisión de
seis meses a un año, y su dependiente o delegado, con prisión de tres a
seis meses.
La tentativa
21
La importancia de estas funciones ha reclamado la intervención de la ley
con el fin de evitar y perseguir, si es necesario, las infracciones que
cometan en el asiento y redacción de las actas y en los envíos de los
registros y documentos que la nueva ley crea.
21
a) porque la identidad de redacción de los textos que sancionan estas
infracciones en el Código Civil (Art. 50) y en la nueva ley (Art.35),
demuestra la intención del legislador de mantener este régimen;
21
INFRACCIONES PENALES E INFRACCIONES CIVILES: LEYES
QUE PREVÉE CADA CLASE Y REGLAS DE FONDO Y DE
FORMA QUE LAS DISTINGUEN
A).- Infracciones penales previstas por el Código Pena, que basta con
enumerar:
- Redacción de actas sobre hojas sueltas o de cualquier otro modo que
no sea en los registros (Art. 192).
- Celebración del matrimonio sin el consentimiento de los terceros que
deben darlo (Art. 193).
- Celebración de un matrimonio antes de los 10 meses después de la
viudez de la mujer. Debía decir de la disolución del matrimonio, para
abarcar el divorcio (Art.194).
B).- Infracciones penales previstas por la Ley de Actos del Estado Civil,
que es imposible mencionar individualmente, ante el crecido número de
ellas; pero que pueden agruparse en dos clases:
a) Las infracciones castigadas individualmente por esta ley, que son las
siguientes-
21
- Celebración de un matrimonio, en caso de oposición, antes de la
sentencia de desestimación (Art. 58, Ap.18).
21
Se trata de sancionar en ellas las formalidades relativas:
21
La calidad del agente se descompone en dos condiciones:
2do. Además, el evadido debe haber sido detenido por crimen o delito,
condición que excluye las detenciones por contravenciones y que resulta
de los artículos 239 y 240 para los acusados o condenados a penas
aflictivas o infamantes, y del 238 para los acusados correccionalmente.
Pero Garraud extiende estas disposiciones, invocando la necesidad, a
los detenidos por contravenciones.
21
incluyen, y que Garraud las considera como tentativa y Garcon las
excluye, salvo si se manifiestan por actos materiales, como el hecho de
apuntar con un revólver);
21
Por último, la intención culpable es un elemento constitutivo de la
infracción, pero el móvil es indiferente. Y se trata aquí de una intención
específica, que la doctrina define como la voluntad de escapar de la
prisión y de realizar las violencias o la fractura. Así, el detenido que
realice una salida con otro propósito, no comete el delito.
21
El guardián es castigable por el solo hecho de que la evasión fuere
consecuencia de su descuido.
21
En los tres casos de que trata el párrafo anterior, la pena que se imponga
al guardián o conductor culpable por negligencia de la evasión de presos
confiados a su cuidado, cesará de pleno derecho, al momento en se
capturen los evadidos, siempre que esto se efectúe dentro de los cuatro
meses de la evasión, y que no haya sido aquellos aprehendidos por
delitos cometidos después de su fuga (Art. 247 del Código Penal
dominicano).
1ro. La calidad;
2do. La connivencia;
3ro. La evasión de los detenidos.
21
Es hecha a título de ejemplificación, tal lo confirma luego la frase "a
quienes esté confiada la escolta, conducción y traslado de los presos",
con que termina la disposición.
Según veremos más adelante, las personas que no han sido legalmente
encargados de la guarda de los detenidos no pueden ser autores de esta
infracción; pero, ajenas a la guarda de los detenidos, deberán ser
castigadas si proceden intencionalmente por el hecho de procurar o
facilitar la evasión (Arts. 238 a 240).
21
b) que la evasión haya sido consumada, bastando la tentativa, excepto
en los casos en que la evasión es sólo un delito. Vale la pena aclarar,
además, que la palabra preso tiene el sentido de detenido
preventivamente o condenado por crímenes o delitos.
21
Tercer elemento. Como acertadamente hace notar el profesor Rosell es
necesario además la evasión consumada y no simplemente la tentativa
porque la infracción es siempre un delito (ob. cit. p. 263).
El artículo 242 decide que los culpables deben ser castigados con las
penas aplicables a los carceleros, guardianes y custodias de los presos,
cuando para favorecer o proporcionar la evasión de los detenidos,
sobornaren a dichos carceleros, guardianes o custodias (Crim. 1ro. abril
1952, Bul!, crim. 97).
21
Disposiciones comunes. Hay dos disposiciones comunes que se aplican
a los guardianes y a los terceros:
21
Tal acontecimiento en nuestra vida jurídica y en nuestra evolución política
posterior, impidieron que fueran recogidas al mismo tiempo todas
aquellas reformas que la fuerza de tos acontecimientos y del tiempo
impusieron en Francia. Y, más aún, nos privó también de adoptar toda
aquella legislación especial que sirvió para completar y llenar los vacíos
del Código Penal.
El Decreto No. 62, del 4 de mayo de 1923, sobre Armas Blancas y la Ley
No. 1216, del 15 de noviembre de 1929, sobre Armas de Fuego, fueron
las primeras disposiciones sobre la materia.
21
Puede apuntarse como texto histórico de nuestra vida legislativa en la
materia que nos ocupa, la Ley No. 869 de fecha 9 de marzo de 1935, que
hizo de este delito un crimen castigado con la pena de tres a diez años
de trabajos públicos. Circunstancias especiales en el orden social
debieron pesar fuertemente en el ánimo del legislador para elevar a la
categoría de crimen el delito de llevar armas de fuego sin permiso.
Este Decreto fue abrogado por el Decreto No. 122, del 25 de abril de
1931. "en cuanto se refiere al porte de cuchillos y machetes, los cuales
podrán ser usados con fines de trabajo". El artículo 6 del Decreto No. 62
castigaba el porte de armas blancas con multa de RDS25.00 a
RDS300.00, o prisión de uno a seis meses.
21
Esta ley derogó y sustituyó todo el viejo estatuto, ya que por ella misma
se especificó que quedaba derogada y sustituida la Ley No. 392. Del 20
de septiembre de 1943, y más aún el citado precepto legal expresó que
quedaba derogada cualquiera disposición sobre el particular que le fuese
contraria.
El artículo 101 del Código Penal da una definición de esta palabra. Dice
así: "La palabra armas comprende todas las máquinas, instrumentos o
utensilios cortantes, punzantes o contundentes". Arma es. Pues, todo
instrumento que sirva para atacar o defenderse.
21
A diferencia de la disposición de carácter general del artículo 101. El
artículo 102 contiene una disposición excepcional. Este texto limita la
definición de las armas a ciertos objetos que no serán considerados tales
sino en cuanto hayan servido para matar, herir, golpear, disponiendo que
"las navajas, cuchillas de faltriquera, tijeras o simples juncos, no se
reputarán armas, sino cuando hayan servido para matar, herir o golpear".
Pero debe observarse que el artículo 101 está ampliado por la Ley No.
36. Del 17 de octubre de 1965. Sobre Comercio, Porte y Tenencia de
Armas, publicada en la Gaceta Oficial No. 8950; veamos, pues, los
siguientes artículos de dicha ley:
Art. 1.- La expresión armas de fuego como se usa en esta ley comprende
fusiles, rifles, carabinas, revólveres, pistolas, escopetas y todas las
demás armas mortíferas con las cuales se pueda disparar balas y otros
proyectiles por medio de pólvora o de otro explosivo.
21
PÁRRAFO III.- A las pistolas calibre 38, los revólveres calibre 45, los
revólveres c libre 44 y los revólveres "Magnun" 380 milímetros con las
características de armas de guerra, solamente podrán otorgárseles
licencias para la tenencia.
21
Art. 39.- Toda persona que fabrique, reciba, compre o adquiera de
cualquier modo; tenga en su poder o bajo su custodia; venda o disponga
en cualquier forma; porte o use de cualquier manera, armas de fuego, o
rifles de aire comprimido, sus piezas o partes sueltas y municiones y
fulminantes para las mismas, en contravención a las disposiciones de la
presente ley, será inculpado en la forma más abajo indicada.
(La Ley No. 589, de fecha 16 de junio de 1970. modifica los Párrafos I, II,
III y IV del artículo 39 de la Ley No 36, reformada para que rijan de la
siguiente manera:)
21
"Párrafo IV.- Si se tratare de cualquier arma de fuego no comprendida en
los párrafos anteriores, especialmente aquellas enunciadas en el párrafo
II del artículo 1ro. De esta ley, será condenado a la pena de detención y
multa de dos mil (RDS2, 000.00) a cinco mil pesos oro (RD$5,000.00)".
"Art. 40.- Toda persona que negocie o trafique en armas de fuego, sus
piezas o partes sueltas, municiones o fulminantes para las mismas, o que
las importe o de cualquier otro modo las adquiera o posea, con la
intención de negociar o traficar con ellas en contravención a las
disposiciones de esta ley, será castigada con las penas establecidas en
el Párrafo IV del artículo 39 de esta ley.
(La Ley No. 589 modifica igualmente la parte capital del artículo 43 de la
Ley No. 36, reformada, para introducir una serie de agravaciones):
21
"Art. 43.- Se castigará con la pena cien diez (10) a veinte (20) años de
trabajos públicos a toda persona que recorte o haga recortar carabinas,
escopetas, rifles y cualquier otra clase de armas de fuego;
En cuanto al artículo 101 del Código Penal, si bien parece que se refiere
exclusivamente a crímenes políticos, establece una regla general cuya
aplicación se extiende a toda la legislación. Al definir las armas, atribuye
ese carácter, como ya vimos, a todas las máquinas, instrumentos o
utensilios cortantes, punzantes o contundentes.
21
Tal es el objeto de la Ley No. 36, sobre Comercio, Porte y Tenencia de
Armas, de cuyo contenido y previsiones penales nos proponemos hacer
una sucinta exposición.
Cuáles son armas de fuego para los fines de la Ley No. 36.
También se reputa como arma completa para los efectos de dicha ley "el
cañón de cualquier arma de fuego" (mismo texto).
21
Cuáles armas se consideran de guerra
21
La fianza que debe prestar el solicitante, depositándola en el Tesoro
Nacional, será de una suma igual al setenticinco por ciento (75%) del
valor de las armas, municiones y fulminantes que se proponga importar
para la venta; pero nunca podrá ser menor de diez mil pesos oro
(RD$10,000.00).
21
Licencias individuales para tener y portar armas
21
En el caso de que una misma arma vaya a ser usada por varias
Personas, en su calidad de guardianes, serenos o celadores de una
industria, empresa o entidad comercial, agrícola o ganadera, se podrán
expedir tantas licencias como personas vayan a portarla, una vez
llenados los requisitos exigidos por la ley.
No es posible detallar uno por uno los pagos sujetos al impuesto. Baste
decir que cuando se trata de una licencia para el porte de armas de
fuego destinada a la defensa propia, o de sus intereses, el solicitante
deberá pagar previamente en la Colecturía de Rentas Internas
correspondiente, la suma de RD$50.00 cada año calendario, como valor
de la licencia.
21
La licencia para uso de escopetas de pistón y rifles de aire comprimido
está sujeta a un impuesto fijo de RD$5.00 cada año, pagadero en un
sello de Rentas Internas del mismo valor.Todo al tenor del artículo 24. De
la Ley sobre Comercio, Porte y Tenencia de Armas, modificado por la Ley
No. 25 del 27 de septiembre de 1966.
21
Disposiciones en caso de armas de fuego que figuren como cuerpo
de delito.
En cuanto a las armas de fuego que figuren como cuerpo del delito en los
procesos de que estén poderados los tribunales ordinarios, la ley dispone
lo siguiente" serán depositadas en los Campamentos Militares, y a falta
de estos en el Departamento de la Policía Nacional de la demarcación
del tribunal que deba conocer del caso, donde serán requeridas por el
funcionario judicial competente, el día del conocimiento de la causa, o
para realizar cualquiera medida de instrucción, debiendo dicho
funcionario devolverlas al encargado de su custodia, tan pronto termine
la vista de la causa o la medida de instrucción para la cual fueron
requeridas"
21
Caso de particulares que pueden llevar armas de guerra
21
Cuando se trata de las armas señaladas en el párrafo II (escopetas de
cartuchos, esto es, construidas para disparar perdigones exclusivamente
con fines de caza o partes o piezas de estas armas o sus municiones o
proyectiles), se castigará con prisión correccional de uno (1) a dos (2)
anos y multa de cien (RD$100.00) a quinientos pesos oro (RDS500.00)
El tribunal correccional es, pues, la jurisdicción competente para juzgar y
fallar en ambos casos.
21
Este artículo estatuye que "todas las sanciones establecidas
anteriormente serán aplicadas sin perjuicio de aquellos en que pueda
incurrir el inculpado por otros hechos punibles cumplidos por él
correlativamente con aquellos incriminados por esta Ley".
21
En efecto, la enumeración del artículo 50 es enunciativa y no taxativa,
dejando a la interpretación judicial la calificación de la especie particular,
que deba ser tenida como arma peligrosa, en un caso concreto de
incriminación.
21
c) Los guardacampestres podrán portar armas dentro de las fincas
confiadas a su vigilancia y defensa; y
21
Introducción o fabricación de armas blancas
Confiscación
21
personas que resultaren autoras o cómplices de delitos cometidos con
dichas armas o instrumentos", de la misma manera, a tenor de los
artículos 35 y 39 del Código de Procedimiento Criminal, las armas que
sean ocupadas como cuerpo del delito, deben ser confiscadas por el
Fiscal.
Párrafo II. "Las armas de fuego que figuren como cuerpo del delito en los
procesos de que están apoderados los tribunales ordinarios, serán
depositadas en los Campamentos Militares y a falta de éstos en el
-Departamento de la Policía Nacional de la demarcación del tribunal que
deba conocer del caso, donde serán requeridas por el funcionario judicial
competente.
21
Queda, por último, señalar que la confiscación del armas ocupada es una
medida de simple policía, destinada a retirar de la circulación un
instrumento peligroso, y debe ser pronunciada siempre sin que sea
preciso determinar si el arma pertenecía o no al delincuente (Cas. 26
junio 1886. D. 86.1.478).
21
SEGUNDA PARTE:
El capítulo de los crímenes y delitos contra las personas, tal como está
concebido, se encuentra integrado por las siguientes secciones:
21
Sección 3ra: Homicidio, heridas y golpes involuntarios; crímenes y delitos
excusables, y casos en que no pueden serla; homicidio, heridas y golpes
que no se reputan crimen ni delito;
21
I. Homicidios, asesinatos y otros crímenes capitales: amenazas
de atentado contra las persona (arts. 295 al 308)
Definición del homicidio dada por el Art 295 del Código Penal
dominicano.- El Código Penal dominicano ha adoptado la siguiente
definición del homicidio: "El que voluntariamente mata a otro, se hace reo
de homicidio", expresa el artículo 295.
21
Algunas consecuencias se desprenden de este carácter primordial. La
primera es que un moribundo a quien le quede todavía algún hálito de
vida, puede ser objeto de homicidio: es aún un ser viviente. De igual
modo, el hecho de que el nacido tenga caracteres monstruosos no altera
la cuestión; el monstruo puede ser sujeto pasivo de homicidio.
Tan solo es necesario que haya una relación directa de causa a efecto
entre el hecho cometido por el agente y la muerte de la víctima. Y así hay
que llegar a la conclusión de que no puede haber homicidio si la víctima,
aterrorizada ante un malhechor que le apunta con un revólver
(descargado), muere instantáneamente por parálisis cardíaca producida
por la impresión.
21
Destacados penalistas como Carrara, Altavilla, Ranieri, Eusebio Gómez,
Cuello Calón, Quin-tano Ripolles y Maggiore, han llegado a equiparar los
medios morales a los materiales. Ahora bien, la ley incrimina el
"homicidio cometido voluntariamente", sin preocuparse de los medios
empleados para llegar a ese resultado.
21
El móvil de piedad tiene la misma estricta significación ya antes
expuesta. Poco importa el error en la persona (error in persona) o en el
golpe (aberratio ictus), esto es, que el agente queriendo matar a uno
mate a otro. Ambos casos son de interés.
21
Igual pena se impone cuando el homicidio haya tenido por objeto
preparar, facilitar o ejecutar otro delito, o asegurar su impunidad. En todo
otro caso, el agente culpable de homicidio será castigado con la pena de
trabajos públicos.
21
Hay homicidio no intencional en los siguientes casos:
Cuando al reñir dos personas quitan la vida sin querer a otra que se
acerca;
Homicidio accidental
21
Homicidio por omisión
Los ejemplos de estas situaciones han sido clasificados, tal como Garcon
lo ha demostrado, en una serie de hipótesis diferentes. En primer
término, se puede suponer que la intervención exigía un sacrificio de
parte de aquel que se ha abstenido.
21
Esta primera categoría de hipótesis contempla el caso de una persona
que ha debido exponerse a un peligro personal (precipitarse en las
llamas o en el mar) para salvar a otra persona de la muerte: la ley penal
no impone el heroísmo, expresa el profesor Garcon.
21
Otro caso: un hotelero deja intencionalmente de atender a un viajero
que se muere como resultado del abandono del cual fue objeto. Un
enfermero, una nodriza, una persona pariente o no del infante, de un
enfermo, de un paralítico o de un loco, que al tener la guarda legal o
voluntariamente aceptada, son negligentes intencionadamente de
vigilarlos, de alimentarlos y como consecuencia de su abandono o falta
de vigilancia, les sobreviene un accidente, la muerte o una grave
enfermedad.
21
De este modo la abstención más culpable no podía ser sancionada. Esto
se debe naturalmente -amén de lo que concierne al silencio de la ley, que
no prevé la omisión al nivel que prevé la comisión a la dificultad de
probar la mala intención en el caso de abstención y al hecho de que la
represión sólo podría intervenir en el caso límite, cuando el culpable
hubiese confesado o se hubiera envanecido ante testigos de su mala
acción.
21
El antiguo problema de "la comisión por omisión" era un problema falso.
Pues es evidente que quien teniendo una obligación no solamente legal o
profesional, sino sencillamente un deber natural de obrar, y cuya
abstención intencionada conduce a un resultado criminal que habla que
esperar en el curso ordinario de las cosas, ha provocado este resultado y
debe responder de él. Compartimos el fundamento en que se basa esta
solución.
21
Se da el nombre de "donante" a la persona cuyo corazón es extraído
para ser trasplantado a otra, no obstante que en verdad, aquella nada
cede, sino que su carazón es arrancado cuando se halla, a causa de un
acontecimiento externo un accidente del que ha sido víctima o interno- un
derrame cerebral sufrido, en una situación en la que no puede otorgarse
el consentimiento expreso que implica cualquiera donación.
21
La cirugía de corazón tiene expedita su natural vía a base de injertos o
implantaciones de músculos, válvulas o arterias de materiales plásticos, y
no hay que olvidar que la técnica del porvenir inmediato será la del
"corazón artificial", que debería poder reemplazar el injerto humano.
El artículo 74 de la Ley No. 659 dice que cuando haya señales de muerte
violenta, indicativa de crimen, el Comandante de Destacamento de la
policía Nacional, no permitirá la inhumación hasta que las autoridades
competentes que dicho texto señala, levanten el acta de lugar.
21
Todas las anteriores disposiciones de nuestro ordenamiento jurídico
vigente, han sido recordadas porque no es de dudar que en el estado
actual de la cirugía, pronto nos lancemos por la vía de los trasplantes de
corazón, mediante la extracción de un corazón latente.
Suicidio
Concepto.- El suicidio es la acción y efecto de suicidarse. Suicidarse es
privarse un sujeto a sí mismo, de la vida, El suicidio, por sí mismo, no es
delito ni constituye un hecho de otro modo prohibido expresamente por el
Derecho. Es una conducta que no incrimina el Código Penal: la misma
persona es sujeto activo y pasivo.
21
Por cuanto se refiere a las penas infamantes, existía la práctica de
quemar el cadáver del suicida e instalar una horca sobre su sepultura. En
Inglaterra hasta 1324 el suicida era clavado en una estaca y con una
piedra sobre el rostro, y hasta el pasado siglo sepultado de noche.
21
el dolor del mundo y el tedio de la vida, son los efectos de la falta de
acción y de la desalentadora perspectiva de tener que sufrir una vida sin
vuelo y prosaica. Con este pensamiento coincide Schiller en su obra "Los
Bandidos".
21
Nuestros propósitos ha sido, a través de estos precedentes históricos,
llamar la atención en torno al problema social del suicidio: véase cómo en
el moderno derecho punitivo se opera la transformación de la pena en
medida de seguridad.
21
¿El sobreviviente puede ser perseguido como homicida? El
sobreviviente en el llamado "suicidio mutuo" es personalmente
responsable de la muerte del otro, pues el consentimiento de la víctima
no borra la culpabilidad.
Los padrinos son los jueces naturales del duelo. Ellos velan porque los
pactos se cumplan. Pero son cómplices en el sentido general del
concepto, debiendo responder como tales.
21
La jurisprudencia francesa había admitido y declarado durante mucho
tiempo "que los artículos 295 y 304 no pueden ser aplicados a aquel que
en los riesgos recíprocos de un duelo, ha dado muerte a su adversario
sin deslealtad ni perfidia" (Cas. 8 abril 1819, 21 mayo, 19 septiembre
1822, 4 diciembre 1824, 11 mayo y 29 junio 1827, y 8 agosto 1828).
Pero esta interpretación que se apoyaba en los textos del Código Penal y
en el espíritu de la legislación anterior, ha sido variada por dos
sentencias que han declarado, por el contrario, "que las disposiciones de
los artículos 295 y 304 son absolutas y no comportan ninguna
excepción", que, en consecuencia, ellas se aplican al homicidio cometido
en un duelo (Cas. 22 jun. 1837: B.184; 25 dic. 1837: B.430).
Que ella hace completa abstracción del pacto que precede al duelo,
pacto ilícito y nulo en efecto, pero que constituye una circunstancia
intrínseca del hecho, y que es esencialmente modificativa de la
criminalidad; en fin, que es preciso, no una obra jurídica, sino una obra
del legislador para hacer del duelo, que no debe ser asimilado a los
crímenes comunes, objeto de una legislación especialmente apropiada a
sus diversos caracteres.
21
que pudieran derivarse del encuentro, son pasibles de la aplicación de
los artículos 295 y siguientes del Código Penal (Cas. 25dtc. 1837, ya
citada; 6 julio 1838: B. 192; 18oct.1838: B.341).
21
No acontece así con los médicos que asisten al encuentro con el fin
exclusivo de prestar sus servicios técnicos en caso de que los mismos
fueren necesarios, pues su presencia no solamente no coadyuva a la
comisión de la conducta principal, sino que tiene por fin impedir que la
muerte pueda producirse a consecuencia del encuentro.
21
Esta palabra procede de la árabe haxxasin, plural de haxxas, bebedor de
haxis, bebida narcótica hecha del polvo de las hojas de cáñamo índico.
Se daba este nombre a los miembros de una secta que un príncipe del
Asia Menor. Arsácides.
21
un elemento cronología espacio de tiempo suficiente entre la resolución
de cometer el crimen y su ejecución material.
21
ésta es previa reflexión; aquélla, es una forma ejecutiva del crimen,
aunque con frecuencia acontece que estas formas de ejecución sirven de
indicios para probar que se premeditó el homicidio.
Los crímenes previstos por el artículo 303 del Código Penal, tienen un
carácter puramente arbitrario en cuanto a su calificación. En efecto, si tal
hecho es un acto de tortura o si tal otro es un acto de barbarie, es una
cuestión de la soberana apreciación de los jueces.
21
Cabría preguntarse si la palabra malhechor sirve para indicar una
condición del crimen o es una calificación derivada de los actos
cometidos. La respuesta es que el legislador ha querido designar con el
nombre de "malhechor" a la persona que comete estos actos.
Estas bandas, a las que los medios más horripilantes nada importaban
con tal de llegar a realizar sus fines, sembraban el terror y la desolación
donde quiera que se encontraban. En efecto, en la redacción de este
artículo gravitó el ánimo de castigar a los bandoleros que todavía
asolaban diversas regiones de Francia en el momento de la redacción
del Código.
21
c) Concurso de homicidio con otro crimen.- El homicidio se agrava
cuando ha sido precedido, acompañado o seguido de otro crimen (Art.
304, 1ro.): Robo calificado, estupro, etc. La circunstancia agravante exige
dos condiciones esenciales: la primera condición exigida por la ley es la
condición de tiempo.
Ahora bien, la primera parte del artículo 304 es aplicable desde que los
dos crímenes sean simultáneos o concomitantes. La ley no exige
ninguna correlación entre los dos crímenes, ni que uno haya tenido por
objeto facilitar el otro. El mismo individuo debe ser el autor de los dos
crímenes.
Poco importa que uno de los dos crímenes haya constituido una simple
tentativa. Esto es, la circunstancia agravante puede estar constituida por
una simple tentativa de homicidio o el homicidio consumado puede
encontrarse con la tentativa de la infracción concomitante. Poco importa,
asimismo, que el homicidio sea concomitante con un crimen político.
21
2do.) La ley exige, pues, que haya correlación entre el crimen y el delito,
esto es, que haya una relación de causa a efecto entre ambas
infracciones.
21
Causa de agravación tomando en cuenta la calidad de la víctima
(Homicidio de un funcionario público y Parricidio)
Mientras los particulares sólo pueden invocar en esta clase de delitos los
artículos 309 y siguientes, los funcionarios públicos tienen además la
protección particular de estas disposiciones.
21
sido directa y exclusivamente debida a los golpes o heridas que se le
infieran (Cas. 29 dic. 1938: B. 252; Gaz. Pal. 1939.1.393).
21
Segundo elemento: la existencia de un vínculo de filiación entre el
agente culpable y la víctima.- En nuestra legislación, la agravación
resultante del vínculo de filiación entre el agente y su víctima, solo se
concibe en un sentido único: hay parricidio si el hijo mata al padre, pero
si el padre mata al hijo, acto igualmente repudiable, este hecho no se
traduce en una agravación de la pena, tomando en cuenta el lazo de
parentesco que liga al homicida con su víctima. En este último caso
habrá homicidio simple.
21
En el caso de parricidio no se aplica la regla de que los tribunales civiles
son los únicos jueces competentes para conocer de las cuestiones de
estado (C. Civ. 326 y 327).
21
Se precisa, desde luego, que el extraño conozca el vínculo de filiación
existente entre la víctima y el autor principal. Pero la generalidad de la
doctrina francesa considera el parricidio como un homicidio agravado,
por lo que la circunstancia que lo agrava, el lazo parental, por su carácter
personal y subjetivo, no la debe soportar el cómplice.
El parricidio
El parricidio es inexcusable.- El parricidio nunca es excusable, según
lo estatuye el articulo 323. Algunos autores creen que a pesar de los
términos generales de este artículo sólo se refiere a la excusa de la
provocación. No obstante, los golpes y heridas voluntarios inferidos a los
ascendientos pueden ser excusados por la provocación.
21
Se señala, finalmente, que aunque el parricidio nunca es excusable,
puede constituir un hecho justificativo. De manera que el hijo que da
muerte a su padre en legítima defensa, no se le puede Mamar homicida
ni parricida.
Infanticidio
Nociones previas.- El crimen de infanticidio aparece en la historia de la
penalidad como una entidad desprendida de la familia de los homicidios.
Alcanzó su mayor frecuencia en el último tercio del siglo pasado y en los
primeros años del presente.
21
Bien puede, por tanto, afirmarse que los fundamentos esgrimidos por los
viejos penalistas para hacer del infanticidio un crimen especial
sancionado con la pena capital conjuntamente con el asesinato, el-
parricidio y el envenenamiento, se esfuman más cada día, y se prevé que
en un futuro más o menos cercano carecerá de toda razón de ser.
21
La Ley del 13 de abril de 1954, relativa a la represión de crímenes y
delitos cometidos contra los niños, le ha restituido su carácter de crimen,
sancionando el infanticidio con la pena de trabajos forzados temporales.
Puede decirse que, en este punto, el Código Penal francés ha navegado
como un barco sin timón, dando bandazos sin saber "afincarse" en la ruta
correcta.
21
La intención cuando se trate de un infanticidio por omisión, será siempre
difícil de establecer. Preciso es subrayar que como el infanticidio es una
entidad desgajada de la familia de los homicidios, no es oportuno insistir
en aquellos elementos genéricos a ambos crímenes, o, dicho de otro
modo, sobre los problemas generales del homicidio.
El artículo 725 del Código Civil que declara incapaz de suceder al niño
que no nace viable, tiene por objeto proteger intereses y no personas. La
investigación judicial tiene, pues, que encaminarse para evitar la
hipótesis del crimen imposible a probar que el niño ha vivido.
21
La ciencia, para hacer la prueba de la respiración, le ha pedido la
respuesta a los propios pulmones y para ello se ha valido de una serie de
procedimientos que se conocen bajo el nombre de docimasia pulmonar,
pero entre esos procedimientos nos referiremos principalmente, al
de la docimasia pulmonar hidrostática, el cual se funda en el
fenómeno físico de la disminución del peso específico de los cuerpos
sumergidos en el agua.
21
Si se escapan de la superficie de la sección algunas burbujas bastante
grandes en todos los casos y una fina espuma forma en la superficie del
agua una masa rosada, el niño ha respirado; y
21
Finalmente, en el campo de la investigación científica, junto a los
procedimientos de la docimasia pulmonar, también se abren caminos,
con marcados éxitos, las pruebas de la docimasia gastro-intestinal;
21
El nacimiento se reputa entonces como conocido y la protección pública
se extiende sobre el niño. Como el plazo en Francia es de hasta tres
días, para hacer la declaración de nacimiento, el niño de cuyo interés se
trate, será tenido como recién nacido hasta el momento de la declaración
o a más tardar, durante tres días contados a partir de la fecha de su
nacimiento.
"El plazo para la inscripción del nacimiento expresa Rosell-ha sido dic-
tado, no en vista del crimen, sino de la necesidad de la declaración". El
límite, agrega, debe ser "hasta el momento en que la existencia del niño
sea pública, pero a condición de que esté todavía dentro del concepto
popular de niño recién nacido".
