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ASPECTOS GENERALES DE LA HORTICULTURA EN ECUADOR

INTRODUCCIÓN
La horticultura en el Ecuador ha crecido paulatinamente a partir de la década de
los años 90, debido a que los hábitos alimenticios de la población han cambiado
positivamente hacia un mayor consumo de hortalizas en su dieta diaria y a las
exportaciones de algunas hortalizas como el brócoli, el espárrago, la alcachofa;
adicionalmente se está desarrollando la industrialización de algunos productos
hortícolas, orientados al mercado externo (FAO, 2004).

La actividad hortícola en el país es muy variada, tanto por sus particulares


sistemas de producción primaria, como por la formación estructural de las
cadenas agroalimentarias en el país. Las hortalizas ofrecen una alternativa muy
clara para los agricultores medianos y pequeños por su gran cantidad de
productos, lo cual permite una mayor seguridad en la comercialización para
aprovechar los diferentes nichos de mercado en forma paralela.

La horticultura ecuatoriana está concentrada básicamente en la sierra, tanto por


sus condiciones edáficas, climáticas y sociales, como por las técnicas y sistemas
de producción aplicadas; en general la agricultura para los pequeños
productores, tiene una tipología de carácter “doméstico”, por ser cultivos que se
producen en la huerta, por la utilización de mano de obra familiar, y por su ciclo
corto y, porque son para autoconsumo y sus producciones remanentes permiten
acceder a los mercados locales. Para el caso de medianos y grandes
horticultores, sus producciones están orientadas hacia la agroindustria y a los
mercados internos y externos del país (FAO, 2004)
Sin embargo, de ello, la literatura local existente es escasa y la tecnología
desarrollada por los productores en el cultivo de hortalizas no ha sido registrada.
Por otra parte, las semillas que utilizamos vienen principalmente del continente
europeo por lo que la literatura que se tiene es de países como Francia, España,
y si bien es una guía, obviamente no se ajusta completamente a las condiciones
y necesidades del país y la región andina.
La horticultura está principalmente en la sierra, con una participación del 86 %,
el resto en la costa ecuatoriana 13%, y, en el oriente (1%). Las provincias
productoras que destacan son: Carchi, Imbabura, Tungurahua, Chimborazo,
Pichincha y Cotopaxi (FAO, 2004), por lo que el presente estudio se centró en la
experiencia productiva de estas provincias.

IMPORTANCIA DE LA HORTICULTURA
El Ecuador dispone de condiciones ambientales favorables para el cultivo de una
infinidad de especies vegetales que pueden ser consideradas como hortalizas
tanto en la Sierra como en la Costa. Al disponer de una ecología favorable, es
obvio, que el cultivo o explotación de las hortalizas represente para el país un
rubro de gran importancia en la estructura de la producción alimentaría. En
cuanto se refiere a la alimentación humana las hortalizas juegan un papel
fundamental. Ellas constituyen el cuarto grupo de alimento por su alto contenido
vitamínico y mineral. Al haber una sobreproducción de hortalizas existe la opción
de reducir las posibles pérdidas orientándoles a la agroindustria, que utiliza como
insumo a estos vegetales para la preparación de elaborados, que, a más de
servir para entregar productos de alta calidad al consumidor, utiliza mano de
obra. La explotación hortícola a más de tener una excelente demanda en los
mercados locales proyecta tipos de cultivos no tradicionales hacia el gran
mercado internacional.

Se vienen realizando una serie de investigaciones tendientes a generar


tecnologías de producción agrícola apropiadas a la realidad de nuestros
productores, que permitan obtener alimentos frescos, de buena presentación y
sabor, nutritivos, saludables, fáciles de consumir, sin residuos químicos, ni daños
por insectos y enfermedades.

