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El abismo,
que arde como un bosque:
un bosque que al arder se regenera.
Roberto Juarroz
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Es en el misterio de lo que ignoramos donde está la Leí mucha poesía, de todos los tiempos y en varias
dimensión de lo infinito, lo que nunca podrá cubrirse lenguas, y poco a poco se fue formando ese hecho
del todo. de vida que es escribir. Hasta que sentí que la
¿Por qué nacemos, por qué morimos? A veces cito poesía era un poco flácida, repetitiva, aún en los
una frase con la cual Martin Heidegger pone fin a su grandes poetas, con zonas en las cuales cedía la
magnífico opúsculo "Qué es metafísica", la tensión interior, ese rango de intensidad que para
conclusión del mismo es una pregunta: "¿Por qué mí tiene siempre el poema. Eso me llevó a concebir
existe algo y no, solamente, nada?". una poesía más ceñida, más estricta o rigurosa, en
donde cada elemento fuera irremplazable. La
El misterio es entonces la zona interminable,
inclinación fue la de recoger de las situaciones
inacotable, que sitúa nuestras principales acciones,
extremas eso que llevamos escondido en nuestro
y ausencias, en ese sentimiento de que hay más
silencio, lo que barajamos y pocas veces decimos.
tierra por descubrir, más realidad aún, y que nunca,
Para eso necesitaba un tipo de lenguaje diferente
será descubierta del todo.
que dejara de lado lo que las palabras tienen de
La pequeña revelación o iluminación que surge en ornamento, de euforia. Buscar formas de síntesis
cada poema, una especie de síntesis primera y poética, que no es síntesis intelectual, en donde
última de las cosas, es una especie de condensación confluyeran emoción, sensibilidad, inteligencia.
de lo que es más intenso en esta singular situación
Una forma de expresión que penetrase en las zonas
en la que estamos, entre el ser y el no ser.
aparentemente prohibidas. Zonas que mucha gente
se veda a sí misma por temor. Albert Beguin en "El
alma romántica y el sueño" dice que no se lee
poesía porque se le tiene miedo. Porque la gran
6. La civilización del desarraigo
poesía desnuda las cosas. Es la búsqueda de lo
Antes de venir a Montevideo, en una audición abierto, no de una realidad cercada, estrecha,
televisiva que realicé en Buenos Aires he dicho que confortable que ya conocemos, sino un territorio
la civilización actual constituye un error. que a veces el hombre ignora de sí mismo y en
Que nos hemos apartado de ciertas raíces donde surgen, a veces, sus más ricos instantes.
fundamentales de la condición humana. Algunas de
esas raíces perdidas tienen que ver con el hiper-
desarrollo tecnológico que aparta al hombre de la
Invitado especialmente por la Academia Uruguaya vida natural, de lo espontáneo, del contacto con las
de Letras estuvo en Montevideo en Agosto de 1993 fuentes de la naturaleza.
para brindar dos conferencias, siendo ésta su última El hombre, lo sepa o no, no puede producir y ser
visita al vecino país. producto de ese desgarramiento, o mejor aún, de
Sus reflexiones sobre la poesía fueron de una ese desarraigo.
coherencia tal que por momentos pareció difícil
Creo que el hombre de este tiempo es un
sacarlo de su discurso. De igual manera el
desarraigado, un exiliado. El exilio, del cual tanto se
encantamiento resultante llevó, en este caso, a
ha hablado y ha constituido una industria para
dejar de lado las preguntas puntuales para dar
mucha gente, el exilio no se da sólo de una tierra a
curso a una síntesis de la conversación mantenida,
otra, de una lengua a otra, cosa que es muy
a la que sólo se le fueron agregando algunos
importante, sino que lo básico en el exilio es la
subtítulos. Así el poeta fue exponiendo con
separación de la criatura humana de su propio
particular lucidez los aspectos más sobresalientes
interior y de sus condiciones naturales. Entonces
de su experiencia con la palabra y el hecho poético.
quedamos sueltos como marionetas, haciendo
muecas en el vacío.
