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Ciudadano

Superintendente Nacional para la Defensa de los Derechos


Socioeconómicos (SUNDDE)
Su Despacho.

Yo, __________________, mayor de edad, portadora de la cédula de


Identidad No. __________________ , de este domicilio, en mi carácter de
Presidente de la empresa ______________________, identificada con el
Numero de Registro de Información Fiscal J-___________________, asistida
en este acto por la Abogado en ejercicio ______________________ , cédula
de identidad Nº _________________, con Inpreabogado Nº
_____________________, y de este domicilio, ocurro ante su Despacho de
conformidad con lo previsto en el artículo 69 y 71de la Ley Orgánica de
Precios Justos a solicitar expresamente la apertura al procedimiento
administrativo conducente a los fines de presentar las defensas contra el
Acta de Inspección y Fiscalización N° _________________ de fecha
15/10/2015, exponiendo lo siguiente:

DE LOS HECHOS

Con fecha 15 de octubre de 2015, mi representada fue objeto de


Procedimiento de Inspección y Fiscalización en materia de precios y
Márgenes de Ganancia, de conformidad con lo previsto en el artículo 34
y siguientes de la Ley Orgánica de Precios Justos (LOPJ), según se
desprende de Acta de Inicio Nº _____________, el cual concluyó en Acta
de Inspección y Fiscalización N° _____________ en fecha 15/10/2015, y
donde se dejaron plasmados los siguientes hechos:

1.- El no uso de HABLADORES.

2.- LA MAQUINA FISCAL no especificaba cada producto con sus


denominaciones ni presentación.
3.- Que NO SUMINISTRO INFORMACIÓN o SUMINISTRO LA INFORMACIÓN
FALSA.

5.- Que tal incumplimiento, esta estipulado en el artículo 54 de la Ley


Orgánica de Precios Justos (LOPJ).
6.- La EXIGENCIA de adecuar y actualizar el SISTEMA DE INFORMACIÓN
UTILIZADO EN LA FACTURACIÓN.
6.- Por lo que, se impuso una SANCION de MIL QUINIENTAS UNIDADES
TRIBUTARIAS (1.500 U.T.).

Ahora bien, en base a los antecedentes expuestos anteriormente, nos


permitimos solicitar:

FORMALMENTE la apertura del Procedimiento Administrativo


Sancionatorio previsto en el artículo 74 y siguientes de la Ley Orgánica de
Precios Justos.

Asimismo, a los fines de no caer en extemporaneidades inútiles, dado que


por desconocimiento propio – por ser primera vez- no tengo certeza de
la oportunidad debida a presentar el escrito de descargos previsto en el
artículo 76 de la Ley Orgánica de Precios Justos, nos disponemos a
exponer las argumentaciones de defensa a los fines de solicitar
expresamente la REVOCATORIA, de la Sanción impuesta, posterior a la
evaluación de las defensas que aquí se expondrán:

ALEGATO DE DEFENSA DE ORDEN PÚBLICO

INCOMPETENCIA MANIFIESTA

El mencionado vicio se alega, en virtud que la actuación fiscal, invadió


la esfera de competencia del SENIAT, violentando de ese modo las
disposiciones contenidas en los artículos 136 y 137 de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, en tanto que dichas normas
consagran el Principio de Separación de Poderes, el cual cada rama del
poder Público tiene sus funciones propias y se establece que solo la
Constitución y la Ley definan las atribuciones del Poder Público y a estas
normas debe sujetarse su ejercicio.

La anterior información se origina por cuanto en el contenido del acta


levantada, la actuación fiscal indica:

Es de advertir que el SENIAT dentro de las funciones, puede:

1. Practicar los procedimientos administrativos, a los fines de regular


el cumplimiento de los deberes formales de los contribuyentes,
entre los cuales se encuentra verificar el cumplimiento en todo lo
relativo a los sistemas de FACTURACION.
2. Imponer sanciones

Funciones estas que están contempladas en el Código Orgánico


Tributario, y las providencias relativas a la facturación. De ahí, que sea el
SENIAT, el competente para sancionar a nuestra representada, por
incumplir con la normativa referida al uso de la maquina fiscal, si luego
de una verificación nuestra representada incumpliere con la misma.

