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CARTA DE AUTORIZACIÓN DE LOS AUTORES PARA LA CONSULTA, LA REPRODUCCIÓN

PARCIAL Y PUBLICACIÓN ELECTRÓNICA DEL TEXTO COMPLETO

Bogotá, D.C., Agosto 6 de 2009

Tesis doctoral Trabajo de Grado X


Señores
BIBLIOTECA GENERAL
Cuidad

Estimados Señores:

Los suscritos María Fernanda Contreras Castro, con C.C. No. 1.020.718.547 y Jimena Andrea
Fajardo Pedroza, con C.C. No. 53.911.248, autor(es) del trabajo de grado titulado Aplicación de la
ley 1090 en la actividad del psicólogo forense en los casos de abuso sexual infantil en Colombia
presentado y aprobado en el año 2009 como requisito para optar al título de Psicólogo;
autorizamos a la Biblioteca General de la Universidad Javeriana para que con fines académicos,
muestre al mundo la producción intelectual de la Universidad Javeriana, a través de la visibilidad
de su contenido de la siguiente manera:

Los usuarios puedan consultar el contenido de este trabajo de grado en Biblos, en los sitios
web que administra la Universidad, en Bases de Datos, en otros Catálogos y en otros sitios
web, Redes y Sistemas de Información nacionales e internacionales “Open Access” y en las
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Javeriana.

Permita la consulta, la reproducción, a los usuarios interesados en el contenido de este


trabajo, para todos los usos que tengan finalidad académica, ya sea en formato CD-ROM o
digital desde Internet, Intranet, etc., y en general para cualquier formato conocido o por
conocer.

Continúo conservando los correspondientes derechos sin modificación o restricción alguna;


puesto que de acuerdo con la legislación colombiana aplicable, el presente es un acuerdo
jurídico que en ningún caso conlleva la enajenación del derecho de autor y sus conexos.

De conformidad con lo establecido en el artículo 30 de la Ley 23 de 1982 y el artículo 11 de la


Decisión Andina 351 de 1993, “Los derechos morales sobre el trabajo son propiedad de los
autores”, los cuales son irrenunciables, imprescriptibles, inembargables e inalienables.

María Fernanda Contreras Castro Jimena Andrea Fajardo Pedroza


C.C. 1.020.718.547 C.C. 53.911.248

NOTA IMPORTANTE: El autor y o autores certifican que conocen las derivadas jurídicas que se
generan en aplicación de los principios del derecho de autor.

C. C. FACULTAD DE PSICOLOGÍA PROGRAMA ACADÉMICO: PSICOLOGIA


FORMULARIO DE LA DESCRIPCIÓN DEL TRABAJO DE GRADO

Aplicación de la ley 1090 en la actividad del psicólogo forense en los casos de


abuso sexual infantil en Colombia

AUTORES
Apellidos Completos Nombres Completos

CONTRERAS CASTRO MARIA FERNANDA


FAJARDO PEDROZA JIMENA ANDREA

DIRECTOR (ES) TESIS DOCTORAL O DEL TRABAJO DE GRADO


Apellidos Completos Nombres Completos

RODRIGUEZ CELY LEONARDO ALBERTO

ASESOR (ES) O CODIRECTOR


Apellidos Completos Nombres Completos

PADILLA ANDREA

TRABAJO PARA OPTAR AL TÍTULO DE: PSICOLOGO

FACULTAD: PSICOLOGIA

PROGRAMA: Carrera X Licenciatura ___ Especialización ____ Maestría ____ Doctorado ____

NOMBRE DEL PROGRAMA: PSICOLOGIA

NOMBRES Y APELLIDOS DEL DIRECTOR DEL PROGRAMA: MARTIN GÁFARO

CIUDAD: BOGOTA AÑO DE PRESENTACIÓN DEL TRABAJO DE GRADO: 2009

NÚMERO DE PÁGINAS: 203

TIPO DE ILUSTRACIONES: NINGUNA

SOFTWARE requerido y/o especializado para la lectura del documento: NINGUNO


MATERIAL ANEXO (Vídeo, audio, multimedia o producción electrónica): NINGUNO
Número de archivos dentro del CD: DOCUMENTO COMPLETO, ABSTRACT, FORMATO
DESCRIPCION DEL TRABAJO DE GRADO, RESUMEN ANALITICO Y CARTA DERECHOS DE
AUTOR
RESUMEN DEL CONTENIDO EN ESPAÑOL E INGLÉS:

Palabras clave: Evaluación forense, ética, ley del psicólogo, abuso sexual

El presente estudio tiene como objetivo aplicar los criterios de la ley 1090 en la
práctica profesional de la psicología forense en los casos de abuso sexual infantil
en Colombia. Respecto a la metodología se utilizó un diseño de tipo exploratorio-
descriptivo, y se recolectó información a partir de entrevistas semi-estructuradas
que se aplicaron a una muestra intencional compuesta por un juez, dos fiscales y
tres psicólogo(a)s forenses con experiencia en casos de abuso sexual infantil. Así
mismo, se realizó un estudio de tres procesos judiciales cuyo delito es el abuso
sexual infantil, en las que hayan participado psicólogos forenses a lo largo del
proceso, determinando la aplicación de los criterios de la ley 1090, Código de ética
que reglamenta la actuación de los Psicólogos en Colombia. Las categorías de
estudio que permitieron analizar la información son las siguientes: el secreto
profesional, la confidencialidad, el consentimiento informado, las competencias
profesionales, el uso de instrumentos, el diagnóstico y los deberes frente al
usuario. El resultado más importante del estudio fue hacer evidente la necesidad
de desarrollar y profundizar los aspectos éticos dentro de la Ley 1090, que permita
puntualizar clara y exhaustivamente las condiciones bajo las cuales se debe llevar
a cabo el buen ejercicio del psicólogo forense en Colombia.

Keywords: forensic evaluation, ethic, psychologist`s law, sexual abuse.

This study has as objective to apply the criteria of the law 1090 in professional
practice of forensic psychology on child sexual abuse cases in Colombia. About
the methodology, it was used an explorative-descriptive type of design and was
collected information from semi-structured interviews which were applied to an
intentional sample by one judge, two prosecutors and three forensic psychologist
with experience in child sexual abuse. Moreover, it was developed a research of
three judicial processes in which the crime was the child sexual abuse, where
forensic psychologists had participated during the process, determining the
application of the criteria of the law 1090, ethic code which regulates the forensic
psychologist role in Colombia. The categories that allowed the information of the
research data are the following: the confidentiality, the informed consent, and the
professional skills, the instruments used during their work in the cases, the
diagnostic and the duties towards the user. The most important result of the
research was to make clear the need to develop and deepen the ethic aspects
inside the 1090 law, which shall may clear the conditions under which must be
applied this law in forensic psychologist practice.
Aplicación de la ley 1090 en la actividad del psicólogo forense en los casos de
abuso sexual infantil en Colombia

María Fernanda Contreras Castro, Jimena Andrea Fajardo Pedroza


Leonardo Alberto Rodríguez Cely*

Pontificia Universidad Javeriana

Facultad de Psicología

2009

*Coautor y docente del Trabajo de Grado, docente Facultad de Psicología Pontificia Universidad Javeriana, Master en Psicología clínica,
Legal y forense de la UCM
Aplicación ley 1090 en ASI 2

Resumen

Aplicación de la ley 1090 en la actividad del psicólogo forense en los casos de


abuso sexual infantil en Colombia

Contreras Ma, Fajardo J y Rodríguez L

(2009)

Palabras clave: Evaluación forense, ética, ley del psicólogo, abuso sexual

El presente estudio tiene como objetivo aplicar los criterios de la ley 1090 en la práctica
profesional de la psicología forense en los casos de abuso sexual infantil en Colombia.
Respecto a la metodología se utilizó un diseño de tipo exploratorio-descriptivo, y se
recolectó información a partir de entrevistas semiestructuradas que se aplicaron a una
muestra intencional compuesta por un juez, dos fiscales y tres psicólogo(a)s forenses con
experiencia en casos de abuso sexual infantil. Así mismo, se realizó un estudio de tres
procesos judiciales cuyo delito es el abuso sexual infantil, en las que hayan participado
psicólogos forenses a lo largo del proceso, determinando la aplicación de los criterios de la
ley 1090, Código de ética que reglamenta la actuación de los Psicólogos en Colombia. Las
categorías de estudio que permitieron analizar la información son las siguientes: el secreto
profesional, la confidencialidad, el consentimiento informado, las competencias
profesionales, el uso de instrumentos, el diagnóstico y los deberes frente al usuario. El
resultado más importante del estudio fue hacer evidente la necesidad de desarrollar y
profundizar los aspectos éticos dentro de la Ley 1090, que permita puntualizar clara y
exhaustivamente las condiciones bajo las cuales se debe llevar a cabo el buen ejercicio del
psicólogo forense en Colombia.
Aplicación ley 1090 en ASI 3

Tabla de Contenido

0. Introducción

0.1 Planteamiento del problema 6

0.2 Fundamentación conceptual 13

0.3 Objetivos 63

0.3.1 Objetivo general 63

0.3.2 Objetivos específicos 63

0.4 Categorías del estudio 64

1. Método 67

1.1 Tipo de investigación y diseño 67

1.2 Participantes 68

1.3 Instrumento 68

1.4 Procedimiento 70

2. Resultados 71

3. Discusión 91

4. Conclusiones 108

Referencias

Apéndices
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0. Introducción

En años recientes, la problemática en torno al bienestar de los niños y las niñas


colombianos ha llevado a plantear nuevos retos para la psicología moderna. El tema del
Abuso Sexual Infantil en el país ha sido noticia en los principales medios de comunicación,
alertando el crecimiento de este delito. Dicha situación hace necesarias soluciones rápidas y
eficientes en torno a la reparación de las víctimas.

Es allí donde el trabajo del perito en psicología adquiere un rol fundamental en el


esclarecimiento de los hechos en torno a este delito. No obstante, aún cuando el trabajo del
psicólogo y la psicóloga es determinante en este tipo de violaciones a la ley, la legislatura
colombiana, respecto a la labor que este debe desempeñar, aún falta un mayor desarrollo de
la reglamentación del actuar dentro del código de bioética del psicólogo en la ley 1090 del
6 de Septiembre de 2006, de acuerdo con la literatura científica del tema se ha encontrado
que existe una falta de formación en los nuevos profesionales en torno a las
reglamentaciones, junto con poca experiencia en la labor, así como en el adecuado uso de
los protocolos y finalmente, se genera en muchos casos una falta de idoneidad para ostentar
la condición de perito en psicología. Dicha situación hace propenso al perito a la mala
praxis profesional, pues incurrir en ella es producto de las dificultades que la misma
legislación le impone.

Es por lo anterior que se debe resaltar la necesidad de establecer una serie de


criterios que permitan guiar el trabajo realizado por el psicólogo forense, para de esta forma
evitar incurrir en una labor inadecuada y poner en riesgo, tanto su propia integridad, como
la del imputado, o como puede ocurrir en los casos de Abuso Sexual infantil, arriesgar el
bienestar de las víctimas, como sucede en aquellas situaciones en donde la labor
desarrollada por el perito psicólogo no cumple con los estándares necesarios para realizar
un trabajo riguroso, valido y confiable que le de a los informes realizados por éste el valor
probatorio necesario en el esclarecimiento de los diferentes casos.

Por medio de la creación de tales criterios se pretende visualizar un marco de


referencia que guíe al perito en psicología en la realización de un trabajo con una clara
perspectiva ética, epistemológica, teórica, metodología e instrumental, que no sólo valide la
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importancia de su labor en el ámbito jurídico, sino también permita adoptar una posición
critica sobre su quehacer, que provea a la legislatura de elementos para cubrir los vacios
legales existentes.
Aplicación ley 1090 en ASI 6

0.1 Planteamiento del problema

En la actualidad el trabajo de la Psicología forense ha venido adquiriendo mayor


estatus y validez dentro de los procesos penales, gracias al reconocimiento de la
importancia de determinar los elementos circunstanciales que tienen cab ida en la
determinación de los hechos y de los cargos que se atribuyen a una persona cuando estos lo
establezcan. Lo anterior, lo demuestra el crecimiento en la publicación de artículos
científicos en el mundo desde 1989, y más específicamente en España de sde 1994, dando
como resultado el surgimiento del concepto de “Forensic Evaluation” dentro de las bases de
datos científicas y revistas especializadas. (Jiménez, 2001)

La psicología se incluye dentro del actuar jurídico mediante la labor del perito.
Esbec Rodríguez (2000) se refiere a ésta como,

la prueba pericial también llamada pericia, peritaje o peritación, es una


declaración de conocimiento que emite una persona técnica o practica sobre los
hechos de autos, cuando para las probanzas son necesarios o convenientes
conocimientos científicos o artísticos. La misión del perito es ilustrar, asesorar,
aportar conocimientos, y la del juez o Tribunal fallar a la luz de los mismos, el
perito (peritus), por lo tanto, como persona sabia, versada en una materia, se
convierte en un auxiliar o colaborador de la Administración de Justicia. (Pág. 25).

Reconociendo de esta forma la importancia de la labor pericial dentro del juicio ya


que cumple una doble función, inicialmente dirigida a comprobar los hechos, causas y
efectos por medio de los conocimientos científicos, lo cual nos llevaría a una segunda
función que se dirige a proporcionar el conocimiento adicional necesario para la valoración
de los hechos de forma exacta (De Santo, 1997). Respecto a esto, Rodríguez Cely (2005),
en su definición del psicólogo forense, afirma que

es aquella persona que está en condición de perito, donde prueba a partir


de inferencias, hechos que requieren conocimientos y experiencia en la aplicación
de teorías, métodos, técnicas e instrumentos de la psicología, que escapan a la
cultura común del juez y de las personas, sus causas y sus efectos, y suministran
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reglas técnicas y científicas de la experiencia especializada, para ayudar a formar


la convicción del juez sobre hechos de condiciones psíquicas, conducta humana,
para ilustrar a fin que comprenda mejor y pueda apreciarlos correctamente.
(Rodríguez Cely, 2005, P.1)

No obstante, el informe psicológico forense y la valoración del mismo no debe


centrarse sólo en una evaluación psicopatológica de los sujetos, sino en la relación que ésta
puede llegar a tener con el comportamiento criminal concreto y con la jurisprudencia.
(Soria, 1998). Dentro de la labor de la psicología forense se hace necesaria una buena
formación “los procesos básicos de memoria, atención, percepción, lenguaje y aprendizaje
en la psicología evolutiva, los modelos en psicología clínica, el buen uso de las pruebas
psicotécnicas y psicodiagnósticas, tener un adecuado manejo de la estadística tanto
descriptiva como correlacional, y un buen desarrollo de los diagnósticos internacionales
como el DSM-IV TR, y el CIE 10. Además de tener un amplio conocimiento sobre
derecho probatorio, victimología y criminología” (Rodríguez Cely, 2009)

Es así como el artículo 372 del Nuevo Código de Procedimiento Penal del 2004,
expone que “las pruebas tienen por fin llevar a conocimiento del juez más allá de duda
razonable, los hechos y circunstancias materia de juicio y los de la responsabilidad penal
del acusado, como autor o participe”.

Dentro del contexto colombiano, específicamente en el Sistema Penal Acusatorio,


se otorga un valor especial al testimonio del experto o perito, específicamente en el art ículo
210 de 2004 del Código de Procedimiento Penal se indican las características que debe
poseer un investigador de laboratorio al igual que las instrucciones para interrogar al perito,
las cuales se exponen en el artículo 417 de 2004. (Puentes, 2004). Sin embargo, no se
encuentra evidencia de la existencia de estándares que rijan los demás procedimientos que
realiza el perito psicólogo durante el esclarecimiento de la verdad, evidenciando un
importante vacío en la legislación respecto a la totalidad del trabajo que el psicólogo
forense realiza dentro del ámbito judicial.

Por otra parte, el conocimiento de las leyes permite un control y corrección de la


práctica psicológica dentro del desarrollo judicial, por lo tanto, es importante establecer un
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marco de referencia legal dentro de la formación del psicólogo, que oriente la aplicación de
elementos de protección tanto del usuario, como del profesional, entendidos como el
secreto profesional, la confidencialidad, el consentimiento informado, las competencias del
perito, el uso de técnicas o de instrumentos de evaluación para de ésta forma garantizar el
bienestar del usuario y la correcta recolección, sistematización y análisis de datos.

A pesar de la existencia de una formación en cuanto a la investigación y a la


aplicación de pruebas, el desconocimiento de las normas establecidas entiéndase como
leyes instauradas en la Constitución Política de Colombia, el código penal, código de
procedimiento penal, código de infancia y adolescencia, la ley 1090 de la práctica del
psicólogo y la ley del talento humano (1164 del 2007), que rigen el oficio psicológico, hace
que la práctica del psicólogo jurídico y forense se desvirtúe. Lo anterior, es postulado por
Javier Urra (2007) en su artículo “Dilemas éticos de los psicólogos jurídicos”, donde afirma
que “casi todos los alumnos participantes habían tenido el Código Deontológico en sus
manos, pero no llegaba a la mitad los que lo habían leído completamente” (p. 94)

En este sentido, la indagación sobre el conocimiento de los estatutos legales


referentes a la práctica psicológica, nos permiten dar luces re specto a la labor y el
desempeño del psicólogo forense, específicamente en la importancia como medio
probatorio que adquieren los informes emitidos en casos de abuso sexual infantil,
enmarcados en el sistema penal acusatorio. De ésta forma, sostenemos que, es la falta de
formación de los profesionales dentro del contexto judicial, lo que conlleva al
desconocimiento de los deberes que respecto a éste el perito debe cumplir, incurriendo
posiblemente en la mala praxis psicológica, entendida como la falta o la falla en el
cumplimiento de los principios éticos que guían la labor que desarrolla el profesional de la
psicológia, como los establecidos en el Código Deontológico y Bioético contenidos en la
ley 1090, así como los encontrados en el Código Ético de la APA durante la realización de
su trabajo.

Así mismo, se evidencia que la falta de profundización y criterios en los


mecanismos de control y de actuación psicológico forense, requiere del desarrollo de la ley
1090, respecto a las condiciones éticas de su actividad profesional y por ende de la
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realización de informes periciales. A ésta necesidad, es a la que hacen referencia Christy,


Douglas, Otto y Petrila (2004) en la investigación sobre la calidad y las características de
las evaluaciones realizadas a jóvenes delincuentes, donde señalan que aunque no existan
estándares o guías para la competencia de los evaluadores, los informes deben contener
ciertos elementos en común; en el caso en que no sean hallados tales aspectos, se considera
que el informe es deficiente. Todo esto pone en evidencia la necesidad de destacar la
importancia que día a día tiene el actuar del psicólogo forense dentro del ámbito judicial,
por medio de la exigencia de unos requisitos mínimos dentro del informe, sin importar el
tipo de caso al que se haga referencia, para que éste pueda ser usado como prueba
fundamental durante el esclarecimiento de la verdad y evite la descalificación de los
trabajos del psicólogo forense y como afirma Urra (2007), “en una sociedad donde el
cliente cada vez conoce más sus derechos puede existir el riesgo de más denuncias por mala
praxis de los profesionales” (P.91)

La falta de criterios para la regulación en cuanto a la responsabilidad civil,


“indemnizaciones por mala praxis” (Esbec Rodríguez, 2000) del perito, conlleva a la
omisión de normas que determinen el proceso por medio del cual se puede exigir la
responsabilidad o los deberes con los que debe actuar el experto. (Picó, 2001) Lo que puede
hacer difícil evitar aquellos elementos de error característicos de la mala praxis, a los que
hace referencia Esbec Rodríguez (2000) como lo son “la categorización, formación
equivocada de impresiones, errores atribucionales, uso equivocado de las pruebas
complementarias y errores dolosos” (P. 60) Demostrando de nuevo la necesidad de
establecer una nueva legislatura que proteja la integridad de las diferentes personas
involucradas en los juicios, en este caso, de abuso sexual infantil.

Es importante resaltar, que dentro del sistema penal acusatorio Colombiano, en lo


referente al rol del perito, se contempla el modelo nomológico-deductivo como
particularmente útil para la explicación científica de los informes periciales, en donde lo
nomológico sustenta las leyes de un saber, en este caso la psicología, y lo deductivo se
refiere a los procesos lógicos que es necesario realizar para obtener la conclusión buscada.
(Puentes, 2004) Estableciendo la conjugación de los aspectos que deben enmarcar la
totalidad del informe psicológico forense.
Aplicación ley 1090 en ASI 10

Por otra parte, la admisibilidad de las pruebas está sujeta a la decisión del juez (Art.
414) y a la apreciación de la prueba pericial (Art. 420) en donde se establece la idoneidad
técnico-científica y moral del actuar del perito, pero, no se establecen cuales son los
mecanismos para la valoración de las pruebas presentadas por el perito en psicología y
tampoco el procedimiento en el que se evalúa dicha idoneidad.

Este vacío en la reglamentación del actuar psicológico, deja que las acciones del
profesional estén valoradas de acuerdo a sus perspectivas y es allí donde entran en juego los
valores éticos del mismo.

Respecto a esto, es importante resaltar que el actuar del psicólogo debe denotar
durante todo el proceso del peritaje un comportamiento ético donde se incurra en acciones
honestas y la realización de informes con “claridad, precisión, rigor y expresión del grado
de fiabilidad, llenando de contenido de su labor y siendo asertivo en la defensa de criterios
científicos” (Urra, 2007. P.95) Todo lo anterior va ligado directamente al cumpli miento de
la Ley 1090, la cual rige el comportamiento del psicólogo, más específicamente con los
artículos 14, 23, 24, 25 estipulados en el capítulo I del título VII del código deontológico y
bioético para el ejercicio de la profesión de Psicología, y el artículo 45 contenido en el
capítulo VI del mismo título.

Dentro de los anteriores estatutos, como se ha venido haciendo referencia, el


psicólogo debe enmarcar su actuar de manera que éste adquiera una fuerte validez, con el
objeto de ser considerado dentro del caso como prueba fundamental en el esclarecimiento
de los hechos, en especial cuando se trata de la vulneración de los derechos de la infancia y
de la juventud, como lo representan los casos de Abuso Sexual Infantil (ASI). Para lo
anterior, no sólo es imperante conocer la totalidad de la legislación que regula el trabajo del
psicólogo como profesional, sino también, la forma como dichas obligaciones, deben ser
aplicadas en el ámbito forense.

Como se puede evidenciar en los artículos estipulados en el Código Deontológico y


Bioético de la ley 1090, junto con los Principios Éticos y el Código de Conducta
establecidos por la APA, el psicólogo debe regir la totalidad de su trabajo dentro de
cualquier ámbito, bajo principios como el secreto profesional, la confidencialidad, el
Aplicación ley 1090 en ASI 11

consentimiento informado, las competencias profesionales, entre las que se encuentran las
diferentes metodologías utilizadas, como teorías, técnicas e instrumentos; y finalmente el
uso adecuado de instrumentos y la validez que estos mismos representan dentro de cada
caso. Categorías que denotan un trabajo ético por parte del profesional, estableciendo una
vía para la correcta aplicación de la psicología como ciencia, de modo que contribuya a la
formación de saberes dentro de la disciplina y que den cuenta de un trabajo ético.

Es por lo anterior, que la mala aplicación e incumplimiento de los anteriores


principios por parte del profesional, es lo que hace inmensamente vulnerable su trabajo a la
incurrencia de la mala praxis. Gracias a esto, surge la necesidad de enfatizar en la
obligación del profesional a guiar la realización de sus trabajos hacia la integridad
profesional, así mismo hacia la responsabilidad de promover ésta en todas las actividades
que éste realice (Barkley, 2001), como pilares que sustenten la totalidad de su actuar. De
igual manera, en el caso de la psicología forense, el profesional esta en la obligación de
conocer los casos y las formas en las que estos principios deben surgir dentro de su trabajo,
es decir, ser concientes de cómo estos estatutos son aplicados en su contexto particular,
determinando de esta forma, la vertiente que diferencia la labor del psicólogo forense de la
del psicólogo clínico.

Lo anterior, presenta una nueva problemática que aumenta la ocurrencia de la mala


praxis, ya que se evidencia, que en ninguno de los reglamentos que controlan la labor del
psicólogo en Colombia sobre el Abuso Sexual Infantil s e estipulan los alcances del actuar
de cada uno de los profesionales de éstas áreas de la psicología, donde la poca o nula
diferenciación de los roles que debe cumplir cada uno de éstos profesionales dentro del
ámbito jurídico, recae en la confusión de los testimonios y/o trabajos realizados por éstos,
afectando de manera muy significativa su validez y su confiabilidad para ser tenidos en
cuenta como pruebas fundamentales en el esclarecimiento de la verdad, como ocurre en
casos de abuso sexual infantil.

No obstante, se considera que los escasos conocimientos acerca de los criterios que
rigen la práctica profesional psicológica en el ámbito de la psicología forense en Colombia,
sumado a la falta de criterios éticos que enmarquen la realización de las funciones del
Aplicación ley 1090 en ASI 12

psicólogo forense, y la nula diferenciación de los roles del psicólogo forense y del clínico
en su trabajo en los casos de abuso sexual infantil, hacen vulnerable tanto al profesional,
como al usuario a la mala praxis, por lo tanto, la pregunta problema que guiará el desarrollo
de ésta investigación es: ¿Cual es la aplicación de los criterios de la ley 1090 dentro de la
labor del psicólogo forense en los casos de Abuso Sexual Infantil en Colombia? pregunta
que resulta relevante, ya que al establecer bajo qué criterios se rigen los peritos en
psicología jurídica forense para desarrollar sus informes, hace posible adquirir una posición
crítica sobre el quehacer del psicólogo dentro del ámbito jurídico y la relevancia que éste,
como profesional, representa dentro de la administración de justicia y resolución de casos
relacionados con el Abuso Sexual Infantil, proveyendo elementos y/o criterios claves para
el mejoramiento de los vacíos legales que se encuentran en la ley 1090 en la actualidad, al
igual que nuevos elementos para el Tribunal de Ética con los cuales trabajar en la
regulación del actuar del profesional psicológico forense. Igualmente, esta pregunta nos
permite adquirir conocimiento sobre la reglamentación específica que rige el ejercicio de la
Psicología en Colombia y la pertinencia que estas normas poseen dentro de la práctica
judicial.
Aplicación ley 1090 en ASI 13

0.2 Fundamentación Conceptual

Con el objeto de comprender la aplicación de los criterios establecidos por la ley


1090 respecto a la labor de la psicología forense en los casos de abuso sexual infantil es
necesario llevar a cabo una indagación alrededor de una serie de aspectos incidentes en el
accionar del perito en psicología jurídica y forense, quien se halla inmerso en la conjunción
de la legislación y la ética, como referentes que direccionan su labor en el esclarecimiento
de los hechos.

