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ARRIBA LAS MANOS, ESTO ES UN ASALTO

ABEL OCHOA
Para mi padre
LAS PALOMAS

Las palomas malditas se cagan en los autos

apenas salen de la lavadora,

como si tuvieran algo en el pecho,

o en la cola, que les atravesara el alma.

Es común escucharlo en una conversación cotidiana

y luego viene el comentario de que es de buena suerte.

Saben bien cuándo deben abrir sus esfínteres

al viento y botar sus misiles blancos.

Intuyen cuando el metal está reluciente

como las amas de casa lo hacen

con la ropa tendida antes de la lluvia,

como los elefantes antes del tsunami,

como los payasos antes de la carcajada.

Cattelan las puso cagándose en todo

en la bienal de Venecia en el 97. Por eso allí

es prohibido alimentarlas desde hace algunos años.

¿Son animales de paz?

¡No!

Acuérdense de las narco-palomas

en las cárceles de Costa Rica o Argentina,

de las palomas mensajeras en las guerras de la historia,


de la criptococosis, histoplasmosis, salmonelosis, encefalitis.

Lo siento, ONU.

Lo siento, hippies.

Lo siento, Espíritu Santo.

Las palomas son seres abominables

que andan con sus piquitos hipócritas

y comiendo de la mano de los ancianos o niños

para causar ternura ante los ingenuos.

Alguien limpia su carro con una franela

después de que una banda(da) de palomas pasara

y con una lágrima me dice, casi susurrando:

¿Sabías que las pobres son monógamas?


10 (IM)POSIBLES SERIES DE NETFLIX

Un grupo de vírgenes zombies van cada noche a ocasionar estragos en los

prostíbulos adyacentes al pueblo que sufre una malaria que congela las pantorrillas.

La leyenda de un futbolista se derrumba cuando sus fans se dan cuenta de que es

un extraterrestre huyendo de la NASA que acaba de ser militarizada por mandriles.

El tráfico de chocolates expirados en una escuela donde un grupo de niños

huérfanos mantienen en cautiverio a varios niños rubios y niñas bizcas.

Sale a la luz la noticia de que la Miss Universo es un transexual con baja autoestima

y todo el mundo comienza a gatear sin motivo alguno.

Todas las mascotas de la ciudad se convierten en jabones y varios periodistas

comienzan a analizar el acontecimiento.

Cada árbol tiene un nombre en la hacienda de una familia hippie, pero todo cambia

cuando conocen a una familia de ebanisteros enanos.

El buffet de abogados más exitoso del país comienza a desnudarse en los

semáforos a cambio de que le enfríen los testículos con paletas heladas de cereza.

En un pueblo chino, la gente comienza a hablar en ruso hasta que un monumento de

Stalin aparece con vagina en el tsunami más grande de la historia.

Todos los negros se convierten en albinos y todos los albinos se convierten en

negros, mientras que comienza una ola de suicidios de pelirojos.

Las ancianas del asilo más lujoso de la ciudad comienzan a quedar embarazadas y

el mayor sospechoso es un niño de 8 años que tiene el miembro viril dorado.


QUE VENGA LO DESCONOCIDO

No puedo hablar como si nada

sobre el frío en las noches de Guayaquil.

No me sale natural reír sobre una broma

intrascendente de algún desconocido.

Se me ponen los ojos de sapo cuando

me dan palmadas en la espalda

tras cinco minutos de conversación.

Soy como un flautista en una pista de hielo

intentando parecer agradable.

Padezco —créanme— de estar imposibilitado

de hablar de la decoración del lugar,

de si el día de mañana habrá luna roja,

de la falda disonante a estribor,

de las barbas en auge esta temporada.

No soy yo pero hago el intento, a veces,

de pintarme la cara y hacer alguna mueca

de alza-pesas estreñido.

Y cuando por fin puedo sostener un diálogo,

el receptor se queda mudo como la tía Gloria

que hace años está muertita.


O mejor dicho: no está.

Pero qué me importa el bochorno

si el chuchaqui moral lo he forjado durante años.

A leer revistas de ingeniería hidráulica,

a llenar el cuarto de películas policiacas,

a devorar crucigramas y acertijos,

a memorizar el manual de Carreño,

a acaparar todos los libros de literatura de marcianos

(si es necesario).

¡Que venga lo desconocido!


