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Introducción a la Teoría del Estado

Matías Castro de Achával

Introducción a la Teoría del Estado

WCA
editorial
"Introducción a la Teoría del Estado" ÍNDICE
Matias Castro de Achával

Primera Edición.
Introducción .......................................................9
Primera reimpresión.
La ciudad-estado en la Grecia Antigua ............................... 13
Editorial M.C.A.
Platón .......................................................... 16
I.S.B.N.: 978-987-05-2920-0
Aristóteles ...................................................... 18
Impreso en Editorial Copiar,
ltuzaingó 494, Nueva Córdoba El Medioevo ...................................................... 27
Córdoba X50001JJ Argentina San Agustín .....................................................30
Telefax: 0351-4258198 Santo Tomás ....................................................32
e-mail: editorialcopiar@arnet.com.ar
en abril de 2010 El Estado Moderno ................................................ 37
Concepto y elementos del Estado ................................. .41
Diseño de tapa e interior: Miguel Sablich La formación del Estado Moderno para Hermano Heller .............. .44
Maquiavelo .....................................................46
Copyright © 2007 Matías Castro de Achával Hobbes .........................................................48
Locke ..........................................................50
Montesquieu ....................................................52
Queda hecho el depósito de la Ley 11.723. Rousseau .......................................................53
"No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, Kant ...........................................................55
la transmisión o la transformación de este libro, en cualquier forma o por cual- Hegel .......................................................... 61
quier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalizacio- El Utilitarismo: Jeremy Bentham y John Stuart Mili ................... 65
nes u otros métodos, sin el permiso previo y escrito del editor. Su infracción
está penada por las leyes 11723 y 25446." Palabras finales .................................................. 69

Notas ............................................................71

Bibliografía ....................................................... 77
INTRODUCCIÓN

No existe un concepto único de Estado, ni siempre que se utiliza este


término se hace referencia al mismo fenómeno. Si tenemos en cuenta la litera-
tura escrita sobre el Estado, a lo largo de la historia del pensamiento político
cada autor demarcó un concepto distinto, encontrándose muchas veces acep-
ciones diferentes y hasta contrapuestas sobre su significado.
El término estado en castellano -al igual que el italiano stato, el francés
état, el inglés state, o el alemán staat- tiene su origen en la palabra latina status.
El status romano hacía referencia al lugar, situación o posición jurídica que una
persona ocupaba, lo que delimitaba sus derechos y obligaciones con respecto
a los demás miembros de la comunidad.
Más allá de los diversos usos que se le dio a este término a lo largo de la
Antigüedad y de la Edad Media, la utilización de "Estado" en el sentido
moderno -como actualmente lo conocemos- surge con Maquiavelo, en el siglo
XVI. Sin lugar a dudas fue aquel autor italiano quien introdujo el término
"Estado" en la literatura política, a través de su obra El príncipe. Otro pensa-
dor político, Jean Bodín, hará uso de este término contemporáneamente a
Maquiavelo, para hacer referencia a una particular forma de gobierno, en su
obra Seis libros sobre la República.
Ahora bien, ¿a qué nos referimos entonces cuando hablamos de "teoría
del Estado"? Se suele indicar que la "teoría del Estado" tiene su origen en la
expresión alemana allgemeine Staatslehre ("teoría general del Estado'') surgida
a fines del siglo XVII. Dicha expresión hacía referencia a un nuevo enfoque
sobre el estudio del Estado, atendiendo al ser y no al deber ser de las formas y
modos de organización política entre los hombres; es decir, la "teoría del
Estado" implicaba un estudio de lo que era el Estado más allá de los posiciona·
mientos sobre lo que debería ser un Estado en particular. Se debía, entonces,
distinguir la teoría del Estado de las doctrinas del Estado, constituyendo estu
Introducción a la Teoría del Estado 11
JO Matías Castro de Achával
En este sentido amplio, el estudio de la teoría del Estado implica el estu-
últimas diversos posicionamientos axiológicos y valorativos sobre los mejores dio de la teoría política, o ciencia política, abordando las distintas formas en
modos de organización política. Sin embargo -según autores como Brecht y que los seres humanos nos hemos organizado en comunidades políticas, y las
López-, la expresión teoría del Estado habría sido utilizada preferentemente ideas que guiaron a esas organizaciones. Encontramos así una dimensión his-
durante el siglo XIX, siendo desplazada luego por los términos teoría política tórica ineludible, proponiendo la reflexión sobre los orígenes mismos de lo
primero, y por ciencia política después. político en la Grecia Antigua, pasando por los desarrollos de la Edad Media,
En este sentido, la teoría del Estado sería una etapa del conocimiento hasta concluir en el surgimiento del Estado Moderno, abordando algunas de
e
político, iniciada con la teoría o filosoña política como conocimiento del deber las problemáticas y pensadores que influenciaron en su formación.
ser sobre los modos de organización política de los hombres), pero diferen-
ciada de esta última a partir de un abordaje "realista" del Estado, hasta con-
cluir en una ciencia política que brindaría un conocimiento cierto, empírica-
mente verificable, neutral y objetivo. No obstante ello, podemos afirmar que
no siempre resulta claramente distinguible el ser del deber ser en el abordaje
de los modos de organización política, y muchas de las ideas sobre cómo debe
organizarse el Estado influyen luego en la organización concreta estatal. El
mismo Hermano Heller en su Teoría del Estado sostenía que este estudio debía
denominarse ciencia política, diluyendo así los límites que separan a estas dis-
ciplinas entre sí. Sostiene Heller al respecto "El amplio campo de materias que
abarca la actual Ciencia Política descriptiva puede detallarse, aproximada-
mente, del modo que sigue: en el centro aparece el problema de la organización
y división del poder político y el de su adquisición, ya exponiéndolo con referen-
cia a un Estado concreto, ya haciendo una exposición comparativa de una plura-
lidad de caracteres estatales concretos, ya, en fin, como una teoría sistemática
del Estado en una estructura estatal más o menos general, por ejemplo en el
moderno Estado occidental. Luego vendría la descripción y explicación de esta
organización de poder en sus conexiones causales con las condiciones geográ-
fico-climáticas, raciales, y otras de carácter natural y con las peculiaridades eco-
nómicas, militares, morales, religiosas, nacionales, etc. de la población, y tam-
bién, y aún en primer lugar, su conexión con la constitución jurídica del Estado "1
En este libro proponemos una introducción al estudio de la teoría del
Estado, entendida como una disciplina de múltiples dimensiones, recono-
ciendo el abordaje de lo político como su objeto principal de estudio, com-
prensiva de una visión histórica y valorativa a la vez.
Aunque con gran variedad de significados y connotaciones, la palabra
política tiene su origen etimológico en el término griego polis, el que hacía refe-
rencia, en su origen, al modo particular de organización comunitaria caracte-
rístico de la Grecia Antigua. En la actualidad, a pesar de sus variadas acepcio-
nes, podemos entender lo político como la estructura de los modos en que se
organizan los seres humanos en comunidades, entendiendo -en un sentido
aristotélico- que es en ese marco en el que el hombre alcanza su plenitud.
La ciudad-estado en la Grecia Antigua
El Estado, tal como lo conocemos en la actualidad, no surgirá sino hasta
avanzado el Renacimiento. Sin embargo, las raíces del pensamiento político
occidental se encuentran -sin lugar a dudas- en la Grecia Antigua.
A partir del Siglo VI a.C. aparece en Grecia un nuevo tipo de reflexión
sobre los asuntos comunes, distinto al pensamiento mítico, y caracterizado
por una conceptualización filosófico-política vinculada a las prácticas indivi-
duales y sociales.
La polis o ciudad-estado griega representará el centro de la vida del indi-
viduo, en la medida que un griego se considerará, a sí mismo, un ciudadano.
Es la pertenencia a aquella unidad política y de organización social de los indi-
viduos, lo que diferenciará al griego del bárbaro.
Dentro de las distintas ciudades-estado griegas Atenas será una de las
más relevantes en materia de instituciones, organización y reflexión político-
jurídica. Con filósofos como Sócrates, Platón y Aristóteles -entre otros- se for-
jará el pensamiento político griego como uno de los más importantes en la his-
toria de la humanidad
La Atenas primitiva se conformaba por cuatro tribus. Se admitía la escla-
vitud, y su población libre se dividía en tres clases: los eupátridas (de origen
noble), los georgi (agricultores terratenientes) y los demiurgos (dedicados al
comercio y los negocios). Además de los libres y esclavos, encontramos en la
sociedad ateniense la clase de los hektemoroi, quienes cultivaban las tierras
de los nobles y se quedaban con la sexta parte de las cosechas.
Luego de un período de tiranía, una nueva constitución estableció la
democracia como forma de gobierno. A pesar de su corta duración, el período
democrático implicará la instauración en Atenas de instituciones y principios
fundamentales para Occidente. Durante esta etapa el gobierno ateniense con-
tará con tres elementos principales: los magistrados, el Consejo, y la ekklesía
o Asamblea, representando esta última la máxima institución política ate-
niense, a la que concurrían los ciudadanos para el ejercicio de los derechos
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cívicos. En este marco institucional se desarrollará la filosofía griega, fun- En La República Platón aborda el problema de la organización política
dando las bases del pensamiento político occidental. de los hombres, intentando describir aquella forma que garantizaría el bienes-
A pesar de no haber dejado obra escrita, el pensamiento de Sócrates tar y la perfección del individuo en la polis. Para Platón -siguiendo en esto a. su
tra~cendió por los textos de su discípulo Platón, y por los de otros filósofos de maestro Sócrates-la eudaimoníci3 del hombre radicaba no en la individualidad,
la ~~oca como Je~ofonte. La preocupación principal de Sócrates fue ética y sino en el comportamiento virtuoso de los individuos hacia su comunidad
p~htica, en un~ busqueda de la verdad que surgiera del hombre mismo a tra- política. Es decir, los hombres solo podrían alcanzar la verdadera felicidad y
ve.s de 1~ mayeutica. Partiendo de la afirmación del oráculo, conócete a ti una buena vida en una buena comunidad política.
m~sr_no, Socrat~~ entiende que la verdad se podría dar a luz a partir de la razón, En el pensamiento platónico lo bueno, lo bello y lo verdadero no son dife-
~tihz?ndo el dialogo como método. Tras una primera refutación de las apa- rentes entre sí, y pueden ser conocidos y plasmados en la vida de los hombres.
nenc~as, la verdad saldría a relucir a partir de un tratamiento racional rigu- Por ello, la pregunta política más importante para Platón será la pregunta
roso.
sobre la justicia, y sobre la organización política justa, siendo el filósofo (es
La labor de Sócrates en Atenas implicaría la instauración de las bases decir, aquel formado en la reflexión crítica y racional) quien deberá cumplir un
del pe~sami~nto ético-político que luego Platón, su discípulo, llevaría a cabo. papel preponderante: el de gobernante de la ciudad. Se pregunta al respecto
A contmuac10n abordaremos el estudio de la obra de Platón, para luego afron- Platón "¿Se exasperarán todavía contra nosotros cuando nos oigan decir que
tar _e~ pensamiento de Aristóteles, haciendo especial hincapié en los aspectos hasta el día que los filósofos no tengan autoridad absoluta sobre la ciudad no
pohticos de sus pensamientos. habrá remedio para los males de ésta, ni de los ciudadanos, ni podrá llevarse a
la práctica la organización política que hemos imaginado en teoría?" 4
El posicionamiento platónico es aquí claramente un enfrentamiento
Platón contra el relativismo político propugnado por los sofistas, quienes solo acce-
dían al mundo de las sombras, enrolándose así Platón en la más clara tradi-
. Nacido en Atenas en el año 427 a.C., Platón perteneció a la nobleza de la ción socrática de búsqueda de la verdad. Para el pensamiento platónico lo
c~ud~d, tanto por su ascendencia paterna como por la materna. Formado en la justo no puede admitirse como el simple cumplimiento de la ley de los hom-
gi_mnastica Y la música, además de la pintura y el dibujo, Platón conocerá a bres, ni la pregunta por la justicia abordarse exclusivamente como el debate
Socrates a l_os 21 años d: edad, transformándose en su discípulo. Tras la de los sofistas en torno a las diferentes formas de estado. La búsqueda del
muerte de Socrates en el ano 399 a.C. Platón se alejará de su ciudad natal aun- estado ideal será para Platón la búsqueda de la verdad, de la justicia con carác-
que vo~v~rá tiempo después a Atenas para luchar en las denominadas g~erras ter absoluto, y -finalmente-la pregunta sobre el alma del hombre. Las partes de
de Con!}tto. Luego de algunos años de viaje por otras ciudades, Platón retorna la sociedad cumplirán su función en la comunidad, así como las partes del
en el ano 387 a.~; a ~ten~~· donde funda la Academia, el primer centro organi- alma lo harán en el individuo. Al respecto sostiene Werner Jaeger "La estrecha
zado de for.~aci~~ filos~f~ca de Occidente. Tras algunos intentos poco exito- conexión entre el estado y el alma del hombre se insinúa desde el primer
sos de partiCipacion pohtJca en calidad de asesor, fallece en el año 347 a.C. momento por el curioso modo que tiene Platón de abordar el tema del estado
(. .. )Este principio, de acuerdo con el cual cada uno debe realizar la tarea propia
. _La obra ~e ~latón es bastante extensa, contándose en cuarenta y uno de él, se halla relacionado, según Platón, con la misma esencia de la areté (vir-
los d~alogos atnbmdos a este autor. Sin embargo, sólo veintinueve suelen ser tud), consistente en la perfección de la obra realizada por cada ser y de cada
r~conocidos como auténticos. En estos diálogos, Platón aborda todas las temá- una de sus partes. "5
ti.cas que p~r entonces ocupaban a la filosofía, siendo de particular importan-
Cia el estu~IO de la organización política de los hombres. Al respecto, pode- En cuanto a la forma que aquel gobierno debía tomar, aparece en Platón,
mos menciOnar al men.os dos períodos en la obra platónica: un primer particularmente a partir de la muerte de Sócrates a manos de la democracia,
m~~ento de su pensamiento manifestado en diálogos como La República, 0 una clara desconfianza en los gobiernos de las "mayorías", postulando en
Crtton; Y un segundo momento, expresado en Las Leyes, o El Político2. todas sus obras un gobierno ideal, de tipo aristocrático, orientado hacia la
perfección. Al respecto sostiene en el Critón: "CRI.- Pero ves, Sócrates, que es
necesario también tener en cuenta la opinión de la mayoría. Esto mismo que
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ahora está sucediendo deja ver, claramente, que la mayoría es capaz de producir tica, Retórica, destacándose la Política y la Ética a Nicómaco (o Ética Nicomá-
no los males más pequeños, sino precisamente los mayores, si alguien ha incu- quea) entre aquellas obras abocadas al pensamiento político.
rrido en su odio. SÓC.- ¡Ojalá, Critón, que los más fueran capaces de hacer los Aristóteles comienza su Política demarcando, en el Libro primero, el
males mayores para que fueran también capaces de hacer los mayores bienes! concepto de polis o comunidad política. Dado que toda ciudad es una comuni-
Eso seria bueno. La realidad es que no son capaces ni de lo uno ni de lo otro; dad, y que esta última tiende siempre a un bien, la comunidad política es aque-
pues, no siendo tampoco capaces de hacer a alguien sensato ni insensato, hacen lla que tiene como fin el bien supremo, por lo que es superior y comprende a
lo que la casualidad les ofrece. '6 las demás.
En una segunda etapa, manifestada en los diálogos El Político y en Las Esta polis es -para Aristóteles- un todo orgánico, siendo posible descom-
Leyes (o La Legislación), Platón parece tomar una posición menos esperan- ponerlo, para su estudio, en partes. Así, la familia y el individuo aparecen
zada con respecto a la posibilidad de plasmar una organización política per- como elementos constitutivos de la comunidad y son componentes de ésta, de
fecta. Encontrando difícil llevar a cabo los ideales de vida en cada individuo, modo análogo al que el tejido y la célula lo son con respecto al órgano.
más difícil resultará aún plasmar una organización política ideal, concediendo
Platón cierta imperfección ineludible en los hombres y -por lo tanto- en las De esta forma, el bien del individuo se ve contenido en el bien de la
organizaciones políticas. En Las Leyes admite la posibilidad de un régimen comunidad. La indagación acerca de la eudaimonía individual es, en última
mixto, entre aristocrático y democrático, reconociendo debilidades propias instancia, la búsqueda del bien de la comunidad como finalidad colectiva natu-
de la naturaleza humana antes no tenidas en cuenta. "Tal es el ideal de perfec- ral. La política, por lo tanto, se presenta como la episteme o facultad suprema
ción a que el hombre debe aspirar; pero esta perfección es más propia de los dio- encargada de intentar determinar ese bien más hermoso y divino que el bien
ses que de los hombres, y es preciso por lo tanto proporcionar nuestras ordenan- meramente deseable de una persona individual. Y, dado que la legislación
zas a la debilidad humana, puesto que tratamos de hombres y no de dioses. El establece las normas a las que debe ajustarse la educación del ciudadano, apa-
placer, el dolo y el deseo, todo esto es lo propio de la naturaleza humana; éstas rece la política como su encargada natural.
son las energías de todo animal mortal, y la que determinan todos sus grandes Para abordar el pensamiento político de Aristóteles deberemos escudri-
movimientos.•;¡ ñar entonces, los diversos conceptos que hacen a la relación justicia-educación
La obra platónica será, sin lugar a dudas, una de las más trascendentes en la comunidad política; junto a la identificación de las posibles distinciones
en la historia de Occidente, y dará lugar al desarrollo de otro de los mayores existentes sobre la educación en los diversos regímenes políticos, y entre la
filósofos griegos: Aristóteles. formación del "ciudadano" y del "conductor".
Toda acción humana tiende, necesariamente, hacia un bien, que es su fin
(dado que, para Aristóteles, el bien es aquello hacia lo cual todas las cosas
Aristóteles tienden). Entendiendo que, además, existen distintos fines, y que algunos son
naturalmente superiores que otros, será necesario indagar cuál es el fin natu-
Aristóteles nació en el año 384 a.C. en Estagira, una ciudad macedónica ralmente supremo, y cuál la episteme o facultad que permite alcanzar el mismo.
fundada por los jónicos en el año 655 a.C., en la zona de Tracia. En el año 367 Será el fin naturalmente supremo aquel que se persigue por sí mismo (y
a.C. se instala Aristóteles en la Academia de Platón hasta la muerte de su no por otro), y por el cual se buscan los demás. Para Aristóteles, este no es
maestro, en el año 347 a.C. Cuatro años después se convierte en preceptor de otro que la felicidad (eudaimonía), que es un fin en si mismo, bueno y mejor.
Alejandro, hijo de Filipo, que sería conocido luego como Alejandro Magno. En Para investigar qué es la felicidad Aristóteles debe indagar en la función propia
el año 335 Aristóteles funda en Atenas el Liceo, transformándose en un centro del hombre, concluyendo que esta es la de ser un ente racional, tomando esto
de enseñanza reconocido en todo el Mediterráneo. Tras la muerte de Alejan- en un sentido activo -es decir en cuanto ser que posee razón y, por lo tanto,
dro, Aristóteles abandona Atenas y se instala en la isla de Eubea, en Calcis, piensa (y no en el sentido pasivo de obedecer a la razón)- constituyéndose la
donde fallece en 322 a.C. La inmensa obra de Aristóteles abarca prácticamente felicidad como actividad del alma. Además, en tanto que se indaga sobre la
todos los ámbitos de conocimiento humano, en textos como la Metafísica, Poé- función no solo del hombre, sino del hombre bueno, se debe añadir la aretfl, ..
Introducción a la Teoría del Estado 21
20 Matias Castro de Achával
En el Libro V de la Ética Nicomáquea, Aristóteles indaga acerca de la
Así, la felicidad es una actividad del alma (que implica la razón) de acuerdo
naturaleza de la 'justicia' y de la 'injusticia', contemplando -a través de la apli-
con la virtud, que se manifiesta a lo largo de la vida del hombre.
cación del método utilizado en el análisis de las otras virtudes- los diversos
De modo que en el pensamiento aristotélico adquiere vital importancia sentidos en que se dicen estas nociones.
el concepto de areté, el cual es entendido como un modo de ser de acuerdo a la
Así, comienza distinguiendo entre la justicia universal y la justicia parti-
recta acción. Con relación a esto sólo nos interesa señalar que, dentro de la cla-
cular. Sostiene Aristóteles que existe una justicia total y "otra parcial, sinónima
sificación aristotélica de virtudes dianoéticas o intelectuales y virtudes éticas o
de ella". La primera "se refiere a todo cuanto interesa al hombre virtuoso", la
m?rales, si bien las primeras surgen y se desarrollan gracias a la educación,
mientras que las segundas lo hacen mediante la costumbre, ambas -en última segunda "tiene por objeto el honor o el dinero o la seguridad (. ..) y tiene por
instancia- son adquiridas por los individuos mediante actividades anteriores y móvil el placer que procede de la ganancia ... "13. En cuanto a cómo debe defi-
no tanto por disposición natural; dependiendo dicha "adquisición", en gran nirse lo justo y lo injusto, Aristóteles sostiene que esto "es evidente (. ..), pues,
medida, de la legislación. Esto es así en tanto que la legislación no sólo indica de hecho, la gran mayoría de las prescripciones legales se desprenden de la vir-
las normas a las que debe ajustarse la educación del ciudadano, sino también tud tota/"14. Establece aquí también la relación entre virtud total (justicia total)
las pautas de conducta con respecto a los hábitos y costumbres de la colecti- -legislación-educación cívica15.
vidad. "En cambio, adquirimos las virtudes como resultado de actividades ante- También se refiere Aristóteles a la Justicia distributiva, sosteniendo que
riores(. .. ) Esto viene confirmado por lo que ocurre en las ciudades: los legislado- este tipo de justicia se basa en la proporción geométrica y se refiere a todo
res hacen buenos a los ciudadanos haciéndoles adquirir ciertos hábitos, y ésta es cambio o repartición de bienes. Lo justo aparece como una proporción (igual-
la voluntad de todo legislador; pero los legisladores que no lo hacen bien yerran, dad proporcional) de cuatro términos con respecto al "mérito" (kataxían), el
y con esto se distingue el buen régimen del malo"9. cual varía de acuerdo al régimen político del que se trate.
Respecto a la episteme o facultad que permite alcanzar este fin supremo, Esta última noción se distingue de la de Justicia correctiva, la que se
es evidente que será aquella que aparece como superior a las demás en grado basa en la proporción aritmética y "tiene lugar en los tratos mutuos, tanto volun-
sumo. Esta es, para Aristóteles, la política. "Y puesto que la política se sirve de tarios como involuntarios "16.
las demás ciencias y prescribe, además, qué se debe hacer y qué se debe evitar,
Luego de distinguir las nociones de justicia y de reciprocidad, Aristóteles
el fin de ella incluirá los fines de las demás ciencias, de modo que constituirá el
bien del hombre"10 . Además, teniendo el hombre (por naturaleza) la condición
se refiere al concepto de justicia politica ', en tanto "lo que buscamos no es solo
la justicia absoluta, sino también la política (. .. ) Pues la justicia supone personas
de zoon politikon, es a través de la política como este alcanzará la eudaimonia.
cuyas relaciones están reguladas por una ley, y la ley se aplica a situaciones en
Lo dicho hasta aquí se encuentra íntimamente vinculado al concepto de las que es posible la injusticia" 17 . Distingue de este modo Aristóteles entre la
comunidad política natural aristotélica. Si bien la familia es la comunidad origi- justicia doméstica de la justicia politica.
naria11, la polis es la comunidad perfecta, 'ya que posee, para decirlo de una
Al referirse a la justicia política Aristóteles aclara, en primer término,
vez, ~a. conclusión de la autosuficiencia total, y que tiene su origen en la urgencia
que no solo está interesado en la justicia en un sentido absoluto, sino también
de vwtr, pero subsiste para el vivir bien. Asi que toda ciudad existe por natura-
en un sentido político. Esto se debe, principalmente, a que es en la polis donde
leza del mismo modo que las comunidades originarias. Ella es la finalidad de
el ciudadano podrá lograr su plenitud; es decir, donde podrá alcanzar la eudai-
aquellas, y la naturaleza es la finalidad"12 . De este modo, la polis aparece como
monia. A su vez, solo será posible esta justicia política en una comunidad
anterior y suprema con respecto a la familia y al individuo particular. Estos
entre libres e iguales. Una comunidad que no contemple esto no será una
últimos son componentes de la primera, por lo que es allí donde encuentran
comunidad política natural (por lo que no sería posible una comunidad de este
no solo la posibilidad de su subsistencia, sino también la aptitud de lograr el
tipo que sea injusta), y la justicia que allí se encuentre no será justicia en sen-
"vivir bien".
tido estricto, sino solo por analogía. "De modo que entre personas que no estén
Ahora bien, ¿cuál es la importancia de !ajusticia en la comunidad política en estas condiciones (libertad e igualdad), no es posible la justicia política de
natural? ¿Qué tipo de justicia deberá buscarse? ¿Es posible la existencia de una los unos respecto de los otros, sino solo la justicia en un cierto sentido y por ana-
comunidad de este tipo que sea injusta? logia. Pues la justicia supone personas cuyas relaciones estén reguladas por una
22
Introducción a la Teoría del Estado 23
Matías Castro de Achával

