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LAS HERRAMIENTAS DEL GRADO: MAZO, CINCEL Y REGLA DE

VEINTICUATRO PULGADAS.- INTERPRETACIÒN, SIMBOLISMO, RITUAL.-

En la cámara anterior hicimos un análisis sobre los símbolos, ya que el conocimiento


masónico está ilustrado por símbolos. Sin embargo también el conocimiento masónico
está velado o sea encubierto por alegorías, que son representaciones en las que las cosas
tienen un significado simbólico.

Una de las más importantes alegorías en la Masonería es la que menciona que el Aprendiz
en su calidad de obrero constructor, debe trabajar con las herramientas del grado en el
desbaste o pulimento de su piedra bruta, tosca o rudimentaria. Como es obvio, los
masones desde la transición de operativos a especulativos, no nos dedicamos a trabajos
manuales si no que nuestra labor está más bien destinada hacia un trabajo intelectual y
espiritual en beneficio de la construcción de nuestro templo inmaterial, en donde nosotros
mismos somos obrero, herramienta y material de construcción.

Debemos dejar claro entonces, que todo el simbolismo de nuestra Orden Masónica se
basa en la construcción, porque la finalidad de la Masonería es construir.
Para comprender esta importante alegoría debemos empezar por entender primero cuales
son las herramientas que se usan en la misma, cual su significado, simbolismo e
interpretación.

La palabra Herramienta significa utensilio con que se hace algún trabajo manual. Otro
concepto dice que es un objeto elaborado con el fin de facilitar la realización de una tarea
mecánica que requiere de una aplicación correcta de energía. Estos dos conceptos son
válidos y apropiados para nuestro afán de entrar en el conocimiento del tema propuesto,
sin embargo habría que decir que las herramientas Masónicas constituyen una infinidad
de emblemas, alegorías y símbolos tendientes a demostrarnos un número ilimitado de
enseñanzas morales y filosóficas, relacionadas con los usos a que están destinadas. En la
Masonería simbólica en al cual nos encontramos, cada grado posee el número apropiado
de herramientas especiales, mismas que le sirven al Iniciado para el trabajo que le
corresponde desempeñar.

En la página 33 de nuestro Ritual de York el V:.M:. ordena al 1er Vigilante:


“…disponed que el H:. 2º Diácono conduzca a nuestro H:. recién iniciado a
presencia del H:. 2º Vigilante para que lo instruya en el significado de las
herramientas de trabajo de un A:.M:.”

Y una vez que el recipiendario se encuentra frente al 2º Vigilante, éste le dice:


“Ahora debo presentaros los instrumentos de trabajo de un Aprendiz Francmasón,
que son: La v:. de 24 pulgadas (regla de 24), sirve para medir el trabajo
hecho, el m:. (mazo) para explotar todo nudo o pertuberancia (esta palabra no
existe, la palabra apropiada es protuberancia que significa: Elevación o bulto
redondeado que sobresale de una superficie.) y el c:. (cincel) para suavizar
y preparar la piedra bruta, hasta ponerla en estado de ponerla en manos de un
operario más experto. Pero como no somos masones operativos sino libres y
aceptados o masones especulativos, empleamos estos instrumentos en un sentido
moral. Así, la v:. de 24 pulgadas (regla de 24) representa para nosotros las
24 horas del día, de las que debemos emplear, parte en el servicio al
Todopoderoso, parte en el trabajo y el descanso y parte en ayudar a los HH:.
como a todos en sus necesidades, en la medida que nos sea posible. El m:.(mazo)
simboliza la fuerza de nuestra conciencia para evitar todo pensamiento vano e
impropio que pueda acosarnos en cualquiera de los períodos mencionados, de
manera que nuestras palabras y acciones se eleven inmaculadas al Trono del
Altísimo; y el c:.(cincel) nos habla de los saludables efectos de la educación,
sin la cual no podemos hacernos dignos de una sociedad bien organizada.”

La regla de 24 pulgadas es el emblema de orden y el método que debemos aplicar en


nuestras vidas, una guía segura para lograr el objetivo inmediato de su trabajo. Y
simboliza la medida del tiempo, que representa las 24 horas del día que deben ser
distribuidas de la siguiente forma: Las ocho primeras para la meditación y el estudio, las
siguientes ocho para el trabajo y las últimas ocho para el recreo y el descanso. De tal
modo que distribuido su tiempo en forma conveniente y eficiente.

Nuestra existencia se desarrolla en periodos determinados y en ese lapso discurrimos


entre presente y presente, ya que siempre para el ser humano el ahora es presente, por eso
es indispensable tener un orden en nuestro presente, para poder utilizarlo de la mejor
forma, ya que cada minuto es un lapso de tiempo que no volverá jamás.

El mazo o martillo es el emblema de la voluntad y el símbolo de nuestro poder interior,


de la fuerza de nuestra alma, de nuestro espíritu. Representa el esfuerzo que hacemos para
realizar una obra, cuando pretendemos poner en práctica nuestras ideas y realizar una
cosa. Sin la fuerza de voluntad nada se puede hacer porque el hombre sin voluntad propia
es un ser inútil. Llevado por los caprichos de los otros y haciendo cosas que él mismo no
desea y que muchas veces sin enteramente contrarias a su verdadero interés, a su progreso
y desenvolvimiento.

El cincel, también llamado escoplo o formón, es la herramienta que determina la justa


aplicación de la sabiduría, razonamiento e inteligencia, pues ninguna obra de arte podrá
hacerse en piedra sin la acción bien orientada del cincel.

Escoplo: Herramienta para labrar la madera que consiste en una hoja recta de
hierro acerado y sección rectangular, generalmente acabada en bisel.
Formón: Herramienta para labrar o dar forma a la madera que consiste en una
hoja, con cantos biselados cortantes, sujeta a un mango.

El cincel produce la belleza final de toda obra, realiza lo ornamentos o adornos y hace
resaltar las figuras.

El mazo por si solo desbarata o rompe de forma abrupta y masiva el objeto al que se lo
aplica, por eso es el símbolo de la voluntad, de la fuerza aplicada de forma general.

El cincel es el conductor del golpe mediante que aplica el mazo, ayuda a dosificar el golpe
y a singularizar el punto donde debe llegar el golpe, por eso es el símbolo de la
inteligencia, de la particularidad, de la sensibilidad.

Estas tres herramientas tienen cada una un significado por separado que ya ha sido
expresado. Pero al empleárselas en conjunto, o sea coordinadamente las tres, orden,
voluntad e inteligencia o raciocinio, entonces podemos decir que estamos labrando
nuestra piedra, construyendo nuestro templo inmaterial para gloria del GADU.

TAF,

Jorge Luis Cevallos M:.M:.


Seg:.Vig:.

Bibliografía:
Ritual de York A:.M:., pág. 33
Normas Instructivas para Aprendices, Humberto Acosta. Editorial Herbasa. Pág. 106-11.
La Logia Viva. Siete Maestros Masones. Ediciones Obelisco. Pág. 30-31.
33 Temas del A:.M:.,Terrones Benitez. Editorial Herbasa. Pág. 123-136.
El Secreto del Primer Grado. Leobardo Castro. Editorial Herbasa. Pág. 81.

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