Está en la página 1de 11

VEJEZ

EROTICA:
nuestra forma de hablar de la vejez mantiene, sin embargo, un estilo medicalizado o asociado
a la salud.

el erotismo en la vejez aparece marcado por un rasgo: el silencio. O incluso aparece marcado
por el chiste, que, desde una perspectiva freudiana, surge como síntoma de lo reprimido, lo
cual reafirma el estigma antierótico que pesa sobre la vejez.

Representación de la ancianidad más positiva: (La catedra coincide)

 En nuestras sociedades, la noción de edad, así como la de género, se han vuelto menos
relevantes a la hora de definir actitudes sociales

¿Por qué no vinculamos al goce y la vejez?

 Diversos mecanismos de poder que han ido modelando y estableciendo limitaciones y


habilitaciones en el ejercicio de los goces, han incidido fuertemente no sólo en los
modos de viven-
 ciar y construir lo erótico, sino también en las formas de esta-
 blecer una estética del amor y de definir un cuerpo abierto o cerrado a las expectativas
del otro.

¿Sexualidad o erotismo?

 Situar el eje en el erotismo, y no en la sexualidad, responde a una consideración más


abarcativa de la cuestión.
 la sexualidad" se planteara como una suma de capacidades o disca-
 pacidades físicas y psicológicas. El erotismo, en cambio, abre un área más amplia, que
incluye tanto el deseo como el amor, o las múltiples variaciones en las que éste se
transmute.
 El erotismo es esa infinita variedad de formas

 basadas en una constante invención, elaboración, domes-
 ticación y regulación del impulso sexual
 Rochefoulcauld (1969) sintetizaba provocativamente esta
 ficción: "Hay gente que no habría estado jamás enamorada
 si no hubiera escuchado hablar del amor".

Las historias sobre la erótica en la vejez:

 En Occidente ha habido pueblos que no tomaron esta

 etapa vital como una limitación, mientras que otros encon-


 traron en la edad un borde preciso.
 ¿Existieron espacios en Occidente para una eró-
 tica de la vejez, o si sólo pudo crearse una antierótica para esta etapa de la vida.

La lectura desde la posgerontología:

 Este libro parte de la consideración de la existencia de


 una política de edades que organiza el concepto de vejez y le asigna una s1.gnificación
determinada.
 La posgerontología2 plantea un estudio político, cultural y ético del envejecimiento
humano, y es la perspectiva que utilizamos como marco de referencia para reflexionar
acerca del erotismo y su relación con la edad. La posgerontología se ubica, en un plano
teórico, en el marco de los Estudios Culturales, ya que en primera instancia se propone
dar cuenta de un fenómeno específico que remite a una narrativa social y a un
momento histórico en el cual operan las políticas de edades.
 Pensar políticamente la gerontología tiene como base

 ideológica la reflexión crítica y la transformación de los mo-
 delos de sujeción de la vejez y de los dispositivos etarios.

1-“No es bueno que el hombre este solo” – El pueblo judío

 Los relatos bíblicos coinciden en destacar lá


 nobleza y el carácter venerable de los ancianos, tanto más
 respetables cuanto más avanzada sea su edad. El modelo es
 el del patriarca, cuya longevidad es señal de la bendición
 divina; pero tal bendición podría tornarse en cólera si éste
 no cumpliera con los deseos de Dios, lo cual traería como
 consecuencia un envejecimiento negativo.
 La sexualidad no se veía necesariamente coartada por
 el paso del tiempo o por atributos asociados a este hecho,
 como la belleza o la fuerza.
 La Halajá (Ley judía) enseñaba que las personas

 débiles, viejas o estériles debían casarse, aun cuando no exis-
 tiera para ellas la posibilidad de tener hijos.
 El rabino estadounidense Gold sostiene que existían dos

 justificaciones para la sexualidad en el judaísmo: la "repro-
 ducción" y la "compañía", siendo esta última la más poderosa.