Inicialmente, es necesario hacer referencia a la definición de prueba pericial o


peritaje, en miras a establecer un referente teórico que contextualice la labor principal del
perito en el ámbito judicial. Autores como Esbec Rodríguez (2001) se refieren a la
actividad como el conocimiento científico, o de experto, que emite un profesional sobre los
hechos cuando son requeridos para su probación. Por lo tanto, la definición de peritación
planteada por Echandía (2002), citado por Rodríguez Cely (2005), es definida como la
actividad procesal realizada por personas calificadas por sus conocimientos profesionales,
proporcionándole de esta forma argumentos, al juez y al proceso, sobre los hechos,
verificándolos y determinando sus características, causas y efectos.

Dentro de este marco, el perito, es definido como el profesional que actúa como
auxiliar de la justicia y que contribuye al esclarecimiento de hechos o situaciones
particulares que requieran de conocimientos específicos. En palabras de De Santo (1997),
se constituye en la “actividad de personas especialmente calificadas por su experiencia o
por sus conocimientos técnicos,(…) en relación a hechos también especiales, que exigen
esa capacidad particular para su adecuada percepción y para la correcta verificación de s us
relaciones con otros hechos (…), o simplemente, para su valoración o interpretación” (De
Santo, 1997, P.36).

En el caso del psicólogo forense, en su actuar de perito, se rige por el conocimiento


de las ciencias del comportamiento y por una postura epistemológica. Bajo el marco o los
paradigmas que proporcionan los modelos teóricos, se generan métodos, técnicas e
instrumentos que son aplicados para el estudio o análisis del comportamiento humano
Aplicación ley 1090 en ASI 14

dentro de la administración de la justicia. (Rodríguez Cely, 2005). Por lo tanto, según las
afirmaciones de Esbec Rodríguez (2001), citado por Rodríguez Cely (2005),

la actuación del psicólogo forense se refiere a la exploración, evaluación y


diagnóstico de las relaciones y pautas de interacción, aspectos de la personalidad,
inteligencia, aptitudes y actitudes y otros aspectos de esta especialidad de las
personas implicadas en los procesos judiciales de quien se solicite el
correspondiente informe psicológico. (p. 1)

En la definición de la actividad del perito, se encuentran una serie de factores que


caracterizan su trabajo, las competencias que se debe tener para cumplir satisfactoriamente
con su rol, en este caso el de psicólogo forense, junto con la puesta en práctica de los
conocimientos aprendidos con el objeto de comprobar los hechos, las causas y los efectos.
De forma tal, que se pueda proporcionar al juez el conocimiento necesario para la
valoración de tales hechos de manera adecuada y veraz.

Respecto a la actividad del perito, Rodríguez Cely (2005) hace referencia a los
planteamientos de Altavilla (1970) y Franmarino del Malesta (1955) aseverando que
inicialmente “los peritos son testigos especiales” ya que “el testimonio pericial tiene como
objeto cosas que para ser percibidas requieren una especial capacidad (…) es un testimonio
acerca de hechos científicos y técnicos, de sus relaciones y consecuencias” (Rodríguez
Cely, 2005, P.2) sin embargo, no testifica en torno a tales relaciones, sino a las deducciones
que hace por medio de un proceso lógico. (Franmarino, 1955, citado por Rodríguez Cely
2005)

De este modo, la peritación no es concebida únicamente como fuente de prueba, ya


que es considerada como una guía para la interpretación de los elementos probatorios
expuestos ante el juez. Asimismo, se afirma que el dictamen del perito es medio de prueba
y auxiliar del juez, ya que lo que se le proporciona a éste es una apreciación de la prueba, la
cual se limita a conocer si el profesional ha deducido las consecuencias desde su
conocimiento científico y darle de esta manera la convicción al juez sobre la forma en que
se produjeron los hechos objeto de estudio. (Rodríguez Cely, 2005) Sobre lo anterior, es
importante resaltar los planteamientos realizados por Bembire e Higueras (2006), quienes
Aplicación ley 1090 en ASI 15

critican fuertemente el papel del perito, cuando se presenta una “psicologización de la


justicia”, en donde se le exige al perito, en este caso al psicológico, valorar la
imputabilidad, para la cual no está ni debe estar preparado, hecho que claramente puede
recaer en la mala praxis de los informes realizados por éstos.

Es importante hacer referencia también a la doble función que realizan los peritos
dentro del proceso. Por un lado se evidencian los hechos particulares, y por otro, la
interpretación que se hace de éstos a partir de su experiencia profesional, lo que en términos
de Carnelutti (1955) citado por Rodríguez Cely (2005) constituye las reglas de la
experiencia producto de la preparación técnica, científica o especializada.

Por otro lado, se hace necesario tener en cuenta la diferenciación entre los conceptos
de peritación y peritazgo, sobre lo cual Echeverry (1981) afirma que “el peritaje, entendido
como peritación, es actividad sensorial o intelectual, y como peritazgo es conclusión; como
peritación es acción de probar, como peritazgo es evaluación del producto o del producto
mismo” (Echeverry, 1981, P. 8)

Una vez establecido el rol del perito es necesario enmarcar su función en la


resolución de los casos de Abuso Sexual Infantil, para lo cual se hace relevante referenciar
su significado. El concepto de abuso sexual infantil (ASI), de acuerdo a los planteamientos
de autores como Berliner y Elliot (1996) citados por Cantón y Cortes (2003), hace
referencia a todas aquellas actividades de carácter sexual dirigidas a un niño, en la que se
hace uso de la fuerza, la amenaza o presión psicológica para acceder a un contacto sexual
con éste. Independientemente del tipo de contacto sexual que se tenga, la edad del menor,
o la presencia de aspectos tales como la penetración, tocamientos o actos sexuales que no
impliquen contacto físico directo como lo serian el voyerismo o la pornografía infantil,
siguen siendo considerados como casos de abuso sexual infantil. (Berliner y Elliot, 1996,
citados por Canton y Cortes, 2003)

En el mismo sentido Gaser y Frosh (1997) citados por Rodríguez Cely (2003),
hacen referencia al concepto de Abuso Sexual Infantil, afirmando que cualquier tipo de
actividades realizadas por una persona sexualmente madura, ya sea por participación
directa o por permitir la realización de actos de naturaleza sexual que tengan como
Aplicación ley 1090 en ASI 16

propósito una gratificación sexual de dicho adulto, dirigidas a cualquier niño por debajo de
la edad de consentimiento puede considerarse como abuso sexual.

Por su parte, Sotelo y González (2006), citan a Sierralta (2005), quien a su vez hace
referencia a la Academia de Pediatría de EEUU, planteando que “Ocurre un abuso sexual
cuando un niño es comprometido en actividades sexuales que éste no puede entender y para
el cual no está preparado, ni puede dar consentimiento consciente y que viola las leyes y/o
las prohibiciones legales” (Sotelo y González, 2006, P. 398)

Así mismo, dentro del abuso sexual se encuentran una gran cantidad de
comportamientos y relaciones, que se pueden clasificar en dos c lases de abuso sexual:
Abuso sexual con contacto, el cual “incluye comportamientos que involucran el contacto
físico con la boca, los pechos, los genitales, el ano o cualquier otra parte corporal, cuando el
objeto de dicho contacto es la excitación o satisfacción sexual del agresor. Este tipo de
abuso incluye tanto el tocar y el acariciar, como la penetración genital anal u oral”
(Rodríguez Cely, 2003, P. 59).

Por otra parte, el abuso sexual sin contacto,

es aquél practicado a través de comportamientos que no implican contacto físico


con el cuerpo, pero que sin duda repercuten en la salud mental de la persona. Se
incluyen comportamientos tales como exhibirse con fines sexualmente insinuantes,
masturbarse en presencia de un niño o una niña, producir material pornográfico,
espiarlo mientras se viste o se baña, dirigirle repetidos comentarios seductores o
sexualmente explícitos, y realizar llamadas telefónicas obscenas. (Rodríguez Cely,
2003, P. 59)

Rodríguez Cely (2003) plantea que estos tipos de abuso pueden presentarse tanto a
nivel intrafamiliar, es decir, cuando el abusador es un miembro de la familia, a nivel
extrafamiliar, cuando la persona que comete el abuso es ajeno a la familia que cuida al
menor, o finalmente pueden ser personas extrañas “que utilizan al niño con fines eróticos o
comerciales”. (Rodríguez Cely, 2003, P. 59)
Aplicación ley 1090 en ASI 17

Por otra parte, y como marco de referencia para hablar del ASI, es necesario
establecer el tipo de normativas que se encuentra n estipuladas frente a este delito en
Colombia. El código penal Colombiano, en su título IV, habla sobre los delitos contra la
libertad, integridad y formaciones sexuales; en su Capítulo I, específicamente en los
artículos 205, 206 y 207 hace referencia a la penalidad que acarrea el transgredir a una
persona en su integridad física y sexual, estipulando así una variación entre los tres y
quince años de cárcel dependiendo de las características del delito.

Frente al caso específico de transgresión con actos sexuales abusivos a la infancia,


el código penal, a través de los siguientes apartados, pretende dar respuesta a ésta
problemática estipulando:

Artículo 208. Acceso carnal abusivo con menor de catorce años. El que acceda
carnalmente a persona menor de catorce (14) años, incurrirá en prisión de cuatro (4) a ocho
(8) años. Nota: Este artículo fue declarado exequible por la Corte Constitucional en la
Sentencia C-1095 de 2003, Providencia confirmada en la Sentencia C-355 de 2004.

Artículo 209. Actos sexuales con menor de catorce años. El que realizare actos
sexuales diversos del acceso carnal con persona menor de catorce (14) años o en su
presencia, o la induzca a prácticas sexuales, incurrirá en prisión de tres (3) a cinco (5) años.
Nota: Este artículo fue declarado exequible por la Corte Constitucional en la Sentencia C-
1095 de 2003, Providencia confirmada en la Sentencia C-355 de 2004.

Artículo 210. Acceso carnal o acto sexual abusivos con incapaz de resistir. El que
acceda carnalmente a persona en estado de inconsciencia, o que padezca trastorno mental o
que esté en incapacidad de resistir, incurrirá en prisión de cuatro (4) a ocho (8) años. Si no
se realizare el acceso sino actos sexuales diversos de él, la pena será de tres (3) a cinco (5)
años de prisión.

Todas estas reglamentaciones influyen de manera importante en el desarrollo de la


labor del psicólogo forense, sin embargo, es necesario puntualizar en las capacidades o
competencias que debe tener el perito para la resolución de los casos, siempre enmarcadas
en dicha legislatura. No obstante, el actuar de la psicología forense, y el papel del
Aplicación ley 1090 en ASI 18

psicólogo como perito se constituye cuando se verifican ciertos hechos que requieren de
conocimientos especiales, en este caso psicológicos, en cuanto a la aplicación de teorías,
métodos, técnicas, instrumentos y experiencias particulares propias de esta ciencia. Todo
con el objeto de “formar la convicción del juez sobre hechos de condiciones psíquicas,
conducta humana, para ilustrar a fin que comprenda mejor y pueda apreciarlos
correctamente” (Rodríguez Cely, 2005, P.1), y se constituyan como prueba esencial en el
esclarecimiento de los hechos, los cuales, en palabras de Devis Echandía (1984), son
entendidos como

todo lo que puede representar una conducta humana, los sucesos, acontecimientos,
hechos o actos humanos, voluntarios o involuntarios, individuales o colectivos, que
sean perceptibles, inclusive las simples palabras pronunciadas, sus circunstancias
de tiempo, modo y lugar y el juicio o calificación que de ellos se tenga (…) los
estados y hechos síquicos o internos del hombre, incluyendo el conocimiento de
algo, cierta intención o voluntad (Devis Echandía, 1984, P. 92)

Evidenciando de ésta manera el significado de los hechos enmarcados en el


concepto de prueba judicial.

Asímismo, es importante hacer referencia a la inclusión de “la persona física


humana” como objeto de prueba, ante la necesidad de comprobar condiciones físicas,
educación, aptitudes y limitaciones junto con sus cualidades morales, así como
circunstancias sociales específicas dentro de los medios probatorios. Como es el caso de
situaciones familiares y personales que hayan marcado la experiencia del sujeto por su
relevancia como objeto de prueba dentro del proceso penal, así como dentro del proceso
civil, (Devis Echandía, 1984) resaltando la importancia de los dictámenes realizados por los
peritos entorno a dichas características y circunstancias.

Los estados o hechos psíquicos de los sujetos no son tomados como hechos
materiales en sí mismos, sino como hechos reales, susceptibles de ser conocidos y de
generar una apreciación subjetiva, como afirma Devis Echandía (1984)
Aplicación ley 1090 en ASI 19

Así, el estado mental o síquico de una persona, su aptitud para entender y tomar
decisiones conscientes, es un hecho real que influye en la validez de actos o
contratos, lo mismo que en la responsabilidad penal. (Devis Echandía, 1984, P. 95)

Dicho estado de la realidad que reporta el dictamen realizado por el perito, es al cual
se hace referencia cuando se habla de “medios de prueba”, específicamente a la actividad
del juez o de las partes donde se provee el conocimiento de los hechos del proceso, dando
lugar a las confesiones del perito; y por otro lado, el perito, como ente participante del
proceso, hace parte de los instrumentos y órganos que le proporcionan dicho conocimiento
al juez. (Devis Echandía, 1984)

Es relevante conocer la posición del perito en el sistema judicial, para que sea tenido
en cuenta como prueba fundamental en el esclarecimiento de la verdad. Es por esto que
Devis Echandía (1984) afirma que gracias a la clasificac ión se identifican los conceptos de
medio y de prueba, donde comúnmente se incurre en una confusión en el lenguaje
legislativo y forense. Es por esta razón que es de suma importancia el total conocimiento de
la legislatura y del léxico que en ella es utilizado.

Respecto a la legislatura establecida en el nuevo Sistema Penal Acusatorio


colombiano, se evidencia una tendencia a dar un gran valor a la argumentación pericial,
determinando así las características que debe tener el investigador pericial, la forma como
debe tener lugar el interrogatorio y el contrainterrogatorio al perito dentro de las audiencias,
y además estipula que el informe pericial sólo deberá ser admitido como prueba a través de
la declaración oral dentro del juicio, lo que de una u otra forma determina y enmarca las
competencias que debe tener el psicólogo forense para la realización de su labor al interior
del sistema.

Por lo tanto, según el consenso teórico que manifiesta el nuevo Sistema Penal
Acusatorio, se entiende como perito aquella persona que posee especiales conocimientos
teóricos y prácticos, que informa al juez sobre puntos en controversia relacionados con su
saber, por lo cual debe dar cuenta de dónde viene su conocimiento y su práctica para
establecer los elementos definitorios de su investigación como objetivos, método y el grado
de aceptación por parte de la comunidad científica frente a estos métodos. El nuevo sistema
Aplicación ley 1090 en ASI 20

penal acusatorio, hablando sobre el rol del perito y de la policía judicial, aunque expone
diferentes formas de explicación científica desde donde se pueden inscribir los peritos,
expone el modelo nomológico- deductivo como el más eficaz en el momento de hacer una
exposición científica de un hecho discutido, ya que éste modelo en su parte nomológica se
refiere a las leyes que gobiernan un saber y lo deductivo hace referencia a los procesos
lógicos que son necesarios para obtener la conclusión buscada. (Puentes, 2004) Igualmente,
para la aceptación del perito dentro del proceso es importante establecer los antecedentes
personales del perito, ya que éstos influyen directamente en la credibilidad de su palabra
como profesional.

Igualmente entre las estipulaciones encontradas el nuevo código de procedimiento


penal, en el artículo 210, se señalan las características que deben ser contempladas dentro
de la presentación de un informe de laboratorio, hecho que resulta relevante, ya que
garantiza un acuerdo metodológico dentro de los diferentes investigadores que aportan con
su saber al esclarecimiento de un evento expuesto en juicio. Estas características
contemplan la necesidad de una descripción clara y precisa del material probatorio y de las
evidencias físicas, de los procedimientos técnicos empleados e información sobre su grado
de aceptación en la comunidad técnico- científica; junto con información acerca de la
relación de los instrumentos empleados y de su estado de mantenimiento al momento del
examen; explicación del principio o principios técnicos y científicos aplicados, e informe
sobre su grado de aceptación en la comunidad técnico- científica; descripción clara y
precisa de los procedimientos de su actividad técnico- científica y por último la
interpretación de los resultados obtenidos.

El artículo 210 del código de procedimiento penal expone entre las características
metodológicas la necesidad de tener una rigurosidad tanto investigativa como en la
presentación de sus reportes y conclusiones. Sin embargo, en este mismo código, en el
artículo 385 se hace referencia a las excepciones constitucionales en la que se contemplan
los casos. Aparte de los que están determinados por las relaciones de familia, el juez puede
contemplar casos especiales frente al deber de declaración, a menos que la persona llamada
a juicio renuncie a éste derecho. Entre estos casos particulares se encontrarían a manera de
Aplicación ley 1090 en ASI 21

ejemplo, las relaciones entre clérigo con el feligrés, periodista con la fuente, investigador
con el informante y psiquiatra, psicólogo o terapeuta con su paciente.

Por otra parte la ley 1090, que reglamenta el ejercicio de la profesión de la


psicología, resulta un respaldo para que el psicólogo profesional que no se encuentre
actuando como perito dentro de un proceso judicial, pueda cumplir con las determinaciones
del artículo 210 del código de procedimiento penal. Sin embargo, el título V de esta ley, el
cual habla sobre los derechos, deberes, obligaciones y prohibiciones del profesiona l de
psicología. En su artículo décimo, es específico al mencionar que es deber del psicólogo
guardar total reserva sobre la persona con quien está realizando una intervención y sobre
sus motivos de consulta e identidad del consultante, salvo que estos datos estén
contemplados por las disposiciones legales. Además se contemplan otras exigencias como
“guardar el secreto profesional sobre cualquier prescripción o acto que realizare en el
cumplimiento de sus tareas específicas, así como de los datos o hechos que se le
comunicaren en razón de su actividad profesional” o “Respetar los principios y valores que
sustentan las normas de ética vigentes para el ejercicio de su profesión y el respeto a los
derechos humanos”.

En otro sentido, el código deontológico y bioética para el ejercicio de la profesión


de la psicología, contemplado en el título VII de la ley 1090, expresa en su artículo 14 que
el profesional de psicología “tiene el deber de informar, a los organismos competentes que
corresponda, acerca de las violaciones de los derechos humanos, malos tratos o condiciones
de reclusión crueles, inhumanas o degradantes de que sea víctima cualquier persona y de
los que tuviere conocimiento en el ejercicio de su profesión”. El artículo 25 que hace
referencia a los casos en que la información obtenida en el ejercicio profesional puede ser
revelada, en su primer apartado hace referencia a los casos en que autoridades competentes,
entes judiciales, profesionales de la enseñanza, padres, empleadores, o cualquier otro
solicitante diferente al sujeto evaluado, pero igualmente este tiene derecho a conocer el
contenido del informe psicológico siempre y cuando esto no genere perjuicio al sujeto.
Aplicación ley 1090 en ASI 22

Todas las leyes referidas anteriormente determinan la labor del psicólogo forense,
por lo tanto enmarcan y estipulan de una u otra forma las competencias con las cuales éste
profesional debe actuar para la realización de su trabajo como perito.

Una vez conocida la legislación colombiana, y con el objeto de obtener una mirada
más amplia sobre la legislatura que regula el trabajo del psicólogo forense, es importante
hacer referencia a la legislación en torno al trabajo pericial de éste en el contexto
internacional, con el objeto de establecer un marco referencial sobre la situación y
establecimiento de las diferentes leyes respecto a la labor pericial y un contraste con los
elementos de las leyes colombianas.

En el caso del proceso civil español, los artículos 335.2 y 342.1 hacen referencia a
la obligación por parte del psicólogo forense a actuar de manera objetiva, es decir, de tener
en cuenta todo lo que pueda favorecer o perjudicar a cualquiera de las partes. (Picó, 2001)
Otros deberes del perito son la aceptación del cargo cuando sea designado (art. 342.1), dar
aviso sobre el momento, lugar y objetos en los que tendrá lugar los estudios (art. 345.2), dar
un informe por escrito y hacerlo llegar al tribunal (art. 346) y finalmente intervenir en el
juicio según la reglamentación. (Picó, 2001) Constituyendo de ésta forma algunos de los
deberes que se deben evidenciar para evitar incidir en la mala praxis profesional.

Por otra parte, Picó (2001) hace referencia a la responsabilidad del perito, la cual
consta de tres aspectos: la responsabilidad penal, civil y disciplinaria. La primera de ellas
tiene lugar en el conocimiento por parte del perito, antes de emitir su informe, que es
posible recaer en una actuación tipificada penalmente, como lo es el delito de cohecho (art.
422), falso testimonio (art. 459 y 460) y delito o falta de perturbación del orden en el
juzgado (arts. 558 y 633) reglamentado en la legislatura española. (Picó, 2001)

Respecto a lo anterior, Rodríguez Cely (2005) afirma que el perito, dentro de las
leyes del sistema penal colombiano, puede ser objeto de sanciones penales cuando

es responsable de su dolo cuando afirma o niega falsamente hechos, circunstancias


o calidades, u oculta hechos o circunstancias que harían modificar sus
conclusiones (reticencia dolosa) o dice haber verificado determinados experimentos
Aplicación ley 1090 en ASI 23

sin que esto sea cierto, o afirma una conclusión sin tener certeza de ella, o da un
concepto contrario a la realidad por interés o sentimientos de amistad o enemistad.
(Rodriguez Cely 2005, P. 10)

En cuanto a la responsabilidad civil, Picó (2001) hace una acotación importante, ya


que la nueva Ley procesal española carece de un artículo que establezca una regulación
legal específica de la responsabilidad civil del perito. Ante lo cual, el profesional puede
recaer en la pérdida o deterioro del objeto entregado para la realización del dictamen o de
cometer un error en su elaboración, es tomado como un error inexcusable. (Picó, 2001) La
responsabilidad civil puede darse tanto por acción, como por omisión; por acción “cuando
en la elaboración del dictamen concurra en una culpa grave o negligencia en supuestos
donde la pericia no presente grandes complejidades” (Picó, 2001, P.67) y en omisión
“cuando los daños y perjuicios causados deriven de la falta de realización o del retraso en la
elaboración del dictamen pericial encomendado” (Picó, 2001, P.68). Al no constar con una
reglamentación específica en cuanto a la responsabilidad civil, se omite de la misma
manera toda norma que determine el proceso a través del cual se deba exigir tal
responsabilidad.

Por ultimo, la responsabilidad disciplinaria de la persona encargada del peritaje, se


encuentra reglamentada en el artículo 193 de la LOPJ en España (Ley Orgánica del Poder
Judicial), citado por Picó (2001) “serán sancionados con multa los peritos que faltaran en la
vista y en actos judiciales de palabra, obra o por escrito a la consideración, respeto y
obediencia debidos a los Tribunales, cuando sus actos no constituyan delito” (Picó, 2001, P.
69). En cuanto al LEC (Ley de Enjuiciamiento Civil), en el artículo 292, obliga a la
asistencia por parte del perito a comparecer al juicio al que haya sido convocado. (Picó,
2001)

En palabras de Esbec Rodríguez (2000) el perito incurre en responsabilidad


disciplinaria cuando se comete una falta de diligencia, desobediencia o comportamiento
incorrecto; en responsabilidad civil cuando se le exigen indemnizaciones por mala praxis y
finalmente concuerda con Picó (2001), cuando afirma que se incurre en responsabilidad
Aplicación ley 1090 en ASI 24

penal cuando se comenten delitos como el de cohecho, falso testimonio, etc. (Esbec
Rodríguez, 2000)

En el mismo sentido, Rodríguez Cely (2005) plantea, que dentro del sistema
colombiano, la responsabilidad procesal disciplinaria y sus respectivas sanciones tienen
lugar cuando en primera instancia, no se presente a comparecer, a posesionarse o a no
asumir el cargo oportunamente y por no rendir su informe dentro de los plazos establecidos,
lo que conllevaría a su reemplazo; se inhabilitaría el perito para desempeñar funciones
como tal, y sería suprimido de las listas oficiales cuando cometa delitos como dolo o culpa
grave en el ejercicio del cargo; asimismo, puede ser objeto de multas pecuniarias cuando
incurra en los delitos nombrados anteriormente; y en como última modalidad de sanción se
presenta la pérdida o disminución de los honorarios, cuando el dictamen es considerado
como ineficaz o nulo ya sea por vicios de forma o defecto de fondo. (Rodríguez Cely,
2005)

Asimismo, todas las actuaciones del psicólogo forense, deben ser justificadas de una
u otra forma por la validez misma que presente su informe, y su actuar en la audiencia para
evitar caer en responsabilidades disciplinarias. A esto hace referencia Rodríguez Cely
(2005), citando a Devis Echandía (2002), quien plantea una serie de “requisitos para la
validez del dictamen pericial” (Rodríguez Cely, 2005) haciendo referencia a los
requerimientos con los que debe contar, tanto el perito, como la prueba, para que mantenga
su validez probatoria en el caso.

