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Maturana Recursos Procesales FINAL PDF
Maturana Recursos Procesales FINAL PDF
o transmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de
grabación o de fotocopia, sin permiso previo del editor.
LOS RECURSOS
PROCESALES
Prólogo
Juan Carlos M arín G onzález
EDITORIAL
JURÍDICA
DE C H I L E
www.editorialjuridica.cl
Encontrándose entregado [jara su edición este libro. <falleció el domin
go 28 de marzo de 2010 uno de sus autores: don Mario Mosquera
Ruiz.
Este libro se. publica para honrar su memoria y cumplir con uno
de sus últimos y más preciados deseos.
Mario Mosquera Ruiz fu e titular de una de las más prestigiosas
cátedras de Derecho Procesal en la larga historia de nuestra Facultad
de Derecho de la Universidad de. Chile.
Confiamos en que la publicación de este libro permitirá acercar
nos al verdadero significado de la cátedra: A siento elevado desde
d on de el M aestro da lección a sus discípulos.
C r i s t ia n M a t u r a n a M i q u e i .
I
Tuve la fortuna de ser alum no de M ario M osquera y de Cristian M aturana,
a m ediados de los años ochenta del siglo pasado, en la Facultad de Derecho
de la Universidad de Chile. Eran años com plicados y duros para el país. El
aire que en la Facultad se respiraba era, en 110 pocos m om entos, asfixiante.
Fue gracias a algunos profesores que muchos alumnos pudim os m antener los
deseos de concluir la carrera y de continuar nuestro viaje para convertirnos,
algún día, en abogados. Entre aquellos docentes la figura de Mario M osquera
sobresalía. Sus clases, ju n to con las de Enrique Barros, Juan Carlos Soto y
Ju an M anuel Baraona, constituían una fresca brisa que perm itía m antener
la esperanza de algún cam bio futuro. Entre los ayudantes de ese entonces
destacaba Cristián M aturana. Alegre, lúcido, jovial y siem pre dispuesto a dar
más de su tiem po para que pudiéram os com prender m ejor el árido y extenso
tem ario de derecho procesal.
Fue gracias a don M ario y a Cristián que algunos llegamos incluso a
sentir cariño y pasión por esta ram a del ordenam iento jurídico. Fue Mario
M osquera, profesor em érito de la Universidad de Chile, con la colabora
ción de Cristián M aturana, actual Director del D epartam ento de D erecho
Procesal de nuestra Facultad, quien dio inicio a una verdadera C átedra de
D erecho Procesal en nuestro país, lo que perm itió el surgimiento de un vasto
núm ero de profesionales ligados a ella, entre otros, profesores, abogados,
m agistrados, jueces y relatores, quienes pueden dar fe de los conocim ientos
im partidos en dicha cátedra.
Muchos de los actuales abogados chilenos nos formamos con las llamadas
“separatas” de Mario M osquera y luego de Cristián M aturana. Curioso nom bre
para lo que eran y son los apuntes de clases de estos dos magníficos profeso
res. En la actualidad, un núm ero im portante de estudiantes de derecho de
todo el país sigue form ándose con estas mismas “separatas”, las que incluso
se pueden bajar librem ente de Internet. Por ello debem os celebrar que una
de ellas se transform e ahora en un excelente libro sobre los recursos en el
ordenam iento jurídico nacional. Faltaba en Chile un libro que hiciera un
estudio completo, sistemático y actual de las diversas figuras que se enm arcan
9
1.1>S K M :l!RSC )S l’ROCESAI.ES
II
Corno se sabe, el procesalismo científico alude al notable trabajo de un gran
núm ero de juristas que en lengua alemana, prim ero, e italiana después, dieron
vida al derecho procesal en tanto disciplina autónom a e independiente del
derecho civil, que ya no pertenecía, por tanto, al derecho privado, sino que
encontraba mejor cabida y acom odo en el derecho público. Desde mediados
del siglo XIX hasta mediados del XX, esto es, en un arco que abarca cien años,
se dieron cita en las universidades de Europa C entral v de Italia las mejores
cabezas que en este ám bito ha tenido el m undo occidental, perm itiendo no
sólo crear y sentar las bases de una nueva disciplinajurídica, sino entregar al
m undo un sinnúm ero de magníficos tratados, m onografías, manuales y de
revistas jurídicas de prim er nivel, y que nosotros en Iberoam érica pudim os
disfrutar gracias a la extraordinaria labor de traducción que la escuela del Río
de la Plata hiciera, prim ordialm ente, en Edicionesjurídicas Europa-América
(EJEA). Fueron cien años espléndidos para nuestra disciplina, en las que el
nivel de discusión y abstracción alcanzó cotas inim aginables. Sin em bargo,
estas dos maravillosas escuelas no pudieron sobrevivir-com o tantas cosas- a
la locura que vivió Europa en la prim era m itad del siglo XX. La Segunda
Conflagración M undial, supuso, adem ás de todo su horror, el térm ino de
las dos escuelas creadoras de la m oderna ciencia procesal.
U na condensación de inteligencia y de creación de instituciones proce
sales com o el que se dio en Alem ania e Italia en esos cien años es difícil que
vuelva a repetirse. El triunfo de EE.UU. y de su idiom a sobre lo que había sido
la cultura europea va a desplazar en nuestro terreno a las m ejores cabezas
a otras disciplinas. Por eso la llam ada ciencia procesal se queda con m ucha
gente de segundo nivel, y por eso que los temas procesales relevantes son
tratados poi especialistas de otras disciplinas: teóricos del derecho, econo
mistas, sociólogos, filósofos del derecho, etc. Por eso que el trípode sobre el
cual se construyó la disciplina procesal cambia: acción, jurisdicción y proceso.
Ya no interesa la naturaleza jurídica del proceso (contrato, cuasicontrato,
relación jurídica o situación jurídica), sino para qué sirve en una sociedad
dem ocrática el proceso, cuáles son sus fines. ¿Cuánto dura el proceso? es lo
que ahora se cuestiona. Los estudios ya no son dogm áticos sino em píricos
(C appelletti). Ya no im porta qué es la acción -cuya discusión en el siglo XIX
sentó los fundam entos del derecho procesal- sino el acceso a la justicia de
los más débiles y desfavorecidos. La justicia es ahora una justicia de masas y,
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l’K Q LO G O
por ello, el debate dogm ático decae. Se necesita que expertos en <ycsln mi-
prácticas y m enos abstractas definan las políticas públicas de acceso al si .u m.i
judicial. ¿Y de la jurisdicción qué queda? Ahora se encuentra fuertem ente
anclada en el derecho constitucional y en la nueva justicia que después di
la segunda m itad del siglo XX se ha consolidado.
III
Desde esta perspectiva, no deja de ser sorprendente -p o r lo contradictorio
que es y porque el presentador 110 parece reparar en esta contradicción- In
que en 1965 escribía Fem ando de la Rúa al presentar la edición en castellano
de la obra Derecho procesal civil, de Salvatore Satta, probablem ente el último
grande de la ciencia procesal italiana. En aquella oportunidad señalaba De
la Rúa -com entando uno de los prólogos más bellos escritos a propósito <U
uno de los libros más notables del denom inado procesalismo científico- lo
siguiente:
“En 1945 se publicaba en Buenos Aires la Introducción al estudio sistemáti
co de las providencias cautelares, de Fiero Calam andrei, en prolija traducción
de Santiago Sentís M elendo. La edición llevaba un prólogo inolvidable de
E duardo ]. Couture, en el cual el m aestro uruguayo evocaba los nom bres
lim inares de la escuela procesal italiana: Chiovenda, Carnelutti, Calam an
drei, Redenti, Betti, Liebrnan, Cristofolini, Segni, Zanzucchi, Rocco, Aliono,
Andrioli, Satta, y otros más. Persistían los ecos del com bate m undial y la
fina sensibilidad del jurista le hacían decir y preguntarse: “La guerra vino a
interrum pir esta adm irable disciplina de trabajo. ¿Qué quedará hov de tanto
esfuerzo? ¿Quiénes de todos estos maestros y jóvenes estudiosos han logrado
sobrevivir a la contienda? ¿Quiénes han caído en ella o en los ardores de
la guerra civil?’” Y agregaba su desazón y su esperanza: “En m om entos de
escribirse estas líneas, ni una sola página ha llegado de Italia posterior a la
conflagración. Ese país es un vasto escenario, cuyo telón de boca cubre la
realidad a nuestros ojos. Acaso falten pocas sem anas para que ese telón se
levante y aparezca entre nosotros el resultado de la tragedia. También aquí,
com o en la ficción, lo más grande pasa cuando el telón está caído”.
De la Rúa agregaba a continuación:
“Concluida la guerra, el vasto movimiento científico de la escuela italiana
de derecho procesal resurgió con nuevo im pulso [... ] Tras el telón caído,
ante la experiencia dolorosa de la patria en guerra, m aduraban los frutos.
La pregunta de C outure tenía respuesta”.1
Pienso que las respuestas a las dudas de C outure se deben responder en
sentido exactam ente inverso a lo que señaló De la Rúa en su presentación.
En mi opinión, el pensam iento científico procesal italiano -agreguem os
1 SALVATORE S a t t a , M anual de derecho procesal civil, v. I, EJEA, Buenos Aires, 1971, pp. IX
yX.
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I .OS. K l'CU R SO S I’K O CI.SAI.I.S
grandes prosistas italianos hayan sido en estos últim os años los juristas. El
peligro para el derecho es que la llamada crisis concluya, como sería para el
tribuno el que lo hicieran caballero”.2
Y la crisis term inó, y con ella partieron todos los grandes de la ciencia
procesal italiana. Un poco antes lo habían hecho los que escribían en lengua
alem ana. ¿Quiénes reem plazaron estas cabezas? ¿Quiénes son hoy en día los
grandes cultivadores del derecho procesal en Italia y en Alemania? ¿Dónde
están sus tratados, sistemas, instituciones, principios, lecciones y monografías?
¿Dónde sus traducciones al castellano? ¿Qué sucedió con EJEA?
IV
Por ello esta obra, fruto del trabajo de dos de los mejores profesores que
ha tenido nuestra Escuela, no sólo servirá para colm ar un grave vacío que
en esta área del derecho existía en Chile, sino para resaltar la im portancia
de la disciplina procesal, y para hacer com prender a sus innum erables crí
ticos que la única form a de evitar la total vulgarización de la solución de
los litigios, lo que W eber denom inaba la justicia del cadí, es en parte volver
sobre los pasos y enseñanzas de aquellos que dieron vida y cultivaron con
singular cariño, com o lo hacen Mario M osquera y Cristian M aturana, esta
maravillosa disciplina jurídica, aun a riesgo de apegarse a soluciones más
form ales que prácticas.
Juan C a r lo s M arín G o n z á le z
Ciudad de México
Marzo de 2010
13
ABREVIATURAS
15
C A P ÍT U L O 1
INTRODUCCIÓN
I. CONCEPTO DE IMPUGNACIÓN
El proceso es la secuencia o serie de actos que se desenvuelven progresi
vamente con el objeto de resolver, m ediante un juicio de la autoridad, el
conflicto som etido a su decisión.1
Todos los actos del proceso tienen una finalidad u objetivo (fines) y
deben desarrollarse conform e a reglas predeterm inadas.
Al legislador es a quien le corresponde establecer siem pre las garantías
de un racional yjuslo procedim iento, para el desarrollo de los diversos actos
del proceso.2
Si los actos que se desarrollan en el proceso son irregulares, o injustos, se
habrá incurrido en una incorrección o defectuosidad en el actuar procesal.
Las partes deben actuar para sanear las incorrecciones o defectos de los
actos procesales m ediante el ejercicio del poder de im pugnación.
En este sentido, podem os señalar que la impugnación es la acción y efecto de
atacar o refutar un acto judicial, un documento, la declaración de un testigo, el
informe de un perito, etc., con el fin de obtener su revocación o invalidación.
De acuerdo con ello, la im pugnación se nos aparece com o el género,
puesto que se puede com prender dentro de su concepto toda acción desti
nada a obtener el saneam iento de la incorrección o defecto del cual puede
adolecer u n acto procesal. El recurso, en cambio, es una de las especies de
im pugnación. Lo verem os de inm ediato.
El principal acto procesal que em ana del proceso es la sentencia, puesto
que está destinada a resolver el conflicto m ediante una decisión del órgano
jurisdiccional.
En el evento que la sentencia se hubiere dictado en form a injusta o
irregular, es procedente que sea im pugnada, puesto que el proceso debe
tender al logro de la justicia.3
1 COUTURE, E duardo, Fundamentos del derecho procesal civil, 3a ed., D epalm a, Buenos
Aires, 1985, p. 121.
2 Véase art. 19 N° 3 de la C. Pol.
3 Com o observa Rawls: “ [l]a adm inistración de la ley regular e imparcial, y en este sentido
justa, debem os llamarla justicia como regularidad. Esto es una frase más sugestiva que la de justicia
formal”. J o h n RAWLS, Teoría de la justicia, Fondo Cultura Económica, Buenos Aires, 1993, p. 270.
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lo s R [■:<:i l u s o s pro cesales
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Ninguna parle de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada
o transmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de
grabación o de fotocopia, sin permiso previo del editor.
LOS RECURSOS
PROCESALES
Prólogo
Juan Carlos M arín G onzález
E D IT O R IA L
JURÍDICA
DE C H I L E
www.editorialjuridica.cl
Encontrándose entregado [jara su edición este libro. <falleció el domin
go 28 de marzo de 2010 uno de sus autores: don Mario Mosquera
Ruiz.
Este libro se. publica para honrar su memoria y cumplir con uno
de sus últimos y más preciados deseos.
Mario Mosquera Ruiz fu e titular de una de las más prestigiosas
cátedras de Derecho Procesal en la larga historia de nuestra Facultad
de Derecho de la Universidad de. Chile.
Confiamos en que la publicación de este libro permitirá acercar
nos al verdadero significado de la cátedra: A siento elevado desde
d on de el M aestro da lección a sus discípulos.
C r i s t ia n M a t u r a n a M i q u e i .
I
Tuve la fortuna de ser alum no de M ario M osquera y de Cristian M aturana,
a m ediados de los años ochenta del siglo pasado, en la Facultad de Derecho
de la Universidad de Chile. Eran años com plicados y duros para el país. El
aire que en la Facultad se respiraba era, en 110 pocos m om entos, asfixiante.
Fue gracias a algunos profesores que muchos alumnos pudim os m antener los
deseos de concluir la carrera y de continuar nuestro viaje para convertirnos,
algún día, en abogados. Entre aquellos docentes la figura de Mario M osquera
sobresalía. Sus clases, ju n to con las de Enrique Barros, Juan Carlos Soto y
Ju an M anuel Baraona, constituían una fresca brisa que perm itía m antener
la esperanza de algún cam bio futuro. Entre los ayudantes de ese entonces
destacaba Cristián M aturana. Alegre, lúcido, jovial y siem pre dispuesto a dar
más de su tiem po para que pudiéram os com prender m ejor el árido y extenso
tem ario de derecho procesal.
Fue gracias a don M ario y a Cristián que algunos llegamos incluso a
sentir cariño y pasión por esta ram a del ordenam iento jurídico. Fue Mario
M osquera, profesor em érito de la Universidad de Chile, con la colabora
ción de Cristián M aturana, actual Director del D epartam ento de D erecho
Procesal de nuestra Facultad, quien dio inicio a una verdadera C átedra de
D erecho Procesal en nuestro país, lo que perm itió el surgimiento de un vasto
núm ero de profesionales ligados a ella, entre otros, profesores, abogados,
m agistrados, jueces y relatores, quienes pueden dar fe de los conocim ientos
im partidos en dicha cátedra.
Muchos de los actuales abogados chilenos nos formamos con las llamadas
“separatas” de Mario M osquera y luego de Cristián M aturana. Curioso nom bre
para lo que eran y son los apuntes de clases de estos dos magníficos profeso
res. En la actualidad, un núm ero im portante de estudiantes de derecho de
todo el país sigue form ándose con estas mismas “separatas”, las que incluso
se pueden bajar librem ente de Internet. Por ello debem os celebrar que una
de ellas se transform e ahora en un excelente libro sobre los recursos en el
ordenam iento jurídico nacional. Faltaba en Chile un libro que hiciera un
estudio completo, sistemático y actual de las diversas figuras que se enm arcan
9
1.1>S K t( :l!RSC )S l’ROCESAI.ES
II
Corno se sabe, el procesalismo científico alude al notable trabajo de un gran
núm ero de juristas que en lengua alemana, prim ero, e italiana después, dieron
vida al derecho procesal en tanto disciplina autónom a e independiente del
derecho civil, que ya no pertenecía, por tanto, al derecho privado, sino que
encontraba mejor cabida y acom odo en el derecho público. Desde mediados
del siglo XIX hasta mediados del XX, esto es, en un arco que abarca cien años,
se dieron cita en las universidades de Europa C entral y de Italia las mejores
cabezas que en este ám bito ha tenido el m undo occidental, perm itiendo no
sólo crear y sentar las bases de una nueva disciplinajurídica, sino entregar al
m undo un sinnúm ero de magníficos tratados, m onografías, manuales y de
revistas jurídicas de prim er nivel, y que nosotros en Iberoam érica pudim os
disfrutar gracias a la extraordinaria labor de traducción que la escuela del Río
de la Plata hiciera, prim ordialm ente, en Edicionesjurídicas Europa-América
( E J E A ). Fueron cien años espléndidos para nuestra disciplina, en las que el
nivel de discusión y abstracción alcanzó cotas inim aginables. Sin em bargo,
estas dos maravillosas escuelas no pudieron sobrevivir-com o tantas cosas- a
la locura que vivió Europa en la prim era m itad del siglo XX. La Segunda
Conflagración M undial, supuso, adem ás de todo su horror, el térm ino de
las dos escuelas creadoras de la m oderna ciencia procesal.
U na condensación de inteligencia y de creación de instituciones proce
sales com o el que se dio en Alem ania e Italia en esos cien años es difícil que
vuelva a repetirse. El triunfo de E E .U U . y de su idiom a sobre lo que había sido
la cultura europea va a desplazar en nuestro terreno a las m ejores cabezas
a otras disciplinas. Por eso la llam ada ciencia procesal se queda con m ucha
gente de segundo nivel, y por eso que los temas procesales relevantes son
tratados poi especialistas de otras disciplinas: teóricos del derecho, econo
mistas, sociólogos, filósofos del derecho, etc. Por eso que el trípode sobre el
cual se construyó la disciplina procesal cambia: acción, jurisdicción y proceso.
Ya no interesa la naturaleza jurídica del proceso (contrato, cuasicontrato,
relación jurídica o situación jurídica), sino para qué sirve en una sociedad
dem ocrática el proceso, cuáles son sus fines. ¿Cuánto dura el proceso? es lo
que ahora se cuestiona. Los estudios ya no son dogm áticos sino em píricos
(C appelletti). Ya no im porta qué es la acción -cuya discusión en el siglo XIX
sentó los fundam entos del derecho procesal- sino el acceso a la justicia de
los más débiles y desfavorecidos. La justicia es ahora una justicia de masas y,
10
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por ello, el debate dogm ático decae. Se necesita que expertos en <ycsln mi-
prácticas y m enos abstractas definan las políticas públicas de acceso al si .u m.i
judicial. ¿Y de la jurisdicción qué queda? Ahora se encuentra fuerlcinenic
anclada en el derecho constitucional y en la nueva justicia que después di
la segunda m itad del siglo XX se ha consolidado.
III
Desde esta perspectiva, no deja de ser sorprendente -p o r lo contradictorio
que es y porque el presentador 110 parece reparar en esta contradicción- lo
que en 1965 escribía Fernando de la Rúa al presentar la edición en castellano
de la obra Derecho procesal civil, de Salvatore Satta, probablem ente el último
grande de la ciencia procesal italiana. En aquella oportunidad señalaba De
la Rúa -com entando uno de los prólogos más bellos escritos a propósito <U
uno de los libros más notables del denom inado procesalismo científico- lo
siguiente:
“En 1945 se publicaba en Buenos Aires la Introducción al estudio sistemáti
co de las providencias cautelares, de Fiero Calam andrei, en prolija traducción
de Santiago Sentís M elendo. La edición llevaba un prólogo inolvidable de
E duardo ]. Couture, en el cual el m aestro uruguayo evocaba los nom bres
lim inares de la escuela procesal italiana: Chiovenda, Carnelutti, Calam an
drei, Redenti, Betti, Liebrnan, Cristofolini, Segni, Zanzucchi, Rocco, Aliono,
Andrioli, Satta, y otros más. Persistían los ecos del com bate m undial y la
fina sensibilidad del jurista le hacían decir y preguntarse: “La guerra vino a
interrum pir esta adm irable disciplina de trabajo. ¿Qué quedará hov de tanto
esfuerzo? ¿Quiénes de todos estos maestros yjóvenes estudiosos han logrado
sobrevivir a la contienda? ¿Quiénes han caído en ella o en los ardores de
la guerra civil?’” Y agregaba su desazón y su esperanza: “En m om entos de
escribirse estas líneas, ni una sola página ha llegado de Italia posterior a la
conflagración. Ese país es un vasto escenario, cuyo telón de boca cubre la
realidad a nuestros ojos. Acaso falten pocas sem anas para que ese telón se
levante y aparezca entre nosotros el resultado de la tragedia. También aquí,
com o en la ficción, lo más grande pasa cuando el telón está caído”.
De la Rúa agregaba a continuación:
“Concluida la guerra, el vasto movimiento científico de la escuela italiana
de derecho procesal resurgió con nuevo im pulso [... ] Tras el telón caído,
ante la experiencia dolorosa de la patria en guerra, m aduraban los frutos.
La pregunta de C outure tenía respuesta”.1
Pienso que las respuestas a las dudas de C outure se deben responder en
sentido exactam ente inverso a lo que señaló De la Rúa en su presentación.
En mi opinión, el pensam iento científico procesal italiano -agreguem os
1 SALVATORE S a tta , Manual de derecho procesal civil, v. I, E JE A , B u e n o s Aires, 1 9 7 1 , pp. IX
yX.
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grandes prosistas italianos hayan sido en estos últim os años los juristas. El
peligro para el derecho es que la llamada crisis concluya, como sería para el
tribuno el que lo hicieran caballero”.2
Y la crisis term inó, y con ella partieron todos los grandes de la ciencia
procesal italiana. Un poco antes lo habían hecho los que escribían en lengua
alem ana. ¿Quiénes reem plazaron estas cabezas? ¿Quiénes son hoy en día los
grandes cultivadores del derecho procesal en Italia y en Alemania? ¿Dónde
están sus tratados, sistemas, instituciones, principios, lecciones y monografías?
¿Dónde sus traducciones al castellano? ¿Qué sucedió con EJEA?
IV
Por ello esta obra, fruto del trabajo de dos de los mejores profesores que
ha tenido nuestra Escuela, no sólo servirá para colm ar un grave vacío que
en esta área del derecho existía en Chile, sino para resaltar la im portancia
de la disciplina procesal, y para hacer com prender a sus innum erables crí
ticos que la única form a de evitar la total vulgarización de la solución de
los litigios, lo que W eber denom inaba la justicia del cadí, es en parte volver
sobre los pasos y enseñanzas de aquellos que dieron vida y cultivaron con
singular cariño, com o lo hacen Mario M osquera y Cristián M aturana, esta
maravillosa disciplina jurídica, aun a riesgo de apegarse a soluciones más
form ales que prácticas.
J u a n C a r l o s M a r ín G o n z á l e z
Ciudad de México
Marzo de 2010
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ABREVIATURAS
15
CAPÍTULO 1
INTRODUCCIÓN
I. CONCEPTO DE IMPUGNACIÓN
El proceso es la secuencia o serie de actos que se desenvuelven progresi
vamente con el objeto de resolver, m ediante un juicio de la autoridad, el
conflicto som etido a su decisión.1
Todos los actos del proceso tienen una finalidad u objetivo (fines) y
deben desarrollarse conform e a reglas predeterm inadas.
Al legislador es a quien le corresponde establecer siem pre las garantías
de un racional yjuslo procedim iento, para el desarrollo de los diversos actos
del proceso.2
Si los actos que se desarrollan en el proceso son irregulares, o injustos, se
habrá incurrido en una incorrección o defectuosidad en el actuar procesal.
Las partes deben actuar para sanear las incorrecciones o defectos de los
actos procesales m ediante el ejercicio del poder de im pugnación.
En este sentido, podem os señalar que la impugnación es la acción y efecto de
atacar o refutar un acto judicial, un documento, la declaración de un testigo, el
informe de un perito, etc., con el fin de obtener su revocación o invalidación.
De acuerdo con ello, la im pugnación se nos aparece com o el género,
puesto que se puede com prender dentro de su concepto toda acción desti
nada a obtener el saneam iento de la incorrección o defecto del cual puede
adolecer u n acto procesal. El recurso, en cambio, es una de las especies de
im pugnación. Lo verem os de inm ediato.
El principal acto procesal que em ana del proceso es la sentencia, puesto
que está destinada a resolver el conflicto m ediante una decisión del órgano
jurisdiccional.
En el evento que la sentencia se hubiere dictado en form a injusta o
irregular, es procedente que sea im pugnada, puesto que el proceso debe
tender al logro de la justicia.3
1 C O U T U R E , E d u a r d o , Fundamentos del derecho procesal civil, 3a ed., Depalma, Buenos
Aires, 1985, p . 121.
2 Véase art. 19 N° 3 de la C. Pol.
3 Como observa Rawls: “[l]a administración de la ley regular e imparcial, y en este sentido
justa, debemos llamarlajusticia como regularidad. Esto es una frase más sugestiva que la de justicia
formal”. John RAWLS, Teoría de la justicia, Fondo Cultura Económica, Buenos Aires, 1993, p. 270.
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LOS RKOURSOS PROCESALES
20 ^
CAP. I. IN T R O D U C C IÓ N
tanto el recorrido que se hace nuevam ente m ediante otra instancia como (‘1
medio de im pugnación por virtud del cual se recorre el proceso.8
2. CONCEPTO
El recurso es el acto jurídico procesal de parte o de quien tenga legitimación
para actuar, mediante el cual im pugna una resolución judicial no ejecutoriada,
dentro del mismo proceso que se pronunció, solicitando su revisión a fin de
elim inar el agravio que sostiene se le ha causado con su pronunciam iento.
El recurso es el m edio técnico que ejerce una parte dentro del proceso
en que se dictó una resolución, que no ha alcanzado el carácter de firme
o ejecutoriada, para la im pugnación y subsanación de los errores que ella
eventualm ente pueda adolecer, dirigido a provocar la revisión de la misma,
ya sea por el mismo juez que la dictó o por otro de superior jerarquía.9
La existencia de los recursos nace de la realidad de la falibilidad hum ana,
que en el caso de la sentencia recae en la persona del juez, y en la pretensión
de las partes de no aceptar la resolución que les cause un peijuicio por no
haber acogido las peticiones form uladas en el proceso.
Los recursos judiciales satisfacen la pretensión de las partes de ver revi
sada una resolución ya sea por el mismo Tribunal que la ha dictado o bien
por el superior jerárquico, según el caso, norm alm ente en este últim o caso
ante un órgano de carácter colegiado.
En general, puede hablarse de la existencia en el proceso de un derecho a
recurrir, cuya naturaleza es estrictam ente procesal, siendo uno de los varios que
surgen de esta particular relación jurídica. Se trata de un derecho subjetivo de
quienes intervienen en el proceso a cualquier título y condición, para que se
corrijan los errores del juez que le causan gravamen o peijuicio. De allí que,
como veremos más adelante, se ha contem plado en los tratados de derechos
hum anos el derecho a recurrir como uno de los elem entos que deben con
currir para que nos encontrem os en presencia de un debido proceso.
Los errores de las partes e intervinientes no dan lugar a recursos sino
indirectam ente, en cuanto pueden conducir al juez a com eterlos tam bién.
El recurso es un acto procesal exclusivo de los litigantes (partes e inter
vinientes), como la sentencia lo es del juez.
El recurso es un acto del proceso y con ello se descarta la pertinencia de
hablar de recurso cuando se trata de un nuevo proceso.10
3. ELEMENTOS
Para que nos encontrem os en presencia de un recurso es m enester que con
curran conjuntam ente todos y cada uno de los siguientes elem entos:
8 COUTURE, Fundamentos..., op. cil., p. 340.
9 Cfr. COUTURE, Vocabulario jurídico, 3a reimpresión, Depalma, Buenos Aires, p. 507.
10 DEVIS ECHANDÍA, Teoría general del proceso, t. II, Editorial Universidad, Buenos Aires,
pp. 632 y 633.
21
i .OS UI'.CI RSOS l'K< X.I'.SAl.l'.S
a) Debo estar previsto por el legislador, determ inando ei 1ribunal que debe
conocer de él y el procedim iento que debe seguirse para su resolución;
b) Es un acto jurídico procesal de parte o de quien tenga legitimación
para actuar;
c) Debe existir 1111 agravio para el recurrente;
d) Debe im pugnarse una resolución judicial no ejecutoriada, dentro del
mismo proceso en que se dictó;
e) Persigue la revisión de la sentencia im pugnada.
ministerio publico y los demás intervinientes agraviados por ellas, sólo ¡xn los
medios y en los casos exfrresamente establecidos en la ley ” (énfasis añadido).
b) Acto jurídico procesal de parte o de quien tenga legitimación
para actuar
El rSturso, com o la generalidad de los actos jurídicos procesales Ique se
realizan en el proceso, es esencialm ente unilateral.
Además, la mayoría de los recursos presentan diversas solem nidades que
deben ser cum plidas en su interposición, bajo sanción de ser declarados
inadmisibles.
Com o regla general, la parte es el sujeto que se encuentra en una po
sición que lo legitim a especialm ente para im pugnar la injusticia de una
determ inada resolución judicial.
Sin em bargo, el recurso puede ser deducido excepcionalm ente no sólo
por quien haya sido parte formal en el proceso, sino también por quien habría
podido ser parte en el procedim iento en que se pronunció la sentencia.
Se com prende así que tam bién un tercero puede estar facultado para
recurrir, el que no es un tercero cualquiera, sino que es aquel tercero que
a título de tercero principal, coadyuvante, independiente o com o sustituto
procesal, haya podido actuar en el proceso en que se dictó la resolución
respectiva.11
En la misma situación se encuentra la víctima que no hubiere deducido
una querella, haciendo valer la acción penal pública o un delito de acción
penal pública previa instancia particular en el nuevo proceso penal, la que
no es parte, sino que tan sólo un interviniente, y no obstante ello se encuen
tra facultado para im pugnar el sobreseim iento tem poral o definitivo y la
sentencia absolutoria, aun cuando no hubiere intervenido en el respectivo
procedim iento.12
Este principio ha sido expresam ente reconocido por nuestro legislador
procesal penal en el referido art. 352 del C. Procesal Penal, titulado Facultad
de recurrir, al prescribir que “podrán recurrir en contra de las resoluciones judiciales
el ministerio público y los demás intervinientes agraviados por ellas, sólo por los me
dios y en los casos expresam ente establecidos en la ley” (énfasis añadido).
De acuerdo con lo anterior, y por no tratarse de actos de parte, debem os
señalar que no constituyen recursos determ inadas actuaciones que llevan a
cabo de oficio los órganos jurisdiccionales, ya sea con motivo de la interposi
ción deficiente de un recurso (como ocurre, por ejem plo, en la casación en
el fondo de oficio) o con motivo de la dictación de una resolución judicial
respecto de la cual el Tribunal superior puede invalidarla oficiosam ente,
por estim ar que se ha incurrido en vicios in procedendo (com o sucede en la
casación en la form a de oficio).
En todas estas situaciones, a pesar de haberse podido invalidar una reso
lución judicial por un Tribunal superior, no nos encontram os en presencia
11 Véase art. 24 del CPC.
12 Véanse arts. 109 letra f) y 352 del C. Procesal Penal.
23
t
i
de un recurso, puesto que iu> se trata de un acto de parte, sino que estamos
f
Por las mismas razones no cabe tam poco considerar com o recurso,
sino como un trámite procesal, a la consulta prevista por el legislador para
f
iIchii i£)ii(' merecía pena aflictiva16 y la sentencia definitiva debe ser consultada
.( indo im pone una pena privativa o restrictiva de la libertad superior a un
f
ili M .iminonlu Civil, sin p erju icio d e ser aplicab le en la actu alid ad ad em ás la Ley N° 1 9 .9 6 8 ,
, |,n i i m liis Tribunales de Fam ilia.
Vean- art. 361 del CPP.
m
24
m
w
( Al'. I IN T K O IH K .C IÓ N
25
I O S R l . c r K S O S I'K O C I . S A I .I Ú S
Mas este agravio no provoca inm ediata y autom áticam ente la existencia
de un recurso procesal, va que es necesario que el agraviado objetivamente
decida interponer i I respectivo resurso, im pulsándolo en la form a dispuesta
por la ley de procedim iento, puesto que si se conform a, o 110 hace uso de
él en la oportunidad correspondiente, precluve su derecho a recurrir. Con
ello, el agravio subjetivo debe concretarse y especificarse por el recurrente
respecto de la parte de la sem encia que estima que le perjudica y que se
invoca com o el fundam ento y el objeto específico de su recurso.
En definitiva, el agravio subjetivo, que se concreta en la petición que
fórm ula el recurrente, es el que otorga com petencia al Tribunal superior,
aun cuando el agravio objetivo hubiere sido mayor para el recurrente. Tal
sería el caso, por ejem plo, en que una sentencia condene a pagar una de
term inada indem nización de perjuicios v el recurrente, en lugar de pedir
su revocación, se limita solamente*?!solicitar la rebaja del m onto de dicha
indem nización. En tal caso, el Tribunal sólo poseerá com petencia para pro
nunciarse respecto de la rebaja de la indem nización, aun cuando el agravio
objetivo hubiere sido mavor, por lo que habría podido solicitar la revocación
del fallo para generar el rechazo íntegro de la dem anda.
En nuestro ordenam iento jurídico se ha previsto en form a específica
el agravio objetivo para establecer los casos en que una sentencia definitiva
causa agravio o peijuicio a una de las partes. Al efecto, el art. 751 del CPC
nos señala que existe agravio -d e n tro del llamado juicio de h a B n d a - en
caso de que:
i) La sentencia no acoge totalm ente la dem anda (agravio para el de
m andante).
ii) La sentencia no acoge totalm ente la reconvención (agravio para el
dem andado).
iii) La sentencia no desecha en todas sus partes la dem anda (agravio
para el dem andado).
iv) La sentencia no desecha en todas sus partes la reconvención (agravio
para el dem andante).
Este agravio es propio de todo recurso y tiene especial aplicación respecto
del recurso de apelación en m ateria civil.
En el antiguo sistema procesal penal, el art. 54 bis del CPP establece las
resoluciones apelables y señala la existencia del gravamen irreparable como
norm a supletoria para la procedencia del recurso de apelación.
En consecuencia, en el antiguo proceso penal no basta que la resolución
judicial cause un agravio o gravam en al recurrente, sino que requiere como
requisito adicional que no exista otro m edio distinto al recurso con el fin de
obtener la elim inación del perjuicio dentro del proceso.
Ejemplo de esta situación lo encontram os en el art. 401 respecto de la
resolución que decreta el cierre del sumario; los arts. 434 y 443 respecto de
la resolución que rechaza las excepciones de previo y especial pronuncia
m iento de carácter perentorio; etcétera.
En el nuevo sistema procesal penal no se contem pla la existencia del
gravam en irreparable, sino que tan sólo el agravio com o fundam ento para
deducir el recurso de apelación, lo que se justifica atendida la consagración
26
i
C A I ' ] IN T R O D U C C IO N
27
LOS RECl'RSOS I'ROCKSAl.l.S
d<- Lis cu< stiones ya decididas, a fin de apreciar la conform idad de ellas con
l.i justicia, la verdad y la legalidad.
I .a impugnación de la sentencia importa, por tanto, necesariam ente una
i t-novación del procedim iento según las normas y la disciplina concernientes
,i los medios para im pugnar las sentencias”.-0
I). acuerdo con lo expuesto, podem os señalar que existe una relación
del todo a parte entre la acción y el recurso, siendo éste el m edio para que
l;i p ; n U: continúe con su actividad dentro del proceso a través de tina nueva
l,i.\< , para los efectos de obten er una resolución que resuelva el conflicto,
i n esie sentido, se pod ría señalar que el recurso no viene a ser más que
<1 m edio para pasar de una a otra fase del proceso, sin rom per la unidad
de este.
La dot trina m ayoritariam ente entiende que con la interposición de un
id! tuso no se genera un nuevo proceso, sino que a lo sum o se abre una nue
va fase dentro del mismo procedim iento. El recurso no supone un proceso
dili rente, sino qiwe en él se desarrolla el derecho de accionar para poner
en ejercicio la jurisdicción dentro de la fase procesal correspondiente, sin
ue se rom pa la unidad del proceso a través del cual se obtendrá la solución
del colilla to.
Finalmente, cabe tener presente que el recurso además de ser un acto que
debe lealizarse dentro del mismo proceso por el sujeto agraviado legitimado
en contra de una resolución judicial, requiere que ella no haya alcanzado el
estado de firmeza, esto es, que no se encuentre firme o ejecutoriada.
( ¡onforme a ello, es que el recurso debe ser ejercido en el proceso en
que se dictó la resolución dentro de un plazo fatal y de carácter individual,
por regla general, para cada parte.
EJ legislador busca que la resolución del conflicto se logre m ediante la
ic( ta aplicación del derecho o la actuación de la ley. Sin em bargo, el derecho
busta tam bién la certeza.
De allí que el legislador haya establecido un límite a la revisión de los
.utos para lograr su firm eza a través de la autoridad de cosa juzgada.
Para proveer a la certeza de la esferajurídica de los litigantes, dando un
valor fijo y constante a las prestaciones, la organización jurídica quiere que
la actividad jurisdiccional se desarrolle una sola vez (aunque ordinariam en
te con la posibilidad de varios grados). Aplicando la ley del m ínim o m edio,
tiende al máximo resultado con el m ínim o em pleo de actividad; entre las
ventajas de la certeza juríd ica y los datos de los posibles errores del juez en
el caso concreto concede predom inio a los prim eros. Por esto, transcurri
dos los térm inos para im pugnar una sentencia, ésta deviene firm e, y de ahí
deriva que la declaración de la voluntad de la ley que ella contiene deviene
i ndiscutible y obligatoria para el juez en cualquier juicio futuro.
“Por lo tanto, la cosa juzgada contiene en sí misma la preclusián de cual
quier cuestión futura. La institución de la preclusión es la base práctica de la
eficacia de la sentencia; quiere decir que la cosajuzgada substancial (obliga-
-“ UGO ROCCO, Tratado de derecho procesal civil, vol. III, Temis-Depalma, pp. 311 y 312.
28
C A R I IN T R O D U C C IO N
torit'dad en los juicios futuros) tiene por presupuesto la cosa juzgada formal
(predusión de las im pugnaciones)”.21
De allí que el recurso se interpone siem pre en contra de una resolución
que no ha alcanzado el estado de ejecutoriedad o de firmeza, y por ello no
se ha producido la cosa juzgada formal, puesto que se trata de un proceso
que no ha term inado por restar una fase recursiva.
El térm ino del proceso se produce por la cosa juzgada formal, la que
ocurre con la predu sión de los recursos en contra de la resolución que
decide el conflicto.
e) Revisión de la sentencia impugnada
El objeto que se persigue m ediante el recurso es la elim inación del agra
vio generado en la sentencia.
Ello se puede lograr m ediante la reform a de una resolución judicial:
-L a nulidad de una resolución judicial.
Se persigue la reform a de una sentencia cuando ha sido dictada dando
cum plim iento a los requisitos previstos por la ley, pero se estima por la parte
que recurre que ella, en su totalidad o en una parte, no ha resuelto en forma
justa el conflicto de acuerdo con lo pedido dentro del proceso, solicitando
por ello su revocación o enm ienda. La elim inación del perjuicio o agravio
puede obtenerse m ediante la revocación del fallo o m ediante su modificación
parcial, según si el agravio causado por la resolución im pugnada hubiere
sido total o parcial. Los recursos que persiguen este objetivo son los de re
posición y apelación.
Se persigue la nulidad o invalidación de una sentencia cuando ella ha
sido dictada sin darse cum plim iento a los requisitos previstos por la ley, por
lo que se requiere por la parte perjudicada su invalidación por las causales
específicas previstas por el legislador para los efectos de elim inar el agravio
que se le ha causado con su dictación.
Los recursos en que se persigue este objetivo son los de casación en la
form a y en el fondo, tanto en el procedim iento civil com o en el antiguo
procedim iento penal, y el recurso de nulidad, en el nuevo sistema procesal
penal.
D ebem os hacer presente que en el recurso de casación en la form a,
cuando el vicio se com ete en la dictación de la sentencia, y en el recurso
de casación en el fondo no sólo existe la sentencia de casación en la que se
anula el fallo, sino que debe dictarse tam bién una sentencia de reem plazo
en la cual se resuelva correctam ente el asunto.
En el nuevo sistema procesal penal la regla general es que el Tribunal
superior que conoce del recurso anule la sentencia y /o el juicio oral, sin
que pueda dictar una sentencia de reem plazo, debiendo por ello realizarse
un nuevo juicio oral ante el Tribunal de juicio oral integrado por nuevos
jueces.
21 JO S É CH IOVENDA , Principios de derecho procesal civil, t. II, Instituto Editorial Reus, Ma
drid, 1977, p. 446.
29
i .o s k k c i r s í >s |>Ro( :i :.s a i .I'.s
5. F IN DA M F. N T OS 1)f l OS RECURSOS
El fun dam en to objetivo que se ha contem plarlo p or el legislador para
concebir dentro del proceso la existencia de los recursos no es otro que el
erro r hum ano en que se puede incurrir por losjueces en la solución de los
conflictos, encom rándost estos medios de im pugnación concebidos com o
los m edios destinados a obtener su reparación.--
En los recursos con efecto devolutivo, esto es, aquellos en que su conoci
m iento corresponde al superior jerárquico, se prevé la posibilidad de reparar
el error por encontrarnos ante una nueva iase del proceso. Esta nueva fase se
lleva a cabo ante un órgano de superior jerarq uía cuyos integrantes se consi
deran más expertos y con mayor experiencia en el ejercicio jurisdiccional.
Aun en los recursos no devolutivos, tam bién conocidos bajo la denom i
nación de rem edios, esto es, aquellos en que su conocim iento corresponde
al mismo Tribunal que dictó la resolución im pugnada, se considera que es
posible subsanar el error ante los nuevos antecedentes de hecho o de dere
cho que se hagan valer y que no se consideraron por el juez al m om ento de
dictar la resolución que se im pugna.
En este sentido, los recursos cum plirían una función social, como seria
velar por la justa com posición del conflicto, que se hace valer ante los órga
nos jurisdiccionales, perm itiendo que se enm iende el erro r en que podría
haber incurrido el juez al dictar una resolución judicial.
Pero, por otra parte, el recurso presenta un fundam ento individual, que
no es otro que perm itir a la parte agraviada lograr su satisfacción frente a
una resolución judicial respecto de la cual se siente perjudicado.23
T ratándose de los recursos, ya sabemos que no basta el error y la mera
insatisfacción de la parle, sino que para que se encuentre legitim ada para
recurrir se requiere de la necesaria concurrencia del agravio.
Dado que el recurso es un acto voluntario de una parte, que responde
a la satisfacción del interés particular del recurrente, su ejercicio constituye
claram ente para ella una carga y no una obligación dentro del proceso, y
p uede ser objeto tanto de renuncia com o de desistim iento por la parte res
pectiva hasta antes que el Tribunal resuelva el recurso.24
Además de la satisfacción del interés particular del recurrente y de la
justa composición del conflicto, se pretenden con la interposición de algunos
recursos otras Finalidades que m iran al interés social.
Es así com o es interés de la sociedad velar por el respeto del debido
proceso de ley com o derecho fundam ental, lo cual se logra m ediante los
recursos de casación y de nulidad; así com o es de interés del Estado lograr
la obtención de una uniform idad de la jurisprudencia en cuanto a la aplica
ción de la ley para la solución de los conflictos, lo que se pretende alcanzar
22 C A R N E L U IT I, FRANCESCO, Derecho procesalpenal, Oxford University Press, 1999, México,
p. 174.
23 Cfr. T a v o l a r i O l i v e r o s , R a ú l , “Hacia una teoría general de la im pugnación”, en
Comentarios procesales, Edeval, Valparaíso, 1994, p. 38.
24 Véanse arts. 7o inc. 2", 217 inc. 2", 768 N1' 8 del CPC y 354 del C. Procesal Penal.
30
CAI’. 1. IN T R O D U C C IO N
6 .1. C o n s t i t u c i ó n P o l í t i c a d e l a R e p ú b lic a
La Constitución Política puede ser considerada de dos formas como fuente:
31
i.os iíeí'.urso.s I'Uoci.sai.ls
Con tal objeto, nuestra Carta Fundam ental contem pla cuatro acciones
a las que denom ina recursos:'-®
a) R ecurso de protección
Este recurso se prevé en el art. 20 de la Constitución Política. El mismo
lúe creado en el Acta Constitucional N° 3 el año 1976, co ncediéndcS en
ese mismo texto la facultad a la Corte Suprem a para que dictara un auto
acordado que lo regulara.
O riginariam ente su regulación se en contraba contenida en un auto
acordado de 2 de abril de 1977 de la Excma. Corte. Dicho auto acordado
fue posteriorm ente derogado por otro del mismo Tribunal, de 27 de jun io
de 1992, el que, por su parte, fue modificado por sendos autos acordados
de 4 de mayo de 1998 y 25 de mayo de 2007, respectivamente.
El hecho de que este recurso pueda ser invocado por cualquier persona
desvirtúa la idea de recurso tradicional. Además no se dirige, por regla ge
neral, en contra de resoluciones judiciales, sino que en contra de acciones
ii omisiones ilegales o arbitrarias de particulares o autoridades de gobierno
que am enazan, perturban o privan a una persona de alguno de los derechos
(le rango constitucional que señala el constituyente.
b) Recurso de am paro
Este recurso se encuentra previsto en el art. 21 de la C. Pol.
Se reglam entan dos clases de acción de am paro:
- Acción preventiva: establecida en el inciso final del referido art. 21.
Señala la posibilidad de am paro para evitar las am enazas en contra de la
garantía de la libertad.
-A cción curativa o correctiva: se refiere al caso en que la garantía recién
referida ya hubiere sido violada.
La reglam entación del recurso de am paro está en el CPP y en un auto
acordado de la Excma. Corte, los cuales ponen énfasis en la rapidez con que
debe tramitarse.
En el nuevo proceso penal no se contem pló la regulación del recurso de
am paro en el C. Procesal Penal, pero dada su consagración constitucional,
y sin peijuicio de considerar adicionalm ente que su existencia se prevé en
diversos tratados internacionales ratificados por Chile, no cabe duda que esta
acción constitucional se encuentra plenam ente vigente de acuerdo con las
reglas preestablecidas a la introducción del nuevo sistema procesal penal.29
28 La mayoría de la doctrina nacional está de acuerdo en que en estos casos más bien
nos encontramos en presencia de acciones constitucionales que abren un procedimiento
para lograr la finalidad prevista en su consagración y no frente a recursos propiamente tales,
puesto que no persiguen impugnar resolucionesjudiciales, elem ento de la esencia que debe
concurrir respecto de éstos. Véase, en general, A N D RÉSjA N A y JU A N CARLOS M a r I n G ., Recurso
lie protección y contratos, Editorial Jurídica de Chile, 2006, passim.
-9 Sin peijuicio de ello, debemos tener presente que en el nuevo sistema procesal penal se
ha contemplado también una acción de amparo con rango solamente legal ante un juez infe
rior, como es el juez de garantía, conforme a lo previsto en el art. 95 del C. Procesal Penal.
32
CAI'. I. IN T R O D U C C IÓ N
6.2. C ó d ig o O r g á n ic o d e T r ib u n a le s
6.2.1. Fuente directa. El Código Orgánico de Tribunales es fuente directa
a) El art. 278 establece el recurso de reposición en carácter adm inistrativo
que procede sólo respecto de resoluciones que versan sobre la calificación
ele los jueces. Asimismo, establece el recurso de apelación por esta misma
causa.
b) El Código O rgánico de Tribunales tam bién reglam enta el recurso de
queja.30 Este recurso se interpone ante una grave falta o abuso de carácter
ministerial que se produce al dictar una sentencia definitiva o interiocutoria
que pone térm ino al juicio o hace imposible su continuación, contra la que
no proceden otros recursos. Se dirige contra la persona del juez o jueces que
no Véase art. 545 COT.
34
I Al’. 1. IN T R O D U C C IO N
35
IJ1S KKCI i USOS l’lít KlKSAl.KS
36
( \l> I. IN I U O D U C C IO N
6.3. C ó d i g o d e P r o c e d i m i e n t o C iv ii.
El CPC reglamenta inorgánicam ente los recursos procesales, id referirse a ellos
uuilo en el libro I (Disposiciones com unes a todo procedim iento) como en
el libro 111 (Procedim ientos especiales).
La form a de regular algunos de los recursos en el libro 1, sobre las nor
mas com unes a todo procedim iento, es conveniente, porque así ellos pue
den aplicarse a todo procedim iento general y especial del CPC, salvo norm a
expresa en contrario.
Los recursos que reglam enta este Código son:
a) El recurso de reposición (art. 181) en su doble aspecto. H abitual
m ente se denom inan reposición ordinaria o extraordinaria según tenga que
interponerse en un plazo determ inado o no.
b) El recurso de aclaración, rectificación o enm ienda (art. 182). Este
mal denom inado recurso es una excepción a la institución del desasim iento
del Tribunal.
c) El recurso de apelación (arts. 186 y ss.).
d) El recurso de hecho, tanto el denom inado verdadero (arts. 203 y ss.)
como el falso recurso de hecho (art. 196).
e) El recurso de casación (arts. 764 y ss., título XIX clel libro III). En di
cho título se establecen norm as com unes al recurso de casación en el fondo
y forma; y se contem plan norm as especiales respecto de cada uno de ellos.
f) El denom inado recurso de revisión (arts. 810 y ss.).
Las disposiciones com unes que se contem plan para la regulación de los
recursos presentan com o característica que ellas pueden ser alteradas, en
ciertos casos específicos, por norm as especiales.
Un claro ejem plo respecto de esta m ateria lo encontram os en la form a
de conceder el recurso de apelación, dado que se contem plan norm as de
excepción por sobre las norm as generales en diversos preceptos contenidos
a lo largo del CPC y leyes especiales, las que últim am ente se han extendido
de form a tal que han revertido la regla general a situaciones excepcionales,
como veremos al analizar el recurso de apelación.
6.4. C ó d ig o d e P r o c e d im ie n to P e n a l
El CPP em plea el mismo sistema que el CPC, pero con m ucha m enor regla
m entación.
En el libro I se establecen las disposiciones generales para el juicio cri
minal. D entro de éste, el sistema de tratam iento de los recursos no es igual
que en el CPC. La mayor diferencia se encuentra en el recurso de apelación,
ya que en el CPP el recurso de apelación y los recursos en general no están
reglam entados en form a orgánica. Existen norm as dispersas a lo largo del
libro I e incluso se regula la apelación en form a especial dentro de la sen
tencia definitiva en los arts. 510 y siguientes. Sin peijuicio de ello, el CPP
reglam enta habitualm ente la apelación en form a casuística al referirse a
diversas resoluciones.
37
1< P u .t I ’ R S t )S I 'K O C F .V M .I- .S
38
<;,\r i. i n t u í >i ( | i c .c : k ')N
Finalmente. resulia obvio que tn-^1 nuevo sistema proce»sal penal deben
tener cabida los reclusos que reconocen su fuente directa o indirecta en la
(Jarea Fundam ental, com o ocurre con el recluso de am paro, el recurso d<
inaplicabilidad y el recurso de queja, aun cuando no se efectúa relerc i i.i
alguna a ellys en el C,. Procesal Penal.
39
L .O S K K C I K S O S l ’ K O C . K S A I . f t s
40
cai ’1 in tr o d u c c ió n
lidad del cofiocimiento de las fallas pasan a ser de com petencia del juzgado
de garantía respectivo.19
Además, los juzgados de policía local poseen com petencia para el co
nocim iento de diversas faltas administrativas y asuntos civiles, en los cuates
pueden llW ar a dictar una sentencia de indem nización de perjuicios.
En el procedim iento que se sigue ante los juzgados de policía local sólo
procede el recurso de apelación en contra de las sentencias definitivas de
prim era instancia, y las resoluciones que pongan térm ino al juicio o hagan
imposible su continuación.50
La lev exigía con anterioridad el pago previo de la m ulta para conceder la
apelación. Esta situación lúe derogada por la Ley N° 19.574, que modificó el
art. 33 de la Ley N° 18.287, sobre procedim ientos ante losjuzgados de policía
local. Por otra parte, se estableció que las sentencias definitivas dictadas en
procesos por simples infracciones a la Ley del Tránsito, que sólo im pongan
multas, serán inapelables.51 En los procedim ientos que se siguen ante los
juzgados de policía local no procede el recurso de casación.52
41
l.OS RECURSOS l'ROCESM LS
42
( \|>. I. IN T R O D U C C IÓ N
6.7. S is t e m a d e r e c u r s o s r e s p e c t o d e l o s t r i b u n a l e s
ARBITRALES
a) Recursos que proceden
-A rbitros de derecho.
Proceden en contra de las resoluciones de los árbitros de derecho los
mismos recursos que procederían si el asunto estuviera som etido a un Tri
bunal ordinario en prim era instancia. Juega am pliam ente la renuncia del
recurso, la que se puede pactar en el com prom iso o la cláusula com prom i
soria respectiva.65
-A rbitros arbitradores.
Ante él se pueden interponer los siguientes recursos:
la Ley N“ 19.911, de 14 de noviembre de 2003, que modificó el DL 211, creando el Tribunal
de la Libre Competencia, en reemplazo de [a H. Comisión Resolutiva, se previo una nueva
estructura para la Fiscalía Nacional Económica, dentro de otras radicales modificaciones.
61 Véase art. 27 del DL 211 de 1973.
,H Véase arL. 31 inciso final del DL 211, de 1973.
Véase art. 239 inc. 1" del COT
43
c
a Recurso de apelación.
La r gla general, en todo caso, es que este recurso no procede en contra
de las resoluciones de los árbitros arbitradores. Esto es im portante tenerlo
presente, porque la práctica nacional, en esta m ateria, es precisam ente
nom brar árbitros arbitradores. La excepción a la regla anterior es que se
puede interponer el recurso de apelación siem pre y cuando en el acto com
prom isorio las parles hubieren efecroado dos declaraciones de voluntad
conjuntas, que consisten en: a) q¿ie se reservan el derecho a apelar y b) que
hayan designado los integrantes del Tribunal de segunda instancia.1'6
• Recurso de casación en la form a.
Es un recurso más restringido que en el caso de los árbitros de derecho
y en los tribunales ordinarios en las causas por las cuales procede por la
om isión de un trámite esencial (árt. 795 CPC).
Debemos tener presente para aplicar las reglas anteriores que el árbitro
mixto es un árbitro de derecho, al que se le otorgan facultades de arbitrador
e n cuanto al procedim iento (art. 223 inciso final COT).
b) Renuncia de los recursos ante los árbitros
Las partes pueden en el m om ento de designar un árbitro renunciar a
lodos los recursos legales.
La jurisprudencia, sin em bargo, ha resuelto reiteradam ente que existen
dos recursos que no se cubren por la renuncia: i) el recurso de casación en
la form a por las causales de incom petencia del Tribunal y de ultra petita, y
ií) el recurso de queja.
Elio obedece a que la com petencia del Tribunal arbitral nace de la volun-
i.id de las partes. Por lo tanto, si el árbitro excediere su com petencia en su
ai Luai ion, ello no pudo ser previsto por las partes al renunciar a los recursos
y i ilaría actuando en una m ateria respecto de la cual no se le ha otorgado
( om pelencia en el com prom iso o en la cláusula com prom isoria.
Por otra parte, la ultra petita, que no es más que una manifestación de la
violación de la com petencia específica que posee el árbitro para resolver el
( Oflíliclo, im porta desconocer en definitiva los límites dentro de los cuales
excepcionahnente puede ejercerse la jurisdicción arbitral, según los térm i
nos de la ley en el arbitraje forzoso u obligatorio, o de la voluntad de las
parles en el arbitraje facultativo, la que se m anifiesta con la celebración del
■om prom iso o cláusula com prom isoria.
44
1
( Al-, [. I N r K C m i C C I ^
45
I .<)S KK< .h'UMJT l'IU)( :i; sa 1 1 s
en con ira (le la sem encia definitiva pronunciada por un Tribuna] de juicio
oral.""
D entro de un sistema procesal acusatorio, que reviste un carácter de
paritario \ que m ira sólo a la solución de los conílictos, la existencia de
los recursos, cualquiera g |a la denom inación que ellos tengan, reviste un
carácter excepcional.
De allí que no resulia sistem ico, desde nuestro punto de vista, sostener
que el recurso de apelación sea un recurso ordinario o de general p ro
cedencia en el nuevo sistema procesal penal. El nuevo proceso crim inal
tiende a controles horizontales más que a los controles de carácter verti
cal, que implica un sistem a ordinario de im pugnación de las resoluciones
judiciales.
b) Procedencia del recurso según la causal prevista por el legislador
para permitir la interposición del recurso
Desde este punto de vista, es recurso ordinario aquel en el cual el legis
lador no ha establecido causales específicas para determ inar la procedencia
del recurso, posibilitándose su interposición por la sola concurrencia del
perjuicio o agravio causado por una resolución. Ejemplo típico de recurso
ordinario son los recursos de reposición y apelación.
El recurso extraordinario es aquel en el cual el legislador ha establecido
causales específicas para determ inar la procedencia del recurso, no posibili
tándose su interposición a una parte por la sola concurrencia del peijuicio o
agravio causado por una resolución. Además, estos recursos sólo proceden
en contra de ciertas y determ inadas resoluciones judiciales. Ejemplo típico
de recursos extraordinarios son los recursos de casación en la form a y en el
fondo, el recurso de queja; y en el nuevo sistem a procesal penal, debem os
considerar com o extraordinario al recurso de nulidad.
7.3. S e g ú n l a f i n a l i d a d p e r s e g u id a
A tendiendo a este aspecto, podem os distinguir la siguiente clase de re
cursos:
a) Recursos de enm ienda;
b) Recursos de nulidad;
c) Recursos, o más bien acciones, de protección de garantías constitu
cionales;
d) Recursos, o más bien acciones, en que se persigue la declaración de
determ inadas circunstancias;
e) Recursos de finalidades disciplinarias.
46
CAI'. 1. IN T R O D U C C IÓ N
47
I.OS RKCURSÍ >S l’K( ICKSAI.ES
7.4. D e T r ib u n a l a n t e el q u e
a c u e r d o c o n el se i n t e r p o n e n
Y POR OL IEN SE CONOCE Y FALLA
U endiendo a este aspecto, podem os distinguir las siguientes clases de re
cursos:
a) Recursos que se interponen ante el mism o Tribunal que dictó la
resolución para que el mismo los falle;
b) Recursos que se interp on en ante el mism o Tribunal que dictó la
resolución para que los falle el superior jerárquico;
c) Recursos que se interp on en ante el mism o Tribunal que dictó la
resolución para que los falle con com petencia per saltum no su superior
jerárquico, sino que el Tribunal de superior jerarquía de éste;
d) Recursos que se interponen directam ente ante el Tribunal que la lev
señala para los efectos qrte los falle el mismo;
A continuación nos referirem os brevem ente a cada una de estas cate
gorías.
a) Recursos que se interponen ante el Tribunal que dictó
la resolución para que el mismo los falle
En doctrina estos recursos reciben el nom bre de “recursos de retracta
ción” o rem edios procesales.
En nuestro ordenam iento jurídico pertenecen a este grupo el denom inado
recurso de aclaración, rectificación o enm ienda y el recurso de reposición.
lí) Recursos que se interponen ante el mismo Tribunal que dictó
la resolución para que los falle el superior jerárquico71
1- n nuestro ordenam iento jurídico pertenecen a esta categoría los recursos
<jt ipelación y de casación en la forma.
I n el nuevo sistema procesal penal, por regla general se encuentra dentro
de asía categoría el recurso de nulidad en contra de la sentencia definitiva
p io n u n u ad a por los tribunales oral en lo penal, el que es conocido por la
l .01 le de Apelaciones respectiva.72
c) Recursos que se interponen ante el mismo Tribunal que dictó
la resolución para que los falle con competencia per saltum no
su superior jerárquico, sino que el Tribunal de superior jerarquía
de éste
I 1 ( iso de com petencia per saltum para el conocim iento de un recurso
In i M'ontramos en el recurso de nulidad en contra de una sentencia defi-
71 En doctrina reciben el nombre de "recursos de reforma'’, denom inación que debemos
.ipli ii .il recurso de apelación, dado que la casación persigue com o objetivo principal la
nulidad de la sentencia, pudiendo sólo en casos excepcionales pronunciarse la sentencia de
CV< iimlaTo resolviendo el conflicto.
Vcase el inciso 2“ del art. 376 del C . Procesal Penal.
48
CAI'. I. IN T R O D U C C IO N
7.5. M e d io s d e g r a v a m e n y a c c io n e s d e im p u g n a c ió n
49
I.OS KM ,1'RSOS l'R O U SAL.I S
7.6. C l a s if ic a c ió n e n r e l a c ió n c o n l a r e s o l u c ió n o b je t o
DE LA IMPUGNACIÓN
Recurso principal es aquel que se interpone en contra de una resolución que
resuelve el conflicto som etido a la decisión del Tribunal. Ejemplo típico, el
recurso de apelación interpuesto en contra de la sentencia definitiva.
Recurso incidental es aquel que se interpone en contra de resoluciones
que no resuelven el conflicto, sino que recaen sobre incidentes o trám ites
del juicio. Ejem plo típico, el recurso de reposición con apelación subsi
diaria respecto de la resolución que recibe la causa a prueba en el juicio
ordinario.
50
c vi’, i. in t r o d u c c ió n
7.8. C l a s if ic a c ió n e n r e l a c ió n c o n e l e f e c t o s u s p e n s iv o
QUE PRODUCE LA INTERPOSICIÓN DEL RECURSO
En los procesos escritos y de lato conocim iento, la regla general es que se
prevea por el legislador que la sola interposición del recurso genera la sus
pensión de la tram itación del asunto y la im posibilidad de cum plim iento d<
la resolución im pugnada.
En estos casos se señala que el recuiso se concede en am bos elegios
-devolutivo y suspensivo- y produce el efecto de suspender el cumplí míe uto
de la resolución im pugnada, encontrándonos en presencia por ello de una
resolución que no causa ejecutoria y respecto de la que no es posible por
ello pedir su cum plim iento provisional.
Ejemplo típico de ello es el recurso de apelación en el proceso civil.
Sin em bargo, esta regla general encuentra hoy lim itada su procedencia en
la práctica por las m odificaciones posteriores introducidas a la apelación
en contra de la sentencia definitiva dictada en un juicio ordinario de mayor
cuantía en el proceso civil y en contra de la sentencia definitiva dictada en
contra del ejecutante en eljuicio ejecutivo81 o dem andante de cum plim iento
™ Véanse arts. 191 y 193 del CPC.
81 Véase art. 194 del CPC.
51
I.OS KM'.l'RSOS l’RO(,tSAI.l-.S
8.1. P r in c ip io j e r á r q u i c o
Este principio se aplica preferentem ente para determ inar el Tribunal com
petente para conocer de un recurso, existiendo muy escasas excepciones
que son señaladas expresam ente por la ley.***
Véase art. 379 del C. Procesal Penal.
H3 Véanse arts. 355 y 379 del C. Procesal Penal.
Véase art. 773 del CPC.
rtr> Véase art. 355 del C. Procesal Penal,
H(i Véanse arts. 355 y 379 del C. Procesal Penal.
H7 Véanse aris. !91 y 193 del CPC,
SKVéase art. 194 del CPC.
52
CAI'. I i#l'KO[gS(:CK.)N
De acm-rdo c:on esta regla, el recurso interpuesto siem pre lo debe cono
cer y fallar el superior jerárquico del Tr ibunal que pronunció la resolución
que se impugna.
1 lacen excepción a la regla de la jerarquía el recurso de reposición y el
recurso de nulidad en los casos de com petencia per salíum de la Corte Su
prema, para conocer del mismo cuando se deduce en contra de la sentencia
pronunciada por un Tribunal oral o por el juez de garantía en el procedi
miento simplificado.**11
53
JL
[.( >S R F .C t R S O S l ’ R O l : r . S A I i '
s .:¡. P r in c ip io d e l a f r e o h 's i q n
54
C A I' I. IN T R O D U C C IÓ N
55
I.OSK KCI RSO ftl'K IHH SAI.IS
58
C A I ' . I. 1)1
[N’T l í l > < : C IÍ IN
111 l i l i l í I I I J i «
interlocutoria dictada fuera de audiencia debe deducirse en el plazo de tres
días (art. 362 del C. Procesal Penal).
A hora bien, más allá de esta distinción entre m aterias civiles y penales,
existe una especie de sentencia interlocutoria que reviste particular im por
tancia para determ inar la procedencia de algunos recursos. Nos referimos a
aquellas interlocutorias que ponen térm ino al juicio o que hacen imposible
su continuación.
El art. 54 del CPP, por su parte, establece como regla general la apelabilidad
de estas resoluciones y el art. 766 del CPC perm ite, por excepción, la proce
dencia del recurso de casación en la form a y fondo en contra de ellas.
En el art. 370 letra a) del C. Procesal Penal se prevé expresam ente la
procedencia del recurso de apelación en contra de las resoluciones que
Véanse arts. 364, 370 y 399 del C. Procesal Penal.
97 Véase art. 414 del C. Procesal Penal.
98 Véanse arts. 362 y 363 C. Procesal Penal.
99 Véase art. 363 C. Procesal Penal.
59
LOS RKOUKSOS 1’liUÍ USAI ,KS
60
< \r i [n t r o i ) w :< i o n
61
L(»S RKCl'RSOS l’KCH :I SAl l'S
c .2 . M a te ria p e n a l
-E n el antiguo procedim iento penal.
El recurso propio de los autos y decretos es el de reposición.
-E n el nnevo sistema procesal penal.
Se contem pla la mism a regla que respecto de las interlocutorias, por
lo que debe distinguirse para d eterm inar la procedencia y oportunidad
de su interposición respecto de aquellos que se dictan fuera o durante las
audiencias orales.10-
E1 recurso de reposición en contra del auto y decreto pronunciado en
audiencia oral sólo es procedente cuando su dictación no hubiere sido pre
cedida de debate en la audiencia.103
El recurso propio ele estas resoluciones es el de reposición.
02
CAP. I- I N T R O D U C C IO N
han sido dictadas con infracción de ley, la cual ha influido substancialm ente
en lo dispositivo del fallo que se im pugna.
El recurso de casación en el fondo procede en contra de las sentencias
definitivas e interlocutorias que pongan térm ino al juicio o hagan imposible
su continuación. Pero adem ás esas resoluciones deben ser inapelables, y
haber sido pronunciadas por una Corte de Apelaciones o por un Tribunal
arbitral de derecho que haga sus veces (o sea, de segunda instancia).
Este recurso es de com petencia exclusiva y excluyeme de la Corte Su
prema.
Jam ás procede en contra de las sentencias interlocutorias que no pon
gan térm ino al juicio o hagan imposible su continuación, ni respecto de los
autos y decretos.
En m ateria penal, en el antiguo sistem ase m antiene inalterable la concu
rrencia de todos los requisitos contem plados para el procedim iento civil.
En el nuevo sistema procesal penal no se prevé el recurso de casación
en la form a y en el fondo respecto de resolución alguna.
g) R ecurso de nulidad
En el nuevo sistema procesal penal se prevé el recurso de nulidad, en
reem plazo del recurso de apelación, casación en la form a y en el fondo pre
visto en el procedim iento civil y en el antiguo sistema procesal penal.
En este recurso se contem pla su procedencia sólo en contra de la senten
cia definitiva pronunciada por un Tribunal de juicio oral, o por un juez de
garantía dentro de un procedim iento simplificado o en un procedim iento
por delito de acción penal privada.107
h) R ecurso de revisión
Propiam ente no se trata de un recurso, ya que la característica de los
recursos es que m antienen pendiente la solución del asunto. En cam bio, el
recurso de revisión persigue que se deje sin efecto o invalide una sentencia
firme o ejecutoriada.
El CPP es más preciso que su hom ónim o civil para referirse a este “re
curso”. El prim ero de los Códigos indicados reserva el título VII del libro III
para la revisión ele las sentencias firmes y no se refiere a éste con el térm ino del
“recurso de revisión”, como hace el CPC.
En el nuevo sistema procesal penal resulta aún más clara esta situación,
dado que la revisión ele las sentencias firmes se regula en el párrafo 3o del
título VIII, De la ejecución de las sentencias condenatorias y medidas de seguridad
del libro IV y no dentro del libro III, que regula los recursos.
Este mal denom inado recurso no procede contra las resoluciones dictadas
por la Corte Suprem a conociendo de recursos de casación o de revisión.
66
CAP. I. IN T R O D U C C IÓ N
i) R ecurso de queja
Es un recurso extraordinario que em ana de la facultad disciplinaria :1c
los tribunales superiores de justicia y que tiene por objeto solicitar aplicación
de una m edida disciplinaria en contra de un determ inado juez y obteuci.
adicionalm ente, la adopción de las medidas necesarias para reparar la falt
o el abuso com etido con motivo de la dictación de la resolución.
Este recurso originalm ente no se vinculaba con ninguna resolución en
atención a su naturaleza jurídica y bastaba que un Tribunal com etiera una
flagrante falta o abuso en la dictación de cualquier resolución para que
procediera su interposición.
Se afirmaba que el recurso de queja era un recurso “mentiroso”, porque la
mavoría de las veces lo que la parte perseguía no era que el superiorjerárquico
adoptara medidas disciplinarias contra eljuez que las había dictado, sino que
se m odificara o dejara sin efecto'la resolución que se estimaba abusiva.
15.1. R e s o l u c io n e s p e n d ie n t e s
D entro de éstas hay que distinguir:
a) Están en curso los plazos para interponer los recursos. En este caso
no pueden cum plirse las resoluciones.
b) Resoluciones en que encuentra pendiente el fallo de los recursos
interpuestos contra ella. En este caso hay que subdistinguir:
-S i los recursos por expresa disposición de la ley no im piden el cum
plim iento de la resolución, ésta se convierte en una resolución que causa
ejecutoria.
-S i la ley lo prohíbe, atendido los recursos deducidos, no se podrá cum
plir la sentencia y por lo tanto estaremos en presencia de una resolución que
necesita llegar al estado de ejecutoriada para su cum plim iento.
15.2. R e s o l u c io n e s q u e ca u sa n e je c u t o r ia
Se trata de resoluciones que pueden cumplirse no obstante interposición
de recursos en su contra.
CAP. I. IN T R O D U C C IÓ N
ffllllftfftttttt
En el nuevo proceso penal se contem pla una regla general respecto de
tocios los recursos en esta materia.
Conform e a lo previsto en el art. 355 del C. Procesal Penal la interpo
sición de un recurso no suspenderá la ejecución de la decisión, salvo que
se im pugnare una sentencia definitiva condenatoria o que la ley dispusiere
expresam ente lo contrario.
Dicha regla general recibe una aplicación específica respecto del recurso
de apelación en el art. 368, de acuerdo con el cual la apelación se concederá
en el solo efecto devolutivo, a menos que la ley señalare expresam ente lo
contrario.
En consecuencia, en el nuevo sistema procesal penal, la regla general es
que las sentencias que se pronuncien causan ejecutoria, dado que la inter
posición de un recurso no suspenderá la ejecución de la decisión.
Excepcionalm ente, no causan ejecutoria, provocando la interposición
de un recurso la suspensión de la ejecución o cum plim iento de la decisión
respecto de las siguientes resoluciones: a) la sentencia definitiva condena
toria en contra de la cual se hubiere deducido algún recurso, y b) las demás
resoluciones en las cuales la ley dispusiere expresam ente que un recurso
suspende la ejecución de la decisión, com o acontece en los casos en que la
ley prevé la procedencia del recurso de apelación en ambos efectos.
LCtS r e c u r s o s p ro c e s a le s
15.3. S e n t e n c ia f ir m e o e je c u t o r ia d a
La resolución se encuentra firme o ejecutoriada:
a) Si no proceden recursos en contra de la sentencia, desde que ella ha
siclo notificada a todas las partes.
b) Desde que proceden recursos en contra de la sentencia.
Debemos subdistinguir:
-S i se interponen recursos dentro del plazo legal, desde que se notifi
que el decreto que la m ande cum plir que dicta el Tribunal que conoció del
asunto en prim era o única instancia, lo que hará una vez que se fallen los
recursos deducidos en su contra.
-S i no se interponen los recursos dentro del plazo legal, desde que trans
curran todos los plazos que la ley concede para la interposición cíe dichos
recursos sin que se hayan hecho valer por las partes.
Contra estas resoluciones procede el recurso de revisión (,art. 810 del
C PC ).
15.4. S e n t e n c ia d e t é r m in o
Esta sentencia se vincula a dos conceptos: instancia y recursos.
Dentro del C PC no hay ningún elem ento de juicio para poder configurar
esta sentencia, salvo la única alusión que actualm ente se realiza a la sentencia
de térm ino en el art. 98 a propósito de la acum ulación de autos, al haber
se modificado el art. 153, que hacía alusión a ese concepto en cuanto a la
oportunidad para solicitar el abandono del procedim iento.
Pero el CPP en su art. 359 nos perm ite configurar este concepto. De esta
m anera podem os decir que sentencia de térm ino es aquella sentencia que
pone fin a la últim a instancia deljuicio.
Son así sentencias de térm ino las sentencias definitivas de única instancia
y las sentencias definitivas de segunda instancia.
Para los efectos de determ inar si es posible cum plir u na sentencia de
térm ino, habrá que estarse a si los recursos que se deducen en contra de
ella im piden o no que cause ejecutoria de conform idad a lo señalado pre
cedentem ente.
15.5. S e n t e n c ia fin a l
Se trata de la sentencia firme o ejecutoriada.
La razón del texto es que el Código al establecer las resoluciones que
producen cosa juzgada señala las sentencias definitivas o interlocutorias
firmes.
Hay que com plem entar esto, ya que la acción de cosa juzgada no sólo
corresponde a las sentencias defmidvas ejecutoriadas, sino que tam bién a las
72
CA R I. IN T R O D U C C IÓ N
74
r
m u mu t t mi
CAI*. 1. IN T R O D U C C IÓ N
1 tu m mi i mm
-E n el requerim iento de inaplicabilidad es necesario que el proceso en
el que se persigue la no aplicación de un determ inado proceso legal incons
titucional se encuentre pendiente.
En estos casos no se establece plazo para la interposición de los recursos,
sino que se exige la concurrencia de una señalada condición para determ inar
su procedencia.
Por regla general, los recursos en los cuales existe un ejercicio de la facul
tad jurisdiccional tienen un plazo fatal para su interposición. Ej.: apelación,
reposición, casación, nulidad, etcétera.
En cambio, tratándose de los recursos en que existe un ejercicio ele las
facultades conservadoras hay un plazo tácito. Ej.: recurso de am paro y re
querim iento de inaplicabilidad.
Sin em bargo, existen excepciones en ambas situaciones. En el segundo
caso, el recurso de protección que em ana de las facultades conservadoras
tiene un plazo de 30 días para ser interpuesto, contados desde la amenaza,
perturbación o privación ilegal o arbitraria.
Finalmente, existen recursos en los cuales para la continuidad del debate
que se lleva a cabo en form a oral es necesario que el medio de im pugna
ción se haga valer en form a inm ediata, porque en caso contrario precluye
la oportunidad de hacerlo valer. Como ejem plo de esta situación tenemos,
en el nuevo proceso penal, el caso del recurso de reposición en contra de
LO S R EC U R SO S PRO UESALES
17.2. L a s u s p e n s ió n d e l o s p l a z o s
En general, no se suspenden los plazos para deducir los recursos, salvo las
siguientes circunstancias:
-E l art. 66 clel CPC en su inc. 2o establece la habilitación de feriados de
pleno derecho o judicial. En este caso seguirán corriendo los plazos.
