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Constanza Orellana Calixto

Tercer Control de Lectura

1. ‘’Decamerón’’

La Florencia representada por el autor es asolada por la más terrible desgracia, la peste azota la ciudad
sin piedad dejando muertos por doquier e instando a los habitantes de la ciudad a la desmoralización e
inhumanidad.
Ante tal terrible enfermedad, los pobladores comienzan de a poco a alejarse de sus creencias religiosas,
los anti valores expresados en la narrativa expresan cualidades humanas que difieren con la cristiandad;
el temor, la falta de empatía y el escapismo desatan el comienzo de la historia y las narraciones a relatar
por los personajes.
Tales virtudes se ven explícitamente expuestas al inicio de la historia en frases como: ‘’(…) la de
alejarse de los enfermos y de sus casas, con lo que creían adquirir salud’’ o ‘’(…) muchos hombres y
mujeres abandonaron su ciudad, sus casas, sus lugares, sus parientes y sus cosas, y buscaron el campo
ajeno o el propio (…)’’.
La contextualización en la cual se comienzan a narrar las historias es similar al fenómeno manifestado
por el autor, este describe cómo la gente decidía escapar de sus casas ante el miedo a ser contagiados
por la peste y recurrían al cobijo de campos aislados de la ciudad para refugiarse, estos recintos podían
pertenecer a estos mismos o simplemente ser terrenos abandonados.

Al verse influenciadas por Pampinea y su idea de huir de la ciudad, siete chicas y tres varones -quienes
deciden acompañarlas- se adentran al campo, lugar donde descubren una maravillosa casa donde
hospedarse y vivir relajadamente. Al encontrarse en esta situación deciden narrar historias para pasar el
tiempo y es así como se comienzan a visualizar aspectos claves de la sociedad en la que estos viven.
En una realidad excluida de la peste, los relatos narrados muestran cualidades típicas como la mentira y
el engaño incluso ante lo religioso, tales antivalores siendo mayormente explícitos en las primeras
narraciones de la primera y tercer jornada.
Durante la narración de la primera jornada, se relata el episodio de un hombre que miente en confesión
religiosa para ser absuelto de sus pecados, el engaño y la falta de compromiso ante la cristiandad
previamente establecida en sociedad son claramente presentes en tal narrativa. Se complementa este
argumento al establecerse una relación similar en el primer relato de la tercera jornada, en tal narración,
nueve religiosas cristianas mantienen relaciones sexuales con un trabajador del monasterio ante la
curiosidad que les provoca el coito, volviéndose adictas al placer que esto les brinda. Traicionan así su
promesa de castidad y virginidad, envolviéndose en la lujuria y en la mentira.

Haciendo también relación a la vida real de los personajes femeninos que narran estas historias, se
presenta la décima de la décima jornada. La mujer se exhibe como una figura tímida, sumisa, obediente
y recatada que no concibe su existencia sin un varón. Tras desposar un hombre adinerado a la hija de
un criado, este pone a prueba su lealtad y obediencia por medio de pruebas que alejaría a cualquier
mujer de este mismo, llegando al extremo de arrebatarle a sus propios hijos. Son manifestadas las
características previamente descritas en frases como: ‘’Además, era tan obediente a su marido, que el
se tenia por el más satisfecho hombre del mundo, y era también con los súbditos de su esposo tan
graciable y benigna, que no había ninguno que no la amase y honrase (…)’’. Siendo esta situación un
fenómeno típico de la sociedad en la historia, esto se complementa con lo experimentado en la vida de
las mujeres que narran estas historias. ‘’Somos veleidosas, turbulentas, suspicaces, pusilánimes y
miedosas, por lo que mucho temo que, si no tomamos otra guía que la nuestra, nuestra compañía se
disuelva antes y con menos honra de lo que sería menester’’ ‘’ -En verdad, los hombres son cabeza de
las mujeres, y sin sus disposiciones rara vez una obra nuestra llega a feliz fin.’’ La relación establecida
entre la realidad y los cuentos narrados se expresa claramente en las frases citadas con anterioridad y
muestran una cualidad típica de la caracterización femenina que sin duda alguna ha cambiado
considerablemente el día de hoy.

