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“AÑO DE DEL DIÁLOGO Y LA RECONCILIACIÓN NACIONAL”

“FACULTAD DE INGENIERIA PESQUERA


Y DE ALIMENTOS”

NOMBRE DEL(A) PROFESOR(A):


IIDRA. Teodosia Mori De Bernal.

INFORME:
Hidratos de Carbono.

NOMBRE DE LOS ALUMNOS:

 Castillo Alva, José Luis.


 Huapaya Navarro, Jorge Luis.
 Trillo Pozo, Brayan.
 Valencia Morón, Máximo.
 Mantarí Paredes, Marco Antonio.

CICLO:
IX

PISCO - PERU

2018
I. INTRODUCCIÓN
A continuación se hablara de una de la molécula orgánica, muy esencial
para la vida, tanto para subsistir en la vida como para nutrirnos, así como
sus diferentes tipos de moléculas que contiene, o ya sea como esta
funciona en el organismos para nutrirnos, como se metaboliza, en donde
se encuentra, esa es la finalidad de este trabajo, así como también se le
puede llamar, es decir de los carbohidratos.
Los carbohidratos (también llamados “hidratos de carbono”) son uno de
los tres tipos de macronutrientes presentes en nuestra alimentación (los
otros dos son las grasas y las proteínas). Existen en multitud de formas y
se encuentran principalmente en los alimentos tipo almidón, como el
pan, la pasta alimenticia y el arroz, así como en algunas bebidas, como
los zumos de frutas y las bebidas endulzadas con azúcares. Los
carbohidratos constituyen la fuente energética más importante del
organismo y resultan imprescindibles para una alimentación variada y
equilibrada.

El progreso en las investigaciones científicas ha puesto en relieve las


diversas funciones que tienen los carbohidratos en el cuerpo y su
importancia para gozar de una buena salud. En la siguiente explicación
se examinan más a fondo dichas investigaciones, para que el lector
conozca mejor este macronutriente, siendo además necesario señalar
que gran parte de nuestros conocimientos en torno a los carbohidratos
datan ya de hace bastante tiempo
II. MARCO TEÓRICO

Carbohidratos:

Todos los carbohidratos están formados por unidades estructurales de


azúcares, que se pueden clasificar según el número de unidades de
azúcar que se combinen en una molécula. La glucosa, la fructosa y la
galactosa son ejemplos destacados de los azúcares constituidos por una
sola unidad (de azúcar); dicho tipo de azúcares se conocen también
como “monosacáridos”. A los azúcares constituidos por dos unidades se
le denomina “disacáridos”; los disacáridos más ampliamente conocidos
son la sacarosa (“azúcar de mesa”) y la lactosa (el azúcar de la leche). La
tabla siguiente muestra los principales tipos de carbohidratos
alimenticios
III. CLASIFICACION DE LOS CARBOHIDRATOS

3.1. Azúcares: La glucosa y la fructosa son monosacáridos y se pueden


encontrar en las frutas, las bayas, las verduras, la miel y los siropes de
glucosa-fructosa. El azúcar común o de mesa, es decir, la sacarosa, es un
disacárido compuesto por glucosa y fructosa y está presente en la
naturaleza en alimentos tales como la remolacha azucarera, la caña de
azúcar y las frutas. La lactosa, que es un disacárido compuesto de
glucosa y galactosa, es el principal azúcar de la leche y de los productos
lácteos; por su parte, la maltosa, que es un disacárido compuesto sólo de
glucosa (dos moléculas de glucosa), está presente en la malta y en los
siropes (extractos líquidos) derivados del almidón. Tanto el azúcar de
mesa (sacarosa) y los siropes de glucosa-fructosa contienen glucosa y
fructosa, bien en estado libre (siropes de glucosa-fructosa) o en forma de
disacárido (sacarosa).
Los polioles se denominan alcoholes de azúcar. Hay polioles naturales,
pero la mayoría se fabrican mediante la transformación de azúcares. El
poliol utilizado con mayor frecuencia es el sorbitol; por su parte, el xilitol
se usa frecuentemente en las gomas de mascar y en los caramelos. El
isomaltol es otro poliol, que se usa en repostería/confitería y se obtiene a
partir de la sacarosa. Los polioles son dulces y se pueden utilizar en los
alimentos (añadiéndolos a los mismos) de forma similar a lo que se hace
con los azúcares, aunque dichos polioles pueden tener un efecto laxante
si se ingieren en cantidades excesivas.
3.2. Oligosacáridos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a los oligosacáridos
como carbohidratos formados por 3-9 unidades de azúcares
(monosacáridos), aunque en otras definiciones se habla de cadenas de
azúcares ligeramente más largas. Los fructooligosacáridos contienen un
total de hasta 9 unidades de fructosa y se producen con fines
comerciales mediante la hidrólisis (descomposición enzimática) parcial de
la inulina. La rafinosa y la estaquiosa están presentes, si bien en
cantidades pequeñas, en determinadas legumbres, cereales y verduras,
así como en la miel.