21
Una buena orientación a ese respecto la da la proposición de Ollí-vier,
que ha sido aceptada por numerosos facultativos, en el sentido de
considerar a la criatura como recién nacida, hasta el momento en que
ocurre la caída del cordón umbilical, aunque es bueno tener en cuenta
que en algunos casos esto sucede dentro de los cuatro días y en otros
casos de los ocho días, según la naturaleza propia de cada niño.
21
Hay, en efecto, mujeres desventuradas que viéndose con un hijo
ilegítimo, agitada su imaginación con la idea de la infamia que va a
cubrirlas o de la indignación de un padre severo, o despechadas por el
abandono en que un amante infiel las ha dejado, caen en una especie de
delirio atroz y se precipitan a exterminar y hacer desaparecer el 1ruto de
su fragilidad. No hay duda que estas madres deben ser tratadas con
cierta indulgencia, según la mayor o menor importancia de las
circunstancias atenuantes.
21
Este modo de atentar a la vida es más secreto y peligroso que los otros,
porque es tan fácil cometerlo como difícil conocer a sus autores, y porque
lleva siempre consigo una especie de traición y se comete regularmente
por aquellas personas de quienes menos desconfiamos.
21
Es indiferente que la víctima no sucumba o que el crimen no se provoque
ninguna enfermedad o malestar. Asimismo, es indiferente que después
de haber administrado la sustancia tóxica, el agente, experimentando un
remordimiento, haya hecho a la víctima absorber un contra veneno
(antídoto).
21
Lo único que importa es que se trate realmente, como la ley lo explica, de
sustancias que puedan producir la muerte con más o menos prontitud.
21
Por otra parte, como el artículo 301 habla de sustancias que puedan
producir la muerte, podríamos nosotros convenir que el empleo o la
administración de una sustancia inofensiva, aun con intención de
producir la muerte, no caracteriza el crimen de envenenamiento.
Para él, esta hipótesis del crimen imposible cae dentro del campo de una
tentativa punible. Agrega que aunque la ley no castiga la simple
intención, cuando el agente ha creído administrar una sustancia
venenosa, ha manifestado su voluntad por un acto material que puede
configurar un comienzo de ejecución y que sólo falla en sus efectos por
circunstancias fortuitas.
21
Con la manera de razonar del profesor Garcon habría un hecho punible,
no un caso de crimen imposible.
21
b) La amenaza puede ser retenida como una circunstancia agravante,
como en los casos de detención y encierro ilegales (Art 344).
21
Si a la amenaza de asesinar o de incendiar, hecha por escrito, se agrega
la circunstancia de haberse hecho exigiendo el depósito o la entrega de
alguna suma en determinado lugar, o el cumplimiento de una condición
cualquiera, se castiga con la detención, siempre que la pena señalada al
delito consumado sea la de treinta años de trabajos públicos, o trabajos
públicos.
21
Amenazas de vías de hecho.- La amenaza escrita o verbal de cometer
violencias o vías de hecho, es decir, de un atentado castigado con penas
correccionales (golpes, heridas o violencias voluntarios) o con penas
criminales (amputación de un miembro), sólo se incrimina cuando
hubiere sido hecha bajo orden o condición.
El escrito.- Poco importa que el escrito que anuncie el mal esté firmado o
sea un anónimo. Esto así, en lo que concierne a la aplicación del artículo
305. Por lo demás, el escrito puede dirigirse directamente a la persona
amenazada y aun de un modo indirecto (por mediación de un tercero).
Cas. 20 jul. 1882, D.83,1.46, 5.84.1.350; 28 marzo 1935, Gaz. Pal.,
1935.1.922.
21
Tentativa.- Algunos penalistas niegan la posibilidad de la tentativa en el
delito o crimen de amenaza. Entienden que la tentativa no es
contigurable. En cambio. GROIZARD y CARRARA opinan que la
tentativa sólo cabe en las amenazas por escrito, no en las amenazas
orales. Aun respecto a las amenazas por escrito, se preguntan si es
castigable el hecho de escribir una carta amenazadora, cuando no se le
da curso.
CARPSORIO y otros creen que sí. GROIZARD dice que no, fundándose
en que la ejecución del delito no empieza hasta que la carta se pone en
circulación, pero este argumento es muy discutible.
21
II. Heridas y golpes voluntarios y otros crímenes y delitos
voluntarios (arts. 309 al 318)
21
b) Violencias y Vías de Hecho. En Francia hay dos clases de vio-
lencias, las contravencionales y las delictuales. El criterio de esta
distinción es, según la Corte de Casación francesa, la gravedad del
hecho. Las contravencionales fueron previstas anteriormente por el Art.
605 del Código de Brumario año IV, hoy por el Art. 483 del Código Penal
francés, modificado por la ordenanza del 4 de octubre de 1945, Las
delictuales, están castigadas por el Código Penal.
21
Todos estos casos han sido admitidos por la jurisprudencia francesa.
Nuestra jurisprudencia ha tenido también la oportunidad de pronunciarse
en el mismo sentido (B. J. 503, p. 1153, año 1952, mes de junio; B. J.
666, p. 745, año 1966, mes de mayo).
21
b) El consentimiento de la víctima: el consentimiento de la víctima no
destruye la intención delictuosa. Se ha juzgado que cuando el
experimento persigue un fin puramente científico, sin utilidad terapéutica
para el sujeto sobre el que tiene lugar el experimento, compromete la
responsabilidad del médico, aun en caso de consentimiento de aquél (V,
Ebermayer, Arzt und Patient in der Rechatsprechung, pág. 109; Gebauer,
Zur Frage der Zulassigkeit Arztlicher Experimente, 1949).
Circunstancias agravantes
La infracción se agrava:
I) en razón del resultado material que ha tenido para la víctima;
II) en razón de las condiciones en las cuales la infracción ha sido
cometida;
III) en razón de la calidad de la víctima.
21
I.- Circunstancias agravantes tomando en cuenta el resultado
material que la infracción ha tenido para la víctima.
21
b) Las violencias tienen como consecuencia una incapacidad
permanente.- Cuando las violencias hayan producido mutilación,
amputación o privación del uso de un miembro, pérdida de la vista,
pérdida de un ojo, u otras enfermedades, la infracción se castiga con la
pena de reclusión, esto es, se trata de un crimen.
21
Es verdad que en el Art. 309 no se especifica la pérdida del olfato
(anosmia). Ocurre que casos como el de la pérdida del olfato son muy
raros; pero los tribunales están facultados para apreciar estas especiales
situaciones, Estimamos que debe asimilarse la pérdida del olfato a la
sordera absoluta aplicando el artículo 309.
La muerte, sin importar el plazo en el cual ocurra, debe ser, por lo menos,
la consecuencia directa de la violencia. Pero faltaría esta relación de
causa a efecto cuando la víctima recibe una herida no mortal por
necesidad, y luego muere por su imprudencia o por una falta del médico.
21
II.- Circunstancias agravantes tomando en cuenta las condiciones
en las cuales la infracción ha sido cometida.
21
La ley francesa del 19 de abril de 1898 protege a los niños del maltrato
que puedan sufrir, sea de parte de sus padres, sea de parte de terceros.
El niño menor de quince (15) años está en realidad en una situación de
inferioridad con respecto a los adultos; sus medios de defensa son
débiles.
El artículo 309 incrimina las heridas, los golpes y las vías de hecho, con
la condición de que esos actos delictuosos hayan tenido como
consecuencia, para el agente pasivo del delito, una enfermedad o
imposibilidad de dedicarse al trabajo durante más de veinte días.
21
Pero si esas heridas o esos golpes o esas violencias o vías de hecho no
habían alcanzado la consecuencia ya apuntada, era preciso recurrir al
antiguo artículo 311, cuyas disposiciones penales habían previsto el caso
de que no hubiera enfermedad o imposibilidad de trabajar durante el
lapso indicado.
Pero es el caso que ese artículo omitía las violencias, haciendo así
imposible su represión. Claro es que en muchas ocasiones las violencias
ligeras no debieran quedar impunes. Sin embargo, tal como estaba
redactado, ese artículo consagraba la impunidad para esos hechos.
Para subsanar ese error, la Corte de Casación Francesa lo que hacía era
aplicar, durante largo tiempo, leyes casi enteramente derogadas, al decir
de Faustin Hélie: la ley 19.22 de junio de 1791, cuyo artículo 10 era
aplicable al caso que nos ocupa, y el Código del 3 de Brumario año IV en
su artículo 605, como hemos explicado anteriormente.
21
Una ley del gobierno de Vichy del 13 de marzo de 1942, válida después
de la Liberación en virtud de una ordenanza del 28 de junio de 1945,
incorporó esta contravención al Código Penal francés. La ordenanza del
4 de octubre de 1945, suprimir la antigua disposición, colocó esta
contravención entre las de 4ta Clase.
21
Por tanto, cuando en la comisión de esos delitos haya concurrido
además la circunstancia de la premeditación o de la acechanza, prevista
en el párrafo 2do. Del susodicho artículo 311, los Jueces de Paz son
incompetentes para conocer los hechos así agravados (B. J. 587, p.
1176). Ciertamente, el Juzgado de Primera Instancia es el competente
para ponderar las agravantes.
Penalidades
21
c) Heridas que han acarreado incapacidad permanente:
- Sin otras circunstancias agravantes. La pena es de reclusión (Art.
309).
- Con premeditación o acechanza. Se castiga al inculpado con trabajos
públicos por un período de tres a diez años {Art. 310).
- Sobre un ascendiente. La pena es de detención.
Castración
21
Pero además de esta forma en que la castración aparece ligada a la trata
de hombres, hay en los archivos criminológicos casos que podríamos
llamar "sado-fetichistas", en que la mujer, obsesionada por un impulso
antagónico del sexo, sacrifica la sexualidad del varón, como en el
proceso de "MANUELA LA CAPADORA", famoso en la época de
Fernando Vil.
21
Y lo mismo opera tanto sobre la persona ya apta para la procreación,
como sobre aquella que por razones de edad no es todavía idónea para
las funciones sexuales. Empero, no es referible a la persona en quien,
debido a su avanzada edad, se hubieren extinguido dichas funciones.
21
Por lo demás, la duración de la enfermedad o de la incapacidad de
trabajo ocasionada por la herida no varía ni el carácter del hecho ni la
naturaleza de la pena.
21
Estas disposiciones pueden parecer superfluas en presencia de las
excusas generales a que se refiere el artículo 321. Pero el legislador,
expresan Chauveau y Hélie, ha hecho de la castración un crimen sui
generts, apartándolo de las mutilaciones y heridas o lesiones
permanentes, porque implica una especie de premeditación, incompatible
con la excusa ordinaria de la provocación, y dicen estos autores que de
no admitirse, expresamente el caso del crimen especial de castración,
podría presentarse la duda de si debía aplicarse o no el artículo 321.
21
Las violencias físicas que integran uno de los elementos constitutivos de
estos crímenes no permitirían que se dude del carácter grave del ultraje.
En verdad, la excusa no resultaría ni de un simple ultraje al pudor (Por
ejemplo, de simples tocamientos obscenos), ni de un ultraje al pudor por
gestos o por palabras.
21
Es lo que el texto dispone formalmente mediante las palabras
"inmediatamente provocado". La ley ha tomado en cuenta la irritabilidad
que produce en el agente del hecho excusable, el haber sido víctima, o al
menos testigo, del violento ultraje a la honestidad, pero no excusa un
acto de venganza fríamente calculado (Garcon, II 153.4).
El aborto
21
Definición del aborto. El Código francés no define el aborto. El nuestro
tampoco. De aquí que haya que recurrir a la doctrina. Según Garraud. Se
puede definir como la expulsión prematura, provocada voluntariamente,
del producto de la concepción. En la legislación española se considera
aborto "la expulsión prematura y voluntariamente provocada del producto
de la concepción, y también su destrucción en el vientre de la madre".
Los códigos penales colocan junto a los delitos que lesionan dicho bien
jurídico en su existencia autónoma -homicidio, parricidio e infanticidio,
aquel otro que, como en el de aborto, se lesiona la vida humana en su
germinación biológica.
21
Empero, no puede negarse que el verdadero feto es un ser vivo. Y en
aquella vitalidad presente, aunada a la posibilidad de futura vida
independiente y autónoma, hállase en forma suficiente, el objetivo del
delito de quien voluntariamente la destruye."
21
Más aún, no es ni siquiera necesario ya para que el delito se caracterice,
que la mujer sobre la cual se practique la maniobra, o practique ella
misma la maniobra, esté encinta.
Esta condición quedó suprimida también por el Decreto-ley de 1939, que
modifica el artículo 317 en su primer párrafo. Las maniobras abortivas
son. Pues, castigables en Francia aun cuando fueran llevadas a efecto
en una mujer "supuestamente encinta".
21
El empleo de un procedimiento artificial para interrumpir la preñez de una
mujer es elemento material característico del hecho que la ley incrimina.
De ahí que el aborto criminal se distingue del "mal parto" y del
alumbramiento antes del término que, obedeciendo a una causa natural o
puramente accidental, no son punibles.
21
Lo que caracteriza a esta modalidad es la ausencia de propósito de
causar el aborto. En consecuencia, la peculiaridad consiste en este caso
en la ausencia de dolo directo, pero no excluye otras especies de dolo,
como puede ser el dolo eventual.
Pero cuando el agente propina los golpes con fines de que la mujer
aborte, en este caso no podrá escapar del crimen de aborto. Es la
situación que el legislador francés ha previsto como un comportamiento
de violencia. Aunque el texto dominicano no incluye la violencia entre los
medios que pueden producir el aborto, no nos parece que haya sido con
intención de excluirla. Sin duda, la violencia queda incluida en la fórmula
empleada por el legislador dominicano: "o de otro modo cualquiera".
21
En los dos primeros casos la pena es de reclusión; en el último es de
trabajos públicos, pena esta que ha sido agravada en razón de la calidad
de las personas mencionadas.
21
Cuando la mujer ha consentido el aborto, ¿cuál es el carácter de la
cooperación del tercero? Depende: es coautor el que participa
directamente en el aborto y ejerce maniobras abortivas en la persona de
la mujer; es cómplice, en cambio, si se limita a indicar a la mujer 105
medios de producirse el aborto ella misma, sin tomar parte directamente
en el mismo, y que, en consecuencia, no interviene sino accesoriamente
en los hechos que constituyen la infracción.
21
Nadie discute, en cuanto a la incriminación del aborto practicado por la
mujer, lo tocante a la necesidad de que el aborto debe producirse, pues
expresamente lo dice el texto. En este caso la tentativa queda excluida.
Las dudas y las incertidumbres que engendraría una tentativa de aborto
justifican suficientemente la excepción introducida aquí por el legislador.
Todo caso de consentimiento está fuera de esta situación, pues para que
pueda hablarse de "la mujer que se practica el aborto sobre sí misma",
se requiere que la mujer sea quien ejecute el aborto.
21
Como se advierte fácilmente, el texto plantea dos conductas; la
producción del propio aborto y la prestación de consentimiento para
producirlo por parte de la mujer.
La propia ley estima delictiva la prestación de ese consentimiento. Sujeto
activo sólo puede ser la mujer que se causa el aborto o da su
consentimiento para producirlo.
21
El aborto es, pues, resultado de la conducta del tercero y, por eso mismo,
se le castiga a éste como coautor de aborto consentido en los términos
previstos en la primera hipótesis del Art. 317. Por otra parte, es evidente
que de la efectiva producción del aborto por el tercero depende la
punibilidad de la mujer que prestó su consentimiento.
En esta modalidad del aborto, el texto prevé dos hechos diversos: causar
el aborto de una mujer o cooperar al aborto de una mujer. En este último
caso no es preciso que se cause el aborto, basta que el facultativo haga
algo encaminado directamente a la provocación del aborto (que indique
un tratamiento, aconseje un abortivo, etc.).
21
Esa actividad ha de referirse a un aborto determinado. En este caso se
equipara la conducta de simple cooperación al hecho del autor. Este no
es sino una consecuencia más del sentido agravatorio que informa a esta
especie delictiva.
Las personas, pues, con calidad para agravar el hecho son consideradas
siempre como coautores, nunca como cómplices (Vouin, p. 182).
21
Además, por esta misma disposición, la ley tiene la intención de reprimir
una efectiva verificación del aborto. Eso quiere significar el Código
cuando dice: "si el aborto se efectuare". ¿Quiere esto significar que la
tentativa no es punible?
En realidad, parece que la tentativa de aborto realizada por los
profesionales médicos no es castigable y que, en cambio, la tentativa de
aborto realizada por los terceros sí es castigable.
Por esta distinta redacción empleada por el legislador, hay, pues, una
discrepancia entre la doctrina y la jurisprudencia. En el caso de los
médicos, cirujanos, etc., la ley determina el crimen "si el aborto se
efectuare", lo que no impide a la jurisprudencia interpretar que la
agravación de la pena en virtud de la calidad de esas personas, se
aplicará si el aborto se efectuare, pero que en el caso de que no se
realizare, ellos quedan bajo el rigor general del primer párrafo del artículo
317, esto es, incluidos en la expresión "el que" (El texto francés dice
"cualquiera").
21
Por otra parte, como los procedimientos en el caso de aborto presentan a
menudo dificultad en las pruebas, la segunda acusación podrá asegurar
la represión necesaria.
Asimismo, las violencias empleadas para producir el aborto pueden
constituir, cuando la mujer se muere como consecuencia de estas
prácticas abortivas, el crimen de heridas y golpes inferidos
voluntariamente que han ocasionado la muerte sin intención de causarla.
Nuestro código tampoco habla del aborto necesario. Sin embargo, podría
resolverse la situación entre nosotros como un caso corriente de estado
de necesidad, conforme a la opinión dominante entre los criminalistas
franceses. Pero una cosa es el aborto terapéutico preventivamente
practicado, y otra muy distinta es la situación de necesidad, de urgencia.
21
Hallándose la madre en caso extremo y urgente, puede salvar su vida
sacrificando la vida embrionaria o en gestación del hijo. Nos parece que
la justificación se debe apoyar, como ya dijimos, en el estado de
necesidad. Pero no existiendo esa situación, es lógico que el aborto
practicado en frío, presenta las características de un crimen.
21
El aborto eugenésico es aceptado por las legislaciones de Argentina,
Cuba, Suecia, Finlandia, Islanda, Checoeslovaquia, Rumania y
Yugoslavia; el aborto por indicación ética es aceptado en México, Cuba,
Ecuador, Brasil, Yugoslavia, Polonia, Argentina, Dinamarca y Uruguay, y
finalmente, también se acepta el aborto por motivos económicos en
Dinamarca, Islanda, Rumania, Finlandia y Letonia.
21
III. Homicidio, heridas y golpes involuntarios. Crímenes y
delitos excusables. (arts. 319 al 329)
21
Si el homicidio o les golpes o las heridas son la consecuencia de un caso
fortuito, en este caso no puede haber infracción. Por ejemplo, a pesar de
todas las precauciones tomadas, un albañil deja caer una teja del techo
que repara y hiere un transeúnte.
21
Ella llega en esta forma a rechazar generalmente toda demanda en
indemnización basada en este último artículo, en contra del autor de un
homicidio o de golpes o heridas involuntarios, acerca de la cual ha
intervenido ya una sentencia de descargo ante la jurisdicción represiva.
Esta torpeza moral es reprimida por el Art. 319 del Código Penal en el
ejercicio de todos los oficios y de todas las profesiones: como
consecuencia de los vicios de un plano levantado por un arquitecto la
casa se viene abajo y mata una persona (Cas. 8 marzo 1867 S.68.1.95; 2
mayo 1929, D.H.1929, p.318);
21
Como resultado de un vicio de construcción, la obra que realiza, un
maestro constructor se desploma y los materiales hieren a un transeúnte;
un médico prescribe un remedio manifiestamente demasiado enérgico y
el enfermo muere
Pero para que el delito sea caracterizado, no podría bastar una falta
cualquiera, por mínima que sea; es necesario una falta suficientemente
grave, que de note en su autor una imprevisión y una ligereza
imperdonables (A. Carpentier y G. F. Du Saint, Repertorio de Derecho
francés, t. 7, Vo. Homicidio Involuntario, p. 749, No. 269).
21
Tal es la falta de un médico encargado de un asilo para niños que no
toma las precauciones necesarias a fin de evitar que los niños sanos
sean contagiados por niños enfermos que penetren en el
establecimiento.
21
Tercer elemento: la relación de causa a efecto entre la falta y el
homicidio o los golpes y las heridas. El tercer elemento del delito es la
relación de causa a efecto entre la falta cometida y el accidente. La falta
del inculpado debe ser la causa del accidente.
Algunas sentencias han juzgado que la ley no exige que la falta sea la
causa directa o inmediata del accidente (Cas. 16 junio 1864, B. 155; S.
65.1.68; D.65.1.198; 10 julio 1952, B.185; D. 1952.618), pero es
necesario que la relación de causa a efecto entre la falta y el accidente,
sea cierta.
21
Lógicamente, en este caso, los amos y comitentes responden de sus
empleados y apoderados cuando incurren en faltas en las funciones que
les están encomendadas (Art. 1384 Cód. Civil). Conviene distinguir
la falta civil de la penal. El patrono sólo podrá incurrir en responsabilidad
civil si no se le puede reprochar ninguna imprudencia personal. Pero
podría ser perseguido si comete una falta personal inicial. Poco importa
que el no haya participado directamente en la comisión del hecho.
21
El artículo 319 sólo incrimina el homicidio cometido como consecuencia
de una falta. Mal puede imputarse a una persona lo que es el resultado
de una circunstancia fortuita, de una fuerza mayor o de la falta exclusiva
de la víctima.
Tales son los casos causados por los obreros de una empresa, a pesar
de haber sido tomadas todas las precauciones reglamentarias; por
derrumbarse las tribunas de un hipódromo invadido por una
muchedumbre en el momento de una tormenta (Cas. 22 enero 1872; D.P.
72.1.30); Por la caída de una persona que se encontraba montada en un
vehículo accidentado, cuya presencia no advirtió el conductor (Cas. 18
julio 1929: B. 206).
21
Creemos útil añadir que el artículo 320, al hacer mención de las heridas
que sean el resultado material de la falta cometida, se refiere
necesariamente a todas las lesiones corporales.
21
La ley dominicana No. 517, del 28 de julio de 1941, que modifica en
cierto sentido el artículo 320, crea un tipo de contravenciones al
establecer que "cuando en el caso previsto en el artículo 320 del Código
Penal, las heridas o los golpes involuntarios sólo ocasionen una
enfermedad o incapacidad para el trabajo que duren menos de diez días,
o no ocasionen ninguna enfermedad o incapacidad, las penas que en
dicho artículo se pronuncian se reducirán a la mitad y! serán aplicadas
por los Jueces de Paz".
21
IV. Homicidio, golpes y heridas causados con el manejo de un
vehículo de motor (ley no. 241)
La falta a que se refiere la ley es la misma de los artículos 319 y 320 del
Código Penal. No se trata de una falta cualquiera, sino de una de las que
limitativamente señala: imprudencia, inadvertencia, negligencia o
inobservancia de las leyes y reglamentos. No hay por que examinarlas
de nuevo.
21
Incautación de la licencia por el Ministerio Público.- En efecto, el
inciso 3 del artículo 49 de la Ley No. 241 se limita a señalar que En todos
Or
los casos en que el representante del Ministerio Público dene la prisión
preventiva deberá incautarse de la licencia que para manejar vehículos
de motor posea el autor del accidente, la cual Red ipso facto suspendida
en su vigencia hasta tanto la sentencia haya adquirido la autoridad de la
cosa juzgada.
21
Desde luego, todo sin perjuicio de lo que disponen los artículos 295 y
siguientes del Código Penal, cuando fuere de lugar, pues- debe tenerse
presente que un homicidio puede cometerse con un vehículo de un modo
intencional o voluntario.
21
En este caso la cuestión de la suspensión de la licencia de conducir es
dejada a la apreciación de los jueces, quienes no podrán ordenar la
suspensión por un período mayor de 6 meses.
21
El delito de abandono de la victima (ley no. 241)
21
Nuestra legislación consagra aquí una gran diferencia con la ley francesa
sobre la materia, que extiende sus efectos a los daños causados a la
propiedad y a las cosas. En Francia, el "delito de fuga", como se le
conoce allí, esta previsto y sancionado por la Ley del 17 de julio de 1908.
Por esta razón, el conductor del vehículo no tiene que preguntarse, a los
fines de liberarse de la obligación puesta a su cargo por el artículo 50 de
la Ley No. 241, si el ha tenido o no la culpa del accidente, o si el mismo
no es más que la consecuencia de la falta exclusiva de la víctima.
21
Sólo nos resta agregar que tampoco es necesario que el accidente tenga
por causa la violación por inobservancia de los reglamentos por parte del
autor, o sea la consecuencia de una causa de fuerza mayor o caso
fortuito.
21
Esta obligación está subordinada a la condición de poderse prestar el
socorro, no existiendo en el conductor lesionado que sigue su camino
para ser asistido. Es en este sentido que se pronuncia el inciso (b) del
artículo 50 cuando expresa:
21
Tercer elemento: que el conductor haya obrado intencionalmente.- Se
requiere la actitud consciente del agente en el hecho de que se trata esto
es, que el conductor haya obrado con conocimiento de que ha
ocasionado un accidente del cual ha resultado una o más víctimas.
En efecto, el conductor ha de conocer que ha causado una víctima y ha
de abstenerse voluntariamente de socorrerla.
21
El articulo 52 de la Ley número 241. Al acoger las circunstancias
atenuantes del artículo 463 del Código Penal, señala:
Las circunstancias atenuantes del artículo 463 del Código Penal podrán
ser aplicadas por los tribunales en los casos previstos por los artículo 49
y 50 de la presente Ley, excepto cuando el autor del accidente ha
manejado el vehículo de motor sin haberse provista nunca de licencia o
cuando al cometer el hecho abandoné injustificadamente a la víctima o
cuando se encuentre en estado (te embriaguez (Un vehículo de motor
conducido por un individuo bajo influjo del alcohol constituye una seria
amenaza para la sociedad, para la seguridad de las personas y para los
bienes ajenos debidamente comprobado por un certificado médico.
21
Como vimos en la transcripción que hicimos del artículo 52, ciertas
circunstancias son capaces de poner obstáculo a la atenuación de la
pena, y son:
Por ejemplo, el hecho de no asegurar un vehículo que circula por 'as vías
terrestres de por si constituye un delito. El artículo 1ro. de la Ley No.
4117, de fecha 27 de abril de 1955, obliga a asegurar a los Propietarios o
l0s
poseedores de vehículos de motor, con fines de reparar daños-
corporales o la propiedad de terceras personas, cuando ocurra una
accidente.
21
las cláusulas de exclusión de riesgos consignadas en las pólizas de
seguro, y en vista del riesgo inminente de accidente que existe cuando
se conduce sin haber sido provisto de licencia el conductor, riesgo que
tiene su origen en la presunción seria que hay de falta de capacidad y de
habilidad para conducir.
Conexidad
Competencia.- Según el criterio más reciente de nuestra Suprema Corte
de Justicia, cuando ocurre un accidente automovilístico en et cual
resultan personas con lesiones corporales de distinta gravedad, basta
que las heridas de una de ellas sean curables en un lapso de 10 días o
más, para que el Juzgado de Primera Instancia sea competente en
primer grado para conocer del asunto, pues lo contrario sería la Suprema
Corte.
21
Conduciría a bifurcar el espediente que en el fondo es uno solo pues se
trata de un mismo hecho) y hacer que se ventile en jurisdicciones
distintas el mismo proceso, unas veces para juzgar al prevenido o a los
prevenidos ante el Juzgado de Paz, si las heridas son curables antes de
10 días, y en lo concerniente a los otros lesionados.
Para que se juzgue otra vez a esas mismas personas por el mismo
hecho, ante el Juzgado de Primera Instancia (en sus atribuciones
penales), lo que además de trastornador para una buena administración
de justicia, implicaría un desconocimiento de la indivisibilidad del caso.
Según el artículo 327 del Código Penal, el homicidio, los golpes y las
heridas no se reputan ni consideran crimen ni delito cuando han sido
ordenados por la ley o por la autoridad legítima.
21
En ese orden de ideas, la Corte de Casación dominicana ha decidido que
este artículo "es una aplicación, en cuanto a los crímenes y delitos de
homicidio, heridas y golpes, del principio establecido en el artículo 65 del
mismo Código, según el cual no hay crimen ni delito cuando al momento
de cometer la acción, el inculpado se vio constreñido a cometerlo por una
fuerza a la cual no pudo resistir.
De tal manera es asi que aun cuando se invoca que el militar no puede
discutir las órdenes recibidas, si recibe una orden evidentemente ilegal,
debe abstenerse de cumplirla, pues de lo contrario sería responsable del
hecho que comete y el superior jerárquico que hubiere dado la orden
sería su coautor o cómplice (Garcon, 1,181.222).
Vamos a ver una diferencia existente entre los artículos 327 francés y
dominicano.
21
El Código francés dice: "No hay crimen ni delito cuando el homicidio, las
heridas y los golpes, sean ordenados por la ley y mandados por la
autoridad legítima", mientras en el Código dominicano la copulativa "y" se
sustituye por la disyuntiva "o". De manera que en nuestro país basta una
sola de las condiciones para justificar la acción, aunque en hecho en casi
todos los casos en que hay el mandato de la autoridad, se trata de
asuntos permitidos en la ley (L. Ramos, II, p. 82).
Cumple ahora que volvamos los ojos hacia el artículo 328, que habla de
la legítima defensa. Hay unidad de pareceres en cuanto a que es
necesario, para que exista el estado de legítima defensa previsto por
dicho texto, que el autor del hecho excusable se halle frente a una
inminente agresión injusta o frente a tal agresión ya comenzada y
siempre que no haya podido evitarla o repelerla sino por el ejercicio de la
violencia, y que su acción no exceda el límite de la necesidad de la
defensa.
21
El papel del juez que constate un hecho de excusa es determinar primero
la pena que deberá ser aplicable al caso, haciendo abstracción de la
excusa, y sobre esta pena determinar la pena aplicable por la excusa
legal conforme a la escala establecida en el artículo 326 del Código
Penal para la provocación:
Por otra parte, el homicidio, las heridas y los golpes excusables, cuando
han sido precedidos de una provocación, en los casos siguientes:
2do. Cuando el homicidio, las heridas y los golpes han sido provocados
por un ultraje violento hecho a la honestidad;
3ro. cuando el homicidio, las heridas y los golpes han sido cometidos
repeliendo, durante el día, un hecho material de escalamiento o
rompimiento de paredes, cercados, o fracturas de puertas o entradas en
casas habitadas, viviendas o dependencias {C.P. Art. 322).