La actuación fiscal hizo caso omiso a dichas atribuciones y a los


eventuales efectos que de las mismas se generarían: sanciones.
Los anteriores hechos, infringen normas de rango constitucional, como
antes se indicó, por lo que tal infracción es un vicio de orden público y
lleva agregada la nulidad absoluta del acto administrativo inficionado,
conforma a lo establecido en el artículo 19, numeral 4 de la Ley Orgánica
de procedimientos Administrativos.

Ahora bien, asimismo la Sala Político Administrativa de nuestro máximo


tribunal, ha establecido en cuanto al vicio de incompetencia que solo
aquella patente u ostensible, puede acarrear la nulidad absoluta, y esta
incompetencia es la llamada “manifiesta”, que es aquella que sin realizar
particulares esfuerzos de interpretación, se compruebe que otro órgano
sea el realmente competente para dictarlo, o que se pueda determinar
que el ente que lo dicto no estaba facultado para ello.

La actuación fiscal cuestiona el sistema de facturación que en


cumplimiento con la normativa del Servicio Nacional Integrado de
Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT) aplica.

Obvió, la naturaleza del objeto de nuestra representada, que se


encuentra dentro del ramo de la panadería, pastelería, pizzería, víveres
en general al mayor y detal, no siendo limitativo ni exclusivo, pudiendo
ejercer otra actividad de licito comercio, en virtud de la cual por los
elevados volúmenes individuales de venta, nuestra representada se
adecuo al sistema de facturación que por la naturaleza de nuestro objeto
social era el adecuado para cumplir con la emisión de las ventas.

Invadió la esfera de competencia y atribuciones del SENIAT, ya que este


es el ente competente para fijar la normativa en materia de facturación,
tal y como nuestra representada se ha ajustado a su cumplimiento.
Evidentemente, sin realizar particulares interpretaciones, la actuación
fiscal manifiestamente, realizo actuaciones que invadieron esferas de
atribuciones ajenas a las que tiene autorizadas.

Por lo que de conformidad con lo previsto en el articulo 19 numeral 4, de


la Ley Orgánica de procedimientos Administrativos, solicitamos
expresamente la nulidad absoluta del acto administrativo que
fundamento la investigación fiscal, ya que las argumentaciones propias
de las objeciones se encuentran viciadas de incompetencia manifiesta.
Así lo solicitamos.

FALSO SUPUESTO DE HECHO (HABLADORES)

Todo acto administrativo, como manifestación de voluntad de la


Administración en ejercicio de potestades administrativas, es producto
de un proceso complejo de formación en el que se integran diversas
operaciones cognoscitivas que recaen sobre hechos relevantes y sobre
las normas jurídicas que el órgano actuante debe aplicar a los mismos.

Así, la aprehensión de los hechos y su calificación jurídica dan lugar a uno


de los elementos fundamentales en los que se descompone el
proveimiento administrativo. Este elemento, según la doctrina
mayoritaria, es la causa del acto.

Sucede, sin embargo, que en ocasiones la Administración dice haber


constatado unos hechos que en verdad no ocurrieron, o habiéndose
verificado éstos yerra en su calificación, o habiéndose constatado los
hechos realmente ocurridos y calificándolos correctamente, se equivoca
en la aplicación de la norma jurídica.
Cuando el órgano Administrativo incurre en alguna de estas situaciones,
su manifestación de voluntad no se ha configurado adecuadamente
porque, según el caso, habrá partido de un falso supuesto de hecho, de
un falso supuesto de derecho o de ambos.

La causa así viciada perturba la legalidad del acto administrativo,


haciéndolo, conforme lo dispuesto en el artículo 20 de la Ley Orgánica
de Procedimientos Administrativos, anulable o relativamente nulo.

En este sentido, nuestra jurisprudencia en relación al falso supuesto de


derecho, ha sentado lo siguiente:

“Existe falso supuesto, no sólo cuando la Administración


autora del acto fundamenta su decisión en hechos o
acontecimientos que nunca ocurrieron, o que de haber
ocurrido lo fueron de manera diferente a aquella que el
órgano administrativo aprecia o dice apreciar, sino
también cuando los órganos administrativos apliquen
las facultades que ejercen, a supuestos distintos de los
expresamente previstos por las normas, o que
distorsionen la real ocurrencia de los hechos o el
alcance de las disposiciones legales, para tratar de
lograr determinados efectos sobre realidades distintas a
las existentes o a las acreditadas en el respectivo
expediente administrativo, concreción del
procedimiento destinado a la correcta creación del
acto. Semejante conducta afecta la validez del acto
así firmado, que será entonces una decisión basada en
falso supuesto, con lo cual se vicia la voluntad del
órgano’ (SPA, sentencia de 9-6-90, Caso: José Amaro,
S.R.L.). En este último caso, el falso supuesto consiste en
el error en la apreciación y calificación de los hechos.
En otras palabras, los hechos existen, figuran en el
expediente, pero la Administración incurre en una
errática apreciación y calificación de los mismos, al
subsumirlos en el supuesto abstracto de la norma que
sirve de fundamento al acto impugnado.”1

