Está en la página 1de 7

EL ESPIRITU DE ESTUPOR Y LETARGO

Rom 11:8-11 como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de
hoy. Y David dice: Sea vuelto su convite en trampa y en red, En tropezadero y en retribución; Sean oscurecidos sus ojos para
que no vean, Y agóbiales la espalda para siempre.

¿QUE ES EL ESPIRITU DE ESTUPOR?

¿Qué es el espíritu de estupor? ¿Cómo afecta a las personas? ¿Por qué envió Dios este espíritu a algunas personas? ¿Cómo podemos
mantenernos libres de este espíritu maligno?

Estupor: disminución de la actividad de las funciones intelectuales, acompañada de cierto aire o aspecto de indiferencia e insensibilidad,
torpeza y desánimo, pasmo, pasividad, enfriamiento (apatía) en algún grado.

La palabra ―estupor‖ también significa ―sueño‖. La NTV traduce: Rom 11:8 Como dicen las Escrituras: «Dios los hizo caer en un sueño
profundo. Hasta el día de hoy, les ha cerrado los ojos para que no vean y les ha tapado los oídos para que no oigan». La palabra
nos pinta un cuadro de una persona que está dormida y aunque en su subconsciencia puede oír la alarma sonando para despertarle, el
sueño es tan fuerte que le impide responder, y sigue dormida a pesar de las consecuencias.

Adormecimiento: acallar, calmar, sosegar, estar en pasividad, entorpecerse, entumecerse, somnolencia, letargo profundo y prolongado.

Somnolencia: pereza, falta de actividad, sopor, adormecimiento, amodorramiento.

Letargo: estado de somnolencia profunda y prolongada. Sopor, modorra. Período de tiempo en que algo permanece en inactividad y
reposo absoluto.

Pasividad: no hacer nada, someterse a la voluntad de otro sin oponer resistencia: estar inactivo cuando debería estar haciendo algo por
sí mismo.

Apatía: impasibilidad, dejadez, indolencia, falta de vigor o energía.

El pecado atrae el espíritu de estupor. (sueño) Después de que Adán y Eva pecaron en el Huerto de Edén, Dios les vino a platicar
como siempre. Dios les llamó a ellos. Ellos Le oyeron, pero se escondieron. Habían rechazado el mandamiento de Verdad, y perdieron
la habilidad de responder a la Voz de Verdad.

LO QUE ES EL ESPIRITU DE VERDAD

Jesucristo ES la Verdad (Juan 14:6). El Espíritu Santo es el ―Espíritu de Verdad‖ (Juan 15:26). Cristo definió Su Reino como el Reino de
Verdad, y dijo que los que son de la Verdad oyen Su Voz (Juan 18:37).

En Juan 8:31-32 Jesús dijo a los judíos que habían creído en Él: «Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente
mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.»

Dios quiere que seamos libres. La única manera para ser hecho libre inicia por medio de oír, conocer y responder positivamente a la
verdad. Es más que saber de la verdad; se tiene también que obedecer, responder adecuadamente a la Verdad. Es por eso que Cristo
dijo a Sus discípulos: «Si me amáis, guardad mis mandamientos.» (Juan 14:15). En Juan 14 Jesús continuó hablando de cómo el Espíritu
de Verdad que nos ayuda a permanecer en obediencia. Pero el Espíritu de Verdad no sería enviado a todos, sino sólo a los que Le
aman, que Le quieren, que Le obedecen.