21
Según lo hemos visto, si el rechazamiento se ejecuta de noche puede
haber legítima defensa {C.P. Art. 329). En caso de exceso de la legítima
defensa, el hecho bien podría calificarse como excusable;
4to. en fin, cuando el homicidio, las heridas y los golpes han sido
cometidos por un cónyuge en perjuicio del otro, al cual ha sorprendido en
flagrante delito de adulterio, en la casa conyugal, extendiéndose la
excusa si la muerte alcanza también al cómplice del cónyuge adultero (C.
P. Art. 324).
21
Ultraje público al pudor.- La ley castiga bajo la denominación de ultraje
público al pudor, todo hecho material contrario al pudor cometido en
público, capaz de herir el pudor de aquellos que pueden ser testigos del
hecho.
En efecto, son todos los hechos capaces de herir el pudor de otro. Por
ejemplo, la exhibición de partes sexuales, un acercamiento sexual, un
acto contra-natura. En fin, este delito puede producirse de miles maneras
y revestir diuersas formas.
21
Asimismo, el elemento material del ultraje público al pudor se constituye
por un contacto indecente con una dama, acompañaba o no de palabras
0
obscenas (Cas. 3 marzo 1898, S.99.1.111, D.99.1.59), por el hecho de
pasar la mano sobre la falda de una joven de trece años, aunque ella no
se resista (Cas. 8 febr. 1900, D. 1900.1.279). También los gestos o
tocamientos impúdicos u obscenos capaces de ultrajar la moral pública.
Debe existir siempre un hecho material. De ahí que ni las palabras ni los
escritos ni los dibujos obscenos, aun públicos, constituyen el elemento
material del delito de ultraje público al pudor a que se refiere el artículo
330, aunque estos hechos pueden ser incriminados como un ultraje a las
buenas costumbres bajo las prescripciones de la Ley de Policía del 27 de
marzo de 1911.
21
¿Qué debemos entender por buenas costumbres? La expresión
"buenas costumbres" implica una valoración ética alusiva a pautas de
conducta de general aceptación social; las buenas costumbres son la
resultante del cabal cumplimiento de un complejo cumulo preceptivo
integrado por normas éticas, religiosas, jurídicas, etc., todas dirigidas a
promover y preservar una pacífica y armoniosa convivencia social.
21
Poco importa que el acto haya sido llevado a efecto durante la noche en
un sitio desierto (Cas. 1 marzo 1863, S.63.1.555, D.64.1.147).
21
El ultraje al pudor se caracteriza igualmente si el acto obsceno ha sido
cometido en un campo o en un jardín contiguo a un camino, y expuesto a
la vista de los transeúntes: Cas. S feb. 1863, D. 64.1.321. En estos casos
los tribunales gozan de amplio poder de apreciación (Cas. 8 feb.1900,
D.1900.1.279).
21
Penalidad
El ultraje público al pudor se castiga con prisión correccional de tres
meses a dos años y multa de cinco a cincuenta pesos (C.P. Art. 330)
Atentado al pudor
El atentado al pudor propiamente dicho es un acto ejercido directamente
sobre una persona, ofensivo a su pudor.
No es necesario que sea público (Cas. 24 feb. 1949, B. 72). Pero la ley
no incrimina y castiga este acto sin formular algunas distinciones. En
efecto, si nos fijamos en la redacción del artículo 331, veremos lo
siguiente:
21
Por ejemplo, un individuo levanta las faldas a una joven hasta la cintura o
toca las partes sexuales de una persona de uno u otro sexo.
21
II. Atentado al pudor sin violencia.
21
1) Atentado al pudor sobre un menor de 11 años. El primero de los
dos casos señalados, o sea el atentado al pudor sin violencia en la
persona de un menor de once años, está previsto en la primera parte del
citado precepto contenido en el artículo 331, y es castigado con la pena
de reclusión.
21
"Con igual pena se castigará (reclusión) al ascendiente que cometiese et
atentado al pudor sin violencia en la persona de un menor, de uno u otro
sexo, cuando este fuere de once o mas años de edad y siempre que no
estuviese ya emancipado por el matrimonio", indicándose así, que esta
infracción es diferente de la que sanciona la primera parte del artículo
331. Y que, por lo tanto, sus elementos resultan también distintos.
21
El texto modificado del artículo 333, ha tenido el cuidado de precisar esas
situaciones. En efecto, el artículo 333 prevé dos especies de
circunstancias agravantes para los que cometan las infracciones
previstas por e artículo 331.
21
existencia del atentado al pudor con violencia, basta un acto impúdico.
En efecto, difiere del estupro en que este tiene esencialmente por objeto
procurar a su autor goces sexuales, mientras que el crimen que nos
ocupa puede tener otro objetivo: el ultraje o la venganza.
21
Es preciso tener en cuenta, por último, que el atentado al pudor cometido
con violencia es siempre un crimen. Jurisprudencia dominicana.
21
Es en ese sentido que se pronuncia la jurisprudencia, al aplicar el artículo
333 al señor de la casa que ha cometido un atentado sobre sus criados
(Cas. 26 díc. 1823; al jefe de un taller sobre los obreros que trabajen bajo
sus órdenes (Cas. 27 agosto 1857: 8. 321); al marido sobre los hijos
menores no emancipados nacidos del primer matrimonio de su esposa
(Cas. 16 feb. 1837: B. 51; 22 dic. 1892: B.343); a un individuo que viva
marítalmente con la madre de la víctima en un domicilio común (Cas. 29
jul. 1911: D. P.1922.1.78).
Estupro
Esta definición es fruto de la reforma introducida por la Ley No. 1220 del
20 de julio de 194fi, y abarca en su generalidad todos los hechos que se
quiere y es conveniente incriminar.
21
Estuprar y violar es lo mismo para el legislador dominicano, aunque dejó
de usar la palabra "violación" al reformar el artículo mencionado (Ver
antiguo Art. 332).
21
Se ha dicho que el ayuntamiento carnal normal debe ser ilícito para
significar que para la existencia del crimen es además indispensable que
no sean lícitas las relaciones sexuales y que, por ejemplo, las violencias
que ejerza un marido sobre su esposa, cuando ellas tiendan a la
realización de los fines legítimos del matrimonio, no pueden jamás
constituir el estupro (modificado, constituye una violación).
21
Numerosas sentencias han sido pronunciadas en Francia en este
sentido, el empleo de la violencia física implica que la víctima no acepta
el acceso carnal a que se la quiere someter. Esa falta de aceptación o de
consentimiento debe ser clara y manifestarse por un categórico rechazo
del acto que se la quiera someter o que se la somete. Algunos autores
-entre ellos el profesor Sebastián Sober- sostienen que la resistencia de
la víctima debe ser seria y constante.
21
Para Carrara es necesario que el mal con que se amenaza sea grave,
presente e irreparable, pues la amenaza de un mal grave futuro o
incierto, no podrá ser causa suficiente para alegar una entrega forzada,
ya que tal amenaza es remediable, o al menos puede impedirse por la
víctima.
21
Lo teoría de la presunción de violencia se funda sobre el argumento
"velle non potuít, ergo noluit", es el decir, el menor, como el loco, son
incapaces consentir, luego disienten: el abuso fue cometido con
disentimiento, luego es violento.
21
La gran mayoría de los penalistas consideran, finalmente, que existe el
crimen de estupro si el marido obliga mediante violencia a su cónyuge a
realizar actos contra natura o trata de vencer la resistencia de la esposa
que se niega a efectuar la cópula normal debido a que aquél se
encuentra en estado de ebriedad o aquejado de sífilis o de otro mal
venéreo que implica un probable daño para ella o la prole.
21
a) Violencia física. Si el agente ha iniciado ya actos tendientes a
dominar a la víctima, tales como tocarla en su cuerpo con lascivia,
desvestirla, besarla violentamente, etc. -estos son actos que demuestran
inequívocamente la intención criminal, siendo por lo mismo, actos
constitutivos de un principio de ejecución--, y por causas ajenas de la
voluntad del agente -presencia de un tercero, auxilio oportuno,
resistencia victoriosa de la víctima- no puede consumar el crimen, es
decir, lograr el ayuntamiento carnal, nos hallaremos frente a una tentativa
punible.
Deben distinguirse muy bien los hechos hasta aquí enumerados que
constituyen por sí mismos el delito de atentado al pudor o de ultraje
público al pudor, si el hecho incriminado tiene una publicidad suficiente,
de la tentativa. En la práctica será difícil hacer una separación exacta de
estas infracciones.
Los actos que consuman plenamente los dos primeros delitos, son los
que estructuran la tentativa de estupro. El único factor que los diferencia
es. Como ya lo dijimos, la intención del agente. En los primeros casos, el
agente persigue satisfacer un deseo lúbrico con actos erótico-sexuales
distintos del ayuntamiento carnal. Alcanzados éstos, el delito se
consuma.
21
El estudio de la intención es, pues, conveniente y capital para la debida
separación de estos hechos: perfectos los unos; imperfecto el otro. Las
consecuencias de tal separación tienen una importancia enorme desde el
punto de vista de la sanción que a unos y otro corresponde.
21
Penalidades y circunstancia gravantes. Como en materia de atentado al
pudor cometido con violencia, la ley admite tres causas de agravación del
crimen:
21
Es cierto que el ayuntamiento camal normal prematuro provoca
trastornos de orden biológico que pueden traer graves consecuencias
para la eficaz propagación de la especie humana. En este sentido se
explica el afán de la ley por impedir y sancionar tales relaciones
sexuales. Es también indudable que estas uniones precoces en muchos
casos lesionan lamentablemente la ordenada vida social. Por este
aspecto se justifica asimismo el rigor de la ley.
21
Respecto de la calidad de criado, se comprende que la ley haya querido
castigar severamente al autor de un estupro que abusa de su función de
criado para cometer este crimen sobre una de las personas de la familia,
imponiendo el desorden en la misma casa que le ha confiado el honor de
recibirlo.
21
Hechas estas aclaraciones, debemos referirnos a la escala de
agravación del artículo 333: si el agente culpable tiene autoridad sobre la
víctima o es una de las personas señaladas en dicho artículo, la pena es
de 11 a 15 años de trabajos públicos, si la víctima fuere ó menor de 11
años; si la edad de ésta fuera de 11 ó más años, pero menos de 18, la
pena es de 6 a 10 años de trabajos públicos; y por último, si dicha edad
fuere de 18 o más años, la pena es de 3 a 5 años de trabajos públicos.
21
Pero el artículo 333 considera como una circunstancia agravante del
estupro la ayuda de una o varias personas, para su perpetración. En
consecuencia, deben distinguirse dos situaciones:
21
El autor puede, pues, ser perseguido en virtud de estos artículos si los
otros elementos constitutivos del crimen de estupro (o de atentado al
pudor) no están caracterizados.
Así, pues, podemos afirmar que cualquier medio empleado por el agente
y que logre, mediante él. Inducir o incitar a su víctima a la corrupción, es
eficaz y necesario pasa satisfacer la exigencia de la norma citada. Los
jueces gozan pues, de un poder soberano para apreciar los hechos que
favorecen o facilitan la corrupción de menores.
21
Nuestra ley exige el requisito de la habitualidad. Se estima la
circunstancia de la habitualidad como elemento constitutivo del delito no
como agravante. Hay que eximir, pues, de responsabilidad penal al
sujeto que por primera vez se dedique a estos menesteres. En otros
términos, lo que la ley castiga es la práctica viciosa del agente de ser el
propagador de la corrupción.
21
De otra parte, el agente debe tener la intención de corromper a su
víctima, con pleno conocimiento de que actuaba sobre una persona
menor de edad.
21
En todos los casos de que tratan las disposiciones anteriores, los
culpables quedarán sujetos por la sentencia condenatoria, a la vigilancia
especial de la alta policía, por un tiempo igual al de la condena o al de la
inhabilitación que se decrete.
21
e) que obrare como intermediario, a cualquier título, entre las Personas
entregadas a la prostitución o corrupción ajena.
21
La pena se agrava, elevándose a prisión de dos a cinco años y multa de
500,000 a cinco millones de trancos, en las circunstancias siguientes:
21
Pueden ser actos obscenos, prácticas impúdicas, a las cuales el
prevenido se entrega en presencia del menor (Así, un hombre y una
mujer tienen relaciones íntimas en presencia de uno de sus niños:
21
Esta concepción nos lleva a consecuencias absurdas, pues de acuerdo
con este punto de vista el marido, aun sorprendiere a su esposa en el
lecho conyugal entregándose a relaciones impúdicas con otra persona,
pero sin llegar a la consumación de la cópula, no podrá querellarse de
adulterio. Lo cual resulta ridículo y contradictorio con la realidad social.
¿Acaso el acto carnal, la seminatio intra vas, como dijeran los antiguos,
es visto por el cónyuge inocente como una injuria más grave que un coito
por vaso no idóneo? Lógicamente es absurdo. Por el contrario, el marido
es más injuriado cuando ha habido relaciones contra natura.
21
C) La intención culpable. El autor o autores del adulterio deben haber
actuado con intención culpable. No hay delito si una mujer casada es
víctima de estupro, ni si ella de buena fe se creyera viuda o divorciada, y
sostuviera relaciones con un tercero,
21
Su intención no va dirigida a la violación de la fe conyugal, que es lo que
esencialmente castiga la ley sino a la realización del acto sexual, con
conocimiento de que la mujer es casada.
21
En principio, no es suficiente una simple denuncia, es menester la
presentación de una querella de la parte agraviada. Pero el cumplimiento
de las formalidades establecidas no es requisito a pena de nulidad; basta
que el esposo ofendido haya manifestado su intención inequívoca de que
se inicie la persecución, para que la acción pública pueda ejercerse
regularmente.
21
Sin embargo, la jurisprudencia tiene la tendencia de admitir que la
apelación del marido, dada su calidad de parte en el proceso, permite al
tribunal agravar la pena; esto se basa, más o menos, en el antiguo 308
del Código Civil, que era favorable a esta solución (Cas. 3 mayo 1850, S.
50,1.556, D.50.1.141).
21
Finalmente, es conveniente precisar como ideas fundamentales:
21
Efectos del divorcio. Siendo el efecto del divorcio la disolución del
matrimonio, tos esposos divorciados adquieren plena libertad. Por tal
razón, las relaciones que ellos puedan tener en lo adelante con terceras
personas no deben ser consideradas como adulterio.
21
a) Nulidad del matrimonio. La nulidad del matrimonio puede ser
opuesta por el esposo perseguido, porque el matrimonio válido es, como
ya hemos visto, una condición esencial en el delito de adulterio. Resulta,
pues, claro que si el matrimonio está afectado de nulidad absoluta o
relativa, no puede servir de base para una persecución por adulterio.
21
Nuestra jurisprudencia aclara que para que la autoridad de la cosa
juzgada pueda ser invocada es preciso que el hecho ya juzgado y el
hecho ulteriormente perseguido, sean absolutamente idénticos (ver B. J.
526, p. 972, año 1954).
Prueba del adulterio. La prueba del adulterio cometido tanto por la mujer
como por el marido, está regida por las reglas del derecho común, que
autoriza a los jueces a admitir todos los medios de prueba; procesos-
verbales, confesión de los inculpados, correspondencia epistolar de los
adúlteros, testimonio; presunciones, etc. {ver Sup. Corte, 8 mayo 1893,
G. O. No. 980).
21
La mujer ha dado a luz un niño cuando en la época de la concepción fue
imposible la cohabitación entre los esposos; Cód. Civ. Art. 312 o de una
presunción de hecho, en lo que concierne al cómplice de la mujer
adúltera, el artículo 338, en su parte in fine, aporta una derogación a los
principios generales que rigen la prueba en nuestro derecho penal.
21
Como uno de los elementos constitutivos del delito de adulterio es la
existencia de un matrimonio que obligue a la mujer a la fidelidad
conyugal, el acta de matrimonio es necesaria para la sustanciación de la
causa (B.J. 493, ps. 982-3; año 1951).
21
Cuando los vecinos han visto una mujer y su amante encerrarse en una
habitación, y hasta han oído las palabras o frases entrecortadas o los
gemidos y suspiros que dejan escapar (Agen, 25 julio 1886).
En todos los casos, el acta debe precisar todos los elementos de hecho
capaces de formar la convicción del juez, tales como determinar si la
mujer hacia compañía al cómplice, revelar como se hallaban vestidos o
desvestidos los culpables, decir si la habitación contenía una cama, si los
culpables ocupaban dicha habitación o si por el contrario la misma se
encontraba desocupada.
21
Es evidente, en efecto, que no basta decir que una mujer casada ha
estado encerrada con un hombre en una habitación, aún a una hora
avanzada, para probar que han sido sorprendidos en flagrante delito de
adulterio, aunque si es diferente cuando se dice que los culpables se
encontraban en situaciones que no dejan dudas de que consumaban o
acababan de cometer el delito.
21
Actualmente, la jurisprudencia admite que la confesión escrita que haga
un cómplice en el curso de un interrogatorio practicado por un oficial de
la policía judicial, y firmada por el cómplice, debe ser asimilada a un
documento escrito y retenerse como medio de prueba contra él (Cas. 13
dic. 1854: B. 524; Alger, 19 ¡un. 1877: D. Supp. Vo Adultere, No. 76).
Pero la confesión hecha por el cómplice en la audiencia sería por si sola
insuficiente como medio de prueba (Cas. 7 dic. 1900, B. 359,
D.1902.1.201).
21
No obstante, no es indispensable que él haya instilado una mujer en su
casa con el único propósito de convertirla en su amante; es suficiente
que la cómplice viva en la casa conyugal a cualquier título (sirviente,
pariente) y que ella se porte como una concubina. Tener concubina es
haberla a su disposición, en forma permanente o en momentos
determinados, pero con sentido de frecuentación.
21
La naturaleza del delito hace descartar que sea casa conyugal la
habitación que el marido use transitoriamente en un hotel (Cas. 11 nov.
1858, S.1.592, D.61.1.345), a no ser que el marido la hubiera convertido
en habitación de manera continuada, durante un tiempo prolongado.
Tales como las que privaban del beneficio de la excusa a la mujer cuando
sorprendía en adulterio al esposo en la casa conyugal y daba muerte al
marido y a su cómplice (homicidio in rebus veneris), en un impulso
incontenible de legítima indignidad.
21
La que impedia a la mujer hacer castigar el adulterio de su esposo
cuando no ocurriera sino en forma de concubinato habitual en la casa
conyugal; y la que la sujetaba al castigo de la justicia cuando utilizaba los
papeles o cartas del marido y divulgaba sus secretos, mientras al marido
se le eximía de toda pena por el mismo hecho respecto de la esposa. El
artículo 338 del Código Penal no sufrió ninguna modificación.
21
El antiguo artículo 324 contenía además un error material*, ya que hacía
excusable únicamente el homicidio del esposo, cuando éste daba muerte
tanto al cónyuge culpable como a su cómplice. Ese error material fue
corregido al hacerse la modificación de ese artículo, en el sentido de que
la excusa puede ser alegada sin que sea necesario que mueran el
cónyuge infiel y su amante, es decir, que ella puede ser invocada aún
cuando solamente el cónyuge adúltero o su cómplice haya recibido la
muerte.
21
Artículo 336. (Modificado por la Ley No. 1603, del 21 de diciembre de
1947, Gaceta Oficial No. 6724).
"El adulterio del marido o de la mujer no podrá ser denunciado sino por el
otro cónyuge".
21
La situación no cambia, sin embargo, para el cómplice de la mujer
adúltera, el cual será castigado con prisión correccional cuya duración
será igual a la que se le imponga a la mujer culpable (Código Penal, Art.
338 modificado ya transcrito). También se le condenará al pago de una
multa, como lo hemos expuesto reiteradas veces.
Bigamia
21
Para algunos, la bigamia es un crimen que atenta contra el estado civil:
para otros, atenta contra la fe conyugal, la familia, la moralidad y las
buenas costumbres. El mismo Código Penal lo incluye en la Sección 4a
del Título II, Capítulo 1. Intitulada
21
Indudable es que el crimen existe aun cuando el primer matrimonio sea
anulable, pues estos matrimonios tienen valor jurídico hasta que sean
declarados nulos por sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada.
Pero si no se ha pronunciado sentencia declarando su disolución, aun
cuando adolezca de vicio de nulidad, el matrimonio posterior hace surgir
el crimen de bigamia. Así que el primer matrimonio ha de ser.
Se debe aclarar que la sentencia civil hace cosa juzgada acerca del
punto ella decide: validez o nulidad del primer matrimonio. Una vez esta
cuestión, el juez penal queda autorizado para resolver el caso.
21
Sólo se requiere que el acta de matrimonio canónico sea transcrita en el
registro del Estado Civil correspondiente. Finalmente, cúmplenos afirmar
que es indiferente que el matrimonio se haya celebrado en la República
Dominicana o en el extranjero. Tratándose de matrimonios celebrados en
el extranjero, serán válidos si se celebran conforme a la ley del lugar.
Obvio es que procede aplicar al sujeto activo la ley territorial y que su
status personal no ejerce influjo.
21
¿La buena fe excluiría la intención? Enseña el profesor Cuello Calón, y
suyas son estas palabras, que el que de buena fe contrae nuevo
matrimonio creyendo disuelto el anterior, no incurre en esta infracción (v.
París, 31 mayo 1949, J. C. P. 1949.11.5163), pero es menester que su
creencia sea firme y se funde en motivos racionales. La duda no elimina
el dolo, pues no excluye en la conciencia del agente la posibilidad de la
permanencia del primitivo lazo matrimonial.
21
Sin embargo, no es necesario que todos los intervinientes presten su
concurso con el conocimiento de que su acción forma parte de un todo
delictivo. Son autores el casado que contrae segundo o ulterior
matrimonio, como el soltero cuando tiene conocimiento del vínculo
matrimonial anterior.
21
Esta opinión resulta insostenible para la mayoría de los autores. No
existe duda ya de que procede aplicar en los demás casos de
complicidad las reglas generales establecidas por los artículos 59 y 60,
siendo preciso la existencia de un texto expreso para derogarlas.
21
Ejercicio de la acción pública
21
V. detención y encierros ilegales (arts. 341 al 344)
21
Es evidente que en el primer caso se trata de la simple aprehensión,
mientras que en el segundo, se trata de una privación de libertad que
puede durar un tiempo más o menos prolongado.
21
También difieren estos hechos desde el siguiente punto de vista:
mientras el arresto es una infracción "instantánea" la detención y el
encierro asumen la forma de infracciones continuas. En estos últimos
casos la prescripción de la acción penal corre solamente a partir del día
de la cesación de la retención, esto es. Cuando cese la actividad
delictuosa.
21
La libertad individual recibe una restricción necesaria cuando se trata de
una persona enajenada. Es indispensable en interés de la seguridad
pública y del enfermo mismo, no permitirle que vague: C. P. Art 475, párr,
11. No existe, pues, duda de que los enajenados pueden ser internados
en establecimientos psiquiátricos. Y al respecto, la ley francesa del 30 de
junio de 1838 los protege contra los abusos de retención; pero el ingreso
forzoso de un individuo sano de espíritu en un manicomio puede caer
bajo las sanciones del artículo 341.
Los padres tienen el derecho de retener a sus hijos en casa, con tal que
no excedan los límites de una corrección moderada y humana. Asimismo,
el artículo 30 de nuestra Ley No. 603 del año 1941. Les concede el
"derecho de internamiento" de los hijos menores de 18 años en casas de
corrección o reeducación, mediante ordenanzas que obtengan para tal
efecto de los Tribunales Tutelares de Menores.
21
Por lo demás, no hay crimen si el autor de la detención ilegal e
intencional ha actuado por error de hecho, o en un estado de legítima
defensa de sí mismo o de un tercero, o en caso de necesidad.
Como veremos más adelante, hasta los diez días la pena puede ser
correccional; de los diez días hasta los treinta, la pena es de Oclusión; a
partir de los treinta días, como ya dijimos, se impondrá a los culpables la
pena de detención.
21
Esta agravante se justifica por el engaño que sufre la víctima cuando el
agente simula autoridad u orden de la autoridad. El crimen se complica,
pues, por constituir también una usurpación de funciones públicas, de
trajes o uniformes.
21
Siendo un grave la pena aplicable, es de suponer que el legislador se
refiere a torturas graves (tormentos físicos, suplicio, como quemarle los
pies o las manos a la víctima, o encadenarla de manera que no pueda
sentarse o acostarse). Las simples violencias o heridas no serán
suficientes para caracterizar esta agravante, por implicar la misma el
máximum de la pena de trabajos públicos. Corresponde a los jueces
apreciar la magnitud de las torturas.
En este caso la ley supone que el hecho ha sido cometido por el agente
en un estado de irreflexión, pero si él dejare pasar los diez días, ella no
duda ya de la intención perversa del agente y por tanto se torna
inflexible.
21
3ro. Que esta puesta en libertad haya tenido lugar antes de toda
persecución contra el culpable.
Por otra parte, la excusa sólo debe ser acordada si el culpable de los
delitos mencionados en el artículo 341, pone en libertad a la persona
arrestada.
21
Sin embargo, no hay concurso de infracciones porque la pena es
agravada. (Pedro Rosell, o. crt., nota No. 217, p. 284). Si el agente
pasivo conoce la superchería, la privación de libertad no es calificada,
aun cuando el agente activo haya simulado autoridad. El agente activo
ha querido hacer creer que actúa como depositario de la fuerza pública.
Aquí la pena es la de trabajos públicos.
21
Las simples violencias o heridas no serán suficientes para caracterizar
esta agravante, por implicar la misma el máximum de la pena de trabajos
públicos. Corresponde a los jueces apreciar la magnitud de las torturas.
21
Esta nueva figura delictiva se produjo luego del secuestro del coronel
norteamericano Donald Crowley. Realizado por un giupo para obtener la
libertad de algunos "presos políticos", y tiene su oí en la Ley No. 583, de
fecha 26 de junio del año 1970. Que incrimina el secuestro para obtener
rescate, con el objeto de imponerle a 'a comisión del mismo sanciones
ejemplarizadoras.
21
Dicho párrafo establece que cuando la persona secuestrada sea menor
de edad o cuando en el caso actúen más de una persona, o cuando se
hayan ejercido torturas o actos de violencia, o se haya ocasionado la
muerte del secuestrado, la pena aplicable será la de TREINTA (30)
AÑOS DE TRABAJOS PÚBLICOS, la pena máxima.
21
Estas infracciones concurrentes no podrán ser castigadas como hechos
distintos. Se precian como agravantes en el párrafo que comentamos.
21
Solamente la muerte natural del secuestrado, muerte que un expedido
podría determinar que se hubiera producido de igual manera sin la
circunstancia del encierro, exoneraría al culpable del efecto de la
circunstancia agravante.
21
VI. Crímenes y delitos que tiendan a impedir o a destruir la prueba
del estado civil de un niño, o a comprometer su existencia;
sustracción de menores; infracción de las leyes sobre las
inhumaciones (arts. 345 al 360) crimenes y delitos respecto de los
niños.
Otros admiten que el delito previsto en el artículo 345 tiene como objeto
comprometer la persona misma del niño y consiste en hacerle
desaparecer de cualquiera manera sin atentar contra su vida.
21
La ley francesa del 13 de mayo de 1863, en el afán de asegurar una
mayor protección de la infancia, ha agregado al artículo primitivo sus
segundo y tercer párrafos, los cuales castigan la supresión del niño, aun
cuando sea dudoso que él haya vivido, y aun cuando se trate de un
natimuerto.
21
La ocultación consiste en el hecho de esconder la persona del niño, esto
es, criarlo secretamente y en condiciones tales que la prueba de su
identidad quede comprometida. Es sustraer la existencia del niño al
conocimiento de aquellas personas que deban estar enteradas de su
nacimiento, vale decir, de los parientes y allegados.
Esta infracción tiene que estar presidida por el fin de alterar el estado civil
de uno o de ambos. Aunque el sujeto activo tuviere únicamente el fin de
alterar el estado civil de uno y no posea dicho propósito respecto al otro
por serle indiferente, queda integrado el elemento subjetivo que exige el
artículo 345, pues la sustitución se hizo con la finalidad de alterar un
estado civil.
21
Finalmente, la suposición de parto consiste en atribuir a una mujer que
no estaba encinta el nacimiento de un niño de otra mujer, con el
propósito de que se le confiera el estado civil resultante de este parto
simulado.
21
Hay que señalar a este respecto que es un delito que forzosamente hay
que cometerlo mediante otra persona como instrumento, habida cuenta
de que la declaración la efectúan los particulares, o sea las personas
mencionadas en el artículo 43 de la Ley No. 659, sobre Actos del Estado
Civil, del 17 de julio de 1944, pero el registro lo verifican los Oficiales del
Estado Civil.
Esto es, el acta de nacimiento la levanta el Oficial del Estado Civil, quien
salvo los casos de colusión, actúa como inconsciente instrumento en
manos del falsario y de sus cómplices. Se desprende, pues, con claridad,
que el delito se perfecciona cuando el acta queda levantada en las
oficinas del Estado Civil. Se deduce de lo expuesto que la tentativa es
configurable.
También es este el motivo por el cual la sustracción del niño no cae bajo
la disposición del artículo 345, si no es susceptible de privarlo de su
estado de filiación. Este sería el caso de un niño dejado en un hospicio
con precauciones especiales para dar a conocer su identidad. Este
hecho, eventualmente, no sería sino una infracción al artículo 348 del
Código Penal.
21
c) Debe tratarse de un niño que nació vivo. Las disposiciones del artículo
345 se aplican solamente si se establece que el niño, víctima de la
infracción, nació vivo y viable, ya que el delito debe tener como efecto
comprometer su estado civil; es suficiente que sea lo bastante joven para
que su estado de filiación pueda ser fácilmente modificado (Crim. 4
marzo 1875, D. 1876.1.508). Importa poco que el niño haya fallecido al
momento de producirse el delito, con tal de que haya nacido vivo y
viable.