ley, y la ley se aplica a situaciones en las que es posible la injusticia, pues la jus- de la virtud (areté). Sostiene en la Ética Nicomáquea: "Y los factores capaces de
ticia es el discernimiento entre lo justo y lo injusto"18. producir la virtud total son todas las disposiciones que la legislación prescribe
para .la educación cívica •lll.
La justicia, entonces, aparece como principio rector de la comunidad
política aristotélica y, ya que aquella supone relaciones interpersonales regu- Así, sea el régimen una monarquía; una aristocracia -tanto porque
ladas por la ley, será necesario indagar acerca del rol y la importancia de la gobiernan los mejores (áristor), o lo hacen atendiendo a lo mejor (áriston)-; 0
legislación. una república (politeia) -donde gobierna la mayoría-, en cualquiera de estos
casos se gobierna en vistas del bien común, por lo que la legislación deberá
Como dijimos antes, es la legislación la encargada no sólo de reglamen- educar para la práctica de la virtud relativa a cada régimen. No debemos olvi-
tar las conductas de los ciudadanos, sino también de proporcionar las normas dar además, que la ciudad tiende a una vida perfecta y autosuficiente, siendo
que regirán los hábitos y la educación de los mismos. Esta preocupación, por el fin de la comunidad la "buena vida", en vistas a lo cual se deberán dictar las
parte de Aristóteles, de atender a la legislación acerca de la educación de los leyes.
ciudadanos en general y de los jóvenes en particular, está dada, principal-
mente, con respecto al mantenimiento de la constitución política de la ciudad. Con relación a las desviaciones de los regímenes citados, a saber: la tira-
A esta última se deberá adaptar la educación del ciudadano si se pretende que nía, la oligarquía y la democracia -donde no actúan los gobernantes en vistas
la constitución política de la ciudad subsista. al bien común sino al bien individual (de uno o de algunos}, la legislaéión
sobre educación, si bien estará acorde con el régimen, no atenderá a la virtud
En vistas a esto, y dado que el fin de la polis natural es uno, será necesa- sino al interés del gobernante.22
ria una única y sola legislación con respecto a la educación. Es decir, la educa-
ción del ciudadano deberá ser común y no particular; ya que los asuntos La segunda cuestión a elucidar es la existencia, en Aristóteles, de una
comunes requieren un entrenamiento comunitario. "Al mismo tiempo hay que distinción entre la educación del "ciudadano" y la del "conductor"; y en caso
considerar que ninguno de los ciudadanos se pertenece a si mismo, sino todos a de ser esto así, analizar cuáles son sus características.
la ciudad, pues cada uno es una parte de ella. Y el cuidado de cada parte ha de En primer lugar, al tratar Aristóteles lo relativo a la administración
referirse naturalmente al cuidado del conjunto"19 • Por lo tanto, la postulación doméstica 23 , nos habla de la relación entre el sometido por naturaleza y el
de una educación común, que se adecue a la constitución política de la polis dominante, afirmando que, tanto el uno como el otro, participan de la virtud,
natural, requiere de la polftica como encargada natural. "pero no del mismo modo, sino solo en la medida que conviene a la función de
Teniendo en cuenta lo desarrollado hasta aquí -y dada la estrecha vin- cada uno. Por eso el que manda ha de poseer perfecta la virtud ética (. ..)y cada
culación encontrada entre la educación y la constitución política- debemos exa- uno de los demás en el grado en que convenga. •IZ4 Y aquí, Aristóteles sostiene,
minar (en Aristóteles) las posibles relaciones y distinciones con respecto, por nuevamente, la importancia de la educación en cuanto orientadora hacia la
un lado, a la educación y los regímenes políticos, y, por otro, a la educación virtud en relación al régimen de gobierno, "ya que toda familia es una parte de
del "ciudadano" y del "conductor" en la comunidad política natural. la ciudad, y estos son asuntos de la familia, y como hay que observar la virtud de
la parte en relación a la virtud del conjunto, es necesario educar tanto a los hijos
Sobre la primera cuestión, parece quedar claro que para Aristóteles como a las mujeres en relación con el régimen de gobierno, si es que importa
existe una estrecha relación entre la educación y los regímenes políticos. La que los hijos sean decentes para una ciudad decente. Y necesariamente es impor-
educación, al ser común y estar reglamentada por la legislación, debe adap- tante. Las mujeres forman la mitad de los ciudadanos libres y de los hijos salen
tarse a la constitución política de la ciudad. Ad(;más, la educación será dis- los miembros del régimen político. "25
tinta en cada uno de los regímenes políticos, puesto que "el carácter particular
de cada régimen suele preservar su constitución polftica como la ha establecido En lo referente a los ciudadanos, Aristóteles nos dice que serán conside-
en su origen; es decir, el carácter democrático, la democracia, y el oligárquico, la rados tales aquellos que tengan la capacidad tanto de mandar, como de
oligarquía. "20 Esto implica que, cualquiera sea el régimen que se trate, deberá dejarse mandar; variando esto de acuerdo a cada régimen político. Quien es
contar con una legislación sobre educación que le sea adecuada. Y, puesto que considerado ciudadano en un régimen determinado puede no serlo en otro, de
esta regirá tanto la educación como los hábitos de los ciudadanos, es necesa- acuerdo a la posibilidad que tenga en participar o no las decisiones de
rio, para el mejor régimen, que la ley se encuentre orientada hacia la práctica gobierno y de justicia. Al respecto escribe Aristóteles: "Así que quién es el ciu-
24 Matías Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado 25
dadano, de lo anterior resulta claro: aquel a quien le está permitido compartir el que se debe obedecer; siendo entonces la legislación la responsable de dirigir
poder deliberativo y judicial, este decimos que es ciudadano de esa ciudad, y ciu- a los individuos hacia la consecución de aquel bien bello y justo que es el bien
dad, en una palabra, el conjunto de tales personas capacitado para una vida común, como finalidad colectiva natural. Por lo tanto, al establecer la legisla-
autosuficiente. "26 ción aquellas normas a las cuales debe ajustarse la educación de los ciudada-
Ahora bien, ¿en qué difiere y en qué se asemeja la educación del ciuda-
nos, y dado que dicha educación influirá decisivamente en el régimen de la
polis, aparece la política como su encargada natural.
dano y la del conductor de la comunidad política?
Debemos distinguir, en primer lugar, entre el mando político y el mando Será entonces la propuesta política de Aristóteles una educación orien-
del señor con respecto al esclavo, ya que sólo es en el primero donde se da un tada hacia la enseñanza de la areté y la adquisición de capacidades para el
gobierno sobre aquellos de la misma clase y libres y, por lo tanto, en este sen- ejercicio de la ciudadanía, único modo en que la comunidad política natural
tido, sobre "iguales". Es por esto que el ciudadano y el conductor se asemejan, tenga posibilidades de alcanzar su finalidad de bien común y eudaimonía.
en cuanto que debe encontrarse en ambos la virtud de conocer el mando de
los hombres libres, teniendo las condiciones tanto para mandar como para
dejarse mandar. Esto es así porque incluso "el que manda debe aprender deján-
dose mandar; como por ejemplo, se aprende a ser hiparco estando a las órdenes
de un hiparco, a ser general a las órdenes de un general'27 .
Sin embargo, y en esto radica la diferencia en cuanto a su educación, es
posible encontrar una virtud propia del conductor (o gobernante) y otra del ciu-
dadano -aún cuando, con respecto a las demás virtudes, los dos participen en
ellas y sean comunes a ambos-. Es la sensatez la virtud propia del gobernante,
mientras que la del gobernado lo es la opinión verdadera, "pues el gobernado
es como un fabricante de flautas y el gobernante el flautista que las toca "2~:
Hacia estas virtudes propias de cada uno estará dirigida, entonces, la edm;a-
ción del conductor y la del ciudadano en la comunidad política natural. ···
Finalmente, podemos destacar que es la legislación -el gobierno de la ley
y no el gobierno del hombre- la que debe educar a los individuos (tanto gober-
nantes como gobernados). Y es así que, aún los conductores de la ciudad,
deberán ser guardianes y siervos de la ley. "Pero la ley, al educar acertada-
mente a los gobernantes, los dota para juzgar y administrar las demás cosas con
criterio más justo ... Por tanto, el que defiende el gobierno de la ley parece defen-
der el gobierno exclusivo de la divinidad y la inteligencia, mientras que el que
apoya el gobierno de un hombre, añade también un factor animal. Pues la
pasión es eso y el impulso desvía a los gobernantes y aún a los hombres mejores.
Por ello la ley es razón sin apetito "29.
Para concluir, podemos afirmar que el hombre es -para Aristóteles- un
zoon politikon; y la polis, la comunidad natural que le permite al individuo (y a
la colectividad) alcanzar la tan ansiada eudaimonía. El principio rector de esta
polis natural es la justicia -entendida como justicia política, y no en un sentido
absoluto-, la cuál solo se da entre libres e iguales. Dado que la justicia supone
relaciones entre personas reguladas por la ley, es al gobierno de esta última al
El Medioevo