1. El origen: la tensión interior. Brillan tanto y están por todas partes en el mundo
Yo me he sentido atraído en primer lugar por los las vidrieras, los mensajes espectaculares de la
elementos de la naturaleza. Nací en un pueblo al propaganda, cubriendo, tapando, ocultando la
borde del campo. Mi padre era jefe de la estación de realidad que me parece un horror antinatural. Y no
ferrocarril y teníamos enfrente el horizonte abierto. estoy seguro de que estemos en un momento de
En esa pequeña ciudad de Coronel Dorrego me transición. Lo que me hace mantener cierta calma
acostumbré desde muy chico a los silencios. Esas es que la historia humana es tan imprevista que
noches abiertas en donde se veían las estrellas, la pueden surgir factores que en este momento no
luna nítida, los vientos, el agua, el árbol que para vemos y que mejoren la situación. Dentro de lo que
mí es un protagonista de la vida. Comencé mis veo, dentro de las apetencias de una sociedad
lecturas muy temprano. Me atrajeron cada vez más mercantilista, hiper-industrializada y sobre todo
y dediqué buena parte de mi vida a eso. Mientras productiva, el mundo no me parece que va por buen
tanto se fue configurando como lenguaje predilecto, camino.
o elector (tal vez me eligió a mí), la poesía. A mí en lo posmoderno me rechazan algunas cosas,
por ejemplo, lo que encuentro allí de confusión,
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Mi mano me hace señas Pero en el centro del vacío hay otra fiesta.
desde otro universo.
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Siempre se llega,
pero a otra parte.
Todo pasa.
Pero a la inversa.
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Pero hay quienes hablan de un encuentro Otra vez hemos perdido el mensaje,
que surge como una emboscada entre las manos, las vocales abiertas
como una golondrina que nunca formó parte del lenguaje del agua,
de ninguna bandada, su inaudita transparencia palpable.
como un gesto secreto que recoge
la compasión que falta en los encuentros. Ni siquiera supimos
beber la transparencia.
Todo encuentro se crea Beber algo es aprenderlo.
como agua ante la sed.
El resto es un espejismo Y aprender la transparencia es el comienzo
que ni siquiera alcanza de aprender lo invisible.
para desconcertar al desierto.
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Necesitamos a veces
descender a la nada, La niebla sin niebla del atardecer
al casi nada de la nada, convoca a otras nieblas heréticas
allí donde la nada repartidas por el mundo,
es una música infinitesimal, especialmente aquéllas que se agazapan
lo único que se oye como sospechosas diluciones de la luz
cuando todo lo demás enmudece, en ciertas franjas equívocas
cuando el oído queda parecidas al pensamiento
completamente solo. y en ciertas desventuradas historias
acometidas por los dioses
como si fueran acrobáticos
personajes de circo.
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Y entonces,
Allí donde ni siquiera la idea de la luz
podría abrir la partitura tapiada del tiempo,
ese menos que menos,
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A veces, sin embargo, el silencio renace Pero no hay instrumento que pueda medirlos,
como un espacio que reemplaza al vuelo, ni hay geometría que los abarque.
entre ciertas palabras que se olvidan del oído, Ellos responden a otro orden del espacio:
ciertos dolores que parecen amores, la geometría de lo abierto.
ciertas caídas que ascienden no sé dónde.
Y quizá también respondan a un llamado,
Entonces el silencio rescata a las palabras pero no sabemos de dónde.
o las palabras abandonan sus traiciones
y generan nuevamente el silencio,
como el único terreno disponible
donde pueden germinar casi en la nada
las semillas que creímos imposibles.
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También nosotros quisiéramos detenernos ¿Por qué esta hondonada del tiempo
y volvemos siempre al lugar no es una cresta de las cosas
donde eso no es posible. o la cima del sueño único
donde un ojo también único
Tal vez no somos más que otras imágenes es ojo abierto para siempre?
que como todas las imágenes
sólo pueden volver a las imágenes,
aunque no puedan detenerse.
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Y también en el fondo
o más allá del fondo
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También es imposible
el saldo del todo,
el saldo del ser.
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Aprender a descender escalón por escalón Voy con mis ruinas a cuestas
y detenerse en cada uno, como un caracol con su concha quebrada,
para mirar desde cada uno el horizonte, cuidando los reflejos y las vetas
no el siguiente escalón. que aún brillan en sus restos.
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El número uno me consuela de los demás números. Estar presente ante todo lo que existe.
Un ser humano me consuela de los otros seres Y también ante su sombra.
humanos.
Una vida me consuela de todas las vidas, Estar presente ante todo lo que no existe.
posibles e imposibles. Y también ante su sombra.
Pues comenzamos a morir desde el primer día, Debe haber todavía otra pared
aquello que llamamos vivir sobre la cual coincidan los reflejos,
no se parece mucho a la vida una pared que también repose de si misma.
y nadie puede completar una suma
en medio de las cosas que caen. Todo reflejo es un descanso de la luz.
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Yo la encuentro en tu mano
o tú en mi pensamiento.
Puedo verla entrando en una nube,
cortando en dos un pájaro,
saliendo de las flores y las lluvias,
hendiendo una ceguera,
traspasando a los muertos.
para Laura