-A dem ás, el art. 64 del CPC establece que las partes en cualquier estado
del juicio pu ed en acordar la suspensión clel procedim iento por un plazo
m áxim o de noventa días.
Puede ser así que se vea afectado el plazo por un recurso.
Finalm ente, cabe tener presente respecto de la orden de no innovar en
el recurso de queja, que existe una norm a especial respecto de los plazos, en
la cual se señala que estos se suspenden cuando hayan com enzado a correr
■ntes de com unicarse esa orden.110
17.3. Los r e c u r s o s
Los plazos para deducir los recursos revisten el carácter de fatales, p o r lo
que la facultad precluye p o r el solo m inisterio de la ley con el trascurso del
térm ino legal.111
Sin embargo, debemos tener presente respecto ele los plazos para deducir
los recursos en el nuevo sistema procesal penal que cuando el plazo para
deducir el recurso venciere en clía feriado, se considerará ampliado hasta
las veiuicuatro horas del día siguiente que no fuere feriado.112
Finalm ente, en el nuevo sistema procesal penal cabría considerar la
situación de un nuevo plazo para deducir el recurso de concurrir los su
puestos previstos por el legislador. En efecto, debem os recordar que el que,
por un hecho que no le fuere im putable, por defecto en la notificación, por
fuerza mayor o por caso fortuito, se hubiere visto im pedido de ejercer un
derecho o desarrollar una actividad dentro del plazo establecido por la ley,
podrá solicitar al Tribunal un nuevo plazo, que le podrá ser otorgado por el
mismo período. Dicha solicitud deberá form ularse dentro de los cinco días
siguientes a aquel en que hubiere cesado el im pedim ento.113
76
CAP. I. IN T R O D U C C IÓ N
Para renu n ciar a los plazos o a los recursos mismos de una m anera expresa,
el m andatario judicial debe co n tar con las fi5n.il tades especiales del art. 7°
inc. 2 o del C.PC.
En cambio, para la renuncia tácita del térm ino para la interposición de
recursos no es m enester contar con esas facultades y, consiguientem ente,
con la autorización expresa que exige el precepto instrum ental civil antes
indicado.
La jurisprudencia de nuestros tribunales ha estimado que la renuncia
tácita clel térm ino para interponer recursos está contem plada dentro de las
facultades ordinarias clel art. 7o inc. I o CPC.
En el nuevo sistema procesal penal, el legislador estableíe una limitación
en cuanto a la oportunidad y a las facultades que debe poseer el defensor
para renunciar a los recursos.114 En prim er térm ino, los recursos podrán
renunciarse expresam ente, sólo una vez notificada la resolución contra la
cual procedieren. En segundo lugar, el defensor no podrá renunciar a la
interposición de un recurso, ni desistirse de los recursos interpuestos, sin
m andato expreso clel im putado.115
77
LO S R E C U R » )S P ffljE S A L E S
18.2. R o l d e l a b o g a d o p a tr o c in a n te
El abogado patrocinante no es quien tiene la representación de la parte que
lo ha designado. Si bien el patrocinio es una clase de m andato, sólo tiene
como misión asumir la defensa de su parte en el proceso.
Sin em bargo, debem os tener presente que el inciso 3o del art. I o de la
Ley de Com parecencia en juicio (Ley N° 18.120) señala que el abogado pa
trocinante podrá tom ar la representación de su otorgante en las gestiones
o trám ites en las distintas instancias del juicio.
SegLin algunos autores, la representación por parte del patrocinante es
ocasional y en casos graves y urgentes.
Por lo tanto, el abogado patrocinante podría interponer un recurso en
el juicio.
De esta m anera, el m andato y patrocinio son concurrentes para inter
poner recursos.
En cuanto a la rentincia, si no hay m ención expresa para el abogado
patrocinante, sólo se entiende para el m andatario.
18.3. E l p a tr o c in io y l o s r e c u r s o s
Como regla general, no es necesario que sea patrocinado un recurso para su
interposición, bastando la com parecencia del m andatario que lo interpone
si puede com parecer ante ese Tribunal.
1,6 Véase art. 354 inc. 3“ C. Procesal Penal.
78
CAP. [. IN T R O D U C C IÓ N
22.2. R e c u r s o de r e p o s ic ió n
Hay que distinguir entre m ateria civil y penal.
a) Materia civil
No existe una norm a expresa. El art. 181 del CPC se refiere a los autos y
decretos, pero nada dice respecto al cum plim iento de ellos.
El recurso de reposición debe fallarse de plano y, por lo tanto, no in
teresaría m ayorm ente para determ inar su efecto en el cum plim iento de la
resolución. Sin em bargo, en la práctica se suele dar traslado. En tal caso, el
auto o decreto se cum plirá cuando se encuentre firme. Por lo tanto, el re
curso de reposición suspende el cum plim iento de la resolución im pugnada
mientras este no se falle. Esta form a de regular los efectos de la reposición es
clarísima en la im pugnación de la resolución que recibe la causa a prueba,
en donde el térm ino probatorio comienza a correr una vez que se notifica
la resolución que falla la última reposición.
b) Antiguo procedim iento penal
E l art. 56 d el CPP so lu c io n ó el p ro b le m a s e ñ a la n d o q u e la re p o sic ió n n o
tien e efecto s suspensivos.
Podríam os decir que esta norm a aclara el contenido del art. 181 del CPC
y, por lo tanto, si esta disposición no suspende el cum plim iento en materia
penal, tam poco debería hacerlo en m ateria civil.
c) Nuevo proceso penal
La reposición no tendrá efecto suspensivo, salvo cuando contra la misma
resolución procediere tam bién la apelación en este efecto.119
22.3. A p e l a c ió n
Este recurso se puede otorgar en el solo efecto devolutivo o en ambos efec
tos, siendo esta últim a la regla general que establece el legislador, acotada
actualm ente, sin em bargo, sólo a algunas de las sentencias definitivas y en
119 Véase inciso final del are. 362 del C. Procesal Penal.
81
LOS R EC U R SO S PRO CESA LES
82
C A R I. IN T R O D U C C IÓ N
22.5. R e c u r s o d e c a s a c ió n
La regla general es que estos recursos no suspenden el cum plim iento de las
resoluciones a que ellos afectan, salvo los casos que la ley señala.
En el antiguo sistema procesal penal existe una am plia remisión del CPP
al CPC.
Sin em bargo, en esta m ateria la norm a penal respecto de los efectos de
la casación en una sentencia de térm ino es la siguiente: la interposición de
uo recurso de casación produce la suspensión del cum plim iento de una
resolución cuando se trata de una sentencia condenatoria. Pero si la sen
tencia de térm ino es absolutoria, el reo será puesto en libertad aunque esté
pendiente el recurso.
22.6. R e c u r s o d e q u e j a
La regla general es que la sola interposición de este recurso no suspenda
el cum plim iento del fallo recurrido. La suspensión del procedim iento se
produce en virtud de la concesión de una orden de no innovar.
22.7. R e c u r s o d e r e v is ió n
La regla general en m ateria civil es que no se suspende la ejecución de la
sentencia im pugnada por la interposición de este recurso. Por excepción,
en vista de las circunstancias y a peüción del recurrente habiendo oído al
m inisterio público y habiéndose rendido fianza, se puede dar cum plim iento
a la sentencia.
En el antiguo sistema procesal penal no se suspende el cum plim iento
de la sentencia a menos que el Tribunal lo ordene, por lo tanto, la facultad
recae en el Tribunal.
22.8. C o n s u l t a
En m ateria civil, la regla general es que la consulta suspende el cumplimiento
del fallo.
En el antiguo sistema procesal penal los trám ites de la consulta son los
mismos que los de la apelación de la resolución y, por lo tanto, si esta se
concede en ambos efectos, la consulta suspenderá el cum plim iento del fallo.
En el nuevo sistema procesal penal debem os recordar que no se contem pla
el trám ite de la consulta.
83
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
84
CAP. [. IN T R O D U C C IÓ N
85
C A P Í T U L O II
LA ACLARACIÓN, RECTIFICACIÓN O ENMIENI) \
1. REGLAMENTACIÓN
La aclaración, rectificación o enm ienda se encuentra reglam entada en los
arts. 182 a 185 y 190 del CPC y en el art. 55 del CPP, a partir de la reforma
introducida por la Ley N° 18.857 a este últim o cuerpo legal.
En el antiguo procedim iento penal, en los aspectos de la aclaración,
rectificación o enm ienda no reglam entados por el art. 55 del CPP, se aplica
rán las norm as de los arts. 182 a 185 y 190 del CPC, conform e a la remisión
general que efectúa el art. 43 del Código de Procedim iento Penal.
En el nuevo sistema procesal penal no se regula la aclaración, rectifica
ción o enm ienda, salvo en el art. 97 del COT respecto de la sentencia que
pronuncia la Corte Suprem a en relación con el recurso de nulidad.
Sin embargo, dado que entendem os que dicha institución no importa un
recurso, sino que tan sólo el m ero ejercicio de una facultad para el Tribunal,
de oficio o a requerim iento de parte, en relación con aspectos m eram ente
formales y no en cuanto a la voluntad manifestada en la resolución, ella tiene
aplicación en el nuevo sistema procesal penal de conform idad a lo previsto
en el art. 52 del C. Procesal Penal, al hallarse contem plada la aclaración,
rectificación o enm ienda en el art. 182 del CPC, que se encuentra dentro
del libro I de ese cuerpo legal.
Además, si se contem pla en el COT respecto de la sentencia que pronuncia
la Corte Suprem a respecto de un recurso de nulidad, no se aprecia la razón
por la cual no habría de regir ella respecto de las resoluciones que pronuncian
los otros tribunales que intervienen en el nuevo sistema procesal penal.
En la Ley N° 19.968, que crea los Tribunales de Familia, no se contem pla
ninguna norm a que se refiera a.la aclaración, rectificación o enm ienda. Sin
em bargo, estimamos que reciben plena aplicación las norm as del Código
de Procedim iento Civil que regulan esta materia, atendida la rem isión que
se efectúa en la Ley N° 19.968 a las normas sobre disposiciones com unes a
todo procedim iento y a los recursos en los artículos 27 y 67 inc. Io de dicha
ley, respectivamente.
Por último, en el nuevo procedim iento laboral no se contem pla nin
guna norm a que se refiere a la aclaración, rectificación o enm ienda. Sin
em bargo, estimamos que reciben plena aplicación las norm as del Código
87
LO S REC U R SO S PRO CESA LES
de Procedim iento Civil que regulan esta m ateria, atendida la remisión que
se efectúa en la Ley N° 19.968 a las norm as sobre disposiciones comunes a
todo procedim iento y a los recursos de ese cuerpo legal en los artículos 432
y 474 del Código del Trabajo, respectivam ente.
2. GENERALIDADES
El art. 182 del CPC establece en la prim era parte de su inciso prim ero el
principio denom inado “desasim iento del tribunal”, según el cual *notificada
una sentencia definitiva o interlocutoria a alguna de las partes, no podrá el Tribunal
que la dictó alterarla o modificarla en manera alguna
La razón de ser de este principio viene, segi'm lo recuerda Couture,1-3 de
textos clásicos cuando se decía que “el juez que una vez pronunció la senten
cia, deja de ser juez; el que una vez condenó en más o menos, no puede ya
corregir su sentencia; porque ya una vez desem peñó mal o bien su oficio”.
El desasimiento im porta una verdadera predusión (por consumación)
respecto del juez: pronunciada y notificada su sentencia a alguna de las par
tes, ha cum plido con su deber esencial de adm inistrar justicia, concluye su
actividadjurisdiccional respecto del objeto de la litis y ya no puede sustituir
o m odificar su decisión, de la cual queda enteram ente desligado.
Según lo observa el mismo Couture, y tam bién Santiago Sentís M elendo,
“es posible apreciar una diferencia entre el derecho francés y el germ ánico
en torno a este punto. Para la doctrina francesa, y también para la nuestra,
el juez queda desprendido, desvinculado o separado de su fallo. Para la
teoría alem ana, en cambio, el juez queda vinculado, atado u obligado a su
sentencia.
Aparte de esta diferencia term inológica, el concepto sustancial resulta
ser el mismo: los jueces o tribunales, una vez notificadas sus sentencias, no
pueden modificarlas o alterarlas, sea porque se estime que han quedado
desprendidos o separados de sus decisiones; o bien porque se considere que
han quedado vinculados u obligados por las mismas”.124
El instante preciso en que se produce en nuestra legislación el desasi
m iento del Tribunal es a partir del m om ento en que la sentencia definitiva
o interlocutoria es notificada a una c u a l q L i i e r a de las partes del proceso, y
desde ese instante precluye la facultad del Tribunal de alterarla o modificarla
en m anera alguna.
Com o excepción a este principio del desasim iento del Tribunal, se
establece la aclaración, rectificación o enm ienda en la segunda parte del
inciso prim ero del art. 182 del CPC, en virtud de la cual el Tribunal, luego de
notificada una sentencia a una cualquiera de las partes del proceso, puede
,-3 E d u a r d o C o u t u r e , Estudios de derecho procesal. Tomo III. Ampliación y rectificación de
sentencia, p. 329, 3a ed., Ediciones Depalma, Buenos Aires, 1989.
lS4 M a r c o s LiBEDiN SK YT., “Límites a la facultad de los jueces para aclarar o rectificar de
oficio sus sentencias", en Revista de Derecho Procesal, N" 14 (1987), Departamento de Derecho
Procesal, Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, pp. 91 y 92.
88
CAP. [I. LA A C LA R A C IÓ N , R E C TIFIC A C IÓ N O EN M IEN DA
aclarar sus puntos oscuros o dudosos, salvar las omisiones y rectificar los
errores de copia, de referencia o de cálculos num éricos que aparezcan de
manifiesto en dicho fallo.
A partir de la Ley N° 18.857 la aclaración, rectificación o enm ienda
también se contem pla expresam ente en el CPP, al establecerse en el inciso
segundo del art. 55 de este que “el Tribunal de oficio o a petición de parte,
podrá en cualquier tiem po, rectificar las sentencias en los casos previstos en
el art. 182 del CPC, especialm ente si se han com etido errores en la determ i
nación del tiempo que el procesado ha perm anecido detenido o en prisión
preventiva”.
Esta excepción que la aclaración, rectificación o enm ienda im porta
respecto del principio del desasim iento del T ribunal se fundam enta en
“claras razones de econom ía y celeridad procesal, evitando a las partes de
un pleito la necesidad de recurrir a un Tribunal superior para subsanar
errores que pueden ser m uchas veces de fácil y rápida corrección por el
mismo juez que pronunció la sentencia que se trata de aclarar, adicionar
o rectificar”.125
3. CONCEPTO
Es el acto jurídico procesal del mismo Tribunal que dictó una sentencia
definitiva o interlocutoria, quien actuando de oficio o a requerim iento de
alguna de las partes del proceso, procede a aclarar los puntos obscuros o
dudosos, salvar las omisiones y rectificar los errores de copia, de referencia
o de cálculos num éricos que aparezcan de manifiesto en la sentencia.
4. NATURALEZA JURÍDICA
Al respecto, se han sustentado en la doctrina básicam ente dos posiciones:
a) Para algLinos, entre los cuales cabe mencionar a Podetti, Couture, Barrios
de Angelis y Vescovi, la aclaración, rectificación o enm ienda üene la naturaleza
jurídica de recurso, puesto que tiende a modificar una sentencia, incluyendo
un punto sobre el cual no ha habido un pronunciam iento claro o no resulta
entendible por la parte. De acuerdo con ello, la aclaración se conforma a la
función de los recursos, partiendo de un concepto amplio de éstos.
En este sentido, se ha señalado que “la doctrina tradicional en el Río
de la Plata ha sostenido que realm ente se trata de recursos, conform e a su
función y partiendo de un concepto am plio de éstos”.
“Así lo sostuvo en la A rgentina Podetti, quien enseña que los Códigos
provinciales los colocan, en su mayoría, como recursos, siguiendo la línea
de continuidad histórica y el concepto am plio de recurso dentro del gene
ro de los remedios, dice, ya que recuerda que las Partidas nom braban a la
l-5 M\KCOS L ib e d in sk y T ., ‘ Límites a la Facultad d e los jueces...", op. cít.
89
LO S RECU USOS PRO CESA LES
90
i# l y u tnnmtttf tfittittiifi m u
CAP. II LA A C LA RA CIO N . R E C T IFIC A C IO N O EN M IEN DA
5. OBJETIVO
La aclaración, rectificación o enm ienda es una facultad cuyo ejercicio debe
encuadrarse dentro de los objetivos procesales, es decir, perm itir al senten
ciador, en los casos en que el fallo resulte de difícil interpretación, que lo
aclare en form a tal que haga posible su cum plim iento, ya que este ha sido
el objeto del litigio, y la aludida facultad no tiene otra limitación que la de
no alterar la decisión de la sentencia principal, en términos de que por la
aclaración se llegue a contrariar la cosajuzgada que de ella em ane.1-7
Para que proceda la aclaración, rectificación o enm ienda contem plada
en el art. 182 del CPC, debe existir en el fallo una evidente incertidum bre
que está basada en ciertas omisiones del mismo. Debe haber de parte del
órgano jurisdiccional una voluntad resolutiva que se ha manifestado inade
cuadam ente, pues el fin de la aclaración es evidenciar en form a definitiva y
perfectam ente inteligible dicha voluntad.
El órgano jurisdiccional al aclarar una sentencia su labor la circunscribe a
revelar su verdadero sentido y alcance, a dar a en tender de m anera explícita
el real contenido de su declaración de voluntad.
El juez no puede modificar o alterar su decisión, ya que se ha producido
el desasim iento del T ribunal.1-8
En este sentido, nuestra Excma. Corte Suprem a nos ha señalado que el
artículo 182 del Código de Procedim iento Civil, denom inado de aclaración,
rectificación o enm ienda, sólo perm ite al Tribunal aclarar puntos oscuros
y dudosos, salvar omisiones y rectificar los errores de copia, de referencia
o de cálculos num éricos que aparezcan de manifiesto en la sentencia y por
consiguiente, por esta vía no es posible cam biar la decisión del fallo que
se rectifica, pues a este respecto ha operado el desasim iento del Tribunal,
principio por el cual tiene vedado el órgano jurisdiccional, una vez dictado
el fallo, alterarlo o modificarlo de m anera alguna.129
El objetivo que se puede perseguir m ediante ejercicio de esta facultad
respecto de la sentencia puede consistir, según lo previsto en el art. 182 clel
CPC, en:
a) Aclarar puntos obscuros o dudosos, esto es, explicar el real contenido
de la declaración ele voluntad m anifestada en el fallo, haciendo coincidir lo
querido con lo expresado.
Sólo se trata de corregir la expresión y no lograr que por este medio se
pueda m odificar el alcance o contenido cíe la sentencia.
™ RDJ, t. XLI (1943), 2' parte, sec. 1", p. 311.
159 RDJ, t. LXXIX, 2J parte, sec. 2', p. 40.
I'-KJ C. Suprema, sentencia de 19 de enero de 2005, RDJ, t. CII, sec. Ia p 44
91
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
l.n este caso existe de parte del Tribunal una declaración de voluntad
/ir gr pronuncia sobre el asunto, decidiéndolo; pero el fallo origina eludas
|)iii no haberse manifestado esa voluntad con perfecta claridad. Se trata
snlo de una falta de arm onía com pleta entre la voluntad real del senten-
riai l<ir y la m anera de expresarla, pero no cabe duda que dicha voluntad
d< i ¡soi ia existe. El fin de la aclaración será evidenciar en form a definida y
I» >íictainente inteligible dicha voluntad real del sentenciador equívoca o
mal.miente expresada.
En este sentido, nuestra jurisprudencia ha señalado que “si los jueces
iri m udos, m ediante el arbitrio de la aclaración, no han hecho otra cosa
que i orroborar lo dicho en la sentencia que se aclara, debe concluirse que
,il dit inr la resolución com plem entaria no han incurrido en las causales de
nulidad representadas en el recurso”.130
Finalm ente, se ha resuelto por la Excma. Corte Suprem a que el medio
priri subsanar este tipo de errores es solicitar la aclaración por las partes o
bien que dicho error sea salvado por el Tribunal que dictó la resolución, ac
tuando de oficio, como lo autoriza expresam ente el artículo 184 del Código
tlt Procedim iento Civil, y no recurriendo de casación en la form a,131 lo que
se justifica atendido a que en este último caso lo que se persigue es modificar
l.i voluntad expresada en la resolución y no m eros errores de expresión que
no Afectan la manifestación real de voluntad.
b) Salvar las omisiones, esto es, llenar los vacíos de la sentencia en la
decisión de peticiones que fueron form uladas por las partes oportunam ente
y t il forma dentro del proceso.
Para los efectos de poderse ejercer esta facultad, es m enester tener pré
senle, como observa C outure,132 que se trate de un error involuntario del
Tribunal, o sea, no de una omisión por una pretensión que resulta denega
da. Además, debemos tener presente que el ejercicio de esta facultad debe
ejercerse respecto de una sentencia que contenga una voluntad manifestada,
pero no puede ser ejercida para provocar que se em ita una voluntad om itida
de ser expresada por parte del Tribunal en la sentencia.
Si en la sentencia no se contiene una declaración de voluntad que resuelva
el conflicto o sólo una petición form ulada por alguna de las partes, ya sea por
omisión en el pronunciam iento o por contener decisiones contradictorias,
será im procedente que se ejerza la aclaración.
En estos casos no ha existido una manifestación de voluntad en el fallo,
por lo que no habrá nada sobre lo cual pueda recaer la aclaración.
El medio qLie el legislador ha establecido para los efectos de im pugnar
mi fallo que no resuelve el asunto controvertido o que contiene decisiones
contradictorias es el recurso de casación en la form a de acuerdo con lo pre
visto en el art. 768 N°“ 5 y 7, en relación el prim ero de ellos con el N° 6 clel
irt. 170, todos ellos preceptos del CPC.
™ RDJ, t. LXXIII (1976), 2a parte, sec. 1‘, p. 57.
" C. Suprema, rol 2428 de 2003. sentencia de 30 de diciembre de 2004.
ir,í E d u a r d o C o u t u r e , Estudios de derecho procesal. Tomo III. Ampliación v rectificación tle
smlenaa, p. 333, 31 ed.. Ediciones Depalma, Buenos Aires, 1989.
92
CAP. II. LA A C LA RA CIÓ N . R EC TIFIC A C IO N O EN M IEN DA
93
LO S REI U R SO S PRO CESA LES
preventiva que deberá servir de abono a aquellos reos que hubieren salido
en libertad durante la instrucción del proceso’’.139
En las causas acumuladas y en las que habiendo sido objeto de desacum u
lación deban fallarse en la form a prevista en el antiguo art. 160 del COT, la
detención o prisión preventiva que haya sufrido el procesado en cualquiera
de las causas se tom ará en consideración para el cóm puto de la pena, aunque
resulte absuelto o sobreseído respecto de uno o mas delitos que motivaron
la privación de libertad.
Si el Tribunal incurriere en algún error en la im putación que el legislador
establece de los períodos de detención o prisión preventiva respecto de la
pena impuesta en la sentencia, éste podrá ser corregido en cualquier tiempo,
de oficio o a petición de parte, por el Tribunal, en virtud de la facultad que
expresam ente se le confiere en el citado art. 55 del CPP.
E n el n u ev o sistem a p ro c e sa l p e n a l estim am o s p ro c e d e n te el ejercicio d e
esta fa c u lta d d e a c la ra c ió n , re ctifica ció n o e n m ie n d a p o r las ra zo n e s se ñ a
ladas al re fe rirn o s p re c e d e n te m e n te a la re g la m e n ta c ió n d e ella, n o sie n d o
la fa cu ltad c o n te m p la d a e n el art. 55 d e l CPP m ás q u e u n a esp ecific ac ió n d e
los casos e n q u e p u e d e ella se r ejercid a.
I:w Este principio también se contempla en el inc. 2“ clel art. 348 clel C. Procesal Penal.
94
CAP. II. LA A C LA RA CIÓ N . R EC T IFIC A C IÓ N O EN M IEN D A
7. SUJETO V OPORTUNIDAD
La facultad de aclaración, rectificación o enm ienda puede ser ejercida, a
petición de parte o de oficio, por el Tribunal que dictó la resolución, deprn
diendo de ello en m ateria civil el plazo existente para su ejercicio.
a) De oficio por el Tribunal
De acuerdo con lo previsto en el art. 184 del CPC, “los tribunales, en el
caso del art. 182, podrán tam bién de oficio rectificar, dentro de los cinco
días siguientes a la prim era notificación de la sentencia, los errores indicados
en dicho artículo”.
Este artículo tiene gran trascendencia, por cuanto establece un plazo
fatal de cinco días contados desde la prim era notificación de la sentencia
111111111111111111 h 11 rT
para que el Tribunal pueda ejercer la facultad de rectificar los errores m en
cionados en el art. 182 del CPC.
Además, se ha sostenido -fun dadam en te- que el Tribunal actuando de
oficio podría en virtud del art. 184 sólo rectificar los errores de copia, de
referencia o de cálculos numéricos que aparezcan de manifiesto en la misma
sentencia, pero en ningún caso podría ejercer en form a oficiosa la facultad
de aclarar los puntos obscuros o dudosos o salvar om isiones.140
Para ello se basa el m encionado autor en la historia fidedigna del es
tablecim iento de los acaiales arts. 182 a 185; en la claridad del texto del
art. 184 que se refiere sólo a la rectificación de los errores m encionados
en el art. 182; y en el carácter restrictivo que debe darse a la interpretación
de aquel precepto legal atendido su carácter doblem ente excepcional: al
principio del desasim iento del Tribunal, por una parte; y al de la pasividad
de los jueces, por la otra.
En todo caso, en m ateria penal estos aspectos no tienen aplicación con
form e a lo previsto en el inciso segundo del art. 55 del CPP.
En prim er lugar, se faculta al Tribunal para actuar de oficio o a petición
de parte en cualquier tiempo para rectificar las sentencias.
Finalm ente, dicho precepto faculta ai Tribunal para que, actuando de
oficio o a petición de parte, proceda a “rectificar las sentencias en los casos
previstos en el art. 182 del CPC”.
b) A petición de parte
Respecto de las partes, el legislador dentro del CPC no ha contem plado
ningún plazo dentro del cual ellas puedan ejercer la facultad de requerir
que se aclare, rectifique o enm iende una sentencia.
La doctrina y la jurisprudencia han señalado que las partes no tienen
establecido un plazo para el ejercicio de la facultad, pudiendo requerir la
aclaración, rectificación o enm ienda en cualquier m om ento, aun cuando se
trate de sentencias firmes o ejecutoriadas o de fallos respecto de los cuales
hubiere algún recurso pendiente (art. 185 CPC).
1411 M a rc o s L ibedinskyT ., "Lím ites a la facultad d e los ju e c e s...”. »p. :il., p. 100.
95
1
LO S REC U R SO S PRO CESA LES
141 Gaceta <le los Tribunales. 1915, sem., se ni. 421, p. 1082.
96
CAP. II. LA A C LA RA CIÓ N , R E C TIFIC A C IÓ N O EN M IEN D A
97
[wA-f' C A P Í T U L O III
EL RECURSO DE REPOSICIÓN
1
1. REGLAMENTACIÓN
1
1
El recurso de reposición se encuentra regulado en los arts. 1 8 1 ,1 8 9 , 201, 212,
319 y 780 clel£PC ¿56 del CPP; 362 y 363 del C. Procesal Penal, sin perjuicio de
1
aplicarse ademas al recurso de reposición en el nuevo sistema procesal penal
las disposiciones generales que respecto de los recursos se contienen en los
1
arts. 352 a 361 de ese últim o cuerpo legal, art. 67 N° 1 de la Ley N° 19.968,
1
que crea los tribunales de familia, y art. 475 del Código del Trabajo, en el
nuevo sistema procesal laboral.
1
1
2. GENERALIDADES
1
La reposición tiene una gran trascendencia, puesto que es el recurso que
1
se interpone durante toda la tram itación del asunto, tanto en m ateria civil
como penal, con el obieto de corregir los vicios en que se pudiera incurrir
1
durante ella con motivo ele la dictación de los autos o decretos.
Estadísticamente la reposición es el recurso de mayor utilización durante 1
la prim era o única instancia, puesto que a través de él en procedim ientos
1
muchas veces en el único rem edio para im pugnar por razones de m érito las
resoluciones que se dictan durante su tram itación, si es que no ha m ediado
1
3. CONCEPTO
El recurso de reposición es el acto jurídico p rocesal de im pugnación que
em ana exclusivam ente de la partelagraviaclJ) y tiene por objeto solicitar al
mismo Tribunal que dictó la resolución que la m odifique o deje sin efecto.
4. CARACTERISTICAS
Las principales características que presenta el recurso de reposición son:
a ) Es un recurso de retractación, tam bién conocido como rem edio pro-
ces.il, dado que se interpone ante el Tribunal que dicto una resolución para
que lo resuelva el mismo, esto es, no com prende un efecto devolutivo.
b) Es u n recurso que em ana de las facultades jurisdiccionales de los
tribunales.
c) Es un recurso ordinario, puesto que procede en materia civil en contra
de la generaltcTaJcte^Tos autos y decretos y en el antiguo como en el nuevo
sistema procesal penal, erf contra de la generalidad de los decretos, autos
y sentencias interlocutorias, y por la causal genérica del agravio o peijuicio
para el recurrente.
5.1. E n e l p r o c e d im ie n t o c iv il
S e g ú n lo q u e e sta b le c e el art. 181 d e l CPC, el re c u rs o d e re p o sic ió n p ro c e d e
en c o n tra d e los aritos v clecreto s.143
El recu rso p ro p io cié las sentencias in terlo cu to rias en el p ro ced im ien to civil
es el re c u rso d e ap e la c ió n , d e a c u e rd o co n lo previsto e n el art. 187 d e l CPC.
N o o b s ta n te , es p e rtin e n te e n fo rm a e x c e p c io n a l d e n tro clel p ro c e d i
m ie n to civil el re c u rs o d e re p o sic ió n e n c o n tra d e las sig u ie n tes sen ten cias
in te rlo c u to ria s:
^ ^ i) La resolución que recibe la causa a prueba
C o n fo rm e a lo p rev isto e n el art. 319 inc. 3o d e l CPC, p ro c e d e el re cu rso
d e re p o sic ió n , c o n a p e la c ió n su b sid iaria, d e n tro d e te rc e ro d ía, e n c o n tra
d e la re so lu c ió n q u e re cib e la cau sa a p ru e b a . vU** W 4 U a’-P'-a A. •
u;l lin los procedimientos ante los tribunales de familia recibe plena aplicación esta nor
ma. de conformidad a lo previsto en el inciso 1" del art. 67 de la Ley Nü 19.968. En cambio,
en el nuevo sistema laboral, procede la reposición en contra de decretos, autos y sentencias
interlocutorias que no pongan término aljuicio o hagan imposible su continuación (art. 475
Código del Trabajo)
100
CAP. III. EL R EC U R SO DE R EPO SIC IÓ N
6. SUJETO
El sujeto legitimado para deducir el recurso de reposición es la parte agra-
vi iq con la resolución pronunciada por el Tribunal.
Fn el nuevo sistema procesal penal, dentro de las disposiciones generales
aplicables a los recursos, se establece expresam ente en la m ateria que “po
drán recurrir en contra de las resoluciones judiciales el m inisterio piiblico
y los clemás intervinientes agraviados por ellas 144
102
i \P . III. EL R E C U R SO DE R E P O SIC IÓ N
Este recurso -así denom inado por una parte de la doctrina- corresponde a a
la solicitud de reposición que se hace valer en contra de un auto o decreto
dentro de cinco días contados desde la notificación de la resolución, sin
necesidad de hacer valer nuevos antecedentes (art. 181 inc. 2° del CPC).
Este plazo de cinco días es individual, discontinuo, legal, fatal, impro-
rrogable y no adm ite am pliación
104
CAP. III. EL. REC U RSO DE R EPO SIC IO N
De acuerdo con ello, no sería posible, por ejem plo, concebir que encon
trándose el proceso ante la Corte Suprem a conociendo un recurso de casa
ción en el fondo se interpusiera una reposición en contra de una resolución
pronunciada en prim era instancia invocando nuevos antecedentes.
Poi otra parte, la jurisprudencia, para poner un límite a la interposición
de la reposición haciéndose valer nuevos antecedentes, la ha asimilado a los
incidentes.
En tal sentido, se ha expresado que “la regla del inciso prim ero del >
art. 181 del CPC que faculta al Tribunal que dictó un auto o decreto firme
para modificarlo o dejarlo sin efecto cuando se hicieren valer nuevos ante
cedentes que así lo exijan, debe interpretarse en arm onía con las reglas de
los arts. 84 y 85, porque al acom pañar esos nuevos antecedentes, la parte
que lo hace form ula un incidente al respecto, y si tales antecedentes dicen
relación con los trám ites esenciales del procedim iento, podrán presentarse
sin limitación de tiem po, y en caso contrario, tan pronto lleguen a conoci
miento de la parte y m ientras esté pendiente aún la ejecución de lo resuelto,
porque estas últimas reglas que miran a la tramitación de todos los incidentes
no contienen la excepción que resulta del presente artículo y, siendo ellas
de orden público, deben cumplirse siem pre”.146
El art.{ffs):lel CPC es el que establece la sanción aplicable respecto de los
hechos nuevos que no se hacen valer en la oportunidad debida. Si entende
mos que a través de la reposición extraordinaria se hace valer una cuestión
accesoria basada en hechos nuevos, de acuerdo con el precepto legal citado
ella debe hacerse valer tan pronto como el hecho llegue a conocim iento del
recurrente. Si consta en el proceso que el hecho ha llegado a conocim iento
de la parte y ella ha practicado una gestión posterior a ese conocimiento, pre-
cluye la facultad de solicitar la reposición extraordinaria de la resolución.
7.2. E n m a te r ia p e n a l
7.2.1. En el antiguo procedimiento penal
Según lo previsto en el inciso segundo del art. 56 del CPP, “la reposición sólo
puede pedirse dentro de tercero día”.
En consecuencia, en el antiguo procedim iento penal existe una sola
oportunidad para deducir el recurso de reposición, teniendo ese plazo de
tres días el carácter de individual, continuo, legal, fatal, im prorrogable, pero
ampliable en los casos previstos en el inciso segundo del art. 44 del CPP.
105
LOS R1LCL USOS PROCESALES
106 '
CAP. III. ELRECl RSO DE REPOSICION
i
se tan pronto se dictaren y_sólo serán admisibles cuando no hubieren sido
precedidas de debate”.
u
8. FORMA DE DEDUCIR EL RECURSO DE REPOSICION
m
El recurso de reposición debe interponerse por escrito.
En m ateria civil, aunque el legislador no lo señale expresam ente, el
i
recurso de reposición deberá deducirse en form a fundada, señalando l_.
resolución en contra ríe In nínl se deduce v term inará solicitando q nr se
acoja la reposición, dejando la resolución sin efecto o m odificándola ruT i
forma que sea procedente. »
Es posible red u cir el recurso de apelación en form a subsidiaria para < .
i
evenfó que sea rechazada la reposición.
Ello acontecerá si lajeposición se deduce en contra de un auto o dci relo
m
que altera la substanciación del juicio o recae sobre trámites que no rsicii 1
expresamente ordenados por la ley^art. 188 del CPC); se Seduce en rmiii.i
de la resolución que recibe la causa a prueba fart. 319 del CPC); o se nal i de
i !
alguna otra sentencia interlocutoria que hace procedente la reposición y cll.i
hubiere sido dictada por el Tribunal de prim era instancia (art. 187 del (:i’{I).
En aquellos casos en que la apelación se interponga con el carácter de
subsidiaria de la solicitud de reposición, no será necesario fundam enlarki m
i
form ular peticiones concretas, siempre que el recurso de reposición cumpla
con ambas exigencias (art. 189 inciso 3o del CPC). i
Si no se deduce la apelación subsidiaria para el evento de ser rechazada
f
la reposición, no será posible apelar con posterioridad, puesto que la reso
lución que rechaza la reposición es inapelable con posterioridad.
i
en el inciso segundo del art. 56 del CPP que “la reposición [...] parasei a{hni
tida deberá estar siem pre fundada”. En consecuencia, en el procedim iento
i
deduzca a la vez este recurso para el caso de que la reposición sea denegada,
t
107
M
f
j
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
En el nuevo procedim iento penal, para determ inar la forma en que debe
ser interpuesto el recurso de reposición, debem os distinguir si la resolución
se ha dictado dentro o fuera de una audiencia oral que se siga ante un juz
gado de garantía o un Tribunal oral en lo penal.
El recurso de reposición en contra de una sentencia interlocutoria. auto o
decreto dictado fuera de una audiencia oral debe ser interpuesto por escrito
y en form a fu n d ad a.'Jt15-
E1 recurso de reposición en contra de una sentencia interlocutoria, auto
0 decreto dictado dentro de una audiencia oral debe ser interpuesto ver-
hahnente y tan pronto se hubiere dictado la resolución, pudiendo fundarse
muy som eram ente la solicitud de reposición form ulada.153
1,1 Vra.se art. 362 C. Procesal Penal. En igual forma debe presentarse la reposición dic-
i,iil.i fuera de audiencia oral en los procedimientos ante tribunales de familia, art. 67 N° 1
,1 1,1 l ry N" 10.Ü68.
mi1 rl nuevo sistema laboral, el inc. 3" del art. 475 clel C. del Trabajo establece que la
1r|ii mu mu en contra de la resolución dictada fuera de audiencia, deberá presentarse dentro
i Ir ir n n o día de notificada la resolución correspondiente, a menos que dentro de dicho
i■ - 1 mino leujja lugar una audiencia, en cuyo caso deberá interponerse a su inicio, y será
i n i irli.i i'n rl acto.
I"1 Vra.ir tlít. 363 C. Procesal Penal.
108
CAI'. III. EL R EC U R SO DE R EPO SIC IO N
•antecedentes a éste debe dársele la tram itación contem plada en las reglas
generales para las cuestiones accesorias o incidentes.
Por otra parte, se sostiene que la interposición del recurso de reposición
suspende los efectos o el cum plim iento del auto o decreto en contra del
cual se interpuso, desde la presentación clel recurso y hasta que el Tribunal
lo falle.
Dicha tesis encuentra su ratificación legal en lo previsto en la prim era
parte del inciso prim ero del art. 181 del CPC, el cual dispone que “los autos
y decretos firmes se ejecutarán y m antendrán desde que adquieran este
carácter [...]”. Un auto o decreto no se encontrará firme para ser ejecuta
do mientras penda el recurso de reposición. En consecuencia, sólo fallado
el recurso de reposición será posible llevar a cabo la ejecución del auto y
decreto, ya que si se hubiere interpuesto apelación subsidiaria deberá ella
concederse en el solo efecto devolutivo, de acuerdo con lo previsto en el
N° 2 del art. 194 del CPC.
b) Respecto del recurso de reposición ordinario, el inciso segundo del
art. 181 del CPC establece que “el Tribunal se pronunciará de plano”.
En consecuencia, al recurso de reposición ordinario no debe dársele la
tram itatión de un incidente, sino que este debe ser resuelto de plano por
el Tribunal,
Ello guarda por lo demás perfecta arm onía con la tram itación prevista
para los incidentes, puesto que dado que al no hacerse valer nuevos ante
cedentes en la reposición ordinaria, todos los antecedentes constan en el
proceso, y en tal caso corresponde que la cuestión accesoria se resuelva de
plano, segiin lo establecido en el art. 89 del CPC.
En este caso, dado que el inciso segundo del art. 181 no establece la
suspensión del procedim iento implícita o explícitam ente y que la reposición
debe ser resuelta de plano, su interposición no suspende la ejecución de la
resolución en contra de la cual se deduce.
10.2. E n m a t e r i a pe n a l
10.2.1. En el antiguo procedimiento penal
En cuanto a la tram itación de la reposición en el antiguo procedim iento pe
nal, el inciso tercero del art. 56 del CPP establece la regla general consistente
en que “el Tribunal se pronunciará de plano" respecto de ella.
Excepcionalmente, el Tribunal podrá darle la tramitación de un incidente
proveyendo traslado respecto de ella, en los siguientes casos:
a) Si se ha deducido en contra de una sentencia interlocutoria;
b) Si se ha deducido en algíin asunto cuya com plejidad aconseje oír a
la otra parte.
Respecto de estas excepciones en las cuales puede darse a la reposición
la tramitación de un incidente, debem os tener presente que ellas son faculta
tivas y no obligatorias para el Tribunal al em plear el legislador para referirse
a estas excepciones la expresión podrá; y que la com plejidad del asunto sólo
se refiere a los autos y decretos, puesto que respecto de las interlocutorias
la sola naturaleza jurídica de la resolución perm ite al Tribunal otorgarle a
la reposición la tram itación de un incidente.
En cnanto a los efectos que genera la reposición respecto de la resolu
ción recurrida, el inciso final del art. 56 del CPP, introducido por la reform a
contenida en la Ley N° 18.857, se pronuncia expresam ente sobre la m ateria
al señalar: “La reposición no tiene efecto suspensivo, salvo cuando contra la
mism a resolución proceda tam bién la apelación en este efecto”.
En consecuencia, en el antiguo procedim iento penal, la regla general es
que la reposición no suspende el cum plim iento del decreto, auto o sentencia
interlocutoria en contra del cual se hubiere deducido.
Excepcionalm ente, la reposición suspende el cum plim iento del decreto,
auto o sentencia interlocutoria si en contua de ella procede también el recurso
de apelación en ambos efectos. D ebem os recordar que en el antiguo proce
dim iento penál la apelación procederá p or regla general en ambos efectos,
salvo que la ley disponga expresam ente lo contrario para casos determ inados
o que por hallarse el juicio en estado de sumario, pudiera entorpecerse la
investigación a causa del recurso segíin lo previsto en el art. 60 del CPP.
Finalm ente, pensam os que la suspensión del cum plim iento de la re
solución objeto cíe la reposición se deberá verificar sólo en la m edida que
se hubiere interpuesto la apelación subsidiaria, puesto que si así no se ha
I ID
CAP. III. EL REC U IW O DE REPO SK iGN
Finalm ente, pensam os que la suspensión del cum plim iento de la re
solución objeto de la reposición se deberá verificar sólo en la m edida que
se hubiere interpuesto la apelación subsidiaria, puesto que si así no se ha
hecho, no será procedente la apelación al entenderse por ese solo hecho
que la parte ha renunciado a ella conform e a lo previsto en el inciso 3o del
art. 362 del C. Procesal Penal.
b) Tramitación y efectos de una reposición deducida en contra de una
resolución pronunciada dentro de una audiencia oral.
En este caso, la reposición debe ser tramitada verbalmente, de inmediato,
debiendo pronunciarse de la misma m anera el fallo, conform e a lo previsto
en el art. 363 del C. Procesal Penal.155
En consecuencia, deducida una reposición en contra de una resolución
pronunciada en una audiencia oral, el Tribunal debe escuchar oralm ente
a la otra parte, y con lo que ella exponga debe resolver la reposición de
inm ediato y de la misma forma.
De acuerdo con ello, la reposición deducida no produce efecto de sus
p ender la audiencia, sino que esta continúa en form a interrum pida una vez
que sea fallada la reposición.
Debemos recordar que la reposición será admisible en contra de una
resolución sólo en la medida que ella no hubiere sido precedida de un debate
de las partes sobre el asunto que ella se pronuncia.
11.1. R e c u r s o s e n c o n t r a d e l a r e s o l u c ió n q u e a c o g e
EL RECURSO DE REPOSICIÓN
En este caso, el sujeto que interpuso el recurso de reposición no podrá dedu
cir recurso alguno en contra de la resolución, puesto que ella no le causará
agravio para legitimarlo a recurrir en contra de ella.
Si hubiere interpuesto el recurso de apelación en form a subsidiaria, este
no le será concedido, puesto que al acogerse la reposición se elim ina el agra
vio que motivó la interposición de la apelación subsidiaria y que se dedujo
155 En el procedimiento ante los tribunales de familia y en el nuevo procedimiento laboral
la reposición en contra de una resolución dictada en audiencia debe interponerse inmedia
tamente de pronunciada la resolución y resolverse en el acto, arts. 67 N° 1 Ley N° 19.968 y
475 inc. 2o C. del Trabajo.
112
CA R III. EL REC U R SO DE R E P O SIC IÓ N
para el caso ele no ser acogida la reposición. A esta situación se refieren los
arts. 181 inciso segundo y 319 inciso final del CPC.
El sujeto legitimado en este caso para recurrir en contra de la resolución
que falla acogiendo la reposición es la contraparte, esto es, aquella parte que
no interpuso el recurso de reposición.
En consecuencia, si la reposición es acogida, cabe preguntarse si puede
la contraparte intentar algún recurso.
Para analizar esta m ateria es m enester tener presente que el art. 181
del CPC, en su inciso segundo, establece que la reposición debe resolverse
de plano y que -ap aren tem en te- en su parte final concedería el recurso de
apelación a la parte que no fue oída -entiéndase la parte que no recurrió
de reposición- al disponer: k‘El Tribunal se pronunciará de plano y la reso
lución que niegLie lugar a esta solicitud será inapelable; sin perjuicio de la
apelación del fallo reclam ado si es procedente el recurso”.
Las razones por las cuales procedería la apelación de la resolución que
acoge la reposición serían:
a) El m encionado art. 181 no dice que la resolución sea inapelable para
la contraparte si se acoge la reposición, sino que sólo contem pla la situación
contraria: es inapelable la resolución que rechaza la reposición.
b) El principio de bilateralidad de la audiencia no se encuentra excluido,
por tanto se aplicarán las reglas generales del recurso de apelación.
Sin embargo, se nos presenta el problem a que el CPC establece que, como
regla general, los autos y decretos no son apelables, sino que los revisten de este
carácter las sentencias definitivas e interlocutorias de prim era instancia.
Por otra parte, la expresión “sin perjuicio de la apelación del fallo
reclam ado, si es procedente el recurso” que em plea el citado art. 181 no
debe entenderse referida a la apelación de la contraparte, sino que debe
entenderse aplicable a la apelación subsidiaria que interpone la misma parte
que interpuso el recurso de reposición, la que va a ser procedente en forma
subsidiaria conform e a las reglas generales cuando a través del auto o decreto
se hubiere alterado la substanciación regular del juicio o hubiere ordenado
trámites no establecidos en la ley.
La contraparte podría, no obstante, deducir reciirso de apelación en
contra de la resohición qiie acoge la reposición en la m edida que a ella se
le otorgue el carácter de sentencia interlocutoria.
A hora bien, pensamos que la resolución en contra de la cual se deduce
la reposición tiene la naturalezajurídica de un auto o decreto. Con todo, en
doctrina se han form ulado diversas tesis en cuanto a la naturalezajurídica
de la resolución que falla la reposición:
Primera tesis. La resolución que falla la reposición m antiene la naturaleza
jurídica de la resolución en contra de la cual se interpuso.
En este caso, la resolución que falla la reposición será un aLito o decreto,
y procederá el recurso de apelación conform e a las reglas generales, esto
es, de acuerdo con el art. 188 del CPC será apelable en form a subsidiaria a
la reposición.
113
LOS REC U R SO S PRO CÉSA LES
11.2.' R e c u r s o s en c o n t r a de la r e s o l u c ió n q u e r e c h a z a
EL RECURSO DE REPOSICIÓN
En la especie es m enester distinguir:
a) Si la parte al deducir la reposición ha interpuesto el recurso de ape
lación subsidiario, deberá darse curso a este si fuere procedente, de acuerdo
con las reglas generales establecidas en los arts. 188 y 319 del <;P( v 56 inc. 3°
d e lf P P .
114
III l£[. R E C U R SO L)E R E P O SIC IO N
115
C A P ÍT U L O IV
EL RECURSO DE APELACIÓN
1. GENERALIDADES
El recurso de apelación es la institución contem plada por el legislador para
los efectos de perm itir la materialización en nuestro ordenam iento jurídico
de la doble instancia.
El principio de la doble instancia es aquel que persigue que la resolución
de un conflicto sea vista en dos oportunidades y a través de dos tribunales
distintos.
Atendiendo a la procedencia del recurso de apelación y a su vista es que
se determ ina la instancia en que un asunto es conocido por un Tribunal
com petente. Según lo previsto e n el art. 188 del COT, un asunto puede ser
conocido y resuelto:
a) En única instancia: un Tribunal se halla revestido de com petencia
para fallar el asunto en una sola instancia, en los casos en que la sentencia
que dicte sea inapelable;
b) En prim era instancia: un Tribunal se halla revestido de competencia
para fallar el asunto en prim era instancia, en los casos en que respecto de la
sentencia que dicte se contem ple la procedencia del recurso de apelación, y
c) En segunda instancia: es la com petencia que posee el Tribunal supe
rior en el conocim iento y fallo del recurso de apelación deducido en contra
de la sentencia pronunciada en prim era instancia.
Además, y dado que el recurso de apelación debe ser conocido y resuelto
-e n virtud de su efecto devolutivo- por el Tribunal superiorjerárquico de
aquel que dictó la sentencia, juega el principio de la jerarquía o grado.
El p rin c ip io d e la j e r a r q u í a o g ra d o se e n c u e n tr a p re v isto e n el a rt. 110
d e l COT c o m o u n a re g la g e n e ra l d e la c o m p e te n c ia , s e g ú n la c u a l "una vez
fijada con arreglo a la ley la competencia de un juez inferior para conocer en primera
instancia de un determinado asunto, queda 'gualmente fijada la del Tribunal superior
que debe conocer del mismo asunto en segunda instancia ”.
Esta regla de lajerarquía o grado tiene el carácter de orden público y no
puede ser modificada por la voluntad de las partes. De allí que se establece
que la “prórroga de la competencia sólo procede en primera instancia [...]”(art. 182
del Código Orgánico de Tribunales).
117
LO S R E C l'R S O S PRO CESA LES
2. REGLAMENTACIÓN
En m ateria civil, el recurso ele apelación se encuentra orgánicam ente regla
m entado en sus diversos aspectos en el título XVIII del libro I, arts. 186 a
230 del CPC.
Existen tam bién otras disposiciones a lo largo del CPC referentes a la
apelación en cuanto a la determ inación de la com petencia del Tribunal
de segunda instancia (arts. 160 y 692), a la form a de concederse el recurso
(arts. 307, 319, 326, etc.), a la tram itación que debe darse al recurso en la
segunda instancia, y para establecer la im procedencia de la interposición en
contra de determ inadas resoluciones.
En el antiguo proceso penal no existe una regulación orgánica del re
curso de apelación.
En los aspectos generales, el CPP regula el recurso de apelación en los
arts. 54 bis, 55, 56, 57, 59, 60 y 61, ubicados dentro del libro I Disposiciones
generales relativas al juicio criminal.
Por otra parte, en el título VIII del libro II del CPP, arts. 510 a 532. se
reglamenta el recurso de apelación en contra de la sentencia definitiva penal
de prim era instancia.
Además existen dispersas a lo largo clel CPP una serie de disposiciones
en las cuales se establecen plazos especiales para recurrir (arts. 316 y 366),
se contem pla la concesión específica del recurso respecto de determ inadas
resoluciones (arts. 283, 316, 366, 443, etc.), se contem plan norm as acerca
de la tram itación de algunas apelaciones (art. 415), la form a específica en
que deben otorgarse algunas apelaciones (arts. 283, 305 bis A, 316, 366, 443
inc. 2o, etc.), y la im procedencia de la apelación en contra de resoluciones
específicas (arts. 401, 143 inc. I o, 455, etc.).
En el nuevo proceso penal se efectúa una regulación orgánica de los
recursos, contem plándose en el título I del libro III del C. Procesal Penal,
titulado Disposiciones generales, los principios que rigen para todos los re
cursos; y en el título III del libro III, titulado Recurso de apelación, se regula
orgánicam ente este m edio de im pugnación.
Sin peijuicio de ello, encontram os dispersas a lo largo del C. Procesal
Penal diversas disposiciones que regulan el recurso de apelación respecto de
diversas resoluciones, pucliendo citar a m odo de ejemplo los arts. 115, 120,
132 bis, 149, 158, 237, 239, 247, 253, 271. 277, 362, 414, 418, 427 y 450.
En la Ley N° 19.968, que creó los tribunales de familia, se regula el recurso
de apelación en el inciso I o y en los N'“ 2, 3, 4 y 5 del art. 67, y en el nuevo
sistema laboral se regula el recurso de apelación en los artículos 474 y 476
del Código del Trabajo. Dichas normas fundam entalm ente se encargan de
regular la procedencia excepcional del recurso de apelación sólo en contra
de alguna de las resoluciones y establecer como regla general la procedencia
del mismo en el solo efecto devolutivo, rigiendo la apelación en el resto por
las normas del Código de Procedim iento Civil.
119
LOS REC U RSO S PRO CESA LES
3. CONCEPTO
Etim ológicamente la expresión apelación proviene del vocablo latino “apella-
tío ”, que significa llamado, petición extrema, y cuya raíz es “apello”o “apellare”
que quiere decir llamar, citar.
El D iccionario de la Real Academia Española define el térm ino apela
ción com o “aquel recurso que se entabla a fin de que una resolución sea
revocada total o parcialm ente por un Tribunal o autoridad superior al que
la dictó”.
D entro de la doctrina extranjera, C outure define la apelación como
el recurso ordinario, concedido al litigante que ha sufrido un agravio de
la sentencia clel juez inferior para reclam ar y obtener su revocación por el
juez superior.
En nuestro derecho podemos definir el recurso de apelación como el
acto jurídico procesal de la parte agraviada, o que ha sufrido un gravamen
irreparable con la dictación de una resolución judicial, por medio clel cual
solicita al Tribunal que la dictó que eleve el conocim iento clel asunto al
Tribunal superiorjerárquico, con el objeto de que este la enm iende con
arreglo a derecho.
Este concepto de la apelación fluye de lo establecido en el art. 186 del
CPC, el cual nos señala que el “recurso de apelación tiene por objeto obtener
del Tribunal superior respectivo que enm iende, con arreglo a derecho, la
resolución del inferior”, y de lo establecido en el art. 54 bis del CPP, que nos
señala que procede el recurso de apelación respecto ele las resoluciones que
“en general, [...] causen gravamen irreparable”.
En el nuevo proceso penal se contem pla el principio general del esta
blecim iento clel agravio como causa de legitim ación para deducir cualquier
recurso, siendo por ello titulares para deducir el recurso el ministerio público
y el interviniente agraviado por la resolución judicial (art. 352 C. Procesal
Penal), debiendo indicarse en el recurso de apelación que debe deducirse
por escrito los fundam entos y las peticiones concretas que se form ulan al
Tribunal de alzada para que este, acogiendo el recurso, proceda a reparar
el agravio causado al recurrente por la resolución im pugnada (art. 367 C.
Procesal P enal).
En el nuevo proceso penal, al contem plarse una apelación restringida
-sólo respecto de determ inadas resoluciones que se dictan por el juez de
g arantía- y la im procedencia de este medio ele im pugnación respecto de las
resoluciones que se dictan por el Tribunal oral, ha dejado de ser concebida
como un recurso amplio, de carácter jerárquico, en que el Tribunal tiene
am plitud de conocim iento sobre todos los aspectos del proceso de prim era
instancia, porque se trata de una concepción com pletam ente contraria a
la idea de un juicio oral, concentrado, regido por la inm ediación y la sana
crítica y los demás principios que de él em anan.
UO
CAP. IV. EL R EC U R SO DE A PELA CIÓN
4. CARACTERÍSTICAS
Las características que presenta el recurso de apelación son las siguientes:
a) Es un recurso ordinario, porque procede en contra de la generalidad
de las resoluciones judiciales y para su interposición basta como causal de
procedencia la concurrencia del peijuicio o agravio.
En el nuevo proceso penal, ya lo hemos avanzado, se altera esta regla,
dado que el recurso de apelación sólo es procedente en contra de las reso
luciones que pronuncia el juez de garantía cuando se dispone expresam ente
su procedencia (art. 379), y se establece como regla general el carácter de
inapelable de todas las resoluciones que pronuncia un Tribunal de juicio
oral en lo penal (art. 364);
b) Es un recurso que se interpone ante el Tribunal que dictó la resolución
que se im pugna para que sea resuelto por el Tribunal superiorjerárquico;
c) Es un recurso que em ana de las facultades jurisdiccionales de los
tribunales;
d) Es un recurso que tiene una causal genérica de procedencia en contra
de la resolución impugnada, como es el agravio en materia civil y en el nuevo
proceso penal y el gravamen irreparable en el antiguo proceso penal. En el
nuevo proceso penal se contem pla el agravio como causal para deducir el
recurso de apelación por parte de los intervinientes (art. 352 C. Procesal Pe
nal) ; debiendo interponerse por escrito, con indicación de sus fundam entos
y de las peticiones concretas que se form ulen (art. 357 C. Procesal Penal);
e) Constituye la segunda instancia en la legislación chilena, lo que supone
que el Tribunal que conoce de él puede revisar los hechos y el derecho de
acuerdo con las peticiones concretas form uladas por las partes al interpo
nerlo, con muy pocas limitaciones.
En el nuevo proceso penal, se rom pe el principio de la doble instancia
respecto de las resoluciones pronunciadas por un Tribunal de juicio oral en
lo penal, al establecerse expresam ente la improcedencia del recurso de ape
lación en contra de las resoluciones que este pronuncia (art. 364 C. Procesal
Penal); en relación con las resoluciones pronunciadas por el juez de garantía,
cabrá el recurso de apelación sólo respecto de aquellas en que se contem ple
expresamente su procedencia por el legislador (art. 370 C. Procesal Penal);
f) Es un recurso vinculante, en el sentido de que en algunos casos su
interposición impide interponer otros recursos; y en otras situaciones, es
necesaria su interposición para los efectos de poder interponer con poste
rioridad otros recursos en el proceso.
En el prim er sentido, la interposición del recurso de apelación en contra
de la resolución que ordene una detención, prisión preventiva o arraigo en
form a arbitraria, impide que se pueda recurrir de am paro en contra de ella
(art. 306 del CPP).
En el segundo sentido, el recurso ele apelación es uno de los medios de
preparar el recurso de casación en la form a y dar cum plim iento así a uno
121
L
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
123
LOS RECU RSO S l’ROC. ESALES
1
■1 ii * iln i.iu jj<el Tribunal de alzada tanto por la vía de la apelación como
jt
pCii fl m andato del legislador a través del trám ite de la consulta. Por otra
l>.ii i •, cu i'l nuevo sistema procesal penal es el ministerio público el encár
en lo d r la protección del orden público penal, debiendo por ello ser este
(pirulo quien decluzca'el recurso de apelación en los casos en que ello sea
pr i iccdciUc por haberse dictado resoluciones que no respeten las reglas del
1111 x (■iliimcnto penal o haber infringido la ley penal.
124
C A R IV. EL R EC U R SO DE A PELA C IÓ N
5 .2 . E n e l a n t i g u o p r o c e d im ie n t o p e n a l
1 n el antiguo proceso penal se establece una regla general para los efectos
de establecer la procedencia del recurso de apelación.
De acuerdo con lo previsto en el art. 54 bis, en general son apelables las
resoluciones, cualquiera sea su naturalezajurídica, que causen gravamen
irreparable.
Además, el legislador establece expresam ente la procedencia del recurso
de apelación en contra de las siguientes resoluciones específicas:
a) Las sentencias definitivas de prim era instancia;
b) Las sentencias interlocutorias de prim era instancia, pero siem pre que
pongan térm ino al juicio o hagan imposible su continuación;
c) Las demás resoluciones en contra de las cuales la ley expresam ente
concede este recurso.
En cuanto a la forma de interponerse la apelación, respecto de las sentencias
definitivas de prim era instancia, esta debe ser interpuesta en form a directa.
Respecto del resto de las resoluciones surge un problem a de carácter
interpretativo en cuanto a la form a en que debe ser interpuesta, esto es, en
form a directa o sólo en subsidio de la reposición y para el evento de ser ella
desechada.
Se ha dicho que tratándose de las interlocutorias de prim era instancia
que pongan térm ino al juicio o hagan imposible su continuación, de las
demás resoluciones respecto de las cuales la ley expresam ente contem pla
la procedencia de la apelación, y en general de los autos, decretos y senten
cias interlocutorias que no pongan térm ino al juicio o hagan imposible su
continuación que causan gravam en irreparable, es posible sostener que la
apelación procedería sólo en form a subsidiaria de la reposición y para el
evento de no ser ella acogida.
En efecto, el art. 54 bis del CPP sólo establece la procedencia del recurso
de apelación respecto de dichas resoluciones, pero el art. 56 del CPP es el
que se encarga de señalarnos la form a en que debe ser ella interpuesta, esto
es, en form a subsidiaria de la reposición y para el evento de ser denegada,
puesto que en caso contrario se entiende que la parte renuncia a aquel.
la sentencia definitiva de primera instancia, las resoluciones que ponen término al juicio o
hacen imposible su condnuación y las que se pronuncien sobre medidas cautelares.
En el art. 476 del Código del Trabajo se contempla para el nuevo sistema procesal laboral
una procedencia más restringida del recurso de apelación que en los otros procedimientos civiles,
puesto que dicho medio de impugnación procede sólo en contra de: las sentencias intei locutorios
que ponen término al juicio o hacen imposible su continuación, las que se pronuncien sobre
medidas cautelares y las que fijen el monto de las liquidaciones o reliquidaciones de beneficios
de seguridad social. En consecuencia, en el nuevo sistema procesa] laboral no se contempla el
recurso de apelación en contra de la sentencia definitiva de primera instancia, procediendo en
su contra el recurso de nulidad por las causales previstas en los arts. 477 y 478 del C. del Trabajo.
Finalmente, no basta para la procedencia del recurso de apelación con que una resolución
ponga término al juicio o haga imposible su continuación, sino que se exige aclicionalmente
que la resolución revista la naturalezajurídica de una sentencia interlocutoria.
125
LO S REC U R SO S PRO CESA LES
126
111111! 111111111111111 m 111111117
CAI’ IV. EL RECl RSO DE APELACIÓN
127
LOS R EC U R SO S PRO CESA LES
L.| resolución del auto de apertura del juicio oral es apelable por el
m inisterio público sólo respecto de la parte que hubiere excluido
pruebas por provenir de diligencias declaradas nulas u obtenidas con
inobservancia de las garantías fundam entales (art. 277);
I i sentencia definitiva dictada por el juez de garantía en el procedi
m iento abreviado (art. 414).
Respecto de las resoluciones que se pronuncian por el Tribunal de juicio
n i,11«n lo penal, se establece como regla general en el art. 364 del C. Procesal
l'i n il que ‘serán inapelables las resoluciones dictadas por un Tribunal de
|im io oral en lo penal".11’3
Los fundam entos que se desprenden de la discusión del Senado para
establecer la única instancia respecto del juicio oral fueron los siguientes:
,0 1..i cum ulación del recurso de apelación no infringía los tratados interna-
i uníales, dado que estos contem plan sólo la posibilidad de revisión por los
intím ales superiores por cualquier m edio y no consagran la existencia de
un recurso de apelación; lo que se suple al establecer un recurso de nulidad
nfílplio, que tiende a obligar a un nuevo juicio cuando no se han respetado
las ■f.uantías procesales y los trámites que indica el C. Procesal Penal; b) El
csi.fplecimiento del recurso de apelación implicaría que el Tribunal que
ic,lím ente tom aría la decisión sería el de alzada con el m érito de la lectura
d r actas de los registros del juicio oral, con lo cual el sistema procesal penal
■ lejana de tener como centro aljuicio oral y pasaría a transformarse, en cuan-
lo ,i su decisión definitiva, por la vía de la apelación, en un procedim iento
escrito; y c) La consagración del juicio oral que es conocido por un Tribu
nal colegiado integrado por com ponentes de la más alta calidad, asegura
una pronta y justa decisión del conflicto, lo que no hace aconsejable para
el cum plim iento de esos objetivos contem plar una nueva revisión por otro
Lribunal colegiado por la vía del recurso de apelación.
Finalm ente, se regula la procedencia del recurso de apelación respecto
de: a) la resolución que se pronunciare por la Corte de Apelaciones sobre
la petición de desafuero para ante la Corte Suprem a (art. 418); b) la reso-
hi< iftn que se pronunciare por la Corte de Apelaciones sobre la querella
de capítulos para ante la Corte Suprem a (art. 427), y c) la sentencia que se
pronunciare sobre la extradición pasiva por un ministro de la Corte Suprema
sera apelable para ante la Corte Suprem a (art. 450).
I,a En el Mensaje del C. Procesal Penal se señaló que “Los cambios más importantes que
el proyecto propone se refieren a la apelación y a la consulta. Estos mecanismos de control
no resultan en general compatibles con el nuevo sistema. La primera razón para ello dice
i elación con la contradicción entre la forma de tramitación de esos recursos y la centralidad
<leí juicio oral en el procedimiento propuesto. La vigencia de un sistema oral requiere que
el fundamento fáctico de la sentencia provenga de la apreciación directa de las pruebas que
los jueces obtienen en el juicio. En consecuencia, su revisión por parte de jueces que no han
Iffiiíido aljuicio y que toman conocimiento de él por medio de actas, lo priva de su centralidad
confiriéndosela, en cambio, a la tramitación del recurso de apelación.
Precisamente, con el fin de mantener el principio de la centralidad del juicio oral se
propone que este sea conocido por un Tribunal colegiado de tres miembros. Con ello, se
obtiene que como regla general la sentencia sea objeto de una decisión colectiva, minimi
zándose la posibilidad de errores”.
128
CAP. IV. EL R EC U R SO DE A PELA CIÓ N
5 .4 . M o t iv o s p o r l o s c u a l e s e l l e g is l a d o r e s t a b l e c e
LA IMPROCEDENCIA DEL RECURSO DE APELACIÓN
Sin perjuicio de las norm as de procedencia del recurso de Apelación ya
señaladas, debem os tener presente que el legislador prevé la im proceden
cia del recurso en contra de determ inadas resoluciones por los siguientes
motivos:
a) La cuantía del asunto
C onform e a lo previsto en el art. 45 N° 1 del Código O rgánico de
Tribunales, los jueces de letras conocerán en única instancia de las cáusas
civiles y de com ercio cuya cuantía no exceda de 10 U nidades Tributarias
Mensuales.
Al efecto debem os tener presente que la Ley N° 19.594, publicada en el
Diario Oficial de 1 de diciem bre de 1998, modificó los arts. 703, 712, 723,
789 y 791 del CPC, referentes al procedim iento de mínim a cuantía, concor
dando dichas norm as con lo previsto en el COT en cuanto al conocim iento
en única instancia de las causas civiles y de com ercio cuya cuantía no exceda
de 10 U nidades Tributarias Mensuales, elim inándose toda norm a legal que
establece la procedencia del recurso de apelación en este tipo de causas. En
este tipo de causas es procedente, en consecuencia, solo el recurso de casa
ción en la forma, el que debe ser interpuesto dentro de cinco días conform e
a lo previsto en el art. 791 del CPC.
Sin embargo, debem os tener presente que el art. 45 N° 1 letras a) y b) del
COT excede la aplicación del juicio de m ínim a cuantía, dado que cualquiera
que sea el procedim iento aplicable, sea el de m ínim a cuantía o el sumario
u otro especial, la com petencia del juez de letras será en única instancia si
la cuantía no excede de 10 UTM, y en consecuencia serán inapelables las
resoluciones que se dicten, cualquiera sea el procedim iento aplicable para
la solución de esos conflictos.
Excepcionalm ente, respecto de causas con esta cuantía perm anecerá
vigente el recurso de apelación si en ellas intervienen las personas aforadas
que se señalan en los arts. 45 N° 2 letra g) y 50 N° 2 del COT, dado que estas
U |H Véanse arts. 115 inciso final. 132 bis, 258 inciso final, 271 inciso final y 399 del C.
Procesal Penal.
129
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
causas deben ser conocidas en prim era instancia y nunca en única instancia
por m andato expreso del legislador.11’5
En el antiguo proceso penal, en atención a la cuantía, el legislador
establece que las faltas serán conocidas en prim era instancia por los jueces
de letras (art. 45 N° 2 letra e), sin peijuicio que la apelación sólo procederá
contra la sentencia definitiva (art. 565 CPP).
En el nuevo proceso penal se establece el conocimiento en única instancia
por parte del juez de garantía del procedim iento simplificado al contemplarse
la procedencia de solo el recurso de nulidad contra la sentencia definitiva
que se dicte (art. 399 C. Procesal Penal).
b) La naturaleza del asunto
En atención a la naturaleza del asunto, el legislador a través de una nor
ma expresa le otorga el carácter de inapelable a determ inadas resoluciones
judiciales.
Ello ocurre en m ateria civil, por ejem plo, con la resolución que se pro
nuncia acerca de la habilitación de día y hora para la práctica de una actua
ción judicial (art. 60 del CPC), las resoluciones que se dicten en las materias
que se refiere el art. 90 del CPC respecto de los incidentes, la resolución que
rechaza la reposición de acuerdo a lo establecido en el inciso 2o del art. 181
del CPC, la que dispone la práctica de una diligencia probatoria y la que da
lugar a la ampliación de la prueba sobre hechos nuevos alegados durante el
térm ino probatorio (art. 326 del CPC).
En el antiguo proceso penal, a tí tullo meramente ejemplar podemos señalar
que se contem pla la im procedencia del recurso de apelación en contra de la
resolución que ordena las diligencias luego de cerrado el sum ario (art. 401
del CPP); la que acoge un artículo de previo y especial pronunciam iento
perentorio form ulado en la contestación de la acusación (art. 443 inc. I o
del CPP); la resolución que decrete o rechace una diligencia probatoria en
el plenario criminal (art. 455 del CPP); y de acuerdo a lo señalado por la
jurisprudencia reviste el carácter de inapelable, por no causar gravam en
irreparable, la acusación de oficio del Tribunal.
En el nuevo proceso penal vimos que la regla general es la inversa, dado
que es procedente el recurso de apelación sólo en los casos en que la ley
lo contem ple. Sin perjuicio de ello, y a mayor abundam iento, se señalan
expresam ente casos de resoluciones inapelables en los arts. 115 inciso final,
132 bis, 258 inciso final, 271 inciso final, 364 y 399.
c) La naturalezajurídica de la resolución
Según lo señalado, en m ateria civil no es procedente la apelación en
contra de los autos y decretos cuando ordenen trámites necesarios para la
substanciación del juicio.
165 Sobre la materia y coincidente con este criterio puede consultarse GUILLERMO PlE-
DRABUENA RICHARD, El Rucurso de Apelación y la Cunsulla, 1999, Editorial Jurídica'de Chile,
pp. 292 a 295.
130
C \ P IV EL R EC U R SO DE A PELA CIÓ N
................................................................................................................................................................................................................................... ............
Tribunal de segunda instancia que tengan por objeto resolver acerca de su
com petencia (arts. 209 clel CPC y 57 del CPP).
e) El Tribunal que pronuncia la resolución
Las resoluciones que se pronuncien por la Excma. Corte Suprem a son
inapelables, puesto que ella es el m áximo Tribunal en jerarquía dentro de
nuestro país, y no existirá obviam ente un superior que pueda conocer de la
apelación (arts. 209 del CPC y 57 del CPP).
En el nuevo proceso penal son inapelables las resoluciones pronunciadas
por un Tribunal oral en lo penal (art. 364). Además, resulta obvio que no es
apelable la resolución dictada por una Corte de Apelaciones o por la Corte
Suprem a respecto de L in recurso de nulidad, estableciéndose expresam ente
en ese sentido que la resolución que fallare un recurso de nulidad no será
susceptible de r e c L i r s o algLino.166
131
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
al l’.ira el demandante:
i i i . n i d o no se acoja totalm ente la dem anda por él deducida,
i i i . i n d o no se deseche totalm ente la reconvención deducida en su
I >) l ' a r a e l d e m a n d a d o :
i liando no se desech e to talm en te la d em an d a d ed u cid a en su
n uili i
i liando no se acoja totalm ente la reconvención por él deducida.
L consecuencia, la determ inación del agravio objetivo se puede esta-
ii
blci <-n materia civil por la com paración de lo solicitado por la parte y lo
i i
irs (vito por el Tribunal. Exisdrá agravio para la parte que le posibilitará
i i.-í m i ir en contra de la resolución, cuando a ella no se le ha concedido en
l.i dci ilion todo lo que le requiriera al Tribunal.
Di illí que en m ateria civil, de acuerdo al art. 186 del CPC: “El recurso
de i|» frición tiene por objeto obtener del Tribunal superior respectivo que
nmii ndt con arreglo a derecho, la resolución del inferior”, con el fin de
elim inar el agravio causado al recurrente.
E'.l agravio objetivo se encuentra en la parte resolutiva del fallo, en cuanto
illi se contiene la decisión acerca del asunto controvertido, cuyo m andato
pasará en autoridad de cosajuzgada.
C.n consecuencia, el agravio no se producirá en la parte considerativa
del fallo, a menos que ella sea indispensable para la interpretación de la
decisión a la cual se integra im plícita o expresam ente. Sería el caso, por
rm ejem plo, de la sentencia que establezca en la parte resolutiva la condena al
paijo de una indem nización de peijuicios, a liquidarse de acuerdo con las
r* bases establecidas en un considerando.
Finalmente, es m enester tener presente que cabe recurrir en contra de la
r* sentencia que acoge peticiones subsidiarias y no las principales, puesto que en
V *
132
CAP. [V. EL R EC U RSO DE A PELA CIÓ N
tal caso existe un agravio consistente en que no se acojan prim eram ente las
peticiones formuladas antes de las subsidiarias acogidas, puesto que mientras
existan recursos en contra de la resolución no es posible sostener que se ha
negado definitivam ente lo solicitado en form a principal.
Además, en el recurso de apelación debe concurrir el agravio subjetivo,
el que no es más que el agravio objetivo, pero concretado y especificado por
el recurrente en sus peticiones concretas, respecto de la parte de la sentencia
que estima que le perjudica y que se invoca com o el fundam ento v el objeto
específico de su recurso.
En consecuencia, en definitiva el agravio subjetivo, que se concreta,
com o hem os visto, en la petición que form ula el recurrente, es el que
otorga com petencia al Tribunal superior aun cuando el agravio objetivo
hubiere sido mayor para el recurrente. Tal sería el caso en que una sen
tencia condene a pagar una determ inada indem nización de perjuicios y
el recurrente, en lugar de pedir su revocación, se limita solam ente a soli
citar la rebaja del m onto de dicha indem nización. En tal caso, el Tribunal
sólo poseerá com petencia para pronunciarse respecto de la rebaja de la
indem nización, aun cuando el agravio objetivo hubiere sido mavor, por lo
que habría podido solicitar la revocación del fallo para generar el rechazo
íntegro de la dem anda.
En el antiguo proceso penal se contem pla como causal de procedencia
del recurso de apelación que la resolución cause gravamen irreparable en
el art. 54 bis del CPP, el que no se encuentra definido ni en la historia de la
ley ni en la jurisprudencia.
No obstante, podem os señalar que entre el agravio y el gravamen irre
parable existe una relación de género a especie.
En el gravamen irreparable siem pre va a existir el agravio o perjuicio de
la resolución, pero a ello se agrega además la necesidad de que la apelación
sea el único medio dentro del proceso para elim inarlo. Así se ha señalado
en el antiguo proceso penal que la acusación de oficio, que algunos califica
ban como una sentencia interlocutoria, porque se pronuncia acerca de un
trám ite que debe servir de base para el pronunciam iento de una sentencia
definitiva, no causa un gravamen irreparable, porque se pueden obviar los
errores en ella com etidos a través de la contestación de la acusación.
