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Nutrición y diabetes
CARMEN GÓMEZ CANDELA, SAMARA PALMA MILLA
Conceptos clave
• Actualmente no existe evidencia para justificar dietas tan restrictivas como las que
se prescribían en el pasado, y se puede afirmar que el paciente diabético puede
seguir las recomendaciones nutricionales para una alimentación saludable de la
población general, si bien, con algunas particularidades.
(1) como el IG y la carga glucémica (CG) para facilitar el ajuste del tratamiento y el
Valero Zanuy MA, León Sanz M. control metabólico. Las recomendaciones en cuanto a proteínas no difieren de las
Nutrición en la diabetes Mellitus.
En: Tratado de Nutrición Ángel existentes para la población general, salvo en caso de que exista afectación de la
Gil. Tomo IV. Planas M, Álvarez
J, Culebras JM y col. (coords.).
función renal como complicación de la DM.
Panamericana. Madrid. 2010.
• Los pacientes con DM deben prestar atención a las grasas que toman, disminu-
(2) yendo las grasas trans y saturadas y favoreciendo el consumo de AGP, y especial-
Soriguer F, Goday A, Bosch- mente AGM, por lo general en forma de aceite de oliva.
Comas A y col. Prevalence of
diabetes mellitus and impaired • La modificación del estilo de vida, y más concretamente las recomendaciones
glucose regulation in Spain: the
Di@bet.es Study. Diabetologia sobre la AF deben hacerse siempre tras una entrevista clínica que nos permita
2012;55(1):88-93.
conocer las limitaciones que puede presentar el paciente, así como individualizar
todo el tratamiento nutricional.
diferentes en función de que nos refiramos a del calibre de los vasos afectados. Así, se deno-
DM1 o DM2. Así, la DM2 se relaciona estrecha- minan complicaciones microangiopáticas aque-
mente con la obesidad y el estilo de vida, y su llas en las que los vasos afectados son de pe-
incidencia y prevalencia aumentan con la edad. queño calibre, léase la retinopatía, la nefropatía y
La DM1 está menos ligada a factores ambien- la neuropatía diabéticas. Cuando las complica-
tales y su incidencia varía entre los diferentes ciones acontecen como consecuencia de la
grupos de población. A nivel nacional, dispone- afectación de los vasos de mayor calibre habla-
mos de datos de la Comunidad de Madrid, ex- mos de complicaciones macrovasculares, entre
trapolables al resto de comunidades autóno- las que se incluyen la ECV, la enfermedad cere-
mas, que estiman la incidencia de DM1 en brovascular y la arteriopatía periférica.
torno a 11 nuevos casos al año por cada
100.000 habitantes menores de 14 años. Se distinguen cuatro tipos básicos de diabetes:
(6) cárnicos, siendo preferible el consumo de los cereales que están en la parte más externa,
Gómez Candela C, Loria Kohen pescado, incluyendo el pescado azul, y las debemos comerlos más frecuentemente y en
V, Lourenço Y. Guía visual de
Alimentos y Raciones. Editores aves. Se recomienda un consumo moderado mayor cantidad que los que están en la parte
Médicos, SA. Madrid. 2007.
de lácteos, sobre todo quesos y yogurt. más interna, que debemos comerlos con mo-
• Como fuente de grasa fundamental se prefie- deración. En rojo están los alimentos de los que
re el aceite de oliva. se recomienda un consumo moderado y del
• C onsumo bajo pero regular de vino, en el mismo modo, los de la parte externa son los
contexto de las comidas principales. que podemos comer con más frecuencia y los
de la parte interna los que debemos comer oca-
En la Figura 1 se muestra la nueva rueda de los sionalmente.