En primera instancia se encuentra la ordenación de la prueba, la cual debe hacerse


según las disposiciones legales, es decir, por orden del juez. En segundo lugar, se encuentra
la capacidad jurídica del profesional para desempeñar el cargo de perito, entre las
discapacidades que pueden inhabilitar el trabajo de este, se encuentran las discapacidades
físicas y mentales, es decir, cuando el profesional posee alguna incapacidad legal para
rendir dictamen. (Rodríguez Cely, 2005)

El tercer requerimiento se refiere a la posesión del perito, en donde se contempla el


juramento exigido por la ley, y que éste debe cumplir, lo que le proporciona de garantías
tanto a las partes como al juez. Acto seguido se encuentra la presentación del dictamen, el
Aplicación ley 1090 en ASI 25

cual debe ser presentado por escrito y se expone oralmente, ya sea en las audiencias o en las
diligencias del proceso; cuando se presenta de forma escrita, debe firmarse y ser auténtico.
(Rodríguez Cely, 2005)

Se establece también como requerimiento, que el dictamen realizado “sea un acto


conciente, libre de coacción, violencia, dolo, cohecho o seducción” (Rodríguez Cely, 2005
P.6), considerados como causas para establecer la nulidad del dictamen y por consiguiente
se pierde su valor como prueba. Por otra parte, la existencia de una prohibición legal que
impida la práctica de una prueba pericial impide que dicho dictamen sea tenido en cuenta
dentro del caso. (Rodríguez Cely, 2005)

Se encuentra también como causa de nulidad, el hecho que los estudios en los cuales
se basa el dictamen sean realizados por personas diferentes al perito escogido para tal
trabajo. Sin embargo, no se excluye que otras personas asesoren al profesional en el
transcurso de la tarea. Lo mismo ocurre con el establecimiento de las conclusiones producto
del dictamen, las cuales deben hacerse en su totalidad por el mismo perito. (Rodríguez
Cely, 2005)

Por otra parte, se establece que la obtención de medios de forma ilegitima e ilícita es
causa suficiente para la nulidad del trabajo realizado por el perito. De la misma manera, las
causas que afecten el derecho de defensa de la parte imputada son causales de la no
aceptación del trabajo del psicólogo forense. (Rodríguez Cely, 2005)

Finalmente, se encuentra como causa de nulidad, la carencia de una deliberación


conjunta, cuando el informe es realizado por más de un perito. Sin embargo, esto depende
de la legislación que opere en cada país. (Rodríguez Cely, 2005)

Sin embargo, la validez del dictamen pericial no sólo depende de los aspectos que
puedan generar la nulidad del mismo, sino también en el valor probatorio que éste tenga.
Para ello, Devis Echandía, (2002) citado por Rodríguez Cely (2005), afirma que es
necesario que el informe contenga una serie de requisitos tanto de fondo, como de
contenido.
Aplicación ley 1090 en ASI 26

El primero de ellos radica en que la peritación sea un hecho contundente para probar
el hecho en particular; y en segunda instancia, que el hecho objeto del peritaje, sea
pertinente, es decir, que el establecimiento o esclarecimiento de los hec hos por parte del
dictamen tenga una influencia importante en la decisión del juez. (Rodríguez Cely, 2005)

Se encuentra y se recalca la necesidad de que el perito sea un experto y posea las


competencias necesarias para el caso. La determinación de si el trabajo realizado por él es
competente o no, recae en su totalidad en el criterio del juez. Sin embargo, dentro del
concepto de competencia, se encuentra también la exigencia de

la experiencia o competencia particular del perito para que su dictamen tenga


valor probatorio; la documentación presentada para tomar la decisión del cargo o
de lo expuesto en el dictamen; incluye la ausencia de perturbaciones psicológicas o
de otro orden y de efectos orgánicos, que aunque no alcancen a producir
incapacidad mental ni física, para el adecuado desempeño del cargo si puede
afectar la fidelidad de sus percepciones y la exactitud de sus juicios o inferencias.
(Rodríguez Cely, 2005, P. 7)

Es necesario que no exista motivo alguno para dudar del desinterés, imparcialidad y
sinceridad del perito, es decir, que exista algún tipo de vínculo del perito con alguna de las
partes, a parte de la relación laboral durante el peritaje y tampoco de la formulación de una
objeción respecto al dictamen.

El informe realizado por el perito debe estar debidamente fundamentado. En el caso


en el que “el perito se limita a emitir su concepto, sin explicar las razones que lo
condujeron a esas conclusiones, el dictamen carecerá de eficacia probatoria y lo mismo será
si sus explicaciones no son claras o aparecen contradictorias o deficientes” (Rodríguez
Cely, 2005, P. 7) De esta misma manera, las conclusiones del dictamen deben ser claras,
firmes y ser una consecuencia lógica de sus fundamentos. “La claridad en las conclusiones
es indispensable, para que aparezcan exactas y el juez pueda adoptarlas; su firmeza o la
ausencia de vacilaciones es necesaria para que sean convincentes; la lógica relación entre
ellas y los fundamentos que las respaldan debe existir siempre, para que merezcan de
absoluta credibilidad” (Rodríguez Cely, 2005, P. 7)
Aplicación ley 1090 en ASI 27

En este mismo sentido, Rodríguez Cely (2005) afirma que las conclusiones deben
ser convincentes y que no parezcan improbables, absurdas o imposibles; que no existan
otras pruebas que desvirtúen el dictamen o lo hagan d udoso, como es el caso de la
existencia de otros peritajes; que no haya rectificación o retractación por parte del perito;
que el dictamen sea rendido de forma oportuna, es decir, dentro de los limites de tiempo
establecidos tanto para la entrega del informe escrito, como para la presencia en la
audiencia. No obstante, el informe sigue teniendo su carácter probatorio si se vencen los
límites de tiempo en la entrega del trabajo escrito, según lo estipulado en la legislación
colombiana. (Rodríguez Cely, 2005)

Ahora bien, es necesario que el dictamen o su contratación no haya violado el


derecho de defensa por parte del imputado, es decir que tanto la contratación como la
información a cada una de las partes sean de oportuno conocimiento. Es imperante también
que los peritos no excedan los límites para los cuales fueron contratados, en otras palabras,
que se limite únicamente a los puntos que le han sido establecidos incluyendo posteriores
aclaraciones o adiciones que se le puedan hacer al dictamen. (Rodríguez Ce ly, 2005)

Asimismo se debe tener en cuenta para mantener la capacidad probatoria de los


dictámenes, que no se haya declarado judicialmente la falsedad del dictamen; que el hecho
no sea jurídicamente imposible; o finalmente, que los peritos no hayan violado de forma
alguna, la reserva legal o el secreto profesional que resguarden los documentos utilizados
en el dictamen (Rodríguez Cely, 2005), como lo establece la ley 1090.

Paralelo a lo anterior, es necesario hacer referencia al contenido propio de los


informes periciales, en donde la confiabilidad de éstos, según Wingate y Thornton (2004),
se basa en los estándares de Daubert establecidos en el marco legal del sistema de los
Estados Unidos, para establecer la admisibilidad del testimonio de los expertos. Lo anterior
se articula principalmente gracias a cuatro factores para determinar si las pruebas ofrecidas
por el experto son fiables, entre ellos se encuentra el hecho de si la teoría o técnica utilizada
por el experto ha sido probada o puede ser probada; si los métodos aplicados por el experto
han sido sometidos a revisión o a publicaciones; si las técnicas o métodos usados tienen una
medida o rango determinados en donde pueden surgir errores; y por último, si la
Aplicación ley 1090 en ASI 28

metodología empleada por el experto ha sido aceptada en general, por la comunidad


científica. Es de esta forma que estos principios son considerados como una guía para el
establecimiento de la confiabilidad y de la relevancia de los informes en el contexto legal.
(Wingate y Thornton, 2004)

No obstante, Wingate y Thornton (2004), citando a Lehman, Lempert y Nisbett


(1998), afirman que a pesar de la existencia de dichos lineamientos, los jueces, en quienes
recae la decisión de si es confiable o no un dictamen, carecen de entrenamiento en to rno a
la metodología científica que les permita identificar la existencia de dichos factores en los
informes. Evidenciando en los estudios realizados en una muestra de jueces, en donde
únicamente el 5% de ellos era capaz de demostrar o de tener un claro entendimiento de la
funcionalidad o pertinencia de los instrumentos, y solo un 4% era capaz de evidenciar o
entender el rango de error de cada uno de ellos. (Gatowsky, 2001, citado por Wingate y
Thornton, 2004)

En contraposición a lo anterior, Nicholson y Norwood (2000) afirman que a pesar


de que los dictámenes periciales sea calificados de manera positiva casi por la totalidad de
los participantes de la investigación de satisfacción aplicada por ellos, percibieron que cada
vez más eran usadas por parte de los expertos, medidas de cuestionable validez para la
elaboración de los informes. (Nicholson y Norwood, 2000)

No obstante, dentro del ámbito legal, la labor del perito forense adquiere una gran
relevancia dentro de evaluación de la credibilidad de los testigos, la valoración de las
funciones psicológicas básicas de éstos, la determinación de la capacidad del acusado para
asistir al juicio, la realización de la autopsia psicológica, el establecimiento de las secuelas
neuropsicológicas acaecidas a raíz del evento tratado y determinar la capacidad mental de
los diferentes actores (Soria, 1998). En este sentido, resulta importante establecer unas
condiciones estándares que establezca una unificación en los criterios de la evaluación y
presentación de los informes periciales, para poder garantizar un mayor grado de validez y
confiabilidad, así como un ejercicio ético e imparcial de la labor pericial, que permita
establecer certeramente los hechos objeto de investigación.
Aplicación ley 1090 en ASI 29

Es así, que en los casos de Abuso Sexual Infantil, gracias a la labor del perito, se
hace posible establecer las secuelas psicológicas que pueden acaecer a partir de un evento
funesto, y siendo el caso el manejo de víctimas de abuso sexual infantil, la relevancia y
compromiso social que recae sobre el perito en psicología jurídica y forense adquiere gran
importancia. Cantón y Cortés (2003) manifiestan que para conocer las secuelas que el
evento ocasiona en un niño es necesario conocer los síntomas que tanto niños en edad
preescolar, como en edad escolar y adolescentes presentan consecutivamente al abuso.
Algunos síntomas que según Cantón y Cortés (2003) resultan comunes entre los menores
víctimas de ASI son el miedo constante ante circunstancias que anteriormente no causaban
ninguna reacción, pesadillas y alteraciones del sueño, desorden de estrés postraumático,
conducta antisocial agresiva, retraimiento social, neurosis, enuresis o encopresis, depresión,
trastornos somáticos, conducta sexual inapropiada, delincuencia, problemas escolares e
hiperactividad.

Igualmente, en el establecimiento de las secuelas psicológicas del ASI, Kendall-


Tackett, Williams y Finkelhor (1993), citados por Cantón y Cortés (2003), aseguran que es
necesario tener en cuenta, que muchos de los síntomas presentados por los menores pueden
ser desencadenados por circunstancias anteriores al evento. Sin embargo, estos mismos
autores, partiendo de investigaciones exhaustivas realizadas en 45 casos de abuso a
menores, pudieron llegar a determinar algunos elementos que resultaban comunes entre los
casos estudiados. Entre las edades de 2 a 6 años de edad se encontró una conducta
sexualizada que incluía comportamiento seductor, juegos sexuales con juguetes,
introducción de objetos en vagina o ano, conocimiento sexual precoz o inapropiado para la
edad, masturbación temprana o peticiones de estimulación sexual.

Cantón y Cortés (2003) manifiestan que los síntomas que se hacen visibles en los
menores entre los 6 y los 11 años de edad son de carácter interno, y se hacen más visibles
cuando se presenta depresión, comportamientos agresivos, miedos y pesadillas.

Trickett, McBride-Chang y Putnam, (1994) citados por Cantón y Cortés (2003)


mencionan que en la adolescencia, el abuso sexual se manifiesta con serios problemas
académicos y de aprendizaje, bajos niveles de concentración y en algunas ocasiones
Aplicación ley 1090 en ASI 30

hiperactividad, al igual que sentimientos de autovaloración y autoestima bajos. A estos


elementos, Cantón y Cortés (2003) suman otros elementos característicos como
comportamiento sexual precoz, embarazo, problemas de identidad sexual, depresión,
retraimiento social, baja autoestima, ideas o conductas suicidas o autolesivas, los trastornos
somáticos, conductas antisociales y por último, se potencia la posibilidad de sufrir nuevos
abusos sexuales.

Frente a estas condiciones que resultan de la experiencia de abuso sexual en un


menor, las propuestas teóricas y metodológicas frente a la labor pericial adquiere n mayor
relevancia en el ámbito que circunda el terreno jurídico legal. Soria (1998) propone una
serie de indicadores que deben ser tenidos en cuenta en todo informe pericial, entre los que
incluye comparar diversos aspectos de la testificación relacionados o no con los hechos
delictivos en la familia, las personas y los eventos, el uso de test psicométricos y
proyectivos, y cuando se realiza entrevista con niños propone el uso de formas plásticas y
psicodramáticas, importante en los peritajes que se realizan en los casos de abuso sexual
infantil. Igualmente propone el uso de la estilometría a la cual le da una gran importancia
ya que ésta hace referencia a la forma habitual de comunicarse de las personas, que puede
cambiar al ser interrogadas por el evento sobre el cual se está realizando el peritaje que
permita de una u otra forma aumentar la validez del trabajo realizado por el profesional.

Respecto a lo anterior, y haciendo especial énfasis en el trato proporcionado por los


profesionales, Rodríguez Cely (2003) establece la importancia del apoyo brindado por
éstos, en los casos de ASI, no solo para las víctimas sino también para sus familias, ya que
las consecuencias del establecimiento del abuso pueden llegar a ser bastante contundentes
variando según los aspectos mencionados anteriormente. Es por ésta razón que se hace
imperante brindar un trabajo totalmente ético por parte de los profesionales, que permita
establecer los hechos claramente y de igual forma dar un trato digno y comprometido a las
víctimas.

Para puntualizar un poco más sobre la validez, resulta pertinente entrar a considerar
las definiciones que adquieren los conceptos de validez y confiabilidad, para determinar la
relevancia de éstos dentro de la acción del perito. De acuerdo a Baptista, Fernández y
Aplicación ley 1090 en ASI 31

Hernández (2006), la confiabilidad de los instrumentos de medición hace referencia al


grado de repetición de los resultados que se obtiene al aplicar el mismo instrumento de
aplicación en repetidas ocasiones a un mismo sujeto u objeto. De acuerdo a ello, se espera
que los informes periciales estén basados en la aplicación de más de una entrevista
psicológica y con un estricto reporte de los resultados obtenidos en cada una de ellas para
determinar el grado de certeza de los reportes obtenidos.

El concepto de validez es expuesto por el mismo autor como el grado en que un


instrumento de medición mide realmente la variable que pretende medir. Este concepto se
asocia a tres tipos de evidencia de acuerdo a lo que se espera lograr en la búsqueda de
información. La validez de contenido hace referencia al grado en que un instrumento refleja
un dominio sobre un contenido específico de lo que se mide, lo cual indica que la validez
está determinada por los estudios teóricos o antecedentes que existan en la literatura sobre
el tema que se está trabajando. La validez de criterio se establece mediante la compa ración
con algún criterio externo que pretenda medir lo mismo que el instrumento empleado,
frente a lo cual se espera la obtención de resultados similares con respecto al objeto de
medición. Por último, la validez de constructo hace referencia a que tan exitosamente un
instrumento mide y representa un concepto teórico, para ello tiene en cuenta qué se esta
midiendo y como opera para medirlo, parte del grado en que las mediciones del concepto
gracias al instrumento se relacionan de manera consistente con otras mediciones de otros
conceptos proporcionadas por el instrumento, de acuerdo a modelos e hipótesis derivadas
teóricamente (Camines y Zeller, 1991 citado por Baptista, 2006).

En el proceso jurídico, la acción de los peritos se evalúa de acuerdo a su grado de


credibilidad y fiabilidad, esto hace referencia en el primer caso a establecer en qué medida
los reportes presentados proceden de una fuente creíble. La credibilidad según lo expone
Soria (1998) se relaciona directamente con el nivel de conocimientos del experto, es decir,
el profesional debe ser evaluado de acuerdo a su experiencia, conocimiento del rol,
conocimiento sobre el tema, posible implicación personal o emocional con la persona
peritada, etc. La fiabilidad en cambio, hace referencia al grado en que una testificación
procede de un procedimiento estructurado y con resultados lógicamente derivados, es decir,
Aplicación ley 1090 en ASI 32

abarca el estudio de la coherencia del informe pericial presentado y el análisis que se


realiza del mismo.

En la evaluación pericial, el uso de instrumentos tiene una gran relevancia para


determinar la fiabilidad de los informes, por ello, el uso de instrumentos debe estar
fundamentado en un objetivo claro de evaluación que justifique su utilización dentro de la
medición psicológica y determine las bases para una adecuada realización de la evaluación.
Según Tapias (2004), “los instrumentos de medición psicológica deben cumplir desde la
exigencia psicológica con criterios de validez y confiabilidad, y desde los requerimientos
del derecho con la conducencia y pertinencia”. (Tapias, 2004, P.52)

En el análisis de las evidencias dadas por los testigos, las víctimas y los victimarios
es importante establecer el grado de mentira, simulación, distorsión y disimulación dadas
por sus reportes, para así establecer la veracidad de los hechos y la forma como se vieron
estos actores implicados dentro de los mismos.

En los casos de ASI, la administración de justicia exige al perito un informe


detallado que permita el establecimiento de la credibilidad del testimonio tanto de la
víctima, victimario y testigos, en este sentido, elementos como la simulación, disimulación
o vulnerabilidad de la víctima, así como el establecimiento de las secuelas psicológicas,
adquieren gran relevancia dentro del proceso de reparac ión y administración de justicia, ya
que estos elementos otorgan credibilidad de los testimonios. En estos casos resulta de gran
importancia que la información recolectada a través de las e ntrevistas psicológicas, permita
ser un soporte para proporcionar validez a un posible diagnóstico de ASI.

Respecto al abuso, mediante el análisis de la validez y credibilidad de los datos


obtenidos sobre la alegación del menor, la simulación es uno de los mayores elementos que
disminuyen la credibilidad del testimonio en los casos de ASI. Frente a este tema, Rogers
(1997) citado por Jiménez & Sánchez (2002), propone una serie de modelos explicativos
sobre la conducta de simulación en un testigo. Inicialmente habla del simulador que se
considera dentro de la categoría de enfermo, indicando la simulación como una posibilidad
de control, donde el sujeto determina los momentos de aparición y desaparición de una
Aplicación ley 1090 en ASI 33

sintomatología, hecho que concuerda con una de las características principales de los
trastornos fácticos.

Rogers (1997), citado por Jiménez & Sánchez (2002) propone un segundo modelo
el cual denomina como criminalizador, en donde una persona diagnosticada con un
trastorno antisocial de la personalidad, dentro de la evaluación pericial decide no cooperar y
finge estar enfermo, haciendo evidentes incoherencias y actitudes psicopatológicas para un
experto.

Por último, el tercer modelo explicativo de Rogers, citado por Jiménez & Sánchez
(2002), hace referencia a un modelo adaptacional, en donde la simulación se atribuye a una
necesidad de protección de la persona frente a un posible peligro o en función de un
beneficio consecuente con la declaración.

Dentro de la administración de justicia, la vulnerabilidad y la sugestionabilidad se


presenta como un elemento adicional que puede poner en entredicho la veracidad de los
testimonios. Según la postura de Altamirano (2003), estos factores se encuentran
estrechamente ligados y son característicos del ASI en relación a la edad del menor en el
momento en que este da el testimonio, ya que el nivel de inocencia y desconocimiento los
hace vulnerables a ser confundidos con el pretexto de que las acciones que se están
realizando sobre ellos son parte de un juego. Igualmente en la rendición del testimonio
puede ocurrir el proceso contrario, siendo los niños influenciados para que realicen falsas
denuncias, tal como lo plantea Diges y Alonso- Quecuty (1993).

De esta manera, es que se hace relevante el trabajo del psicólogo forense en la


realización de la entrevista, ya que durante ésta puede ocurrir que los intereses particulares
de la persona entrevistada primen o interfieran sobre el relato que se ofrece al perito. Soria
(1998) expone que en ocasiones la mentira se vuelve involuntaria, aún cuando el sujeto se
encuentre colaborando con la justicia, esto se debe en parte al déficit en la percepción y
memorización de los hechos, debido a ello se proponen tres procesos básicos de análisis del
testimonio frente a este tópico. Inicialmente está la declaración objetiva que es aquella que
se ve apoyada por otras declaraciones o pruebas; el segundo proceso sería la declaración
autogenerada que hace referencia a elementos más o menos amplios elaborados
Aplicación ley 1090 en ASI 34

cognitivamente por el sujeto en su intento por describir con el máximo de precisión lo


ocurrido, este tipo de declaraciones no se pueden considerar mentiras, sino, según lo
propone el autor, deben ser entendidas como un producto derivado de la dificultad de la
mente humana de integrar el conjunto de elementos o estímulos que componen el entorno
físico- social; finalmente la declaración subjetiva es aquella donde el sujeto es
medianamente consciente de lo acontecido. Este último conjunto de declaraciones se divide
en dos grupos, el primero, llamado complementación el cual se produce ante la ausencia,
por desconocimiento, de elementos parciales sobre los hechos, y es allí donde el sujeto
intenta completarlas basado en sus creencias, expectativas, vivencias, etc. El segundo
grupo, esta considerado directamente bajo el termino de mentira, en el que el sujeto conoce
lo sucedido, pero intenta ocultarlo en su declaración para protegerse él o su entorno social.

Al realizar la evaluación psicológica forense, se deben observar las alteraciones


psicológicas que pueden ser desencadenadas por el delito, o contemplar, en el caso de los
imputados, la argumentación psicopatológica que puede ser presentada por la defensa. La
evaluación realizada por el perito en esta área cobra gran importancia para determinar
eventos de simulación o mentira dentro del testimonio del acusado o de la defensa. Para
lograr una unificación de criterio dentro del diagnostico psicopatológico de los actores del
evento, se ha recurrido a la utilización generalizada por parte de la comunidad del área de la
salud, el sistema clasificatorio del DSM-IV haciendo una evaluación en cada una de las
áreas vitales del individuo, para así descartar la simulación de la psicopatología.

Haciendo énfasis en este hecho, Tapias (2004) sostiene que “Ya sea en el peritaje
victimológico o en el peritaje por inimputabilidad ambos deben fundamentarse en el
diagnóstico según el DSM-IV”. Al tener como criterio de evaluación un sistema de
clasificación como el DSM-IV, se debe tener en cuenta el hecho de que se vean afectadas
más de un área de funcionamiento vital actual del individuo, ya que la presentación del
síntoma por si solo puede significar una simulación, por tanto, es necesario hacer una
rigurosa evaluación de los objetivos teniendo en cuenta un adecuado manejo de los datos
obtenidos sobre el desarrollo del individuo en las áreas de funcionamiento antes y después
de ocurrido el incidente sobre el cual se está desarrollando el litigio.
Aplicación ley 1090 en ASI 35

Según Tapias (2004), además de establecer el grado de afectación que puede haber
sufrido un individuo bajo un evento, es necesario descartar también elementos de
simulación dentro de la evaluación o la testificación del individuo. Hace referencia a este
hecho planteando que el trabajo del psicólogo forense se complementa con el diagnóstico o
descarte de simulación de psicopatologías, como si fuera la constante verificación de
diagnóstico diferencial, para lo cual es necesario tener presente que estos procesos
presentan frecuentemente manipulación, engaño o distorsión motivacional, pues los
evaluados tratan de engañar al perito, presentan la más positiva imagen de sí mismos, y
sobredimensionan su sufrimiento para obtener mayores beneficios judiciales.

En los casos en que el perito psicólogo logre establecer o no la veracidad del


impacto del evento en el sujeto, es importante que se establezca en qué medida se está
presentando éste o la razón por la cual no se considera la validez del reporte obtenido.
Pons- Salvador y otros (2006) proponen que para establecer la dimensión del impacto
psicológico de un tipo de evento, se considere la conveniencia de indicar el nivel de
impacto de todos los casos en los que intervienen con similitud de problemáticas, para así
poder establecer cuál es el impacto que tienen este tipo de problemáticas dentro de un
contexto social y así poder contextualizar la sintomatología que se presentan bajo
determinados hechos y tener mayor control frente a la simulación o distorsión de los
reportes.

Sin embargo, lo anterior debe complementarse con un adecuado uso de los


instrumentos como ayuda a la determinación de los hechos. Por lo tanto, la legislación que
regula la presentación de los informes, se hace referencia a la evaluación de las técnicas
utilizadas, las cuales deben ir encaminadas a la promoción del bienestar y de los mejores
intereses del cliente, como afirman Rodríguez y Ricaurte (2008), y de la misma forma

evitaran el uso indebido de los resultados de la evaluación. Respetará el derecho de


los usuarios de conocer los resultados, las interpretaciones hechas y las bases de sus
conclusiones y recomendaciones. Se esforzaran por mantener la seguridad de las
pruebas y de otras técnicas de evaluación dentro de los límites de los mandatos
Aplicación ley 1090 en ASI 36

legales. Harán lo posible para garantizar por parte de los otros el uso debido de las
técnicas de evaluación. (Rodríguez y Ricaurte, 2008)

Para ello, los psicólogos forenses deben saber manejar y aplicar en su totalidad las
diferentes pruebas que son aplicadas en el ámbito de la psicología forense, al igual que
deben conocer y dominar los protocolos diseñados para tal propósito. (Rod ríguez y
Ricaurte, 2008)

Es por esto que Rodríguez y Ricaurte (2008) plantean que

el psicólogo(a) forense debe tener gran fortaleza en investigación desde dos puntos
de vista; uno en cada informe psicológico forense hay un proceso de recolección de
datos, de sistematización de los datos de análisis, y esos resultados están dados por
un planteamiento del problema, por unos objetivos, por unas hipótesis que hay que
contrastar y verificar; entonces indispensablemente el psicólogo(a) forense debe
tener una gran formación en esos procesos metodológicos y de investigación para
hacer sus respectivos reportes. (Rodríguez y Ricaurte, 2008, P. 6)

Asimismo, Rodríguez Cely (2007), en su articulo sobre el trabajo de la psicología


forense en casos de ASI, hace referencia a los conocimientos que debe tener el perito para
la realización de un trabajo valido y confiable, afirmando que el profesional el psicología
forense debe tener un

“buen manejo de criterios estadísticos (validez, confiabilidad, normalización,


estandarización) de las pruebas psicométricas, uso y criterios adecuados para
administrar, calificar e interpretar pruebas psicodiagnósticas, dominar los criterios
clínicos de intervención psicopatológica, correcto uso de las técnicas para
determinar niveles de simulación, disimulación, distorsión y mentiras. Además tener
amplias nociones sobre derecho probatorio, criminología, victimología y asumir el
nuevo código de procedimiento penal colombiano, donde se establece el nuevo
sistema penal acusatorio y por ende el juicio oral, que se convierte en requisito
indispensable para la sustentación del informe pericial.” (Rodríguez Cely, 2007 P.
174).
Aplicación ley 1090 en ASI 37

Estableciendo de esta forma la importancia de las capacidades investigativas,


enmarcadas en la legislatura, para desarrollar satisfactoriamente la labor del perito
psicológico forense e igualmente evitar futuras sanciones.