«16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 EL ESPÍRITU DE VERDAD, AL
CUAL EL MUNDO NO PUEDE RECIBIR, PORQUE NO LE VE, NI LE CONOCE; pero vosotros le conocéis, porque mora con
vosotros, y estará en vosotros.» Juan 14:15-17

Es notable que Cristo reveló a Sus discípulos que el propósito por lo cual enseñaba con parábolas era PARA OCULTAR LA VERDAD DE
AQUELLOS QUE NO QUERÍAN LA VERDAD. No necesariamente lo hizo fácil para poder descubrir la Verdad. Uno tiene que querer la
Verdad y buscarla con diligencia. A Sus discípulos declaró:
«Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no
vean, y oyendo no entiendan.» Lucas 8:10

Obviamente, cuando se trataba de los misterios de Dios, el recibir revelación del Espíritu Santo, hay un «nosotros» y
un«ellos». Algunos son excluidos. Dios no revela Sus secretos a todos. ¿A quienes, pues, les es dado a conocer los misterios? ...A
los quienes son amigos de la Verdad, a los que aman a Aquel que es la Verdad.

«14 USTEDES SON MIS AMIGOS SI HACEN LO QUE YO LES MANDO. 15 Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al
tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque TODO LO QUE A MI PADRE LE OÍ DECIR SE LO HE DADO A
CONOCER A USTEDES.» Juan 15:14-16 NVI

«¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo
también lo amaré y ME MANIFESTARÉ A ÉL.» Juan 14:21 NVI

Entonces sabemos que Cristo ES la VERDAD. Los que comprueban que Le aman y que son amigos de Él guardando Sus mandamientos
recibirán mayor manifestación de Dios, y les será dado a conocer los misterios. O sea, van a poder oír la Voz de Dios. El ser hijo y amigo
de Dios se requiere mucho más que ir al templo unas cuantas veces por semana cantando cantos dirigidos por otro…

DIOS NO COMPARTE SUS SECRETOS CON SUS ENEMIGO

«…¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo
de Dios.» Santiago 4:4 NVI

A los que NO quieren la Verdad, que No aman a la Verdad lo suficiente para buscarla y ponerla en práctica y guardar Sus
mandamientos, a los que están enamorados más del mundo que de Dios, a éstos Dios los manda un espíritu de estupor (de
sueño)

«Porque Jehová derramó sobre vosotros espíritu de sueño, y cerró los ojos de vuestros profetas, y puso velo sobre las cabezas
de vuestros videntes. … Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, Y CON SUS LABIOS ME HONRA,
PERO SU CORAZÓN ESTÁ LEJOS DE MÍ.» Isaías 29:10,13

EL ESPIRITU DE ESTUPOR EN LA BIBLIA

Al menos en tres ocasiones, la Biblia registra que Dios envió a la tierra (o enviará, pues una de ellas aún no ha ocurrido) espíritu de
estupor, es decir, de embotamiento e insensibilidad, para no creerle a Dios. La paciencia de Dios se agota hasta el punto que, desde su
trono, viene la decisión de entontecer al hombre, para que no crea en la verdad – y en uno de estos tres casos va aún más allá.

1,. La primera ocurre en días de Isaías,cuando Dios llama al profeta al ministerio. Cuando el Señor le muestra su gloria, e Isaías se
ofrece para ser enviado, el Señor le dice: “Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis.
Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos,
ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad” (Is. 6:9-10). Isaías es enviado a un pueblo que no entenderá, ni oirá,
ni verá, ni se convertirá como consecuencia de la predicación, y esto, por decisión de Dios.

2.- La segunda ocurre en tiempos del Señor Jesús. El evangelio de Juan lo registra en el capítulo 12: “Pero a pesar de que había
hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él; para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo … Cegó los
ojos de ellos, y endureció su corazón” (37-38, 40), y sigue la misma cita de Isaías 6. El Señor Jesús se encontró con una situación tan
grave como la que halló Isaías.

3.- La tercera ocasión ocurrirá en días del anticristo. La Biblia dice que éste se manifestará con “gran poder y señales y prodigios
mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser
salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no
creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia” (2a Tes. 2:9-12).

EL ESPIRITU DE ESTUPOR EN EL MUNDO.