alimentos, basada en lo anteriormente expuesto,
que se interpreta de la siguiente manera, en fun- Se ha estudiado la relación existente entre la
ción de sus colores: los alimentos dentro de la mayor adherencia a este patrón alimentario y
cuña color verde son aquellos que debemos co- la prevención de la ECV en sus distintas mani-
mer varias veces al día. Los alimentos en la cuña festaciones en el desarrollo de Alzheimer, neo-
amarilla son aquellos que debemos comer a plasias, etc., y la asociación, aunque no siempre
diario y, dependiendo de la posición que ocupen, puede demostrarse, tiene un sentido inverso,
los comeremos en mayor o menor cantidad. Así, esto es, a mayor adherencia, menor riesgo de
(3) elevar la glucemia plasmática tras ingerirlo con El concepto de CG de un alimento es quizá más
American Diabetes Association. respecto a un alimento de referencia como la intuitivo, y resulta de multiplicar la cantidad de HC
Diagnosis and classification of
diabetes mellitus. Diabetes Care glucosa o el pan blanco. Un alimento rico en HC de un alimento por su IG, aproximándose más al
2011;34:S62-S69.
de bajo IG, como los cereales integrales, eleva verdadero impacto que genera la ingesta de di-
en menor grado la glucemia postprandial, y, cho alimento sobre la variabilidad glucémica.
consecuentemente, la respuesta insulínica de
modo que, como resultado, el efecto glucotóxi- En la Tabla 2 se muestra la clasificación de los
co de la hiperglucemia sobre la célula b pan- alimentos según su IG y su CG.
creática y sobre otros tejidos del organismo
también disminuye, lo que se traduce en un Diferentes estudios epidemiológicos ponen de
mejor control de la DM y por tanto, en una estra- manifiesto que las dietas para inducir pérdida
tegia que puede contribuir a la prevención pri- de peso basadas en la administración de HC de
maria y secundaria de las complicaciones cróni- baja CG no sólo se asocian a pérdida de peso,
cas clásicamente asociadas a la DM. Manejar el sino también a una disminución del riesgo de
IG de los alimentos, sin embargo, resultó una padecer DM2, DMG, ECV, obesidad abdominal
práctica engorrosa para los pacientes, pues no y algunos tumores como el de páncreas, colon,
hay que olvidar que cada comida se compone mama y endometrio.
de varios alimentos que se interrelacionan entre
sí y se puede modificar la respuesta glucémica En diabéticos, la utilización del IG y la CG de los
en función de la velocidad del vaciamiento gás- alimentos se asocia a un mejor control metabó-
trico o de la técnica de preparación. Ello deter- lico, una reducción pequeña, pero significativa
minó la aparición de una idea más global que se de la HbA1c, mayores niveles de HDLc y menor
denominó CG. perímetro de cintura.
Alimento IG CG Alimento IG CG
Cereales de arroz 82 72 Pan integral 71 32,7
Cereales de maíz 81 70,1 Gominolas 78 72,6
Barra de muesli 61 39,3 Azúcar de mesa 65 64,9
Cereales integrales 42 32,5 Patata cocida 85 21,4
Berlina 76 37,8 Zanahorias 47 4,7
Pan blanco 70 34,7 Plátano 52 11,9
Uvas 46 8,2 Naranja 42 5
Kiwi 53 7,5 Helado 61 14,4
Piña 59 7,3 Yogur desnatado 27 5,3
Manzana 38 5,8 Leche desnatada 32 1,6
Pera 38 5,7 Leche entera 27 1,3
Sandía 72 1,2 – – –
CG: carga glucémica; IG: índice glucémico.
303
19. NUTRICIÓN Y DIABETES • MANUAL PRÁCTICO DE NUTRICIÓN Y SALUD
(8) DM2 y, en los sujetos obesos con DM2, produ- Por tanto, los suplementos de vitaminas y mine-
OMS report of the joint WHO/ cen un aumento de la insulina postprandial. rales en el paciente diabético se recomiendan
FAO Expert consultation on Diet
Nutrition and prevention of chronic Sobre el perfil lipídico, las grasas trans se aso- sólo cuando esté presente un déficit específico
diseases. Technical report series
n.º 916, 2003. http://whqlibdoc.
cian a incremento de las cifras de LDLc, reduc- de los mismos.