LA HORTICULTURA EN EL ECUADOR
Según estadísticas del proyecto para la Reorientación del Sector Agropecuario,
del Ministerio de Agricultura y Ganadería, en el Ecuador, se dedican en la
actualidad alrededor de 40 000 hectáreas al cultivo de hortalizas. Siendo las de
mayor importancia por área sembrada las siguientes: cebolla colorada 7 920 ha,
tomate riñón 7 560 ha, cebolla blanca 4 230 ha, sandía 3 860 ha, melón 3 430
ha y zanahoria amarilla 2 800 ha. Por volúmenes de producción sobresalen el
tomate riñón 89 866 t/año, sandía 50 642 t/año, cebolla colorada 42 042 t/año,
melón 35 984 t/año, zapallo 25 350 t/año y zanahoria amarilla 22 274 t/año. (
tomado del libro de agricultura orgánica ). Los sectores donde más se producen
hortalizas se encuentran ubicados en las provincias de Imbabura, Pichincha,
Tungurahua, Chimborazo y Azuay. En la Sierra, Manabí, Guayas y El Oro en la
Costa.
La mayor parte de la producción hortícola se dedica al consumo local, mientras
que en menor cantidad se expende en los mercados de los países vecinos:
Colombia y Perú. También tienen demanda en el mercado de los Estados Unidos
de Norteamérica, donde son preferidas por los consumidores (Agricultura
orgánica).Según estudios realizados por el Ministerio de Salud Pública, se ha
logrado determinar que en el país a pesar de los importantes avances que se
han logrado en el control de desórdenes por deficiencias de yodo, se constatan
aún deficiencias de otros micronutrientes, especialmente el hierro y la vitamina
A, que continúan siendo un importante problema de salud pública, afectando con
mayor severidad a ciertos grupos poblacionales de alto riesgo biológico-social.

Esta situación a criterio de los especialistas se debe principalmente a las dietas


deficientes que consume diariamente una buena parte de la población. Los
micronutrientes antes aludidos, se encuentra en buena parte en las hortalizas y
frutas frescas, cuya presencia es escasa en la alimentación de la mayoría de los
sectores populares, por lo que se deduce que debe incentivarse su producción y
consumo. Por otra parte, el mercado internacional, comienza a interesarse en la
producción hortícola nacional y ya son algunos los productos de este tipo que
han comenzado a exportarse con buenos auspicios, tal es el caso del espárrago,
brócoli, lechuga miniatura, cebolla, ají picante y melón, entre otros. Ante esta
situación halagadora para los productores tanto el mercado local como el
internacional reclaman sobre todo calidad de los productos, entendiendo a ésta
como integridad de nutrientes, no contaminación por agrotóxicos, buena
presentación y buen sabor. Para alcanzar los parámetros exigidos por los
mercados y por ende en beneficio de la salud de los consumidores, y del
mejoramiento de los ingresos de los productores, la alternativa tecnológica de la
producción se encuentra en la práctica de un buen manejo de los cultivos, cuya
propuesta asegura la obtención de productos de óptima calidad, en este caso de
hortalizas.

LA HORTICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN
La desnutrición es uno de los graves problemas de salud pública que en la
actualidad afrontan los países de América Latina y particularmente el Ecuador.
Motivos de orden social, económico, político, técnico, entre otros, han contribuido
para que la situación alimentaría en el país se vaya agravando en forma
paulatina. El panorama se torna aún más sombrío, cuando estudios realizados
en el Ecuador, demuestran que 60 de cada 100 personas enfrentan problemas
de desnutrición, y 40 de cada 100 personas son niños menores de cinco años o
de edad escolar y madres embarazadas (Agricultura Orgánica). La gravedad de
la desnutrición en la población infantil no se mide únicamente en relación con la
mortalidad. El daño producido por la desnutrición es tan serio que afecta
irremediablemente al desarrollo físico, intelectual y psíquico del niño. Los más
afectados en este aspecto están presentes en el sector rural y urbano marginal
del país que constituyen y constituirán la mayoría de la población ecuatoriana.

Una población mayoritariamente desnutrida y enferma, poco o nada podrá


aportar al desarrollo del país. Alimentarse bien en la actualidad, es un problema,
no solo porque los salarios se van reduciendo cada vez más en su capacidad de
compra, sino porque no hay suficiente información del valor nutritivo de los
alimentos. A los pocos recursos de que se dispone, se los malgasta en comprar
productos de dudosa calidad nutritiva, pero que gozan de promoción publicitaria
(Garnica.)