Poco importa el móvil. Cual que fuere el propósito que persiga el agente
(deseo de una madre soltera de esconder su maternidad ilegítima, deseo
de malversar una sucesión que el niño debería de recoger, deseo de
proporcionarse un niño etc.), el delito queda consumado desde el
momento que su autor haya actuado con conocimiento de causa y que el
niño haya sido materialmente privado de su estado civil.
21
Cuestión prejudicial. Conforme el artículo 325 del Código Civil: "para
resolver sobre las reclamaciones de estado personal, los tribunales
civiles son los únicos competentes", y según el artículo 327 del mismo
Código: "La acción criminal en delitos de supresión de estado, no podrá
intentarse hasta que haya recaído sentencia definitiva en la cuestión
civil".
21
Evidentemente que el interés de esta cuestión prejudicial es el de
garantizar el honor y la paz familiar, al no permitir que el Ministerio
Público pueda de oficio iniciar la persecución. El interés privado debe
predominar en este caso sobre el público.
Casos en los cuales no se establece que el niño haya vivido, y los casos
en los cuales no haya vivido. Aquí no se trata de proteger el estado civil
del niño, sino su persona. Lo que se castiga es la falta de presentación
del niño.
21
a) Elementos constitutivos de las infracciones. El párrafo dos del artículo
345 castiga dos infracciones distintas que abarcan tres elementos.
En primer lugar, es preciso que un niño haya sido suprimido. La ley exige
que todo nacimiento se haga público para que la sociedad proteja al niño.
El delito existe desde que el cuerpo del niño haya sido escondido; poco
importa que ulteriormente el inculpado haya hecho conocer el lugar
donde el cuerpo ha sido colocado.
Sin embargo, para que el artículo 345, párr. 2 in fine, pueda ser aplicado,
es preciso que se trate de un niño verdadero, de un ser apto para la vida
ultrauterina.
21
De la combinación del artículo 345, párr. 2 in fine, del Código Penal y del
artículo 312 del Código Civil, es necesario deducir que la duración de la
gestación debe ser superior a 180 días. Corresponde al Ministerio
Público establecer que el fruto de la concepción se trataba de un niño
verdadero.
21
Elementos constitutivos. Los elementos de este delito están expuestos
así:
a) El hecho material de no presentar al niño o no indicar donde éste se
encuentra; b) que la persona que no hace la presentación, esté
encargada de la crianza del niño; c) que el niño haya sido reclamado por
quienes tienen derecho para reclamarlo, y d) la intención delictuosa.
21
Queda, por último, señalar que este delito no debe confundirse con el de
ocultación de niños a que se contrae el primer párrafo del artículo 345,
pues el menor puede conservar su estado civil; ni tampoco con el de
sustracción de un menor en el sentido del artículo 354, pues el niño no
ha sido sustraído a nadie, sino que ha sido confiado al que rehúsa
presentarlo.
Sustracción de menores
El artículo 354, modificado por la Ley No. 5507, del 10 de marzo de 1961,
castiga con la pena de reclusión a cualquiera persona que "con engaño,
violencia o intimidación, robare, sustrajere o arrebatare uno o más
menores, haciéndoles abandonar la vivienda o domicilio de aquellos bajo
cuya autoridad o dirección se hallaban".
21
Estas infracciones son. Pues, un atentado a la familia. Se atenta a la
autoridad familiar al sustraer un menor de la autoridad de sus padres o
de los que tenían su guarda. Claro es también que el rapto atenta contra
el orden público, pero es innegable que esta característica no constituye
su naturaleza esencial.
21
Por vivienda o domicilio no sólo debe entenderse la morada de la familia,
el domicilio familiar, sino también el colegio, la pensión o cualquier otro
lugar donde hubiese sido colocado el menor por los que tienen su
potestad o guarda.
Para los efectos del Art. 354, se consideran también como personas que
tienen sobre el menor la autoridad o dirección indicada por la ley, los
establecimientos donde hubiese sido internado, a que se refiere la ley
que instituye los Tribunales Tutelares de Menores, así como los
establecimientos de beneficencia e instituciones donde sean acogidos los
huérfanos y los niños abandonados.
El segundo párrafo del Art. 354 castiga con penas de prisión correccional
de seis meses a dos años y multa de cincuenta a quinientos pesos oro
(RD$ 500.00) a los individuos que desplacen, arrebaten, substraigan o
trasladen uno o más menores de cualquier sexo. Importa hacer notar que
el primer párrafo del Art. 354, que sanciona como crimen el hecho, se
aplica cuando a consecuencia de " sustracción se haga a la víctima
abandonar la vivienda o el domicilio de aquellos bajo cuya autoridad o
dirección se hallaba; en el segundo párrafo,
21
que sanciona el hecho como delito, basta un simple desplazamiento,
ocultación, sustracción o traslado.
También conviene hacer notar que los medios por los cuales se puede
cometer el hecho previsto en el segundo párrafo son los mismos del
primer párrafo, o sea por engaño, violencia o intimidación. Empero, si se
emplea otro medio cualquiera que no sea uno de los ya señalados,
también se viola el segundo párrafo del Art. 354.
El engaño debe recaer sobre las características del acto que la víctima
realice y sobre las intenciones del autor. Dentro de este concepto, no
entra la seducción porque en ésta, cuando la menor sigue al seductor,
ella no ignora que abandona su medio y que su presunto raptor tiene
propósitos sexuales.
21
La intimidación entraña una coacción en el ánimo del menor. Explicando
el alcance del término "intimidación", dice el profesor Sebastián Soler: "el
hecho de que el uso de ese medio esté equiparado en gravedad al de
la violencia, nos muestra que aquí se trata propiamente de
coacción o violencia moral, es decir, de amenazas que obligan, por su
gravedad e inminencia, a hacer lo que no se desea. No cualquier
amenaza.
La coacción que equivale a la violencia física es 'a del que por ejemplo,
con ostentación de armas o con la amenaza de un mal grave e
inminente, obliga inmediatamente a la acción" (Derecho Penal Argentino,
III, págs. 335-336). Según una postura doctrinaria, el engaño, la violencia
o la intimidación de que habla la ley pueden ser empleados también
contra los que tengan la guarda del menor.
21
Importa poco la edad del menor, con tal de que tenga menos de
dieciocho (18) años; importa poco también su sexo. Por lo demás, no se
puede hablar de sustracción de un menor emancipado, pues la
emancipación hace que desaparezca la patria potestad. Además, el
menor emancipado es libre de escoger su domicilio (Cas. 1ro. julio 1831,
S. 31.1.431).
Igualmente podemos agregar que la sustracción debe ser ilícita, esto es,
ha de realizarse sin facultad legal ni justificación alguna. La ilicitud
desaparece y, por tanto, el delito queda excluido, cuando concurre el
consentimiento de los padres, tutores o encargados del menor.
21
En tales casos, el padre que sustrajere su propio hijo a la persona a
quien una decisión de* la justicia hubiere confiado su guarda y
educación, o el que lo sustrajere al padre adoptivo, cometerá este
crimen.
21
Elementos constitutivos. Los elementos constitutivos del delito son,
conforme nuestra jurisprudencia, los siguientes:
21
Así, la Corte de Santiago, consecuente con este principio, declaró que la
edad de la menor "apenas puede alcanzar a 16 ó 17 años, pero que, en
la duda, a falta de acta de nacimiento para comprobarla exactamente,
procede beneficiar al prevenido aplicando la escala más favorable,
conforme a la edad de la menor, establecida por el artículo 355 del
Código Penal."
21
Para la existencia, pues, del delito de sustracción de menores, previsto y
sancionado por el artículo 355 reformado, es preciso, entre otros
elementos, que la menor haya sido desplazada de la casa paterna, o de
sus tutores o curadores. Esto se colige fácilmente de la lectura del
mencionado artículo. En conclusión, el hecho consiste aquí en sustraer a
la menor de la esfera de custodia en que se halle, sea patria potestad,
tutela o cualquier forma de guarda.
21
Nuestra Corte de Casación creó un nuevo elemento constitutivo de la
sustracción de una menor por seducción. Dice ese alto tribunal que la
infracción sancionada por el artículo 355 de nuestro Código Penal,
consta de un quinto elemento constitutivo, que es "que lo haya cometido
con un fin deshonroso o deshonesto". Realmente este quinto elemento
constitutivo no se alcanza a ver ni en las letras del texto ni tampoco en su
espíritu, y no lo encontrarán en ningún estudio de nuestra legislación de
origen.
Gravidez de menores
Las disposiciones legales contenidas en la segunda parte del artículo
355, dicen así: "El individuo que sin ejercer violencia, hubiese hecho
grávida a una joven menor de edad reputada hasta entonces como
honesta, incurrirá en las mismas penas anteriormente expresadas, para
la aplicación de las cuales se tendrá en cuenta la relación de edad que
este mismo artículo establece".
21
El primer elemento se refiere a la edad de la víctima. El legislador exige,
como condición indispensable, que la joven agraviada sea menor de 18
años. Antes de los 18 años se considera que las mujeres no tienen
desarrollada en plenitud su capacidad de discernimiento.
De manera, pues, que si una joven menor de edad deshonesta que vive
en el hogar paterno, puede ser substraída, mereciendo el autor de la
sustracción sanciones dentro de la escala del artículo 355, no ocurre así,
sin embargo, cuando ha sido hecha grávida.
21
Pero si el hecho de que esa menor resulte embarazada siendo
deshonesta, libera al presunto autor de toda responsabilidad penal,
dadas las condiciones de esta menor, aun viviendo en la casa paterna,
entonces por qué no sostener la misma postura tratándose de una
sustracción, y tratándose de la misma deshonestidad de la menor?
Podría argumentarse que se quiere liberar al presunto infractor de ser el
padre de una criatura que por la misma amoralidad de la menor hecha
grávida, podría ser de otro hombre y no del prevenido.
21
En efecto, "el delito de sustracción se caracteriza, entre otros elementos,
por el desplazamiento de la menor de los lugares en que se encuentre
bajo la autoridad de sus padres o mayores; en el sentido de la ley, este
desplazamiento existe todas las veces que la menor ha sido desviada o
retenida aún momentáneamente fuera de la casa, con fines deshonrosos
o deshonestos" (BJ. 540, ps. 1279 36, año 1955).
La misma solución cuando una menor fue enviada por su madre a una
parcela de su padre en busca de víveres y al pasar frente a la propiedad
del prevenido, éste la sedujo, sosteniendo contacto carnal con ella. En el
espíritu de los jueces de la Corte de Casación:
21
No se trata de una excusa personal que la ley le confiere al seductor,
pues lo que se quiere aquí es proteger el matrimonio contraído después
de cometido el delito de sustracción; de ahí que esta disposición
beneficie no tan solo al autor principal, sino también a los cómplices de la
sustracción,
21
Empero, el seductor no podría ser condenado sino después que la
nulidad del matrimonio ha sido pronunciada. En este caso, la cuestión de
la nulidad del matrimonio es prejudicial a la acción.
21
Se argumenta, en este sentido, que se correría el riesgo de ver
desaparecer las pruebas del delito, de comenzarse la instrucción
después de un largo procedimiento civil.
21
El legislador dominicano no recoge el texto modificado del 356 de la
legislación francesa. En nuestras leyes penales no existen disposiciones
especiales para el caso. Sin embargo, en nuestra particular opinión, las
disposiciones del derecho común vigentes parecen suficientes, sin que
se precise la reforma de nuestro artículo 356, para ventilar este asunto.
No conocemos ninguna jurisprudencia dominicana sobre el particular.
La verdad es que una joven que pierde su honor, como se dice entre
nosotros, aparte del daño material existe, evidentemente, un daño moral
indemnizable. Esta joven ha podido perder la oportunidad de un
matrimonio, con las consiguientes consecuencias perjudiciales, Sin
embargo, la indemnización, que debería tener por objeto la reparación
del perjuicio causado, se convierte para el insolvente en una pena
privativa de libertad.
21
La ley presume que aquellos que están unidos por lazos de parentesco o
de afinidad con una menor tienen mayor facilidad para seducirla y
hacerla abandonar la casa de sus mayores. El vínculo de sangre o de
afinidad opera, en este caso, como circunstancia agravante de las penas
previstas tanto para la sustracción como para la gravidez.
A ese respecto, conviene señalar que para determinar la pena que haya
de ser impuesta a un menor de 18 años por el delito de sustracción o de
gravidez de una joven también menor, de igual o mayor edad que él, es
preciso tener en cuenta, en primer lugar, la excusa atenuante especial
del artículo 357 del Código Penal, y luego la excusa atenuante general
de la minoridad, del artículo 69, reformado, del mismo Código (B. J. No.
480, p. 593, año 1950).
21
Cuando se trata de infracciones continuas de esta naturaleza, la
prescripción de la acción pública no puede comenzar a correr sino desde
el momento en que el estado permanente de criminalidad haya cesado,
porque es precisamente entonces cuando el delito ha terminado.
- Ha sido fallado que el artículo 354 del Código Penal protege a todos los
menores en los casos de sustracción con violencia, sin distinguir el sexo
ni la edad. Corte Apelación La Vega, 26 septiembre 1913. B. J. Nos. 57-
58, p.16:
21
Que el consentimiento de los padres para fines de la sustracción de
menores, no redime al infractor de la pena, porque la moralidad de la
familia no puede ser objeto de comercio especulativo. Corte Apelación
Santo Domingo, B. J . No. 71-72, p.26, año 1911.
Que la edad de la joven substraída debe ser establecida por los jueces
del fondo en las sentencias de condenación, porque de otro modo no se
determina con precisión el hecho del cual ha sido reconocido culpable el
condenado, y no se cumple con las prescripciones del artículo 195 del
Código de Procedimiento Criminal. Cas. 14 noviembre 1927, B. J. No.
208-209, p. 8
Que para la existencia de este delito, basta que la ofendida haya sido
substraída del sitio en donde se encontraba por autorización expresa o
tácita de sus padres o de las personas mayores con quienes vive,
personas estas que la ley asimila a los padres en este caso. En estas
circunstancias, no hay interés alguno jurídico, para la decisión del asunto,
en que se pruebe la calidad de padre del querellante o denunciador (B. J.
No. 447, octubre 1947, ps. 690-94, sentencia día 30).
21
Que el artículo 357 del Código Penal establece que cuando el raptor o
seductor fuese de igual o menor edad que la joven substraída o
engañada, la prisión y la multa se reducirán en cada caso a la mitad, y el
artículo 69 del mismo Código, reformado necesariamente (aparte de la
Ley No. 382, del año 1920) por la Ley No. 603 del año 1941, puesto que
fija en 18 años, sin distinción, la edad de la mayoridad penal, dispone por
una parte, que cuando los menores no cometieren sino un delito, la pena-
que contra ellos se pronunciare.,
21
a) La inhumación ilegal. El Código Penal castiga al que, sin
autorización previa de autoridad competente, haga inhumar el cadáver de
un individuo que hubiere fallecido, con prisión correccional de seis días a
dos meses, y multa de cincuenta pesos; sin perjuicio de los
procedimientos que puedan seguirse por los delitos que en este caso se
imputen a los autores de la inhumación. Con la misma pena se castiga al
que infringiere las leyes y reglamentos relativos a las inhumaciones
festinadas (Art. 358).
21
Pero el verbo inhumar tiene en el campo jurídico-penal un sentido más
amplio que en el estricto gramatical, por estar comprendido en este
concepto además de los actos de enterrar, o colocar bajo tierra el
cadáver, aquellos otros de igual significación encaminados al mismo fin,
como el depósito de cadáveres en nichos, panteones o mausoleos.
Como si todo lo anterior fuera poco, el artículo 137 del Código de Salud
Pública, Ley No. 4471, del 3 de junio de 1956, especifica: "Los cadáveres
no podrán permanecer insepultos por más de 48 horas..."
21
La cuestión de tantas leyes contradictorias es muy seria y exige que se
adopte ya una reglamentación en el sentido de unificar el derecho en
materia de inhumaciones y sistematizar el conjunto de disposiciones
esparcidas en diversos textos legales.
21
Chauveau y Hélie opinan que no pueden considerarse como culpables
de este delito los que-inhumaren fetos provenientes de aborto y decían
"cuando no hay parto, sino aborto, no hay niño, porque no puede darse
ese nombre al embrión informe del que él proviene" 4to.3.028). Garcon
<2do., págs. 398, 998, 16) y Garraud (5to., pág. 727) mantienen la
misma opinión.
El articulo 73 de la Ley No. 659 sobre Actos del Estado Civil, expresa que
si el Oficial de Estado Civil advierte cualquier indicio de muerte debida a
un crimen debe informarlo inmediatamente al Procurador Fiscal, y el
artículo 74 dice que cuando haya señales de muerte violenta, indicativa
de crimen, el Comandante de Destacamento de la Policía Nacional, no
permitirá la inhumación hasta que las autoridades competentes que dicho
texto indica, levanten el acta de lugar.'
21
Según la opinión más socorrida, la ocultación de cadáveres no puede
jamás ser imputada al autor del hecho que ha provocado la muerte
(Vouin, pág. 407), porque es evidente que no se puede ser cómplice de
un hecho y autor al mismo tiempo.
21
El delito de ocultación de cadáveres presupone la intención culpable. El
agente debe haber actuado a sabiendas, con la intención de ocultar el
cadáver de una persona muerta o asesinada a consecuencia de golpes o
heridas. Poco importa, por lo demis.
21
El Código establece:
"Art. 360. El que profanare cadáveres sepulturas o tumbas, será
castigado con prisión correccional de un mes a un año, y multa de diez a
cien pesos; sin perjuicio de penas más graves, si se hiciere reo de los
demás delitos que puedan cometerse en estos casos".
"El Derecho Penal que protege la vida y los intereses vitales, también
protege en cierto modo la muerte y más que la muerte, o los de hechos
del muerto, que no los posee, el derecho de los parientes y de todas las
personas honradas, cuya sensibilidad se siente herida por los actos de
profanación de los cadáveres y sepulturas."
21
a) La infracción supone un acto material o vías de hecho, en un cadáver
o en una tumba o sepultura, y está constituida por el hecho de
desenterrar los cadáveres humanos o de ejecutar sobre ellos, aun
cuando no estuvieren inhumados, cualquier género de acto atentatorio al
respeto debido a la memoria de los muertos.
¿Existirán entonces dos delitos o uno solo? A primera vista parece que
se da un concurso de dos delitos, siendo la violación de la sepultura el
medio necesario para profanar el cadáver, Sin embargo, estimamos que
solamente se comete un delito.
21
Entonces ciertamente, se da el concurso de dos delitos: uno de
profanación d« sepultura y otro de robo. En este sentido lo resolvió la
jurisprudencia francesa y la interpretación nos pareció correcta.
21
c) En lo que respecta al elemento moral del delito no han faltado
reacciones de algunos autores. Se ha invocado a menudo ante los tri-
bunales que siendo un delito correccional la violación de sepulturas, se
exige la intención de causar un daño, y que el autor del hecho material
sólo podría ser castigado cuando él hubiere actuado con la intención de
ultrajar los restos mortales. Que la ley sólo ha deseado proteger la paz
de la tumba y que no pensó reprimir un acto cometido sin ninguna
intención de profanación, como lo seria el caso de tributar al difunto
honores fúnebres particulares.
Que importa poco, para constituir la infracción, que el autor del hecho
material haya obedecido a una intención culpable o que se haya
propuesto tal o cual objetivo determinado; que el delito se encuentra
legalmente caracterizado (como en todas las contravenciones) desde
que el acto imputado, abstracción hecha de la intención del agente,
implique necesariamente un ultraje a los restos mortales de las personas
que reposan en sus tumbas o en sus sepulturas (Cas. 5 julio 1884, Saint-
Jean; 20 junio 1896, Gilbertas).
21
De manera que los móviles (odio, venganza, curiosidad malsana, deseo
de conservar una reliquia, o de llevar a efecto un estudio científico) son
indiferentes para la constitución legal del delito. (Cas. 31 oct. 1889, S.
91.1.137, D.90.1.137; 2 nov. 1934 precitada). Aun con el fin de hacer
estudios anatómicos (Faustin Hélie, Pratique Criminelle, No. 567, p. 347).
Las autopsias ilícitas pueden constituir este delito.
El perjurio
21
Se trataba de declaraciones falsas dadas "sea contra el acusado, sea en
su favor", en materia criminal (Art. 361); "sea contra el inculpado, sea en
su favor", en materia correccional (Art. 362); "sea en contra, o en favor
de! procesado" en materia de simple policía (Art. 362).
Esta materia no está regida hoy por el Código Penal, sino por la Orden
Ejecutiva 202 emanada del gobierno militar de la primera intervención
norteamericana del 1916. Esta Orden Ejecutiva del 28 de agosto de
1918, suplanta la totalidad del párrafo del Código Penal, dedicado al falso
testimonio, creando en su lugar la nueva figura jurídica del perjurio, por
entrañar ta violación de un juramento.
21
El Art. 1ro de la hoy Ley 202 define el perjurio como "la afirmación de un
hecho falso, bajo juramento o promesa de decir la verdad; sea al declarar
por ante algún Tribunal, Juez, funcionario u otra persona competente
para recibir el juramento o la promesa; sea en algún documento suscrito-
por la persona que haga la declaración, en cualquier procedimiento civil o
criminal, en cualquier caso en que la ley exija o admita el juramento o la
promesa".
Hay, pues, dos maneras de concebir esta clase de delitos; una fundada
en la alteración de la verdad, y sobre esa idea está basada la figura del
falso testimonio; la otra atiende al quebrantamiento del juramento de
manera que no sólo resulta punible la acción cometida por el testigo, sino
también la de otros sujetos, en particular aquellos a los cuales se impone
un juramento.
21
Su prestigio proviene de sentimientos avalados por una tradición
universal de siglos, latente pese a la sensible e indiscutible aminoración
de la fe religiosa de todos los pueblos.
Dice Vouin (ps. 383-384) que este juramento es, desde varios puntos de
vista, distinto al que se ha impuesto a los testigos de "decir toda la
verdad y nada más que la verdad" (Arts. 75, 155 y 189 del Código de
Procedimiento Criminal) o el de "hablar sin odio y sin temor, y de decir-
21
toda la verdad y nada más que la verdad" (Art. 246). La expresión "de
proceder al examen y dar su relación, según su honor y conciencia", que
interviene en el juramento del perito, parece indicar que la equiparación
entre ambos juramentos no es posible.
21
La cuestión, después de la ley del 18 de marzo de 1955, ha sido resuelta
en Francia por el artículo 367 del Código Penal, que asimila al falso
testigo: "el intérprete que en materia criminal, correccional o civil, haya
desnaturalizado de mala fe la sustancia de las palabras o de los
documentos traducidos oralmente".
Por último, creemos conveniente advertir que las personas que son oídas
sin juramento y las que deben o pueden serlo sin prestación de
juramento, a título de simples informantes, están sustraídas a la
represión del perjurio cuando ellas no digan conscientemente la verdad
(Cas. 10 marzo 1861: B. 102; 11 marzo 1882: B. 72).
1ro. los indignos o excluidos, es decir, las personas que han sido
condenadas a la degradación cívica y a la interdicción de ciertos
derechos cívicos, civiles y de familia, por aplicación de los artículos 34 y
42 del Código Penal;
2do. Los menores de 15 años, por aplicación del artículo 79 del Código
de Procedimiento Criminal;
21
4to. Los testigos cuyos nombres no han sido modificados en tiempo útil
(Art. 243 del Código de Procedimiento Criminal), cuya audición debe ser
descartada a requerimiento de las partes, pero que pueden ser oídos sin
prestación de juramento, a título de simples informantes, ante el tribunal
criminal, en virtud del poder discrecional de que está investido el
Presidente de esa jurisdicción {Art, 233 del Código de Procedimiento
Criminal).
21
Segundo elemento: las declaraciones bajo juramento deben ser hechas
en las formas determinadas por la ley. El antiguo artículo 361 del Código
Penal se refería a las declaraciones prestadas ante la justicia y no ante
ninguna autoridad administrativa. Pero la Ley No. 202 prevé que las
declaraciones bajo juramento sean rendidas:
21
Persona competente es la persona que, de acuerdo con las leyes y
reglamentos, está facultad para recibir las declaraciones bajo juramento
bajo promesa. Es, pues, evidente que la enumeración hecha por nuestra
ley (Tribunal, Juez, funcionario o persona competente) es puramente
enunciativa. Algunas legislaciones refieren este delito a la administración
de justicia solamente.
Resulta, sin embargo, que el solo hecho de declarar ante una autoridad
competente no es suficiente para que sea posible el delito de perjurio. Es
preciso, además, que las declaraciones hayan sido rendidas cuando las
autoridades actúan dentro de sus límites de competencia funcional
(SOLER, Sebastián: Derecho Penal Argentino, t. V, Editora Argentina.
Buenos Aires, 1973, p. 230).
Lo propio vale decir para toda declaración falsa prestada bajo juramento
o promesa de decir la verdad, fuera de los casos en que la ley lo exija o
admita: no acarrea la pena del perjurio. No es necesario, pues, que el
juramento o la promesa de decir la verdad tengan un carácter de
absoluta exigibilidad.
21
Tercer elemento. El delito y el crimen de perjurio son intencionales. La
intención culpable está constituida cuando se establece que el testigo ha
alterado la verdad. El tercer elemento es, pues, que la declaración
prestada bajo juramento o promesa, sea contraria a la verdad. Los
móviles son diferentes.
21
Es obvio que el silencio del acusado no impide la búsqueda de pruebas e
indicios que conduzcan a encontrar la verdad; el juez conserva el-
derecho a interpretar la negativa del acusado y de analizar las pruebas e
indicios.
21
La negativa a comparecer sólo puede dar lugar a una simple multa; con
arreglo al artículo 80 del Código de Procedimiento Criminal (ver además
Art. 225 del Código de Procedimiento Criminal; Cas. 6 feb. 1863: B. 39).
21
En este orden de ideas, aunque no hay precepto que explícitamente
exima de pena al que se retracta espontáneamente en el sumario, debe
entenderse que queda amparado en la excusa absolutoria, porque si se
perdona lo más.
El puede ser inducido a error por sus emociones, por su imaginación, por
la confusión de sus recuerdos. Por lo tanto, es preciso establecer, no sólo
la falsedad de la deposición, sino también la falsedad intencional del
testigo.
21
Penalidad en el perjurio. Del sistema de penalidad en el perjurio, cabe
decirse que ni es muy común ni peca por su sencillez. La imposición del
correspondiente castigo está condicionada a determinadas
circunstancias consecuenciales de la comisión del delito. Veamos a
continuación las disposiciones legales al respecto acompañadas de
sucintos comentarios,
Cuando habla del máximo de la pena de trabajos públicos con que debe
sancionarse al perjuro, es obvio que ha de ser la de 20 años, toda vez
que de conformidad con el artículo 18 del Código Penal, la pena normal
de trabajos públicos, tiene un mínimo de 3 años y un máximo de 20 años.
21
Es un caso menos grave y por consiguiente, el rigor de la sanción
desciende. A consecuencia del perjurio es posible la imposición al
acusado de penas criminales comunes, esto es, trabajos públicos,
detención o reclusión; o de penas correccionales. Al autor del perjurio se
le castiga con la misma pena impuesta al acusado, sea que éste haya
sufrido parcial o totalmente la sanción.
21
d) Cualquier otro caso que no sea de los previstos en los párrafos
anteriores se castigará con la multa de cincuenta pesos (RD$50.00) a
diez mil pesos (RDS10.000.00); o prisión correccional de un mes a dos
años, o con ambas penas a la vez".
21
Complicidad. Del contexto de las disposiciones sobre el perjurio, se
infiere la admisión de la distinción entre autores y cómplices en la
comisión de la infracción. Autor es el que realiza el acto prohibido por la
ley en su tipicidad. Cómplice el que participa o se asocia indirecta o
accesoriamente al delito cometido por otro, mediante hechos limi-
tativamente determinados por la ley, que no son ni comienzo de eje-
cución ni indispensables para la caracterización de la infracción.
21
Es más: no se puede colegir, en la especie, derogación alguna al
derecho común de la complicidad en cuanto a sus diversas formas, y en
consecuencia, creemos que no solamente puede existir complicidad en
esta infracción en los hechos anteriormente transcritos, sino en todos los
casos a los cuales limitativamente se ha referido dicho Art. 60,
configurante, como se ha expresado, del derecho común de la
complicidad.
La materia está regida por los Arts. 463 y 483 del Código Penal, y en tal
virtud los jueces pueden apreciar la existencia de circunstancias
atenuantes en relación con los crímenes, delitos y las contravenciones
previstos en nuestra legislación penal. Ahora bien, el legislador ha
considerado de tal gravedad el delito de perjurio que se aparta de esta
regla mediante una disposición cuyo tenor es el siguiente:
"El artículo 463 del Código Penal no es aplicable a los casos de perjurio,
ni respecto de los autores ni de los cómplices". No hace alusión alguna al
artículo 483 que se refiere a las contravenciones.
21
en ellas y otras remitiéndose a sus prescripciones, o a guisa de simple
advertencia, o ya modificando a la vez la penalidad.
Entre las leyes que se relacionan con el perjurio figuran las siguientes:
B)- Ley de Habeas Corpus, del 22 de octubre de 1914, Gaceta Oficial No.
2550, en su Art. 6, ap. c), in fine: "Si se compruebe que el informante ha
prestado declaración de hechos falsos, será condenado por los Jueces
que conozcan del caso, al máximum de prisión correccional como reo de
falso testimonio."
C)- Ley de Préstamos con prenda sin desapoderamiento No. 1841, del 9
de noviembre de 1918, Gaceta Oficial No. 6857, párrafo del artículo 2 y
en el Artículo 20, que ha sido modificado por la Ley No. 3407 del 23 de
octubre de 1952, Gaceta Oficial No, 7484:
21
"Art. 20. El que en calidad de prestatario o beneficiario de un crédito
abierto declare falsamente sobre un hecho esencial después de prestar
el juramento requerido en el artículo 4 de esta ley, se considerará autor
del perjurio..."
Soborno de testigos
21
Entre nosotros no es sino un acto de complicidad especial, un hecho
delictuoso sui generis, pues sólo es castigable cuando el perjurio ha sido
consumado. Tal quiere significar la Ley No. 202 en su artículo 2. Ya
transcrito. Es preciso, pues, para que resulte responsabilidad por este
hecho, que el propósito del sobornante se cumpla y que haya sido
consecuencia del soborno.