 Por ello, considera que la afirmación de Dios "No es bueno
 que el hombre esté solo" era más importante que el precepto
 "creced y multiplicaos".
 Por su parte, el rabino Blech (1977)

 enfatiza lo anterior al postular que el judaísmo no sólo reco-
 mendaba compañía, sino que también la demandaba para

 cumplir con los mandamientos bíblicos.
 Sin embargo, otras lecturas dentro del judaísmo encon-
 traban mayores limitaciones en la sexualidad al asociarla

 con la disciplina y la reproducción. Aquellos que cuestionaban
 esta postura consideraban que tales criterios se vinculaban

 con las influencias cristiana y musulmana en el propio ju-
 daísmo, lo cual se evidenciaba.
 Un hijo en su vejez: La historia de Sara

 Años antes de concebir a Itzjak, Sara, esposa de Abra-
 ham, creyendo que ya no podrá ser madre, entrega a su sierva

 Hagar a su marido para que le dé un· hijo. De esta unión nace
 Ismael. Luego, Dios le promete que podrá concebir, y alos
 90 años Sara da a luz a Itzjak. Si
 bien, como se hace visible en la historia de Sara, el texto da
 cuenta de estos rasgos de la vejez, también se destaca la
 fuerza moral y espiritual de esa etapa de la vida.
 La idea de que "no es bueno que el hombre esté solo"

 incidía profundamente en las concepciones acerca de la ne-cesidad de tener una
pareja en cualquier momento de la vida,

 por lo que la sexualidad no se hallaba restringida a la pro-
 creación, al precepto de "creced y multiplicaos", sino que

 también aparecía en un sentido de compañía.
 Por último, la noción de un origen asociado a una pareja
 de viejos supone una expectativa socialmente aceptada no
 de la procreación -ya que en eso consistía el milagro-, pero
 sí de goce erótico.

2-"No está bien visto amar con la cabeza llena de canas" - Griegos y romanos

 A diferenciá de lo que ocurre en la cultura judía, en la



 grecolatina se abren una serie de dicotomías o tensiones pola-
 res en relación con lo erótico en la vejez, que luego recorrerán

 la visión del tema en Occidente.
 Las representaciones del cuerpo del viejo se anudaban a
 las de la muerte a través de la imagen corporal, en tanto
 que las metáforas sobre él no aludían a una figura visible o
 identificable, sino que remitían a indicios de un cadáver o a
 alguien irreconocible.
 La aparición de la vejez femenina surgía en distintas obras
 como amenaza de la virilidad, pero a la vez se le daba un

 curso posible por la vía del sexo oral.
 La otra manifestación de la mujer en la vejez era la de
 aquella que no comprendía los límites que la propia edad le
 indicaba, es decir, la que pretendía continuar siendo bella y
 gustar de los vinos, o sea, de los signos del placer.
 Temores de
 los cuales esta cultura parece haberse protegido mediante
 un rechazo a la erótica en la vejez. Por otro lado, hallamos
 que la asimilación del cuerpo anciano al cadáver generaba
 un claro rechazo desde el punto de vista erótico, lo cual nos

 permite comprender por qué resultaba predominante el repu-
 dio por la fealdad de los viejos. La belleza parecía funcionar

 como un velo que ocultaba lo más humano del hombre, su

 ser efímero, lo que abría una fuerte polarización entre lo jo-
 ven y lo viejo, en una clara analogía entre el cuerpo de los dioses

 (quienes no envejecían ni morían) y el de los hombres.

3-"Los hielos de la vejez" - Los primeros cristianos:

 Según lo expuesto, podemos concluir que la limitación


 cristiana hacia los placeres físicos en la vejez se asentaba,
 por un lado, en la concepción platónica que consideraba que
 los ancianos debían retirarse de tales placeres y consagrarse
 a la purificación del alma.
 Por otro lado, se basaba en el carácter de alta valora-
 ción de esta etapa de la vida de acuerdo con la interpretación

 judía, aunque al modo cristiano, que imponía una serie de
 demandas de virtud y de mayores exigencias respecto de otras
 edades, entre las cuales figuraba el abandono del erotismo.
 La noción de anciano propia del judaísmo pasó
 a constituirse en una demanda de control y disciplina moral,
 que no se encontraba en la formulación original.
 Por otro
 lado, hallamos una serie de concepciones griegas y romanas
 acerca de la idea de cuerpo como prisión, así como de los

 significados atribuidos al cuerpo feo de los viejos, aunque aho-
 ra considerados desde una visión que lo entiende como

 producto del pecado.
 Vejez como marca del pecado original

4-Entre la sexualidad, la locura y la muerte - Medicalización de la vejez en el siglo XIX y primera


mitad del XX (siglo 19 y mitad del 20):