!
\.
Se suele indicar el inicio de la Edad Media en el siglo V, a partir de la
caída del Imperio Romano de Occidente, más precisamente en el año 476. Sin
embargo, podemos afirmar que los procesos que dieron lugar a las transfor-
maciones políticas, económicas y sociales de este período se remontan al
siglo III, y continúan más allá del siglo VII.
A partir de la caída del Imperio Romano de Occidente se constituirán en
Europa los reinos romano-germánicos, los que deberán resolver el problema
de la instauración de un régimen político que permitiera la convivencia entre
los pobladores originarios y los conquistadores, propiciando la interrelación y
unificación entre ellos.
Como sostiene José Luis Romero, las políticas aplicadas por los vence-
dores resultaron altamente efectivas, favoreciendo la formación de los "esta-
dos medievales", "raíz de los Estados Modernos de la Europa Occidental"30.
El nuevo régimen se caracterizará por monarquías que aprovechan la
tradición romana, acentúan la economía rural y permiten una presencia cada
vez más importante de la Iglesia Romana en la vida política e institucional.
A partir del año 771, y tras la invasión de los musulmanes -presentes
particularmente en la península hispánica desde el año 711-, Carlomagno
emprenderá la constitución de un Imperio que, con el apoyo de la Iglesia,
logrará una vasta extensión. Sin embargo, las medidas políticas imperiales no
impedirán la constitución de un nuevo tipo de organización política, social y
económica: el feudalismo.
La organización feudal, desarrollada particularmente a partir de la Alta
Edad Media, tendrá como punto de partida al feudo, unidad constitutiva del
nuevo régimen. Bajo jurisdicción de un Señor, el feudo será el centro econó-
mico, político, jurídico y social a partir del cual se organizará institucional-
mente el territorio, con un alto grado de independencia. "La subordinación de
la población dominial al señor -sostiene Henri Perenne- era aún más estrecha
por el hecho de que éste ejercía sobre ella el pode:·· judicial. Todos los siervos
30 Matias Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado 31

propiamente dichos estaban sometidos, sin excepción alguna, a su jurisdicción vita, Soliloquia, De inmortalitate animae, y particularmente importante para su
( .. .) La competencia de la jurisdicción señorial era proporcional, en los diferen- pensamiento político, las Confesiones y De civitate Dei (La ciudad de Dios).
tes paises, a la usurpación del feudalismo respecto a la soberanía del rey (. . .) el Aunque su obra no se desarrolla estrictamente durante la Edad Media,
latifundio no era sólo una institución económica, sino también una institución si tenemos en cuenta la distinción tradicional que asigna el origen del
social. Se imponía a toda vida de sus habitantes".3 1 Medioevo a la caída del Imperio Romano de Occidente, el pensamiento Agusti-
Basado en la tierra como eje de la actividad económica, se establecerá niano será fundamental para la configuración del régimen político medieval.
rápidamente una estratificación social de tipo estamental, con la "nobleza" y Para Agustín los hombres son seres racionales, situados en la más alta
el "vasallaje" como principales estamentos. Con una fuerte presencia de la jerarquía en este mundo. Hechos a semejanza de Dios, los hombres son alma y
Iglesia en el campo político, el monarca verá cada vez más limitado su poder cuerpo indisolublemente asociados, constituyendo el alma una absoluta uni-
tanto por la investidura eclesiástica como por la relativa autonomía que los dad y espiritualidad, algo completamente inmaterial y que ocupa el cuerpo en
Señores feudales habían alcanzado. su totalidad. Además los hombres, están indefectiblemente condenados por su
Tras la fuerte ofensiva de la Iglesia sobre el poder temporal de la mano pecado, pero Dios, por su gracia, decidió salvar a algunos de ellos.
de Gregorio VII -con el proceso de reformas conocido como la querella de las Esta síntesis marca la pauta desde la cual puede ser leída, según Agus-
investiduras-, un filósofo y teólogo permitirá la revalorización del pensamiento tín, la historia del hombre en el mundo. De allí que podamos encontrar en San
aristotélico en Europa, aunque bajo una lectura cristiana. El dominico Tomás Agustín -según una lectura bastante difundida- la primera Filosofía de la Histo-
de Aquino desarrollará en el siglo XIII una concepción teológica y filosófica de ria. A lo largo de la Historia, los hombres tocados por la gracia de Dios forman
gran influencia para Occidente. una única sociedad en la que el amor por lo eterno y la felicidad a través de la
Nueve siglos antes, San Agustín había creado una obra de suma impor- búsqueda del bien supremo constituyen los pilares de la ley; esta no es otra
tancia para la configuración de la Edad Media Occidental, partiendo de una que la ciudad de Dios. A diferencia de estos, aquellos que no viven en la fe sino
reelaboración de la teoría platónica, aplicada particularmente a lo político en en la búsqueda de los bienes terrenales, se alejan de Dios y constituyen lo que
el libro Ciudad de Dios. Agustín denomina la ciudad terrena. Sin embargo estas dos ciudades conviven
juntas, con la diferencia en que la ciudad terrena procura como único objetivo
Abordaremos a continuación el pensamiento de San Agustín y Santo la paz y los bienes terrenos, mientras que la ciudad de Dios reconoce en lo tem-
Tomás, como dos de los mayores representantes de la especulación política poral un paso hacia lo divino y eterno. "Mas los hombres que no viven de la fe
medieval en torno al Estado y la organización política e institucional. -sostiene Agustín en La ciudad de Dios- buscan la paz terrena en Los bienes y
comodidades de esta vida. En cambio, los hombres que viven de la fe esperan en
Los bienes futuros y eternos,~ según La promesa. Y usan de Los bienes terrenos y
San Agustín temporales como viajeros. Estos no Los prenden ni Los desvían del camino que
lleva a Dios, sino que Los sustentan para tolerar con más facilidad y no aumentar
Aurelio Agustín, luego conocido como San Agustín, nació en Tagastes, las cargas del cuerpo corruptible, que apesga al alma. Por tanto, el uso de Los
África, en el año 354. Hijo de padre pagano y de madre cristiana, se dedicará a bienes necesarios a esta vida mortal es común a las dos clases de hombres y a
la retórica, trasladándose muy joven a Cartago, Roma y Milán. Maniqueo pri- las dos casas; pero, en el uso, cada uno tiene un fin propio y un pensar muy
mero, escéptico después, estudiará a los neoplatónicos (especialmente a Plo- diverso del otro. Así, la ciudad terrena, que no vive de la fe, apetece la paz
tino) y se convertirá finalmente al catolicismo por influencia de San Ambrosio terrena y fija la concordia entre los ciudadanos que mandan y los que obedecen
-obispo de Milán-, de quien recibirá el bautismo en el año 387. Al año siguiente en que sus quereres estén acordes de algún modo en lo concerniente a la vida
regresará a África, siendo ordenado sacerdote en el 391, nombrándoselo mortal. Empero, la ciudad celestial, o mejor, la parte de ella que peregrina en
obispo de Hipona cuatro años después. Abocado el resto de su vida a la labor este valle y vive de la fe, usa de esta paz por necesidad, hasta que pase la morta-
religiosa y teológica, mantendrá el cargo de obispo hasta su muerte en el año lidad, que precisa de tal paz. Y por eso, mientras que ella está como viajero cau-
430. Entre su vasta obra podemos mencionar Contra Académicos, De beata tivo en la ciudad terrena, habiendo recibido ya la promesa de su redención y el
don espiritual como prenda de ella, no duda en obedecer las leyes de la ciudad
32 Matías Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado 33

terrenal que reglamentan las cosas necesarias y el mandamiento de la vida mor- ducirá en el estudio de Aristóteles en una línea opuesta al averroísmo prepon-
tal. Y como ésta es común, entre las dos ciudades hay concordia con relación a derante en la época.
esas cosas. "32 Dedicado toda su vida a la carrera universitaria y eclesiástica, transitará
La convivencia entre estas dos ciudades no es, sin embargo, pacífica. La Tomás la actividad intelectual y religiosa en dos instituciones que no están
lucha entre la ciudad de Dios y la ciudad terrena marca el progreso en la histo- unificadas, la Universidad y la Iglesia. Prolífico autor, entre sus obras se desta-
ria de la humanidad. Aunque la ciudad de Dios no es de este mundo, indica el can la Summa Theologiae, Summa contra Gentiles, De Rege et Regno, Compen-
camino que debe seguir la humanidad para alcanzar a Dios. dium, las Quaestiones disputatae, Quaestiones de quodlibet, y su última obra
escrita Brevis summa de fide; particularmente importantes para entender su
Aquí podemos observar una clara preocupación por la paz y el progreso concepción política serán sus obras De regimine judeorum y De regimine prin-
del hombre, donde la dominación del hombre por el hombre no debe tener cipum, así como su comentario de la Política de Aristóteles.
lugar. Al respecto sostiene Agustín "esto es prescripción del orden natural. Así
creó Dios al hombre. Domine, dice, a los peces del mar, y a las aves del cielo, y En 1274 se enferma gravemente, falleciendo en el monasterio de Fossa-
a todo reptil que se mueve sobre la tierra. Y quiso que el hombre racional, hecho nova el 7 de marzo, a los cuarenta y nueve años de edad.
a su imagen, dominara únicamente a los irracionales, no el hombre al hombre, Como su maestro, Alberto Magno, Tomás se abocó a la tarea de la cris-
sino el hombre a la bestia. " 33. Si tenemos en cuenta el contexto histórico en el tianización del pensamiento aristotélico. Para Tomás -como para Alberto- la
que se desarrolla la obra agustiniana podemos entender esta preocupación, y obra aristotélica es la obra de la razón natural, y muestra las condiciones
las consecuencias de este pensamiento. necesarias de la certeza racional. Las verdades de fe, por su parte, son supra-
Mientras San Agustín escribía La ciudad de Dios el Imperio Romano de racionales -aunque algunas de estas coinciden con las racionales-, lo que no
Occidente caía a manos de los bárbaros. Para Agustín aquí puede observarse significa que tengan oposición alguna con la razón. Opuesto a la visión dua-
que la ciudad terrenal- el Imperio Romano- desarrollada violentamente, con la lista del averroísmo, que encontraban una doble verdad contrapuesta en la fe
ambición del dominio de algunos hombres sobre otros, solo engendra una paz y en la razón, para Tomás fe y razón nunca pueden ser contradictorias. Admi-
aparente, incompleta, que finalmente desemboca en más violencia y dolor. La tir una contradicción entre estas últimas implicaría reconocer contradicción
verdadera paz solo podrá lograrse en la ciudad de Dios, y la Iglesia como en Dios, fuente -en última instancia- de la razón del hombre. Esta concepción
órgano de la ciudad celestial será la guía necesaria para los hombres. El Estado llevará a Tomás a la tarea de fundamentar la complementariedad de las verda-
como órgano terreno sólo podrá subordinarse a la Iglesia, en el camino de una des de fe y las verdades racionales, lo que también se manifestará claramente
realización de la humanidad en su acercamiento a Dios. La propuesta de San en la vida política de los hombres.
Agustín será entonces, en cierto sentido, la de una teocracia en la que la Igle- Para Tomás -siguiendo a Aristóteles- la inteligencia del hombre implica
sia ocupará un papel principal, fundando así el rol que ocupará esta institu- tanto una actividád teórica o especulativa, como práctica. El intelecto es la guía
ción a lo largo de la Edad Media. del querer; la v.oluntad está supeditada al intelecto; por lo tanto, este último
será el que indica nuestro objeto de querer.

Santo Tomás Como todos los hombres tienden al bien por naturaleza, el intelecto nos
guía a este bien. El bien supremo, sin dudas, es Dios, pero en la vida terrena el
hombre sólo puede observar los bienes terrenos, manifestados particular-
Tomás de Aquino nació en 1225 en el castillo de Rocasecca en el actual mente. Ahora bien; ¿cómo debe guiarse entonces el actuar del hombre?
territorio Italiano. Perteneciente a la nobleza -su padre descendía de los con-
des de Aquino y su madre de los de Chieti- ingresa Tomás en su infancia a la La justificación última de todo obrar moralmente bueno está, para
Abadía benedictina de Montecassino en calidad de oblato. En 1239 Tomás con- Tomás, en la razón divina, en la !ex aeterna (ley eterna), según la cual todos los
curre a la Universidad de Nápoles, y tras la muerte de su padre en 1243 ingresa seres y todas las acciones están guiadas hacia un fin. Esta ley, que surge de la
a la orden de los dominicos, aún con la oposición familiar. Su principal maes- naturaleza divina de Dios, se encuentra más allá del alcance de los hombres,
tro será allí Alberto Magno, máxima autoridad de la orden, con quien se intro- que no pueden conocerla tal cual ella es.
34 Matías Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado 35

Sin embargo, para obrar los hombres no necesitan una ley eterna, sino Aunque desarrollada en el siglo Xlll, la obra de Tomás de Aquino tendrá
que basta el conocimiento de la ley natural que Dios ha impuesto en la natura- una notoria influencia en el mundo occidental, y perdurará mucho más allá de
leza humana, a través de la razón. El reconocimiento de esta ley natural es lo los límites de su época.
que permite reconocer lo bueno y lo malo, lo debido y lo indebido. Dado que
todas las cosas tienden naturalmente a un bien, el hombre debe tender natu-
ralmente a ese bien, a través del cual puede alcanzar la buena vida.
En este sentido, la buena vida implica la búsqueda de la virtud, la que a
su vez consiste en la observancia de los preceptos morales. Hasta aquí Tomás
parece seguir a Aristóteles, pero encuentra el pleno cumplimiento de la ley
moral en las tres virtudes teogonales, manifestaciones de la gracia divina: la fe,
la esperanza y la caridad.
Sostiene al respecto Tomás: "en efecto, la salud del hombre consiste y se
funda en el conocimiento de la verdad, conocimiento que le impide caer en los
errores que oscurecen la inteligencia humana, y conduciéndole por caminos tor-
tuosos, le arrebatan con este extravío la felicidad verdadera, por la falta de
observancia de la justicia, mancillándole con una infinidad de vicios(. .. ) Él (el
Señor) ha refundido en un solo precepto de caridad toda la justicia humana, que
consiste en la observancia de la ley; porque el amor es la plenitud de la ley. Por
esta razón, dirigiéndose el Apóstol a los corintios (/ Cor., XIII), les enseña que
toda la perfección de la vida presente consiste en la fe, la esperanza y la caridad,
tres artículos en que se compendia toda nuestra salud; tres cosas en que, como
dice San Agustín, está basado el culto de Dios:B4
Ahora bien, ¿cuál es el papel del Estado y la política para este pensador?
Reconoce Tomás que los hombres son animales políticos (zoon politikon) por
naturaleza, por lo que -siguiendo la tradición Aristotélica-la organización polí-
tica terrenal es una condición ineludible para la realización terrenal del hom-
bre, y para el logro de su "buena vida". Por ello, para Tomás serán deberes del
Estado proteger a la comunidad ante los ataques exteriores, tender a la paz,
brindar y tutelar los bienes materiales, y posibilitar el desarrollo de la virtud y
la cultura.
Sin embargo, la realización de la vida humana, el fin último del hombre,
no se encuentra en la vida terrenal, sino en lo ultraterreno, en lo divino. En vir-
tud de ello, la vida terrena deberá organizarse h¿¡da la vida divina. La Iglesia
como organización orientada a lo divino es superior y, por lo tanto, guía del
Estado, organización terrena de los hombres. La ley divina es ley revelada por
la gracia de dios, y la ley de los hombres debe supeditarse a aquella. En este
sentido Tomás plantea un iusnaturalismo que, en el ámbito político, implica la
supremacía de la Iglesia por sobre el Estado, del poder sacerdotal por sobre el
poder político terrenal.
El Estado moderno
Cuando se plantea el estudio del Estado, podemos encontrar al menos
dos posiciones disímiles sobre el modo de abordarlo. Por un lado aquellos
que, como Georg Jellinek o Hans Kelsen, emprenden la dilucidación de los ele-
mentos característicos del Estado más allá de las particularidades históricas.
Desde esta posición es posible escudriñar, a partir de una teoría general del
Estado, los elementos, funciones, fines y clasificaciones del Estado como fenó-
meno universal, es decir, aplicables a todo tiempo y lugar. Por otra parte, Her-
mano Heller propone un tratamiento del Estado como fenómeno histórico
concreto, situando su nacimiento en el Renacimiento Occidental.
En esta sección abordaremos primero el concepto y los elementos del
Estado, luego su formación según el pensamiento de Hermano Heller, para
finalmente vislumbrar el aporte de algunos de los principales teóricos del
Estado Moderno, desde Maquiavelo hasta Hegel.
Sin embargo -como sosteníamos en la introducción- el estudio de la Teo-
ría del Estado no puede dejar de lado su dimensión histórica. En este sentido,
el surgimiento de las ideas políticas modernas se vincula a la consolidación,
en España, Inglaterra y Francia, del Estado Moderno, desde un régimen abso-
lutista en sus orígenes hacia otro liberal. Veamos sintéticamente este contexto
histórico.
En la península ibérica la unión de los reinos de Castilla y Aragón con el
matrimonio de Isabel y Fernando en 1469 marca el inicio de la constitución de
un Estado Español unificado, que se consolidará con la recuperación de Gra-
nada -que hasta 1491 se encontrará en poder de los musulmanes- y tomará un
fuerte despliegue con el descubrimiento de América a manos de Cristóbal
Colón, bajo el manto del absolutismo.
En Inglaterra, durante el siglo XVII se producirá allí la primera revolu-
ción liberal en Europa. En el año 1625 asume el trono de Inglaterra Carlos 1,
perteneciente a la dinastía de los Estuardo. Ese mismo año su casamiento con
Enriqueta María de Francia provoca el malestar de los súbditos, por ser aque-
lla católica. En 1629 Carlos 1 disuelve el Parlamento, y gobierna sin este último
40 Matías Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado 41

