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El Leasing y El Factoring
El Leasing y El Factoring
¿Qué es el Leasing?
"Leasing" es una palabra en idioma inglés que significa "arriendo" y sirve para
denominar a una operación de financiamiento de máquinas, viviendas u otros
bienes. Esta consiste en un contrato de arriendo de equipos mobiliarios (por
ejemplo, vehículos) e inmobiliarios (por ejemplo, oficinas) por parte de una
empresa especializada, la que de inmediato se lo arrienda a un cliente que se
compromete a comprar lo que haya arrendado en la fecha de término del contrato.
Las normas referidas a este tipo de operaciones indican que las instituciones
financieras podrán celebrar contratos de leasing que consistan en la prestación de
un servicio financiero equivalente al financiamiento a más de un año plazo para la
compra de bienes de capital (bienes raíces, maquinarias, equipos, etc.), viviendas
y bienes muebles durables susceptibles de ser arrendados bajo la modalidad de
leasing financiero (automóviles, computadores personales, equipos de
comunicación y otros bienes similares).
La diferencia del "leasing" con otros sistemas como los créditos comerciales o los
créditos con hipoteca sobre el bien que se compra, es que la empresa que se
dedica al "leasing" hace la adquisición a su nombre y luego la deja en arriendo a
un tercero. Si éste deja de cumplir su parte del contrato, es decir, pagar su
arriendo, el bien deja de ser arrendado y vuelve a la empresa de "leasing" o
banco.
Otra forma de "leasing" que se usa con frecuencia es el llamado "leaseback" que
refiere a los casos en que una empresa que requiere de financiamiento, cuenta
con algún bien. En este caso, debe vender dicho bien a la empresa de "leasing" o
banco, la que se lo arrendará a su vez, a través de una operación de leasing
normal.
El factoring es una operación de cesión del crédito a cobrar por la empresa a favor
de una entidad financiera normalmente. Los créditos que son parte de cesión,
están instrumentados en operaciones corrientes de la empresa, normalmente del
flujo de venta de sus productos o servicios a terceros. En el caso de ventas a
plazo, se genera un crédito a favor de la empresa apoyado en la operación
comercial que es susceptible de ser transferido a un tercero.
El factoring como tal presenta una serie de servicios, que pueden ser los
siguientes:
Asumir el riesgo crediticio, que se denomina factoring sin recurso. En este caso,
si el cedido (empresa que tiene que pagar al cedente) incurre en impago, el riesgo
de la operación lo asume la entidad financiera.
A efectos de la pyme, el factoring sólo se suele aceptar por parte de las entidades
financieras en los casos en que estas pequeñas empresas trabajan con grandes
empresas, por ejemplo con alguna de las empresas cotizadas y se han
formalizado plazos de pago muy dilatados.
Dentro del grupo de ventajas que puede presentar el factoring, tenemos que mirar
más allá del propio anticipo de crédito dado que sus ventajas reales se encuentran
en el resto de servicios asociados. Fundamentalmente, tenemos el soporte que
nos da la entidad financiera en la clasificación del crédito del cliente y la
externalización de las labores administrativas de cobro.
Dentro de los inconvenientes del factoring nos encontramos con el alto coste
financiero que puede presentar la operación comparando con otros métodos para
la financiación del circulante, la negativa por parte de la entidad financiera a
anticipar determinados créditos de algunos clientes y el bloqueo contractual que
puede imponer nuestro cliente a la cesión de créditos; punto muy usual en algunos
contratos mercantiles.