Sin embargo, en muchas ocasiones los errores que pueden llegar a cometer los
psicólogos en su práctica jurídica recae en el desconocimiento, en algunos casos, de las
leyes y obligatoriedades que adquieren al aceptar la realización del peritaje, es por lo
anterior que muchas veces la mala praxis puede basarse en la omisión de tales normas y
leyes. A esto es a lo que hacen referencia López y Molina (2005), en su artículo “La
psiquiatría forense en México: retos, fortalezas y debilidades” cuando afirman que muchas
veces se desconocen los términos jurídicos y no se cuantifican los alcances del actuar legal
de los peritos. Dicho conocimiento es necesario, ya que la incurrencia en la mala praxis
profesional, por parte de los peritos, puede afectar el honor, la reputación y la imagen del
sujeto imputado. (Esbec Rodríguez, 2000) A esto se refiere Jiménez (2001) cuando afirma
que es indispensable el conocimiento de los términos legales, ya que lo que se le pide al
perito es que exija la aplicación de sanciones penales ante la presencia de la acción
delictiva.

Lo mismo ocurre con el conocimiento por parte de los psicólogos de la ética en la


que deben enmarcar su actuar, y a pesar de la importancia que representa ésta en el actuar
del perito, según Urra (2007), “La formación recibida en ética por los psicólogos es escasa
y teórica, cuando no mayoritariamente nula” (Urra, 2007, P. 108), aumentando las
probabilidades de incurrir en la mala praxis y sufrir las consecuencias ocasionadas por ésta.

Por lo tanto, antes de puntualizar sobre los aspectos que determinan la mala praxis,
es necesario resaltar los planteamientos hechos por Urra (2007) respecto a las
consecuencias de la mala práctica, aseverando que

conlleva consecuencias negativas no sólo para el encausado, sino también para el


psicólogo y para la colectividad psicológica. Para el psicólogo reviste carácter de
delito ya sea porque se considere como falso testimonio o como existencia de la
ignorancia inexcusable. En cuanto a la colectividad psicológica, como
Aplicación ley 1090 en ASI 38

consecuencia de la mala praxis se produce una desconfianza en la conciencia


social en el ámbito del derecho. (Urra, 2007, P. 97)

Una vez conocidas dichas consecuencias, es importante referenciar las afirmaciones


realizadas por Esbec Rodríguez (2000), quien establece seis diferentes tipos de errores que
caracterizan la mala praxis en psicología forense, entre los que se encuentra en primer lugar
la percepción, categorización, formación de impresiones, donde el perito cae erróneamente
en la formación de un estereotipo sobre las características del acusado, terminando en
inferencias, sesgos y errores de juicio sobre éste. Respecto a esto, Kocsis y Coleman (2001)
plantean que el hecho de asumir que una persona es culpable, simplemente porque éste
encaja en un perfil determinado, es una afirmación invalida, ya que se puede causar un
daño importante ya sea por el abuso de la técnica o por la “rotulación” de personas
inocentes sin corroborar evidencia. En contraste, se puede recaer en un abuso, y por
consiguiente en mala praxis, cuando se asume que una persona es inocente sustentado
únicamente en el hecho en que dicho sujeto no encaja en el perfil determinado. (Kocsis y
Coleman, 2001)

En segundo lugar, se encuentran las expectativas en el examen clínico y pericial,


donde a partir de las primeras impresiones generadas por el sujeto a investigar producen
una serie de expectativas en el perito respecto al rendimiento y competencia en e l contexto
social de ésta persona. Se encuentran variables como el aspecto físico, el nivel socio-
económico, el sexo, la raza, el coeficiente intelectual entre otros, como potenciadoras de la
formación impresiones sesgadas. (Esbec Rodríguez, 2000)

El tercer elemento característico de la mala praxis, lo constituye la atribución causal


y su problemática, donde se establece la incidencia de elementos situacionales a elementos
propios del sujeto. El perito puede caer en el error “fundamental de la atribución”, siendo
éste “la tendencia a subestimar la influencia de la situación y sobreestimar la influencia
disposicional, cuando se observa la conducta y rendimiento de una persona sometida a
peritaje por razones de salud mental” (Esbec Rodríguez, 2000, P. 62)
Aplicación ley 1090 en ASI 39

Paralelo a lo anterior, se encuentran en cuarto lugar, otros errores cognitivos del


perito, entre los que se encuentran equivocaciones como sobregeneralización, donde se
establece una conclusión a partir de uno o varios hechos aislados; el absolutismo, siendo
éste el pensamiento dicotómico de todo o nada; el efecto de primacía donde se le da mucha
importancia a los primeros datos; contrario a éste, el efecto de recencia, que sobreestima los
últimos elementos de la exploración; y por último, las conclusiones precipitadas. Esbec
Rodríguez (2000) plantea la posibilidad de que muchos de estos errores sean causados por
falta de experiencia o por exceso de trabajo. (Esbec Rodríguez, 2000)

El quinto tipo de error radica en el mal uso involuntario del los tests psicológicos,
donde con frecuencia son mal interpretados y sobre interpretados. Por ejemplo, los
informes generados por computador deben ser usados de manera prudente y cautelosa por
parte del profesional, ya que éste debe interpretar adecuadamente la validez de d ichos
informes, como sugiere la Asociación Psicológica Americana. (Esbec Rodríguez, 2000)

Finalmente, el sexto de los errores es el mal uso voluntario de los tests, donde los
peritos psicológicos usan de manera fraudulenta las afirmaciones aisladas contenidas en
manuales o interpretaciones computarizadas de perfiles con el objetivo de reafirmar una
impresión y de esta forma concluir que los instrumentos utilizados confirmaron las
impresiones clínicas establecidas. (Esbec Rodríguez, 2000)

Por otro lado, el psicólogo jurídico debe resaltar que el contenido de sus
evaluaciones e informes es únicamente de carácter científico, por lo tanto, su valoración
dentro del caso está totalmente sometida a la sensatez del juez, evitando de esta forma ser
considerado como ente determinante del dictamen final. (Esbec Rodríguez, 2000)

Respecto a lo anterior, Rodríguez Cely (2005) cita los estudios realizados por la
British Psychological Society, en torno a las situaciones en las que existe una mayor
probabilidad de incurrir en errores o en la mala praxis profesional, entre los que se
encuentran factores como, cuando el profesional lleva la práctica profesional más allá de
sus competencias, cuando se somete su trabajo a la presión del cliente producto de la falta
de entrenamiento; cuando se hace uso de técnicas inapropiadas que se basan en
fundamentos científicos escasos; cuando se carece de una adecuada supervisión hacia los
Aplicación ley 1090 en ASI 40

psicólogos principiantes; cuando se presentan fallos en la obtención de un consentimiento


explicito por parte del sujeto de estudio; cuando se presentan errores en la acción
evaluativa, infiriendo en la actividad de otros profesionales; cuando se hace uso de un
lenguaje inapropiado, por ejemplo se expresa de forma ofensiva o discriminatoria; cuando
se formulan críticas a otros profesionales o colegas; cuando se incurre en la violación del
principio de confidencialidad; cuando se presentan fallos en el cumplimiento de las
instrucciones o en la corrección de las pruebas administradas; cuando dentro del informe se
ignoran determinadas pruebas; cuando se presentan errores en la utilización de los datos
producto de la aplicación de las pruebas; cuando se expone información inadecuada o
incompleta en el juicio y finalmente cuando se realizan conclusiones sobre terceras
personas basándose en información poco fiable. (Rodríguez Cely, 2005)

Respecto a lo anterior, se genera una fuerte crítica por parte de autores como
Bembibre e Higueras (2006), quienes plantean, como se había referido anteriormente, la
existencia de una “psicologización de la justicia” la cual se evidencia de diferentes formas,
la primera de ellas se hace referencia al problema que se le presenta al perito cuando se
encuentra en medio de un conflicto de intereses que pone en tela de juicio su objetividad, o
bien cuando el conocimiento de la previa existencia de un delito condiciona la evaluación
realizada por éste. En otras palabras, se le exige al psicólogo forense la realización de la
evaluación por el simple hecho de la existencia del delito y se busca a toda costa la
conexión entre el diagnóstico de la posible enfermedad con el acto. Por otro lado, afirman
que a través de la “idea del sujeto imputable”

el perito asimila el prejuicio procedente de una psicología implícita de la autoría, la


del ordenamiento penal, al tener que comparar al individuo con el concepto de
responsabilidad penal que se deriva del Código: el que es posible actuar de una
manera racional y con un buen control emocional (pasional). Para el código es
punible, porque es racional, cometer un delito si compartimos sus objetivos, en
definitiva, si sus motivaciones son razonables, las que nos mueven a todos.
(Bembibre e Higueras, 2006, P. 472)
Aplicación ley 1090 en ASI 41

Lo que conduce al perito a un ejercicio del derecho puramente individual, donde se


debe resolver sobre los planteamientos de sanidad del imputado o de que éste último “es
como ellos”, poniéndolo en el mismo grado de racionalidad a la del perito o del juez, lo que
en palabras de Bembibre e Higueras (2006), pone de manifiesto la representación
antropológica sobreentendida en el Código. Tomando éstos aspectos como método de
medida de la persona imputada.

Cuando se evidencia la existencia de algún trastorno en dichas personas, los juristas


exigen a los psicólogos forenses el establecimiento de una rehabilitación al enfermo más
allá del simple castigo al delincuente por los hechos, normalizando a “aquellos sujetos
incapaces de someterse a las expectativas sociales” (Bembibre e Higueras, 2006, P. 475) y
no como sujeto de derecho al ocultar claramente el origen de las alteraciones individuales.

Es por esto, que dichos autores afirman que

La Psicología y el Derecho deben entender que se dan actos violentos, en situaciones


violentas, producidos por estructuras violentas, que incluyen (y trascienden) al
maltratador y a la maltratada, a la acosadora y al acosado, etc. De hecho, se aplican
atenuantes porque no podemos, en términos jurídicos, condenar la situación. (…)
Por lo que la individuación de las penas al presentarse como un humanismo, en bien
del detenido, constituye la forma más eficaz del ejercicio del poder disciplinario.
(Bembibre e Higueras, 2006, P. 478)

Consecuentemente, se afirma que todos los individuos son capaces hasta que se
demuestre lo contrario, de responder a intereses privados, proponiéndolo como un sujeto
político y no como un sujeto psicológico. Lo que afecta significativamente la praxis del
psicólogo forense, ya que no se pretende “mejorar la ejecución de un procedimiento técnico
sino la relación del hombre con su propia actividad” (Bembibre e Higueras, 2006, P. 479)

Respecto a dichos intereses a los que se ve sometido el trabajo pericial, Edens


(2006), hace referencia al importante efecto que tiene tal presión que va desde la
neutralidad propia del experto, hacia la adopción de opiniones y posturas que sean más
favorables para el lugar al que haga parte dicho profesional, lo que los llevaría al uso
Aplicación ley 1090 en ASI 42

inapropiado de instrumentos para soportar diferentes objetivos. Conllevando posiblemente


a una mala praxis dentro del ámbito ético con el que debe cumplir el profesional.

No obstante, enmarcados en un ámbito tanto ético como legal, se encuentran


también las formas o los protocolos llevados a cabo en la elaboración de los informes
periciales. Respecto a esto, el articulo elaborado por Tapias (2004) establece un esbozo de
procedimientos e instrumentos de evaluación forense estandarizados utilizados dentro del
contexto colombiano, por medio del cual busca disminuir las “evaluaciones erráticas y los
errores judiciales” (Tapias, 2004, P. 50)

En primera instancia, hace referencia a la necesidad de hacer claro y unificado el


concepto de trastorno mental durante toda la evaluación psicopatológica realizada por el
forense y fundamentarse en el diagnóstico proporcionado por el DSM-IV, como se hizo
referencia anteriormente. No obstante, es necesario puntualizar sobre el protocolo
establecido por Tapias (2004) el cual consta de cuatro pasos para evaluar las secuelas
psicológicas generadas por la victimización.

El primer paso consiste en el diagnóstico de la po sible existencia de una alteración


patológica, donde se busca la presencia de síntomas, síndromes o trastornos psicológicos,
incluyendo dentro de dicha evaluación las diferentes áreas vitales de la persona junto con su
historia, haciendo uso adecuado de los instrumentos de medición psicológica, para poder
establecer una relación con los resultados obtenidos de la aplicación de los instrumentos
con la entrevista realizada al sujeto, (Tapias, 2004) de tal forma que haya una triangulación
que valide la información recolectada, y así saber claramente como se sistematizan y
analizan los datos recolectados de las entrevistas, como plantean Rodríguez y Ricaurte
(2008).

Una vez establecida la existencia de un trastorno, el perito debe establecer “si la


alteración se presento posterior al daño sufrido e informado, es decir, descartar niveles pre-
morbidos” (Tapias, 2004, P.52) y de ésta manera establecer una relación causal o
correlacional con los hechos, constituyendo así el segundo paso en la elaboración del
peritaje. Para lo anterior, Tapias (2004) afirma que para establecer cla ramente el origen del
Aplicación ley 1090 en ASI 43

trastorno se debe realizar una entrevista en la que se establezca el funcionamiento del sujeto
antes del incidente.

Acto seguido, se busca determinar si la perturbación psicológica es coherente con el


daño inflingido y con el perfil victimológico adquirido de la teoría, esto último con el
objetivo de evitar caer en la simulación y reafirmar la conexión entre el trastorno existente
y el daño. Para lo anterior, Tapias (2004) afirma que el perito debe ser responsable de
“desarrollar agudeza en la realización de sus dictamenes” (Tapias, 2004, P. 52) para de esta
manera mantener una completa coherencia tanto interna como externa.

En cuarto y último lugar, se debe informar sobre el pronóstico y el tratamiento


psicojurídico sugerido como medida eficaz. Tapias (2004) se refiere con este paso al
asesoramiento de la decisión judicial por parte del perito “rea lizando una prospección de la
víctima y de su recuperación para ampliar la perspectiva del jurista que valorará el peritaje
y así dimensionar lo que seria una intervención judicial eficaz” (Tapias, 2004, P. 52)
resaltando de esta forma la inmensa responsabilidad del perito en sus conclusiones, y la
importancia de su trabajo en el esclarecimiento de los hechos y situaciones.

Por otro lado, Tapias (2004) plantea otro tipo de protocolo para realizar peritajes en
donde la situación del sujeto denote la posibilidad de inimputabilidad de los cargos.
Tomando el concepto de inimputabilidad como lo plantea Sotomayor (1996), basado en los
planteamientos de Welzel (1973), se asume que la inimputabilidad se presenta cuando “el
autor es capaz de autodeterminación conforme a sentido, esto es, de motivarse de acuerdo
con la norma, o, lo que es igual, que es “capaz de culpabilidad” (imputable) (…) señalar la
capacidad vital o existencial del individuo de comprender y actuar conforme al valor”
(Sotomayor, 1996. P.42)

Dentro de dicho proceso, Tapias (2004) propone cuatro procedimientos básicos,


comenzando con la determinación de la existencia de una patología acorde con los criterios
del DSM-IV o el CIE-10, en otras palabras, el perito debe fundamentar su estudio en las
directrices establecidas por dicha literatura. En segunda instancia se debe diagnosticar si la
patología implica falta de comprensión y determinación, donde se evalúa si dicho trastorno
influyó o interfirió en la capacidad de comprensión y determinación del sujeto. El tercer
Aplicación ley 1090 en ASI 44

paso a seguir consiste en decidir si la psicopatología tiene relación con los hechos, donde se
debe hacer explicita la conexión entre las características del trastorno mental y la conducta,
es decir, que la existencia de la patología justifique la realización de dichos actos; para lo
cual se puede hacer uso de “sencillos estudios de frecuencia estadística” (Tapias, 2004, P.
53). Finalmente, se puede realizar una sugerencia de una medida de control adecuada, en
donde se señala el tipo de tratamiento que puede requerir el paciente y de esta manera
orientar en cierta medida al jurista que impone la sanción.

Es necesario resaltar que dicho protocolo pretende aumentar la eficacia y


confiabilidad de las actuaciones del psicólogo forense y de esta manera disminuir el riesgo
de cometer errores, sin embargo, tal protocolo no esta probado empíricamente, como
consecuencia del constante movimiento y actualización de los estudios dentro del ámbito
jurídico forense. No obstante es pertinente, ya que como afirman Rodríguez y Ricaurte
(2008), unas de las debilidades que se presentan en Colombia, radica en que los informes
que se suelen presentar son de 2, 3 o 4 páginas, evidenciando la falta de rigor en su
elaboración.

Es por esta razón que la labor pericial en el contexto colombiano carece de rigidez
en cuanto al contenido de los informes periciales. A este respecto, Rodríguez y Ricaurte
(2008) afirman que no se establece claramente las condiciones del perito, los objetivos del
informe, los datos básicos de la persona evaluada, ante lo cual es necesario que dentro del
informe se de cuenta de la confidencialidad y del secreto profesional, en los métodos, las
técnicas, los instrumentos, las entrevistas, las pruebas psicométricas y psicodiagnósticas,
junto con el proceso estadístico que establezca la validez, la confiabilidad, la
normalización, la estandarización de las pruebas. Asimismo se deben hacer explicitas las
hipótesis a comprobar y que le dan lugar a la discusión forense y a la conclusión.

Respecto al contenido del dictamen pericial, Witthauss (1991) plantea que dicho
documento “necesariamente debe contener los principios científicos en que se funda y la
explicación detallada de las operaciones técnicas realizadas, ya que en su defecto carece de
valor de prueba y en realidad no constituye un dictamen” (Witthauss, 1991, P. 57) y debe
poseer de igual manera, una explicación detallada ya que en el contexto jurídico, para que
Aplicación ley 1090 en ASI 45

sea tomado en cuenta como una prueba, no puede asumirse un sobre entendimiento de las
explicaciones.

De igual forma, el experto debe proporcionar elementos contundentes que sustenten


de manera eficiente las conclusiones que radican en su informe, donde se busca
“esterilizar”, como afirma Witthauss (1991), la colaboración que se brinda en el
esclarecimiento de los hechos ya que “la pericia vale tanto como resulta de su
fundamentación” (Witthaus, 1991, P. 57)

Paralelamente, los dictámenes periciales deben contener tanto antecedentes como


explicaciones que justifiquen las conclusiones que del informe estriban, junto con la
exposición de todas las diligencias practicadas y las opiniones proporcionadas por el perito,
expresando de esta manera las razones que fundamenten la “opinión técnica a la que
lleguen conforme a los principios y leyes científicas de modo que sirvan a l juzgador para
apreciar las consecuencias de orden jurídico-procesal” (Witthaus, 1991, P. 58)

Respecto a las leyes que controlan el contenido de los informes periciales, es


posible tomar como ejemplo la legislación argentina, donde se encuentran artículos que
regulan casos como la declaración de la incapacidad (artículos 631 del CPN y 625 CPBA),
mensura (artículos 667 y 669 del CPN y el 664 y 666 del CPBA), como plantea Witthaus
(1991).

Se exige de la misma forma que los peritos proporcionen copias del informe
pericial, evitando la perdida de tiempo tanto del tribunal como de las partes, para que de
esta manera se haga un análisis del contenido del dictamen con el objeto de pedir
explicaciones o refutar dicho informe. En caso tal que se requiera una explicación,
Witthaus (1991) afirma que dichas explicaciones deben ceñirse totalmente al interrogatorio,
sin incluir nuevos puntos de pericia, a lo cual el perito debe responder únicamente ante las
aclaraciones o “subsanar omisiones” (Witthaus, 1991, P. 60)

En representación de lo anterior, autores como Nicholson y Norwood (2000)


presentan una serie de estudios que evidencian la opinión de psicólogos y jueces respecto
al contenido que deben tener los informes periciales realizados en casos donde se requiera
Aplicación ley 1090 en ASI 46

el estudio de las competencias judiciales de la persona demandada, en algunas regiones de


los Estados Unidos. La mayoría de los encuestados considera como esenciales dentro de los
informes, aspectos tales como la identificación de la parte demandada, junto con los
métodos de evaluación; en otras palabras, la información básica del sujeto de estudio, lista
de fuentes y la descripción dada al demandado sobre los objetivos de la evaluación.

Asimismo, se debe incluir información clínica, como la historia psiquiátrica,


información sobre los exámenes del estado mental y en caso tal, las medicaciones que esta
usando el individuo. Los profesionales estudiados en dicha investigación afirman que se
debe incluir también elementos psicolegales, incluyendo el conocimiento de los cargos,
motivos, apreciación de las consecuencias de la culpabilidad, motivos de la negociación,
entendimiento de los roles dentro del juicio, habilidad para comunicarse con un asesor
jurídico y de la misma manera considerar sus sugere ncias, capacidad de autocontrol y
finalmente la habilidad para la toma de decisiones. (Nicholson y Norwood, 2000)

Por su parte, plantean también que los encuestados consideraron como importante,
con aproximadamente el 50% de los participantes, la inclusión de la descripción situacional
de las circunstancias en las que el déficit del demandado puede comprometer de mayor o
menor forma sus competencias. En cambio consideraron como contraindicado, con un 53%,
la inclusión de las visiones u opiniones que pueda tener el imputado sobre el hecho.
(Nicholson y Norwood, 2000)

En igual sentido, estos estudios hacen referencia también a las evaluaciones entorno
a la responsabilidad criminal, donde consideran como esencial que en el contenido del
informe se incluyan elementos clínicos como la información sobre últimos registros de
salud mental, diagnósticos psiquiátricos, información sobre la presencia o ausencia de
consumo de sustancias, junto con la información que pueda proporcionar la policía sobre el
comportamiento del sujeto en el momento del presunto delito. (Nicholson y Norwood,
2000)

Ahora bien, en estos estudios se encuentra también un importante aspecto que


denota el desempeño de los profesionales en el momento de realizar sus informes, y se hace
evidente cuando éstos toman información relatada por terceras partes, siendo esta de suma
Aplicación ley 1090 en ASI 47

importancia en la evaluación forense. Se encontró que la observación de los reportes


policiales del arresto es la revisión mas común; al mismo tiempo, la revisión de los
registros de salud mental previos son considerados como un importante component e del
peritaje psicológico, observado en aproximadamente de un tercio a la mitad de los
informes. (Nicholson y Norwood, 2000)

Por el contrario, plantean algunos factores que posibilitan la falta de uso de la


información proporcionada por terceras partes, entre los que se encuentra la accesibilidad a
tales informes, donde varía la facilidad de acceso a los reportes, junto con las variaciones
dentro del ámbito legal y de las especificaciones del caso, que tienen las diferentes fuentes
de información. (Nicholson y Norwood, 2000)

Por otra parte, se encuentra que además de las técnicas utilizadas por el perito, éste
debe contar con una serie de competencias en el recinto de la audiencia, que denoten tanto
su experiencia, como su ética. Respecto a lo anterior, Díaz (2003) plantea que como
primera medida se debe comunicar eficazmente el trabajo, independientemente del
comportamiento propio, es decir, conductas como la postura, el tono de voz, el aspecto
físico, etc. Todo lo anterior se hace necesario en respuesta a los planteamientos por
Granados, Ramírez, Ibáñez (1990) y De Luis (1998), citados por Díaz (2003), quienes
afirman que dentro de los juicios son comunes los intentos de desacreditación del trabajo
del perito de las partes; por lo tanto, las habilidades de éste se ponen en cuestión, y debe
“conocer sus niveles de inferencia y de responsabilizarse de las afirmaciones que hace”
(Díaz, 2003, P.132) para no dejarse influir por las presiones que se manejan comúnmente
en el recinto, y que su desempeño continúe denotando su excelente ejercicio.

Para ello, Díaz (2003) plantea que una buena actuación en sala estriba en la buena
devolución del informe, es decir, que las partes conozcan previamente el contenido del
mismo, y gracias a dicha claridad en la información y las conclusiones, se evite que durante
la sesión en sala se exponga el contenido general y las preguntas formuladas al perito sean
únicamente de carácter aclaratorio, lo que impide el sesgo de la información.

Igualmente, las destrezas que debe tener el pro fesional para notar las habilidades
psicolegales del sujeto radican en la interpretación de los resultados, en los que se le debe
Aplicación ley 1090 en ASI 48

dar especial atención a los esquemas de codificación utilizados, ya que ellos varían a lo
largo de los estudios. (Nicholson y Norwood, 2000)

Por otro lado, se encuentra también la importancia del rol de los psicólogos forenses
en el establecimiento de la inimputabilidad de los cargos a un sujeto. Respecto a esto, las
estadísticas planteadas por Nicholson y Norwood (2000) establecen que en un 41% de los
reportes se incluye la pregunta de si el sujeto sabía o era conciente de lo que estaba
haciendo en el momento del presunto delito. Como muestra de esto, 27% de los reportes,
hacían referencia al conocimiento de las consecuencias del acto por parte del demandado, o
el 29% del conocimiento de la ilicitud del mismo. A partir de esto, se observó que en
cuanto al estado mental del sujeto en el momento del ilícito, el análisis se basaba
principalmente en la narrativa proporcionada por el sujeto (Nicholson y Norwood, 2000) lo
cual puede incurrir en gran medida a la mala praxis del perito en el afán por responder tales
preguntas.

Respecto a esto, Nicholson y Norwood (2000) atribuyen la presencia de errores en


los informes de las competencias del implicado, como producto de factores como la
ignorancia del sistema legal, la fabricación o exageración a propósito de los síntomas de un
desorden mental o de un deterioro cognitivo, una falta de cooperación en el proceso de la
evaluación, o de la presencia de un genuino desorden mental o de unos déficits en el
funcionamiento cognitivo o intelectual que comprometan las habilidades del individuo en el
contexto legal.

