Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Por un lado, por la picardía (entendida como acción o dicho en el que hay malicia o
atrevimiento, aunque no una clara insinuación) y la propia insinuación, al cual puede
designarse como erotismo poético o erotismo romántico, y se entendería como una
respuesta a la búsqueda de interacción social.
Por el otro lado, por la pornografía, al cual podríamos denominar erotismo sexual, ya
que estaría relacionado directamente con los preludios del acto sexual, (específicamente,
con los juegos sexuales) con los que se pretende desarrollar la excitación de la pareja y
la lubricación de los órganos genitales, lo cual facilita el coito y otros tipos de
comportamientos sexuales.
Erotismo y sensualidad[editar]
Venus, de Lucas Cranach el Viejo.
El erotismo puede verse tanto en algo completamente sutil e inocente (una mirada
profunda y sostenida en un momento inesperado, pasar al lado de la persona deseada y
susurrarle algo bonito al oído, rozarla como “sin querer”), como en algo profundamente
íntimo y sexual (ser sorprendido por tu pareja al llegar a casa y encontrarla con un
conjunto muy sensual, preparada para ofrecerte una noche interminable).
Erotismo y pornografía[editar]
La delimitación entre erotismo y pornografía es "una cuestión estrictamente personal",
aunque es posible afirmar, sin lugar a dudas, que el erotismo se limita a mostrar
epidermis con generosidad y a sugerir con mayor o menor picardía, mientras que la
pornografía ilustra las relaciones sexuales explícitas que mantienen los personajes. En
este sentido, los aficionados al cómic japonés distinguen el Ecchi (ッチ), que no
muestra el coito, del hentai (変態), plenamente pornográfico. La diferencia se establece,
por tanto, en el grado de importancia de los elementos eróticos para el desarrollo de la
obra.
Erotismo y fetichismo[editar]
En el mundo de los objetos, el erotismo puede confundirse con el fetichismo, que es la
derivación de la libido hacia objetos o partes del cuerpo; de tal manera que la vista o
una simple imagen real o mental de esa parte del cuerpo provoque en el fetichista un
deseo sexual.
Erotismo intelectual[editar]
Una percepción más intelectual del erotismo lleva la cuestión a ámbitos en los cuales se
supone una ausencia del mismo; por ejemplo, la obra escultórica el Éxtasis de Santa
Teresa, de Gian Lorenzo Bernini, que representa el arrobamiento místico con la
expresión de una mujer en estado de éxtasis físico. El erotismo es un dispositivo
complejo (ya que abarca diversos componentes de lo subjetivo y lo social y desde la
bioquímica hasta el arte) que genera atracción sexual y que puede canalizarse
adecuadamente para lograr la completa satisfacción del deseo si no hace que otras
personas se sientan afectadas negativamente.
Literatura[editar]
Los autores y obras que se enumeran a continuación no son más que los casos más
representativos de un conjunto mucho más amplio, que abarca prácticamente toda la
historia de la literatura. Por las razones mencionadas anteriormente, en muchos casos la
autoría aquí presentada no es más que la atribución realizada por los estudios
posteriores de los especialistas.
Dibujo y pintura[editar]
Mientras las escenas con desnudos que demandaban a los pintores italianos del
Renacimiento sus patrones cardenalicios o papales (como los frescos pintados por
Rafael en el baño del cardenal Bibbiena) y los reyes y nobles de las cortes europeas
(incluido el muy austero Felipe II), estuvieron arropadas por el pretexto mitológico y
destinadas a decorar sus salones o dormitorios, no se generó polémica alguna; todo
quedaba en casa. Pero cuando Marcantonio Raimondi realizó e imprimió en 1524 una
serie de dieciséis grabados obscenos, que empezaron a distribuirse entre un grupo más
amplio, el Papa Clemente VII hizo todo lo posible por suprimirlos.
Prácticamente todos los pintores que han pasado a engrosar la historia del arte, y
muchos de los que no lo hicieron, plasmaron escenas eróticas, probablemente más por
demanda de sus clientes que por propio gusto. Esta faceta de su producción suele ser
omitida por completo cuando las historias del arte comentan su obra, de la que
generalmente no representa más que una pequeña parte. He aquí unos cuantos casos
destacados.