por los siguientes once años. Sin embargo, acuciado por necesidades econó- tando de una primera parte destinada a la forma de organización política, y
micas convoca nuevamente al Parlamento para la creación de nuevos impues- una segunda donde se consagraban los derechos fundamentales del individuo.
to-. en el año 1640. Sin embargo, tras una tensa relación entre el monarca y el Con ellos se establece una verdadera monarquía constitucional en Europa, la
Parlamento, en 1642 estalla una guerra civil. Apresado el rey, la guerra se sus- primera de su tipo.
pende en 1645, pero en 1648 Carlos 1 se escapa y rearma sus fuerzas militares
en Escocia, desde donde reinicia la ofensiva. Oliver Cromwell, representante
en la Cámara de los Comunes hasta 1629, retomará dicho cargo en 1640 y ten- Concepto y elementos del Estado
drá una importante participación en ambos períodos de la guerra, al mando
de uno de los mayores regimientos parlamentaristas. Sofocado el nuevo levan-
Georg Jellinek aborda en su Teoría General del Estado el estudio de los
tamiento en 1649 se decide la decapitación de Carlos I por el delito de traición
elementos característicos de todo Estado, como modo de organización polí-
y se instaura la primera y única República inglesa, bajo el liderazgo del propio
tica. Para este autor el Estado es una "comunidad con un poder originario y
Cromwell, quien tiempo después es nombrado Lord Protector. Con el objetivo
medios coactivos para dominar sobre sus miembros y sobre su territorio, con-
de garantizar la forma parlamentaria y la tolerancia religiosa, Cromwell
forme a un orden que le es propio'i35. A partir de esta definición, podemos iden-
derrota a las fuerzas realistas tanto en Inglaterra como en Escocia e Irlanda.
tificar algunas características propias del Estado:
Apoyado en el Ejército y en la Cámara de los Comunes, Cromwell hace abolir la
Cámara de los Lores, y se instaura como verdadero y único gobernante, aun- Es una comunidad; es decir, un conjunto de seres humanos que llevan
que no acepta el título de Rey. El 3 de Septiembre de 1658 Cromwell fallece, una vida en común, organizados en una sociedad 36 .
nombrándose a su hijo, Richard Cromwell como sucesor. Sin embargo, en 1660
Existe un poder originario y medios coactivos de dominación; este
culmina el Protectorado y se restaura la monarquía de los Estuardo y la
segundo carácter indica que no toda comunidad es un Estado, sino que debe
Cámara de los Lores.
existir una dominación política, manifestada tanto en un poder concreto como
Por entonces el Parlamento se encontraba dividido en dos fuerzas polí- en medios coactivos efectivos de dominación.
ticas: los tories y los whigs. Los primeros, conservadores, formados por repre- La dominación es ejercida sobre sus miembros, enrolándose aquí en la
sentantes de las familias acomodadas rurales, partidarios del régimen monár-
concepción weberiana del Estado como aquel que tiene el monopolio de la
quico y de tendencia anglicana. Los segundos, liberales, propiciaban reformas
fuerza legítima sobre los miembros que lo componen.
burguesas y eran partidarios de un régimen monárquico constitucional, con
reconocimiento del Parlamento y de la defensa de los derechos y garantías La dominación es ejercida sobre su territorio, incluyendo aquí un ele-
individuales, con una fuerte influencia puritana. mento fundamental al momento de análisis del Estado, el territorio propio.
Consagrado Carlos 11 como rey, durante algún tiempo se desenvolverá Conforme a un orden que le es propio; encontramos aquí el carácter nor-
pacíficamente el gobierno británico. Sin embargo, en 1672 Jacobo Estuardo mativo, vinculado a la autonomía organizativa del Estado.
-hermano de Carlos 11 y Lord Almirante Supremo de Inglaterra- anuncia su Ahora bien, de estos caracteres se deriva, por un lado, la distinción
conversión al catolicismo. Ante ello el Parlamento dicta el Acta de Prueba por entre el Estado y otras formas de organización política. Pero además, el Estado
el que prohibía el ejercicio de funciones públicas para católicos, por lo que se presenta como un fenómeno universal, que cuenta con determinados ele-
Jacobo debe renunciar a su cargo. mentos y que presenta características generales. ¿Cuáles son los elementos
En 1685 muere Carlos 11 y se consagra a Jacobo 11 como rey. Durante los del Estado según Jellinek?
siguientes tres años el enfrentamiento entre el monarca y el Parlamento se A partir de la anterior definición de Estado podemos sostener que son
acrecienta, tomando Jacobo drásticas decisiones contra sus adversarios. En los elementos constitutivos del Estado son: la población, el territorio y el poder,
1688la oposición logra imponerse, tomando el mando el yerno de Jacobo, Gui- presentes tanto en una dimensión social como en una dimensión jurídica. Algu-
llermo de Orange. Al año siguiente, el partido whig propone a Guillermo la nos autores, por su parte, suelen indicar otros elementos del estado, tales
corona, con la condición de la aceptación de los Bill of Rights (o Declaración de como el gobierno, la soberanía, o el derecho, aunque aquí nos limitaremos al
Derechos), qué constituyó un verdadero instrumento constitucional, cons-
42 Matías Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado 43
tratamiento de los elementos mencionados por Jellinek: población, territorio, y
Aunque probablemente con un objetivo concreto de respuesta al afian-
poder, abordándolos tanto en su dimensión social como jurídica. zamiento del nazismo en Alemania, Heller argumenta sólidamente contra toda
propuesta de fundamentación estatal a partir de un elemento racial, desta-
cando la conformación principalmente cultural, y no sólo natural, del pueblo.
Población
Para la concepción helleriana "en los últimos tiempos, se cree en una conexión
La población es el elemento humano que constituye al Estado. Está con-
que se estima basada en la ciencia natural, conexión que no existe y que aunque
formado por el conjunto de hombres y mujeres que se encuentran dentro de la
existiera no podríamos conocerla, y esta ilusión racial ejerce, como ideología
jurisdicción estatal. Muchas veces este término se suele confundir con el de
encubridora, el mayor influjo (. . .) Los racistas rechazan la evidente conclusión
pueblo, aunque ambos son sumamente diferentes. El término población hace
(. .. )de que la cultura sólo surge con la mezcla de razas, para poder sí sostener
referencia al conjunto de individuos que forman parte de un Estado, reconoci-
la afirmación absurda, pero acorde con sus propósitos políticos, de que la raza
dos por este y que son sujetos de derechos y obligaciones. El término pueblo,
nórdica despliega por vez primera sus capacidades creadoras en la clase de los
por su parte presenta mucha mayor ambigüedad y aunque algunas veces es
señores, como elemento superior sobre las demás razas. Aparece, de esta suerte,
tomado como sinónimo de población, su significación a variado en relación a
la creencia racista como una de las ideologías encubridoras más inconscientes y,
las distintas concepciones que lo sustentaban. Para algunos autores, pueblo
justamente por eso, más eficaces para el logro de determinados objetivos en la
indica un conjunto de individuos menos amplio que el de población, ya que la
lucha política interna o exterior"38. Concluyendo que "la creencia racista contri-
población estaría caracterizada por el conjunto de hombres y mujeres porta-
buye en medida importante a la total destrucción de la comunidad nacional de
dores de derechos y obligaciones civiles, mientras que pueblo indicaría a aque-
cultura y de la unidad política del pueblo"39.
llos hombres y mujeres que cuentan, además con derechos y obligaciones
políticas, acercando de este modo el concepto de pueblo con el de ciudadanía.
Analizando este elemento, en cuanto a condiciones de la actividad esta- Territorio
tal que se relacionan con el pueblo, Heller sostiene una primera distinción Podemos definir al territorio como el ámbito espacial, físico o geográ-
entre la consideración del pueblo como un elemento natural y como un ele- fico donde el Estado ejerce su poder jurisdiccional desenvolviendo su activi-
mento cultural. Para aquellos que consideran al pueblo como un elemento dad específica y donde se asienta su población. A esto podemos agregar,
natural solo se atiende a los elementos biológicos o raciales que constituyen teniendo en cuenta a Hans Kelsen, que el territorio indica al ámbito de validez
una supuesta unidad. Pero Heller llama la atención sobre la imposibilidad cien- espacial de su derecho específico 40.
tífica de un único concepto de raza y de estudios determinantes sobre la inci- Según Jellinek el territorio se exterioriza en su dimensión jurídica de una
dencia de la misma en la constitución de un pueblo. Teniendo presente el con- manera positiva y otra negativa. Positivamente en tanto indica el ámbito donde
texto histórico en el que Heller desarrolla su Teoría del Estado -principios de el Estado ejerce su poder sobre todos los que allí viven; y negativamente en la
la década del treinta- podemos entender que la concepción helleriana se plan- medida en que ningún poder exterior puede ejercerse sobre este espacio.
tea como una respuesta al avance del pensamiento nazi en Alemania, y a la
constitución de la raza aria como eje de unidad del Estado Alemán. Al res- En cuanto al territorio como elemento del Estado, Hermano Heller
pecto sostiene Heller: "De este modo se desecha, por completo y expresamente, aborda críticamente las condiciones geográficas de la actividad estatal, parti-
toda conexión entre la raza física y la pretendida alma racial (. . .) Y ello es así cularmente a partir de la importancia que algunas teorías geopolíticas de su
porque la raza no es nunca sujeto de una actividad política o en general cultural época habían asignado al elemento territorial como fundamental objeto cons-
sino, en todo caso, el pueblo. Pero, según se reconoce, el concepto de raza nada titutivo del Estado. Al respecto sostiene Heller que, si bien es cierto que en
tiene que ver con el de pueblo(. .. ) En todo caso las formas y fuerzas políticas de todos los tiempos se puso de relieve la importancia de las condiciones geográ-
un pueblo son el resultado de una cooperación tan compleja de actividades físi- ficas para el Estado, "la actividad estatal no depende jamás, de manera unilate-
cas y psíquico-espirituales, gubernamentales, diplomáticas, militares y culturales ral, de cualesquiera leyes naturales estáticas de la Geografía. Pues la tierra no es
que hacen ridícula toda clasificación según porcentajes raciales87 . nunca un factor político, sino que sólo es una condición, aunque ciertamente
importante, de la actividad política de la población, que sigue sus leyes propias y
puede influir sobre su territorio" 41 . Para Heller, aunque los factores geográficos
44 Matías Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado 45
pueden tener importancia -como el clima, el suelo, etc.-, estos no son sino con- miento del "Estado" en cuanto forma de organización política se había produ-
diciones, para nada determinantes, de la actividad estatal. Además la constitu- cido en un lugar y tiempo determinados. Para Heller con el Renacimiento, en
ción del territorio de un Estado no depende, según Heller, de factores natura- Europa, se desarrollará un pensamiento empírico sobre lo político, naciendo
les, y los elementos geográficos no marcan naturalmente los límites del territo- el Estado Moderno a partir del proceso de acumulación de poder que los prín-
rio estatal, sino que este último está delimitado por la efectiva acción del cipes llevarán a cabo, "contra el Emperador, y la Iglesia, en lo exterior, y con los
Estado. "En la actualidad -afirma Heller- las fronteras consistentes en accidentes poderes feudales organizados en estamentos, en lo interior" 44 . Heller sostiene
del relieve, tanto naturales como de origen cultural, desempeñan un papel al respecto que "la nota más característica de las relaciones de poder, en la
mucho menos importante que el de las fronteras políticas de carácter nacio- Europa de la Edad Moderna, la constituye la disolución de la unidad del Imperio
nal"42. medieval en una multiplicidad de Estados independientes, nacionales y territo-
riales(. . .) Ciertamente que el pensamiento de la Edad Moderna continúa, toda-
vía, justificando el poder del príncipe, que entonces se había fortalecido conside-
Poder rablemente, con argumentos ético-religiosos; junto a ellos aparece, con creciente
Usualmente entendemos al poder como la facultad, imperio, dominio o fuerza, una teoría de la Política completamente secular. De manera especial, se
capacidad que alguien tiene de mandar o ejecutar una cosa. Aplicado al estu- emancipa el Derecho Natural de la Teología y ya no se le considera como un
dio del Estado entendemos que el poder indica la coerción que el Estado ejerce mandato divino, sino como interna necesidad de la razón"45.
sobre su territorio y su población. El poder del Estado no es cualquier poder,
sino aquel que se ejerce legítimamente por parte de los órganos públicos. Heller aborda un estudio de la Teoría del Estado a partir del análisis de
Según una conocida afirmación de Max Weber, el Estado se caracteriza por la historia de los Estados europeos, contrastando los marcos conceptuales
contar con el monopolio de la fuerza legítima; es decir, el Estado es el único con descripciones de los factores "reales" que incidieron en su formación.
que cuenta con la posibilidad de ejercer un dominio institucionalizado sobre Influenciado por las teorías de fines del Siglo XIX y principios del XX la concep-
su territorio y sobre su población, de manera preponderante y exclusiva. ción helleriana se sitúa claramente en la Alemania de entreguerras.

En este sentido, la dimensión jurídica del poder adquiere fundamental Para Heller -al igual que para Max Weber- el surgimiento del Estado no
importancia, ya que el Derecho es aquel fenómeno que legitima el ejercicio del puede basarse en una única causa; ni siquiera en una causa preponderante,
domino, constituyéndose así en el encargado de reglamentar el uso de la sino más bien en una multicausalidad. El Estado moderno surgirá como
fuerza entre los hombres. Hans Kelsen sostiene al r~~pecto que "el derecho Estado Absoluto a partir de la unificación territorial, política, jurídica y militar,
apare·ée así como una organización de la fuerza. El derecho fija en qué condicio- con la configuración de la burguesía como clase dominante y la consolidación
nes y de qué manera un individuo puede hacer uso 'de 'la fuerza con respecto a de un régimen de estratificación clasista frente a la estratificación estamental
otro. La fuerza sólo debe ser empleada por ciertos individuos especialmente propia del feudalismo.46
autorizados a este efecto. Todo otro acto de coacción tiene, cualquiera que sea el Con el surgimiento de la burguesía como nuevo sector social en ascenso
orden jurídico positivo, el carácter de un acto ilícito. Los individuos autorizados el Estado encontrará un nuevo tipo de estratificación social: la estratificación
por un orden jurídico para ejecutar actos coactivos actúan en calidad de órganos estamental propia de la sociedad feudal será reemplazada por una estratifica-
de la comunidad constituida por este orden. Podemos decir, pues, que la función ción clasista, que encontrará su justificación en los pensadores liberales de la
esencial del derecho es la de establecer un monopolio de la fuerza a favor de las Ilustración.
diversas comunidades jurídicas "43.
El paso de la sociedad feudal al Estado Moderno implicará la unidad del
poder político bajo la monarquía absolutista, ante las "pluriarquías" medieva-
les. El poder de los señores feudales, sumado al de la Iglesia y el Emperador,
La formación del Estado Moderno para Hermano Heller
implicaba en la Edad Media la coexistencia de polos de poder que se verán
unificados con el surgimiento del Estado.
A diferencia de Georg Jellinek y de Hans Kelsen, Herman Heller no se
propuso abordar una teoría general del Estado, sino que sostuvo que el surgi-
46 Matías Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado 47
Esta unificación será acompañada de una agrupación territorial, bajo En esta obra el autor pretende estudiar la política de su tiempo desli-
una única jurisdicción. Un solo Derecho que garantizará la resolución de los gada de todo otro aspecto, en su más cruda realidad. En su dedicatoria a
conflictos y la regulación social, política y económica. Lorenzo el Magnífico, hijo de Pedro de Médicis sostiene Maquiavelo: "No por
ello he llenado mi exposición razonada de aquellas prolijas glosas con que se
La organización estatal deberá contar entonces con un ejército profesio-
hace ostentación de ciencia, ni envuéltola en hinchada prosa, ni recurrido a los
nalizado, y con un cúmulo de funcionarios que conformarán un aparato buro-
demás atractivos con que muchos autores gustan de engalanar lo que han de
crático encargado no sólo de llevar adelante la vida institucional estatal, sino
decir, porque he querido que no haya en ella otra pompa y otro adorno que la
de velar por sus finanzas y por el cumplimiento de las obligaciones impositi-
verdad de las cosas y la importancia de la materia" 47.
vas de los súbditos.
El hombre, para Maquiavelo, se aleja bastante de un ser virtuoso, adole-
Ahora bien, ¿qué ideas políticas sirvieron de fundamento y legitimación
ciendo de defectos y vicios propios de su imperfección. "Hablando in genere,
del Estado Moderno? A continuación abordaremos algunos de los pensadores
puede decirse que los hombres son ingratos, volubles, disimulados, huidores de
más importantes en relación a este interrogante.
peligros y ansiosos de ganancias. Mientras hacemos bien y necesitan de noso-
tros, nos ofrecen sangre, caudal, vida e hijos, pero se rebelan cuando ya no les
somos útiles. "48 Además el hombre es, para Maquiavelo, un ser egoísta, que
Maquiavelo valora sus bienes y su propio bienestar más que nada en este mundo. Por ello,
aconseja Maquiavelo que si al príncipe "le es indispensable derramar la sangre
Nicolás Maquiavelo nació en el año 1469 en Florencia, Italia. Desde 1498 de alguien, no debe determinarse a ello sin suficiente justificación y patente
a 1512 fue Secretario de la Cancillería de la República de Florencia, pero con el delito. Pero, en tal caso, ha de procurar, ante todo, no incautarse de los bienes de
regreso de los Médici al poder, Maquiavelo se ve despojado de su cargo y des- la víctima, porque los hombres olvidan más pronto la muerte de su padre que la
terrado. No obstante ello, siete años después retorna a la actividad pública del pérdida de su patrimonio. .. 49
Estado Florentino, recibe una pensión y se le encomiendan tareas diplomáti- En consecuencia, teniendo en cuenta la naturaleza humana, el príncipe
cas. Finalmente, tras la caída de los Médici en 1527, fallece en Florencia. Entre procurará generar en sus súbditos amor y temor hacia su persona al mismo
su obra se destacan El príncipe, Los discursos a Tito Livio, La Historia de Floren- tiempo, pero ante la evidente dificultad de mantener ambos, y la necesidad de
cia y el tratado Del arte de la guerra. elegir uno solo de ellos, valdrá más ser temido que amado. Esto debe ser así ya
Entre julio y diciembre de 1513, preocupado por el destino de Florencia que "los hombres se atreven más a ofender al que se hace amar que al que se
y de Italia, Maquiavelo escribe 11 Principe, su obra más conocida. Sin embargo hace temer" 50.
esta no será publicada sino hasta 1532, cinco años después de su muerte.
En este sentido, Maquiavelo independiza claramente la política de la
Maquiavelo es un hombre de su tiempo, preocupado por las problemáti- moral, pero no por un deseo caprichoso, sino porque la naturaleza humana
cas de su época. Por un lado, le interesan los conflictos en la propia Florencia, por él descripta lo fuerza a ello. Al aconsejar que un príncipe no deba cumplir
y por el otro, la falta de un Estado italiano unificado. En El Príncipe Maquiavelo con sus promesas cuando ellas le ocasionan un perjuicio, sostiene que "si
considera que todas las formas de organización política que existieron pueden todos los hombres fuesen buenos, este precepto sería detestable. Pero, como son
clasificarse en repúblicas y principados. Aunque funcionario de la República malos, y no observarían su fe respecto del príncipe, si de incumplirla se presen-
durante muchos años, y muy posiblemente adepto a este tipo de organización tara la ocasión, tampoco el príncipe está obligado a cumplir la suya, si a ello se
política, Maquiavelo destina su obra más conocida -publicada póstumamente viese forzado. " 51 Por ello, ya que "los hombres son tan simples, y se sujetan a la
en 1532- a los principados. Al menos dos razones fundamentan esta decisión. necesidad en tanto grado, que el que engaña con arte, halla siempre gente que se
Por un lado, como él mismo admite, ya se había abocado a la organización deje engañar" 52, no será necesario que el príncipe sea un hombre virtuoso,
republicana en sus Discursos a Tito Livio. Por el otro, Maquiavelo escribe este pero sí que lo aparente. "No hace falta que un príncipe posea todas las virtudes
texto entre julio y diciembre de 1513, luego de que los Médici habían reco- de que antes hice mención, pero conviene que aparente poseerlas. Hasta me
brado el poder en Florencia y, preocupado por el destino italiano, ve en el atrevo a decir que, si las posee realmente, y las practica de continuo, le serán
estado monárquico la posibilidad de la unificación nacional. perniciosas a veces, mientras que, aún no poseyéndolas de hecho, pero aparen-
48 Matfas Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado 49