 Entre las representaciones sociales y científicas más des-


 tacables del siglo XIX, hallamos una perspectiva medicali-
 zada de la vejez que fue modificando las lecturas tradiciona-
 les y angostando los ángulos desde los cuales se la concebía

 previamente. La vejez fue atravesada por el microscopio,

 como señalaba S. Katz, y se estableció una diferencia esen-


 cial entre los cuerpos "normales" (jóvenes) y los "patológi-
 cos" (viejos). La perspectiva victoriana de la salud y la en-
 fermedad construyó ideales opuestos, regidos por una nor-
 mativización moral de ambos estados.
 Otra característica de la época es la asociación entre el
 cuerpo del viejo y su psicología. Éste aparecíaregulado por

 la carencia energética o libidinal, o por cambios que lo lleva-
 ban a una ausencia de control de sí mismo y sus actos. De

 ahí la necesidad de un cuidado riguroso del cuerpo y de la
 salud, ya fuese a través del control médico o de las prácticas
 de ejercicio físico.
 La vejez presentaba riesgos asociados a la pérdida de
 energía corporal, a la perversión sexual o al egoísmo. Ello
 implicaba un alto nivel de represión moral para los viejos,
 tanto en la disposición de sí mismos como en el control que
 los demás les demandaban.
 En este sentido, la senectud fue aso-
 ciada a la incapacidad, al deterioro y a la presencia de la

 muerte en el propio cuerpo.
 Esta presencia remarcaba anti-
 cipadamente la falta de fuerza o interés por todo aquello

 referente a la vida, la desexualización o la sexualidad peli-
 grosa, o bien el retorno libidinal que anticipaba el no deseo

 propio de la muerte.
 Se destaca la posición de Stekel, quien se enfrentó al

 discurso imperante en su época acerca del supuesto benefi-
 cio de la moderación y la abstinencia sexual para preservar

 las fuerzas y alcanzar con ello la vejez, y propuso exacta-
 mente lo contrario al considerar que la sexualidad se atrofia

 si no se la practica.

5. "Codiciosos, malhumorados y habladores" - Descripción de la vejez y los viejos en los inicios


del psicoanálisis

 La relación del psicoanálisis con la vejez debe ser ana-


 lizada de acuerdo con su contexto sociohistórico, a fin de

 comprender el origen de muchas de sus nociones. En este


 sentido, la biología tuvo una importancia central, ya fuese
 en la consideración de la incapacidad físico-libidinal del

 sujeto frente al deseo sexual, de las regresiones que per-


 turbaban la relación con el objeto de deseo, o de la percepción

 de un psiquismo desbalanceado por la pulsión de muerte,


 situación que lo llevaba a una vivencia de inorganicidad y
 de rechazo social.

 Unas décadas más tarde, el psicoanálisis fue reformu-


 lando algunas de las concepciones que habían dejado fuera

 del análisis a esta población, aunque en ciertas líneas actua-


 les muchos de estos conceptos continúan vigentes.

¿Revolución sexual en la vejez? Desmitificaciones y continuidades


TEORIAS Y PERSPECTIVAS SOBRE LA IDENTIDAD EN
LA VEJEZ:

Cada una de estas teorías intenta explicar los cambios a nivel de la identidad que se realizan en
la vejez.

La teoría de la actividad
Propugna el concepto de actividades u ocupaciones en el desarrollo la vida. Dichas actividades,
de realizarse con éxito en cada etapa, brindarían felicidad, de fracasar o no ser realizadas,
producirían infelicidad y reprobación social. Se asume que la forma en que pensamos sobre
nosotros mismos está relacionada con los roles y actividades en los que estamos inmersos

Toman dos hipótesis centrales (Hooyman y Kiyak, 2002):

 las personas viejas y activas se encuentran más satisfechas y mejor adaptadas que
aquellas que son pasivas;
 y las personas viejas pueden sustituir las pérdidas de roles, por otros nuevos, para
mantener su lugar en la sociedad.