who.int/trs/who_trs_916.pdf ciones de HDLc y, por tanto, empeoran el perfil
de riesgo CV. Están claramente desaconseja- Alimentos especiales para diabéticos
(9)
Nutrition Recommendations
das. En la actualidad se desaconseja el consumo de
and Interventions for Diabetes: este tipo de alimentos, que en numerosas oca-
A position statement of the
American Diabetes Association. Las RD para pacientes con diabetes en lo que siones únicamente difieren del original en la
Diabetes Care 2008;31:S61-S78. respecta a la ingesta de grasas han sufrido mo- sustitución de la sacarosa por otro HC, como
dificaciones, al igual que los HC, a lo largo de la la fructosa, con menor respuesta glucémica
historia. El porcentaje del VCT reservado a las pero similar valor calórico. En otras ocasiones,
grasas no es estanco, y se ajustará en función se confunden con los productos light o bajos en
de los objetivos deseados, de forma que la calorías, en los que no necesariamente se ha
suma de HC y lípidos no supere el 80% del VCT. hecho alguna modificación sobre los HC sino
Se restringen las grasas saturadas por su po- fundamentalmente sobre el aporte graso. Se
tencial aterogénico a < 10% del VCT los AGP se precisa nueva y mayor evidencia científica al
permiten hasta el 10% y el resto se recomien- respecto.
dan en forma de AGM.
• Para la pérdida de peso tanto las dietas bajas para recomendar una ingesta superior a la de
en HC como las bajas en grasas han demos- la población general. (B).
trado ser eficaces a corto plazo (un año). (A). • Los azúcares-alcohol y los edulcorantes aca-
• La AF (150 minutos a la semana) y las modifi- lóricos son seguros si se consumen dentro
caciones en los hábitos de vida son compo- de los rangos recomendados. (A).
nentes importantes de los programas para la
pérdida de peso así como en las fases de Recomendaciones sobre la ingesta
mantenimiento. (B). de proteínas
• La cirugía de la obesidad se puede conside- • En los pacientes diabéticos con función renal
rar en los pacientes con DM2 e IMC > 35 kg/ normal no hay evidencia de que sea necesa-
m2, ya que se asocia a un mejor control me- ria la restricción de proteínas, por lo tanto, se
tabólico. Los beneficios a largo plazo en el mantiene la ingesta habitual (15-20% del
caso de pacientes prediabéticos siguen sien- VCT). (E).
do objeto de estudio en la actualidad. (B). • En los pacientes con DM2 la ingesta de pro-
teínas puede aumentar la respuesta insulínica
Recomendaciones sobre la ingesta sin que exista incremento de la glucemia
de hidratos de carbono plasmática, por lo que se recomienda no tra-
• Se recomienda un patrón alimentario que inclu- tar las hipoglucemias agudas y/o nocturnas
ya el consumo de frutas, vegetales, cereales con una toma de proteínas. (A).
integrales, legumbres y leche baja en grasa. (B). • Las dietas altas en proteínas no se recomien-
• La monitorización de los HC ingeridos bien en dan como estrategia para la pérdida de peso.
forma de raciones o mediante la implementa- Los efectos a largo plazo de una ingesta pro-
ción de estrategias de estimación permite lo- teica superior al 20% del VCT en pacientes
grar un mejor control glucémico. (A). con DM no se conocen. Aunque dichas dietas
• El uso del IG y CG puede añadir un beneficio se hayan asociado a pérdida de peso y mejo-
adicional sobre la cantidad total de HC. (B). ría del control glucémico, se desconoce si di-
• Los alimentos que contienen sacarosa pue- chos beneficios se mantienen a largo plazo
den utilizarse siempre y cuando sean tenidos y/o su repercusión sobre la función renal. (E).
en cuenta en el contaje final de HC y cubier-
tos con la dosis apropiada de insulina. Se Recomendaciones sobre la ingesta
debe, no obstante, moderar su consumo de grasas
para evitar el exceso calórico. (A). • Limitar el consumo de grasas saturadas a
• Como el resto de la población, los pacientes < 7% de las calorías totales. (A).
diabéticos deben consumir alimentos ricos • S e debería minimizar el consumo de AG
en fibra, si bien no existe evidencia suficiente trans. (E).