El profeta Isaías le dijo a Israel: “…porque como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan”(Isaías 3:9). Estas palabras también
describen a América ahora mismo. Nuestra nación ha pecado como Sodoma. Nos hemos convertido en una sociedad donde cualquier
acto impío puede tomar lugar sin trazo de vergüenza. Creo que América ha llegado al mismo borde del abismo.
Hasta el mundo concuerda que las cosas han ido muy lejos. Recientemente leí un reporte en un periódico que citaba a estrellas de ‗rock‘
quienes se habían hecho famosos años atrás por sus actos inmorales en MTV. Hoy, estos mismos músicos están pasmados por la
horrible basura que está siendo vomitada sobre América.

Ellos dicen que la inmoralidad que está tomando lugar es la peor que hayan visto. Solo unos pocos años atrás, estos artistas se
enorgullecían porque la inmoralidad había llegado a nuevas alturas. Ahora ellos sacuden la cabeza asqueados por lo que ven.
Ellos admiten, “Ni nosotros podemos soportar lo que está pasando hoy en día. Este país claramente ha sobrepasado la línea.”

¿Cómo responderá el Señor a nuestra desvergüenza? Cuando la maldad abundaba en Israel, Dios contesto con ruina económica y
depresión. Parece que la única forma que él puede conseguir la atención de la gente es quitándole el sustento: “…el Señor Jehová de
los ejércitos quita de Jerusalén y de Judá al sustentador y al fuerte, todo el sustento de pan…” (Isaías 3:1). Esta claramente
significa desastre económico.

Yo creo que la penuria económica es también la única forma en que Dios puede captar la atención de América. ¿De qué otra manera
puede echar mano de una nación loca por el pecado que no sea afectando la billetera de cada persona? El nos está diciendo, como le
dijo a Israel, “Voy a molestar tu economía. Vas ver como corto tus años de prosperidad.”

LA IGLESIA DE HOY UNION SIN COMPROMISO

Isaías entonces describe una escena extraña: “Echaran mano de un hombre siete mujeres en aquel tiempo, diciendo: Nosotras
comeremos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras ropas; solamente permítenos llevar tu nombre, quita nuestro
oprobio.” (Isaías 4:1). Siete vírgenes estaban tratando de hacer un arreglo especial para casarse con cierto hombre. Pero, ni amor ni
cortejo fue mencionado en este arreglo. Ni una palabra se susurra acerca de un compromiso, intimidad, dejando a otros y manteniéndose
fieles.

¿Qué está pasando aquí? Isaías nos está diciendo, “Estas mujeres no quieren a un esposo que pudieran amar o quien supliera sus
necesidades. Todo lo que querían era el nombre de este hombre. Están buscando un matrimonio sin amor ni compromiso, que
les ofrezca cierto estatus."

A menudo en las Escrituras, él número siete representa cosas espirituales. Muy probable, estas siete mujeres representan a cierta gente
quienes aparentan ser parte del reino de Dios. Ellas le están diciendo a este hombre, “Nosotras trabajaremos y proveeremos para
nosotras mismas. Todo lo que queremos es tu nombre, para que quite nuestro oprobio. Queremos aparentar que estamos bien
ante el mundo. Tu nombre nos dará ese tipo de estatus.”

Yo creo que Isaías está hablando de la iglesia. Y el hombre con quien estas mujeres desean casarse es Jesús. El profeta está ilustrando
algo importante aquí. Él está diciendo que, en tiempo de tumulto, presuntos creyentes trataran de tener un matrimonio de conveniencia
con Cristo. Pero tales creyentes son cristianos en nombre solamente. Ellos querrán parecer espirituales, afirmando que son parte del
reino de Dios. Pero ellos trataran de hacer un trato con el Señor. Dirán: “Te quiero, Señor. Pero quiero seguir mi propio camino y
hacer lo que quiera. Solo dame tu nombre; quiero ser visto y conocido como uno de los tuyos, tu novia.”

Tales personas no quieren ser vestidos por Cristo en ropas de justicia y rectitud. Ellos no quieren tener intimidad con el Señor, o
depender de él. Solo quieren vivir para sí mismos. No quieren obligaciones ni compromisos. Por su actitud, les están diciendo al
Señor, “Déjame disfrutar de mi asociación contigo. Entonces los demás me verán como bueno.”