3.3. Polisacáridos
Se necesitan más de 10 unidades de azúcar y a veces hasta miles de
unidades para formar los polisacáridos. El almidón es la principal reserva
de energía de las hortalizas de raíz y los cereales. Está formado por largas
cadenas de glucosa en forma de gránulos, cuyo tamaño y forma varían
según el vegetal del que forma parte. El equivalente de los almidones en
los animales y en los seres humanos es el llamado “glucógeno” (ver
sección 3.1).
Los polisacáridos sin almidón son los principales componentes de la fibra
alimenticia. Comprenden: celulosa, hemicelulosa, inulina, pectinas y
gomas. La celulosa es el componente principal de las paredes celulares
vegetales y está formada por miles de unidades de glucosa. Los distintos
componentes de la fibra alimenticia tienen diferentes propiedades y
estructuras físicas. Una característica distintiva de la fibra alimenticia es
que no puede ser digerida por los seres humanos. Sin embargo, algunos
tipos de fibra pueden ser metabolizados por las bacterias intestinales,
dando lugar a compuestos que las células intestinales humanas sí que
pueden utilizar para la producción de energía. En cualquier caso, por no
poder ser digerida por los seres humanos, la fibra tiene un menor
contenido energético medio que la mayoría de los demás carbohidratos
(ver sección 3.1).

IV. LOS CARBOHIDRATOS EN EL CUERPO

La función principal de los carbohidratos es proporcionar energía, aunque


también desempeñan una función importante para la estructura y el
funcionamiento de las células, tejidos y órganos; además, sirven para formar
las estructuras carbohidratadas de la superficie de las células. Hay diversas
clases de moléculas carbohidratadas en el cuerpo: proteoglicanos,
glucoproteínas (también llamadas “glicoproteínas”), y glucolípidos (también
llamados “glicolípidos”).

4.1. Fuente y almacenamiento de energía


Los almidones y los azúcares son las principales fuentes de energía y
aportan 4 kilocalorías (17 kilojulios) por gramo. Los polioles
proporcionan 2,4 kilocalorías (10 kilojulios), y la fibra alimenticia, 2
kilocalorías (8 kilojulios) por gramo, respectivamente. Nota importante: el
poliol eritritol no es metabolizado en absoluto por el cuerpo y, por eso,
proporciona cero calorías.

En el intestino delgado, los monosacáridos son absorbidos y de allí pasan


al torrente sanguíneo, desde donde son transportados hasta los lugares
en los que son utilizados. Los disacáridos son descompuestos en
azúcares simples por las enzimas digestivas. El cuerpo también necesita
la ayuda de las enzimas digestivas para romper las largas cadenas de
almidones y descomponerlas en los azúcares por los que están formadas,
que pasan posteriormente a la sangre.

El cuerpo humano utiliza los carbohidratos en forma de glucosa. La


glucosa también se puede transformar en glucógeno, un polisacárido
similar al almidón, que es almacenado en el hígado y en los músculos
como fuente de energía de la que el cuerpo puede disponer fácilmente.
El cerebro y los eritrocitos (“glóbulos rojos”) necesitan la glucosa, ya que
no pueden emplear otra cosa como fuente de energía: ni grasas, ni
proteínas, ni ninguna otra forma de energía. Por este motivo se debe
mantener constantemente el nivel de glucosa en sangre en un nivel
óptimo. Para cubrir las necesidades energéticas del cerebro se necesitan
aproximadamente 130 gr de glucosa al día. La glucosa puede proceder
directamente de los carbohidratos ingeridos con la dieta, de los
depósitos de glucógeno o de la conversión de determinados
aminoácidos derivados de la degradación de las proteínas. Varias
hormonas, entre ellas la insulina, trabajan rápidamente para regular el
flujo de glucosa que entra y sale de la sangre y mantenerla a un nivel
estable.