Las historias descritas por los personajes presentados al inicio de la narración funciona como un escape
de la realidad en la que estos viven. Los horrores de la peste y sus connotaciones en las vidas
personajes hacen de estas narraciones la forma de los personajes de excluirse de la sociedad que de a
poco se ha visto corrompida por la inmoralidad, los antivalores y el distanciamiento de la población
hacia la religiosidad.
2. ‘’El saber humanista del renacimiento italiano’’ (Kristeller) y ‘’El renacimiento europeo’’
(Burke)

El renacimiento expresado por Kristeller sugiere una valorización a la intelectualidad que cambiaría la
supuesta ignorancia en la que se vivía con anterioridad. Si bien este movimiento es iniciado en Italia,
según lo expresado por el autor, su expansión es lograda por el resto de Europa, volviéndose un
fenómeno de conocimiento mundial y el inicio del tan esperado auge de la cultura en la sociedad.
La valorización de los clásicos de la literatura Griega y Romana se presentan como uno de los tantos
aspectos que caracterizan la educación de esta época, dándose un enfoque, así también, en materias
como la filosofía y la historia, materias en las cual se profundiza con un punto de vista enfocado en lo
moral y lo valórico.
Denota también la fuerte subordinación a la religión, teniendo la cristiandad un rol fundamental en el
desarrollo de la cultura por medio de su intervención ante lo que la iglesia no estime conveniente o
considere pagano.
Los nobles se imponen como la más fuerte clase social, y son estos los que son considerados como
modelos máximos de la virtud y lo correcto, mientras que el resto de la población es considerada como
villanos y gente alejada de la espiritualidad religiosa, por lo tanto sin virtud. Situación similar vivida
durante la época medieval.

Burke, por su parte, describe el renacimiento como un movimiento iniciado por la incorporación de
ideales de la antigüedad clásica que intenta recuperar la cultura y llevarla a los ciudadanos para su
debida apreciación. Este mismo trata la literatura creada en esta época como una forma de transformar
la literatura clásica (griega/ romana) más que imitarla, haciendo énfasis en el carácter de
descubrimiento de las primeras obras y su admiración, siguiendo por su carácter emulador para luego
generar instancias en las cuales se busca transformar la narrativa a través de lo anteriormente
aprendido.
También se hace énfasis en la fuerte combinación de lo pagano y lo cristiano, situaciones en las cuales
se trataba de culturizar usando los clásicos mientras se relacionaba con los ideales impuestos por la
iglesia.

Existen varias similitudes entre los textos expuestos con anterioridad, entre ellos está la descripción del
renacimiento como un fenómeno más que un periodo- aunque Burke visualiza una evolución de este a
uno- que busca la recuperación de la cultura como algo de fundamental importancia, y que toma a
Grecia y Roma como modelos de desarrollo intelectual y artístico.
Ambos también toman en cuenta el carácter transformador en las cuales se forma el renacimiento. La
apreciación de obras antiguas, su emulación y evolución por medio de nuevas técnicas renacentistas
son asertivamente mencionadas durante las obras, exponiendo el deseo de mejorar y revolucionar lo
que ya estaba impuesto- lo cual ya era considerado maravilloso- para luego conectarlo con la visión
previamente implementada por la iglesia. Esto se presenta en la forma en la cual la educación es
instaurada durante esta época sin que choque con los valores de la cristiandad, creando un sincretismo
perfecto entre lo anteriormente mencionado: lo pagano y lo cristiano.
Como última similitud, ambos señalan la importancia de Italia en el renacimiento europeo, esta es
considerada como el punto de desarrollo principal para este movimiento, y sus provincias como los
difusores más habidos para el resto de Europa.

Mientras Kristeller abarca el movimiento como un fenómeno centrado hacia la recuperación de la


literatura clásica y sus componentes, Burke lo señala como un movimiento enfocado también en
distintas áreas culturales que también formarían parte del renacimiento y sus motives, tales como el
arte, la arquitectura, antropología y -por su puesto- la literatura.
Bibliografía

 Giovanni Boccaccio, El Decamerón. (1994). Plaza & Janes.


 Paul Oskar Kristeller, El pensamiento Renacentista y Las artes. (1986). Taurus.
 Peter Burke. El Renacimiento Europeo. (2000). EDITORIAL CRÍTICA.

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