Se encuentra también, que es importante incluir una mayor especificidad en las


respuestas proporcionadas por los peritos psicológicos relacionadas con las cuestiones
jurídicas concernientes a las competencias legales de un individuo, ya que muchas veces,
no se evidencia un intento por individualizar los casos, siendo necesaria una descripció n
más extensa de aspectos como la historia, las habilidades psicolegales y las condiciones
psiquiátricas del imputado. (Nicholson y Norwood, 2000)

De la misma forma, las encuestas realizadas por Nicholson y Norwood (2000) tocan
el tema de las percepciones de los abogados respecto a la calidad del trabajo hecho por los
expertos en los casos que involucran la custodia de niños. Se encontraron respuestas muy
Aplicación ley 1090 en ASI 49

favorables en aspectos como el conocimiento de los expertos en áreas relevantes, donde se


obtuvo un 81%; en cuanto al comportamiento del profesional, se reportaron respuestas
favorables en un 75%, y en cuanto a la calidad de los informes, se encontró un 72% de
respuestas positivas. No obstante, y a pesar de las buenas calificaciones de los abogados en
estos aspectos, los investigadores evidenciaron que la más baja calificación recaía en la
calidad de los informes presentados a la corte, donde únicamente el 50% de los encuestados
dieron respuestas positivas.

Todo lo anterior, gracias a las deficiencias que aún se encuentran en los informes
periciales evidencia, según Nicholson y Norwood (2000), que la práctica de los psicólogos
forenses está muy lejos de las aspiraciones profesionales establecidas en las directrices que
guían el actuar de los peritos psicológicos, por lo menos en los Estados Unidos,
representados por instituciones como American Psychology – Law Society / Division 41 y
la American Academy of Forensic Psychology. (Nicholson y Norwood, 2000)

Otras críticas evidenciadas en los trabajos estudiados por estos autores radican en la
carencia de utilización de métodos de evaluación y de procedimientos con contundente
evidencia de fiabilidad y validez, donde los profesionales no hacen ni la más mínima
referencia sobre los métodos utilizados para la realización del informe (Elwork, 1984;
Grisso 1986, citados por Nicholson y Norwood 2000), necesarios para cumplir con los
lineamientos con los que debe cumplir no solo el informe mismo, sino también el adecuado
desarrollo de su labor como perito

Como solución a los vacios en la elaboración y presentación de los informes


psicológicos forenses en el juicio, Nicholson y Norwood (2000) plantean que se debe hacer
una cuidadosa evaluación del entrenamiento actual de los programas, junto con una
investigación exhaustiva de los sistemas de organización estatal (en el caso de E.U.), para
la prestación de los servicios forenses, Con el fin de establecer unas nuevas estrategias que
logren compensar dicho vacio en las evaluaciones realizadas por los psicólogos forenses.
(Nicholson y Norwood, 2000)

Ahora bien, dentro del ámbito en el que se enmarca el trabajo del psicólogo forense,
se encuentran también criticas que giran en torno a los roles que desempeñan tanto los
Aplicación ley 1090 en ASI 50

psicólogos forenses, como los psicólogos clínicos, en los casos donde estos son llamados
ante la urgencia de la opinión de un experto. Una de las fuentes que presenta mayor
confusión en la psicología forense es la aparente falta de consciencia sobre el rol del
psicólogo forense. Uno de los debates más importantes de esta materia, se refiere al rol que
adopta el psicólogo cuando trabaja con clientes ya sea de manera terapéutica o evaluativa.
Muchos comentaristas argumentan por una separación clara de dichos roles. (Day y
Whetham, 2001)

Ante esto, autores como Greenberg y Shuman (2007) establecen la diferencia entre
los trabajos realizados por los psicólogos que se desempeñan en el campo de la clínica,
junto con los profesionales dedicados al ámbito de la psicología forense. Razón por la cual
estos autores plantean que, no sólo porque un psicólogo sea rotulado como terapista,
significa que pueda o sea competente en la realización de exámenes forenses. Así mismo,
un profesional calificado como “examinador forense”, en términos de Greenberg y de
Shuman (2007), no significa que sea competente en el contexto terapéutico, lo que en pocas
palabras, no significa que dichos profesionales sean capaces de proporcionar los dos tipos
de servicios al mismo sujeto. Según los planteamientos de Urra (2007), el “verdadero
problema se genera cuando se confunden los papeles de terapeuta y perito entrándose en
una relación dual, pues aún se difumina más la percepción de quien es el cliente” , lo que en
ultima instancia genera “una marcada distorsión sobre la necesaria objetividad del perito”
(Urra, 2007, P. 98)

En este punto, es necesario ahondar en las razones por las cuales estos profesionales
no pueden desarrollar el mismo rol en los casos jurídicos. Inicialmente, Greenberg y
Shuman (2007) establecen que los requerimientos dentro del ámbito legal son diferentes
para estos profesionales; por ejemplo, a diferencia de los psicólogos clínicos, los expertos
forenses deben presentar ante la corte un informe escrito sobre el estado mental del
imputado, mientras que los psicólogos clínicos declaran únicamente respecto al impacto de
su propio trabajo en el estado mental de dicha persona.

Por otro lado, las diferencias también se pueden evidenciar en aspectos establecidos
en la ley 1090, como lo es el uso o la aplicación del consentimiento informado, donde en el
Aplicación ley 1090 en ASI 51

caso de la terapia, el trabajo del profesional esta encaminado en su totalidad al beneficio del
paciente. No obstante, en el trabajo del perito psicológico, su deber es la obtención de un
testimonio veraz, sin hacer énfasis en el bienestar del paciente y sin tener en cuenta el daño
que dicho testimonio pueda generarle al sujeto. (Greenberg y Shuman, 2007)

En tercera instancia, Greenberg y Shuman (2007) señalan que las preguntas que se
generan los profesionales cuando se encuentran ante un caso, pueden variar tanto en las
respuestas como en las mismas preguntas que se formulan. La diferencia no radica en las
capacidades del terapeuta en el diagnóstico de las patologías, sino en que los propósitos de
dicho diagnóstico son sustancialmente diferentes.

En cuarto lugar, se encuentra que las verificaciones y las corroboraciones d e la


información conseguida varía según el tipo de profesional que la obtiene, ya que en el caso
de los psicólogos forenses no pueden basar sus conclusiones única mente en los relatos del
sujeto; de hecho, es su deber obtener la corroboración de la información de terceras partes,
como familiares, amigos o empleados; mientras que el psicólogo clínico realiza su trabajo
en torno a las afirmaciones proporcionadas por su paciente. (Greenberg y Shuman, 2007)

Es importante tener en cuenta que el psicólogo clínico puede dar su opinión basada
en evidencia científica, por lo tanto, sus afirmaciones están cubiertas por bases científicas y
constituyen una opinión dentro del caso; por lo tanto, las cortes son las que asumen tales
consideraciones. Sin embargo, aquellos psicólogos clínicos que no se adhieren a los
estándares de Daubert y testifican como expertos científicos, no están cumpliendo con los
principios éticos de la APA. (Gratz y Orsillo, 2003)

Ahora bien, es necesario resaltar un aspecto importante dentro del actuar


psicológico en las salas de justicia, donde se evidencia que las leyes no establecen la
diferencia en las competencias y capacitaciones que pueden tener los diferentes
profesionales en el ámbito jurídico forense, es decir, no establecen cual de los dos
especialistas son más aptos para la realización del peritaje. (Greenberg y Shuman, 2007)

Es imperante establecer la necesidad de identificar las competencias que cada uno


de éstos profesionales debe tener para la realización de los informes periciales válidos, en
Aplicación ley 1090 en ASI 52

donde a diferencia de los informes o trabajos dentro del contexto clínico, los psicólogos
forenses deben tener la habilidad de conducir unas evaluación que suministre una base
valida y confiable para el testimonio en cuestiones psicolegales, donde su actitud debe
puntuarse en términos de neutralidad y objetividad, mientras que al trabajo clínico no le
concierne de la misma forma, el establecimiento de la verdad como se presenta en el ámbito
legal y jurídico. (Heltzel, 2007)

Por su parte, cada uno de los profesionales especializados en las dos vertientes de la
psicología a la que se hace referencia, tienen opciones diferentes respecto a los dos tipos de
servicio, tanto clínico como forense, constituyendo dos tipos de decisiones excluyentes
entre sí, en cuanto a la relación que se establece entre el profesional y el individuo. En el
caso clínico, la relación se establece por los principios de verdad y empatía, mientras que
en el rol del psicólogo forense se basa en la duda y la distancia, como afirman Greenberg y
Shuman (2007). Consecuentemente, las hipótesis planteadas por éstos son radicalmente
diferentes, ya que una se establece con el objetivo de determinar el tipo de tratamiento más
efectivo, mientras que los psicólogos forenses establecen hipótesis respecto a la conexión
entre los elementos legales y el caso adjudicado al sujeto. Definiendo de esta manera su rol
con deberes como la evaluación, el juzgamiento, y el reporte a terceras partes como los
abogados, los jueces y los jurados. (Greenberg y Shuman, 2007)

No obstante, la disposición de los servicios terapéuticos y forenses involucran una


serie de tareas especificas, como el establecimiento de preguntas en torno al diagnóstico
que requieren diferentes áreas de competencia, y como afirman Greenberg y Shuman, “esto
es porque, profesionalmente, las tareas son irreconciliable y mutuamente excluyentes”
(Greenberg y Shuman, 2007, P. 132)

Un hecho que comprueba lo anterior es que, a pesar de las críticas, los estudios
realizados por Nicholson y Norwood (2000) establecen que en cuatro de los seis estados
participantes del estudio, los informes fueron realizados en aproximadamente 50% a 80%
de los casos por psicólogos en nivel de doctorado, (Nicholson y Norwood, 2000) más no
especializados en el contexto forense, evidenciando así la necesidad de establecer la
importancia en la diferenciación de los roles.
Aplicación ley 1090 en ASI 53

En relación a las diferencias entre los informes clínico y forenses, Rodríguez Sutil
(1999) hace referencia a los planteamientos de Grisso (1987), quien afirma que “para que
las evaluaciones psicológicas forenses lleguen a alcanzar el estatus que les corresponde
dentro del contexto jurídico, según Grisso, han de apropiarse diversas líneas de desarrollo
de investigaciones” (Rodríguez Sutil, 1999, P.1), entre las que se encuentran el
establecimiento de nuevos modelos conceptuales, realizar una traducción del conocimiento
psicológico y el diseño de instrumentos de evaluación forense.

En cuanto al establecimiento de nuevos modelos conceptuales, Rodríguez Sutil


(1999) afirma que en el campo forense es necesario contar con modelos conceptuales
alternativos o que complementen los modelos de evaluación clínica, incluyendo aspectos y
esquemas legales. Por otra parte, la realización de la traducción del conocimiento
psicológico radica en la adaptación de tal conocimiento al ámbito legal, es decir, que se
articulen los procesos científicos de la psicología con el actuar dentro de los procesos
jurídicos. En ese orden de ideas, surge el diseño de instrumentos de evaluación forense, es
decir, instrumentos que apliquen las técnicas de evaluación psicológica dentro del marco
legal en el que son utilizadas, sin embargo, es necesario establecer bajo que condiciones
legales pueden ser aplicables. (Rodríguez Sutil, 1999)

Todo lo anterior repercute de manera significativa en el actuar ético con el que se


debe trabajar en todo ámbito, y específicamente las consecuencias de la carencia de
diferenciación de los roles, lo que genera ciertos dilemas, como afirman Rodriguez y
Ricaurte, (2008) haciendo referencia al estudio de una serie de casos llevado a cabo por
ellos, donde establecen que “en los juicios revisados llama la atención que no se hace
explicito la condición de cada una de esas funciones que están generando una serie de
problemas éticos y jurídicos” donde el más común es “cuando psicólogos y psicólogas
asisten en una doble condición de “clínico” disfrazado de “forense” o viceversa”.
(Rodríguez y Ricaurte, 2008, P. 2)

Es por esta razón que todas las actuaciones del psicólogo forense, mas allá de estar
regidas por las leyes y normas propias de cada país, debe n estar enmarcadas dentro de las
guías que proporcionan la ética y la moral, ya sea para el psicólogo como profesional, ó
Aplicación ley 1090 en ASI 54

para el psicólogo forense en sus diferentes funciones dentro del ámbito jurídico y legal.
Respecto a lo anterior, Godwin (2001) plantea que la ética presenta unos lineamientos en
donde el experto tiene una obligación hacia la integridad profesional, al igual que la
responsabilidad de promover ésta en los diferentes campos de la psicología forense. Así
mismo, en otras palabras, la ética le proporciona al psicólogo una piedra angular para su
actuación y la toma de decisiones tanto en su cotidianidad, como en los casos en que se le
presenten dilemas éticos en ésta. (Crespi y Politikos, 2005)

Godwin (2001) señala que en el caso de la realización de perfiles psicológicos se


plantean una serie de ejemplos que denotan fallas en dicha actividad, y afirma que, según la
opinión de la corte, se notó que dichas irregularidades eran el resultado de la práctica
sistemática, más que un error sin advertencia. Por lo tanto, se afirma que la mala praxis
dentro de los profesionales gira entorno a la falta de un fundamento moral que guíe las
acciones de los profesionales involucrados en dichos ejemplos. (Godwin, 2001)

El elemento clave dentro de la integridad y la moral, consiste en decir y referirse a


la verdad ante cualquier persona, y hacia cualquier aspecto, donde las cualificaciones del
profesional deben presentarse de manera adecuada y precisa, sin importar la experienc ia o
el área de especialización. Sin embargo, es necesario aclarar que un experto debe trabajar
únicamente en áreas de su conocimiento, habilidades, entrenamiento y experiencia.
(Godwin, 2001)

Respecto al profesionalismo, al tener el investigador una obligación con la sociedad


debe contribuir al bien común por medio de la aplicación de un conocimiento
especializado, profesional, competente y de manera ética. Al ser éste un ciudadano, el buen
profesional se enfrenta a aceptar la responsabilidad de su comportamiento, cumplir con
todos los compromisos, colaborar con los demás profesionales, incluyendo el respeto por el
conocimiento del intelecto de los otros profesionales y demás apoyos y soportes que le
pueda brindar a la práctica jurídica. (Godwin, 2001)

Las afirmaciones deben ser hechas con honestidad y verdad basadas en


procedimientos legales aplicables, y las bases para las conclusiones y el testimonio deben
estar descritos con claridad. También se está expuesto a situaciones donde los estándares
Aplicación ley 1090 en ASI 55

profesionales necesarios no han sido establecidos, sin embargo, debe hacerse un juicio
cuidadoso y tomar ciertas precauciones para el bien de las personas a las cuales de está
trabajando. (Godwin, 2001)

Respecto a esto, Nicholson y Norwood (2000) gracias a sus encuestas, afirman que
es posible evidenciar la adhesión a los lineamientos éticos dentro de la evaluación forense.
No obstante, la falla encontrada al respecto dentro de la muestra obtenida en el estado de la
Florida, señala que muchos de los reportes fracasaron respecto a la notificación del
imputado sobre el propósito de la evaluación, poniendo en tela de juicio los principios del
consentimiento informado y de la confidencialidad, con aproximadamente un rango del
30% al 37% de omisión de este principio.

Es imperante resaltar los planteamientos de Witthaus (1991) respecto a la


obligatoriedad por parte del perito de “responder a todos los puntos de pericia en forma
inteligible para las partes, sin prejuicios, con plena y honrada conciencia, analizando
objetivamente los hechos, pues no debe utilizar un dictamen para ganar batallas científicas
sobre la base de sus teorías aun no admitidas” (Witthauss, 1991, P. 58)

Lo anterior nos lleva a distinguir los diferentes deberes del perito en la realización
de los dictámenes periciales, para ello, Rodríguez Cely (2005), citando a Devis Echandía
(2002), establece que como primera medida el perito debe asumir el cargo cuando la
designación no es hecha directamente por la parte, sino por el juez; debe comparecer ante
éste cuando existe una formalidad, puede suplirse por aceptación, por oficio o
comunicación por correo, según el sistema legal; debe posesionarse y prestar juramento;
debe practicar personalmente las operaciones necesarias para su dictamen bajo el control
del juez y en la forma como la ley lo determine; debe obrar y concertar con lealtad,
imparcialidad y buena fe; debe fundamentar su dictamen y rendirlo de forma clara y
precisa; y debe guardar el secreto profesional cuando el caso lo requiera. (Rodríguez Cely,
2005)

Para ello, el perito debe actuar con cautela y recibir instrucciones únicamente de la
instancia legitima y no de las partes implicadas en el conflicto, evitando de ésta forma
cualquier tipo de relación dual. (Urra, 2007)
Aplicación ley 1090 en ASI 56

En relación a estos deberes, y específicamente al consentimiento y el secreto


profesional, Godwin (2001) afirma que el consentimiento debe dejarse claro a l conducir o
realizar una entrevista, no se puede revelar información confidencial respecto a una
investigación criminal. De igual forma, el investigador no debe revelar la estrategia del
juicio de una parte cuando se reúne con la parte opuesta.

Por otro lado, respecto a los organismos que establecen el actuar del profesional,
Day y Whetham (2001) plantean que las leyes y los códigos éticos son los mayores
mecanismos de responsabilidad que han sido desarrollados para proteger al cliente. Ambos
ofrecen al psicólogo guías para el comportamiento ético. La mayoría de las asociaciones de
profesionales tienen comités éticos donde su función principal es educar a los miembros
sobre los códigos éticos y proteger al público sobre la mala praxis.

En este caso, organizaciones como la APA (American Psychological Association)


establecen una serie de lineamientos sobre el actuar psicológico que deben ser cumplidos
en aras del trabajo ético. Dentro de sus planteamientos, los principios éticos de los
psicólogos y el código de conducta (Ethical Principles of Psychologists and Code of
Conduct) establecen que, en caso tal de que dichos principios exijan un estándar más alto
del que es requerido por la ley, el profesional debe regirse por los estándares éticos mas
altos. En situaciones en las que las responsabilidades éticas entren en conflicto con las
leyes, o los organismos autoritarios en que éstas se representan, el profesional debe hacer
referencia a su compromiso con el Código Ético, y debe tomar medidas para resolver el
conflicto de una manera responsable.

Por lo tanto, dicho código le proporciona al psicólogo forense un conjunto de


principios y estándares desde donde éstos construyen su trabajo tanto profesional como
científico. (Ethical Principles of Psychologists and Code of Conduct, APA, 2002)

En cuanto a los principios generales establecidos por este código, y que son
aplicables en el contexto en el que se desenvuelve el psicólogo forense en su práctica, se
encuentra el principio de fidelidad y responsabilidad, en el cual el profesional debe ser
conciente de sus responsabilidades tanto profesionales como científicas hacia la sociedad y
Aplicación ley 1090 en ASI 57

hacia comunidades especificas donde trabajan. (Ethical Principles of Psychologists and


Code of Conduct, APA, 2002)

Se evidencia también el principio de integridad en el que los psicólogos buscan


promover la precisión, honestidad y verdad en la ciencia en la enseñanza y en la práctica
psicológica. De esta misma forma, se encuentra el principio de justicia en el que los
psicólogos reconocen que la justicia permite que todas las personas sean beneficiadas
gracias a la contribución hecha por la psicología, junto con la igual calidad en los procesos,
procedimientos y servicios conducidos por los psicólogos. Estos profesionales hacen un
ejercicio razonable del juicio y toman las precauciones necesarias para asegurar que los
posibles límites de su competencia, junto con las limitaciones de su experiencia no
conlleven o incurran en prácticas injustas. (Ethical Principles of Psychologists and Code of
Conduct, APA, 2002)

Haciendo referencia al concepto de justicia, Day y Whetham (2001) establecen una


serie de principios éticos, según los cuales la justicia significa proveer igual tratamiento a
todas las personas sin importar el sexo, edad, raza, discapac idad, estatus socio-económico,
religión u orientación sexual.

En cuanto a los estándares éticos establecidos por la APA, se encuentra que dentro
del trabajo del psicólogo forense se pueden encontrar situaciones que denotan conflictos
éticos como quejas inadecuadas en las que el psicólogo no debe presentar denuncias
basadas en ignorancia voluntaria de los hechos, con el objetivo de refutar una afirmación.
Paralelo a esto se presenta el deber del psicólogo con relación a la confrontación de los
demás colegas, a lo que Brodsky y McKinzey (2002), responden que estas están matizadas
en su mayoría por argumentos, cuando supuestamente sospechan que el otro ha sido
inexcusablemente negligente, ignorante o anti ético, con el objeto de tener un impacto en la
litigación.

Por otro lado, y dentro de dichos estándares éticos, se encuentra la competencia, en


la que respecto a sus conocimientos, el psicólogo debe proveer servicios con población o en
áreas dentro de los límites de su propia competencia, basada en su educación,
Aplicación ley 1090 en ASI 58

entrenamiento, experiencia supervisada, consulta, estudios o experiencia profesional.


(Ethical Principles of Psychologists and Code of Conduct, APA, 2002)

Respecto a esto, Day y Whetham (2001) hacen referencia a la importancia de los


informes psicológicos en la determinación sobre el futuro de un individuo en los sistemas
criminal y civil, ya sea durante el juicio, la sentencia, compensación o planes de
excarcelación. Por lo tanto, los psicólogos que realizan trabajos forenses deben tener un
conocimiento razonable del sistema judicial. Por ende, la competencia se refiere a la
realización de la práctica dentro del área de conocimiento, experiencia y entrenamiento.

En el caso de áreas emergentes en donde los estándares éticos respecto al


entrenamiento no existen aún, los psicólogos deben adoptar pasos donde se asegure la
competencia de su trabajo y que de la misma forma se proteja tanto a los clientes, pacientes,
estudiantes, supervisores, etc. En el caso puntual de los roles forenses, los psicólogos se
deben familiarizar con las leyes que controlan su rol dentro del contexto judicial. (Ethical
Principles of Psychologists and Code of Conduct, APA, 2002)

Respecto a esto, Urra (2007) afirma que el profesional que trabaja dentro de la
Administración de Justicia “tiene la obligación de conocer en profundidad las
características, conceptos y operaciones del sistema jurídico en el que actúa. En su rol de
profesional esta obligado a evitar ofrecer conclusiones sobre las leyes, su interpretación o el
sistema legal” (Urra, 2007, P. 94) como parte de sus competencias.

Dentro de los estándares relacionados con las relaciones humanas, se puede


presentar el conflicto de intereses, en caso tal, los psicólogos deben abstenerse de adoptar
un rol profesional cuando haya de por medio intereses o relaciones ya sean de tipo personal,
científico, profesional, legal, financiero, etc., que puedan poner en juego su objetividad,
competencia o efectividad en el desarrollo de sus funciones como psicólogo, o que
expongan tanto a las personas o las organizaciones con las que se tenga la relación, a un
daño o a explotación. (Ethical Principles of Psychologists and Code of Conduct, APA,
2002)
Aplicación ley 1090 en ASI 59

Haciendo referencia al manejo del consentimiento informado, uno de los artículos


en los que se plantean los estándares en torno a dicha cuestión, se establece que cuando los
servicios psicológicos son dictaminados por una corte o de otra manera ordenados, los
psicólogos deben informar de forma anticipada al individuo sobre la naturaleza de los
servicios, incluyendo de quién provino la orden de su realización y los limites de
confidencialidad antes de proceder con el dictamen o estudio. (Ethical Principles of
Psychologists and Code of Conduct, APA, 2002)

En cuanto al manejo de la privacidad y de la confidenc ialidad, se encuentra que en


uno de los estándares se plantea que el psicólogo debe minimizar las intrusio nes en la
privacidad del sujeto; esto, en el caso de la psicología forense, se traduce en que en el
contenido del informe ya sea escrito, oral o consulta, sólo debe incluirse la información
relacionada con el propósito mismo del informe o del trabajo. (Ethical Principles of
Psychologists and Code of Conduct, APA, 2002)

Por otra parte, dichos estándares se presentan también en situaciones en las que se
debe hacer advertencias o declaraciones públicas; en el caso jurídico, puntualmente se
refiere a los testimonios, en donde los psicólogos deben abstenerse de solicitar testimonios
de personas que sean vulnerables a influencias. (Ethical Principles of Psychologists and
Code of Conduct, APA, 2002)

Asimismo, se resaltan los estándares que regulan las declaraciones o los testimonios
de los psicólogos, quienes inicialmente deben basar sus opiniones, reportes, declaraciones
sobre diagnósticos o evaluaciones y conclusiones a partir de información o técnicas que
sustenten sus resultados. De esta misma forma, los psicólogos sólo deben proveer opiniones
de las características psicológicas de los individuos, únicamente después de haber realizado
una evaluación adecuada que permita soportar sus afirmaciones o conclusiones sobre éste.
(Ethical Principles of Psychologists and Code of Conduct, APA, 2002)

En cuanto al uso de las declaraciones, los psicólogos deben administrar, adaptar,


puntuar, interpretar o usar técnicas de declaración, entrevistas, tests o instrumentos de
forma apropiada y útil para los propósitos encaminados en la búsqueda de evidencia. En el
Aplicación ley 1090 en ASI 60

caso del consentimiento informado en las declaraciones, su uso queda exento cuando dicho
testimonio es ordenado por la ley o por regulaciones gubernamentales. (Ethical Principles
of Psychologists and Code of Conduct, APA, 2002)

No obstante, Urra (2007) plantea que es importante, para evitar situaciones de


conflicto,

que se sepa que los resultados del examen no son confidenciales, podrán y de hecho
serán conocidos por los operadores jurídicos; que la exploración no supone un
tratamiento y que él (refiriéndose al imputado) no esta obligado a responder a las
preguntas, si bien y si no lo hace, se reflejará en el dictamen su negativa. (Urra,
2007, P. 96)

De igual forma, Urra (2007) afirma también que el consentimiento informado debe
prevalecer en todo caso, y se debe consignar la aceptación de la persona objeto de estudio y
de terceras personas que el psicólogo considere necesarias; en caso tal que el
consentimiento no sea dado, éste puede ser suplido por una orden judicial.

