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“Coaliciones políticas: El Chile de 1932 al 1970".

Profesor: Sergio Díaz.


Curso: Las Elecciones Políticas en Chile.
Integrantes: Cristobal Castro, Vicente Faúndez y Jhon Jaime.
Fecha: 08/05/2018

1. ¿Cómo las coaliciones entre partidos políticos influyeron en las elecciones


presidenciales entre 1932-1970? Ejemplifique.

Después de la república parlamentaria comenzó a desarrollarse un sistema de


partidos políticos que incluía a nuevos actores, electoralmente competitivos,
expresando el contexto de democratización y los conflictos sociales que se vivían en
el país. Posterior a la caída del gobierno de Carlos Ibáñez del Campo en 1931,
seguido de un periodo de inestabilidad política que duró hasta 1932, existió un
enorme auge de partidos políticos. El sistema político se fue atomizando y muchos
de los partidos tradicionales decimonónicos sufrieron transformaciones a tal punto
que tuvieron importantes divisiones, fragmentándose y uniéndose a distintos pactos
de acuerdo con el contexto que se vivía en el país.

La fragmentación y el auge de nuevos actores, sumado a que la estructura innata


del presidencialismo genera coaliciones, como señala Alemán y Tsebelis (2012) “la
estructura constitucional de los sistemas presidenciales crea un conjunto de
intereses diferentes hacia la formación de coaliciones”, es que los partidos políticos
han optado por formar coaliciones para llevar a cabo sus interés, en el período entre
1932-1970 surgieron una variedad de coaliciones políticas de distintas ideologías.
Algunas de éstas influyeron de gran manera en el país, ya que sacaron electos a
sus candidatos en las elecciones presidenciales, como por ejemplo la Unidad
Popular, el Frente Popular, entre otros. Mientras que otras no tuvieron mucha
importancia en contexto político, como el caso de la Alianza popular surgida en
1952. Se entiende por coalición a “un conjunto de partidos, que acuerdan perseguir
metas comunes, reúnen recursos para concretarlas y distribuyen los beneficios del
cumplimiento de esas metas” (Kaare Strom, 1990).
Se debe señalar que, como consecuencia del gobierno de Alessandri el país queda
dividido en tres fuerzas electorales, la Derecha compuesta por conservadores,
liberales y demócratas que apoyaron al gobierno hasta 1938. El Frente Popular, que
agrupaba a los radicales, socialistas, comunistas y sectores sindicales. Por último,
los Ibañistas compuesto por nacistas, la Acción Popular Libertadora, Unión
Socialista y partidos pequeños.

Esta división se puede ver bien acentuada al momento de las elecciones


presidenciales del año 1938, en donde cada uno de estos bandos presentó un
candidato, en el caso de la derecha fue Gustavo Ross Santa María, ex ministro de
hacienda del gobierno de Alessandri; Pedro Aguirre Cerda, por parte del Frente
Popular y finalmente Carlos Ibáñez del Campo por el lado de los Ibañistas.
Debemos recordar que esta elección por poco no se realiza debido al intento de
golpe de estado por parte de los adherentes del último candidato nombrado. Este
intento llevó al fracaso la candidatura de Ross, quien era casi seguro ganador. El
Frente Popular ganó la elección, y fue muy relevante debido a que Aguirre Cerda no
era un candidato tan carismático, por lo que otros personajes de la coalición lo
acompañaron aminorando esta debilidad. Al ser Aguirre Cerda el presidente, el
partido Radical se convirtió en el eje de la coalición debido a su posición como
partido bisagra y su facilidad para acercarse tanto a la derecha como a la izquierda,
dándole así más “facilidades” al momento de gobernar.