Esta necesidad que concurra el gravamen irreparable no opera respecto
de los casos en que la ley específicamente concede el recurso de apelación,
como acontece con la sentencia definitiva de prim era instancia, las interlo
cutorias que ponen térm ino aljuicio o hacen imposible su continuación y en
el resto de los casos en que la ley concede expresam ente el recurso en contra
de una resolución. En todos estos casos bastará la concurrencia del agravio
respecto del sujeto para que este pueda recurrir en contra de la resolución
de acuerdo a la regla general establecida en el art. 54 del CPP.
En el nuevo proceso penal se contem pla expresam ente el agravio como
causal de procedencia de todos los recursos, y por ello plenam ente también
aplicable al recurso de apelación. Al efecto, establece el art. 352, titulado,
Facultad de recurrir, qire “podrán recurrir en contra de las resoluciones judi
ciales el ministerio público y los demás intervinientes agraviados por ellas.
133
LOS RECURSOS PROCESALES
sólo por los medios y en los casos expresam ente establecidos-en la ley”, y
contem plan las peticiones concretas como requisito para la interposición
del recurso en el art. 367.
De la exigencia del <|ravio no se encuentra excluido el ministerio priblico.
Al efecto-, en el Segundo Informe de la Comisión de Constitución, Legislación,
Justicia y Reglamento clel Senado se señala '“que el fundam ento inherente
al recurso es el agravio, de m odo que, para no asignar al ministerio público
un papel de privilegio frente a los demas intervinientes, sólo podrá recurrir
cuando es agraviado. E ntendió la preocupación del señor Fiscal referida
más bien a la dificultad que podría presentarse en algún caso concreto para
determ inar si ha sufrido agravio, y, al efecto, dejó expresa constancia que
considera que el m inisterio priblico es agraviado cuando no fueren acogidas
sus peticiones de cualquier m anera, sea en la calificación del delito, en la
extensión de la pena o en el grado de participación que le haya cabido al
im putado, es decir, tanto si la sentencia concede m enos como si concede
más de lo que el fiscal hubiere pedido”.188
134
CAÍ. IV. EL RECURSO DE APELACIÓN
135
LOS R EC U R SO S PRO CESA LES
|iuv de prim era instancia para com probar la corrección del fallo pronun-
i i,ido por éste.
I ,a resolución objeto de apelación es el eje sobre el cual gira la segunda
insia-nua. puesto que al ser aquella un resumen de todo lo acaecido en la pri
mer.'! ¡nsLiiK ia, permitirá a través de su examen revisar lo actuado en esa fase
1 1-I pi ( k eso. LI Tribunal de alzada sólo puede entrar a considerar en la segunda
11 isi j mia las peticiones formuladas por el apelante en su escrito de interposición
del ici urso, y la resolución del Tribunal de alzada se encuentra limitada por
\ In ji?n peiiciones y por lo que las partes hubieren pedido y probado ante el
11 ihi mal de primera instancia. La prueba en la segunda instancia es aceptada en
I....... excepc jemal. En este sistema rige plenam ente la regla tantum appellatum
i¡iuinlum dn’dutnm, por cuanto el Tribunal superior sólo va a poseer compe
len! 1.1 para conocer de aquello que le ha sido sometido a su conocimiento en
mi Ii id de la apelación. En el nuevo proceso penal rige claramente este sistema
i onloune a lo previsto en los arts. 367 y 360 del C. Procesal Penal.
t ,omo nos señala Marta Gisbert, este sistema se caracteriza en su form a
v ( onienido ideal, por:
I" Imposibilidad de alterar el objeto del proceso.
Imposibilidad de introducir nuevos materiales surgidos antes o des
pués de su posible aportación a prim era instancia.
T' l’i ohibición de pedir y que se practiquen nuevas pruebas.
I'fli i mío se distingue, principalm ente, la apelación limitada o revisora
de l.i plena, libre o ilimitada, en:
< >iio no existe la posibilidad de nuevos medios de actuación en la se-
i;iind i mslancia.
■>en que los únicos materiales que tiene eljuez o Tribunal de apelación
píu'.i dictar sentencia son los mismos que tuvo el de prim era instancia.
I as ventajas y los inconvenientes de este sistema son, como es lógico, los
( mil! ii ios a las ventajas e inconvenientes del sistema de apelación libre.170
i I sistema ecléctico o interm edio se presenta, como nos explica Marta
t *is 1ii 11 dado que en su form a más pura tanto uno como otro sistema no
d e l i n utilizarse, porque los inconvenientes de uno y otro pueden perfecta-
meiiic suavizarse adoptando posturas intermedias, dentro de las cuales caben
d i v e i s o s matices, ya que, por ejem plo, no es lo mismo una apelación que
p nula la aportación de algunos materiales nuevos en base a determ inadas
i ii i unstanria.s que la aportación de otros materiales de form a más am plia y
u n i d i a otros requisitos, y es en este aspecto de hasta donde debe llegarse
en l.i am plitud o reducción de posibilidades en segunda instancia, donde
s u i ^ e la polémica.171
I11 sistema de apelación contem plado en el Código de Procedim iento
( ívil es claram ente un sistema de apelación ecléctico o interm edio, puesto
1711 ¡VI.VRTX GISBERT POMATA, Tratado íle la apelación civil Editoriales de Derecho Reunidas,
|i|i 1 1ti y 117, Madrid, 1996.
171 M.ARTA ClSBERT POMATA, Tratado de la apelación civil. Editoriales de Derecho Reunidas,
I>1 >. 117 y 118, Madrid, 1996.
CA P [V. EL R EC U R SO DE A PELA CIÓ N
que posibilita hacer valer excepciones anóm alas en segunda instancia, pero
sin que ello implique perm itir la renovación total clel debate. En relación
con los medios de prueba, se contem pla la posibilidad de rendición, pero
con mayores limitaciones que las previstas para la prim era instancia.
Nosotros entendem os que en la m edida en que nos encontrem os ante
tribunales colegiados, paritarios y no jerarquizados, destinados exclusiva
mente a la resolución de conflictos, con procesos orales, en los cuales reciba
plena aplicación la inm ediación, concentración, continuidad y sana crítica,
la apelación está destinada a desaparecer, o de contem plarse, concebirse
ella en form a muy limitada.
La apelación plena solo será posible de concebir en procesos que se siguen
ante tribunales unipersonales, de estructurajerarquizada y con la concepción
de cum plim iento de políticas públicas, de lato conocimiento, escritos, frag
mentados, con mediación por la existencia de delegación para la realización
de las actuaciones, que conlleva a la aplicación de sistema de prueba legal.
Como conclusión, el sistema de apelación se encontrará condicionado por
la estructurajerárquica de los tribunales, el carácter unipersonal o colegiado
de los órganos jurisdiccionales, y los principios formativos que inspiran el
procedim iento conform e al cual deberá desarrollarse el proceso.
8. SUJETO
Para que una persona se encuentre legitimada para interponer el recurso
de apelación es m enester que:
8.1. R e v is t a e l c a r á c t e r de pa rte
Dentro del concepto de parte se com prende no sólo a las que actúan en
el carácter de principales (dem andante y d em andado en m ateria civil,
querellante e im putado en el proceso penal), sino que tam bién a los que
han intervenido como terceros en el proceso en el carácter de excluyentes,
independientes o coadyuvantes.
En el nuevo sistema procesal penal se contem pla la posibilidad de re
currir respecto de los intervinientes agraviados por una resolución judicial,
conform e a lo previsto en los arts. 12 y 352 del C. Procesal Penal.
9.1. E l T r i b u n a l q u e d i c t o la r e s o l u c i ó n q u e se im p u g n a
Es ante este Tribunal que debe ser presentado el recurso de apelación, según
se desprende de diversas disposiciones del CPC, en especial de lo previsto en
los arts. 196 y 203, los que se refieren a los errores en que puede incurrir el
inferior al conceder o denegar una apelación para los electos de presentar
el recurso de hecho.
138
CAP. IV. EL R EC U R SO DE APELA CIÓ N
9.2. E l T r i b u n a l s u p e r i o r j e r á r q u i c o d e a q u e l q u e d ic t ó
la r e s o l u c i ó n im p u g n a d a
De acuerdo con la regla del grado o jerarq uía prevista en el art. 110 del
Código Orgánico de Tribunales y del propio objeto que persigue segiin el
art. 186 del CPC, el recurso de apelación debe ser concedido por el Tribunal
inferior que dictó la resolución im pugnada para que éste sea conocido y
resuelto por el Tribunal superiorjerárquico.
En el nuevo proceso penal el recurso de apelación interpuesto en contra
de la resolución dictada por un juez de garantía es conocido en segunda
instancia por la Corte de A pelaciones respectiva (art. 63 N° 3 letra b del
C O T ).
10.2. S e n t e n c i a d efin it iv a
<■ (Ifiü a ril>e l plazo fatal para interp o n er el recurso de apelación es de 10 días,
cu itado s desde la notificación de la paijá) que entabla el recurso (art. 189
i 11. . 2” del CPC).
1' ste plazo para apelar en contra de la sentencia definitiva es aplicable
i ualquieraseael procedimiento en el cual se dicte, a menos que exista norm a
v ,pei i il, como acontece por ejemplo en el procedim iento de m enor cuantía.
Al cl(-( Lo, se ha declarado que la sentencia definitiva en un procedim iento
o rdinaria de m enor cuantía es apelable y el plazo para hacerlo es de diez
(lias, ya que el hecho que el artículo 699 del Código de Procedim iento Civil
cu,tli (fue la apelación se rige por la regla de los incidentes, ello no significa
(|iK el pla/.p para al/ffttc en contra clel fallo se reduzca a cinco días, pues
no rxi.su norm a expresa que así lo señale.172 En el mismo sentido, se ha se-
ii.liado que de conform idad con el artículo 70 del Código de M inería, en la
i •<I k c ii ni introducida por la Ley N° 18.941, se desprende que el legislador ha
( o iilc ido a la sentencia que declara la caducidad de la pertenencia m inera
el uaiaifliento de una sentencia definitiva, en lo que dice relación con la
|ii i n i i lencia e interposición de los recursos que a su respecto se contem plan,
iim ni i ([iic debe relacionarse con el inciso 2o del artículo 189 del Código
di rtd i rdim iento, precepto que establece que el plazo para interponer el
i c( iii*b de apelación, tratándose de las sentencias definitivas es de diez días,
los que se suspenden por la interposición de feriados.173
I ,.i razón por la cual se reglam entó la am pliación clel plazo para apelar
in in ntra en la obligación que estableció el legislador de interponer el
i (■(urso de apelación fundado, exigiendo que se señalen los fundam entos
de lu lio y de derecho en que se apoya y las peticiones concretas que se
loi m uían. Si bien esta exigencia reviste un carácter general respecto de
Unías las apelaciones, pensamos que la am pliación respecto de la sentencia
drliniiiva tiene plena justificación atendiendo la mayor com plejidad que
[>ik <l<- revestir el escrito de apelación en este evento.
1 sia am pliación del plazo a diez días no rige en los procedim ientos e
que las partes sin tener la calidad de letrados litiguen personalm ente y la
ley faculte la interposición verbal del recurso de apelación. En estos casos
el plazo para apelar será de cinco días fatales, salvo disposición especial en
i oiMtrario, y ello obedece a que en estos procesos no es necesario deducir el
ici nrso de apelación en form a fundada (art. 189 inc. 3o del CPC).
1’ n el antiguo proceso penal el art. 510 del CPP establece que “toda sen-
Lrncia definitiva puede ser apelada por cualquiera de las partes, dentro de
los cinco días siguientes al de la respectiva notificación”, la que no requiere
ser fundada.
En el nuevo proceso penal se contem pla en el art. 366 del C. Procesal Penal
ese mismo plazo de cinco días, sin peijuicio de tener presente que el recurso de
apelación debe ser fundado y que sólo es procedente en contra de la sentencia
definitiva que se dicta en el procedim iento abreviado conforme a lo prescrito
C. Apelaciones de Santiago, sentencia de 9 de aSnl de 2001, RDJ, i. XCVTII, sec. 2“,
p. 33.
173 C. Suprem a, sentencia de 10 de diciem bre de 1998, RDJ, t. XCV, sec. 1", p. 199.
140
«'AP. IV. EL RECURRI DE APELACIÓN
10.4. P l a z o s e s p e c ia l e s de a p e l a c ió n
Dentro de los plazos u oportunidades especiales para deducir el recurso de
apelación podem os m encionar, entre otros, el de veinticuatro horas para
deducir el recurso de apelación en contra de la resolución que se pronuncia
acerca del recurso de am paro; el de quince días para deducir recurso de ape
lación en contra del laudo y ordenata, que se cuenta desde que se notifique a
las partes el hecho de su pronunciam iento (art. 664 del CPC) , o en caso de ser
necesaria la aprobación de la partición, desde que se notifique la resolución
que apruebe o modifique el fallo del partidor (art. 666), la apelación en contra
de la resolución que deniegue la libertad provisional debe ser deducida por
el procesado en el acto de la notificación (art. 366 del CPP).
Finalm ente, es m enester dejar constancia que el plazo para apelar no
se suspende por la interposición del recurso de reposición o por una solici
tud de aclaración, rectificación o enm ienda de acuerdo a lo previsto en el
art. 190 del CPP.
En el nuevo proceso penal no se regula la solicitud de aclaración, recti
ficación o enm ienda, pero debem os en tender que ella es procedente y que
se rige por las mismas reglas que establece el CPC conform e a lo previsto en
el art. 52 del C. Procesal Penal.
141
______
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
113
LOS RECURSOS PROCESALES
.i tin.i situación fácil. En cacla ocasión tenemos que efectuar un análisis pro-
Innd'o los hechos y del derecho del caso concreto.
De acuerdo con ello cabría preguntamos: ¿ Cuál es el método lógico que
es ircmnendable para fundamentar una apelación? Puede ser una tarea no tan
i ompl< ja: toda sentencia definitiva, ele acuerdo al art. 170 clel CPC, tiene
ronsidtilaciones de hecho y de derecho. Dentro de la fijación de los hechos
ilcl pleito los considerandos se deben referir al análisis de la prueba rendida.
I' n lauto, una manera práctica de encarar este problema sería situar al lado
i/i |iik ido la sentencia y al lado derecho el papel y el lápiz. La crítica de esa
se 111 ( ficia debe hacerse sin vaguedades, simplemente siguiendo el mismo
orden de la sentencia. Como lo prescribe, por lo demás, el auto acordado
sol la forma de las sentencias de 30 de septiembre de 1920. El auto acor-
ii
144
CAP. IV. EL RECURSO DE APELACIÓN
145
L.OS R EC U R SO S PRO CESA LES
ticiones concretas que se form ulan” contenida en el artículo 189 clel Código
de Procedim iento Civil, tiene por objeto fijar y determ inar la com petencia
del Tribunal de segunda instancia, com petencia que sólo puede extenderse
a las cuestiones ventiladas en prim era instancia. H an de estar directam ente
vinculadas a las declaraciones que, form uladas en la sentencia im pugnada,
digan relación con las m aterias que fueron objeto de la controversia en la
prim era instancia, salvo la facultad de la Corte para fallar las cuestiones venti
ladas en dicho grado jurisdiccional y sobre las cuales no se haya pronunciado
la sentencia apelada por ser incom patibles con lo resuelto en ella.179
De allí que si un T ribunal de segunda instancia no falla todos los puntos
som etidos a su decisión por m edio de las peticiones concretas del recurso
de apelación, se p odrá deducir en contra de esa resolución la casación
en la form a por la causal ele falta de decisión del asunto controvertido
(art. 768 N° 5 en relación con el art. 170 N° 6). Si, por el contrario, el fallo
de la apelación se extiende a puntos no com prendidos dentro de las peti
ciones concretas form uladas, fallaría ultra petita y procedería tam bién en
su contra la casación en la form a por la causal contem plada en el art. 768
Xo 4 del CPC.
Debemos recordar que el legislador m ediante la Ley N° 18.882 subsa
nó la omisión en que incurrió al reglam entar la form a en que debía darse
cum plim iento a la fundam entación clel recurso y de las peticiones concretas
en el recurso de apelación que se interpone en form a subsidiaria de un
recurso de reposición. De acuerdo a lo previsto en el actual inciso tercero
del art. 189 del CPC. “En aquellos casos en que la apelación se interponga
con el carácter de subsidiaria de la solicitud de reposición, no será necesario
fundam entarla ni form ular peticiones concretas, siem pre que el recurso
de reposición cum pla con am bas exigencias”. En consecuencia, por el solo
m inisterio de la ley se dan por reproducidos los fundam entos y peticiones
form ulados en la reposición para el recurso de apelación subsidiario, de allí
que para determ inar su cum plim iento deberán exam inarse en la reposición
deducida en contra de la resolución.
La sanción que se contem pla para la apelación que no dé cum plim iento
a los requisitos de ser fundada en el hecho y el derecho o de no contener
las peticiones concretas es la declaración de oficio de inadm isibilidad, tanto
por el Tribunal de prim era o de segunda instancia, de acuerdo a lo previsto
en el art. 201 del CPC.
11.1.2. Excepción
El legislador m ediante la Ley N° 18.882 introdujo un inciso final al art. 189
del CPC, m ediante el cual faculta la interposición oral y sin que se contengan
en ella los fundam entos de hecho y de derecho y las peticiones concretas en
la m edida que se cum plan copulativam ente los siguientes requisitos:
179 C. Apelaciones de San Miguel, sentencia de 1 dejunio de 2001, RDJ, t. XCVIII, sec. 2a,
p. 58.
146
CAR IV. EL RECURSO DE APELACION
RDJ, r.. XC (1993) N“ 1, 2“ parte, sección 4a, pp. 19 v ss., C. Suprema, casación forma
y fondo.
117
LOS RECURSOS PKOC.E5ALES
1L3. E n el n u e v o pr o c e so pen a l
148
CAP IV . EL RECURSO DE APELACIÓN
149
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
12.2. E fecto s e n q u e p u e d e s e r c o n c e d id o e l r e c u r s o d e a p e l a c ió n
[encía definitiva, puesto que no obstante que se tram ita en form a incidental
la dem anda de indem nización de perjuicios en la etapa de cum plim iento
incidental clel fallo, que se rige p or el N° 6 del artículo 235 del Código de
Procedim iento Civil, la sentencia que la falla es sentencia definitiva, que
pone fin a la instancia resolviendo el asunto que ha sido objeto de juicio,1315
y en contra de la sentencia definitiva enjuicio de cobro de honorarios, dado
que la circunstancia que el artículo 697 del Código de Procedim iento Civil
disponga que la dem anda ele cobro de honorarios se sustancia y resuelve en
la forma prescrita para los incidentes, no le quita a la resolución que resuelve
la cuestión que ha sido objeto de ese procedim iento el carácter de sentencia
definitiva, por lo que de conform idad con lo dispuesto en el artículo 195 del
Código de Procedim iento Civil y no existiendo norm a expresa al respecto,
la apelación debe ser concedida en ambos efectos.137
No obstante, esta regla general sólo es nom inal, por la gran extensión de
las excepciones com prendidas en el art. 194 del CPC; porque respecto de las
sentencias definitivas se establece en diversos procedim ientos contem plados
dentro del CPC su concesión en el solo efecto devolutivo; y porque esta es la
forma de concesión del recurso respecto de las resoluciones que se dictan
en leves especiales.
Los casos de mayor aplicación práctica en que procede el otorgam iento
del recurso de apelación en ambos efectos son:
-L a apelación de la sentencia definitiva dictada enjuicio ordinario;
-L a apelación de la sentencia definitiva dictada en el juicio ejecutivo y
sumario, cuando sea deducida por el ejecutante o dem andante;
-L a apelación de la sentencia definitiva dictada en el procedim iento
incidental, cuando sea deducida por el dem andante.
En el antiguo proceso penal, el art. 60 del CPP establece al respecto que
“por regla general la apelación se concederá en ambos efectos, salvo que
ley disponga expresam ente lo contrario para casos determ inados, o que
por hallarse el juicio en estado de sum ario, pudiera entorpecerse la investi
gación a causa del recurso. En tales casos, la apelación será otorgada en el
solo efecto devolutivo”.
En el nuevo proceso penal se altera esta regla general contem plada en
form a positiva en nuestra legislación, por la regla inversa, esto es, la regla
general es la apelación concedida en el solo efecto devolutivo y no en airmos
efectos. Dispone expresam ente el art. 368 del C. Procesal Penal que “la ape
lación se concederá en el solo efecto devolutivo, a menos que la ley señalare
expresam ente lo contrario”.
En consecuencia, en el nuevo proceso penal la apelación sólo se con
cederá en ambos efectos cuando exista una norm a expresa del legislador
que así lo contem ple, como ocurre por ejem plo en los casos previstos en
186 C. Apelaciones de Santiago, sentencia de 6 de abril de 2001. RDJ, t. XCVIII, sec. 2',
p. 32.
187 C. de Apelaciones de Santiago, sentencia de 3 de marzo de 1999, RDJ, t. XCV1, sec. 2a,
p. 22.
151
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
152
CAP. IV. EL R EC U R SO DE A PELA CIÓ N
153
LO S R E C U R SO S PRO CESA LES
111 ■ i, <i i <><l.i ,i< ( ion por la cual se reclam a un derecho, se extingue p or la
l*ii 111 ii mu .ii Ii ¡i usi rivLi del m ism o d erech o '. En ese caso, los efectos de la
1
i- >..i .ii<ii i.i im | ><x 1ían cu m p lirse a ca b alid ad , ya que no se pod ría reclam ar
«ii i iiiii|ilm u i-ii|p respecto de esos terceros p o r haberse constituido d efin i-
11 •111 ii iiii ii den d io s, lo cual es sin p e iju ic io de que, en tal evento, nazca
. i .:11 Ii i* Im mies derecho a las in d e m n iza cio n e s consiguientes ”.194
r.n ,i |ii«s eleeios de im p e d ir que se p ro d u zca la referida enajenación, es
.|ii. i I .ii 11 ii puede solicitar la m edida p re ju d icia l precautoria antes d e lju ic io ,
■i I........ .. pi n iio i i.i, d urante todo el curso d e lju ic io , de p ro h ib ició n de
i i Ii Iii i .ii lu í y i m il nos contem plada en el N ° del art. 4 290
del CPC; sin
111111 m de poder solu ila r además ord en de no in n o var para im p ed ir que la
: 11 in i.i de pi m iei i instancia respecto de la cu al se concedió la apelación
i ii i I m|i i i i, i ti i i levolwtivo pueda ser cu m p lid a .
’ jUAN PabCO G onzález M olina, Tesis de licenciatura, U. de Chile, 1992. El efecto devo
lutivo rn el recurso ¡U apelación. Importancia y consecuencias jurídicas , inédita, pp. 106 a 109.
1" RDJ. t. XC, mavo-junio (1993) N" 2, 2“ parte, sec. 2 ', p. 117.
156
CAP. IV, EL REC U R SO DE A PELA CIÓ N
13.1. R e q u is it o s d e p r o c e d e n c i a d e l a o r d e n d e n o in n o v a r
Los requisitos que deben concurrir para que proceda la orden de no innovar
son los siguientes:
13.2. E f e c t o s d e l a o r d e n d e n o in n o v a r respec to
DE LA RESOLUCIÓN RECURRIDA
Los efectos o alcances que puede tener la orden de no innovar respecto de
la resolución im pugnada pueden consistir en:
159
LOS R K C U R S O S P R O C E S A L E S
1 1 I ........
160
________ CAI*. IV. EL REX I RSO DE A PELA C IÓN
161
LOS RECURSOS PROCESALES
Los trámites que se deben seguir en prim era instancia respecto de un recurso
de apelación son los siguientes:
-C on cesión del recurso.
-N otificación de la resolución que concede o deniega el recurso.
-D ep ósito de dinero para fotocopias o compulsas en caso de ser conce
dida la apelación en el solo efecto devolutivo.
-R em isión del proceso o de las fotocopias al Tribunal de alzada.
En consecuencia, procederem os brevem ente al estudio de estos trámi
tes tanto en m ateria civil como penal, que corresponden al orden lógico
en que deben sucederse ellos en la tram itación de la apelación en prim era
instancia.
debe recaer sobre los aspectos form ales y no ele fonclo. Así, por ejemplo, el
control respecto de los fundam entos de hecho y de derecho deberá recaer
acerca de si ellos se contienen en el recurso de apelación y no acerca de si
los fundam entos m encionados son procedentes o im procedentes respecto
del fondo del asunto.
De acuerdo con ese control el Tribunal de prim era instancia deberá pro
nunciarse de plano respecto del escrito de apelación presentado, dictando
una resolución en la cual podrá conceder el recurso o denegarlo.
En contra ele esa resolución que concede o deniega el recurso de apelación
puede interponerse el recurso de hecho, según lo veremos más adelante.
En contra de dicha resolución no cabe deducir reposición, que sólo está
prevista para el control que debe realizar el Tribunal de alzada y no para este
control que efectúa el Tribunal de prim era instancia.
E x c e p c io n a lm e n te , tr a tá n d o s e d e los casos e n q u e es p r o c e d e n t e el
d e n o m in a d o falso re cu rso d e h e c h o - l o v e re m o s m ás a d e la n te - p ro c e d e en
c o n tra d e la re so lu ció n q u e c o n c e d e la a p e la c ió n el re c u rs o d e repo sición
(art. 196 d el CPC).
En el antiguo proceso penal tam bién cabe que el Tribunal de prim era
instancia efectúe el control de adm isibilidad para conceder o denegar el
recurso de acuerdo a lo previsto en el art. 59 clel CPP, pero éste clebe recaer
sólo acerca de los aspectos referentes a la procedencia según la naturaleza
jurídica de la resolución im pugnada y el plazo, pero no acerca de los funda
mentos y peticiones concretas que no rigen respecto a la apelación en esta
materia.
En el nuevo proceso penal, el Tribunal de prim era instancia debe efectuar
un control ele admisibilidad del recurso acerca de los mismos elem entos y en
la misma form a que la prevista respecto del procedim iento civil, conform e a
lo prevenido en el art. 365, que señala que el T ribunal de prim era instancia
debe determ inar si concede o deniega el recurso interpuesto, lo cual lleva
implícito el exam en de admisibilidad de todos los requisitos de procedencia
establecidos por el legislador.
Sobre la m ateria debem os hacer presente que en el Segundo Informe
de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Se
nado se señaló expresam ente que “respecto de la admisibilidad, [en que]
se repite el sistema actual del doble control tanto en el Tribunal a quo como
en el ad quem, se planteó la posibilidad de que el Tribunal a quo no se pro
nuncie sobre su procedencia dejando esta decisión al Tribunal superior, sin
embargo, se tuivo presente que las posibilidades de rechazo en esa etapa son
formales generalm ente cuándo es extem poráneo o im procedente. Además
ante una negativa injustificada del Tribunal a quo, existe siem pre el recurso
de hecho”.201
163
ni mui m u i
LO S RECU RSOS PRO CESA LES
11 .io publico, que debe ser notificado en sus oficinas conform e a lo señalado
cu el .n i. 27 del C- Procesal Penal.
I nulificación de la resolución que se pronuncia acerca de la concesión
del n (Je apelación tiene gran trascendencia, por cuanto:
i i i i s o
165
LOS KEf :l RSOS PROCESALES
14.3. T r a m it a c ió n d e l r e c u r s o d e a p e l a c ió n e n m a t e r ia c iv il
EN LA SECUNDA INSTANCIA
En m ateria civil, los trámites que se contem plan respecto de la tramitación
del recurso de apelación en la segunda instancia son los siguientes:
-C ertificado de ingreso del expediente del secretario.
-D eclaración de admisibilidad o inadm isibilidad del recurso.
-C om parecencia de las partes.
-P rim era resolución que se dicta en la segunda instancia.
-L a adhesión a la apelación.
-L as notificaciones.
-L o s incidentes.
-L a prueba.
-L o s informes en derecho.
-L a vista de la causa.
un |u/ ■nlu ilc |i-!i,is ilc Melipilla a la 11una. Corte de Apelaciones de San
Allnllrl i
iiI i >ii i .i-M> Lis pai tes te n d r á n p a ra c o m p a r e c e r el plazo d e cin c o días
mi 11 i I m m ru U í d e o tro s tres días c o n te m p la d o e n el inciso s e g u n d o del
.ni 1 i il l i i'i. (m i i ¡<> 22. del art. 200 d el CPC).
f t & t l f t l f f t t f ( f t t t t « t 1 1111 ti
172
CAP. IV. EL R EC U R SO DE A PELA C IÓ N
vii) Constituye el plazo dentro del cual las parles deben deducir el falso
recurso de hecho de acuerdo con lo previsto en el art. 196 del CPC.
c) Forma de comparecer en segunda instancia y formalidades
de dicha comparecencia
Las partes en la segunda instancia d eben com parecer en la form a
establecida en los arts. 398 del Código O rgánico de Tribunales y 202 del
CPC. Ante las Cortes de Apelaciones deberán com parecer personalm ente o
representadas por abogado habilitado o por procurador del número. Si se
trata de litigante rebelde, sólo puede com parecer representado por abogado
habilitado o procurador del núm ero, situación que deberemos entender
limitada respecto del apelado rebelde sólo al procurador del número, según
lo establecido en el art. 202 del CPC. Ante la Corte Suprem a no se puede
com parecer personalm ente, sino que sólo representado por abogado habi
litado o procurador del núm ero.
La form a de com parecencia en la segunda instancia no está sujeta a
ninguna form alidad, por lo que las partes pueden realizar cualquier dili
gencia que im porte una manifestación de la intención de hacerse parte en
el recurso de apelación.
En la práctica existen algunas formas usuales ele manifestar la intención
ele hacerse parte en el recurso de apelación:
i) Presentando un escrito haciéndose p arte en el recurso de apela
ción;
ii) Notificándose en la Corte de Apelaciones de la prim era resolución
que se dicte por el Tribunal de segunda instancia;
iii) Presentando un escrito en el cual se confiere poder a un procurador
del niim ero, o
iv) Presentando un escrito solicitando alegatos respecto de una apela
ción interpuesta en contra de una resolución que no revista el carácter de
sentencia definitiva.
d) Sanción por la no comparecencia oportuna del apelante
en la segunda instancia
La no com parecencia clel apelante dentro del plazo legal y fatal genera
como sanción la deserción del recurso de apelación, la que producirá sus
efectos respecto de éste desde que se dicte la respectiva resolución, sin ne
cesidad de notificación, de acuerdo con lo establecido en el art. 201 clel CPC.
Esta sanción fue consagrada expresam ente a partir de 1993 (LeyN° 19.225),
además de haberse encontrado prevista con anterioridad en el inciso final
del propio art. 201 y en el art. 768 N° 8 del CPC.
El Tribunal podría declarar de oficio la deserción, por tratarse ele una
actuación que debe realizarse en el plazo fatal, y debe en ese evento proveer
de oficio o a petición de parte lo que convenga a la prosecución deljuicio,
conform e a lo establecido en el art. 64 del CPC. En el evento que el Tribunal
no declarare de oficio la deserción, ella podrá ser solicitada por parte del
apelado.
173
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
176
CAP. IV. EL R EC U R SO DE APELA CIÓ N
177
LO S REC U RSO S PRO CESA LES
En conform idad con lo señalado por Guasp, el nom bre de apelación ad
hesiva resulta equívoco, por cuanto puede dar a entender que la apelación por
adhesión trata de coadyuvar a los resultados que pretende obtener la apelación
principal, cuando norm alm ente es todo lo contrario, ya que el que apela por
adhesión contradice al principal, si bien no lo hace tom ando la iniciativa en la
segunda instancia, sino en virtud de la iniciativa asumida por el contrario.‘-ür’
d) Presupuestos para la adhesión a la apelación
Los presupuestos que deben concurrir para que sea procedente la ad
hesión a la apelación son los siguientes:
-Q u e una de las partes haya interpuesto un recurso de apelación;
-Q u e el recurso de apelación interpuesto se encuentre pendiente;
-Q u e la sentencia de prim era instancia le cause agravio al apelado, y
-Q u e el apelado manifiesta en la form a y dentro de la oportunidad legal
su intención de adherirse a la apelación.
e) Oportunidad para adherirse a la apelación
El art. 217 del CPC establece dos oportunidades para los efectos de ad
herirse a la apelación:
i) En prim era instancia.
El apelado puede adherirse a la apelación en prim era instancia hasta
antes de elevarse los autos al Tribunal superiorjerárquico.
ii) En segunda instancia.
El apelado puede adherirse a la apelación dentro del plazo que las partes
tienen para com parecer en la segunda instancia.
No obstante, para que en cualquiera de esas oportunidades pueda el ape
lado adherirse es m enester que se encuentre vigente la apelación original.
De allí que el legislador establece que la adhesión a la apelación “no
será, sin em bargo, adm isible desde el m om ento en que el apelante haya
presentado escrito para desistirse de la apelación”.
Para constatar la vigencia de la apelación al m om ento de presentarse la
adhesión, excepcionalm ente se establece que “en las solicitudes de adhesión
y desistim iento se anotará por el secretario del Tribunal la hora en que se
entreguen".
Si bien el legislador sólo se refiere al desistimiento como modo de poner
térm ino a la apelación para que no proceda la adhesión, nuestra jurispru
dencia ha señalado que la deserción y la prescripción de la apelación hacen
tam bién im procedente la adhesión a la misma.
f) Formalidades del escrito de adhesión a la apelación
El escrito de adhesión a la apelación debe cum plir con los requisitos que
establece el art. 189, según lo refiere el art. 217 inc. I o del CPC.
-Hfi Jaume Solé Riera, El recurso..., ap. cit., p. 79.
178 ’
CA I' IV. EL R EC U R SO DE A PELA CIO N
l-'J legislador c o n te m p la la c o m p a re c e n c ia d el a p e la d o d e la a d h e s ió n a
I.i 11 o-l.ii ion en lo rina in d e p e n d ie n te a la ap elació n, s a n c io n a n d o su o m ision
....... I - i lesei i io n d r la a d h e s ió n e n fo rm a in d e p e n d i e n te a la ap e lac ió n .
I' I legislador c o n te m p la la p re scrip ció n de la adh e sión a la ap e lación
i n Ii ii ii . i in d e p e n d ie n te a la apelación.
I ii k i ie i d o c o n e l l o , l a a d h e s i ó n a l a a p e l a c i ó n t e n d r í a u n a c o n f i g u r a c i ó n
m u u n u n .i i n d e p e n d i e n t e d e la a p e l a c i ó n p r i n c i p a l , la q u e s ó l o r e c o n o c e s u
............... I m . i o n r e s p e c t o d e e s t a ú l t i m a e n l o r e f e r e n t e a l m o m e n t o p r o c e s a l
ii
180
CAP. IV. EL R EC U R SO DF. APELAC ION
cia, a menos que term ine por la concurrencia ele alguna de las causales que
establece la ley.
En cuanto a los recursos que pueden deducirse en contra del fallo que
se pronuncie por el Tribunal de alzada acerca del incidente, tenemos:
-S i la resolución que se pronuncia acerca del incidente tiene la naturaleza
jurídica de un auto, procederá en su contra el recurso de reposición;
-S i la resolución que se pronuncia acerca del incidente tiene la natura
leza jurídica de sentencia interlocutoria de prim er grado, por regla general
no será procedente el recurso de reposición.
Excepcionalm ente, podrá deducirse reposición en contra de la sentencia
interlocutoria del Tribunal de alzada que declara inadmisible el recurso de
apelación (art. 201 inc. 2o del CPC) ; en contra de la resolución del Tribunal de
alzada que declara desierto el recurso de apelación por falta de comparecencia
(art. 201 inc. 2o del CPC); y en contra de la resolución que declara prescrita la
apelación si aparece fundada en un error de hecho (art. 212 del CPC'.).
-L as resoluciones que recaigan en los incidentes que se prom uevan
en segunda instancia se dictarán sólo por el Tribunal de alzada y no serán
apelables (art. 210 del CPC).
Excepcionalm ente, puede deducirse recurso de apelación en contra de
la resolución del Tribunal de alzada, siem pre que no sea la Corte Suprem a
en la cual se declare su incom petencia para conocer del asunto som etido a
su conocim iento (art. 209 del CPC).
alegan hechos nuevos, de acuerdo con lo previsto en los arts. 207 y 385 del
CPC;
d) Es posible agregar la prueba rendida por exhorto para que sea con
siderada por el Tribunal de segunda instancia según lo establecido en el
art. 131 del CPC;
e) El Tribunal puede o rd en ar com o m edida para m ejor resolver la
práctica de alguna de las diligencias q u e contem pla el art. 159 del CPC, y
f) Es posible que el Tribunal ordene com o m edida para mejor resolver
la prueba testimonial, siempre que respecto ele ella se cumplan los siguientes
requisitos:
i) Que ella vaya a recaer sobre hechos que no figuren en la prueba
rendida en autos;
ii) Que la prueba testimonial no se haya podido rendir en la prim era
instancia, y
iii) Que los hechos sobre los cuales haya de recaer sean considerados
por el Tribunal como estrictam ente necesarios para la acertada resolución
deljuicio.
Dándose todos estos requisitos restrictivos, el Tribunal debe señalar los
hechos sobre los que deba recaer la prueba testimonial y abrirá un término
especial por el núm ero de días que fije prudencialm ente, que no puede
exceder de 8 días. La lista de testigos deberá presentarse dentro de segundo
día de notificada esa resolución por el estado diario.
Para los efectos de que pueda decretarse esta m edida para mejor resol
ver será necesario que las partes señalen poseer la prueba testimonial como
m edida para m ejor resolver, puesto que sin esa intervención será difícil que
el Tribunal tenga conocim iento de esos testigos, los que deben además ser
incluidos por las partes en las listas que presenten.
i . indo I.i Corte se com ponga de más de una sala ^art. 70 inc. 1° COT). La
ii
s.il.i Ii amit ulora conoce de los asuntos que requieren de una tramitación
I>i i vi.i ,i su resolución, por la cuenta diaria que debe dar el secretario respecto
ile las sol.t iludes que fueren presentadas por los litigantes (recuérdese que
i . m i tus casos la cuenta debe ser ciada por el relator, art. 372 N° 1 Código
ii
ii nli is sus miembros, luego de tom ar conocim iento de las solicitudes a través
d ■■i m nía. Con todo, las providencias ele m era substanciación (decretos,
I ii i ivu len( i is, proveídos) pueden ser dictadas por un solo ministro. En efecto,
I.i 'i )lui iones que se dicten durante la tram itación clel asunto pueden ser
ile dislim a naturaleza y com plejidad. Pues bien, cuando se trata de dictar
| >i uvidi ncias de mera substanciación, esto es, aquellas “que tienen por objeto
il.ii i urso progresivo a los autos, sin decidir ni prejuzgar ninguna cuestión
Clelffiljfta entre partes", el inciso 2o del art. 70 COT autoriza que ellas sean
ilu i.id.is por un solo ministro (en la práctica son dictadas por el presidente
de I.i (. 0 1 1< o de la sala respectiva, en su caso).
ii) Si el asunto no requiere de tram itación antes de ser resuelto o si la
i i . i n m . u i o n respectiva está cum plida, la Corte clebe entrar a resolverlo en
,il.i o en pleno, según corresponda.
I ,.is ( ortes deben resolver los asuntos sometidos a su conocim iento “en
nenia" o “previa vista de la causa”.
I ,a resolución “en cuenta” significa que procederá a fallarse con la cuenta
que de el secretario o relator. La resolución “previa vista de la causa” signi-
h ,i que procederá a fallarlos luego que se cum plan ciertos actos que en su
injimto reciben la denom inación de “vista de la causa” (como la relación
11111 *debe hacer el relator y los alegatos que pueden hacer los abogados;. En
c| u.s< <uencia, la tram itación del asunto som etido a la decisión ele la Corte
(Irbe necesariamente concluir con una resolución que ordena “dese cuenta"
0 con una resolución que ordena “autos en relación”.
El problem a consiste en saber cuándo la Corte clebe resolver los asuntos
en cuenta y cuándo previa vista de ellos, pues el art. 68 del Código Orgánico
1le Tribunales se limita a expresar que “las Cortes de Apelaciones resolverán
184
CAP. IV. EL R E tX 'R S O DE A PELA CIÓ N
los asumos en cuenta o previa vista de ellas, según corresponda”, sin señalar
cuando debe precederse de una u otra m anera.
Una interpretación sistemática de nuestro ordenam iento procesal per
mite concluir que los asuntos jurisdiccionales se resuelven previa vista de la
causa, y que los asuntos relativos a las atribuciones disciplinarias, económicas
y conservadoras de los tribunales se resuelven en cuenta. Ello sin peijuicio
de algunas excepciones, tales com o las cuestiones relativas a la deserción
del recurso de apelación, órdenes de no innovar en recurso de apelación,
sobreseimientos tem porales y sentencias definitivas consultadas sin informe
desfavorable del fiscal (que siendo asuntos jurisdiccionales se resuelven en
cuenta por expresa disposición de lev); los recursos de queja (que deben
fallarse previa vista de la causa) o como los recursos de am paro y protección
que em anan de facultades conservadoras y tienen señaladas tramitaciones
especiales. Sin em bargo, las principales modificaciones respecto a asuntos
jurisdiccionales que se ven en cuenta son las siguientes:
-L a apelación de toda resolución que no sea sentencia definitiva se
verá en cuenta, a m enos que cualquiera de las partes, dentro del plazo para
com parecer en segunda instancia, solicite alegatos.
Vencido este plazo, el Tribunal de alzada ordenará traer los autos en re
lación si se hubieren solicitado oportunam ente alegatos. De lo contrario, el
presidente de la Corte ordenará dar cuenta y procederá a distribuir, mediante
sorteo, la causa entre las distintas salas en que funcione el Tribunal.
Las Cortes deberán establecer horas de funcionam iento adicional para
el conocim iento y fallo de las apelaciones que se vean en cuenta.
Aplicando estas norm as, se ha resuelto que por tener el carácter de de
finitiva, la sentencia que recae en un juicio de cobro de pesos, tram itado de
conform idad con lo que disponen los artículos 680 y siguientes del Código
de Procedim iento Civil, a la apelación que se deduzca en su contra no se le
aplica el artículo 199 del mismo Código y por tanto debe traerse en relación,
fijándose un día para su vista y alegatos;207 tratándose de la sentencia definitiva
recaída en una dem anda de cobro de honorarios, la apelación interpuesta
en su contra debe tram itarse ordenando traer autos en relación e incluirse
en la tabla, sin que sea aplicable el artículo 199 del Código de Procedimiento
Civil, que ordena ver con la sola cuenta del relator los recursos de apelación
que se deduzcan en contra de aquellas resoluciones que no revisten la natu
ralezajurídica de sentencias definitivas.208
-L a consulta de la sentencia definitiva en el juicio de hacienda se ve en
cuenta para el solo efecto de ponderar si esta se encuentra ajustada a derecho
(art. 751 inc. 2o del CPC).
b) La vista de la causa
La vista de la causa está regulada en los arts. 162 a 166 y 222 a 230 del
CPC.
-07 C. Suprema, sentencia de 29 de julio de 1999, RDJ, t. XCVI, sec. 1“, p. 87.
-08 C. Suprema, sentencia de 21 de enero de 1999, RDJ, t. XCVI. sec. 1‘, p. 8.
185
7i
LOS RECLUSOS PROCESALES
De conform idad con lo previsto en el inciso final del art. 199 del CPC,
las Cortes deberán establecer horas de funcionam iento adicional para el
conocim iento y fallo de las apelaciones que se vean en cuenta.
Si la Corte funciona en varias salas, el presidente debe formar tantas tablas
como salas haya, y debe distribuir las causas entre ellas por sorteo.
Excepcionalm ente no se sortean las causas radicadas, como los recursos
de am paro, las apelaciones que se deduzcan en un mismo proceso respecto
de la resolución encargatoria de reo de cualquiera de los inculpados, de
la resolución que no da lugar a pronunciarlo, o que acoge o rechaza la
petición de m odificarlo o dejarlo sin efecto, y las apelaciones o consultas
relativas a la libertad provisional de los inculpados o reos, cuando una sala
haya conocido por prim era vez de estos recursos o consultas, pues en tales
casos estos asuntos deben verse precisam ente por dicha sala. Así lo establecen
los arts. 90 N° 3 y 69 inc. 3o del Código O rgánico ¿le Tribunales. Tampoco
se sortean para su vista los recursos de apelación en los cuales se hubiere
concedido orden de no innovar, puesto que el recurso de apelación queda
radicado para que sea conocido por la sala que hubiere otorgado esa orden
(art. 192 inc. 3“ del CPC).
El presidente debe form ar la tabla el últim o día hábil de cada semana
cum pliendo con las exigencias establecidas en el art. 163 clel CPC, esto es,
debe individualizar las causas con el nom bre de las partes en la forma como
aparece en la carátula del expediente y señalar el día en que debe verse y el
núm ero de orden que le corresponde (en la práctica se suele agregar en la
tabla el núm ero de la sala ante la cual se hará la vista de la causa, el nom bre
del relator que tendrá a su cargo la relación, e incluso m ediante abreviatu
ras la m ateria de la vista de la causa). Además, los relatores, en cada tabla,
deberán dejar constancia de las suspensiones solicitadas por alguna de las
partes o de com ún acuerdo y de la circunstancia de haberse agotado o no
el ejercicio de tal derecho (art. 165 inciso final CPC).
N aturalm ente, se podrá incurrir en errores al fijarse la causa en tabla.
Al respecto el art. 165 inciso penúltim o del CPC prescribe que “los errores,
cambios de letras o alteraciones no sustanciales de los nom bres o apellidos
de las partes no im piden la vista de la causa”. En consecuencia, teniendo
presente este precepto legal y la circunstancia de encontrarse regida la vista
de la causa por los principios de la audiencia bilateral y de la publicidad,
es m enester concluir que los errores substanciales, esto es, los errores que
se traducen en la pérdida de la individualidad de la causa y que pueden
producir la consiguiente indefensión, vician de nulidad el acto de fijar la
causa en tabla.
En todo caso, el presidente al confeccionar la tabla debe tener presente
que en ella deberán figurar todos los recursos de carácter jurisdiccional que
inciden en una misma causa, cualquiera sea su naturaleza (art. 66 inc. 2o del
Código Orgánico de Tribunales) .‘-09
-WJ Ln materia laboral, debem os tener presente que las causas laborales gozarán de pre
ferencia para su vista y su conocim iento se ajustará estrictamente al orden de su ingreso al
Tribunal. Sin peijuicio de lo dispuesto en el inciso tercero del artículo 69 del COT, deberá
187
LU S R EC U R SO S PRO CESA LES
l'in n ll mu i. con .ti reglo a lo previsto en el inciso 2,J del art. 163 clel CPC,
I i . il il.i i Ir !»• lijar se en un lugar visible, requisito que se cumple en la práctica
li| 1111 Ii > un c:jt in p.ki i d r la tabla en un fichero general y otro ejem plar en la
11«11 11 .i de I.i sala que corresponda.
188
CAP. I ' EL R EC U R SO DE A PELA CIO N
por solicitarlo de com ún acuerdo las partes, por m uerte del p ro cu rado ra
litigante que obra por sí en el pleito, por petición de alguna de las partes,
etc.).
Entre los casos que perm iten la suspensión de la vista de la causa tiene
especial im portancia el contem plado en el N° 5 del art. 165 del C.PC.
Con arreglo a esa norm a, la vista de la causa puede suspenderse a peti
ción de alguna de las partes, las que podrán hacer uso de este derecho por
una sola vez. Esta última limitación plantea el problem a de saber si debe
entenderse ejercido este derecho cuando la causa no hubiere podido verse
por otra razón (como por ejem plo, por haberlo im pedido el examen de
otras causas). El legislador estableció una regla legal que modificó el crite
rio sentado por nuestros tribunales, quienes entendían que la facultad sólo
se entiende agotada si la vista sobrepasa el núm ero que corresponde en la
tabla a la causa suspendida. En la actualidad, se establece perentoriam ente
que "la sola presentación del escrito de suspensión extingue ese derecho
aun si la causa no se ve por cualquier otro motivo. El derecho a suspender
no procederá respecto del am paro.
El escrito en que se solicite la suspensión deberá ser presentado antes
de las doce horas del día hábil anterior a la audiencia correspondiente. La
solicitud presentada fuera de dicho plazo será rechazada de plano. Este
escrito pagará en la Corte Suprem a un im puesto especial de media unidad
tributaria mensual y en las Cortes de Apelaciones, de un cuarto de unidad
tributaria mensual y se pagará en estampillas de im puesto fiscal que se pe
garán en el escrito respectivo.
iv) El anuncio
Las causas que se ordene tramitar, las suspendidas y las que por cual
quier motivo no hayan de verse, deben ser anunciadas antes de com enzar
la relación de las demás. Asimismo, en esa oportunidad deberán señalarse
aquellas causas que no se verán durante la audiencia por falta de tiempo. La
audiencia se prorrogará si fuere necesario hasta ver la última de las causas
que resten en la tabla (art. 373 inc. 2° Código Orgánico de Tribunales).
El referido auto acordado de 9 de agosto de 1994 de la I. Corte de Ape
laciones de Santiago establece en su letra e) que para los efectos del anuncio
de las causas que no se verán por falta de tiem po, a que se refiere el inciso
segundo del art. 165 del CPC y también, para la aplicación del art. 223 del
mismo Código, los abogados se anunciarán para alegar ante el relator de la
causa, antes de iniciarse la audiencia respectiva, señalando la duración aproxi
m ada de su alegato, de todo lo cual dejará constancia en autos el referido
funcionario. Después de la vista de la causa, el relator certificará si el abogado
alegó, o no concurrió a la audiencia a oír la relación y hacer el alegato.
Por auto acordado de 1° de diciem bre de 2000, se modificó el N° 5 del
auto acordado de 2 de septiem bre de 1994, en el sentido de establecer que
“los abogados que quisieren hacer uso de su derecho a alegar deberán anun
ciarse ante el respectivo relator antes del inicio de la audiencia en la que deba
verse la causa, ya sea en form a personal o por interm edio del procurador
del núm ero a quien se haya conferido poder en el proceso respectivo. Podrá
189
LOS Rl-.c;lJRSOS PRO CESA LES
190
comenzada la relación. Los ministros podrán durante la relación formular
preguntas o hacer observaciones al relator, las que en caso alguno podrán
ser consideradas corno causales de inhabilidad.
En caso de que en un proceso penal uno o más de los abogados no ten
gan derecho a conocer del proceso o de un cuaderno de éste, no podrán
presenciar la relación (art. 63 inciso final del CPP).
vi) Los alegatos
Los alegatos son defensas orales que pueden hacer los abogados habilita
dos para el ejercicio de la profesión. No obstante, los postulantes que estén
realizando su práctica en las Corporaciones de Asistencia Judicial -creadas
por la Ley N° 17.995- para obtener el título de abogado “podrán hacer tales
defensas ante las Cortes de Apelaciones y Marciales en favor de las perso
nas patrocinadas por esas entidades. Para estos fines el representante de
ellas deberá otorgar al postulante un certificado que lo acredite como tal”,
(art. 527 del Código O rgánico de Tribunales, modificado por el DL 3.637 y
Ley N° 18.271). Concluida la relación, se procederá a escuchar, en audiencia
pública, los alegatos de los abogados que se hubieren anunciado.
Durante los alegatos, el presidente de la sala podrá invitar a los abogados a
que extiendan sus consideraciones a cualquier punto de hecho o de derecho
com prendido en el proceso, pero esta invitación no obstará a la libertad del
defensor para el desarrollo ele su exposición. Una vez finalizados los alega
tos, y antes de levantar la audiencia, podrá también pedirles que precisen
determ inados puntos de hecho o de derecho que considere im portantes
(art. 223 inc. 5o del CPC).
Está prohibido presentar en la vista de la causa defensas escritas o leer
en dicho acto tales defensas (art. 226 del CPC). Sin em bargo, al térm ino
de la audiencia, los abogados podrán dejar a disposición del Tribunal una
m inuta de sus alegatos (art. 223 inc. 6o del CPC). Según lo establecido en la
letra d) del auto acordado de 9 de agosto de 1994, los relatores certificarán
en el expediente la circunstancia de haber dejado m inuta escrita el abogado
que alegó, quedando ella en poder del miem bro del Tribunal a cargo de la
redacción del fallo, en su caso.
Sólo puede alegar un abogado por cada parte (art. 225 del CPC). Debe
alegar en prim er térm ino el abogado del recurrente y a continuación el del
recurrido sin perjuicio de que ambos posteriorm ente puedan hacer uso de
la palabra para rectificar solam ente errores de hecho, sin poder replicar en
lo concerniente a puntos de derecho (art. 223 inc. 3o del CPC). Si son varios
los apelantes, alegarán los abogados en el orden que hayan interpuesto las
apelaciones. Si son varios los apelados, los abogados intervendrán por el
orden alfabético de aquellos.
La duración de los alegatos de cada abogado se limitará a m edia hora.211
El Tribunal, a petición del interesado, podra prorrogar el plazo por el tiem-
211 En el nuevo sistema procesal penal no se contempla un tiempo para la duración de
los alegatos ante los tribunales superiores (art. 358 C. Procesal Penal). En el nuevo sistema
laboral, en el recurso de nulidad se contempla un tiempo máximo ele 30 minutos para las
alegaciones de cada parte (art. 481 inc. 2° C. del Trabajo).
191
I.OS REI I- KSOS PROCESALES
j. i |||l< . .iniii c inivciiu-nU' (;in. 223 inc. 4o del CPC). La duración de las
1111111.11 .i .i una hora en los recursos de casación en la forma
i ..,,11 ii< mii .i 11 >i i ma a dos en los de casación en el fondo. En los demás
flglli ■ . . |¡ .......... . a la ( .orte Suprem a, las alegaciones sólo podrán durar
H i li- i i M Inliiiual podrá, sin em bargo, por unanim idad, prorrogar
i =i iiil ni 1111 m> la dinai ion de las alegaciones. Con todo, si se tratare de
>n* míiHí i i.i ilm inía il<- la i asarión, el Tribunal podrá prorrogar el plazo por
■i>. i ■!< 111,i\ i n i i i ai l. 7N. >t J’(,).
i i I iiiih ii i sistema procesal penal el Tribunal resolverá las apelaciones
i in :ili i o Kiivn .til libertad provisional sin oír el alegato del abogado
1 ! i. ¡iI|,.ii | i >u pion-Mulo, si después de escuchada la relación no lo estima
i v M ili" p.u a i. oiu cilcrlA (art. 63 bis A del CPP) .
........ .. i* los alefatos debe entenderse term inada la vista de la causa.
i - mu i .i ]M>i11 a advertir, la vista de la causa es un trámite de suma importan-
, i.i v il, .illi i|iic la ley la considera un “trám ite o diligencia esencial”, cuya
.m u ! i. ii |ni,'de ai mawr la nulidad del fallo por vicio de casación en la forma
. í 11 71.:■V » n ii'l.u ion con el art. 800 N° 6 del CPC). La vista de la causa
n= I ni.il.ii :,r a I 11 ilación para oír sentencia en prim era instancia, y se dice
11111 i lia 11 uisi iiuye la citación para oír sentencia en la segunda instancia.
I i.indo s< decrete una m edida para mejor resolver (art. 227 CPC);
i iiaiidn el 11 ibtm al m ande, a petición de parte, inform ar en derecho.
U n í mino pai ,i inform ar en derecho será fijado por el Tribunal y no podrá
. .i i-ili i iU oO di is, salvo acuerdo de las partes, y
' liando el Tribunal resuelve dejarla en acuerdo para hacer un mejor
r MinllO de ella
II ii estos casos las causas civiles deben fallarse en un plazo no superior a
I mi 10 días, según si la causa ha quedado en acuerdo a petición de varios o
di m u ministro (art. 82 del Código Orgánico de Tribunales), y tratándose de
i finias pruales, deben ser falladas en un plazo de 6 días, que se prorrogará
hli.ti.i “0 días si uno o más de los jueces lo pidiere para estudiar mejor el
■u n to (art 526 in c . 2o CPP).
I’<>1' ultimo, es im portante recordar que si la causa no fuere despachada
iniiK di uam ente, los relatores deberán anotar en el mismo día de la vista
luí mimbres de los jueces que hubieren concurrido a ella (art. 372 N° 4 del
( .odii^o Orgánico de Tribunales).
<•) Los acuerdos de las Cortes de Apelaciones
foda sentencia que se pronuncia para el fallo de un asunto constituye
un juicio lógico, que es establecido luego de un examen prelim inar sobre la
trascendencia de los hechos; la interpretación de los resultados de la prue
ba; la valorización de estos resultados; la construcción del hecho específico
concreto a base de los juicios singulares de hecho y la calificación jurídica
192
CAP. IV. EL R EC U R SO DE A PELA CIO N
h) Autos en relación
Evacuada la vista del fiscal, si ella no fuere desfavorable al inculpado o
este no hubiere com parecido o transcurrido el plazo de seis días para que el
inculpado evacúe el traslado respecto del inform e desfavorable o certificado
el vencimiento del termino probatorio si se hubiere recibido la causa a prueba
en segunda instancia, el Tribunal deberá proveer autos en relación.
Notificadas las partes que hayan com parecido del decreto de autos, la
causa será inscrita en el rol de las que estén para tabla y colocada en esta tan
pronto como le llegue el turno.
Si el Tribunal ejerce otrajurisdicción a más de la criminal, dará preferencia
en la tabla a las causas criminales sobre las de cualquier otro orden.
i) Vista de la causa
En la \ista de la causa se aplican las reglas generales establecidas en el
Código Orgánico de Tribunales y el CPC.
Sin em bargo, es m enester hacer presente que en la vista ele las apelacio
nes penales y durante los alegatos, la Corte por interm edio de su presidente
podrá invitar a los abogados a que extiendan sus consideraciones a cualquier
punto de hecho v de derecho com prendido en el proceso, pero esa invitación
no constituirá una obligación para los defensores (art. 526 C P P ) , situación
que actualm ente también se contem pla respecto de las causas civiles en el
art. 223 del C P C :.
j) Procedencia v tram itación de la consulta de la sentencia definitiva
penal en el antiguo proceso penal
Es m enester hacer presente que la tram itación señalada de la apelación
de la sentencia definitiva en la segunda instancia se aplica íntegram ente
respecto de la consulta según lo previsto en el art. 534 del CPP, con la sal
vedad de que ellas se ven en cuenta. No obstante, si el inform e del fiscal es
desfavorable al inculpado o cualquiera de las partes pidiere alegatos dentro
de los seis días siguientes a la fecha de ingreso del expediente a la secretaría
de la Corte, deberán traerse los autos en relación.
La consulta será vista, en caso de que la Corte funcione dividida en salas,
por aquella resultante de la distribución que a través de un sorteo efectúa el
presidente (art. 534 del CPP).
Es procedente la consulta de las sentencias definitivas penales de primera
instancia que no fueren revisadas por el respectivo Tribunal de alzada, en
los casos siguientes:
-C u an d o la sentencia condenatoria im ponga pena de más de un año
de presidio, reclusión, confinam iento, extrañam iento o destierro o alguna
otra superior a estas;
-C u a n d o el fallo condenatorio aplique diversas penas que sumadas
excedan de un año de privación o de restricción de libertad, debiendo en
uno y otro caso considerarse consultable el fallo respecto de todos los cielitos
sancionados;
-C u an d o el fallo, sea condenatorio o absolutorio, hubiere sido dictado
en un proceso que verse sobre cielito a que la ley señale pena aflictiva.
198 '
C A R IV. EL R E C U R SO DE A PELA CIÓ N
199
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
201
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
202
C \P. IV. EL. R E C U R SO DF. A PELA CIÓ N
15.2. Fa l l o d e l r e c u r s o d e a p e l a c ió n
210
( .AP. IV. EL. R EC U R SO DE A P B S& U Ó N
211
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
N o ■,( j»i h m l f r e s o l v e r e l r e c u r s o d e a p e l a c i ó n m o d i f i c a n d o e l t a l l o d e
I -: m u i i i i i m . i i i i 1,1 r u c o n t r a d e l a p e l a n t e , s i n q u e s e e n c u e n t r e f a c u l t a d o e l
I I i I u i i m I | i . i i .1 . 11 n i , i i d e o f i c i o .
i >>iiin i i i i i - c i ú r n d a d e l a a p l i c a c i ó n d e l p r i n c i p i o d i s p o s i t i v o e n e l
mu j > 1 1 ii i ' \ u | n n.M , y e s p e c í f i c a m e n t e c o m o c o n c r e c i ó n d e e s t e r e s p e c t o
il. 1 .i|m l«i m u d e l o p r i n c i p i o s d e l a c o n g r n e n c i a y d e l tantum. devolutum
.ni ■•iinm it/i/ii-llatHm, si- p r o s c r i b e d e l a a p e l a c i ó n e n e l n u e v o p r o c e s o p e n a l
1.1 i /. i iihilm ¡n hutas.
\ l ! i i in d i s p o n e ei i n c i s o 3 o d e l a r t . 3 6 0 d e l C . P r o c e s a l P e n a l q u e “S i la
i ■ >11 n ii n i |im In <.1 1 h u b i e r e s i d o o b j e t o d e r e c u r s o p o r u n s o l o i n t e r v i n i e n t e ,
1.1 i m i i n o p m l i , J r r l o n n a r l a e n p e i j u i c i o d e l r e c u r r e n t e ” .
I .i .i|) c l.ii i o n i n t e r p u e s t a p o r u n a d e l a s p a r t e s n o a p r o v e c h a
.i I.i nli i
I m i.iic i i.i i ¡vil, p o r r e g l a g e n e r a l e n c a s o q u e e x i s t a p l u r a l i d a d d e p a r
i r .ii iiv.is ii p a s i v a s , la a p e l a c i ó n i n t e r p u e s t a p o r u n a s o l a p a r t e a c t i v a n o
i i r u i-i r r u i a s o d i .« i a c o g i d a a l r e s t o d e l a s p a r t e s a c t i v a s q u e n o h u b i e r e n
.i I 'i I .ii ti i I n n i f f t s p a l a b r a s , p o r r e g l a g e n e r a l l a s e n t e n c i a c i v i l d e s e g u n d a
m i l , u n i.i m i l i m e u n e f e c t o e x t e n s i v o p a r a f a v o r e c e r a l a s p a r t e s q u e n o
IiiiI ni i r n a p e l a r l o .
I i i 1.in iif tio p r o c e s o p e n a l, e n c a m b i o , e l le g is la d o r c o n t e m p l ó e x p re s a -
m r n i r r l r l n lo e x p a n s i v o d e l ta llo d e s e g u n d a i n s t a n c i a r e s p e c t o a las p a r t e s
■1 1 i r u n h u b i e r a n a p e l a d o , p e r o s ó l o r e s p e c t o d e l a c u e s t i ó n p e n a l , c o n e l
iili] n i i I r i-vi lili' l a e x i s t e n c i a d e f a l l o s c o n t r a d i c t o r i o s e n t r e sí.
Al r l n lo , 1 1 a rt. 5 2 8 b is e s t a b le c e : “S i s ó lo u n o d e v a rio s p r o c e s a d o s
|i m i I (M ism o d e l i t o h a e n t a b l a d o e l r e c u r s o c o n t r a la s e n t e n c i a , la d e c i s i ó n
l.iv iii.ib lc i |iir s e d i c te a p r o v e c h a r á a lo s d e m á s e n c u a n t o lo s f u n d a m e n t o s
Cfi.H- s r b a s i n o s e a n e x c l u s i v a m e n t e p e r s o n a l e s d e l a p e l a n t e , d e b i e n d o
I 1 1 iIh m al d o l a r a r l o a s í e x p r e s a m e n t e .
l.im liii'ii f l o r e c e r á al p r o c e s a d o e n s u r e s p o n s a b i l i d a d p e n a l e l r e c u r s o
• I r m i ii p o n s a b l e c i v i l c u a n d o e n v i r t u d d e s u i n t e r p o s i c i ó n s e e s t a b l e z c a
i 1 1 . i! 1 1 1 1 1 'u-r a s i t u a c i ó n r e l a t i v a a l a a c c i ó n p e n a l d e q u e d e b a s e g u i r s e l a a b s o -
lm m u d r i p r o c e s a d o , a u n q u e e s te n o h a y a a p e l a d o el fa llo d e s f a v o r a b le d e
p i m u i.i i n s t a n c i a ” .
I' i i r l n u e v o p r o c e s o p e n a l , e l i n c i s o 2 o d e l a r t . 3 6 0 r e i t e r a e l c o n c e p t o
i o u i r m p l a d o e n e l i n c i s o 1" d e l a r t . 5 2 8 b i s d e l C P P .218
Si la sentencia ele prim era instancia retine todos los requisitos del art.. 170
del C P C , la de segunda instancia revocatoria o modificatoria basta con que
haga referencia a la parte expositiva contenida en la de prim era instancia y
que contem ple los considerandos de hecho y de derecho que justifican la
revocación o modificación que se efectúa respecto de la parte resolutiva de
la de prim era instancia (art. 170 inc. 2o C P C ).
En m ateria civil y penal la sentencia de segunda instancia se notifica por
el estado diario. Sin em bargo, el cúmplase de la de segunda instancia se debe
notificar en persona al procesado y no a sus representantes.
15.3.1. Concepto
La deserción es aquella sanción de carácter procesal que provoca el térm ino
del recurso de apelación en el procedim iento civil, por no haber cumplido
el apelante con ciertas cargas establecidas por el legislador.
15.4.2. Procedencia
E1 le g isla d o r n o se h a e n c a rg a d o d e r e g u la r e x p re s a m e n te el d e s is tim ie n to
d e l re c u rs o d e a p e la c ió n , n o o b s ta n te c o n te m p la rs e su e x is te n c ia e n los
•siguientes a rtíc u lo s d e l CPC:
a) Art. 197 inc. 3", a propósito de la sanción al apelante que no cumple
im i la ( .irga establecida por el legislador para las compulsas, caso en el cual
no eslamrts en presencia de un desistim iento por no existir una manifesta-
i ti ni expresa de voluntad, sino que más bien de una deserción por la falta
de -,u n g im ie n to de una carga procesal;
h) Att ’ 17, señalándonos que la adhesión a la apelación no será admisible
1 1esi 11 . i momento en que se hubiere presentado un escrito para desistirse
de I.i tp( laeuin. debiendo colocarse en ambos escritos por el secretario del
1111n111,tI I.i hora de presentación, y
i ) \i i 7M N” 8, en el cual establece que procede la casación en la forma
•un .i de las sentencias dadas en apelación legalmente declarada desierta,
1111 •>■ t ti.i o de iislula.
H iU tisiimiento del recurso de apelación puede producirse tanto en
Iii iim i .i ( .uno en segunda instancia. Además, es procedente también en ma-
le i, pendí, sin perjuicio de la consulta de la resolución si no se hubiere ella
ieviN "lo por el I> íbunal de alzada en los casos en que ella es procedente.
I ' . i i . i los e fe c to s d e d e sistirse d e l re c u rs o d e a p e la c ió n n o es n e c e s a rio
i |iie el iii,m d .lla n o -ju d icial p o s e a la fa c u lta d e x p re s a m e n te c o n fe rid a p o r
B urte d e l m a n d a n te , p u e s to q u e se c o n te m p la c o m o fa c u lta d e sp e c ia l e n el
un imi s e g u n d o d e l a rt. T d e l CPC só lo la d e “d e sistirse e n p rim e ra in s ta n c ia
d e l.i ,k io n d e d u c id a ”; y la d e " r e n u n c ia r a los re c u rs o s ” se re fie re al a cto
liiln .iiivo a n tic ip a d o y n o u n a vez q u e e ste se h u b ie re m a te ria liz a d o .
216
CAP. IV. E l. R E C U R SO DE A PELA CIÓ N
217
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
Por otra parte, es m enester hacer presente que las norm as sobre prescrip
ción del recurso de apelación contenidas en el art. 211 del CPC son aplicables
a los recursos de casación, en conform idad con lo prescrito en el art. 779
del mismo cuerpo legislativo.
En m ateria penal la prescripción del recurso de apelación no tiene
aplicación, puesto que las norm as del CPC que la establecen son incom
patibles con la regulación que respecto del recurso de apelación efectúa
el CPP. En efecto, en el procedim iento penal no se contem pla actividad
alguna de las partes en la segunda instancia para la vista de los recursos
de apelación y casación, puesto que ellos son conocidos por el Tribunal
de alzada sin necesidad de esperar la com parecencia de las partes. En
consecuencia, resulta im p rocedente aplicar la sanción de prescripción
por la inactividad de las partes en una apelación en m ateria penal, en
circunstancias de que el legislador no considera necesaria la intervención
de ellas para su conocim iento.
En el nuevo proceso penal no se contem pla esta sanción procesal, y por
otra parte, la sanción que se contem pla respecto de la inactividad del recu
rrente, consistente en no asistir a alegar en el día de la vista de la causa, es la
de abandono del recurso, conform e a lo previsto en el inciso 2o del art. 358
del C. Procesal Penal.
15.5.2. Requisitos
Los requisitos que deben concurrir para qtie se pueda declarar la prescripción
de la apelación por parte del Tribunal son los siguientes:
-Inactividad de las partes;
-T ranscurso del plazo, y
-Solicitud de parte.
a) Inactividad de las partes
La actividad que las partes deben realizar para que no sea procedente
declarar la prescripción de la apelación, debe consistir en efectuar todas
aquellas gestiones necesarias para que se lleve a efecto y quede en estado
de fallarse la apelación.
En consecuencia, sólo se considerarán para la existencia de una activi
dad de las partes las gestiones útiles que ellas realicen, esto es, aquellas que
conduzcan la apelación hacia la resolución del recurso.
No obstante, es m enester tener presente que la inactividad se refiere a
la omisión de algún trám ite que corresponda a las partes cumplir, pero no
a la inactividad que se hubiere generado por causas ajenas a su voluntad,
cualquiera sea el tiem po que transcurra. Así por ejemplo, si la causa no se
pone en tabla para su vista, no será procedente declarar la prescripción por
depender ello del Tribunal y no de las partes.'De allí que recientem ente se
hubiere resuelto por nuestra Corte Suprema:
218
“Séptim o: Que como ha sostenido esta Corte con anterioridad, la pres
cripción de la apelación es una institución que tiene por objeto sancionar
la inactividad de las partes que no hacen las gestiones necesarias según la
ley ‘para que el recurso se lleve a efecto y quede en estado de fallarse’; por
ende, cuando la parte ya ha realizado todo lo que se requiere por la ley para
el cum plim iento del fin antes señalado, nada más puede exigírsele. Así, la
im posibilidad que el recurso quede en condiciones de fallarse no puede
servir de base para sancionar al apelante al que ninguna actividad le cabía,
como acontece en la especie, según se pasa a revisar; [...].220
b) Transcurso del plazo
Para que sea procedente declarar la prescripción es m enester que trans
curra el plazo de inactividad de las partes que establece el legislador, cuya
extensión depende de la naturaleza jurídica de la resolución impugnada.
El plazo de inactividad de las partes para que sea procedente declarar la
prescripción es el siguiente:
-R especto de la apelación de las sentencias definitivas, el plazo de pres
cripción es de tres meses contados desde la últim a gestión útil, y
-R especto de la apelación de las sentencias interlocutorias. autos y de
cretos, el plazo de prescripción es de un mes contado desde la última gestión
útil. Estos plazos adolecen de una grave inadvertencia, en especial el de las
sentencias interlocutorias, autos y decretos.
En efecto, el plazo de meses que se señala en el C.PC no se suspende pol
la interposición de clías feriados, conform e al art. 50 del CPC; debiendo apli
carse la regla general de los plazos continuos que contem pla el artículo del
Codigo Civil. En consecuencia, se da el absurdo legal que las apelaciones que
se paralizan durante el feriado judicial, que com prende el mes de febrero y
el prim ero de marzo de cada año, si damos una interpretación literal a la ley,
prescribirían, sin que las partes hubieren podido efectuar gestión alguna.
Para subsanar esta situación, es aconsejable que se contem ple un plazo de
30 días y no de un mes para los efectos de la prescripción de la apelación de
las resoluciones que no fueren sentencias definitivas.
c) Solicitud de parte
La prescripción no puede ser declarada de oficio por el Tribunal al no
habersele conferido esa facultad, estableciéndose que ella debe ser declarada
a petición de cualquiera de las partes del proceso.
En consecuencia, la prescripción podrá ser alegada tanto por el apelante
como por el apelado.
Corte Suprema, 11 de agosto de 2008, Tercera Sala, rol N“ (i.057-200(5, “Fisco de Chile
con Frida Arentsen Leighton y otros”.
219
LOS RECURSOS PROCESALES
puede ser alegada tanto ante el Tribunal ele prim era o de segunda instancia,
"Id com petente para conocer y pronunciarse acerca de la prescripción
.n|iii-1 liihunal ante quien se encuentre el expediente.
I <im secuencia, será com petente para conocer de la prescripción
ii
220
CAP. IV. EL R EC U R SO DE A PELA C IÓ N
1. REGLAMENTACIÓN
El recurso de hecho se encuentra reglamentado en los arts. 196, 203, 204, 205
y 206 del C.PC; en el art. 62 del CPP, y en el art. 369 del C. Procesal Penal.
2. CONCEPTO
El recurso de hecho es aquel acto jurídico procesal de parte que se realiza direc
tamente ante el Tribunal superiorjerárquico, a fin de solicitarle que enmiende
con arreglo a derecho la resolución errónea pronunciada por el inferior acerca
del otorgamiento o denegación de una apelación interpuesta ante él.
3. CARACTERÍSTICAS
El recurso de hecho se caracteriza:
a) Por tratarse de un recurso extraordinario, que procede solo para im
pugnar la resolución que se pronuncia por el Tribunal de prim era instancia
acerca del otorgam iento o denegación de una apelación deducida ante él;
b) Por ser un recurso que se interpone directam ente ante el Tribunal
superiorjerárquico a aquel que dictó la resolución para que sea resuelto por
el mismo;
c) Por ser un recurso que em ana ele las facultades jurisdicción.lies.
III <1111 c d c i mi r e c u rs o d e a p e la c ió n q u e n o es p r o c e d e n t e ;
i i i .m i c d c i m i r e c u rs o d e a p e la c ió n e n e l s o lo e fe c to d e v o lu t iv o , de-
1
I I i.iI ic i ' 11 o u c e d id o e n a m b o s e fe c to s , y
d) ( mu d c i u n r e c u rs o d e a p e la c ió n e n a m b o s e fe cto s, d e b ie n d o h
l>. i l i i i m u i d id o e n e l s o lo e fe c to d e v o lu t iv o .
I n i--.iii*, lie s últimos casos nos encontram os en presencia del falso re-
i ni .i > d i 1 lu í lio.
5.2. P a r t e a g r a v ia d a
r>.:v T r ib u n a l a n t e e l c u a l se i n t e r p o n e y r e s u e l v e e l r e c u r s o
DE HECHO VERDADERO
I I verdadero recurso de hecho debe interponerse directam ente ante el Tri
bunal superiorjerárquico del de prim era instancia que denegó la concesión
di una apelación que es procedente (art. 203 CPC).
5.4. P l a z o p a r a d e d u c ir e l v e r d a d e r o r e c u r s o d e h e c h o
5.5. T r a m it a c ió n
El re cu rso d e h e c h o d e b e ser in te r p u e s to p o r escrito d ir e c ta m e n te a n te
el T rib u nal d e alzada p o r la p ro p ia p a rte o a través d e u n p r o c u r a d o r del
n ú m e ro o d e u n m a n d a ta r io ju d ic ia l h a b ilita d o p a ra c o m p a r e c e r a n te el
T ribunal s u p e rio r je rá rq u ic o .
Debemos recordar que lajurisprudencia ha establecido que no es proce
dente la delegación de la delegación, por lo que si un abogado ha delegado
el mandato en un procurador (alum no o egresado habilitado), éste no podrá
comparecer en la segunda instancia y delegar nuevam ente el poder en un
procurador del núm ero.
Para los efectos de acreditar al Tribunal superior jerárquico la pro
cedencia y oportunidad del recurso y la personería del que com parece
interponiéndolo en caso de ser el m andatario judicial, deberá acompañarse
un certificado del secretario del Tribunal de prim era instancia en el cual
conste a lo menos la resolución que denegó el recurso y la fecha en que
ella se notificó a la parte que lo deduce, com o asimismo el carácter de
mandatario judicial en el proceso de la persona habilitada que com parecerá
a interponerlo ante el T ribunal de segunda instancia en representación
de la parte.