Finalmente, respecto a la interpretación de los resultados de las declaraciones, los


estándares éticos establecen que los psicólogos deben tener en cuenta el propósito del
testimonio, al igual que los diferentes factores de los tests, habilidades en la realización de
éstos junto con otras características del individuo que proporciona el testimonio, como
diferencias situacionales, personales, lingüísticas, y culturales que puedan afectar el juicio
del psicólogo o reducir la precisión de su interpretación. (Ethical Principles of
Psychologists and Code of Conduct, APA, 2002)

Por otra parte, Melton (1999) plantea un importante aspecto, respecto al uso de las
conclusiones u opiniones que el psicólogo forense puede llegar a proporcionar en la
resolución de un caso, donde no se le debe exigir al profesional la emisión de dictámenes y
sus resultados como ultima instancia, es decir, que el informe sólo exprese la situación
mental del sujeto; en otros términos, no se deben proporcionar opiniones sobre el
procedimiento a seguir tanto legal como moralmente. No obstante, sí puede proporcionar
Aplicación ley 1090 en ASI 61

un marco de referencia cognitivo en el que se pueda suministrar otro punto de vista para
juzgar la evidencia.

En esta medida, las afirmaciones hechas por Urra (2007) refiriéndose a las posturas
que debe adoptar el psicólogo forense en el ámbito legal, resúmen lo dicho anteriormente,
por lo tanto el profesional,

debe ser cauteloso haciendo predicciones sobre la conducta antisocial; expresar


claramente sus recomendaciones o calificaciones, justificando en qué medida están
soportadas por el estado actual de la teoría e investigación psicológica; mantener su
independencia y autonomía profesional; no prestarse a situaciones confusas;
infirmar al sujeto explorado aunque la solicitud del informe venga realizada por otra
persona o institución y no olvidar nunca que el conocimiento de un delito le obliga a
denunciarlo. (…) Se ha de implicar, ser honesto y firmar informes tras reflexionar e
indagar para dar respuesta a la exigencia de calidad en cuanto a claridad, precisión,
rigor y expresión del grado de fiabilidad, llenando de contenido su labor y siendo
asertivo en la defensa de criterios científicos. (Urra, 2007, P. 95)

No obstante, y continuando con las afirmaciones hechas por Urra (2007), es necesario
distinguir nueve dilemas éticos a los cuales puede estar expuesto el psicólogo forense
dentro de su practica profesional. Dilemas como, entrenar al cliente en “técnicas de
credibilidad” antes de declarar en juicio; hacer una evaluación sobre custodia de menores
sin ver a ambos progenitores; recibir al progenitor que, no teniendo la custodia del niño,
acude con el mismo en busca de un informe, con desconocimiento por parte del otro
progenitor; realizar un contra- informe pericial basado sólo en el informe elaborado con
anterioridad por un colega; un consultante solicita una valoración de su personalidad, pues
ha sido objeto de un informe “psicopatológico” en el que se dictaminaba su incapacidad
para ejercer la patria potestad, y en este mismo caso, emitir un informe contra el informe
del colega si llegamos a la conclusión de que el informe previo no es correcto; realizar un
informe para una de las partes y comparecer en el juzgado como testigo de la otra;
denunciar a nuestro propio colegio profesional si estimamos que este no defiende nuestros
intereses o los del colectivo en general; hacer un “trueque” con un interno en prisión,
Aplicación ley 1090 en ASI 62

diciéndole que si colabora en investigaciones psicológicas se emitirán informes positivos a


la Junta de Tratamiento, al entender que la colaboración es un gesto de reinserción y de
querer contribuir al desarrollo científico; y finalmente, que el psicólogo de prisiones asuma
que tiene más obligación con la institución que con los internos.

De estos dilemas, es importante resaltar aquel que recibe una mayor cantidad de
denuncias por mala praxis en el territorio español, “Realizar un contrainforme pericial
basado solo en el informe elaborado con anterioridad por un colega”, con un 41.9% de
ocurrencia, según los registros hechos por Urra (2007).

Dentro de los resultados obtenidos por la encuesta realizada por este autor, es
necesario referenciar sus afirmaciones respecto a las de fensas o argumentaciones de
quienes han vivido situaciones similares y de quienes no lo han hecho, con el objeto de
dimensionar la dificultad para estandarizar los lineamientos éticos dentro de la práctica del
psicólogo jurídico. Urra (2007) establece que

En la comparación entre quienes se han encontrado en la situación y quienes no,


apreciamos que, en general, quienes no han estado expuestos adoptan criterios más
rigurosos, considerando menos matices de la situación. Los que han estado expuestos
a una situación encuentran más justificaciones, pues han experimentado los matices
que la situación plantea. (Urra, 2007, P. 107)

No obstante, es importante resaltar las afirmaciones hechas por Ferrero (2000), ya


que según él, el profesional psicológico tiene una “obligación ética” en cuanto al
compromiso que este debe tener con los derechos humanos y con la dignidad de las
personas, constituyendo de esta forma una parte importante de las “regulaciones especificas
del ejercicio de la psicología” (Ferrero, 2000, P. 21) y la actuación de los profesionales ante
las diferentes situaciones que su labor les demande. Es de esta manera que se hace evidente
la necesidad de homogenizar el pensamiento ético de todos los psicólogos en busca del
bienestar común y de la realización de un trabajo enmarcado en la ética y la moral de la
humanidad.
Aplicación ley 1090 en ASI 63

A esto es a lo que se refiere Urra (2007) adoptando una postura radical sobre el papel
de la ética en la práctica, afirmando que “la practica profesional o es ética o es una mala
praxis, que daña no solo a quien la sufre y a quien la ejerce, sino al colectivo que ampara al
infractor” (Urra, 2007, P. 95) evidenciando de esta manera el compromiso ético del
psicólogo forense con la sociedad y ante la legislatura que enmarca su labor.

0.3 Objetivos

0.3.1Objetivo general

Comprender la aplicación de los criterios de la ley 1090 respecto a la labor de la


psicología forense en los casos de abuso sexual infantil en Colombia.

0.3.2 Objetivos específicos

1) Actualización bibliográfica sobre el ordenamiento ético para efectuar evaluaciones


psicológicas forenses en casos de Abuso Sexual Infantil.

2) Estudiar los antecedentes y la jurisprudencia sobre la praxis psicológica en casos de


abuso sexual infantil en Colombia.

3) Recolectar información a partir de entrevistas aplicadas a: psicólogos forenses,


fiscales y jueces.

4) De acuerdo con la información obtenida en entrevista y estudios de caso; aplicar las


categorías de secreto profesional, confidencialidad, consentimiento informado,
competencias profesionales, uso de instrumentos y deberes frente a los usuarios.

0.4 Categorías del estudio

Las categorías que guiarán este estudio son las siguientes:


Aplicación ley 1090 en ASI 64

Secreto profesional: Según el Código Deontológico y Bioético para el ejercicio de la


profesión de psicología, contenido en la ley 1090, el artículo 23 establece que “el
profesional está obligado a guardar el secreto profesional en todo aquello que por razones
del ejercicio de su profesión haya recibido información”; sin embargo, en lo concerniente a
la labor del psicólogo forense, en el artículo 25 se establece que dicha información puede
ser revelada a otros cuando ésta sea solicitada por autoridades competentes o por entes
judiciales. Ahora bien, según este mismo artículo, la información suministrada en caso tal
que un ente como los anteriormente referidos lo solicite, será la estrictamente necesaria.

Confidencialidad: Es evidenciada por el Código de Conducta de la APA, como la


mínima intrusión en la privacidad del sujeto; sin embargo, en el caso de la psicología
forense se aplica en la inclusión únicamente de información relacionada con el propósito
del trabajo que éste lleve a cabo, lo cual es encontrado de la misma forma en el artículo 26
del Código Deontológico y Bioético, que plantea que tanto el profesional como la
institución que solicite la información, en este caso un ente judicial, están en la obligación a
no difundirla fuera del marco para el que fueron recolectados.

Consentimiento informado: El consentimiento informado dentro del Código


Deontológico y Bioético se encuentra establecido en el artículo 22, en el cual se favorece al
máximo la capacidad de decisión del cliente por medio de la información proporcionada a
éste. Sin embargo, el Código de Conducta de la APA hace referencia a éste principio dentro
del ámbito jurídico, estableciendo que los psicólogos deben informar anticipadamente al
individuo sobre la naturaleza de los servicios, junto con la información de donde provino la
orden para la realización del trabajo del psicólogo forense y los límites de la
confidencialidad, antes de proceder con el estudio. Sin embargo, en el mismo código, se
plantea que en el caso de los testimonios ordenados por la ley, su uso queda exento.

Competencias profesionales: Esta categoría abarca la metodología utilizada por el


psicólogo forense durante su labor, encontrando dentro de ella aspectos tales como teorías,
técnicas e instrumentos usados por éste. Ante lo cual, el Código de Conducta de la APA,
hace referencia a que el psicólogo debe realizar sus trabajos dentro de los límites mismos
de sus conocimientos, basados en la educación recibida, entrenamiento, experiencia tanto
Aplicación ley 1090 en ASI 65

supervisada como profesional y consulta. De la misma manera, el profesional debe basar


sus testimonios, diagnósticos y evaluaciones únicamente en información o técnicas que los
sustenten, y después de haber realizado una evaluación adecuada que permita soportar sus
afirmaciones o conclusiones, como lo establece el Código de Conducta de la APA.

Uso de instrumentos: En el artículo 36 del Código Deontológico y Bioético, se hace


referencia a que el profesional debe hacer un uso adecuado del material psicotécnico con
fines diagnósticos, guardando el rigor ético y metodológico para su debido manejo. Así
mismo, en el artículo 47 se hace referencia al cuidado necesario para la presentación de los
resultados obtenidos, ya que sólo deben ser presentados o divulgados cuando se tenga
certeza de su validez y estandarización. Además, se establece que no es suficiente para la
realización de un diagnóstico, únicamente el uso de dichos tests, este trabajo se debe
complementar con entrevistas, observaciones y registro de conductas, con el objetivo de
realizar un proceso amplio e integral.

Con el mismo propósito, el Código de Conducta de la APA establece que el


profesional debe administrar, adaptar, puntuar, interpretar o usar técnicas de declaración,
entrevistas, tests o instrumentos de forma apropiada y útil encaminados en la búsqueda de
evidencia.

Deberes frente al usuario: Los deberes del psicólogo frente al usuario, son
reglamentados en el Código Deontológico y Bioético por los artículos 33, 34 y 35, en los
que se establece la obligación que tiene el psicólogo frente a la prestación de sus servicios a
las personas que lo necesiten dentro de las limitaciones establecidas po r la ley, por la moral
y la honestidad profesional. Así mismo, se establece la relación del psicólogo con el
usuario, lo cual, en el ámbito forense, se entabla por casos de solicitud voluntaria o por el
cumplimiento del deber, producto de una relación legal o contractual. Por otra parte, el
psicólogo puede rehusarse a la atención de un caso cuando sobrepase los límites de su
conocimiento, cuando el usuario no acepte los costos o por imposibilidad o enfermedad
física del profesional.
Aplicación ley 1090 en ASI 66

Por su parte, el Código de Conducta de la APA establece los principios de fidelidad


y responsabilidad, entre los cuales el profesional debe ser conciente de sus
responsabilidades tanto profesionales como científicas hacia la sociedad y hacia los
individuos con los que trabaja. Paralelo a esto se encuentra el principio de integridad, en la
que los psicólogos se ven en la obligación de promover la precisión, honestidad y verdad
durante sus labores. Respecto al principio de justicia, se hace referencia a la igualdad en la
calidad de los procesos, procedimientos y servicios conducidos por el profesional; y
finalmente aseguran la claridad de sus limitaciones en cuanto a las competencias, para que
no incurran en practicas injustas.

Respecto a los deberes del perito, Devis Echandía (2002) citado por Rodríguez Cely
(2005), instaura como deberes aspectos tales como asumir el cargo cuando la designación
no es hecha por la parte, comparecer ante el juez cuando existe una formalidad,
posesionarse y prestar juramento, practicar personalmente las operaciones necesarias para
su dictamen bajo el control del juez y en la forma como la ley procesal lo determine, obrar
y concertar con lealtad, imparcialidad y buena fe, fundamentar su dictamen y rendirlo de
forma clara y precisa, y finalmente, guardar el secreto profesional cuando el caso lo
requiera y siempre durante el sumario.

1. Método

1.1 Tipo de investigación y diseño

La presente investigación se realizó bajo los estándares de la investigación


cualitativa, la cual, según Hernández, Fernández y Bap tista (2006), se fundamenta en un
proceso inductivo que va de lo particular a lo general, se basa en métodos de recolección de
datos no estandarizados, y consiste en obtener las perspectivas y puntos de vista de los
participantes. Según Sherman y Webb (1988), citados por Hernández, Fernández y Baptista
(2006), el investigador se concentra en las vivencias de los participantes, principalmente en
como fueron o como son, planteando una serie de hipótesis sobre éstas, como afirman
Bonilla y Rodríguez (1997).
Aplicación ley 1090 en ASI 67

Así mismo, Camic, Rhodes y Yardley (2004) afirman que la investigación


cualitativa es vista como una herramienta para la exploración de un tema o de un problema
que no ha sido estudiado con anterioridad, y, como afirma Quinn (2002), le permite al
evaluador estudiar ciertos aspectos con profundidad y detalle.

En esta investigación se utilizó un diseño exploratorio y descriptivo. El estudio


exploratorio, según Hernández, Fernández y Baptista (2006), se realiza

cuando el objetivo es examinar un tema o problema de investigación poco


estudiado, del cual se tienen muchas dudas o no se ha abordado antes. Es decir,
cuando la revisión de la literatura reveló que tan solo hay guías no investigadas e
ideas vagamente relacionadas con el problema de estudio, o bien, si deseamos
indagar sobre temas y áreas desde nuevas perspectivas. (Hernández, Fernández y
Baptista, 2006, P. 100)

Y, en relación al estudio descriptivo, estos mismos autores citan los planteamientos


de Danhke (1989), quien afirma que por medio de estos estudios se busca especificar las
propiedades, las características y los perfiles de personas, grupos, comunidades, procesos,
objetos o cualquier otro fenómeno que se someta a un análisis. De la misma forma,

miden, evalúan o recolectan datos sobre diversos conceptos (variables), aspectos,


dimensiones o componentes del fenómeno a investigar. En un estudio descriptivo se
selecciona una serie de cuestiones y se mide o recolecta información sobre cada
una de ellas, para así (valga la redundancia) describir lo que se investiga.
(Hernández, Fernández y Baptista, 2006, P. 102).

A partir de la complementación de estos dos tipos de estudios, se buscó que la


investigación tuviera un carácter exploratorio, en cuanto a la recolección de información
por medio de entrevistas que permitieron establecer opiniones y visiones respecto a la
aplicación de la ley 1090 del psicólogo en casos de abuso sexual infantil; y de igual forma
por medio del uso del estudio descriptivo, fue posible analizar la practica profesional del
psicólogo forense en dichos casos.
Aplicación ley 1090 en ASI 68

1.2 Participantes

Con base en la pregunta de investigación, y los objetivos propuestos a partir de ésta,


se realizaron entrevistas a dos fiscales de la Unidad de Delitos Sexuales de la Fiscalía; un
juez perteneciente a la misma unidad; y finalmente tres psicólogos y psicólogas forenses
con experiencia en casos de abuso sexual infantil.

Paralelamente, se realizó un estudio de caso de tres audiencias de abuso sexual


infantil, en las que haya tenido lugar la participación de psicólogos forenses dentro del
proceso, con el objetivo de establecer las diferentes formas en que se aplicó la ley 1090 y
evidenciar dicho ejercicio en el juicio oral.

1.3 Instrumentos

Con el objetivo de obtener información respecto a los criterios que determinan la


aplicación de la ley 1090 en el ejercicio del psicólogo forense en los casos de abuso sexual
infantil, se hizo uso de entrevistas diseñadas para los participantes de la investigación, los
dos fiscales, el juez y los tres psicólogos forenses.

La entrevista según Hernández, Fernández y Baptista (2006), es definida como la


reunión para intercambiar información entre el entrevistador y el entrevistado, y como
afirma Janesick (1998), citado por Hernández, et. al. (2006), “se logra una comunicación y
una construcción conjunta de significados respecto a un tema” (Hernández, Fernández y
Baptista, 2006, P. 597)

Las entrevistas se dividen en estructuradas, semiestructuradas o no estructuradas,


como plantean Hernández, et. al (2006), siendo la entrevista estructurada cuando el
investigador realiza la entrevista basado en una guía de preguntas especificas y se sujeta
durante todo el encuentro a ella; por su parte, la entrevista semiestructurada, se basa en una
guía de asuntos o preguntas, no obstante, el entrevistador tiene la oportunidad de introducir
preguntas adicionales para precisar conceptos u obtener mayor información; en ultimo
lugar, la entrevista no estructurada o abierta, se fundamenta en una guía general de
Aplicación ley 1090 en ASI 69

contenido, dándole al entrevistador la libertad para manejarla a su conveniencia. En la


investigación a realizar, se utilizara una entrevista semiestructurada.

Gracias al uso de este tipo de entrevista, se obtuvo la información necesaria para


establecer las percepciones u opiniones de los participantes e n la investigación, para así
determinar los modos en que se están aplicando los principios establecidos por la ley 1090
por parte de los psicólogos forenses en los casos de abuso sexual infantil, así como la
importancia y la relevancia de su participación en ellos.

Por otra parte, el estudio de caso es definido por Hernández, et. al (2006), como los
estudios que analizan profundamente una unidad o caso, encaminados a responder al
planteamiento del problema, probar hipótesis y desarrollar alguna teoría. Tal unidad puede
tratarse de individuos, una pareja, una familia, un objeto, una organización, un sistema, etc.
Este tipo de estudio se utilizó con el objeto de investigar las actuaciones de los psicólogos
forenses en casos específicos de abuso sexual infantil, respecto a la aplicación de la ley
1090.

Las preguntas que componen el instrumento aplicado se pueden evidenciar en los


apéndices 1, 2 y 3.

1.4 Procedimiento

En un primer momento se llevó a cabo la construcción de las entrevistas


semiestructuradas para cada uno de los participantes, las cuales fueron sometidas a una
validación por expertos que permitió determinar las preguntas específicas para cada una de
las entrevistas dirigidas a los peritos psicólogos, fiscales y jueces respectivamente.

Posteriormente se realizó una búsqueda de los participantes que cumplieran con las
características del estudio, en lugares como el complejo judicial de Paloquemao y la Unidad
de Delitos Sexuales de la Fiscalía y los peritos privados fueron contactados por
recomendaciones. Una vez escogidos los participantes del estudio, se realizaron las
entrevistas a cada uno de ellos, no sin antes explicar la naturaleza del estudio y la
confidencialidad de la información recolectada en la grabación de las respuestas obtenidas
Las respuestas recolectadas de los participantes, fueron sistematizadas y clasificadas en
Aplicación ley 1090 en ASI 70

matrices a partir de cada una de las categorías del estudio (Apéndice 4) para su posterior
análisis.

En base al análisis realizado de la información recolectada, junto con el estudio de


los tres casos en los que participaron profesionales en psicología, se realizó una
comparación de la revisión bibliográfica expuesta en la fundamentación, dando como
resultado la discusión y posterior conformación de las conclusiones finales de la
investigación.
Aplicación ley 1090 en ASI 71

2. Resultados

Posterior a la recolección y clasificación de la información por categorías, es posible


realizar un análisis de las formas en que se aplica la ley 1090 en el ámbito jurídico,
encontrando información relevante que permite establecer las prácticas de los psicólogos
jurídicos respecto a ésta ley y como es percibida la misma por parte de los funcionarios con
quienes comparten el ámbito jurídico. Con el objeto de evidenciar lo anterior, se tendrán en
cuenta cada una de las categorías que guiaron la investigación obteniendo así los siguientes
resultados.

En primer lugar se encuentra que, respecto a la categoría de secreto profesional, los


tres peritos entrevistados coinciden al afirmar que en el ámbito jurídico no hay un secreto
profesional, ya que la información recibida por el perito va a ser conocida posteriormente
por otras personas en el juicio oral. Paralelamente, afirman que a pesar del carácter público
de la información, ésta no puede ser divulgada en ningún medio de comunicación o ser
proporcionada a personas ajenas al caso. Asimismo, los peritos privados afirman que el
secreto profesional solo se aplica en el ámbito clínico, y dentro del contexto jurídico no hay
ningún tipo de responsabilidad terapéutica por parte del perito. Uno de estos peritos
psicólogos resalta que las condiciones del secreto profesional se deben aclarar en un primer
momento, contextualizando a la persona y aclarando que no se está en un contexto clínico,
todo lo anterior, teniendo en cuenta el Código Procedimental y el Código de Infancia y
Adolescencia.

Esta información, al ser contrastada con la percepción que poseen otros funcionarios
del sistema judicial, nos permite ver que aunque éstos, conocen el concepto como un
elemento fundamental de la labor del psicólogo, existen ciertas dudas en cuanto hasta qué
punto se mantiene el secreto profesional y en qué aspectos dentro del ámbito jurídico y
cómo cobija el mismo la labor del psicólogo. En este sentido se puede observar cómo para
el juez es claro que el secreto profesional es la reserva que debe tener un profesional para
no revelar información que se le ha sido confiada, sin embargo no resulta claro para él
mismo, hasta qué punto esta reserva puede ser aplicada por los peritos en psicología, ya que
en su papel como profesionales, deben responder a ciertos interrogante que posee aquel que
Aplicación ley 1090 en ASI 72

contrata sus servicios, entonces ésta reserva va a estar conferida al hecho de no divulgar la
información solicitada fuera de la persona o institución que le solicite el informe.

En el caso de los fiscales se encontró que la claridad del concepto no resulta similar
para los dos profesionales, ya que aunque los dos fiscales manifiestan haber escuchado el
concepto y tener algún imaginario sobre lo que trata el mismo, la aplicación del concepto
no resulta fácilmente aplicable para los dos, y resulta aún más contradictorio cuando se
piensa dentro del contexto profesional del psicólogo como perito, en cuyo caso para uno de
los fiscales la divulgación de la información puede estar medida por el criterio del
profesional y de las circunstancias del juicio; en el caso del otro fiscal el secreto
profesional debe estar enmarcado dentro del ámbito de aplicación y del derecho que tie nen
las víctimas a la justicia y reparación, y en éste sentido, considera que los intereses del
psicólogo como perito pueden modificarse en función de los intereses de la comunidad, por
lo tanto no considera que este concepto se pueda aplicar en un sentido estricto en el ámbito
jurídico, y aún menos cuando se le pide que realicen una entrevista psicológica. En el caso
del psicólogo clínico, los dos profesionales manifiestan que el secreto profesional es un
derecho que cubre tanto al profesional como al paciente, y en ningún caso puede ser
violado, a menos que exista una condición judicial que interfiera, en cuya situación el
profesional puede aún elegir no revelar la información obtenida dentro del ámbito
terapéutico.

Dentro de los casos revisados, se encontró que en uno de ellos este criterio no es
tenido en cuenta, ni se hace referencia al mismo, sin embargo, se puede entrever que no es
posible hacer uso del secreto profesional desde la evaluación de las víctimas de ASI, ya que
el psicólogo debe presentar una trascripción o informe escrito de los elementos encontrados
en la entrevista de manera minuciosa, el cual, posteriormente es puesto en consideración de
las partes procesales en la búsqueda de la resolución del caso, por tanto la información
obtenida se deja al conocimiento público.

En segundo lugar, acerca del principio de confidencialidad, los peritos privados


hacen referencia a que dicho principio tampoco existe en el contexto jurídico, y que se libra
de este principio por medio del consentimiento informado levantando así, no solo la
Aplicación ley 1090 en ASI 73

confidencialidad, sino también el secreto profesional reglamentados para el oficio del


psicólogo, al informar a los sujetos de investigación, que la información va a ser llevada a
juicio posteriormente y por consiguiente, va a ser conocida por terceros. Por otro lado, el
perito del CTI entrevistado, afirma que la información solo debe ser conocida por las partes
procesales, y que la confidencialidad radica en que dicha información no va a ser divulgada
a los medios o a fuentes que puedan alterar el proceso. En el mismo sentido, uno de los
peritos explica que en el caso de las entrevistas, el nombre de los niños no debe registrarse
en el concepto, protegiendo la identidad del menor, de lo contrario se violaría el derecho de
confidencialidad de éste. Ahora bien, el perito perteneciente al CTI afirma que cuando son
casos complejos, son comentados entre los compañeros buscando apoyo en su manejo.

Igualmente para el juez, la confidencialidad va dirigida en éste sentido, ya que


aunque la información va a ser conocida por diferentes personas dentro del sistema
procesal, el perito debe mantener una reserva y no divulgar la información fuera de este
mismo ámbito, sin embargo, para él no resulta del todo claro como se debe mantener este
concepto dentro del sistema del juicio oral, ya que con esta forma de administración de
justicia, la información está expuesta al conocimiento de la comunidad. En el caso del
primer fiscal no se tiene conocimiento acerca de éste contexto por tanto no sabe cómo se
debe aplicar la confidencialidad dentro del procedimiento penal, relacionándola con la
confidencialidad que deben mantener los periodistas con la divulgación de sus fuentes de
información.

Consistente con lo anterior en uno de los casos contemplados se pide al psicólogo


que sea lo más explicito con la información presentada en el juicio, sin embargo, surge la
duda sobre cómo se está manejando la información y la confidencialidad dentro del proceso
ya que el psicólogo en este caso fue admitido en calidad de testigo y la información que
éste recibió fue igualmente expuesta en el juicio sin mayor reserva.

