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Los alimentos pueden ser irradiados con rayos gamma, rayos X o electrones acelerados. La radiación
puede aplicarse a los alimentos en diferentes etapas de producción, desde la materia prima hasta los
productos terminados. Los alimentos comúnmente tratados con radiación incluyen carne, aves,
pescado, frutas, verduras y especias.
Sin embargo, existen preocupaciones sobre los efectos de la radiación en los alimentos y en la salud
humana. Los críticos argumentan que la radiación puede cambiar la composición química y
nutricional de los alimentos y producir compuestos tóxicos, y que se necesitan más investigaciones
para evaluar los efectos a largo plazo de la radiación en los alimentos y en los consumidores.
Para garantizar la seguridad de los alimentos irradiados, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y
otros organismos reguladores establecen límites de dosis de radiación y realizan controles de calidad
para garantizar que los alimentos irradiados cumplan con los estándares de seguridad alimentaria.
Radiación ionizante: es la radiación que tiene la capacidad de ionizar la materia con la que
interactúa. Esto significa que puede arrancar electrones de los átomos, lo que puede dañar el ADN y
las células vivas. Ejemplos de radiación ionizante incluyen rayos X, rayos gamma y partículas alfa y
beta.
Radiación no ionizante: es la radiación que no tiene suficiente energía para ionizar la materia.
Ejemplos de radiación no ionizante incluyen ondas de radio, microondas, luz visible e infrarroja, y
radiación ultravioleta.
Radiación artificial: es la radiación que se produce por la actividad humana, como la radiación de los
dispositivos médicos y la tecnología nuclear.
donde la energía de radiación se refiere a la cantidad de energía que se emite por unidad de tiempo
y se mide en kilograys por hora (kGy/h), y el tiempo de exposición se refiere al tiempo que los
alimentos se exponen a la radiación y se mide en horas (h).
Irradiación de frutas y verduras: Las frutas y verduras se pueden irradiar para prolongar su vida útil y
reducir la carga microbiana. Por ejemplo, las fresas irradiadas tienen una vida útil más larga que las
fresas no irradiadas, ya que la radiación reduce la actividad microbiana y retrasa el proceso de
maduración.
Irradiación de carne y aves: La irradiación de carne y aves puede reducir la presencia de patógenos
como Salmonella y E. coli. La radiación también puede reducir la cantidad de bacterias que causan el
deterioro del producto, lo que prolonga la vida útil del producto y reduce el desperdicio de
alimentos.
Es importante destacar que los alimentos irradiados deben estar claramente etiquetados como tal,
para que los consumidores estén informados y puedan tomar una decisión informada sobre si
quieren comprar y consumir alimentos irradiados.