306
MANUAL PRÁCTICO DE NUTRICIÓN Y SALUD • NUTRICIÓN Y ENFERMEDAD
(8) • Se aconseja un consumo de colesterol < 200 • Prevención secundaria: el objetivo es optimi-
OMS report of the joint WHO/ mg/día. (E). zar el control metabólico y prevenir la apari-
FAO Expert consultation on Diet
Nutrition and prevention of chronic • Se recomiendan dos o más tomas de pesca- ción de complicaciones clásicamente asocia-
diseases. Technical report series
n.º 916, 2003. http://whqlibdoc.
do a la semana como fuente alimentaria de das a la DM.
who.int/trs/who_trs_916.pdf AGP n-3. (B). • Prevención terciaria: en sujetos con compli-
caciones de la DM en los que el objetivo del
Recomendaciones sobre el consumo tratamiento nutricional será prevenir la morbi-
de alcohol en pacientes diabéticos lidad asociada y la mortalidad.
• En el paciente con DM la cantidad debe limi-
tarse a dos bebidas diarias en caso de los Recomendaciones destinadas
hombres y una en las mujeres. (E). a la prevención primaria
• P ara disminuir el riesgo de hipoglucemias • En los sujetos con riesgo de desarrollar DM,
nocturnas la ingesta de alcohol debe hacerse los cambios en el estilo de vida que incluyan
siempre con comida, especialmente en los una pérdida de peso moderada (7% del
pacientes tratados con secretagogos o insu- peso corporal), AF regular (150 minutos a la
lina. (E). semana), estrategias dietéticas (como re-
• En pacientes con DM un consumo moderado ducción de la ingesta de grasas) para reducir
de alcohol no tiene un efecto directo agudo las calorías, pueden reducir el riesgo de de-
sobre la glucemia y la insulinemia, pero cuan- sarrollar la enfermedad y son por tanto, re-
do se toma conjuntamente con HC puede comendados. (A).
provocar hiperglucemia. (B). • Los individuos en riesgo de padecer DM2
deberían consumir FD en los niveles reco-
Recomendaciones sobre la mendados de al menos 14 g/1.000 kcal. (B).
suplementación de vitaminas y minerales • No hay suficiente información para concluir
• No hay claros beneficios asociados a la suple- que las dietas con CG baja disminuyan el
mentación con vitaminas y minerales de forma riesgo de DM. Sin embargo, debería incre-
sistemática en los pacientes diabéticos que mentarse el consumo de alimentos con IG
no presenten alguna deficiencia concreta. (A). bajo y ricos en fibra. (E).
• La suplementación rutinaria con antioxidan- • Los estudios observacionales muestran que
tes no se recomienda dada la falta de eviden- el consumo moderado de alcohol puede re-
cia para avalar su seguridad y eficacia. (A). ducir el riesgo de DM, pero los datos no apo-
• L os beneficios de la suplementación con yan el recomendar el consumo de alcohol en
cromo en pacientes con DM u obesidad no individuos en riesgo de DM. (B).
han sido claramente demostrados y por tan- • No existen recomendaciones nutricionales
to no debe recomendarse de forma sistemá- para prevenir la DM1. (E).
tica. (E). • Aunque hay datos insuficientes en la actuali-
La ADA establece asimismo en sus documen- dad sobre la prevención de DM2 en los jóve-
tos un grupo de recomendaciones destinadas a nes, es razonable aplicar las mismas que
la prevención(8): han demostrado ser eficaces en adultos,
siempre y cuando se cubran las necesida-
• Prevención primaria: el ON es prevenir la DM des nutricionales para garantizar un creci-
en pacientes con prediabetes, obesidad o miento y desarrollo adecuados en este gru-
síndrome metabólico. po de edad. (E).
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19. NUTRICIÓN Y DIABETES • MANUAL PRÁCTICO DE NUTRICIÓN Y SALUD
lípidos. Es por ello que a todo paciente diabéti- Cuando hablamos de cambios en el estilo de
co se le debe recomendar que modifique sus vida, nos estamos refiriendo básicamente a la
hábitos de vida, que reduzca la ingesta de gra- adquisición de unos hábitos de vida más salu-
sas saturadas, colesterol y grasas trans y que dables, y ello incluye el ejercicio físico, el cese
aumente la ingesta de omega-3, fibra y estero- de hábito tabáquico, la moderación en el con-
les vegetales; que controle su peso y que ponga sumo de alcohol y la puesta en marcha de un
en marcha algún programa de AF regular y dia- patrón alimentario que siga las pautas dietéticas
rio. Si no se consiguen los objetivos de control ya comentadas.