Eros y Psique
(1797), de François
Gérard, Museo del
Louvre, París.
Magdalena
penitente (1825), de
Francesco Hayez,
Cívica Galleria
d'Arte Moderna,
Milán.
Venus Anadyomene
(1838), de
Théodore
Chassériau, Museo
del Louvre, París.
Muchacha desnuda
sobre piel de
pantera (1844), de
Félix Trutat, Museo
del Louvre, París.
Escultura[editar]
Poseidón del Cabo
Artemision
(470 a. C.), Museo
Arqueológico
Nacional de Atenas.
El Discóbolo de
Mirón (455 a. C.),
British Museum,
Londres.
Apolo Sauróctono
(360 a. C.), de
Praxíteles, Museo del
Louvre, París.
Apolo de Belvedere
(circa 350-
325 a. C.), de
Leócares, Museo Pío-
Clementino ,
Vaticano.
Apoxiómeno (circa
340-330 a. C.), de
Lisipo, Museo Pío-
Clementino ,
Vaticano.
Las fuentes escritas no bastan para conocer una cultura.7 Los objetos que nos hablan de
su vida cotidiana son imprescindibles a la hora de sumergirnos en el pasado y poner
voz, color y luz a las historias perdidas. Por ello, a pesar de la abundante literatura que
conservamos de griegos y romanos, tan sólo el arte erótico de ambas civilizaciones,
extraído por la arqueología de las entrañas de la tierra, nos ayuda a conocer mejor las
costumbres sexuales de nuestros más directos antepasados, y nos permite, a su vez,
recuperar el fantástico legado de un pueblo que supo vivir entregado al sano placer de
satisfacer sus sentidos.
Poco podían imaginar los habitantes de las alegres Pompeya y Herculano, en aquella
esplendorosa mañana de finales de agosto (79 d. C.) que el Vesubio los sepultó bajo
implacables capas de lava y ceniza, que mil setecientos años después una civilización
puritana y moralista se escandalizaría al descubrir los objetos de índole erótica que a
ellos les sirvieron para solaz y regocijo. Cuenta C. W, Ceram, en "Dioses, tumbas y
sabios" que hacia 1760, cuando los primeros hallazgos arqueológicos de este tipo
comenzaron a surgir de las entrañas de la tierra, el rey Carlos de Borbón "de ideas
mezquinas y extrañado ante una escultura que representaba un sátiro emparejado con
una cabra, hizo mandar todas aquellas obras inmediatamente a Roma y encerrarlas".
Los maestros ingleses de la época victoriana tuvieron una reacción similar y preferían
no mostrar a sus alumnos las estatuas desnudas de los grandes escultores griegos y
romanos, con tal de no correr el riesgo de pervertirlos, aún cuando sus discípulos
quedaran con esa laguna en su aprendizaje. También sufrieron lo suyo los sesudos y
eruditos filósofos que, ante la numerosa cerámica hallada en Grecia del periodo arcaico
(800 a 480 a. de C.) con explícitas escenas de pederastia, se vieron obligados a conjugar
su admiración por grandes filósofos griegos como Sócrates o Platón, con la idea de que
ambos mantuvieron relaciones sexuales con jovencitos.
Y es que una cosa era descubrir en los monumentos de la India que los orientales
estaban muy versados en posturas sexuales, y otra muy distinta reconocer que nuestros
más directos antepasados rendían culto a la belleza y el erotismo sin ningún recato,
además de practicar la pederastia. Nuestra mentalidad judeocristiana, que considera el
sexo como algo pecaminoso, hace que todavía en la actualidad, aunque cada vez menos,
se separen en algunos museos los objetos con representaciones eróticas del resto para no
herir la sensibilidad de ciertos visitantes.