El Tribunal superior proveerá el escrito pidiendo informe al Tribunal
inferior sobre el asunto en que ha recaído la negativa (art. 204), que se ma
terializa en la resolución: “Inform e clel Tribunal recurrido”.
La ley no señala un plazo para que el Tribunal recurrido informe, pero
en la práctica se le señala un plazo breve, no superior a 8 días.
Para ese efecto, el Tribunal superior rem itirá conjuntam ente con el oficio
en el cual le solicita el inform e una fotocopia del recurso de hecho que se
hubiera deducido.
Además, el Tribunal superior podrá ordenar al inferior la remisión del
proceso, siempre que a sujuicio sea necesario exam inarlo para dictar una ce-
solución acertada respecto del recurso de hecho (art. 204 inc. 2° del CPC).
Finalm ente, es posible que el Tribunal superior, a petición de parte,
ordene que no se innove cuando haya antecedentes que justifiquen esta
m edida (art. 204 inc. 3" del CPC). La petición de orden de no innovar será
resuelta en cuenta y se m antendrá durante toda la tramitación del recurso
de hecho.
Con el informe del Tribunal recurrido, deberá dictarse el decreto de autos
en relación y colocarse la causa en tabla para su vista. Este procedim iento
225
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
5.5.1. Acogerlo
El Tribunal de alzada conociendo el recurso de hecho puede acoger el recurso
de hecho, en cuyo caso si la apelación procede en ambos efectos, cfrdenará
al inferior la remisión del proceso o lo retendrá si se halla en su poder, y le
dará la tram itación que corresponda a la apelación.
En este caso, todas las actuaciones realizadas ante el Tribunal de primera
instancia desde la resolución que no concedió el recurso de apelación que
darán sin efecto, siem pre que sean una consecuencia directa e inmediata
del fallo apelado (art. 206 CPC:). Ello no es más que una consecuencia de la
falta de com petencia que afecta al Tribunal de prim era instancia, en razón
de haberse concedido la apelación en virtud del recurso de hecho en el
efecto suspensivo.
Si al acogerse el recurso de hecho se determ ina que la apelación debe
ser concedida en el solo efecto devolutivo, se ordenará al Tribunal inferior
que le rem ita las com pulsas para los efectos de ciarle la tram itación corres
pondiente al recurso de apelación si el expediente se encontrare ante él,
com unicándole la resolución que hubiere acogido el recurso de hecho. Si
el expediente se encontrare ante el Tribunal de segunda instancia, el recu
rrente deberá solicitarle a este que ordene sacar las compulsas respectivas,
si así no lo hubiere hecho al acoger el recurso de hecho.
En este caso, el acogim iento del recurso de hecho no genera la nulidad
de las gestiones realizadas ante el Tribunal de prim era instancia luego de
la negativa de este a conceder la apelación, puesto que al concederse en
el solo efecto devolutivo se entiende que este siem pre tuvo com petencia
para continuar tram itando el asunto. Ello es sin peijuicio de lo que suceda
respecto ele la apelación, puesto que si ella es acogida podrá generarse la
nulidad de las actuaciones realizadas ante el de prim era que se encuentran
condicionadas a la suerte que corra el recurso.
6.2. Pa r t e a g r a v ia d a
En el falso recurso de hecho para determ inar la parte legitimada para deducir
el recurso debem os distinguir:
a) La parte agraviada será el apelado si se concedió una apelación impro
cedente o se concedió una apelación en ambos efectos debiendo concederse
en el solo efecto devolutivo;
b) En cambio, será parte agraviada el apelante si la apelación se concedió
en el solo efecto devolutivo debiendo concederse en ambos.
En todo caso, es m enester hacer presente que dicha parte agraviada no
sólo puede recurrir de hecho ante el Tribunal superior jerárquico en contra
de la resolución que concedió erradam ente la apelación, sino que también
puede deducir recurso de reposición ante el Tribunal que concedió el recurso
(art. 196 incisos Io y 2o del CPC).
En el evento que no se acoja la reposición necesariamente deberá recurrir
de hecho ante el Tribunal de alzada.
6.3. T r ib u n a l a n t e el c u a l se i n t e r p o n e y r e su e l v e
EL FALSO RECURSO DE HECHO
El falso recurso de hecho, al igual que el verdadero recurso de hecho, debe
interponerse directam ente ante el T ribunal su perio r jerárq uico del de
prim era instancia que dictó resolución errónea para la concesión de una
apelación en una form a que es im procedente y para que sea resuelto por el
mismo (art. 196 CPC).
-Plazo para deducir el falso recurso de hecho
En el falso recurso de hecho la parte debe deducir el recurso ante el
Tribunal superior jerárquico “dentro del plazo que establece el art. 200"
(art. 196 del CPC).
Este plazo para deducir el falso recurso de hecho fue introducido por
el legislador en la Ley N° 18.705, term inándose así toda la discusión que se
suscitaba con anterioridad sobre la materia.
L O S R EC U R SO S PRO CÉSA LES
'I
Ni> hI>m inte, existe tina diferencia entre el plazo para interponer este recurso
■c I vi'rdridci o recurso de hecho en relación con el instante a partir del cual
111 m.i el plazo. Ln el verdadero recurso ele hecho el plazo que establece el í
.111 ii i iln 1¡()(), .según ya lo vimos, se cuenta desde la notificación de la resolución ’♦
■ |i it- ilrnicu i la concesión del recurso (art. 203'); en cambio en el falso recurso ^
li! Iki al no señalarse en el art. 196 que el plazo se cuenta desde la noti- '
Iii mu ii, la resolución que concede en form a errónea el recurso, sino que
,ii
.iiu | ili'iui nte si ha rem itido al art. 200 del CPC, este debe com enzar a correr
1 11 le i-i ingreso de la apelación mal concedida a la segunda instancia.
6 .4 . T r a m it a c ió n
I I iri miso d i hecho debe ser interpuesto por escriteJ directam ente ante
i-l 11ttjiinal <le afeada por la propia parte o a través de un procurador del
iiiim riu o de un m andatario judicial habilitado para com parecer ante el
iv; vrrrrrrrrrí *nn >í
111 bu ii a I superiorjerárquico.
I1 n el falso recurso de hecho no será necesario acom pañar certificado
.ih’iiui i para acreditar al Tribunal superiorjerárquico la procedencia y oportu-
iiiihildi 1recurso y la personería del que comparece interponiéndolo en caso
de si i el rñaudatariojudicial, puesto que todos esos antecedentes constarán
tjil rv< tirso de apelación ingresado, bastando que se tenga este a la vista.
Tni' la misma razón no es procedente que el Tribunal superior jerárquico
pula mliirme al Tribunal inferior acerca de las razones por las cuales se ha
i ' mn-diilo la apelación de una determ inada form a en la prim era instancia.
E n csW 1aso tam poco procede que el Tribunal superior solicite la remisión
íJi-l proceso al inferior, puesto que todos los antecedentes necesarios para
dii lai una resolución acertada respecto del recurso de hecho constarán de
l.i .ipclai ión ingresada y que se deberá tener a la vista para su resolución.
Finalmente, pensamos que en este caso no es procedente el otorgamiento
di oí i leu de no innovar, puesto que el Tribunal superiorjerárquico debe resol
ví i el falso recurso de hecho con la sola cuenta del relator, disponiéndose de
linios los antecedentes para la resolución del asunto mismo de inmediato.
El Tribunal ele alzada, conociendo en cuenta clel falso recurso de hecho,
puede resolver:
6.5. Fa c u l t a d e s del T r ib u n a l d e s e g u n d a in s t a n c ia
230
CAPÍTULO VI. PRIMERA PARTE
EL RECURSO DE CASACIÓN
1. REGLAMENTACIÓN
En materia civil el recurso de casación se encuentra reglamentado en título XIX
del libro III del CPC, que com prende los arts. 764 a 809 inclusive.
Los párrafos Io y 4o del título XIX son normas com unes tanto respecto
del recurso de casación en la form a com o en el fondo, refiriéndose los
párrafos 2o y 3“ de ese título sólo al prim ero de ellos.
En el antiguo procedim iento penal, los recursos de casación se encuen
tran reglam entados separadam ente, sin peijuicio de ser com ún a ambos el
párrafo Io del título X del CPP, que com prende los arts. 535 a 540. El párrafo 2o
se refiere al recurso de casación en la form a v el párrafo 3U al recurso de
casación en el fondo.
Además, existen disposiciones dentro del libro I del CPP referentes al
recurso de casación, como ocurre con el art. 63, sin peijuicio de remitirse
además en el art. 535, en lo que no sea incom patible, a los párrafos 1° y 4“
del título XIX del libro III del CPC y al art. 798 de este.
En esta m ateria es m enester tener presente que la última gran reform a
efectuada en esta m ateria fue la que llevó adelante la Ley N° 19.374, publi
cada en el Diario Oficial de 18 de febrero de 1995.
En el nuevo sistema procesal penal no se contem pla la procedencia del
recurso de casación en la form a y en fondo en contra de las resoluciones
judiciales que se dictan dentro del proceso penal. En ese nuevo sistema se
ha contem plado la procedencia del recurso de nulidad, regulado en form a
especial en el título TV del libro III del C. Procesal Penal, para los efectos de
im pugnar las resoluciones judiciales, con el fin de obtener su declaración de
nulidad por haberse incurrido en los vicios del procedim iento contem plados
expresam ente como causales genéricas, o específicas de nulidad, o haberse
pronunciado la sentencia con un error de derecho que influya sustancial
m ente en lo dispositivo del fallo.
En la Ley N° 19.968, que crea los Tribunales de Familia, se contem pla la
procedencia del recurso de casación, el que se rige por las normas contem
pladas en el Código de Procedim iento Civil, con las modificaciones señaladas
en los Nos 6 y 7 del artículo 67 de dicha ley.
231
LOS REC U R SO S ['R O I ESALES
2.2. A m b o s r e c u r s o s s o n de d e r e c h o e s t r i c t o , l o q u e se t r a d u c e
FUNDAMENTALMENTE EN LAS SIGUIENTES CONSECUENCIAS
i) Los recursos de casación en la form a y en el fondo sólo pueden ser inter
puestos en los casos expresam ente señalados en la ley, de conform idad con
lo establecido en el art. 764 del CPC.
El art. 768 del CPC, en relació n c o n los arts. 795 y 800 del CPC, y el art. 541
d el CPP e s ta b le c e n las causales p a ra i n te r p o n e r el re cu rso d e casación en la
form a.
El art. 767 d e l CPC d is p o n e u n a causal g e n é ric a p a ra d e d u c ir el recurso
d e casación e n el f o n d o e n m a te r ia civil, p e r o a c o ta d a sólo a los e rro re s de
232
C A R VI. 1' PA RTE. EL R EC U R SO DE CASACION
derecho, consistente en la existencia ele infracción de lev v siem pre que esta
hava influido substancialm ente en lo dispositivo de la sentencia.
En este sen tido se ha declarado por la Exenta. Corte Suprem a que el
recurso de casación, en general, es de derecho estricto porque requiere
causales específicas “com o reiteradam ente lo ha expresado esta C orte”, lo
que se advierte si se tienen en cuenta las exigencias que para su interposición
se contem plan en el artículo 772 del Código de Procedimiento Civil, y que
en el caso del recurso de casación en el fondo, a la luz de los artículos 764
y 767 del mismo Código, perm iten com o único sustento de la invalidación
de la sentencia que se pretenda, el quebrantam iento de una o más normas
legales contenidas en la decisión, siendo por ello menester que al interpo
nerse el recurso cum pla el recurrente con expresar en qué consisten el o los
errores de derecho de que adolecería la sentencia impugnada, a saber, y de
acuerdo tanto con la doctrina com o la jurisprudencia judicial, tales yerros
han de haberse producido por haber otorgado los sentenciadores un alcance
diverso de aquel establecido por la ley a una norm a legal, sea am pliando, sea
restringiendo el m andato de sus disposiciones; o por haber aplicado una lev
a un caso no previsto en ella; o, finalm ente, por haber dado aplicación a un
precepto legal en una situación ajena a la de su prescripción. Lo anterior, sin
perjuicio, además, de tener que señalarse el m odo en que el o los errores de
derecho que se denuncian habrían influido sustancialmente en lo dispositivo
del fallo cuya invalidación se pretende.-—
En materia penal, el legislador establece en el art. 546 del CPP las causales
específicas de errores de derecho en los cuales puede fundarse el recurso de
casación en el fondo; y no una causal genérica, como acontece en m ateria
civil. Ai efecto, se ha declarado que el recurso de casación en el fonclo es
de derecho estricto y lim ita la com petencia clel Tribunal ad quem sólo a las
causales invocadas en el respectivo libelo.223
ii) Las exigencias que form ula la ley respecto del escrito en que se in
terpone el recurso de casación son absolutam ente inusuales en el sistema
impugnatorio nacional, porque se señalan m enciones que deben interpretar
se, y lo son con bastante rigidez, por los tribunales, en especial por la Corte
Suprema.
Mediante la reform a introducida por la Ley N° 19.374 se elim inaron algu
nos requisitos que restaron parte de la form alidad para deducir el recurso ele
casación, como fue la elim inación de la exigencia de acom pañar una boleta
de consignación para pocler deducirlo; y tratándose del recurso de casación
en el fondo se m odificaron las m enciones que debe contener el escrito al
exigirse la m ención de los errores de derecho de que adolece la sentencia y
no la m ención expresa y determ inada de la ley o leyes infringidas.
iii) Existe un caso de preclusión contem plado en el art. 774 del CPC;
"Interpuesto el recurso, no puede hacer en él variación ele ningún género.
t Suprema, sentencia de 31 tic julio de 2000, RDJ, t. XCVII, ser. I 1, p. 141
íib j i. XC (199;’.), mavo-junio. N" 2, '_’J parte, sec. 4 \ pp. 90 v ss.
LOS R EC U R SO S PR O C ESA LES
2 .3 . N i n g u n o d e l o s d o s r e c u r s o s c o n s t it u y e in s t a n c i a ,
ESTO ES, UN GRADO DE CONOCIMIENTO Y FALLO TANTO
DE LOS HECHOS Y DEL DERECHO INVOLUCRADOS EN EL ASUNTO
De allí que en el recurso de casación no se rinde prueba por regla general,
por cuanto los hechos son los que se han establecido en la instancia anterior
a su conocim iento.
Sin em bargo, existen dos circunstancias que m iran a los hechos y que
rom pen el principio anterior sobre la imposibilidad de prueba y modifica
ción de los hechos establecidos en la instancia, perm itiendo al Tribunal de
casación conocer de los hechos. Esos casos dicen relación con:
i) La prueba de la causal invocada en el recurso de casación en la
forma.
Lo que se va a acreditar o probar es o son los hechos que constituyen
la causal, si es necesario, por ejem plo, las implicancias, las recusaciones, la
integración defectuosa del Tribunal, etcétera.
Como aquí no se están probando los hechos que se refieren al fondo del
asunto, no se altera el principio de que la casación no constituye instancia.
ii) En el recurso de casación en el fondo pueden modificarse los hechos
que m iran al fondo del asunto cuando la infracción de la ley que motivó el
recurso se refiere a las que regulan la prueba.
--4 RDJ l. XC (1993), mayo-junio, N“ 2, 2" parte, sec. IJ, p. 70.
234
< Al'. V I. 11PIARTE. E L R E C U R S O DL C A S A C IO N
En este caso tam poco se rom pe el principio, ya que prim ero habrá que
analizar si existe o no infracción a las leyes reguladoras de la prueba (erro
res de derecho), y sólo después el Tribunal puede pasar a ocuparse de los
hechos.
Según algunos, el recurso de casación será una tercera instancia de
derecho cuando el problem a suscitado en prim era y en segunda instancia
fuera de mero derecho, ya que en este caso lo único invocado en todo el
juicio será el derecho. No com partim os clicha opinión, por cuanto la instan
cia com prende cada uno de los grados de conocim iento y fallo tanto de los
hechos y del derecho y no sólo este último.
2.4. E n \ m b o s r e c u r s o s e x is t e l a d e n o m in a d a
“CASACIÓN DE OFICIO”
En m ateria civil esta facultad se encuentra contem plada en el art. 775 del
CPC, y en m ateria penal en el art. 544, inciso final del CPP.
La casación de oficio no sólo puecle ser de forma, sino que tam bién de
fondo.
El recurso de casación en la form a de oficio siem pre ha existido en nues
tra legislación, pero la casación en el fondo de oficio sólo existe a partir del
DL N° 1.682, publicado en el Diario Oficial de 25 de enero de 1977, teniendo
un tratam iento especialísimo, y perm itiendo, prácticam ente, en un solo caso
a la Corte Suprem a ejercer esta facultad (art. 785 inc. 2o).
Estas facultades atenrian el carácter de recurso de derecho estricto que
tiene la casación.
2.5. En a m b o s r e c u r s o s s e m a n t i e n e e l p r in c ip io
DE LA JERARQUÍA
En efecto, el recurso de casación en la form a se interpone ante el Tribunal
que pronunció la resolución que motiva el recurso para que conozca de él
su superior jerárquico.
El recurso de casación en el fondo se presenta ante la respectiva Corte
de Apelaciones o Tribunal arbitral de derecho de segunda instancia que
conoce asuntos de com petencia ele una Corte de Apelaciones, para que lo
conozca la Corte Suprema.
3.1. En c u a n t o a l f in u o b j e t iv o q u e s e p e r s ig u e
CON SU INTERPOSICIÓN
I I recurso ele casación en el fondo persigne en su esencia la uniform e y co-
IIcela aplicación de las leyes, unificando la interpretación judicial.
Atendida esa finalidad, el recurso de casación en el fondo tiene un
01 ¡yen constitucional indirecto en una de las garantías constitucionales: la
igualdid inte la ley, ya que se pretende m antener una misma aplicación e
mu i prefación de un precepto legal frente a un mismo asunto.
I' n cambio, el recurso de casación en la form a persigue la observancia de
las garantías procesales de las partes en el proceso, v. gr., la bilateraliclacl de
la audiencia, la legitimidad e im parcialidad del Tribunal y tam bién la igual
posibilidad de defensa y de prueba para las partes. Ello se dem uestra en el
h< i lio de que las causales del recurso civil versan sobre los denom inados
“trámites esenciales”, los que apuntan a la igualdad de defensa y conocimiento
de los elem entos del proceso.
3.2. En c u a n t o a l T r ib u n a l l l a m a d o a c o n o c e r
y rallar del r ec u r so
236
CAP. VI. I'P A R T E . El. R E C U R SO DE CASACIÓN
rraUÍiidose del recurso de casación en el fondo, para que este sea procedente
en contra de una resolución se requiere que concurran copulativamente los
siguientes requisitos:
i) En cuanto a su naturaleza jurídica, que se trate de una sentencia
definitiva o interlocutorias, pero siem pre que estas últimas pongan térm ino
aljuicio o hagan imposible su continuación;
En consecuencia, el recurso de casación en el fondo no procederá en
contra de las sentencias interlocutorias que no pongan término aljuicio o
hagan imposible su continuación, de los autos y de los decretos.
ii) En cuanto a su impugnabilidacl por vía del recurso de apelación, se
requiere que dichas resoluciones judiciales sean inapelables.
En consecuencia, jam ás será posible que se deduzca en form a conjunta
un recurso de casación en el fondo con un recurso de apelación.
iii) En cuanto al Tribunal que dictó la resolución, se requiere que estas
sentencias recurribles deban haber sido pronunciadas por una Corte de
Apelaciones o por un Tribunal arbitral de segunda instancia constituido por
árbitros de derecho que hayan conocido de asuntos de la com petencia de
las Cortes de Apelaciones.
Tratándose del recurso de casación en la form a, las resoluciones en
contra de las que procede son:
a) Las sentencias definitivas, y las interlocutorias, cuando estas últimas
ponen térm ino aljuicio o hacen imposible su continuación, y
b) Por excepción, conform e a lo dispuesto en el art. 766 del CPC, tam
bién procede contra las sentencias interlocutorias de segunda instancia que
sin poner térm ino aljuicio ni hacer imposible su continuación, hayan sido
pronunciadas sin previo em plazam iento de la parte agraviada o sin señalar
día para la vista de la causa.
3.4. U n a d e l a s m a s i m p o r t a n t e s d i f e r e n c i a s d ic e
r e la c ió n c o n l a s c a u s a le s s u s c e p tib le s de a ta c a r s e
POR LA VIA DEL RECURSO DE CASACIÓN
Para efectuar correctam ente el análisis de esta materia, sin peijuicio de que
después se reitere, es m enester efectuar una distinción en m ateria civil y en
materia penal.
En m ateria civil el recurso de casación en el fondo tiene una causal
única y genérica consistente en haberse pronunciado la resolución casable
con infracción de ley, siem pre que esta hava influido substancialm ente en
lo dispositivo del fallo.
L (j^ < E C l USOS PRO CESA LES
1. CONCEPTO
Es el acto jurídico procesal ele la parte agraviada destinado a obtener del
Tribunal su periorjerárquico la invalidación de una sentencia, por haber
sido pronunciada por el Tribunal inferior con prescindencia de los requi
sitos legales o em anar de un procedim iento viciado al haberse omitido las
formalidades esenciales que la ley establece.
2. CARACTERÍSTICAS
El recurso de casación en la form a se caracteriza por ser un recurso:
a) Extraordinario, puesto que procede sólo en contra de algunas reso
luciones judiciales y por las causales que la ley expresam ente establece.
b) Se interpone directam ente ante el Tribunal que dictó la resolución
im pugnada, para que sea conocido y resuelto por el Tribunal superior jerár
quico.
c) Ser de derecho estricto, porque deben cumplirse una serie de for
malidades en su interposición y tram itación, puesto que en caso contrario
es declarado inadmisible.
d) Ser conocido por los tribunales de acuerdo con sus facultades juris
diccionales.
e) Tiene por objeto invalidar una sentencia en los casos determ inados
por la ley (art. 764 del C PC).
No obstante, puede lograrse a través de la casación en la form a no sólo
la nulidad de la resolución im pugnada, sino tam bién su modificación. Ello
sucede cuando la casación en la form a se acoge por las causales de ultra pe-
tita, infracción al art. 170, cosajuzgada y decisiones contradictorias, puesto
que en tal caso no se limita el Tribunal superior sólo a anular el fallo, sino
que debe dictar en acto continuo y sin nueva vista, pero separadam ente, la
sentencia que corresponda conform e a la ley para la resolución del conflicto
(art. 786 inc. 3° del CPC).
f) Recorre en cuanto a su procedencia toda lajerarquía de los tribunales
chilenos.
239
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
-41
LO S R EC U R SO S l'R O C ESA LE S
242
CAP. VI 2 ' PARTE. EL R EC U R SO DE CA SA CIO N EN LA FORM A
243
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
Ii i iii.rl.in, 7l)M del cpc establece que “el recurso de casación en la forma
i. =. !■1111 n 1.11 <-i- | <*i i*ai lie me en alguna de las causas" que allí se indican.
I il< i ilc i aia» ion en la íorm a se suelen clasificar en vicios come-
|| l¡. -m I.i .i micm ,i misma (causales Nos 1 a 8) y vicios cometidos durante
i ........... . ii'i 11 ilrl prcii (¡Oimiento (art. 768 N° 9 en relación con los arts. 795
'• l i l i I i i i ti iv 11* I C l ’C ) .
i i'i n ,-<1111 ,n n mi que se efectúa respecto de las causales dice relación
iiu- ,ili-i i.m al Tribunal (Nos 1, 2 y 3); aquellas que se refieren
. I i i........i 'i I.i m' mii' ik ia im pugnada (Nos 4, 5, 6, 7 y 8) y aquellas que se
i. iii'h ii ,i I,■Infula di-l procedim iento (art. 768 N° 9, en relación con los
«tru 7 i ' i \ <110 di I Cl’C).
I I'
i ,111.<i y■ >, il igual que ocurre con el art. 464 del CPC-que se refiere
I i ]■ ■miles que el ejecutado puede oponer en eljuicio ejecutivo- la
. • Ii.nr.ii> iil.nl ilc la enum eración no es absoluta. En efecto, corno tendremos
■;I>>ii iuunl.nl dr iprci iar, existe una de las causales qLie abre la enum eración
I i I> ii i- u r n r i ira
I.i omi -Irs son las siguientes:
I I' li.ihn >i(lo la sentencia pronunciada por un Tribunal incompe-
ii
244
i :A1’. VI. r PARTE. El, R EC U R SO DE CA SA CIÓ N EN LA FORMA
245
LOS RECURSOS PROCESALES
247
m m i m r r m T » »* j in rr» n r r m LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
i > 11.11 ic •. v rsi.i i alisal únicam ente puede tener lugar en la parte dispositiva
•i■l.i .. niriii ía. Por consiguiente, de acuerdo con lo expuesto, aun en el
i í • nii MIr i-.sijfíj u se que el considerando séptim o del fallo atacado es ajeno
,i l.i iim u i i.i del juicio, no se configura el vicio por cuanto los jueces hicie-
i-M luí; H I.i dem anda resarcitoria en los térm inos dem andados, fyando el
n ru ili I.i indf utilización, como se explica en la misma.-48
m Ni >1oi.uiic, el [Yibunal no puede variar la causa de pedir, en otras palabras,
i I 11 ii ii l.mii-i ni i mmedi ito del cual derivan las acciones o excepciones hechas
\ ,i 11 i mu l.r, partes, puesto que en tal caso se incurriría en ultra petita.
Al i -i lo. se ha declarado que variándose el objeto o la causa de pedir
.i- un u n e en ultra ¡¡Hita. La causa de peclir es aquella que particularm ente
■ li iei iiiui.i l.u oudicii>njurídica de las acciones o excepciones alegadas; ahora
IH- n ,ii e| ,• i una ac(;ión*por una causa de pedir distinta de la invocada im-
I Hi.i ii -,i 11vi i ,tl¿o diferente a lo pedido y som etido a decisión por las partes
,il .e 111 ei ii tiulor ((’. Suprema, RDJ, tom os 12, 29 y 55). En igual sentido, el
mi ii i ,e | mu luí e en lo decisorio cuando se altera el contenido de las acciones
i- un íes y cuando se cambia o modifica el objeto o causa de pedir (C.
‘nipieni.i, uní. t. 89). Esto tiene singular relevancia en lo concerniente al
huid.mieríip>a i itado que derecham ente reconoce haber cambiado la causa
il. pedir de indemnización extracontractual a contractual.241’ En el mismo
1 ■ i■■li i, se ni >s ha señalado que en el juicio ejecutivo, presentada la demanda,
el |iii- [leí »e exam inar el título en cjue se funda, despachando o denegando
1.1 ejei ni ion. I negó el ejecutado puede oponer alguna de las excepciones
pi evisi.is ft I i ley, las que deben deducirse en un mismo escrito, expresando
i ><n i l.u id.id y piei isión los hechos y los medios de prueba, esto es, la cues-
liiiu 11 mi i uvt i uda queda limitada por dichas excepciones y su contestación,
■ 'di i 1111 kIk .im ente medios de im pugnación del título acom pañado por el
i i redi .i I ,a sentencia recurrida acoge la excepción del artículo 464 N° 7 del
i i nli;;i i de Procedim iento Civil, por un fundam ento distinto del que sirvió
de b,r.i i la oposición, que consistió en que al instrum ento acom pañado
1.1 ley un le otorgaba mérito ejecutivo, en cam bio la sentencia sostiene que
dii luí i. i UIk ido carecía de ese m érito porque no explicaba el origen de
1.1 cU ni I.i i .....o lo establecía el artículo 47 del Decreto Ley N° 3.063 sobre
Keni.is \lim u .pales. Este Tribunal puede invalidar de oficio las sentencias
m i ni i ni.is, i u.indo los antecedentes del recurso manifiesten que ellas ado-
li i en de vk ios (]ue dan lugar a la casación en la form a.250
< mu conclusión, y para aclararnos lo antes señalado, se ha resuelto que
im \e l.illa ultra petita si se resuelve sobre los presupuestos de la acción. En
< ■sentido, en un esclarecedor fallo que por su claridad nos permitimos
i .'pi i 'din n, se nos ha señalado que para un adecuado análisis del indicado
un iiivn de nulidad se hace necesario recordar que la acción, mejor, su conte-
i ni lo I.i pretensión, para que pueda ser acogida es necesario que se reúnan
lu>. lím enles requisitos o presupuestos:
(' Suprema, rol 4159 de 2002, sentencia de 31 de mayo de 2004.
( le Apelaciones de Valparaíso, sentencia de 20 de octubre de 2000, RDJ, t. XCVII,
ii i p. Olí.
( . .Suprema, rol 4958 de 2003, sentencia de 30 de noviembre de 2004.
248
a) Posibilidad jurídica, ello importa:
-Q u e la pretensión se halle regulada y aceptada por el derecho objeti
vo.
-Q u e exista una adecuación entre el hecho alegado -el hecho históri
co - y los que constituyen el supuesto fáctico de la norma.
b) Interés procesal. Se trata del móvil del actor. Este interés ademas debe
ser:
-A ctual, no basta un interés eventual, futuro o incierto.
-D irecto, o sea, particular de quien lo ejerce. Ello significa rechazar una
pretensión en defensa de un interés general, salvo que la ley conceda
acción popular.
-L egítim o, vale decir, lícito.
c) Legitimación. Esto es, la especial posición del que actúa enjuicio con
respecto a la situación jurídica pretendida.
Tales exigencias deberán ser juzgadas, en orden a su establecimiento,
independientem ente de la actividad que al respecto observe el adversario y
constituye una labor propia y esencial del Tribunal.
Siendo así, la sentencia im pugnada no ha incurrido en el vicio que se
le atribuye al hacerse cargo del tema de la legitimación activa, pues su exis
tencia, como la del interés jurídico de los dem andantes, como se señalo,
es un presupuesto de la acción -p re te n sió n - que intentan, teniendo los
tribunales el deber de exam inar dichos presupuestos, para determ inar su
posible éxito.
De otro lado, aun de existir el vicio que se denuncia, ello no ha influido
en lo dispositivo de la sentencia, toda vez que la razón principal del rechazo
de la dem anda, según se lee del motivo decim otercero del fallo de prim er
grado, confirm ado por el de segundo, es que nunca se produjo el consenti
m iento entre dem andado y las dem andantes en relación con la venta de la
fábrica de papel de diario sita en la ciudad de Coronel.251
Finalm ente, se ha distinguido en la doctrina la situación de muñís petita,
o sea, que el juez en la sentencia otorga m enos de lo pedido por las partes
en el proceso. Esta situación claram ente no configuraría la causal de ultra
petita, puesto que la resolución del Tribunal se encuadra dentro de lo pedido
por las partes. En este sentido, se ha señalado por nuestra jurisprudencia que
no puede extenderse esta causal por analogía al caso que se otorgue menos
de lo pedido. Como quiera que se trata de una disposición de excepción,
debe interpretarse restrictivamente, por lo que no puede extenderse su al
cance cuando la sentencia otorgue menos de lo pedido, sea porque ello es
lo que se ha probado en el juicio o porque el juez está facultado para fijar
prudencialm ente una sum a.252
5o. En haber sido pronunciada con omisión de cualquiera de los requi
sitos enum erados en el art. 170.
251 C. Suprema, sem encia de 13 de julio de 2000, RDJ, t. XCVI1, sec. 1‘, p. 133.
-52 C. de Apelaciones de Santiago, sentencia de 18 de noviembre de 2002, RDJ, t. X.CIX,
sec. 2a, p. 138.
249
LOS R EC U R SO S PRO CESA LES
250
CAR VI. I-ARTE. EL KECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA
obtener la fundam entación de los fallos; sin em bargo, este no fue tratado por
el Congreso. Este proyecto tuvo el respaldo de don Andrés Bello desde el
editorial del diario El Araucano, de 25 de noviembre de 1836, en que señala:
“El proyecto de ley propuesto al Congreso presenta a los chilenos una de
las garantías más reales que la legislación pueda ofrecer a un pueblo. Hasta
hoy han estado sometidos nuestros derechos a las decisiones arbitrarias de
los jueces, que sujetos a las pasiones, errores y preocupaciones que forman
el patrim onio de la especie hum ana, han gozado del ominoso y extravagante
privilegio de fallar sobre las cuestiones más im portantes sin dar cuenta a la
nación de los fundam entos de sus juicios. Adm itir sentencias no fundadas
equivale en nuestro concepto a privar a los litigantes de la más precisa ga
rantía que pueden tener para sujetarse a las decisiones judiciales”.
En lo que fue el desarrollo de la doctrina y conciencia jurídicas se en
tendía que los jueces debían fundar los fallos aunque fuere brevemente, es
así que el Decreto Ley del 2 ele febrero de 18;)7 señala en su expresión de
motivos: “Atendido a que la obligación que se im pone a los jueces de fundar
las sentencias, es una ele las principales garantías de la rectitud ele losjuicios,
v una institución recom endada por la experiencia de las naciones más cultas”,
se decreta: "Toda sentencia se fundará breve y sencillamente. El fundam en
to se reducirá solo a establecer la cuestión de derecho o hecho sobre que
recae la sentencia, y hacer referencia de las leyes que le sean aplicables, sin
com entarios, ni otras explicaciones”.
El decreto ley indicado modvó las consultas de la Corte Suprema, formu
ladas al Ejecutivo el día 11 del mismo mes y año, en que solicita se le aclaren
doce interrogantes. El Ministro Diego Portales dispone la vista al Fiscal de
la Corte Suprem a el mismo día, respondiendo don M ariano Egaña el 20 de
febrero de 1837, expresando con cuidado y claridad la form a como debían
fundarse los fallos en los casos consultados. El Ministro Portales no sólo tiene
como respuesta suficiente la vista del Fiscal, sino que dispone, el I o de marzo
del mismo año, que dicho docum ento “sirva de regla a todos los juzgados y
tribunales del Estado".
El 12 de septiembre de 1851 se dictó la ley que regula el modo de acordar
y fundar las sentencias, cuyo artículo 3o dispuso: “Toda sentencia definitiva o
interlocutoria de prim era instancia y las revocatorias de las de otro Tribunal
ojuzgado, contendrá: [...] 3o. Los hechos y las disposiciones legales, en de
fecto de estas la costum bre que tenga fuerza de ley, y a falta de unas y otra,
las razones de equidad natural que sirvan de fundam ento a la sentencia”.
El Código de Procedim iento Civil reguló las formas de las sentencias en
los actuales artículos 158, 169, 170 y 171.
El artículo 5o transitorio de la Ley N° 3.390, de 15 de julio de 1918, dispuso:
“La Corte Suprem a establecerá, por m edio de un auto acordado, la form a en
que deben ser redactadas las sentencias definitivas para dar cum plim iento a
lo dispuesto en los artículos 170 y 785 del Código de Procedim iento Civil”,
ante lo cual este Tribunal procedió a dictar el auto acordado sobre la forma
de las sentencias, de fecha 30 ele septiem bre de 1920, expresando que las
definitivas de prim era o de única instancia y las que revoquen o modifiquen
las de otros tribunales, contendrán: “5o. Las consideraciones de hecho que
251
mimumiuuumuHimhn LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
.I .mil n i oí 1 1oí rn .c las reglas legales; 7°. Si se suscitare cu e stió n acerca ele la
........ i -i Ii in i.i <1 I.i p ru e b a p ro d u c id a , la ex p osició n d e los f u n d a m e n to s q u e
ili-h ii .. i vi i |].u.i a u fitarla o rech azarla, sin p eiju icio d el e s ta b lec im ie n to de
10. Iii i lio*% i■ if I.i fo rm a e x p u e s ta e n los p árrafos p r e c e d e n te s p a ra los fines
, i ihlm i in ii i-s E ¡tallecidos los hecho s, las c onsideraciones d e d e re c h o apli-
1 1ii h.ili.i.M i 1.a e n u n c ia c ió n d e las leyes o e n su d efecto d e los principios
■Ir i i|iinl.nl ■:>n arre g lo a los cuales se p r o n u n c ia el fallo; 10°. T a n to resp ecto
i Ir l.ii i ousiilciai iones d e h e c h o c o m o las d e d e re c h o , el T rib u n a l observará
.il 11 niíigTi.ii Lis rl o rn e n lógico q u e el e n c a d e n a m ie n to d e las p ro po sicio n es
im ei a, v, al electo, se observará, e n c u a n to p u e d a ser ap licable a tribunales
1111111 < i ..ni .les, lo d isp u esto e n el artic u lo 186 del C ód ig o d e P ro c e d im ie n to
i Svil ". ii in.il .lí j e n l o 83 del C ó d ig o O rg á n ic o d e T ribunales.
I (lile ie n ies in isiones esta C o rte S u p re m a h a re sa lta d o la im p o rta n -
ii
252
CAP. VI. 2 ' F YRTE. EL R E C U R SO DE CA SA CIO N EN LA FORM A
253
LO S REC U RSO !) PRO CESA LES
U¡>
el fallo om ite lo anterior y prescinde absolutam ente de considerar, analizar
y calificar la prueba rendida, le afecta la causal de nulidad que autoriza el
recurso de casación en la form a, de acuerdo con lo que dispone el citado
N“ 5 del artículo 768 clel Código de Procedim iento Civil.258
.
Finalm ente, debe velarse tam bién por la racionalidad de la sentencia,
im pidiendo que sean eficaces sentencias que contengan consideraciones
contradictorias.
En este sentido, se ha resuelto que de lo reseñado fluye que entre las
consideraciones destacadas existe un antagonism o esencial, siendo a tal gra
do incompatibles que no pueden subsistir sim ultáneam ente. De este modo,
la sentencia queda privada de los fundam entos de hecho y de derecho que
sirvan de sustento a la decisión, faltándose así al requisito que im pone el
artículo 170 N" 4 Sel Código de Procedim iento Civil. La omisión apuntada es
constitutiva de un vicio de aquellos que dan lugar a la casación en la forma,
en cuanto configura la causal que estatuye el artículo 768 N° 5 del Código
de Procedim iento Civil. Tal vicio es de aquellos que no pueden subsanarse
sino con la invalidación del fallo que lo contiene.-59
En cuanto a la parte resolutiva, se ha señalado que la decisión del asun
to controvertido deberá com prender, com o señala el N° 6 del art. 170 del
CPC;, tocias las acciones v excepciones que se hayan hecho valer enjuicio,
representando las costas una m edida ele carácter económ ico entregada
por entero a la discreción jLidicial, que no form a parte del asunto contro
vertido.-hW
Por ello, se ha concluido en relación con el requisito que debe contener
toda sentencia establecido en el num ero 6o del artículo 170 del Código de
Procedim iento Civil, que la causal prevista en el núm ero 5o del artículo 768
del Código de Procedim iento Civil se verifica cuando la sentencia no re
suelve la m ateria del conflicto som etida a la consideración del Tribunal.
Como la sentencia im pugnada se pronunció acerca del negocio sometido
al conocim iento del Tribunal, resolviendo el asunto litigioso, ya que rechaza
la dem anda en todas sus partes; no puede estimarse que se ha incurrido en
la causal invocada.-61
6o. En haber sido dada contra otra pasada en autoridad de cosajuzgada,
siem pre que esta se haya alegado oportunam ente en eljuicio.
El legislador ha sido cuidadoso de la cosajuzgada como causal de casa
ción en la forma. En efecto, no obstante el hecho de que se parte de la base
de la preparación previa del recurso, la ley insiste en que la cosajuzgada
haya sido alegada oportunam ente. En eljuicio ordinario de mayor cuantía,
la cosajuzgada se puecle alegar como excepción dilatoria, como excepción
perentoria y como excepción mixta o anóm ala.
C. Suprema, rol 4301 de 2005. sentencia de 18 de abril de 2007. En el mismo sentado,
C. Suprema, sentencia de 26 de mayo de 1998, RDJ, t. XCV, sec. 1', p. 54
-’5B C. Suprema, sentencia de 27 de diciembre de 2001, RDJ, t. XCVKI, sec. 1J, p. 299.
ídem , considerando 18''.
-hl C. Suprema, sentencia de 16 de abril de 1996, RDJ, t. XC1II, sec. I4, p. 44.
254
CAI'. VI. ‘.¡‘ PARTE. EL REGI RSÜ DE CASACIÓN EN LA FORMA
255
LOS RECL RSOS PROCESALES
256
\
(A P . VI. »* PARTE. EL REf:L RSO DE CA SA CIÓ N EN LA FORMA
257
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
que eleve el trám ite que la recurrente echa en falta a la categoría de esencial
o prevenga que su omisión acarrea nulidad.371
6.3. T r a m it e s e s e n c ia l e s e n l a p r im e r a o ú n ic a in s t a n c ia
El art. 795 del CPC señala que “[e]n general, son trám ites o diligencias
esenciales en la prim era o en la única instancia en los juicios de mayor o de
m enor cuantía y en los juicios especiales:
I o. El em plazam iento ele las partes en la form a prescrita por la ley;
2°. El llamado a las partes a conciliación, en los casos en que corresponda
conform e a la ley;
3“. El recibim iento de la causa a prueba cuando procede con arreglo a
La ley;
4o. La práctica de diligencias probatorias cuya omisión podría producir
indefensión;
5". La agregación de los instrum entos presentados oportunam ente por
las partes, con citación o bajo el apercibim iento legal que corresponda res
pecto de aquella contra la cual se presentan;272
6°. La citación [notificación] para alguna diligencia de prueba, y
7". La citación para oír sentencia definitiva, salvo que la ley no establezca
este trám ite”.
6.4. T r á m it e s e s e n c ia l e s e n l a s e g u n d a in s t a n c ia
258
CAR VI. ‘-'J PARTE. EL RECURSO DF. CASACIÓN EN LA FORMA
7. PLAZO
Para los efectos d e d e te r m in a r el p lazo d e in te rp o s ic ió n del re cu rso d e ca
sación e n la fo rm a d e b e m o s d istin g u ir la re so lu c ió n en c o n tra d e la cual se
recurre:
7.1. E n c o n t r a d e u n a s e n t e n c ia p r o n u n c ia d a
EN LA PRIMERA INSTANCIA
260
CAR VI. 2" PARTE. EL RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA
261
LOS REI X'RSOS PROCESALES
2 6 c2
( \C VI •."•PARTI: ELRECURSO DCCASACION EN LA FORMA
8.2.3. I a reclamación del vicio debe ser efectuada por la pane
que interpone el recurso de casación en la forma
Para que se entienda preparado el recuso de casación en la form a no sólo es
menester que se hubiere reclamado del vicio que configura la causal invocada
v que se hayan ejercido oportunam ente todos los recursos dentro del proceso,
sino que además que el que hubiere ejercido todos esos medios sea la parte
que interpone el recurso v no otra de las que intervienen en el proceso.
8.3. C a s o s en q u e n o e s n e c e s a r io p r e p a r a r e l r e c u r s o
DE CASACIÓN EN LA FOR MA
Excepcionalm ente, no es necesario preparar con anterioridad el recurso ele
casación en la form a para poder interponerlo. Veamos:
f. Cuando la ley no adm ite recurso alguno en contra de la resolución
en que se hava com etido la falta.
2. Cuando la falta haya tenido lugar en el pronunciam iento mismo de
la sentencia que se trata ele casar.
Una falta com etida en la dictación ele la sentencia misma que se casa
sucede, por. ejem plo, en el caso de ultra petita. en haber sido pronunciada
con omisión de los requisitos del art. 170 clel CPC, en haber sido pronunciada
en contra de otra sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada alegada
oportunam ente en el juicio; y en contener decisiones contradictorias.
En estos casos, si el vicio se com ete directam ente en la sentencia pro
nunciada, no es necesario preparar el recurso, puesto que la parte no podría
ejercer m edio alguno para reclam arlo con anterioridad a su acaecimiento.
3. Cuando la falta haya llegado al conocim iento de la parte despues de
pronunciada la sentencia.
En este evento el vicio no ha tenido lugar en el pronunciam iento de
la sentencia que se im pugna, sino que en una etapa anterior del progjdi
miento, pero este llega a conocim iento de la parte con posterioridad a su
pronunciam iento. Ejemplo: se dicta una sentencia sin que se hubiere citado
a las partes para oír sentencia.
4. Cuando el recurso de casación se interpusiere contra la sentencia de
segunda instancia por las causales de ultra petita, cosa juzgada y decisiones
contradictorias, aun cuando ella haga suvo esos vicios que se encontraren
contenidos en el fallo de prim era instancia.
Por la im portancia que el legislador les asigna a las causales referidas, se
establece la im procedencia de preparar el recurso de casación en la forma
si el fallo de segunda instancia las contiene, aun cuando estos vicios se en
contraren contenidos en el fallo de prim era instancia y el fallo de segunda
los hubiere hecho suyos al confirm ar la sentencia.
Si la sentencia de prim e'ra instancia contuviere cualquier otro vicio
fuera de los referidos y la sentencia de segunda instancia los hiciere suvos,
2(53
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
8 .4 . S anc io n a l a f a l t a d e p r e p a r a c ió n d e l r e c u r s o
el l ei lll so".
Ñ u o b si.m te lo an te rio r, la p re p a r a c ió n d el re c u rs o d e casación en la
luí in. i m i ( (instituye e n la a c tu a lid a d u n o d e los requisitos q u e el T rib u nal
11 1 / 1 1 1 ) (art. 77H) y el T rib u n a l ad quem (art. 781) d e b a n e x a m in a r p a ra pro-
264
C A I' VI. í ‘ PARTE. EL R EC U R SO DE CA SA CIÓ N EN LA FORM A
9. FORMA DE INTERPONERLO
El recurso de casación en la form a se deduce a través de la presentación
de un solo escrito ante el Tribunal que dicto la resolución que se pretende
invalidar. Este escrito debe cum plir con los siguientes requisitos:
a) Los com unes a todo escrito.
b) M encionar expresam ente el vicio o defecto en que se funda.
Al efecto, es m enester tener presente que interpuesto el recurso no puede
hacerse en el variación de ningún género. Por consiguiente, aun cuando en
el progreso de la tram itación del recurso se descubra alguna nueva causa
en que haya pocliclo fundarse, la sentencia recaerá únicam ente sobre las
alegadas en tiempo y form a (art. 774 del CPC).
De acuerdo con ello, en el recurso de casación tiene plena aplicación
el principio de la predusión por consum ación, puesto que interpuesto el
recurso por una determ inada causal no procede introducir en este ninguna
variación y menos hacerse valer con posterioridad una nueva causal.
c) La ley que concede el recurso por la causal que se invoca.
Estos últimos dos requisitos (b y c) se establecen en el inc. 2° del art. 772
del CPC.
La jurisprudencia ha sido exigente en cuanto al cum plim iento de los
requisitos en el escrito de formalización. En este sentido, ha declarado que
no se cumple con este requisito “cuando se efectúa una cita global del art. 170
del CPC, puesto que en tal caso no indica ‘expresa y determ inadam ente’ la
causal, puesto que en dicha disposición hay seis num erandos basados en
distintos hechos, correspondiendo al recurrente indicar en cuál de ellos
queda com prendida la causal en que se funda el recurso, discernim iento
que no puede suplir el tribunal”.278 En el mismo sentido, se ha resuelto que
el recurso de casación en la form a resulta inadmisible si no se da “íntegro
y fiel cum plim iento a estos requisitos”. En efecto, el inciso segundo del
artículo 772 del Código de Procedim iento Civil previene que, tratándose
de este tipo de recursos, debe m encionarse la ley que concede el recurso
por la causal que se invoca. En la especie, se indicó que la causal era la del
N° 5o del artículo 768 del mismo Código, o sea, en haber sido pronunciada
la sentencia con omisión de cualquiera de los requisitos enum erados en el
artículo 170, razón por la cual es menester, al invocar esta causal, relacionarla
con alguno de los núm eros de la últim a disposición legal citada, lo que la
recurrente no hizo, lim itándose a referirse en general al artículo 170 del
Código de Enjuiciam iento Civil. No cum ple, luego, el recurso de nulidad
de form a con la exigencia del m encionado artículo 772 del Código de Pro
cedim iento Civil.*79
265
LO S REC U R SO S PRO CESA LES
Esta m ateria se encuentra regulada en el art. 773 del CPC, el que es común
tanto para el recurso de casación en la form a com o en el fondo.
De acuerdo con lo previsto en el inciso prim ero de ese precepto legal,
la regla general es que “el recurso de casación no suspende la ejecución de
la sentencia”.
En consecuencia, por regla general la sentencia im pugnada a través de
un recurso de casación -com o la concedida en el solo efecto devolutivo en
la apelación- es un ejem plo típico de sentencia que causa ejecutoria, es de
cir, aquella respecto de la cual puede pedirse su cum plim iento no obstante
existir recursos pendientes en su contra.
10.2. E x c e p c io n e s
N o o b s ta n te , e n el p ro p io art. 773 del CPC se s e ñ a la n d o s ex c e p c io n e s en
las cuales la in te rp o s ic ió n d e la casación p u e d e s u s p e n d e r la ejec u c ió n de
la s e n te n c ia im p u g n a d a :
a) El re cu rso d e ca sa ció n s u s p e n d e la e je c u c ió n d e la s e n te n c ia c u a n d o
su c u m p lim ie n to h a g a im p o sib le llevar a efec to la q u e se d icte si se acoge el"
re cu rso (art. 773 inc. I o d el CPC). 4
266
CAI*. VI ■
_*■1‘ARTE. EL R E C U R SO DE C A SA C IÓ N EN LA FO RM A
267
LO S REC U R SO S PRO CESA LES
11.1. T r a m i t a c i ó n d e l r e c u r s o d e c a s a c i ó n e n l a f o r m a
a n t e e l T r i b u n a l a quo
' iis n ,uniLes que com prende el recurso de casación ante el Tribunal a quo
si ni los siguientes:
Kxamen acerca de su admisibilidad o inadmisibilidad;
.(impulsas, y
-Remisión del expediente al Tribunal ad quem.
I )c conform idad con lo establecido en el inc. Io del art. 776 este exam en se
debe limitar a exam inar sólo los siguientes aspectos:
m se ha interpuesto en tiempo, y
Si ha sido patrocinado por abogado habilitado.
l'.l I nbunal a quo no debe realizar en la actualidad ninguna revisión acerca
de m alquiera de los otros requisitos que deben cumplirse para interponer
el i i-i urso de casación en la form a, lográndose así una mayor agilidad en la
providencia que deberá pronunciarse acerca de la admisibilidad o inadm i
sibilidad del mismo.
I ste examen, en caso de interponerse el recurso de casación en la form a
.mu- un Tribunal colegiado, se deberá efectuar en cuenta. Del análisis de
estos dos requisitos puede resultar que el recurso interpuesto no cum pla
ni uno o con ambos requisitos, en cuyo caso el Tribunal a quo lo declarará
inadmisible sin más trámite.
1 n contra del fallo que se dicte sólo podrá interponerse el recurso de
k posii ion, el que deberá fundarse en un error de hecho y deducirse en el
pla/.o de tercero día. La resolución que resuelva la reposición será inapelable
(ait. 778 inc. 2o del CPC).
I’or el contrario, si el recurso cumple con ambos requisitos, el Tribunal
deberá declararlo admisible, ordenando que se proceda a sacar las compulsas
y disponiendo la rem isión de los autos originales al Tribunal ad quem y de
las compulsas al Tribunal que deba conocer de la ejecución de la sentencia
ii hubiere lugar a ello (art. 776 inc. 2° del CPC).
268
( A l' VI. "* PARTE. EL R E C U R SO DE CA SA CIO N EN LA FORMA
11.1.2. Compulsas
El Tribunal a quo al declarar la admisibilidad del recurso de casación en la
forma debe ordenar que se proceda a sacar fotocopias o compulsas de acuerdo
con lo establecido en el inciso prim ero del art. 197 del CPC.
En caso de que el recurrente no diere cum plim iento a esa obligación
-pagar el valor de dichas fotocopias-, se le aplicará lo dispuesto en el inciso
segundo del art. 197 del CPC, esto es, “se le tendrá por desistido del recurso
sin más trámite”. Cabe destacar que la remisión a los incisos 1° y 2° del art. 197
del CPC que realiza el art. 776 es errónea, debiendo entenderse efectuada a
los incisos 2o y 3o del referido art. 197.
Excepcionalm ente, no procederá que se dé cum plim iento a la obliga
ción de sacar fotocopias o compulsas cuando contra la misma sentencia se
hubiese interpuesto y conce'dido apelación en ambos efectos (art. 776 inciso
final del C.PC:). Lo anterior es de toda lógica, porque en este evento habrá
un solo Tribunal com petente y, por tanto, no hay necesidad de fotocopiar
alguna parte del expediente.
11.2. T r a m i t a c i ó n d e l r e c u r s o d e c a s a c i ó n e n l a f o r m a
a n t e e l T r i b u n a l ad quem
Los trámites ante el Tribunal ad quem son los siguientes:
-C ertificado de ingreso del expediente;
-D eclaración de admisibilidad o inadmisibilidacl;
-C om parecencia de las partes;
-D esignación de abogado patrocinante;
-P rueb a ante el Tribunal ad quem en el recurso de casación en la forma;
-V ista de la causa.
apelación, puesto que el art. 779 clel CPC se rem ite a los arts. 200, 201 -en
cuanto a la no com parecencia del recurrente dentro de plazo- y 202 del
mismo Código.
271
L O S REC U R SO S PRO CESA LES
12.1. E n u m e r a c ió n
También puede term in ar-an o rm alm en te- por las siguientes formas:
1. l’or la deserción del recurso por no com parecer ante el Tribunal
supi mu dentro del plazo (art. 779);
2. l’oi la deserción del recurso por no sacar las compulsas en el caso
pievisiu en el art. 776;
l’or la deserción del recurso por no franquear el envío del expediente
il 11 ilmnal ad qutnn una vez que hubiere sido apercibido por el Tribunal a
i/iw (art. 777);
I l’or la p re s c rip c ió n clel re cu rso d e casación e n v irtu d d e la rem isió n
r x |0 t s ; t q u e efectú a el art. 779 al art. 211, a m b o s del CPC.
ri. I’u r el d esistim ie n to del re c u rs o y
i> l’or cualquier motivo indirecto que ponga fin al proceso judicial
(v. 'j,1 . desistimiento de la dem anda, abandono del procedim iento, etc.).
I' n lo que respecta al fallo del recurso de casación es m enester analizar las
.n uuides que puede asum ir el Tribunal; siendo ellas las siguientes:
a) Existe una situación propia del recurso de casación en la forma, que
es mía facultad concedida por la ley al Tribunal antes de entrar a conocer
del recurso.
C onform e al inciso final del art. 768, “el Tribunal p od rá lim itarse,
asimismo, a ord en ar al de la causa que com plete la sentencia cuando el
vieio en que se funda el recurso sea la falta de pronunciam iento sobre
alguna acción o excepción que se haya hecho valer oportunam ente en
el juicio".
t i Tribunal ad quem puede ejercitar esa facultad o invalidar de oficio el
i *1lo por la causal del N° 5o del art. 768 y fallar el fondo del recurso, así como
si el vicio se produjo durante la tram itación del recurso.
b) La otra situación dice relación con el fallo propiam ente tal del recurso:
veamos el rechazo del mismo.
En caso de rechazo del recurso se m antiene la resolución recurrida y no
existen mayores complicaciones. Como se sabe, actualmente no existe norma
alguna que regule el tem a de las costas en caso de rechazarse o declararse
< AP. VI. PA RTE. EL R EC U R SO DE C ASACIÓN EN LA FORMA
273
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
requisitos de admisibilidad que deben ser exam inados tanto por el Tribunal
a quo como por el Tribunal ad quem, según ya lo hem os referido.
Existen situaciones especiales que se producen cuando se interpone otro
recurso conjuntam ente con el de casación en la form a. Tales son:
a) Casación en la form a interpuesto conjuntam ente con apelación:
Señala el art. 798 que “el recurso de casación en la form a contra la sen
tencia de prim era instancia se verá conjuntam ente con la apelación. Deberá
dictarse una sola sentencia para fallar la apelación y desechar la casación
en la forma.
Cuando se dé lugar a este últim o recurso, se tendrá como no interpuesto
el recurso de apelación.
Si sólo se ha interpuesto recurso de casación en la form a, se m andarán
traer los autos en relación”.
Si se acoge el recurso de casación, se tiene por no interpuesto el recurso
de apelación, porque el prim ero anula la sentencia de prim era instancia y
no puede haber apelación de una resolución que ha dejado de existir.
En la práctica, suele pronunciarse prim eram ente sobre el recurso de
apelación, y si llega este a acogerse, se procede a rechazar el recurso de
casación en la form a, puesto que este no sería entonces el único medio
necesario para obtener la reparación del perjuicio causado con el vicio por
el cual se im pugna el fallo revocado o modificado al acogerse la apelación
por el Tribunal de alzada.
b) Casación en la form a interpuesto conjuntam ente con casación en el
fondo:
A este caso se refiere el art. 808 en los siguientes términos;
“Si contra una misma sentencia se interponen recursos de casación en
la form a y en el fondo, estos se tram itarán y verán conjuntam ente y se resol
verán en un mismo fallo.
Si se acoge el recurso de form a se tendrá com o no interpuesto el de
fondo”.
Lo mismo dicho en la letra b) precedente se aplica en este evento.
c) Efectos del fallo del recurso de casación en la forma:
Los efectos procesales de las resoluciones que acogen o rechazan el
recurso son diversos.
Si el recurso es acogido, se procede a lo que se denom ina el “reenvío”
del expediente, o sea, la remisión del expediente al Tribunal que legalmente
tiene que conocer el asunto y pronunciar una nueva sentencia.
De acuerdo con el art. 786, “la misma sentencia que declare la casación
determ inará el estado en que queda el proceso, el cual se rem itirá para su
conocim iento al Tribunal correspondiente.
Este Tribunal es aquel a quien tocaría conocer del negocio en caso de
recusación del juez o jueces que pronunciaron la sentencia casada”.
Para determ inar en qué estado queda el juicio hay que tener presente
el vicio que motivó el recurso y cuándo se produjo.
No obstante, excepcionalm ente es posible que sea el mismo Tribunal
ad quem quien dicte fallo resolviendo el asunto, sin que exista una remisión
274
( :.\1\ VI. PARTE. EL R E C U R SO DE C A SA CIÓ N EN LA FORM A
del expediente al Tribunal inferior para que dicte el fallo el juez no inha
bilitado que corresponda. Al efecto, señala el art. 786 incs. 3o y 4o que "si el
vicio que diere lugar a la invalidación de la sentencia fuere alguno de los
contem plados en las causales 4a [haber sido dada ultra petita], 5a [haber
sido pronunciada con omisión de cualquiera de los requisitos enum erados
en el art. 170], 6a [haber sido dada contra otra pasada en autoridad de cosa
juzgada, siem pre que ésta se haya alegado oportunam ente en el juicio] y
T [contener decisiones contradictorias] del art. 768, deberá el mismo Tribu
nal, acto continuo y sin nueva vista, pero separadam ente, dictar la sentencia
que corresponda con arreglo a la ley.
Lo dispuesto en el inciso precedente regirá, también, en los casos del
inciso prim ero del art. 776, si el Tribunal respectivo invalida de oficio la
sentencia por alguna de las causales antes señaladas".
La ley es bastante explícita en esta m ateria, ya que no sólo no faculta
(“podrá"), sino que obliga (“deberá") al Tribunal a fallar el fondo del asunto
en caso de acogerse el recurso de casación o casar de oficio por alguna de
esas causales. Con esto el recurso de casación en la form a dejó de ser un
mero recurso de nulidad.
Esta norm a se basa en el principio de la econom ía procesal, pero, a su
vez, vulnera el principio de la doble instancia, porque el Tribunal ad quem
al fallar el recurso ele este modo generalm ente lo hace en única instancia
(debem os recordar que, por regla general, las resoluciones de las Cortes de
Apelaciones son inapelables).
En este caso, la Corte de Apelaciones, que es el Tribunal natural de segunda
instancia o instancia revisora, por una ficción legal pasa a ocupar el lugar del
Tribunal de prim era instancia al anular su sentencia. El Decreto Ley N° 1.672,
que reform a los artículos 785 y 786 del Código de Procedimiento Civil, no
contiene explicaciones en tomo a la naturaleza, competencia y limitaciones
del fallo de reem plazo en la casación en la forma, de m odo que procede
aplicar extendidam ente los términos del artículo 160 del mismo Código, en
orden a que las sentencias se pronunciarán conform e al mérito del proceso,
en especial al emplazamiento de que fueron objeto las partes al recurrir a la
instancia revisora, de modo que no se podrá extender el pronunciam iento
a puntos que no hayan sido sometidos a su juicio por las partes, salvo en lo
relativo a los aspectos en que la ley m anda proceder de oficio, como ocurre al
no em itir decisión respecto de alguno de los capítulos de la dem anda.1-82 En
el mismo sentido, se ha declarado que “[n]o se puede desconocer el hecho
básico esencial que esta Corte de Apelaciones es el Tribunal natural de segun
da instancia o instancia revisora, que por una ficción legal pasa a ocupar el
lugar del Tribunal de primera instancia al anular su sentencia, por lo que se
estima atentatorio a los intereses de la dem andada reform ar las decisiones en
su perjuicio, en circunstancias de que es la única parte que se alzó. Si bien tal
restricción no se contempla expresamente en el inciso tercero del artículo 768
clel Código de Procedimiento Civil, todo lo contrario, se impone a este Tribu-
-3‘- C. de Apelaciones de Santiago, sen ten cia de 5 d e ju n io de 2 0 0 3 , RDJ, t. C, sec. 2 ',
p. 82.
275
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
13.2. Características
Fila facultad procesal presenta las siguientes características:
-L.a casación de oficio es una aplicación del principio inquisitivo o de
la oficialidad en el CPC;
-C onstituye una m era facultad del Tribunal superiorjerárquico y no
una imposición;-84
2,1:1 C. de Apelaciones de Santiago, sentencia de 5 de ju n io de 2003, RDJ, t. C sec. 2",
p. 82.
RDJ, t. LXXXIX (1992), N" 1, 2‘ parte, sec. 1*. p. 34.
276
CAP. VI. 2' PA R T E . E L R E C U R S O D E C A S A C IÓ N E N L A F O R M A
13.3. R e q u is it o s n e c e s a r io s p a r a q u e e l T r ib u n a l
PUEDA CASAR DE OFICIO
Los requisitos m iran fundam entalm ente al m edio o situación por la que el
Tribunal está conociendo del asunto, a la existencia de un vicio qtie haga
procedente la casación y de donde consta el vicio.
El prim er requisito para que un T ribunal pueda casar de oficio una
sentencia consiste en que debe estar conociendo del asunto por alguno de
los siguientes medios:
-A pelación;
-C onsulta;
-C asación (de form a o de fondo), o
-E n alguna incidencia. Esta expresión es inexplicable en la ley, porque
lo lógico es vincular siem pre el ejercicio de esta facultad a la com petencia
propia de los tribunales por la vía de los recursos. ¿Cómo llega el Tribunal
superior jerárquico a conocer de un incidente? El Tribunal puede llegar a
conocer de un incidente que constituya u na cuestión accesoria a cualquiera
de los otros dos medios (apelación o casación), sin qLie ello signifique fallar
sobre el fondo del asunto. Ej.: el Tribunal superior debe fallar en prim er
lugar el incidente de adm isibilidad o inadm isibilidad del recurso.
Por ello, la jurisprudencia ha entendido que la expresión “alguna inci
dencia” com prende tam bién el recurso de queja.
El segundo requisito es la existencia de un vicio que autorice la casación
en la forma, que puede ser cualquiera de las causales del art. 768. Sin embar
go, existe una excepción. En efecto, existe una regla especial tratándose de
la causal 51 del art. 768; lo señala así el art. 775 inc. 2o: “Si el defecto que se
advierte es la om isión del fallo sobre alguna acción o excepción que se haya
hecho valer en el juicio, el Tribunal superior podrá limitarse a ordenar al
de la causa que com plete la sentencia, dictando resolución sobre el ptm to
omitido, y entre tanto suspenderá el fallo del recurso”.
Finalm ente, el tercer y últim o requisito consiste en que los anteceden
tes del recurso m anifiesten la existencia del vicio. El Tribunal no puede
inventar el vicio, puesto que las causales están establecidas expresam ente
por el legislador, y adem ás debe constatarlo de los antecedentes que tiene
en su poder.
277
[.OS RKC.UKSOS I’ROÍ tESALES
13.4. P r o c e d im ie n t o
p a r a q u e e l T r ib u n a l c a s e
UNA SENTENCIA DE OFICIO
En prim er lugar, debe oírse a los abogados que concurren a alegar y el pre
sidente del Tribunal o ele la sala indicarles los vicios sobre los cuales deben
hacerlo (art. 775 inc. I o).
El fallo que dicta el Tribunal en la casación de oficio produce los mismos
efectos que el fallo que acoge el recurso de casación -acto jurídico procesal
de parte-:
-Invalidez del fallo;
-R eenvío del expediente o de los antecedentes;
-D esignación del Tribunal com petente y determ inación del estado en
que queda el asunto.
No obstante, tam bién es procedente lo señalado en el art. 786, esto es,
fallar sobre el fondo del asunto en caso de casar la existencia de oficio por
la concurrencia de las causales 4a (haber sido dada ultra petita), 5a (haber
sido pronunciada con omisión de cualquiera de los requisitos enum erados
en el art. 170), 6a (haber sido dada contra otra pasada en autoridad de cosa
juzgada, siem pre que esta se haya alegado oportunam ente en el juicio) y
T (contener decisiones contradictorias) del art. 768 del CPC.
14.2. D if e r e n c ia s
Entre ambos recursos tenem os las siguientes diferencias:
a) El recurso de casación en la form a contra la sentencia de prim era
instancia penal se interp on e d entro del plazo para apelar, igual que en
m ateria civil, pero en m ateria penal los plazos son continuos (art. 536 bis
CPP). Si tam bién se deduce el recurso de apelación, se entablarán ambos
conjuntam ente a m enos que se haya apelado en el acto de la notificación o
que la ley establezca un plazo inferior para alzarse, en cuyo caso la casación
podrá presentarse por separado en el térm ino de cinco días.
b) El concepto de parte que interpone el recurso se am plía en m ateria
penal. En efecto, el legitimado para obrar es más amplio en virtud clel art. 536,
ya que puede interponerse por aquellos que sin haber litigado se vean com
prendidos por la sentencia como terceros civilmente responsables.
278
r ( AP. VI. T PARTE. EL RECURSO DE CASACION EN LA FORMA
279
LO S R E C U R S O S P R O C E S A L E S
280
C AP. VI. 2‘ PARTE. EL R EC U R SO DE CA SA CIÓ N EN L.A FORMA
283
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
284
1 \P . VI. J ‘ HARTE R EC U R SO DE CA SACIÓ N EN EL FO N D O
conocimientos de cinco, así com o la concurrencia de cinco da más garantías que las de uno
solo. [...] ¿Qué se busca en la formación de un Tribunal tan numeroso? Unicamente la ga
rantía para el público respecto de las resoluciones de un Tribunal inapelable, que pueden
afectar la honra y la vida de los ciudadanos. Y no sólo está llamado este Tribunal a conocer
de cuestiones de esa naturaleza, sino de cuestiones en que se trata de fijar la jurisprudencia
en los puntos en que los distintos tribunales puedan estar en desacuerdo. Hoy mismo existe
ese desacuerdo en nuestros tribunales superiores en muchos puntos: pero com o nadie está
autorizado para resolver la cuestión, cada Tribunal se mandene en su teoría que muchas veces
está en oposición con resoluciones dictadas por otros tribunales. Actualmente hay desacuerdo
en las teorías que predominan en las Cortes de Apelaciones sobre algunos puntos. La Corte
Suprema tiene también teorías que no son las de otros tribunales. Y cada uno mantiene la
suya, porque no hay ningún Tribunal llamado a uniformar la legislación y la jurisprudencia,
y que pueda decir que el Tribunal que está.en la verdad es la Corte Suprema o las Cortes de
Apelaciones de La Serena, de Concepción o de Santiago”. ídem, pp. 492 y 493.
295 Hay que destacar, ton todo, que la situación descrita no se ha presentado en la
práctica y los ministros no han sido todos cambiados cada dos años respecto de las salas que
integran. Otro defecto original de la Ley N n 19.734 -posteriorm ente remediado—fue que no
se aumentó el número de ministros de la Excma. Corte Suprema de 17 a 21, com o proponía
el proyecto, lo que implicaba que para funcionar de manera extraordinaria en cuatro salas
especializadas, la Corte Suprema debía integrarse con un numero significativo de abogados
integrantes, con el consiguiente cambio de criterio.
285
LOS RL.CURSOS PROCESALES
287
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
debe conocer.301-'0-'303
3. CONCEPTO
I'i lecurso de casación en el fondo es un acto jurídico procesal de parte
agraviada con determ inadas resoluciones judiciales, para obtener de la Corte
Suprem a que las invalide por haberse pronunciado con una infracción de
la Ii que h i influido substancialm ente en lo dispositivo del fallo, y que las
reem place por otra resolución en que la ley se aplique correctam ente.
4. CARACTERÍSTICAS
l'.l k t msu de casación en el fondo presenta las siguientes peculiaridades:
a) Es un recurso extraordinario, por cuanto procede en contra de de-
i i min idas resoluciones judiciales y por una causal específica, en materia
1111 Sin perjuicio de lo anterior, no debemos olvidar que al tratar de la casación es necesario
irn n en claro cuál es la función que se desea entregar a la Corte Suprema dentro del sistema
jiitlíi i.il, puesto que, com o observa Tamffo, la primera distinción está referida a los modelos
que pueden ser em pleados para configurar globalmente el rol de la casación en el sistema
gldlni! de la administración de justicia. AJ respecto, es útil tener presente que la casación es
idlti uno de los tipos posibles de corte suprema y que el análisis comparativo ofrece, en cam-
Inn, un abanico muy diferenciado de modelos. Por ejemplo, uno es el rol institucional de la
<!or te Suprema en los Estados Unidos, que efectúa al mismo tiempo el control de legitimidad
y rl dr con.ititucionalidad de las leyes, resolviendo pocos centenares de casos cada año, y otro
0 r l m o d e lo d e la R e v is ió n a l e m a n a , q u e c o n t r o l a la le g it im i d a d d e a p lic a c ió n d e la le y e n
r l ( ¡m u c o n c r e t o , r e s o lv ie n d o t a m b i é n e l m é r i to d e la c o n tr o v e r s ia . L u e g o , c o s a d iv e r s a e s e l
" m o d r l o d e c a s a c ió n " , que im p l ic a o a d m it e la e x is te n c ia d e o tr a s c o r te s s u p r e m a s d e n tr o
d e l m is m o M istem a, p e r o c o n f ía a la c a s a c ió n , a l m e n o s te n d e n c i a l m e n t e , s ó lo e l c o n t r o l d e
le g it im i d a d s e p a r a d o d e l p r o n u n c i a m i e n t o s o b r e e l m é r i to d e la c a u s a (M lC H E LL E TARUFFO,
El tfñtuie ambiguo. Ensayos sobre la casación civil, Paletra E d ito r e s , L im a , 2005, p . 11).
El aertioran es la facultad de algunos tribunales en el derecho comparado (la Corte Su-
|ni'iii,i norteamericana es el caso más evidente) de decidir sobre los casos que resulta interesante
pitra ellos resolver. Es una facultad que en Chile está directamente excluida por el principio
dr mexi usabilidad, que es, podríamos decir, su opuesto funcional (véase F e r n a n d o A t r i a ,
'lYocrso civil...", RevisLa de Derecho de la Universidad Adolfo Ibáñn., V. 2 (2005), p. 719).
w,:1 En el nuevo sistema procesal laboral, no se contempla la existencia dei recurso de
1 jis .u h ju en el fondo, sino que se regula un recurso de unificación de jurisprudencia en los
«iiIjí. 4¡S‘J a 483 C, 482 dei Código del Trabajo, el que no es procedente en los procesos m o
nnoi ios según art. 502 de ese cuerpo legal.
288
CAP. VI. 3 ‘ PARTE. REC U RSO DE CA SA CIÓ N F.N EL FO N D O
civil, esto es, por haberse pronunciado la sentencia con una infracción de
lev que lia influido substancialm ente en lo dispositivo del fallo.
En el antiguo sistema procesal penal también es un recurso extraordinario,
dado que sólo procede contra determ inadas resolucionesjudiciales, pero por
las causales taxativas de infracción de lev penal que indica el legislador.
b) Es un recurso de nulidad, pero persigue otro objetivo, como es el
reemplazo del fallo en que se com etió la infracción de ley por otro en que
esta se aplique correctam ente.
Cuando la Corte Suprem a acoge el recurso de casación en el fondo pro
nuncia dos resoluciones, a saber, una sentencia de casación, en la que anula
la resolución recurrida denunciando la infracción de ley o error de derecho
en que se ha incurrido, y una sentencia de reem plazo, en la que resuelve el
conflicto aplicando correctam ente el derecho.
c) Es un recurso de com petencia exclusiva y excluyeme de la Corte
Suprema, quien la conoce en sala.
d) Procede ser deducido sin que se contem ple una cuantía mínima para
su procedencia y no se requiere cum plir con la exigencia de efectuar una
consignación previa para su interposición.
e) AI igual que su hom ónim o de form a, el recurso de casación en el
fondo es de derecho estricto y formalista.
f) El recurso se presenta directam ente ante el Tribunal que dictó la re
solución im pugnada (Tribunal a quo) para ante la Corte Suprem a (Tribunal
ad quem).
El Tribunal a quo en el recurso de casación en el fondo es siempre una
Corte de Apelaciones o un Tribunal arbitral de segunda instancia, compuesto
por árbitros de derecho en los casos en que estos árbitros hayan conocido
asuntos de la com petencia de dichas Cortes.
Asimismo, puede revestir el carácter de Tribunal a quo algún Tribunal
especial, com o es el caso, v. gr., de las Cortes marciales en la jurisdicción
penal militar.
g) No constituye instancia, porque la Corte Suprem a no va a conocer
de las cuestiones de hecho, sino que solam ente de las de derecho y por las
infracciones de ley denunciadas en el recurso (arts. 805 y 807 CPC).
En este sentido se ha declarado que el recurso de casación en el fondo
es de derecho, ello desde que no constituye una instancia judicial, pues de
ser así el Tribunal de casación se encontraría facultado para revisar tanto las
cuestiones de hecho como de derecho, lo que no ocurre precisamente porque
el recurso en cuestión es esencialm ente de derecho y por ello la sentencia
que en dicho recurso recaiga “debe limitarse exclusivamente a confrontar
si en la sentencia que se trata de invalidar se ha aplicado correctam ente la
ley, respetando en toda su m agnitud los hechos, tal com o estos se han dado
por establecidos soberanam ente por los jueces sentenciadores. De m anera
que el exam en y consideración de tales hechos y de todos los presupuestos
fácticos previos en que se sustenta la decisión que se revisa, por disposición
289
I.OS RKpJlLSlJS t'ROCESALES
290
CAP- VI. y PARTE. R EC U R SO DE CA SA CIO N EN EL FO N D O
el fallo reclam ado”, cuestiones todas que han de term inar con la sentencia
en alzada.301’
h) Es renunciable, sea expresa o tácitam ente, dado que está concedido
a favor de la parte agraviada.
5.1.Q u e s e a n s e n t e n c ia s d e f in it iv a s o s e n t e n c ia s in t e r l o c u t o r ia s
QUE PONGAN TÉRMINO AL JUICIO O HACAN IMPOSIBLE SU CONTINUACIÓN
En cuanto a la naturalezajurídica de las resoluciones que hacen procedem e
el recurso de casación, se distinguen claram ente dos situaciones;
-E n prim er lugar, procede en contra de las sentencias definitivas;
-E n segundo lugar, procede en contra de las sentencias interlocutorias,
pero siem pre que ellas pongan térm ino al juicio o hagan imposible su con
tinuación.
En consecuencia, tratándose de las sentencias interlocutorias, no basta
con acudir a la sola naturalezajurídica de la resolución, sino que es menester
además que ellas pongan térm ino al juicio o hagan imposible su continua
ción, siendo estas dos situaciones distintas.