1Corte Suprema de Justicia. Sala Político Administrativa. Sentencia de fecha 22-10-1992. Revista de Derecho Público N°
52. Editorial Jurídica Venezolana. Pág. 126.
Delimitado así el falso supuesto como vicio en la causa de las decisiones
administrativas, es preciso indicar que dicho defecto o error no produce,
por sí mismo, la nulidad absoluta del acto. El vicio de falso supuesto
produce la anulabilidad o nulidad relativa, lo cual conlleva a afirmar que
el acto así viciado pueda ser convalidado por el órgano que lo ha
dictado o por su Superior Jerárquico.

En efecto, siempre que los hechos existan, aunque la calificación jurídica


realizada por la Administración, no sea la correcta, este vicio podrá ser
subsanado por la propia Administración, haciendo uso de la potestad
convalidatoria, entendida ésta, como una de las expresiones de la
genérica potestad de autotutela de la Administración, mediante la cual
le puede otorgar validez a los actos administrativos viciados de nulidad
relativa, subsanando los vicios que originan tal anulabilidad.

La convalidación es la figura jurídica a través de la cual la administración


puede otorgar validez a los actos administrativos viciados de nulidad
relativa subsanando los vicios que originan tal anulabilidad. La referida
facultad no es otra cosa que una técnica prevista por el Legislador en
abono a la presunción de legalidad de la cual gozan los actos
administrativos, presunción ésta que se manifiesta en el principio que
tiende a la conservación de dichos actos (favor acti).

Con respecto a tal figura, la jurisprudencia patria ha manifestado:

“Si bien la Administración Tributaria tiene la posibilidad


de subsanar los vicios de forma y convalidar los actos
que adolezcan de tales vicios en vista de que son
simplemente anulables, no es permisible que se
pretenda hacerlo mediante la emisión de nuevos actos
que sustituyan los anteriores (...) Ahora bien, el término
convalidar implica darle validez o hacer válido algo,
(...) la convalidación y sustitución son dos conceptos
diferentes y con connotaciones jurídicas distintas. De
manera pues que esos casos como el presente, la
Administración no puede mediante actos substitutivos
pretender subsanar vicios existentes en los actos
originalmente dictados, pues ese procedimiento
implicaría una gran inseguridad jurídica para los
administrados; sino que los errores y omisiones
subsanables deben ‘subsanarse’ haciendo las
correspondientes correcciones en el acto mismo,
mediante un acto denominado de confirmación en el
cual se subsana el vicio de que adolezca y se ratifica la
validez del acto convalidado y así se decide.”
(Sentencia de la Corte Suprema de Justicia en Sala
Político Administrativa, de fecha 08-02-96, caso:
Cartones Nacionales, S.A.).

De las consideraciones precedentes se puede concluir, sin lugar a dudas,


que el perfeccionamiento o saneamiento de los actos administrativos
anulables, a través de la potestad convalidatoria, antes referida,
constituye el mecanismo de hacer válidos tales actos, sin declarar su
inexistencia o desaparición del ordenamiento jurídico, lo cual debe
hacerse cuando el acto administrativo está viciado de nulidad absoluta,
en cuyo caso, con la intención de restablecer la legalidad de la
actuación administrativa, debe declararse la nulidad absoluta de tales
actos y borrarlos del ordenamiento jurídico.

Aplicando las consideraciones expuestas al caso de autos, se observa


que la actuación fiscal aplicó a mí representada la Sanción prevista en
el articulo 54 de la Ley Orgánica de Precios Justos (LOPJ), en virtud de la
ausencia de habladores en los productos exhibidos.

Ahora bien, nuestra representada niega categóricamente tal


apreciación, en virtud que se ha acatado absolutamente el sentido de
la directriz referida a los habladores.