CAÍDA LIBRE

Los filántropos del desacuerdo suscriben

que el Ecuador se caerá en mil pedazos

a la mañana siguiente.

Entonces todos, replegados

en nuestros arrozales, diremos:

—¿Y la calle no colinda con la mañana?

—No —replicará el sabio

los gusanos devoran lo estático.

Todo fue hermoso mientras duró.

Así nos iremos apagando

como mariposas en caída libre.


TODOS LOS PUENTES DE LA MANO

Para Ana Cristina

Cruzaremos todos los puentes de la mano

y luego los bautizaré con tu nombre.

¡Habrá tantos que será imposible reconocerlos!

Los jóvenes enamorados dirán

que quieren ser como nosotros.

Seremos el orgullo del barrio, de la ciudad,

del país y poco a poco tu nombre

irá para las confiterías minoristas,

para centros comerciales fuera de la ciudad,

para acueductos y refinerías en el extranjero.

Haré acrósticos con tu nombre,

haré palíndromos con tu nombre,

haré haikus con tu nombre

para colocarlos en los anaqueles

de la casa recién inaugurada.

Haremos el amor y pronunciaré tu nombre

en el éxtasis más profundo, cuando mis tetillas

te corten la piel en tajos sutiles.


Nuestros hijos se irán de la casa

después de algunos años y yo

me envolveré nuevamente en ti

como en una manta llena de pliegues

nombrándote hasta dormir la siesta.

Cuando me despierte llegará el día temido,

llamarás a tu sacerdote de confianza

y yo te diré como sabiéndote

desde hace milenios de cruzar puentes:

—Estás tan hermosa. ¿Quién eres?

mientras acaricio tu rostro sin nombre.


EL SUFRIMIENTO VA CON EL VIENTO

Un ingeniero en telecomunicaciones

sube a la montaña más alta cada vez

que recibe una llamada de celular

y baja por un poco de leche

cuando se lo piden sus compañeros

a través de un caserío miserable.

Intentan documentar un rito mortuorio

cuando una anciana muriese en cualquier momento.

Es un barrio de barro,

casas blancas apiladas como torres de cartas:

el sufrimiento va con el viento.

Se mete a una cueva donde recita

una oda de un poeta iraní

mientras ordeñan a su vaca.

La mujer llora en la oscuridad,

las ubres ofrecen todo,

el ingeniero termina de leer.

—La poesía es mágica, ¿lo sabías?

Imagina esto:

Esto no es una vaca,


sino un cartón de leche.

Esto no es una casa,

sino un supermercado.

Esto no es un poema,

sino un jingle publicitario.

Y yo ya me voy

con mi carrito de compras.


POEMA DEL AHOGADO

Glup,

Glup,

Glup


POR COSTUMBRE

Quien se quiera deshacer


del violento prejuicio de la costumbre
Michel de Montaigne

Me levanto a las 7 de la mañana,

afeito mis lagañas,

escarbo entre los dientes

y corto mis uñas

para que coman los payasos debajo de la cama.

Así se hace una costumbre:

me levanto a las 7 de la lagaña,

afeito mi mañana,

escarbo entre los payasos

y corto mi cama

para que coman mis uñas debajo de los dientes.

Así se hace una costumbre:

me levanto a las 7 de la cama,

afeito mis payasos,

escarbo entre la mañana

y corto mis dientes

para que coman mis lagañas debajo de las uñas.

Así se hace.
AERODINÁMICA POÉTICA

La

ba

ba

cae

en

nea

rec

ta

la

ab

sor

vo.

Tan

Fría..

No

es

mía;

es

del

ai

re.
YA SABÍAMOS QUE LOS MANCOS
NOS ABRAZARÍAN

Ya sabíamos que los artríticos nos donarían sus huesos.

Ya sabíamos que los árboles nos cantarían nuestras grandezas.

Ya sabíamos que los mendigos nos darían su reino

a cambio de nada.

Ya sabíamos que las yeguas del camino dormirían.

Ya sabíamos que los francotiradores quedarían ciegos

en medio de un campo de refugiados.

Ya sabíamos que la victoria sería cosa de mañana.

Ya sabíamos que los caracoles se estancarían

con su paso nómada, casi sin rumbo.

Ya sabíamos que podíamos reposar debajo de cada uno

apenas mojándonos los labios.

¿Qué es un niño llorando por los que no nacerán?

¿No te das cuenta ahora?

“Los pueblos admiran a sus poetas porque necesitan mitos”

decía Gombrowicz.