todo poseerlas, le serán siempre provechosas", siendo necesario que el príncipe


esté dispuesto "a tomar el giro que los vientos y las variaciones de la fortuna
exijan de él, y(. . .) a no apartarse del bien mientras pueda, pero también a saber
obrar en el mal, cuando no queda otro recurso" 53 .
Maquiavelo sin dudas percibe el surgimiento de una nueva forma de
' esta igualdad natural, todos los hombres tenemos igual confianza en el logro
de nuestros fines. Entonces, si varios hombres en procura de la felicidad bus-
can un mismo bien, objeto de su deseo, procurando la conservación o el bien-
estar al enfrentarse entre ellos no sólo que no logran la finalidad que busca-
ban ~ino que algunos producen la aniquilación o el dominio sobre otros. En
este estado se genera una desconfianza mutua entre los hombres, y de esta
organización política, el Estado moderno, sosteniendo la necesidad -al menos
desconfianza deriva un estado de guerra de todos contra todos.
en las condiciones históricas de la Italia de su época-, de la constitución de
una monarquía absoluta para la concreción de la unidad del Estado Italiano. Atendiendo a su interés personal el hombre entiende que el estado de
guerra sólo puede ser superado por un pacto entre todos los hombres. Pero
para que el pacto se cumpla será necesario un poder común que controle a los
Hobbes individuos y los guíe hacia el bienestar general. Un poder común que surja a
partir de un pacto entre todos los hombres, en virtud del cual todos transfie-
ran sus derechos de gobernarse a sí mismos a ese poder común conformado
Thomas Hobbes nace en Wesport, Inglaterra, en 1588. A los veinte años por un hombre o una asamblea de hombres. "Hecho esto, la multitud asf unida
obtiene su título de Bachiller en Artes, convirtiéndose en tutor de Lord
en una persona se denomina Estado, en latín, Civitas. Esta es la generación de
William Cavendish. En 1613 se convierte en Secretario de Cavendish, vinculán- aquel gran Leviatán, o más bien (hablando con más reverencia), de aquel dios
dose en los próximos años a intelectuales y filósofos como Francis Bacon.
mortal, al cual debemos, bajo el dios inmortal, nuestra paz y nuestra defensa "56 .
Habiendo escrito ya varios textos, en 1640 se exilia de Inglaterra, al estallar la Así el Estado queda definido para Hobbes como "una persona de cuyos actos se
guerra civil inglesa. Hobbes publica De cive (Del ciudadano), y en 1646 se constituye en actora una gran multitud mediante pactos recíprocos de sus miem-
transforma en instructor del príncipe de Gales, futuro Carlos ll. En 1651 bros con el fin de que esa persona pueda emplear la fuerza y medios de todos
publica el Leviatán, y en virtud de una amnistía puede regresar a Inglaterra como lo juzgue conveniente para asegurar la paz y defensa común. El titular de
tras once años de ausencia. Luego de casi un siglo de polémicas, Hobbes esta persona se denomina Soberano, y se dice que tiene poder soberano; cada
muere el4 de Diciembre de 1679 a los noventa y un años de edad. uno de los que le rodean es Súbdito suyo. " 57.
En el Leviatán, o la materia, forma y poder de una república eclesiástica o Ahora bien, ¿existe alguna limitación para el soberano? ¿En qué circuns-
civil Thomas Hobbes considera que el hombre tiene una inclinación natural tancias los súbditos quedan liberados de su obligación de sumisión ante el
hacia la búsqueda de poder. Para este pensador los hombres buscamos la feli- soberano? "La obligación de los súbditos con respecto al soberano se comprende
cidad, pero esta no es otra cosa que la consecución permanente de deseos que no ha de durar ni más ni menos que lo que dure el poder mediante el cual
que, una vez satisfechos, se ven reemplazados por otros nuevos. "La felicidad tiene capacidad para protegerlos. En efecto, el derecho que los hombres tienen,
en esta vida no consiste en la serenidad de una mente satisfecha; porque no por naturaleza, a protegerse a si mismos, cuando ninguno puede protegerlos, no
existe el 'finis ultimus' (propósitos finales) ni el 'summun bonum' (bien puede ser renunciado por ningún pacto. " 58 . Es decir, ante el incumplimiento del
supremo) de que hablan los libros de los viejos filósofos moralistas. Para un Estado de su obligación principal de protección a los individuos, estos adquie-
hombre, cuando su deseo ha alcanzado el fin, resulta la vida tan imposible como ren nuevamente su estado de naturaleza y ninguna sumisión deben el Estado.
para otros cuyas sensaciones y fantasías estén paralizadas. La felicidad es un La violación del pacto por parte del Estado radica en su incapacidad de cum-
continuo progreso de los deseos, de un objeto a otro, ya que la consecución del plir con la protección de los individuos a la que se comprometió. Por lo tanto
primero no es otra cosa sino un camino para realizar otro ulterior'54 . "si un monarca renuncia a la soberanía, para si mismo y para sus herederos, sus
Para Hobbes, los hombres, además, somos iguales por naturaleza y aún súbditos vuelven a la libertad absoluta de la naturaleza. "59
las evidentes diferencias físicas y mentales entre los individuos no son tan Finalmente, para Hobbes no existen más que tres formas de gobierno: la
importantes para que justifiquen desigualdad alguna. Incluso el más débil monarquía, cuando está representado por un solo hombre; la democracia,
puede vencer al más fuerte, "ya sea mediante secretas maquinaciones o confe- cuando el Estado se conforma con una asamblea sin limitación en cuanto quie-
derándose con otro que se halla en el mismo peligro que él se encuentra" 55 . Por nes pueden participar; y la aristocracia, cuando solo una parte de la población
50 Matías Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado 51

tiene derecho a participar de la asamblea. Otras formas que suelen mencio- En el Segundo Ensayo sobre el Gobierno Civil escribe Locke "Si en el
narse como tiranía u oligarquía no son sino las mismas formas de monarquía y estado de naturaleza la libertad de un hombre es tan grande como hemos dicho;
aristocracia respectivamente, pero mal interpretadas. si él es señor absoluto de su propia persona y de sus posesiones en igual medida
que pueda serlo el más poderoso; y si no es súbdito de nadie, ¿por qué decide
Hobbes fundamenta así el Estado Absoluto, sin importar entonces si el
mermar su libertad? ¿Por qué renuncia a su imperio y se somete al dominio y
Estado surge a partir de una monarquía, una aristocracia o una democracia.
control de otro poder? La respuesta a estas preguntas es obvia. Contesto diciendo
Por ello, la teoría hobbesiana servirá tanto para fundamentar la República
que, aunque en el estado de naturaleza tiene el hombre todos esos derechos,
como la Monarquía Inglesa, y será de fundamental importancia para la confor-
está, sin embargo, expuesto constantemente a la incertidumbre y a la amenaza
mación del Estado Moderno.
de ser invadido por otros. Pues como en el estado de naturaleza todos son reyes
lo mismo que él, cada hombre es igual a los demás; y como la mayor parte de
ellos no observa estrictamente la equidad y la justicia, el disfrute de la propiedad
Locke que un hombre tiene en un estado así es sumamente inseguro. Esto lo lleva a que-
rer abandonar una condición en la que, aunque él es libre, tienen lugar miedos y
Nacido en Wrington, Somersetshire, el29 de Agosto de 1632, John Locke peligros constantes; por lo tanto, no sin razón está deseoso de unirse en sociedad
pertenecía a una familia de la burguesía puritana inglesa. En 1652 ingresa a la con otros que ya están unidos o que tienen intención de estarlo con el fin de pre-
Universidad de Oxford, donde se interesa por la medicina, la historia y la polí- servar sus vidas, sus libertades y sus posesiones, es decir, todo eso a lo que doy
tica. En 1660 comienza a enseñar en Oxford, pero ocho años después se con- el nombre genérico de «propiedad••. "60 Y más adelante sostiene "Por consi-
vierte en secretario de Lord Ashley, conde de Shafterbury. Al acceder este guiente, el grande y principal fin que lleva a los hombres a unirse en estados y a
último al cargo de Lord Canciller de Inglaterra en 1672, Locke se transforma en ponerse bajo un gobierno, es la preservación de su propiedad, cosa que no
Secretario del Consejo de Comercio. En los años siguientes deberá exiliarse en podían hacer en el estado de naturaleza, por faltar en él muchas cosas" 61 .
dos oportunidades de Inglaterra, conforme los vaivenes políticos, hasta que Ahora bien, ¿qué papel juega el Estado entonces? ¿Cuál es su función en
regresará acompañando a la princesa de Orange en 1689. Ese mismo año se relación a los individuos? Para Locke el Estado cumple fundamentalmente dos
publica su primer Carta sobre la Tolerancia y Locke se transforma en uno de funciones: el dictado de las leyes que rigen a los individuos, correspondiente a
los máximos referentes del liberalismo político, aunque no acepta cargos la función legislativa a cargo del Parlamento, y la ejecución de esas leyes, fun-
públicos. En 1692 aparece su Tratado sobre el gobierno civil, y en los años ción ejecutiva a cargo del Rey. Encontramos aquí un primer acercamiento a la
siguientes se transforma en el líder intelectual de los whigs. El 28 de Octubre división de funciones en el poder estatal que luego será desarrollada por Mon-
de 1704 fallece en Oates, publicándose póstumamente su Cuarta carta sobre la tesquieu. Además de estas dos funciones Locke agregará luego la función fede-
tolerancia y sus Comentarios a las epístolas de San Pablo. rativa, de representación en las relaciones exteriores, y la función de prerroga-
Para Locke el hombre es naturalmente racional y señor de su propia per- tiva, vinculada a la interpretación de las leyes; ambas a cargo del Rey.
sona. En el estado de naturaleza los hombres sólo están interesados en el cui- Sin embargo, el papel principal del Estado, que debe ser desempeñado a
dado de su persona, su salud y su propiedad, viviendo en una plena libertad. través de estas funciones, no es otro que de proteger al individuo y a sus dere-
¿Por qué entonces el hombre salió de ese estado, restringiendo su libertad? La chos fundamentales. Por ello, la vida, la libertad y la propiedad corresponden
respuesta la encuentra Locke en la igualdad; debido a que los hombres son los pilares de toda construcción social, y el Estado solo encuentra su funda-
iguales a los demás, todos están expuestos permahentemente a la incertidum- mento y legitimidad en ellos y en su protección. Sostiene así Locke la base teó-
bre y la amenaza, volviendo inseguro el disfrute de la "propiedad". Es decir, el rica del liberalismo político, antecedente claro del liberalismo plasmado por
hombre restringe su libertad al solo fin de resguardar su propiedad, entendién- Adam Smith en su Discurso sobre el origen de la riqueza de las Naciones publi-
dola a esta última en un sentido amplio, abarcadora de la propia vida, la liber-
cado en 1776.
tad y las posesiones. De allí que Locke se transforme en el principal ideólogo
del liberalismo, consagrando como derechos básicos e inalienables los dere-
chos a la vida, a la libertad y a la propiedad.
52 Matías Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado 53

Montesquleu funciones, que establezca un equilibrio entre quienes ejercen el poder de modo
tal que ninguno de ellos actúe arbitrariamente, sino conforme a su papel en
torno a la ley. Montesquieu perfecciona la distinción hecha por Loc~e, estab~e­
Montesquieu nació en La Bréde, cerca de Burdeos, el 18 de Enero de ciendo que a cada función en relación a la ley le corre~po~de u.n organo dis-
1689. Pertenecía a una familia noble de Guyena, recibiendo desde niño una tinto. Tomando el modelo inglés plantea un Poder Leg1slatwo b1cameral, con
notable educación. En 1714 es designado consejero del Parlamento de Bur- una cámara integrada por representantes del pueblo encargados de legislar y
deos y dos años después sustituye a su tío -tras la muerte de este último- en la otra integrada por representantes de la nobleza con derecho de veto. Un Poder
presidencia, contando con veintisiete años de edad. Tras diez años de ejerci- Ejecutivo unipersonal a cargo del rey, el que debe ejecutar las leyes, en torno a
cio de la magistratura, la vende en 1726, abocándose por completo a la filoso- la administración y las representaciones exteriores, y con derecho a veto. Y u~
fía y la escritura. Entre su obra destacan las Cartas persas (1721), Grandeza y tercer poder, encargado de velar por el cumplimiento de la ley: el _Poder Judi-
decadencia de los romanos (1734) y El Espíritu de las Leyes, publicado por pri- cial. En este último punto se distingue de Locke, ya que Montesqmeu plantea
mera vez en 1748. la necesidad de que el órgano judicial sea independiente de los otros poderes.
Montesquieu está fuertemente impresionado por la Constitución A partir de estos aportes, la influencia de Montesquieu s.erá decisiv~
inglesa, y vislumbra claramente la influencia que la misma tendría en el resto para la constitución del Estado Liberal Moderno, y su pensamiento tendra
de Europa. Para este pensador el mundo humano se guía por leyes, que deri- vigencia hasta nuestros días.
van de la razón, pero también la razón está influenciada por las condiciones
históricas en que surge y se desarrolla. Es decir, las leyes también reciben un
condicionamiento histórico concreto. Sin embargo, su intento será el de des-
cubrir el espíritu de esas leyes.
Rousseau
Analiza diversas formas de organización de los gobiernos de los hom- Jean Jacques Rousseau nació en 1712 en Ginebra. Hijo de un relojero,
bres, distinguiendo entre Monarquía (gobierno de una persona de acuerdo a la fue criado por una tía luego del fallecimiento de su m~dre, Y a temprana :dad
ley), Despotismo (gobierno de una persona sin regirse por la ley), y República, ingresó a como interno a un colegio. Al egresar de alh, ~~as u? brev_e penodo
la que podía ser Aristocrática (con un poder soberano restringido a un grupo como aprendiz de relojero, abandonó Ginebra y recorno vanos pruses, cum-
de individuos o un sector de la sociedad) o Democrática (donde la soberanía pliendo profesiones y tareas bastante diversas.
está en manos del pueblo). Sin embargo, el reconocer diversos tipos de organi-
zación política no implica una indiferencia, por parte de Montesquieu, sobre la Entre 1743 y 1744 proyecta la redacción del Contrato Social, mientras se
mejor forma de gobierno. En la Advertencia al Espíritu de las Leyes sostiene desempeñaba como secretario del embajador de Francia. Finalmen~e ~llibro_ se
Montesquieu "lo que llamo virtud en la república es el amor a la patria, es decir publica en 1762 casi junto al Emilio, no obteniendo ma~or r~conocimie~to smo
el amor de la igualdad. No es una virtud moral ni cristiana, es la virtud política. hasta la Revolución Francesa. El mismo año de su pubhcac10n el Pequeno Con-
Y ésta es el resorte que hace mover la república, como el honor es el resorte que sejo de Ginebra condena a las dos obras, Emilio y Contrato _social, a ser que~a­
hace mover la monarquía(. .. ) En fin, el hombre de bien(. .. ) no es el hombre de das, y sentencia a Rousseau al arresto si se presenta en la cm~ad. Tras una VIda
bien cristiano, sino el hombre de bien político, que posee la virtud política de que marcada por la polémica, cae enfermo y fallece en ErmenonVIlle en 1778.
he hablado. Es el hombre que ama las leyes de su país y que obra por amor a Entre sus obra se destacan, además de Emilio o la Educación y El Con-
estas leyes'62 . En este amor a la<> leyes ve Montesq,;ieu el modo de representa- trato Social, los Diálogos, las Ensoñaciones del paseante solitario, Confesiones,
ción política válido y apto para la defensa de la libertad, clara aspiración de Discurso sobre el origen de la desigualdad de los hombres, entre otros textos.
este pensador.
"El hombre ha nacido libre y en todas partes se encuentra encadenado.
Ahora bien, ¿cómo lograr consagrar esta libertad, evitando los excesos Algunos se creen los amos de los demás aún sie.ndo más esc;lavos que ellos. ¿D~
de poder en que los hombres pueden -y suelen- incurrir? qué manera se ha producido este cambio? Lo zgnoro. ¿Que pu:de hacerlo legi-
Montesquieu en este punto sostiene la necesidad, por un lado, del impe- timo? Creo poder resolver esta cuestión '63 . De esta manera comienza Rousseau
rio de la ley y, por el otro, de la conformación de un gobierno dividido en sus
54 Matías Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado 55