El Precio de Venta Justo deberá ser establecido y marcado a todos los


productos, bienes y mercancías comercializados en el territorio nacional,
de acuerdo a las condiciones y modalidades expresadas en la
Providencia administrativa número 057 publicada en la Gaceta
Oficial 40.547 del 24 de noviembre de 2014.

De acuerdo con la Providencia, el marcaje del Precio de Venta


Justo deberá incorporar la siguiente información: Las siglas PVJusto
haciendo referencia al Precio de Venta Justo, el monto del Precio de
Venta Justo, las siglas IVA, en los casos de bienes o servicios gravados con
el Impuesto al Valor Agregado, el monto a pagar, el cual será el resultado
de sumar el Impuesto al Valor Agregado al Precio de Venta Justo y la
fecha del marcaje en formato que indique el mes y el año en números
(mm/aa).

Ahora bien, dispuesto en la misma Ley especial de la materia, El marcaje


del Precio de Venta Justo se hará mediante tres (3) tipos asociados a la
naturaleza del bien o servicio, definidos de la siguiente manera:

1. Impreso en el cuerpo del bien


2. Mediante etiqueta autoadhesiva.
3. Listado impreso o a través de medios electrónicos.

Por lo que, se observa que la actuación fiscal dentro del contenido del
acta, no indica cual de los supuestos anteriores, ante la observación que
realizó al efectuar el recorrido, se encuentra el supuesto incumplimiento
de nuestra representada.

Dato este importante, para observar el resultado y efectos ante un


incumplimiento verificado, ya que:

El Marcaje impreso en el cuerpo del bien, deberán tener impreso el Precio


de Venta Justo, en un tamaño no menor a cinco (05) milímetros, en el
cuerpo, envase, empaque o envoltorio, el cual deberá ser colocado en
un lugar visible y legible a los usuarios y usuarias.

Es decir aquellos envases, empaques o envoltorios, que tengan


integrados el precio justo, la observación sobre el mismo, o el deber
formal a cumplir es que dicho precio debe tener un tamaño no menor de
5 milímetros, ya que es lógico dicho tamaño, a los fines que pueda ser
visualizado por el usuario.

Los que exhiban el precio con una Etiqueta autoadhesiva, esta debe ser
no removible, en el cuerpo, envase, empaque o envoltorio y el mismo
deberá ser visible y legible a los usuarios y usuarias.

Es decir, el deber formal a cumplir en este tipo de productos que usen la


etiqueta autoadhesiva, es que la misma no sea removible, motivo
lógico, para no caer en vulnerabilidad con los usuarios.

Y por ultimo los productos por medio de Listados Impresos


electrónicamente, el Precio de Venta Justo deberé ser indicado
mediante listos, anuncios, habladores y demás mecanismos similares,
asegurando la fácil identificación del precio con el producto, a
satisfacción de la Superintendencia Nacional para la Protección de los
Derechos Socioeconómicos quien podrá ordenar a los sujetos de
aplicación, la modificación o suplantación de los mismos.

Es decir, que solo en los casos que el precio justo provenga de un listado
electrónico, es cuando se indica como deber formal a los administrados
en el oportuno uso de los HABLADORES, y de ahí se deriva, el falso
supuesto de hecho alegado.

Nuestra representada se encuentra en la mayor incertidumbre de tener


conocimiento, cual de los supuestos anteriores es el que esta
incumpliendo, a los fines de aplicar los correctivos necesarios y modificar
las conductas infractoras.

En el contenido del acta, carece de toda descripción de hechos, solo se


limita a indicar “…omissis… Durante el recorrido se observa que los
productos exhibidos para la venta no tenían sus habladores…omissis…”

De ahí que nuestra defensa se pliega a argumentar el contenido de la


Providencia administrativa número 057 publicada en la Gaceta
Oficial 40.547 del 24 de noviembre de 2014, que es la que indica las
modalidades de marcaje, y es a lo que la actuación fiscal debió
ajustarse.

El falso supuesto de hecho, se encuentra configurado, ya que la


actuación fiscal adecuo un hecho inexistente (no existen habladores),
hecho este que es incierto, ya que además de las anteriores
argumentaciones, no indico la actuación fiscal, que rubros no tenían el
hablador, ya que con la defensa anterior, si la fiscal hubiera indicado en
cual de los supuestos ha incumplido, seria mas fácil la dirección de la
defensa, pero al no tener la certeza de saber cual de los supuestos esta
incumpliendo,, las defensas se dirigen hacia que la actuación fiscal partio
de un falso supuesto de hecho.

