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«Aspectos económicos y jurídicos

del sector audiovisual»


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El artículo busca ofrecer una introducción al sector audiovisual desde el punto de vista económico
y jurídico. Así, en esta aproximación, se ofrecen principios económicos que regulan la actividad de
la producción y explotación de obras audiovisuales. También, se analizan esquemáticamente las
principales figuras, desde la perspectiva de la propiedad intelectual. Sujetos que son titulares origi-
narios o «adquirentes» de distintos derechos sobre las obras. Más tarde, se analizan los rasgos
fundamentales de los derechos de explotación que tienen las figuras más relevantes del sector
audiovisual. Y, por último, se hace un recorrido por las principales vías de explotación de una obra
cinematográfica.

Artikuluaren helburua ikus-entzunezko arloari ekonomiaren eta zuzenbidearen ikuspegitik sarrera


bat eskaintzea da. Hori horrela izanda, hurbilketa honetan, ikus-entzunezko lanen ekoizpena eta us-
tiapena arautzen duten irizpide ekonomikoak azaldu dira. Halaber, jabetza intelektualaren ikuspegi-
tik, alderdi nagusiak eskematikoki aztertu dira. Lanen gaineko zenbait eskubideren jatorrizko edo
«erosketa bidezko» titularrak diren subjektuak. Gero, ikus-entzunezko arloan garrantzizko alderdiek
duten ustiapen eskubideen ezaugarri nagusiak aztertu dira. Azkenik, lan zinematografiko bat ustia-
tzeko bide nagusiak aurkeztu dira.

The article seeks to offer an introduction to the audio-visual sector from the economic and legal
point of view. Thus, in this approximation, the author provides certain economic principles that
regulate the activity of the production and development of audio-visual works. Also, a schematic
analysis is carried out of the main figures, from the perspective of intellectual property. Subjects
that are original owners or «acquirers» of various rights on the works. The author then analyses the
fundamental features of the rights of development of the relevant figures in the audio-visual sector.
And, finally, a tour is made of the main processes of exploitation of a cinematographic work.

Ekonomiaz N.o 51, 3.er Cuatrimestre, 2002.


Juan Antonio Orgaz
Universidad Pontificia Comillas de Madrid

ÍNDICE 89
1.Introducción
2.Notas básicas sobre la economía del sector audiovisual
3.Notas básicas sobre la Propiedad Intelectual de las obras audiovisuales
4.Obra audiovisual
5.Figuras del sector audiovisual: autores; productor; intérpretes; entidades de radiodifusión
6.Tipos de derechos de Propiedad Intelectual en el ámbito audiovisual
7.Formas de explotación de las obras audiovisuales: explotación cinematográfica; ex-
plotación videográfica y explotación televisiva
Referencias bibliográficas

Palabras clave:Sector audiovisual, propiedad intelectual, derechos de explotación.


Clasificación JEL: K11, L82, O34

1. INTRODUCCIÓN tanto en su vertiente cultural o creativa


como en la económica o industrial.
El objetivo de este artículo es analizar
desde dos perspectivas diferentes, la jurí- Así, la visión económica dentro del tra-
dica y la económica, una realidad concre- bajo se va a limitar a introducir los princi-
ta, compleja y en movimiento, como es la pios económicos característicos de la in-
producción y explotación de las obras au- dustria audiovisual y a apuntar algunos
diovisuales. Si bien, como se podrá com- aspectos económicos de la realidad audio-
probar fácilmente, va a destacar la visión visual española.
jurídica sobre la económica, fundamen-
En lo que respecta al análisis jurídico,
talmente por el hecho de que los bienes
el trabajo se va a circunscribir al régimen
más valiosos en este mercado son inmate-
jurídico español de las obras audiovisua-
riales, en concreto, derechos de Propie-
les. Queda fuera de este trabajo el estudio
dad Intelectual y, por este motivo es im-
de la normativa sobre el sector audiovi-
portante tener unos conocimientos básicos
sual en lo que respecta a las normas de
que permitan manejar los conceptos jurídi-
Derecho Administrativo. De esta manera,
cos más importantes para este sector.
se van a estudiar los derechos de propie-
Se busca aportar elementos que per- dad intelectual que afectan a la obra au-
mitan una comprensión más rica de una diovisual y las formas en las que ésta se
realidad que tiene una gran importancia comercializa.

Ekonomiaz N.o 51, 3.er Cuatrimestre, 2002.


Juan Antonio Orgaz

2. NOTAS BÁSICAS SOBRE derechos de propiedad intelectual, junto


LA ECONOMÍA DEL SECTOR a, en ocasiones, los soportes en los que
AUDIOVISUAL están fijadas las obras.

El sector audiovisual viene marcado Por último, respecto al consumo de


por la conjugación de dos elementos obras cinematográficas, en lo que res-
que predominan sobre el resto: el indus- pecta a los grandes usuarios de obras
trial-económico y el artístico-cultural, sin audiovisuales, como por ejemplo pueden
que podamos, a priori, destacar uno so- ser las televisiones, y a los espectadores
bre el otro. finales de las películas se da una circuns-
tancia que no existe en otro tipo de secto-
Resulta difícil encontrar un sector eco- res, la normativa de Propiedad Intelectual
nómico en el que esta circunstancia se reconoce la obligación de abonar, directa
dé con tanta intensidad, lo que permite o indirectamente, a los usuarios de estos
calificarlo como un sector sui géneris1, productos unas cantidades que remune-
con unas características propias y com- ran a distintos sujetos que participaron en
plejas. la creación de la obra.
Empezando por las actividades de pro- También, en lo que se refiere al consu-
ducción audiovisual, que darán como re- mo o explotación de las obras, existen
sultado más destacado la obra cinemato- una multitud de formas, también llamadas
gráfica, debe tenerse en consideración la ventanas, de explotar o consumir, funda-
participación tanto de un gran número de mentalmente, las películas cinematográfi-
sujetos, con aportaciones artísticas y téc- cas y, en general, todas las producciones
nicas, como de grandes inversiones eco- audiovisuales.
nómicas.
Siguiendo a Antonio Cuevas podemos
Así, la comercialización de los produc-
decir que existen una serie de «principios
tos audiovisuales, que se puede calificar
económicos» propios del sector audio-
en general como distribución2, tiene ca-
visual3:
racterísticas propias. Es un sector muy
especializado, en el que la nota más des- i) La producción cinematográfica de
tacada de los bienes que se comercian un país, salvo el caso de los Estados Uni-
es su inmaterialidad, en tanto que funda- dos de América, no satisface la demanda
mentalmente se negocian y se licencian interna de este tipo de obras.