Lemon, Bengston y Peterson (1972) entendían que cuanta más actividad, mayor satisfacción
vital se producía, y para ello describían tres tipos de actividades:

1. la informal, con amigos y vecinos;


2. la formal, como participar en grupos voluntarios o socio-recreativos; y
3. la solitaria, que se realiza de forma independiente, como cuidar la casa o el ocio.

Hoy existen críticas a este modelo, que podríamos considerar hegemónico, ya que la noción de
actividad se ha convertido muchas veces en una suerte de demanda generalizada y poco
específica.

La teoría de la desvinculación:
Esa teoría representa la primera tentativa que, de forma comprehensiva, explícita y
multidisciplinar, trata de explicar el proceso de envejecimiento con base en los cambios en las
relaciones que se producen entre el individuo y la sociedad destacan la disminución de
contactos sociales que ocurren con la vejez. Consideran que existe una retirada gradual y
natural de los contactos sociales y que este sería un proceso lógico y universal de adaptación a
las nuevas circunstancias vitales y a sus mermadas capacidades sensorio-motrices. Este
proceso sería, por lo tanto, deseable y normal.

Según esta teoría, la retirada social "está acompañada o precedida por una preocupación
creciente por el yo y por una disminución en la inversión emocional en las personas y los
objetos del ambiente.

La desvinculación tendría tres factores fundamentales:


1. El primero, y uno de los más importantes, la pérdida de roles al cambiar la posición del
individuo en la sociedad, por ejemplo con la jubilación.
2. El segundo, de orden más psicológico, es definido por Kalish (1977: 64) de esta
manera: "Con el aumento de la conciencia de que el futuro es limitado y que la muerte
no solo es inevitable, sino que está cerca, el viejo quizás se centre más en sí mismo y
lo que es extremadamente importante para él, dejando aparte lo que no es
importante".
3. El tercero es de orden biológico, ya que se asume que la pérdida de las capacidades
sensorio-motrices no permitiría mantener determinado nivel de actividades.

Es relevante destacar que los autores consideraban que este retiro tenía fines adaptativos
tanto en lo individual como lo social, ya que permitía un recambio generacional a nivel
socioeconómico. La desvinculación era considerada funcional, tanto para el individuo como
para la sociedad.

Esta teoría recibió muchas críticas, tanto a nivel científico como ideológico, ya que finalmente
propendería a la segregación de este grupo poblacional. Los teóricos de la actividad, y
especialmente aquellos que venían del interaccionalismo simbólico (Rose, 1964), hacen
referencia a las idílicas e irreales cualidades del argumento de la desvinculación. También
evidenciaron que las desvinculaciones resultan ser más un producto de demandas sociales y de
políticas sociales de exclusión por edad.

Teorías del control personal


El sentido de la acción y el control sobre los objetivos.

Las pérdidas de control en lo físico, cognitivo y social se pueden incrementar con la edad, y por
ello, para optimizar la relación de ganancias y pérdidas, y mantener el bienestar subjetivo y la
satisfacción vital, la gente intenta ajustar los objetivos de manera acorde a sus capacidades.

Este modelo distingue dos procesos:

1. El primario se refiere al control que se ejerce sobre las conductas que son anheladas,
produciendo con ellas efectos o eventos en el mundo externo. Este control se centra
en la comprensión acerca de la relación existente entre las acciones realizadas para
modificar el mundo externo y los cambios efectivamente sucedidos. El control
primario tiene una forma invertida con relación con la edad, ya que la posibilidad de
ejercer control sobre el ambiente aumenta desde la infancia a la mediana edad y
decrece a medida que se envejece.
2. El secundario se refiere a la manera en que se modelan los estados cognitivos,
motivacionales y emocionales ante los fracasos en los controles primarios. Dichas
estrategias incluyen el cambio en el nivel de aspiraciones, la negación y la
reinterpretación de las metas, lo cual permite adaptar o acomodar sus propias metas,
deseos y creencias para ajustarse a la situación presente. La capacidad de controlar y
hacer cambios en el propio sujeto aumenta a medida que la edad avanza.