El párrafo 'e' del artículo 4 de la Ley No. 202 castiga a los cómplices del
perjurio con las mismas penas que se impongan al autor principal.
21
Revelación de secretos
21
Sin embargo, los jueces pueden rechazar la dispensa de declarar si el
testigo se niega a dar contestación en relación con asuntos que no están
cubiertos con el privilegio del secreto profesional, pues no todo hecho
que haya llegado a conocimiento de un- médico o de un abogado, en
ocasión de sus funciones, tiene el mismo carácter desde el punto de vista
de la obligación que se impone de no divulgarlos.
21
El artículo 377 menciona expresamente, como obligados al secreto
profesional, los médicos, cirujanos y demás oficiales de salud, los boti-
carios y parteras. Por lo demás, da una fórmula general: "todas las de-
más personas que, en razón de su profesión u oficio, son depositarías de
secretos ajenos", y deja a la autoridad judicial el trabajo de formular la
lista de las personas así apuntadas por los términos vagos de la ley.
Además de los médicos, el artículo 377 del Código Penal señala también
a los oficiales de salud, parteras y farmacéuticos como depositarios de
secretos susceptibles de un específico deber de discreción en
actividades que requieren por su propia naturaleza máximo sigilo. Les
está prohibido revelar los hechos de que tengan conocimiento en el
ejercicio de su profesión: enfermedades, lisiaduras, etc.
21
Si un médico las acepta, la revelación que haga a las autoridades
correspondientes no caería bajo la sanción de la ley (Grenoble: 29 enero
1909). De la misma manera, el médico puede revelar los hechos que él
haya conocido en ocasión del ejercicio de su profesión, pero que no sean
de orden profesional (Cas. 6 enero 1856: B. 6). Gargon.
21
Todos los autores reconocen la validez de estos argumentos, que la
jurisprudencia aprueba sin reserva. Es pertinente subrayar asimismo que
el secreto se impone a los ministros de cualquier culto aún para las
confidencias héchales fuera del confesionario.
21
Resulta muy conveniente agregar que tanto el médico como el abogado,
que se encuentren en este molesto trance, han de proceder con máxima
cautela y extremado cuidado, y deben ocultar todo aquello que no fuere
absolutamente necesario revelar para el ejercicio de su legítimo derecho.
21
Ahora bien, para que el confidente caiga bajo los efectos del artículo 377,
es preciso que él haya cometido una revelación voluntaria y espontánea
sólo es castigable la revelación voluntaria y espontánea de un secreto.
21
Actúa, pues, en cumplimiento de un deber el médico que revela a las
autoridades sanitarias la blenorragia y toda enfermedad venérea, sífilis
(Lúes, avariósis), tuberculosis en todas sus formas, lepra, etc., que
aquejan a un paciente, pues el artículo 199 del Código Sanitario,
específicamente le impone dicha obligación.
Hay otros casos en los cuales la ley obliga, en un interés público, a los
depositarios de secretos a divulgarlos o los autoriza a hacerlo.
Mencionaremos, a manera de ilustración, el artículo 56 del Código Civil,
que obliga a las comadronas a declarar al Oficial del Estado Civil los
nacimientos de los cuales ellas son testigos.
Y en la parle in fine del artículo 378 del Código Penal se establece que
"Las penas no son aplicables a los esposos, padres, tutores o quienes
hagan sus veces, en cuanto a los papeles o cartas de sus cónyuges o de
los menores que se hallen bajo su tutela o dependencia". Otras personas
que pueden cometer el delito. No es únicamente el secreto profesional o
confesional de que hemos hablado el que por la moral científica o
religiosa, debe ser respetado entre los hombres.
21
Secreto epistolar, telegráfico, telefónico y cablegráfico. La clase de
secretos privados de mi concreta y estricta protección penal es la
contenida en documentos escritos.
Las causas de este privilegio en favor de los secretos escritos sobre los
de mero conocimiento'de hecho, salta a la vista, tanto por la certeza de
su contenido, como por la clásica voluntad de exclusiva pertenencia. Tal
protección se singulariza en la correspondencia postal, gracias al
reconocimiento constitucional de su inviolabilidad, que consagra el
artículo 8, inciso 9, de nuestra Carta Sustantiva:
21
En el delito de revelación de secretos, contrariamente a lo que ocurre en
la violación del secreto, la tutela penal está condicionada, por una parte,
a que el hecho esté relacionado con la vida íntima de una persona, y, por
otra, a que hubiere sido comunicado o conocido, por quien después lo-
revela, con motivo de su empleo, cargo o puesto.
21
Por la Ley No. 118 de Telecomunicaciones, del 1 de febrero d. 1966,
cuyo artículo 125 dice: "Toda persona que, por cualquier medio,
intercepte o trate de interceptar el contenido de los despachos que se
transmitan por el servicio telegrático y telefónico o que por violencia,
maniobras o connivencia con los empleados tome conocimiento de
dichos despachos, sin estar autorizado por la ley, será castigado con
multa de diez a cien pesos o prisión de dos a seis meses.
21
Dentro de esta categoría está también el empleado de un estudio de
abogado o de otro profesional, siempre que aquél, por razón de su
empleo, deba tener acceso a los secretos que obligan a su principal.
21
Se agrega un tercer párrafo para casos de excepción, de los que luego
trataremos. La mención indistinta de papeles o cartas y al
apoderamiento, por sí punible, aun sin divulgación, aunque en este
supuesto con más benigna pena (las penas se reducen a la mitad),
emparenta este delito con la modalidad patrimonial del robo.
21
Lo revelado es el secreto sin precisarse mostrar el papel o carta que lo
contiene. Pero hay más aún: la jurisprudencia española ha aceptado
como suficiente la forma de la llamada captación mental, en quien-
descubriendo el tenor de una patente la inscribió en su favor, haciendo la
inscripción las veces de revelación (S. 3-IV-1957).
Los padres y tutores que abren las comunicaciones que reciben sus hijos
o pupilos, lo hacen en ejercicio de un derecho, ya que la inspección,
vigilancia o conocimiento de las comunicaciones que les son dirigidas
son atributos inherentes a los deberes y derechos que emanan de la
patria potestad o de la tutela que ejercen, y, por tanto, la superfluidad del
precepto es de toda evidencia. Aun no existiendo la excusa en cuestión,
sería de igual aplicación.
21
En adelante los cónyuges (marido y mujer) podrán inspeccionar, vigilar o
conocer la correspondencia que recíprocamente reciban. Es una
derogación notable del principio del secreto de la correspondencia
privada.
21
Amiens, 12 marzo 1902: D. P. 1902.2.193). Stn embargo, este parecer no
ha sido universal mente aceptado. La dispensa de deponer es una
excepción que no debe ser llevada más allá de sus justos límites:
fundada sobre el deber de la profesión, ella está limitada a los hechos
conocidos en el orden profesional.
21
Difamación e injuria
21
Elementos constitutivos de la difamación y de la injuria
Los lugares públicos por naturaleza son aquellos frecuentados por todo
el mundo o donde cualquier persona puede tener acceso en todo
momento (calles, plazas). Los lugares públicos por destino son aquellos
accesibles a todas las personas que quieran entrar en ellos con un fin
determinado.
21
Para determinar la diferencia hay que averiguar si, en realidad, en el
momento del delito, estaban abiertos al público. En general, los lugares
privados pueden ocasionalmente convertirse en lugares públicos. Es una
cuestión de hecho. Corresponde a la Corte de Casación verificar si el
carácter público de la difamación resulta de las circunstancias de hecho
comprobadas por los jueces del fondo (Crim. 22 nov. 1934,
D.1936.1.27;4jul. 1951: B.192).
21
Por el contrario, si una persona es señalada como la autora de un robo
cometido en circunstancias determinadas, o como que ha sido conde-
nada por un robo o por una infracción penal cualquiera, con indicación de
la fecha de la decisión y del tribunal que la ha pronunciado, habría en
este caso difamación (Crim. 29 julio 1899: B. 235; 7 agosto 1928: B.
237).
21
Cuando la difamación está dirigida contra una persona moral o una
colectividad, se impone una distinción. En el caso de que la imputación
se haga de tal manera que atente contra cada miembro de la
colectividad: cada asociado puede demandar ai difamador.
21
Elementos constitutivos especiales de la injuria
21
Hay que atender, cuando de injurias se trata, no sólo al significado
gramatical de las palabras en que consiste la ofensa, sino a otros
aspectos, como:
21
Lo que se protege, pues, no es la reputación o la memoria del muerto,
sino a los herederos cuando prueban que han sufrido un perjuicio.
21
La contravención de injuria simple está incriminada por el artículo 471 del
Código Penal, apartado 16. Una sentencia de nuestra Suprema Corte (B.
J. 399, p. 931, del año 1943) presenta como regla que la difamación
misma, cuando ella no se efectúa públicamente, cambia en cierto sentido
de naturaleza y es sancionada como la simple injuria, esto es, como la
contravención de injuria, de conformidad con las disposiciones del
artículo 471, apartado 16, del Código Penal.
Apartado 16. Del Código Penal- "puesto que dicha intención culpable es
un elemento tan esencial, en la materia, como lo es para la existencia del
delito, strictu sensu de injuria, previsto por el artículo 367 del mismo
Código; que, ciertamente, la intención de injuriar será presumida, de
derecho-agrega la sentencia-cuando la expresión o el término empleado
tengan, por ellos mismos, manifiesto carácter injurioso;
21
TERCERA PARTE:
El atentado jurídico
21
El robo, es la aprehensión material de una cosa ajena, sin el
consentimiento del propietario. La estafa consiste en el empleo de
maniobras fraudulentas destinadas a provocar la entrega de la cosa.
21
El capítulo de los crímenes y delitos contra las propiedades comprende
las siguientes secciones:
En este punto nos interesa señalar que nuestro Código, para la definición
de la acción, no se sirve de uno de esos términos expresivos de una
simple situación externa (llevarse, desplazar) sino que emplea
expresamente el verbo sustraer (Art. 379). Esta palabra es interpretada
por Garraud en el sentido de apoderamiento: Garraud. V. p. 93.
21
Si se toma como base la idea de Garcon, la sustracción es una
usurpación de posesión, concepción más jurídica que material. Sea
concluye de esto que la cosa debe pasar de la posesión del legítim
detentador a la posesión del autor del delito.
"La sustracciói puede ser definida como la toma de posesión de una cosa
contra i agrado de su legítimo detentador". Ebermayer-Lobe-Bosenberg,
242, I, 1. 356 De esta suerte, la retención injusta de una cosa por aquel
que la posee, no constituye un robo, pues no hay sustracción.
21
En un sentido contrario, puede considerarse integrado el delito de robo,
si el detentador de una cosa, después de haberla entregado a su legítimo
dueño, ésta le es inmediatamente quitada por dicho detentador:
Nuestra ley, al hacer mención expresa del término "sustraer" (Art. 379),
sigue lineamientos similares. Conforme a constante jurisprudencia,
cuando la posesión de la cosa ha sido recibida voluntariamente, aun
como resultado de un error, no puede haber sustracción en este caso.
Sin embargo, el error tiene que haber sido el hecho de una persona
capaz de disponer de sus bienes. Cometería, pues, un robo el que se
hace entregar la cosa por un sujeto idiota o por un niño (Cas. 31 agosto
1899, S. 1901.1.475, D.1902.1.331).
21
Por ejemplo, cometería robo una persona que se hace entregar un
portamonedas que un niño acaba de encontrarse, y lo conserva. El
menor no tiene conciencia de su acto y no ha sido más que un
instrumento: Cas. 25 mayo 1938, D.P.1938. 453).
21
La cuestión no deja de presentar problemas en la práctica? Por ejemplo,
la ruptura de una cerradura o el escalamiento pueden constituir, a veces,
el comienzo de ejecución del delito de robo; en otras circunstancias,
por el contrario, el agente puede habe" perseguido un fin diferente
(atacar una persona). Estas circunstanciad quedan sujetas a la
apreciación de los jueces.
21
Poco importa el móvil que haya impulsado al inculpado; generalmente es
el ánimo de lucro, pero también puede ser la venganza, la maldad (Cas.
25 feb. 1881, D.81.1.188; Bourges, 26 enero 1843, S.43.1.487).
Entre nosotros este hecho está incriminado por el artículo 217 de la Ley
No 241, de Tránsito de Vehículos (G. O, 9068, del 3 de enero de 1968), a
título de "manejo y manipulación de vehículos sin consentimiento de sus
dueños": multa no menor de cincuenta pesos (RDS50.00) ni mayor de
quinientos pesos (RDS500.00) o prisión por un término no menor de un
(1) mes ni mayor de seis (6) meses, o con ambas a la vez.
21
No podemos dejar de expresar que esta especie de sustracción se
integra en el mismo instante en que el agente remueve el vehículo con la
finalidad de usarlo. Poco importa el uso que dé o se proponga dar al
vehículo.
21
Y asimismo, no es posible considerarlo como un robo, pues el individuo
que sale del supermercado sin pagar, salvo su mala educación, no puede
ser considerado como un ladrón, de acuerdo con el Derecho Civil.
21
Es mas el hecho de esa persona apropiarse deshonestamente el objeto
así sustraído por error, no sería legalmente un robo por falta de
concomitancia entre la aprehensión material y la intención culpable.
21
Desde el punto de vista de la prescripción importa mucho establecer la
diferencia, porque la prescripción comienza a correr a partir del día de la
comisión del hecho si se trata de un delito instantáneo, pero tratándose
de los delitos continuos la prescripción comienza el día que termina la
actividad delictuosa del agente.
21
El que roba viola positivamente un derecho; el que encuentra una cosa
perdida, en cambio, asume positivamente una obligación, pues este
hecho se castiga por falta de no entregar o depositar la cosa, como delito
sui generis.
21
Garraud nace de la elaboración técnica defectuosa del Código Penal
francés.
21
Por consiguiente, en el estado de necesidad existe un conflicto entre dos
vienes jurídicos igualmente protegidos por la ley, de los cuales uno
subsiste a expensas de la lesión ajena.
21
Por ejemplo, hay robo cuando se sustraen las puertas de un edificio, las
frutas de los árboles, las piedras de un yacimiento natural, etc.
Cabe agregar que el robo recae sobre la cosa mueble sin importar su
valor, aunque no tuviera más que un carácter puramente afectivo para el
propietario. Algunos autores atribuyen al término valor un significado
económico, de manera que este motivo los induce a requerir en la cosa
la concurrencia de un valor de ese carácter para que la misma pueda ser
objeto de robo.
Sin duda, los bienes incorporales, tales como los derechos, no son cosas
susceptibles de aprehensión para conseguir su apropiación. Pero la
sustracción puede llevarse a efecto sobre el título que los ampara.
Asimismo, constituye robo el hecho de apropiarse fraudulentamente del
agua suministrada por una empresa a sus abonados.
21
Otros, por el contrario, sostienen que es perceptible por nuestros
sentidos, que puede aislarse y recogerse en acumuladores, que puede
ser medida, dividida, transportada y suministrada, que es susceptible de
utilización económica, que puede ser considerada como cosa corporal
mueble y por consiguiente, su apropiación ilícita constituye el delito de
robo.
Entre nosotros, en particular, fue necesario por una ley especial, crear el
delito de robo de electricidad, En efecto, cuando el robo se comete en
perjuicio de la vendedora de la energía eléctrica (Corporación
Dominicana de Electricidad), la ley que castiga el hecho es la número
847 del 21 de lebrero de 1935. Pero si el robo es en perjuicio de un
particular, por ejemplo de un vecino, el artículo aplicable es el 401 con
sus escalas, del Código Penal (B. J. 528, año 1954. p.1487).
21
También la jurisprudencia francesa ha decidido que se debe considerar
un robo el hecho del copropietario que se apropia tos frutos del inmueble
indiviso (Cas. 27 feb.1836, D. 36.1.310): el hecho del colono aparcero
que. Sin el consentimiento del arrendador, ha sustraído todo o parle de
los frutos depositados en el almacén común (Agen. 7 feb. 1850.
D.50.5.478).
Con este criterio debe resolverse también el caso del propietario que
sustrae el título de propiedad del inmueble común de la herencia. En
opinión de Georges Levasseur (pág. 270). El que siendo parcialmente
propietario de la cosa, se la apropia en su totalidad, comete el delito de
robo en la medida que exceda precisamente su propiedad.
21
Pero se plantea un problema distinto en el caso del individuo que se
apodere de un animal salvaje después de haber caído en las redes del
cazador. Desde luego, aquí hay robo. A fortíon Y cometería robo una
tercera persona que se apodere de un animal salvaje puesto ya en
pajarera o en jaula.
Inmunidades legales. El Art. 380 del Código Penal no reputa como robo
la sustracción de cosas ajenas, cometida en perjuicio de ciertas personas
unidas al inculpado por lazos de familia.
21
Constituye una verdadera inmunidad que obstaculiza el ejercicio de la
acción pública, pero no priva a la víctima del derecho de reclamar una
indemnización, es decir, una reparación civil, En este caso la acción civil
debe ser llevada ante los tribunales civiles.
"Las relaciones entre estas personas son demasiado íntimas -se afirma
en dicha Exposición para que convenga, en relación con sus intereses
pecuniarios, facultar al Ministerio Público para indagar secretos de familia
que quizás no deban ser jamás revelados, para que no sea
extremadamente peligroso que una acusación penetre en asuntos donde
la línea que separa la ausencia de escrúpulos y el verdadero delito es
muy difícil de trazar: en fin.
21
Desde el momento en que se ha establecido la imposibilidad de la
aplicación de una pena, el proceso debe sobreseerse sea cual sea el
estado o grado en que la causa se encuentre. Claro está, la ley reserva
la acción en responsabilidad civil que podría derivarse para su autor.
21
En tercer lugar, tampoco hay responsabilidad penal en el caso de robo
cometido por un suegro contra su yerno o nuera, o por éstos contra
aquél. Como la ley habla tan sólo de "afines", la mayor claridad del
artículo 380 aconseja poner después de la palabra afines, las siguientes:
en los mismos grados.
21
Crea solamente una inmunidad que impide el ejercicio de la acción
pública contra el culpable, pero no el de la acción civil que puede ser
llevada ante los tribunales civiles.
El artículo 380 establece una excepción que los tribunales deben resolver
de oficio. Desde el momento que se ha establecido la imposibilidad de la
aplicación de una pena, el proceso debe sobreseerse cual que sea el
estado o grado en que la causa se encuentre.
"Las sustracciones entre cónyuges y las que se efectúan por los viudos,
respecto de las cosas que pertenecieron al cónyuge difunto, no se
considerarán robos, ni darán lugar sino a indemnizaciones civiles.
21
previstas por el mencionado artículo 380; no obstante, al calificar esa
infracción de hurto, no ha establecido la existencia de la infracción en el
sentido jurídico,
A primera vista parece como que la intención del legislador ha sido dejar
subsistente la complicidad en esos casos de robo en que, por respeto a
la familia, teniendo en cuenta la condición personal de las partes, ha
creído pertinente el establecimiento de esa excepción.
Más, si esa fue su intención, ¿por qué establece una nueva infracción
denominándola hurto? ¿Por qué no se limitó a expresar sencillamente
que los cómplices de esos robos excluidos de penalidad, no lo están
igualmente?
Comparando los términos de nuestro artículo 380 del Código Penal con
el mismo artículo del Código Penal francés, se nota el error cometido por
la comisión traductora, localizadora y adecuadora respecto del particular
que nos ocupa.
21
En Francia, el legislador no Kabla de hurto porque sabe que tal
denominación no corresponde a ninguna infracción prevista y penada por
el Código, y al concluir el repetido artículo 380.
Lo hace de este modo: "a l'egard de tous autres individus qui auraient
recelé ou appliqué a leur profit tout ou partie des objets volés, ils seront
punís comme coupables de VOL" El texto francés dice claramente Vol, el
legislador dominicano tradujo hurto.
Pero el legislador quiso ser más severo con la penalidad de esta Clase
de complicidad y estableció la misma pena que le hubiera cabido al autor
principal, en el caso de que no estuviera exonerado de pena; así pues, el
legislador castiga a estos agentes accesorios, como ya vimos, no como
cómplices sino como coautores de un hecho similado al robo.
21
En fin, cuando el esposo, ascendiente, descendiente, etc., no sea más
que cómplice, él se beneficia solo de la inmunidad, el autor principal y
sus otros cómplices son castigables {Cas. 6 octubre 1853, b.53.5. 487,
S.54.1.352).
Otros delitos a los cuales se extienden la inmunidad del Art. 380 del
Código Penal. El artículo 380 es el segundo de la sección del Código
Penal consagrada a los robos, lo que parece implicar que no cubre sino
los robos simples. Asimismo, la formula del texto parece confirmarlo:
"Las sustracciones entre cónyuges y las que se efectúan por los viudos,
respecto de las cosas que pertenecieron al cónyuge difunto, no se
considerarán robos" Se trata, pues, de sustracciones, es decir, de robos
simples únicamente. Sin embargo, la jurisprudencia ha dado al artículo
380 una interpretación más extensiva.
En primer lugar, ella admite que el artículo 380 cubre todas las formas de
sustracciones y comprende, por tanto, los robos calificados (Crím. 6 oct.
1853. Rec. Sirey 1854.1.352). Es oportuno señalar, por lo demás, que el
robo calificado es un robo que responde a los mismos elementos
constitutivos del robo simple. Es la circunstancia agravante que lo
acompaña que lo convierte en un crimen.
21
No es extensivo, según la jurisprudencia, ni a la falsedad (Crim. 21 marzo
1873, Rec. Sirey 1873.1.431), ni al abuso de la firma en blanco (Crim. 19
nov. 1948, D.1949.44), ni a la sustracción de los bienes de un quebrado
(Cf. Dijon, 23 abril 1879, D.1880.2.94), ni a la distracción de objetos
embargados {Crim. 18 abril 1857. D.1857.1.226; 8 enero 1885. Rec.
Sirey 1885.1,95), ni al incendio voluntario (intencional). (Crim. 2 ¡un.
1853, Bull. crim. 197). La doctrina aprueba unánimemente esta solución.
Claro que si et culpable invoca que perpetró el robo creyendo que todo el
dinero sustraído era de su padre, el tribunal apoderado del robo del
hermano, puede y debe apreciar esta intención (Cas. 1ro. jul, 1841. B.
196, D. Vol. 164).
21
Robos calificados
Los robos agravan en razón de la calidad del agente; en razón del tiempo
en que son cometidos; en razón del lugar de su ejecución, y en razón de
las circunstancias que han acompañado su ejecución.
21
La ley agrava la pena del robo contra esta primera categoría de
personas, en tres hipótesis distintas;
1ro. Cuando la cosa sustraída pertenece al dueño de la casa;
2do. Cuando el robo se comete en la casa del patrón:
3ro. Cuando el robo se comete en cualquier lugar donde el criado
acompañe a su patrón. Veamos.
21
Todo lo que se encuentre en la casa se halla confiado al agente en su
condición de criado, y en virtud de la misma confianza depositada ne-
cesariamente en él (Cas. 13 feb.1819: B.23, D. Vol, 227).
21
Los robos cometidos por los obreros, oficiales o aprendices, o por los
individuos que trabajan habitualmente en una casa, no son agravados
sino en un solo caso, a saber: cuando la sustracción ha sido perpetrada
en un taller, almacén o en el establecimiento en el cual laboren.
21
La circunstancia agravante se admite cuando el obrero tiene libre acceso
a toda la casa de su patrón, esto es, cuando tiene libre entrada y puede
circular por toda la casa por las necesarias relaciones de confianza
existentes entre él y su patrón.
Por el contrario, las penas del robo simple deben ser aplicadas al obrero
que haya robado en la casa de su patrón, si esta casa se encuentra
absolutamente separada del taller donde él trabaja.
21
La primera condición: que el ladrón ejecute un trabajo poco importa la
naturaleza del trabajo a ejecutar por el ladrón: no ha sido de terminada
por la ley.
Es así como una sentencia ha sancionado con las penas del robo
doméstico a un sacerdote que había cometido un robo en un convento
consagrado a la educación de jóvenes y donde dicho sacerdote ejercía
las funciones de capellán con una remuneración anual (Cas. 12 agosto
1880: B. 160. S. 81.1.109)
21
En todos los casos, los tribunales gozan de un amplio poder de
apreciación y pueden, en sus sentencias, fijar algunos principios
generales.
Que el culpable goce de libre acceso a la casa y que por tanto sea
prácticamente imposible ejercer sobre él la vigilancia que no faltaría en el
caso de una persona completamente extraña a la casa (Cas. 27 agosto
1813.)
21
Los viajeros no siempre pueden escoger un hotel ni adoptar las
precauciones necesarias respecto de sus pertenencias mientras ocupan
el hotel o la pensión.
Importa poco que el agente habite en el hotel que dirige o que este hotel
esté habitado por uno de sus preposés. Asimismo, importa poco que la
persona robada haya sido recibida en el establecimiento para alojarse
allí, o que sólo se haya hospedado en el hotel para reposar
momentáneamente.
21
un robo, cuando los efectos son simplemente llevados al hotel, puesto
que la apropiación se operaría entonces por vía de sustracción; un abuso
de confianza, cuando los efectos han sido confiados expresamente al
hotelero, en razón de que el depósito, que implica una entrega de la
cosa al depositario, excluye toda sustracción. Sin embargo, el Código
Penal ha seguido el criterio de calificar robo esta distracción, sin hacer
distinción alguna.
Responsables, según los términos de los artículos 1782 del Código Civil
y 103 del Código de Comercio, de los objetos que ellos transporten, su
criminalidad se agrava cuando ellos mismos o sus preposés roban estos
objetos, Nos ocuparemos en seguida de los elementos constitutivos de
esta agravante.
21
Primer elemento. El primer elemento de la agravación es, pues, la
calidad de conductor o transportador profesional o de preposé del
conductor o transportador. No es suficiente que el transporte hay sido
confiado a un individuo cualquiera para que sea asimilado a un conductor
o transportador profesional. Esta agravación tiene su fundamento en la
perversidad del conductor profesional al quebrantar la confianza en él
depositada.
Del artículo 386, cuando haya sustraído todo o parte de las mercancías
transportadas por él; en tal caso el hecho constituye el delito de abuso de
confianza previsto por el artículo 408, por violación de un contrato de
mandato.
21
Robos agravados en razón del tiempo en que son cometidos.
21
Como consecuencia de esa indeterminación, los autores y la
jurisprudencia se encuentran divididos en la apreciación de la noche.
21
Es entonces cuando existe realmente el peligro que ha movido al
legislador a castigar con una pena más grave el robo cometido en tales
circunstancias.
21
c) En tercer lugar, una de esas circunstancias puede ser el hecho de que
la sustracción haya sido cometida en casa habitada o en sus
dependencias, o en lugar consagrado al ejercicio de un culto legalmente
establecido en la República (Art. 386).
21
a) Casa habitada y dependencia. El concepto de casa habitada exige
que constituya la morada de una o más personas, pero es indiferente que
se hallaren en la misma o estuvieren ausentes cuando el robo se
ejecutare. Indudablemente la casa de todo ciudadano debe estar al
amparo de la ley, de ahí que sea una circunstancia también agravante en
el caso de robo, la de que se consume éste en casa habitada y, haciendo
más extensa esta garantía, el legislador no ha limitado su precepto a la
casa, sino que lo ha hecho extensivo a las dependencias de la misma.
Los artículos 385 y 386 asimilan a una casa habitada los edificios
consagrados a cultos religiosos. Por edificio consagrado a cultos religioso
ha de entenderse todo edificio destinado a tal fin: iglesias, ermitas,
capillas. Es indiferente que en el momento del hecho no se celebre culto,
y aun cuando fuere profana la cosa sustraída.
21
Lo que adquiere relieve y contorno en la valorización penalística es la
lesión inferida al bien jurídico de la inviolabilidad del domicilio o de la
heredad cerrada, por el hecho de irrumpir el ladrón en el interior de la
morada o heredad ajena para perpetrar el robo.
21
¡Un robo cometido en un gallinero es, pues, un robo en una casa
habitada! Como resulta que las enunciaciones del artículo 390 no son
restrictivas, los jardines contiguos a una casa habitada pueden ser
considerados también como una dependencia de esta casa, cuando se
encuentran comprendidos en el "circuito general" (Cas. 18 junio 1812 y
20 enero 1826: D. Vo. Vol, No. 326)
21
Algunos autores admiten, sin embargo, una interpretación más restrictiva.
Los caminos públicos son --afirman dichos autores-Ios que han sido
declarados y destinados por la autoridad administrativa al uso del
público, a cargo del Estado o del Municipio (caminos comunales,
vecinales y rurales); es todo camino alejado de los lugares habitados:
21
Robos agravados en razón de las circunstancias que han
acompañado su ejecución.
En fin, el robo deberá ser cometido por dos o más personas, pero debe
tratarse de coautores. No sería suficiente que el agente sólo tuviera
cómplices.
En ese orden de ideas deseamos señalar que el que vigila mientras otros
roban, es coautor y no cómplice {Crim. 19 nov. 1943, Bull. crim. 129).
También tiene importancia aclarar que la infracción existiría aun cuando
los asociados no posean armas.
21
El sentido de la palabra "armas" está precisado por los Arts. 101 y 102
del Cód. Penal. Recordamos que estos artículos están ampliados por la
Ley No. 36, sobre Comercio, Porte y Tenencia de Armas, G. O. 8950.
El Art. 386 sanciona con la pena de tres a diez años de trabajos públicos
al que cometa un robo con armas ocultas o visibles, aunque sea
realizado de día y no esté habitado el lugar en que se realice el robo, y
aunque el robo haya sido cometido por una sola persona (B. J. 498.
enero 1952. p. 22). Esta agravación se aplica a todos los que concurran
a la ejecución del robo aun cuando sólo algunos lleven armas.
El mero hecho de que los autores del robo o algunos de ellos porten
armas constituye una agravante independientemente de toda otra y
agravante (Art. 386).
21
En el delito complejo de robo con armas acompañado de otras
circunstancias, la sanción se agrava aún más. Por ejemplo, cuando
concurre con las circunstancias previstas en el Art, 381 la sanción es el
máximum de la pena de trabajos públicos.
21
Por ejemplo, el ladrón que después de haber entrado libremente en una
casa rompe una puerta para salir por ella, no comete fractura (Cas. 29
marzo 1889, S.89.1.282).