del LDLc con dieta y ejercicio físico se deberán
añadir hipolipemiantes, concretamente del gru- Ejercicio físico
po estatinas. Antes de recomendar la realización de ejercicio fí-
sico a un paciente diabético, hemos de conocer
Enfermedad renal qué tipo de AF realiza de manera habitual, las limi-
Conforme disminuye el filtrado glomerular se taciones que pudiera presentar (como edad, artro-
debe limitar la ingesta de proteínas y de ciertos sis, cardiopatía isquémica, enfermedad pulmonar
minerales como fósforo, magnesio, potasio y, obstructiva crónica). Asimismo, se debe conside-
en ocasiones, sodio. El aporte de proteínas en rar la posibilidad del riesgo asociado por hipoglu-
los primeros estadios de insuficiencia renal se cemias frecuentes o arritmias, por ejemplo.
establecerá en torno a 0,8-1 g/kg/día. En esta-
dios más avanzados se recomienda no superar En líneas generales recomendamos un ejercicio
los 0,8 g/kg/día. En líneas generales nunca se de tipo aeróbico-anaeróbico, de intensidad le-
recomienda un aporte inferior a 0,5-0,6 g/kg/día ve-moderada que se realice durante al menos
porque podríamos inducir un balance nitrogena- 30 minutos y con frecuencia mínima de cinco
do negativo. En caso de síndrome nefrótico, se días a la semana.
debe limitar la ingesta de proteínas como en el
caso de la insuficiencia renal añadiendo la can- En el caso del paciente diabético, el ejercicio
tidad de proteínas que se estén perdiendo por presenta una serie de posibles beneficios adi-
orina. cionales (mejora la captación de glucosa por
parte de los tejidos, incrementa el glucógeno
muscular y hepático), si bien de forma aguda,
4.5. Importancia de los cambios esto es, durante la realización del mismo, no
en el estilo de vida siempre se asocia a mejor control glucémico,
siendo generalmente necesario individualizar las
Los cambios en el estilo de vida son el primer pautas dadas a cada paciente.
paso, con o sin medicación asociada, de casi to-
dos los factores de riesgo CV, a saber, HTA, hiper- En los casos en los que la insulina forme parte del
lipemia, DM, sobrepeso y/o obesidad. En ocasio- tratamiento de la DM, se recomienda realizar
nes, si las modificaciones se llevan a acabo, determinaciones de glucemia antes del ejercicio,
podemos conseguir retrasar la necesidad de tra- durante y después con el objetivo de conocer el
tamiento farmacológico, o una disminución de la comportamiento de la glucemia frente a dicho
dosis del mismo y no infrecuentemente, estas ejercicio y a partir de ello, proceder a los ajustes
modificaciones son suficientes para alcanzar los necesarios tanto en la pauta insulínica como en la
objetivos deseados de control. toma de alimentos previa al ejercicio.
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19. NUTRICIÓN Y DIABETES • MANUAL PRÁCTICO DE NUTRICIÓN Y SALUD
En lo que respecta a la intensidad se recomien- riesgo de tener afectación cardiaca, más riesgo (4)
American Diabetes Association.
dan ejercicios de intensidad moderada, entre el de trombosis y neuropatía frente a los diabéticos
Standards of Medical Care in
55-79% de la frecuencia cardiaca máxima (fre- no fumadores. Diabetes 2011. Diabetes Care.
2011;34(suppl 1):S11-S61.
cuencia cardiaca máxima = 220 – edad en
años), y con respecto a la duración, se reco- (10)
mienda entre 20-60 minutos, de tres a cinco 5 • Aspectos prácticos de la Gómez-Candela C, Reuss
Fernández JM. Manual de
días a la semana. dietoterapia en el paciente recomendaciones nutricionales
con diabetes tipo 2(4,10,11) en pacientes geriátricos. Editores
Médicos. Barcelona. 2004.