Para que la dieta alimentaría sea adecuada es necesario consumir alimentos


variados que proporcionen al organismo calorías, proteínas, vitaminas,
minerales, etc., y le aseguren una buena condición física y mental para vivir bien.
La importancia radica en combinar los alimentos con el fin de alimentarse y
nutrirse.
PRODUCCIÓN, CONSUMO Y
COMERCIALIZACIÓN DE HORTALIZAS EN EL MUNDO

La producción de hortalizas en el mundo, desde 1980 a 2005, creció de 324


millones a 881 millones de toneladas, lo que representa una tasa promedio anual
de 4,1 %. Este importante crecimiento se debió principalmente al aumento de la
producción de China, que creció a un ritmo del 8,6 % anual; la producción de
este país representa casi el 50 % de la producción mundial.

China representa casi el 50 % de la producción mundial de hortalizas

Otros países, como los de la Unión Europea (UE) tuvieron muy escasa tasa de
crecimiento, por ejemplo, Francia con 0,6 % anual, mientras que África, América
Central y el Caribe y Rusia tuvieron un crecimiento moderado del 3 % por año.

Las especies de mayor crecimiento (% anual) en el período 2000-2005 fueron:


espárrago (7,8 %), espinaca (6,5 %), ajo (5,5 %), hongos comestibles (5,2) y
lechuga (4,1 %). Las de crecimiento negativo fueron: batata (1,4 %) y papa (-0,4
%). Estos valores son de crecimiento mundial, y presentan variaciones
importantes en distintas partes del mundo, así por ejemplo en África la
producción de espárrago disminuyó un 18 % anual y la batata aumentó el 7,4
%, en el mismo período. Indudablemente, la mayoría de los países del mundo
consumen menos hortalizas de alto valor energético.

En lo que respecta al consumo, China es el mercado más grande del mundo,


con 378 millones de toneladas consumidas por año, seguido por India con 78
millones, Estados Unidos con 39,6 millones, Turquía con 23,4 millones, Rusia
con 15,2 millones, Japón con 14,8 millones, Egipto con 13,7 millones, Irán 13,1
millones y Corea 11,4 millones de toneladas.

Argentina consume alrededor de 5,5 millones de toneladas, con una reducción


de la superficie en los últimos años (19 % entre el período intercensal 1988 a
2002), compensado por el aumento de rendimiento unitario.

En cuanto a los patrones de consumo de alimentos y tendencias, es claro que


la primera fuerza en el mercado global de alimentos es el consumidor; el
aumento de sus ingresos, los cambios del estilo de vida traído por la
urbanización y los cambios en las estructuras familiares, entre otras cosas, han
producido cambios en la dieta a lo largo del mundo. Por otro lado, la demanda
de productos alimenticios de mayor valor unitario y/o procesado también se
expandió, debido al incremento del poder de compra y al aumento del costo de
oportunidad del tiempo requerido para la preparación de las comidas. Algunos
autores consideran que la tendencia es consumir alimentos saludables (ej: con
certificación de Buenas Prácticas, nutritivos); convenientes (ej: preparados, en
porciones) y innovativos (ej: exóticos).

Los patrones de compra varían de acuerdo a los países teniendo en cuenta los
niveles de ingresos, así consumidores de países en desarrollo cuyas dietas eran
tradicionalmente altas en cereales ricos en carbohidratos, incrementaron el
consumo de carnes de mayor valor, frutas y hortalizas. Los consumidores de
países más ricos han ido modificando sus dietas hacia alimentos de mayor
precio, aunque ello no significa mayor cantidad o calidad de nutrientes, sino a
un mayor procesado de estos productos.