EL ESPIRITU DE ESTUPOR (SUEÑO) EN LA IGLESIA

Estamos viendo el cumplimiento de la profecía de Isaías ahora mismo. Iglesias en América y alrededor del mundo están llenas de
millones de personas que a sí mismos se llaman cristianos que no tienen intimidad con Jesús. No pasan tiempo en oración con él, ni
levantan la Biblia para ver lo que él desea de ellos. Es mas, muchos de ellos ni una biblia tienen, Increíblemente, Dios sigue soportando a
esta gente, bendiciéndolos y prosperándolos. Sin embargo, ellos no pueden siquiera decir un sencillo: ―Gracias, Señor. ¿Qué quieres de
mi vida?‖

De alguna manera, esta gente se ha sujetado al nombre de Cristo. Pero ellos lo hicieron por si mismos. Nuestro Señor no tendrá parte de
tal arreglo.

La virgen sabia, sin embargo, tiene gran pasión por el novio. Ella constantemente ansia intimidad con él. “Mi amado es mío, y yo
suya” (Cantares 2:16). Ciertamente, el clamor del verdadero cristiano es: “Señor, no solo quiero tu nombre; te deseo a ti en todo
tiempo. Pienso en ti cada noche, mientras me acuesto. Y cada mañana cuando despierto, mi corazón va tras de ti.”
“O Jehová, te hemos esperado; tu nombre, y tu memoria son el deseo de nuestra alma. Con mi alma te he deseado en la noche,
y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugare a buscarte” (Isaías 26:8-9).

Si, el verdadero creyente declara: “En gran manera me gozare en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con
vestiduras de salvación, me rodeo con manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus
joyas.”(Isaías 61:10).

Todas estas cosas sucederán en ese día‖ (Isaías 4:1).

Pronto los justos juicios del Señor serán aparentes a todos, mientras él comienza a cortar la prosperidad. Y como “ese día” se aproxima,
muchos afirmaran estar casados con Cristo. Pero estarán apegados a él solamente en nombre. Trágicamente, de ninguna manera serán
suyos.

También vamos a ser testigos de una increíble escena de la parábola de Jesús:“Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se
durmieron.” (Mateo 25:5). Todas las vírgenes, tanto las insensatas como las prudentes, estaban dormidas. Cristo estaba describiendo
una iglesia durmiente justo antes de su regreso. Él advierte en Marcos:“Velad, pues, porque no sabéis cuando vendrá el señor de la
casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle
durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.”(Marcos 13:35-37).

Yo encuentro esta imagen en la parábola de Cristo difícil de comprender. ¿Cómo pueden estar durmiendo las vírgenes
prudentes? ¿Cómo puede ser que un siervo piadoso, quien se ha preparado para el regreso de Jesús por tanto tiempo, este dormido
mientras el Señor se acerca?

Fue entonces cuando comencé a ver la dura verdad de la parábola de Jesús. Yo recordé una profecía de Cristo que, en los últimos días,
una gran apostasía tomara lugar en la iglesia. Entonces recordé la amonestación de Pablo: “…que es ya hora de levantarnos del
sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.” (Romanos 13:11). La advertencia de
Pablo sugiere que justo antes del regreso de Jesús, un gran sueño caerá sobre muchos cristianos. Hasta los justos estarán en peligro de
dormirse.

Pablo también advierte: “Por lo cual dice: Despiértate, tu que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrara Cristo. Mirad,
pues, con diligencia como andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son
malos.”(Efesios 5:14-16). El apóstol nos anima, ―Despiértate, santo. No sean vírgenes durmientes. Sean sabios, y manténganse
vigilantes por el regreso del Señor.‖

No nos engañemos acerca de a quien Pablo se está dirigiendo aquí. El está hablándoles a “imitadores de Dios como hijos
amados” (5:1). El también dice: “Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Pues los que
duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan.” (1 Tesalonicenses 5:6-7).