Este hecho genera un mercado audiovi-


1 CUEVAS PUENTE, Antonio (Gómez Bermúdez sual internacional muy activo para cubrir
de Castro, Ramiro Editor): Economía cinematográfi- la necesidad de obras en las distintas for-
ca. La producción y comercio de películas, Imagi-
mas de comercialización que tienen estos
nógrafo, Madrid, 1999, p. 40.
2 Cuando aquí se califica como distribución a la productos.
totalidad de las vías de comercialización o explota-
ción de las obras audiovisuales no estamos utilizan-
do el concepto técnico jurídico de distribución en el
marco de la Propiedad Intelectual. 3 CUEVAS PUENTE, A.: ob. cit., pp. 44-48.
Aspectos económicos y jurídicos del sector audiovisual

ii) La amortización de las inversiones puesto de la producción, una vez supera-


en la producción de las películas se hace dos unos mínimos de calidad técnica.
de manera escalona y difícilmente se pro-
Así, ni siquiera el hecho de que una pe-
duce con las actividades de explotación
lícula tenga una calidad artística notable
en un único país.
—con independencia de que su valora-
El proceso de comercialización de las ción sea mayormente cultural y subjeti-
obras se realiza progresivamente a tra- va— asegura una comercialización exito-
vés de distintas vías: explotación en sa- sa de la película. 91
las cinematográficas, venta y alquiler de
En resumen, no existe ninguna regla
video y DVD, comunicación pública a
que permita asegurar un éxito comercial
través de la televisión, ya sea gratuita o
y, por tanto, las previsiones sobre la ren-
de pago, y con independencia de la tec-
tabilidad de las inversiones son un juego
nología en cuestión (analógica o digital)
más propio de adivinos que de las perso-
y de la vía utilizada para la emisión (por
nas implicadas en la producción y comer-
ondas hertzianas, por microondas, saté-
cialización de las obras.
lite o cable).
Una vez indicados los principios pro-
Por otro lado, la comercialización de
pios de la economía audiovisual, convie-
obras de distintas nacionalidades en un
ne tener en cuenta que para que esa
mercado es la moneda común, en don-
compleja realidad que estamos estudian-
de influye tanto el producto en sí como
do funcione es necesario que los secto-
la normativa estatal de comercialización
res implicados en el mercado audiovisual
de obras extranjeras y el régimen jurídi-
se encuentren en equilibrio4.
co de las propias obras.
Un ejemplo claro de la necesidad de
iii) La producción de cada obra con- equilibrio en el sector audiovisual es la si-
creta supone un único e irrepetible mode- tuación que está pasando en la actuali-
lo de producción. dad el sector cinematográfico español,
en el que problemas en distintos subsec-
Cada obra implica la gestación de un
tores arrastran al resto a una situación de
modelo único, con una importante inver-
casi permanente crisis, lo que no permite
sión de capital y esfuerzo, que difícilmen-
el despegue del sector en España.
te va a poder ser amortizado en la pro-
ducción de otra obra, lo que supone un Es importante destacar el reciente in-
elemento de riesgo altísimo. forme de la Academia de las Artes y de
las Ciencias Cinematográficas de España
iv) El volumen de inversión que se rea-
donde se identifican como las enfermeda-
liza en la creación de una obra audiovi-
des cine español: «la talla de mercado in-
sual no tiene relación directa en la renta-
suficiente, atomización de la producción y
bilidad de la misma.

El resultado de la explotación de las


obras no viene determinado por el presu- 4 CUEVAS PUENTE, A.: ob. cit., p. 50.
Juan Antonio Orgaz

las dificultades de comercialización na- en las antípodas de la simplicidad»7, por


cional e internacional5. Estos elementos, su complejidad en lo que se refiere a su
junto al «elevado nivel de concentración protección8.
de la distribución en España», las debili-
La complejidad de este tipo de obras,
dades del sistema de fomento de la pro-
junto a la natural distancia entre una nueva
ducción y las incertidumbres sufridas en
realidad y el momento en el que el Derecho
el sector de la televisión de pago, no au-
entra a regularla, ha supuesto una evolu-
guran un futuro muy esperanzador desde
ción, en concreto en el marco del Derecho
los ojos de los representantes de la Aca-
Internacional, desde un primer momento en
demia6.
el que se regulaba un medio técnico que
Como es evidente una visión tan oscu- recogía la adaptación en imágenes de otro
ra sobre la realidad cinematográfica es- tipo de obras intelectuales preexistentes, al
pañola no es compartida por la totalidad reconocimiento de las obras cinematográfi-
del sector audiovisual, pero lo que sí es cas y audiovisuales con autonomía y con un
cierto es que se observan desequilibrios régimen jurídico propio9. Así, en el Conve-
importantes en una industria que ya de nio de Berlín de 1908 se recoge por prime-
por sí es compleja. ra vez la cinematografía como medio técni-
co de adaptación de obras literarias y
teatrales al discurso audiovisual, para más
tarde, en 1948, en el marco del Acta de
3. NOTAS BÁSICAS SOBRE
Bruselas del Convenio de Berna, llegar a
LA PROPIEDAD INTELECTUAL
asimilar las obras cinematográficas a otro
DE LAS OBRAS AUDIOVISUALES
tipo de obras literarias y artísticas. Final-
mente, será en la revisión de París de 1971
Si cuando analizábamos los elementos
propios del sector audiovisual desde una
perspectiva económica nos dábamos
7 CASAS VALLÉS, Ramón: «Comentarios al Título
cuenta de la complejidad de este sector, VI del Libro I de la Ley de propiedad intelectual», en
ocurre lo mismo al analizar el régimen ju- Albadalejo García, Manuel y Díaz Alabart, Silvia: Co-
mentarios al Código Civil y compilaciones forales.
rídico de las obras audiovisuales.
Comentarios a la Ley de propiedad intelectual,
Tomo V, Vol. 4-B, Madrid, 1995, p. 101.
La participación de una pluralidad de su- 8 DELGADO PORRAS, Antonio: «[La obra audio-

jetos en la producción de una película, junto visual.] Panorámica», en Delgado Porras, Antonio
(Coord.): Derecho de autor y derechos conexos en los
con la vertiente industrial de este tipo de umbrales del año 2000. I Congreso Iberoamericano
creaciones, hace que este tipo de obras de Propiedad Intelectual. 28-31 de octubre de 1991,
«se sitúan —como dice el profesor Casas— Ministerio de Cultura, Madrid, 1991, p. 733.
9 Ver: PÉREZ DE CASTRO, Nazareth: Las obras

audiovisuales. Panorámica jurídica, Reus y AISGE,


Madrid, 2001, pp. 15 y ss.; PÉREZ DE CASTRO, Na-
zareth: «Comentarios al Título VI del Libro I de la Ley
5 ÁLVAREZ MONZONCILLO, José María y LÓ- de propiedad intelectual», Bercovitz Rodríguez-Cano,
PEZ VILLANUEVA, Javier: «La crisis que viene», en Rodrigo: Comentarios a la Ley de propiedad intelec-
Academia. Revista del cine español, núm. 33, invier- tual, Tecnos, Madrid, 1997, 2.a edición, pp. 1205 y ss.;
no 2003, Madrid, p. 47. y GONZÁLEZ GOZALO, Alfonso: «La noción de obra
6 ÁLVAREZ MONZONCILLO, J.M. y LÓPEZ VI- audiovisual en el Derecho de autor», en Pe. i., núm. 7,
LLANUEVA, J.: ob. cit., p. 48. enero-abril, 2001, pp. 9 y ss.
Aspectos económicos y jurídicos del sector audiovisual

cuando se establezca la regulación mínima por un marco jurídico diferente (el del país
internacional de las obras audiovisuales. consumidor de tales productos)»12.
Un elemento importante, que complica En este punto se pone de manifiesto
aún más la realidad audiovisual y el comer- la evidente interrelación que existe entre la
cio de las obras audiovisuales a nivel inter- economía del sector audiovisual, fuerte-
nacional es la existencia de dos sistemas mente internacionalizada y en donde los
jurídicos diferentes. Así, se puede hacer EE.UU. tienen una clara posición de do-
dos grupos de países en función de que minio13, y los sistemas jurídicos de cada 93
unos u otros pertenezcan a la tradición lati- uno de los países donde se producen y/o
na, continental o franco-germánica o a la comercializan las obras audiovisuales14.
tradición del copyright o angloamericana10.
Si bien es cierto que en los tratados in- 12 MARTÍN VILLAREJO, A.: «La gestión …», ob.

ternacionales sobre propiedad intelectual cit., p. 218.


