QUÍMICA C - AMPLIACIÓN Y REFUERZO

Aplicaciones de la radiactividad

Los radioisótopos tienen múltiples aplicaciones debi-

do a tres de sus propiedades:
Se desintegran en un tiempo que puede ser medi-
do.
Emiten radiación que puede ser detectada median-
te aparatos especiales.
La radiación gamma es muy penetrante.

Bomba de cobalto (cobalto 60) usada para el tratamiento del cáncer.

El fechado con C-14 permite conocer la edad de las momias.
El fechado radiactivo
El carbono 14 (C-14) se utiliza para determinar la edad
de los fósiles o de restos arqueológicos fabricados con
materias primas naturales, como la madera.
Este radioisótopo está presente en los organismos y
empieza a desintegrarse tras su muerte. Como dicha
sustancia tiene una vida media de 5.730 años, si de-
terminamos qué cantidad de carbono 14 hay en una
muestra, podemos averiguar su edad.
La técnica de carbono 14 es útil para fechar objetos de
menos de 50.000 años de antigüedad. El potasio 40 (K-
40) tiene una vida media muy larga, de 1.310 millones
de años. Por ello, se utiliza para fechar objetos muy an-
tiguos. Así, midiendo la cantidad de potasio 40 en las
rocas, se puede determinar su edad.
Los trazadores
Como ya hemos dicho, la radiación que emiten los
radioisótopos, sean naturales o artificiales, puede ser
detectada, de tal manera que una sustancia radiactiva
puede introducirse en un organismo vivo o en cual-
quier otro material y seguirse su trayectoria cuando
circula a través de dicho material. Por eso, se conocen
como trazadores o marcadores y se usan en investiga-
ciones médicas, agropecuarias e industriales.
Radiactividad y medicina
En el campo médico, las sustancias radiactivas se uti-
lizan tanto en el diagnóstico como en la radioterapia.
En el diagnóstico de enfermedades, se emplean isóto-
pos de vida media corta (unos días) y cuyas emisiones
no afectan a las células. Una vez introducido en el or-
ganismo vivo, se puede seguir la trayectoria del radio-
isótopo gracias a las radiaciones que emite. Cuando se
ingiere el yodo 131 radiactivo, se puede obtener una
imagen que muestra la forma, el tamaño y la actividad
de la glándula tiroides. Esta imagen se denomina ga-
mmagrafía y sirve para detectar las alteraciones de la
glándula, como, por ejemplo, hipertiroidismo o cáncer.
Asimismo, si se inyecta en la sangre una pequeña can-
tidad de sal (NaCl) que contenga el radioisótopo Na-
24, con un detector de radiación podrá seguirse desde
el exterior su movimiento por los vasos sanguíneos. Así
puede detectarse la posible presencia de obstruccio-
nes en el sistema circulatorio.
Yodo radiactivo
Yodo radiactivo y
yodo no radiactivo
llegan a la tiroides
Tumor canceroso
en la tiroides.
Detector

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En radioterapia, se utilizan radioisótopos en el trata- Radiactividad e industria

miento del cáncer. Esta se basa en que una misma
dosis de radiación causa más daño a las células en pro-
ceso de división que a las células normales. Dado que
las células cancerosas se reproducen aceleradamente,
resultan más afectadas por las radiaciones que las cé-
lulas sanas que las rodean. Así se consigue eliminar los
tumores sin hacer daño a los tejidos circundantes.
Radiactividad y agricultura
En la investigación agrícola, se estudia la forma de
mejorar la alimentación de las plantas, la conversión
de los alimentos en carbohidratos y en proteínas, y el
desarrollo y cura de enfermedades de las plantas. Esto
se realiza, por ejemplo, marcando con radioisótopos
radiactivos los fertilizantes para observar en qué órga-
nos aparece la radiactividad. Así se ha demostrado, por
ejemplo, que las plantas absorben P, K y Mg igualmen-
te por las hojas que por las raíces.
La radiación industrial se basa en el gran poder de
penetración de los rayos gamma. Estos rayos tienen
mayor poder de penetración que los rayos X, de tal
manera que se puede observar la estructura interna
de piezas, mecanismos y soldaduras. Con este tipo de
radiografías se pueden descubrir desajustes, imperfec-
ciones o huecos interiores en las piezas de los meca-
nismos. Por esta razón, cada día son más usados en el
control de calidad de las realizaciones industriales, ya
que permiten detectar cualquier falla en los procesos
de fabricación.
Peligros de la radiactividad
Las radiaciones producen en los seres vivos daños so-
máticos o genéticos. El daño somático puede afectar
seriamente a cualquier órgano, dando lugar a efectos
inmediatos como quemaduras, pérdida del cabello e
incluso la muerte, y a efectos tardíos, como leucemia
y otros tipos de cáncer. El daño genético ocurre en los
gametos; por tanto, se transmite a los descendientes,
provocándoles serios males.
Las radiaciones alfa y beta son poco penetrantes y, por
eso, sólo dañan los tejidos externos, dando lugar a que-
maduras en la piel. En cambio, las radiaciones gamma
afectan los tejidos internos y son las más peligrosas.

Algunos alimentos vegetales y animales se irradian

para que se conserven por mucho tiempo.

Otro aspecto importante es la conservación de alimen-

tos vegetales. Con una dosis de radiación muy elevada,
se destruyen todos los microbios que pueda tener un
producto vegetal. Por ejemplo, una irradiación a las na-
ranjas permite conservarlas durante más de un año sin
alterar su valor ni sus propiedades alimenticias. Las radiografías industriales son rayos gamma.

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