4.2. La respuesta y el índice glucémicos


Cuando se toma un alimento con carbohidratos se da un
correspondiente aumento y un posterior descenso del nivel de glucosa
en sangre, lo cual se conoce como respuesta glucémica. Dicho índice es
un reflejo de la velocidad de la digestión y absorción de la glucosa, así
como de los efectos de la acción de la insulina, que normaliza el nivel de
glucosa en sangre (dicho nivel se denomina “glucemia”). Hay varios
factores que influyen en la intensidad y la duración de la respuesta
glucémica:

El alimento en particular:
 El tipo de azúcares por el que esté formado el carbohidrato; por ejemplo, la
fructosa, la sacarosa y los polioles inducen una respuesta glucémica inferior
a la inducida por la glucosa y la maltosa
 La naturaleza y la forma del almidón, ya que algunos son más fáciles de
digerir que otros
 Los métodos utilizados para procesar y cocinar el alimento
 Otros nutrientes presentes en el alimento (o comida), como la grasa (es el
más importante en este contexto), la proteína y la fibra.
La persona:
 El grado de masticación (descomposición mecánica de los alimentos)
 La velocidad de vaciado del estómago y el tiempo de tránsito por el intestino
delgado (dicho tiempo se ve influenciado, en parte, por el tipo de alimento)
 Su metabolismo
 La hora del día en la que ha ingerido el carbohidrato
La influencia que los diversos alimentos que contienen carbohidratos
ejercen sobre la respuesta glucémica del organismo se calcula tomando
como referencia un alimento, por ejemplo, el pan blanco o la glucosa; se
mide su efecto en el plazo de las dos horas posteriores a su ingesta, y a
dicha medición se la denomina “índice glucémico” (IG). Por ejemplo, un
IG igual a 70 significa que el alimento o la bebida que contiene
carbohidratos induce un nivel de glucosa en sangre (respuesta
glucémica) que es un 70% de la que se observa cuando se ingiere la
misma cantidad de carbohidratos, pero en forma de glucosa pura o de
pan blanco.

Los alimentos con IG alto inducen una respuesta glucémica superior a la


de los alimentos con IG bajo. Los alimentos con IG bajo se digieren y
absorben más lentamente que los alimentos con IG alto. De las pruebas
existentes parece desprenderse que una alimentación basada en
alimentos con IG bajo puede reducir el riesgo de aparición de trastornos
metabólicos (por ejemplo, obesidad y diabetes mellitus de tipo 2) en la
persona o personas que siguen dicha alimentación.
ÍNDICE GLUCÉMICO DE ALGUNOS ALIMENTOS
(utilizando la glucosa como patrón estándar)

Alimentos con IG muy bajo (≤ 40)


Manzanas crudas
Lentejas
Soja
Judías
Leche de vaca
Zanahorias (cocidas)
Cebada
Fructosa
Alimentos con IG bajo (41 – 55)
Fideos y pasta
Zumo de manzana
Naranjas crudas/zumo de naranja
Dátiles
Plátano crudo
Yogur (con frutas)
Pan de semillas
Mermelada de fresa
Maíz
Chocolate
Lactosa
Alimentos con IG intermedio (56 – 70)
Arroz integral
Copos de avena
Refrescos
Piña
Sacarosa (azúcar de mesa)
Miel
Alimentos con IG alto (> 70)
Pan (blanco o integral)
Patata hervida
Copos de maíz
Patatas fritas
Puré de patatas
Arroz blanco (bajo en amilosa o "arroz glutinoso")
Tortas de arroz
Glucosa
Maltosa
4.3. Funcionamiento intestinal y fibras alimenticias
El cuerpo no es capaz de digerir ni la fibra alimenticia ni algunos de los
oligosacáridos en el intestino delgado. La fibra favorece el
funcionamiento adecuado del intestino, aumentando el volumen de
masa fecal y estimulando el tránsito intestinal.

Una vez que el carbohidrato no digerible pasa al intestino grueso,


algunos tipos de fibras como las gomas y las pectinas, así como los
oligosacáridos, son fermentados por la microflora intestinal. Esto hace
que también aumente la masa general del intestino grueso y tiene un
efecto beneficioso para la regeneración de la microflora.