Al efecto, se señaló en las Actas de la Comisión Mixta por el Sr. Rodrí
guez que deben m antenerse estos dos términos, porque corresponden a d o s
situaciones diferentes.
“Pone término al juicio” una resolución interlocutoria que declara una
deserción o prescripción, por ejemplo, o en el caso en que incidentalmentc
se resuelva una cuestión que es materia de un juicio ordinario.
“Hacen imposible la prosecución del juicio" las resoluciones recordadas p u l
los com entadores españoles, sobre privilegio de pobreza, que sin resolver
3IMi C. Suprema, rol 2265 de 2006, sentencia de 27 de noviembre de 2007
291
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
.NaNTIAí ;o L a z o , Los Códigos chilenos anotados. CPC, Poblete Cruzat Hermanos Editores,
.iiiii.ik'', l'll.S, pp. 744 y 745.
"IMN l< (ítÁS CONZÁLEZ-CuÉLLAR SERRANO, Los recursos en el proceso civil El recurso de casación,
l ii mi ln lllandi, Valencia, 1995, p. 406.
292
CA R VI. 3* PA RTE. R EC U R SO DE CA SA CIÓ N EN EL FO N D O
293
[.OS KE<;B.KSOS PROCESALES
5.2. E stas s e n t e n c i a s d e b e n t e n e r e l c a r á c t e r d e in a p e l a b l e s ,
EN VIRTUD DI MANDATO EXPRESO DE LA LEY
Si la Corte de Apelaciones pronuncia una resolución declarando su incom
petencia, esa resolución no puede ser atacada por la vía de la casación.
Asimismo, jam ás pueden interponerse conjuntam ente los recursos de
apelación y de casación en el fondo, por existir una evidente incom patibili
dad: si procede la apelación, no procede la casación en el fondo.
El requisito consistente en que las resoluciones indicadas debían haber sido pro
nunciadas en juicios cuva cuantía hacía procedente el recurso en estudio fue derogado por
la Ley Nu 19.374. Al efecto, señalaba perentoriamente el inc. 3o del art. 767, antes de la Ley
Nw 19.374, que el recurso en materia civil procedía en las causas que versaban sobre el estado
civil o la capacidad de las personas o en los negocios que no sean susceptibles de apreciación
pecuniaria o en los negocios cuya cuantía excedía de 15 UTM.
En los juicios en que se demandaba el cumplimiento, la nulidad, rescisión, resolución
o inoponibilidad de un acto jurídico cualquiera o se ejercitaban otras acciones análogas y se
formulaban además pedciones susceptibles de apreciación pecuniaria que sean consecuencia
de aquellas acciones, la cuantía deljuicio se determinaba por el valor de estas últimas.
Tratándose de negocios susceptibles de apreciación pecuniaria y en los casos contem
plados en el inciso anterior, el Tribunal de primera instancia, de oficio o a petición de parte
y antes de citar las partes para oír sentencia, debía fijar el valor de lo disputado, conforme a
las normas del párrafo segundo del título Vil del Código Orgánico de Tribunales. El valor
así establecido, para los efectos de determinar la procedencia del recurso, era transformado
en unidades tributarias mensuales conforme a la equivalencia que la UTM tenía a la fecha de
la resolución. Ejecutoriada ésta, la cuantía determinada regía para los efectos legales y para
todos los tribunales que conocieran de la causa.
Si el Tribunal de primera instancia omitía expresar el valor de lo disputado en la forma
indicada en los negocios susceptibles de apreciación pecuniaria, se consideraba que la cuantía
del negocio no excedía de quince UTM, lo que hacía inadmisible el recurso.
Todo este mecanismo de la fijación de cuantía para los efectos de interponer el recurso
de casación en el fondo ha sido derogado por la Ley N° 19.374, puesto que la cuantía de
la causa no es un elem ento que determ ine en la actualidad la procedencia del recurso de
casación en el fondo.
Al efecto, se señala en el informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia
y Reglamento del Senado que “la Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes,
H. H. senadores señores Fernández, Letelier, Otero y Vorianovic, fue de opinión que en materia
civil el recurso de casación en el fondo debe proceder cualquiera sea la materia y cuantía dei
asunto sobre el que recae la resolución contra la cual se interpone, por lo que acorrió suprimir
las normas contenidas en los incisos tercero, cuarto, quinto y sexto riel art. 707".
294
CAP. VI. 3 'PARTE. RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO
6. SUJETOS
Una parte se entiende legitimada para intentar el presente recurso de casación
en el fondo cuando a su respecto concurren los siguientes requisitos:
-S e r parte en el juicio;
- Debe ser parte agraviada, entendiéndose por tal aquella que se encuentra
perjudicada por la sentencia y por la infracción de ley en que ha incurrido,
la que ha influido substancialm ente en lo dispositivo del fallo.
En cuanto al concepto de agraviado, se ha resuelto que de acuerdo con
lo dispuesto en el artículo 771 del Código de Procedim iento Civil, el recurso
de casación debe interponerse por el agraviado, esto es, aquel a quien no se
le acogieron, en todo o en parte, las alegaciones o defensas esgrimidas en
juicio. En consecuencia, es inadmisible la casación en el fondo que tiene su
fundam ento en alegaciones que nunca fueron sometidas a la consideración
del Tribunal.3211
295
LOS RECURSOS PROCESALES
296
\
CAP. VI. 3‘ PARTE. R EC U R SO DE CA SA CIO N EN EL FO N D O
297
[.OS KKCURSOS PROCESALES
entendida según la concepción de los artículos I o del Código Civil y 767 del
Código de Procedim iento Civil.
Respecto de lo que no cabe duda alguna es que no resulta procedente
fundar una casación en norm as de inferior jerarquía que las de ley, como
serían un reglam ento, decreto suprem o, circular, instrucciones, auto acor
dado, etc. En este sentido, se ha declarado que para principiar el análisis
del recurso de nulidad de fondo, y en cuanto a la infracción del artículo 74
clel Código Civil, y las otras norm as que se han relacionado con ellas, cabe,
en prim er lugar, recordar que de conform idad con lo que dispone el ar
tículo 767 del Código de Procedim iento Civil, no resulta procedente fundar
una casación en norm as ele inferior jerarq uía que las de ley, como lo es el
Reglamento General de Cem enterios,324 no procede contra una ordenanza,
com o lo es la de U rbanism o y Construcciones y que es norm a dictada por
el Ejecutivo con disposiciones generales para la aplicación de la respectiva
ley;K5 excluye la infracción de norm as jurídicas de rango inferior, como lo
son los decretos suprem os, actos jurídicos administrativos em anados del
Presidente de la Repiiblica a través clel M inisterio del ramo, que no tienen
carácter ele ley;”26 no pueden basarse en la infracción de cualquier otro tipo
de norm as jurídicas de rango inferior, com o lo son las resoluciones dictadas
por el Director de Aguas;327 como tampoco resulta procedente basar dicho
m edio de im pugnación jurídico procesal en disposiciones de rango inferior
al de ley, como lo es un auto acordado.328
7.2. N aturaleza d e l a l e y t r a n s g r e d id a
298
C A R VI, y PARTK. R EC U R SO DE CASACIO N EN EL FO N D O
299
LO S REC U R SO S PR O C ESA LE S
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CAP. VI. y PA RTE. R EC U R SO DE CA SA CIÓ N EN EL FO N D O
301
LO S R E C U R SO S PRO CESA LES
7 .3. M a n e r a d e i n f r in g ir l a ley
302
CAP. VI. 3‘ PARTE R EC U R SO DF. CA SA CIO N EN EL. FO N D O
7.4. I n f l u e n c ia s u b s t a n c ia l e n l o d is p o s it iv o d e l fa l l o .
S ig n if ic a d o
f
La infracción de la ley influye substancialm ente en lo dispositivo del fallo
cuando la corrección del vicio com etido en la sentencia recurrida importa
la modificación total o parcial de su parte resolutiva. Este significado tiene
su origen en las Actas de la Comisión Revisora del CPC.
En efecto, en la sesión 87, “el Señor Gandarillas, con el propósito de im-
; pedir el que, por cualquier error o mala apreciación de la ley, se eche mano
a este recurso extraordinario, propone que se exprese que sólo da lugar
al recurso de casación en el fondo la infracción de ley cuando determina
precisam ente el sentido de la sentencia”.343
Esta misma interpretación ha sido adoptada por la Corte Suprema.
303
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
304
CAR VI. 3J PARTE. REC U RSO DE CA SACIÓ N UN EL FO ND O
forma, razón por la. cual debe declararse inadm isible;341"’ no se cum ple coa
el requisito si se limita el recurrente a encabezar el libelo señalando qne lo
deduce com o abogado, en calidad de patrocinante de la parte, sin asumir
el patrocinio del recurso, de m anera que deberá necesariam ente declararse
inadmisible por carecer de patrocinio de abogado habilitado;34” y que el
inciso final del artículo 772 del texto legal citado señala que el recurso -sea
de form a o de fondo- deberá ser patrocinado por abogado habilitado, que
110 sea procurador del núm ero, requisito que, en la especie, no se cumple
íntegram ente, desde que el abogado com pareciente dice asumir el patrocinio
“del presente recurso", olvidando que en defensa de su representado dedujo
nulidad de form a y fondo."47
c) Debe expresar en qué consiste el o los errores de derecho de que
adolece la sentencia recurrida.
Este requisito, que clebe cum plirse en el recurso de casación en el fon
do, se introdujo por la Ley N° 19.374, sustituyendo el que se contem plaba
anteriorm ente y que requería “m encionar expresa y determ inadam ente, la
ley o las leyes que se suponen infringidas; y m encionar, de m anera expresa
y determ inada, la form a com o se produjo la infracción de ley”.
De acuerdo con la anterior redacción clel precepto, se entendió que
en el escrito de interposición clel recurso de casación en el fondo debían
m encionarse expresa y determ inadam ente todas y cada una de las leyes que
se suponían infringidas, considerándose com o tales no sólo todas y cada
disposición o disposiciones legales que se aplicaron erróneam ente, sino que
tam bién aquella o aquellas que debieron ser aplicadas para la resolución del
asunto y que no lo fueron,348 para lo cual debía el recurrente indicar el cuerpo
legal en que se encontraban esos preceptos y el artículo o artículos precisos
de este que se hubieran infringido. Además, debía mencionarse, de m anera
expresa y determ inada, la form a como se produjo la infracción de ley.
La omisión de estos requisitos o la m ención incom pleta de los mismos
conform aban las vías más frecuentes por las que el recurso de casación en
el fondo era declarado inadmisible.
Ello se veía agravado porque no debem os olvidar la limitación que el
escrito de formalización representa para la propia Ciarte, en los términos
señalados en el art. 774: “Interpuesto el recurso, no puede hacerse en él
variación de ningún género.
Por consiguiente, aun cuando en el progreso del recurso se descubra
alguna nueva causa en que haya podido fundarse, la sentencia recaerá úni
cam ente sobre las alegadas en tiem po y form a”.
Ello no es más que la aplicación de la sanción procesal de la predusión,
en su m odalidad de haberse ejercitado válidam ente una facultad.
C. Suprema, sentencia de 29 de marzo de 2005. RDf, t. CII, sec. T, p. 93. En el mismo
sentido, C. Suprema, rol 2553 de 2004, sentencia de 22 de diciembre de 2004.; C. Suprema,
rol 2236 de 2004, sentencia de 13 de septiembre de 2004.
!4(i C. Suprema, rol 3630 de 2003, sentencia de 22 de junio de 2004.
"■'I7 C. Suprema, rol 5202 de 2003, sentencia de 28 de enero de 2004.
RDJ, t. XC (1993), N° 1, 2J parte, sec. 1 \ p. 1.
306
CAI* VI. :i‘ PARTE. RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO
307
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
‘í “ 'ii i'.u.i ■
11k- no fuera alterado su texto, pues en la práctica no se han
¡ i ■itu'.idii |iiolilciiias de interpretación en lo que com prende la nocion de
■nf* i- ¡ -"ii ilc ley. Con lo que se evitarían futuras dificultades respecto de la
¡■i- Ii ■in i.i de en »r de derecho 3511
I ..r nii ,| (i.ii te. se h a re su e lto q u e “el a rtíc u lo 772 se refiere a los requi-
li Im in.i Poi eso, h a b la m o s d e ‘e r r o r d e d e r e c h o ’, el cual ju stifica el
I i .i ..il Íi >il t n el fo n d o . Y d e b e m o s d istin g u irlo del e r r o r d e p ro ce-
n n 1 ic >< .i e r r o r in jjrncedendoy o tro el e r r o r in indicando. Y este últim o
........I i ......... 111 s tV n(lam entos: la ap lica ció n d e u n a ley q u e n o c o rresp o n d e ;
i i n-i .i g>11 1 ... ion d e u n a n o rm a tiv a q u e clebió ap licarse, y, p o r u ltim o , u n a
in!' 1 1 •11 1 ii 'in o e x te n s ió n d e la ley d istin tas d e las q u e le Ira d a d o el fallo
I | I i | . |>miblc e x p re s a r e n lo q u e c o n siste n las in frac cio n es d e ley, p ero
C'lil^.ii 1( i, bajo s a n c ió n d e in a d m is ib ilid a d d e la im p u g n a c ió n , a
,:*n.il.n ludas y > ida u n a d e las n o r m a s legales q u e se estim an v ulnerad as,
11,¡ .i.ini Ii i i mi e x p re s a r e n q u é co n siste el in c o rr e c to análisis y ap licació n
d. |,r. ii< ii i ii.i.i legales p o r los s e n te n c ia d o r e s [...] El re c u rs o d e casación en
i I In iidn lie ;á .i ser e x tr e m a d a m e n te rig u ro s o al referirse a estos tópicos,
|hi. .in i|iic >i luen e n p a rte se d e s fo rm a liz ó la in te rp o s ic ió n del m ism o , al
. ............. s o la m e n te se s e ñ a le n g e n é r i c a m e n te los e rro re s d e d e r e c h o de
■ 11n d o l e i c la s e n t e n c i a , e l T r i b u n a l d e C a s a c i ó n s ó l o d e b e r e s o l v e r t a le s
e l 11 H ( , v n o o í r o s ” ! !1
in i i >] is •( u e n c i a , p a r a l a j u r i s p r u d e n c i a , e l e r r o r d e d e r e c h o s e a s e m e j a
,i I.i i n l i . i i . i o n d e le y , y a q u e n o s h a s e ñ a l a d o q u e a q u e l “c o n s i s t e e n l a a p l i -
. " n i - l e u n » le y q u e n o c o r r e s p o n d e ; l a n o a p l i c a c i ó n d e u n a n o r m a t i v a
i n i r d e liK . i p l i c a r s e y, p o r ú l t i m o , u n a i n t e r p r e t a c i ó n o e x t e n s i ó n d e l a le y
d r , m i l . i i d e la s q u e le h a d a d o e l f a l l o .352
I' in.ilmeiiK , d e b e rn o s te n e r p re s e n te q u e la C o rte S u p re m a h a resu elto
■11 H- n o es posible e n el re cu rso d e casación e n el f o n d o fo rm u la r p eticion es
iiiIiikIi.iilas, ev entu ales o c o n tra d icto rias.
I' n ese s em id o , d e c la ra q u e los requ isitos se ñ a la d o s e n los artícu los 767
\ i'7'J del ( .odigo d e P ro c e d im ie n to Civil se c u m p le n c u a n d o e n el libelo
I ii 1111 ii nte se señ ala n , e n fo rm a c o n c re ta y d ire cta, los e rro re s d e d e re c h o
i n q u e li.m in c u rrid o lo sju e c e s d el f o n d o al d ic ta r la re so lu c ió n ju d ic ia l. Lo
.mi 'im im plica q u e el r e c u r r e n te d e b e o p t a r p o r u n a sola lín e a d e argu-
itk b p inju i fdicos y m a n te n e rla e n el d esarro llo q u e efectú a e n su recu rso. N o
piH -í. n p lan tearse los e rro re s d e d e r e c h o d e m a n e r a ev entu al o s ub sidiaria
0 en fo rm a c o n tra d ic to ria .353 E n el m is m o se n tid o , sé in d ica q u e resu ltan
in ad m isib les aq u ellos re cu rso s d e casación e n el f o n d o q u e p la n te a n infrac-
1 iones diversas, p e ro u n a s e n s ub sidio d e í a s otras, p o r q u e al p ro c e d e rs e d e
esi.i m.im la no se re sp eta el c a rá c te r d e re c u rs o d e d e re c h o estricto q u e
1 Suprema, sentencia de 26 de septiembre de 2006, RDJ, t. CIII, sec. 1 \ p. 679.
( Suprema, rol 309 de 2007, sentencia de 2 de junio de 2008.
' l Suprema, sentencia de 26 de septiembre de 2006, RDJ, t. CIII, sec. 1', p. 679.
™ ( . Suprema, sentencia de 7 dejulio de 1997, RDJ, t. XCIV, sec. Ia, p. 52. En el mismo
n-niuli 1 Suprema,sentenciade 23de abril de 1997, RDJ, t. XCIV,sec. P, p. 35; C. Suprema,
mi ' " de 2004, sentencia de 27 de septiembre de 2004; C. Suprema, sentencia de 23 de
iii.iv ii dr ‘2 000, RDJ, t. XCVII, sec. I a, p. 91.
CAP. VI. 3* PA RTE. R EC U R SO DE C A SA C IÓ N EN EL FO N D O
posee la casación en el fondo y que exige que las infracciones legales que
se atribuyen al fallo recurrido se planteen franca y derecham ente y no en
form a dubitativa, contradictoria o subsidiaria.354 Los requisitos señalados en
los artículos 767 y 772 del Código de Procedim iento Civil se cumplen cuando
en el libelo pertinente se señalan, en form a concreta y directa, los errores
de derecho en que han incurrido losjueces del fondo al dictar la resolución
judicial. Lo anterior implica que el recurrente debe optar por una sola línea
de argum entos jurídicos y m antenerla en el desarrollo que efectúa en su
recurso. No pueden plantearse los errores de derecho de m anera eventual
o subsidiaria o en form a contradictoria.355
d) Debe señalar de qué modo ese o esos errores de derecho influyen
substancialm ente en lo dispositivo del fallo.
En otras palabras, el recurrente debe dem ostrar que el Tribunal, aplicando
correctam ente la ley, debió fallar a su favor y no en su contra.
La Corte Suprem a ha señalado, interpretando el art. 772 del CPC, que
el escrito en que se deduzca el recurso de casación en el fondo debe expre
sar en qué consiste el o los errores de derecho de que adolece la sentencia
recurrida y señalar de que m odo ese o esos errores de derecho influyen
substancialm ente en lo dispositivo del fallo.
Para tal efecto es m enester precisar en relación con las disposiciones
infringidas en qué consisten esos errores de derecho y la m anera en que
ellos influyen en lo dispositivo del fallo.356
En general, la Corte Suprem a nos ha señalado que la exigencia de fun-
dam entación no se entiende satisfecha o cum plida por la sola transcripción
de uno o más preceptos legales cuando “no se realiza un debido desarrollo
de tal fundam ento, ni razona con la necesaria precisión que la ley exige
para explicar en qué habría consistido el o los errores de derecho de que
adolecería la sentencia recurrida con relación a la citada norm ativa”, o,
cuando careciendo el recurso “de razonam ientos concretos y precisos di
rigidos a dem ostrar el erro r de derecho en que habrían incurrido los sen
tenciadores” su exposición se ve constreñida a “u n extenso planteam iento
basado en cuestiones de hecho que se derivarían del fallo”. Y tampoco se
satisfacen las exigencias en cuestión cuando se aducen com o motivos de
la vulneración de una o más disposiciones legales “las mismas razones que
concurrirían respecto” de otras leyes tam bién estim adas como infringidas.
En otras palabras, según la jurisprudencia, para cum plir con la exigencia
del N° 2 del artículo 772 del Código de P rocedim iento Civil, no basta con
expresar en el recurso de casación en el fondo que la sentencia com etió
erro r de derecho o infracción de ley con influencia sustancial en lo dispo
sitivo del fallo, sino que debe explicarse el m odo en que ello ocurrió. El
señalado recurso debe exponer uno a uno los errores de derecho, sin que
ellos puedan ser alternativos, ni subsidiarios, no contradictorios, pues ello
C. Suprema, sentencia de 14 de julio de 1997, RDJ, t. XCIV, ser. 1", p. 54.
:15r> C. Suprema, sentencia de 7 de julio de 1997, RDJ, t. XCIV, sec. Ia, p. 52. En el mismo
sentido, C. Suprema, sentencia de 23 de abril de 1997, RDJ, t. XCIV, sec. 1“, p. 35.
Corte Suprema, casación en el fondo, rol 3208-96.
309
L( ).‘i R EC U K SO S P R O C E SA L E S
310
CAP. VI. ".'PA R T E R E C U R S O DE C A SA C IÓ N EN EL FO N D O
11. PLAZO
El recurso debe interponerse siem pre dentro de los quince días siguientes
a la fecha de notificación de la sentencia contra la cual se recurre (art. 770
CPC).
311
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
recurso. M ediante ejercicio de esta facultad lo que se solicita por las partes
es que se altere esta regla, disponiéndose que el recurso sea resuelto por el
pleno del máximo Tribunal nacional.
En consecuencia, la alteración de esta regla se contem pló por el legis
lador que sea ejercida por la Corte Suprem a sólo a petición de parte y no
de oficio, lo que habría sido de desear se hubiera contem plado, dado el
propósito de uniform ar la jurisprudencia de nuestro más alto Tribunal que
se persigue por ese precepto.
En cuarto lugar, es m enester tener presente que la solicitud de las partes
en el recurso de casación en el fondo para que sea visto por el pleno debe
tener un solo fundam ento, el cual consiste solam ente en el hecho de que
la Corte Suprem a en fallos diversos ha sostenido distintas interpretaciones
sobre la materia de derecho objeto clel recurso.
Para los efectos de ciar cum plim iento a este requisito, estimamos que
a lo m enos debe señalarse por el recurrente cuáles son los referidos fallos,
acompañándolos idealm ente a la solicitud, y además dem ostrar cómo la exis
tencia de esas diversas interpretaciones tiene incidencia para la materia de
derecho que debe ser conocida y resuelta en virtud del recurso de casación
en el fondo interpuesto.
En otras palabras, no basta para que se acoja la solicitud el dem ostrar
en ella que existen fallos diversos de la Corte Suprem a sobre una materia
de derecho, sino que adem ás es m enester que esos fallos disímiles tengan
influencia para resolver la m ateria de derecho que debe ser resuelta en virtud
del recurso de casación interpuesto.
Respecto de los fallos que deben ser invocados para dem ostrar la exis
tencia de interpretaciones diversas, ellos sólo pueden em anar de la Corte
Suprem a y no de otros tribunales.
Además, el legislador no ha sido muy explícito para precisar la materia
en que deben haber recaído esos fallos de la Corte Suprem a, y tampoco ha
precisado la fecha que deben tener los mismos.
En quinto lugar, la oportunidad en que la sala respectiva de la Corte
Suprem a debe pronunciarse acerca de la solicitud es al efectuar en cuenta
el exam en de admisibilidad del recurso, conform e a lo previsto en el inc. 4o
del art. 782, sin que se prevean norm as especiales de votos para adoptar
dicha decisión.
Finalmente, en contra de la resolución que se pronuncia denegando la
petición de vista del recurso por el pleno procede el recurso de reposición,
el que debe ser fundado e interponerse dentro de tercero día de notificada
la resolución.
En consecuencia, no cabe el recurso de reposición en contra de la reso
lución que acoge la solicitud disponiendo que el recurso debe ser visto por
el pleno de la Corte.
b) Respecto del control de adm isibilidad que efectúa el Tribunal ad
quem,, cabe aplicar todos los requisitos señalados respecto del recurso de
casación en la forma, adecuándose el último de ellos a la causal del recurso
de casación en el fondo.
313
L< >.s IU-:i :l R SO S PRO CESA LES
314
V
CA P. V I T PA RTE. R EC U R SO DE CA SA CIÓ N EN E L FO N D O
315
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
. .is.it 11»11 cu el fondo que han cum plido con los requisitos legales en su
i m n p n M ( uní, puesto que si así no ocurriera, procede la declaración de
¡ii.idiiiisibilidad del mismo.368
I n v eñ u d o lugar, el pronunciam iento que se emite es una decisión sobre
■I .......lo del recurso y no form al, puesto que debe estar basado en adolecer
i I m i tu so d e manifiesta falta de fundam ento. Este es un pronunciam iento in
hnmw*ciln c el fondo del recurso, por lo que estos fallos pueden ser invocados
ii*1n.i'i ,i mi propio deber, cual es, de resolveren derecho los conflictos sometidos a su decisión.
« hit* r, del caso considerar, además, que esta segunda causal referida, en la forma com o ha
sfilu i mu ebida, vulnera el art. 74 de la Constitución, toda vez que este, com o ya se expresó
< n raía irnu*ni ia. básicamente reserva a una ley orgánica constitucional determinar las atri-
biji iOim'ü de los tribunales necesarios para la pronta y cumplida administración dejusticiay,
por rilo, no cumple con ese mandato este precepto que para lograr tal Finalidad señala de
tn.uu'iri indeterminada la carencia de una relevanciajurídica que no se precisa y que parece
v.ik -i i n su contenido y, en todo caso, desm edida en su alcance relativo a la interpretación
v ,-iplii .ii ion ([<■la ley. El Tribunal de casación, encargado de vigilar el cumplimiento de los
pi mu ipnin dr igualdad ante la ley y de legalidad, no puede, sin vulnerar el cum plim iento de
■ilrhrr, rechazar un recurso porque no tiene relevanciajurídica extraña a la materia de
ii
316
CAP VI. 3- PARTE R EC U R SO DE CA SACIÓ N EN EL FO N D O
317
I.O.S R EC U R SO S PRO CESA LES
316
CAI» VI. y PARTE. R EC U R SO DE CASACIÓ N EN EL FO N D O
388 C. Suprema, sentencia de 7 de julio de 2005, RDJ, t. CII, sec. 1“, p. 550.
317
LO S REC U R SO S PRO CESA LES
dentro de los 40 días siguientes a aquel en que se haya term inado la vista
(art. 805 inciso final).
Ellos son:
-L a deserción del recurso por falta de com parecencia;
-L a deserción del recurso por no acom pañar papel para las com pul
sas;
-L a deserción del recurso por no haber franqueado la rem isión del
expediente;
-L a declaración de inadm isibilidad del recurso;
--El rechazo in limine del recurso por la unanim idad ele los integrantes
de la sala por adolecer de manifiesta falta de fundam ento.
-E l desistim iento del recurrente.
I >n Iin jiK -pío señala que “en los casos en que desechare el recurso de
i .i . . i i en el lom lo por defectos en su formalización, podrá invalidar de
m u
. iln m l,i .enieiu ia recurrida, si se hubiere dictado con infracción de ley y esta
haya influido substancialm ente en lo dispositivo de la sentencia.
.................................ii
I.i ( '.orle.
I i I u uliad concedida por la ley a la Corte de casación es tam bién
11 >1n alile en el antiguo procedim iento penal, por la remisión expresa del
,n i f)3.r) del ( Pl\
16. 1. D ife re n c ia s g e n e r a le s
Es las son:
a) En el antiguo sistema procesal penal existe una am pliación del sujeto
que puede interponerlo.
En efecto, señala el art. 536 del CPP que “pueden interponer el recurso de
casación los que son parte en el juicio, y los que aun sin haber litigado, sean
com prendidos en la sentencia como terceros civilmente responsables.
El actor civil podrá deducirlo en cuanto la sentencia resuelva acerca de
sus pretensiones civiles.
b) Para los efectos de establecer la incidencia de la interposición del
recurso en el cum plim iento del fallo, en m ateria penal se distingue si la
sentencia im pugnada es condenatoria o absolutoria.
320
CAP. VI. 3 - PARTE. R EC U R SO DE CA SA CIÓ N EN EL FO N D O
Señala el art. 539 del C PP que ''la sentencia de térm ino condenatorio
en proceso sobre crim en o simple delito no tiene la fuerza de cosajuzgada,
mientras dura el plazo para formalizar el recurso de casación.
Si se interpusiere este recurso, m ientras penda su conocimiento, aquélla
queda en suspenso.
Pero si la sentencia de térm ino absuelve al reo, éste será desde lueao
puesto en libertad sin la espera de los incisos precedentes”.
La diferencia que existía en m ateria penal respecto de la consignación
carece en la actualidad de vigencia, por encontrarse la consignación derogada
para deducir los recursos de casación tanto en m ateria penal como civil.
16.2. D if e r e n c ia s e s p e c íf ic a s
321
LO S REC U R SO S PRO CESA LES
322
C A R VI. y PA RTE. R E C U R S O DE CA SA CIÓ N EN EL FO N D O
323
C A P ÍT U LO V II
EL RECURSO DE NULIDAD
1. ORIGEN HISTÓRICO
La existencia clel recurso de nulidad y su alcance debem os determ inarlos
estudiando la historia de la reform a del nuevo sistema procesal penal.
En el Mensaje del proyecto de C. Procesal Penal se contem plaba por el
Ejecutivo solo la existencia de un recurso de casación.
Con posterioridad, durante la tram itación del proyecto en la Cámara
de D iputados se incorporó el recurso extraordinario, con el fin de perm itir
subsanar p or la Corte de Apelaciones los errores en que se incurriera por los
tribunales de juicio oral, al efectuar una apreciación arbitraria de la prueba
para el establecim iento de los hechos.
F inalm ente, d u ran te la tram itació n del proyecto en el S enado se
elim inó el recurso extraordinario ante el tem or de que se transform ara
en un recurso ordinario, y so pretexto de que el Tribunal se ha apartado
m anifiesta y arbitrariam ente de la p ru eb a rendida, se solicitara habitual
m ente a la Corte de Apelaciones revisar los registros del juicio oral; y por
otra parte, se estim ó que la regulación que se realizaba del recurso de
casación presentaba diversas objeciones de carácter técnico que am erita
ban su com pleta revisión.
A nte ello, la Com isión de C onstitución, Legislación, Justicia y Regla
m ento clel Senado, después de analizar el tem a en num erosas sesiones,
decidió reform ular com pletam ente el recurso extraordinario y el de ca
sación y, en su reem plazo, crear un recurso de nulidad, m edida que no
responde a un m ero cam bio de térm inos, sino que a una innovación de
fondo.375'37s
325
[.OS RECURSOS PROCESAL.ES
2. REGLAMENTACIÓN
El recurso de nulidad se reglam enta específicam ente en el título IV del
libro III del C. Procesal Penal (arts. 372 a 387), sin perjuicio de ser aplicables
las disposiciones generales que respecto de los recursos se contienen en el
título I del libro III de ese cuerpo legal (arts. 352 a 361).
Debemos tener presente adem ás que respecto del recurso de nulidad se
contem pla la aplicación supletoria de las norm as contenidas en el título III
del libro II (juicio oral)377 y no las disposiciones que respecto de los recursos
se contienen en el CPC, como acontece respecto del recurso de casación en
el antiguo procedim iento penal.
La razón por la cual se estableció esta aplicación supletoria del juicio
oral a los recursos radica en que se estimó que una rem isión a las normas
comunes de la apelación civil podría entrabar el recurso, porque son sistemas
incompatibles y porque el CPC está enfocado hacia un procedim iento inqui
sitivo y escrito. De acuerdo con ello, se incorporó com o regla general de los
recursos la norm a que hace aplicable a éstos el debate del juicio oral.
3. CONCEPTO
Es el acto jurídico procesal de la parte agraviada, destinado a obtener la in
validación del procedim iento o sólo de la sentencia definitiva pronunciada
por un Tribunal de ]uicio oral, o por el juez de garantía en un procedim ien
to simplificado o de acción penal privada, de parte del Tribunal superior
jerárquico establecido en la ley, basado en las causales genéricas y absolutas
que establece el legislador.378
4. CARACTERÍSTICAS
El recurso de nulidad se caracteriza:
a) Por ser un recurso extraordinario, puesto que procede sólo en contra
de algunas resoluciones judiciales y por las causales que la ley expresam ente
establece;
b) Se interpone directam ente ante el Tribunal que dictó la resolución
impugnada, que será el Tribunal de juicio oral que dicto lasentencia definitiva
o el juez de garantía que dictó la sentencia definitiva en un procedim iento
simplificado, para que sea conocido v resuelto p or el Tribunal superior
377 Véase art. 361 del C. Procesal Penal.
™ Las causales genéricas se establecen en el art. 373 y son: a. Haber sido pronunciada la
resolución con infracción substancial de los derechos y las garantías asegurados por la Cons
titución o por los tratados internacionales que se encuentren vigentes, V b. Haber efectuado
una errónea aplicación del derecho que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo
del fallo. Las causales absolutas se establecen específicamente en el art. 374 y consisten en ,
haberse incurrido en uno de los motivos absolutos de nulidad contemplados en la ley.
326 ^
CAP. V II. E L R E C U R S O D E N U L ID A D
( • >111 <i ciIimiv i (.ú n z a lo C ortez, “en su o rig e n , el re cu rso d e n u lid a d fue
■mmi -'linlu 11 lino mi medio de im pugnación amplio, no som etido a clema-
1 1 . Im mi.iIiiI.kIcs. Una etapa interm edia si se quiere entre la apelación "y
ni ii i de i a.sat iun”.:W0
el Sel i iinm ido por los tribunales de acuerdo con sus facultades juris-
i lli i |i miles.
11 I ii icgla g e n e ra l, el re c u rs o d e n u lid a d tien e p o r o b je to invalidar
u n í .. ii i ei i( ia en los casos d e te r m in a d o s p o r la ley y, c o n se c u e n c ia lm e n te ,
ili 1 pin ni m a l d e b ie n d o re tro tra e rs e el p ro c e d im ie n to al esta d o e n el cual
|H■.niil.i Milisanar la in fracció n .
I ii líen lo (.on ello, la C orte respectiva d e b e rá e n su sen ten cia de nulidad
. ii
328
C A R V II. E L R E C U R S O D E N U L ID A D
además por el generado por la causal que lo hace procedente, a menos que
nos encontrem os ante una casual de motivo absoluto de nulidad prevista en
el art. 374 del C. Procesal Penal, casos en los cuales debem os entender que
el peijuicio ha sido presum ido por la ley.
j) No constituye instancia, puesto que el Tribunal que conoce del recurso
de nulidad no revisa todas las cuestiones de hecho y de derecho com prendi
das en el juicio, sino que su com petencia se limita a la causal que se hubiere
invocado en la interposición.
Debem os tener presente que respecto de los hechos no es posible con
cebir una revisión de la ponderación de la prueba efectuada por el Tribunal
a quo a través del recurso de nulidad, pero sí respecto de la lógica que debe
respetarse para su establecim iento. Conform e se dejó expresa constancia
en el Segundo Inform e de la Cojnisión de Constitución, Legislación, Justi
cia y Reglam ento del Senado, “arate la indicación, tendiente a incorporar entre
las causales absolutas de casación el que la prueba rendida fuera manifiestamente
insuficiente para establecer los hechos constitutivos del delito o la participación del
imputado, la Comisión o-ptópor rechazarla [...] porque no se com padece con el
hecho de que el Tribunal tiene la facultad de apreciar librem ente la prueba,
salvo la revisión que este puede hacer acerca de la relación lógica entre la valoración
de la prueba que los sentenciadores hacen y las conclusiones a que llegan en su fallo,
idea que fue recogida por el recurso de nulidad”.385
En este sentido, se ha declarado que no es procedente m ediante el re
curso de nulidad cuestionar los presupuestos tácticos, salvo que se hubiere
producido infracción a las leyes reguladoras de la prueba.3l%
k) No se adm ite por regla general la renuncia anticipada del recurso de
nulidad, puesto que ello nos llevaría a los procedim ientos convencionales,
contrariando las norm as de orden público que rigen el nuevo sistema pro
cesal penal.
En el nuevo proceso penal se prevé u na regla general para regular
expresam ente la renuncia y desistimiento de los recursos en el art. 354 del
C. Procesal Penal. En dicha regla general debem os entender com prendido
el recurso de nulidad, conform e con la cual Los recursos podrán renunciarse
expresamente, una vez notificada la resolución contra la cual procedieren.
De acuerdo con dicha regla, respecto de la renuncia expresa se debe
entender que no cabe con antelación a la notificación de la resolución, de
biendo en tender por ello que la renuncia expresa es la que se materializa
desde la nodficación de la resolución hasta antes del transcurso del plazo
para deducirlo, sin que se haya interpuesto.
En relación con el desistimiento este se contem pla en el inc. 2o del art. 354
del C. Procesal Penal, al disponerse que “quienes hubieren interpuesto un
recurso podrán desistirse de él antes de su resolución. En todo caso, los
efectos del desistim iento no se extenderán a los demás recurrentes o a los
adherentes al recurso”.
:i»s Fernando L on d on o y OCIOS, Reforma. op. rit., p. 105.
ÍB6 Corte de Apelaciones de La Serena. 20.12.2001. Reccirso de nulidad ingreso rol 135.
Revista procesal ¡m al, N" 1, septiembre 2002, pp. 82 y ss.
329
LOS RECURSOS PROCESALES
Finalm ente, el inciso final del art. 354 limita la exigencia de facultades
especiales para renunciar y desistirse de los recursos solo al defensor. Al
efecto, dispone ese precepto que el defensor no podrá renunciar a la inter
posición de un recurso ni desistirse de los recursos interpuestos sin m andato
expreso del imputado.
1) Tiene como fundam en to velar por resguardar el respeto por las formas
del procedimiento establecidas por el legislador para asegurarnos la existencia
de un debido proceso, y velar por la correcta y uniform e aplicación de la ley
penal para la solución de los conflictos criminales.
cedencia del recurso de nulidad en la letra b) del art. 373 del C. Procesal
Penal la errónea aplicación del derecho, siem pre que hubiere influido sus-
tancialm ente en lo dispositivo del fallo.
Dicha causal es de carácter genérico, dado que el legislador no contempla
los diversos casos en que es procedente el recurso de nulidad, como aconte
cía en el antiguo recurso de casación en el fondo penal, y ademas se respeta
el principio de que “la nulidad sin peijuicio no opera”, al exigir que dicha
errónea aplicación del derecho haya influido sustancialmente en el fallo.
La uniform idad se p retend e lograr entregando el conocim iento de
los recursos fundados en esta causal a la Corte Suprema, sólo en caso que
existieren diversas interpretaciones sostenidas en diversos fallos respecto de
la aplicación del derecho que se sostiene que es errónea, para obtener con
ello que se establezca una jurisprudencia sobre la materia, la que debería
tener el carácter de vinculante al em anar ella de nuestro máximo Tribunal
(art. 376 inciso 3o C.. Procesal Penal).
3Ü. Sancionar expresam ente con la nulidad los procesos y las senten
cias que se hubieren p ronunciado en el juicio oral en caso de haberse
verificado alguno de los vicios expresam ente contem plados al efecto por
parte del legislador, en los cuales éste da por concurrente la existencia del
perjuicio.
Finalm ente el legislador contem pla causales específicas de nulidad en el
art. 374 del C. Procesal Penal, las que conducen a la declaración de nulidad
por su sola concurrencia, sin que se requiera acreditar en este caso peijuicio
alguno, por haberse efectuado tal calificación por parte del legislador.
331
LOS RECURSOS PROCESALES
iiiim nnnn.i o íro s asu n tos q u e reclam an su a ten ció n . P or lo dem ás, n o se recarg a el trabajo
,n tu.il d r las C ortes de A pelaciones, c o n sid e ra n d o q ue, con el nuevo sistem a, se contem -
11 1.u i vim os m ecanism os alternativ os, d e form a tal q u e sólo llegará a ju ic io o ra l u n a parte
m uy red u c id a de las causas actu ales, y el trab ajo de ap elació n d e las reso lucio nes relativas a
I.i.*» I¡lie n ad e s provisionales ta m b ién se verá d ism in u id o , a co n secu encia de q u e sólo p o d rá
.ip rln rir d r aquellas q u e se hayan d eb a tid o en u n a aud ien cia, p o r lo q ue su la b o r p en al
i Irl ir ii,» verse red u c id a sign ificativam ente. FermaNDO LONDOÑO Y OTROS, Reforma..., op. cit.,
pp 1’J I y 11*5.
Li razón por la cual se estableció la com petencia per saltum, conforme se señalara
rn la discusión en la sala por el senador Viera Gallo, fue para los efectos de permitir que
la <lorie Suprema con ello pase “realmente a ser el Tribunal máximo de garantía para que
rxisia un debido proceso en materia penal. Y, por otra parte, recupera o reafirma su carácter
dr máximo Tribunal en cuanto a la interpretación justa y debida de la ley penal, para que
no haya una jurisprudencia errónea que pudiera llevar a que en distintas regiones del país
hubiera diferentes dpos de formulación de la aplicación de la ley penal, lo que llevaría no
’,nl° a 1111,1 anarquía, sino, también, a posibles injusticias para las personas afectadas por esas
ir.ni Iliciones.
J'MI r.n el Segundo Informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Re-
t(l.miento del Senado se señala expresamente sobre la materia que nos hicimos cargo de la
posibilidad de que, respecto de la materia de derecho objeto del recurso existan distintas
interpretaciones sostenidas en diversos fallos emanados de los tribunales superiores. Es el
raso, por ejemplo, de sentencias discrepantes sobre un mismo punto jurídico que hubieren
iido pronunciadas por la propia Corte de Apelaciones, otra u otras Cortes de Apelaciones o,
incluso, la Corte Suprema, especialmente en su etapa anterior a la actual especialización de
la.1 salas en que desarrolla su trabajo. Por lo tanto, consideramos desde todo punto de vista
recomendable, para velar por la uniformidad jurisprudencial y lo que ella involucra frente a
valores preciados para nuestro ordenam iento com o son la igualdad ante la ley y la seguridad
jurídica, que el conocim iento del recurso no quede radicado en la Corte de Apelaciones, sino
en la Corte Suprema. F e r n a n d o LO N D O Ñ O y OTROS, R eform a..op. di., p. 125.
r"
E 332
CAI' VII. EL RECURSO DE NULIDAD
Además, debem os tener presente que esta com petencia persaltum tiene
una tuerza atractiva, según ya lo hemos explicado.
Finalm ente, si en un recurso de nulidad se hace valer una causal del
art. 374 y la causal de la letra a) del art. 373, fundam entadas ambas en los
mismos hechos, debería el recurso ser conocido siem pre por la Corte de
Apelaciones respectiva y no por la Corte Suprema, ciado que la atribución
de com petencia se hace en tal caso por el legislador como regla general v
con preferencia a la Corte de Apelaciones respectiva.391
7.1. D eb e s e r u n in t e r v in ie n t e e n e l p r o c e s o
EN QUE SE DICTÓ LA RESOLUCIÓN39'-
En el nuevo sistema procesal penal se contem pla la posibilidad de recurrir
sólo respecto del m inisterio público y demas intervinientes agraviados por
una resolución judicial (art. 352).
Debem os ten er presente que la víctima se encuentra facultada para
deducir el recurso de nulidad en contra de la sentencia absolutoria, aun
cuando no hubiere deducido querella o intervenido en el juicio oral, o en
el procedim iento simplificado, en su caso, conform e a lo previsto en la letra
f) del art. 109 del C. Procesal Penal.
191 Sobre el particular véase JORGE BORLL G., "Proceso penal”, <yfj. áL, pp. 689 y 690.
Jy- El concepto de interviniente se establece en el art. 12 del C. Procesal Penal, confor
me con el cual para los efectos regulados en el Código, se considerarán intervinientes en
el procedimiento al fiscal, al imputado, al defensor, a la víctima y al querellante, desde que
realizaren cualquier actuación procesal o desde el momento en que la ley les permitiere
ejercer facultades determinadas
333
LO' RECURSOS PRl iCESALES
334
C A P V I I . F , l .R I .< : i l K S O Ü E . N U L I D \ D
335
causante cíe nulidad cuando ‘la inobservancia de las formas procesales atenta
contra las posibilidades de actuación de cualquiera ele los intervinientes en el
procedim iento’, y no sólo contra las del im putado. Además, y com o ya se h;i
dicho, existe una clara relación entre la causal del art. 373 a) y los motivos
absolutos de nulidad del art. 374, pues estos no son más que situaciones
específicas que el legislador ha declarado expresam ente como constitutivas
de aquéllas, y que por ser más graves y ostensibles ha independizado del
requisito de preparación aplicable a las dem ás y ha som etido a reglas es
peciales de com petencia. Pues bien, aun cuando en la letra c) del art. 374
sólo se aluda a las facultades que la ley otorga al defensor, prácticam ente
todos los demás motivos absolutos de nulidad com prenden situaciones en
que también el m inisterio público puede resultar afectado, como cuando el
Tribunal no se hace cargo de la prueba presentada por aquel, o cuando en.
el juicio se proceda en ausencia del fiscal. Ello dem uestra que en el sistema y
term inología del Código, que es lo que prim eram ente interesa en la fijación
de los alcances de una de sus normas, los derechos de actuación que concede
al ministerio público pueden considerarse derechos constitucionalm ente
asegurados sobre la base de su reconocim iento en la Carta, aun cuando esta
no se los atribuya com o un derecho objetivo.
Por lo demás, cabe agregar que si bien la legalidad es una exigencia que
se interpone como una barrera a la pretensión punitiva del Estado, ocurre
que al asumir este la condición de una parte litigante privada de prerroga
tivas y som etida a las reglas del juicio y dictam en de los jueces, tal como el
propio acusado, necesariam ente ha de reconocérsele como contrapartida
institucional el derecho a que le sean respetadas las posibilidades de actua
ción que dichas reglas le reconocen y a que, en caso de violación sustancial
de las mismas, puecla hacer uso de los mecanismos correctivos que el mismo
sistema establece”.399
En este sentido Gonzalo Cortés señala que “si el legislador ha reconocido
al ministerio público la calidad de interviniente con todas sus consecuencias
procesales y si en el proceso penal está informado por el principio de igualdad,
como elem ento integrante del debido proceso, no parece correcto que al
acusador se le disminuyan sus facultades por simple vía de reflexión jurídica
deductiva. Antes bien, parece claro que una limitación como la anotada debe
venir establecida de m anera expresa por vía legislativa”.40U
Compartim os esta opinión, dado que en el sistema acusatorio rige el
principio de la igualdad de armas, y si respecto del ministerio público se
hubiere visto violado uno de sus derechos dentro del proceso, sufre un per
juicio que le perm ite tam bién recurrir por este medio.
Además, en nuestro sistema no se aprecia por qué razón se podría sostener
semejante posición de exclusión respecto del ministerio público y además
FELIPE de L\ F l e n t e H ., “N uevo proceso penal", en Revista de Derecho lie la Universidad
Adolfo IbúñeZ, v. 1 (2004), p. 367.
40,1 GONZALO C ortés M., El Recurso..., op. cil., pp. 7 4 y 75. En el m ism o sen tid o véase RAÚL
TAVOLUíJ O., Instituciones del nuevo proceso penal, E ditorial Ju ríd ic a de C hile, 2005, p. 268.
336
CAP. VII. EL RECURSO DE NULIDAD
7.2. D e b e h a b e r s u f r i d o u n a g r a v io c o n l a d ic t a c ió n
DE LA RESOLUCIÓN PRONUNCIADA EN EL PROCESO
En el nuevo sistema procesal penal se contem pla la posibilidad de recurrir
sólo respecto del m inisterio público y demás intervinientes que hubieren
experim entado un agravio con la sentencia definitiva en contra de la cual se
pretende deducir el recurso de nulidad (art. 352 C. Procesal Penal).
337
LOS KKCl'R.SOS l'ROCESALES
7.3. D e b e e l r e c u r r e n t e h a b e r e x p e r i m e n t a d o u n p e r ju ic io
CON EL VIC IO EN QUE SE FUNDA EL RECURSO, CONSISTENTE
EN LA PRIVACION DE ALGÚN BENEFICIO O FACULTAD PROCESAL
DENTRO DEL PROCESO O CON LA INFRACCIÓN DE LEY
QUE SE INCURRE EN LA SENTENCIA
339
I.OS RECURSOS PROCESALES
9.1.1. Procedencia
I I recurso de nulidad tiene el carácter de extraordinario y de derecho estricto,
por lo que no sólo procede en contra ele ciertas y determ inadas resolucio
nes, sino que adem ás debe fundarse sólo en las causales que expresamente
la ley establece.
Al efecto, el art. 372 clel C. Procesal Penal establece que “El recurso de nu-
lid id se concede [...] por las causales expresam ente señaladas en la ley”.
340
CAP. VII. EL RECURSO DE NULIDAD
La regla general respecto clel recurso ele nulidad es que este es un recurso
que persigue exclusivamente como propósito la invalidación de la sentencia
ya sea por vicios cometidos en ella o durante el curso del procedim iento en
que se dictó, sin que se pueda pretender que adem ás se dicte una sentencia
de reem plazo que resuelva en su lugar el conflicto penal promovido por el
Tribunal ad quem.
En otras palabras, el recurso de nulidad que es acogido por el Tribunal
ad quem produce el efecto de provocar la nulidad de la sentencia impugnada,
debiendo el proceso siem pre ser reestablecido para la celebración de un
nuevo juicio oral ante el Tribunal no inhabilitado que corresponda.409
Sin em bargo, excepcionalm ente el Tribunal ad quem podrá no sólo
invalidar la sentencia, sino que adem ás deberá dictar el mismo, sin nueva
audiencia pero separadam ente, una sentencia de reem plazo en la cual se
aplique correctam ente e4 derecho respecto del conflicto penal.
La situación excepcional en que se debe dictar una sentencia de reem
plazo por el Tribunal ad quem, sin restituir el proceso ante el Tribunal no
inhabilitado para que se lleve a cabo un nuevojuicio oral, solo es proceden
te en el caso que el recurso de nulidad se hubiere acogido por el Tribunal
ad quem por una errónea aplicación del derecho que hubiere influido sus
tancialm ente en lo dispositivo del fallo, consistente en sólo alguna de las
siguientes situaciones:
-H a b e r el fallo calificado de delito un hecho que la ley no considera tal,
-A plicado una pena cuando no procediere aplicar pena alguna, o
-Im p uesto una pena superior a la que legalm ente correspondiere.
c) Respecto de sujeto procesal o actuación a la que árfeta el vicio.
O tra clasificación que se efectúa respecto de las causales dice relación
con la afectación del vicio, pudiendo distinguir de acuerdo con ese criterio
las causales que:
-A fectan al Tribunal (art. 374 letra a));
-S e refieren a la sentencia im pugnada (art. 374 letras e), f), g));
-S e refieren a la forma del procedim iento (art. 374 letras b), c) y d)), y
-S e refiere a la errónea aplicación del derecho que influye sustancial
m ente en lo dispositivo de la sentencia (art. 373 letra b)), y
-S e refiere a la infracción de los derechos y garantías asegurados por la
Constitución o por tratados internacionales ratificados por Chile, pudiendo
tratarse de vicios que afectan al Tribunal, al procedim iento, la sentencia y
la errónea aplicación del derecho, vicios que no se deben encontrar com
prendidos en las causales del art. 374.
-D e acuerdo al Tribunal ad quem que debe conocer del recurso de nu
lidad.
F inalm ente, podem os clasificar las causales clel recurso de nulidad
com o aquellas cuyo conocim iento es de com petencia de la Corte Suprem a
y aquellas cuyo conocim iento es de com petencia de la Corte de Apelaciones
respectiva.
... V é a se art. 38 6 , C . P ro ce sa l P e n a l.
342
CAP. Vil. EL RECURSO DE NULIDAD
De acuerdo a lo previsto en los arts. 373 y 374 del C. Procesal Penal podemos
distinguir causales genéricas y causales específicas del recurso de nulidad.
344
X
CAR VII. EL RECURSO DE NULIDAD
Viadoras con el fin de dilucidar materias sobre derechos fundam entales que
puedan ser de gran trascendencia para fijar los principios que deben regir
en el nuevo sistema procesal penal.414
Las principales infracciones que han sido denunciadas con motivo de la
interposición de este recurso han sido las de la garantía del debido proceso;
infracción a la presunción de inocencia; presunciones de responsabilidad
e incom patibilidad con la presunción de inocencia; infracción al derecho
de defensa; infracción del derecho de guardar silencio; infracción por de
negación de alguna diligencia de prueba; infracción por vulneración de las
reglas sobre el peso de la prueba e iniciativa probatoria; inviolabilidad del
hogar; etcétera.415
En relación a la segunda causal genérica en la que se incurre cuando
en el pronunciam iento de la sentencia se hubiere hecho una errónea apli
cación del derecho, que hubiere influido sustancialm ente en lo dispositivo
clel fallo, no se persigue inmovilizar la jurisprudencia existente al respecto
en un determ inado sentido sin perm itir cambios posteriores, sino que más
bien uniform ar los criterios a través del Tribunal superior.
Adicionalmente, debemos tener presente que la Corte Suprema ha resuelto
que los fallos contradictorios que deben invocarse para que ella conozca del
recurso cleben referirse a procedim ientos regulados por el nuevo sistema
procesal penal y no por el antiguo procedim iento penal.
Esta decisión de la Corte Suprem a ha sido criticada por cuanto no se
limita la aplicación de la norm a a fallos em anados de tribunales que conoz
can causas del nuevo sistema procesal penal y porque para la aplicación del
derecho sustantivo no se divisa razón alguna para distinguir entre decisiones
em anadas del antiguo o nuevo sistema procesal penal como criterio que
perm ita o, incluso más, requiera que la Corte Suprem a realice su labor de
unificación de la recta aplicación del derecho que le encom ienda el inciso 3o
del art. 376 del C. Procesal Penal.416
En relación con esta materia, es nuestra opinión que respecto de las
disposiciones procesales del nuevo sistema procesal penal aparece correcta
la interpretación de la Corte Suprema, por cuanto en las sentencias que se
hubieren pronunciado con anterioridad a dicha vigencia no puede caber
la existencia de una uniform idad al regirse ellas por diversos principios. En
cambio, si nos encontram os ante la determ inación del alcance de normas
decisoria litis contem pladas en el Código Penal o leyes especiales, no cabe
414 Tal sería el caso, por ejemplo, de lasencencia de 8.8.2001 pronunciada por la Excma.
Córte Suprema en el recurso de nulidad rol 1.660-2001, en la cual resolvió que al procedimiento
simplificado de conformidad al art. 389 se le aplican supletoriamente las normas del Libro II
en cuanto se adecúen a su brevedad y simpleza, por lo que es procedente el recurso de nulidad
en contra de una sentencia pronunciada que no cumple con los requisitos contenidos en las
letras c ), d) y e) del art. 342 conforme al motivo absoluto de nulidad contemplado en la letra
e) del art. 374 del C. Procesal Penal, Revista procesal pemil, N“ 1 (2002), pp. 27 y ss.
4r’ Vease GO NZALO CO RTÉS M., El recurso..., o-p. cit.. pp. 149 y ss.; JO R G E BOFILL G ., "Sen
tencias relacionadas...'' np. cit., pp. 180 y 181; FELIPE DE LA FIJEN TE H. Nuevo proceso penal,
üp. cit., pp. 689 v ss.
,u ‘ (OKCE B oFIL L G .. " S e n te n c ia s r e l a c i o n a d a s .. .”, o-p. cit., p p . 1 8 0 y 181.
345
I.OS RECURSOS l’ROCESALES
duda que la uniform idad d< be sei' establecida sin im portar la antigüedad de
los fallos discrepantes que se hubieren pronunciado por los tribunales supe
riores, al determ inarse con la sentencia que pronunciara la Corte Suprema
un respeto a los principios de certeza jurídica e igualdad de interpretación
que se pretende alcanzar con el nuevo sistema, velándose además con ello
por la existencia de una econom ía procesal dentro del nuevo sistema, dado
que debería disminuirse la im pugnación de los fallos si se ha precisado dicho
criterio por fallos em anados por la Corte Suprema.
Finalmente, respecto del alcance de la resolución que pronuncia la Corte
Suprem a conociendo de esta causal genérica de nulidad, por existir fallos
contradictorios conforme a lo previsto en el inciso tercero del art. 376, resulta
indispensable tener presente lo resuelto por el Pleno de la Corte Suprem a
en resolución de 19 de julio de 2002.
Como se deja constancia en dicha resolución, la segunda sala del máximo
Tribunal remitió los antecedentes al Tribunal Pleno, que dan cuenta de haberse
producido la situación consistente en que diversos juzgados de garantía han
persistido en resolver la cuestión relativa a la interpretación que debe darse a
la norm a que contiene el art. 395 del C. Procesal Penal, en form a diferente a
lo que anteriorm ente y en otros autos fuera decidido por la referida sala.
Ante ello, “producido el debate acerca de los alcances que tienen los
pronunciam ientos de esta Corte en los asuntos que contem pla el art. 346
inciso 3“ del citado cuerpo legal, se acordó que no corresponde dar instruc
ciones ni adoptar decisiones respecto de aquellos juzgados, en cuanto a los
criterios para decidir las aludidas cuestiones, en atención a que conform e al
art. 3” del Código Civil sólo corresponde al legislador explicar o interpretar
la ley de un modo generalm ente imperativo, y las sentencias judiciales no
tienen fuerza obligatoria sino respecto de las causas en que actualm ente
se pronunciaren, y este precepto de carácter general no se encuentra mo
dificado ni derogado por disposición alguna del C. Procesal Penal. Por lo
demás, el referido principio representa u na garantía de la independencia de
los jueces, que es elem ento fundam ental para el desem peño de la función
jurisdiccional, al no quedar som etido un Tribunal inferior a otra imposición
vinculante que no sea el peso y la fuerza de los razonam ientos contenidos
en la jurisprudencia orientadora de una Corte Superior”.117
Por otra parte, debem os tener presente que respecto de las causales
genéricas no basta con la m era concurrencia de la infracción del derecho o
de la garantía, sino que ella debe haber tenido un carácter de substancial.
Debemos entender que la infracción ele una garantía o derecho reviste
un carácter sustancial cuando la inobservancia de las formas procesales han
im portado una violación de un derecho o garantía que ha atentado contra
las posibilidades de actuación del interviniente del procedim iento que de
duce el recurso.41*
En este sentido, se ha señalado por nuestra Corte Suprem a que esta
sanción procesal constituye una sanción de ineficacia de los actos procesales
tiT Véase Boletín de junspriuírntui ministerio jmbliro, N" 12, sepila libre (2002), p. 120.
11* Véase art. 159 del C. Procesal Penal.
346
■AP Vil EL RECURSO DE NULIDAD
nue se han verificado sin cum plir con aquellas formalidades que aseguran el
cum plim iento del principio constitucional, que obliga al legislador a regu-
h r un procedim iento o investigación racionales y justos. Sin em bargo, por
la trascendencia de la sanción la ley exige que la infracción reclamada sea
sustancial, es decir, que sea trascendente, de mucha im portancia o gravedad,
de tal modo que el defecto sea, en definitiva, insalvablemente ineficaz frente
al derecho constitucional del debido proceso.419
Tratándose de la errónea aplicación del derecho se contem pla expre
samente que ésta debe haber influido sustancialmente en lo dispositivo del
fallo es decir, que para subsanar la infracción debe modificarse la parte
resolutiva de la sentencia definitiva.
La norm a infringida debe ser una que produzca un error in indicando,
por lo que sólo podrán m encionarse con este carácter en esta causal las leyes
decisoria litis y no ordenatono. litis.
Finalm ente, debem os tener presente que la nulidad de ohcio no puede
ser ejercida por el Tribunal ad quem por una causal genérica que no se hu
biere hecho valer por parte del recurrente, lo que no acontece tratándose
de las causales específicas conform e a lo previsto en el inciso 2Udel art. 379
del C. Procesal Penal.
347
LOS RECURSOS PROCESALES
348
CA I'. V II. E L R E C U R S O D E N U L ID A D
350
C A I’. V il. E L R L C U R S O D t N U L ID A D
para que las partes exam inen y contraexam inen a los testigos constituye una
infracción al principio de continuidad del juicio oral que obstruye el derecho
a la libertad de prueba del im putado e im pide su defensa en el ejercicio cabal
de sus derechos y facultades que le confiere la ley.4-3
Nos llama la atención que en este caso no se contem ple esta causal res
pecto del Fiscal o del acusador particular, en circunstancias que las reglas del
debido proceso en el sistem a acusatorio d eben necesariam ente regir para
-nnbas partes. En consecuencia, estimamos que de configurarse esta causal
a su respecto claram ente podrían deducir el recurso de nulidad basado en
la causal genérica contem plada en la letra a) del art. 373 del C. Procesal
Penal.
Cuarta causal: no haberse respetado los principios de publicidad y con-
an"|_a cuarta causal que se contem pla en la letra el) del art. 374 se refiere
en general a vicios que afectan al juicio oral por no haberse respetado los
principios de publicidad y continuidad que se encuentran contem plados
para su válido y eficaz desarrollo.
' Al efecto prevé la letra d) del art. 374 del C. Procesal Penal que el juicio
y la sentencia serán siem pre anulados cuando en el juicio oral hubieren
sido violadas las disposiciones establecidas por la ley sobre publicidad y
continuidad del juicio.
Debemos recordar que los principios ele la continuidad del juicio oral se
contem plan en los arts. 282 y 283 del C. Procesal Penal, y que el principio
de la publicidad se regula en el art. 298 de ese cuerpo legal.
Ouinta causal: haberse om itido en la sentencia definitiva las considera
ciones de hecho, ele derecho o el pronunciam iento acerca de la pretensión
penal v las civiles indem nizatorias que se hubieren hecho valer dentro del
Pr°L a'qu inta causal que se contem pla en la letra e) del art. 374 refiere en
general a vicios que afectan a la sentencia pronunciada por haberse omiti
do en la sentencia definitiva las consideraciones de hecho, de derecho o el
pronunciam iento acerca de la pretensión penal y las civiles indemnizatorias
que se hubieren hecho valer dentro del procedim iento.
En consecuencia, podem os distinguir, de acuerdo con ello, dos causales
que hacen procedente el recurso de nulidad, com o son, a saber:
a ) La falta de fundam entación por haberse om itido las consideraciones
de hecho y de derecho, y
b) La omisión de pronunciam iento acerca de las pretensiones penales
y civiles que se hubieren hecho valer en el juicio oral, sin perjuicio de que
ambas casuales se encuentren estrecham ente vinculadas entre sí.
El análisis clel cum plim iento ele los requisitos ele la sentencia no debe
realizarse sólo cíesele una óptica m eram ente formalista, sino que fundamen
talm ente desde un aspecto sustancial, debido que al juez no se le ha dado
Rrvisln brni rsal ¡mud, N" 33 (2005). mayo. p. 85.
351
LOS RECURSOS PROCESALES
acerca ele la insuficiencia ele la prueba form uladas se refieren a una supuesta
mala apreciación de la prueba: como tal son ajenas al control del Tribunal
a propósito del recurso de nulidad que se ha deducido".4-1’
De acuerdo con ello, debem os en tend er que “el estudio de los requisitos
de la motivación resulta útil para fijar los concretos límites que la actividad
de justificación debe respetar”.
En este sentido debem os tom ar en consideración las palabras de Ia-
coviello cuando afirm a que el juez decide dentro de los límites en los que puede
motivar, de m odo cjue es la motivación la que traza los confines de las elecciones
decisiorias del juzgador; eljuez no decide lo inmotivable. Estas palabras sintetizan
la esencial función endoprocesal de la motivación, es decir su capacidad
para trazar los límites clel poder decisorio de juez; de ahí que sea lógico
que los requisitos de la motivación actúen com o límites de la actividad de
cisoria del juzgador, no pudiendo éste tom ar una decisión que no cuente
con el efectivo respaldo de una motivación que reúna tocios los requisitos
exigibles: racionalidad, coherencia, y, en su caso, razonabilidad. Por otro
lado, se observa que los requisitos de la decisión constituyen a su vez límites
de la actividad m odvadora, puesto que el órgano jurisdiccional no podrá
justificar decisiones tom adas más allá de los poderes decisorios legalm ente
concedidos por la ley.
De am bas constataciones se deduce la existencia de una estrecha co
nexión entre ambas partes de la sentencia, hasta el punto que los límites de
la decisión fijan los límites de la motivación y viceversa. Si se profundiza en
esta línea de argum entación se aprecia que los límites de la motivación se
identifican con los requisitos de la motivación, en el sentido que las exigencias
derivadas de la racionalidad, coherencia y razonabilidad de la motivación
son al mism o tiem po límites ele la actividad m otivadora, y por tanto el cum
plim iento de tales requisitos condiciona la propia actividad de justificación
de la decisión. Y es que, en este sentido, la necesidad de que la motivación
sea racional, es decir, legítim a desde la óptica del ordenam iento, condiciona
y limita la actividad de justificación, ya que los instrum entos em pleados en
los razonam ientos deben ser a su vez racionales, es decir, legítimos desde
un punto de vista jurídico. La legitim idad de los instrum entos conceptuales
utilizados en lajusdficación vendrá d eterm inada por el respeto de los límites
del pocler decisiorio del juez y por el respeto ele las reglas de interpreterción
y aplicación ele las norm as previstas en el ordenam iento.
Un planteam iento de esta naturaleza tiene com o consecuencia en el
plano m etodológico el perm itir que un intérprete de la sentencia puecla
conocer los concretos requisitos de la motivación a través del análisis ele los
límites o confines de la actividad motivadora, acudiendo para ello a examinar
los poderes concedidos por la lev al juzgador en relación con el juicio de
hecho y con el juicio de derecho. Resulta, por tanto, que al final Iacoviello
tiene razón, v sólo dentro de los estrechos límites ele la actividad motivadora
puede elju e z decidir. En una concepción dem ocrática ele la jurisdicción,
la adopción de una decisión no motivada en relación con una actuación
l‘J,i C o rte de A pelaciones ele Valdivia, 7 leb rero 200t), rol 7-JM>h
354
CAP. VII. EL RECURSO DE NULIDAD
no reglada no será nunca racional ni razonable, sim plem ente será un puro
acto arbitrario”.l-7
Com o nos señala el destacado autor italiano Taruffo, “la concepción
racional de la valoración de las pruebas incide en distintos sentidos sobre la
libertad del juez en el uso de las pruebas”.
Por un lado, aquella concepción implica que esta libertad esté “orien
tada” y no equivalga a Lina discrecionalidad absoluta o a una arbitrariedad
subjetiva en elju ic io de hecho. Q ue se trate de una libertad orientada
significa que el juez debe utilizarla únicam ente con el objetivo de alcanzar
una determ inación tenclencialm ente verdadera de los hechos del caso y
que debe usar criterios racionales para ello. Como ya se ha m encionado
anteriorm ente, la convicción del juez debe estar libre de vínculos legales
-que precluyen la aproxim ación a la realidad- pero no debe estar libre de
los criterios de valoración racionales: es más, estos son los únicos criterios
que perm iten establecer si la valoración de la prueba produce elem entos
aptos para fundar eljuicio sobre el hecho. La distinción entre concepción
racional y concepción irracional de la concepción del juez equivale, pues, a
la distinción entre libertad de valoración y arbitrariedad subjetiva.
Por otro lado, sólo si se supone la libertad racional de valoración de la
prueba se puede justificar una aproxim ación crítica hacia la prueba legal
como límite a la libertad del juez. En efecto, si se pensara en la libertad
del juez com o arbitrariedad, podría ser razonable el recurso a reglas de
prueba legal concebidas com o garantía contra la degeneración de la libre
convicción.
El principio de la libre convicción del juez supone tam bién la libertad
de este de escoger entre el material probatorio incorporado a la causa, los
elem entos que considere significativos y determ inantes para la decisión so
bre el hecho, pero esta libertad adquiere aspectos muy distintos en función
si se asume como prem isa una u otra concepción de la libre convicción. En
efecto, si se parte de la idea que la valoración de las pruebas es una activi
dad irracional, esta libertad del juez fácilmente puede aparecer excesiva e
inoportuna o bien lesiva del principio dispositivo, ya que perm itiría al juez
om itir arbitrariam ente la tom a en consideración de pruebas deducidas por
las partes. Si, en cambio, se parte de la premisa que la libertad de elección
de los elem entos de prueba relevantes para la decisión puede y debe ser
ejercida en form a racional y controlable, entonces la perspectiva cambia
com pletam ente: resulta sensato hablar de garantía del principio de contra
dicción entre las partes a efectos de la elección del juez, pero especialm ente
la relativa libertad del juez resulta un aspecto natural y no particularm ente
peligroso de la discrecionalidad del juez orientada hacia una determ inación
verdadera y racionalm ente fundada de los hechos.
Finalm ente, tam bién debe destacarse que la concepción que se adopte
de la libre convicción incide sobre la configuración de ulteriores problemas,
como, por ejemplo, el de la motivación de la sentencia.
IGNACIO ColüMER Hernández, L a m otivación tte las sentencias: su s exigencias con stitu
cionales y legales, T ira n t M onografías, V alencia, 2003, pp. 159 a 161.
355
LOS RECURSOS PROCESALES
pie/, I.i nliligai imi de motivar asume un significado muy preciso, consisten-
n hacer que el juez, justificando m ediante argum entaciones racionales
5 piripias elecciones, las som eta al control externo que puede efectuarse
m>1>ir la motivación.
Cu electo, sr.se concibe la valoración de las pruebas en términos racionales,
ii. ne srnlido exigir que eljuez enuncie los criterios que ha adoptado para
valorar las pruebas y, sobre esta base, “justifique el juicio de hecho”.428
finalm ente, el notable autor Luigi Ferrajoli, a quien citamos a modo de
i (inclusión respecto de este trascendente tem a que sólo nos hemos limitado
. Miin iar. nos señala que “la presencia y, sobre todo, la exposición al control
de la motivación gracias a su forma lógica y semántica tienen por consiguiente
rl v;11<>i dr una discriminación entre métodos procesales opuestos y, como re-
IIi jo, (íhUv modelos opuestos de derecho penal: entre lo que Carrara llamaba
i uiiviidon autocrática’, porque estaba basada en la ‘m era inspiración del
sentim iento’ y 'la convicción razonada’, por haberse expuesto las ‘razones’
i.uiii i jurídicas como fácticas y, en consecuencia -según la alternativa enun-
i . I . al comienzo de este libro-, entre cognoscitivismo y decisionismo penal,
i h i
356
CAP. VII. EL R E C U R SO DE N U LID A D
358
C AP. V II. E L R E C U R S O D E N U L ID A D
11.2. Fo r m a dh p r e p a r a r e l r e c u r s o d e n u l id a d
i Id vic ii >, sin que sea exigible que se haya efectuado una utilización de todos
rllo >
( misil Unamos pertinente que en el nuevo proceso penal se haya efec-
iii. lo una atenuación respecto de la preparación del recurso de nulidad en
ii
i m i i'i lam ar del vicio, atendido que los m edios de im pugnación pasan a
i nci mi carácter extraordinario dentro de este, y además por el hecho de no
c i iiiirm plarse una revisión de la sentencia penal por la vía de una apelación
>lr I i i edffncia amplia y de la consulta en caso de no haberse efectuado la
i. visión por la vía de apelación, com o acontece como regla general en el
.hincho procedim iento penal.
invni ida, sino que además se requiere que el que hubiere ejercido la recla-
mai mn sea el interviniente agraviado que interpone el recurso de nulidad
v no oiro de los intervinientes en el proceso.
Al electo, el inciso 1° del art. 377 del C. Procesal Penal dispone que “el
r*< n i so solo será admisible cuando quien lo entablare hubiere reclamado
i i|k ii iiui.im ente del vicio o defecto”.
11.3. C a s o s e n q u e n o es n e c e s a r io pr eparar
EL RECURSO DE NULIDAD
1 ¿mu principio general debem os señalar que no es necesario preparar el
i i-i in so de nulidad cuando la infracción invocada como motivo del recurso
n o se refiriere a una ley que regule el procedim iento.
I >e acuerdo con ello, deberíam os acudir a la anticua clasificación de las
I» ven procesales en ordenatoria litis y decisoria litis, que se efectúa a propósito
drl i ■( urso de casación en el fondo en m ateria civil, concluyendo que lapre-
Ii.i■ai >oii del recurso de nulidad se requiere sólo respecto de la infracción de
l.-n Iryc s procesales ordenatoria litis y no de las leyes procesales decisoria litis.
■un em bargo, a pesar de la regla general anterior, excepcionalm ente
i.unpoco es necesario preparar el recurso de nulidad cuando la infracción
invoc ada se refiere a una ley que regule el procedim iento en los siguientes
i nsos:
a) C uando se tratare de alguna de las causales específicas del recurso
ih nulidad contem pladas en el art. 374 del C. Procesal Penal;
l>) C uando la ley no adm ite recurso alguno contra la resolución que
contuviere el vicio o defecto que se invoca com o causal en el recurso de
nulidad.
360
■
11.4. S a n c ió n a l a f a l t a d e p r e p a r a c ió n d e l r e c u r s o
El inciso prim ero del art. 377 del C. Procesal Penal establece que la prepa
ración del recurso de nulidad constituye un requisito de admisibilidad para
que pueda dársele tram itación al recurso.
No obstante lo anterior, la preparación del recurso de nulidad no cons
tituye uno de los requisitos que el Tribunal a quo deba exam inar en el con
trol de admisibilidad, conform e a lo previsto en el art. 380 del C. Procesal
Penal. En cambio, esta preparación sí constituye uno de los requisitos que el
Tribunal ad quem debe considerar al exam inar la admisibilidad del recurso
(inc. 2o del art. 383 del C. Procesal Penal).
De acuerdo con ello, si no se ha preparado el recurso de nulidad, el
Tribunal ad quem podrá declarar en cuenta su inadmisibilidad.
La preparación del recurso de nulidad tiene gran importancia, por cuan
to es un instrum ento para resguardar la buena fe en el proceso, al im pedir
que los intervinientes om itan reclam ar de los vicios durante el curso del
procedim iento, reservándolos para hacerlos valer en contra de la sentencia
de acuerdo a la conveniencia que ésta tenga para sus intereses.
363
LOS RECURSOS PROCESALES
364
C A P . V II. E l. R E C U R S O D E N U L ID A D
nulidad, sino que tan sólo priva al recurrente de la posibilidad que este sea
conocido por la Corte Suprem a conform e a lo previsto en le letra b) del
inciso 3° del art. 383 del C. Procesal Penal. Sin em bargo, debem os advertir
que este no ha sido el criterio de la jurisprudencia, la que ha resuelto que
la no agregación de las sentencias constituiría una causal de inadmisibilidad
del recurso.43
En cuanto a las peticiones concretas, se ha exigido por la jurispruden
cia indicar el contenido de la eventual sentencia de reem plazo cuando,
excepcionalm ente, el acogim iento del recurso im portare sólo el de nulidad
de la sentencia; no debe contenerse una errónea petición de sentencia de
reemplazo, porque ello conduciría a una falta de petición concreta; cons
tituye falta de petición concreta solicitar la nulidad del juicio cuando sólo
procedía la de la sentencia; constituye falta de petición concreta si se solicita
la invalidación de juicio oral om itiendo la de la sentencia; constituye falta
de petición concreta no indicar el estado en que queda el proceso en caso
de anularse el juicio oral; sólo pueden form ularse peticiones subsidiarias
cuando se trata de causales distintas, conform e a lo previsto en el inciso
segundo del art. 378; las peticiones concretas deben ser congruentes con
los fundam entos del recurso; entre otros.
d) Debe señalarse la form a en que se ha preparado el recurso de nulidad
o las razones por las cuales su preparación no es necesaria.
Aun cuando no se debe contem plar com o una exigencia para controlar
el cum plim iento de los requisitos del escrito en que se interpone el recurso
de nulidad, la de señalar la form a en que se ha preparado el recurso, o las
razones por las cuales ella no es necesaria (art. 378 del C. Procesal Penal),
esdmamos que idealm ente en el escrito debería abordarse dicha m ateria
para facilitar la labor de adm isibilidad del Tribunal ad quem.
En efecto, dado que la preparación del recurso es necesaria conform e
a lo previsto en el art. 377 del C. Procesal Penal, y constituye uno de los ele
mentos que deberá revisar el Tribunal ad quem para pronunciarse sobre la
admisibilidad, como una form a de facilitarle dicha labor debería mencionarse
la form a en que se ha preparado el recurso de nulidad o las razones por las
cuales dicha preparación no es necesaria.
e) Debe ofrecerse la prueba respecto de los hechos referentes a la causal
invocada.
