La Lepra se manifiesta particularmente por lesiones dermatológicas y neurológicas que
se detectan como trastornos motores o de la sensibilidad.
La Lepra por ser un padecimiento polimorfo se han clasificado en 4 formas clínicas
Existen dos tipos de Lepra: el Lepramotoso y el Tuberculoide cada uno con
características bien definidas, a su vez existen dos grupos de casos; el Indeterminado y el Dimorfo, con manifestaciones temporales y que si se dejan evolucionar terminan virando hacia alguno de los tipos de acuerdo con la capacidad inmunológica de los sujetos enfermos.
A) TIPO LEPRAMOTOSO: Constituye el tipo progresivo, sistémico y transmisible
de la enfermedad; se puede presentar bajo dos formas clínicas, la nodular o la difusa, La variedad nodular se caracteriza por lesiones cutáneas circunscritas que pueden ser placas eritomatosas infiltradas o la lesión típica que es el nódulo, sus sitios de elección son el orden de frecuencia pabellones auriculares, regiones superciliares, regiones glúteas, y miembros superiores e inferiores. Por otro lado la variedad difusa se caracteriza por una infiltración difusa generalizada que da a la cara aspecto de luna llena, pabellones auriculares turgentes, y toda la piel adquiere un aspecto liso, brillante, que se confunde con edema, particularmente en los dedos de las manos y los pies.
En ambas variedades se afecta la mucosa nasal, esta se congestiona y ulcera
presentándose epistaxis frecuentes, se afectan también los anexos con alopecia de cejas y pestañas, total en los difusos y en el sitio de las lesiones en la nodular. La Lepra Lepramatosa por ser sistémica, en fases avanzadas puede afectar órganos internos, como el vaso, testículos y ganglios linfáticos.
Reacción Leprosa: En los casos Lepromatosos la evolución crónica de la enfermedad
puede ser interrumpida por periodos agudos denominados reacción leprosa, caracterizados por síndromes febril, cefalea, malestar general, artalgias y neuritis de varios nervios ( cubitales, ciatico poplíteo externo principalmente) los cuales se encuentran engrosados y dolorosos , todo este cuadro acompañado de alguno de los tres síndromes cutáneos: Eritema nudoso, Eritema polimorfo y el Eritema necrosante o fenómeno de Lucio.
B) TIPO TUBERCULOIDE: Constituye el tipo regresivo, no sistémico, no
transmisible y espontáneamente curable. Clínicamente se caracteriza por sus manifestaciones se localizan exclusivamente en la piel y en los nervios periféricos . Sus principales manifestaciones dermatológicas son que se presentan placas anestésicas infiltradas, eritomatosas, de bordes bien definidos, estas tienen predilección por la cara, nuca. Miembros y regiones glúteas, en sus lesiones neurológicas se presenta: Neuritis asimétrica y anestésica como principal trastorno de la sensibilidad, engrosamiento de nervios y parálisis muscular este tipo de lesiones si no se manejan adecuadamente pueden producir un daño nervioso muy importante y ocasionar secuelas irreversibles como retracciones musculares, ( mano de predicador, mano de engarra, pie equino), que incapacitan al paciente, , de ahí que el pronostico si bien es bueno en cuanto a la vida puede no serlo y en cuanto a la función.