13 En este sentido, a modo de ejemplo, basta in-
establecen mínimos y puntos de encuen- dicar los datos sobre la cuota de mercado de la ex-
tro entre los dos sistemas, lo que sí que plotación cinematográfica del pasado año. La cuota
es cierto es que muchos de los proble- correspondiente a las películas norteamericanas su-
puso un setenta y siete por ciento, frente al doce de
mas actuales respecto al ejercicio de los las películas españolas, el diez de las películas per-
derechos de Propiedad Intelectual sobre tenecientes al resto de los países de la Unión Euro-
pea y un resto de un uno por ciento de otros países.
las obras audiovisuales tiene su origen en Estos números son semejantes a los de años pasa-
este punto11. dos, teniendo como excepción el año 2001, en el
que el cine español llegó a alcanzar casi un diecio-
Tiene que tenerse en cuenta, siguiendo cho por ciento (17,8%) de la cuota de mercado.
14 Vamos a dar unas notas generales sobre los
a Abel Martín, que «la globalización e inter- aspectos más destacados de cada uno estos dos
nacionalización de los productos audiovi- sistemas, teniendo en cuenta que en la realidad jurí-
dica de los países concretos no hay modelos puros
suales, y, … la latente influencia directa e y se produce una cada vez mayor relación las figu-
indirecta de la industria audiovisual de los ras propias de cada uno de los sistemas.
Las diferencias fundamentales se encuentran en
EE.UU., cuyas productoras y distribuidoras
sede de autoría, titularidad originaria de los dere-
han consolidado un dominio mundial, tra- chos y el reconocimiento o no de derechos perso-
yendo como principal consecuencia, …, la nalísimos a los autores o a otro tipo de sujetos que
participan creativamente en la obra.
implantación de sus prácticas de mercado, Así, el sistema latino considera, con carácter gene-
que han de ser soportadas, sin embargo, ral, que sólo puede ser autor aquel que crea una
obra y derivado de esta circunstancia, el autor será el
titular originario de los derechos sobre la obra. Si-
guiendo la línea de defensa de los autores, se les re-
10 DELGADO PORRAS, A.: «[La obra audiovisual.] conoce a estos sujetos la existencia de derechos mo-
Panorámica», ob. cit., p. 744. Se pueden englobar rales, vinculados a la personalidad de los autores.
dentro del sistema latino, a modo de ejemplo, paí- Por contra, el sistema de copyright reconoce la
ses como Francia, España, Italia, Alemania y Portu- autoría a sujetos que no han intervenido creativa-
gal y, en el otro lado, se encuentran como países mente en la realización de la obra, como puede ser
más representativos dentro del sistema copyright: en el sector audiovisual el productor. De esta mane-
Estados Unidos de América y Reino Unido. ra, la titularidad originaria de la obra no deriva direc-
11 MARTÍN VILLAREJO, Abel: «La gestión colec- tamente de la acción de crear, sino de otros ele-
tiva de los derechos de propiedad intelectual sobre mentos entre los que se pude encontrar el apoyo
las creaciones audiovisuales», en Rogel Vide, Carlos financiero a la creación de una obra. En lo que res-
(Coord.): Creaciones audiovisuales y propiedad in- pecta a la existencia o no de derechos personales
telectual. Cuestiones puntuales, Reus y AISGE, Ma- en este sistema, hay que decir que no existe un re-
drid, 2001, p. 218. conocimiento de tales derechos.
Juan Antonio Orgaz

En primer lugar, entrando a comentar 4. OBRA AUDIOVISUAL


que el régimen jurídico de las obras audio-
visuales en España, la norma de referencia El primer paso, es tener un concepto
es el Real Decreto Legislativo 1/1996, de preciso de obra audiovisual a partir del
12 de abril, por el que se aprueba el Tex- cual se pueda estudiar todo el régimen jurí-
to Refundido de la Ley de Propiedad Inte- dico de este tipo de obras del ingenio. El
lectual (en adelante, LPI). artículo 86 de la LPI define como obra au-
diovisual a aquellas «creaciones expresa-
En concreto, es en el Título VI del Libro I
das mediante una serie de imágenes aso-
de esta norma donde se regula la obra
ciadas, con o sin sonorización incorporada,
audiovisual, si bien habrá que dirigirse a
que estén destinadas esencialmente a ser
otros artículos de la LPI para completar el
mostradas a través de aparatos de proyec-
análisis de este tipo de obras y de los de-
ción o por cualquier otro medio de comuni-
rechos reconocidos a determinados sujetos
cación pública de la imagen y del sonido,
por la LPI en relación a las obras audiovi-
con independencia de la naturaleza de los
suales15.
soportes materiales de dichas obras». Se
puede ver que el concepto maneja como
15 En concreto, sin pretender recoger todos las
elemento esencial la existencia de una se-
normas que afectan a la obra audiovisual, vamos a
indicar siguientes: rie de imágenes que se expresan por al-
Dentro de la propia LPI, son de destacar: el ar- gún medio técnico, siendo irrelevante la
tículo 7 (obra en colaboración), artículo 10.1.d) (obra
concurrencia de sonido, el medio concreto
protegida), el artículo 14 (derechos moral), los artícu-
los 15-23, (derechos de explotación), el artículo 25 por el que se comuniquen y si hay o no
(derecho de remuneración por copia privada), el ar- soporte16. No existe consenso en la doctri-
tículo 32 (derecho de cita), los artículos 48 y ss. (régi-
men general de la transmisión de derechos), los ar- na respecto a la necesidad de que esas
tículos 105 y ss. (derechos de los artistas interpretes imágenes asociadas produzcan sensa-
y ejecutantes), los artículos 120 y ss. (derechos de
los productores de grabaciones audiovisuales), los ción de movimiento o no, si bien en la ma-
artículos 126 y ss. (derechos de las entidades de yoría de las ocasiones así se produce y
radiodifusión), los artículos 147 y ss. (las entidades
de gestión de derechos de propiedad intelectual).
sería un elemento que lo diferenciaría de-
De igual manera, hay que tener en consideración finitivamente de las obras fotográficas17.
la Directiva 2001/29/CE del Parlamento Europeo y
del Consejo, de 22 de mayo de 2001, relativa a la
armonización de determinados aspectos de los de-
rechos de autor y derechos afines a los derechos 16 Vid. GARCÍA RUBIO, María Paz: «El concepto de

de autor en la sociedad de la información, dado que obra audiovisual en el artículo 86 y concordantes de la


el plazo para trasponer a la normativa española esta Ley de propiedad intelectual», en Rogel Vide, Carlos
directiva finalizó el pasado día 22 de diciembre de (Coord.): Creaciones audiovisuales y propiedad inte-
2002, por lo que entraría en juego el principio de la lectual. Cuestiones puntuales, Reus y AISGE, Madrid,
aplicabilidad directa del Derecho Comunitario. Sin 2001, pp. 19 y ss.; PÉREZ DE CASTRO, N.: «Comenta-
perjuicio de lo anterior, el Ministerio de Educación, rios…», ob. cit., pp. 1213 y ss.; PÉREZ DE CASTRO, N.:
Cultura y Deporte, ha presentado un borrador de Las obras audiovisuales …, ob. cit., pp. 25 y 27.
anteproyecto de reforma de la LPI que incorpore a 17 La mayoría de los comentaristas introducen

nuestro Derecho la citada Directiva, junto a una im- como elemento propio de este tipo de obras. Como
portante batería de modificaciones de la Ley. p.e.: PÉREZ DE CASTRO, N.: Las obras audiovisua-
En el plano internacional hay que tener en conside- les …, ob. cit., p. 26. Por el contrario, el profesor Ca-
ración fundamentalmente el Convenio de Berna para sas mantiene que no es necesaria tal circunstancia,
la protección de obras literarias y artísticas, revisado tal y como está redactado el artículo 86 LPI, para
en Paris el 24 de julio de 1971 y el Instrumento de ra- calificar a una obra como audiovisual. Vid. CASAS
tificación del mismo, de fecha 2 de julio de 1973. VALLÉS, R.: «Comentarios …,» ob. cit., pp. 114 y ss.
Aspectos económicos y jurídicos del sector audiovisual

