SECRETARIA DE EDUCACIÓN

SUBSECRETARIA DE EDUCACIÓN ESTATAL

DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN SUPERIOR
ESCUELA NORMAL DE LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR Y PRIMARIA DEL ESTADO
TURNO: VESPERTINO CLAVE: 07ENL0009O CICLO ESCOLAR 2017-2018

Lic. En educación preescolar

El diario de clases

Curso:
Producción de textos académicos
Catedrático:
Lic. Wilmer Israel Gutiérrez Arreola
Autores:
Dolores de Jesús Lorenzana Cigarroa
Adilene Valencia López
6° semestre

Tonalá, Chiapas; A 20 de marzo del 2018

 Índice

Introducción……………………………………………………………………1
“el diario del profesor un recurso para la investigación en el aula” ……...2
“Diario de clase” ………………………………………………………………5
Conclusión……………………………………………………………………...11
Bibliografía……………………………………………………………………...13
 Introducción

El diario de clases es el conjunto de herramientas y prácticas diseñadas para que los

profesores puedan obtener información precisa sobre la calidad del aprendizaje de sus

estudiantes. De igual manera se emplean para facilitar el diálogo entre los estudiantes

y el profesor referente al proceso de aprendizaje y cómo mejorarlo. El diario de clases

no solo es utilizado en el ámbito educativo, sino que también puede ser utilizado en

otras áreas o ámbito esto dependerá de las acciones que realice el sujeto. En base al

diccionario Espasa el diario es el cuaderno o libro en el cual se recogen acontecimientos

y pensamientos del día a día.

El profesor ante todo tiene la responsabilidad y el deber de ser un mediador ante las

situaciones que le sucedan a sus alumnos principalmente si estos acontecimientos

desfavorecen tanto su desempeño como la formación del alumno, es por ello que el

profesor tiene la necesidad de utilizar ciertas técnicas(observación) y herramientas

(diario) que le serán útil para que pueda recabar información de las acciones y

acontecimientos que suceden en el aula durante la clases, de manera que al tener esta

información el docente puede hacer un análisis y reflexionar sobre aquello que está

bien y lo que está mal tanto en sus alumnos como en su práctica de este mismo, es por

ello que los docentes recaban toda su información en el diario de clases.

Es por ello que se tiene la necesidad de hacer una recaudación de toda aquella

investigación que existe sobre lo que son los diarios de clase enfocado en el ámbito

educativo y de igual manera se retoma los conceptos en especial de los autores: Rafael

Porlán Ariza y Miguel Ángel Zabalza quienes hacen referencia al diario de clase como

una herramienta, recurso metodológico que con lleva a la reflexión y lucidez de la

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práctica profesional, por la cual se resuelven problemáticas de diferente índole en

relación al aprendizaje de los alumnos.

“el diario del profesor un recurso para la investigación en el aula”

El autor Rafael Porlán Ariza en su libro “el diario del profesor un recurso para la

investigación en el aula” se refiere al diario de clases del profesor como un recurso

metodológico en el cual el docente lo toma como el núcleo del proceso al diario, dicho

diario lo toma y realiza periódicamente quien afirma que por medio de este se refleja

el punto de vista del autor sobre los procesos más significantes en los que él se

encuentra.

El diario es una guía para la reflexión sobre la práctica que se realiza, que favorece la

toma de conciencia de los docentes sobre su proceso de evolución, con ello también

favorece la toma de decisiones fundamentadas. El diario propicia el desarrollo de

niveles descriptivos, analítico-explicativos y valorativos del proceso de investigación

y reflexión del profesor.

Porlán dice que el diario sirve como un instrumento para detectar problemas y hacer

explicitas las concepciones, por ello es importante saber cómo se debe empezar un

diario, este se debe de iniciar de lo general a algo concreto. El diario se centra en

aspectos superficiales y anecdóticos de la realidad, olvidando otros menos evidentes,

lo cual atribuye a los alumnos determinados patrones de comportamiento, pensando

que la conducta es el resultado exclusivo de su personalidad, olvidando las variables

del contexto, la influencia de otras personas, etc.

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El objetivo del diario es la descripción de la dinámica general de la clase, aunque puede

resultar difícil diferenciar dicha descripción de las interpretaciones y valoraciones

espontaneas, precisamente por la carga de subjetividad que impregna toda actividad

escolar. Las situaciones que se describen son percibidas como fuentes de conflicto y de

problemas que hay que enfrentar y resolver diariamente. Es por ello que el diario

facilita la posibilidad de reconocer esos problemas y de asumir la realidad escolar como

compleja y cambiante, favoreciendo su tratamiento a través del análisis y seguimiento

de los mismos.