El intercambio de frutas y hortalizas se produce entre 3 grandes regiones


geográficas: UE, NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) y
Asia del Este (China y Japón). Tradicionalmente estas áreas eran abastecidas
por países cercanos (intercambio intraregional), con similares patrones de
demanda e ingreso “per capita”. Sin embargo, estas tendencias han ido
cambiando en los últimos años, con mayores importaciones de hortalizas
provenientes de países en desarrollo del sur. Ello ha sido favorecido por la
mejora en los transportes y por acuerdos de comercio internacional.

Las importaciones mundiales de hortalizas en 2004 fueron de aproximadamente


29.500 millones de dólares, esto es el 3,6 % del valor de la producción mundial
a un precio aproximado de 0,67 dólares/kg.

El aumento de las importaciones a nivel mundial (2000-2004) fue del 6,2 % anual
y el mayor importador fue la UE (57 % del total), seguido por el NAFTA y en
tercer lugar Asia del Este.
La UE importa el 80 % de sus hortalizas de países de la UE, de igual manera, el
90 % de sus exportaciones están destinadas a países de la misma UE.

Los mayores países importadores para el 2004 (en valor con respecto al total
mundial) fueron: Estados Unidos (14,7 %), Alemania (13,7 %), Gran Bretaña
(10,5%), Francia (7,3 %), J apón (5,7 %), Holanda (4,8%), Canadá (4,6%),
Bélgica (3,9%), Italia (3,9 %) y España (3,5 %).

Argentina importa muy pocas hortalizas, del orden de 5 a 10 millones de dólares,


principalmente zapallo y tomate y en un 70 % de Brasil.

En cuanto a los países exportadores, España es el mayor exportador de


hortalizas del mundo, con un valor del 15,2 % de las mismas; segundo es
Holanda con 13,6 %, seguido por México (9,6 %), China (6,9 %) y Estados
Unidos (5,8 %).

Argentina representa casi el 1 % de las exportaciones del mundo, con 284


millones de dólares (2004), aunque en el 2007 (hasta noviembre) las
exportaciones fueron de 328 millones de dólares (6 % más en volumen y 40 %
más de divisas). Los volúmenes exportados representan más de 60 mil
toneladas, es decir más de un 10 % de la producción nacional y las hortalizas
más exportadas fueron las legumbres (porotos y arvejas) con 172 millones, ajo
(99 millones) y cebolla (50 millones). Los principales mercados son Brasil,
España y los Estados Unidos.

La hortaliza más comercializada en el mundo (2004) fue tomate (14,9 % del


comercio mundial), luego pimiento (9,6 %), legumbres secas (9,3%), cebollas,
ajo y puerro (7,9 %), papa (7,6 %) y vegetales congelados (6,2 %).

Caracterización de países importantes en cuanto al consumo:

La Unión Europea: el mercado europeo de hortalizas, para los 15 países que lo


integraban originalmente, está comenzando a alcanzar niveles de saturación. El
gasto en hortalizas como proporción del ingreso individual o de la familia fue
declinando, ello se debe a que las hortalizas son inelásticas al ingreso, lo que
significa que el valor del volumen comprado no necesariamente se incrementa
en la misma tasa que los niveles de ingresos. Una excepción son los productos
orgánicos, que experimentaron altísimas tasas de crecimiento en los últimos
años. Así los Estados unidos creció un 25% en el período 2000-2003 y en
Europa, las tasas de crecimiento fueron del 20 a 30% por año.

Las principales tendencias del mercado europeo son:

 Envejecimiento de la población, lo que lleva a un mayor consumo fuera


del hogar (restaurantes, etc.).
 Incremento de la demanda de variedades y especies (especialmente
exóticas), productos fuera de estación e ingredientes para grupos étnicos
minoritarios.
 Familias más pequeñas e incremento de la demanda de porciones más
pequeñas, y productos que requieran poco tiempo de preparación (pre-
procesados, pre-cocidos, etc.).
 Incremento en la demanda de productos orgánicos.
 Productos más saludables (de menor valor energético, que previenen
enfermedades y retrasan el envejecimiento).

Este mercado se puede dividir en 2 categorías basadas en factores


socioeconómicos: países del norte y oeste y países del sur.