Ya sabíamos que todo esto no era para tanto

pero nos sentíamos como desnudos.

Después de días y días dándole vueltas

empezamos otra vez.


POEMA DEL ALIENTO

Sólo hazlo,

sigue caminando,

sigue y sigue y sigue:

destapa la felicidad.

Porque lo valgo

—así lo quiero—,

haz, cree.

Nadie puede comer sólo una,

pizza, pizza;

¡son r-r-ricas!

La vida es buena,

líder mundial en noticias,

el rey de las cervezas:

entre el amor y la locura se encuentra la obsesión.

Comparte momentos, comparte vida;

cuando no hay mañana,

Nada es imposible.

Piensa en grande,

piensa diferente,

yo quiero Taco Bell.

Esloganes de: Nike, Johnny Walker, Energizer, Coca-Cola, L’oreal, Burger King, Sony, Pringles, Little
Ceasars, Kellog’s, Frosted Flakes, LG, CNN, Budweiser, Calvin Klein, Kodak, FedEx, Adidas, IMAX,
Apple, Taco Bell.
EN SUEÑOS

Delante de una mujer que me sonríe

cavo una fosa.

Sonrío

y sigo escarbando la tierra.

Al día siguiente

desciendo.

La mujer persiste en su sonrisa

y yo en la excavación.

El sueño se repite todos los días.

Estoy tan profundo.

No hay nada.

Sólo escucho su risa.

Esto se parece tanto al amor.


ASALTO A UNA COMPAÑÍA DE SEGUROS

El culo de Jennifer López está asegurado por 4.5 millones de dólares;

las piernas de Rihanna, por un millón;

las cuerdas vocales de Luis Miguel, por 7.5 millones;

la sonrisa de Julia Roberts, por 30 millones.

En una compañía de seguros entra un hombre

con una bolsa llena de dinero.

—Vengo para asegurar mis manos por 100 millones de dólares.

Soy un poeta, soy un gran poeta.

Una manzana puede de ser una granada sin el menor problema.

Un perro de la calle vuela como un dragón en cualquier página.

El agua del grifo es un río de sangre mañana.

Una bota, un volcán. Un alambre, un roble, ¡un rayo!

He creado lo más sublime de mi generación

con estas manos que usted ve aquí.

—Señor, pero si sus manos son dos prótesis de madera

que a simple vista se aprecian.

Son falsas.

—Amigo, las manos de madera me sirven para gesticular

mis poemas, mientras los recito de memoria.


Tengo un sinnúmero de secretarios que los escriben

cada noche, bajo la luna menstruante.

Ahora cuente.

—Señor, pero si estos son billetes de Monopolio.

También son falsos, como sus manos.

—Amigo, le quedo muy agradecido.

A este poema le pondré: “Arriba las manos, esto es un asalto”

mientras empuño una manzana.


LA CIENCIA LO CONFIRMA

La ciencia lo confirma:

retener un pedo toda la noche, mientras

duermes con una mujer –por más hermosa

que fuera– puede acarrear trastornos

alimenticios o emocionales. No temas

a liberarlo ante ella; incluso si tiene senos de panadero

o senos como la masa de los panaderos,

incluso si sus piernas son largas como las garzas

y carnosas como las de un rinoceronte

y tú un insecto que se posa en el rinoceronte

y es comido por las garzas.

Recuerda: no puedes retener un pedo con una mujer.

Las mujeres huelen lo que hay y lo que no.

El pedo alzará sus brazos y te lo agradecerá

dándote golpecitos en el ano, estrenará sus ojos

de lluvia y te mojará con su amor ardiente.

Lo mismo pasaría si retuvieras a una mujer.

La mujer vuela, calla, hiede, suena, mancha.

Sus pezones son antenas que detectan el claustro,

la clausura de lo indómito, el punto previo de la cláusula.

Calla y “huele tu parte”, hermano mío.


En el estómago de los enamorados,

lo que se aloja no son mariposas:

es un pedo libre y hermoso.


EL FENÓMENO DEL NIÑO

De chiquito me decían:

“¡Ahí viene el fenómeno del Niño!”

y todos corrían despavoridos

haciendo chácharas

en una escuela que se caía en pedazos;

con alumnos y todo.

Eran como una horda de sabandijas diminutas

igual que en las películas

cuando en un centro penitenciario

recién sirven la comida:

niños desquiciados,

sin arrepentimiento alguno

me pusieron la infancia en un carrusel

y me tiraron abajo.