su Contrato Social, procurando descubrir los principios del Derecho Político y defienda y proteja de toda fuerza común a la persona y a los bienes de cada aso-
fundamentar en ellos el Estado. ciado, y gracias a la cual cada uno, en unión de todos los demás, solamente se
obedezca a sí mismo y quede tan libre como antes" 67 . La única respuesta posi-
Para Rousseau en el estado de naturaleza el hombre es plenamente libre, ble a este problema será la constitución de un contrato social o pacto social en
no está atado a convenciones sociales ni a creencia moral alguna. Para Rous- donde cada individuo sea a la vez súbdito y soberano, enajenando la libertad
seau el hombre no es naturalmente malo o vicioso, por desconocer la bondad propia pero garantizándose, al mismo tiempo, la adquisición de derechos, de
o la virtud, sino que en el estado de naturaleza, al no conocerse precisamente modo que al enajenar sus derechos cada individuo al todo, no los enajene a
relación moral o deberes morales algunos, no es posible hablar de bondad o nadie, manteniendo así la igualdad y la libertad. Reducido a sus términos esen-
maldad, de virtud o vicio. Justamente en sus textos -incluso en el Discurso ciales, el contrato social se define del siguiente modo: "cada uno de nosotros
sobre el origen de la desigualdad de los hombres- Rousseau investigará el paso pone en común su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la
del hombre del estado de naturaleza al imperio de la ley. Sostiene en este texto voluntad general, recibiendo a cada miembro como parte indivisible del todo"68.
Rousseau: "¿De qué se trata, pues, precisamente en este discurso? De fijar en el
progreso de las cosas el momento en que, sucediendo el derecho a la violencia, Aparece aquí el concepto de voluntad general, esencial para la compren-
la naturaleza fue sometida a la ley; de explicar por medio de qué encadena- sión de la concepción rousseauniana. Aunque no la define claramente, Rous-
miento prodigioso el fuerte pudo resolverse a servir al débil y el pueblo a aceptar seau sostiene que la voluntad general es aquella que surge en virtud del pacto
una tranquilidad ideal en cambio de una felicidad rea/'1{)4. social, en la que todos participan -en su doble carácter de súbditos y sobera-
nos-. Esta voluntad general es soberana, inalienable, indivisible y, si existe
Adelanta aquí este pensador su conclusión, que quedará claramente como tal y no es reflejo de sociedades parciales, nunca se equivoca.
manifiesta al inicio de la segunda parte del Discurso: el origen de la desigual-
dad de los hombres radica en la, apropiación que algunos hicieron en perjuicio El modelo de organización política pensado por Rousseau se acerca, en
de otros. "El primero que, habiendo cercado un terreno, descubrió la manera de cierto sentido, a las ciudades-estados griegas, particularmente a la democra-
decir: 'Esto me pertenece', y halló gentes bastantes sencillas para creerle, fue el cia ateniense. Un Estado igualitario, donde el pueblo toma las decisiones en
verdadero fundador de la sociedad civil. ¡Qué de crímenes, de guerras, de asesi- asambleas que reflejan la voluntad general; una sociedad autosuficiente y equi-
natos, de miserias y de horrores no hubiese ahorrado al género humano el que, tativa, donde el valor moral supremo es el bien común y no el interés personal.
arrancando las estacas o llenando la zanja, hubiese gritado a sus semejantes: En este sentido, encontramos en Rousseau un cambio respecto a la
'Guardaos de escuchar a este impostor; estáis perdidos si olvidáis que los frutos visión liberal clásica del Estado, aunque sin apartarse de sus principios funda-
pertenecen a todos y que la tierra no es de nadie!'. " 65 Sin embargo, Rousseau mentales.
reconoce que la instalación de la propiedad privada tiene un origen anterior
que ya no puede desconocerse, enlazado al desarrollo histórico de las socie-
dades, aunque no un origen divino o natural. "Pero hay grandes motivos para Kant
suponer que las cosas habían ya llegado al punto de no poder continuar exis-
tiendo como hasta entonces, pues dependiendo la idea de propiedad de muchas
otras ideas anteriores que únicamente han podido nacer sucesivamente, no ha lmmanuel Kant nació en 1724 en Konigsberg, una ciudad del oriente sep-
podido engendrarse repentinamente en el espíritu humano. Han sido precisos tentrional europeo, en Prusia oriental, donde vivió toda su vida. Allí se desem-
largos progresos, conocer la industria, adquirir conocimientos, transmitirlos y peñó como Profesor Universitario, desde donde solía participar en debates
aumentarlos de generación en generación, antes de llegar a este último término públicos a través de la prensa, pero sin dedicarse a la política como actividad.
del estado natura/" 66 . Puede entenderse aquí que Rousseau va más allá del Fallecido en 1804, Kant ejercerá una influencia decisiva en el pensamiento filo-
limitado concepto de libertad planteado por Locke o Montesquieu, soste- sófico occidental, teniendo una directa incidencia en autores como Fichte o
niendo -en cierto sentido- a la igualdad como requisito y complemento de la Hegel, fundamentales a la hora de comprender las construcciones políticas de
libertad. la actualidad.
Ahora bien, ¿cómo se llega a la constitución del Estado para Rousseau? Aunque resulta complejo encontrar un tratamiento político del Estado
El problema para Rousseau radica en "encontrar una forma de asociación que de manera expresa en la producción intelectual kantiana, éste estará presente
56 Matías Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado 57

en muchas de sus obras y artículos, tales como Sobre la paz perpetua o ¿Qué Los imperativos hipotéticos son aquellos que condicionan el cumpli-
es la Ilustración?, e indirectamente en otras como Fundamentación de la metafí- miento de un imperativo a la realización de un determinado hecho (condi-
sica de las costumbres (1789) o Crítica de la Razón Práctica (1790). ción). Por ejemplo, el juicio "Debes estudiar si quieres aprender" es un impera-
tivo hipotético, puesto que el mandato -"debes estudiar"-, está condicionado
Para entender el pensamiento político kantiano es indispensable enten- -es decir, solo deberás cumplir con dicho mandato "si quieres aprender".
der su teoría del conocimiento y su teoría moral. Ambas tendrán suma influen-
cia, y su comprensión se vuelve indispensable para toda especulación política Por otra parte, los imperativos categóricos son mandatos que no están
posible. Abordemos a continuación estos desarrollos. sujetos a condición alguna, por lo que el imperativo está puesto incondicional-
mente, absolutamente. Ejemplos de este tipo de imperativos son los mandatos
Dentro de las posiciones denominadas principistas o deontológicas 69 tal morales, como "no debes matar", "debes decir siempre la verdad", etc. Para
vez la de mayor importancia fue la desarrollada por lmmanuel Kant. Para este Kant, es este último tipo de imperativo el que se vincula a una "voluntad
filósofo, actuar moralmente es actuar conforme al deber, independientemente buena". Es decir, una "voluntad humana" es "buena" cuando se rige por impe-
de las consecuencias que nuestras acciones pudieran tener. Según Kant todo rativos categóricos incondicionados y no por imperativos hipotéticos. Pero,
deber implica una obligación a ser cumplida, y la valoración de los efectos ¿cómo podemos conocer estos imperativos categóricos?
posibles de la acción no corresponde a una valoración moral. En el caso de la
"veracidad", para Kant siempre debemos decir la verdad, aún cuando esta Para Kant el conocimiento que tenemos los seres humanos es limitado.
actitud suponga, en determinados casos, consecuencias negativas o no queri- Al respecto Kant sostiene la necesidad de distinguir entre fenómeno y noú-
das. Su teoría se encuentra así opuesta a las posiciones consecuencialistas -es meno. El primero hace referencia a aquello que las cosas son al aparecernos a
decir, aquellas posiciones que sostienen que una acción es justa o correcta través de los sentidos y las categorías propias de los hombres, mientras que
desde un punto de vista político o moral de acuerdo a la valoración de las con- el segundo se refiere a aquello que las cosas son 'en sí mismas', independien-
secuencias que esta acción puede producir y no por la adecuación de la temente de cómo sean percibidas. Si bien los hombres en tanto seres 'fenome-
misma a algún principio o norma-, adquiriendo el concepto de deber un papel nales' (es decir, seres que vivimos en el mundo natural) estamos limitados por
fundamental en la concepción kantiana. Pero, ¿cómo llega Kant a sostener esta las leyes empíricas de la naturaleza y nuestro conocimiento se encuentra res-
posición? Veamos, para comprender esto, la teoría kantiana de la moralidad. e
tringido, al hacer uso de la razón actuamos como seres 'noumenales' es decir,
seres 'en sí', libres de las contingencias del mundo físico), por lo que tenemos
Para Kant los calificativos morales (bueno, malo, etc.) sólo pueden pre- la capacidad y la libertad para actuar conforme las leyes universales deriva-
dicarse respecto de los actos que realizan los seres humanos, y no de las das de la razón.
cosas. Esto es así porque es el hombre el único que puede distinguir entre lo
que "hace" y lo que "quiere hacer", siendo que los predicados morales al estilo Esto significa que -según Kant- cuando actuamos en el mundo de la
de "bueno" o "malo" son asignados al valorar no lo que los hombres "hacen", naturaleza actuamos aplicando un determinado tipo de normas, mientras que
sino lo que "quieren hacer". Es decir, lo único que puede ser malo para Kant es cuando actuamos como seres morales estamos obrando como seres 'en sí',
la "voluntad humana", y es en ella donde debe indagarse acerca de la morali- por lo que deberemos obrar de acuerdo a las normas derivadas de lo que
dad. Lo que quiere decir Kant es que valoramos moralmente una acción de podríamos llamar la "razón moral". Veamos esto detenidamente.
acuerdo a la intención del agente moral (a lo que "quiere hacer''), por lo que la Kant identifica dos tipos de reglas que guían nuestro razonamiento para
moralidad tiene que ver con la "voluntad humana" y no con el análisis de los el actuar: las reglas prudenciales y las reglas morales. Las reglas prudenciales
hechos en particular. son aquellas formuladas bajo la forma de imperativos hipotéticos, indicándo-
Ahora bien, dado que la moralidad se vincula a la "voluntad humana", nos como actuar en el mundo de la naturaleza si queremos lograr algo (por
Kant se pregunta cuál es una "voluntad humana buena". Para contestar esto ejemplo: "debes tomar la medicina si quieres curarte", "debes estudiar si quie-
debemos observar que todo acto voluntario se nos presenta con la forma de res aprender", etc.). Pero las reglas morales, es decir, aquellas aptas para el
un imperativo, es decir, de una imposición o mandamiento. Podemos identifi- mundo moral, se nos presentan bajo imperativos categóricos, que nunca pue-
car dos tipos de imperativos: categóricos e hipotéticos. den estar condicionados o limitados como sí lo están las reglas prudenciales.
58 Matías Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado 59
Según Kant, las leyes o principios morales presentan ciertas caracterís- la universal legalidad de las acciones en general-que debe ser el único principio
ticas que los diferencian de cualquier otro tipo de ley o principio. Son autóno- de la voluntad-; es decir, yo no debo obrar nunca más que de modo que pueda
mos,.esto es, son reglas que nos damos a.nosotros mismos independiente- querer que mi máxima deba conve.rtirse en ley universal. Aquí es la mera legali-
mente de cualquier autoridad, ya sea divina, terrenal, o incluso de nuestros dad en general -sin poner por fundamento ninguna ley determinada a ciertas
propios deseos e intereses. Son también categóricos, dado que, al no depender acciones-la que sirve de principio a la voluntad. Y tiene que servirle de principio
de nuestros deseos u otro objetivo, no están condicionados como las reglas si el deber no ha de ser por doquiera una vana ilusión y un concepto quimérico;
hipotéticas del razonamiento prudencial, donde sí tenemos en cuenta cuáles y con todo esto concuerda perfectamente la razón vulgar de los hombres en sus
son los mejores medios para satisfacer nuestros intereses (por ejemplo: las juicios prácticos, y el principio citado no se aparta nunca de sus ojos. "70
reglas que nos permiten procurarnos abrigo, alimentación, etc.). Y, finalmente,
son también universales, puesto que estos principios, al ser captados por la Ahora bien, ¿cuál es el fundamento de este principio? Este fundamento
razón independientemente de nuestro deseos e intereses, y dado que todos debe ser algo que tenga valor en sí mismo, algo que sea un fin y no un medio.
los hombres son seres racionales, son conocidos por todos los sujetos. Para Kant el fundamento es el hecho de que el hombre, en tanto ser racional,
es un sujeto autónomo, y por lo tanto es fin en sí mismo. Todos los hombres
De este último rasgo va a surgir la máxima que -para este pensador- deben ser, entonces, considerados fines en sí mismos y no pueden ser usados
debe guiar nuestras acciones, denominado por Kant imperativo categórico. como medios para satisfacer un fin distinto. En 1788 afirmaba Kant en la Crítica
Diversos son los modos en que Kant expresa este imperativo categórico, al que de la Razón Práctica que "si la determinación de la voluntad ocurre en conformi-
podemos enunciar del siguiente modo: obra de modo tal que quieras al mismo dad con la ley moral, pero sólo mediante un sentimiento de cualquier clase que
tiempo que la máxima que guía tu acción se torne ley universal. Esto significa sea, que hay que presuponer para que ese sentimiento venga a ser un funda-
que, por ejemplo, si creemos que debemos mentir cuando nos convenga, ten- mento de determinación suficiente de la voluntad, y por tanto no por la ley
dremos que pensar si estaríamos dispuestos a aceptar que esta máxima se misma, entonces encerrará la acción ciertamente legalidad, pero no moralidad
transforme en ley universal, es decir, que todos deban mentir cuando les con- (. . .) Lo esencial de toda determinación de la voluntad por la ley moral es que,
venga. De este modo, el imperativo categórico aparece como una ley formal de como voluntad libre y, por consiguiente, no sólo sin cooperación de impulsos sen-
la cual es posible derivar los diferentes enunciados sustantivos sobre la moral sibles, sino aún con exclusión de todos ellos y con daño de todas las inclinacio-
y. por lo tanto, sobre la política. nes en cuanto pudieran ser contrarias a esa ley, sea determinada sólo por la ley
En Fundamentación de la metafísica de las costumbres, libro editado en (. . .) ¡Deber! Nombre sublime y grande, tú que no encierras nada amable que
1785, sostiene Kant "así, pues, el valor moral de la acción no reside en el efecto lleve consigo insinuante lisonja, sino que pides sumisión, sin amenazar, sin
que de ella se espera, ni tampoco, por consiguiente, en ningún principio de la embargo, con nada que despierte aversión natural en el ánimo y lo asuste para
acción que necesite tomar su fundamento determinante en ese efecto esperad. mover la voluntad, tú que sólo exiges una ley que halla por sí misma acceso en el
Pues todos esos efectos -el agrado del estado propio. O incluso el fomento de la ánimo, y que se conquista, sin embargo y aún contra nuestra voluntad, venera-
felicidad ajena- pudieron realizarse por medio de otras causas, y no hacía falta ción por sí misma (aunque no siempre observancia); tú, ante quien todas las
para ello la voluntad de un ser racional, que es lo único en donde puede, sin inclinaciones enmudecen, aun cuando en secreto obran contra ti, ¿cuál es el ori-
embargo, encontrarse el bien supremo y absoluto. Por tanto, no otra cosa, sino gen digno de ti? ¿dónde se halla la raíz de tu noble ascendencia, que rechaza
sólo la representación de la ley en sí misma -la cual desde luego no se encuentra orgullosamente todo parentesco con las inclinaciones, esa raíz, de la cual es
más que en el ser racional-, en cuanto que ella y no el efecto esperado es el fun- condición necesaria que proceda aquel valor que sólo los hombres pueden darse
damento determinante de la voluntad, puede constituir ese bien tan excelente a sí mismos? No puede ser nada menos que lo que eleva al hombre por encima
que llamamos bien moral, el cual está presente ya en la persona misma que obra de sí mismo (como una parte del mundo de los sentidos), lo que le enlaza con un
según esa ley, y que no es lícito esperar de ningún efecto de la acción. Pero, ¿cuál orden de cosas que sólo el entendimiento puede pensar y que, al mismo tiempo,
puede ser esa ley cuya representación, aún sin referirnos al efecto que se espera tiene bajo sí todo el mundo de los sentidos y con él/a existencia empíricamente
de ella, tiene que determinar la voluntad, para que ésta pueda llamarse buena en determinable del hombre en el tiempo y el todo de todos los fines (que sólo es
absoluto y sin restricción alguna? Como he sustraído la voluntad a todos los afa- adecuado a semejantes leyes incondicionadas prácticas, como la moral). (. ..)En
nes que pudieran apartarla del cumplimiento de una ley, no queda nada más que este origen fúndanse varias expresiones que indican el valor de los objetos,
según ideas morales. La ley moral es santa (inviolable). El hombre, en verdad,
60 Matías Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado 61
está bastante lejos de la santidad; pero la humanidad en su persona tiene que ser Para Kant no será otro que el Estado Republicano, puesto que en él se garanti-
santa. En toda la creación puede todo lo que se quiera y sobre lo que se tenga zan la libertad, la sumisión a la ley y la igualdad. "La constitución republicana es
; :
algún poder, ser también empleado sólo como medio; únicamente el hombre, y aquella establecida de conformidad con los principios, 1 o de la libertad de los
con él toda criatura racional, es fin en si mismo. El es, efectivamente, el sujeto de miembros de una sociedad (en cuanto hombres), 2° de la dependencia de todos
la ley moral, que es santa, gracias a la autonomía de su libertad. Precisamente respecto a una única legislación común (en cuanto súbditos) y 3o de conformidad
por ella toda voluntad, incluso la propia voluntad de toda persona dirigida sobre con la ley de la igualdad de todos los súbditos (en cuanto ciudadanos): es la
esta misma, está limitada por la condición del acuerdo con la autonomía del ser única que deriva de la idea del contrato originario y sobre la que deben fundarse
racional, a saber, no someterlo a ninguna intención que no sea posible, según todas las normas jurídicas de un pueblo. La constitución republicana es, pues,
una ley que pueda originarse en la voluntad del sujeto pasivo mismo; no por lo que respecta al derecho, la que subyace a todos los tipos de constitución
emplear, pues, éste nunca sólo como medio, sino al mismo tiempo también como civil. Hay que preguntarse, además, si es también la única que puede conducir a
fin. "71Por ello será el hombre el centro de la teoría política kantiana, indicando la paz perpetua. La constitución republicana, además de tener la pureza de su
que es aquel, en tanto sujeto moral, la medida de lo político y lo moral. origen, de haber nacido en la pura fuente del concepto de derecho, tiene la vista
Para Kant la Ilustración representa el período en que el hombre alcanza puesta en el resultado deseado, es decir, en la paz perpetua. Si es preciso el con-
su "mayoría de edad", en el sentido de reconocer al individuo como sujeto sentimiento de los ciudadanos (como no puede ser de otro modo en esta consti-
autónomo, libre y responsable por sus propios actos. En Respuesta a la pre- tución) para decidir si debe haber guerra o no, nada es más natural que se pien-
gunta '¿Qué es la Ilustración?', Kant sostiene "La minoría de edad estriba en la sen mucho el comenzar un juego tan maligno, puesto que ellos tendrían que deci-
incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro. Uno dir para sí mismos todos los sufrimientos de la guerra. •i7 4
mismo es culpable de esta minoría de edad, cuando la causa de ella no yace en Para este pensador sólo será posible una paz perpetua con el reconoci-
un defecto del entendimiento, sino en la falta de decisión y ánimo para servirse miento de un derecho de ciudadanía mundial, propiciado por el reconoci-
con independencia de él, sin la conducción de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten valor de miento de una hospitalidad universal. "Significa hospitalidad el derecho de un
servirte de tu propio entendimiento! He aquí la divisa de la Ilustración". 72 Será a extranjero a no recibir un trato hostil por el mero hecho de ser llegado al territo-
partir de la Ilustración entonces que la humanidad podrá encontrar un camino rio de otro" 75 .
para el progreso, marcado por la razón y la libertad como ejes rectores de esa
búsqueda. Finalmente, cabe recordar que en el pensamiento kantiano lo político se
encuentra indisolublemente ligado a lo moral; es decir, no existe oposición
Pero, ¿qué concepto de Estado está presente en el pensamiento kan- alguna entre estas dos dimensiones de la vida de los hombres, sino que -muy
tiano? En una clásica visión contractualista liberal Kant entiende que el Estado por el contrario- ambas se complementan, subordinándose lo político a lo
surge de un pacto entre los individuos, buscando resguardo de un estado moral. "No hay, pues, objetivamente -en la teoría- oposición alguna entre la
natural negativo. Kant entiende que por su estado de naturaleza, el hombre moral y la política (. . .) La política, en sí misma, es un arte difícil; pero la unión
tiende más a la guerra que a la paz, y en este estado el hombre nunca está tran- de la política con la moral no es un arte, pues tan pronto como entre ambas surge
quilo ya que existe una amenaza constante de daño. "La paz entre hombres que una discrepancia, que la política no puede resolver, viene la moral y zanja la
viven juntos no es un estado de naturaleza -sosti<?ne Kant-; el estado de natura- cuestión cortando el nudo" 76 Por ello, entender la concepción moral kantiana
leza es más bien la guerra, es decir, un estado en donde, aunque las hostilidades será de 'fundamental importancia a los fines de la comprensión de su teoría
no hayun sido rotas, existe la constante amenaza de romperlas. Por tanto, la paz política.
es algo que debe ser 'instaurado'; pues abstenerse de romper las hostilidades no
basta para asegurar la paz, y si los que viven juntos no se han dado mutuas segu-
ridades -cosa que sólo en el estado civil puede acontecer-, cabrá que cada uno Hegel
de ellos, habiendo previamente requerido al otro, lo considere y trate, si se niega,
como un enemigo"73 .
Wilhelm Friedrich Hegel nace en Stuttgart, actual Alemania, en 1770.
Ahora bien, comprobada la necesidad del hombre de organizarse en Doctorado en Filosofía, ejerce primero como preceptor en Berna y Francfort,
Estados, Kant se pregunta por el mejor modo de organización política posible. siendo designado en 1805 como profesor suplente en Jena, junto a Schelling.
62 Matías Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado 63
En 1807 publica la Fenomenología del Espíritu, diferenciándose del pensa- Esta identidad recibe -para Hegel- una doble "demostración": por un
miento de Schelling. En 1816 es nombrado profesor en Heidelberg, y al año lado, una demostración especulativa, que se encuentra en el ámbito de la razón
siguiente en la Universidad de Berlín, donde se desempeña como profesor y corresponde.a la filosofía en cuanto ciencia; por el otro, una demostración
hasta su muerte por cólera en 1831. Durante este último período adquirirá una empírica de la cual deberá encargarse la historia de la filosofía, también
importante fama como profesor universitario, a pesar de su escasa capacidad tomada en cuanto ciencia (es decir, como "desarrollo de pensamiento en si y
oratoria. En 1820 publicará la Filosoffa del Derecho, y sus discípulos publica- por sí" S~. que deberá confirmar que su evolución se identifica con la del pen-
rán póstumamente, basándose en apuntes de sus clases, la Filosoffa de la His- samiento mismo.
toria, Historia de La Filosoffa, Filosofía del Arte y Filosoffa de la Religión.
Si bien Hegel indica que la filosofía actual contiene en sí (o es el resul-
La filosofía es entendida por Hegel como aquel pensamiento que se tado de) todas las filosofías pasadas, esto no significa que se afirme -en modo
coloca a sí mismo como objeto y que, por lo tanto, se piensa a sí mismo, puede alguno- la presencia de una diversidad de "filosofías". Solo hay una filosoffa, y
volver sobre sí. Este pensarse a sí mismo, hace que la filosofía sea representa- esto puede verse no sólo en un sentido formal -en tanto toda filosofía, si no es
e
ción del desarrollo del pensamiento es decir, la filosofía puede pensarse a sí verbosidad disfrazada, es filosoffa, al igual que toda mesa es, en última instan-
misma y conocer su propia evolución como pensamiento). Surge aquí la cia. mesa-, sino también en cuanto que la aparente diversidad de filosofías
noción de desarrollo, que implica un perfeccionamiento, un movimiento desde representa las "etapas necesarias del desarrollo de la razón que Llega a la con-
un estado actual hasta algo superior; un mejoramiento que importe un surgir ciencia de sí misma, de Lo uno" 81 . La supuesta refutación de las diversas filoso-
novedoso. Es en este punto donde Hegel adhiere a la distinción aristotélica fías se explica por la lógica dialéctica hegeliana, e implica el desarrollo de la
entre cambio histórico y cambio de la naturaleza, siendo el primero aquel filosofía, puesto que "la refutación es solamente descenso de una determinación
capaz de provocar la germinación de algo nuevo, representando la mutación a determinación subordinada" 82 . La dialéctica es la lógica que Hegel encuentra
natural sólo "un ciclo que se repite perpetuamente " 77 . e
en el desarrollo histórico, partiendo de una tesis que implica una afirmación o
negación), se producirá una necesaria antítesis, implícita y contraria a la tesis,
Este pensamiento, en cuanto es (o tiende a ser) consciente de sí mismo
que desencadenará una síntesis como instancia superadora de la negación. La
(autoconsciente), es un pensamiento Libre. La libertad, por lo tanto, implica la
síntesis -que comprende a su vez a la tesis y a la antítesis- se transformará a su
adquisición de la autoconciencia, es un conocimiento, algo que se actualiza al
hacerse consciente.78 vez en nueva tesis, generando un nuevo proceso dialéctico. Así la negación de
una filosofía diversa no hace que esta desaparezca sino que pasa a estar con-
Hasta aquí, la filosoffa aparece como el desarrollo de un pensamiento tenida en la misma negación.
libre -es decir, de un pensamiento que vuelve sobre sí mismo y se conoce-,
Hegel es idealista, por lo que la historia de la filosofía es para él la histo-
pero, en tanto ésta se desarrolla en el tiempo, requiere de una historia de la filo-
ria del progreso que el Espíritu ha sufrido a lo largo de las diversas etapas o
sofía, que la tome como objeto. Es así la historia de la filosofía el desarrollo de
momentos. La filosoffa de La historia no es otra cosa que el autoconocimiento
la filosofía misma, pero considerada temporalmente.
que el Espíritu va teniendo sobre sí mismo. Es decir, para Hegel lo histórico
Si, para Hegel, la idea (que es el ser verdadero o "La realidad en su ver- tiene importancia en tanto permite descubrir el estado de desarrollo actual del
dad"7~ se manifiesta en el tiempo como espíritu, no es otra que la historia de Espíritu (no en cuanto a lo pasado, sino en cuanto a lo presente). Hegel
la filosoffa la encargada de observar cómo el espíritu se ha desarrollado histó- rechaza, de este modo, un "historicismo" que considera inútil, sosteniendo
ricamente. que "... el espíritu de La verdad y de la vida vive solamente en lo que es. EL espí-
ritu de la vida dice: '¡Dejad que Los muertos entierren a los muertos y
No obstante esto, la filosofía en cuanto sistema -es decir, como totalidad-
seguidme!"83. En este sentido la historia es necesaria no para un estudio de lo
es el resultado del desarrollo de ella misma a lo largo de miles de años hasta el
presente, por lo que contiene (en su estado actual) el desarrollo de la filosofía pretérito, sino para la comprensión del presente.
como tal. En este sentido la historia de La filosofía se identifica con la filosoffa, Ahora bien, este Espíritu, que se desarrolla históricamente y dialéctica-
en cuanto sistema totalitario. mente implica, a su vez, un desarrollo racional. Por lo tanto la Razón rige el
desarrollo del mundo, y la historia se desenvuelve racionalmente. Lo real es
racional, y Lo racional es real. Pero, ¿qué papel juega el Estado en esto?
64 Matías Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado 65