En tercer lugar, referente al uso del consentimiento informado, los tres peritos
coinciden al afirmar que es el primer paso, el punto de partida para hacer la investigación
con el niño. En los casos de ASI, al ser los menores de edad las presuntas víctimas, éste
consentimiento debe estar firmado por su representante legal dando su autorización. Dentro
Aplicación ley 1090 en ASI 74

del consentimiento informado, los representantes legales obtienen una explicación sobre el
procedimiento a llevar a cabo con el niño, específicamente la aplicación de las pruebas, de
las técnicas a emplear y la función e importancia de la información que de ellas se deriva.
Por su parte, uno de los peritos privados explicó puntualmente lo que contiene el
consentimiento informado que se aplica en el lugar donde trabaja, encontrando
características tales como la explicación de los recursos a los cuales pueden acceder si
encuentran alguna práctica inadecuada; se le explica al representante legal que el peritaje va
a ser utilizado con fines de docencia pero haciendo uso del principio de confidencialidad en
la omisión de los datos personales; se les explica también las condiciones bajo las cuales se
realiza el peritaje, como el cumplimiento de citas y la duración de las sesiones; se debe
hacer una claridad que enmarque el protocolo utilizado, el cual tenga la posibilidad de ser
mostrado posteriormente; finalmente se debe hacer explícita la aplicación del secreto
profesional y la confidencialidad en el ámbito jurídico.

De la misma forma, los tres peritos coinciden en que gracias al consentimiento


informado las personas, los padres del niño o los representantes legales, se sientan
reconocidos al poder entender los procedimientos a realizar, lo que consecuentemente les
permite conocer y decidir; como afirma uno de los peritos, se deje de lado por un momento
la superioridad del sistema respecto a la víctima y de ésta forma decidir sobre su situación
personal, se les da la virtud de ser sujetos de derechos y no objetos de investigación,
proporcionándoles un lugar adecuado en la participación que tienen dentro del proceso.

Por otro lado, uno de los peritos explica las características con las que debe contar el
consentimiento informado, comenzando por el nombre del representante legal quien firma
que conoce las implicaciones de la entrevista, que la información recolectada va a ser
conocida por otras personas vinculadas al proceso en el juicio oral y que de la misma
forma, conoce las limitaciones y técnicas que se van a emplear para la entrevista.

No obstante, en una de las entrevistas con los peritos privados, se hace referencia a
que en instituciones como CTI y DIJIN se comenzó a hacer uso del consentimiento
informado después de perder algunos casos dentro del Sistema Penal Acusatorio, sin
embargo, las falencias que se evidencian actualmente radican en que no se anexa dicho
Aplicación ley 1090 en ASI 75

consentimiento al informe. Respecto a lo anterior, el perito del CTI afirma que gracias a la
nueva reglamentación sobre el consentimiento informado y a su obligatoriedad, se comenzó
a hacer uso de éste y a convertirse en un hábito.

En contraste con ésta especificación de la que hacen cuenta los peritos, en el caso
del juez y uno de los fiscales, no se tiene conocimiento sobre a que hace referencia el
término de conocimiento informado y mucho menos acerca de su aplicación. En el caso de
la fiscal del CTI no solo se manifiesta su conocimiento sobre éste concepto, sino que
además retoma la importancia del mismo, en especial cuando se trata de víctimas menores
de edad, en donde el consentimiento informado debe ser firmado por el representante legal
y en el caso de que esté realizando una entrevista judicial, se debe contar además con la
presencia de un defensor de familia, quien garantiza la protección de la víctima, además de
ser quien en caso de no haber representante legal, asume la firma del consentimiento
informado en los casos en que el menor hace una declaración, ya que ésta es la base de la
administración de justicia. Sin embargo se hace la aclaración que dentro del código de
procedimiento penal, se estipula que en los casos en que la víctima no desee hacerse
exámenes físicos o psicológicos ésta no puede ser obligada a realizárselos, citando de ésta
forma el articulo 250 mencionando “En todo caso deberá obtenerse el consentimiento
escrito de la víctima o de su representante legal cuando fuere menor de edad o incapaz”.

Este criterio parece ser ampliamente conocido por la psicóloga que realizó la
entrevista psicológica en uno de los casos estudiados, ya que hace énfasis en que dentro del
procedimiento realizado en la evaluación de la víctima se contó con la autorización de la
madre de la ésta, procedimiento que se realiza, incluso en los casos en que sea la misma
víctima la que se acerca de manera voluntaria a rendir declaración.

En cuarto lugar, haciendo referencia a las competencias con las que debe contar un
perito, se indagó no solo respecto a dichas competencias, sino también sobre la forma de
reglamentación que de ellas se encuentran en el ámbito jurídico, sobre las diferentes
opiniones acerca de la aplicación de la ley 1090 en dicho contexto, y finalmente sobre las
diferencias entre la labor del psicólogo clínico y de psicólogo forense en los peritaje s.
Aplicación ley 1090 en ASI 76

Respecto a las competencias con las que debe contar un perito, los tres entrevistados
dan diferentes aptitudes con las que deben contar los profesionales que trabajan en el
peritazgo psicológico, entre las que se encuentran competencias tales como obtener un tipo
de maestría en psicología jurídica. Sin embargo, en el caso del perito del CTI, este
considera que no son necesarias las especializaciones; es necesario tener una experticia en
el campo a desarrollarse; en el momento de la audiencia debe realizar un buen informe para
llegar a una buena presentación, debe demostrar esa experticia a través de la experiencia en
la labor, debe ser capaz de realizar una declaración sobre lo que vio y analizó, dar
respuestas completas pero puntuales que correspondan a la verdad del informe y finalmente
tener una buena oratoria para poder sustentar eficientemente los informes y explicar de
forma sencilla las conclusiones. Para alcanzar lo anterior, es necesario hacer uso de
términos claros para un contexto no psicológico, tener el conocimiento sobre el lenguaje y
los tiempos jurídicos y de la misma forma tener claridad sobre su rol como perito dentro de
los casos, la forma como su labor es considerada como prueba. Tener claridad y buena
fundamentación científica en los informes, gracias a la inclusión de referencias
bibliográficas y siguiendo lo que ha definido la psicología sobre el procedimiento a seguir
para cada caso y realizarlo de manera ética. Asimismo, debe conocer el contexto en el que
trabaja, no solo en términos de cómo se desarrolla su labor en él, sino también estar
actualizado de manera constante sobre nuevas técnicas y avances en la disciplina. Es
importante resaltar las competencias que debe tener el perito en cuanto al conocimiento
teórico que este debe tener, donde se encuentran conocimientos tales como teorías de abuso
sexual, ciencias del desarrollo, psicología evolutiva, desarrollo psico-evolutivo, procesos
básicos como memoria, lenguaje, etc; y de igual forma saber sobre el contexto clínico y el
manejo del DSM- IV y el CIE 10 y conocer la forma como se diagnostica basado en dichos
textos.

Frente a estas competencias con las que debe contar el perito, según la percepción
manifestada por el juez, éstas se hacen evidentes en la labor que desempeña el perito dentro
de la administración de justicia, mediante la aplicación de pruebas psicológicas y su
consecuente presentación, en donde la certeza, la contundencia, y las demostraciones
científicas se destacan como elementos fundamentales para la disminución de las
Aplicación ley 1090 en ASI 77

probabilidades de error en la labor del juez en el momento de la asignación de un fallo de


sentencia, facilitando así la protección de la dignidad y las garantías del menor que ha sido
víctima; igualmente destaca la imparcialidad, la espacialidad, la capacitación, la
experiencia e idoneidad como elementos que debe ser tenidos en cuenta por los peritos en
su actuación dentro de la labor que realizan, sin embargo reconoce que estas competencias
no están reglamentadas, y no considera que estas competencias deban estarlo, ya que esos
son elementos generales que luego serán formados por el mismo profesional.

Para el fiscal independiente, es importante que a una audiencia pública vallan


profesionales que posean mucha experiencia en su área de conocimiento, ya que eso le da
mayor validez a su propuesta; igualmente reconoce como elementos necesarios en la
actuación del perito el desenvolvimiento cronológico que permita entender el desarrollo de
los acontecimientos y la forma es que realizó su labor y por ultimo destaca como la
característica más importante la incorruptibilidad, ya que como en el nuevo sistema penal
hay tanta inmediación, tanto al defensor como al acusador les interesa intervenir en el fallo
del perito, por tanto el perito como su informe deben ma ntener cierta neutralidad frente a
los intereses de las partes. El fiscal del CTI complementa estas características al mencionar
que es importante que el perito sepa sustentar lo que plasma en su informe, que los
términos usados sean adecuados a su ciencia y que sean consientes de las fortalezas y
debilidades del mismo ya que a través del informe se establece la credibilidad de la víctima
en términos de probabilidades, por ello es importante que dentro de las competencias que
desarrollen los peritos se encuentren el adecuado manejo de las víctimas de abuso sexual,
que sepa hacer entrevistas a menores de edad, que no realicen preguntas sugestivas,
inductivas ó determinativas, al igual que deben tener ciertos conocimientos jurídicos
mínimos.

En las declaraciones que hace la psicóloga en uno de los casos es posible reconocer
la importancia que tiene la adecuada aplicación de instrumentos de evaluación psicológica,
así como la acreditación científica de su saber para así sustentar las conclusiones a las que
llegan. Igualmente da cuenta de los conocimientos y la preparación que ha tenido frente a la
evaluación de casos de ASI y el manejo de las víctimas del mismo, destacando como
Aplicación ley 1090 en ASI 78

elemento fundamental el establecimiento de empatía con ésta como mecanismo para evitar
que el niño sea victimizado nuevamente dentro del proceso.

En igual sentido, respecto al conocimiento que debe tener el perito, surge el


concepto de capacitación ya sea sobre temas específicos como evaluación, pruebas,
técnicas de interpretación del análisis de las mismas, índices de validez, confiabilidad y
normalización. Sin embargo, y a raíz de la implementación del Sistema Penal Acusatorio,
los peritos se vieron en la obligación de capacitarse, no obstante, el perito perteneciente al
CTI expone que dentro de la institución no se brinda capacitaciones especializadas en su
labor a los psicólogos jurídicos lo cual produce una falta de conocimiento que conlleva a la
mala realización de los procesos, o a la no realización de los mismos. Lo anterior, es
evidenciado también en una de las entrevistas con los peritos privados, ya que afirma que
no hay capacitación para los profesionales de dicha institución, lo cual debería establecerse
como política de la misma.

Es así como se puede entrever que en uno de los casos analizados, el interés frente a
los conceptos que emite el perito en psicología está mediado por la fundamentación que
este mismo hace de las formas en que ha desarrollado su conocimiento frente al área, es así
como la sustentación de su labor frente al caso se ve antecedida por la aclaración sobre los
estudios, la preparación, la idoneidad y la experiencia laboral con que el mismo cuenta,
poniendo en duda su experticio ya que para el momento de la entrevista sólo contaba con
tres días de labor dentro de la institución dando cabida a preguntas sobre su labor de
acuerdo a su saber y entender, además sobre los elementos científicos, filosóficos y
técnicos empleados dentro de la entrevista.

En efecto, las prácticas que se encuentran al interior de instituciones estatales como


el CTI, son problematizadas por sus integrantes, cuando afirman que la fiscalía se interesa
mucho por las estadísticas, lo que los obliga a tener menos tiempo en las entrevistas y a
realizar informes parciales. Lo anterior es expuesto también por uno de los peritos privados,
quien afirma que los psicólogos del CTI tienen que hacer hasta cuatro informes y
consecuentemente cuatro peritajes semanales, lo que acorta significativamente los tiempos
necesarios para la investigación.
Aplicación ley 1090 en ASI 79

Pero esta necesidad de lograr una mejor preparación y capacitación de los peritos en
las técnicas de evaluación y manejo de víctimas de abuso sexual infantil no solo es una
preocupación que se le confiera de manera exclusiva a los peritos, ya que la acreditación de
la preparación de los mismos resulta como un elemento fundamental en la credibilidad que
le otorgan tanto jueces como fiscales a la labor realizada por un perito. Esto es expuesto en
el discurso del juez quien comenta que lo que en su profesión principalmente se valora al
momento de proferir una sentencia es la acreditación, la idoneidad y la experiencia con la
que se ha presentado a ese perito por una de las partes ya que esto confiere la validez y la
importancia que se pretende mostrar del peritazgo dentro del proceso, ya que según su
experiencia, los procesos penales sobre delitos sexuales culminan con una sentencia
inadecuada por la inadecuada acreditación de los peritos y la falta de credibilidad del
peritazgo lo cual deja dudas que finalmente se resuelven a favor del procesado, frente a esto
se plantea entonces que las especialidades del conocimiento tienden más a la perfección,
más seguridad en cuanto a la labor que se está realizando, sin embargo el Código de
Procedimiento Penal, no debe establecer las pautas que especifiquen hasta qué punto son
adecuadas las mismas. En este sentido, tanto el fiscal independiente como el del CTI,
considera que para el juez no resulta relevante tener conocimiento acerca de la escuela
psicológica que habla del problema o que teorías se aplican, sino lo que interesa es que se
sustenten los eventos que están en discusión de modo que puedan hacer más concretos los
elementos del caso.

Esta preocupación de los diferentes miembros del sistema por la preparación del
perito en psicología se reflejan en preguntas, realizadas dentro del juicio oral, tanto por los
fiscales como la defensa que intentan determinar el grado de acreditación del mismo.
Preguntas como ¿cuál es su profesión?, ¿donde se graduó?, ¿Cuantos años estudia usted
para obtener su título?, ¿donde labora?, ¿cuáles son sus funciones específicas del cargo?,
¿Tiene otros estudios?, son preguntas que continuamente surgen dentro de los casos
explorados como mecanismos de dar acreditación y validez al testimonio del psicó logo en
los casos de ASI.

Ahora bien, en cuanto a las prácticas referentes a la ley 1090 y la reglamentación


existente que involucra al psicólogo jurídico, se encuentra que consideran que la ley 1090
Aplicación ley 1090 en ASI 80

es muy amplia y a pesar de la existencia de estándares éticos se continúa re-victimizando al


niño. Se encuentra también que la ley tiene la percepción de no ser un código deontológico
o un código de ética ya que enmarca unos actuales de la profesión, pero carece de
elementos donde se aclare qué hacer y lo que ocurre en caso de que eso no se realice. A
cerca del control sobre el cumplimiento de tal ley, se evidencia que su vigilancia se
encuentra en manos del Comité de Ética del Colegio Colombiano de Psicología, pero al ser
la ley muy reciente, no hay un interés establecido para denunciar la mala praxis, y cuando
se presentan los casos solo se hace un llamado de atención, ya que no hay una legislación
puntual que establezca como se deben realizar los procedimientos, por lo tanto no es
posible sancionar.

Este elemento resulta de gran preocupación en el caso del juez, ya que éste
considera que un error en la peritación puede llevar a que el juicio tenga una resolución
inadecuada, ya que si se da espacio a la duda, las partes procesales puede controvertir y
desacreditar el informe, por tanto se vuelve no valido, ya que el juez no posee los
conocimientos psicológicos para determinar el sentido y verdad del testimonio realizado
por la victima o testigos, opinión que es apoyada por el fiscal independiente quien
manifiesta que la mala praxis del psicólogo no le permite saber al juez que lo que se está
diciendo no es verdad, y frente a esto nuevamente se recalca que la mala conclusión de un
perito puede dañar un proceso y llevar a que no se haga justicia frente al caso expuesto.

En respuesta a lo anterior, los peritos coinciden al afirmar que se hace necesaria una
reglamentación de los protocolos y de las competencias con las que debe contar el perito en
psicología específicamente. En cuanto a los protocolos, se afirma que es fundamental la
reglamentación del mismo por la protección, tanto de los psicólogos como de las víctimas.
De la misma forma, se deberían reglamentar las competencias desde la formación
universitaria de los futuros peritos, y acordes con las diferentes ramas de la psicología
jurídica, ya que para cada una de ellas se requieren competencias diferentes; establecer unas
competencias mínimas con la que cuente el psicólogo jurídico para ser idóneo en su labor
como perito.
Aplicación ley 1090 en ASI 81

Contrario a esto, el fiscal del CTI manifiesta que no considera que se haga necesario
el establecimiento de un protocolo que unifique la labor de los peritos, ya que éstos no se
enfrentan a un único caso específico sin que por el contrario estos son diversos y por tanto
cada perito tiene una forma particular de proceder, y es por ello que el Código de
Procedimiento Penal no exige una formalidad para un informe base pericial, sino que hay
unos requisitos mínimos para su realización, lo cual no afecta la presentación y ampliación
de los datos obtenidos, ya que el verdadero testimonio se desarrolla en el juicio y es por ello
que el informe pericial nunca corre el riesgo de ser invalidado. El Juez por su parte
menciona que aunque estos protocolos no existen dentro de la reglamentación, si dentro del
criterio de los perito y de los psicólogos en general, se encuentran mecanismos más
eficaces para facilitar el entendimiento de los procesos psicológicos por parte del juez,
considera que esto pueden ser bien vistos por parte de la administración de justicia ya que
resultarían de mucha ayuda. Por otra parte la fiscal independiente no reconoce que sea
necesario el establecimiento de una reglamentación, ya que considera que los criterios
establecidos dentro del código de procedimiento penal sobre la idoneidad del perito resulta
suficiente para cualquier disciplina, opinión que se ve apoyada por la fiscal del CTI quien
expresa que existe un requisito general de cómo se deben rendir los informes periciales que
se fortalecido por el artículo 417 que hace referencia a como se deben realizar los peritajes
y sobre la acreditación de los mismos, lo cual se debe revertir en la práctica.

Frente a la necesidad que surge para algunos profesionales en psicología, referente a


la implementación de algún sistema que guíe su labor frente a casos de ASI, se halló que
existen algunas instituciones en donde la labor del psicólogo se ve regularizada por
políticas internas con las cuales se busca garantizar la adecuada intervención del psicólogo
y la protección de la víctima, tanto en la evaluación de la víctima como en la
implementación de protocolos de presentación de los datos recolectados dentro de las
evaluaciones, normalizando de esta forma el ejercicio profesional de los psicólogos
pertenecientes a esta institución y la presentación de la información obtenida dentro del
juicio oral.

Esta falta de especificidad de la labor del profesional en psicología se puso de


manifiesto en uno de los casos, en el cual el perito en psicología reporta que su labor dentro
Aplicación ley 1090 en ASI 82

de la administración de justicia se centra solamente en la reconstrucción de los hechos a


partir del relato de la menor y fue así como el contrainterrogatorio establecido por la
defensa se enfocó en resaltar los elementos que no habían sido abordados por la perito,
hecho que además se ve complejizado al tener en cuenta que la profesional solo tuvo un
encuentro con la víctima, desde la cual estableció todos los elementos de credibilidad del
testimonio. Este evento además parece establecer un elemento de confusión dentro de las
partes procesales frente a la labor del perito en psicología, hecho que se dio de manifiesto
en la vocería del fiscal, quien manifestó que la labor del perito en psicología solo se
limitaba a la reconstrucción de los hechos materia de discusión, y que la entrevista a
profundidad se otorga como una cualidad específica para los profesionales en psiquiatría,
delimitando así las facultades y la labor del psicólogo.

Por otro lado, se encuentra también que en relación con las diferencias entre la labor
del psicólogo clínico y el psicólogo forense en la realización de peritajes, coinciden al
afirmar que son miradas totalmente diferentes, por lo tanto no pueden ser llamados como
peritos ya que son ámbitos distintos, con objetivos de intervención e informes diferentes,
por ejemplo el psicólogo jurídico hace una valoración judicial, mientras que el psicólogo
clínico hace una valoración clínica. Respecto a lo anterior, uno de los peritos privados
consultados, considera que los psicólogos clínicos que asisten en calidad de perito a los
casos, son los primeros que deberían ir al tribunal de ética porque allí es donde no hay un
consentimiento informado acerca de la exposición de la información y por ende están
violando el secreto profesional así como la confidencialidad.

Paralelo a lo anterior, respecto a las preferencias por parte de fiscales y de jueces ya


sea de psicólogos forenses y psicólogos clínicos, se encuentra que hay un desconocimiento
por parte de éstos de la diferencia entre estos dos tipos de profesionales, debido a que creen
ser lo mismo; en relación a esto, uno de los peritos entrevistados ejemplifica dicha
situación, con estadísticas obtenidas de una investigación realizada por ella, en donde el
90% de los fiscales pensaban que el psicólogo clínico era lo mismo que el psicólogo
forense y aproximadamente el 80% consultaban al psicólogo clínico. Asimismo plantean,
que los fiscales acceden a los diferentes tipos de profesionales dependiendo del lugar donde
trabajen, ya sea en el CTI, DIJIN o un hospital, y al ser llamado por el fiscal, el juez
Aplicación ley 1090 en ASI 83

considera que tiene credibilidad. No obstante el perito perteneciente al CTI, considera que
no cambian las percepciones de los jueces y/o fiscales, ya que si es llamado como perito, es
porque van a aportar al caso y a ayudar al diagnostico del juez. Finalmente, uno de los
peritos hace referencia a la inexistencia de reglamentación que establezca cual de los dos
profesionales es más idóneo para realizar la labor de perito, sin embargo, otro de ellos
considera que no hay uno más idóneo que el otro, sino que depende de las competencias y
de la divulgación de la diferencia entre las competencias entre uno y otro.

Esta misma consideración se contempla en la postura del juez, en donde la


idoneidad de uno u otro profesional puede estar determinada por el caso que se está
trabajando, de acuerdo a esto, expresa como anteriormente era medicina legal quien
realizaba todos los informes, pero actualmente, se permiten los diferentes abordajes ya que
delimitar esta labor desequilibraría las cargas en el juicio y realmente la preferencia por la
labor de uno u otro profesional depende de quién es más acertado en su criterio, la claridad
del mismo y la acreditación que éstos poseen.

Esta opinión es compartida por los dos fiscales para quienes la resolución del caso y
la claridad de su informe es el único criterio de preferencia frente a un profesional en
psicología, la única diferencia que establecen frente a la labor de uno u otro está dada por la
necesidad de la presencia de un defensor de familia en el momento en que el perito en
psicología jurídica y forense realiza su entrevista, y como lo plantea el fiscal del CTI, éste
profesional tiende a enredarse más por sus conocimientos en derecho, entonces en algún
sentido el reporte ofrecido por el psicólogo clínico puede verse favorecido en el sentido de
que se realiza de una manera más desprevenida, sin embargo, finaliza diciendo que el
psicólogo es psicólogo independientemente de ser clínico o jurídico forense y por ello ya
poseen una credibilidad.

Igualmente, se halló que dentro de uno de los casos evaluados, no se estableció una
diferencia significativa entre la labor del psicólogo clínico y la posible labor de un perito en
psicología jurídica y forense, aunque si bien en este caso se podría contemplar que el
profesional clínico fue llamado a juicio en calidad de testigo, no se hizo uso de un perito en
Aplicación ley 1090 en ASI 84

psicología jurídica y forense ya que parece que se considero que la labor del clínico fue lo
suficientemente válida para aclarar el proceso.

En quinto lugar, en relación al uso de instrumentos, se evidencian una serie de


importantes diferencias entre los peritos privados y el perito del CTI, ya que los primeros
aplican una gran cantidad de pruebas y recursos a parte de la entrevista, mientras que éste
último solo hace uso de la entrevista como recurso de intervención. Inicialmente, dentro de
las pruebas de las que se hace uso en los casos de ASI, se encuentran McCarthy, Tamai,
CBCL, SVA, CVCA, CSL, SATAG, WAIS y protocolos como el NICHD. No obstante, es
importante tener en cuenta las afirmaciones de uno de los peritos privados, donde resalta
que las pruebas psicológicas son instrumentos que ayudan a identificar una situación, más
no a diagnosticar. Una vez formuladas las hipótesis, se escoge el instrumento o prueba
pertinente para la confirmación de dichas suposiciones dando lugar a las conclusiones, sin
embargo, durante la aplicación de las diferentes pruebas, es necesario tener en cuenta las
condiciones bajo las cuales debe ser aplicada cada una de las mismas, es decir, el
seguimiento de la ficha técnica de los instrumentos. Dentro de las respuestas obtenidas de
los peritos privados, se hace referencia a la forma como se hace uso de los instrumentos de
medición dentro de las instituciones estatales como CTI, DIJIN y Medicina legal, ya que se
asume que la evaluación pericial se realiza solo con una entrevista, que no cumple con los
objetivos de las evaluaciones, por ejemplo la entrevista cognitiva, en donde solo se
menciona y no se siguen los pasos establecidos para realizarla. Asimismo, no se tienen en
cuenta las condiciones bajo las cuales se hace la entrevista, con presencia de personas como
los progenitores o los defensores y de la misma forma se hacen entrevistas con preguntas
sugestivas o hacen uso de muñecos anatómicos que alteran el desarrollo y la confiabilidad
de los resultados obtenidos. También se refieren a la confusión existente entre la aplicación
de una entrevista judicial y una entrevista psicológica. Muchas veces, solo con el
establecimiento del curso ordenado de pensamiento evalúan la validez del testimonio. En
cuanto a las afirmaciones del perito del CTI, se expone la falta de herramientas psicológicas
forenses, y su escaso conocimiento respecto a ellas conlleva a la no aplicación de las
mismas por la falta de capacitación de los funcionarios. Ella comenta que únicamente ha
Aplicación ley 1090 en ASI 85

aplicado el WAIS solo cuando lo necesita realmente o solo lo hace como ejercicio de
práctica.

Es importante resaltar que en las respuestas obtenidas por parte de los per itos
privados, se hace referencia a la importancia de que las pruebas tengan una validación
dentro del contexto colombiano.

Se pudo encontrar además que en cuanto al uso de instrumentos por parte de los
peritos en psicológica jurídica y forense, tanto los fiscales como el juez consideran que
estas adquieren importancia solo en la medida en que puede llegar a aclarar los eventos que
circundan la investigación judicial. Esto es expuesto por el juez como que la idoneidad del
informe se establece dependiendo de si esclarece las dudas a la luz de los elementos
científicos de su ciencia y de esta forma es expuesto en el informe, sobre el cual él después
dentro de sus funciones hará una sana crítica de la prueba testimonial.

Para el fiscal del CTI, la labor del perito adquiere relevancia en cuanto a las
conclusiones que devienen de su intervención, por ello las sustentaciones teóricas y las
especificaciones del protocolo utilizado no resultan relevantes, ya que lo que le resulta
relevante como profesional es precisamente el informe psicológico que es presentado.
Afirma igualmente, que en su trabajo conjunto con peritos en psicología jurídica no se
utilizan pruebas psicométricas sino psicológicas, ya que las psicométricas se pueden
desvirtuar fácilmente por otros profesionales como los abogados, ya que éstos incurren en
el error de estandarizar los comportamiento de las personas y dejan de lado elementos
esenciales como la descripción de las reacciones de las personas dentro de la entrevista, lo
cual es fundamental para entender las circunstancias de cada persona dentro del evento
estudiado.