No sabían (o ignoraban)

que el verdadero Fenómeno del Niño

arrasaba lotes completos de casas,

llenaba de agua los ríos,

dañaba sembríos. En resumen:

jodían a un país ya jodido.

El paladar hendido era una maldición


en estas tierras caídas

donde solo lo curaban

las brigadas extranjeras de médicos

que veían a la gente

como artesanías sufrientes.

Sarita, una niña que no me molestaba nunca,

me dijo una vez que no sabía por qué

los otros niños se burlaban

si yo era bueno y los buenos están con papito Dios.

Los años pasaron. Ahora paso por la escuela

sin taparme el rostro,

flameando las cicatrices

de los piedrazos, de las rajaduras

con tapillas de cola,

tal vez con un poco de hambre

pero de la mano de Sarita.

El último Fenómeno del Niño

se llevó todo, incluida nuestra casa.

—Y ahora, ¿qué vamos a hacer?

pregunta Sarita.

Yo solo me meto debajo de su axila

y lloro.
RIESGOS DE UN POEMA EXPERMENTAL

¿Quién pudiera ser como Vladimir Stepánov?

Idear un sistema que parezca perfecto,

como un poema experimental,

depositar minas desde un barco

que bajen hasta el fondo del mar.

Ahí van las metáforas, los calambures,

una ironía ácida,

un juego de palabras,

y que suban de improviso

sin que nadie se de cuenta

hasta que en el momento menos pensado

explote con todos los tripulantes abordo.

Todos se preguntarán qué sucedió

mientras se trepan a toda velocidad

en botes salvavidas debidamente preparados.

El riesgo ha invalidado lo sublime. Qué palabras

usa con ese verbo. Falta silencio. No hay sutileza.

Que dónde está el capitán,

que lo estamos buscando y no aparece

mientras miran desde afuera el desastre.

El humo olerá a fracaso

y todos se abrazarán porque se han salvado.


A lo lejos se escuchará al capitán Stepánov

desde el barco que se está hundiendo:

–Éste es mi carrusel y yo me quedo.


LOS COCODRILOS SE VEN TAN FELICES EN LAS ENCICLOPEDIAS

UN GPS que encuentre la felicidad


@CheloFerullo

Los cocodrilos se ven tan felices en las enciclopedias.

Es frecuente verlos sonreír mostrando

sus 80 dientes para atrapar a su presa,

dándose volteretas hasta que muera desgarrada

y comérsela con una sonrisa de oreja a oreja

(si los cocodrilos tuvieran orejas).

Pero van llorando mientras la devoran,

y una vez terminada la cena siguen llorando.

Los romanos tenían la creencia de que se lamentaban.

Incluso nos referimos como «lágrimas de cocodrilo»

al artificio trágico; predominante en las telenovelas.

¿Cabe el llanto dentro de una sonrisa?

Todo es silencio y vacío luego del orgasmo.

¿Los cormoranes que tragan huevos de cocodrilos

lloran en los poemas simbolistas?

Para que el hombre sea eterno tiene que morir.

¿La felicidad es un medio o un fin?

El circo de la vida se inaugura con una nalgada.

Mientras un cocodrilo busca la felicidad


en un pantano a la deriva, una Krokodril

en un bar de Moscú busca hacer feliz a gente

que saque 80 dientes para las fotos

y muchas lágrimas después de la noche.

Al final la felicidad resultó solo eso:

una droga nada más.


MOONWALK

Le propuse una orgía con niños

y –de repente–

se dio la vuelta

haciendo el moonwalk

aceptando.
DISCURSO DE GUERRA

—Señores:

Aquí estamos reunidos en este fango de flores

para olvidarnos de los prepucios.

Perdón: de los prejuicios.

Si solo para amamantar el ego, para atisbar la noche

al sueño, hace falta vaciar todos los culos.

Perdón: todos los silos.

Desde los balcones salen las embarazadas a cantar

mis derrotas. —¡No usaste condón, Tito El Glande!

Perdón: Tito el Grande.

¿Dónde está mi damisela dejando caer

sus gargajos dulces en mi boca?

Perdón: sus gajos dulces en mi boca.

Qué bella es la angustia cuando no le caben arrugas al escroto.

Perdón: cuando no le caben arrugas al escrito.