LA PEOR INVERSION DE LA IGLESIA

La Palabra nos exhorta, Efe 5:15-20 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la
voluntad del Señor. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando
entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando
siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Muchos creyentes serán probados por su gran sopor. Ahora mismo, estamos viviendo en una hora oscura, donde la
medianoche rápidamente se aproxima. El regreso de nuestro Señor es inminente y está más cerca que nunca. Pero,
mientras miro a mi alrededor, veo a muchos creyentes cayendo en un sopor profundo. Ciertamente, a través de los años
este espíritu de sopor ya ha alcanzado a multitudes.

Considera a un hombre que dice ser cristiano. Este hombre rara vez si alguna vez ora. Sin embargo, el pasa horas ante su
televisor mirando deportes. El también tiene tiempo para aficiones, actividades de diversión, caza y pesca. Pero el
absolutamente no hace tiempo para el Señor.

Dios es misericordioso con este hombre. Lo bendice, lo prospera, y provee para su familia. Pero este mismo hombre quien
dice amar a Cristo ni siquiera puede tomar cinco minutos para ponerse de rodillas y decir, “Gracias, Señor.” Él está en
peligro de convertirse en un cristiano en nombre solamente.
Ahora piensa en una mujer que dice ser cristiana. Ella pasa horas hablando por teléfono con sus amigas. Ella saca tiempo
para ver su programa favorito por televisión; y pierde horas leyendo. Pero ella no tiene tiempo para intimidad con Jesús. Si
ora, es solo en ocasiones, cuando una crisis cae sobre su familia. Pero el Señor simplemente no está mucho en su mente.
Ella también está en peligro de convertirse en una cristiana en nombre solamente.

Tales creyentes no están preparados para el regreso del Señor. Con cada día que pasa, sus lámparas se están apagando. La
escasa relación que ellos tienen con Jesús está muriendo lentamente. Pero las Escrituras claramente advierten: “¿Cómo
escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?” (Hebreos 2:3).

EL CARÁCTER Y LA SANTIDAD SE EJERCITA EN VIDA

¿Para qué querrá el Señor a seguidores durmientes, tibios, y desinteresados en el cielo con El? ¿Por qué querrá a aquellos que
están avergonzados de El en la tierra, quienes están aburridos con las cosas de Dios, quienes no les importan la iglesia, el
compañerismo o la intimidad con Cristo? Nuestro propósito en el cielo será para adorar al Señor y servirle por siempre. ¿Cómo
puede alguno esperar gozar de la eternidad allí, si no pueden tolerar caminar con Jesús aquí?

Algunos pueden contestar, “Las cosas serán diferentes cuando muera. De repente, cambiare. El Señor me dará un corazón nuevo
en ese momento. Entonces, querré adorarle.”

Mi respuesta seria que la muerte no cambia nada. Serás conocido entonces como eres ahora. Y el carácter que posees aquí es
el mismo carácter que tendrás cuando estés ante el Señor. Si eres un holgazán ahora [siempre sentado en el sofá], tendrás el
mismo carácter entonces. Si mueres como un creyente a medias, un cristiano en nombre solamente, así es como serás revelado
en el día del juicio.

La Biblia dice que todos tenemos que presentarnos ante el asiento de juicio de Cristo. Cuando ese tiempo llegue, el Señor nos pedirá que
le demos cuenta de nuestra vida. Él demandara en saber cómo pasamos nuestro tiempo. ¿Cómo esperas contestarle? Él está anotando
todo lo que dices y haces aquí. No podrás negar nada cuando el abra el registro celestial. ¿Revelara su libro que tú casi no pensaste en
él? Puedes declarar, ―Bueno, yo sé que Dios me ama.‖

Yo contestaría, “Con toda seguridad él te ama. Y habrá muchos más como tú en ese día, a quienes el Señor ama. Pero él también
es un Dios de rectitud y justicia. Por esa razón su pueblo murió en rebeldía en el desierto en el Antiguo Testamento, aunque la
Biblia dice una y otra vez que Dios los amaba. El hecho es, ellos nunca permitieron que sus corazones fueran cambiados; y
muchos van por ese mismo camino.”