El diario es también un instrumento para la transformación de la práctica del profesor

ya que implica poner en práctica un método de desarrollo de manera permanente, en

donde se resaltan momentos y fases relativas. Aquí es donde se diseña una nueva

intervención los cambios de ideas han de tener reflejo en la grama de intervención, por

ello el diario es el testigo biográfico fundamental: el registro sistemático y coherente

del nuevo diseño experimental.

El conocer los problemas, investigarlos, cambiar las concepciones asociadas con ello

y preparar hipótesis de intervención novedosas que pretendan resolverlos, son pasos

obligados en el desarrollo profesional, pero todo de eso puede servir de poco si al final

nuestra práctica no cambiara o que no se tuviera datos fiables sobre si realmente cambia

o no cambia.

La construcción del conocimiento profesional cuando se plantean modificaciones

ambiciosas puede realizar o bloquear nuestra voluntad como lo afirma Porlán ante los

diversos cúmulos de dificultades y problemas nuevos de los cuales se poseen pocos

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saberes prácticos. Una adecuada posición profesional requiere el saber combinar dos

procesos que estén íntimamente relacionados pero que a la vez sea diferente.

Uno de ellos es el proceso de construcción teórica sobre la enseñanza, la definición de

nuestro modelo didáctico de referencia, y el otro es la construcción práctica de nuestro

“saber hacer” profesional. El modelo que tengamos deberá ir por delante de nuestra

práctica y es por eso que podrá orientarlo, y así mismo la práctica obligará a modificar

y complejizar el modelo elegido de manera que la relación que se forme entre ambos

(modelo teórico y saber practico) ayude a que se convierta en el motor de nuestro

aprendizaje y el desarrollo profesional.

La construcción del “saber hacer” profesional, el hecho de que las cosas cambien en

clase y que aumente la calidad de los procesos de enseñanza aprendizaje depende de

cono se sepa manejar la relación entre teoría y práctica, entre modelo y realidad, las

creencias pedagógicas y las conductas de clase, por ello es determinante la manera en

que se tome el papel en el programa de intervención.

El diario deja de ser exclusivamente un diario Porlán describe que el diario deja de ser

exclusivamente un registro escrito del proceso reflexivo, porque se convierte en el eje

organizador de una autentica investigación profesional, en este caso ya no se describen

los problemas practicas ni de analizarlos poniendo en cuestión las concepciones

didácticas. El diario pasa hacer un instrumento para desplegar técnicas más concretas

y específicas para conocer cómo funciona lo nuevo del programa en la realidad,

recogiendo la información previamente establecida y analizada.

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En si el diario adopta un estilo as estructurado y se convierte en el descendente de otros

medios de investigación y en el lugar de elaboración y síntesis de la información. El

papel que toma el profesor ya no es solo como un observador informal o como reflexivo

esporádico, sino que toma el papel de un investigador “en” y “sobre” la práctica

educativa sometida a experimentación.

Por lo tanto, el diario de clase es el cuaderno de trabajo del experimentador, donde

anota las observaciones, del cual recoge entrevistas, donde el describe el contenido de

los materiales de clase, en donde compara y relaciona informaciones, en el cual

establece conclusiones y toma decisiones sobre los siguientes pasos de su

experimentación según el autor Rafael Porlán Ariza en su libro “el diario del profesor”.

“Diario de clase”

Otro de los autores que habla sobre el diario de clase es Miguel Ángel Zabalza, en su

libro “Diario de clase” para él es un instrumento de investigación y desarrollo

profesional, como un buen método para el desarrollo profesional de la función docente.

Donde se convierte en una forma de distanciamiento que permite mirar con perspectiva

el propio modo de actuar en la clase y con el alumnado.

En su libro el retoma el diario de clases como un instrumento que permite registrar y

analizar lo sucedido dentro del aula, nuestra forma de ser y de actuar con los alumnos,

en el cual solo se registraran los acontecimientos más importantes que hayan sucedido

para la reflexión propia del trabajo docente para la investigación de los resultados

registrados y analizados para mejora de la práctica.

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En su obra Miguel ángel Zabalza, desde el punto de vista metodológico el define, los

“diarios” forman parte de los enfoques o líneas de investigación basadas en documentos

personales” o bien “narraciones autobiográficas”. Es decir, no hay diario que no cumpla

con uno de estos objetivos y que se diferencian del tipo de información que se desea

recoger y redactar.