Por último, no es necesario entrar a co- laboración, regulada en el artículo 7 de la


mentar la exigencia de la originalidad en LPI, entendiendo como tal aquella que es
tanto que es un requisito general para estar el resultado unitario de la colaboración de
bajo el ámbito de protección del Derecho todos ellos.
de Autor y una referencia expresa a este
Si bien, tiene que tenerse en cuenta,
elemento sería redundante.
que se trata de una obra en colaboración
especial18, en la que las peculiaridades

5. FIGURAS DEL SECTOR AUDIOVISUAL


de este tipo de creaciones y los derechos 95
que se presumen cedidos al productor
condicionan el ejercicio de los derechos
Como hemos señalado al inicio, la in-
de los autores sobre las mismas.
dustria audiovisual es un sector en el que
participan un gran número de sujetos, Volviendo al tema de la enumeración
basta mirar los títulos de crédito de una cerrada de los autores, la opción tomada
película para hacerse idea de la multitud en nuestra LPI supone dejar fuera de la
de personas que participan en un pro- autoría a otras personas que intervienen
yecto concreto. De todos ellos, la LPI va a creativamente en la realización de la obra,
seleccionar a un pequeño número a los como pueden ser el operador de cámara y
que les va a dar derechos. el montador, el coreógrafo, etc.19.

Así, en este punto vamos a hacer una


breve presentación de las principales fi-
5.2. Productor
guras que intervienen en el sector audio-
visual desde el punto de vista de los de-
La LPI en el artículo 120.2 define al
rechos de propiedad intelectual, para
productor como «la persona natural o jurí-
más tarde comentar los derechos que es-
dica que tenga la iniciativa y asuma la
tos tienen.
responsabilidad de dicha grabación au-
diovisual». En este artículo se hace re-
ferencia al productor respecto a las gra-
5.1. Autores
baciones audiovisuales, un concepto
más amplio que el de obra audiovisual,
El artículo 87 de la LPI establece un
donde no es necesaria la característica
número cerrado de sujetos que tienen la
consideración de autor de la obra audio-
visual, siendo los siguientes: «el director-
18 No todos los colaboran en la obra de forma
realizador», «los autores del argumento,
creativa son considerados autores. Por otro lado, a
la adaptación y los del guión o los diálo- uno de los considerados autores, el director se le da
gos; y «los autores de las composiciones un papel principal, siendo el único que puede deter-
minar úal es la versión definitiva de la obra y, conse-
musicales, con o sin letra, creadas espe- cuencia de ello, decidir sobre las modificaciones
cialmente para esta obra». posibles de la obra. Vid. PÉREZ DE CASTRO, N.:
«Comentarios …», ob. cit., pp. 1234 y ss. y CASAS
Se recoge ex lege un régimen de plu- VALLÉS, R.: «Comentarios …,» ob. cit., pp. 126 y ss.
19 CASAS VALLÉS, R.: «Comentarios …,» ob. cit.,
riautoría al que se adscribe la obra en co- pp. 141-144.
Juan Antonio Orgaz

de la originalidad, refiriéndose en general sistema continental o latino de Propiedad


a «las fijaciones de un plano o secuencia Intelectual, lo que implica que son los au-
de imágenes, con o sin sonido, sean o no tores los titulares originarios de los dere-
creaciones susceptibles de ser califica- chos autorales, si bien pueden trasladar a
das como obras audiovisuales en el senti- terceros aquellos derechos transmisibles.
do del artículo 86 de esta Ley».
Por el contrario, la solución adoptada
Es muy ilustrativa la descripción que rea- por países del sistema de copyright, es la
liza Delgado Porras del productor audiovi- de calificar como autor de la obra audio-
sual, haciendo un relato de las principales visual al productor, otorgando prima facie
funciones que realiza, como: «profesional los derechos de explotación sobre la
de la industria del espectáculo que, son su obra a aquel sujeto que ha tomado la ini-
sentido de la oportunidad comercial y con ciativa y asume la responsabilidad sobre
los asesoramientos que precise, toma la el resultado final de este tipo de produc-
decisión de la creación de la obra, fija el ciones. Así, en este sistema se da prota-
presupuesto, se dota de la financiación co- gonismo a la vertiente industrial y finan-
rrespondiente (a veces, con subvenciones ciera de la creación audiovisual y, en
de los Poderes Públicos, otras concedien- última instancia, se simplifica y facilita al
do exclusivas previas de distribución, etc.), productor la explotación comercial de este
adquiere, en su caso los derechos sobre tipo de obras, sin la injerencia de otros su-
las obras preexistentes, contrata los auto- jetos que participan creativamente en la
res, los intérpretes y el personal técnico y realización de la obra. Desde el punto de
administrativo, coordina las actividades de vista puramente económico es obvio que
unos y otros, aporta los materiales y apara- ésta es la solución simple y que se en-
tos, satisface honorarios, sueldos, gastos cuentra dentro de la lógica económica,
de desplazamiento a los lugares de «roda- como es la de permitir, desde el primer
je» y demás atenciones de carácter econó- momento, el control total de la explota-
mico, vigila los trabajos de los intervientes ción comercial de la obra por aquel que
y, en su momento, da su aprobación al re- ha invertido industrial y financieramente
sultado de éstos: la versión definitiva de la en la producción.
obra audiovisual apta para su explotación,
Así, teniendo en cuenta la relevancia
cuyos riesgos asume»20.
industrial del productor21, nuestra norma-
Una vez presentados los autores y el tiva sin renunciar a ser coherente con el
productor, vamos a hacer unos comenta- sistema continental al que pertenece22,
rios en relación a la titularidad de dere-
chos respecto a la obra audiovisual.
21 Vid. DELGADO PORRAS, A.: «[La obra audio-
Como punto de partida tenemos que
visual.] Panorámica …», ob. cit., p. 744.
tener en cuenta que España participa del 22 Es muy gráfica Pérez de Castro cuando indica

que «no es preciso convertirle [al productor] en


algo que no es al objeto de reconocerle unos dere-
chos patrimoniales de los que puede disfrutar por
20 Vid. DELGADO PORRAS, A.: «[La obra audio- otras vías». Vid. PÉREZ DE CASTRO, N.: Las obras
visual.] Panorámica …», ob. cit. p. 739. audiovisuales. …; ob. cit., p. 59.
Aspectos económicos y jurídicos del sector audiovisual

encuentra otras soluciones que permiten a éstos como aquella «… persona que re-
amortizar la inversión realizada y, en su presente, cante, lea, recite, interprete o
caso, beneficiarse de los rendimientos que ejecute en cualquier forma una obra»23.
genere la comercialización de las obras.
Es reciente el reconocimiento de dere-
En este sentido, por un lado, se presu- chos a los artistas, intérpretes, en concreto
men a favor del productor las cesiones en fue la Ley 22/1987, de 11 de noviembre,
exclusiva de los derechos necesarios, de Propiedad Intelectual quien introdujo el
por parte de los autores de las obras pre- reconocimiento de estos derechos. 97
existentes, los autores de la obra y de los
intérpretes, para la explotación normal de En concreto, lo que se busca es prote-
este tipo de obras y, por otro lado, se re- ger a estos sujetos que participan en la
conoce a los productores un derecho co- realización de una obra de forma creati-
nexo o afín sobre las grabaciones audio- va, aportando a ella algo de su persona-
visuales. lidad24.