V. CONTROL DEL PESO CORPORAL


Las personas que consumen una dieta alta en carbohidratos son menos
propensas a acumular grasa, en comparación con aquellas que tienen una
dieta baja en carbohidratos y alta en grasas. Hay tres razones que apoyan
esta afirmación:
 Los carbohidratos tienen menos calorías por gramo que la grasa (y que el
alcohol) y, por eso, las dietas ricas en carbohidratos tienen una densidad
energética comparativamente menor. Los alimentos ricos en fibra también
suelen tener más volumen y llenan más.
 Parece que la inclusión en la dieta de abundantes alimentos ricos en
carbohidratos contribuye a regular el apetito. En los estudios llevados a cabo
se ha averiguado que los carbohidratos, en forma de almidones o de
azúcares, contribuyen a proporcionar rápidamente una sensación de
saciedad. Como consecuencia, es posible que quienes siguen dietas ricas en
carbohidratos tengan menos propensión a comer en exceso. Además,
muchos alimentos que tienen un IG menor pueden ser especialmente
saciantes, puesto que se digieren más lentamente.
 El cuerpo obra de las siguientes maneras con los carbohidratos que se
ingieren con los alimentos: preferentemente, los descompone para obtener
energía; si no, los almacena en forma de glucógeno para utilizarlos con
posterioridad. Hay una tercera vía para los carbohidratos que se ingieren
con los alimentos: su conversión en grasa; pero el cuerpo utiliza muy pocos
carbohidratos de esta manera, ya que el proceso es muy ineficiente.
Las pruebas de las que se dispone apuntan a que las dietas ricas en
carbohidratos reducen la probabilidad de desarrollar obesidad, frente a
lo que ocurre con las ricas en grasas.

VI. PRINCIPALES FUNCIONES


Algunas de las funciones cumplidas por los carbohidratos son:
• Son una de las principales macronutrientes que aporta energía al cuerpo
(las otras son las grasas y proteínas).
• Previenen la excesiva acumulación de grasa en el cuerpo.
• Ayudan al mejoramiento del rendimiento físico, gracias al almidón y los
azúcares presentes en ellos.
• Gracias a sus fibras alimenticias, ayudan a que el intestino tenga un
correcto funcionamiento.
• Su amplia variedad es aconsejable para que una dieta cuente con un
aporte diario de nutrientes esenciales y fibras.

Los glúcidos cumplen un papel muy importante en nuestro organismo, que


incluyen las funciones relacionadas con el tema energético, el ahorro de las
proteínas, la regulación del metabolismo de las grasas y el tema estructural.

 Energía – Los carbohidratos aportan 4 kilocalorías (KCal) por


gramo de peso neto, sin agua. Una vez repuestas y cubiertas
todas las necesidades de energía del cuerpo, una pequeña parte
se almacena en el hígado y los músculos en forma de glucógeno
(normalmente no más de 0,5% del peso de la persona), el resto se
transforma en tejido adiposo y se almacena en el organismo como
grasas.
Se suele recomendar que minimamente se efectúe una ingesta diaria de
100 gramos de hidratos de carbono para mantener los procesos
metabólicos.
 Ahorro de proteínas – Cuando el cuerpo no dispone de
suficientes hidratos de carbono, éste utilizará las proteínas con
fines energéticos, consumiéndolas e impidiéndolas, por tanto,
realizar otras funciones de construcción.
 Regulación del metabolismo de las grasas – En caso de no cumplir
con una ingestión suficiente de carbohidratos, las grasas se
metabolizan como cuerpos cetónicos, que son productos
intermedios que pueden provocar problemas: cetosis – La cetosis
es una situación metabólica del organismo originada por un
déficit en el aporte de carbohidratos, lo que induce el catabolismo
de las grasas a fin de obtener energía, generando unos
compuestos denominados cuerpos cetónicos..
 Estructura – los carbohidratos constituyen una porción pequeña
del peso y estructura del organismo, pero igualmente importante.
VII. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS
Cuando nos alimentamos normalmente, incorporamos entonces
carbohidratos simples y complejos, proteínas y lípidos además de las
vitaminas y minerales contenidos en ellos.

La digestión de los carbohidratos complejos, comienza en la boca, a través


de la saliva, la cual descompone los almidones.

 Transformación
Luego en el estómago, gracias a la acción del acido clorhídrico, la
digestión continúa, y termina en el intestino delgado. Allí una enzima del
jugo pancreático llamada amilasa, actúa y trasforma al almidón en
maltosa (dos moléculas de glucosa). La maltosa, en la pared intestinal,
vuelve a ser trasformada en glucosa. torta de chocolate, carbohidratos
simples de digestión rápida
Estas mismas enzimas intestinales son las encargadas de trasformar a
todos los carbohidratos, como por ejemplo la lactosa, sacarosa, etc.
Entonces todos serán convertidos en monosacáridos: glucosa, fructosa y
galactosa.
Ya en forma de monosacáridos es como nuestro organismo los absorbe,
pasando al hígado donde posteriormente serán transformados en
glucosa.
En el caso que faltaran carbohidratos en la alimentación, esa energía se
obtiene de las grasas y las proteínas, produciéndose acetonas, las cuales
no resultan beneficiosas para la buena salud.