Los ejercicios de intensidad elevada suelen ser
más hipoglucemiantes mientras que si la activi- 5.1. Primer paso (11)
Gómez Candela C, Viñals RJ.
dad es de corta duración y de intensidad muy Tratamiento Nutricional de la
elevada (por ejemplo, levantamiento de pesos) Lo primero que debemos hacer a la hora de Diabetes tipo 2 en Atención
Primaria. Raiz Pub Eds. Madrid.
es frecuente que se produzca una ligera hiper- planificar la estrategia nutricional en el paciente 2011.
glucemia al finalizar el ejercicio. diabético es conocer su patrón habitual de con-
sumo, para de esa forma poder individualizar las
El momento del día elegido para practicar ejerci- recomendaciones. Enfermedades como la ce-
cio también puede ser importante, por ejemplo, liaquía coexisten frecuentemente en pacientes
si lo practicamos a última hora del día es fre- con DM, por lo que debemos prestar atención a
cuente que se produzcan hipoglucemias noc- toda enfermedad o situación patológica que
turnas. Para evitarlas se suele recomendar dis- condicione o modifique en algún sentido la in-
minuir la insulina administrada cuando el gesta de nuestro paciente.
ejercicio tiene una duración superior a los 30
minutos. Otra estrategia útil consiste en incluir
una toma extra de HC en caso de glucemias 5.2. Segundo paso
normales-bajas antes del ejercicio o si la dura-
ción es superior a 30 minutos. Así mismo, debemos indagar sobre el tipo de
DM que padece, el esquema de tratamiento
En los pacientes con ECV asociada puede ser que tiene prescrito, así como de los posibles
de utilidad consultar al especialista en cardiolo- factores de riesgo CV asociados y las restriccio-
gía de referencia para de ese modo hacer una nes dietéticas que éstos hayan conllevado (limi-
recomendación ajustada a sus posibilidades. tación de la sal en hipertensos por ejemplo). A
los individuos tratados con insulina o secretago-
Tabaco gos de insulina, hay que entrenarlos especial-
Son numerosos los estudios que demuestran mente en el manejo de la dieta en situaciones
con altos niveles de evidencia la relación entre el especiales e intentar que regularicen sus hora-
tabaquismo y el incremento de la morbimortali- rios de comida y de AF.
dad en los pacientes con DM. El tabaco adquie-
re mayor capacidad nociva si cabe, pues la DM
se comporta como un importante factor de ries- 5.3. Tercer paso
go CV, relacionándose su consumo con la apari-
ción y desarrollo de numerosas complicaciones. El siguiente paso a dar consiste en definir las
Los fumadores diabéticos tienen 2-4 veces más necesidades energéticas (Tabla 4) y los objetivos
310
MANUAL PRÁCTICO DE NUTRICIÓN Y SALUD • NUTRICIÓN Y ENFERMEDAD
Energía Proteínas
Situación clínico-nutricional
(kcal/kg peso y día) (g/kg peso y día)
Normonutridos 30-35 1,0
Desnutridos 30-40 1,2
Desnutridos con estrés 30-35 1,5
Sobrepeso y obesidad 20-25 1
en lo que respecta al peso. Para ello debemos • Mejorar el patrón de alimentación y el estilo
indagar en el tipo, frecuencia e intensidad de la de vida. Para ello el paciente debería recibir
AF que realiza, pero también recoger datos unas recomendaciones nutricionales para
antropométricos de interés (peso, talla, IMC, una alimentación equilibrada y saludable.
circunferencia de la cintura y otros métodos • Conseguir o mantener un peso saludable. Para
para estimar el componente graso y la masa ello el paciente debería recibir unas recomen-
muscular). daciones nutricionales adaptadas a sus reque-
rimientos calóricos y una clara instrucción de
objetivos de pérdida de peso en el tiempo.
5.4. Tipo de recomendación • Permitir al paciente la flexibilización de su
a indicar menú, mediante la educación nutricional.
• Finalmente, es imprescindible adaptar las re-
Las recomendaciones que finalmente reciba el comendaciones nutricionales a las necesida-
paciente siempre deben dar cobertura a las des de cada paciente en función de la patolo-
cuatro siguientes cuestiones: gía asociada que presente, sus costumbres,
su cultura y su ciclo vital.