En el recurso de nulidad, excepcionalm ente, es posible rendir prueba
respecto a los hechos referentes a la causal invocada, la que debe ser ofrecida
siempre y como única oportunidad en el escrito de interposición del recurso
que se realiza ante el Tribunal a quo, por lo que precluirá ese derecho si no
se ejercita al m om ento de interponer el recurso.
En consecuencia, el cum plim iento de este requisito no dice relación con
la admisibilidad del recurso propiam ente tal, sino que debe ser cumplido
para los efectos de poder rendir prueba con posterioridad ante el Tribunal
ad quem respecto ¿le los hechos referentes a la causal invocada.
Gaceta, N“ 297 (2005), p. 211.
365
I.O S R E C U R S O S P R O C E S A L E S
13.2. E x c e p c ió n
No obstante lo anterior, en el propio art. 379 del C. Procesal Penal se contem
pla una excepción a la regla recién vista, en que la interposición del recurso
de nulidad suspende siem pre la ejecución de la sentencia im pugnada.
En efecto, de acuerdo a lo establecido en dicho precepto legal, la in
terposición del recurso de nulidad suspende los efectos de la sentencia
condenatoria recurrida.
Dicha norm a especial es coincidente, por lo demás, con el principio que
rige respecto de la ejecución de una pena, la cual sólo puede ser aplicada
una vez que se encuentre ejecutoriada la sentencia que la imponga.
Al efecto, dispone el art. 468 del C. Procesal Penal que “Las sentencias
condenatorias penales no podrán ser cumplidas sino cuando se encontraren
ejecutoriadas. C uando la sentencia se hallare firme, el Tribunal decretará
una a una todas las diligencias y com unicaciones que se requirieren para
dar total cum plim iento al fallo.
Cuando el condenado debiere cum plir pena privativa de libertad, el
Tribunal rem itirá copia de la sentencia, con el atestado de hallarse firme, al
establecim iento penitenciario correspondiente, dando orden de ingreso. Si
el condenado estuviere en libertad, el Tribunal ordenará inm ediatam ente su
aprehensión y, una vez efectuada, procederá conform e a la regla anterior.
366 '
CA P. V il. E L R E C U R S O D E N U L ID A D
14.1. T r a m i t a c i ó n d e l r e c u r s o d e n u l i d a d a n t e e l T r i b u n a l 4 quo
Los trám ites que com prende la tram itación del recurso de nulidad ante el
Tribunal a quo son los siguientes:
- Examen acerca de la admisibilidad del recurso de nulidad;
-R em isión de antecedentes al Tribunal ad quem.
14.2. T r a m it a c ió n d e l r e c u r s o d e n u l id a d ante
e l T r ib u n a l a d quem
I os tramites que com prende la tram itación del recurso de nulidad ante el
11 ibunnl ad quem son los siguientes:
-C ertificado de ingreso ele los antecedentes.
- transcurso de plazo para que las otras partes diversas al recurrente pro
cedan a adherirse, solicitar la inadmisibilidad o form ular observaciones
4-,n Véase art. 380 inciso final C. Procesal Penal.
368
CAR VII. EL RECURSO DE NULIDAD
14.2.2. Transcurso de plazo para que las otras partes diversas al recurrente
procedan a adherirse, solicitarla inadmisibilidad o formular observaciones
al recurso de nulidad que se ha ingresado ante el Trib unal ad quem 441
Ingresado el recurso de nulidad ante el Tribunal ad quem, comienza a correr
un plazo de cinco días para que las demás partes distintas al recurrente pue
dan, dentro del mismo, ejercer uno de los tres siguientes derechos:
369
LOS RECURSOS PROCESALES
371
LOS RECURSOS PROCESALES
373
LO S REC U R SO S PRO CESA LES
15.1. E n u m e r a c ió n
El recurso puede tam bién term inar anorm alm ente por el abandono y el
desistim iento del recurso de nulidad.
En consecuencia, no reciben aplicación com o form as anorm ales de
term inación del recurso de nulidad las que se contem plan respecto de los
recursos de casación en m ateria civil, consistentes en la deserción del recur
so por no com parecer ante el Tribunal superior dentro del plazo legal; la
deserción del recurso por no sacar las compulsas; la deserción del recurso
por no franquear el envío del expediente al Tribunal ad quem una vez que
hubiere sido apercibido por el Tribunal a quo, y la prescripción del recurso
de nulidad.
El recurso de nulidad puede tam bién extinguirse por el desistimiento y
abandono de la acción penal privada y el sobreseim iento definitivo.
15.2. E l fa ll o d e l r e c u r s o
La Corte deberá fallar el recurso dentro de los veinte días siguientes a la
fecha en que hubiere term inado de conocer de él.
El Tribunal ad quem para determ inar si acoge o rechaza el recurso de
nulidad, debe seguir los siguientes pasos vinculados a la causal o causales
invocadas:
a) Analizar si la causal invocada es de aquellas que establece la ley;
b) Si los hechos invocados constituyen verdadera y realm ente la causal
que se invoca, o se ha producido un error de derecho;
c) Si esos hechos que configuran la causal invocada en la casación están
suficientem ente acreditados;
d) Si el vicio ha causado al recurrente un peijuicio reparable sólo por
medio de la invalidación del fallo, a menos que se trate de un motivo absoluto
de nulidad contem plado en el art. 374;
e) Si el vicio ha influido en lo dispositivo del fallo.
De acuerdo con ello, en el fallo que rechaza el recurso de nulidad deberá
el Tribunal exponer los fundam entos que sirvieren de base a su decisión;
pronunciarse sobre las cuestiones controvertidas, y declarar que no es nulo
el juicio oral y la sentencia definitiva reclamados.
En este sentido se ha declarado que “resulta im perativo rechazar el
motivo de nulidad invocado, ya que los vacíos que se denuncian respecto
de la valorización de la prueba, aun en el evento de haberse producido, no
tienen para el caso de la sentencia absolutoria la capai id id de m lluir sus
374
C \P . V IL EL RECURSO DE NULIDAD
*_15.3. E f e c .t o s d e l f a l l o d e l r e c u r s o d e n u l id a d
I )el>< tnos tener presente que el Tribunal ad qiiem como regla general sólo
ili b<" limitarse a anular la sentencia y eljuicio oral sin dictar sentencia de
•iipki/.o sobre el fondo del asunto, porque si el Tribunal ad quem procedie-
i ,i ,i d a ta r sentencia de reem plazo violaría el principio de la existencia del
1111< 0v.il, el que im porta necesariam ente que la prueba se rinda y pondere
i d
!7(i
C A R V II. 1LL RECURSO DE N U LID A D
377
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
prim era parte del inciso 2“ del art. 387 C P P com o una disposición que debe
ser declarada inaplicable por inconstitucionalidad”.454
Debem os tener presente que el Tribunal Constitucional, en voto de ma
yoría, por sentencia de 30 de enero de 2008, causa rol 986-2007, rechazó el
requerim iento de inconstitucionalidad formulado respecto del inciso segundo
del art. 387 C PP en cuanto priva al condenado del recurso de revisión.
Para tal efecto se sostuvo en el voto de mayoría básicamente que el condenado
se colocó en este caso en la posición de no haber podido recurrir de nulidad por
no haber im pugnado la sentencia dictada en el prim erjuicio455 y que, además,
existiría la posibilidad de recurrir de queja en contra de ese fallo.45,i
En el voto de m inoría los ministros H ernán Vodanovic, Mario Fernán
dez y jo rg e Correa se m anifiestan partidarios de declarar la inaplicabilidad
del precepto por ser infractor del debido proceso al negar el recurso a un
im putado respecto de una sentencia condenatoria y no respetar con ello
los tratados internacionales de derechos hum anos suscritos y ratificados por
Chile, en los cuales se contem pla la procedencia del recurso.
Creem os que esta m ateria debería ser abordada por el legislador en el
futuro para consagrar la existencia del recurso en beneficio del condenado,
sin peijuicio de estim ar que el fallo del Tribunal Constitucional no resulta
aun decisorio en esta materia, atendidas algunas consideraciones particulares
que se hicieron valer en el voto de mayoría respecto de la conducta adoptada
p or el acusado en un proceso específico.
AJ efecto, señala el art. 385 clel C. Procesal Penal que “La Corte podrá
invalidar sólo la sentencia y dictar, sin nueva audiencia pero separadam ente,
la sentencia de reem plazo que se conform are a la ley, si la causal de nulidad
no se refiriere a form alidades deljuicio ni a los hechos y circunstancias que
se hubieren dado por probados, sino se debiere a que el fallo hubiere cali
ficado de delito un hecho que la ley no considerare tal, aplicado una pena
cuando no procediere aplicar pena alguna, o im puesto una superior a la
que legalm ente correspondiere”.
Del análisis de esos motivos de excepción que hace procedente la dic-
tación de una sentencia de reem plazo por el Tribunal ad quem, si acoge el
recurso de nulidad, se ha llegado a la conclusión que sólo es procedente la
dictación de una sentencia de reem plazo en los casos antes m encionados en
que se acogiere un recurso de nulidad deducido a favor del acusado.
A la inversa, nunca un recurso deducido en contra del acusada autoriza
el pronunciam iento de la sentencia de reem plazo, de allí que sea equivocada
la pretensión de un fiscal de obtener que esta se dictara para aum entar la
penalidad im puesta al condenado.457
Creem os que en este caso, aun cuando la ley utilice una expresión de
carácter facultativo com o es “podrá”, nos encontram os ante una situación
de carácter imperativo, por lo que de acogerse el recurso de nulidad, por
alguno de dichos motivos, el Tribunal ad quem dictará no sólo la sentencia
de nulidad, sino que tam bién en forma separada la sentencia de reemplazo
para fallar el fondo del asunto, aplicando correctam ente la ley en caso de
acogerse el recurso de nulidad por alguno de los motivos antes señalados.
E ntendem os que esta es la correcta interpretación para conducirnos a
un proceso que no incurra en dilaciones indebidas y que perm ita brindar a
la población la pronta y cum plida adm inistración de justicia a que se refiere
el art. 77 de nuestra Carta Fundam ental, la que debe ser respetada para que
nos encontrem os ante un debido proceso.
En este caso la Corte Suprem a debe anular la sentencia y dictar sentencia
de reem plazo sobre el fondo del asunto, porque el vicio no dice relación
con actos d elju icio oral y no es necesario el establecim iento de hechos
distintos a los contenidos en la sentencia im pugnada para dar una correcta
aplicación al derecho.
De acuerdo con ello, sólo cabría preguntarnos si todas las situaciones de
carácter excepcional que se contem plan en ese precepto son las que ameritan
que se dicte sentencia de reemplazo, o si existirían otras en las cuales ello
no sería necesario, com o ocurriría, por ejem plo, con aquella que contraría
una sentencia penal anterior pasada en cosa juzgada.
En consecuencia, sólo en esta situación excepcional nos encontrarem os
con que el recurso de nulidad no persigue solam ente un objetivo de inva
lidación de la sentencia, sino que además perseguirá la decisión en forma
separada acerca del fondo del asunto por el propio Tribunal ad quem.
. C r i s t i a n A r ia s V ic e n c io , "El recurso de queja en el nuevo procedim iento penal", en
, r , 'i
Revista Centro de Estudios de Iti ¡iislicia. Facultad de Derecho, Universidad de Chile, número 1
(2002), p. 1133.
379
LOS REC U R SO S PRO CESA LES
ili'l t rim es il Penal, y además porque la norm a del Código Orgánico nos
Iir i mite .iplií .ii el viejo aforismo consistente en que “donde existe la misma
......... (i ix regir la misma disposición”.
CAPÍTULO VIII
1. REGLAMENTACIÓN
El recurso de queja reconoce su fuente en el art. 82 del la Constitución
Política, el cual establece que “La Corte Suprem a tiene la superintendencia
directiva, correccional y económ ica de todos los tribunales cíe la Nación. Se
exceptúan de esta norm a el Tribunal Constitucional, el Tribunal Calificador
de Elecciones y los tribunales electorales regionales”. El constituyente prevé
las facultades disciplinarias al referirse a la superintendencia correccional. En
virtud de estas facultades la Corte Suprem a conoce del recurso de queja.
Además del texto constitucional, se refieren a este recurso los artícu
los 535, 536, 541, 545, 548, 549 y 551 del COT.
Finalm ente, el recurso de queja se encontraba reglam entado en el auto
acordado de la Corte Suprem a sobre Tram itación y Fallo del recurso de
queja, publicado en el Diario Oficial de 1 de diciem bre de 1972.
Uno de los temas que plantea dudas de interpretación -respecto de las
actuales disposiciones que regulan este recurso en relación con las modifi
caciones de la Ley N° 19.374 (Diario Oficial de 18 de febrero de 1995)- es
determinar si las disposiciones del referido auto acordado permanecen vigentes
en la parte que no hubieren sido modificadas por la nueva normativa legal,
o si ellas deben entenderse derogadas orgánicam ente. Si este fuere el caso se
com prenderá que sólo cabe aplicar en cuanto a la regulación de este recurso
-a partir de la referida Ley N° 19.374- la normativa prevista en el COT.
Conform e con la historia de la ley (inform e de la Comisión de Consti
tución, Legislación, Justicia y Reglam ento del Senado), el propósito habría
sido el de derogar orgánicam ente las norm as del auto acordado, rigiéndose
el recurso de queja sólo por las normas legales contem pladas en el Código
Orgánico de Tribunales. Al efecto, se señaló que “la Comisión, por la unani
m idad de sus m iem bros presentes [...], acordó sustituir el texto del art. 548
por otro que establece norm as para la interposición del recurso de queja,
recogiendo lo estatuido en el inciso prihiero del art. 549 vigente, así como
algunas disposiciones contenidas en el auto acordado de la Corte Suprema
sobre tram itación y fallo de los recursos de queja”.
En esta m ateria debem os tener presente que con la Ley N° 19.374 se
m odificaron, entre otros, los arts. 63, 97, 530, 531, 537, 542, 545, 548, 549
381
LOS RECURSOS PROCESALE*
382
CAP. VIH. RECURSO DE QUEJA
2. CONCEPTO
Es el actojurídico procesal de parte que se ejerce directam ente ante el Tribu
nal superiorjerárquico y en contra del juez ojueces inferiores que dictaron
en un proceso del cual conocen una resolución con falta o abuso grave,
solicitándole que ponga pronto rem edio al mal que motiva su interposición
m ediante la enm ienda, revocación o invalidación de aquélla, sin perjuicio
de la aplicación de las sanciones disciplinarias que fueren procedentes por
el pleno de ese Tribunal respecto del juez ojueces recurridos.
3. CARACTERÍSTICAS
El recurso de queja presenta las siguientes características:
a) Es un recurso extraordinario, porque sólo procede en los casos esta
blecidos en la ley.
Tiene finalidades propias y distintas de los recursos ordinarios, ya que
procede solam ente en caso que se com etan faltas o abusos graves en la
dictación de algunas resolucionesjudiciales que no pueden ser remediadas
m ediante el ejercicio de otros recursos.
ir’‘J Vea.se Cristian Arias Vicencio. "El recurso de queja en el nuevo procedim iento
penal”, R n ’isUi (rutrn Estudios iU1 til Justicia, Facultad ele D erecho, Universidad de Chile. N" 1
(2002), pp. 161 y ss.
383
LOS RECURSOS PROCESALES
una interlocutoria que haya puesto fin aljuicio ( Gaceta N° 180, junio, 1995,
págs. 95 y 96).
3Ü. Que la sentencia que hace procedente el recurso de queja según su
naturalezajurídica, no sea susceptible de recurso alguno, ordinario o ex
traordinario, sin peijuicio de la atribución de la Corte Suprem a para actuar
de oficio en ejercicio de sus facultades disciplinarias.
De conform idad con este últim o requisito no es procedente el recurso de
queja si en contra de la resolución procede la interposición de otro recurso
ordinario o extraordinario, puesto que en tal caso deberá ser ejercido este
último.
En este sentido se ha declarado que la resolución de segundo grado que
confirma el abandono del procedim iento, no obstante ser una interlocutoria
que pone term ino aljuicio, no es susceptible de ser recurrida a través del
recurso de queja, porque a su respecto es procedente el recurso de casación
(Gaceta, N° 181,julio, 1995, pág. 27).
De acuerdo con lo anterior, v como regla de carácter general, tenemos
que el recurso de queja nunca puede ser deducido conjuntam ente con otro u
otros recursos, sean ordinarios o extraordinarios. La existencia de cualquier
otro recurso hace, por tanto, im procedente el recurso de queja.
La Cínica excepción a esta regla general se prevé en relación con las
sentencias definitivas de única o prim era instancia dictadas por árbitros ar
bitradores, en cuyo caso procederá el recurso de queja, además del recurso
de casación en la forma.
En consecuencia, esta excepción en que es procedente la acum ulación
clel recurso de queja con el de casación en la form a, es el único caso en el
cual podrá aplicarse la norm a contenida sobre acum ulación para la trami
tación conjunta del recurso de queja con otros recursos que se contem pla
en el art. 66 del Código O rgánico de Tribunales.
Al efecto, dispone ese precepto que "En caso que, además de haberse
interpuesto recursos jurisdiccionales, se haya deducido recurso de queja,
éste se acum ulará a los recursos jurisdiccionales, y deberá resolverse con
juntam ente con ellos”.
Ahora bien, la procedencia clel recurso de queja sólo en caso ele que el
vicio en que incurre una sentencia no pudiere ser reclam ado por otro recurso,
ya había sido reconocido por algunos fallos de nuestra jurisprudencia con
antelación a la dictación de la Ley N° 19.374.
En tal sentido se declaró que eljuez al dictar sentencia de prim er grado,
resolvió la controversia planteada por las partes, ponderó la prueba rendida
según su criterio, se refería a los hechos y argum entó con los considerandos
pertinentes su resolución final, equivocada o no, es m ateria del recurso de
apelación y no clel de queja, por lo que corresponde rechazar dicho recurso
que se interponga.4™1
386
CAR VIII- RECURSO DE QUEJA
388
“Las Cortes de Apelaciones conocerán:
l u. En única instancia:
c) De los recursos de queja que se deduzcan en contra de jueces de letras,
jueces de policía local, jueces árbitros y órganos que ejerzan jurisdicción,
dentro de su territorio jurisdiccional'’.
De acuerdo a lo establecido en esa norm a, fluye con claridad que el
propósito del legislador fue entregar la casi plenitud del conocimiento del
recurso de queja a las Cortes de Apelaciones. En prim er lugar, es m enester
resaltar que este conocim iento fue entregado a dichas Cortes para que
resolvieran el recurso en única instancia. No cabe, por tanto, el recurso
de apelación en contra de la resolución de la Corte que falla el recurso de
queja respectivo.
En segundo lugar, el recurso de queja cabe interponerlo directam ente
ante la Corte de Apelaciones en contra de los jueces de letras, dentro de los
cuales deben entenderse incluidos los de com petencia común, civil, penal
laboral y de m enores, además de los de policía local que están sometidos
a su potestad disciplinaria por ejercer las funciones dentro de su territorio
jurisdiccional. El recurso de queja no es, en todo caso, la vía normal para
recurrir en contra de las resoluciones que dicten esta clase dejueces, puesto
que norm alm ente procederá el recurso de apelación, lo que hace improce
dente, como ya sabemos, esta vía disciplinaria.
Tratándose de los árbitros el legislador no ha efectuado ninguna distin
ción, en consecuencia será procedente que se ejerza el recurso de queja en
contra de cualquiera clase de árbitros -arbitradores, de derecho o mixtos- que
hubieren dictado una resolución con falta o abuso grave.
La diferencia radica, en este caso, en que el recurso de queja en con
tra de las sentencias definitivas de prim era o única instancia dictadas por
árbitros arbitradores es com patible con el recurso de casación en la forma.
En cambio, respecto de árbitros de derecho, el recurso de queja es siempre
incom patible con otro recurso ordinario o extraordinario, cuya proceden
cia hace inadmisible el recurso de queja según ya lo sabemos. La Comisión
de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado fundó esta
norm a de excepción en la circunstancia de que contra tales fallos, si bien es
cierto que p ro ced ed recurso de casación en la forma, lógicamente por vicios
de forma, no cabe el de casación en el fondo, por lo que aparece indispen
sable que proceda el recurso de queja, toda vez que el único medio de que
dispondrán las partes en caso de que el árbitro falle en forma aberrante, sin
respetar los principios básicos de equidad.4”1
Finalm ente, tam bién procede el recurso de queja ante la Corte de Ape
laciones respecto de las resoluciones dictadas con falta o abuso grave que
hubieren sido dictadas por órganos que ejerzan jurisdicción dentro de su
territorio jurisdiccional.
En la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del
Senado se dejó constancia que la expresión órganos que ejerzan jurisdicción
4,il Boletín 858-7 del Senado.
389
LOS K¿CURSOS PROCESALES
390
CAP. VIH. RECURSO DE QUEJA
i ci ulii ación para dem ostrar el cum plim iento de los requisitos formales en
til m 1*1 posición.
\l electo, el art. 548 inc. 4o del COT se encarga de establecer la exigencia
ilr acom pañar un certificado al recurso de queja y las m enciones que este
Jlrlir (■(►atener. Señala dicho precepto legal que al recurso ele queja se debe
• inp.iñar un certificado, emitido por el secretario del Tribunal que hubiere
iIk i.nju I.i resolución en que se incurrió en la falta o abuso.
I I secretario del Tribunal, dispone la norm a en cuestión, debe extender
rM(| lenificado sin necesidad de decreto judicial y a sola pedeión, verbal o
i -m i Ha. del interesado. En esta parte, debemos entender por interesado (como
In luí i a el auto acordado en su num eral prim ero) a la parte, su mandatario
0 .ilxifjado patrocinante.
I .as m enciones que debe contener el certificado que debe acom pañarse
al ivi tirso de queja son las siguientes:
1 F.I núm ero de rol clel expediente en que se dictó la resolución con
l.illa e ibuso y su carátula.
2. F.I nom bre de losjueces que dictaron la resolución que motiva el
II ( u rso .
1.a fecha ele la dictación de la resolución con motivo de la cual se
1( u n e de queja y la de su notificación al recurrente.
I. El nom bre del m andatario judicial y del abogado patrocinante de
i i d a parte.
I a sane ion por la omisión del aludido certificado es la declaración de
in.iciniisibilidad del recurso. Esta declaración la efectúa la sala de cuenta en
(■(inlni iiiidad a lo previsto en la letra a) del art. 549 del COT. Con todo, en
I.i referida letra a) se establece que “No obstante, si no se ha acom pañado el
( ei ti tirado a que se refiere el inc. 4o del artículo anterior, por causajustifica-
d i el lribunal dará un nuevo plazo fatal e im prorrogable para ello, el cual
no podrá exceder de seis días hábiles”. Frente a lo drástico de la sanción el
le^isl-idoi1ha flexibilizado esta exigencia, perm itiendo en el evento de que
exista causajustificada para poder acom pañar con posterioridad el certificado
en cuestión. De este m odo se ha legalizado lo qLie era una práctica forense
que encontraba un sustento en el auto acordado de 1972.
Finalm ente debem os tener presente que en la actualidad no existe la
obligación de efectuar consignación alguna al m om ento de interponer el
recurso de queja.
"B Boletín 858-7 del Senado.
392
CAP, VIII. RECURSO DE QUEJA
11. TRAMITACIÓN
Los trám ites que se co ntem plan respecto del recurso de queja son los si
guientes:
-P resen tació n .
-P rim era resolución.
-E vacuación de inform e, constancia de su petición en el proceso y no
tificación de su solicitud a las partes.
-C om parecencia de las partes.
-V ista del recurso.
-F allo.
-R ecursos en contra del fallo.
-O tra s form as de term inación del recurso. •
11.1. P r e s e n t a c ió n
El recurso de queja debe ser presentado directam ente ante el Tribunal supe
riorjerárquico de aquel que hubiere dictado la resolución con falta o abuso,
dando cum plim iento a todos los requisitos señalados precedentem ente.
sa, debem os tener presente que los artículos 538 y 541 inc. 2° del COT se
m antienen plenam ente vigentes, y que el art. 545 del mismo cuerpo legal
contem pla expresam ente la facultad de la Corte para proceder de oficio, lo
que es concordante con lo establecido en el art. 79 de la C. Pol.
c) Inadm isibilidad por falta de fundam ento plausible.
En la actualidad no se contem pla en la reglam entación legal del recurso
de queja su rechazo in limine por falta de fundam ento, debiendo entender
que se ha derogado por el legislador la facultad que antes se contenía en el
auto acordado del año 1972.
el) Admisibilidad del recurso de queja.
Si el recurso de queja cum ple con todos los requisitos form ales, la
prim era resolución que debe dictarse es la solicitud de inform e del juez o
jueces recurridos, puesto que siem pre este recurso debe ser resuelto previa
audiencia de ellos. El tenor de esta resolución es “inform e al juez o jueces
recurridos”, art. 549 del COT. En caso de haberse solicitado orden de no
innovar, deberá disponer además que se dé cuenta de esa petición en la sala
que designe el presidente.
11.3. E v a c u a c ió n d e in f o r m e , c o n s t a n c ia d e su p e t ic ió n
EN EL PROCESO Y NOTIFICACIÓN DE SU SOLICITUD A LAS PARTES
E lju ez o jueces recurridos una vez recepcionacla la petición de inform e
deben cum plir con las siguientes obligaciones:
a) Evacuarlo dentro del plazo de 8 días hábiles contado desde la fecha
de la recepción del oficio respectivo (art. 549 letra b del COT).
El art. 549 letra c) del COT sobre este punto establece que “Vencido el
plazo anterior [de los ocho días hábiles], se haya o no recibido el informe,
se procederá a la vista del recurso...”.
Por lo tanto actualm ente no es im prescindible para la tram itación y
resolución del recurso de queja que se evacúe el inform e por el Tribunal
recurrido.
El contenido del inform e se encuentra regulado escuetam ente en la
letra b) del art. 549 del COT, que dispone que el inform e de los jueces “sólo
podrá recaer sobre los hechos que, según el recurrente, constituyen las faltas
o abusos que se les im putan”.
b) Dejar constancia en el proceso del hecho de haber recibido la solicitud
de informe.
Lo anterior se encuentra expresam ente previsto en art. 549 letra b) del
COT.
A unque el legislador lo diga genéricam ente al referirse al Tribunal,
entendem os que la referida certificación le corresponde efectuaba al secre
tario del Tribunal en el proceso, de conform idad a lo dispuesto en el N° 2
del art. 380 del COT.
396
CAR VIII. RECURSO DE QUE|A
397
I.OS RECURSOS PROCESALES
398
CAP. VIII. RECURSO DE QUEJA
'íhT S e n te n c ia C o r te S u p re m a . d e j u n i o d e 199(5.
401
LOS RECURSOS PROCESALES
A pesar de los claros térm inos en que se expresa el art. 551 del COT, en
el sentido de que “Las resoluciones que pronuncien los tribunales uniperso
nales y colegiados en el ejercicio de sus facultades disciplinarias, sólo serán
susceptibles de recurso de apelación. Por consiguiente, aquellas que resuelvan
recursos de queja, sea en prim era o segunda instancia, no son susceptibles
del recurso de reposición o de reconsideración, cualquiera sea la jerarquía
del Tribunal que las dicte”.
El recurso de apelación debe ser interpuesto ante el Tribunal que dictó
la resolución pronunciándose acerca del recurso de queja y “Conocerá de
la apelación el Tribunal a quien corresponda el conocimiento del recurso
de casación contra las sentencias del Tribunal que haya pronunciado la
resolución recurrida.
El Tribunal superior resolverá la apelación de plano, sin otra formalidad
que esperar la comparecencia del recurrente y si se trata de un Tribunal cole
giado, en cuenta, salvo que estime conveniente traer los autos en relación”.
Sin em bargo, en la actualidad prevalece el actual art. 63 del COT, que
dispone en la letra c) de su N° 1, que:
"Las Cortes de Apelaciones conocerán:
Io. En única instancia:
c) De los recursos de queja que se deduzcan en contra de losjueces de
letras, jueces de policía local, jueces árbitros y órganos que ejerzan jurisdic
ción, dentro de su territorio jurisdiccional”.
En consecuencia, al haberse establecido claram ente que el recurso de
queja es conocido en única instancia por las Cortes de Apelaciones, no cabe
deducir este recurso en contra de la resolución que se pronuncia -acogiendo
o rechazando- el recurso de queja.
11.8. O tras f o r m a s d e p o n e r t é r m in o a l r e c u r s o
403
CAPÍTULO IX
EL RECURSO DE PROTECCIÓN
1. REGLAMENTACIÓN
El recurso de protección se encuentra regulado en el art. 20 de la Consti
tución Política y en el auto acordado de 24 de jun io de 1992 de la Excma.
Corte Suprem a sobre tram itación del recurso de protección de garantías
constitucionales, publicado en el Diario Oficial de 27 d ejunio de 1992, mo
dificado por auto acordados publicados en el Diario Oficial de 9 de junio
de 1998 y 8 de junio de 2007.
2. CONCEPTO
El denom inado recurso de protección lo podem os definir como la acción
constitucional que cualquier persona puede interponer ante los tribunales
superiores, a fin de solicitarles que adopten inm ediatam ente las providencias
que juzguen necesarias para restablecer el imperio del derecho y asegurarle la
debida protección, frente a un acto u omisión arbitraria o ilegal que importe
una privación, perturbación o amenaza al legítimo ejercicio de los derechos y
garantías que el constituyente establece, sin peijuicio de los demás derechos
que pueda hacer valer ante la autoridad o los tribunales correspondientes.
3. CARACTERÍSTICAS
Las características que presenta el recurso de protección son las siguientes:
a) Es una acción constitucional y no un recurso.
El denom inado “recurso de protección” no tiene por objeto im pugnar
una resoluciónjudicial dictada dentro de un determ inado proceso, sino que
requerirá que se ponga en movim iento la jurisdicción, a fin ele conocer una
acción u omisión ilegal o arbitraria que im porta una amenaza, perturbación
o privación a uno de los derechos que el constituyente establece.
Además, se encuentra contem plado en nuestra Carta Fundam ental,
por lo que ningún acto legislativo y administrativo o convencional puede
405
[.OS RECURSOS PROCESALES
+0<)
CAP. IX. EL RECURSO DE PROTECCIÓN
Estas acciones s£>n las que se conciben por la doctrina como un derecho
hum ano a la justicia.4lW
La acción de protección destinada a lograr la cautela de los derechos
constitucionales am enazados, perturbados o privados, en form a ilegal o
arbitraria, da lugar a un proceso autónom o, en sede jurisdiccional, ante la
Corte de Apelaciones respectiva por m andato expreso de nuestro constitu
yente,4'11la que conoce de ella en prim era instancia, procediendo el recurso
de apelación para ante nuestra Corte Suprem a.471
Debem os tener presente que nuestro constituyente no se refiere a la
protección con la denom inación de recurso, y que erradam ente se ha iden
tificado en dicha form a, lo que resulta del todo im procedente teniendo
presente que no se encuentra contem plado, reiteram os, para im pugnar
resoluciones judiciales, sino que fundam entalm ente actos u omisiones que
atentan en contra de los derechos previstos por el constituyente.
Dado que la referida acción se ejerce ante los órganos jurisdiccionales
(criterio orgánico) que debe ser conocida y resuelta previo un procedim ien
to (criterio procedim ental), y se encuentra dirigida claram ente a obtener
la resolución de un conflicto representado por la amenaza, perturbación,
privación, ilegal o arbitraria, de una garantía constitucional (criterio fina
lista), no cabe la m enor duda que nos encontram os ante el ejercicio de una
función jurisdiccional en que la sentencia que se dicte debe estar dotada
del im perio para hacer efectivo su cum plim iento (acción de cosajuzgada) y
gozar de la inm utabilidad, una vez ejecutoriada, con el fin de dotar de esta
bilidad a la decisión que se haya pronunciado con tal finalidad (excepción
de cosajuzgada).
La naturaleza jurisdiccional clel recurso de protección se ha reconocido
expresam ente p or nuestra Corte Suprem a en el referido auto acordado
sobre tram itación del recurso de protección, al señalar que “en estos años
transcurridos desde la respectiva vigencia de la normativa constitucional
que estableció el expresado recurso, ha quedado de manifiesto que este se
ha consolidado como una acción jurídica de real eficacia para la necesaria y
adecuada protección jurisdiccional de los derechos y garantías individuales
sujetas a la tutela de este m edio de protección constitucional”.472
D eterm inada la naturaleza jurisdiccional del recurso de protección, de
bemos dejar constancia que en nuestro país se ha señalado que la acción de
protección es de origen cautelar, lo que se desprendería de lo establecido
en la propia Carta Fundam ental, al señalar que ella se encuentra dirigida a
“asegurar la protección del afectado”.
lh'J MaURO G a p p e lle tti. ■‘J u s t ic ia co n s titu c io n a l s u p r a n a c io n a l" , en Justicia constitucional
U N A M , M é x ico , 1 9 9 7 , p p . 3 3 7 ) ss.
4711 A rt. 20 d e la C . Pol.
471 A rt. 98 N" 3 clel C O T y N" 5 clel a u to a c o r d a d o so b re tra m ita ció n d el re cu rs o de
p ro te c c ió n de g a ra n tía s c o n s titu cio n a le s .
472 A u t o a c o r d a d o de la C o r te S u p re m a d e 2 4 d e j u n io de 19 9 2 , sobre tra m ita ció n del
re cu rs o de p ro t e c c ió n d e g a ra n tía s c o n s titu c io n a le s , p u b lic a d o e n el D ia rio O fic ia l d e 2 7 de
j u n io d e 19 9 2 , p á rra fo 3".
407
LOS RECURSOS PROCESALES
408
CAP. [X. EL RECURSO DE P r H e í X ION
409
LOS RECURSOS PROCESALES
cause con aquel presupuesto de las medidas cautelares. Allí no fundam enta
la resolución, aquí, aunque configurado de las más diversas m aneras debe
concurrir necesariam ente para la configuración de la cautela. Como señala
Calam andrei, no se trataría de una diversidad de contenido, sino de una
diversidad en la form ación, en la creación de la resolución.
Las diferencias estructurales que acabamos de ver, tanto se refieran a
la sumaria cognitio como al pericalum in mora, conducen al elem ento funda
m ental de la distinción, la provisionalidad de la resolución. De ambos se ha
dicho que finalizan por decisiones de carácter provisional, sin em bargo la
provisionalidad de una y otra no pueden entenderse en el mismo sentido.
Mientras que en los procesos sumarios nace la posibilidad de un ulterior
proceso plenario que puecle eventualm ente sobrevenir y anular o modificar
los efectos clel prim ero, en las medidas cautelares surge de la relación de
instrum entalidad que las une a un proceso principal, cuya term inación exige
ciertam ente la extinción de la cautela.
En el primer caso estamos ante una simple posibilidad, raramente realidad,
puesto que las partes p re te n d e n * ! muchas ocasiones que dicha resolución
sea la que ponga fin al conflicto, por el contrario, la resolución cautelar es
siempre provisional, su desaparición, en todo caso, es necesaria consecuencia
de la vinculación existente con el proceso principal; finalizado éste, carece
de sentido una continuación ele la m edida cautelar”.4'11
En nuestro derecho, la característica de concebir el recurso de protección
como un proceso de urgencia se encuentra contem plada desde sus orígenes
en el Provecto de 1972, en el cual se señala que “muchas veces es indispensable
una acción inm ediata para evitar daños irreparables al afectado, tanto en sus
bienes o en sus derechos, que una indem nización pecuniaria posterior jamás
puede subjetivamente reparar. Por ello se hace indispensable establecer en
nuestra Constitución Política un procedim iento eficaz y brevísimo, paralelo
al recurso de am paro para la libertad personal ya contem plado en ella, que le
perm ita al efectadu por los abusos m encionados tener protección inm ediata
y evitarle claños mayores
Por otra parte, nuestra Corte Suprema, en la regulación que ha efec-
. uaclo de la acción ele protección en uso ele sus facultades económ icas y
conservadoras, y ante la om isión histórica del legislador de reglam entar no
sólo esta, sino que la totalidad de las acciones constitucionales, ha recono
cido en form a clara y expresa tocios los principios que rigen respecto de un
proceso ele naturaleza cautelar autónom o o de urgencia. En tal sentido,¿e
señala en el auto acordado m encionado que este se dicta con “el propósito
ele obtener una mavor expedición en su tramitación y despacho final” [...];
que las m odificaciones que se estim a necesario adoptar para m ejorar la
expedición ele las causas.*obre protección, apuntan a la simplificación de
la tram itación del recurso ele apelación deducido en contra de la sentencia
de prim era instancia, “de m anera que esta Corte pueda conocer y resolver
con mayor prontitud clicho recurso [...]”; acogido a tram itación el recurso.
l7,:’ MajíL-. PlA CALDERON C u a d ra d o , L a s m edidas cautelares nidi:tecmir> utas en el proceso civil,
Civitas. V fadrid. 1992. pp. 73-SO.
410
CAP. IX. EL RECURSO DE PROTECCIÓN
la Corte de Apelaciones ordenará que inform e, por la vía que estime más
rápida y efectiva, a la persona o personas, funcionarios o autoridades que
según el recurso o en concepto del Tribunal son causantes del acto u omisión
arbitraria o ilegal [...]”.
En nuestra doctrina, la naturaleza ele proceso de urgencia del recurso de
protección se ha reconocido expresam ente. Se ha dicho: "Este es un procedi
miento de urgencia”.477 "Es lo anterior lo que nos permite establecer la fisonomía
de nuestro recurso de protección, el cual si bien ha sido una institución nueva
en nuestra tradición jurídica, obedece a criterios y características propios de
las acciones de urgencia del derecho com parado, siendo esta precisamente
la form a como nuestros tribunales lo han aplicado en materia contractual”.478
El proceso de protección “110 presenta todas las características de un proceso
cautelar, sea que se asuma una posición tradicional o ya más dinámica de la
tutela cautelar. Se trata, en mi concepto, de un proceso sumario especial para
dar tutela urgente a los derechos fundam entales”.4™
Finalm ente, un destacado autor -co n gran experiencia en el Poder Ju
dicial- nos señala a título de conclusión una de las características esenciales
del proceso de urgencia, que lo diferencia de los procedimientos cautelares
accesorios, al señalamos que “si el recurso de protección no es una acción cau
telar sino una acción principal, ello quiere decir que la sentencia que se dicte
producirá efectos permanentes, dando un derecho a la parte vencedora”.480
Dicha conclusión resulta del todo certera, si tenemos presente que la
decisión del recurso de protección es un acto de naturalezajurisdiccional y
como tal sólo es propio del ejercicio por parte de nuestros tribunales, y debe
por ello reunir la característica resaltante de esos actos que los diferencian de
los que ejecutan los otros poderes del Estado, como es que ellos producen,
una vez ejecutoriados, el efecto de cosajuzgada.
En efecto, la sentencia que se debe dictar en el proceso por el órgano
jurisdiccional resulta eficaz para la solución del litigio por provenir ella de
un tercero imparcial, dotado de autoridad para tal efecto por ejercer una
función piiblica, y porque dicha decisión se torna en inmutable e inimpug-
nable una vez pasada en autoridad de cosajuzgada.
Como sabemos, la cosajuzgada es la cualidad de los efectos que adquie
ren ciertas y determ inadas resoluciones una vez firmes y ejecutoriadas. .Al
efecto, se establece en el art. 175 clel CPC que “las sentencias definitivas o
interlocutorias producen la acción o la excepción de cosajuzgada”.
La acción de cosajuzgada es aquella que perm ite exigir el cumplimiento
forzado de lo resuelto en la sentencia, en caso de no ser cumplida por el
afectado la decisión contenida en el fallo.
La excepción de cosajuzgada es aquella que se genera a partir de la
preclusión de los recursos procesales en el proceso en el cual se dictó la reso-
477 ENRIQUE P aíLLAS, El recurso {.le protección ante e.i derecho comparado. Editorial jurídica de
Chiie, Santiago, 1990, p. 9.
47H , \iN D RES JAN'A y J U AN CARLOS M ARIN, Recurso de protección..., ap. cit., p. 87.
479 ANDRÉS B o r d a LÍ S a l a m a n c a , ‘‘Temas de derecho procesal constitucional”, Fallos /leí
Mes, 2003. p. 156.
4S(1 ENRIQUE PAILLAS, El recurso de protección..., ap. cit., p. 74.
411
LOS RECURSOS l'ROCESALES
412
CAP. IX. EL RECURSO DE PROTECCION
que se encuentran ocupados, y clescle largo tiempo, debe ejercer las accio
nes correspondientes de acuerdo con los procedim ientos ordinarios, para
que sea el juez, en un debido proceso, quien decida la controversia;48- una
autoridad administrativa que se arroga atribuciones jurisdiccionales preten
diendo interpretar contratos laborales y ordenando incluso su modificación
vulnera de modo flagrante el derecho aljuez natural reconocido en el art. 19
N° 3 inciso 4o ele la Constitución, que asegura un juzgam iento por órganos
establecidos al efecto y a través de un debido proceso.4S"
-E l respeto y protección a la vida privada y pública y a la honra de la
persona y su familia (art. 19 N“ 4).
-L a inviolabilidad del hogar y de toda form a de comunicación privada
(art. 19 N° 5).
-L a libertad de conciencia, m anifestación de todas las creencias y el
ejercicio libre ele todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas
costumbres o al orden público (art. 19 N” 6).
-L a libre elección del sistema ele salud al cual desee acogerse, sea éste
estatal o privado (art. 19 N° 9 inciso final).
-L a libertad ele enseñanza, que incluye el derecho de abrir, organizar y
m antener establecim ientos educacionales (art. 19 N° 11).
-L a libertad de em itir opinión y la de informar, sin censura previa, en
cualquier form a y por cualquier medio, sin peijuicio de responder de los
delitos y abusos que se com etan en el ejercicio de estas libertades, en con
form idad a la ley (art. 19 N° 12).
-E l derecho de reunirse pacíficam ente sin permiso previo y sin armas
(art. 19 N° 13).
-E l derecho de asociarse sin perm iso previo (art. 19 N“ 15).
-E l derecho a la libertad de trabajo, a su libre elección y libre contrata
ción (art. 19 N° 16).
-E l derecho a sindicarse en los casos y form a que señala la ley (art. 19
N° 19).
-E l derecho a desarrollar cualquier actividad económ ica que no sea
contraria a la moral, al orden ptiblico o a la seguridad nacional, respetando
normas legales que la regulen (art. 19 N° 21).
-L a no discriminación arbitraria en el trato que deben dar el Estado y
sus organismos en m ateria económ ica (art. 19 N° 22).
-L a libertad de adquirir el dom inio de toda clase ele bienes (art. 19
N° 23).
-E l derecho de propiedad en sus diversas especies sobre toda clase ele
bienes corporales e incorporales (art. 19 N° 24) .i84
-E l derecho clel autor y propiedad industrial (art. 19 N° 25), y
4!i- RDJ, t. XC (1993), N" 3, 2a parte, sección quinta, p. 273.
48:1 RDJ, t. XC (1993), N” 3, 2" parte, sección quinta, p. 301.
4ÍU Este es lejos el derecho constitucional más invocado en los recursos de protección,
tanto en la propiedad recaída sobre cosas corporales, com o sobre cosas incorporales. EnRI-
(¿UE N a v a rro B eltrÁ iV “30 Años clel Recurso de protección”, p. 144. Temas actuales de Derecho
C w istU ucionul. Libro Homenaje al Profesor Mario Verdugo Marinkovic, Editorial Jurídica de
Chile, 2009.
413
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
\
414
CA P 1 \. EL R EC U R SO DE PR O TE C C IÓ N
5. SUJETO ACTIVO
El sujeto activo en el recurso de protección (“El q u e”) com prende a las
personas naturales y juríd icas y a entidades o grupos de personas que
carecen de person alidad ju ríd ica, com o com unidades, asociaciones o
agrupaciones.
De acuerdo a lo previsto en el N" 2 del auto acordado, “el recurso puede
interponerse por el afectado o p sr cualquiera persona en su nom bre, capaz
de parecer enjuicio, aunque no tenga para ello m andato especial”.
En este sentido se ha resuelto que el recurrente de protección debe ex
presar en form a precisa en nom bre de quién ocurre ante el Tribunal, toda
w-' RDJ, t. XC ( 1993) , N“ 1, 2“ parte, sección quinta, pp. 45 y ss.
■*lJ" RDJ, t. XC ( 1993) , N“ 1 , 2“ parte, sección quinta, pp. 104 y ss.
45,1 RDJ, t. XC (1993), N" 2, 2" parte, sección quinta, pp. 1(54 y ss.
492 RDJ, t. XC (1993), N° 3, 2a parte, sección quinta, p. 276.
415
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
.11 in nIn i lo previsto en el inc. 11 del art. 2“ de la Ley N° 18.120 sobre com-
I..ii i . i iu La en juicio.
FniMmfcme, en cuanto a la posibilidad de la intervención de terceros
en el recurso de protección, se ha resuelto por la Corte Suprema que no se
I I m irm plan normas en el auto acordado relativas a la existencia de terceros
t ,i I.i .ic c io n de protección, pero resultan aplicables las disposiciones del CPC
Mil in- la materia, el cual establece la posibilidad de existencia de terceros
i ( idyuvantes, excluyentes e independientes, siem pre y cuando se cumplan
las exigencias que sus normas estatuyen.4-’4
6. SUJETO PASIVO
III reí urso de protección es una acción autónom a, abstracta, porm enorizada
manifestación del derecho constitucional de petición, que como consecuen-
ia de la prohibición de autotutela im puesta en unasociedadjurídicam ente
organizada, se reconoce el individuo, dirigida al órgano jurisdiccional para
rsiim ular la actividad cautelar de la jurisdicción, por medio de la adopción
di las providencias necesarias para realizar el imperio del derecho y asegurar
Iti debida protección al afectado y que se agota en el ejercicio. La acción de
protección se dirige contra el Estado y frente al agresor, si se le conoce. No
es una pretensión hecha valer, no se persigue subordinar el interés ajeno
I propio, cual acontece ordinariam ente. En el am paro de las garantías
constitucionales sólo participan el Estado, vía órgano jurisdiccional, y el
afrj tado.49S
No obstante, este criterio no ha sido siem pre com partido por nuestra
jurisprudencia, puesto que se han rechazado recursos de protección por
no haber sido interpuesto en contra de la persona o autoridad causante del
agravio; se ha resuelto que es necesario determ inar con toda exactitud la
persona del ofensor para acoger el recurso de protección; etcétera.
La necesidad de determ inar al agente de la acción ilegal o arbitraria
se ha señalado que es tan paradojal, que “se antoja como el médico que se
niega a curar al herido por no saber quién lo lesionó”.4HH
™ RDJ, t. XC (1993) N" 2, 2“ parte, ¿ección quinta, pp. 209 yss.
l'M CaretaJurídica N" 180 (1995),junio, pp. 38 y 39.
*,,!i R.AÚL T a v o l a r í O l iv e r o s , Estudios de Derecho Procesal, Ecleval, 1990, pp. 23 y 24.
Iw ídem, p. 25.
416
CAP. [X. EL R EC U R SO DE PR O TE C C IO N
Por lo demás, la determ inación que se haga en el recurso del sujeto que
habría incurrido en la acción u omisión ilegal o arbitraria no constituye una
limitante para la solicitud de inform e por la Corte respectiva, puesto que de
acuerdo a lo establecido en el N° 3 del auto acordado, la solicitud de infor
me se puede recabar por la Corte de Apelaciones “a la persona o personas,
funcionarios o autoridad que según el recurso o en concepto del Tribunal
son causantes del acto u omisión arbitrada o ilegal
Se ha resuelto, asimismo, que aun cuando el recurso de protección haya
sido dirigido en contra de una autoridad administrativa ajena al agravio
sufrido por el recurrente, atendida la naturaleza de la acción deducida, los
hechos del proceso y las atribuciones del Tribunal que de ello conoce, no
puede menos que calificarse la conducta de la autoridad que produjo en la
realidad el agravio como arbitraria o ilegal y, en tal caso, ha de otorgarse la
protección solicitada, con el objeto de restablecer el ordenam iento jurídico
quebrantado.497
Debemos tener presente que la jurisprudencia ha sostenido por regla
general la im procedencia clel recurso de protección en contra de resolucio-
nes judiciales y para los efectos de interpretar los contratos que se hubieren
celebrado entre las partes.
7. TRIBUNAL COMPETENTE
El Tribunal com petente para conocer en prim era instancia es la Corte de
Apelaciones en cuya jurisdicción se hubiere com etido el acto, o incurrido
en la omisión arbitraria o ilegal que ocasionen privación, perturbación o
am enaza en el legítimo ejercicio de las garantías constitucionales” (art. 20
Constitución Política y N° 1 del auto acordado).
En segunda instancia, el conocim iento del recurso de apelación en
contra de la resolución que se pronuncia acerca del recurso de protección
corresponde a la Corte Suprem a.
Las Cortes de Apelaciones conocen del recurso de protección en sala y
previa vista de la causa.
En la Corte Suprem a la apelación en contra de la sentencia que se pro
nuncie acerca del recurso de protección se debe ver en cuenta.
De conformidad con el auto acordado de 9 de abril de 1998, el conocimiento
de la apelación interpuesta en contra de la sentencia de primera instancia que
hubiere resuelto el recurso de protección, se distribuía en las distintas salas
de la Corte Suprema, depsndiendo de la Corte de Apelaciones que hubiere
actuado como Tribunal a quo. A partir del auto acordado de 3 de marzo de
2006, criterio que se m antuvo en el auto acordado de la Corte Suprem a de
24 de julio de 2009, que distribuye las materias de que conocen las salas de
la Corte Suprem a durante el funcionam iento ordinario y extraordinario,
publicado en el Diario Oficial de 7 de agosto de 2009, el conocimiento de la
totalidad de las apelaciones de sentencias de prim era instancia recaídas en
497 RDJ, t. XC (1993) N° 2, 2“ parte, sección quinta, pp. 190 y ss.
117
LO S ■ L lIR S O S PRO CESA LES
8. PLAZO
El recurso de protección debe interponerse “dentro del plazo fatal de trein
ta días corridos contados desde la ejecución del acto o la ocurrencia de la
omisión o, según la naturaleza de estos, desde que se haya tenido noticias o
conocim iento cierto de los mismos, lo que se hará constar en autos” (N° 1
auto acordado).49<J
El plazo señalado se caracteriza por ser un plazo de días, continuo, legal,
fatal, im prorrogable, y no am pliable según la tabla ele em plazam iento para
contestar dem andas del art. 259 del Cocligo de Procedim iento Civil.
De acuerdo a lo establecido en ese precepto, en relación al instante
a partir del cual com ienza a com putarse el plazo, se han distinguido las
siguientes situaciones:
4lJ* En el auto acordado de 9 de abril de 1998, se preveía que durante el funcionamiento
ordinario, la primera sala, o sala civil, conocía de las apelaciones de las sentencias recaídas en
los recursos de protección provenientes de las Cortes de Apelaciones de Te muco, Valdivia,
Puerto Montt, Coyhaique y Punta Arenas; la segunda sala, o sala penal, conocía de las apela
ciones de las sentencias recaídas en recursos de protección que provengan de las Cortes de
Apelaciones de Arica, Iquique, Copiapó, La Serena, Antofagasta y Valparaíso; y, finalmente,
la tercera sala, o sala de asuntos constitucionales y contencioso-administrativo, conocía de
las apelaciones de las sentencias en los recursos de protección, dictadas por la Corte de
Apelaciones de Santiago, San Miguel, Cancagua, Talca, Chillan y Concepción Durante el
funcionam iento extraordinario, la primera sala conocía de las apelaciones de las sentencias
recaídas en los recursos de protección provenientes de las Cortes de Apelaciones de Temuco,
Valdivia, Puerto Montt, Coyhaique v Punta Arenas-, la segunda sala conocía de las apelaciones
de las sentencias recaídas en recursos de protección de las Cortes de Apelaciones de Rancagua,
Talca, Chillan y Concepción; y la tercera sala conocía de las apelaciones de las sentencias en
los recursos de protección dictadas por la Corte de Apelaciones de Santiago y San Miguel.
Finalmente, la cuarta sala o sala mixta conocía de las apelaciones de las sentencias en los
recursos de protección dictadas por la Coree de Apelaciones de Arica, Iquique, Copiapó, La
Serena, Antofagasta y Valparaíso
■m por auto acordado de 25 de mayo de 2007, publicado en el Diario Oficial el 8 de junio
de 2007, se amplió a 30 días el plazo original de 15 días para deducir el recurso.
418 "
CAP. I \ . EL R EC U R SO UE PR O TE C C IÓ N
419
i f t s RECURSOS PROCESALES
420
CAP. IX. EL RECURSflBlE PROTECCION
421
LO S R EC U R SO S PRO CESA LES
9.1.3. Informe
a) Solicitud de informe
Interpuesto el recurso de protección y acogido éste a tram itación, la
Corte de Apelaciones pedirá inform e, por la vía que estime más rápida y
efectiva, a la persona o personas, funcionarios o autoridad que se güín el
recurso o en concepto del Tribunal son los causantes del acto u om isión
517 ENRIQUE N avarro B eltra n , "30 Años del Recurso de protección”, p. 153. Temas
actuales de Derecho Constitucional. Libro Homenaje al Profesor M ano Verdugo Marinkovic,
Editorial Jurídica de Chile, 2009.
42°
< \P . IX. EL RECL RSO DE PR O T E C C IO N
9 .2 . T r a m it a c ió n e n s e g u n d a in s t a n c ia
426
CAP. [X. EL RECURSO DE PRÜTEfcCIÓN
10.1. C o s a j u z g a d a s u b s t a n c ia l
10.2. C o sa ju zg a d a fo rm al
427
LOS RECURSOS PROCESALES
El cum plim iento del fallo del recurso ele protección procede una vez
firme el fallo ele prim era instancia, por haber transcurrido el plazo para
interponer el recurso de apelación, sin que este se hubiere deducido, o dic
tado sentencia por la Corte Suprem a fallando la apelación que se hubiere
interpuesto.
Para tal efecto, se transcribirá por la Corte de Apelaciones lo resuelto a
ia persona, funcionaría o autoridad cuyas actuaciones hubieren motivado
el recurso de protección, por oficio directo o telegráficamente, si el caso así
lo requiere (auto acordado N° 14).
Si la persona, el funcionario o el representante o jefe del órgano del
Estado, ya tenga este la calidad de titular, interino, suplente o subrogante, o
cualquier otra, no diere cum plim iento a la sentencia dentro de los plazos que
la Corte de Apelaciones o la Corte Suprem a ordenare, podrán estas im poner
al renuente, oyéndolo o en su rebeldía, alguno o alguna de las siguientes
medidas: a) am onestación privada; b) censura por escrito; c) multa a bene
ficio fiscal que no sea inferior a una unidad tributaria m ensual ni exceda de
cinco unidades tributarias mensuales y d) suspensión de funciones hasta 4
meses, tiempo durante el cual el funcionario gozará de medio sueldo. Todo
ello, además de la responsabilidad penal en que pudieran incurrir dichas
personas (N° 15 auto acordado).
r*
r*
428
LOS RF.CURSOS PROCESALES
il< impugnación es pues genérico y comprende todo m edio de ataque a un acto procesal o a
mi i oujum o de ellos, inclusive a todo un proceso, sea que se produzca en el curso del mismo
|no< i m» o mediante otro posterior. En cambio, el concepto de recurso es específico y com-
|h « nde una t lase especial de impugnaciones contra los errores del juez en un acto procesal
...........limado y tiene aplicación sólo dentro del mismo proceso”. GONZALO CORTÉS, El recurso
nnlidad. Doctrina y jurisprudencia, LexisNexis, Santiago, 2006, pp. 3 y 4.
20
CAP. I. INTRODUCCIÓN
tanto el recorrido que se hace nuevam ente m ediante otra instancia como el
medio de im pugnación por virtud del cual se recorre el proceso.8
2. CONCEPTO
El recurso es el acto jurídico procesal de parte o de quien tenga legitimación
para actuar, mediante el cual im pugna una resolución judicial no ejecutoriada,
dentro del mismo proceso que se pronunció, solicitando su revisión a fin de
elim inar el agravio que sostiene se le ha causado con su pronunciam iento.
El recurso es el m edio técnico que ejerce una parte dentro del proceso
en que se dictó una resolución, que no ha alcanzado el carácter de firme
o ejecutoriada, para la im pugnación y subsanación de los errores que ella
eventualm ente pueda adolecer, dirigido a provocar la revisión de la misma,
ya sea por el mismo juez que la dictó o por otro de superior jerarq uía.9
La existencia de los recursos nace de la realidad de la falibilidad hum ana,
que en el caso de la sentencia recae en la persona del juez, y en la pretensión
de las partes de no aceptar la resolución que les cause un perjuicio por no
haber acogido las peticiones form uladas en el proceso.
Los recursos judiciales satisfacen la pretensión de las partes de ver revi
sada una resolución ya sea por el mismo Tribunal que la ha dictado o bien
por el superior jerárquico, según el caso, norm alm ente en este últim o caso
ante un órgano de carácter colegiado.
En general, puede hablarse de la existencia en el proceso de un derecho a
recurrir, cuya naturaleza es estrictam ente procesal, siendo uno de los varios que
surgen de esta particular relación jurídica. Se trata de un derecho subjetivo de
quienes intervienen en el proceso a cualquier título y condición, para que se
corrijan los errores del juez que le causan gravamen o peijuicio. De allí que,
como veremos más adelante, se ha contem plado en los tratados de derechos
hum anos el derecho a recurrir como uno de los elem entos que deben con
currir para que nos encontrem os en presencia de un debido proceso.
Los errores de las partes e intervinientes no dan lugar a recursos sino
indirectam ente, en cuanto pueden conducir al juez a com eterlos tam bién.
El recurso es un acto procesal exclusivo de los litigantes (partes e inter
vinientes), como la sentencia lo es del juez.
El recurso es un acto del proceso y con ello se descarta la pertinencia de
hablar de recurso cuando se trata de un nuevo proceso.10
3. ELEMENTOS
Para que nos encontrem os en presencia de un recurso es m enester que con
curran conjuntam ente todos y cada uno de los siguientes elem entos:
8 C O U TU R E, Fundamentos..., op. cit., p. 340.
9 C fr. C O U TU RE, Vocabulario jurídico, 3a reimpresión, Depalma, Buenos Aires, p. 507.
10 DEVIS ECHANDÍA, Teoría general del proceso, t. II, Editorial Universidad, Buenos Aires,
pp. 632 y 633.
21
CAPÍTULO X
EL RECURSO DE AMPARO O HABEAS CORPUS
2. REGLAMENTACIÓN
El recurso de am paro se encuentra regulado en el art. 21 de la Constitución
Política de la República, en el título V de la Prim era Parte del libro II del
Código de Procedim iento Penal (arts. 306 a 317) y en el auto acordado de
19 de diciem bre de 1932 de la Excma. Corte Suprem a sobre tramitación y
fallo del recurso de am paro.
En esta m ateria cabe tener presente tam bién el acuerdo adoptado en ei
Pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago de 12 ele mayo de 1981, sobre
tram itación clel recurso de am paro.
En el nuevo sistema procesal no se contem pló la regulación del recurso
de am paro en el Código Procesal Penal, pero ello no implica que dicha
acción no sea procedente en dicho sistema.
En tal sentido se ha señalado con precisión y acierto que “el am paro
tradicional tiene su fuente perm anente en la Constitución y su regulación
procedim ental en el auto acordado. El nuevo Código, por su parte, sin afectar
VÍCTOIÍ. FaIRJÍN GUILLEN, Temas del Ordenamiento Proresul. Tomo [. El proceso arago
nés de "manifestación” v el británico de "habeas corpus” Editorial Tecnos, Madrid, 1969,
pp. 1 ^3 y ss.
429
LOS RECURSOS PROCESALES
430
CAI*. X. EL RECURSO DE AMPARO O HABEASCORPUS
mientras no se dé solución a una omisión largam ente prolongada por parte
del legislador, como es la de proceder a regular por la vía legislativa las ac
ciones de rango constitucional, y en particular aquellas relativas al amparo.
e) Que la regulación del am paro, como de las otras acciones constitucio
nales contem pladas en nuestra Carta Fundam ental y en tratados internacio
nales ratificados por Chile, por la vía de autos acordados que se dictan por
nuestros tribunales en uso de atribuciones de fuente constitucional, como
es la relativa a la superintendencia económ ica contem plada en el art. 79 de
la Constitución, debe ser elogiada. Ello im porta dar aplicación al principio
de la suprem acía constitucional al perm itir que operen garantías básicas
contem pladas en la Carta Fundam ental aun ante la falta de regulación le
gal; y por otra parte, im porta a nuestros tribunales, como órganos estatales,
cum plir con la obligación del Estado de respetar y prom over los derechos
esenciales de la naturaleza hum ana conform e a lo previsto en el art. 5“ de
nuestra Carta Fundam ental.
Además, es preferible, en razón de un principio de certezajurídica, que
la regulación de la tram itación de esas acciones se realice ante el vacío legal
por la vía de autos acordados, puesto que ellos contienen normas de general
aplicación, más que por la vía de las decisionesjurisdiccionales que se encuen
tran obligados a em itir dando aplicación a normas constitucionales, dado
que las sentfncias requieren de un mayor tiem po y uniform idad para llegar
a poder establecer los criterios de carácter general que deben caracterizar a
toda jurisprudencia que exista respecto de una m ateria determ inada.
3. CONCEPTO
El am paro es la acción constitucional que cualquier persona puede interpo
ner ante los tribunales superiores, a fin de solicitar que adopten inm ediata
m ente las providencias que juzguen necesarias para restablecer el imperio
del derecho y asegurar la debida protección al afectado, dejando sin efecto
o m odificando cualquier acción u omisión arbitraria o ilegal que importe
una privación, o am enaza a la libertad personal y seguridad individual, sin
limitaciones y sin que im porte el origen de dichos atentados.
La jurisprudencia ha señalado que el recurso de am paro es una acción
que se tramita en un procedimiento especial sumarísimo, encam inado a dejar
sin efecto una orden de detención, prisión o de arraigo, cuando esta no se
ajusta a las form alidades previstas para tutelar la libertad personal.523
4. CLASIFICACIÓN
En prim er lugar, en cuanto al derecho que se persigue proteger, es posible
distinguir un recurso de am paro destinado a la protección de la libertad
525 RDJ, t. XC (1993), N° 1,2" parte, sección cuarta, pp. 26 y ss.
431
LOS RECURSOS PROCESALES
5. CARACTERÍSTICAS
Las características que presenta el recurso de am paro son las siguientes:
a) Es una acción constitucional y no un recurso.
El llam ado “recurso de am paro” no tiene por objeto im pugnar una re
solución judicial dictada dentro de un determ inado proceso, sino requerir
que se ponga en movimiento la jurisdicción a fin de conocer una acción u
om isión ilegal o arbitraria, que im porta una amenaza, perturbación o priva
ción a la libertad am bulatoria o seguridad individual, para brindar la debida
protección al afectado.
En esta m ateria es m enester tener presente, como ya lo hem os expues
to en el com ienzo de esta obra, que el recurso es un acto jurídico procesal
que se inserta dentro de un proceso, con el fin de im pugnar una resolución
judicial dictada dentro de él.
De acuerdo con ello, no cabe duda que el am paro tiene el carácter de
una acción y no de un recurso, en todos aquellos casos en que este es dedu
cido con motivo de acciones u omisiones ilegales de cualquiera autoridad
adm inistrativa, legislativa o de particulares que im porten una am enaza,
perturbación o privación de la libertad personal o seguridad individual.
En todos estos casos, dichas acciones u omisiones no em anan de un
proceso jurisdiccional y, en consecuencia, a través del ejercicio del am paro
jam ás se estará im pugnando una resolución judicial dictada dentro de un
proceso, sino que se estará generando un proceso para que se brinde la pro
tección constitucional frente a un atentado en contra de la libertad personal
y seguridad individual.
Sin em bargo, es m enester señalar que la jurisprudencia ha sostenido
-reiterad am en te- que el am paro es tam bién procedente en contra de las
resoluciones judiciales dictadas dentro de un proceso que im porten una
privación o una am enaza de privación o perturbación a la libertad personal,
com o ocurre con las órdenes de detención y prisión preventiva. En tal caso,
el am paro tiene el carácter de recurso en sentido técnico de la voz, puesto
432
\
( \P. X. KL, RECL' RSO DE AMPARO O HABEASCORPUS
que a través de él se está im pugnando una resolución judicial dictada con
ocasión de un proceso, y constituye, en caso de deducirse, el único medio
im pugnatorio de dichas resoluciones judiciales, puesto que el am paro es
incompatible con la interposición de otros recursos de acuerdo con lo esta
blecido en el art. 306 del Código de Procedim iento Penal.
En esta m ateria coincidimos con la opinión del profesor Tavolari, quien
señala que “no obstante adherir a la idea de establecer un espectro ilimita
do de protección a la libertad y a la seguridad, me parece distorsionante el
régimen de perm itir im pugnar resoluciones judiciales por vía de amparo.
Estimo, por el contrario, que bastará un régimen de procedimiento adecuado
de la apelación para que, sin necesidad de requerir inform e del juez y con
la simple revisión de los antecedentes, el Tribunal Superior pueda revisar la
legalidad y fundam entos de la resolución que se estima atentatoria contra
las garantías fundam entales”.
Finalmente, es menester advertir que dicha acción de amparo se encuentra
prevista en nuestra Carta Fundam ental, por lo que ningún acto legislativo,
administrativo o convencional puede conducir a su desconocim iento o li
mitación sin infringir el ordenam iento constitucional.
b) Es una acción cautelar.
A través del recurso de am paro se ejerce una acción cautelar constitucio
nal, puesto que m ediante ella se persigue la adopcion de medidas necesarias
para restablecer el im perio del derecho privado, am enazado o perturbado,
otorgando la debida protección al afectado.
Dicho requerim iento no se efectúa para la resolución definitiva del con
flicto, puesto que el recurso de am paro siem pre deja a salvo en caso de ser
acogido para que con posterioridad, durante el curso del proceso penal que
se instruya por los hechos que hubieren motivado la dictación de la detención
o prisión preventiva que se deja sin efecto, puedan volver a dictarse dichas
resoluciones una vez reunidos los antecedentes que perm itan cum plir con
los requisitos legales que justifiquen su pronunciam iento y ejecución.
c) Es una acción que es conocida por los tribunales en uso de sus facul
tades conservadoras.
El recurso de am paro es una acción que es conocida por los tribunales
en uso de sus facultades conservadoras, puesto que tiene como objetivo la
adopción de las medidas necesarias para restablecer el imperio de los derechos
constitucionales de la libertad personal y seguridad individual, establecidos
en nuestra Carta Fundam ental, que le hubieren sido ilegal o arbitrariam ente
amenazados, perturbados o desconocidos al afectado.
d) La acción de am paro sólo sirve para la protección de los derechos y
garantías que la Constitución específicamente señala.
El recurso de am paro se en cu entra contem plado com o una acción
constitucional destinada a proteger el derecho de la libertad personal y
seguridad individual, que se encuentra previsto en el N° 7 del art. 19 de la
3-( Raúl TAVOLARI O. Habeas Corpus recurso de amparo, Editorial Jurídica de Chile,
p. 12 1 .
433
I.OS RECl'KSOS PROCESALES
Constitución Política, sin perjuicio de tenei presente que dicha acción cabe
tam bién ser reconocida por su consagración en los tratados internacionales
de derechos hum anos, conform e a lo prescrito en el artículo 5o de nuestra
Carta Fundam ental.
e) Es una acción de derecho público, y por lo tanto irrenunciable, sin
peijuicio de la facultad del afectado de clesistirse de la misma una vez inter
puesta.
f) Es una acción tanto de carácter preventivo como correctivo, puesto
que puede ser interpuesta con anterioridad o con posterioridad al cumpli
m iento de una orden de arresto, detención, prisión o arraigo ilegales.
g) Es una acción que no tiene un plazo para su ejercicio, pudiendo
deducirse en cualquier tiem po, m ientras subsista la privación, perturbación
o am enaza a la libertad personal o seguridad individual, y siem pre que no
se hayan interpuesto otros recursos en contra de la resolución que hubiere
dispuesto la detención, prisión preventiva o arraigo ilegales.
h) Es conocido en sala, en prim era instancia por la Corte de Apelaciones
respectiva y en segunda instancia por la Corte Suprema.
i) Es un recurso inform al, puesto que se posibilita su interposición no
sólo por el afectado, sino que por cualquier persona en su nom bre capaz de
parecer enjuicio, aun por telégrafo o télex.
j) Tiene previsto para su tram itación un procedim iento concentrado e
inquisitivo.
k) El fallo que lo resuelve produce cosajuzgada formal, puesto que las
medidas que se adopten en el recurso de am paro no im piden que, con poste
rioridad, se vLielvan a dictar las resoluciones que se dejen sin efecto durante
el curso del proceso, una vez reunidos los antecedentes que perm itan dar
cum plim iento a los requisitos legales que se contem plan para su dictación.
434
CAR X. EL RECURSO DE AMPARO O HABUASCOIÍFUS
“El am paro, sea preventivo o correctivo, está lim itado a asegurar íntegra
mente sólo la libertad física ele las personas, en cuanto -al tenor de lo prescrito
en el art. 19 N° 7 de la Constitución- a su derecho a residir y perm anecer
en cualquier lugar de la República, trasladarse de uno a otro y entrar y salir
de su territorio, a conclicióaide que se guarden las norm as establecidas en
la ley y salvo siem pre el peijuicio de terceros”.
Es decir, en síntesis, el habeos corpus cautela el derecho de todo indivi
duo de vivir y perm anecer libre, pero no protege otras libertades, también
garantizadas por la Carta Fundam ental, tales com o las de conciencia, de
opinión, de enseñanza, o de trabajo; ni otros derechos, como a la vicia, a la
salud, de reunión, de asociación, de propiedad, etc., pues aquéllas y éstos
están am parados por el recurso de protección.
Con relación a este punto, la Corte Suprem a ha declarado que “cuan
do la ley se refiere a la libertad, alude a la libertad jurídica que el derecho
protege respecto de la persona o individuo, y así se habla de ¡a libertad per
sonal y de la seguridad individual del derecho protegido; tanto una como
otra se refieren a atributos ele la persona. De allí que la libertad personal
v la seguridad individual protegidas por el art. 19 N° 7 de la Constitución
no dicen relación alguna con los derechos previsionales, derechos que son
patrim oniales o relacionados con el patrim onio, y para cuya protección
existen otras acciones procesales diversas del recurso de am paro, el cual se
refiere exclusivamente al resguardo del habeos corpus. Las disposiciones que
la Constitución Política contem pla en el art. 19 N° 7 letras f, g y h son abso
lutam ente ajenas a la libertad personal v seguridad individual y constituyen,
en realidad, nuevas garantías constitucionales de orden jurisdiccional, que
se refieren a aspectos procedim entales y sancionatorios".326
7. CAUSALES
En general, de acuerdo a lo dispuesto en el art. 21 de la Constitución Política,
se puede señalar que es procedente interponer la acción de am paro para
obtener protección al afectado, frente a cualquiera acción u omisión ilegal
que im porte una amenaza, perturbación o privación de la libertad personal
o seguridad individual.
El art. 306 del Código de Procedim iento Penal se encarga de establecer
las causales específicas, pero no taxativas, por las cuales es procedente ocurrir
de am paro, siendo éstas las siguientes:
a) Existencia de una orden de arraigo, detención o prisión em anada de
autoridad que no tenga facultad de disponerla.
Nos encontram os en este caso ante la incom petencia del órgano que dis
pone la orden, porque la ley no le ha concedido facultades para tal efecto.
El Código de Procedimiento Penal se encarga de establecer expresamente
las personas que se encuentran facultadas para detener (art. 254) y los casos
^ J. CRISTÓBAL Ñ O Ñ EZ, Tratado de los recursos jurisdiccionales y administrativos, Ediciones
Jurídicas Santiago, Chile, 1994, p. 284.
435
LOS RECURSOS PROCESALES
436
CAP. X. EL RECURSO DE AMPARO O HABKASCOIU’VS
detalladam ente la form a en que debe ser im partida y cómo debe ser ella
cumplida (arts. 280 v sgtes. del Código de Procedim iento Penal, respecto de
la detención y prisión, y 305 bis b respecto del arraigo).
En el nuevo sistem a procesal penal se contem plan expresam ente los
requisitos para que se im parta una orden de detención, prisión preventiva
u otra m edida cautelar, la que debe materializarse en la form a prevista en
el art. 154 del C. Procesal Penal, contem plándose los plazos de detención
(art. 131), el ingreso a establecim ientos penitenciarios, inform ación al de
tenido, fiscalización del cum plim iento del deber de inform ación, y difusión
de derechos (arts. 131 a 138) .
d) Existencia de una orden de arraigo, detención o prisión expedida
sin que haya m érito o antecedentes que lojustifiquen.
En este caso, nos encontram os ante un Tribunal com petente, que se en
cuentra ante un caso establecido en la ley que hace procedente el arraigo, la
detención o prisión, habiendo cum plido con las form alidades para im partir
y hacer cum plir la orden, pero ella se ha dictado apreciando erróneam ente
los antecedentes del proceso para estimar que hubo m érito para haberla
impartido.
e) Cualquier dem ora del Tribunal en tom ar la declaración indagatoria
al detenido dentro del plazo de las 24 horas siguientes a aquella en que
hubiere sido puesto a su disposición.
El art. 314 del Código de Procedimiento Penal contem pla expresamente
esta causal de procedencia respecto del am paro, y ella consiste en la dem ora
por parte del Tribunal de tomar la declaración indagatoria al detenido puesto
a su disposición, más allá del plazo de las 24 horas que establece el art. 319.
La razón de dicha norm a obedece a que contrariam ente a lo que se
piensa, la declaración indagatoria no tiene por objeto el forzar a la persona
a reconocer su culpabilidad, sino que a otorgarle la posibilidad de efectuar
sus descargos o dar las aclaraciones que estime necesarias respecto de los
hechos, y a indicar las pruebas que estime oportunas conform e a lo estable
cido en los arts. 322 y 329 del Código de Procedim iento Penal.
En consecuencia, se estima arbitraria la prisión que se materializa sin
otorgarle al inculpado esta oportunidad de defensa, la que podría llegar
a dem ostrar su inocencia a través de las diligencias que proponga en su
declaración.
De concurrir alguna de estas causales, será procedente deducir el recur
so de am paro, pero ello no implicará siem pre que en caso de acogerse se
le otorgue la libertad al sujeto, puesto que a través del recurso de am paro
puede solam ente ordenarse que se subsanen anomalías que podrían haber
se com etido, como sería, por ejemplo, la de ordenar al Tribunal que tome
la declaración indagatoria luego de haber transcurrido el plazo que la ley
contem pla para ese efecto.
En el nuevo sistem a procesal penal se contem plan expresam ente los
plazos de detenció n (art. 131) y la audiencia <de co ntrol de detención
(art. 132), siendo para el im putado una facultad la de prestar declaración
en la audiencia (art. 98), ya que uno de sus derechos es guardar silencio o,
437
LOS RECURSOS ['ROCESALlls
8. SUJETO ACTIVO
El sujeto activo en el recurso de am paro (“Todo individuo...”, contem pla
do en el art. 21 de la C. Política y 306 del Código de Procedim iento Penal)
com prende sólo a las personas naturales, y no a las personas jurídicas y a
entidades o grupos de personas que carecen de personalidadjurídica, como
com unidades, asociaciones o agrupaciones como ocurre en el recurso de
protección.
La razón de ello es muy simple, puesto que la libertad personal y seguridad
individual se asegtira a las personas naturales, y en caso que la privación o
amenaza se dirija en contra de personas jurídicas, será a las personas naturales
que la representan o form en parte de ella a quienes deberá brindárseles la
debida protección según la naturaleza de tales actos ilegales.