Dime cuántos esclavos tienes y te diré quién eres,

gonorrea de una batalla.

Perdón: gané un reo de una batalla.

Bueno, señores, ya lo saben bien:

¡a la Baticueva!
LA TIERRA ES UN LUGAR BASTO

En una cafetería una pareja de enamorados

discute sobre temas variados antes de su matrimonio:

tener o no televisión en la habitación,

si los pedos en la noche quitan el misticismo del romance,

cómo la menopausia y la andropausia afectará la relación,

elegir una mascota cuando los hijos se vayan,

dormir juntos o separados luego de una pelea,

dónde irá la belleza de ambos

cuando tengan 80 años y ya no quede nada.

Una niña entra intempestivamente al local

(solo veo su sombra). Parece una vendedora de flores.

—Un ramito para la damita. Se lo merece, se lo merece.

El chico ve a la pequeña

que sostiene un palo lleno de musgo húmedo

y dice con una sonrisa:

—¿No le parece realmente bello? Ya solo me queda éste.

—¿Dónde está la belleza en esto —dice el enamorado?

—Aquí hay un millón de jóvenes tartígrados.

Sobrevivirán extinciones en masa,

soportarán el calor, el frío, el vacío

y cuando parezca que ya no hay nada,

vivirán otra vez.


PODRÍA SER TANTAS COSAS

Y cuando venga la aurora llena de goce,


se fundan en una sola tu alma y la mía.
(Willie Colón)

Ser como un diente montado en otro

y que el odontólogo diga: “esto es amor”.

Ser como los piojos en una cabeza de jardín de infantes

y que la parvularia diga: “esto es amor”.

Ser como el sudor en la masa de harina, levadura y agua

y que el panadero diga: “esto es amor”.

Ser como el cansancio en el futbolista que entró al final

y que el preparador físico diga: “esto es amor”.

Ser como el orine que baja desde un poste hasta la acera, dibujando ciudades

repletas de urinarios

y que el borracho diga: “esto es amor”.

Ser como un grano en la nariz de una quinceañera antes de la fiesta

y que el espejo diga: “esto es amor”.

Ser como agua hirviendo cayendo desde un balcón

a dos perros apareándose

y desde otro alguien diga: “eso fue amor”.

O ser apenas

como el rayito de luz inexorable

metiéndose todos los días


en la ropa

recién tendida.
EN EL CENTRO DE LA PISTA

Todos bailan en parejas o solos,

los meseros se confunden con los invitados

y se retuercen con un merengue que suena

por unos parlantes más viejos

que la partícula de hidrógeno.

No se distingue entre el ruido y la música

pero todos bailan.

—Dame la mano y salgamos a la pista

para hacer el ridículo que nadie nos ve ahora.

¿Que tus zapatos son ataúdes?

¿Que usaste la colonia equivocada?

¿Que tienes una nariz tan puntiaguda que me puedes sacar un ojo?

¿Que tiene más ritmo una cacatúa artrítica?

¿Que despuesito mejor?

¿Que tus dedos son largos como alambres

y no me podrías sujetar las manos?

¿Que tienes brazos que parecen columpios?

¿Que tus pezones rasgaron tu camisa?

¿Que esta canción no?

¿Que tu último baile fue con un epiléptico?

Voy a poner las ruedas de la silla encima


de la alfombra y extenderé mi mano.

Espero que la sujetes fuerte

porque comenzaré a bailar

en el centro de la pista.
CADA VEZ QUE DICES ”LITERALMENTE”

Cada vez que dices “literalmente”

un tigre se sumerge

en un charco de amoniaco,

bebe un poco

y las moscas se espantan.

Cada vez que dices “literalmente”

dos vagones de objetos

van hacia las tiendas

para ser vendidos a personas

que los compran con dólares falsos,

tres ejércitos de niños-soldados del Congo

gritan en arameo

hasta que una bala les atraviese una mejilla.

Cada vez que dices “literalmente”

cuatro pollitos de las granjas de KFC

comen el veneno de las ratas

para que los consumidores se mueran con ellos adentro.

Cada vez que dices “literalmente”

cinco iguanas blancas matan a cinco palomas verdes de un colazo,

seis mendigos se ganan la lotería en países de Latinoamérica,

siete osamentas son robadas por niñas para probarse sus dientes de oro.