Influenciado notablemente con la Revolución Francesa, Hegel sostendrá vidual se vinculaba a la razón universal. "Napoleón era el 'alma del mundo', en
a la razón como concepto fundamental de su filosofía política. Para Hegel la quien encamaba la tarea universal de su tiempo. Esa tarea era la de consolidar y
Revolución implicó la afirmación del poder supremo de la razón sobre la reali- preservar la nueva forma de sociedad que defendía el principio de la razón"8 5 .
dad. Es decir, la realidad debe ser regida por el pensamiento del hombre, por
Ante la fragmentación del sistema feudal, y la exacerbación de la compe-
aquello que el hombre piensa como justo y correcto respecto a la organización
titividad individual, Hegel creía en que un Estado unificado que plasmara los
política y social. Sin embargo, ante el problema de lo subjetivo del pensa-
ideales racionales de la Revolución francesa sería la única alternativa posible,
miento de los hombres, Hegel procura buscar el pensamiento universal, válido
incluso en Alemania. En este sentido, el Código Civil Francés de 1804 represen-
para todos en todo tiempo y lugar, a lo que denomina razón. Para Hegel la His-
taba la instauración de principios racionales universales tales como la igual-
toria tiene que ver con la razón, y el Estado es la realización de esa razón.
dad ante la ley, la libertad religiosa, la propiedad privada, etc.
Como sostiene Herbert Marcuse en Razón y Revolución "en la perspectiva de
Hegel, el giro decisivo que dio la historia con la Revolución francesa consiste en Para Hegel, el Estado Moderno es la manifestación del Espíritu en el pre-
que el hombre empezó a contar con su espíritu y se atrevió a someter la realidad sente; es la culminación de la racionalidad del mundo, el último escalón en el
dada a las normas de la razón (. ..) El hombre se ha propuesto organizar la rea- autoconocimiento de sí mismo que el Espíritu puede adquirir. El presente
lidad de acuerdo con las exigencias de su libre pensamiento racional, en lugar de hegeliano, de constitución del Estado Moderno, debe ser estudiado a partir de
acomodar simplemente su pensamiento al orden existente y a los valores domi- la filosofía de la Historia, de la lógica dialéctica, como manifestación del Espí-
nantes'M. ritu en la historia. Así Napoleón será quien cabalgue en la historia, otorgando
la racionalidad propia del Estado Moderno.
El ser humano es un ser racional, y como tal puede conocer las poten-
cialidades del mundo y de los hombres. A través de la razón el hombre puede
reconocer que la historia implica la lucha del hombre por la libertad, y la igual-
dad de todos los hombres en la búsqueda de la libertad y del desarrollo pleno
El Utilitarismo: Jeremy Bentham y John Stuart Mili
de sus facultades. Sin embargo, la mayoría de los hombres se ve privado de su
libertad, y no posee derecho alguno a la propiedad que le permita realizarse El utilitarismo es la teoría consecuencialista por antonomasia, y será una
como hombre. Por ello, la realidad debe ser modificada para conformarse a la de las formas en que el Liberalismo se constituirá en Inglaterra. Como afirmá-
razón; se debe modificar la organización política y social, abolir la esclavitud, bamos antes, entendemos por consecuencialismo a aquella posición que sos-
el absolutismo y el feudalismo, estableciendo un nuevo orden político basado tiene que una acción es justa o correcta desde un punto de vista político o
en la igualdad ante la ley, la libre competencia, y los demás principios derivados moral de acuerdo a la valoración de las consecuencias que esta acción puede
de la razón. producir y no por la adecuación de la misma a algún principio o norma.
Para Hegel, la forma en que la razón puede plasmarse en la Historia es el La concepción utilitarista, originada en la obra de pensadores ingleses
Estado. Hegel designa a la razón en la Historia como Espíritu, entendiendo que como Jeremy Bentham y John Stuart Mili, constituye una de las más importan-
el mundo histórico no es un simple acontecer, sino una lucha continua para tes teorías, cuya influencia llega hasta nuestros días. Esto se debe a que el Uti-
adaptar la realidad a la razón. Sin embargo, el Estado solo será real cuando se litarismo tuvo repercusión no sólo en el ámbito filosófico -principalmente en
adapte a las exigencias de la razón, es decir, cuando plasme los principios los países angloparlantes-, sino también en el plano político, económico,
derivados de la razón misma. social y jurídico, donde innumerables reformas estuvieron guiadas por sus
principios. Si bien en las últimas décadas diversas voces se han alzado en con-
No toda forma de organización política estará, entonces, acorde a la
tra de la concepción utilitarista, ésta tuvo una importante difusión a través de
razón, sino sólo aquella que permita la constitución de un Estado unificado,
diversas teorías políticas y económicas, influyendo también en el plano juri-
que propicie la realización de los principios racionales (igualdad ante la ley,
dico, dando lugar -entre otras cosas- al llamado "análisis económico del dere-
libertad de mercado, etc.) en la organización social. Por ello, Hegel verá en
cho", y a reformas sobre el accionar del Estado moderno en temas sociales.
Napoleón un héroe histórico, capaz de plasmar los ideales de la Revolución
Francesa de 1789 en un orden social. A través de su gobierno Napoleón sen- Suele señalarse que el utilitarismo no se presenta como otras teorías en
taba las bases de un sistema social estable y ordenado donde la libertad indi- las que la obra de un pensador, expuesta a través de un sistema completo y
66 Matfas Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado ()7
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estático, es comentada y pulida por sus discípulos. Los desarrollos de pensa- sus consecuencias a la felicidad (entendida como suma de placeres, o satisfac-
dores que se enrolan dentro de la concepción utilitarista son tan amplios que ción de deseos o intereses) de todos quienes están afectados por tales conse-
resulta difícil en algunos casos indicar cuáles son los rasgos comunes entre cuencias. Es decir, que un acto será valorado de acuerdo al mayor grado de
ellos. No obstante esto, el fundador de esta corriente fue sin lugar a dudas el felicidad que produzca en el mayor número de individuos afectados por la
filósofo inglés Jeremy Bentham, quien elaboró su posición no como un sis- acción. El utilitarismo busca de este modo el mayor bienestar general, y no
tema teórico con fines académicos, sino como un modo propicio para la reso- sólo el mero placer individual. En Fragmento sobre el gobierno civil sostiene
lución de los conflictos políticos y jurídicos de su época. Bentham "El principio de utilidad rectamente entendido y firmemente apllcado
es el único que puede guiar al hombre en este laberinto. Es el único que permite
Jeremy Bentham nació en 1748 en el seno de una familia londinense aco-
determinar aquello que ningún partido puede, en teoría, desaprobar. Sirve para
modada. En 1760 se gradúa con honores en Oxford y al poco tiempo se vincula
reconciliar a los hombres en la teoría. Se encontrarán as[ más cerca de una
al ala moderada del partido whig. En 1776 aparece su obra Fragmento sobre el
unión efectiva que cuando se hallan en desacuerdo no sólo en la teoria, sino tam-
gobierno, a la que seguirán otras como Defensa de la usura (1787), Introducción a
bién en la práctica" 87.
los principios de la moral y de la legislación (1788), Panóptico (1791), Tratado de
Legislación Civil/ y Penal (1802), entre otras. Bentham no se limitó a teorizar Este principio dará un importante giro al pensamiento liberal, no sólo
sobre los problemas filosóficos y políticos, sino que intervino activamente en la en materia política sino también en materia económica. Al introducir la dimen-
vida política y jurídica de la Inglaterra de su tiempo. Fundó la Westminster sión social, el utilitarismo rechaza las concepciones puramente atomistas al
Review en 1823, desde donde puso en práctica su denominado "radicalismo filo- estilo de las sostenidas por Locke en el plano político y Adam Smith en lo eco-
sófico", luego conocido como "utilitarismo". En 1832 fallece tras una breve nómico. Aún sosteniendo un fuerte concepto de libertad individual, la bús-
enfermedad, y dos años después se publica póstumamente su obra Deontología. queda de la felicidad del mayor número implicará un límite a la libre acción
individual, propiciando una valoración social coherente con el respeto del
Bentham concibe al hombre con una naturaleza tal que lo hace buscar
individuo.
de forma excluyente, o al menos prioritaria, su propio placer o interés, evi-
tando lo que le produzca displacer o dolor. Esto no significa que este pensador Otro de los representantes del Utilitarismo, discípulo de Bentham, fue
plantee que el hombre tiene el deber de buscar satisfacer su propio interés, John Stuart Mili. Nacido en Londres en 1806, hijo del filósofo, historiador y
sino que dicha búsqueda ocurre de hecho de ese modo. Pero, una vez que la economista James Mili, en 1822 contribuye a fundar la Sociedad Utilitarista.
naturaleza a impuesto semejante guía, a partir de allí los deberes que se Participa activamente en la vida política e intelectual inglesa, y se desempeña
imponga el hombre no podrán hacer caso omiso de la misma. En las palabras en la Compañía de las Indias Orientales desde 1823 hasta 1858. Hasta su
del propio Bentham: "La naturaleza ha puesto a la humanidad bajo el gobierno muerte en 1873 publica -entre otros- Principios de Economía Polftica, Sobre la
de dos señores soberanos, el placer y el dolor. Son ellos solos quienes señalan lo libertad, Pensamientos sobre la reforma parlamentaria, Utilitarismo, y póstuma-
que debemos hacer, como asf también determinan lo que haremos. A sus tronos mente se publican su Autobiograffa, Tres ensayos sobre la,religión y Disertacio-
están llgados por un lado los estándares de lo correcto y lo incorrecto y, por el nes y discusiones.
otro, la cadena de causas y efectos". 86
En su libro Sobre la Libertad de 1859 sostiene Mili: "Nadie puede serobli-
Pero en la búsqueda de placer individual, los hombres se enfrentan los gado justificadamente a realizar o no realizar determinados actos, porque·eso
unos a los otros. Se generan conflictos de intereses entre ellos, y la búsqueda fuera mejor para él, porque le haría feliz, porque, en opinión de los demás,
del placer y el alejamiento del dolor no se logran satisfacer. Entonces es nece- hacerlo seria más acertado o más justo. Estas son buenas razones para discutir,
sario -en virtud de este rasgo de la naturaleza humana y a los fines de evitar razonar y persuadir/e, pero no para obligarle o causarle algún perjuicio si obra
los conflictos- que la búsqueda de placer se haga de manera social y no de un de manera diferente. Para justificar esto sería preciso pensar que la conducta de
modo meramente individual. la que se trata de disuadirle producía un perjuicio a algún otro. La única parte de
la conducta de cada uno por la que él es responsable ante la sociedad es la que
Surge de este modo el "principio de mayor felicidad" enunciado por
se refiere a los demás. En la parte que le concierne meramente a él, su indepen-
Bentham y reformulado innumerables veces por sus seguidores. Según aquel,
dencia es, de derecho, absoluta sobre sf mismo, sobre su propio cuerpo y espíritu,
la corrección o justicia de un acto estará determinada por la contribución de
el individuo es soberano (. . .) Debe hacerse constar que prescindo de toda ven-
68 Matías Castro de Achával