 Los consumidores de los países del norte y oeste están más limitados en
el tiempo y prefieren comidas rápidas, productos cortados, cubeteados,
empacados y listos para consumir.
 Los países del sur (en su mayor parte a lo largo del Mediterráneo),
consideran las hortalizas frescas como parte esencial de sus dietas, y no
están dispuestos a cambiar hábitos de consumo o cantidad cuando
cambian factores como precio o niveles de ingreso. Generalmente
invierten más tiempo en comprar y preparar los vegetales.

Estados Unidos: está cambiando los patrones de consumo, ello se debe a:

 El incremento en los ingresos, relacionados a una mayor jornada laboral,


menos tiempo libre, mayor costo de oportunidad del tiempo, lo que se
traduce en productos que ahorren tiempo en la preparación.
 Conocimientos en salud y mejoras en la dieta, dado por los mayores
niveles de educación, pero también por la promoción del gobierno e
instituciones en cuanto a hábitos de alimentación saludables.
 Envejecimiento de la población blanca y diversidad de razas y personas
que comen fuera del hogar con más frecuencia.
 Hay más personas viviendo solas, menos familias convencionales y más
familias donde trabajan ambos padres.

Actualmente la hortaliza más consumida en los Estados Unidos es la papa (8


millones de toneladas en 2004), seguida por lechuga (2,5 millones de toneladas),
cebolla (2,1 millones de toneladas), tomate (1,8 millones de toneladas) y melón
(1,5 millones de toneladas).

China: el mayor mercado mundial; fue tradicionalmente un gran consumidor de


hortalizas, las nuevas variedades y los productos procesados están tomando
mayor importancia. La economía china está creciendo de un 7 % a 8 % anual y
hubo grandes mejoras en los niveles de vida, resultando en cambios de hábitos
de consumo.

Mientras que la tasa de crecimiento de la población se hace más lenta (menor a


1% anual) y el ingreso “per cápita” aumenta (más de un 6% de crecimiento en
zonas urbanas), el gasto en alimentos está aumentando, aunque a menores
tasas que el incremento de ingresos.

Japón: este país, si bien posee muchas características similares en cuanto a


consumo con respecto a otros países desarrollados de occidente, posee
también muchas particularidades. En promedio, consumen menos calorías
embargo gastan más en alimentos, en proporción a su presupuesto y en
cantidades absolutas.

La producción de frutas y hortalizas en Japón es muy importante dentro de la


producción agrícola ocupando un 32 % de la misma. Las explotaciones
agropecuarias son pequeñas con un promedio de 2,18 hectáreas, que emplean
2,4 millones de individuos, en su mayoría mayores a 60 años. El gobierno lleva
a cabo muchas iniciativas apuntadas al soporte de los productores y la
promoción de producción de hortalizas designando zonas de producción,
promocionando y financiando la instalación de invernaderos, abasteciendo de
semillas y plantines, facilitando tecnología, etc. El sector se encuentra muy
protegido lo que hace muy difícil el ingreso de productos de otros países,
favoreciendo a los productores locales.

CONCLUSIONES:

 La producción y el consumo de hortalizas está en pleno crecimiento en el


mundo, muy influenciada por la alta tasa de crecimiento de China, que a
su vez representa casi el 50 % de la producción mundial.
 Es destacable la demanda de mayores variedades de productos y alta
tasa de crecimiento de productos orgánicos en países del primer mundo
como los de Europa y Estados Unidos.
 Argentina también se perfila como país exportador, con un incremento
importante en los últimos años.
 Las hortalizas son productos de interés para generar riquezas; debemos
aprovechar la tendencia de consumir alimentos sanos, convenientes y
diferentes, así como el aumento de la demanda de los países en pleno
crecimiento.

BIBLIOGRAFIAS:

o http://www.rephip.unr.edu.ar/bitstream/handle/2133/1250/HortalizasA
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Enciclopedia Agropecuaria Terrano. Terranova Editores, Ltda..
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