 Glucosa y calorías
La glucosa pasa al torrente sanguíneo, y es oxidada en las células
proporcionándonos 4 kilocalorías por cada gramo. La glucosa que no es
oxidada (quemada) dentro de las células, se transforma en glucógeno, el
cual se almacena en hígado y en músculos.
El resto de la glucosa se transforma en grasa que se acumula generando
un aumento de peso corporal.
Siempre que se mantenga una vida muy sedentaria, y se ingiera más
glucosa de lo que se gasta o quema, la misma se depositará como grasa,
ya sea entre los órganos vitales, o bajo la piel.

¿Que carbohidratos se digieren más rápido?


Como se ha explicado, los carbohidratos se diferencian entre simples y
complejos. Los carbohidratos simples (azucares, golosinas, etc...) se absorben
rápidamente y ocasionan una subida brusca de la cantidad de glucosa en
sangre. Por esta razón es que los alimentos dulces son restringidos o
eliminados en la dieta de personas que padecen diabetes.
En cambio sí pueden consumir carbohidratos complejos (los cereales,
patatas, legumbres y pastas) ya que se absorben lentamente, y no generan
esas oscilaciones bruscas en los niveles de azúcar sanguíneo. Así la diabetes
puede controlarse mejor.

Siempre se deben incluir glúcidos en la dieta para que las células obtengan
energía.
En el caso que faltaran carbohidratos en la alimentación, esa energía se
obtiene de las grasas y las proteínas, produciéndose acetonas, las cuales no
resultan beneficiosas para la buena salud

VIII. FUENTES DE CARBOHIDRATOS


Lista de carbohidratos malos
Los buenos carbohidratos proporcionan al organismo las vitaminas
esenciales, minerales y una larga lista de importantes fitonutrientes. Son
ricos en fibra, que proveen al cuerpo con los nutrientes esenciales y la
energía que necesita. Además, después de comer alimentos ricos en
carbohidratos buenos, una persona tiende a sentirse llena y satisfecha por
mucho tiempo.

 Espárragos
 Aguacate
 Remolacha
 Pimientos
 Brócoli
 Coles de Bruselas
 Coliflor
 Zanahorias
 Apio
 Berza
 Maíz
 Pepinos
 Berenjena
 Ajo
 Judías verdes y guisantes verdes
 Setas
 Hojas de mostaza
 Ocra
 Aceitunas
 Cebolla
 Patatas y camotes
 Calabaza
 Lechuga Romana
 Espinacas
 Squash
 Tomates
 Hojas de nabo
 Berro
 Calabacín
 Manzanas
 Albaricoques
 Plátanos
 Fresas, frambuesas, moras, arándanos
 Cantalupo
 Cerezas
 Dátiles
 Higos
 Jugos de frutas
 Pomelo
 Uvas
 Guayaba
 Kiwi
 Limas y limones
 Mangos
 Nectarinas
 Naranjas
 Papayas
 Melocotones y Peras
 Caquis
 Piña
 Ciruelas
 Pasas
 Sandía
 Frijoles, alubias y legumbres
 Nueces crudas y semillas
 Grasa de lácteos
 Pasta de grano entero
 Arroz

Lista de carbohidratos malos

Los carbohidratos malos están llenos de calorías, mientras que carecen de


todo valor nutricional y de fibras. Aparte de esto, productos que contengan
edulcorantes, conservantes y otros aditivos insalubres es mejor evitarlos.

Son alimentos altamente refinados y procesados, por lo tanto pierden la


mayor parte del valor nutritivo y de fibra. Gracias a la transformación y los
aditivos, los carbohidratos malos son tentadoramente sabrosos. Sin
embargo, producen un aumento dramático en los niveles de insulina, lo que
resulta en exceso de trabajo el páncreas, el almacenamiento de grasas, la
diabetes, enfermedad cardíaca, el sobrepeso e incluso problemas de
obesidad.