No mal entienda; Dios ama y tiene ansias por su pueblo arrepentido pero durmiente. Todo lo que él quiere de ellos es un corazón abierto
que escuche su voz y una pasión para oír de él. Pero, aun después que escuchan advertencia tras advertencia, muchos creyentes
verdaderos también ignoran al Señor y descuidan su regalo de salvación. En mi espíritu, escucho a Jesús decirle a tal gente: “No tan
solo me descuidan y han puesto a un lado toda pasión por mí; sino que ni siquiera piensan en mi. Ni siquiera soy un
pensamiento pasajero para ellos.”

He aquí una amante palabra de advertencia a todas las “vírgenes sabias” que han comenzado a dormitar.

Si pudiera expresar la tristeza de Dios, lo haría de esta manera: El Señor siente dolor por multitudes que una vez fueron
vírgenes sabias. En un tiempo, esta gente ansiaba su venida y diligentemente se preparaban para encontrarse con él. Estaban
completamente despiertos, sus corazones ardientes, sus mentes y almas llenas de pasión por Cristo. Pero al pasar el tiempo,
estas mismas vírgenes sabias comenzaron a alejarse de él lentamente. Después de tiempo, cruzaron una línea; y ahora se han
unido a la compañía de vírgenes insensatas que Jesús describe.

Puedes declarar, “Yo no soy una de las vírgenes insensatas. Admito, que no soy el testigo ardiente que una vez fui para Jesús.
Pero no me siento como que cruce una línea. Aun tengo amor en mi corazón por él. …Leo mi Biblia, asisto a la iglesia fielmente
y soy un cónyuge y padre dedicado.”

¿Pero, tienes ahora una pasión por Cristo? ¿Tienes hambre y sed por más intimidad con él? Confiesas amarle pero, ¿es amor frío o
tibio?

Si realmente eres una virgen sabia—si nunca has abandonado tu amor intimo por Jesús—considera esta advertencia de Proverbios: ―La
pereza hace caer en profundo sueño y la persona negligente padecerá hambre.‖ (19:5). Puede que no te consideres perezoso; pero
pereza es la palabra exacta para describir el lodazal espiritual de muchos cristianos que una vez estuvieron apasionados por Jesús.
La pereza los venció cuando comenzaron a permitir cosas insensatas y carnales en sus vidas que nunca antes hubieran permitido.
Mientras permitían estas cosas, gradualmente dejaron que su celo menguara. Y pronto estaban faltando a sus horas dedicadas a la
oración y devoción. Y poco a poco se convirtieron en creyentes lánguidos y tibios. Y al pasar el tiempo, cayeron en un sueño peligroso.

Pregunto, ¿Estas poniéndote perezoso en tu amor por la Palabra de Dios? ¿Has dejado de redimir el tiempo, sino que estás perdiendo
las horas en el ‗Internet‘ o delante del televisor? Atiende a las claras advertencias de las Escrituras: si te pones perezoso, cayendo en un
sueño espiritual, con el tiempo cruzaras la línea que nunca imaginaste que sucedería. Y te lanzaras a la compañía de las vírgenes
insensatas; serás entregado al sueño profundo. Y antes que te des cuenta, la llama en tu lámpara de preparación pestañeara y morirá.

Este asunto de cristianos durmientes ha estado ardiendo en mi espíritu por años hasta ahora. Ciertamente, creo que Dios esta
pronunciando el mismo mensaje a muchos otros pastores hoy, como él hizo a sus profetas antiguos. Pero las multitudes de los oradores
de Dios se han dormido, como las ovejas que están a su cuidado. Isaías describió lo que estamos viendo hoy, cuando clamo: “Sus
guardianes son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos son perros mudos, que no pueden ladrar; soñolientos y perezosos,
aman el dormir.”(Isaías 56:10).