Quede por de pronto bien sentado que la fractura sólo constituye una
'circunstancia agravante si se efectúa en una casa habitada o destinada
a la habitación, o en sus dependencias o en un sitio cercado, aunque no
fuera dependiente de una habitación.
El hecho de fracturar un vagón para cometer un robo no es un robo
agravado por la fractura, ya que no ha tenido lugar en una casa habitada
o destinada a habitación, etc.
21
Robo de muebles cerrados. Qué es preciso entender por "muebles
cerrados" Son los que ofrecen un medio de protección y seguridad
respecto de los efectos que encierran, tales como cajas. Cofres,
armarios, escritorios, etc... Pero no se debe comprender en esta
categoría de muebles los toneles respecto del vino que contienen, ya que
no tienen por objeto proteger el líquido que contienen.
Importa poco, además, que la fractura haya sido hecha dentro o fuera del
lugar del robo: el legislador ha pensado con razón que el ladrón que
sustrae un mueble cerrado y lo abre más tarde, no importa donde, es tan
culpable como el que lo hubiere forzado en el lugar del hecho (Garcon,
Cod. Penal Ann. Arts. 381 a 386, No. 177. pág. 697). A su vez, la jurispru-
dencia ha juzgado que en esta modalidad la simple sustracción se
asimila a la fractura (Cas. 14 dic. 1839: S. 401.550: 15 dic. 1853: B. 579;
9 marzo 1860: B.73).
21
Establece así una especie de presunción legal de fractura. La opinión
contraria obligaría, en la práctica, al Ministerio público a probar no sólo la
sustracción, sino también el hecho posterior de la fractura, que el
inculpado puede hacer desaparecer muy fácilmente. Esta solución de la
jurisprudencia francesa goza del visto bueno de Garcon (obra citada. No.
192. pág. 688).
El artículo 253 asimila a los robos cometidos con fractura, los robos que
se cometan quebrantando sellos, pero a condición de que los objetos
sustraídos hayan sido sellados por la autoridad pública o por mandato
judicial.
21
b) la segunda regla es que el robo cometido mediante escalamiento sólo
da lugar a esta agravación cuando ha sido perpetrado en un edificio,
patio, jardines, corrales y otros edificios cercados (Cas. 28 mayo 1828: B.
95).
21
Un escalamiento interno, esto es. El ejecutado por el ladrón después de
haber penetrado al lugar donde se halla la cosa, sea para pasar de una
parte a otra de la casa, sea para salir de la misma, no constituye una
circunstancia agravante (Cas. 13 mayo 1826: B. 96: 12 agost. 1852;
B.273).
Por otra parte, el último párrafo del artículo 397 asimila el escalamiento a
la introducción por una abertura subterránea. Pero debe tratarse de un
subterráneo que no haya sido establecido para servir de entrada. Por
tanto, es necesario que el agente se introduzca por una vía subterránea
que no estaba destinada a servir de entrada.
21
Si no tiene esta finalidad, conviene señalar de paso que el hecho puede
constituir el delito de violación de domicilio, sancionable en los casos en
que presente los caracteres de este delito.
c) Uso de llaves falsas. El inciso 4to. Del artículo 481. Ha asimilado por
completo el uso de llaves falsas, a la fractura y al escalamiento, y lo
convierte en una circunstancia agravante en los mismos casos y da lugar
a las mismas penalidades.
21
El artículo 398 reputa llaves falsas: "los garabatillos, ganzúas. Llaves
maestras y cualesquiera otras: y otros instrumentos de que se valga el
culpable para abrir los cerrojos, candados o cerraduras de las puertas,
ventanas, armarios y demás muebles cerrados, cuando aquellas no sean
las que el propietario, huésped o inquiíino usaba para ese objeto".
Por ganzúa se entiende un instrumento que sin ser llave, actúa sobre los
dispositivos de un cerrojo, haciéndolo funcionar. El empleo de "otros
instrumentos" opera el mismo efecto, y en consecuencia, basta que se
trate de un clavo torcido, de un gancho o de un objeto que.
Llave falsa es tanto la llave de otra cerradura, como cualquier llave, como
una llave expresamente hecha para esa cerradura sobre el molde de la
llave verdadera. En este sentido la falsedad de que se habla es relativa.
21
Son falsas también las llaves legítimas tenidas indebidamente por el
agente sin conocimiento del dueño (Cas. 27 abril 1854, B. 142).
A juicio del autor de estas notas, la frase "cuando se empleen" (Art, 399)
es una amplia expresión que comprende tanto el acto de entrar como el
de salir, como el de abrir un armario o una vitrina, a los que no se entra.
Este texto impone la pena de prisión de seis meses a dos años y multa
de diez a cien pesos, a los cerrajeros de profesión que imiten, alteren o
fabriquen llaves falsas, si resultan cómplices en el robo.
21
En efecto, el hecho solo de fabricar una llave no basta para constituir la
infracción. Por ejemplo, el propietario mismo podría mandar a fabricar
una llave y es bien evidente que este hecho sería absolutamente lícito.
Pero la ley, para erigir en delito sui genenis la fabricación de llaves falsas,
ha supuesto que el agente tenga conocimiento de que las llaves han de
ser empleadas para cometer un robo determinado.
21
Es ilógica porque se aparta del plan riguroso seguido por el legislador
francés, el que ha tenido por objeto reprimir una industria que puede ser
de resultados funestos por cuanto puede asumir un importante rol en los
esfuerzos de los criminales.
21
Está controvertida, estimando algunos autores que esta circunstancia
como la fractura o el escalamiento, no es agravante a menos que el robo
haya sido cometido en casa habitada o en un lugar cercado.
21
De acuerdo con la doctrina de Gargon, no bastan tas vías de hecho,
pues la ley -agrega dicho profesor-- exige realmente violencias, como lo
prueba el hecho de que el legislador haya incriminado especialmente
como circunstancia agravante la amenaza de emplear las armas. Carrara
llama a la amenaza de emplear las armas, violencia tácita, que vale
exactamente lo mismo que la otra.
21
Nada tienen que ver con el robo ya consumado los actos de resistencia o
de desobediencia cometidos por el ladrón con el agente que lo detuvo los
robos a instituciones bancarias y otros establecimientos (las estaciones
de gasolina, las farmacias, los supermercados y demás establecimientos
con entradas suficientemente halagadoras para los que realicen estas
violentas fechorías) han hecho su aparición en los últimos tiempos.
21
c) Robos cometidos en los caminos públicos o en los vagones de
ferrocarril que sirvan para el transporte de viajeros, correspondencia o
equipajes, siempre que estén formados en tren, cuando en su comisión
concurran dos de las circunstancias previstas en el artículo 381 (Art.
383).
21
4to. Robos castigados con la pena de tres a diez años de trabajos
públicos:
d) Robo cometido por obrero o aprendiz, o por una persona que trabaja
habitualmente en la casa de la víctima del robo (Art. 386).
En casi todas las legislaciones, los robos cometidos en los campos, o los
que se refieren a instrumentos agrícolas, a las producciones de la tierra,
a las bestias, han sido objeto de previsiones especiales, sea en razón del
lugar de su perpetración, sea en razón de la naturaleza de la cosa
sustraída. Estas dos consideraciones entran a veces aisladamente, a
veces acumulativamente, en la constitución de este género de
incriminación.
21
Bobos castigados por el Art. 388 del Código Penal. Tal como está
actualmente concebido el artículo 388 modificado, son castigados con
prisión correccional de 6 meses a 2 años y multa de RDS500.00 a
RD$1,000.00, además, facultativamente, con la privación de todos o
algunos de los derechos mencionados en el artículo 42.
Como hemos visto, la aplicación del artículo 388 da lugar a nume-• rosas
cuestiones que debemos estudiar separadamente.
21
I. El robo de cosechas ya desprendidas del suelo
21
La ley ha previsto en este caso el empleo de cestos y sacos, pero no es
menos cierto que esta circunstancia no agravaría tanto la situación, pues
o bien el agente se presenta sólo y no podrá sino sustraer una cantidad
muy limitada, o bien el robo se ejecuta por dos o más personas o con el
empleo de vehículos o de animales de carga, en cuyos casos la
agravación de la pena resultaría suficientemente de esas circunstancias.
21
En opinión de Garcon entran en esta categoría de animales los mulos
burros toros, bueyes, vacas, cabras, carneros, cerdos, chivos, etc.
Históricamente la razón de considerar estos hechos como de una
extrema gravedad radica en que el ganado constituía la principal riqueza
de los conquistadores germanos.
Los romanos castigaban con la pena de muerte a los que roban los
instrumentos agrícolas dejados en los campos y bajo el código francés
de 1810 era aun considerado un crimen. Estos robos han sido
correccionalizados en Francia a partir de la reforma del Código Penal en
1832.
21
Tanto basta un animal como muchos para constituir el delito, siempre que
concurran los otros elementos de la infracción (Chauveau-Helie, V, No.
2035; Garraud, V, No. 112, 1ro. Cas. 2 enero 1813: D. Vo. Vol. No. 400).
21
la agricultura, según los usos de cada país. Se admite que la naturaleza
de estos instrumentos es una cuestión dejada a la soberana apreciación
de los jueces (Cas. 29 jul. 1813).
¿Qué se debe entender, ante todo, por robo de maderas en los astilleros,
cortes, derrumbaderos o embarcaderos? La palabra corte comprende
toda tala de árboles de maderas en un predio forestal en explotación; se
trata, pues, de robos de maderas cortadas que se dejan en el área
forestal.
21
útiles de la tierra, que antes de ser sustraídos, no se encontraban
desprendidos o sacados de la tierra", no es aplicable a los árboles
maderables (Cas. 30 junio 1923. B.248).
Basta, pues, que la cosa haya sido movilizada para que se transforme en
objetivo idóneo de robo. No corresponde aplicar el artículo 388 cuando la
separación sea la obra del ladrón mismo, sea directamente o por
mediación de un tercero que de acuerdo con aquél, las haya separado
antes, siempre que en la tarea de la separación el autor o su cómplice no
hayan actuado como auxiliares del dueño, en la obra ordinaria de extraer.
El artículo 524 del Código Civil declara expresamente que los peces de
los estanques son inmuebles por su destino. Su apoderamiento, empero,
21
puede dar lugar a una sustracción fraudulenta, cuando sean movilizados
para sustraerlos del estanque por el agente.
Art. 389. (Modificado por la Ley No. 461, del 17.de mayo de 1941.
Gaceta Oficial No. 5595). Se castigara con prisión correccional de tres
meses a dos años, al que para cometer un robo, quitare o mudare de
lugar las mojonaduras o señales de cualquier clase que sirvan de lindero
a las propiedades. Se podrá condenar al culpable, a la privación de los
derechos mencionados en el artículo 42. Por un tiempo de dos a cinco
años.
21
artículo 456 del Código Penal, de cuyo estudio nos ocuparemos más
adelante.
21
perpetrados en los campos, es decir, en las propiedades rurales en las
cuales quedan expuestos a la fe pública los objetos que en el se
mencionan, pero no los robos cometidos en los lugares cerrados o
dependientes de casas viviendas", B. J. 494, año 1951, p. 1121.
21
Efectivamente, en esta materia las cosas expuestas a la fé pública son
las cosas que quedan al cuidado de todos, del público, del pueblo, como
los frutos, la madera, los animales, etc. Existe necesidad de ejercer la
confianza cuando la cosa no puede recogerse inmediatamente y debe
permanecer expuesta.
Robo simple
El robo simple es aquel que reúne todos los caracteres prescritos por el
-artículo 379, siempre que no concurra ninguna circunstancia agravante.
El artículo 401. Al penar los robos simples, toma en consideración el
valor de los objetos sustraídos para clasificar las diversas especies de
robos:
"1.- Con prisión de quince días a tres meses y multa de diez a cincuenta
pesos, cuando el valor de la cosa o las cosas robadas no pase de veinte
pesos;
21
"2.- Con prisión de tres meses a un año y multa de cincuenta a cien
pesos, cuando el valor de la cosa o las cosas robadas exceda de veinte
pesos, pero sin pasar de mil pesos;
"3.- Con prisión de uno a dos años y multa de cien a quinientos pesos,
cuando el valor de la cosa o las cosas robadas exceda de mil pesos,
pero sin pasar de cinco mil pesos;
"En todos los casos, se podrá imponer a los culpables la privación de los
derechos mencionados en el artículo 42, durante uno a cinco años.
También se pondrán por la sentencia, bajo la vigilancia de la alta policía,
durante el mismo tiempo".
21
No castigar sino el robo consumado, sería proteger insuficientemente el
orden público. El hecho del individuo que es sorprendido en el momento
en que pone la mano en el bolsillo de su vecino amerita ciertamente una
represión.
El penúltimo acápite del artículo 401 del Código Penal dominicano prevé
el caso en que un individuo "a sabiendas de que está en la imposibilidad
absoluta de pagar, se hubiere hecho servir bebidas o alimentos que
consumiere en todo o en parte en establecimientos a ello destinados".
2do. En segundo lugar, las bebidas o los alimentos deben haber sido
servidos en un establecimiento destinado a ello; hotel, restaurante, café,
barra, "boite", cabaret, bar (no por un particular o un comerciante
cualquiera). Debe tratarse de un establecimiento estimado a recibir al
21
público y a servirle, a su solicitud, y a precio de contado, bebidas o
alimentos.
3ro En tercer lugar, las bebidas o los alimentos deben haber sido
consumidos, entera o parcialmente: la tentativa no ha sido incriminada
por la ley. Por lo demás, las bebidas o los alimentos deben haber sido
consumidos en el mismo establecimiento. Por consiguiente, una persona
que se haga remitir a su domicilio una merienda o comida que luego
consume y no paga, no puede ser perseguida por fullería. Por no haber
consumido los alimentos dentro del establecimiento.
Fullería de hotel
21
El acápite agregado al artículo 401 por la Ley No. 2540 del 6 de
noviembre de 1950, castiga al que "sin tener los recursos suficientes
para pagar el alojamiento, se alojare en calidad de huésped en hoteles,
pensiones o posadas u otro establecimiento destinado a esos fines y no
pagase el precio en la forma y plazos convenidos."
21
Los Juzgados de Paz son competentes para conocer de estas dos
últimas infracciones.
Bancarrotas
Definición. De acuerdo con el artículo 437 del Código de Comercio,
quiebra es el estado de un comerciante que ha cesado en el pago de sus
obligaciones mercantiles.
La quiebra no es un delito, porque no supone ninguna falta grave
imputable. La ley no ha visto sino un infortunio que el hombre más probo
y más previsor no puede siempre evitar.
21
Bancarrota simple
21
acarrea la de los asociados en el primer caso, y la de los comanditados
en el segundo caso, y los hace susceptibles, por lo mismo, de
persecuciones, acusados de bancarrota, si los otros elementos del delito
están caracterizados.
21
Se comprende fácilmente que, siendo la bancarrota un procedimiento
especial instituido para la protección del comercio, sólo las deudas
comerciales pueden dar motivo al mismo.
Sería inicuo e ilógico pretender que la bancarrota pueda amenazar al
comerciante por efecto de sus obligaciones civiles.
Sin embargo, se puede decir que en los casos previstos por el Art. 1585,
el comerciante-quebrado debe ser condenado como bancarrotero
Isimple, por el solo hecho de que el juez compruebe la existencia de los
hechos previstos por la ley, mientras que en los casos del Art. 586, el
juez puede, aun cuando reconozca la existencia de tales hechos,
pronunciar o no las penas de la bancarrota.
21
a) Bancarrota simple obligatoria. La declaración de bancarrota simple
es obligatoria para el juez cuando el comerciante quebrado se encuentra
en uno de los cinco casos siguientes (C. Com. Art. 585).
21
dicho, tiene el juez la obligación de declarar, aun de oficio, al comerciante
quebrado en bancarrota simple.
1ro. Cuando hubiere contraído por cuenta de otro, sin recibir valores en
cambio, compromisos considerados excesivos en vista de su situación
cuando los contrajo:
4to. Cuando no hubiere declarado su quiebra dentro de los tres días que
sigan a la cesación de pagos (Arts. 438 y 439), o cuando dicha
declaración no enunciare los nombres y domicilios de todos los
asociados solidarios, si la quiebra fuese de una compañía en nombre
colectivo:
21
5to. Cuando, sin tener impedimento legítimo, no se hubiere presentado
personalmente ante el Síndico de la quiebra, en los casos y plazos
fijados por la ley, a menos que pueda invocar en su favor una
circunstancia de fuerza mayor, o cuando después de haber obtenido
salvoconducto, no se hubiere presentado a la justicia (Ver An. 475 Cód.
Com.).
21
trasmitida por el juez comisario al fiscal, quien debe ejercer un control
permanente sobre la marcha de la quiebra (C. Com. Art. 483).
El fiscal obtiene así los documentos que le permiten apreciar si hay lugar
a intentar algún procedimiento contra el quebrado. Cuando la remisión de
la memoria no se efectuare en el plazo prescrito, la ley le impone al
comisario prevenir sobre el caso al fiscal, indicándole las causas del
retardo.
21
c) Persecución iniciada por un acreedor. Todo acreedor del quebrado
puede forzar al Ministerio Público a ejercer la acción pública. Recurriendo
a la citación directa o constituyéndose en parte civil contra el autor de la
quiebra. Las costas del procedimiento judicial promovido por un acreedor,
serán de cargo del quebrado si hubiere condenación; cuando hubiere
absolución del quebrado, correrán por cuenta del acreedor promovente
(C. Com. 590).
Bancarrota fraudulenta
21
En primer lugar, es preciso, como en el caso de la bancarrota simple, que
el sujeto activo sea un comerciante.
21
4to. Cuando no ha llevado los libros que la ley le ordena llevar o cuando
los ha llevado con irregularidad;
21
Persecuciones. El crimen de bancarrota fraudulenta prescribe por la
expiración de un plazo de diez años, cuyo punto de partida queda
establecido como en materia de bancarrota simple.
Los gastos del procedimiento judicial nunca son cubiertos por la masa (C.
Com. Art. 592). Si uno o varios acreedores se constituyeren parte civil en
su nombre personal, los gastos, en caso de absolución del quebrado,
correrán de cuenta del promovente del juicio.
21
Como el criterio fundamental de la complicidad punible se basó en el
acto de participación entre el presunto cómplice y el quebrado, el
concierto secreto entre ambos resultaba difícil de comprender en la
fórmula legal, dicen los autores extranjeros que de esto se ocupan, de
otra parte, los intereses de justicia exigían castigar ciertos hechos de los
terceros aun independientes de todo concierto con el quebrado, lo cual
constituyó un segundo inconveniente de impunidad. De esa confusa
situación jurídica se liberó Francia con la reforma que del Código de
Comercio hizo en 1838.
21
ciertos hechos especiales que enumera, todos los casos de complicidad
previstos y definidos por el artículo 60 del Código Penal.
21
Es muy importante señalar que mientras al comerciante culpable de
bancarrota simple sólo se le impone la pena de prisión correccional de
quince días a un año (C. P. Art. 402). Al agente de cambio se le castiga,
en el mismo caso, con la pena de reclusión, esto es, con una pena
aflictiva e infamante.
21
En verdad, la severidad excesiva de esta disposición impide que ella sea
aplicable, y por esta razón es que los tribunales de comercio se niegan a
declarar a los agentes de cambio y corredores en estado de quiebra.
21
Los artículos 593 a 600 del Código de Comercio castigan ciertas
actuaciones imputables a diversas personas en la quiebra o en ocasión
de la quiebra.
21
ascendientes o afines en los mismos grados. Este delito es pasible de las
penas señaladas para el robo.
La inmunidad del artículo 380 del Código Penal, sería inaplicable en esta
hipótesis, pues los hechos contemplados por el artículo 594 no
constituyen un robo entre esposos o parientes, sino que están destinados
a perjudicar a los acreedores del quebrado.
21
Malversaciones de los síndicos. El síndico que se hiciere culpable de
malversaciones en su gestión será castigado con las mismas penas
establecidas por el Código Penal para el autor del delito de abuso de las
necesidades de un menor (C. Com. Art, 596). Por aplicación del artículo
24 de la ley francesa del 4 de marzo de 1889, el liquidador judicial es
asimilado al síndico.
Debe tratarse de un acreedor real {no falso). Por otra parte, la infracción
consiste en consentir un convenio o transacción, en virtud de
connivencia. El momento consumativo está, por lo tanto, en la emisión
del voto, en el consentimiento dado, y no en la celebración del acuerdo.
21
Basta que el voto haya sido dado en la esperanza de la ventaja, y por
eso los alemanes le llaman a esto delito sencillamente "venta del voto"
(Soler, ob. cit. IV, pág. 449).
21
empleando maniobras fraudulentas en las condiciones previstas por la
ley (Art. 405).
21
El uso de un falso nombre o de una falsa calidad; el empleo de
maniobras fraudulentas destinadas a persuadir la existencia de falsas
empresas, de un crédito o de un poder imaginario, o hacer nacer la
esperanza o la creencia de un suceso, de un accidente o de todo otro
acontecimiento quimérico (El fallo debe precisar las maniobras
fraudulentas para que la Corte de Casación pueda ejercer su control y
examinar si los hechos retenidos justifican la calificación de estafa: Cas.
26sept, 1878, S. 79.1.283. D.79.1.487; 27 dic. 1934, Gac. Pal,
1935.1.807).
21
2.819). Importa poco que esta tercera persona haya estado al corriente o
haya consentido en ello.
21
Si se invoca una falsa calidad o un falso título cuya influencia sobre la
prestación es nula, podrá haber estafa por otros motivos, pero no por
éste.
21
Así lo ha reconocido la Corte de Casación dominicana; J.C.H. le ofreció
sus servicios como abogado a D.S.P. para defenderlo en una causa civil
que éste tenía en el tribunal de San Juan contra J.A.T. y le entregó por
los servicios que le iban a ser prestados la- suma de RD$41.00. Luego
D.S.P. se enteró que el mencionado sujeto J.C.H. no era abogado y
presentó una querella por estafa. B.J. 467. p. 464, año 1949. ídem B. J.
451. p. 1013, año 1948J.
21
c) El que se atribuye indebidamente una función pública para ins-P'rar
confianza (Cas. 31 jul. 1884, B. 252; 26 nov. 1932. B. 245).
21
que corresponda a la infracción más grave, que en este caso es el
crimen de falsedad.
Por otra parte, el tribunal correccional apoderado del delito de estafa,
debe entonces declararse incompetente (Cas. 11 feb. 1893. D. 93.1.505).
21
el persuadir la existencia de un crédito imaginario o de otros hechos
limitativamente especificados por la ley.
21
S.1933.1.198). La compra a crédito de mercancías con el propósito de
revenderlas inmediatamente a un precio inferior al precio de compra
operación corrientemente llamada "carambola" no constituye en sí.
21
más alta expresión que es la de falsedad, y el tribunal correccional debe
declararse incompetente (la incompetencia puede ser propuesta por
primera vez ante la Corte de Casación si la sentencia atacada ha sido
rendida sobre apelación del Ministerio Público: Cas. 13 nov. 1936. Gaz.
Pal. 1937,1.88).
21
Esta jurisprudencia que ende a considerar el único hecho del envío o la
entrega de un objeto de valor corno una maniobra fraudulenta está
inspirada en el deseo de proteger el ahorro.
21
La producción de un balance falso acreditativo de un beneficio más o
menos fantástico para determinar que una persona adquiera fondos de
comercio a un precio superior al real.
21
b) Objeto de las maniobras. No basta que las maniobras hayan sido
empleadas. Para el logro de sus fines y para que la infracción se
caracterice, las maniobras fraudulentas deben haber sido desplegadas
para persuadir a quienes son víctimas de su empleo, de la existencia de
empresas falsas, de créditos imaginarios o de poderes que no se tienen,
o bien para hacer concebir la esperanza o el temor de un accidente o de
cualquier otro acontecimiento quimérico.
21
El hecho de publicar prospectos para obtener suscripciones, anunciando
la formación de una compañía de seguros que ya el gobierno se ha
negado autorizar:
21
De igual modo, una persona para conseguir crédito hace creer, mediante
la exhibición de cartas de crédito de complacencia, que posee una
situación pecuniaria que en verdad no tiene o atribuye a sus bienes un
valor exagerado (Cas. 19jul. 1889. D.90.1.192; 11 nov. 1897. D. 98.1 .
255).
21
verdad, labor agotadora mencionar las múltiples formas en que se
manifiestan tales actos fraudulentos.
Asi, los engaños en las ventas que dan al comprador la esperanza Perica
de adquirir la cosa a su verdadero precio o de obtener sobre la cosa a
beneficios legítimos, especialmente las maniobras para lograr una suma
de dinero a cambio de títulos de bolsa cuyo valor es
Art. 405, 58 y 522). Además, los engaños en los pagos, tendientes a dar
'Creedor la esperanza del arreglo de su acreencia, o al deudor la
esperanza de ser liberado de sus deudas (Cas. 24 julio 1910, B. 334).
De la misma manera, la trampa en el juego: un individuo marca las
barajas o se entiende con un cómplice que, por señas, le indica el juego
del adversario.
21
La estafa resulta también de artefactos para juegos de azar-ruletas,
caballitos, etc. con alteraciones que disminuyan o anulen la posibilidad
de ganancia.
Desde luego, debe haber relación de causa a efecto entre las maniobras
fraudulentas y la entrega de la cosa, que en consecuencia debe ser
posterior a tas maniobras.
21
que causan perjuicio a la fortuna de otros: venta, fianza, promesa de
venta, firma en blanco, descargo, etc.
Complicidad
21
existencia de un perjuicio es uno de los elementos de la estafa (Cas. 11
de junio de 1934, precitada).
21
1908, B.351). Por lo demás, para que el autor sea procesado, no es
necesario que el perjuicio se haya producido: la tentativa de estafa es
punible.
21
Arrepentimiento activo del agente. Una vez consumada la estafa, el
arrepentimiento activo del agente no puede tener influjo sobre la
existencia misma de la infracción. El juez podrá tener en cuenta este
arrepentimiento para suavizar la pena, pero el delito no pierde su
carácter de consumado.
21
Aplicando estos principios, nuestra jurisprudencia ha declarado que la
estafa no está subordinada como el abuso de confianza a la prueba,
hecha conforme a las reglas del derecho civil, de la preexistencia de uno
de los contratos enumerados en el artículo 408 del Código Penal (B.J.
No. 259, p. 51. año 1932). En fin todos los medios de prueba son
admisibles, sea cual fuere el valor de la cosa estafada.
I. La estafa simple.
21
a) Una primera circunstancia agravante está prevista en el párrafo
agregado al propio artículo 405 por la Ley No. 5224. Del 29 de
septiembre de 1959: "Cuando los hechos incriminados en este artículo
sean cometidos en perjuicio del Estado Dominicano o de sus
instituciones, los culpables serán castigados con pena de reclusión si la
estafa no excede de RD$5.000.00.
Abuso de confianza
21
Definición. Por lo que toca a la definición, el Art. 408 del Código Penal
adopta una técnica descriptiva al referirse a "los que con perjuicio de los
propietarios, poseedores o detentadores, sustrajeren o distrajeren
efectos, capitales, mercancías, billetes, finiquitos o cualquier otro
documento que contenga obligación o que opere descargo, cuando estas
cosas les hayan sido confiadas o entregadas en calidad de mandato,
depósito, alquiler, prenda, préstamo a uso o comodato o para un trabajo
sujeto o no a remuneración, y cuando en éste y en el caso anterior exista
por parte del culpable la obligación de devolver o presencia la cosa
referida, o cuando tenía aplicación determinada".
21
contra la voluntad del dueño, con afán de lucro), y posteriormente en lo
que hoy conocemos con el nombre de estafa.
21
Disipación o distracción. En primer lugar, es necesario que haya
disipación o distracción.
21
Una intimación de restituir mediante una notificación extrajudicial. Por
carta, o aun verbal, podría ser suficiente para facilitar esta Prueba y para
determinar el carácter fraudulento de la distracción. Pero no es menos
cierto que la puesta en mora, o intimación de restituir, no es sino un
elemento de apreciación para el juez y a ningún título es un elemento
constitutivo de la infracción (Cas. 15 dic. 1898. D.99.1.611; 6 dic. 1929.
D. 1930.1.154).
21
beneficio personal (Cas. 2 dic. 1911. D. 1912.1.343) Es necesario, sin
embargo, que haya actuado con conocimiento de causa, no pudiendo
ignorar, por una parte, que tenía la posesión a título precario solamente,
y sabiendo, por otra parte, que al disponer de la cosa confiada, se
exponía a no poderla restituir.
21
El delito se consuma desde el momento en que el autor ha podido prever
que la distracción podía entrañar un perjuicio (Cas. 12feb. 1937, Gaz.
Pal., 1937.1.872, D.H. 1937.189). En efecto, a partir de este momento, la
infracción queda consumada. La restitución o el pago de una
indemnización no excluye el delito.
21
En verdad, la distracción de una carta misiva no puede constituir un
abuso de confianza, sí la carta no contiene ni obligación ni descargo; en
este caso el delito de abuso de confianza no podría ser retenido (Cas. 21
mayo 1896, D.1896.1.592).
21
estrictamente enumerados en el artículo 408. Si se trata de contrato,no
habría abuso de confianza. De todos modos, corresponde a la
jurisdicción represiva determinar la naturaleza del contrato.
21
El vendedor que, habiendo retenido la cosa vendida, la distrae o la
disipa, en vez de entregarla, comete el delito de abuso de confianza si
cuando menos, como es el caso normal, el comprador se había
convertido en propietario desde el día de la celebración del contrato.
21
Cumpliéndose la condición suspensiva con el pago de la última cuota, el
comprador adquiere en ese momento la propiedad de la cosa vendida sin
que las partes deban convenir nuevamente la transmisión de la
propiedad e independientemente de que el consentimiento del vencedor
subsista o no.
21
Mandato. El mandato es el primero de los contratos contemplados por el
artículo 408 y poco importa que el mandato sea gratuito o asalariado,
B
convencional o legal, regular o no (Cas. 13 dic. 1890: 253) lícito o ilícito
(Cas. 12 nov. 1909: B. 519: 30 oct. 1941: D. C. '942. 1.82).
El artículo 408 puede ser aplicado por abuso de mandato a los gerentes
y administradores de sociedades comerciales encargados de I la
conducción de los asuntos sociales cuando malversan en provecho!