El gobierno de Pedro Aguirre Cerda no fue fácil. Recordado por su gran frase
“gobernar es educar” tuvo que buscar apoyo en la derecha para llevar a cabo
diversos proyectos ya que no contaba con mayoría en el congreso. Dentro de estos,
se resalta el comienzo del modelo ISI con la creación de la CORFO en 1939 y el
envío de un proyecto de ley que tenía por objetivo que las mujeres pudieran votaran
en las elecciones parlamentarias y presidenciales. El partido radical se transformaría
en un enorme dispensador de cargos y favores políticos, lo que a la larga le
acarrearía el desprestigio. Sin duda, los pactos con la derecha que se hicieron
durante este gobierno fueron el comienzo y el fin de la era dorada de este partido.
Sin embargo, para las elecciones parlamentarias de 1941 a pesar de lo
convulsionada que estaba la relación entre los partidos del Frente Popular aún
funcionaban, en cierta medida, como coalición. Es así como obtuvieron cerca del
70% de los votos y con ello, mayoría parlamentaria.

Debido a esto, se conformaría Alianza Democrática de Chile (1942-1947) que sería


la continuación del Frente Popular. Estaba conformada por el Partido Radical,
Partido Socialista, Partido Comunista, Partido Democrático y el Partido Socialista de
Trabajadores.

Debido a este escenario el Partido Radical como el miembro fuerte de la coalición


fue el primero en presentar candidatos. Es por ello, que hicieron primarias en las
que salió ganador Juan Antonio Ríos estrechamente frente a Gabriel González
Videla. A esta candidatura se le sumaron radicales, socialistas, democráticos,
falangistas, liberales alessandristas, demócratas y agrarios. Su rival fue Carlos
Ibáñez del Campo apoyado por liberales de derecha, conservadores y grupos
nacionalistas. El candidato perteneciente a la coalición centroizquierdista ganó
ampliamente las elecciones con un 55,96% de los votos, frente a un 44% de los
votos sacados por Carlos Ibáñez del Campo. Con esta elección se terminó de
confirmar que el partido más influyente del sistema de partidos chileno era el Partido
Radical y con ello, la Alianza Democrática de Chile.

En la posterior elección (1946), el Partido Radical en su convención proclamó a


Gabriel González Videla, fue apoyado por comunistas y parte de los socialistas.
Esto es un hecho bastante problemático, debido a que parte de los radicales
contrarios a la alianza comunista-radical, conformaría el Partido Radical
Democrático y proclamaría a Fernando Alessandri como su candidato recibiendo el
apoyo de liberales, radicales democráticos y socialistas auténticos de Marmaduke
Grove. A estos dos candidatos se les sumaron Eduardo Cruz Coke, apoyado por el
Partido Conservador y Bernardo Ibáñez por parte de los socialistas. Cómo González
Videla solo obtuvo un 40%(el mayor), de acuerdo con la Constitución de 1925, le
corresponde al Congreso Pleno elegir entre aquellos dos candidatos que han
obtenido las más altas mayorías relativas. Con un 70% el congreso ratificó como
presidente de Chile a Gabriel González Videla.
Un hecho importante sucedió en 1948, ya que se les otorga a las mujeres el
derecho a voto en las elecciones al Congreso y Presidente.

En las elecciones de 1952, con la Alianza Democrática de Chile ya disuelta, un


decaído Partido Radical y la Falange Nacional proclaman a Pedro Enrique Alfonso
como su candidato. Por parte de la alianza conservador-liberal fue Arturo Matte
Larraín. A parte se presentaron Salvador Allende por los socialistas y Carlos Ibáñez
del Campo abanderado del Partido Agrario Laborista y Parte de los Socialistas. Con
cerca del 46% Carlos Ibáñez del Campo gana las elecciones y con un 91% de las
votaciones es ratificado por el Congreso. El hecho más trascendente en esta
elección fue la inserción del voto femenino que cambió drásticamente el plano
electoral.