El productor, junto a los derechos de Al igual que se establecía una presun-


explotación obtenidos de forma derivativa ción a favor del productor de la cesión de
por medio de los oportunos contratos de ciertos derechos de autor, que permitie-
producción, y, en su defecto, por la pre- sen la normal explotación de la obra, en
sunción legal comentada, a su vez, es titu- el ámbito de los derechos de los intérpre-
lar de derechos afines. El reconocimiento tes sucede otro tanto de lo mismo. Así, el
de este tipo de derechos tiene como fun- artículo 110 de la LPI recoge una presun-
damento el reconociendo de su papel in- ción en contrario de cesión a favor del
dustrial y alcanza, no solo derechos so- contratista o empresario, circunstancia
bre las obras audiovisuales, sino también que en el ámbito audiovisual va a recaer
sobre otro tipo de elementos como son en el productor, los derechos exclusivos
las grabaciones audiovisuales. de autorizar la reproducción y la comuni-
cación. Esta presunción viene limitada
Así, el artículo 120 de la LPI da el con-
por dos circunstancias, que en caso de
cepto de grabación audiovisual, enten-
tratarse de contratos entre un productor
diendo por tales «las fijaciones de un pla-
y unos intérpretes no tienen gran tras-
no o secuencia de imágenes, con o sin
cendencia práctica, ya que lo que bus-
sonido, sean o no creaciones suscepti-
caría el productor desde un primer mo-
bles de ser calificadas como obras audio-
mento es la amortización y el beneficio
visuales en el sentido del artículo 86 de
en la explotación de la obra audiovisual.
esta Ley».

23 Vid. Artículo 105 LPI.


5.3. Intérpretes
24 OSORIO SERRANO, Miguel: «Comentario del
Título I del Libro II de la Ley de propiedad intelec-
Otros sujetos a los que la LPI reconoce tual», en Albadalejo García, Manuel y Díaz Alabart,
Silvia: Comentarios al Código Civil y compilaciones
derechos conexos o afines son los artis-
forales. Comentarios a la Ley de propiedad intelectual,
tas, intérpretes o ejecutantes, calificando Tomo V, Vol. 4-B, Madrid, 1995, p. 342.
Juan Antonio Orgaz

La primera es que la presunción se limita propiedad intelectual, los de carácter


a aquellos actos que tengan que ver con personal o moral y los de carácter patri-
la actividad habitual del empresario y, la monial, también conocidos como de ex-
segunda vincula la cesión a la finalidad o plotación.
causa del contrato.
Sin embargo, únicamente podemos ha-
blar de derechos morales respecto a los
autores y a los artistas.
5.4. Entidades de radiodifusión
Las características más destacadas de
Por último, a las entidades de radiodi- los derechos personales o morales son
fusión, también se les reconoce como ti- su irrenunciabilidad y su inalienabilidad.
tulares de derechos conexos o afines. Lo Así, este tipo de derechos no puede
que se busca es proteger los intereses transmitirse a tercero inter vivos, ni son
económicos de estas entidades que ac- renunciables y, por tanto, tampoco em-
túan en el sector audiovisual, por un lado bargables26, y, por último, el derecho a la
participando en la realización de un paternidad y el derecho a exigir el respe-
«conjunto de procedimientos o instala- to a la integridad de la obra son per-
ciones utilizados para realizar la emisión petuos. Este tipo de derechos únicamen-
de ondas radioeléctricas portadoras de te se pueden predicar de los autores y
programas destinados al público, en su los artistas, si bien, en el caso de estos
doble vertiente sonora y audiovisual» 25 últimos, más limitados.
con una gran relevancia económica y
Desde un punto de vista económico,
por otro, como grandes «usuarias» o
los derechos morales, en tanto que no se
«consumidoras» de obras audiovisuales,
pueden trasmitir son un elemento extraño
aspecto sobre el que volveremos más
respecto a la normal explotación de las
tarde.
obras y, en particular, de las obras audio-
visuales. El titular de los derechos de ex-
plotación, en caso de haberse cedido al
6. TIPOS DE DERECHOS DE
productor o a otro tercero se verá siempre
PROPIEDAD INTELECTUAL
limitado en el ejercicio por el titular de los
EN EL ÁMBITO AUDIOVISUAL
derechos morales.

Con carácter general, el artículo 2 de la Las notas fundamentales de los dere-


LPI, reconoce la existencia de dos tipos o chos o facultades patrimoniales son las
categorías de derechos en el marco de la siguientes: patrimonialidad, transmisibili-
dad, exclusividad, temporalidad y nume-
rus apertus.
25 OROZCO PARDO, Guillermo: «Comentario

del Título IV del Libro II de la Ley de propiedad in-


telectual», en Albadalejo García, Manuel y Díaz 26 Vid. BONDÍA ROMÁN, Fernando: «Comenta-

Alabart, Silvia: Comentarios al Código Civil y com- rios a los artículos 14 a 19», en Rodríguez Tapia,
pilaciones forales. Comentarios a la Ley de propie- José Miguel y Bondía Román, Fernando: Comenta-
dad intelectual, Tomo V, Vol. 4-B, Madrid, 1995, rios a la Ley de propiedad intelectual, Civitas, Ma-
pp. 477-521. drid, 1997; pp. 67 y ss.
Aspectos económicos y jurídicos del sector audiovisual

La primera nota, la patrimonialidad, im- intelectual por las pérdidas que supo-
plícitamente reconoce la trasmisibilidad ne el límite recogido en el artículo 31
de los derechos y su renunciabilidad, sal- de la LPI. El ejercicio de este dere-
vo los derechos de simple remuneración. cho se realiza mediante las entida-
des de gestión colectiva de dere-
La transmisibilidad permite la licencia o
chos de propiedad intelectual.
autorización a terceros, inter vivos y mor-
— Derechos de autorización en exclusi-
tis causa.
va, que permiten a los sujetos titula-
La exclusividad significa que el titular res de estos derechos explotar la
99
puede ejercitar su derecho, autorizando o obra directamente o licenciarla a ter-
prohibiendo a terceros actos de explota- ceros, siendo necesaria su autoriza-
ción sobre la obra. ción para que otros puedan ejercitar
El listado de derechos de explotación estas formas de explotación. El ejer-
recogido en la LPI no es cerrado, si bien cicio de estos derechos es de ca-
sirve de referencia respecto a las posibili- rácter personal.
dades de explotación de la obra. Así, los — Derechos de mera remuneración.
derechos de reproducción, distribución, Este tipo de derechos son irrenuncia-
comunicación pública y transformación bles y permiten, una vez cedidos los
son las modalidades de explotación co- correspondientes derechos de autori-
munes de las obras del ingenio. zación en exclusiva, el remunerar a
los titulares originarios de los dere-
La nota de la temporalidad, significa
chos por los usos de sus obras o de
que estos derechos tienen un período de
las obras en las que han participado.
ejercicio limitado hasta llegar a pasar al
El ejercicio de este tipo de derechos
dominio público. Así, los derechos patri-
se realiza a través de entidades de
moniales de los autores se pueden ejerci-
gestión colectiva. Ejemplo paradig-
tar en un periodo de setenta años tras la
mático de este tipo de derechos se
muerte del autor.
produce en el marco de la obra au-
A su vez, siguiendo a Martín Vallejo27, diovisual respecto a los autores en
se pueden clasificar estos derechos de los párrafos 3 y 4 del artículo 90 de la
explotación en tres grupos: LPI28 y respecto a los artistas, tal y
como se recoge en los apartados 2 y 3
— Derechos compensatorios. En el ám-
del artículo 108 de la LPI.
bito de la obra audiovisual entra en
juego el derecho de remuneración En este momento vamos a introducir
por copia privada, recogido en el ar- una serie de esquemas respecto a los de-
tículo 25 de la LPI, que busca com- rechos de explotación que corresponden
pensar a los autores y a otros sujetos a los distintos sujetos que intervienen
titulares de derechos de propiedad