Por esta razón, las pérdidas de control primario se compensan con el control secundario:

Brandtstadter y Greve (1994) consideran que la idea de un proceso de envejecimiento


positivo es posible mediante el uso de la asimilación y la acomodación, ya que permite que
se produzca el relevamiento de objetivos y deseos pertenecientes a otras etapas de la vida
más temprana por otros más compatibles con las habilidades actuales, sin tener que
confrontar sus objetivos con limitaciones tanto cognitivas como físicas.

- la asimilación fue definida como "la persecución tenaz de objetivos". ya que se


caracteriza por acercarse e intentar lograr la meta propuesta.
- la acomodación, a la que se denomina "ajuste flexible a las metas" se activa cuando
existe una excesiva discrepancia entre nuestras situaciones y nuestras metas.

Brandtstadter y Greve (1994) consideran que, a medida que el sujeto envejece, utiliza menos
estrategias de asimilación y más de acomodación, y que en ello reside la habilidad para
mantener un sentido positivo del sí mismo.

Los mecanismos de asimilación y acomodación se activan según tres criterios (Triadó y Villar,
2007):

1. Importancia de las metas: según la relevancia que tenga para el sujeto se activará uno
u otro proceso.
2. Percepción del control: en la medida en que el sujeto entienda que una meta es más o
menos alcanzable, establecerá estrategias más asimiladoras, y buscará alcanzarlas, o
más acomodaticias, y las abandonará.
3. Significados paliativos: el valor de ciertos roles o bienes sociales, si no se presentan
como hegemónicos ycentrales para el sujeto, dan lugar a estrategias de acomodación.

La acomodación: flexible aparece como el recurso más importante asociado al envejecimiento,


en tanto se constituye en una estrategia de adaptación, sin perder aspectos que resulten
prioritarios del sí mismo.

Según este modelo, la adultez exitosa o positiva se produce cuando se acomodan los objetivos
a las capacidades que el sujeto tiene según la edad en la que se encuentra y las habilidades
que posee en ese momento.

La Teoría de Ja Selectividad Sodoemocional (TSS)


El principio rector de esta teoría es que la gente considera el tiempo que tiene por delante y
fija sus metas de acuerdo con esto. Cuando el tiempo se percibe como algo

abierto, son más importantes las metas relacionadas con el

futuro y con la información, mientras que, cuando el tiem-

po se lo percibe como más limitado, las metas emocionales

se vuelven más importantes y las personas prefieren interac-

tuar con quienes mantienen relaciones más estrechas. Esta


hipótesis que ha sido testeada tanto con personas mayores

como con personas de otras edades que por diversas razo-

nes entendían que el tiempo de vida era finito.

En la mediana edad y la vejez, se volvería menos impor-

tante la búsqueda de información y más central las metas

emocionales. Por esta razón, los objetivos se centran en

adquirir satisfacción emocional en el contexto de relaciones

interpersonales gratificantes, manteniendo una vida emo-

cional positivamente.

Este cambio podría explicar la

reducción en la red social, no como el resultado de una pér-

dida, sino de un 'cambio motivacional en las metas sociales.

Cuando el tiempo se vive como limita-

do para hacer lo que se considera primordial, no hay tiem-

po para perder con personas distintas a las allegadas.

Los clínicos e investigadores creen con frecuencia que

!xisten mayores tasas de depresión con la edad, pero la evi-

dencia empírica no apoya esta hipótesis. Existen bases para

-reer que hay mayor número de síntomas depresivos en la

vejez, pero estos parecen deberse más a enfermedades ter-

minales que a la edad. Por otro lado, los adultos mayores

parecen tener tasas más bajas de todo tipo de psicopatología

qne los demás grupos de edad.


Las teorías del sí mismo
Este conjunto de teorías enfatiza los modos en que un

sujeto negocia los desafíos del sí mismo y la habilidad para

organizar las experiencias de la vida, al intentar explicar la

estabilidad y la maleabilidad a través del tiempo y las situa-

c10nes.

También podría gustarte