Si el sonido es aquello que percibimos como signos audibles ¿qué es, entonces, el

audio?
El concepto de audio está relacionado con los sistemas de adquisición,
almacenamiento, procesamiento, transmisión y reproducción de sonidos.
Si el sonido es una señal acústica el audio es, por el momento, una señal eléctrica
proporcional a la señal acústica.

El audio analógico es variación de energía eléctrica proporcional a la variación de

energía acústica del sonido.
Esto supone un proceso de transducción o conversión energética acústica-eléctrica
en la captación y eléctrica-acústica en la reproducción.
El micrófono por ejemplo, es un dispositivo de captación que convierte energía
acústica (mecánica) en energía eléctrica.
El altavoz, por el contrario, es un dispositivo de reproducción que convierte
energía eléctrica en energía acústica.
Para escuchar el audio, por lo tanto, debemos transformarlo en sonido.
Todo lo que oímos, incluso con auriculares, es sonido.

Observe que el audio analógico es continuo en el tiempo.

Es decir, para cualquier instante de tiempo, por pequeño que sea, existe un valor
de amplitud.
El osciloscopio, por ejemplo, es un instrumento de medida que permite observar las
variaciones eléctricas del audio.

El sonido, una vez convertido en electricidad se le suele llamar señal de audio o

simplemente señal, a secas.
Lo que vemos en la imagen del osciloscopio sería una señal sinusoidal.

Las propiedades del audio son análogas a las propiedades del sonido.
La amplitud o volumen sigue siendo lo mismo sólo que en este caso se definen
respecto a un sistema de referencia eléctrico; por ejemplo en dBu, que determina la
relación de amplitud de voltage de la señal eléctrica respecto a un voltage de
referencia de 0.775 voltios.
El vúmetro sirve para medir las variaciones de amplitud o intensidad (energía
promedio) de la señal de audio.

El ruido es también señal pero es una señal especial: es una señal no deseada.
El ruido siempre está presente; es algo absolutamente natural.
El problema no es el ruido en sí sino la relación de potencia de la señal
(entendida como señal deseada) con el ruido (entendido como señal no deseada).
El sistema perceptual auditivo, cuando la señal tiene determinada potencia respecto
al ruido, es capaz de enmascarar al ruido.
No escuchamos el ruido pese a que está presente.

El ruido también puede ser útil o deseable; por ejemplo, para determinar la
respuesta acústica de un recinto o para incluso mejorar la calidad del audio
digital (un proceso conocido como dither o batido).