En 1957 el sistema de partidos cambia con la creación del Partido Demócrata


Cristiano. Este mismo, presenta a Eduardo Frei Montalva como su candidato en las
primeras elecciones de presidenciales en las que participaba este partido. Junto a
este, se presentó Luis Bosay Leiva apoyado por el Partido Radical, Antonio
Zamorano Herrera de la Unión Nacional Laborista, Jorge Alessandri Rodríguez por
el Partido Liberal y el Partido Conservador y, Salvador Allende Gossens del Partido
Socialista y apoyado por el FRAP (P. Socialista, P. Comunista, P. Radical
Doctrinario, democráticos y otros). En una estrecha votación Alessandri se impuso a
Allende con un 31% y 28% de los votos respectivamente. Para luego, ser ratificado
por el Congreso con un 84% como presidente de Chile.

Para las elecciones de 1964 el Partido Demócrata Cristiano demostró el gran poder
electoral que tuvo como pivote del sistema de partidos, y con el candidato Eduardo
Frei Montalva ganó con mayoría absoluta las elecciones. Los otros candidatos
fueron Salvador Allende por el FRAP y Julio Durán por el Frente Democrático de
Chile que incluía el Partido Conservador, el Partido Liberal y el Partido Radical. Por
una parte, el FRAP solo tuvo éxito una vez sucedido por el Frente Popular y el
Frente Democrático se extinguió después de las elecciones.

Otra coalición importante en la época fue la Unidad popular, que agrupó a partidos
de izquierda y llevó a la presidencia a Salvador Allende en las elecciones de 1970,
que se impuso frente al ex presidente Jorge Alessandri que iba como candidato del
Partido Nacional y a Radomiro Tomic que iba por parte de la Democracia Cristiana.
Esta coalición se creó en 1969 reemplazando al FRAP y estaba conformada por los
partidos Radical, Socialista, Comunista, el MAPU, el partido de Izquierda Radical, la
Acción Popular Independiente y ciertos organismos de trabajadores. El programa de
UP postulaba la posibilidad de que el país efectuará un tránsito democrático y no
violento al socialismo, la importancia de esta coalición no sólo tiene relevancia para
el país, sino también para todo el contexto internacional, ya que gracias al accionar
de ésta Allende fue el primer presidente socialista electo democráticamente y el
primero en buscar la vía al socialismo, pero de manera pacífica. Con la elección de
Salvador Allende se inició un proceso de grandes cambios económicos, políticos y
sociales del que haya sido testigo Chile a lo largo de su historia.

Como se pudo evidenciar a través de este trabajo, las coaliciones han jugado un rol
muy protagónico e importante a través de la historia de Chile, siendo parte
fundamental de los procesos eleccionarios y permitiendo el funcionamiento del
sistema político. Una explicación a este fenómeno de las coaliciones puede ser
encontrada en la teoría, y es que “los presidencialismos multipartidistas gobernados
por coaliciones mayoritarias son formatos político-institucionales eficaces para el
mantenimiento de la estabilidad democrática” (Chasquetti, 2001, pp. 321). Tampoco
podemos decir que son una panacea para un sistema estable, sobre todo si nos
ponemos en el contexto que tratamos a través de estas páginas, y es que la
estabilidad no fue la tónica durante muchas de las elecciones, debido hasta cierto
punto a la inmadurez del sistema político democrático chileno y a la irrupción de
nuevas fuerzas políticas en el sistema de partidos. No se puede negar la
importancia de los sistemas de coaliciones, ya que permitió agrupar a los partidos
en pro de un sistema que tenía la necesidad de funcionar ininterrumpidamente de
forma democrática lográndolo por muchos años hasta el lamentable quiebre
democrático del año 1973.

Bibliografía
-Alemán y Tsebelis (2012) “Partidos Políticos y Coaliciones de Gobierno en las
Américas.”
-Chasquetti, Daniel. (2002) "Democracia, Multipartidismo y Coaliciones: Evaluando
la Difícil Combinación."
-San Francisco, Alejandro; Soto, Ángel (2005) “Camino a la moneda, Las elecciones
presidenciales en la historia de Chile 1920-2000.”

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