En segundo lugar, no todos los objetos o estatuas grecorromanas con motivos eróticos
tenían como propósito la excitación sexual. Precisamente, muchas de los motivos que
resultaron obscenos a los primeros investigadores están en realidad relacionadas con las
creencias religiosas del mundo clásico. Como en otras muchas culturas de la época, el
culto a las divinidades de la fertilidad, a las que se representaba con ostentosos símbolos
sexuales, tenía una especial importancia en las religiones griega y romana. Así, el sátiro
que escandalizó a Carlos de Borbón no era sino el dios arcadio Pan, espíritu vital de la
naturaleza y la fecundidad, adorado por los pastores y labradores argivos.7
Algunas de las piezas más notables son en romanas, pero se recuperaron en las
excavaciones de Pompeya a partir del siglo XVIII. Walter Kendrik ha estudiado los
problemas que plantearon y la decisiva influencia que tuvieron en la conceptualización
contemporánea de lo erótico y lo pornográfico. También se han encontrado decenas de
esculturas eróticas que datan del siglo X en la aldea de Baidyanath en el distrito de
Kaimur en la India.Hallazgo de esculturas eróticas en la India
Museo arqueológico nacional de Nápoles: Pan y una cabra (Herculano) y Venus
calipigia.
Bajorrelieves en templos, monumentos y casas particulares.
Vasijas, huacos, exvotos y amuletos.
Joyería: medallones, relojes, esmaltes.
Cine[editar]
Los temores que ya había suscitado la fotografía como medio de expresión del erotismo
por su aparente y extremado "realismo" se vieron naturalmente acrecentados al
inventarse el cinematógrafo y al comprobarse su rápida popularización. Las adiciones
posteriores (sonido, color) no hicieron más que reforzar su efecto hipnótico sobre el
público. Los mecanismos de censura que ya se encontraban en funcionamiento para
libros e imágenes lo acogieron inmediatamente en su seno, de modo que en todos los
países se establecieron rigurosos sistemas de censura cinematográfica, que duraron
hasta el último tercio del siglo XX, repitiéndose la historia de las prohibiciones, los
secuestros y las amputaciones de obras, así como de procesos y multas a autores y
distribuidores. Naturalmente en aquellos primeros tiempos también se realizaron
películas eróticas clandestinas, algunas de las cuales han sobrevivido hasta nuestros días
y pueden adquirirse con libertad actualmente.
Las que siguen son algunas de las películas comerciales más representativas de la etapa
final, en la que se produjo el inicialmente lento proceso de la exhibición de la desnudez
y el erotismo humanos en la pantalla.
Arte y erotismo son dos de los elementos principales de las imágenes pin-up (ya sean
fotografías u otro tipo de ilustraciones, las cuales se caracterizan por mostrar
ilustraciones de chicas con poses sexualmente sugerentes, sonriendo y realizando algún
tipo de saludo. Su encanto reside en sus poses y sus miradas, no tanto en lo que
enseñaban, sino en lo que sugerían, en esa falda que enseña lo justo, o en esa lencería
que sugiere más que enseña. En contadas ocasiones aparecían sin ropa, aunque sí solían
hacerlo en traje de baño, pantalones muy cortos… y también con ropa militar o
marinera en versión sexy. No hay que olvidar que el gobierno norteamericano regalaba
pin-ups a los soldados participantes en la Segunda Guerra Mundial, para que las
colgaran en las cabeceras de las camas o en las taquillas y les levantaran la moral.
Este tipo de imágenes siguen un patrón: son mujeres bonitas, sensuales, normalmente
captadas en situaciones "comprometedoras", que destilan erotismo e ingenuidad por
todos sus poros, que suele figurar en las portadas de revistas, comic-books y
calendarios.
Fotografía[editar]
Artículo principal: Fotografía erótica
Aunque sus inicios se dieron en ambiente “liberal” de París a finales de 1800, solo las
prostitutas accedían a que las inmortalizaran a cambio de dinero, sin embargo, no tuvo
que pasar demasiado tiempo para que se empezara a formar un mercado clandestino de
precios elevados conformado por altas esferas y círculos sociales adinerados. Baste
como muestra curiosa el hecho de que en 1874, apenas cuarenta años después de ese
momento, la policía cayó sobre el estudio fotográfico londinense de Henry Hayler, en el
que se incautaron y destruyeron nada menos que 130.248 fotografías y 5000
transparencias obscenas.