28 Vid. DELGADO PORRAS, A.: «[La obra audio-

visual.] Panorámica …», ob. cit., p. 746. y MARTÍN


27 MARTÍN VALLEJO, A.: «La gestión colectiva …», VILLAREJO, A.: «La gestión colectiva …», ob. cit.
ob. cit. pp. 220 a 223. pp. 221 y 222.
Juan Antonio Orgaz

en el sector audiovisual, con el objetivo de empresa distribuidora la exhibición en sa-


que los lectores puedan entender mejor el las, en realidad lo que se está cediendo
próximo capítulo, desentrañando los dere- son los derechos de reproducción, comu-
chos que corresponden a unos y otros en nicación pública y distribución de la pelí-
la explotación de la obra audiovisual. Así, cula para la exhibición en salas de cine
dejamos para otro momento el analizar durante un determinado período en un
uno por uno todos los derechos en cues- determinado espacio geográfico.
tión, remitiendo a la bibliografía del final
El distribuidor, a su vez, deberá reali-
del texto a aquellas personas que quieran
zar el número de copias oportunas de la
profundizar en esta materia.
película para la normal explotación en sa-
las de cine.

7. FORMAS DE EXPLOTACIÓN Es en este punto cuando entran los


DE LAS OBRAS AUDIOVISUALES empresarios de la exhibición cinemato-
gráfica, los titulares de las salas de cine,
En este punto vamos a hacer un reco- que a su vez, son titulares derivativos de
rrido por las modalidades de explotación los derechos que obtuvo el distribuidor, si
de una obra cinematográfica, haciendo bien limitados a la sala o circuito de salas
referencias tanto a los elementos econó- y el período que se fije en el oportuno
micos como jurídicos que incidirían en un contrato, a cambio de un porcentaje de la
caso normal de comercialización de una venta de entradas. Junto a los derechos,
obra cinematográfica. el distribuidor facilita al exhibidor la cinta,
fundamentalmente en alquiler.
El mercado español de la distribución
7.1. Explotación cinematográfica cinematográfica está muy concentrado,
sirva poner como ejemplo, que en el año
La primera vía de comercialización de la 2001 el noventa por ciento de la cuota de
obra audiovisual es la exhibición pública de mercado de la distribución cinematográfi-
la película en salas, lo que los norteameri- ca pertenecía a las diez primeras empre-
canos denominan «theatrical explotation». sas distribuidoras29, la mayoría de ellas
Al tratarse de la modalidad de explota- empresas norteamericanas o participadas
ción clásica y básica de las obras cinema- por sociedades de esta nacionalidad.
tográficas, el productor se verá beneficia- En la actualidad, se está en un periodo
do por las presunciones establecidas en el de transformación del mercado de la dis-
artículo 88, respecto a la cesión de de- tribución cinematográfica, donde la con-
rechos del autor de la obra, y en el artícu- centración de este tipo de empresas es
lo 110 de la LPI, respecto a los artistas. cada vez mayor. Además, se da la cir-
cunstancia de que las distribuidoras están,
Así, el productor en calidad de titular
derivativo de los derechos sobre la obra
podrá iniciar la comercialización de la 29 Vid. ÁLVAREZ MONZONCILLO, J.M. y LÓPEZ
misma, procediendo a contratar con una VILLANUEVA, J.: «La crisis que …», ob. cit. p. 56.
Aspectos económicos y jurídicos del sector audiovisual

a su vez, participadas por grandes pro- Otro elemento que debe tenerse en con-
ductoras cinematográficas de los EE.UU. sideración respecto a la comercialización
(en adelante, majors)30. de películas en salas de cine es el proce-
so de digitalización y la transmisión digi-
Junto a ello, estamos viviendo en este
tal de las mismas sin necesidad de reali-
momento la consolidación de un modelo
zar copias, lo que va a generar cambios
de explotación intensiva de las películas
en el sector, con un probable replantea-
en los cines, ofreciéndose un gran núme-
miento de la figura del distribuidor, que
ro de copias de las películas para las sa-
posiblemente quede debilitada a favor de
101
las en un muy corto período de tiempo, lo
los productores.
que acorta la el tiempo de explotación de
las películas en los cines para pasar a Un elemento a destacar de la explota-
otras ventanas31. Este modelo facilita a ción de las películas en salas de cine es el
los distribuidores una amortización cada efecto multiplicador que tiene el éxito co-
vez más rápida de su inversión, si bien, mercial de una película de cara a las con-
el sector de la exhibición se ve, con es- secutivas modalidades de explotación.
tas medidas como se complicada su si- Este factor tiene unas consecuencias vita-
tuación32. les para la explotación de las obras en
otras modalidades, en tanto que un éxito
abre la puerta automáticamente a un más
30 Esta circunstancia es aprovechada por las pro- que probable éxito en otras ventanas y,
ductoras que trasladan a sus distribuidoras, junto con por el contrario, un resultado mediocre en
las películas de éxito, otras películas que puede que
ni siquiera hayan sido estrenadas en su país de ori- la explotación en salas puede suponer in-
gen, agrupándolas en paquetes de películas que cluso el bloqueo en lo que respecta a la
más tarde son licenciadas, sin mucho margen de ma-
niobra, a las empresas de exhibición.
comercialización en otras modalidades.
31 Tiene que tenerse en cuenta que en los contra-

tos entre distribuidores y exhibidores existe una Por otro lado, es necesario mencionar la
relación entre la cantidad a percibir por la distribui- existencia de una importante regulación
dora y el número de semanas en las que está la pelí-
cula en cartelera. De esta manera, como norma ge-
administrativa en lo que respecta a la exhi-
neral, las dos primeras semanas de la película en bición en salas. Empezando por la oportu-
cartel el distribuidor se lleva un sesenta por ciento
na calificación por grupos de edades de
de la recaudación frente a un cuarenta por ciento del
exhibidor, cantidades que van decreciendo con el las películas33; la determinación de la na-
paso de las semanas. Otro de los efectos de la exhi- cionalidad de la película34, el cumplimiento
bición concentrada de las películas en salas, es que
genera lo que denomina «el efecto podium donde de la cuota de pantalla establecida para
los ganadores se lo llevan todo». Vid. ÁLVAREZ
MONZONCILLO, J.M. y LÓPEZ VILLANUEVA, J.: «La
crisis que …», ob. cit. p. 59.
32 La tensión entre el sector de la distribución y el 33 Vid. Artículo 10 de la Ley 15/2001, de 9 de ju-

