Ensayo Filosófico “La Libertad”

¿Qué es la libertad? ¿El ser humano es libre? La Real Academia Española lo define como:
“Una facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra y de obrar,
por lo que es responsable de sus actos” “Estado o condición de quien no es esclavo”
Al buscar definiciones o teorías sobre que es la libertad o si el ser humano es libre vemos
que hay filósofos que tienen conceptos mucho más específicos
Tal es el ejemplo del filósofo francés Jean Paul Sartre quien define a la libertad como
una falta de naturaleza, ya que poseer de esta implica que el conjunto de conductas
posibles están ya determinadas, y que estas, están restringidas o limitadas por su propio
ser. El hombre se crea en su esencia –dice Sartre– Como el hombre no posee naturaleza,
es lo que el mismo ha decidido ser, ya que para Sartre el hombre empieza siendo una
nada y se constituye a sí mismo a partir de sus proyectos. Por ello, es libre. Esta libertad,
sin embargo, es una condena. El hombre no puede no ser libre. Sartre lo afirma en su
frase: “el hombre está condenado a ser libre” entendida como que no podemos escapar
al designio de elegir entre una u otra opción, y esa elección será nuestra responsabilidad
frente al estilo de vida que llevamos.
Para Fromm liberarse significa en sentido positivo, el desatarse de condicionamientos
externos para lograr una finalidad en nuestra vida. Es la libertad del proyecto. Tener un
proyecto de vida requiere de esta libertad para elegir un camino, para realizarnos en
nuestra particular manera de proyectarnos en el mundo cultural.
El dilema de la libertad es que cuando más gana el individuo en márgenes de autonomía,
la posibilidad cada vez más cercana a la soledad y sobre todo a la soledad moral que es
la más grave; lo conduce a tener que decidir cuánto de su libertad está dispuesto a
resignar para poder convivir con los demás individuos. Fromm considera dos tipos:
libertad positiva y libertad negativa, entendiendo la segunda como autolimitación a
favor de la posibilidad del encuentro con los otros.
Desde el comienzo de su vida el hombre está obligado a elegir el curso de su acción y
esa exigencia provoca incertidumbre y angustia; toda elección implica un riesgo, la
posibilidad de equivocarse. La angustia, precisamente, nos revela nuestra condena a la
libertad.
Fromm nos ofrece el ejemplo del mito bíblico de la expulsión del hombre del paraíso.
"El mito identifica el comienzo de la historia humana con un acto de elección, pero
acentúa singularmente el carácter pecaminoso de ese primer acto libre y el sufrimiento
que éste origina. Hombre y mujer viven en el jardín edénico en completa armonía entre
sí y con la naturaleza. Hay paz y no existe necesidad de trabajar; tampoco la de elegir
entre alternativas; no hay libertad, ni tampoco pensamiento. Le está prohibido al
hombre comer del árbol del conocimiento del bien y del mal: pero obra contra la orden
divina, rompe y supera el estado de armonía con la naturaleza de la que forma parte sin
trascenderla."
La libertad es un acto de desobediencia, es el comienzo de la razón. El mito resalta el
sufrimiento de este acto de libertad; la angustia que produce tomar una decisión, correr
un riesgo, perder la otra oportunidad: la de no haber elegido o la de equivocarnos al
tomar la decisión.
Jaques Lacan señala que, ser un sujeto significa estar sujetado. Sujetado al deseo, a la
necesidad, al pasado, a la exigencia de proyectarme al futuro; cómo liberarnos de lo que
nos sujeta, porque lo que sujeta también nos sostiene: esto lo define como la
ambigüedad de la libertad.
El filósofo Immanuel Kant sostiene que con la razón teórica no se puede demostrar la
existencia de la libertad, pero al contrario, analizando desde el punto de vista de la razón
práctica si es posible defender la existencia de la misma. Al considerar que todo pasa
por necesidad natural y está sometido a la luz de la casualidad, si las personas, al realizar
sus acciones están determinadas por causas naturales, carecen de libertad y por lo tanto
no se puede atribuirles responsabilidad alguna y esto imposibilita una conducta moral,
al no poder distinguir entre el bien y el mal. Por lo que tomando en cuenta el concepto
de Kant, al igual que los que presentan Sartre y Fromm, no podríamos tener libertad sin
responsabilidad.
Si nosotros respondiéramos a la pregunta inicial, sin pensar mucho diríamos: “no tener
novio/a” “que nuestros papas no nos digan o reclamen nada” “poder hacer lo que
queremos y cuando queremos” “cumplir los 18 años y ser mayor de edad”. Al querer
esto pensamos que tener esa “libertad” está relacionada con no tener responsabilidades
ni tener que rendirle cuenta a nadie.
Sin embargo, al analizar las definiciones que sostienen los anteriormente mencionados
filósofos acerca de que es la libertad o ser libres nos damos cuenta de que cuanta más
libertad tenemos mayor es la responsabilidad al tomar decisiones o realizar ciertas
acciones.
Al reflexionar acerca de que es la libertad, pensamos que si somos libres, pero depende
de qué tipo de libertad se considera y en circunstancias, por ejemplo si hablamos de
libertad de expresión podemos tomar el caso del Periodo de la Dictadura Militar en
nuestro país en el año 1976 en el cual no se podía protestar, publicar, o actuar en contra
del Gobierno de Facto, ya que se reprimía cualquier tipo de libre expresión
En conclusión, si somos, libres pero como informa Sartre en un artículo de Situaciones:
“La libertad es una, pero se manifiesta de diversas maneras, según las circunstancias”