También resalta que los diarios no tienen por qué ser una actividad diaria. Pero que es

importante mantener una continuidad en la recogida y redacción de la información; es

decir, que la actividad que se vaya a registrar no debe de perder la secuencia y solo se

puede registrar de vez en cuando para una mayor reflexión y sin ninguna alteración de

lo realizado. Y en el marco de la recogida de información solo debe de ser durante la

clase o en el aula al término de la jornada.

En la función de los diarios pueden variar por el contenido que recojan, por el periodo

con que se escriben y por la función que cumplen. Sin embargo, no todas las

modalidades de diarios de clase como describe Miguel Ángel Zabalza tienen el mismo

sentido en la investigación, ni el mismo impacto en el proceso de desarrollo

profesional. Porque el diario aporta riqueza informativa sobre todo en el que se plasma

lo objetivo-descriptivo y reflexivo-personal.

El proceso de las observaciones en la recogida de información que aportan los diarios

es que permiten hacer una lectura sincrónica sobre los acontecimientos que sucedieron

para poder analizar la evolución de los hechos. Es decir, la redacción que se plasma

sirve para analizar y reflexionar sobre el avance en la intervención docente. En el aula

y con los alumnos.

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Los diarios como se ha dicho anteriormente pueden emplearse para una finalidad

investigadora y de igual forma como orientadora al desarrollo personal y profesional

de los profesores. Permitiendo revisar aquellos elementos que están ocultos a su propia

percepción en las acciones cotidianas del trabajo. Y sobre todo la dimensión personal

que se redacta en los diarios.

La parte fundamental de los diarios son las “experiencias fuertes” es el momento en

que el diario cumple un papel importante como mecanismo de vivencias y emociones.

Porque se organiza la vivencia al escribirla, se reconstruye la experiencia y se tiene la

posibilidad de apartar de ella y analizarla, y se facilita cuando se permite socializar la

experiencia con un asesor o con el grupo.

Miguel Ángel Zabalza reitera que los diarios de clase tienen ciertos dilemas que es

“identificar los dilemas que van apareciendo en el diario e inferir cuales son los

procesos deliberativos y de resolución practica que los profesores ponen en marcha con

respecto a dichos dilemas”. Y dos aspectos del concepto de dilema que son realmente

importantes para el autor sobre el diario de clases, son los dilemas constructos

descriptivos es decir aquellas situaciones problemáticas en el desarrollo de la clase. y

por último la conexión-acción que son las situaciones de lo deseable y lo posible en un

aula de clases.

Una característica fundamental del trabajo didáctico es que debe ser desarrollado en un

contexto flexible y que cambia constantemente. Porque las clases se caracterizan por

su condición de multidimensionaldad, simultaneidad e imprevisibilidad; para el

análisis de las situaciones docentes, que se acomodan a la complejidad de la clase y

permiten comprender la acción didáctica del profesorado.

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La virtud de los diarios es que está vinculada a la característica de la “continuidad” y

“sistematicidad” de los registros en el diario de clases; de igual forma es usado como

recursos para recoger la marcha de la clase y como recurso orientado a la investigación

y evaluación de los procesos didácticos, es decir, el diario es utilizado como

instrumento de registro del proceso de aprendizaje que van siguiendo los alumnos en

las actividades del aula.

Con todas las virtudes que el diario posee en cuanto a instrumento de descripción: la

perspectiva diacrónica, la posibilidad de reconocer los dilemas, la constancia directa y

próxima sobre eventos y situaciones que se hayan ido produciendo en momentos

concretos, la aportación de hechos y vivencias, permite extraer patrones de actuación,

e identificar los puntos fuertes y débiles. A través del registro de información en el

diario.

La aportación de los diarios en el ámbito de análisis como recursos de investigación,

desde datos a análisis, de descripciones a reflexiones, de extractos de documentos a

interpretaciones personales, de narraciones sobre hechos pasados a hipótesis y

anticipaciones. Por eso es importante le uso de los diarios porque son muy útiles para

provocar la reflexión y el mejor conocimiento de uno mismo y de sus acciones.

Miguel Ángel Zabalza, da su punto de vista en relación a lo que menciona Porlan

(1987), que los diarios permiten desarrollar todo el conjunto de operaciones que

conlleva la investigación: recoger la información significativa sobre el proceso de

enseñanza y aprendizaje en circunstancias en que lo hacemos, acumular información

histórica sobre el aula y en lo que ella acontece, describir sucesos o momentos

parciales, analizar datos y reflexionar sobre esos sucesos, imaginar explícita o

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implícitamente soluciones, hipótesis, causas de los problemas y tratar al diario como

objeto de investigación.