Los cristianos en nombre solamente serán excluidos del propósito eterno que Dios tiene para ellos.

Las vírgenes insensatas no estuvieron presentes en la cena de bodas. Fueron excluidas completamente. La parábola de Jesús nos
ofrece una verdad clara que debemos aceptar: cuando el Señor llegó, solo aquellos que estaban preparados se les permitió estar con él.

Según la parábola: “Y a la medianoche se oyó un clamor:…” (Mateo 25:6). Mientras miro la escena en la iglesia hoy en día, no tan
solo veo a pastores perezosos y santos durmientes; también veo a cristianos enloquecidos por el placer quienes se están moviendo sin
temor y de cabeza a lujurias de todo tipo. Pero, a pesar de toda esta maldad y pereza, Dios no ha abandonado a su pueblo. Por el
contrario, él ha mandado a sus pastores fieles a advertir a gritos. Y este santo remanente de atalayas no será silenciado. A pesar de ser
burlados, escarnecidos y ridiculizados, estos siervos declaran el mensaje que arde en sus corazones a toda voz. “La hora es
medianoche; y el novio viene por su novia. Pronto Jesús estará a la puerta.

¡CRISTIANO, PREPÁRATE PARA ENCONTRARTE CON EL SEÑOR!”

Este es el clamor de la hora: “¡Prepárate!”¿Estás listo? ¿Has estado preparándote para encontrarte cara a cara con Jesús?

Sin embargo, la Biblia nos dice que se escuchara un segundo clamor. Todavía no escuchamos este clamor; pero pronto lo
escucharemos. Lo escucharemos mientras Dios ahora comienza a moverse en poder para atraer la atención del mundo descarriado. Y lo
escucharemos mientras vemos cumplirse las palabras de Jesús ante nosotros: “Los hombres quedarán sin aliento por el temor y la
expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra, porque las potencias de los cielos serán conmovidas.” (Lucas 21:26).

En lo profundo, todos en esta nación y a través de la tierra saben que la humanidad ha alcanzado una situación crítica. Existe un
conocimiento interior, una creciente intuición, que este mundo no puede seguir como va. Algo sobrenatural tiene que pasar. Debe haber
alguna clase de intervención de lo alto. Las señales a nuestro alrededor están apuntando a la pronta venida del Señor.

Ese día esta cada vez más cerca. Y mientras ese momento se aproxima, la oscuridad y el tumulto van a aumentar en la tierra. Los
fundamentos de cada sociedad serán sacudidos hasta su centro. Aun ahora, los judíos alrededor del mundo están gritando, “Nuestro
Mesías al fin viene. Podemos sentir que él esta a la puerta.”

¿ERES VIRGEN PRUDENTE O IMPRUDENTE?

Cuando el momento de la aparición de nuestro Señor finalmente llegue, este clamor se levantara de la iglesia durmiente:“¡Nuestras
lámparas se han apagado!”Muchos se darán cuenta que no tienen lo necesario para continuar. De repente, los fríos y tibios correrán de
un lado a otro, desesperados por ganar el tiempo perdido. Les rogaran a sus pastores, “Ayúdeme, no sé que hacer. Estoy muerto
espiritualmente. Por favor, dígame como enfrento esto.” Pero muchos de esos pastores estarán tan confundidos y perplejos como
sus ovejas.

Ya Jesús nos advirtió en su parábola: “Pero mientras ellas iban a comprar, llegó el novio;…” (Mateo 25:10). Las vírgenes prudentes
les habían dicho a las insensatas que compraran aceite para sí mismas. Pero mientras las insensatas se fueron, llegó el novio.
Cuando ese momento llegue, no tendremos tiempo para desarrollar el carácter de Cristo en nuestra alma. No tendremos tiempo para
desarrollar nuestros recursos espirituales. Y los durmientes se van a dar cuenta que no están preparados. Gritaran angustiados, ¡Estoy
vacío y seco! He perdido todo mi tiempo persiguiendo cosas necias. He malgastado mi vida por completo. El Señor esta apareciendo y no
estoy listo.

