También conocida por su nombre en inglés Flooding. Muy comúnmente se le
llama Terapia Implosiva (TI), ya que Thomas G. Stampfl la nombró así.
Creadores de la técnica:
Mowrer Baum y Thomas G. Stampfl. Alrededor de la década de los 60.
Descripción de la técnica:
Baum en 1968, demostró que la presentación masiva de estímulos generadores
de ansiedad asociada a la prevención de la respuesta bastaba para provocar la extinción de estímulo fóbico. No parecía necesario recurrir a elementos psicodinámicos.
Baum denomino a esta técnica, inundación que presenta como característica
central la exposición prolongada a estímulos que producen ansiedad, con el objetivo de reducir- eliminar los componentes fisiológicos de las respuestas de ellos. El objetivo es que el paciente se habitúe al estímulo que se le presenta y se dé la extinción de la fobia o ansiedad que provoca dicho estímulo.
¿Cuándo se aplica la técnica?
Es una técnica que se aplica para el tratamiento psicológico de la ansiedad y las
fobias. Se encuentra basada en la misma argumentación teórica que la desensibilización sistemática; la diferencia principal es que en vez de exponer al paciente de manera progresiva se hace de manera completa, de ahí viene el nombre “inundación” ya que es de manera total y no gradual.
¿Qué sujetos pueden ser objeto de la aplicación de esta técnica?
Personas que padezcan o sufran algún tipo de fobia o en su defecto sientan
ansiedad ante algo o alguien. Se debe tomar en cuenta que una fobia no es nada más que una idea irracional, la cual debe ser extinguida por medio de la técnica.
No se recomienda aplicar a personas que sean muy susceptibles o se estresen con
facilidad, personas irritables, agresivas o muy nerviosas. En todo caso, de cualquier manera, se debe antes entrenar a la persona con técnicas de relajación, las cuales van a ayudar antes y después de la aplicación de la técnica de inundación.
¿Cuáles son las instrucciones específicas de esta técnica?
Ya que esta técnica no es gradual, se puede decir que no hay pasos específicos para su realización pero se toman en cuenta algunos aspectos:
1. El paciente debe estar en un estado de ánimo normal y relajado.
2. Se debe investigar y recopilar información acerca de la fobia del paciente
previamente.
3. Preparar la sesión con antelación (uso de materiales o estímulos).
4. Exponer al paciente directamente, ya sea usando imaginación y/u objetos
tangibles.
5. Una vez terminada la sesión preparada, se debe regresar al paciente a un estado
de relajación total, para así evitar conductas no deseables.
También:
Clasificación de las categorías de los estímulos de evitación: (Sarason & Sarason,
2006)
La sugerencia de Stampft de un sistema de cuatro categorías es suficiente para
propósitos clínicos:
Primera categoría: abarca lo que se denomina estímulos contingentes a los
síntomas es decir, aquellos estímulos ambientales que sirven inicialmente para provocar unos síntomas determinados. Segunda categoría: se compone de estímulos informales, provocados interiormente, esto se refiere a los pensamientos sentimientos, y sensaciones físicas que el paciente informa que experimenta cuando tiene lugar la conducta problemática. Tercera categoría: son los estímulos no informales que hipotéticamente están relacionados con estímulos de carácter interno. Cuarta categoría: el terapeuta basándose en la información obtenida a partir de una entrevista detallada, intentara generar una curta categoría de estímulos, que es el estímulo dinámico hipostasiado, en este caso, el material de entrevista sobre la infancia del paciente.
¿Cuáles son los resultados esperables de la técnica?
Con la aplicación de esta técnica se espera que el paciente vaya habituándose a
los estímulos aversivos que se le presentan en cada sesión, para que después de un número determinado de sesiones se dé la extinción de la ansiedad provocada por la fobia y el paciente se comporte de manera relajada al estar en contacto con el estímulo.
¿Cómo se evalúa la efectividad de esta técnica?
Se puede evaluar de muchas maneras, dentro de las cuales se hace el uso de cuestionarios o formularios para medir el grado de ansiedad que tiene la persona, haciéndole una entrevista e incluso presentando el estímulo que se pretende extinguir. Por medio de la observación también puede ser evaluada la efectividad de la inundación.
Se puede hacer uso por ejemplo del inventario de ansiedad de Beck.
¿Es necesario algún material especial para esta técnica?
Sí. Como ya se mencionó anteriormente, es necesario que se haga una recogida
de información para así poder saber qué tipo de materiales se pueden usar. Cosas relacionadas a la fobia (imágenes, juguetes, objetos semejantes, audio, video, etc.).