21
propio o de un tercero las cosas que les hayan sido confiadas (Crim. I 5
marzo 1937: B.47; 6 enero 1949. B.1).
21
depósito es, en este artículo como en el artículo 1915 del Código Civil, el
acto por el cual se recibe una cosa de otro con obligación de guardarla y
restituirla en naturaleza. Importa poco que el depósito sea voluntario o
necesario, o que se trate de un secuestro convencional o judicial (Crim, 7
nov. 1910: D.1911.1,465).
21
En este orden de ideas, el administrador de una sociedad mercantil que
malversa los fondos que ha recibido con el propósito de asegurar el pago
de los acreedores, comete el delito de abuso de confianza por violación
de un contrato de depósito.
Para la aparcería (Código Civil: Arts. 1801 y siguientes) hay que hacer
una distinción: en el caso de la aparcería simple, el propietario suministra
las cabezas de ganado, mientras el aparcero aprovecha para si solo la-
leche, el estiércol y el trabajo de los animales. La lana y el aumento se
reparten (Art. 1811 Cód. Civ.). Las pérdidas que se j experimenten son
soportadas en partes iguales (Art. 1804 Cód. Civ.).
21
de confianza), pero es contrato de alquiler en lo que concierne a las
cabezas de ganado cuyo arrendador queda como propietario aunque
haya habido tasación.
Si se trata del contrato previsto por el artículo 1821 del Código Civil, la
tasación del ganado que se da al arrendatario, no le trasmite la
propiedad. La propiedad de los animales permanece, no obstante la
tasación, en el patrimonio del dueño de la finca.
21
Pero cometería el delito de abuso de confianza si mediante este hecho
se coloca en la imposibilidad de restituir prenda. El artículo 408 sólo
contempla la prenda, no la anticresis, que corresponde a los inmuebles.
21
La distracción de tal cosa constituiría un abuso de confianza Comete,
pues, este delito el molinero que, encargado de moler cierta cantidad de
trigo, haya conservado la flor de la harina.
Circunstancias Agravantes
21
Criados o asalariados, discípulos, dependientes, obreros o
empleados. Para que la circunstancia agravante quede caracterizada,
necesario, en primer lugar, que el autor del abuso de confianza tenqa una
de las calidades así enumeradas. El prevenido debe estar al servicio
personal del amo, maestro o principal, y colocado bajo su autoridad;
debe consagrar su tiempo a él mediante salario fijo.
21
Esta última circunstancia agravante que tiene también por objeto
convertir el abuso de confianza en crimen, concierne a todos los oficiales
públicos o ministeriales.
21
No habrá en este caso un asunt prejudicial cuyo conocimiento sería
reservado a los jueces civiles: "i juez de la acción es juez de la
excepción."
21
En caso de circunstancia agravante resultante de que el inculpado sea
doméstico, obrero o dependiente, oficial público o ministerial, el abuso de
confianza se convierte en un crimen castigado con la pena de tres a diez
años de trabajos públicos (Art. 408. párr. 3).
El artículo 408, párr. 3, agrega que las penas de que se trata se aplican
sin perjuicio de la penalidad impuesta por los artículos 254, 255 y 256,
con respecto a las sustracciones y robos de dinero o documentos en los
depósitos y archivos públicos. Esta disposición es una aplicación de la
regla del "concurso ideal" de infracciones.
21
que el Código Penal toma en cuenta para determinar la sanción es el
valor del objeto apropiado y no el monto del perjuicio.
21
de circunstancias reconocidas constantes, y de las cuales se desprenda
que el abuso de confianza está plenamente consumado.
21
En el caso de sustitución de deuda, el asunto es más delicado. El juez
debe retener el delito de abuso de confianza si el nuevo contrato es uno
de los enumerados en el artículo 408; por ejemplo, el deudor de una
cantidad de dinero en virtud de un mandato, conserva la suma a título de
depositario y luego la malversa.
21
Restitución. La restitución del objeto confiado no constituye un
obstáculo al ejercicio de la acción pública, cuando el prevenido ha
distraído la cosa con la intención de apropiarse de ella.
21
En la práctica, la cuestión no se plantea sino cuando un mandatario
inculpado de haber distraído o disipado una suma percibida por cuenta y
encargo de otro.
En este caso, el tribunal correccional, eventualmente competente para la
cuenta a rendir, aprecia si ha habido compensación entre la deuda del
mandatario y su acreedor; puede, si lo juzga útil, ordenar que el asunto
se someta a un informe pericial.
21
Inmunidad del artículo 380. La jurisprudencia ha extendido el 'orninio
de aplicación del artículo 380 del Código Penal al abuso de °nfianza.
27
Por considerarlo de la misma naturaleza que el robo (Cas. oct. 1916.
D.1920.1.92 y 4 enero 1930. D. H. 1930. D. 230).
El artículo 406 del Código Penal castiga a los que abusando de las
debilidades, las pasiones o las necesidades de una persona menor de
edad, le hicieren suscribir en su propio perjuicio, obligación, finiquito o
descargo por préstamos de dinero o de cosas muebles, o de efectos de
comercio u otros efectos obligatorios, cual que fuere la forma que se
diere a la negociación, o la manera que se emplee para dar al abuso los
visos de la legalidad.
21
--como dice el artículo 406- los explotan con anticipos de dinero y
préstamos usurarios.
21
La ley no ha previsto las obligaciones que puedan recaer sobre los
inmuebles, porque los menores no pueden disponer de ellos, Sin
embargo, si el préstamo ha sido disimulado bajo la forma de una venta
inmobiliaria, esta simulación no sería un obstáculo que se opone a la
aplicación de la pena, puesto que la ley persigue el préstamo de cosas
mobiliarias, bajo cualquier forma que esta negociación haya sido hecha o
la manera que se emplee para dar al abuso los visos de la legalidad.
El Art. 406 sólo contempla las obligaciones escritas, no las que resulten
de meros tratos verbales.
e
Falta de préstamo no hay delito. Así, no contraviene la ley el dueño un
icho
restaurant que haya suministrado alimentos al menor y le haya
suscribir un pagaré a término.
Poco importa que el préstamo 'ya sido hecho por el autor de la
explotación del menor o por cero (Cas. 12 feb. 1866, 5.66.1.269, D.
66.1.237).
21
pública, pues el delito está consumado desde el día en que el menor
haya sido impulsado a suscribir la obligación, finiquito o descargo.
También el acto suscrito en las condiciones del Art. 406 está afectado de
un vicio que interesa al orden público y por tanto, no es susceptible de
una ratificación válida (Cas. 22 feb. 1913: D. P. 1916.1.217). Es, pues, a
este momento que es necesario referirse para apreciar la cuestión del
perjuicio.
Penalidad. Conforme el Art. 406, modificado por la Ley No. 461 del 17 de
mayo de 1941, el delito es castigado con prisión correccional de uno a
dos años, y multa que no bajará de cincuenta pesos, ni excederá el tanto
de la tercera parte de las indemnizaciones y restituciones que se deban
al agraviado.
21
Por consiguiente, para la imposición de la multa los jueces deberán
evaluar el perjuicio sufrido por la víctima. El inculpado puede ser también
condenado a sufrir la pena accesoria de la inhabilitación absoluta o
especial para los cargos y oficios de que trata el Art. 42.
La inmunidad del Art. 380 no puede ser invocada (Vouin No.78-P, 77).
21
a) Existencia de una firma en blanco. El delito supone, en primer lugar,
la existencia de una firma en blanco. Una firma en blanco no es
solamente una firma dada por adelantado sobre un papel en blanco,
encima de la cual un escrito debe eventualmente ser colocado; es
también la firma puesta al pie de un acto en el cual se ha dejado en
blanco un espacio para ser llenado después. De esto se deduce que no
es necesario que la hoja de papel esté enteramente en blanco (Cas. 15
dic. 1898: D.1899.1.611).
Creemos que esta cuestión puede ser resuelta por la aplicación de los
principios mismos de la complicidad. O el tercero, a quien la firma en
blanco ha sido dada para que escriba la convención es reputado autor
principal, y entonces se habrá cometido una falsedad, de la cual se
reputa cómplice aquel a quien esa firma en blanco fue confiada, o es éste
el que se reputa autor principal, siendo considerado el que escribió la
convención, como su instrumento o cómplice, y entonces se habrá
cometido un abuso de firma en blanco.
21
Este último punto de vista es el que admite la jurisprudencia. Si es más
equitativo, es menos jurídico que el primero. En efecto, en nuestro
derecho el que ha tenido la idea criminal, el instigador, en una palabra, es
simplemente reputado cómplice; la cooperación directa principal no
puede resultar sino de una participación material en los actos de
ejecución del delito.
21
puedan comprometer de una manera cualquiera la persona del
perjudicado.
Prueba del delito. El problema más grave planteado por esta infracción
es el que se refiere a la cuestión de la prueba. El firmante puede
oponerse al contenido del acto, probando que las declaraciones no son
las que ha tenido intención de hacer, pero esta prueba, cuando la
obligación sobre la firma en blanco es superior a RD$30 00, no puede ser
hecha por testigos.
21
en blanco no es sino un hecho material, no una convención, pero está
acompañada casi necesariamente de un mandato conferido por la
víctima al prevenido para extender el documento.
21
que se haya hecho uso de la firma en blanco, a pesar de que el uso no
es considerado como un elemento constitutivo de la infracción (Cas. 2
agosto 1928: D.1929.1.71; 11 junio 1936: B.67).
El artículo 409 dice: "El que se haga reo de sustracción de título pieza,
memoria o cualquier otro documento producido anteriormente por él, en
el curso de una contestación judicial, sufrirá una multa de diez a cien
21
pesos. El tribunal que conozca de la contestación impondrá la pena". El
código se refiere al acto del litigante que sustrae, después de haberlo
presentado en juicio, un escrito o documento.
21
Se ha sostenido, con razón, que la disposición que contempla e' artículo
409. Concierne más bien al Código de Procedimiento Civil. Sin embargo
se ha mantenido en el Código Penal.
El fin del artículo 409 ha sido mantener la buena fe en los litigios: cuando
una pieza ha sido producida en un proceso, es adquirida como parte del
debate. No se puede, pues, tomarla de nuevo o hacerla desaparecer. Se
hace común a todas las partes que están en la instancia. En efecto, el
adversario ha adquirido sobre este documento cierto derecho que no
puede ser desconocido.
21
El primer párrafo del artículo 400 del Código incrimina el hacer arrancar
"por fuerza, violencia o constreñimiento, la firma o la entro de un escrito,
acto, título o documento cualquiera que conten^] opere obligación,
disposición o descargo".
21
ejecución puede concurrir, o de atentado a la liberta en forma de
coacción y amenaza, y segundo, porque constituye crimen contra la
propiedad por el fin perseguido. Atendiendo al carácter de lesión
patrimonial, es por lo que seguramente el Código colocado estos hechos
entre las infracciones contra la propiedad
21
La extorsión para la entrega de un título se consuma mediante la entrega
de este título. Cuando el culpable se apodera directamente de la
escritura o documento, habrá robo, no extorsión {Crim. 21 julio 1882,
D.1883.1. 274), En la primera modalidad de la extorsión, la coacción
debe estar encaminada no sólo a suscribir el documento, sino también a
que le sea entregado al agente, pues sin este último acto no es posible
alcanzar la finalidad que se persigue.
Pero es preciso, por encima expresa de la ley misma, que los escritos,
actos, títulos o lentos contengan u operen una obligación, disposición o
cargo, por lo cual los que no interesen al patrimonio sino al honor las
personas, no están comprendidos en este artículo (Garcon, 2 ., Garraud.
6, p. 255). La existencia de un perjuicio es, pues, un elemento esencial
de la infracción.
21
libertad. Importa pocol el móvil. Así pues, se aplicaría el artículo 400 aún
en el caso del acreedor que se proponga proveerse del titulo de la
acreencia que et| deudor rehuse librar de mala fe (Vouin, p. 86).
Chantaje
21
El sistema cambia desde la promulgación de la ley francesa del 30 de
mayo de 1863 que agregó al citado artículo 400 un segundo párrafo para
hacer del chantaje una infracción especial.
La amenaza puede ser escrita o verbal, siendo esta última la forma más
característica del chantaje. Importa poco que el hecho que se amenaza
de revelar o imputar sea cierto o falso. Basta que la amenaza de hacer la
revelación ejerza una presión decisiva sobre la voluntad de la víctima.
21
manifieste sin equívoco posible. Poco importa que la amenaza sea
disimulada bajo ciertas reticencias, con tal de que a la víctima le sea
posible comprenderlas.
21
Tal es el caso en que el agente, usando amenazas, ha llegado a hacerse
entregar una escritura mediante la cual la víctima reconoce haber
cometido actos censurables.
21
Era necesario una incriminación especial, pues el hecho no tenía el
carácter de un robo, ya que el embargado no hace sino destruir o distraer
una cosa de su propiedad.
Los embargos son procedimientos que tienen por finalidad poner los
bienes embargados en manos de la justicia o de ciertos auxiliares de la
justicia, Y los bienes comprendidos en un procedimiento de embargo son
esencialmente indisponibles. En consecuencia, el deudor embargado, a
pesar de que no deja de ser propietario de la cosa embargada, no puede
ni embargarla ni destruirla.
Elementos constitutivos. Los elementos constitutivos de la infracción
pueden concretarse así: 1ro) El objeto debe estar comprendido en un
procedimiento de embargo; 2do. Es preciso que este objeto sea distraído
o destruido: 3ro.) El autor del hecho debe ser el propietario del objeto, es
decir, el embargado: 4to.) Finalmente, es necesario que el autor haya
actuado con intención delictuosa.
21
embargo inmobiliario, etc. Ha sido juzgado que el artículo 400 se aplica al
caso de secuestro judicial (Cas. 8 nov. 1894. 5 95.1.65. D.96.1.55).
21
Cuando lo traslade simplemente de su residencia en la ciudad a su
residencia campestre; o también cuando lo lleve donde un pariente o a
casa de un amigo (Cas. 6feb.1875, B.43; 4 marzo 1905. B.108).
21
embargado, como autor principal, y el comprador, como cómplice, no
podrían escapar a la represión.
21
Es el delito sólo puede ser cometido por el embargado. Bajo el imperio
del Código Penal, cualquiera otra persona que se apodere de la cosa
embargada, cometería un robo o un abuso de confianza. Pero estos
delitos no pueden ser imputados al propio embargado, por ser el objeto
embargado de su propiedad.
21
Penalidad. Las penas son diferentes según que el objeto embargado y
distraído sea confiado a la custodia del embargado o a la custodia de un
tercero. En efecto, la ley distingue si la persona embargada es
constituida como depositaría de la cosa embargada o si la cosa
embargada ha sido puesta en manos de un tercero.
21
Parecía admitido que el párrafo final del artículo 400 establecía una
derogación al derecho común de los artículos 59 y 60, al limitar la
represión a las personas contempladas en el texto. En efecto, la ley
precisa, como se ha visto, que los cónyuges, los ascendientes o
descendientes del embargado, del deudor etc., que hubieren ayudado en
la destrucción o distracción, o en la tentativa de destrucción o distracción
de los objetos, serán castigados con la misma pena impuesta al autor
principal.
Sin embargo, el profesor Vouin (p. 84) hace ver que la jurisprudencia se
ha mostrado muy amplia al decidir, después de vacilaciones, que el texto
en estudio no consagra ninguna excepción al derecho común de la
complicidad (Crim. 17 feb. 1844. D. 1844.1.423).
21
causas de agravación que concurren en el robo, como las de
nocturnidad, de pluralidad de agentes, de casa habitada, de
escalamiento, de fractura o de llaves falsas {Cas. 11 abril 1845).
La excepción aportada por el artículo 2280 del Código Civil a la regla del
artículo 2279, en el caso en el cual una cosa robada ha sido adquirida de
buena fe, no puede ser extendida al caso en el cual un objeto embargado
ha sido distraído y vendido a un tercero.
21
Elementos constituiría. Los elementos constitutivos de esta infracción
son en esencia los mismos que en el caso de la distracción o destrucción
de objetos embargados. También aquí son tres los elementos
constitutivos, además de la intención culpable, evidentemente exigida.
En tercer lugar, eí delito debe haber sido cometido por el propietario del
objeto dado en prenda. Como el embargo en el caso precedente, el
inculpado debe ser propietario de la cosa dada en prenda. Así, cuando el
vendedor a crédito se reserva el derecho de propiedad mientras el
comprador no haya pagado la totalidad del precio, el artículo 400 no
puede ser aplicado (Cas. 6 marzo 1937: D.1938.1.92).
21
Nulidad del contrato. También aquí, como en el caso del abuso de
confianza, la nulidad del contrato de prenda no tiene influencia sobre las
consecuencias penales de la distracción. La jurisprudencia francesa ha
decidido que la condenación debe ser mantenida a pesar de la nulidad
del contrato de prenda por un motivo de orden general; "la ley civil sólo
determina las causas de nulidad o de anulación del contrato desde el
punto de vista de los intereses civiles" (Crim. 25 nov. 1927. S.
1929,1.153. nota Roux).
Penalidad. Las penas son las del robo (Art. 401), pero no se prevé
ninguna circunstancia agravante.
1ro. Todo aquel que a sabiendas, haya ocultado las cosas distraídas;
2do. El cónyuge, el ascendiente o el descendiente del culpable, que
hubieren ayudado en la destrucción o distracción, o en la tentativa de
destrucción o distracción de los objetos. Se argumentó que esta
disposición era inútil: que el derecho común bastaría para asegurar la
represión en estas dos hipótesis particulares.
21
legislador, al consagrar dicho texto, ha querido evitar una aplicación
abusiva de la inmunidad establecida por el artículo 380. Es en ' este
sentido que se pronuncian la doctrina y la jurisprudencia más recientes
(Cas. 8 agosto 1930; B. 229; Hélie et Brouchot. II. 709; Bl., VI, 84; Garr..
VI. 2519).
Estas consideraciones explican el significado de este último párrafo.
Prueba. Si la existencia del contrato es contestada, el tribunal represivo
puede estatuir sobre esta contestación, pero debe atenerse a las reglas
del derecho civil o comercial, como en materia de abuso de confianza.
Ley de cheques num. 2859, del 30 de abril de 1951
21
determinada suma. Esas primitivas órdenes de pago se llamaban
exchequer bilí, de ahí presumiblemente la denominación actual.
21
no se pone de acuerdo ni sobre el origen del cheque ni sobre la
etimología de su nombre, que unos (Le Mercier y Norquier) hacen derivar
del verbo inglés "to check", y otros del término francés "echec", tabla a
cuadros de que se servían los banqueros para contar el dinero, o
échiquier. Otros, como Bonelli, Gallavresi y Costein, advierten que los
vocablos cheque y check, derivan del término francés cheque.
21
En la República Dominicana
Su introducción entre nosotros ha sido obra del uso, como en los demás
países donde su utilidad en comercio crece día a día. La jurisprudencia
de nuestro país cuando se le presentaba para su decisión alguna
controversia en relación con el cheque, recurría siempre a los principios
de la letra de cambio, con las consiguientes dificultades que para tal fin
había que confrontar, especialmente por el hecho de que la misma
legislación sobre letras de cambio resultaba ya anacrónica y porque los
usos en materia de cheque eran muchas veces distintos e inconciliables
con aquella, y porque la doctrina y la jurisprudencia francesas, que de
ordinario le servían en sus decisiones, no podían serle útiles porque
habían en el país de origen de nuestra legislación, leyes especiales
sobre la materia, de las cuales carecíamos.
21
En ese orden de ideas, se promulgó la Ley No. 2859, sobre Cheques, el
día 30 de abril de 1951, con características especiales que lo distinguen
de la letra de cambio. En principio, el cheque no es, como la letra de
cambio, un instrumento de crédito; es por excelencia un instrumento de
pago, escrito, incondicional y a la vista, Este carácter queda validado en
una sentencia del Tribunal de Comercio de Rouen, de fecha 28 de abril
de 1958 {Rev. trim. dr. com., 1958, p. 582).
21
Será necesaria la existencia de la provisión antes de la entrega del
cheque al tomador, y no en el momento de la presentación al pago, Pero
la cuestión no tiene gran interés práctico, pues el tenedor que cobra el
importe del cheque a su presentación no tiene medio ni I interés alguno
en averiguar si la provisión existía ya al momento en que se emitió el
cheque.
21
En efecto, el artículo 3 de la Ley de Cheque expresa: "El cheque sólo
puede librarse a cargo de un banco tenga fondos a disposición del
librador, y conforme a una convencí expresa o tácita según la cual el
librador tenga derecho de dispon de esos fondos por medio de cheques".
Como se ve, el contrato de disponibilidad mediante cheques puede ser
tácito, según el artículo.
21
c) el nombre del banco que debe hacer el pago (librado); es la lógica
consecuencia de ser el cheque una orden de pago:
21
Carácter de la orden de pagar que contiene el cheque. El cheque
contiene una orden de pago pura y simple, esto es, sin condición,
Mediante el cheque el librador imparte una orden incondicional a un
banco de pagar a la vista al poseedor del mismo una determinada
cantidad de dinero indicada en él que tiene disponible en poder del
librado.
Lo que está fuera de toda duda es que el cheque contiene una orden
incondicional de pago. De ahí que la ley repute como no escrita toda
estipulación de intereses que contenga el cheque.
21
De la simple lectura de ese texto legal se advierte que cuando la
responsabilidad del banco quede comprometida, éste deberá responder
no solamente del perjuicio causado al librador por la falta de pago del
cheque, sino además de todos los daños morales que sufriere el crédito
de dicho librador.
21
Por el contrario, si después de emitido el cheque, la compensación no se
realiza, el banquero no puede oponer la compensación para negarse a
pagar al beneficiario.
21
e) Cuando se haya notificado embargo retentivo en perjuicio del librador,
y tos fondos a su disposición en manos del librado no excedan de una
cantidad igual al doble de las causas del embargo.
1. Requisitos de forma.
Según el artículo 16. Párrafo 1ro., el endoso se hará sobre el propio
cheque o en hoja aparte que se le agregue que contenga los datos
fundamentales del cheque, y debe llevar la firma del endosante. Es más,
la sola firma en el reverso del cheque puede tenerse como endoso. En
este caso vale como endoso en blanco, vale como endoso hecho al
portador (Art.15, párr, 4),
21
2. Circulación de un cheque endosado en blanco.
El artículo 17, párrafo 2do., establece las modalidades posibles:
21
Ello obedece principalmente a que el endoso condicionado no se aviene
a la certeza y seguridad jurídica que debe revestir todo acto cambiario".
El artículo 10 prevé que las firmas de los incapaces, las firmas falsas o
imaginarias y en general cualquier firma que no pueda vincular al
firmante no afectan a la validez de las demás, ni obstaculizan la
demanda contra los firmantes capaces; con ello se refuerza la confianza
en el cheque, asegurando en lo posible el pago.
21
Bajo la influencia de semejantes consideraciones, debemos precisar que
todos los endosaníes obligados en virtud del cheque son solidariamente
responsables frente al tenedor.
Esto es, todos los que endosen un cheque. En caso de falta de pago, el
tenedor puede ejercer sus recursos contra uno o contra todos los
endosantes.
21
En este caso el cheque sólo puede dar lugar a un asiento de contabilidad
en los libros, que equivale al pago. Si además el cheque es cruzado,
solamente un banquero puede cobrarlo. Pero el cheque es, en esencia
pagadero a la vista.
21
Es, pues, de cuatro meses. Es de gran importancia determinar, desde
luego, que la presentación del cheque se haya efectuado dentro de los
plazos establecidos por la ley, pues en caso de que la provisión de
fondos haya perecido antes de extinguirse este plazo, subsiste la
responsabilidad del girador o librador.
Sobre este punto, el profesor Esquea Guerrero observa que "tales plazos
no son del todo fatales, debido a que sí hay fondos y no ha pa sado el
plazo de la prescripción que es de seis meses, a partir del vencimiento
del primer plazo- el banco deberá pagarlo". Nos adherimos plenamente
al pensamiento del profesor Esquea Guerrero.
21
4to.) Los motivos de la negativa de pago:
5to.) La imposibilidad o la negativa de firmar, si no firma:
6to.) En caso de pago parcial, la suma que ha sido pagada:
7mo.) La fecha, y
8vo.) La firma de tos que redactan el acto.
El acto de protesto no puede ser suplido por otro alguno de parte del
tenedor del cheque, excepto en los casos previstos expresamente por la
ley.
21
Emisión de cheques sin provisión de fondos
Tal como ha sido determinado por nuestra Suprema Corte de Justicia, los
elementos constitutivos de esta infracción son:
21
razón para sustraer a las penas previstas por la ley al que en pago de
una deuda de juego libra un cheque sin provisión que la que existiría
para eximir de las penas de la falsificación de moneda al que por
extinguir una deuda ilícita hubiere pagado, a sabiendas, con moneda
falsa.
21
b) Una provisión irregular, esto es, ausencia o insuficiencia de
provisión. En el momento de la expedición del cheque el "librado" debe
tener en sus manos una provisión previa, suficiente y disponible. La
existencia de la provisión justifica la emisión del cheque y la orden de
pago dirigida al banco.
21
III) Disponibilidad de la provisión de fondos. Aunque es válic aquí
todo lo que se ha dicho anteriormente acerca de la disponibilids de la
provisión de fondos, recordemos al menos que la disponibilidí supone
una convención previa entre el librador y el banquero librado y además la
necesidad de ciertos caracteres que deben acompañar crédito del
librador contra el librado, crédito que, como vimos, es constitutivo de la
provisión de fondos. Esta exigencia resulta del artículo 3, párrafo 1ro.
21
La frecuencia de emisiones de cheques en descubierto justifica tal
severidad. Sin embargo, sería deseable que cuando el banco pague de
tal forma advierta al librador que realiza el pago por mera tolerancia y
que ello no le concede ningún derecho para lo sucesivo, y que no ha
consentido una válida concesión o apertura de crédito.
21
Existe mala fe del librador, según la jurisprudencia dominante, cuando
éste, sabiendo que su cuenta es insuficiente, ha operado
aprovechándose del hábito puesto de manifiesto por su banquero al
pagar sus cheques en descubierto, salvo que exista entre ellos acuerdo
en contrario.
21
En cuanto a la multa, se dispone que ella "no puede ser inferior al monto
del cheque o de la insuficiencia de la provisión". Esto es la ley fija un
mínimo proporcionado al beneficio que ha obtenido el delincuente.
21
En caso de procedimientos penales contra el librador, se les da
competencia a los Jueces de la acción pública. En este caso el acreedor
que se haya constituido en parte civil podrá demandar ante los jueces de
la acción pública, una suma igual al importe del cheque más los daños y
perjuicios, si ha lugar, pero si lo prefiere, podrá demandar también en
pago de su reclamación ante la jurisdicción correspondiente (V. penúltimo
párrafo del artículo 66 de la citada Ley No. 2859).
Ha sido juzgado en este sentido que "la indicada demanda en pago del
importe del cheque ante los jueces de la acción pública es una acción sui
generis en restitución, que aún cuando está fundada sobre la existencia
del crédito en ocasión del cual el cheque ha sido emitido, surge con
lainfracción penal; que, consecuentemente, el Juez de lo penal puede
ordenar la persecución por apremio corporal (el subrayado es nuestro)
de la condenación impuesta a librador a este respecto".
21
La referida Sección Tercera castiga, pues, las siguientes modalidades
Jelictivas: incendio intencional, incendio no intencional, uso de
explosivos, destrucción de edificios, rotura de empalizadas, destrucción
de títulos, destrucción de objetos mobiliarios y de cosechas, destrucción
de árboles, daños a los animales, e inundación de caminos y
propiedades.
21
Intención criminal. El fuego debe haber sido prendido intencionalmente
con conocimiento de causa. Si et acto material se ha llevado a efecto
intencionalmente, el autor es responsable de todas las consecuencias,
pues ha debido preverlas. Poco importa el móvil que la ha inspirado;
venganza, etc.
21
constituye una circunstancia agravante del crimen (Art 434 parte in fine).
Importa poco que el inculpado ignore si había o no gente dentro de la
casa o edificio en el momento de la comisión del crimen, o que él sepa
efectivamente que dentro del edificio, barco, etc. incendiado se hallaba
alguna persona.
21
Incendiados estén habitados o sirvan de habitación, sea porque el
incendio haya causado la muerte de alguna persona que se hallare en el
lugar incendiado en el momento del siniestro.
Precisa hacer notar aquí la fórmula empleada por el texto: "si el que lo
ejecutase o hiciere ejecutar en objetos de su propiedad.
21
El que manda a quemar es, pues, considerado como autor al mismo
título que el que prende fuego a la cosa, y, desde que el autor, intelectual
ha dado orden, ha consumado su infracción, mientras que el que la ha
ejecutado no habrá consumado su infracción sino a partir del momento
en que comience la ejecución del hecho.
21
Poco importa que el incendiario ignorara que la persona se encontraba
en el lugar incendiado. La muerte de la persona es un elemento
constitutivo del crimen; las simples heridas no son suficientes. Poco
importa el móvil que haya inducido al incendiario.
La cosa incendiada debe ser una de las enumeradas por el artículo 434,
párrafos 3 y 6. Además, el autor debe ser propietario exclusivo de la
cosa.
21
Penalidad. La pena de incendio de su propia cosa varía según las
distinciones hechas por la ley:
21
Incendio por Comunicación. Hasta aquí sólo nos hemos ocupado del
caso en que el fuego ha sido aplicado directamente a los diversos
objetos enumerados por la ley. El párrafo 7 del artículo 434 se ocupa, por
el contrario, del caso en que el fuego se transmite de un objeto a otro.
Dicho párrafo está concebido así: "con la misma pena (la del máximum
de prisión correccional) se castigará al que hubiere comunicado el
incendio a uno de los objetos enumerados en los párrafos anteriores,
incendiando objetos pertenecientes a él o a otro, y cuya colocación era
susceptible de operar este incendio".
El objeto incendiado puede haber sido colocado por el autor del incendio
o haberse encontrado fortuitamente en el lugar que ocupaba;
21
La pena es la misma que si se trata de incendio de cosas pertenecientes
al incendiario, que hubiere causado voluntariamente perjuicio a otro (el
máximum de prisión correccional); las circunstancias agravantes son
igualmente las mismas.