Cuando el novio cerró la puerta, las vírgenes insensatas se quedaron afuera, gritando, “Señor, ábrenos. Déjanos entrar.”Pero el novio
contesto, “De cierto os digo que no os conozco.” (25:12). Que prospecto aterrador. En ese punto, no se puede decir nada. No se
puede hacer apelación. El Señor declarara, “La puerta está cerrada.”

Aquí está la prueba en las propias palabras de Cristo que solamente los creyentes verdaderamente salvos serán incluidos en su boda.
Todos aquellos que trataron de echar mano del pecado en este mundo—quienes solo querían su nombre, pero no su amor—se quedaran
fuera.

AHORA DÉJAME DARTE LAS BUENAS NOTICIAS.

Las buenas noticias es que todavía hay tiempo.

REPRENDE Y RENUNCIA AL ESPIRITU DE ESTUPOR Y LETARGO EN TU VIDA.

Rom.13:11 Esto es aún más urgente, porque ustedes saben que es muy tarde; el tiempo se acaba. Despierten, porque
nuestra salvación ahora está más cerca que cuando recién creímos.

La puerta aún está abierta; y el mayor deseo del Señor es tenerte a su lado para la cena de bodas del Cordero. El te ama aun en tu
negligencia. Y si eres honesto, estarás de acuerdo con su Palabra: “Si, esta parábola me describe a mí. Me he puesto perezoso. No
quiero convertirme en una virgen insensata, y alejarme. Quiero estar listo mientras que el día del Señor se aproxima.”

Si quieres ser una virgen prudente o sabia, hay dos pasos que debes tomar. Son pasos sencillos, pero no pueden ser pasados por alto si
debes ser incluido entre las vírgenes prudentes:

1. Haz de Cristo el centro de tu pensamiento. Permite que el Señor este en todos tus pensamientos. Cuando te levantas por la mañana,
susurra su nombre. En la noche, mientras te vas a acostar, llama su nombre en tu mente y de rodillas.

“…todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay
virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” (Filipenses 4:8). Deja que este versículo sea la base de una oración
sencilla para ti a través del día. “Jesús, tú eres verdadero, honesto, justo, puro, bello. Tú eres mi Buenas Nuevas.”

Pablo escribe, “El Señor conoce los pensamientos de los sabios,…” (1 Corintios 3:20). Dios guarda todos tus pensamientos. Él sabe
cada vez que piensas en él. Así,
que dale todos tus pensamientos de ‗acción de gracias.‘

2. Ora a través del día, “Señor, ten misericordia de mí, un pecador.” Esta oración sencilla es el aceite para tu lámpara. Al hacer esta
oración diariamente es como comienzas a prepararte para encontrarte con el Señor. Le estas diciendo a Dios, “Padre, no soy digno de
ser llamado por tu nombre. Necesito tu misericordia. Me doy cuenta que no soy quien pensaba que era. Pensaba que era una
buena persona. Pero, cualquier migaja de bondad que yo tenga no me sirve de nada. Todo es trapo inmundo a tu vista. Yo sé
que no puedo ser salvo por mis buenas obras. Necesito tu gracia; me humillo ante ti ahora. Señor, ten misericordia de mí, un
pecador.”

Cuando el publicano primero hizo esta oración, Jesús dijo de él, “Os digo que este descendió a su casa justificado…” (Lucas 18:14).
En otras palabras, aquí tenemos a uno al cual Jesús le abrirá la puerta.

“…y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.” (Hebreos 9:28). Déjame hacerte
una última pregunta: ¿Estas buscando su regreso? ¿Ansias verle?

Arrepiéntete y determina buscar a Jesús con todo tu corazón, mente, alma y fuerza. El promete que si lo haces, de seguro lo encontraras.
El abrirá toda puerta para ti.

También podría gustarte