 Pan Blanco
 Pasta Blanca
 Productos de panadería dulces, como pasteles y galletas
 Procesado de cereales refinados, como arroz blanco
 Púdines, natillas y otros dulces
 Refrescos
 Jalea y Confituras
 Golosinas
 Alimentos procesados, como patatas fritas
 Bebidas
 Alcohol}

IX. DECLARACIONES DE PROPIEDADES SALUDABLES AUTORIZADAS


Los siguientes son ejemplos de declaraciones de propiedades saludables,
referentes a los carbohidratos, cuya validez científica ha sido evaluada por la
Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y cuyo uso ha sido
autorizado en la Unión Europea (UE):
 La fibra de la cebada contribuye a aumentar el volumen fecal.
 Los beta-glucanos ayudan a mantener niveles normales de colesterol en
sangre.
 La ingesta de pectinas en una comida contribuye a reducir el aumento del
nivel de glucosa en sangre (glucemia) que se produce tras esa comida.
 La lactulosa contribuye a acelerar el tránsito intestinal de los alimentos.
 Se ha demostrado que el uso de chicles endulzados con un 100% de xilitol
reduce la placa dental (el “sarro”). Un alto contenido/nivel de sarro
constituye un factor de riesgo de aparición de caries en niños.
Para obtener una lista completa de todas las declaraciones de
propiedades saludables vinculadas a los carbohidratos que están
autorizadas actualmente para uso en la UE, basta con hacer clic en
“Declaraciones de propiedades saludables referentes a los carbohidratos
autorizadas por la EFSA” (en Inglés).

X. RECOMENDACIONES
Los carbohidratos son parte imprescindible de una alimentación sana y
equilibrada. Pueden ayudar a controlar el peso, especialmente cuando se
combinan con ejercicio, son fundamentales para un buen funcionamiento
intestinal y también son un importante combustible para el cerebro y los
músculos activos. No se ha demostrado que los almidones ni los azúcares
ejerzan una influencia especialmente importante sobre el desarrollo de
enfermedades graves tales como la diabetes de tipo 2, y actualmente al
azúcar se le considera menos decisivo para la aparición de caries dentales en
la población, que es más consciente de la importancia de la higiene bucal y
del flúor. En el Informe de la OMS y de la FAO sobre los carbohidratos en el
contexto de la nutrición humana, así como en las opiniones científicas sobre
los valores nutricionales de referencia establecidos por la EFSA en cuanto a
los carbohidratos y a la fibra alimenticia, se encuentra información clave
para los profesionales sanitarios y para los científicos dedicados a la
investigación.

En lo que se refiere al público en general, los mensajes más relevantes son:

 Una dieta rica en carbohidratos tiene numerosos beneficios para


la salud, y esto debería reconocerse y divulgarse. Los
carbohidratos aportan mucho más que energía.
 Una alimentación óptima para todas las personas mayores de dos
años de edad contiene entre un 45 y un 60% de energía diaria
procedente de los carbohidratos.
 Para asegurarse de que una dieta contiene un aporte diario
óptimo en nutrientes esenciales y fibra, es aconsejable consumir
una amplia variedad de alimentos ricos en carbohidratos.
 Los adultos deberían fijarse el objetivo de ingerir 25 gr de fibra
alimenticia al día. Para los niños de un año de edad o mayores, se
considera adecuada una ingesta de fibra igual a 2 gramos por
megajulio de ingesta de alimentos (1 megajulio equivale a 239
kilocalorías)

XI. CONCLUSION
Para obtener una buena salud es muy importante ingerir alimentos
nutritivos para nuestro organismo, puesto que estos nos dan energía y
vitalidad para desarrollar las actividades que se presentan diariamente.
Los carbohidratos a más de proporcionar energía forman un papel muy
importante en el desarrollo de las neuronas, permitiéndonos desarrollar
nuestro cerebro.
Puedo concluir que la diabetes es una enfermedad de la sangre la cual se
obtiene por exceso de glucosa o azúcares, esta enfermedad es incurable y
debe ser detectada a tiempo para poderla cuidar periódicamente.
El exceso de tejido graso produce obesidad y peligro en arterias y venas,
pues se obstruye la circulación normal de la sangre, a la vez este tejido
produce colesterol que de igual manera es muy perjudicial en el flujo normal
de ésta.
Las vitaminas son sustancias reguladoras de complejos procesos metabólicos
de nuestro organismo, las cuales no proporcionan energía pero son
importantes para el crecimiento de nuestro cuerpo.

XII. BIBLIOGRAFIA
 http://www.monografias.com/trabajos23/nutricion/nutricion.sht
ml#conclu
 https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/0024
69.htm
 https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/0024
69.htm
 http://www.eufic.org/article/es/expid/basics-carbohidratos/

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