Asimismo, en nuestra defensa, agregamos que los HABLADORES, están


diseñados para orientar al consumidor al conocimiento de los precios de
cada producto, y ello se ha cumplido cabalmente. Sin embargo, a
aquellos productos que tienen marcado el precio justo en el contenido
del envase, lata, envoltorio, etc, es inoficioso la colocación del hablador
ya que seria como redundar sobre la función de los mismos.
Por lo que solicitamos expresamente a esta Instancia, revoque dicha
sanción, por cuanto nuestra representada ha cumplido cabalmente con
la colocación de habladores a los productos exhibidos. Así lo solicitamos.

SOLICITUD DE ATENUANTES

A los fines de solicitar las atenuantes previstas en la Ley, es menester,


referir lo que la Doctrina ha definido como tales:

Son aquellas circunstancias accidentales al delito que, por incidir sobre el


elemento esencial de la culpabilidad, producen el efecto de disminuir
la responsabilidad criminal del sujeto determinando, en consecuencia,
un menor quantum de pena.

Por lo que, a los fines de fortalecer la anterior solicitud de revocatoria, nos


permitimos alegar a nuestro favor las atenuantes previstas en el articulo
70, numerales 2, 3 y 4, en virtud que a la actuación fiscal se le brindó toda
la colaboración que requiere el caso, presentando y exhibiendo los
soportes requeridos, con los cuales logró aplicar los criterios contables y
ajustar los precios que objetó, sin tener ningún impedimento de nuestra
parte, recibiendo la mayor colaboración al procedimiento levantado.

Es importante argumentar que las circunstancias atenuantes se tratan de


aspectos de hecho que deben ser circunstanciados y explicados en
cada caso particular por el sujeto infractor que pretenda ampararse en
ellos, pues es el único modo mediante el cual el operador jurídico puede
evidenciar que operan en causas modificativas de responsabilidad que
no han sido evidenciadas o valoradas a los efectos de la aplicación de
la sanción administrativa.
Por lo cual y a los fines de blindar nuestras argumentaciones de defensa
en este particular, nos permitimos alegar en cada una de las
circunstancias alegadas, su debido detalle para su posterior valoración,
a saber:

Numeral 2. La actuación fiscal recibió toda nuestra colaboración, hasta


el punto que con los soportes presentados y exhibidos, la actuación fiscal
no tuvo impedimento alguno para llevar a feliz término las objeciones
presentadas y los ajustes realizados.

Numeral 3. La materialización de algún daño que nuestra representada


pudo haber ocasionado a la comunidad, la actuación de la funcionaria
de la SUNDDE, no arrojó objeciones en el calculo de los precios.

Numeral 4. Aun cuando la actuación fiscal objetó el no uso de los


habladores, ratificamos dicho cumplimiento cabalmente, ajustándonos
a lo establecido en la Providencia Administrativa 057.

PETITORIO

Con relación al Acto Administrativo por parte de la SUNDDE, se hace


necesario señalar que la regulación legal de los procedimientos
administrativos, constituye una garantía de respeto a los derechos
subjetivos de los administrados, en su relación ó vínculo con la
Administración, la cual ineludiblemente está revestida de prerrogativas
públicas.

El administrado frente a los poderes del estado, tiene la posibilidad de


presentar todos los argumentos de hecho y de derecho que tenga a
bien, para garantizar su derecho a la defensa, más aún cuando se trate
de la materia impositiva. Este aspecto debe privar igualmente cuando el
procedimiento de que se trata se realiza por un organismo de la
administración pública, debe respetar los principios fundamentales
básicos que deben prevalecer en los procesos, no sólo jurisdiccionales,
sino también administrativos, que garantizan los derechos o garantías
básicas que deben conocerse, acatarse, respetarse y no vulnerarse en el
marco de estos procedimientos, so pena de violación o vulneración del
texto constitucional.

Por los fundamentos de derecho anteriormente indicados, solicitamos


que la presente solicitud sea sustanciada conforme en derecho y sea
declarado con lugar la petición solicitada.

Anexamos al presente escrito copia fotostática del RIF de la empresa, así


como fotocopia del registro de comercio de mi representada.

Indicamos como domicilio procesal, el siguiente:


________________________, Maracaibo, Estado Zulia.

En Maracaibo, a la fecha de su presentación.

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