sector de la exhibición es cada vez mayor, al su- lio, de fomento y promoción de la cinematografía y
marse a la exhibición intensiva de las películas la si- el sector audiovisual (en adelante, Ley 15/2001, de
tuación financiera de un sector que ha realizado a lo fomento).
largo de los últimos años grandes inversiones para 34 Vid. Artículo 2 de la Ley 15/2001, de fomento y

trasladarse de as antiguas salas en el centro de las el artículo 3 del Real Decreto 526 /2002, de 14 de
ciudades a a grandes superficies en donde se pue- junio, por el que se regulan las medidas de fomento
den ofrecer, por media, más de seis salas. Vid. y promoción de la cinematografía y la realización de
ÁLVAREZ MONZONCILLO, J.M. y LÓPEZ VILLA- coproducciones (en adelante, RD 526/2002, de me-
NUEVA, J.: «La crisis que …», ob. cit., pp. 59-61. didas de fomento).
Juan Antonio Orgaz

las películas comunitarias35; el control de cintas de vídeo o DVDs, lo que se conoce


los rendimientos económicos de las obras como home video explotation.
cinematográficas en salas36; hasta llegar a
Respecto a este tipo de explotación, el
la obligatoria inscripción en el registro ad-
artículo 88 de la LPI considera que «será
ministrativo de empresas cinematográficas
siempre necesaria la autorización expre-
y audiovisuales dependiente del Instituto
sa de los autores para su explotación,
de Cinematografía y de las Artes Audiovi-
mediante la puesta a disposición del pú-
suales (en adelante ICAA).
blico de copias en cualquier sistema o
Un punto a destacar, es que las medidas formato, para su utilización en el ámbito
administrativas para el control de los rendi- doméstico …». De esta manera, la LPI
mientos económicos de las películas en las deja fuera de la presunción de cesión en
salas permitirán cumplir la previsión recogi- exclusiva al productor de los derechos de
da en el párrafo segundo del punto tercero los autores de la obra audiovisual, siendo
del artículo 90 de la LPI y servirán a la pos- necesaria, en el caso de que el productor
tre a las entidades de gestión de propiedad pretenda explotar la obra en esta modali-
para calcular la cantidad a abonar a los dad, la autorización expresa del autor
autores por el derecho de mera remunera- para que el productor adquiera los dere-
ción que la LPI reconoce a los autores37. chos correspondientes y, a su vez, éste
pueda licenciarlos a los distribuidores vi-
Así, el exhibidor se ve obligado a pagar,
deográficos.
tanto al distribuidor como a las entidades
de gestión de derechos de propiedad, Otra peculiaridad que se anunciaba en
cantidades por derechos de propiedad in- el esquema de los derechos de explota-
telectual. ción es la existencia de un derecho de
mera remuneración a favor de los auto-
res38 y de los artistas39 por el alquiler de
7.2. Explotación videográfica las obras.

En este punto se pone de manifiesto el


La segunda forma en que las películas
principio de agotamiento del derecho de
son comercializadas es a través de la ex-
distribución para las ventas de soportes
plotación mediante venta y/o alquiler de
videográficos realizadas en el ámbito de
la Unión Europea; así, el derecho se ex-
35
tingue con la primera y, únicamente, res-
Vid. Artículo 7 de la Ley 15/2001, de fomento.
36 Vid. Artículo 9 de la Ley 15/2001, de fomento. pecto de las ventas sucesivas que se re-
37 El artículo 90.3 de la LPI reconoce a los auto-
alicen en el ámbito comunitario por el
res el derecho irrenunciable de percibir de los exhi-
bidores un porcentaje de sus ingresos cuando las titular del derecho de distribución o con
películas sean proyectadas en lugares públicos me- su consentimiento40 41.
diante el pago de entrada. Por otro lado, existen
dudas sobre la existencia de un derecho de mera
remuneración a los artistas y a los productores por
la comunicación pública de las obras, en tanto que 38 Artículo 90.2 de la LPI.
no queda claro si el derecho recogido en el artícu- 39 Artículo 109.3 de la LPI.
lo 108.3 de la LPI es renunciable o no y, si fuese 40 Artículo 19.2 de la LPI.
así, se pudiese trasladar a un tercero. 41 Artículo 109.2 de la LPI.
Aspectos económicos y jurídicos del sector audiovisual

Sin perjuicio de lo anterior, las distribui- salas, el inicio de la explotación de video-


doras videográficas suelen compartimen- gráfica, tanto en lo que respecta al alqui-
tar territorialmente los mercados a los que ler como a la venta, se acerca, cada vez
se dirigen, con apoyo de la diferencia idio- más, en el tiempo al momento de su estre-
mática que, por ejemplo, existe en Euro- no en salas de cine, no llegando a trans-
pa, con objeto de asegurarse unos mayo- currir los seis meses desde ese momento.
res ingresos.
En la actualidad estamos viviendo una
La explotación videográfica tiene cada circunstancia especial, fruto del cambio 103
vez una mayor relevancia económica, si tecnológico de los formatos, por la cual
bien se está produciendo un paso rápido muchas de las películas que ya se habían
del consumo desde el soporte de cintas de comercializado en vídeo, han vuelto al
vídeo (VHS) al DVD42. mercado con ocasión de la aparición del
Un elemento esencial de este mercado DVD, lo que ha generado una importante
es que la licencia que se otorga al consu- cantidad de ingresos a las productoras, en
midor que alquila o compra la película, ya relación a un material al que se le suponía
sea en vídeo o en DVD, sólo le autoriza a que no se le podrían sacar más frutos.
visionarla en el entorno doméstico. En Sin embargo, esta agradable sorpresa
ese sentido, no se licencia la comunica- para los titulares de los derechos sobre la
ción pública de la obra, dejando fuera obra debe de analizarse detenidamente
todos los actos que supongan la comuni- desde el punto de vista jurídico, al estable-
cación por medio de una red de difusión cer el artículo 43 de la LPI que las cesio-
de cualquier tipo o el visionado en hote- nes de derechos se limitan a los derechos
les, bares u otro tipo de establecimientos cedidos y a las modalidades de explota-
abiertos al público. ción expresamente previstas. Del mismo
Por último, como consecuencia de la modo, el punto 2 del mismo artículo, indica
explotación concentrada e intensiva en que en caso de no expresarse «específi-
camente y de modo concreto las modali-
dades de explotación de la obra, la cesión
42 Los datos de ofrece la Unión Videográfica Espa- quedará limitada a aquella que se deduz-
ñola trasmiten la relevancia de este sector y el paulati- ca necesariamente del propio contrato y
no traslado de los consumidores desde el vídeo al
DVD. Como ejemplo baste indicar que el incremento sea indispensable para cumplir la finalidad
de las ventas de DVD en los nueve primeros meses del mismo». Y, por último, el punto 5 del
de 2002 significó un aumento del 103 % sobre las ci-
fras del año anterior. Así, en el año 2001 los datos so- citado artículo 43 de la LPI, dice que «la
bre el alquiler de cintas de video, se alquilaron 483 tí- transmisión de los derechos de explota-
tulos, que supusieron 2.800.000 unidades alquiladas;
respecto a DVD en ese periodo se alquilaron 115 tí-
ción no alcanza a las modalidades de utili-
tulos, que supusieron 370.000 unidades alquiladas. En zación o medios de difusión inexistentes o
los tres primeros trimestres de 2002, los datos sobre
desconocidos al tiempo de la cesión».
el alquiler de películas fueron los siguientes: se alqui-
laron 315 títulos en vídeo, que supusieron 1.510.000
unidades; y 270 títulos de DVD, que significaron De la lectura del artículo 43 se observa
1.200.000 unidades alquiladas en este formato. Vid. claramente que la LPI es restrictiva a la
Castillo del, Ignacio: «El top manta se pasa al cine, en
Expansión, lunes, 18 de noviembre de 2002, p. 12. hora de la cesión de derechos patrimo-
Juan Antonio Orgaz