De acuerdo a lo previsto en el art. 307 del Código de Procedim iento
Penal y en el auto acordado, el prim er sujeto que podrá d educir el recurso
será el propio interesado, esto es, el sujeto afectado por el acto u om isión
ilegal que le priva, perturba o am enaza su libertad personal o seguridad
individual.
Al respecto Tavolari observa -e n cuanto al interesado- que “no se pueden
exigir condiciones especiales de capacidad y postulación. En otras palabras,
dada la naturaleza de la actividad que en sede jurisdiccional se plantea -e n
rigor, un verdadero llamado de auxilio constitucional-, me parece que no son
aplicables las exigencias de legitimatio ad processum habituales. Sería inaceptable
que si un incapaz dedujere en su propio favor un habeos corpus, el Tribunal
lo desestim ara, en razón de tal incapacidad. Siempre ha de recordarse la
sentencia de Couture, en orden a que los Códigos y sus leyes com plem enta
rias reglam entan la justicia contenida en la Constitución, juicio em iüdo en
tales térm inos que no puede invertirse ni contrariarse, como resultaría si,
por hacer prevalecer norm as de rango legal, de muy com prensible justifica
ción, se term inara haciendo estéril la garantía constitucional. Por idéntica
5-s R a ú l T a v o l a r i O , Habeos Corpus..., op. cit., p p . 150 y 151.
438
CAP. X. ELRS£:URSO DE AMPARO O HABEASCORPUS
motivación, tam poco se necesita capacidad de postulación y la solicitud de
am paro se puede presentar directa y personalm ente”.’’2''
Debem os recordar sobre este punto que el inciso 11 del art. 2° de la
Ley N° 18.120, que establece normas sobre com parecencia enjuicio, señala
expresam ente respecto del recurso de am paro y de protección la exención
de la obligación de cumplirse por parte de recurrente con las normas de
patrocinio y poder.
En segundo lugar, de acuerdo a lo establecido en el art. 307 del Código
de Procedim iento Penal y en el auto acordado, el recurso puede ser dedu
cido “en nom bre del interesado por cualquiera persona capaz de parecer
enjuicio, aunque no tenga para ello m andato especial".
La razón de este tratam iento excepcional para deducir el recurso de
am paro se encuentra claram ente explicitada en el auto acordado al seña
larnos que “para la eficacia y verdadero valor de este recurso ha querido
la ley que esté al alcance de todos los habitantes, y para ese fin autoriza a
ejercitarlo no solam ente al interesado, sino que tam bién a cualquier persona
capaz ele parecer enjuicio, aunque no tenga para ello m andato especial, a
hacer uso en todas sus fases de los más rápidos medios de comunicación, y,
principalm ente, que sea resuelto a la mayor brevedad y no cuando el mal
causado por una prisión injusta haya tom ado grandes proporciones o haya
sido soportado en su totalidad”.
Tavolari sustenta que el requisito de la capacidad de com parecer en
juicio que se exige a la persona que recurre de am paro contraria el texto
de la Constitución al perm itirse en el art. 20 que este pueda deducirse “por
cualquiera a su nom bre”. Al efecto, se señala por ese autor que “para concluir
de esta form a, tengo en cuenta que el art. 20 de la Constitución, sabiamente,
no form ula restricción alguna, limitándose a señalar que se puede ocurrir
‘Por cualquiera’, precepto suficientemente am plio com o para no aceptar la
limitación legal, al tiem po que el art. 19 N° 26 de la misma Carta asegura a
todas las personas ‘la seguridad de que los preceptos legales que por mandato
de la Constitución regulen o complem enten las garantías que esta establece
o que las lim iten en los casos en que ella lo autoriza, no podrán afectar los
derechos en su esencia, ni im poner condiciones, tributos o requisitos que
im pidan su libre ejercicio’.
Expuesto en otros términos, no hay inconveniente alguno en que un hijo
m enor de edad recurra en favor de su padre, desde que el precepto legal
-lim itativo- quedó derogado por el texto de mayor jerarq u ía que, a mayor
abundam iento, es posterior.
Se salva así un inconveniente práctico, casi insuperable, toda vez que si
se estim aba que el agente debía ser capaz de parecer en juicio, esta resulta
constituir circunstancia habilitante, com pletam ente imposible de acreditar
en aquellos casos en que el recurso se interpone por telégrafo, por télex o
por teléfono”.330
r,2y R a ú l T a v o l a r i O -, Habeos corpus..., oj>. ai., p. 113
íd e m , p. 114.
439
LOS RECURSOS PROCESALES
9. SUJETO PASIVO
I' I in de am paro, al igual que el recurso de protección, es una acción
miso
440
CAP. X. EL RECURSO DE AMPARO O HAUEASCORPUS
Excepcionalm ente, ele acuerdo con los antecedentes de la historia legis
lativa, no es procedente el recurso de am paro en contra de las órdenes que
provengan ele las Cortes de Apelaciones. Para ello se tiene en cuenta que
en sesión N° 15, de 19 de mayo de 1902, la Comisión Revisora del Proyecto
de Código de Procedim iento Penal sostuvo que “poch'a ocurrir que el juez
de la causa hubiera negado lugar a la detención o prisión de una persona, y
que, reclamada esta resolución, fuera revocada por la Corte de Apelaciones
respectiva. En tales casos -se lee en las actas- es indudable, aju icio de la
Comisión, que no podrá interponerse el recurso extraordinario, ya que es
la misma Corte de Apelaciones el Tribunal llamado a resolverlo”.533
Al efecto, el art. 315 establece que “el recurso a que se refiere este Título
no podrá deducirse cuando la privación de libertad se hubiese im puesto
como pena por la autoridad com petente, ni contra la orclen de detención
o prisión preventiva que dicha autoridad expidiere en la secuela de una
causa criminal, siem pre que hubiere sido confirm ada por el Tribunal co
rrespondiente".
441
L,( '.-5 R E C U R S O S P R O C E S A L E S
442
CAP. X . E L R E C U R S O D E A M P A R O O H A M A S C0RM .1I
11. PLAZO
No se ha previsto por la Constitución, el Código de Procedim iento Penal y el
auto acordado un plazo para los efectos de deducir el recurso ele am paro.
En consecuencia, para los efectos de deducir el recurso de am paro sólo
existe una oportunidad, que será m ientras se encuentre pendiente de cum
plim iento una orden ele detención, prisión o arraigo arbitrario; en caso de
haberse cum plido, mientras se encuentre detenido, preso o arraigado ilegal
m ente el afectado, si se hubiere cumplido; o mientras persistan las acciones u
omisiones ilegales que atenten en contra de la libertad personal o seguridad
individual, si ellas no em anan de una orden de la autoridad.
De acuerdo con ello, la extinción o predusión de la facultad ele recurrir
de am paro se produciría en los siguientes casos:
a) Si el afectado con la orden hubiere recuperado su libertad con ante
rioridad a su interposición.
En caso de haber recuperado su libertad con posterioridad a su interposi
ción no procederá que se rechace el amparo, puesto que en tal caso debe ciarse
aplicación a lo previsto en el art. 313 bis del Código de Procedimiento Penal.
b) Si la resolución que ordena la prisión, detención o arraigo hubiere
sido confirm ada por la Corte de Apelaciones (art. 315 del CPP).
c) Si el recurso se dedujere contra una privación de libertad imptiesta
como pena por autoridad com petente (art. 315 del C P P ).
143
LOS RECU KSON PKtH ESA LES
12.1.3. Informe
a) Solicitud de inform e
Interpuesto el recurso de am paro y acogido este a tramitación, la Corte
de Apelaciones pedirá inform e, por la vía que estime más rápida y efectiva,
a la persona o personas, funcionarios o autoridad que según el recurso o
en concepto del Tribunal son los causantes del acto u omisión arbitraria o
ilegal, o a quienes estime necesario para constatar que se haya producido
la privación, perturbación o am enaza de la libertad personal o seguridad
individual.
Conjuntamente con el informe, no habría inconveniente para que la Corte
requiera al obligado para que rem ita al Tribunal todos los antecedentes que
existen en su poder sobre el asunto que haya motivado el recurso.
b) Form a de req uerir el inform e
La petición de informe se puede efectuar por telégrafo o por los medios
más rápidos de comunicación (arts. 307 y 308 del CPP).
En consecuencia, no existe ineenveniente alguno para que los oficios
necesarios para que se evacúen los informes decretados sean despachados por
com unicación directa vía telefónica, por fax, por correo o telegráficamente,
a través de las oficinas del Estado o por interm edio de un ministro de fe.
En todo caso, de conform idad a lo previsto en el auto acordado, en caso
de decretarse que inform en directam ente funcionarios subalternos (por
ejemplo, prefectos de Carabineros), se dará a la vez conocimiento a losjefes o
superiores de e|Ps servicios que a su subordinado se le ha pedido un informe
y tengan así conocim iento de la form a com o estos llenan sus deberes.
Conforme a lo establecido en el acuerdo de 12 de mayo de 1981 del pleno
ele la Corte de Apelaciones de Santiago, en el caso de informes telefónicos se
dejará constancia en el expediente del día y la hora en que se solicitó, como
tam bién del día y hora de su posible reiteración. La inform ación propor
cionada por este m edio deberá ser recibida personalm ente por la secretaría
respectiva clel Tribunal, quien dejará constancia de la identidad de la persona
que la suministre y de su cargo, como de la hora y día de la actuación. En
estos casos de informes telefónicos se requerirá además y sim ultáneam ente
inform ación por oficio, sin peijuicio ele que recibido satisfactoriamente el
prim ero, se deje sin efecto la segunda petición.
c) Plazo p ara inform ar
La Corte al requerir el inform e fijará un plazo breve y perentorio para
que este se emita.
De acuerdo a lo previsto en el auto acordado, “si la dem ora de lusos
inform es excediese de un límite razonable, deberá el Tribunal adoptar las
m edidas que sean pertinentes para obtener su inm ediato despacho; y en
últim o caso, prescindir de ellos para el fallo del recurso, sin perjuicio de
adoptar, si lo estimare indispensable, las medidas que señalan los arts. 331 y
CAP, X. El. RECURSO DE AMPARO O HABg\SCORPUS
332 del Código de Procedimiento Penal. No sería posible dejar la libertad de
una persona sometida al arbitrio de un funcionario remiso o maliciosamente
culpable en el cumplimiento de una obligación”.5"’6
En esta materia, debemos tener presente que de acuerdo con lo previsto
en el art. 317 bis del CPP “la negativa o demora injustificada de cualquier
autoridad en dar cumplimiento a las órdenes dictadas por la Corte de Ape
laciones en el conocimiento de un recurso de amparo, sujetarán al culpable
a las penas determinadas en el art. 149 del Código de Procedimiento Penal.
En todos estos casos el ministerio público estará obligado a perseguir la
responsabilidad de los infractores”.
En el referido acuerdo de 12 de mayo de 1981 del pleno de la Corte de
Apelaciones de Santiago se deja constancia que cuando la sala constatare
retardo en la evacuación del informe, circunstancia que los relatores espe
cialmente harán presente, adoptará las medidas que estime aconsejables.
d) Form a del inform e y efectos de éste
En el informe, deberá efectuarse una relación de todos los hechos confor
me a la versión que de ellos posea el informante, remitiendo conjuntamente
los antecedentes que le sirvan de fundamento.
Estimamos que al igual que ocurre en el recurso de protección, por el
solo hecho de informar no se transforma quien lo evacúa en parte, sino
que este deberá manifestar expresamente su intención en tal sentido (N° 5
clel auto acordado sobre tramitación y fallo del recurso de protección. “Las
personas, funcionarios u órganos del Estado afectados o recurridos, podrán
hacerse parte en el recurso”).
En esta materia, además debemos tener presente que nuestra jurispru
dencia ha aceptado que se hagan parttfcen el recurso los querellantes en el
proceso del cual emana la orden de arraigo, detención o prisión preventiva
que se estima ilegal por el recurrente.
447
LOS RECURSOS PROCESALES
12.1.6. Medidas que puede adoptar la Corte durante la tramitación del recurso
La Corte se encuentra facultada durante la tram itación del recurso para
aeloptar alguna de las siguientes medidas:
a) Comisionar a uno de sus ministros para que se traslade al lugar
en que se encuentra el detenido o preso
Al efecto, establece el art. 309 del Código de Procedim iento Penal que
“Podrá el Tribunal com isionar a alguno de sus ministros para que, trasla
dándose al lugar en que se encuentra el detenido o preso, oiga a éste, y, en
vista de los antecedentes que obtenga, disponga o no su libertad o subsane
los defectos reclamados. El ministro ciará cuenta inm ediata al Tribunal de
las resoluciones que adoptare, acom pañando los antecedentes que las hayan
m otivado”.
En consecuencia, dacla la trascendencia de los bienes involucrados en
el recurso de am paro, el legislador ha facultado a la Corte para delegar sus
facultades jurisdiccionales en uno de sus ministros, entendiendo con ello
que dicha facultad no poclría^er delegada en un abogado integrante, dada
la interpretación restrictiva que debe ciarse a esta norm a excepcional.
-T rasladarse al lugar en que se encuentra el detenido o preso;
-T o m ar declaración al detenido o preso;
-D ictar, en virtud ele los antecedentes reunidos, una resolución en que
disponga o no su libertad o que se subsanen los defectos reclamados;
-D a r cuenta a la Corte de las resoluciones que hubiere pronunciado,
acom pañando los antecedentes que hubiere reunido y que motivaron su
resolución.
b) Que el detenido o’preso sea traído a la presencia de la Corte, si
éste no se opusiere
El art. 310 del Código de Procedimiento Penal, reglamentando la facultad
contem plada en la prim era parte del inc. 2o del art. 21 de la Constitución
Política de la República, establece que “El Tribunal que conoce del recurso
podrá ordenar que, dentro del plazo que fijará según la distancia, el deteni
do o preso sea traído a su presencia, siem pre que lo creyere necesario y éste
no se opusiere; o que sea puesto a disposición del ministro a quien hubiere
com isionado, en el caso del artículo anterior.
Este decreto será precisam ente obedecido por todos los encargados de
las cárceles o clel lugar en que estuviere el detenido y la dem ora en darle
cum plim iento o la negativa para cum plirlo sujetará al culpable a las penas
determ inadas por el art. 149 clel Código Penal”.
452
CAP. X. EL RECURSO DE AMPARO O HA8EAStZOKPVS
Recibidos los autos en la secretaría de la Corte Suprema, el presidente
del Tribunal ordenará que se agregue extraordinariam ente a la tabla de la
segunda sala para su vista y fallo preferente.537
La sala de la Corte Suprem a para el mejor acierto del fallo podrá solicitar
de cualquier autoridad o persona, los antecedentes qué*éstime necesarios
para la resolución del asunto, de acuerdo a lo establecido en el art. 308.
En contra de la resolución que pronuncie la Corte Suprema fallando
la apelación del recurso de am paro no procede recurso alguno, salvo la
aclaración, rectificación o enm ienda que establece el art. 182 clel Código
de Procedim iento Civil (art. 97 COT).
Todas las notificaciones se efectuarán ante la Corte Suprema por el estado
diario, salvo las que decreten diligencias, las que se cum plirán por oficio en
la form a antes señalada.
13.1. C o s a ju z g a d a s u b s t a n c ia l
Produce cosajuzgada substancial respecto a los otros recursos de am paro
que con posterioridad pudieren deducirse por el afectado, basado en los
mismos hechos, para proteger su derecho de la libertad personal o seguri
dad individual.
13.2. C o s a ju z g a d a f o r m a l
Dado el carácter de em ergencia que reviste el recurso de am paro, que
persigue sólo restablecer el im perio del derecho que ha sido afectado con
carácter cautelar; el fallo de este no im pide que con posterioridad a través
de los procedim ientos ordinarios y con nuevos antecedentes pueda volver a
dictarse una orclen de detención, prisión o arraigo una vez que se cumplan
los requisitos que los hagan procedente, y se verifique el cum plim iento de
la orden con estricto apego a las form alidades legales.
Al efecto, se ha declarado que la sentencia que recae en el recurso de
am paro presenta los caracteres de definitiva y adquiere fuerza de cosajuzga-
da al quedar ejecutoriada. Dicha autoridad de cosajuzgada es sólo formal,
no sustancial, de tal m anera que si por m edio de dicha acción se deja sin
efecto un auto de procesam iento atendido el mérito de los antecedentes
537 Véase auto acordado de la Corte Suprem a de 24 de julio de 2009, que distribuye las
materias de que conocen las salas de la Corte Suprem a durante el funcionam iento ordinario
y extraordinario publicado en el Diario Oficial de 7 de agosto de 2009.
453
1.0S RKCURSOS l’ROCli, \Uw>
reunidos hasta ese m om ento, no puede invocarse tal cosajuzgada para im
pedir el pronunciam iento de sentencia definitiva condenatoria respecto de
los procesados en la causa. Debe en consecuencia desestimarse la causa de
casación formal clel w im ero 11 del art. 541 del Código de Procedim iento
Penal.538
E B um phm iento asi fallo del recurso de am paro proceda una vez firme
el f ilo de prim era instancia, por haber transcurrido el plazo para interponer
el recurso de apelación, sin que este se hubiere deducido, o notificado el
cúmplase respecto de la sentencia de la Corte Suprem a fallando la apela
ción que se hubiere interpuesto, acogiendo el recurso de am paro. Además,
debem os recordar que la resolución de la Corte ele Apelaciones que acoge
el am paro tam bién puecle cum plirse, puesto que ella causa ejecutoria al
proceder la apelación en el solo efecto devolutivo.
Para tal efecto, se transcribirá por*la Corte de Apelaciones lo resuelto a
la persona, funcionaría o autoridad cuyas actuaciones hubieren motivado
el recurso de am paro, por oficio directo o telegráficam ente si el caso así lo
requiere.
El art. 317 bis clel Código ele PrjsÉedimiento Penal establece al efecto que
"La negativa o dem ora injustificada de cualquiera autoridad en dar cumpli
miento a las órdenes dictadas por la Corte de Apelaciones en el conocimiento
de tin recurso de am paro, sujetarán al culpable a las penas determ inadas en
el art. 149 clel Gocligo Penal. En tocios estos casos el ministerio público estará
obligado a perseguir la responsabilidad ele los infractores”.
454
( :AP. X. El. RECURSO ÜE AMPARO O HAÜEÁSCOHFUS
trata es de aquellas que en casos extraordinarios o especiales autorizan la
Constitución y las leyes.
De todas estas diligencias se debe levantar acta circunstanciada en la
forma ordinaria.
•• Ii i-, ii iliurf iles de justicia, sin que sea aplicable, entre tanto, lo dispuesto
1 .1
. II * I III lllo I >-
.11
I ,o i leí laia el Presidente ele la República, determ inando las zonas afecta
os |>i ii dn has circunstancias. El estado ele em ergencia no podrá extenderse
pi i mas de <]iunce clías, sin peijuicio de que el Presidente ele la República
Iiiieii.i prorrogarlo por igual período. Sin embargo, para sucesivas prórro-
I f’re idetue requerirá siem pre clel acuerdo clel Congreso Nacional. El
i eli , iili* ii uerdo se tram itará en la form a establecida en el inciso segundo
Id " in ulo 10 para la declaración de estado de asamblea o de sitio.
I )■ l;u ido el estado de em ergencia, las zonas respectivas quedarán bajo
1.1 dependencia inm ediata d elje fe de la Defensa Nacional que designe el
l’i esideiiie de la República. Este asumirá la dirección y supervigilancia de su
I n isi i i• i mu con las atribuciones y deberes que la ley señale.
I I Presidente de la República estará obligado a inform ar al Congreso
N ii Hmal de las medidas adoptadas en virtud del estado de emergencia.
459
LOS RECURSOS PROCESALES
460
CAPÍTULO XI
1. REGLAMENTACIÓN
El recurso de am paro económ ico se contem pla en la Ley Orgánica Constitu
cional N° 18.971, publicada en el Diario Oficial de 10 de marzo de 1989.
Por sentencia de 8 de marzo de 1990, el Tribunal Constitucional decla
ró que dicho proyecto de ley era constitucional, sin form ular observación
alguna respecto de su texto.
2. ANTECEDENTES HISTÓRICOS
El constituyente, en la Carta de 1980, contem pló una serie de norm as a fin
de establecer un marco para el desarrollo de la actividad económica, al cual
se le ha dado la denom inación de O rden Público Económico.
Los principios básicos que se consagran dentro del O rden Público Eco
nóm ico en la Constitución de 1980 son los siguientes:
a) La libre iniciativa para el desarrollo de cualquier actividad económica
(art. 19 N° 21 inc. I o);
b) La no discriminación arbitraria en el trato que el Estado y sus orga
nismos deben dar a las personas en m ateria económ ica (art. 19 N° 22);
c) La libre apropiabilidad de los bienes para el desarrollo de la actividad
económ ica (art. 19 N° 23);
d) El derecho de propiedad, en sus diversas especies, sobre toda clase
de bienes corporales e incorporales (art. 19 N° 24);
e) El principio de subsidiariedad, en cuanto a que el Estado y sus orga
nismos podrán desarrollar actividades empresariales, o participar en ellas,
sólo si una ley de quorum calificado los autoriza (art. 19 N° 21 inc. 2o).
Respecto de los actos ilegales o arbitrarios que im porten una amenaza,
perturbación o privación de todos esos derechos que configuran el orden
público económico, se contem pla la procedencia del recurso de protección
en el art. 20 de la Constitución Política de la República.
El Ejecutivo de la época rem itió con fecha 7 de septiem bre de 1989
un Mensaje a la Junta de Gobierno para que aprobara un proyecto de ley
461
LOS RECURSOS PROCESALES
462
CAI'. XI. El. RECl R Sü DE AMPARO ECONOMICO
3. CONCEPTO
El am paro económ ico es la acción que cualquier persona puecle interponer
ante la Corte de Apelaciones respectiva, a fin de denunciar las infracciones
en que se incurra respecto al art. 19 N° 21 de la Constitución.
Este concepto se ha efectuado siguiendo el texto literal de la ley, sin que
ello im plique adoptar postura respecto del real alcance que tendría esta
acción, según veremos a continuación.
467
LOS RECURSOS PROCESALES
solo dentro del plazo de treinta días, un tercero sin interés actual disponga
ilc un plazo de seis meses para denunciar las infracciones al inciso I o del
.in. 10 N" 21.;
En tercer lugar, se ha señalado que no resulta lógico que el legislador,
para proteger una misma garantía com o es la regulada en el inciso Io del
N" 2 1 del art. 19, hubiera previsto dos recursos, como sería el de protección
(art. 20) v el ele am paro económ ico (Ley N° 18.971).
D« acuerdo con ello, se ha declarado que “el recurso especial de amparo
! rom ¡mico está relacionado con el derecho del Estado y sus organismos para
desarrollar actividades em presariales, o participar en ellas, sólo si una ley
de quorum calificado los autoriza, y se refiere a lo establecido en el inciso
segundo del art. 19 N° 21. Por consiguiente, no se relaciona con el inciso
prim ero del referido artículo, que protege el derecho a desarrollar cualquiera
.ic rividad económica, que de conform idad a lo establecido en el art. 20 de la
( ..iría Fundam ental está resguardado por el recurso de protección”.
Finaláiente, de acuerdo a lo establecido en el inciso segundo clel artículo
um eo de la Ley N° 18.971, en el recurso ele am paro económico “el actor no
n -i esitará interés actual en los hechos denunciados”.
I' I único principio ele los previstos en el art. 19 N° 21 ele la C. Pol. que
jnulificaría que se estableciera esta característica, es el que dice relación con
.■Idi ¡a subsidiarieclad clel Estado para desarrollar o participar en actividades
em presariales no autorizadas por ley, en las cuales se com prom eten recursos
q u e en definitiva afectan a todos los ciudadanos.
La garantía establecida en el inciso prim ero del N° 21 del art. 19 dice
i l.u ion con derechos que se aseguran a las personas y, en consecuencia,
encontrándose com prom etido un interés preponderantem ente particular,
no tendría ninguna justificación esta am pliación del actor para contem plar
,i ten eros que no tengan interés en los hechos denunciados, que se prevé
en la Ley N° 18.971, lo que por lo demás no se consagra respecto del aten-
i ido en contra del mismo derecho para los efectos de deducir el recurso de
protección. Lo mismo acontece con el trám ite ele la consulta que Se prevé
i e.ipec to de la sentencia definitiva en el am paro económico, el que se regula
en el resto de nuestro ordenam iento en m ateria civil sólo respecto de reso-
liu iones en que aparezca com prom etido el interés fiscal, pero no respecto
de d e r e c h o s individuales, como el consagrado en el inc. Io del N° 21 del
.irt. I1) de la Constitución Política.
1 >e acuerdo con esta segunda posicion al reducirse el objeto de las in-
h acciones que podrían ser denunciadas en virtud del am paro económico,
según lo visto, se reduce el sujeto pasivo sólo al organismo estatal que desa-
i rolle esas actividades sin cum plir con la existencia de una ley de quorum
(litieado que las autorice.
'>4‘- Llano Macuer, Enrique con Secretario Regional Ministerial ele Transportes y Teleco
m unicaciones de la Región Metropolitana, rol 785-91, Gacela jurídica, 130, pp. 41 a 43.
v,;’ Asociación Gremial de Armadores Artesanos VIII Región y otra con Presidente de la
República, rol 738-92, Gaceta Jurídica, 143, pp. 63 a 6 6 .
468
CAP. X I. E L R E C U R S O D E A M PA R O E C O N O M IC O
5. CLASIFICACIÓN
De aceptarse la concepción am plia respecto del alcance del recurso de am
paro económico, este podría clasificarse en:
a) Recurso de am paro económ ico destinado a denunciar infracciones
al inciso prim ero del N° 21 del art. 19 de la C. Pol., esto es, acciones u omi
siones destinadas a im pedir el ejercicio del derecho a desarrollar cualquiera
actividad económica que no sea contraria a la moral, al orden público o a
la seguridad nacional, respetando las norm as legales que la regulen, y
bi Recurso de am paro económ ico destinado a denunciar infracciones
al inciso segundo del N° 21 del art. 19 de la C. Pol., esto es, el desarrollo por
el Estado y sus organismos de actividades em presariales o la participación
en ellas, sin que exista una ley de quorum calificado que los autorice.
6. CARACTERÍSTICAS
Las características que presenta este recurso son las siguientes:
a) Es una acción destinada a proteger un derecho constitucional y no
un recurso.
El '‘recurso de am paro econom ico” no tiene por objeto im pugnar una
resolución judicial dictada dentro de un determ inado proceso, sino requerir
que se ponga en movimiento la jurisdicción, a fin de conocer, e investigar,
una acción u omisión ilegal que puede constituir una infracción al art. 19
N° 21 constitucional.
Recordemos que el recurso es un acto jurídico procesal que se inserta
dentro de un proceso, con el fin de im pugnar u na resolución judicial dictada
dentro de él. De acuerdo con esto, no cabe duda que el am paro económico
tiene el carácter de una acción y no de un recurso, puesto que él es ejerci
do respecto de acciones u omisiones que no em anan de un proceso, y en
consecuencia, a través del ejercicio del am paro económico jam ás se estará
im pugnando una resolución judicial, sino generando un proceso para que
se brinde protección frente a una infracción al art. 19 N° 21 antes visto.
Es más, nuestra jurisprudencia ha señalado expresam ente que a través
del recurso de am paro económ ico no pueden impugnarse resolucionesju-
diciales que se hayan dictado en un procedim iento administrativo, pero que
se encuentra sujeto a la superintendencia de los tribunales de justicia, o en
un proceso criminal en el cual se hayan decretado medidas de incautación
de bienes.
En tal sentido, se ha declarado '‘que no puede existir infracción alguna
al art. 19 N° 21 de la Carta Fundam ental, toda vez que las actuaciones im
pugnadas se han dictado conform e a las facultades jurisdiccionales que la
Constitución y las leyes han entregado a los aludidos tribunales y, que de
producirse agravio al actor, éste tiene derecho a solicitar su enm ienda por
medio de los recursos ordinarios o extraordinarios que la ley le franquea.
169
L O S Rl-.l .1 R.SOS ['KOI iE S A I.E S
-1 7 0
CAP. X I . E L U E C U R S O D E A M PA KO E C O N Ó M IC O
7. CAUSAL
La causal que posibilita el ejercicio del amparo económico es la acción que
im porta una privación al derecho previsto en el art. 19 N° 21 de la Consti
tución Política
En consecuencia, se han elim inado como procedencia del ejercicio del
am paro económ ico las acciones que pudieren im portar sólo una am enaza o
perturbación al ejercicio de dicho derecho. Al efecto, el inciso prim ero del
artículo único señala que “cualquier persona podrá denunciar las infracciones
al art. 19 N° 21 de la Constitución Política de la República de Chile”.
Del texto de la ley se desprende, en consecuencia, que para el ejercicio
de la acción de am paro economíco es menester que se haya incurrido en la
infracción, y no frente a una m era amenaza del m encionado derecho.
Al efecto, la Corte Suprem a ha declarado que “si bien es cierto que
conform e a la referida disposición legal cualquier persona puede intentar
la acción de protección económica, aun sin tener interés directo en ello, es
indispensable que la infracción se funde en hechos reales, efectivos, concretos
y determ inados y no en simples amenazas de perturbación, como ocurre en
el recurso de protección constitucional, puesto que, de ser así, este recurso
de am paro económ ico se transform aría en grave obstáculo al progreso y
avance de toda actividad industrial, comercial o, en general, de orden publico
económ icq, im pidiendo todo género de competencia".546
8. SUJETO ACTIVO
El sujeto activo en el recurso de amparo económico es “cualquier persona”,
según lo dispone el artículo único inc. 1" de la Lev N" 18.971.
RDJ t. XC (1993), N” 2, 2* parte, sec. 5a. p. 157.
471
LO S R E C U R S O S P R O C E S A L E S
9. SUJETO PASIVO
El recurso de am paro económico, al igual que el recurso de amparo v de pro
tección, es una acción autónom a, popular, abstracta, pormenorizada manifes
tación del derecho constitucional de petición, que como consecuencia de la
prohibición de autotutela impuesta en una sociedadjuríclicamente organizada,
se reconoce al individuo, dirigida al órgano jurisdiccional para estimular la acti
vidad cautelar de lajurisdiccion, por medio de la adopción de las providencias
necesarias para realizar el imperio del derecho v asegurar la debida protección,
en este caso, a la com unidad afectada, y que se agota en el ejercicio.
La acción ele am paro económico, al igual que el recurso de am paro y el
de protección, se dirige contra el Estado v frente al agresor, si se le conoce.
No es una pretensión hecha valer, no se persigue subordinar el interés ajeno
al propio cual acontece ordinariam ente. En el am paro económico de las ga
rantías constitucionales sólo participan el Estado, vía órgano jurisdiccional v
el afectado. En este sentido, se nos ha indicado que la acción ele am paro no
conlleva una pretensión contra una persona determ inada. Se interpone a
fin ele que sea la Corte ele Apelaciones respectiva la que ponga fin al hecho
que la motivó, pudiendo ser incluso desconocido para el ofendido acusante
clel agravio.349
En la especie, al igual que en el recurso de am paro, no es indispensable
individualizar al o los funcionarios del Estado o de sus organismos, que se
encontraren desarrollando o participando en una actividad em presarial con
infracción al art. 19 N° 21 constitucional.
En efecto, “no se requiere la individualización ele los infractores, puesto
que se incurriría en el com ún error ele conferir al am paro económico un
carácter ele proceso contradictorio, con olvido de su esencial condición de
instrum ento constitucional de protección. Los miembros ele la com unidad,
ciado el carácter de acción popular, clam arán a lajurisdiccion por la cautela
que la Constitución y la ley les autoriza a exigir, y será lajurisdiccion la que
com probará quién y clónele, con infracción de la normativa, ha infringido el
art. 19 N° 21 de la Constitución Política. Esta es la única form a ele interpretar
la institución clel am paro económico con finalidad de eficacia de resultado;
una distinta llevará a los jueces a la frustrante com probación de que por
temas formales no otorgan la protección esencial im petrada”.550
548 G a s t ó n GÓ M EZ BERN a l e s , “Notas sobre el recurso de amparo económ ico, La juris
prudencia y la filoso tía ele ía acción”, 2001-2006, p. 115. Temas actuales de Derecho Constitucional.
Libro Homenaje al Profesor Mario Verdugo Marinkovic, Editorial Jurídica de Chile, 2009.
549 J o h n J a e d e r l UND LÜTTECKE, El recurso de amparo económico, L i b r o te c n ia , 1999, pp. 8 8
y 89.
r,5íl RAÚL TAVOLARI O l iv e r o s , Habeos corpus. Recurso de amparo, op. cit., pp. 118 y 119.
473
[.as RKC.l KSO S l’R O C K S A L K S
las Cortes ele Apelaciones del país. Dichas Cortes conocen del recurso ele
am paro económ ico en sala y previa vista de la causa.
En segunda instancia el conocim iento clel recurso de apelación, y ele la
consulta, en contra de la resolución de prim era instancia, corresponde a
la tercera sala ele la Corte Suprem a, de conform idad a lo establecido en el
inc. 5° del artículo único de la Lev Nu 18.971.
Esta apelación ante la Corte Suprem a se conoce siem pre previa vista de
la causa.
Respecto de la com petencia relativa, el inc. 3" del artículo único de la
m encionada ley nos señala que “la acción podrá intentarse ante la Corte de
Apelaciones respectiva”.
Sobre la m ateria debem os tener presente que la expresión "respectiva”
debe ser interpretada gram aticalm ente en su sentido natural y obvio, la que
de acuerdo a lo señalado en el Diccionario ele la Real Academia Española,
nos indica que como adjetivo demostrativo corresponde a “lo que atañe o
se contrae a persona o cosa determ inada”.
En este caso, estimamos que la Corte de Apelaciones respectiva será aquella
dentro de cuyo territorio jurisdiccional se hubiere com etido la infracción al
art. 19 N° 21 ele la Constitución Política.5”1
La referida com petencia relativa se desprende por ser la infracción el
hecho básico sobre el cual debe recaer la investigación clel Tribunal en el
recurso de am paro económico.
Por lo clemás, ello se desprende claram ente del contexto de la Lev
N° 18.971, v en especial de lo establecido en los incisos 3° y 4'1ele su artículo
único, los que señalan al efecto: “[...] La acción podrá intentarse dentro ele
seis meses contados cíesele que se hubiere producido la infracción, sin más
formalidad ni procedim iento que el establecido para el recurso ele am paro,
ante la Corte cíe Apelaciones respectiva, la que conocerá de ella en prim era
instancia. Deducida la acción, el Tribunal deberá investigar la infracción
denunciada y dar curso progresivo a los autos hasta el fallo respectivo”.
En consecuencia, si tocio el proceso de am paro económ ico versa sobre la
investigación de la infracción denunciada respecto clel art. 19 N° 21 consti
tucional, no cabe duda que el Tribunal com petente habrá ele ser la Corte de
Apelaciones clel territorio jurisdiccional en que ella se hubiera cometido.
11. PLAZO
La Lev N° 18.971 ha establecido claram ente el plazo para deducir el recurso
de am paro económico: “[...] La acción podrá intentarse dentro de seis m e
ses contados cíesele que se hubiere producido la infracción” (artículo único,
inc. 3°, prim era parte).
531 GaüTÓN GÓMEZ BERNALES nos precisa que .se comprendería canto la Corte ele Apela
ciones del domicilio de quien dictó el acto como la clel lugar donde se producen los efectos
del mismo. “Notas sobre el recurso de amparo económ ico. La jurisprudencia y la‘filosofía
de la acción ”, 2001-2006, p. 110. Tonas actuales de Derecho Constitucional. Libro Homenaje al
Profesor Mario Verdugo Marinkovic. Editorial Jurídica de Chile. 2009.
475
LOS RECURSOS PROCESALES
12.2. T r a m it a c ió n e n p r im e r a in s t a n c ia
12.2.3. Informe
a) Solicitud de informe
Una vez que el recurso de am paro haya sido interpuesto y la Corte lo
hubiere acogido a tram itación, esta pedirá inform e, por la vía que estime
más rápida y efectiva, a la persona o personas, funcionarios o autoridad que
según el recurso o en concepto del Tribunal son los causantes del acto u
omisión arbitraria o ilegal, o a quienes estime necesario, para analizar si se
ha producido o no la infracción al art. 19 N° 21 constitucional.
Conjuntam ente con el informe, la Corte puede requerir al obligado para
que rem ita al Tribunal todos los antecedentes que existen en su poder sobre
el asunto que haya motivado el recurso.
b) Forma de requerir el informe
La petición de informe se puede efectuar por telégrafo (arts. 307 y 308
del CPP) o por los medios más rápidos de com unicación (párrafo 2o auto
acordado del recurso de am paro).
477
LOS RECURSOS PROCESALES
113 inc. 2o clel CPC y 62 bis inc. 2o clel Código ele Procedim iento Penal
ias que ya vimos al tratar el recurso de am paro, y que son aplicables en
urso ele am paro económ ico por rem isión legislativa. Lo mismo sucede
lacion con la duración ele los alegatos y plazo para fallar.
480
CAP. XI. EL RECURSO DE AMPARO ECONÓMICO
12.3. T r a m it a c ió n e n s e g u n d a in s t a n c ia
481
( I AI ' 1 I l l l . i i \ II
I. EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
I. REGLAMENTACIÓN
El Tribunal Constitucional (TC) se encuentra regulado, en prim er término,
en la C. Pol. en el capítulo VIII, artículos 92 a 94 y artículos transitorios 14°
y 16°.
En segundo lugar en la Ley Orgánica Constitucional N° 17.997, publicada
en el Diario Oficial de 19 de mayo de 1981. Dicha ley fue modificada por
la Ley N° 20.381, publicada en el Diario Oficial de 28 de octubre de 2009,
para adecuarla a la nueva composición y funciones que se entregaron al TC
en la reform a constitucional contenida en la Ley N° 20.050, publicada en el
Diario Oficial de 26 de agosto de 2005.554
Finalmente, el Tribunal Constitucional debe dictar autos acordados para
establecer sus sesiones ordinarias y horarios de audiencia (art. 16 LO C TC ),
sobre materias que no sean propias del dominio legal y que tengan como
objeto la buena adm inistración y funcionam iento del Tribunal (art. 25 A
LO C TC ), y sobre la duración, form a y condiciones de los alegatos, debiendo
en todo caso ser la relación pública (art. 32 B LO CTC). Con fecha 12 de no
viembre de 2009, se dictó por el Tribunal Constitucional el auto acordado
sobre Ingresos, Form ación de Tablas y Vista de las Causas, el que se publicó
en el Diario Oficial de 3 de diciem bre de 2009.
2. CONCEPTO
El Tribunal C onstitucional es el Tribunal especial, colegiado, letrado, de
derecho y perm anente, que ejerce sus funciones dentro de todo el terri
torio de la República, sin encontrarse bajo la superintendencia directiva,
correccional y económ ica de la Corte Suprema. Es depositario de la totalidad
de la com petencia para ejercer en única instancia el control preventivo y
554 En adelante, la Ley N° 17.997, modificada por la Ley N° 20.381, se denominará
LOC TC.
483
LOS RECURSOS PROCESALES
3. REQUISITOS
ra ser m iem bro del Tribunal Constitucional se requiere:
a) Tener 15 años de título de abogado.
b) Haber destacado en la actividad profesional, universitaria o pública.
c) No tener im pedim ento alguno que lo inhabilite para desem peñar el
i'go de juez, y
d) No encontrarse afecto a las incom patibilidades de los arts. 58 y 59 de
Constitución.
1 ,os ministros no podrán ejercer la profesión de abogado, incluyendo la
Ik atura, ni podrán celebrar o caucionar contratos con el Estado. Tampoco
drán actuar, ya sea por sí o por interpósita persona, natural o jurídica, o
i medio de una sociedad de personas de la que form e parte, como man-
lario en cualquier clase de juicio contra el Fisco, o como procurador o
•ate en gestiones particulares de carácter administrativo, en la provisión de
ipíeos públicos, consejerías, funciones o comisiones de similar naturaleza,
podrán ser directores de banco o ele alguna sociedad anónim a, o ejercer
gos de similar im portancia en esas actividades.
El cargo de ministro es incom patible con los de diputado y senador, y
i todo em pleo o comisión retribuido con fondos del Fisco, de las munici-
i<lades, de las entidades fiscales autónom as, semifiscales o de las empresas
Estado o en las que el Fisco tenga intervención por aportes de capital, y
i toda otra función o comisión de la misma naturaleza. Se exceptúan los
píeos docentes y las funciones o comisiones de igual carácter en estable
a r n tos públicos o privados de la enseñanza superior, m edia y especial,
.i.i un máximo de doce horas semanales, fuera de las horas de audiencia,
em bargo, no se considerarán labores docentes las que correspondan a la
ección superior de una entidad académica, respecto de las cuales regirá
ncom patibilidad a que se refiere este inciso.
Asimismo, el cargo de m inistro es incom patible con las funciones de
ectores o consejeros, atm cuando sean ad honórem , en las entidades
Véanse arts. 92 C. Pol., 15, 74 y 75 LOC TC.
484
CAR XII. EL CONTROL DE CONSTITUCIONAL!DAD DE LA LEY
4. NOMBRAMIENTO
Los cliez miembros del Tribunal Constitucional son designados de la siguiente
manera:
a) Tres miem bros se designan por el Presidente de la República;
b) Cuatro m iem bros son elegidos por el Congreso Nacional, y
c) Tres miem bros son elegidos por la Corte Suprema.
De los cuatro m iem bros elegidos por el Congreso Nacional, dos son
nom brados directam ente por el Senado y clos son previamente propuestos
por la Cámara de Diputados para su aprobación o rechazo por el Senado.
Los nom bram ientos, o la propuesta en su caso, se efectuarán en votaciones
únicas y requerirán para su aprobación del voto favorable ele los dos tercios
ele los senadores o diputados en ejercicio, según corresponda.
Los tres miembros elegidos por la Corte Suprema lo serán en una votación
secreta que se celebrará en sesión especialm ente convocada al efecto.
Los miembros clel Tribunal Constitucional durarán nueve años en sus
cargos, renovándose por parcialidades ele tres, cesarán en sus funciones al
cum plir 75 años ele edad, y no podrán ser reelegidos, salvo aquel m iem bro
que haya siclo designado como reem plazante y haya ejercicio el cargo por
un período m enor a cinco años.
En caso que un m iem bro del Tribunal Constitucional cese en su cargo,
se procederá a su reem plazo por quien corresponda y conforme al mismo
procedim iento para su designación, por el tiem po qiie falte para com pletar
el período del reem plazado.
El reem plazo de los ministros que ocupaban el cargo antes de la pu
blicación de la reform a constitucional contenida en la Ley N° 20.050, el
nom bram iento de los nuevos miem bros clel Tribunal Constitucional, y su
duración en el cargo, se rige por lo previsto en el art. 14° transitorio de la
Constitución.
5. CARACTERÍSTICAS
a) Un Tribunal especial de rango constitucional, y como tal sólo puede ejercer
su com petencia sobre las materias que específicamente le encom ienda la
Carta Fundam ental (art. 93 C. Pol.).
En este sentido, Juan Colombo nos explica que “el Tribunal tiene com
petencia para velar por el cum plim iento de las norm as constitucionales
sólo en aquellas materias en que expresam ente la Constitución o la ley así
lo determ inen”.
556 Véase art. 12 bis LOC TC.
485
LOS RECU RSOS PROCESALES
486
CAK XII. EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY
Sobre la com petencia del pleno, prevé el artículo 25 C de la LOC TC que corres
ponderá al pleno del Tribunal: Io. Ejercer el control de constitucionalidad de las leyes que
interpreten algún precepto de la Constitución, de las leyes orgánicas constitucionales y de
las normas de un tratado que versen sobre materias propias de estas últimas, antes de su
promulgación. 2°. Resolver las cuestiones sobre constitucionalidad de los autos acordados
dictados por la Corte Suprema, las Cortes de Apelaciones y el Tribunal Calificador de
Elecciones. 3". Resolver las cuestiones sobre constitucionalidad que se susciten durante la
tramitación de los proyectos de ley o de reforma constitucional y de los tratados sometidos
a la aprobación del Congreso. 4o. Resolver las cuesdones que se susciten sobre la consti
tucionalidad de un decreto con fuerza de ley. 5o. Resolver las cuestiones que se susciten
sobre constitucionalidad con relación a la convocatoria a un plebiscito, sin peijuicio de
las atribuciones que correspondan al Tribunal Calificador de Elecciones. 6 o. Resolver la
inaplicabilidad de un precepto legal cuya aplicación en cualquier gestión que se siga ante un Tribu
nal ordinario o especial resulte contraria a la Constitución. T . Pronunciarse sobre la admisibilidad
de la cuestión de inconstitucionalidad de un precepto legal declarado inaplicable. 8 o. Resolver sobre
la inconstitucionalidad de un precepto legal declarado inaplicable en conformidad a lo dispuesto
en el numeral 6“ de este artículo. 9o. Resolver los reclamos en caso de que el Presidente de
la República no promulgue una ley cuando deba hacerlo o promulgue un texto diverso
del que constitucionalm ente corresponda. 10°. Resolver sobre la constitucionalidad de
un decreto o resolución del Presidente de la República que la Contraloría General de la
República haya representado por estimarlo inconstitucional, cuando sea requerido por el
Presidente en conformidad al artículo 99 de la Constitución Política. 11°. Resolver sobre la
constitucionalidad de los decretos supremos, cualquiera sea el vicio invocado, incluyendo
aquellos dictados en el ejercicio de la potestad reglamentaria autónoma del Presidente de la
República, cuando se refieran a materias que pudieran estar reservadas a la ley por mandato
del artículo 63 ele la Constitución Política de la República. 12°. Declarar la inconstitucio
nalidad de las organizaciones y de los movim ientos o parddos políticos, como asimismo,
la responsabilidad de las personas que hubieran tenido participación en los hechos que
motivaron la declaración de inconstitucionalidad, en conformidad a lo dispuesto en los
párrafos sexto, séptimo y octavo del número 15° del artículo 19, de la Constitución Política.
Sin embargo, si la persona afectada fuera el Presidente de la República o el Presidente
electo, la referida declaración requerirá, además, el acuerdo del Senado adoptado por la
mayoría de sus miembros en ejercicio. 13°. Informar al Senado en los casos a que se refiere
el artículo 53, número T , de la Constitución Política. 14°. Resolver sobre las inhabilidades
487
LOS RECURSOS PROCESALES
6. ORGANIZACIÓN
Como acabamos de señalar, una ley orgánica constitucional debe determ inar
la organización, funcionam iento y procedimiento; fijar la planta, régim en ele
rem uneraciones y estatuto clel personal clel Tribunal Constitucional (art. 92
inciso final C. Pol.).
La Ley N° 17.977, Orgánica Constitucional del Tribunal Constitucional,
fue modificada por la Ley N° 20.381, publicada en el Diario Oficial ele 28
de octubre de 2009, para adecuarla a la modificación introducida a la Carta
Fundam ental por la Ley N° 20.050.
constitucionales o legales que afecten a una persona para ser designada Ministro de Estado,
permanecer en dicho cargo o desempeñar simultáneamente otras funciones. 15°. Determinar
la admisibilidad y pronunciarse sobre las inhabilidades, incompatibilidades y causales de
cesación en el cargo de los parlamentarios. 16°. Calificar la inhabilidad invocada por un
parlamentario en los términos del inciso final del artículo 60 de la Constitución Política de
la República y pronunciarse sobre su renuncia al cargo. 17°. Ejercer las demás atribuciones
que le confieran la Constitución Política y la presente ley.
mí véase art. 93 inciso final de la C. Pol.
™ 7 Véase art. 93 inc. 11 de la C. Pol.
^ Sobre la com petencia de las salas, prevé el artículo 25 D de la LOC TC que “correspon
derá a las salas del Tribunal: 1 °. Pronunciarse sobre las admisibilidades que no sean de competencia del
pleno. 2Ü. Resolver las contiendas de competencia que se susciten entre las autoridades políticas
o administrativas y los tribunales de justicia, que no correspondan al Senado. 3o. Resolver
la suspensión del procedim iento en que se ha originado la acción de inaplicabilidad por
inconsdtucionaliclad. 4o. Ejercer las demás atribuciones que le confieran la Constitución y
la presente ley”.
v ’9 Véase art. 92 inciso final de la C. Pol.
•
488
CAP. XII. EL CONTROL DE CONSTITUCIONAL1DAD DE LA LEY
7. COMPETENCIA
El Tribunal Constitucional conoce en única instancia de las materias ele
com petencia en pleno o en sala, conform e a lo previsto en la Constituci»
y en su Ley O rgánica Constitucional (art. 94 inc. I o C. Pol.).
Las m aterias que son ele com petencia del Tribunal Constitucional
prevén en el art. 93 ele la Carta Fundam ental.
Conform e a lo prescrito en el referido art. 93 son atribuciones del 1
bunal Constitucional:
I o. Ejercer el control de constitucionalidacl de las leyes que interp
algún precepto de la Constitución, ele las leyes orgánicas constituciona
y ele las norm as ele un tratado que versen sobre materias propias de es
últimas, antes de su prom ulgación;
2o. Resolver sobre las cuestiones de constitucionalidacl de los aui
acordados dictados por la Corte Suprem a, las Cortes de Apelaciones y
Tribunal Calificador de Elecciones;
3o. Resolver las cuestiones sobre constitucionaliclad que se susciten (
rante la tram itación de los proyectos ele ley o ele reform a constituciona'
de los tratados som etidos a la aprobación clel Congreso;
4o. Resolver las cuestiones que se susciten sobre la constitucionalid
de un decreto con fuerza ele ley;
5o. Resolver las cuestiones que se susciten sobre constitucionaliclad c
relación a la convocatoria a un plebiscito, sin perjuicio de las atribucioi
que correspondan al Tribunal Calificador de Elecciones;
6o. Resolver, por la mayoría ele sus m iem bros en ejercicio, la inaplica
liclad de un precepto legal cuya aplicación en cualquier gestión que se s
ante un Tribunal ordinario o especial, resulte contraria a la Constituciói
7o. Resolver por la mayoría ele los cuatro quintos de sus integrantes
ejercicio, la inconstitucionaliclacl ele un precepto legal declarado inaplica
en conform idad a lo dispuesto en el num eral anterior;
8o. Resolver los reclam os en caso ele que el Presidente de la Repúbl
no prom ulgue una ley cuando deba hacerlo, o prom ulgue un texto dive
del que constitucionalm ente corresponda;
9o. Resolver sobre la constitucionalidad de un decreto o resolución
Presidente de la República que la C ontraloría General de la Repiiblica h;
representado por estim arlo inconstitucional, cuando sea requerido poi
Presidente en conform idad al art. 99;
10°. D eclarar la inconstitucionalidacl de las organizaciones y de
movimientos o partidos políticos, como asimismo la responsabilidad ele
personas que hubieran tenido participación en los hechos que motivaroi
declaración de inconstitucionalidad, en conform idad a lo dispuesto en
párrafos sexto, séptim o y octavo del N° 15° del art. 19 de esta Constituci
Sin em bargo, si la persona afectada fuera el Presidente ele la República c
Presidente electo, la referida declaración requerirá, además, el acuerdo
Senado adaptado por la mayoría de sus m iem bros en ejercicio;
1 I o. Inform ar al Senado en los casos a que se refiere el art. 53 núm
de esta Constitución;
489
LOS RECURSOS PROCESALES
.esolver las contiendas ele com petencia que se susciten entre las
es políticas o administrativas y los tribunales de justicia, que no
dan al Senado;
Lesolver sobre las inhabilidades constitucionales o legales que
una persona para ser designada M inistro de Estado, perm anecer
;argo o desem peñar sim ultáneam ente otras funciones;
ronunciarse sobre las inhabilidades, incom patibilidades y causales
>n en el cargo de los parlam entarios;
Calificar la inhabilidad invocada por un parlam entario en los térmi-
ciso final del art. 60 y pronunciarse sobre su renuncia al cargo, y
lesolver sobre la constitucionalidad de los decretos suprem os,
i sea el vicio invocado, incluyendo aquellos que fueren dictados
:icio de la potestad reglam entaria autónom a del Presidente de la
l,cuando se refieran a materias que pudieran estar reservadas a la
andato del art. 63.
8.2. Q uorum p a r a p r o n u n c ia r r e s o l u c io n e s
490
CAP. XII. EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY
II. GENERALIDADES
1. LA SUPREMACÍA CONSTITUCIONAL Y SU FORMA
DE CONTROL EN CHILE
El principio de la suprem acía constitucional se encuentra consagrado con
carácter general y pragm ático en el art. 6o de la Carta Fundam ental, confor
me al cual los órganos del Estado deben som eter su acción a la Constitución
y a las norm as dictadas conform e a ella, y garantizar el orden institucional
de la República.
Los preceptos de la Constitución obligan tanto a los titulares o integrantes
de dichos órganos como a toda persona, institución o grupo.
La infracción de esta norm a generará las responsabilidades y sanciones
que determ ine la ley.572
El respeto del principio de prim acía constitucional exige que se con
tem plen las garantías necesarias, ya sean políticas o jurídicas, para que se
sancionen las infracciones al mismo.
571 Estos quorum especiales han sido criticados al señalarse que “los Tribunales de Chile y
del Perú son los únicos tribunales constitucionales latinoamericanos que exigen una mayoría
calificada de votos para adoptar una sentencia que expulse del ordenamiento jurídico un
precepto legal, lo que posibilita que minorías muy reducidas del Tribunal bloqueen la toma
de decisiones del mismo, imposibilitando la toma de decisiones sobre inconstitucionalidad
de preceptos legales, lo que constituye una presunción de constitucionalidad de los preceptos
legales muy fuerte y difícil de destruir, debilitando el control de constitucionalidad. HUMBER
TO NOGUEIRA A., “La integración y el estatuto jurídico del Tribunal Constitucional después
de la Reforma Constitucional de 2005”. La Constitución Reformada de 2005, Coordinador,
HUMBERTO N o g u e ir a , Centro de Estudios Constitucionales de Chile, Universidad de Talca,
Librotecnia, 2005, p. 419.
57‘J El artículo 6 o de la Carta Fundamental no ha experimentado modificación alguna
desde la promulgación de la Constitución de 1980. Sobre los alcances del principio de supre
macía constitucional, véase ALEJANDRO SILVA B a SCUÑá N, Tratado de Derecho Constitucional, t. I,
Editorial Jurídica de Chile, 1997, p. 122 y ss., yJOSÉ LUIS CELA, Derecho Constitucional Chileno,
t. I, Ediciones Universidad Católica de Chile, 2002, pp. 244 y ss.
491
LOS RECURSOS PROCESALES
ti principal medio jurídico que prevén los diversos sistemas para res-
■•ii.ii dar el aludido principio ha sido el control jurisdiccional de la consti
tuí ¡cualidad de las normas que em anan de las autoridades instituidas en la
* ..iila Fundamental.
Kl control de constitucionaliclad en Chile se encuentra entregado al
Tribunal Constitucional, a quien debem os concebir como la M agistratura
t i<institucional Especializada, con una existencia orgánica independiente y
lucra del Poder Judicial.573"574
K m e ste sentido se ha señalado que “este Tribunal, como sostiene Gar
rí.i Pe layo, es un regulador ele la constitucionalidacl ele la acción estatal,
esla destinado a ciar plena existencia al estado de derecho y a asegurar la
videncia de la distribución de poderes establecida por la Constitución, am
b o s «om ponentes inexcusables, en nuestro tiempo, clel verdadero Estado
constitucional”.575
492
CAP. XII. EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA LEV
2.1. En c u a n t o a l ó r g a n o q u e l o ejerce
493
LOS RECURSOS PROCESALES
2.2. En c u a n t o a l m o m e n t o e n q u e se eje r c e
495
LOS RECURSOS PROCESALES
2.3. En c u a n t o a l o s a s p e c t o s e n q u e e je r c e
I >esde este punto se vista se ha señalado que existe un control ele constitu-
cionalidad abstracto y concreto.
El control de constitucionalidad puede ser abstracto, que constituye la
regla general respecto ele la com petencia que posee el Tribunal Constitu
cional para ejercer la justicia constitucional, o concreto, que es el que se
eje ice cuando se realiza el control represivo, conociendo de la acción de
inaplicabilidad de la ley para un juicio o asunto judicial específico, en el que
se verifica analizándose la situación concreta que se ha de resolver.
“La inaplicabilidad no opera como control ele enunciados, funciona
como control de interpretaciones o significados de los enunciados (normas)
aplicables a casos. Si bien lo que se declara inaplicable por inconstitucio
nal -ineficaz circunstancialm ente- a un caso concreto es form alm ente el
enunciado legal, en realidad, es la o las interpretaciones o significados ele
ese enunciado que el juez o la parte consideran inconstitucionales en la
específica aplicación ele clicha norm a al caso.584
( ion forme a un control tenue, para el TC basta que el precepto ‘puecla’
ser aplicado por un juez a una causa para que proceda su declaración de
inaplicabilidad; en cambio, conform e a una visión estricta clel control, elTC
sólo puede declarar inaplicable el precepto que clecicle el asunto”. Coinci
dimos con el autor, en cuanto a que la tendencia debiera estar orientada
más bien por un control estricto que por uno tenue,585 porque con ello se
respeta la com petencia entregada al Tribunal Constitucional, que es resol-
ve i la cuestión de constitucionalidad y no el juicio mismo en que pueda ser
aplicada la norma.
Sobre la materia, se ha resuelto por el Tribunal Constitucional en reite-
i adas sentencias (vid. roles Nos 478, 546, 473, 517, 535, 588, 589, 608 y 623,
entre otros), reflexionando sobre la naturaleza de la actual acción de inapli-
<abilidad y sus diferencias con la similar prevista en la Carta Fundam ental
<Hif* ninr;;,m al P residente de la R epública la co n d u cció n de las relaciones in tern acion ales y
I.i ne",ni i.h iom , conclusión y ratificación de tratados in tern acion ales (artículos 54, N° I o, y 32,
N" I de l;i C on stitu ción ). Ello, en aten ció n a q u e la declaració n de in co nstitucionalidad
i o u irm p la d a eii el artículo 93, inciso p rim ero , N° 7o, de la Ley S up rem a g en era el m ism o
••li'i lo que una ley d ero g ato ria: elim ina el p recep to legal del o rd e n am ien to ju ríd ico . Esta
n iiu i ion <v; d iteicn ie a la del req u erim ien to de inaplicabilidad, en que la n orm a sigue vigente,
sólo 11u** es inaplicable a una gestión judicial d e te rm in a d a ”. C on sideran d o 65.
'' Ji 'AN ( >L( >Mli<) ( lAMIMU.LL. TriJm nal C onstitucion al . .., op. cit., p. 559.
" ( ÍASTÓN GómE'/. Kl' UNALES, La Reform a C o n stitucion al . .., op. cit., pp. 566 y 667.
Idem , p. 1)77.
496
CAP. XII. EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY
2.4. En c u a n t o a l a l c a n c e de su s efec to s
2.5. En c u a n t o a l a n o r m a s o b r e l a c u a l se ejerce
el c o n t r o l
497
LOS RECURSOS PROCESALES
2.6. E n c u a n t o a l a o p o r tu n id a d c o m o se e n c u e n t r a
ESTABLECIDO EL CONTROL
Desde este punto de vista se ha señalado que existe un control de constitu
cionalidad forzado o eventual.
El control preventivo es forzado o necesario, como ocurre en aquellos casos
en que la revisión por el Tribunal Constitucional se encuentra prevista como
un trámite de imperativa concurrencia dentro clel proceso de tramitación que
debe seguirse en form a previa a su aprobación. Ello acontece con el control
de constitucionalidad que debe ejercer el Tribunal Constitucional, antes de
su prom ulgación, respecto de las leyes que interpreten algún precepto de la
Constitución, de las leyes orgánicas constituicionales y de las normas de un
tratado que versen sobre materias propias de estas últimas.
El control preventivo es facultativo o eventual, como ocurre en los casos
en que la existencia de la revisión por el Tribunal Constitucional no se en
cuentra contem plada como un trám ite necesario para la aprobación de la
norm a, sino que el control se genera por la iniciativa que, oportunam ente y
en la form a prevista por la ley, se adopta por alguna de las personas u órganos
legitimadas para requerir que dicho control se ejerza.
El control represivo siem pre es facultativo, en cuanto no está contem
plado como un trám ite obligatorio, procediendo que se realice sólo una vez
form ulado el requerim iento. Sin em bargo, form ulado el requerim iento es
obligatorio, dado que para el TC im porta un deber conocer el requerim ien
to ele inaplicabilidad o inconstitucionalidad que cumpla con los requisitos
previstos en el ordenam iento juríd ico.590
De acuerdo con ello, se ha señalado “el control de constitucionalidad es
de ejercicio forzado cuando la Constitución o la ley exigen la intervención
de un Tribunal Constitucional, sin m ediar actividad de parte, aplicándose
al sistema el principio inquisitivo”.
589 Véase sentencia rol 1.288-2008, de 25 ele agosto de 2009 del Tribunal Constitucional,
en la cual ejerció el control de constitucionalidad preventivo de la ley modificatoria de su
ley orgánica.
Véase art. 3° inc. 2° de la LOC TC.
498
CAR XII. EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY
2.7. E n c u a n t o a si d e b e n c u m p lir s e r e q u i s i t o s p r e v io s
PARA EJERCER EL CONTROL
Desde este punto se vista se ha señalado que existe un control de constitu
cionalidad directo o consecuencial.
El control represivo puede ser directo o consecuencial.
El control represivo es directo en el caso de la inaplicabilidad, dado que
sólo se requiere la existencia de un juicio o asunto judicial pendiente, en
el cual deba aplicarse una ley inconstitucional para su resolución, para que
pueda ser solicitada sem ejante declaración de parte del Tribunal Constitu
cional.592
El control represivo es ejercido sólo en form a consecuencial en el caso
de la declaración de inconstitucionalidad, dado que semejante resolución
puede ser efectuada sólo respecto de un precepto legal que previam ente
haya sido declarado inaplicable por el Tribunal Constitucional, no pudiendo
ser solicitada dicha declaración de inconstitucionalidad en form a directa
respecto de un precepto legal.593
Esta solución se adoptó para “posibilitar solicitar la opinión a los órganos
democráticos del Estado que generaron la ley”, como se señala en el veto
presidencial al proyecto de ley que aprobó la reform a constitucional intro
ducida por la Ley N° 20.050.
El control preventivo siem pre reviste el carácter de directo, puesto que
está dirigido a obtener la inaplicabilidad ele la ley para el caso concreto.
La falta de concurrencia del presupuesto de declaración de inaplicabilidad
previa de la ley en caso de ejercerse la acción pública de inconstitucionalidad
da lugar a la declaración de inadm isibilidad por la falta de concurrencia de
un requisito de procesabilidad.
2.8. E n c u a n t o a l v i c i o q u e a fec t a a la n o r m a
El control de constitucionalidad puede ser ejercido respecto de vicios de
form a o de fondo, según si se sostiene que concuirre el vicio por no haberse
591 JUAN C o lo m b o C am p b ell, T rib u n a l C onstitu cio n a l..., op. cit., p. 560.
592 Al respecto, dispone el artículo 47 C de la LOC TC, que el requerimiento podrá
interponerse respecto de cualquier gestión ju d ic ia l en tram itación, y en cualquier oportunidad
procesal en que se advierto que la aplicación de un precepto legal que pueda ser decisivo en
la resolución del asunto resulta contraria a la Constitución.
593 Al respecto, dispone el artículo 47 R de la LOC TC que procederá declarar la inadmi
sibilidad de la cuestión de inconstitucionalidad promovida mediante acción pública, en los
siguientes casos: 1°. Cuando no exista sentencia previa que haya declarado la inaplicabilidad
del precepto legal impugnado.
499
LOS RECURSOS PROCESALES
2.9. E n c u a n t o a l a n a t u r a l e z a d e l p r o c e s o
EN QUE SE EJERCE EL CONTROL
El control de constitucionalidad puede ser ejercido en un proceso principal
por adhesión o en un proceso principal independiente.
El control represivo por m edio de la inaplicabilidad de una ley debe ser
ejercido en un proceso principal por adhesión ante el Tribunal Constitucio
nal, dado que la acción de inaplicabilidad requiere como presupuesto de
procesabiliclad para ser ejercida y declarada que exista un proceso o asunto
judicial pendiente ante otro Tribunal ordinario o especial, en el cual para
su resolución haya de aplicarse el precepto legal respecto del cual se solicita
se declare su inaplicabilidad por ser contrario a la Constitución.
El control represivo por medio de la inconstitucionalidad de una ley sólo
puede verificarse en un proceso principal independiente, dado que no se
11 ala de un control concreto sino que abstracto y que dice relación solamente
con la ley que va á ser declarada inconstitucional y, consecuencialm ente,
que se genere la derogación de ella, sin efecto retroactivo y a partir de la
publicación de la sentencia en el Diario Oficial.
Creem os que no es pertinente hablar de proceso o juicio incidental de
<ontrol de constitucionalidad, puesto que en el proceso en que se lleva a
i abo el control preventivo o represivo, de efectos relativos o erga omnes, se
ventila un asunto principal, como es la declaración de inconstitucionalidad
<le la ley, y no una cuestión incidental o accesoria.
La diferencia sólo^onsiste en que para nacer o admitirse la proceden-
c . de la acción represiva relativa se requiere la existencia previa de un
i i
L A C U A L S E E J E R C E E L C O N T R O L D E C O N S T IT U C IO N A L ID A D
2.11. E n c u a n t o a la pa r te d e la ley q u e se d e c la r a
IN C O N S T IT U C IO N A L E N E L C O N T R O L D E C O N S T IT U C IO N A L ID A D
501
LOS RECURSOS PROCESALES
2.12. En c u a n t o a la p r o c e d e n c ia d e l a a c c ió n pa ra
Q U E SE E JE R Z A E L C O N T R O L D E C O N S T IT U C IO N A L ID A D
2.14. EN C U A N T O A L A E F IC A C IA E N E L T IE M P O D E L A D E C L A R A C IÓ N
D E IN C O N S T IT U C IO N A L ID A D E F E C T U A D A
503
LOS RECURSOS PROCESALES
504
CAP. XII. EL CONTROL DE CONSTITUCIONAL.!DAD DE LA LEY
505
LOS RECURSOS PROCESALES
2. NATURALEZA JURÍDICA
Con anterioridad a la reforma constitucional introducida por la Ley N° 20.050,
de acuerdo al art. 80 de la Constitución Política, la inaplicabilidad tendría la
naturalezajurídica de un recurso, puesto que al efecto nos señala ese precepto
que “este recurso podrá deducirse en cualquier estado de la gestión
Por otra parte, el art. 96 N° 1 del Código Orgánico de Tribunales efec
tuaba igual calificación al indicarnos que “Corresponde a la Corte Suprem a
en pleno: I o. Conocer del recurso de inaplicabilidad reglado en el art. 80
de la Constitución Política de la República [...]”.
En el actual texto constitucional el N° 6 del art. 93 se refiere sólo a la
com petencia del Tribunal Constitucional para resolver acerca de la inaplica
bilidad de un precepto legal que resulte contrario a la Constitución y cuya
aplicación pueda aplicarse en cualquier gestión que s£ siga ante Tribunal
ordinario o especial, sin efectuar ninguna calificación acerca de su naturaleza
jurídica en cuanto a su carácter de recurso o de acción.
Por otra parte, la misma situación se presenta en el art. 93 inc. 11, al
señalarnos que “la cuestión podrá ser planteada
Finalm ente, en los arts. 47 a 47 N de la LOC TC, el legislador se refiere
indistintam ente a la “cuestión de inaplicabilidad” como al requerim iento
de inaplicabilidad.
En el caso de inaplicabilidad de un precepto de rango legal por incons-
titucionalidacl no nos encontram os en presencia de un recurso propiam ente
tal, por cuanto:
a) A través de su interposición no se im pugna resolución judicial alguna,
sino que lo que se pretende es declarar inaplicable un determ inado precepto
de rango legal por ser contrario a la Constitución;
b) A través de su interposición no se pretende la modificación, enm ienda
o invalidación ele resolución judicial alguna dictada dentro de un proceso,
sino que iniciar un nuevo proceso independiente, pero vinculado al anterior,
para obtener la declaración de inaplicabilidad de un precepto legal para la
resolución de aquel proceso pendiente;
c) El gravamen, que es un presupuesto para la interposición de todo
recurso, no tiene una existencia real y se m andene dentro de lo posible, pues
to que el recurso puede deducirse aun antes de haberse dictado resolución
alguna dando aplicación al precepto legal inconstitucional. Todavía más,
podría ciarse el caso hipotético que -desestim ada la inaplicabilidad- nunca
llegara a existir gravamen, si el Tribunal llegara a interpretar la ley en form a
diferente a lo que en ese m om ento estimó el litigante,602 y
d) La declaración de inconstitucionalidad podía ser efectuada de oficio
por la Corte Suprem a antes de la reform a de la Ley N° 20.050, en cuyo caso
mal podríam os encontrarnos en presencia ele un recurso, que es por esencia
un acto jurídico procesal de parte.
(S(r-’ RaÚL TAVOLARI, Estudios de Derecho Procesal Las acciones constitucionales en Chile, E deval,
p. 59 .
506
CAI». XII. EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY
3. CONCEPTO
La inaplicabilidad es aquella cuestión de control de constitucionalidad que
clebe ser planteada por cualquiera de las partes o por eljuez que conoce
ele la causa ante el Tribunal Constitucional, y que pretende obtener en un
proceso principal por adhesión se declare inaplicable un precepto legal
por ser contrario a la Constitución para la resolución de un asunto judicial
pendiente ante un Tribunal ordinario o especial.
4. CARACTERÍSTICAS
La inaplicabilidad por inconstitucionalidad de la ley presenta las siguientes
características:
a) Es Lina cuestión de control de constitucionalidad.
b) Esta cuiestión es conocida en un proceso principal por el Tribunal
Constitucional, pero que reviste un carácter de proceso por adhesión y no
independiente, ciado que para ser planteado y poder efectuiarse la declaración
requiere de la existencia ele un proceso o asunto pendiente ante Tribunal
ordinario o especial, respecto del cual se pretende obtener la declaración
de inaplicabilidad de la totalidad o urna parte ele cualquier norm a de rango
legal.
507
l.OS RECURSOS PROCESALES
508 \
C A K X II. K L . C O N T R O l . D K C O N S T I I U C i l í )N ’ A l .11) A 1 > l ) K \..\ 1.1A
509
l.O S R E C U R S O S P R O C E S A L E S
510
( :.\¡\ X I!. F .I. C O N T R O L . D F . C O N S T I T U Í '. Í O N A I - I D A D D i:. Í . A l . l'. V
y por los efectos erm omnt's que generalm ente tienen las decisiones que íe
ponen térm ino, a diferencia de las com unes que son relativas, debe cum plir
como ninguno con los requisitos que la Constitución, la ley y la doctrina
exigen para que pueda ser calificado como "debido'’.606
Respecto de los requerim ientos de inaplicabilidad e inconstitucionalidad,
cabe distinguir en el procedim iento las siguientes fases:607
-L egitim ación
-R equerim iento
-R esolución que lo acoge a tram itación
-C o n tro l de admisibilidad
-O rd e n de no innovar
-N otificación de resolución que se pronuncia sobre admisibilidad clel
requerim iento
-V ista de la causa
-F allo del requerim iento
-N otificación del fallo
-E fectos del falio
-R etiro y desistim iento del requerim iento
-A b an d o n o del procedim iento en el procedim iento de inaplicabili
dad.
Pasaremos pues a continuación a analizar brevem ente dichos aspectos
respecto de la tram itación del requerim iento de inaplicabilidad.
511
l.( )S R K l : i I R S O S l ’ R ( X ,I\ SA1,KS
5 .1 . L e g i t i m a c i ó n
5 .1 .1 . ('.oncepLo
K1 requisito de la capacidad en su doble grado: de capacidad para ser parte
y de capacidad procesal de obrar, resuelve el problem a de la aptitud para
figurar y actuar como parte en un proceso. Pero por el mismo sentido de esta
exigencia, tal aptitud se refiere a cualquier proceso en general y a ninguno
en particular.
Im. capacidad o legilimalio adprocesssum nos dice quiénes pueden actuaren
cualquier proceso por tener la aptitud requerida por la ley.
La capacidad o legitimado ádprocessum es un presupuesto de validez para la
adecuada constitución del proceso y para su válida prosecución y desarrollo. Su
(alta determ ina la nulidad y consiguiente invalidación de los actos procesales
realizados por la parte y de las resoluciones judiciales. Siendo la capacidad
un presupuesto procesal de validez, el juez debe corregir de oficio su falta,
en virtud de lo establecido en el articulo 84 del Código de Procedimiento
( livil, el que es plenam ente aplicable en el proceso constitucional conforme
a lo previsto en el art. 3o de la LOC.bü8
Sin em bargo, esto no basta para poder ejercer eficazmente los derechos
o deducir determ inadas pretensiones, sino que es necesaria una condición
mas precisa y específica referida al litigio de que se trata.
Para poder figurar y actuar eficazmente como parte, no ya en un proceso
cualquiera, sino en uno determ inado y específico, no basta con disponer
de esta aptitud general de la capacidad o legitimatio ád processum, sino que
rs necesario además poseer una condición más precisa y referida en forma
particularizada al proceso individual de que se trate. Tal condición que se
d r nom ina legitimatio ad causam o legitimación procesal, afecta al proceso no
en su dim ensión com ún, sino en lo que tiene de individual y determ inado.
Más correcto es hablar, como lo hace Carnelutti, de legitimación para
pretender o resistir la pretensión; o de legitimación para obtener sentencia de
londo o mérito. Pero creemos que lo mejor es m antener la denom inación tan
conocida y antigua de legitimatio ad causam o legitimación en la causa.009
La legitimación procesal es la consideración especial que tiene la ley,
dentro de cada proce%3, a las personas que se hallan en una determ inada
relación con el objeto del litigio, y en virtud de la cual exige, para que la
pretensión procesal pueda ser exam inada en cuanto al fondo, que sean
dichas personas las que figuren como parte en tal proceso.
La sola capacidad procesal no basta para form ular una pretensión y para
oponerse a ella en un proceso, sino que es necesaria una condición más
precisa y específica referida al litigio mismo específico.
(.oh“Artículo 33. Serán aplicables, además, en cuanto corresponda, las normas contenidas
rn Instílalos II (de la Comparecencia enjuicio), V (De la formación del proceso, de su custo
dia y de su comunicación a las partes) y VII (de las actuaciones judiciales) del Libro Primero
del ( ’.odigo de Procedimiento Civil, en lo que no sean contrarias a esta ley.
D e v is ECHANDÍA, Teoría general del proceso, to m o I, E d ito r ia l U n iv e r s id a d , B u en o s A ire s,
1984. |). 298. *
513.
La legitimación procesal o kgiii.mal.lo ad causam, entonces, es la conside
ración legal, respecto de un proceso particular, a las personas que se hallan
en una determ inada relación con el objeto del litigio y en virtud del cual se
exige, para que la pretensión de fondo pueda ser exam inada, que dichas
personas figuren como tales en el proceso.
Ticio es un sujeto plenam ente capaz (capacidad procesal), pero, para
dem andar el desalojo, debe dem ostrar o que es arrendador, o subarrendador,
o titular de un derecho real de goce, por ejemplo. Para reivindicar debe ser
propietario, y así sucesivamente. A su vez, para ser dem andado de desalojo
deberá ser arrendatario, subarrendatario, etc., o poseedor del bien para ser
dem andado de reivindicación.