Cada vez que dices “literalmente”


ocho prótesis de brazos de algodón

se colocan a ocho leprosos que no son afines

a la Madre Teresa de Calcuta,

nueve prostitutas retiradas desfilan como madrinas

en las escuelas de sus nietos,

diez hippies viajan en elefantes rosados a Vietnam

para traficar pistolas de silicona.

Cada vez que dices “literalmente”

todos los océanos se hacen un poema

con metáforas como éstas

y yo

nada,

nada,

nada.
QUE GÜNTHER VON HAGENS
SE APIADE DE MI CUERPO

Unos mendigos se desnudan fuera de la iglesia

y entran al no ver a nadie (es un sueño).

Arman una fiesta y bailan entre gritos,

defecan en baldosas que luego venden a museos,

se marcan las pieles con candelabros encendidos,

practican orgías en nombre de otros dioses.

Uno de ellos grita:

—¡El cuerpo es un templo que cesa!

y se abre dos tajos en el pecho

que forman una bella flor rojiza.

Todos ven al hombre echado

como una obra de arte.

Mis omóplatos serían una bella mariposa de carne;

la caja torácica, una casa con costillas abiertas de par en par,

el cuerpo rebanado, un abanico inmóvil

y en medio de la exhibición: un afiche constructivista

creado a base de cartílagos y huesos pequeños,

con una inscripción donde se lee:

“El cuerpo es un templo que cesa”.


Esa noche sueño con los mendigos en la iglesia

cubriendo la puerta con el pellejo del hombre

junto a un botellón de agua bendita.

La plastinación consiste en sacar —por medio de solventes

como acetona fría y tibia

para luego sustituirlos por resinas elásticas

de silicona y rígidos de epóxicas— el agua del cuerpo,

que no es un templo

y no cesa.
LOKEISHON

Ayer conocí un culeishon

porque me fui a la discotequeishon.

Me miró; la miré rapideishon y dije:

–Ésta –hoy– me la llevo a la caseishon.

Fui y le metí palabreishon

(la verdad es que estaba rebueneishon).

Ya tú sabes que soy un bacaneishon

y ahora voy sin paro y le metí la nalgeishon.

–Hey, hey, ¿cuál es tu nombreseishon?

Mientras le miraba las teteishon

me di cuenta de que era colombianeishon,

hablaba medio raro y las tetas opereishon.

Ahí mismo empezó la bailadeishon

y bailando nos fuimos hasta abajeishon.

Tenía los manes de cabeishon,

ya mismo la cabeza y la vaina pa’ abajeishon.


UN NIÑO LLORA MORDIENDO
UNA PIEDRA GIGANTE

—¿Tienes una tortuga que nacerá en tu boca?

dijo un pescador que caminaba ebrio.

—No —gimió el pequeño.

Voy a ladrar hasta que llueva,

voy a jugar con mis genitales

hasta que adornen el paisaje,

voy a cazar mariposas azules y rojas

para que bailen en los funerales,

voy a vigilar mis heridas

hasta que se hagan montañas impenetrables,

voy a incendiar los manglares

y los apagaré con su mismo barro;

voy a ladrar y ladrar.

—Pero tengo estos peces que son mi cena

replicó el pescador.

La lluvia cae copiosa y agradable

como una acupuntura.

Los dos abren sus bocas

y la tortuga sale indefensa

ante el agua que cae.


EL PARAGUAS DE DALÍ

Dalí se paraba debajo del balcón en Roma

para recibir la bendición del Papa

con un paraguas abierto pero sin tela.

Siempre quise usar este hecho en un poema

y le daba vueltas y vueltas sin mayor éxito.

Supe que los chinos regalaban –como muestra de respeto–

sombrillas cuando partía su oficial del distrito,

que Georgi Harkov fue pinchado con veneno

por un agente de la KGB en 1978,

que sólo el monarca de los persas lo usaba,

que los ateniense cargaban su peso como símbolo de inferioridad,

que los egipcios lo reservaban al faraón y a los escribas.

¡Eso es –me dije entusiasmado–! ¡Los escribas!

La inspiración cayó de pronto

y entonces comencé a recordar esa noche

que llorabas como un cocodrilo sin almuerzo

cuando dije que no tenía regalo de San Valentín.

Estabas enfurecida. Comenzaste a llorar intensamente

mientras abría mi paraguas sin tela

dejándome caer la lluvia que comenzó a salir a borbotones.