niales, por lo que en el caso de películas preocupación en todo lo relativo a lucha


creadas en tiempos anteriores a la apa- contra la piratería en Internet.44
rición del DVD habrá que obtener los
oportunos derechos exclusivos de autori-
zación por parte de los titulares de los 7.3. Explotación televisiva
derechos de autor y otros derechos de
propiedad intelectual para poder explotar Las relaciones entre la producción ci-
en este novedoso formato la obra cine- nematográfica y la televisión han sido
matográfica. siempre intensas. Si bien al principio se
consideraba a la televisión como un me-
De igual manera, en el supuesto de que dio que hacía competencia directa a la
la obra se hubiese realizado en un tiempo explotación en las salas, en el momento
reciente, tras la creación del DVD, si no se actual se han convertido en compañeros
hubo indicado expresamente en el contra- entre los que hay ciertas tensiones, pero
to en cuestión deberán obtenerse de nue- que están obligados a entenderse, en
vo las autorizaciones pertinentes de cara tanto que uno depende del otro y vicever-
a explotar la obra por esta nueva vía. sa. Así, el sector de la producción necesi-
Por último, es especialmente relevante ta de la financiación que aportan las tele-
el problema de la piratería en el entorno visiones45 y por otro lado, las televisiones
de la explotación de películas en DVD y necesitan de los contenidos.
por Internet. Si bien, el alquiler y la venta
de películas de vídeo siempre ha sido un 44 Propuesta de Directiva COM (2003) final, de 27
terreno abonado para las prácticas vulne- de enero de 2003, relativa a las medidas y procedi-
radoras de los derechos de Propiedad In- mientos destinados a garantizar el respeto de los
derechos de Propiedad Intelectual.
telectual, la digitalización que supone el 45 Es cada vez mayor el porcentaje de finan-

DVD y la tolerancia social ante este tipo ciación aportada por las televisiones a la produc-
ción audiovisual, que se suele sustanciar a través
de prácticas puede causar grandes da- de lo que se denomina «preventa de derechos de
ños al sector videográfico43. En este sen- antena». Este sistema supone la participación finan-
ciera de las televisiones en la producción a cambio
tido es de destacar la reciente iniciativa
de la licencia preferente y exclusiva frente a los
de la Unión Europea de aprobar una Di- competidores en una determinada modalidad de te-
rectiva con la finalidad de armonizar los levisión y para un determinado ámbito territorial.
Por otro lado, existe una obligación legal por par-
sistemas de protección de los derechos te de las televisiones de invertir el cinco por ciento
de propiedad intelectual e industrial. En de sus ingresos a la financiación de largometrajes
cinematográficos europeos y películas para televi-
suma, lo que se busca es reforzar las sión, derechos Junto con las actividades propias
herramientas para garantizar el ejercicio de Un ejemplo de la al establecer la obligación de
que los operadores de televisión destinen un 5 por
de este tipo de derechos, con especial 100 de sus ingresos a la financiación de igual
procedencia. Vid. Ley 22/1999, de 7 junio, que mo-
difica la Ley 25/1994, de 12 de julio de 1994, de incor-
poración al ordenamiento jurídico español de la Di-
43 La Unión Videográfica de España considera rectiva 89/552/CEE (LCEur 1989\1386), sobre la
que la evolución de estas prácticas puede generar coordinación de disposiciones legales, reglamenta-
unas pérdidas del 25 % de la facturación de este rias y administrativas de los Estados miembros rela-
sector. Vid. CASTILLO DEL, I.: «El top manta …», en tivas al ejercicio de actividades de radiodifusión te-
Expansión, lunes, 18 de noviembre de 2002. p. 12. levisiva. BOE núm. 136/1999, de 8 de junio.
Aspectos económicos y jurídicos del sector audiovisual

En el marco del tipo de comerciali- obras para su emisión por televisión de


zación de obras audiovisuales que supo- pago, en ocasiones, suelen también
ne la emisión a través del medio televi- conseguir derechos para la modalidad
sivo, se pueden establecer subtipos de de pago por visión.
comercialización en función de la existen-
Así, dentro de la televisión de pago, se
cia de coste o no para el televidente por
pretenden rentabilizar las obras licencia-
el visionado de las obras o grabaciones
das de manera progresiva, pasando de
audiovisuales y de las tecnologías utiliza-
das para la comunicación pública de las
canales de estreno o premium a canales 105
generalistas o especializados, dentro del
obras.
período de la oportuna licencia.
Así, vamos a comentar las distintas
modalidades de explotación televisiva ac- En relación al criterio del pago enfrente
tuales, haciendo un recorrido cronológico de él, está la modalidad de televisión gra-
por el discurrir habitual de una obra a tra- tuita.
vés de las distintas ventanas televisivas.
Tras analizar las ventanas en función
En primer lugar, en orden cronológico, de la existencia de un pago directo por el
las obras audiovisuales pueden explotar- visionado de las obras, pasamos a dife-
se a través de las televisiones digitales renciar las «ventanas» televisivas por cri-
por el sistema de pago por visión. Esta terios técnicos como puede ser el tipo de
explotación se produce en canales de te- tecnología que se utiliza para su emisión.
levisión de acceso condicional o restringi- Así, podemos diferenciar entre televisión
do, en los que sólo se puede acceder al analógica, digital, televisión por ondas
programa tras haber abonado el corres- hertzianas, por ondas microondas, por
pondiente pago. satélite, por cable o televisión digital te-
rrenal.
En segundo lugar, también en el marco
de la televisión de pago, este tipo de tele- Por último, un criterio básico para deli-
visiones obtienen los derechos de comu- mitar la comercialización de las obras en
nicación pública de las obras audiovi- el ámbito televisivo es el territorial. En
suales para un determinado tiempo y este sentido, las productoras cuando li-
lugar con la única peculiaridad de que cencian sus obras o grabaciones deter-
se trata de televisiones en las que los te- minan expresamente el ámbito en el que
levidentes tienen que pagar para poder se puede emitir dichos contenidos. Así,
ver su programación. Las televisiones o podemos hablar de ámbito estatal, de co-
canales de televisión que adquieren munidad autónoma e incluso local.
Juan Antonio Orgaz

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Bondía Román, Fernando: Comentarios a la Madrid, 2001.
Juan Antonio Orgaz

ANEXO

Derechos de los autores


Derechos patrimoniales

Derechos exclusivos Derecho compensatorio Derecho de remuneración

Derecho de reproducción Derechos por copia privada Remuneración Remuneración


por por
copia privada alquiler

Derecho de distribución

Derecho de
comunicación pública

Derecho de transformación

Derechos de los artistas

Derecho de mera
Derechos exclusivos Derecho compensatorio
remuneración

Derecho de reproducción Derechos por copia privada Remuneración Remuneración


por por
comunicación alquiler
pública
Derecho de distribución

Derecho de
comunicación pública
Aspectos económicos y jurídicos del sector audiovisual

Derechos
de los productores

Derechos exclusivos Derecho compensatorio Derecho de remuneración


109

Derecho de reproducción Derechos por copia privada Remuneración


por comunicación pública

Derecho de distribución

Derecho de
comunicación pública

Derechos
de los productores

Derechos exclusivos

Derecho de reproducción

Derecho de distribución

Derecho de
comunicación pública

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