La legitimación procesal, legitimado ad causam o legitimación en la causa, puede
definirse com o la posición de un sujeto respecto al objeto litigioso, que le
permite obtener una providencia eficaz.610
Por otra parte, se nos ha señalado que la legitimación procesal es la consi
deración especial que tiene la ley, dentro de cada proceso, a las personas que
se hallan en una determ inada relación con el objeto del litigio, y en virtud
de la cual exige, para que la pretensión procesal pueda ser exam inada en
cuanto al fondo, que sean dichas personas las que figuren corno parte en tal
proceso. C uando el ordenam iento jurídico im pone, v. gr., que sea sólo cierta
clase de parientes la que pueda pedir una declaración de prodigalidad, no
está reclam ando a los dem andantes un grado de capacidad procesal, pues
cualquier otro prom otor del proceso podría tener perfectam ente esta, sino
que está afirm ando o negando una condición más particular y determ inada,
que es precisam ente la legitimación procesal o legitimatio ad causam.ñn
En los procesos civiles, laborales y contencioso-adm inistrativos, esa
condición o cualidad que constituye la legitimación en la causa, se refiere
a la relación sustancial que se pretende exista entre las partes del proceso
y el interés sustancial en litigio o que es objeto de la decisión reclamada.
Se puede tener la legitim ación en la causa, pero no el derecho sustancial
pretendido (por ejemplo: quien reclam a una herencia o inm ueble para sí
tiene legitim ación en la causa por el solo hecho de p retend er ser heredero
o dueño; pero puede que no sea realm ente heredero o dueño y por ello la
sentencia será de fondo, pero adversa a su dem anda).
Creem os que se precisa m ejor la naturaleza de esa condición o calidad
o idoneidad; así, en los procesos contenciosos, la legitim ación en la causa
consiste, respecto del dem andante, en ser la persona que de conform idad
con la ley sustancial está legitim ada para que p o r sentencia de fondo o
m érito se resuelva si existe o no el derecho o la relación jurídica sustancial
pretendida en la dem anda, y respecto del dem andado en ser la persona que
conform e a la ley sustancial está legitim ada para discutir u oponerse a dicha
pretensión del dem andante.
Es decir, el dem andado debe ser la persona a quien conform e a la ley
corresponde contradecir la pretensión del dem andante o frente a la cual
610 EN R IQ U E V E SC O vi, Teoría general del proceso, E d ito r ia l T e m is , 1984, p . 196.
611 JA IM E G u a s p , Derecho Procesal Civil, to m o I, E d i to r ia l C iv ila s , M a d r id , 1998, p . 168.
LOS RECURSOS PROCESALES
514
CAI’. Xil. LL CON 1 ROL DK CONSTITUCIONALIDAD UL LA LLY
5.1.2. Clasificación
Respecto de la kgi.timaiio ad causa/m o legitimación en la causa se han form u
lado las siguientes clasificaciones:
a) En cuanto a las p artes clel proceso
Legitimación en la causa principal es la que se refiere a quienes tengan
la calidad de dem andantes o dem andados, o de intervinientes principales
con derecho propio y situación personal, es decir, de partes principales en
el proceso.
En el requerim iento de inaplicabilidad están legitimados para form ular
el requerim iento como órgano legitim ado el juez que conoce de una ges
tión pendiente en que deba aplicarse el precepto legal im pugnado, y como
personas legitimadas lo son quienes sean parte de esa gestión.()13
Legitimación en la causa secundaria es la que corresponde a quienes inter
vienen en el proceso, no para sostener una situación personal que debe ser
------------- , — —
resuelta allí, sino para coadyuvar a la situación de una de las partes (terceros
coadyuvantes).
En el requerim iento de inaplicabilidad entendem os que pueden tener
este carácter com o órganos constitucionales interesados a la Cám ara de
D iputados, el Senado y el Presidente de la República, en caso que se hagan
parte una vez que los antecedentes del requerim iento sean puestos en su
conocim iento.614
b) En cuanto a las partes directas o principales del proceso
Legitimación en la causa activa es la que corresponde al dem andante
y a las personas que posteriorm ente intervienen para defender su causa.
C orresponde al dem andante en el proceso civil, y al querellante, acusador,
M inisterio Público y dem andante civil en el proceso penal. Corresponde al
requirente de inaplicabilidad o inconstitucionalidad o al juez que conoce
de la causa pendiente y requiere de oficio la inaplicabilidad al Tribunal
Constitucional.
613 Véase art. 47 A de la LOC.
614 Véanse arts. 32 C y 47 H de la LOC.
515
[ .O S R E C U R S O S P R O C E S A L E S
516
C A I ’. X I I . E L C O N T R O L D E C O N S T Í T l K ' . I O N 'A L I D A D D E L A L E V
parciales, quienes no pueden seguir interviniendo una vez que term ina la
cuestión incidental o transitoria para la cual están legitimados (como el
opositor a un secuestro o entrega de bienes).616
En el requerim iento de inaplicabilidad entendem os que pueden tener este
carácter como órganos constitucionales interesados la Cámara de Diputados,
el Senado y el Presidente de la República, en caso que se hagan parte una vez
que los antecedentes del requerim iento sean puestos en su conocim iento.
¡ | puesto que sólo podrán actuar ante el Tribunal Constitucional, pero no en
H': la gestión pendiente ante el Tribunal ordinario o especial.617
e) En cuanto a su naturaleza
Legitimación en causa ordinaria es aquella que corresponde al actor que
afirma la existencia de una pretensión que le corresponde de acuerdo con
p el derecho sustancial y al dem andado a quien le corresponde oponerse a la
pretensión de acuerdo con el derecho sustancial.
En el requerim iento de inaplicabilidad lo serán las partes del proceso
respecto del cual se hubiere solicitado la declaración de inaplicabilidad de
un determ inado precepto legal para su resolución por el Tribunal ordinario
o especial que conoce de la causa.
La legitimación extraordinaria es aquella que se confiere por la ley una
persona que no afirma la existencia com o propia de una pretensión que se
encuadre dentro de las norm as del derecho sustancial, sino que lo hace en
lugar del titular de ella.
La am pliación de la legitimación para obrar respecto de terceros que
no son los titulares de una pretensión de acuerdo con el derecho sustancial
y que no obstante se les perm ite actuar puede obedecer a alguno de los
p siguientes supuestos:
i) La ley priva de la legitimación procesal a los titulares de derechos subjetivos
patrimoniales, com o ocurre en el caso del fallido que es representado por el
síndico, y de la herencia yacente en la cual actúan los albaceas;
ii) La ley confiere legitimación extraordinaria, a un tercero para la defensa de
un derecho, sin privar por ello de legitimación a quien es titular del derecho
subjetivo que se trata de tutelar, lo cual puede obedecer a las siguientes ra
zones:
1. Motivos de orden privado, perm itiendo que una persona actuando en
nom bre e interés propio afirme y ejercite derechos ajenos, como ocurre en
el caso del acreedor que ejerce la acción subrogatoria, el adm inistrador de
un edificio, de acuerdo a la Ley de Adm inistración de Edificios, y en general
en los casos en que se perm ite la sustitución procesal.
2. Motivos de interés social, cuando se pretende salvaguardar los in
tereses de personas pertenecientes a un grupo am plio colectivo entre los
til6 H ERN A N D O D e v is Ecf-IANDÍA, Teoría general del proceso, to m o I, E d ito r ia l U n iv e r s id a d ,
1984, pp. 299 y 300.
617 V é a n s e arts. 32 C y 47 H d e la LOC.
517
N
I O S R F . C U R S O S P R O C K .S A L .K S
5.1.3. Características
La legitimación en la causa presenta las siguientes características:
a) No se identifica con el derecho sustancial, sino que sólo requiere la
existencia de una afirm ación respecto de la titularidad de una pretensión
respecto de él y de la posición para oponerse a ella de acuerdo con las nor
mas del derecho sustancial.
Ü1HVéanse arts. 93 N° 7 e inciso duodécim o de la C. Pol. y 47 Ñ de la LOC.
619 Véase art. 47 X de la LOC.
518
\
( :A P. X I I . K l . C O N T R O L D E C O N S T I T U C I O N A ! . I l ) A l > l)F . L A L K Y
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C A I* . X I I . F L C O N T R O L L)F C O N S T I T U C I O N A L ! D A H 1)1'. L A L I A '
5.2. R e q u e r i m ie n t o
Ingresado el requerim ento de inaplicabilidad, como todos los demás asun
tos que se presenten al Tribunal para su conocim iento y decisión, debe ser
incluido, por orden de llegada y previa asignación de núm ero de rol, en un
Registro General de Ingresos, en el que figurarán todos los asuntos ingresados
al Tribunal.024
El requerim iento de declaración de inaplicabilidad debe ser presentado
ante el Tribunal Constitucional, quien debe pronunciarse en sala acerca de
si lo adm ite a tram itación, en form a previa a ejercer el control de admisibili
dad. Además, a la sala le corresponde pronunciarse acerca de la suspensión
del procedim iento. El requerim iento, luego de ser adm itido a tramitación y
declarado admisible, previa notificación de los órganos legitimados, deberá
ser conocido y resuelto en pleno y previa vista de la causa.625
Para form ular el requerim iento de inaplicabilidad no se contem pla la
existencia de un plazo, sino que sólo una oportunidad para hacerlo valer.
La acción de inaplicabilidad puede ser ejercida m ientras exista una gestión
pendiente ante un Tribunal ordinario o especial, como señala el constitu
521
i ( >s k i'( : i ' k s( >s f’R< n T .s a t.r.s
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C A I '. X I I I-'.L ( ' . O N T R O I , ! ) L ( ’. O N S T l'i'UC.K ) N A l . I D A i) O L L A LLV
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i.< )S rkc '. r u s o s i*K( >( ;l:s a lk s
526
deserción de recurso de apelación o de casación, puede declarar la ip.admi
sibilidad del requerim iento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad.6"1’
El asunto judicial puede encontrarse pendiente en prim era o segunda
instancia, conociéndose de un recurso de casación o de queja, o bien ante
la Corle Suprem a o ante cualquier otro Tribunal ordinario o especial.
La razón de este requisito deriva de que la finalidad que se persigue por
la inaplicabilidad es la de im pedir que para la resolución clel asuntojudicial
se aplique el precepto legal inconstitucional.
El requerim iento de inaplicabilidad debe verificarse en todo caso res
pecto de un asunto judicial y no de una m ateria que sea conocida por los
órganos administrativos.
Al efecto, se ha resuelto que debe ser declarado inadmisible el reque
rim iento planteado respecto de una resolución de la Superintendencia de
Valores y Seguros, la que por una parte no constituye gestión judicial pen
diente, y, por la otra, no em ana de un Tribunal ordinario o especial, como
lo requiere la Constitución.
Según Alejandro Silva Bascuñán y Pía Silva se com prenden dentro del
concepto de Tribunal especial “los especiales que integran el Poder Judicial
(ej.. laborales, de m enores, jueces árbitros, etc.) y aquellos creados por leves
especiales que entregan a determ inados órganos administrativos la facultad
de ejercer jurisdicción (ej., D irector regional del Sil, Director de Aduanas,
Tribunal de Libre Com petencia, etc.).
Por otra parte, a nuestro juicio no deberían integrar la categoría de
tribunales especiales todos los órganos que ejercen jurisdicción, concepto
a que alude el art. 19 N° 3 de la Constitución, como son, por ejem plo, los
que juzgan a los integrantes de un grem io profesional, por cuanto estos
se rigen por convenciones que regulan relaciones entre particulares y son
organismos que no ejercen poder público; tam poco son, a nuestro juicio,
tribunales especiales los órganos autónom os contem plados en la Constitu
ción que ejercen jurisdicción, com o por ejem plo, el Tribunal Calificador de
Elecciones y los tribunales electorales.
Lo recién afirm ado se explica porque, según nuestra opinión, la regla
debería extenderse únicam ente a los llamados “tribunales de la N ación”,
m encionados en el art. 82, respecto de los cuales “La Corte Suprem a tiene la
superintendencia directiva, correccional y económ ica de todos los tribunales
de la Nación com prendiéndose en ese concepto tanto a los tribunales
ordinarios como especiales que hem os m encionado.634
Finalm ente, com partim os la opinión de Juan A ntonio M artínez Estay
y Alejandro Rom ero Seguel, en cuanto a que no cabe el recurso de inapli-
632 Resolución 17.8.2006, considerando 5°, causa rol 476, segunda sala Tribunal Cons
titucional; Resolución 17.8.2006, considerando 6, causa rol 501, segunda sala Tribunal
Constitucional.
633 Resolución 27.6.2006, considerando 6°, causa rol 514, segunda sala Tribunal Cons
titucional.
6:^4 A l e j a n d r o S ilv a B a s c u ñ á n v P ía S ilv a, “Las nuevas atribuciones del Tribunal Consti
tucional”, en Ríruista de Derecho Público, t. I (2007), Departamento de Derecho Público, Facultad
de Derecho, Universidad de Chile, pp. 371 y 372.
LOS RKCl'KSOS PROCESALES
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C A I» . X I I . H L C O N T R O L D K C O N S ' l 1J U C I O N A L I D A l ) 1 )L L A L E Y
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I ; A l’. \ l ! . I.I C O N T K O L l.)E C O N S T I T U C I O N A L I D A D D E I A L E Y
xx^ulución 17.8.2006, considerando 5°, causa rol 476, segunda sala Tribunal Cons
titucional; Resolución 17.8.2006, considerando 6, causa rol 501, segunda sala Tribunal
Constitucional.
633 Resolución 27.6.2006, considerando 6°, causa rol 514, segunda sala Tribunal Cons
titucional.
A l e ja n d r o S ilva B a sc u ñ á n y P ía S ilva , “Las nuevas atribuciones del Tribunal Consti
tucional”, en Revista deDerecho Público, t. I (2007), Departamento de Derecho Público, Facultad
de Derecho, Universidad de Chile, pp. 371 y 372.
527
l.OS RI'.CURSOS l’ROOKSALKS
530
C A I* . X I I . K l. C O N T R O L l)K ( l O N S T H 'l Í C l O N A L I D A i ) l)K L A LK Y
531
LOS RECURSOS PROCESALES
finalm ente, debem os en leader por precepto legal todas las normas jurí
dicas que tengan fuerza de ley; como son la propia ley; sea interpretativa de
la Constitución, orgánica constitucional, o de quorum calificado o simple;
los decretos leyes, los decretos con fuerza de ley.<Hl (>12
Por otra parte, para que pueda ser declarado inaplicable un precepto
legal basta con que la cuestión propuesta en el juicio en que incide el recurso
se halle regida por el precepto tachado de inconstitucional y que, por tanto,
pueda ser tom ado en cuenta en el pronunciam iento que finalm ente deba
dictarse.6'13 Pero si aparece claram ente que los preceptos legales impugnados
de inconstitucionales no tienen aplicación en el caso, antes la Corte Supre
ma y hoy el Tribunal Constitucional carece de atribuciones para declararlos
inaplicables.6,44
Procede declarar inadm isible el requerim iento en el que 110 se han
indicado las norm as constitucionales pertinentes en el escrito,645 el requeri
m iento en que el actor no ha señalado en form a precisa el precepto legal al
que se le atribuyen vicios de inconstitucionalidad y tam poco la cuestión de
consl inacionalidad que se somete al conocim iento y resolución del Tribunal
( ¡onstitucional.646
Adicionalm ente, cabe precisar que a través de la inaplicabilidad se pre
tende ejercer un control de la constitucionalidad de fondo y de form a,647 no
obstante que se resolviera reiteradam ente por nuestra Corte Suprem a que
no sería procedente ejercer el control de constitucionalidad por incum pli
m iento de requisitos de forma.
,W1 Resolución 27.6.2006, considerando 4, causa rol 511, segunda sala Tribunal Consti
tuí ional.
1,1 Sobre la materia debem os tener presente que no procedería el requerimiento de
inaplicabilidad de los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren
vigentes, conforme a lo previsto en el N° 1 del artículo 54 de la Constitución, lo que se reco
noce expresamente en el art. 47 B del proyecto de reforma de la ley orgánica constitucional
<(mu nido en el Boletín 4.059-07, en el cual se com prende el Nuevo Segundo Informe de la
( .omisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento recaído en el proyecto de ley,
rn segundo trámite constitucional, que modifica la Ley N° 17.997, orgánica constitucional
«Irl 11 ¡buiial Constitucional. De acuerdo con ello se prevé en el N° 3 del artículo 47 G de ese
pioyei to de reforma de la ley orgánica constitucional que el Tribunal Constitucional procederá
.1 dei I.1 1 .1 1 I.i inadmisibilidad del requerimiento de inaplicabilidad en los siguientes casos:
N" 3 ( ¡uando se promueva respecto de un precepto que no tenga rango legal o respecto de
disposu iones de un tratado internacional vigente. En definitiva, esta situación no se mantuvo,
puesto que se declararon inconstitucionales las normas de la ley orgánica que impedían ejercer
el <o 1 1 11 oI de constitucionalidad relativo a las normas de un tratado internacional vigente.
Véase N" 3 de l,i parte resolutiva que declara normas inconstitucionales de la sentencia de
" , agosto <le 2009. Rol 1.288-2008.
' " IU\¡. t XVII 2a parte, sec. IA. pp. 431 y 485.
"H (¡ateta de los Tribunales I" sem., Se ni. 37 (1948), p. 229.
' Resolución 1.12.2006, considerando 4, causa rol 674-2006, segunda sala Tribunal
( •i l l f c l l l l K ¡ n l l . l l
Re so luí. ion ti. 3.2007, considerando causa rol 738-2007, segunda sala Tribunal
< Mii-tiiliK ional
1 I n e ste s e n t i d o Al E|ANIH<o Sll.VA BASCUÑÁN y l’IA SILVA, ¡.as nuevas atribuciones...,
7» > ti 11 -i >8
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C A I ’. X I ! . L L C O N T R O L l) L C O N S T I T l' ( . iO N A L ID A D DK LA LLY
533
i .()s rk ( :i 1u s o s m . x ;l-:s ,\i .i-:s
534
CAP. XII. LL CONTROL DL CONSTITUCIONAL!DAD DL LA I.I V
535
I.()S R K(’l : RS< )S l’Rf)(.KSALKS
538
C A I* . X I I . R l . C O N T R O L . D E C O N S T E ] U C I O N A L . l D A D 1)1'. E A L E Y
blece en el art. 83 inciso final de la actual Carla; pero con una diferencia
fundam ental: se refería sólo al ‘precepto legal’ sin agregar el calificativo de
‘d eterm inado’. En los mismos térm inos que la Constitución de 1925, la Co
......—
5 .5 . O r d e n d e n o in n o v a r
539
LOS RKC.UR.SOS l’ROU.KSALKS
540
C A l ’.- X II . K L C O N T R O L O F C O N S T I T U C I O N A L I D A D D I- L A I .l.V
5.6. N o t if ic a c ió n d e r e s o l u c ió n q u e se p r o n u n c ia so br e
ADMISIBILIDAD DEL REQUERIMIENTO
Declarada la inadmisibilidad por resolución que deberá ser fundada, esta será
notificada a quien haya recurrido, al juez que conozca de la gestión judicial
pendiente y a las dem ás partes que intervengan en ella, y el requerim iento
se tendrá por no presentado, para todos los efectos legales.674
D eclarado adm isible el requerim iento, el T ribunal lo com unicará o
notificará al Tribunal de la gestión pendiente o a las partes de esta, según
corresponda, confiriéndoles un plazo de veinte días para form ular sus ob
servaciones y presentar antecedentes. En la misma oportunidad, el Tribunal
pondrá el requerim iento en conocim iento de la Cám ara de Diputados, del
Senado y del Presidente de la República, en la form a señalada en el artícu
lo 32 A, enviándoles copia de aquél. Los órganos m encionados, si lo estiman
pertinente, podrán form ular observaciones y presentar antecedentes, dentro
del plazo de veinte días.675
En la actual tram itación del recurso de inaplicabilidad no se contem pla
el trám ite obligatorio de vista al fiscal judicial de la Corte Suprema, como
acontecía cuando el requerim iento de inaplicabilidad se tram itaba ante ese
Tribunal, conform e lo disponía el auto acordado que anteriorm ente regu
laba su tram itación.
674 Véase art. 47 F inc. 2o de la LOC.
675 Véase art. 47 H de la LOC.
541
! .( >S Rl.Cl¡RS< >S i’Rí K'ESAl.KS
5.7. V is t a d e l a c a u s a 680
542
C A I* . X Í I . K L C O N T R O L l> E C O N S T i T U C I O N A L I U A D D E LA LE Y
543
I.OS RECURSOS PKOCKSAI.KS
(,h(í véase párrafo IV N° 16° de auto acordado sobre Ingresos, Formación de Tablas y Vista
de las Causas, publicado en el Diario Oficial de 3 de diciembre de 2009.
<íh7 véase párrafo III N° 6o de auto acordado sobre Ingresos, Formación de Tablas y Vista
(le las Causas, publicado en el Diario Oficial de 3 de diciembre de 2009.
(íhh véase párrafo IV N° 9 del auto acordado sobre Ingresos, Formación de Tablas y Vista
d<‘ las Causas, publicado en el Diario Oficial de 3 de diciembre de 2009.
544 ^
C A I ’. X I I . K l. C O N T R O L D E C O N S T IT U C IO N A L ID A D D E L A L E Y
545
>s
i.< R K (:i;rso s p r< h :k s a l.e s
caso, siem pre se indicará el tiempo aproxim ado de duración del alegato, lo
que el relator a cargo hará constar en el expediente y será el Tribunal quien
en definitiva lo determ ine.0-’2
e) P resencia del abogado
Sólo los abogados que cuenten con patrocinio o poder suficiente en la
causa podrán alegar.
Si no se anunciaran abogados, o si anunciados no concurrieran, la vista
de la causa concluirá con la relación.093
Una vez instalado el Tribunal, previa autorización del Presidente y antes
del inicio de la relación, el abogado que se hubiere anunciado para alegar
deberá ingresar a la audiencia. No se perm itirá su ingreso ni el de persona
alguna a la audiencia una vez que ella haya com enzado.094
f) Relación
La vista de la causa se iniciará con la relación oral del relator designado
por el Presidente del Tribunal, la que será pública y se efectuará en presencia
de los abogados de las partes que, asistiendo, se hubieren anunciado para
alegar y hubieren ingresado a la sala antes de com enzada la relación. Los
m inistros del Tribunal podrán, durante la relación o a su térm ino, form ular
preguntas o hacer observaciones al relator, las que en caso alguno podrán
ser consideradas com o causales de inhabilidad. Concluida la relación, el
Presidente consultará a los abogados si requieren de alguna ampliación o
rectificación y si nada dicen, se entenderá que están conform es.095
g) Alegatos y duración de los alegatos. Minutas
Concluida la relación, se procederá a escuchar, en audiencia pública,
los alegatos de los abogados que se hubieren anunciado. Alegará prim ero el
abogado del requirente y en seguida el de la parte interesada. Si son varios
los requirentes o varias las partes interesadas, alegarán prim ero los abogados
de todos los requirentes y luego los de las partes interesadas, procediéndose
en am bos casos en el orden en que se hayan hecho parte en el proceso o
por orden alfabético si la regla anterior no pudiere aplicarse. En caso de
controversia o duda, el Presidente del Tribunal o de la sala, según corres
ponda, determ inará el orden de los alegatos. En todo caso, en la vista de la
causa sólo podrá alegar un abogado por cada parte, y no podrán hacerlo la
parte y su abogado.
692 Véase párrafo IV N° 13 del aulo acordado sobre Ingresos, Formación de Tablas y Vista
de las Causas, publicado en el Diario Oficial de 3 de diciembre de 2009.
693 Véase párrafo IV N° 8 del auto acordado sobre Ingresos, Formación de Tablas y Vista
de las Causas, publicado en el Diario Oficial de 3 de diciembre de 2009.
694 Véase párrafo IV N° 14 del auto acordado sobre Ingresos, Formación de T ablas y Vista
de las Causas, publicado en el Diario Oficial de 3 de diciembre de 2009.
095 Véase párrafo IV N ° 17 del auto acordado sobre Ingresos, Formación de T ablas y Vista
de las Causas, publicado en el Diario Oficial de 3 de diciembre de 2009.
546
C AP. X II. F .L C O N T R O L ])V. ( l O N S T l T l ' G I O N A Í . I D A L > D L i . A L l- .Y
547
I.OS RI7.CURSOS PROCKSALKS
5.8. Fa l l o d e l r e q u e r im ie n t o
Para efectos de com putar el plazo para dictar sentencia definitiva, se enten
derá que la tram itación de la causa ha concluido o se encuentra totalm ente
tram itada, cuando se certifica dicha circunstancia por el relator respectivo.
El Tribunal Constitucional respecto del requerim iento de inaplicabilidad
interpuesto podrá fallar acogiéndolo o rechazándolo.
Term inada la tram itación, el Tribunal dictará sentencia dentro del plazo
de treinta días, térm ino que podrá prorrogar hasta por otros quince, en casos
calificados y por resolución fundada.702 Para efectos de com putar el plazo
para dictar sentencia definitiva, se entenderá que la tram itación de la causa
ha concluido o se encuentra totalm ente tram itada, cuando se certifica dicha
circunstancia por el relator respectivo.
Para todos los efectos de com putar el plazo para dictar sentencia defini
tiva, se entenderá que la tram itación de la causa ha concluido o se encuentra
totalm ente tram itada, cuando se certifica dicha circunstancia por el relator
respectivo.703
Para todos los efectos hay sentencia cuando se encuentra firmada por
todos los ministros presentes y autorizada por el secretario del Tribunal. Si,
por alguna razón, uno o más ministros que concurrieron a la sentencia no
700 Véase párrafo IV N° 22 del auto acordado sobre Ingresos, Formación de Tablas y Vista
de las Causas, publicado en el Diario Oficial de S de diciembre de 2009.
701 Véase párrafo IV N° 23 del auto acordado sobre Ingresos, Formación de T ablas y Vista
de las Causas, publicado en el Diario Oficial de 3 de diciembre de 2009.
702 Véanse arts. 29 inc. 2o y 47 I inc. 2° de la LOC.
703 Véase párrafo IV N° 24 del auto acordado sobre Ingresos, Formación de Tablas y Vista
de las Causas, publicado en el Diario Oficial de 3 de diciembre de 2009.
548 x
C A R X II. b I. C O N T R O L D L C O N S T IT U C IO N A L ID A D D E L A L E Y
549
LOSRECURSOS PROCESALES
550
CAL XII. EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY
Civil y conocerá ele ella el Juez ele Letras en lo Civil que corresponda, con
asiento en la provincia de Santiago.707
551
LOS RECURSOS PROCESALES
552
( :.\P. XII. EL CONTROL DE ( .ONSTITUCK >NAL1 HA O DE LA LEY
5.12. A b a n d o n o d e l p ro c e d im ie n to en e l p ro c e d im ie n to
DE IN A PLICA BILID A D
553
I OS RECURSOS PROCESALES
2. NATURALEZA JURÍDICA
Con anterioridad a la reforma constitucional introducida por la Ley N° 20.050,
no se contem plaba en nuestro ordenam iento jurídico la acción de incons
titucionalidad.
Claram ente la acción de inconstitucionalidad de un precepto de rango
legal no constituye un recurso propiam ente tal, por cuanto:
a) A través de su interposición no se im pugna resolución judicial alguna,
sino que lo que se pretende es declarar inconstitucional un determ inado
precepto de rango legal por ser contrario a la Constitución, teniendo com o
presupuesto de procedencia la declaración de inaplicabilidad de ese precepto
legal.
b) A través de su interposición no se pretende la modificación, enm ienda
o invalidación de resolución judicial alguna dictada dentro de un proceso,
sino que iniciar un nuevo proceso independiente ante el Tribunal Constitu
cional para obtener la declaración de inconstitucionalidad de un precepto
legal para entenderlo derogado con efectos erga omnes desde la publicación
en el Diario Oficial de la sentencia que acoja el reclam o, la que no producirá
efecto retroactivo.
c) El gravam en, que es un presupuesto para la interposición de todo
recurso, no tiene una existencia real, puesto que la inconstitucionalidad no
está dirigida en contra de una resolución, sino que respecto de una norm a
legal declarada previam ente inaplicable por inconstitucionalidad.
d) La declaración de inconstitucionalidad puede ser efectuada de oficio
por el Tribunal Constitucional, en cuyo caso mal podríam os encontrarnos
en presencia de un recurso que es por esencia un acto jurídico procesal de
parte.
De lo expuesto podem os concluir que la inconstitucionalidad es una
cuestión constitucional, que persigue que se ejerza un control de constitu
cionalidad en un proceso principal respecto de un precepto legal declarado
previam ente inaplicable, para entenderlo derogado desde la publicación en
el Diario Oficial de la sentencia que acoja el reclam o, la que no producirá
efecto retroactivo. Este control reviste el carácter de concentrado, represivo
554
( .AP. XII. LL<¡O NT ROI, DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY
3. CONCEPTO
La inconstitucionalidad es aquella cuestión de control de constitucionalidad,
que debe ser planteada por m edio de una acción pública, sin perjuicio de la
facultad del Tribunal Constitucional de declararla de oficio, y que pretende
obtener de ese órganojurisdiccional, en un proceso principal independiente,
que se declare la inconstitucionalidad de un precepto legal con efectos de
carácter general, por deberse en tender derogado desde la publicación en
el Diario Oficial de la sentencia que acoja el reclamo, la que no producirá
efecto retroactivo.
4. CARACTERÍSTICAS
La inconstitucionalidad de la ley presenta las siguientes características:
a) Es una cuestión de control de constitucionalidad.
b) Esta cuestión es conocida en un proceso principal conocido por el
Tribunal Constitucional, y que reviste un carácter de proceso independiente,
dado que puede ser planteado por vía de una acción pública sin necesidad
de requerir la existencia de un proceso o asunto pendiente ante Tribunal
ordinario o especial.
c) El presupuesto que se acciona para obtener la declaración de incons
titucionalidad de un precepto legal es que previam ente se hubiere declarado
la inaplicabilidad de ese precepto legal.
Como lo explica el profesor Lautaro Ríos: “la declaración de inconstitu
cionalidad de una norm a legal y la declaración de inaplicabilidad son dos
esferas jurídicas distintas que no siem pre coinciden. M ientras la prim era
pertenece al ám bito del control abstracto o doctrinal con efectos generales,
la segunda se inscribe en la órbita del control concreto o judicial con efecto
particular reducido al caso y a las partes de él.
Por consiguiente -y a diferencia de los dem ás países am ericanos que
limitan el ejercicio de la acción de inconstitucionalidad a ciertos órganos o
a cierto núm ero de ciudadanos- en nuestro país, para ejercitar dicha acción
será necesario esperar a que, en un proceso pendiente ante un Tribunal or
dinario o especial, el afectado por un precepto legal cuya aplicación al caso
sub lite resulte contraria a la Constitución, o el juez de 1a causa, obtengan la
declaración de inaplicabilidad de dicho precepto y que tal precepto sea el
mismo sobre el cual recaerá la acción de inconstitucionalidad.
Q ueda, pues, entregado al criterio y a la prudencia del TC establecer
si la inaplicabilidad de una norm a en un caso concreto tiene tal grado de
555
L.OS RECURSOS PROCESALES
723 L a u t a r o RÍOS ÁLVAREZ, “El poder del Tribunal Constitucional”, en Revista de Derecho
Público, t. I, 2007, Departamento de Derecho Público, Facultad de Derecho, Universidad de
Chile, p. 337.
724 Conforme a lo previsto en el art. 470 del proyecto de reforma de la ley orgánica consti
tucional contenido en el Boletín 4.059-07, en el cual se com prende el Nuevo Segundo Informe
de la Comisión de Constitución, Legislación,Jusdcia y Reglamento del Senado, recaído en el
proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que modifica la Ley N° 17.997, orgánica
constitucional del Tribunal Constitucional, se prevé que la cuestión de inconstitucionalidad
sólo podría promoverse dentro de los seis meses siguientes a la fecha de publicación de la
sentencia que haya declarado la inaplicabilidad.
556
CAP. XII. KL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY
5. PROCEDIM IENTO
Respecto del requerim iento de inconstitucionalidad, cabe distinguir en el
procedim iento las siguientes fases:
-L egitim ación.
- Requerim iento.
-R esolución que lo acoge a tramitación.
-C o n tro l de admisibilidad.
-O rd e n de no innovar.
-N otificación de resolución que se pronuncia sobre adm isibilidad del
requerim iento.
-V ista de la causa.
-F allo del requerim iento.
-N otificación del fallo.
-E fectos del fallo.
-R etiro y desistim iento del requerim iento.
-A bandono del procedim iento en el procedim iento de inaplicabilidad.
Los requisitos que deben concurrir para declararse la adm isibilidad de
la cuestión de inconstitucionalidad de un precepto legal, en el caso que se
ejerza la acción pública, como asimismo la regulación del procedim iento que
debe seguirse para que el Tribunal Constitucional pueda actuar de oficio,
725 LAUTARO R ío s Á lv a re z , “Visión crítica de la acción de inconstitucionalidad en el
derecho chileno”. Temas actuales de Derecho Constitucional. Libro H om enaje al Profesor Mario
Verdugo Marinkovic, Editorial Jurídica de Chile, 2009, p. 258.
557
i .(>sRi-x ;i ir s o s n « x :ksa i .ks
deben ser contemplados por mandato del constituyente en la ley orgánica
constitucional que se dictó para adecuarla al nuevo texto de la Carta Fun
damental (art. 93 inc. 12 C. Pol.).
Pasaremos pues a continuación a analizar brevemente dichos aspectos
respecto de la tramitación del requerimiento de inaplicabilidad.
5 .1 . L A LEG IT IM A C IÓ N EN E L R E Q U E R IM IE N TO
DE IN A PLIC A BILID A D
En esta m ateria debem os distinguir entre sujetos legitimados para dar inicio
al proceso por requerim iento de inconstitucionalidad, y órganos legitimados
para actuar en el proceso con posterioridad a la declaración de admisibilidad
del requerim iento.
En el requerim iento de constitucionalidad es órgano legitimado para for
m ular el requerim iento desde su inicio el propio Tribunal Constitucional,
quien se encuentra facultado para actuar de oficio.
Son personas legitimadas cualquiera persona capaz o los incapaces debida
m ente representados, al establecerse una acción pública para form ularlo.
Las limitaciones que se contem plan para el ejercicio del requerim iento
de constitucionalidad son dos:
a) Que la cuestión de constitucionalidad se sustente en una sentencia
en la cual se hubiere declarado previam ente la inaplicabilidad, y
b) Que la cuestión de constitucionalidad no puede form ularse respecto
de un tratado internacional ni de una o más de sus disposiciones.726
Finalm ente, son órganos interesados para actuar en el proceso con poste
rioridad a la declaración de admisibilidad del requerim iento de constitucio
nalidad la Cám ara de Diputados, el Senado y el Presidente de la República,
a quienes debe notificárseles del requerim iento una vez declarado admisible
para que form ulen observaciones dentro del plazo de veinte días.727
Sin perjuicio de ello, estos órganos pueden ser parte en el requerimiento de
constitucionalidad, en caso que no se lim iten a form ular observaciones, sino
que pidan ser tenidos com o parte dentro del mism o.728
5.2. R e q u e r i m ie n t o
El requerim iento de declaración de inaplicabilidad debe ser presentado ante
el Tribunal Constitucional, quien debe pronunciarse en pleno acerca de si lo
adm ite a tram itación, en form a previa a ejercer el control de admisibilidad.
En este caso, no es procedente la que se pronuncie acerca de la suspensión
del procedim iento. El requerim iento, luego de ser adm itido a tram itación y
726 Véanse arts. 93 N° 7 e inciso duodécim o y arts. 47 ñ inc. 2o de la LOC.
727 Véase art. 47 S de la LOC.
728 Véase art. 32 C inc. 3° de la LOC.
558
\
C A 1\ X II. K I . C O N T R O L D l ;, C O N S T I T U C I O N A L I D A D DE L A LE Y
559
IX >S RIX URSOS PR()(’.KSAI .ES
560
CAI». XII. EL CONTROL DL ( '.ONSTÍTUÍ TONALIDAD DL LA LLY
5.3. R e s o l u c ió n q u e l o a c o g e a t r a m it a c ió n
oraciones “la sentencia de inaplicabilidad que le sirve de sustento”, “la sentencia de inapli
cabilidad previa en que se sustenta” y “la sentencia previa de inaplicabilidad que le sirve de
sustento”, comprendidas en los artículos 47 P, 47 Q inciso primero, y 47 W que el artículo
único, N° 58, del proyecto remitido incorpora a la Ley N° 17.997, son constitucionales en
el entendido que aluden a la o a las sentencias de inaplicabilidad en que se base la cuesdón
promovida o se funde la resolución preliminar o la declaración de inconstitucionalidad a que
ellos se refieren, puesto que dichas sentencias pueden ser una o varias.
734 Véase art. 47 P LOC TC.
735 Véase nota 273.
736 Véase art. 47 P incs. 2o y 3o de la LOC.
737 Véase art. 47 Q de la LOC.
561
LOS RECURSOS PROCESALES
5.4. C o n t r o l de a d mi s i p>i l i d a d
562
CAP. XII. KI. CONTROL L)K CONSTITUCIONALIDAI) I)F. LA LKY
563
LOS RECURSOS PROCESALES
564
■
*«
CAP. XII. EL. CONTROL DF CONSTITUCIONALIDAI.) DL\ LA LLY
565
LOS RECURSOS PROCESALES
566
( VI’. XII. Kl. CONTROL DE CONSTITl ’CiONAl.IDAÜ DE LA LEY
En este sentido, Marisol Peña Torres nos señala que con motivo de la
declaración de inconstitucionalidad del artículo 116 del Código Tributa! io,
la Corte Suprem a en los diversos recursos pendientes ante ella procedió
a invalidar de oficio las sentencias pronunciadas por los jueces tributarios
delegados reponiendo la causa al estado de proveerse el reclam o tributario
respectivo por el juez com petente; todo ello basándose en lo dispuesto en
los artículos 83 y 84 del Código de Procedim iento Civil (la prim era de estas
sentencias fue la dictada en el Rol N° 2849-2006, el 4 de junio de 2008). Para
resolver de esta forma, la tercera sala de la Corte Suprem a se basó en que
una norm a derogada “no puede ser aplicada en un juicio tributario respecto
del cual ella era el sustento, produciéndose el decaim iento de sus efectos
procesales y la correspondiente nulidad” (considerando 22°) y que en la
especie ha existido respecto del Tribunal que conoció de la causa falta cU-
legitimación en el ejercicio de la jurisdiccion, por lo que cabe concluir que
de los tres presupuestos básicos de la relación procesal -a saber, el Tribunal,
las partes y la contienda- ha faltado el prim ero, es decir, no ha existido un
Tribunal con jurisdicción. Tal situación (...) acarrea de un m odo inevitable
en nuestro sistema jurídico la correspondiente declaración de nulidad (...).
considerando 23°). Particular im portancia asignamos a la prevención del mi
nistro Adalis Oyarzún, quien, en forma del todo congruente con lo razonado
en este estudio, consignó expresam ente, en abono de lo resuelto, la necesidad
de “respetar principios como los de supremacía constitucional, de la igualdad
ante la ley y de la certezajurídica, vinculados a la ratio decidendi de los pronun
ciamientos (del Tribunal Constitucional) que establecieron la disconformidad
y oposición del precepto legal con lo norm ado en la Constitución Política y
que culm inaron con su derogación (...)” (considerando 10o).751
567
LOS RECURSOS l’ROCKSAI.ES
568
CAP. XII. EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA LEA'
5.1 1. R e t i r o y d e s istim ie n to d e l r e q u e r im ie n to
5.12. A ban d o n o d e l p r o c e d im ie n t o e n e l p r o c e d im ie n t o
d e in c o n s t it u c io n a l id a d
569
[.OS RECURSOS PROCESALES
3. Resolución que acoge a tram itación. 3. Resolución que acoge a tram itación.
Se d eb e d icta r r e so lu ció n q u e lo a co g e a Se d eb e d ic ta r re so lu ció n qu e lo a co g e a
tra m ita c ió n , d e b ie n d o e fe ctu a rse co n tro l tram itación , deb ien d o efectuarse co n tro l de
de adm isibilidad d e n tro d e 5 días p o r la sala admisibilidad d en tro de 10 días p o r el pleno.
respectiva, co n fo rm e a distribución que efec Puede solicitarse alegato sobre admisibilidad,
túe el Presid en te. P u ed e so licitarse alegato en cuyo caso deb e d arse traslado a la o tra
sobre admisibilidad, en cuyo caso debe darse p arte p o r 10 días, art. 4 7 Q d e la L O C .
traslado a la o tra p arte p o r 5 días. .Arts. 4 7 D
y E d e la LO C .
570
( Ai’. Xll. F.L CONTROL DL CONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY
$% a rt. 4 7 K de la L O C .
8.4. C om petencia específica.
y 4 7 W de la L O C .
8.4. C om petencia específica.
¡fe E x ce p c io n a lm e n te y p o r razon es fund adas,
el T ribun al p o d rá d e c la ra r la in c o n stitu cio
D ebe d eclarar in con stitu cio n alid ad fund án
dose ú n ica m e n te en la in fra cció n de el o
nalid ad de las n o rm as cu estio n ad as basado los p re ce p to s co n stitu cio n a le s qu e fu eron
ú nicam ente en fundam entos constitucionales co n siderados transgredidos p o r la sen ten cia
I distintos a aquellos qu e han sido invocados p rev ia d e in a p lica b ilid a d qu e le sirve de
p o r las p artes en la litis. E n este caso, d eb e su stento, art. 4 7 V d e la L O C .
rá advertirles a c e rc a del uso d e ese posible
p re ce p to co n stitu cio n al n o in v o cad o y p er
m itirles así referirse a ello. D icha advertencia
p o d r á e f e c tu a r s e en c u a lq u ie r e ta p a del
K' ju icio , inclu yendo la au d ien cia de la vista de
la cau sa, cu a n d o p ro ce d a , y tam b ién co m o
m ed id a p ara m ejo r resolver.
I
571
LOS RECURSOS PROCESALES
572 \
CAPÍ TULO XÍII
RECURSO DE REVISIÓN
1. REGLAMENTACIÓN
Este recurso se encuentra regulado en tres distintos ordenam ientosjurídicos.
Por un lado, en los arts. 810 a 816 del CPC. Por el otro, en los arts. 657 a 667
del Código de Procedim iento Penal; y, finalm ente, en los arts. 473 a 480,
bajo el rótulo Revisión de sentencias firmes, del Código Procesal Penal, con las
m odalidades y alcances que veremos a continuación.
2. CONCEPTO
La revisión es la acción declarativa, de com petencia exclusiva y excluyente de
una sala de la Corte Suprem a, que se ejerce para invalidar sentencias firmes
o ejecutoriadas que han sido ganadas fraudulenta o injustam ente en casos
expresam ente señalados por la ley.
3. CARACTERÍSTICAS
En nuestro ordenam iento jurídico la revisión presenta las siguientes carac
terísticas:
a) Es una acción declarativa más que recurso extraordinario; puesto
que pretende invalidar una sentencia que ya se encuentra firme o ejecuto
riada.764
b) Se interpone directam ente ante la Corte Suprem a para que sea co
nocido por ella en sala.
573
1.OS RKCURSOS PROOKSA! .If.S
4. NATURALEZAJURÍDICA
Técnicam ente, como hem os avanzado, la revisión no es un recurso, sino
que una acción; puesto que no concurre en ella el requisito básico de todo
recurso, consistente en su interposición contra resoluciones que no se en
cuentran firmes o ejecutoriadas.
De allí que se señala que la revisión es propiam ente una acción que per
sigue obtener la invalidación de una sentencia firme o ejecutoriada.
Desde el punto de vista term inológico, el legislador procesal penal ha
sido más preciso que el legislador civil. En efecto, el Código de Procedi
m iento Penal se refiere a ella com o “la revisión de las sentencias firm es”
y no habla de “recurso de revisión”, com o lo hace su hom ónim o civil. En
el nuevo Código Procesal Penal no cábe duda en cuanto a su carácter de
acción declarativa, dado que la revisión no se regula dentro del libro III,
dedicado a los recursos, sino que en el párrafo 3o, titulado “Revisión de
sentencias firm es”, del Libro IV, “Procedim ientos Especiales y Ejecución”,
del Código Procesal Penal.
574
CAP. XIII. RECURSO 1)1' REVISIÓN
575
l.Q.S RECURSOS PROCESALES
Debemos tener presente que los documentos falsos así declarados pueden
haber sido uno de los tantos antecedentes que se han tom ado en conside
ración en el fallo que se trata de rever.
“[...] 2°. Si pronunciada en virtud de pruebas de testigos, han sido estos
condenados por falso testimonio dado especialm ente en las declaraciones
que sirvieron de único fundam ento a la sentencia”.
En este caso, y a diferencia de lo que ocurre respecto de los docum en
tos, los testim onios falsos deben haber sido los únicos fundam entos ele la
sentencia recurrida.
Sin em bargo, en am bos casos es m enester para acoger el recurso de
revisión que exista una sentencia ejecutoriada condenatoria que declare la
falsedad de los docum entos, o el perjurio de los testigos.
“[...] 3o. Si la sentencia firme se ha ganado injustam ente en virtud de
cohecho, violencia u otra m aquinación fraudulenta, cuya existencia haya
sido declarada por sentencia de térm ino”.
En este evento, es necesario que se haya intentado un proceso fundado
en esos hechos y que se haya condenado al juez. Así lo dispone el art. 331 del
Código O rgánico de Tribunales: “Ni en el caso de responsabilidad criminal
ni en el caso de responsabilidad civil la sentencia pronunciada en eljuicio
de responsabilidad alterará la sentencia firm e”. Por tanto, para invalidar la
sentencia es m enester intentar siem pre el recurso de revisión, puesto que
la resolución que establece la responsabilidad crim inal o civil no invalida la
sentencia que hubiere generado ella.
“[...] 4o. Si se ha pronunciado contra otra pasada en autoridad de cosa
juzgada y que no se alegó en eljuicio en que la sentencia firme recayó”.
Si se hubiere alegado la cosajuzgada en elju icio no será procedente
la revisión, puesto que en ese caso debió haberse deducido el recurso de
casación en la forma (art. 768 N° 6 del CPC).
Respecto del alcance de la expresión “alegar”, para los efectos de confi
gurar el presupuesto que perm ite solicitar la revisión de la sentencia ejecuto
riada, nos perm itim os transcribir a continuación el fallo de la Excma. Corte
Suprem a en el cual se aborda esta materia. Al efecto nos señala que “como
ya se ha expresado, el recurso en estudio funda la nulidad de la sentencia
firme, recaída en los juicios de tuición acum ulados, en la causal prevista en
el N° 4 del artículo 810 del Código de Procedim iento Civil. Disposición que
perm ite rever tal fallo, cuando se ha pronunciado contra otro pasado en
autoridad de cosajuzgada y que no se alegó en eljuicio en que la sentencia
ejecutoriada recayó. El llamado recurso de revisión se constituye en rigor en
una pretensión para hacer privar de efectos a una decisión jurisdiccional, que
el sistem ajurídico a priori le concede, en aras de una certezajurídica básica
en el ám bito de lajurisdicción y del proceso, las cualidades de inim pugnabi-
lidad y de inm utabilidad, cuando tal resolución concreta haya adquirido el
carácter de firme o ejecutoriada. Por su gravedad, las reglas que se contienen
en relación con este instituto procesal se constituyen en excepcionales y con
aplicación limitada a los casos taxativamente señalados en dicha norm a y por
576 \
<JAK XIII. KKC.URSO DF REVISIÓN
578
CAI’. XIII. RECURSO DE REVISIÓN
7.2. En m a t e r ia p e n a l
Las causales están tratadas en los arts. 657 del Código de Procedim iento
Penal y 473 del Código Procesal Penal, los que son de idéntico tenor, salvo
que se incorpora en el nuevo sistema procesal una quinta causal. Al efecto,
disponen esos preceptos: “La Corte Suprema podrá rever extraordinariam ente
las sentencias firmes en que se haya condenado a alguien por un crimen o
simple delito, para anularlas, en los casos siguientes:
I o. Cuando, en virtud de sentencias contradictorias, estén sufriendo
condena dos o más personas por un mismo delito que no haya podido ser
com etido más que por una sola;
2o. C uando esté sufriendo condena alguno com o autor, cóm plice o
en cubridor del hom icidio de una persona cuya existencia se com pruebe
después de la condena;
3o. C uando alguno esté sufriendo condena en virtud de sentencia que
se funde en un docum ento o en el testim onio de una o más personas, siem
pre que dicho docum ento o dicho testim onio haya sido declarado falso por
sentencia firm e en causa criminal, y
4°. Cuando, con posterioridad a la sentencia condenatoria, ocurriere
o se descubriere algún hecho o apareciere algún docum ento desconocido
d urante el proceso, que sean de tal naturaleza que basten para establecer la
inocencia del condenado”.
La cosajuzgada, prevista en el N° 4 del art. 810 CPC, no aparece expre
sam ente señalada. Sin em bargo se puede encuadrar en el N° 4 de dicho
art. 657 del Código de Procedim iento Penal y en la letra d) del art. 473 del
Nuevo Código Procesal Penal.
La quinta causal que se prevé en la letra e) del Código Procesal Penal
es la siguiente:
“[...] e) Cuando la sentencia condenatoria hubiere sido pronunciada
a consecuencia de prevaricación o cohecho del juez que la hubiere dictado
o de uno o más de los jueces que hubieren concurrido a su dictación, cuya
existencia hubiere sido declarada por sentencia judicial firm e”.
Conform e se deja expresa constancia en el Segundo Inform e de la Co
misión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglam ento del Senado se
entiende que, en el caso de la letra e ), la sentencia debe ser consecuencia de
la prevaricación o el cohecho, y que si alguna de estas no hubiere m ediado
no habría habido condena.
''‘i’7 C. Suprema, sentencia de 15 de julio de 2003, RDJ, t. C, sec. Ia, p. 116.
579
LOS RECURSOS PROCESALES
8. COMPETENCIA
I I denom inado “recurso” de revisión siem pre debe interponerse ante la
i orle Suprema, que tiene com petencia exclusiva y excluyente para cono-
( ci lo y fallarlo.
En ambos casos deben cum plirse las norm as de com parecencia ante la
Corte Suprem a.
11.2. M a t e r ia penal
Los arts. 658 del Código de Procedim iento Penal y 47 4 del Código Procesal
Penal, disponen categóricam ente que la acción de revisión podrá ser inter
puesta, “[...] en cualquier tiem po
12.1. M a t e r ia c iv il
Señala el inciso 1° dei art. 814 del CPC que “por la interposición de este recurso
no se suspenderá la ejecución de la sentencia im pugnada”, confirm ando la
regla general antes indicada.
Con todo, el inc. 2° del art. 814 señala que el Tribunal puede “en vista
de las circunstancias, a petición del recurrente, y oído el ministerio público,
ordenar que se suspenda la ejecución de la sentencia, siem pre que aquél
dé fianza bastante para satisfacer el valor de lo litigado y los perjuicios que
se causen con la inejecución de la sentencia, para el caso de que el recurso
sea desestim ado”.
12.2. M a t e r ia penal
13. TRAMITACIÓN
A este respecto será m enester distinguir:
13.1. M a t e r ia c iv il
Se ocupan del particular los arts. 813 y 814 del Código del ramo.
Presentado el recurso, debe éste cumplir con los requisitos de form a que
hemos visto anteriorm ente. El Tribunal al exam inar su admisibilidad puede:
582
CAI». XIII. RECURSO DF. REVISION
13.2. M a t e r ia l penal
584
CAP. XIII. RECURSO DE REVISION
14.1. M a t e r ia c iv il
Señala el art. 8 1 5 del CPC que “si el Tribunal estima procedente la revisión
por haberse com probado, con arreglo a la ley, los hechos en que se funda,
lo declarará así, y anulará en todo o en parte la sentencia im pugnada.
En la misma sentencia que acepte el recurso de revisión declarará el
Tribunal si debe o no seguirse nuevo juicio. En el prim er caso determ inará,
además, el estado en que queda el proceso, el cual se rem itirá para su cono
cim iento al Tribunal de que proceda.
Servirán de base al nuevo juicio las declaraciones que se hayan hecho en
el recurso de revisión, las cuales no podrán ser ya discutidas”.
Por tanto, las declaraciones hechas en el recurso de revisión sirven de
base para el nuevo juicio, con eficacia de cosajuzgada refleja.
La sentencia que rechaza el recurso de revisión dispondrá la devolución
de los antecedentes que se hayan traído a la vista, y se condenará en costas
al recurrente (art. 816 CPC).
14.2. M a t e r ia penal
585
LOS RECURSOS PROCESALES
587
LOS RECURSOS PROCESALES
588
BIBLIOGRAFÍA
589
LOS RECURSOS PROCESALES
590
BIBLIOGRAFÍA
591
LOS RECURSOS PROCKSALKS
593
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594
ÍNDICE
C apítulo I
IN T R O D U C C IÓ N
I. C o n c e p t o de im pu g n a c ió n .......................................... 17
II. L o s RECURSOS........................................................... 20
1. E t im o lo g ía ........................................................................................................................................ 20
2. C o n cep to .......................................................................................................................................... 21
3. E lem en tos ........................................................................................................................................ 21
4. A nálisis de los referid os ele m en to s .................................................................................. 22
5. F u n d am en tos d e los r e c u r s o s ................................................................................................ 30
6. F u en tes d e los r e c u r s o s ............................................................................................................. 31
6/1. C o n stitu ción P olítica de la R e p ú b lic a ................................................................... 31
6.1.1. F u en te directa .................................................................................................... 31
6.1.2. F u en te in d ir e c ta .................................................................................................. 34
6.2. C ó d igo O rgán ico de Tribunales ............................................................................. 34
6.2.1. F u en te directa. El C ód igo O rgán ico d e T ribunales es fu en te
d ir e c ta ........................................................................................................................ 34
6.2.2. F u en te in d ir e c ta .................................................................................................. 35
6.3. C ód igo d e P ro ced im ien to C iv il................................................................................ 37
6.4. C ó d ig o d e P ro ced im ien to P e n a l ............................................................................. 37
6.5. C ó d igo P rocesal P enal .................................................................................................. 38
6.6. R egu lación d e los recursos en diversos p ro ced im ien to s esp eciales . . 39
6.6.1. D erech o del Trabajo ........................................................................................ 39
6 .6.2. D erech o de F a m ilia .......................................................................................... 40
595
LOS RECURSOS PROCESALES
596
ÍNDICK
C apítulo II
LA A C LA R A C IÓ N , RECTIFICACIÓ N O EN M IEN D A
1. R e g la m e n ta c ió n ............................................................................................................................ ...87
2. G en eralid ad es ..................................................................................................................................88
3. C o n c e p t o .............................................................................................................................................89
4. N atu ralezaju ríd ica .................................................................................................................... ...89
5. O bjetivo ............................................................................................................................................ ...91
6. R esolu cion es resp ecto d e las cuales p roced e ................................................................94
7. Sujeto y o p o r tu n id a d .....................................................................................................................95
8. T ram itación y efecto s qu e g en era la p resen tación d e un a solicitud de acla
ración, rectificación o e n m i e n d a ....................................................................................... 96
9. R ecursos qu e p r o c ed en en contra de la resolu ción q u e aclara, rectifica o
e n m ien d a u n a sen ten cia y relación co n otros recursos ........................................ 97
597
&
i .< >s k i-:c:u r s o s i’R( >cjá sa l es
C ap ím lo IíI
EL R EC URSO DE R EPO SIC IÓ N
1. R e g la m e n ta c ió n ............................................................................................................................. 99
2. G en eralid ades ................................................................................................................................ 99
3. C o n c e p t o .......................................................................................................................................... 100
4. Características ................................................................................................................................100
5. R esolu cion es en contra d e las cuales p r o c e d e .............................................................100
5.1. En el p r o c ed im ie n to c iv i l .............................................................................................100
5.2. En el p r o ced im ien to penal ........................................................................................102
6. S u j e t o ..................................................................................................................................................102
7. O p ortu n id ad procesal para d ed u cir el recurso de r e p o s ic ió n .......................... 102
7.1. En m ateria c iv i l .................................................................................................................. 102
7.1.1. R ecurso de rep osición que proced e exccp cio n alm en te en contra
de algunas sen ten cias in te r lo c u to r ia s.....................................................103
7.1.2. R ecurso de rep osición ordinario .............................................................103
7.1.3. R ecurso de rep osición e x tr a o r d in a r io .................................................. 103
7.2. En m ateria penal .............................................................................................................105
7.2.1. En el antigu o p ro ced im ien to p e n a l ........................................................105
7.2.2. En el nu evo sistem a procesal penal ........................................................105
8. Form a de d ed u cir el recurso de r e p o sic ió n .................................................................. 107
9. Tribunal ante el cual se in terp o n e y d eb e c o n o c er del recurso d e rep o
sición .................................................................................................................................................. 108
10. T ram itación y efectos qu e p rod u ce la in terp o sició n del recurso de rep o
sición .................................................................................................................................................. 108
10.1. En m ateria c iv i l................................................................................................................108
10.1.1. R esp ecto d e autos y d ecretos ................................................................108
10.1.2. R esp ecto d e la interlocutoria de p r u e b a ........................................109
10.2. En m ateria p en al .......................................................................................................... 110
10.2.1. En el an tig u o p ro ced im ien to p e n a l ..................... ............................110
10.2.2. En el n u evo sistem a procesal p e n a l .................................................. 111
11. F allo d el recurso de rep osición y recursos q u e p ro ced en en su contra . . . . 112
11.1. R ecursos en con tra d e la resolu ción qu e acoge el recurso d e rep o
sición .....................................................................................................................................112
11.2. R ecursos en contra de la resolu ción qu e rechaza el recurso d e rep o
sición .....................................................................................................................................114
C apítulo IV
EL R EC URSO DE APELAC IÓ N
1. G en eralid ades ................................................................................................................................117
2. R e g la m e n ta c ió n .............................................................................................................................119
598
ÍNDJCK
3. C o n cep to ..........................................................................................................................................1-0
4. C aracterísticas ............................................................................. .................................................I-I
5. R esolu cion es en contra de las cuales p r o c e d e .............................................................I - I
5.1. En m ateria c iv i l ..................................................................................................................121
5.2. En el antigu o p ro ced im ien to penal .................................................................... 1-5
5.3. En el n u evo p roceso p e n a l .......................................................................................... 12(>
5.4. M otivos por los cu ales el legislad or esta b lece la im p ro ced en cia del
recurso de ap elación .....................................................................................................129
6. Causal qu e fu n d am en ta la in terp osición del r e c u r s o .............................................131
7. O bjeto del recurso de a p elación ........................................................................................131
8. S u j e t o ..................................................................................................................................................137
8.1. Revista el carácter d e parte ........................................................................................137
8.2. H ab er la parte sufrido un agravio o gravam en irreparable con la reso
l u c ió n ....................................................................................................................................... 137
9. T ribunales qu e in tervien en en el recurso de a p e la c ió n ....................................... 138
9.1. El Tribunal qu e d ictó la resolu ción qu e se im p u g n a .................................. 138
9.2. El Tribunal su perior jerárq u ico de aqu el qu e d ictó la resolu ción im
p u g n a d a ..................................................................................................................................139
10. Plazo para in terp on er el recurso de a p e la c ió n .......................................................... 139
10.1. R egla general ..................................................................................................................139
10.2. S en ten cia definitiva .....................................................................................................139
10.3. A p ela ció n subsidiaria de la rep osición .............................................................141
10.4. Plazos especiales d e a p e la c ió n .............................................................................. 141
11. Form a de d ed u cir el recurso de ap elación .................................................................. 142
11.1. En m ateria c iv il...............................................................................................................142
11.1.1. R egla g e n e r a l..................................................................................................142
11.1.2. E x cep ció n ........................................................................................................146
11.2. En el antigu o p roceso penal .................................................................................. 147
11.3. En el nu evo proceso p e n a l........................................................................................148
12. Los efecto s de la ap elación y form as de co n ced erse el r e c u r s o ........................148
12.1. C o n c e p to .............................................................................................................................148
12.2. E fectos en qu e p u ed e ser co n ced id o el recurso de a p e la c ió n ............. 150
12.2.1. En el e fec to d evolu tivo y su sp en siv o a la vez o en am b os
efectos ................................................................................................................150
i 2'2.2. La ap elación se c o n c ed e en el so lo e fec to d e v o lu tiv o ............. 152
13. La ord en d e n o innovar en el recurso de a p e la c ió n ................................................158
13.1. R equ isitos de p ro ced en cia de la ord en d e n o innovar .......................... 158
13.1.1. Q ue se h u b iere c o n c ed id o u n a a p ela ció n en el solo efecto
d e v o lu tiv o ..........................................................................................................158
13.1.2. Q ue el apelante form ule una solicitud de orden de no innovar
ante el Tribunal de a lz a d a ........................................................................159
13.1.3. Q ue el Tribunal de alzada dicte u n a resolu ción fun dad a para
ios efectos de c o n c ed er la ord en de n o in n o v a r ........................159
599
LOS RECURSOS PROCESALES
600
1
ÍNDICE
C apítulo V
EL RECURSO DE H E C H O
1. R e g la m e n ta c ió n ............................................................................................................................223
2. C o n c e p t o ......................................................................................................................................... 223
3. C aracterísticas ...............................................................................................................................223
4. Causales d e p ro ced en cia y c la sific a ció n ..........................................................................223
5. T ram itación del recurso de h ech o p rop iam en te tal o verdadero recurso de
h e c h o ..................................................................................................................................................224
5.1. C o n c e p t o ..............................................................................................................................224
5.2. Parte a g r a v ia d a ................................................................................................................. 224
5.3. Tribunal ante el cual se in terp on e y resuelve el recurso de h ech o ver
d ad ero ....................................................................................................................................224
5.4. Plazo para d ed u cir el verd adero recurso de h e c h o .....................................224
5.5. T r a m ita c ió n ......................................................................................................................... 225
5.5.1. A c o g e r lo ................................................................................................................. 226
5.5.2. R echazar el recurso de h e c h o .....................................................................226
6. T ram itación d el falso recurso d e h e c h o ..........................................................................227
6.1. C o n c e p t o ...............................................................................................................................227
6.2. Parte a g r a v ia d a ................................................................................................................. 227
6.3. T rib u n al an te el cual se in te r p o n e y resu elv e el falso recu rso de
h e c h o .......................................................................................................................................227
6.4. T r a m ita c ió n ......................................................................................................................... 228
6.4.1. A coger el falso recurso de h e c h o .............................................................228
601
i ,< >s ki*c:u usos i'KO( :k sai ks
(>. I.Ü. Rechazare! recurso ele hecho......................................................229
6.5. Facultades riel tribunal de segunda instancia ..................................... 229
7. El recurso de hecho cu el procedimiento penal...........................................229
Capítulo Vil
El. RECURSO DE NULIDAD
1. O rigen h istórico ..........................................................................................................................325
2. R e g la m e n ta c ió n ............................................................................................................................ 32f>
3. C o n c e p t o ............................................. ........................................................................................... 326
4. C aracterísticas ...............................................................................................................................326
5. Finalidades del recurso de nulidad ..................................................................................330
6. T ribunales qu e in te r v ie n e n .................................................................................................... 331
7. T itular d el r e c u r s o .......................................................................................................................333
7.1. D ebe ser un interviniente en el proceso en que se dictó la resolución . 333
7.2. D eb e hab er sufrido un agravio con la d ictación de la resolu ción pro
n u n ciad a en el p roceso ...............................................................................................337
7.3. D eb e el recurrente haber exp erim en tad o un perjuicio con el vicio en
qu e se fun da el recurso, consistente en la privación de algún b en eficio
o facultad procesal den tro del p roceso o con la infracción de ley que
se incurre en la s e n te n c ia .............................................................................................338
7.4. El recurrente d eb e haber reclam ado del vicio qu e lo afecta ejercien
d o o p o rtu n a m en te y en todos sus grados los recursos que establece
la l e y ..........................................................................................................................................339
8. R esolu cion es en contra de las cuales p r o c e d e .............................................................339
9. Las causales del recurso d e n u lid a d ..................................................................................340
9.1. G e n e r a lid a d e s.....................................................................................................................340
9.1.1. P r o c e d e n c ia ..........................................................................................................340
9.1.2. C lasificación de las causales ........................................................................340
9.2. C ausales por las cuales p ro ced e el recurso d e nu lid ad .............................343
9.2.1. C ausales gen érica s d el recurso de n u lid ad ........................................343
9.2.2. Causales específicas o m otivos absolutos del recurso de nulidad .. 347
10. Plazo para in te rp o n e r el recurso d e n u lid a d ................................................................358
11. P reparación d el recurso d e n u lid a d .................................................................................. 359
11.1. C o n c e p to .............................................................................................................................359
11.2. F orm a d e preparar el recurso d e n u lid a d ........................................................359
11.2.1. Q u e se haya reclam ad o p reviam en te d el vicio de p roced i
m ien to qu e constituye la causal .......................................................... 359
11.2.2. Q u e el reclam o del vicio se haya verificad o ejercien d o op or
tu n a m en te los m ed io s estab lecid os en la l e y ................................359
11.2.3. La reclam ación del vicio d eb e ser efectu ad a por la parte que
in terp o n e el recurso de n u lid a d .......................................................... 359
11.3. Casos en qu e n o es necesario preparar el recurso d e nu lid ad ...........359
11.4. San ción a la falta de preparación d el recurso .............................................361
12. Form a d e in terp o n er el recurso de nu lid ad ................................................................361
13. E fectos de la co n c esió n del recurso de nu lid ad en el c u m p lim ien to del
f a llo ........................................................................................................................................................366
605
l.f >.S RKCliRSOS PKOCKSALES
13.1. Re gl a ge n c ra 1 ..................................................................................................................366
13.2. E xcep ción ................................................ ......................................................................... 366
14. T ram itación del recurso de n u lid a d .................................................................................. 367
14.1. T ram itación del recurso de nulidad ante el Tribunal a q u o .................. 367
14.1.1. E xam en acerca de la adm isibilidad del recurso de nulidad . . 367
14.1.2. R em isión de a n teced en tes al Tribunal ad q u e m ........................368
1 1.2. T ram itación del recurso d e nu lidad ante el Tribunal ad quem ...........368
14.2.1. C ertificad o de in greso del e x p e d ie n t e .............................................369
14.2.2. T ranscurso de plazo para que las otras partes diversas ai re
currente proced an a adherirse, solicitar la inadm isibilidad
o form ular observacion es al recurso d e nu lid ad que se ha
ingresado ante el Tribunal ad quem ...................................................369
14.2.3. D eclaración de adm isibilidad o in a d m isib ilid a d ........................370
14.2.4. D esign ación d e abogado patrocin ante .......................................... 372
14.2.5. La p ru eb a an te el T ribunal ad quem en el recurso de n u
lidad .......................................................................... ..........................................373
14.2.6. La vista de la causa .....................................................................................373
13. M odos de term inar el recurso d e n u lid a d .....................................................................374
15.1. E n u m eración ..................................................................................................................374
15.2. El fallo del r e c u r s o .....................................................................................................-.3 7 4
15.3. E fectos del fallo del recurso de n u lid a d ...........................................................375
15.3.1. R egla g e n e r a l..................................................................................................375
15.3.2. R egla ex cep cio n a l ........................................................................................378
16. R ecursos en contra de la sen ten cia que se p ron u n cia acerca del recurso de
n u lid a d ............................................................................................................................................... 380
C apítulo VIII
RECURSO DE QUEJA
1. R e g la m e n ta c ió n ............................................................................................................................ 381
2. C o n cep to ..........................................................................................................................................383
3. C aracterísticas ................................................................................................................................383
4. R esolu cion es en con tra de las cuales p roced e el recurso de q u e j a ................384
5. C ausales d el recurso d e q u e ja ............................................................................................... 387
6. T itular d el r e c u r s o ........................................................................................................................388
7. Plazo para in terp o n erlo ..........................................................................................................388
8. Tribunal ante el cual se in terp o n e el recurso de queja ........................................388
9. Form a d e in terp o n er el recurso de queja .....................................................................390
10. O rd en de no inn ovar ............................................................................................................... 393
11. T ram itación .....................................................................................................................................395
11.1. P r e s e n ta c ió n .....................................................................................................................395
606
ÍNDICK
Capítulo IX
EL RECURSO DE PROTECCIÓN
1. R e g la m e n ta c ió n .............................................................................................................................405
2. C o n cep to .......................................................................................................................................... 405
3. C aracterísticas ................................................................................................................................405
4. C o n ten id o de la acción d e p r o te c c ió n .............................................................................4 15
5. Sujeto a c tiv o .....................................................................................................................................415
6. Sujeto pasivo .................................................................................................................................. 41 (i
7. Tribunal c o m p e te n te .................................................................................................................. 44 7
8. P la z o .....................................................................................................................................................418
9. T ram itación del recurso de p r o t e c c ió n ...........................................................................419
9.1. T ram itación en prim era in s ta n c ia ........................................................................... 119
9.1.1. P resentación d el recurso de p r o te c c ió n ................................................419
9.1.2. E xam en de adm isibilidad ............................. ............................................... 421
9.1.3. I n fo r m e .....................................................................................................................422
9.1.4. P rueba en el recurso de p r o t e c c ió n ........................................................423
9.1.5. O rd en de n o in n o v a r .................................................................. .....................424
9.1.6. A gregación de la causa en tabla y vista de la c a u s a ........................424
9 .1.7. Fallo d el recurso ................................................................................................424
9.2. T ram itación en seg u n d a in s ta n c ia ...........................................................................426
10. E fectos y cu m p lim ien to d el fallo ........................................................................................427
10.1. C osa ju zgad a substancial .......................................................................................... 427
10.2. C osa ju zg a d a f o r m a l.....................................................................................................427
C apítulo X
EL REC URSO DE AM PARO O H A B E A S CORPUS
1. Breve reseñ a h is tó r ic a ................................................................................................................429
607
LOS RECURSOS PROCESALES
;
" LVj'J.mirnlación.............................................................................................................................. 429
í ( i >11( c p l o ............................................................................................................................................431
I ( I.im Tk ii(‘¡(M i...................................................................................................................................... 431
• ( ,n ,i< i<•i ísiícíis ................................................................................................................................432
ii ( .o u icn id o de la acción de am paro ....................................................................................434
7 ( .m s a lc s .............................................................................................................................................. 435
H Siijelo a c tiv o .......................................................................................................................................438
9 Su je lo pasivo ..................................................................................................................................440
10 IVil>i11i;tl c o m p e t e n t e ..................................................................................................................441
I I P la z o .......................................................................................................................................................443
l ’ li am ilación del recurso de a m p a r o ..................................................................................444
l'J.I. En tram itación en prim era instancia ................................................................444
12.1.1. P resentación del recurso de a m p a r o ................................................444
12.1.2. Prim era resolu ción .....................................................................................445
12.1.3. Inform e .............................................................................................................446
12.1.4. Prueba en el recurso de am paro ........................................................447
12.1.5. O rd en d e n o innovar ............................................................................... 448
12.1.6. M edidas que p u ed e adoptar la C orte du rante la tram itación
del r e c u r s o ....................................................................................................... 448
12.1.7. A gregación d e la causa en tabla y vista d e la c a u s a ...................449
12.1.8. Fallo del recurso ..........................................................................................450
12.2. Tram itación en seg u n d a instancia . ..................................................................... 452
13 Efectos y cu m p lim ien to del fallo ....................................................................................... 453
13.1. C osaju zgad a substancial ..........................................................................................453
13.2. Cosa ju zgad a f o r m a l.....................................................................................................453
I I. A cción especial de a m p a r o .....................................................................................................454
15. El recurso de p ro tecció n y am paro en los estados de ex cep ció n con stitu
cion al ..................................................................................................................................................455
15.1. Los d en o m in a d o s estados de ex cep ció n constitu cion al ........................455
15.2. Los d en o m in a d o s estados de e x cep ció n constitucional. H ech o s que
los fu n d am en tan , autoridad es que participan para decretarlos. D u
ración (arts. 40 a 42 C. P ol.) ..................................................................................455
15.3. M edidas qu e p u ed en adoptarse en los diversos estados de ex cep ció n
(art. 43 C. P o l . ) ...............................................................................................................456
15.4. D isp osicion es g en era les en relación con los estados de ex cep ció n
c o n s titu c io n a l..................................................................................................................457
15.5. Los recursos de am paro y p rotección en los estados de e x cep ció n
c o n s titu c io n a l..................................................................................................................458
16. Paralelo entre la acción de am paro ante el ju ez de garantía con tem p lad a en
el artículo 95 del C ódigo Procesal Penal y la acción de am paro constitucional
con tem p lad a en el art. 20 d e la C o n s titu c ió n .............................................................459
608
ÍNDICE
Capítulo XI
EL RECURSO DE AMPARO ECONÓMICO
1. Reglamentación..................................................................................................461
2. Antecedentes históricos ...................................................................................4(51
3. Concepto............................................................................................................463
4. Contenido de la acción de amparo económico ......................................... .. 463
5. Clasificación........................................................................................................469
6. Características ............................................................................................. . • • 469
7. Causal.................................................................................................................. 471
8. Sujeto activo........................................................................................................471
9. Su jeto pasivo ..................................................................................................................................4 /3
10. Tribunal competente.........................................................................................474
11. Plazo.................................................................................................................... 475
12. T ram itación del recurso de am paro e c o n ó m ic o ....................................................... 476
12.1. P rincipio general ..........................................................................................................476
12.2. T ram itación en prim era in s ta n c ia ................................................. . • • ..............476
12.2.1. P resen tación d el recurso d e am paro e co n ó m ico ..................... 476
12.2.2. Prim era resolu ción .....................................................................................477
12.2.3. In form e ............................................................................................................ 477
12.2.4. P rueba en el recurso de am paro e c o n ó m ic o ................................478
12.2.5. O rd en d e n o innovar ............................................................................... 478
12.2.6. M edidas qu e p u ed e adoptar la C orte durante la tram itación
d el r e c u r s o ....................................................................................................... 479
12.2.7. A gregación d e la causa en tabla y vista de la c a u s a ...................479
12.2.8. Fallo del recurso ..........................................................................................480
12.3. T ram itación en seg u n d a in s ta n c ia ....................................................................... 481
C apítulo XII
EL C O N T R O L DE C O N ST IT U C IO N A L ID A D DE LA LEY
I. E l T ribu n a l C o n st it u c io n a l ....................................... 483
1. R eglam en tación . . ........................................................................................................................483
2. C o n c e p t o ..........................................................................................................................................483
3. R e q u is ito s..........................................................................................................................................484
4. N om b ram ien to ............................................................................................................................ 485
5. C aracterísticas ............................................................................................................................... 485
6. O r g a n iz a c ió n ..................................................................................................................................488
609
LOS RK( .U KvSOS PR O CESA LES
610
i N DICE
R e g la m e n ta c ió n .............................................................................................................................554
N atu ralezaju ríd ica .....................................................................................................................554
C o n c e p t o ..........................................................................................................................................555
C aracterísticas ............................................................................................................................... 555
P r o c e d im ie n to ............................................................................................................................... 557
5.1. La legitim ación en el req u erim ien to d e in a p lic a b ilid a d .......................... 558
611
I.OS RECU RSO S pro cesa les
C apítulo XIII
REC URSO DE REVISIÓ N
1. R e g la m en ta ció n ............................................................................................................................ 573
2. C o n c e p t o ..........................................................................................................................................573
3. C aracterísticas ...............................................................................................................................573
4. N atu ralezaju rídica .....................................................................................................................574
5. F und am en to del r e c u r so ..........................................................................................................574
6. R esoluciones en contra de las que p ro ced e la revisión ........................................575
7. C ausales o factores qu e habilitan su in te r p o s ic ió n .................................................. 575
7.1. En m ateria c iv il..................... : ......................................................................................... 575
7.2. En m ateria penal .............................................................................................................579
8. C o m p e te n c ia ..................................................................................................................................580
\). Sujetos del recurso .....................................................................................................................580
10. Form a de in te r p o n e r lo .............................................r ............................................................ 580
1 1. Plazo o térm ino legal para in te r p o n e r lo ........................................................................581
11.1. M ateria c iv il.......................................................................................................................581
11.2. M ateria penal ..................................................................................................................581
12. E fectos de la interp osición del recurso en la causa en que se dictó la sen
tencia qu e se p reten de im pu gnar .....................................................................................581
12.1. M ateria c iv il.......................................................................................................................582
12.2. M ateria penal ..................................................................................................................582
612
ÍN D IC E