taja que pudiera derivarse para mi argumento de la idea abstracta de lo justo


como de cosa independiente de la utilidad. Considero la utilidad como la
suprema apelación en las cuestiones éticas; pero la utilidad, en su más amplio
sentido, fundada en los intereses permanentes del hombre como un ser progre-
sivo. Estos intereses autorizan, en mi opinión, el control externo de la esponta-
neidad individual sólo respecto a aquellas acciones de cada uno que hacen refe-
rencia a los demás. Si un hombre ejecuta un acto perjudicial a los demás, hay un
motivo para castigarle, sea por la ley, sea, donde las penaiidades legales no pue-
dan ser aplicadas, por la general desaprobación. Hay también muchos actos ¡.
beneficiosos para los demás a cuya realización puede un hombre ser justamente
obligado, tales como atestiguar ante un tribunal de justicia, tomar la parte que le PALABRAS FINALES
corresponda en la defensa común o en cualquier otra obra general necesaria al
interés de la sociedad de cuya protección goza; así como también la de ciertos La Introducción a la Teoría del Estado que aquí presentamos pretendió
actos de beneficencia individual como salvar la vida de un semejante o proteger examinar los modos de organización política de los hombres, reconociendo
al indefenso contra los malos tratos, cosas cuya realización constituye en todo las múltiples dimensiones que un abordaje de este tipo requiere.
momento el deber de todo hombre, y por cuya inejecución puede hacérsele, muy
Nos propusimos asimismo un acercamiento a algunos de los pensado-
justamente, responsable ante la sociedad. •-68
res que pretendieron fundamentar la organización política y social, desde la
Y sobre el principio de utilidad sostiene en El Utilitarismo de 1863: "El ciudad estado griega hasta la configuración del Estado Moderno. Esperamos
credo que acepta la Utilidad o Principio de la Mayor Felicidad como fundamento haber cumplido nuestro objetivo.
de la moral, sostiene que las acciones son justas en la proporción con que tien-
Un futuro trabajo deberá completar esta Introducción, abordando el pen-
den a promover la felicidad; e injustas en cuanto tienden a producir lo contrario
samiento de autores imprescindibles para entender la configuración estatal
de la felicidad. Se entiende por felicidad el placer, y la ausencia de dolor: por
durante los siglos XIX y XX, desde Karl Marx en adelante, y las problemáticas
infelicidad, el dolor y la ausencia de placer. Para dar una visión clara del criterio
actuales del Estado como modo institucionalizado de organización política de
moral que establece esta teoría, habría que decir mucho más particularmente,
los hombres.
qué cosas se incluyen en las ideas de dolor y de placer, y hasta qué punto es ésta
una cuestión patente. Pero estas explicaciones suplementarias no afectan a la
teoría de la vida en que se apoya esta teoría de la moralidad: a saber, que el pla-
cer y la exención de dolor son las únicas cosas deseables como fines; y que todas
las cosas deseables (que en la concepción utilitaria son tan numerosas como en
cualquier otra), lo son o por el placer inherente a ellas mismas, o como medios
para la promoción del placer y la prevención del dolor(. . .) Según el Principio de
la Mayor Felicidad, tal como se acaba de exponer, el fin último por razón del
cual son deseables todas las otras cosas (indiferentemente de que consideremos
nuestro propio bien o el de los demás) es una existencia exenta de dolor y abun-
dante en goces, en el mayor grado posible, tanto cuantitativa, como cualitativa-
mente.'~9

Así el Estado deberá guiarse por el principio utilitarista a los fines de


orientar su acción no sólo velando por la protección del individuo, sino por la
libertad y satisfacción de todos los miembros de la sociedad en su conjunto.
NOTAS
1 HELLER Herman. Teoría del Estado. Fondo de Cultura Económica. Buenos
Aires, 1988. Pág. 38/39.
2 Algunos comentaristas dividen la obra platónica en tres y hasta cuatro perío-
dos. Sin embargo, a los fines que aquí perseguimos, distinguiremos su pen-
samiento en dos grandes etapas.
3 Consideramos apropiado utilizar el término eudaimonía, en el sentido de
"vida buena", por estimarlo más preciso que el de felicidad, con el cual suele
ser traducido.
4 PLATON, República. 501e. EUDEBA. Bs.As. Pág. 360.
5 JAEGER, Werner. Paideia. Fondo de Cultura Económica. México, 1993. Pág.
599 y 600.
6 PLATÓN, Critón. 44d
7 PLATÓN, Las Leyes. Libro V. Ed. Porrúa. México, 1991. Pág. 93.
8 Si bien areté es comúnmente traducida como "virtud", no debemos olvidar
que dicho término implica entre los griegos también una cierta "excelencia".
9 ARlSTOTELES, Ética Nicomáquea, 1103b.

l
10 ARISTOTELES, Ética Nicomáquea, 1094b (5).
11 Escribe ARISTÓTELES:"... Y bien lo dijo Hesíodo en su poema: "Ante todo,
casa, mujer y buey de labranza.", Política, 1252b.
!"
12 ARISTÓTELES, Política, 1252b.
13 ARISTOTELES, Ética Nicomáquea, 1130a -30.
14 ARISTOTELES, Ética Nicomáquea, 1130b -15
72 Matfas Castro de Achával Introducción a la Teorfa del Estado 73

15 "Y los factores capaces de producir la virtud total son todas las disposiciones 31 PIRENNE, Henri. Historia económica y social de la Edad Media. Fondo de Cul-
que la legislación prescribe para la educación cívica. Respecto de la educa- tura Económica. Bs.As. 1980. Pág. 52.
ción individual, que hace al hombre bueno absolutamente, determinaremos 32 SAN AGUSTÍN. La ciudad de Dios, libro XIX, Cap. 17.
luego si pertenece a la política o a otra ciencia, pues, quizá, Iio sea lo mismo
en cada caso ser hombre bueno y ser buen ciudadano". 1130b (20-25). 33 SAN AGUSTÍN. La ciudad de Dios, libro XIX, Cap. 15.
16 ARISTÓTELES, Ética Nicomáquea, 1131b -25 34 TOMÁS DE AQUINO. Compendio de Teologfa. (Brevis summa de fide). Trad.
17 ARISTÓTELES, León Carbonero y Sol. Ediciones Orbis. Madrid, 1985. Pág. 17.
Ética Nicomáquea, 1134a -20-30
18 ARISTÓTELES, 35 Citado por LÓPEZ, Mario Justo Pág. 218.
Ética Nicomáquea, 1134a -30.
36 Evitamos aquí las distinciones sociológicas entre comunidad y sociedad.
19 ARISTÓTELES, Polftica, 1337a.
'Í, 37 HELLER Herman. Teorfa del Estado. Fondo de Cultura Económica. Buenos
' 20 ARISTÓTELES, Polftica, 1337a. ¡
\ ';
Aires, 1988. Pág. 171.
21 ARISTÓTELES, Ética Nicomáquea, 1130b (20).

22 Si bien es cierto que Aristóteles postula en el Libro Cuarto de la Polftica


.~ '1
.: ~ 38 HELLER Herman. Teoria del Estado. Fondo de Cultura Económica. Buenos
Aires, 1988. Pág. 172.
(1290a ) la existencia de dos sistemas o regímenes de gobierno, democra- ; !
39 HELLER Herman. Teorfa del Estado. Fondo de Cultura Económica. Buenos
cia y oligarquía -siendo la aristocracia una especie de oligarquía, y la repú- ',j Aires, 1988. Pág. 173.
blica (politeía) especie de la democracia-, tomamos la distinción, conte-
nida en el Libro Tercero de la citada obra, entre los regímenes rectos
,. ·¡
. '.;.~ 40 KELSEN, Hans. Teorfa Pura del Derecho. Eudeba. Buenos Aires, 1987.
,4
(monarquía, aristocracia y república) y los desviados (tiranía, oligarquía y 41 HELLER Herman. Teoria del Estado. Fondo de Cultura Económica. Buenos
democracia, respectivamente). Aires, 1988.Pág. 159.
23 En este punto debemos aclarar que, al tratar Aristóteles la administración 42 HELLER Herman. Teoría del Estado. Fondo de Cultura Económica. Buenos
doméstica, lo hace como parte o elemento constitutivo de la comunidad Aires, 1988. Pág. 162.
natural dejando en claro que esta última es, por naturaleza, anterior a la
familia y al individuo. No obstante esto, consideramos apropiado destacar 43 KELSEN, Hans. Teorfa Pura del Derecho. Eudeba. Buenos Aires, 1987. Pág.
algunos aspectos relativos a la relación entre gobernante y gobernado que 74/75.
en esta sección encontramos. 44 HELLER Herman. Teoria del Estado. Fondo de Cultura Económica. Buenos
24 ARISTÓTELES, Polftica, 1260a. Aires, 1988. Pág. 31.
25 ARISTÓTELES, Polftica, 1260b. 45 HELLER Herman. Teoria del Estado. Fondo de Cultura Económica. Buenos
Aires, 1988. Pág. 31.
26 ARISTÓTELES, Política, 1275b.
46 Aunque muchas veces no suele reconocerse explícitamente, es notable, en
27 ARISTÓTELES, Polftica, 1277b. este sentido, la influencia del pensamiento webberiano y marxiano en la
28 ARISTÓTELES, Polftica, 1277b. obra de Herman Heller.
29 ARISTÓTELES, Polftica, 1286b. 47 MAQUIAVELO, Nicolás . El Prfncipe. Ediciones CS. Buenos Aires, 1995.
Pág. 10
30 ROMERO, José Luis. La Edad Media. Fondo de Cultura Económica. Bs. As.
1979. Pág. 23. 48 MAQUIAVELO, Nicolás . El Príncipe. Ediciones CS. Buenos Aires, 1995.
Pág. 129.
74 Matías Castro de Achával
'l
. 1 Introducción a la Teoría del Estado 75
49 MAQUIAVELO, Nicolás. El Príncipe. Ediciones CS. Buenos Aires, 1995. ¡ 69 Es decir, aquellas posiciones que entienden que la corrección moral de una
Pág. 130. acción está determinada por la adecuación de esa acción a una norma o
50 MAQUIAVELO, Nicolás. El Príncipe. Ediciones CS. Buenos Aires,, 1995. principio moral, y no por las consecuencias que esa acción produce.
Pág. 129. 70 KANT, lmmanuel. Fundamentación de la metafísica de las costumbres. Tra~
51 ducción: Manuel García Morente. Editorial "El Ateneo". Buenos Aires. 1951.
MAQUIAVELO, Nicolás. El Príncipe. Ediciones CS. Buenos Aires, 1995.
Pág. 135. Pág. 487 y 488.
52 MAQUIAVELO, Nicolás. El Príncipe. Ediciones CS. Buenos Aires, 1995. 71 KANT, lmmanuel. Critica de la Razón Práctica. 1788. Traducción: E. Miñana y
Pág. 135. Villagrasa y Manuel García Morente. Editorial "El Ateneo". Buenos Aires.
1951. Pág. 73 a 86.
53 MAQUIAVELO, Nicolás. El Príncipe. Ediciones CS. Buenos Aires, 1995.
72 KANT, lmmanuel. Respuesta a la pregunta '¿Qué es la Ilustración?'. En Filoso-
Págs. 136/7.
fía de la Historia. Ed. Terramar. La Plata, 2004. Pág. 33.
54 HOBBES, Thomas. Leviatán. Ed. Sarpe. Madrid, 1985. Pág.109/110 ..
73 KANT, lmmanuel. Sobre la Paz Perpetua. Pág. 101.
55 HOBBES, Thomas. Leviatán. Ed. Sar~_>e. Madrid, 1985. Pág.133.
74 KANT, Immanuel. Sobre la Paz Perpetua. Pág. 102/103.
56 HOBBES, Thomas. Leviatán. Ed. Sarpe. Madrid, 1985. Pág.179.
75 KANT, lmmanuel. Sobre la Paz Perpetua. Pág. 114.
57 HOBBES, Thomas. Leviatán. Ed. Sarpe. Madrid, 1985. Pág. 179/180.
76 KANT, Immanuel. Sobre la Paz Perpetua. Pág. 148/149.
58 HOBBES, Thomas. Leviatán. Ed. Sarpe. Madrid, 1985. Pág. 225.
77 HEGEL, G. Philosophie der Geschichte. Citado por MARCUSE, Ob. cit.,
59 HOBBES, Thomas. Leviatán. Ed. Sarpe. Madrid, 1985. Pág. 226. Pág. 228.
60 LOCKE, John. Segundo tratado sobre el gobierno civil. Alianza Editorial, 78 Según Carlos Astrada, será luego Marx quien, partiendo del planteamiento
Madrid.capítulo 9 Pr.123 hegeliano del problema, aparte la noción de libertad de Hegel del plano
61 LOCKE, John. Segundo tratado sobre el gobierno civil. Alianza Editorial,
' ' puramente cognoscitivo para darle una nueva significación. (Conf.
Madrid.capítulo 9 Pr.124 ASTRADA, C. Marx y Hegel. Siglo XX. Buenos Aires, 1958. Pág. 75 y ss.)
62 MONTESQUIEU. Obras. Ed. El Ateneo. Buenos Aires, 1951. Pág. 37. 79 HEGEL, G. Introducción a la historia de la filosofía. AguiJar. Buenos Aires.
Pág. 47.
63 ROUSSEAU, J-J. El contrato social. Ed. Altaya. Barcelona, 1993. Pág. 4.
80 HEGEL, G. Introducción. .. Pág. 69 ..
64 ROUSSEAU, J-J. Obras escogidas. Ed. El Ateneo. Buenos Aires, 1950. Pág. 745.
81 HEGEL, G. Introducción. .. Pág. 74
65 ROUSSEAU, J-J. Obras escogidas. Ed. El Ateneo. Buenos Aires, 1950. Pág.
778/779. 82 HEGEL, G. Introducción. .. Pág. 78.
66 ROUSSEAU, J-J. Obras escogidas. Ed. El Ateneo. Buenos Aires, 1950. Pág. 779. 83 HEGEL, G. Introducción. .. Pág. 85
67 ROUSSEAU, J-J. El contrato social o principios del derecho político. Ed. Altaya. 84 MARCUSE, H. Razón y Revolución. Ediciones Altaya. España, 1998. Pág. 12.
Barcelona, 1993. Pág. 14. 85 MARCUSE, H. Razón y Revolución. Ediciones Altaya. España, 1998. Pág. 169.
68 ROUSSEAU, J-J. El contrato social o principios del derecho político. Ed. Altaya. 86 BENTHAM, Jeremy. Introducción a los principios de la moral y la legislación.
Barcelona, 1993. Pág. 15.
87 BENTHAM, Jeremy. Fragmento sobre el gobierno. Pág. 173.
76 Matías Castro de Achával l
88 MILL, John Stuart. Sobre la libertad. Traducción: Pablo de Azcárate. Editorial
Alianza. Madrid. 1970. Pág. 65.
89 MILL, John Stuart. El Utilitarismo. Traducción:· Ramón Castilla. Editorial
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78 Matías Castro de Achával Introducción a la Teoría del Estado 79

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