Finalizando el siglo XIX, este tipo de fotografía se había dividido ya en tres grandes
grupos: Por un lado se encontraban las antropológicas (enfocadas en mujeres de
diversas razas con el fin de “clasificar” a los seres humanos), se empezaba lentamente a
formar una nueva disciplina enfocada en el aspecto artístico de las imágenes eróticas
artísticas (pintores interesados en la fotografía) y obviamente seguían las pornográficas
que habían extendido ya su dominio por todo el mercado negro europeo.
Con el nacimiento de las revistas y las impresiones a gran escala a principios del siglo
XX evoluciona la nueva disciplina basada en el desarrollo estético de las fotografías
eróticas, presentadas ahora como imágenes artísticas. Más tarde, se descubre la
fotografía en color y surge el movimiento “Pin-Up”, "colocando a las imágenes eróticas
entre la línea de lo artístico y lo moralmente restringido, de lo culto y de lo mal visto".8
Fotografía Glamour[editar]
Artículo principal: Fotografía glamour
Si citamos a Nicolás Poussin (Pintor francés del
siglo XVII): “El propósito del arte es el deleite”
podemos decir que la fotografía erótica se convierte
en una categoría de arte, sobre todo si es lo
mínimamente expresiva, plasmando la belleza de una
modelo de forma atractiva y sexy pero con cierta
elegancia, sobre todo mostrando el hermoso cuerpo
de la mujer como fondo y forma de la misma, es
decir, fotografías en las que el protagonismo se
centra en cuerpos desnudos/casi desnudos con
propósito completamente artísticos (Iluminación, Modelo de Eugène Durieu,
procesado, color, enfoque, ritmo, argumento, etc). El famoso fotógrafo erótico francés
erotismo y la elegancia son los motivos primordiales (s. XIX).
en toda fotografía glamour. Los fotógrafos usan una
combinación de cosméticos, iluminación y
maquillaje con la finalidad de producir la imagen lo más físicamente atractiva de la
modelo. son aquellas que representan la belleza de una modelo de forma atractiva y
sexy pero con cierta elegancia
El Erotismo en el Mercadeo y la
Publicidad[editar]
Artículo principal: Sexo en la publicidad
Ropa femenina, Perfumes, Autos y vehículos, nutrición, cirugía, etc... cualquier tipo de
anuncio y productos pueden valer para impactar al espectador con un par de "tetas"
como reclamo. Guste o no, lo cierto es, que el sexo y el erotismo siguen siendo uno de
los grandes secretos de la publicidad. Las curvas venden. Impactan. La vieja máxima
del marketing - "un par de tetas tira más que una carreta" - parece tener siempre
vigencia, y es más que evidente que las curvas femeninas se han convertido en el
reclamo con más éxito y más utilizado en multitud de campañas y anuncios
publicitarios.10
D&G y Ryanair parecen basar toda su comunicación en un único principio: que hablen
de mí, aunque sea mal. Siendo fieles a la filosofía de Dalí, y a pesar de las protestas de
determinados colectivos y la retirada de varias de ellas al considerarlas ofensivas y
denigrantes, demuestran una gran fidelidad frente a la promiscuidad que promueven las
imágenes de sus campañas. Sin embargo, no son los únicos que abusan de este recurso.
Elige el que más te guste (o el que menos, dado que el sexo no siempre satisface a
todos).
La tesis realizada por Hultin Marcus y Dundn Erik en el año 2004, denominada “Sexo
en la publicidad: Cómo influye en hombres y mujeres jóvenes”,11 plantea que si bien las
empresas hacen uso de la atracción sexual en la publicidad, con frecuencia existen muy
pocas investigaciones sobre cómo reaccionan los jóvenes frente a esta oferta.
Por otra parte desde Florida en el año 2002, Christina Servedio realizó una tesis la cual
denominó “Sexo en publicidad”. La autora en su estudio afirma que los anuncios
publicitarios venden no solo productos, sino también valores, imágenes, conceptos de
éxito, amor, sexualidad, popularidad y sensación de normalidad.12
Véase también[editar]
Sensualidad
Pin-up
Desnudo
Historia del desnudo artístico
Erótica
Fotografía glamour
Fotografía erótica femenina
Glamour
Pornografía
Sexualidad
Sexualidad humana