Era un mes de tormentas en Guayaquil

y parecía una esponja a punto de reventar

cuando dije:

–¡Ana Cristina, ábreme la puerta o me voy!


IRREVERSIBLE, PORQUE EL TIEMPO
LO DESTRUYE TODO

Sólo di:

nos atan,

osan afuera.

Ruco,

¡curare!

Ufana sonata:

son ídolos.
PARA HACER UN BUEN POEMA

Para hacer un buen poema

antes se debe tender la cama

con la atención de un militar retirado,

sacudir el polvo de los cuerpos

que reposaron la noche anterior,

pasarle la mano delicadamente

como al rostro de una quinceañera,

jalar las puntas correctas

para equiparar pesos.

Para hacer un buen poema

antes se deben cepillar los dientes.

Darle duro a los delanteros

para que aparezcan blancos

en las fotografías de los recitales

y luego el resto; de arriba abajo.

Llamar a tus padres,

recordarles la comida del domingo,

sonreír, estar en silencio.

Para hacer un buen poema

antes se deben leer todos


los diarios locales para saber

cómo está de jodida la delincuencia,

cuánto debe de manutención

aquel jugador de fútbol,

revisar en qué jugó la lotería y lamentarse.

Para hacer un buen poema

antes se debe botar la basura

(si es posible dividiéndola por categorías),

secando con un trapito

la estela que deja por la sala,

echarle agua para que los perros

no rompan la funda.

Para hacer un buen poema

debes distraer la mente

con tareas menores

y nunca pensar

en hacer un buen poema.


IR A MORIR EN UN LAGO

Dejarte hundir

con tus antepasados;

como el elefante

que entró a remojar

en agua y lodo

sus dientes cariados

para aliviarlo.

Mi mensualidad también

apacigua el trabajo

que (no es marfil

pero) se apaga.
OH, TOMÁS DE AQUINO

Tú que refaccionaste la metafísica,

revélanos con tu sapiencia iluminada

cómo prevalecer desde la paja.

¡Rigans montes de superioribus suis, de fructu

operum suorem satiabitur terra,

in eo verissime impleretur!

Alcanzar la veneración perpetua

es lo que aspiramos los hombres sencillos

como los taimadores de oficina,

los cuenteros de pueblo,

muchos mendigos parapléjicos,

leguleyos ávidos de empleo,

aquellos verborréicos en el desempleo:

los mentirosos compulsivos

que esperan con su mano extendida

la hora final para que los animales

rumien en sosiego su paja.

El fray Reginaldo de Piperno

terminó la Suma Teológica

luego de que dijiste: “Ya no puedo más,


porque todo lo que he escrito

me parece paja”, enséñanos a convertir

el más insignificante filamento

en una hebra de oro perpetua,

algo así como convertir una mentira en un poema.


POR UN MOMENTO PENSÉ EN SALVARME

Con mi propio orine

me mojo los labios

para evitar la deshidratación

cada día de espera

desde los escombros

de esta ciudad intacta.

Espero el rescate

junto a otros oficinistas

enterrados hace décadas

pero los perros huelen

y se mean encima,

como hacen cuando el orine

es de otros perros.

La esperanza resultó ser

solo eso:

escuchar rasgueos,

y morir como un perro.


TODO PUEDE SER UNA VAGINA

Por ejemplo: una flor peluda germinando,

un gato asomado en una ventana con cortinas,

una servilleta con doblez de sombrero de obispo,

una billetera abierta vista desde arriba,

un tajo en una pechuga cruda de pollo.

¡Look at this pusssy!

Pero también: la mandíbula completamente abierta de una pitón,

una hendidura en una zanahoria,

la separación de dos tablones con hormigas en el centro,

una vainita abierta con una hoja debajo,

una galleta de la fortuna esperando su apertura.

¡Look at this pusssy!

Un curita visita a un profesor de filosofía condenado a pena de muerte

por violar a 91 chicas de su colegio y le pregunta:

–Hijo, ¿por qué has hecho esta atrocidad?

–Padre, por ese hueco que venimos,

por ese hueco nos vamos.


ESTOY EN UNA SALA BLANCA VARIOS DÍAS

Estoy en una sala blanca varios días

y tengo un pájaro dentro de mí que me habla

sobre lo bello que es tener hambre,

de golpearme los dedos con un martillo

y gritar de júbilo y dolor.

Debería conocer a personas que me hagan daño

me dice con un suave aleteo, y sobre llorar

de alegría, llorar de tristeza.