21
Primer elemento. El hecho del incendio es el primer elemento del delito.
En efecto, cada uno de los actos de imprudencia o de negligencia
enumerados en el artículo 458 constituye, en sí mismo, una-
contravención y no constituye delito sino cuando resulta un incendio
como consecuencia de ellos.
21
El Código Penal francés y el nuestro, siguen el primer sistema por
consiguiente, no basta para que el elemento moral del delito exista, que
el incendio tenga su causa en una falta cualquiera del agente, es
menester que esta falta entre en una de las tres hipótesis previstas por el
artículo 458.
1ro. Del artículo 471 del Código Penal, que castiga a los que descuidan,
pura y simplemente, reparar o limpiar los hornos, chimeneas o
maquinarias donde se haga uso de fuego y lumbre.
21
prevé el referido texto y por consiguiente, el juez está obligado a
examinar la existencia de dicho elemento para que su decisión tenga
base legal (B. J. 319. año 1937. p. 66).
Aunque a veces los incendios en los bosques pueden ser producidos por
causas naturales por el rayo, por ejemplo, en la mayoría de los casos son
debidos a la acción humana dentro o fuera del bosque. En efecto,
algunas de las causas más frecuentes de los incendios son los descuidos
y las imprudencias.
21
La sanción a imponer cuando el incendio no intencional afecta un bosque
o una foresta, ha sido determinada en el artículo 151 de la Ley No. 5856
sobre Conservación Forestal y Arboles Frutales, de fecha 2 de abril de
1962, dictada por el Consejo de Estado, la cual, con sus 164 artículos,
constituye un verdadero Código Forestal.
Según el artículo 151 de la citada Ley No. 5856, los que sin por
imprevisión, negligencia, impericia, falta de reflexión o de cuidado
proporcionen incendios forestales, serán castigados con prisión de tres
meses a un año, o multa de RD$100.00 a RDS500.00.
21
Se insistirá sobre estas últimas infracciones en el bosquejo que haremos
al respecto en el Tomo II de esta obra.
Falta de precauciones.
El artículo 471, párrafo primero, del Código Penal castiga con multa de
un peso a los que descuidaren la reparación y limpieza de hornos,
chimeneas y máquinas donde se haga uso de fuego y lumbre, sin que
sea necesario que se produzca un incendio como resultado de la
negligencia.
El artículo 473 permite aplicar una pena de arresto de uno a tres días, en
aquellos casos en que a juicio del juez que conozca de la contravención,
merezcan esta pena los culpables.
21
Protección de animales arts. 452 al 454
21
Es necesario que el agente emplee sustancias venenosas, capaces de
producir la muerte con más o menos prontitud, por el 'efecto mismo de su
ingestión o aplicación (Ver artículo 301). Cualquier °tro modo de matar a
un animal no caería bajo el efecto del artículo 452.
21
2. Deducción de los mismos animales por un medio cualquiera.
Según el artículo 453, "Los que sin necesidad justificada mataren bestias
o ganados ajenos, serán castigados con la pena de prisión, desde dos
hasta seis meses, si se ha cometido el delito en los lugares en que el
dueño del animal es propietario, inquilino, colono o arrendatario; y con la
de prisión de tres días a un mes, si el delito se ejecuta en los lugares en
que el culpable es propietario, inquilino, colono o arrendatario. Si el delito
se ejecuta en cualquier otro lugar, la pena será de quince días a dos
meses de prisión. El máximum de la pena se impondrá, cuando haya
habido escalamiento de cercas".
Ley dominicana No. 1268 del 1946. Ya hemos visto que la Ley No.
1268, del 19 de octubre de 1946 reproduce disposiciones similares def
artículo 453 del Código Penal. En efecto, sanciona la muerte de animales
destinados al servicio del hombre, cuando el autor de la muerte no sea el
propietario, guardián o conductor del animal.
21
En tal sentido, la infracción constituye un atentado contra la propiedad
ajena, independientemente de la consideración específica relativa al
ejercicio abusivo de actos de malos tratamientos hacia los animales
domésticos o destinados al servicio del hombre, objeto de la mencionada
Ley No. 1268, del 19 de octubre de 1946 {B. I. 493, año 1951, p. 996).
21
El texto que acaba de copiarse pone de manifiesto que el juez del hecho
debe establecer las siguientes condiciones; que el prevenido ha cometido
el hecho voluntariamente y sin una necesidad justificada; asimismo, que
los malos tratamientos han ocurrido públicamente. Las primeras dos
condiciones son los elementos del delito previsto en el artículo 453 del
Código Penal, cuando se trata de la muerte dada a esos animales.
21
Cuando el culpable sea un menor de edad, el caso será sometido al
Tribunal Tutelar de Menores para que éste disponga las medidas
procedentes.
Los animales que protege este texto son, pues, todos los pequeños
animales domésticos, tales como los Perros, los gatos, los conejos, tas
aves de corral, las palomas, las abejas.
21
Como en el caso de los caballos y otras bestias, la destrucción de estos
animales sólo es castigable cuando se comete "sin necesidad
justificada".
En todo caso, esta necesidad debe ser cierta. Es así todas las veces que
una persona mata un animal para conjurar un peligro inmediato, o para
poner fin a destrozos más o menos considerables, ante el fracaso de
otros medios.
En efecto, el artículo 455 prescribe que en todos los casos previstos por
los artículos 444 y siguientes, hasta el precedente inclusive, se impondrá
a los culpables una multa de diez a cuarenta pesos.
21
El artículo 452 ha sido erróneamente comprendido en dicho texto, puesto
que establece una multa particular, además de la pena del delito. Sin
embargo, el artículo 455 lo incluye en la multa que establece para los
delitos previstos por los artículos 444 al 454, ambos inclusive.
A. Destrucción de cercas.
21
Todas las cercas están protegidas por la ley, sin excepción, sea cuales
fueren los materiales de que estuvieren hechas: cercas urbanas o
rurales, continuas o discontinuas (alambradas, setos, zanjas, trochas,
etc.).
Por otra parte, la destrucción puede ser total o parcial, exterior o interior.
Es necesario que la cerca haya desaparecido en una de sus partes. Un
simple deterioro sería insuficiente para caracterizar el delito.
21
El artículo 456 tiene por objeto esencial la protección de los linderos de la
propiedad inmobiliaria (más que las cercas mismas) y con ello garantizar
los derechos que la amparan contra toda agresión material.
21
B. Supresión de Bornes.
Por un tiempo de dos a cinco años (Art. 389). Sin embargo, es preciso
que la cosa sustraída sea mobiliaria por ejemplo, el robo de cosechas.
Este caso tiene el carácter de un robo ordinario.
21
La persona que en los trabajos de mensura impidiere la colocación de
hitos, o desfigurare, destruyere o removiere los hitos colocados en el
terreno por los Agrimensores o por los ayudantes de éstos, o que cambie
de sitio dichos hitos, será condenada por el Tribunal de Tierras al pago
de una multa de RD$20.00 a RD$1,000.00, o prisión de seis días a un
año, o ambas penas, a discreción del Tribunal (Art. 244 de la Ley de
Registro de Tierras).
Bien: la ley emplea también los términos cercas, árboles plantados Para
establecer la división entre dos o más heredades o cualquier signo
destinado a ese objeto. Es obvio que esta disposición es general y no
podría restringirse a los signos señalados expresamente en el artículo
456. La expresión "o cualquier signo destinado a ese objeto" contenida
en dicho artículo hay que entenderla en ese sentido.
No sobra advertir que los jueces del fondo deben establecer en sus
sentencias de condenación, a pena de nulidad, que los signos destruidos
o desplazados, delimitaban las heredades y que los mismos habían sido
colocados legalmente.
21
En fin que el prevenido ha obrado con intención culpable (Crim. 9 dic.
1949: B. 332: 2 julio 1953: B. 235). No hay delito si el mismo individuo es
el propietario de los dos terrenos cuyos bornes han sido suprimidos.
Los delitos que prevé el artículo 456 del Código Penal, constituyen en si
un atentado contra el derecho de propiedad ajena. De manera que si el
prevenido sostiene que él es el dueño del inmueble y que por tanto tenía
el derecho de hacer lo que se le imputa, el tribunal represivo debe
sobreseer el fallo de la acción pública hasta que la cuestión civil haya
sido juzgada por el tribunal civil.
21
En mérito de las anteriores consideraciones, citan una jurisprudencia
relativamente reciente (B. J. 701. año 1969, p, 847) que consagra que se
viola el principio de la unidad de jurisdicción al Tribunal Penal" sobreseer
el conocimiento del fondo mientras se apodera a la jurisdicción
correspondiente sobre las pretensiones de propietario alegadas por el
prevenido (Castillo Morales. Pellerano Gómez y Herrera Pellerano, o. c.
tomo II. p. 324).
21
Si las pretensiones del prevenido son acogidas, el hecho incriminado no
constituye una infracción a la ley penal, caso en el cual habrá que fallar lo
penal también en su favor.
21
El artículo 457 del Código Penal incrimina un tipo especial de inundación
en los términos siguientes:
21
4to.) la alta del agente. La ley ha establecido una circunstancia agravante
cuando "de la inundación resultaren daños".
21
Segundo elemento: es necesario que la inundación se haya
producido por la elevación de la vertiente de las aguas a una altura
superior a la determinada por la autoridad competente. El segundo
elemento constitutivo del delito es que el desborde resulte "alzando (el
agente) la vertiente de sus aguas a una altura superior a aquella que esté
determinada por la autoridad competente" (Cas. 22 julio 1911: B. 382).
21
Tercer elemento: la calidad de la persona que ha elevado la
vertiente. El delito del artículo 457 se dirige a un círculo determinado de
personas: sólo pueden ser sujetos activos del delito los propietarios,
arrendatarios o toda otra persona que tenga a un título cualquiera un
derecho de uso o de goce de los molinos, ingenios o estanques.
Hay autores que piensan que no es necesario que el agente, para incurrir
en este delito, debatener la intención de perjudicar a otra, pero afirman
que este delito está caracterizado, por lo menos, por un hecho material
voluntario (Garraud. V. 635, VI. 2655.6). No lo entiende así el profesor
Garcon.
21
Quien señala que la intención o la voluntad no es una condición
necesaria para caracterizar el delito, consistente esencialmente según
dicho autor- en una contravención a un reglamento administrativo que fija
el nivel de las aguas; que aun cuando el delito no es intencional, se
exige, por lo menos, que se cometa una falta que debe presumirse, pero
que puede destruirse por la prueba contraria (Tomo III, Art. 457, p. 325).
Nos solidarizamos con la doctrina sustentada por Garcon.
21
Las contravenciones de simple policía
En principio, las leyes de simple policía tienen por objeto procurar a los
ciudadanos una buena policía, es decir, proteger sus personas y
propiedades contra los atentados ligeros que puedan ser el resultado de
una imprudencia, de una negligencia o de una falta cualquiera.
21
Aunque estas infracciones son menos graves que todas las otras
violaciones de las leyes, de las cuales el Código se ha ocupado,
supresión no debería estar excluida del procedimiento regular que obse
va la justicia en sus atribuciones punitivas. A pesar de que su accio" 1 no
es violenta, encarnan en hechos que suceden todos los días.
21
Si por tal camino se optara, la represión de las contravendones llegaría a
ser nula. Por otra parte, desaparecería el efecto intimidativo de la
sanción, elemento que tiene en esta materia una importancia capital, si
se quiere mayor que en los delitos, es fundamental dejar sentado que la
legislación en materia de contravenciones tiene un fin preventivo más
que represivo.
21
En efecto, si no es necesario que en ellas hayan sido cometidas con
intención, es preciso al menos que ellas lo hayan sido voluntariamente, y
la voluntad, que difiere esencialmente de la intención, se presume
siempre en las contravenciones.
21
Cuarta regla: las contravenciones no pueden ser juzgadas sino por el
tribunal del lugar donde fueron cometidas. Una cuarta regla es la de
que la competencia para conocer de contravenciones de simple policía
corresponde exclusivamente al Juzgado de Paz de la jurisdicción en que
la infracción haya sido cometida, razón por la cual en la sentencia dictada
con motivo de una persecución por contravención de simple policía debe
establecerse el lugar en que se cometió la infracción, a fin de que, bien
sea en apelación, bien sea en casación, al conocerse de nuevo del
hecho, sea posible apreciar, aun de oficio por tratarse de una cuestión de
orden público, si el Juez de Paz apoderado ha actuado dentro de los
límites de su competencia territorial (B. J. 409, año 1944, p. 1660;
Antonio Rosario, Código de Procedimiento Criminal de la República
Dominicana, nota 1, bajo el artículo 138 de dicho código, en la pág. 109).
21
En la concordancia entre los artículos del Código de Procedimiento
Criminal de la República Dominicana y los del antiguo Código de
Instrucción Criminal francés, el 365 dominicano equivale al 504 francés.
Es indiscutible que el artículo 365 francés no ha pasado al Código
dominicano según el examen hecho de la materia y por lo tanto la
solución dada en Francia, no abarca nuestro caso.
Estos actos, para ser obligatorios, deben ser tomados en el círculo de las
atribuciones respectivas de las autoridades superiores o de las
autoridades municipales, y con las formas previstas por la ley.
El juez en esta materia de simple policía tan solo puede estatuir cuando
la prevención le ha sido deferida por el Ministerio Público o por la parte
civil.
21
El juez no puede exonerar al contraventor completamente de la pena,
pero puede aminorar su efecto, admitiendo circunstancias atenuantes.
El segundo párrafo del artículo 483 del Código Penal dice: las
disposiciones del artículo 463, tendrán aplicación en los casos de que
trata el Presente Libro" (Libro IV del Código Penal). Los Juzgados de paz
pueden, pues, reducir las penas de prisión y de multa, y sustituir la de
prisión con la de multa, pero esta atenuación debe detenerse en el
mínimo de la pena de simple policía, en vista de que el propio artículo
463 expresa "sin que en ningún caso puedan imponerse penas inferiores
a las de simple policía."
El juez no puede basar su decisión sobre la visita que haya hecho a los
lugares de modo oficioso, ni sobre el conocimiento personal que tenga de
los hechos.
21
A. Primera clase de contravenciones (Art 471). La primera clase
comprende las más ligeras, las del artículo 471. Las primeras de estas
contravenciones las prevé el Código mismo (apartados 1 al 19); las otras
están previstas por los reglamentos administrativos (apartados 20 al 21),
en los casos en que la ley autoriza los referidos reglamentos, para
asegurar su plena y completa ejecución.
21
Las penas complementarias de estas contravenciones están
consagradas en los artículos 472 y 473, El primero estatuye el decomiso
de los efectos y objetos que sirvan para cometer la infracción, y el último,
establece el arresto de uno a tres días, que podrá pronunciarse
simultáneamente con la multa, en aquellos casos en que, según las
circunstancias, y a juicio del juez que conozca de la contravención,
merezcan esta pena los culpables.
21
En caso de reincidencia. Se ha juzgado que cuando el juez de simple
policía no advierta el estado de reincidencia del prevenido, no resultaría
por ello ninguna nulidad de la no aplicación de la pena complementaria,
aun cuando la primera condena hubiera emanado del mismo juez (Cas.
19 jun. 1840. Bull. Crim., p. 248).
"1.- Los enseres que sirvan para juegos y rifas, y los fondos y demás
objetos puestos en rifa o juego.
21
2- Las bebidas falsificadas, que se encuentran en poder del vendedor y
le pertenezcan; las cuales se derramarán.
21
En caso de reincidencia, se impondrá siempre la pena de arresto durante
cinco días a los culpables de las faltas de que trata el artículo 479 (Art.
482).
21
confiscación de las cosas que sean producto de la contravención o hayan
servido para cometerla, para quienes los infrinjan".
21
La poca importancia que tienen para el Estado las infracciones a las
leyes de policía, es motivo para que se las haya considerado como de
carácter local, y de ahí se exija que ambas infracciones correspondan a
la misma jurisdicción del juez de la materia.
21
Esta es una de las consecuencias de la mera imputabilidad física de las
contravenciones, lo que no quiere decir que no existan contravenciones
dolosas o culposas.
21
El plazo de la prescripción de las penas impuestas por las sentencias en
materia de contravenciones de policía es el doble del de la prescripción
de la acción pública: dos años. Para las penas pronunciadas por
sentencia en último recurso, a contar del día de la sentencia; y con
respecto a las penas pronunciadas por los tribunales de primera
instancia, a contar del día en que no pudieren ser impugnadas por la vía
de apelación (Art. 456 Código Procedimiento Criminal).
21
Cabe agregar que si bien la apelación interrumpe la prescripción de la
acción pública en materia de contravenciones, la instancia de apelación
no constituye por sí sola un acto susceptible de producir dicho electo. En
otros términos, es a partir de la notificación de la apelación que se
hubiere interpuesto, que comienza a correr el n' 'evo plazo durante el
cual puede ser ejercida la acción pública.
21
De tal suerte que toda la política aduanera del país debe girar alrededor
de la economía del Estado y la protección a las industrias. Es decir, debe
ser ante todo una política económica, monetaria y fiscal. Es más, cabría
hablar también de una ley especial que regule las llamadas "infracciones
de fraude de divisas" como consecuencia de este nuevo concepto de
"contrabando". Esto así, con el fin de defender el prestigio de nuestra
moneda.
Pero puede decirse también que todas estas fuerzas, aparte de la labor
preventiva, tienen además una función represiva, por cuanto persiguen,
requisan y hostigan el contrabando. Su función es controlar y prevenir.
21
Son precisamente estas fuerzas, pero en especial las autoridades de la
Dirección de Aduanas y Puertos, las que tienen la responsabilidad directa
en la introducción o no de mercancías de contrabando al país, o su
exportación ilegal, claro es que en un país como el nuestro con frontera
sobre un país vecino, despoblada en su mayor parte, la labor de
vigilancia es de magnitud extraordinaria.
21
Entonces, no es un problema de funcionarios, de leyes o de jueces; es
un problema económico con hondas raíces en ía misma idiosincrasia del
pueblo. Se trata, en efecto, a un problema de carácter económico con
raigambres cimentadas en la conciencia del pueblo dominicano que no
ve en el contrabando una verdadera violación de la ley penal, sino más
bien un negocio que estorban las autoridades. De ahí aquella frase tan
manida, pero que retrata la situación que en esta materia se vive y que
dice: "NO ES PECADO ROBARLE AL GOBIERNO".
21
Además, se reputarán para los fines de esta ley, delito de contrabando, el
tráfico mercancías exoneradas, sin llenar previamente los requisitos de la
Ley de Exoneraciones, para la venta de las mismas."
Por lo demás, se pueden llenar todos los requisitos para una importación
y tener todos los documentos necesarios para hacerla en forma legal,
pero si no se hace por una Aduana y con la intervención de los
funcionarios a quienes competen esas labores, la importación será ilegal
y por tanto constitutiva de contrabando.
21
En todo caso, se debe demostrar la procedencia ilícita de la mercancía.
Es lógico que una mercancía cuya procedencia se demuestra
procesalmente que es lícita, debe ser devuelta a su propietario, pues de
lo contrario sería causarle perjuicios injustamente.
21
Desde luego, la introducción clandestina o importación ilegal de
estupefacientes es una actividad delictiva que atenta en forma grave
contra el orden público y la moral y salud del pueblo dominicano. Las
bebidas alcohólicas y los cigarros y cigarrillos, aun cuando son de libre
circulación comercial, reciben aquí el mismo tratamiento que los
estupefacientes.
21
determine", para resolver este problema y poder sancionar la tentativa en
el contrabando, la Ley para el Régimen de las Aduanas ha dispuesto en
su artículo 168 que la tentativa de contrabando se castigará como el
hecho consumado. De modo que en esta materia la tentativa está
considerada como la infracción misma, realizada.
"Art. 169. Los cómplices sufrirán las mismas penas que los autores; y, sin
excluir los modos de complicidad previstos en los artículos 60 y
siguientes del Código Penal, será considerada cómplice toda persona
que a sabiendas adquiere o tenga en su poder para consumo, venta o
cualquier otro uso, objetos, productos, géneros o mercancías
introducidos en forma clandestina o violenta, o que de cualquier modo
ayude o facilite la salida clandestina o violenta de objetos, productos,
géneros o mercancías del territorio de la República".
21
Como se ve, en los casos de contrabando el juez está auxiliado de
ciertas presunciones especiales, además de las pruebas de derecho
común. Aquí la mala fe es siempre presumible, pues lo más lógico es que
toda mercancía que entre o salga del país clandestinamente, con el fin
de burlar las leyes tributarias, no esté amparada de aquellas señales que
indiquen que los impuestos han sido pagados. Indudablemente, estas
presunciones invierten la carga de la prueba.
21
Se
Miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, cual que a
su rango, y los' Inspectores de Costas, son competentes para P foceder ai
arresto de los autores o cómplices de contrabando o de tentativa de este
hecho, siempre que sean sorprendidos in fraganti.
21
Cuando se introduzcan o extraigan por puertos, aeropuertos, la frontera o
cualquier cxro sitio del territorio nacional, sin la documentación
correspondiente, cualquier objeto, producto, género o mercancía, sujeto
a control de las autoridades, por virtud de leyes, decretos o reglamentos.
Cuando los conductores de objetos, productos, generoso mercancías por
vía terrestre, se aparten de las rutas preestablecidas para su entrada o
salida del país, internándose en caminos o sitios alejados de las aduana
o de la frontera. 568
Este artículo señala cinco hipótesis especiales en las cuales bajo ciertas
circunstancias se da por cometido el delito de contrabando y autoriza en
consecuencia la persecución bajo esta calificación. Estos hechos y
21
presunciones de contrabando invierten indudablemente la carga de la
prueba. Es decir, que a los sindicados les corresponde desvirtuar la
presunción legal. Como presunciones legales simples (juris tantum) que
son pueden destruirse por la prueba en contrario.
21
En forma tal que no permitan descubrirlos con un simple reconocimiento,
es un acto claro de contrabando.
21
Debemos recordar que en Derecho Penal común no se concibe la
responsabilidad de las personas colectivas. La pena que sanciona el
delito se dirige sólo a las personas físicas, ya que sólo ellas tienen los
atributos de inteligencia y voluntad que presuponer las finalidades de la
pena.
21
En consecuencia, no se pueden instituir como depositarios, en el caso
del artículo 174, a personas particulares o a entidades distintas del
Colector o Sub-Colector de la Aduana respectiva. Por lo demás, la
entrega a la Aduana garantiza los intereses del Fisco.
21
Prescripción. Y en cuanto a prescripción, el artículo 177 dispone
textualmente que "la acción para la persecución o represión del delito de
contrabando, prescribirá a los tres (3) años contados desde la fecha en
que se hubiere cometido. Si la persecución hubiera comenzado, el
término se contará a partir de la fecha del último acto de instrucción o de
persecución, aun con respecto de las personas que no hubieren sido
comprendidas en dicho acto".
21
Si el dueño de un vehículo o medio de transporte sorprendido en la
comisión de estos hechos alegare su desconocimiento e inocencia,
deberá probar mediante la presentación de una querella previa a la
comisión del hecho, que su vehículo le fue substraído o que ha sido
usado sin su consentimiento*.
21
Es pena por cuanto consiste en una disminución de bienes jurídicos de
carácter represivo que está generalmente por encima de la simple
reparación (en casi todos los casos el monto del impuesto omitido es
inferior al valor de los bienes decomisados).
Pero eso no quita que también el comiso (tal como la multa) persiga la
finalidad de resarcir a las arcas fiscales. A veces el comiso se convierte
en una medida de seguridad o de orden público, como en el caso de
contrabando de estupefacientes.
21
Se ha desterrado de la ley el concepto de que una tercera reincidencia le
otorga al hecho el carácter ele crimen.
21
Pena accesoria de inhabilitación. Los funcionarios y oficiales
encargados de aplicar la ley que sanciona el contrabando, así como los
empleados públicos que trafiquen con mercancías introducidas de
contrabando; que faciliten el contrabando de las mismas o que se hagan
cómplices del tráfico de dichas mercancías, incurrirán también en la pena
accesoria de la inhabilitación de uno a cinco años para el desempeño de
cualquier función o empleo público. Así lo dispone el párrafo III del
artículo 200.
21
La finalidad específica del perdón es estimular la colaboración en el
descubrimiento y la sanción de los responsables de la infracción,
21
En lo que toca a las condenaciones pecuniarias y a las penas corporales,
éstas han de cumplirse de conformidad con las leyes de derecho común
sobre ejecución de multas y prisiones, ya que la ley no contiene
disposiciones especiales al respecto.
21
Es decir, que mientras en el primer caso el objeto se oculta a la!
autoridad aduanera, en el segundo se le presenta y se le trc.,nita
mediante información o documentación falsa.
21
Objeto contenido y previsiones penales de la ley.
La Orden Ejecutiva No. 168 fue derogada por la Ley No. 1051, del año
1928 que resultó ser más razonable que la anterior, e introdujo normas y
formalidades más en consonancia con los principios generales del
derecho.
Posteriormente, la Ley No. 24, del año 1930, modificó los artículos 4 y 5
de la No. 1051, a fin de conferir calidad a los miembros de la Policía para
realizar los requerimientos de comparecencia por ante el Juzgado de
Paz.
Finalmente, la Ley No. 2402, publicada en la Gaceta Oficial No. 7132, del
13 de junio de 1950, derogó la No.1051, y trazó normas de positiva
utilidad dentro del mecanismo jurídico, al consagrar legalmen-te la
materia con carácter de orden público y de interés social. La Ley No.
2402 ha sido un verdadero freno para muchos padres desalmados que
se han visto impedidos de procrear hijos sin la más remota idea de
atenderlos en sus necesidades más urgentes.
21
Obligaciones del padre en primer término y la madre después-La ley
comienza diciendo: "El padre en primer término, y la madr e después,
están obligados a alimentar, vestir, sostener educar 1 presurar albergue a
sus hijos menores de 18 años que hayan nactd 0 o no dentro del
matrimonio, de acuerdo con las necesidades de los menores y en
relación con los medios de que puedan disponer los padres". De manera
que la obligación de atender los hijos menores pesa primeramente sobre
el padre. La ley impone, en segundo término, la misma obligación a la
madre.
La sentencia debe indicar los motivos que tuvieron los jueces del fondo
para fijar el monto de la pensión alimenticia, pues sin ellos la Suprema
Corte no puede controlar si la referida pensión está de acuerdo con las
necesidades del menor y en relación con los medios de que puede
disponer el padre {B. J. 492, pág. 876, año 1951).
21
La simple mención en la sentencia de que las posibilidades económicas
del prevenido "son bastante holgadas", no puede justificar la decisión de
los jueces del fondo sobre el monto y fijación de una pensión que debe
basarse en la ponderación de hechos concretos relativos a los medios de
que puedan disponer ambos padres y las necesidades de los menores
(B. J. 534, págs.33-37, año 1955).
21
No puede ser objeto de transacción, en virtud de su carácter de
irrenunciabilidad, porque ello implicaría una renuncia parcial del derecho.
Es variable, por no estar sujeta a ningún monto fijo que haya de ser
siempre igual, y más bien está sujeta a constante revisión. Si después de
fijada la pensión alimenticia, sobreviene alteración en la condición del
que la suministra o del que la recibe, el tribunal podrá acordar la
reducción o el aumento de la misma, según las circunstancias.
21
El recurso de oposición contra la sentencia intervenida. El párrafo
1ro. Del artículo 4 dice: "La sentencia que intervenga será considerada
contradictoria, comparezcan o no los padres delincuentes, y en
consecuencia, no será susceptible de oposición". ¿Qué finalidad se
persigue con ello? Posiblemente la de dar celeridad al expediente para la
obtención de la pensión alimenticia en el lapso más breve.
21
Tal situación opera, bien en el caso del hijo legítimo en razón del
matrimonio de sus padres o bien cuando no existiendo tal matrimonio el
hijo natural aparece en los registros de la Oficialía del Estado Civil
correspondiente como hijo reconocido del padre querellado. En ambos
casos la paternidad ha sido establecida. Cabe agregar que dentro del
concepto de hijos legítimos quedan comprendidos los hijos legitimados
por subsiguiente matrimonio y los adoptivos.
21
Situación de la madre casada que reclama pensión a un padre que
no es su esposo. En este caso el hijo es fruto del que no es el esposo
de la querellante.
En otras palabras, existen dos paternidades en conflicto, la paternidad
que la ley da por razón de la presunción de legitimidad que acompaña a
los hijos de matrimonio, y la paternidad real, verdadera, biológica. De
presentarse tal situación, debe recordarse que el verdadero padre o
sea el padre biológico y real. NO puede ser procesado por violación de la
Ley 2402 hasta que se impugne la legitimidad y se declare al verdadero
padre como padre ante la ley. Dolorosamente cierto, esa es la ley,
21
Aún cuando haya un análisis de sangre que excluya al esposo como
padre, la presunción de paternidad no puede caer. Solo un
desconocimiento en tiempo oportuno podría prosperar (B. J. 522, año
1954).
21
Puede catalogarse como un delito de omisión? Puede catalogarse
como un delito de omisión y continúo. La ley impone, en efecto, bajo
pena de prisión el pago de las pensiones alimenticias, y como la
transgresión consiste en el incumplimiento del acto ordenado por la ley,
lo que se castiga es la abstención.
Y aquí cabe recordar que en virtud de la regla non bis in idem, cuando
se condena al autor de un delito continuo y permanente, éste no puede
ser perseguido nuevamente, en razón de la permanencia del hecho.
21
Siendo la infracción a la Ley No, 2402 un delito continuo sucesivo, se
puede condenar de nuevo al agente sin violar la máxima constitucional
non bis in idem (Ramos, Leoncio. Derecho Penal Dominicano, lecciones
mimeografiadas año lectivo 1965-1966 tomo 1, p. 107).
21
Tentativa. La tentativa no es configurable dado el carácter omisivo de la
conducta. En efecto, en los delitos simples de omisión no puede
imaginarse la tentativa, ya que en ellos, cuando aparece el fundamento
de la incriminación, el delito se ha consumado.
21
establecer un crédito alimenticio en favor de los hijos menores de 18
años, y no crea ningún vínculo jurídico para los demás fines entre el
padre y el hijo. De ahí que el legislador no ha tenido inconveniente en
admitir en estos casos la investigación sin restricción alguna y por todos
los medios de prueba.
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