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yo también te digo, que tú eres

Pedro y sobre esta roca edificaré mi Les aseguro que todo lo


iglesia; y las puertas del Hades no que ustedes aten en la
prevalecerán contra ella. Y a ti te

Hch.5,29
tierra quedará atado en
daré las llaves del reino de los
cielos; y todo lo que atares en la el cielo, y todo lo que
tierra será atado en los cielos; y desaten en la tierra
todo lo que desatares en la tierra
quedará desatado en el
será desatado en los cielos.
cielo.

Lc.22, 33-34
Mas respondiendo
Sino, como aquel que os
Pedro y los apóstoles,
llamó es santo, sed
dijeron: Debemos
también vosotros santos
en toda vuestra manera obedecer a Dios antes
de vivir; porque escrito que a los hombres.
está: Sed santos, porque
yo soy santo.

Él le dijo: Señor, dispuesto


estoy a ir contigo no sólo a la
Mientras iba de viaje, cárcel, sino también a la
llegando cerca de Damasco, muerte. Mt.18:18
Aconteció de repente que le
Y él le dijo: Pedro, te digo que
Rodeó un resplandor de luz
desde el cielo. El Cayó en el gallo no cantará hoy antes
tierra y Oyó una voz que le que tú niegues tres veces que
Decía: –Saulo, Saulo, ¿por me conoces.
qué me persigues?
Y él dijo: –¿Quién eres,
Señor? Y él Respondió: –Yo
soy Jesús, a quien Tú
persigues.
Mt.16,18-19

Pe. 1,15-16
Hch.9,1-22
LISTA DE

RAZONES
Cristo es llamado la piedra en la que está edificada. La iglesia
verdadera, según la definición bíblica está edificada en
Jesucristo edificados sobre el fundamento de los apóstoles y
profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo
Es muy claro: todos los apóstoles y no solamente Pedro, son
fundamentos de la iglesia, y el único que tiene un lugar
prominente y único es Jesucristo, y al resto de los creyentes
como “piedras vivas” en la superestructura de la iglesia.
La fe lleva al Salvador en todos sus cargos, que llegaron, no para
salvarnos de nuestros pecados, sino para salvarnos de nuestros
pecados. Si Cristo ha exaltado para dar el dominio de Israel, los
príncipes de los sacerdotes le han dado la bienvenida. Pero el
arrepentimiento y el perdón de los pecados son bendiciones que no
valoran ni vieron su necesidad de; por lo tanto, de ninguna manera,
admitieron su doctrina. Dondequiera que se obró el arrepentimiento,
se concede la remisión sin falta. Nadie está libre de la culpa y el castigo
del pecado

Ser como nuestro Señor y Salvador en “todo tipo de conversación”, y en


nuestra conducta diaria. Nosotros somos sus testigos terrenales, y debemos
vivir nuestras vidas para que seamos un reflejo adecuado de Él.

Nuestra vida y caminata diaria deben ser modeladas después de Él. “El que
dice que permanece en Él, debe andar como Él anduvo”. Porque, “si
andamos en luz, como Él está en luz, tenemos comunión unos con otros y la
sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado.

comenzó en el jardín de Getsemaní. Fue arrestado y

servir a los demás y mandó a Pedro que fortaleciera

Cuando Su ministerio terrenal llegaba a su fin, Jesús


a sus hermanos. El sacrificio expiatorio del Salvador

instituyó la Santa Cena, enseñó a Sus discípulos a


juzgado ante Caifás. Mientras el Salvador estaba
El encuentro con Jesús en el camino de Damasco transformó radicalmente la
vida de Pablo. A partir de entonces, el significado de su existencia no consiste
siendo juzgado, Pedro negó conocerle.
ya en confiar en sus propias fuerzas para observar escrupulosamente la Ley,
sino en la adhesión total de sí mismo al amor gratuito e inmerecido de Dios, a
Jesucristo crucificado y resucitado. De esta manera, él advierte la irrupción de
una nueva vida, la vida según el Espíritu, en la cual, por la fuerza del Señor
Resucitado, experimenta el perdón, la confianza y el consuelo. Pablo no puede
tener esta novedad sólo para sí: la gracia lo empuja a proclamar la buena
nueva del amor y de la reconciliación que Dios ofrece plenamente a la
humanidad en Cristo.

La autoridad o sea la autorización que Dios da a la iglesia en este versículo


no es la autoridad de legislar, o sea establecer leyes, requisitos, credos ni
estatutos. La autorización que Dios da a la iglesia en este caso es el de
juzgar o disciplinar a un cristiano que ha pecado y no se arrepiente.
Se trata del caso:"si tu hermano peca contra ti". Cuando este hermano
pecador no le oye ni a usted, ni a otros testigos fieles ni a la iglesia, la
iglesia tiene autoridad para: tenerle por gentil y publicano
La iglesia no decide si algo es pecado o no. Dios ya lo decidió en Su
Palabra.

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