Por eso se destaca la importancia de los diarios de clase en el proceso de revisión y

análisis de la propia práctica profesional, las biografías, los documentos personales en

general se constituyen como recursos valiosos de “investigación-acción” capaces de

establecer el circulo de la mejora de la práctica profesional. Enriqueciendo la

continuación en el desarrollo de los diarios de clase.

El sentido principal del diario en el contexto de este trabajo es el convertirse en espacio

narrativo de los pensamientos de profesores y alumnos en formación. Permitiendo

explorar a través del mismo la propia actuación y de la perspectiva personal desde la

que se afronta donde el profesor expone, explica e interpreta su acción diaria en la clase

o fuera de ella.

En el diario escribir sobre la propia practica lleva a aprender a través de la propia

narración. Al narrar la experiencia reciente no solo se construye lingüísticamente, sino

que se reconstruye como discurso práctico y como que hacer profesional. Es decir, la

narración se constituye en reflexión, sobre el objeto narrado como el proceso de

planificación, la clase, características de los alumnos, etc. Así como también una

reflexión sobre sí mismo, es decir el narrador. Que luego pueda ser analizado por el

investigador.

En lo que hace mención Zabalza es que el diario se percibe no solamente el transcurrir

de la acción, sino lo que es más importante, porque trata de estudiar el pensamiento del

profesor, la evolución del pensamiento de los profesores a lo largo del transcurso del

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periodo que cubre el diario. En el sentido de que el diario conserva la secuencia,

evolución y actualidad de los datos recogidos. Como lo marca en su libro “diario de

clase”.

Para Zabalza escribir un diario es siempre una alternativa opcional, optar por ella no

supone ventaja alguna. El diario jamás entra en sistemas de evaluación, por otro lado,

el análisis del diario siempre es un análisis negociado. Así como también menciona que

el profesor sigue siendo dueño de su escrito y el diario no es utilizable a excepción en

contextos de investigación y siempre se hará de forma anónima.

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 Conclusión

podemos decir que el diario de clases, es una herramienta que sirve para registrar

información a los docentes y estudiantes en formación, sobre los acontecimientos que

suceden en un aula de clases dentro y fuera de ella, en acuerdo con los autores Rafael

Porlán Ariza y Miguel Ángel Zabalza, el diario de clases es el que sirve para registrar

la información de lo más relevante en la acción docente, como un buen método para el

desarrollo profesional docente.

También que el diario de clases puede ser utilizado como un objeto de investigación

sobre acontecimientos que haya sucedido y deseemos darle la secuencia como objetos

de estudio en el diario. Y el diario no solo cumple con esa finalidad, sino que también

ayuda evaluar nuestra intervención en la enseñanza-aprendizaje en los alumnos y nos

ayuda a reflexionar sobre nuestras experiencias desde otra perspectiva analizando

nuestra propia intervención a partir del aprendizaje que tienen los niños y de lo que se

necesita mejor en la práctica.

A través de nuestras experiencias con el diario de clases, y analizando los dos autores,

Rafael Porlán Ariza es que más se adherirse a nuestra forma de registrar la información

en el diario de clases porque el objetivo del diario como su nombre los dice es de todos

los días a diferencia de cómo lo expone Miguel Ángel Zabalza, y solo se retoma en el

diario como una descripción de la clase en general y pasar a lo particular en la

redacción, a partir de lo más relevante de lo sucedido en el aula.

Por lo tanto, el diario es donde se anotan las observaciones, donde se describe el

contenido de los materiales de clase, en donde se compara y relaciona informaciones,

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en el cual se establecen conclusiones y se toma decisiones para responder a la

problemática que se esté presentando en el aula dentro o fuera de ella, siempre y cuando

esté al alcance de la intervención en lo posible del que hacer docente.

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Bibliografía

PORLÁN Rafael. José Martín El diario como un instrumento para detectar problemas

y hacer explicitas las concepciones en: el diario del profesor. Un recurso para la

investigación en el aula. Sevilla, España 7° Edición 1999. Pg 18-42 y 57-78

ZABALZA Miguel Ángel. Diarios de clases un instrumento de investigación y

desarrollo profesional. NARCEA, S.A. DE EDICIONES, avda. Dr. Federico Rubio y

Galí, 9. 28039 Madrid España.

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