Me siento ligero y no puedo moverme.

Tengo un pájaro dentro de mí que me habla

sobre tatuarme los ojos y los testículos,

de acostarme en la calle cuando llueva

y pasar allí la noche, de ir vestido de amarillo

y gritar en la Boca del Pozo «¡Viva Barcelona, chuchetumadre!»

(así no sea de ningún equipo de fútbol)

y sentir cómo la sangre me rueda por el rostro.

Cada año fue idéntico al anterior pero soy ligero.

Tengo un pájaro dentro de mí que me habla

sobre no dormir hasta sentir que me muera:


sin café, ni televisión; ni pastillas, ni celular.

Mueve sus alitas y se me contrae el estómago

y me susurra sobre perderme hasta encontrarme,

de salir de casa con la ambición de que algo

me parta el alma y así multiplicarla,

de rociarme la cara con querosén,

y con la combustión sentir que estoy ligeramente vivo.


ADIOSES ESTERTÓREOS

Mi lento aborigen,

mi color perdido,

mi descenso en negación:

no hay sueño y gira.

Mi croar es un vaso

ínfimo

ante toda esta hecatombe.

Soles ataviados.

Fiambres inconexos.

Mandriles impávidos

de otras aceras,

bamboleándose eternos.

Ya mi lengua necia.

Precipicio en llamas.

Ya mi cántaro ávido.

Tenue escritura.

Ya mi dulce enjambre.
Chicle de mantequilla.

Bon Appétit.
CATÁLOGO DE PELUCAS

No se gaste la cabeza

con artefactos sintéticos.

Ésta es la primera peluca hecha íntegramente de hielo;

para sentirse como un iglú caminando,

como un dandi acondicionado,

o como un cóndor que vuela por montañas congeladas.

Olvídese del cuero cabelludo ardiendo

y deje que los pingüinos se apareen encima suyo.

Piense en los deshielos en el Ártico,

en el calentamiento global,

en las especies en peligro de extinción.

El planeta se lo agradecerá.

¿Se come las uñas?

¡Mejor cómase el pelo!

Los chefs más reconocidos del planeta

cocinaron una peluca única

a base de higos y sus hojas.

Combata la úlcera, el estreñimiento,

la bronquitis y la presión arterial


a la vez que combate la calvicie.

Sea la sensación entre las chicas

y deje devorarse de pies a cabeza.

Especialmente la cabeza.

¡Piojos ebrios de vino de higo!

Los más grandes narcotraficantes

jamás lo pensaron en toda la historia:

una peluca.

Necesita motivación; un respiro.

Dróguese en la comodidad de su cuerpo.

No acuda a centros clandestinos

donde su vida corre peligro

y compre ya la primera peluca

de heroína combinada con gelatina sin sabor.

Solo arránquese un pelito y vuele

sin necesidad de alas, solo con su peluca.

Este producto vuela su cabeza

a la vez que la alfombra.

Recuerde que las canas son experiencia.

Un millón de pelos blancos alucinógenos

esperan a que llame ahora mismo.

4
Si el frío en el cuero cabelludo

lo atormenta por las noches

porque su mujer se fue con otro

le traemos algo especial.

Fabricada netamente de ratones,

este dispositivo se amoldará a usted

-ya que su exesposa nunca lo hizo-.

Adiós a la soledad,

adiós al frío,

adiós a pensar.

Sí, como lo escucha.

Después de un tiempo de uso

sentirá que su cerebro es llevado

por el ratón más inteligente del grupo

como en un carrusel.

Por la compra, gratis, Tinder Premium.

¿Se le cae el peluquín a menudo?

¿Tiene tan poco pelo que parece un peluquín?


HE LEÍDO LIBROS QUE ME HAN ROTO

A Christian Ochoa

He leído libros que me han roto.

Recientemente fue Salón de Belleza

de Mario Bellatin. Un domingo

junto a mi padre conocimos

cómo se puede pasar

de un acuario con peces de colores

a un moridero de transexuales.

En la infancia

lo que realmente me atravesó

fue el gesto de mi ñaño hace 20 años:

jugábamos dentro de la caja del televisor nuevo

mientras el otro la golpeaba desde fuera.

Una tarde

atravesó la caja con un martillo

y la sangre comenzó a caer

calentando mi cuello.

No hay autor

que haya llegado tan profundo

(y esto es físicamente imposible).

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