En la evaluación de los casos se contempló que en la evaluación de la víctima si se


realizó la aplicación de una serie de pruebas y entrevistas enfocadas en la determinación de
los elementos de malestar en el niño y en la verificación de los mismos datos. Se expresa
que dentro del procedimiento que se realiza dentro de la evaluación de la victima se inicia
por la evaluación de los procesos básicos, lenguaje verbal y no verbal y se ha ce uso de
ayudas terapéuticas, que en este caso correspondió a la figura humana en donde se buscaba
Aplicación ley 1090 en ASI 86

hacer un reconocimiento de los hechos, elementos que se manifestaron como


fundamentales dentro de la determinación de la probabilidad de certeza de los hechos, con
lo que se llega a un justo proceso judicial. En los demás casos estudiados se hace referencia
al uso de la entrevista como único instrumento para la evaluación de la presunta víctima.

En otro de los casos, el perito manifestó que dentro de la evaluación de la víctima se


sigue una estructura de entrevista, aunque pone de manifiesto que la misma se limita a la
indagación sobre los datos personales, el núcleo familiar y el relato de los hechos que el
menor reporta, En éste sentido la credibilidad de la víctima está determinada por la
presencia de detalles en la narración de los hechos, las interacciones que manifiesta la
víctima entre los personajes de su relato, como se incluye la victima dentro del relato, la
secuencia lógica y la coherencia que se le atribuye al testimonio. Igualmente se pudo ver
como dentro del desarrollo de la audiencia pública las partes procesales se manifestaban
interesadas en determinar si se había analizado el lenguaje no verbal como criterio de
evaluación dentro de la entrevista, y la impresión que este mismo había causado en el
profesional; de igual modo, se mostraba un interés por que se manifestara como era el
afecto en el momento de la entrevista y en base a ello se le pidió que fuera contundente con
la determinación de la credibilidad del testimonio.

En sexto lugar, se obtuvieron opiniones similares en cuanto a los deberes del


psicólogo hacia el usuario, aunque algunas de las afirmaciones del perito del CTI difieren
de las de los peritos privados. Inicialmente el perito del CTI afirma que dentro de estos
deberes es necesario dar a conocer a los padres el principio de confidencialidad a través del
consentimiento informado de manera que puedan entenderlos, coincidiendo con uno de los
peritos privados cuando se refiere a la importancia de la elaboración del consentimiento. En
este sentido, plantea que se deben hacer informes confiables con validez de constructo
donde se busque luchar por los derechos del niño, coincidiendo en éste punto con las
opiniones de los peritos privados, cuando aseveran que se puede ser actor de una
administración de justicia eficaz, por medio del cumplimiento de unos mínimos dentro de la
práctica aunque existe la posibilidad y el riesgo de ser también actores de injusticia cuando
no se cumplen. En otros términos, otro de los peritos entrevistados dice que las
conclusiones deben surgir de algo que ha tenido evaluación previa, ya que lo que se está
Aplicación ley 1090 en ASI 87

jugando es la libertad de una persona, por consiguiente no se pueden hacer trabajos rápidos,
descuidados y antiéticos.

De esta manera, el fiscal independiente coincide en afirmar que la labor del perito
resulta fundamental en la resolución de los casos de abuso sexual infantil, y que es
precisamente por ello que su labor debe estar centrada en la resolución de las dudas que
puedan surgir tanto en el juez como en los fiscales, ya que toda duda favorece al sindicado
llevándolo a obtener la libertad, lo cual vuelve a ser como la re victimización del niño, ya
que no ha habido una reparación de sus daños.

Es en este mismo sentido, se ve cómo el testimonio de perito en psicología es


contemplado como un eje fundamental en la resolución de los casos de ASI, ya que aporta
cierto elemento de certeza al testimonio expuesto referente al caso, ya que ilustran a las
partes frente al desarrollo psicológico de la víctima, y es por ellos que dentro de los casos
evaluados se contempla como se hace énfasis en la acreditación del profesional y en la
claridad con que el mismo expone y argumenta los elementos encontrados dentro de su
labor

En igual sentido, otro de los peritos privados dice que es necesario demostrar que
muchas veces quienes terminan damnificados por el mal trabajo del psicólogo son las
mismas víctimas porque en el juicio se cae la prueba, y el niño no tiene la culpa de q ue el
peritaje haya sido deficiente. Esto coincidiendo con las afirmaciones del otro perito
privado, quien dice que producto de ese daño se genera una estigmatización, donde la vida
del niño y de la familia se ven seriamente deterioradas; un mal diagnóstico puede dañar o
alterar hasta los procesos de reparación; se hace un daño a la sociedad producto de la mala
praxis al entorpecer la labor y por ende se desprestigia no solo el psicólogo, sino también a
la disciplina.

En cuanto a la postura manifiesta del juez, se estaría incurriendo en mala praxis en


el momento en que el perito no dé respuesta a lo que se le pide dentro del sistema, o en las
situaciones en que puedan surgir confusiones frente a su propio informe ya que si no hay
claridad y certeza en el informe la labor del perito pierde su valor. Sin embargo, se aclara
que el informe presentado por el perito no necesariamente tiene que concluir en un reporte
Aplicación ley 1090 en ASI 88

incriminatorio o de victimización, lo que se espera en cambio, es que sin emitir juicios de


valor, se planteen elementos que lleven al juez a reconocer la falta de evidencias o la
certeza de las mismas.

En este mismo orden, para el fiscal independiente, el perito puede incurrir en mala
praxis no siendo certero con sus conclusiones y llevando a la duda a l no dar respuesta sobre
lo que se está buscando en la presentación de las mismas, y cuando incurre en negligencia,
donde coincide con el juez al establecer que no es necesario que en la intervención del
perito en psicología se encuentren elementos condenatorios siempre que se realice un
trabajo acucioso y se aclaren los elementos encontrados.

Dentro de las afirmaciones del perito del CTI se encuentra que ante el error es
necesario hablar y decir que se cometió de manera elegante y con argumentos, establecer
que su mirada inicial fue diferente y que ahora no está de acuerdo con eso, así sea a favor
del indiciado. Igualmente opina que el psicólogo dentro de su labor tiene que ser muy
imparcial, tiene que tener claro que no es perito de parte, así esté represe ntando a la fiscalía,
tiene que estar en la mitad, tiene que ser honesto en la sustentación de su trabajo.

Esto es claramente contemplado en el análisis de uno de los casos, el cual hace


manifiesto que aunque hay un claro interés por demostrar los eventos traumáticos por los
que ha pasado una víctima de ASI, en el informe rendido por el psicólogo no se busca dar
respuesta al interrogatorio de la defensa con elementos que falten a la verdad a favor de la
víctima, sino que se enfrenta a los mismos desde los elementos verídicos extraídos desde la
misma interacción con la víctima y referenciando explícitamente estos elementos.

En este sentido, el Juez retoma la importancia que debe tener en la labor del
psicólogo la actuación regida bajo unos marco éticos que guíen de el desarrollo de la
aplicación y presentación de pruebas, dentro de un contexto en que los intereses de las
diferentes partes puede tratar de interferir y tergiversar los resultados obtenidos por el
mismo. Consecuentemente, para el juez, la labor del perito no debe centrarse en interpretar
la información obtenida, sino mostrar la verdad de lo que se le es expuesto de manera que
el juez pueda tomar una decisión basada en una información objetiva. Para el fiscal del CTI
es precisamente, la exposición de los resultados obtenidos, lo que hace que la labor del
Aplicación ley 1090 en ASI 89

perito resulte relevante dentro del proceso penal, ya que es la especificidad de su labor lo
que hace que sea consultado dentro de estos casos, y por lo mismo se espera que realice una
declaración de los elementos encontrados dentro de la evaluación y la entrevista
psicológica, independientemente de cuál sea el resultado de eso hallado.

Como respuesta a lo anterior, dentro de las versiones encontradas en los peritos


privados, afirman que es responsabilidad del gremio de psicólogos ver las falencias de la
labor del psicólogo forense y proponer ante las mismas. De igual manera, es imperativo
responder a los criterios éticos por medio de la creación de pruebas que se apliquen al
contexto colombiano. En cuanto al ámbito académico, es importante hacerles ver a los
estudiantes la gravedad de realizar trabajos con poca rigurosidad junto con las
consecuencias de la misma. De forma paralela, se debería tener un aporte de
responsabilidad social desde la academia al prestar servicios con la adecuada supervisión.
Con el mismo propósito, se debe conformar un gremio donde se discutan este tipo de
temáticas y situaciones, que le permita al profesional recibir una retroalimentación que va
en pro de la calidad del informe y fortalecer de una u otra forma el comité de ética.

Por otro lado, otro de los peritos privados expone una problemática en cuanto a la
aplicación de la ley 1090, y es que hay un desconocimiento de dicha ley dentro de los
profesionales en psicología, por lo tanto no se hacen los procedimientos adecuados. De
igual forma, y en los casos donde se conozca la ley, se debe cumplir a cabalidad con el
Código de Procedimiento Penal, con la ley 1090 y 1098 para tener certeza de que la labor
está correctamente hecha desde los procedimientos reglamentados.

Por último, en séptimo lugar, respecto al diagnóstico forense, los peritos difieren
significativamente, ya que evalúan y diagnostican de manera diferente como se ha expuesto
anteriormente. Inicialmente, el perito del CTI basa sus afirmaciones únicamente en las
entrevistas que realizan en su institución, afirmando que se escoge el relato como la única
técnica para el análisis por medio del cumplimiento de ciertos criterios. Asimismo, se debe
tener en cuenta el contexto en el que se da la revelación, evaluar la consistencia, la
coherencia de todas las declaraciones que ha habido, conocer los indicadores fisiológicos,
psicológicos, conductuales antes de realizar la entrevista y los cambios en el
Aplicación ley 1090 en ASI 90

comportamiento. Todo lo anterior, sin dejar de lado la teoría del abuso. Asevera también
que el diagnóstico forense del abuso sexual no parte únicamente de una mirada forense,
sino que hay que tener en cuenta las miradas de otros profesionales que complementen los
diferentes aspectos del relato.

De otra manera, los peritos privados hacen referencia principalmente a las


condiciones bajo las cuales se debe hacer la evaluación, comenzando con la realización de
la entrevista en la cámara de Gesell y de manera grabada, se debe realizar basándose en un
protocolo hecho específicamente para los propósitos, se deben anexar las transcripciones de
dichas entrevistas, se debe tener en cuenta el análisis de documentos para la elaboración de
las hipótesis, los factores externos a la declaración que se deben analizar junto con otras
evidencias existentes dentro del caso. Finalmente se plantea la necesidad de estudiar la
totalidad del expediente, los exámenes, testimonios, contrastándolos con los de antes y
ahora, para de esta forma verificar si hay un propio testimonio que se mantiene o si hay
contradicciones en el mismo.

Estos mismos elementos surgen dentro de las herramientas empleadas en la


evaluación de la víctima en uno de los casos, donde la utilización de un protocolo propio de
la institución, la adecuación de un espacio específico para la entrevista, el planteamiento de
hipótesis y el consecuente diagnóstico y procedimiento de intervención fueron los
elementos mencionados dentro de los procedimientos empleados en la entrevista con la
victima de ASI, con los que además se menciona, se buscaba garantizar un adecuado
manejo de la víctima, siendo éstos una forma de garantizar sus derechos.
Aplicación ley 1090 en ASI 91

3. Discusión

A partir de la revisión bibliografía, la recolección de datos y las categorías


inductivas materia de estudio, junto con aquella categoría que surgió durante la recolección
de los datos, el diagnóstico forense, es posible hacer un contraste entre los aspectos
teóricos, las opiniones de los participantes frente a las labores realizadas por los peritos en
psicología jurídica y forense respecto a los casos de ASI y los casos analizados, obteniendo
así una perspectiva y una descripción sobre la aplicación de la ley 1090 por parte de los
profesionales en esta materia dentro de la administración de justicia.
Es necesario aclarar que en el análisis de éstos casos, surge una problemática
entorno a la exposición del informe por parte del perito, donde resulta relevante que
muchas veces ésta depende de las preguntas que se le formulen a lo largo del juicio oral,
por lo tanto, dentro de sus respuestas se puede omitir ciertos detalles importantes para
establecer la aplicación de la ley 1090 en estas instancias, lo cual no implica que no se halla
hecho una adecuada aplicación de los principios que se establecen e n ella. Asimismo, es
necesario tener en cuenta que tanto las entrevistas, como el análisis de los casos solo
proporciona a la academia una breve mirada sobre la situación de la ley en la actualidad
colombiana y de su aplicación específica en los casos de ASI; no obstante no representa la
situación generalizada de la psicología forense en el país, solo es un esbozo que genera una
serie de cuestionamientos importantes sobre el desarrollo de la ley abriendo las puertas para
futuras investigaciones y mejoramiento de la disciplina y la legislatura para la protección de
las víctimas de éste delito.
En primera instancia, en relación al secreto profesional dentro de la revisión
bibliográfica, en el Código de Procedimiento Penal se encuentra que los profesionales
deben aplicar este principio guardando total reserva sobre la persona con quien se esta
realizando la intervención, sin embargo en el código de bioética de la ley 1090 se hace
referencia a que el profesional tiene el deber de informar a las autoridades competentes
sobre violaciones a los derechos humanos, y que igualmente pueden presentarse casos en
los que la información puede ser revelada debido a la petición de autoridades competentes,
esto siempre y cuando no se genere un prejuicio al sujeto. Respecto a esto, los psicólogos
forenses plantean que dentro de su labor no se puede dar cabida a este principio ya que la
Aplicación ley 1090 en ASI 92

información va a ser conocida por terceros a raíz de la forma en que se desarrolla el juicio
oral, y resaltan la diferencia entre el ámbito juríd ico y el ámbito clínico en donde el
profesional en psicología debe hacer un uso estricto de este principio estableciéndose como
una de las categorías principales en la relación terapeuta paciente, diferenciando así su
aplicación en los diferentes contextos. En cambio, tanto los jueces como fiscales evidencian
no tener un conocimiento claro de la forma como se debe aplicar el secreto profesional por
parte de los psicólogos jurídicos, y establecen que se debe mantener una reserva que se
debe dejar al criterio ético del profesional, lo cual es observado igualmente en los casos
analizados, ya que en ninguno de ellos se hace referencia al secreto profesional en la
intervención de los psicólogos dentro del juicio oral.
Lo anterior, permite evidenciar que la aplicación del principio de secreto
profesional, al no estar reglamentada de manera especifica y en relación a la posición que
adopta el psicólogo forense en el ámbito jurídico, genera un gran desconocimiento por parte
de entes judiciales como los jueces y los fiscales, quedando su cumplimiento a
consideración únicamente del psicólogo, lo que plantea una nueva problemática de carácter
ético, ya que según la evidencia encontrada, la totalidad de la información obtenida dentro
de la entrevista psicológica puede verse expuesta a ser revelada dentro de este contexto; no
obstante, se desconoce qué hacer con aquella información que no haga parte del caso
materia de juicio que pueda ser revelada a los psicólogos por parte de las víctimas durante
las entrevistas, como se evidenció también en la literatura consultada.
En relación al principio de confidencialidad, según el Código de Conducta de la
APA, se conoce como la mínima intrusión en la privacidad del sujeto, y en el caso de la
psicología forense se evidencia como el abordaje únicamente de la información relacionada
con el caso; en el código deontológico se plantea que tanto el profesional como la
institución que solicite la información están en la obligación a no difundirla fuera del
contexto para el cual que fue solicitada. Ahora bien, la información recibida por parte de
los psicólogos forenses, los fiscales y el juez revela cierta similaritud con la situación del
secreto profesional, ya que la información será conocida durante el proceso por terceras
personas, sin embargo plantean también que hace parte de la confidencialidad el no revelar
la identidad del menor en los casos de ASI, y no divulgar la información a medio de
comunicación o a fuentes que puedan alterar el proceso.
Aplicación ley 1090 en ASI 93

En contraste, según la opinión recibida por parte del juez, es posible observar, al
igual que en el caso del secreto profesional, que no hay claridad en los límites en los que se
debe mantener la confidencialidad en el sistema de juicio oral y por consiguiente la
información está expuesta a la comunidad; lo mismo ocurre en el caso de uno los fiscales
entrevistados. Sin embargo, en el caso del fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales, se
evidencia que el perito no esta obligado a revelar cierta información, aunque afirma que el
perito es llevado a juicio por el fiscal dependiendo de la información que éste revele. En
este punto se genera una fuerte controversia, ya que en los casos donde el psicólogo no
revele ciertos aspectos que el fiscal considere necesarios, su labor no será tenida en cuenta
dentro del juicio; las limitaciones que genera esta posición por parte de los jueces y de los
fiscales pueden ser evidenciadas en los casos analizados, ya que al no ser formuladas
preguntas relacionadas con la confidencialidad, no es posible determinar la ap licación de
éste principio durante la declaración de los peritos, y en este mismo sentido se deja abierta
la posibilidad que dentro de los juicios se aborde a los peritos con cuestionamientos que
ponen en entredicho la intimidad de la persona y extralimitan los lineamientos del proceso.
Lo expuesto revela que en este caso el principio de confidencialidad es aplicado por
parte de los psicólogos forenses en los términos que la ley 1090 establece, sin embargo no
se hace referencia a la inclusión en la privacidad de los sujetos, ya sea en relación o no con
el caso estudiado. No obstante, por parte de los jueces y de los fiscales se evidencia un
claro desconocimiento de la ley, lo que conlleva, una vez más al juzgamiento de la
situación únicamente por parte del perito psicólogo, dejando en manos de éste la correcta
aplicación del principio, a partir del conocimiento y la experiencia que tengan.
Lo anterior genera un nuevo reto para la academia, ya que a partir de los
conocimientos enseñados a los psicólogos dentro del contexto jurídico, es posible que los
profesionales adopten una posición ética tanto en relación al secreto profesional, como a la
confidencialidad.
Por otro lado, el uso del consentimiento informado se establece en la literatura como
una obligación, tal como plantea Godwin (2001) al afirmar que en el consentimiento debe
dejarse claro al conducir o realizar una entrevista que no se puede revelar información
confidencial en cuanto a una investigación criminal, es decir, se incluyen todos los aspectos
concernientes al secreto profesional y a la confidencialidad. Igualmente, en los principios
Aplicación ley 1090 en ASI 94

éticos de los psicólogos del Código de conducta de la APA se establece que cuando los
servicios son ordenados por instancias jurídicas, los psicólogos deben informar de manera
anticipada sobre la naturaleza de los servicios prestados por éste, incluyendo de quién
provino la orden para su realización, y los límites de la confidencialidad. No obstante,
dentro de la revisión de la literatura realizada, se encontró que en éste mismo documento de
la APA se establece que el uso del consentimiento informado en las declaraciones queda
exento cuando el testimonio es ordenado por la ley o por regulaciones gubernamentales. En
contraposición a lo anterior, Urra (2007) plantea que el consentimiento informado debe
prevalecer en todo caso y se debe consignar la aceptación de la persona en toda situación;
en situaciones donde se presente una negativa ante dicho consentimiento, éste puede ser
suplido por una orden judicial, haciendo exento su uso como lo plantea el Código de
Conducta de la APA.
De hecho, los peritos psicólogos participantes en la investigación, coincidieron al
afirmar que el consentimiento informado es el primer paso para la realización de su trabajo
con las presuntas víctimas, y que en el caso de ASI, este es firmado por el representante
legal del menor. En relación a los casos estudiados, se encuentra que respecto al uso del
consentimiento informado, en uno de ellos, la psicóloga hace referencia a la autorización
que obtuvo por parte de la madre de la víctima al inicio de su intervención, sin embargo, en
contraste a éste, se hallo que en otro de los casos este principio pasó desapercibido, no
habiendo en este sentido un control frente a la exposición de la información, y dejando
expuesta a la victima frente al manejo de la información que ofreció dentro de la entrevista
psicológica.
De igual forma, los peritos establecen que en el consentimiento se hace referencia al
procedimiento que se llevará a cabo, a la aplicación de pruebas, a las condiciones del
peritaje, entre otros aspectos, y que gracias a su uso, los padres de los niños se sienten
reconocidos al poder comprender los procedimientos. No obstante, también afirman que en
las instituciones estatales no se anexan los consentimientos al informe que realizan
reduciendo la validez de sus conclusiones.
Por otra parte, el juez y uno de los fiscales desconocen el término de consentimiento
informado, evidenciando una vez más la problemática que se genera entorno a las leyes que
reglamentan el trabajo del psicólogo. Sin embargo, y en contraposición a lo anterior, el
Aplicación ley 1090 en ASI 95

fiscal de la Unidad de Delitos sexuales resalta la importancia de éste en la protección a las


víctimas.
Como resultado de esto, es posible evidenciar que el uso del consentimiento
informado es aplicado por los psicólogos en la actualidad, y ellos mismos están de acuerdo
con la importancia de éste en el reconocimiento y la evitación de la estigmatización de las
víctimas, aunque el desconocimiento por parte de jueces y fiscales impide que se juzgue la
validez y la correcta forma en que los informes son presentados por los psicólogos forenses,
de manera que les permita ser tenidos en cuenta como una prueba fehaciente dentro de los
casos.
No obstante, es importante hacer referencia a un importante cuestionamiento que
surge del análisis de la información recolectada y de la literatura consultada, en donde no se
determina claramente el uso de los principios de secreto profesional, confidencialidad y
consentimiento informado en las diferentes calidades bajo las cuales puede ser llamado el
perito, es decir, en calidad de testigo, perito ó de asesor de cada una de las partes procesales
entre otros, por lo tanto, se hace necesario profundizar en las diferencias de aplicación de
dichos principios en las funciones que desarrolla el perito dentro de la administración de
justicia.
En cuanto a las competencias con las que debe contar el profesional en psicología
para ser considerado como perito, se encuentra en la literatura que el psicólogo debe tener
conocimientos especiales en cuanto a la aplicación de teorías, métodos, técnicas,
instrumentos y experiencias particulares propias del ámbito (Rodríguez Cely, 2005); debe
tener conocimiento sobre los cuadros diagnósticos internacionales como el DSM-IV TR y
el CIE 10 (Rodríguez Cely, 2009); debe tener habilidades que le permitan realizar una
argumentación clara ya sea en la sustentación de los informes, como dentro del informe
mismo (Puentes, 2004); se debe evidenciar la ausencia de perturbaciones psicológicas o de
otro orden que afecten su adecuado desempeño como perito (Rodríguez Cely, 2005).
Asimismo debe conocer tanto el funcionamiento del sistema judicial, sus leyes y su
posición en el mismo, lo que le permita sustentarlo y realizarlo dentro de los términos
establecidos; el perito debe ser evaluado de acuerdo a su experiencia, conocimiento del rol
y el conocimiento sobre el tema (Soria, 1998).
Aplicación ley 1090 en ASI 96

De forma paralela a esto, el perito debe contar con un buen manejo de los criterios
estadísticos de las pruebas psicométricas, es decir, elementos como validez, confiabilidad,
normalización y estandarización de cada una de las pruebas de las que se haga uso en los
casos a su cargo; y de igual forma debe tener un buen uso de los criterios clínicos de
intervención psicopatológica y de las técnicas para determinar los niveles de simulación,
disimulación, mentira y distorsión (Rodríguez Cely, 2007)
En relación a esto, los peritos coinciden con la necesidad de que los psicólogos
forenses adquieran este tipo de competencias nombradas anteriormente para desarrollar de
manera adecuada su labor, no obstante, y a diferencia de los peritos privados entrevistados,
el perito del CTI afirma que no se hacen necesarias las especializaciones, sino que es
imperante tener una experiencia en el campo. Frente a esto, el juez expone como
competencias del perito la imparcialidad, la capacitación, la experiencia y la idoneidad,
coincidiendo con uno de los fiscales quien afirma que es necesaria la experiencia para ser
considerado como perito. Otro de los fiscales entrevistados resalta la importancia de que el
experto sea incorruptible y que de la misma forma pueda sustentar efectivamente lo que
plasma en el informe incluyendo así elementos éticos a las competencias del perito.
Respecto a la información encontrada a partir del análisis de los casos, se encuentra
que la acreditación del psicólogo como tal es un punto fundamental para la aceptación de
éste como perito, es por esta razón que en los tres casos estudiados las pre guntas tanto de
los fiscales como de los defensores se hacen en torno a los estudios y la experiencia del
profesional para demostrar la idoneidad de éste.
Por otro lado, los participantes coinciden al afirmar que no existe una
reglamentación específica en cuanto a las competencias del perito psicólogo, sin embargo
los peritos privados afirman que es necesario que se reglamenten dichas capacidades
dependiendo del área en que se desarrolle cada perito, para que éstos sean considerados
como idóneos para la realización de los peritajes. En cambio, el juez considera que los
peritos ya deben contar con dichos elementos.
Al ser no sólo importantes las competencias con las que debe contar el perito, sino
también las competencias específicas referentes a los casos que se están evaluando, éstas se
deben tener en cuenta para establecer si el profesional que esta realizando la labor de perito
podrá establecer conclusiones válidas y confiables para ser considerado como un medio de
Aplicación ley 1090 en ASI 97

prueba y ayudar a esclarecer los hechos, dejando en cuestión la necesidad de su


reglamentación dentro de la administración de justicia. No obstante, los resultados
obtenidos a partir de las entrevistas, ponen en evidencia una tensión importante al interior
de las entidades estatales, ya que en éstas, en respuesta a los altos índices que se registran
sobre el delito de abuso sexual infantil, les exigen a sus funcionarios una gran cantidad de
informes que contrarresten tales indicadores, donde prima la cantidad de los informes sobre
la calidad de los mismos, obligándolos a la realización de una gran cantidad de informes
periciales deficientes y basados únicamente en una entrevista realizada con la presunta
víctima, o en algunos casos con sus padres, poniendo en tela de juicio el trabajo realizado
por el profesional y su rigurosidad en el mismo.
Lo anterior se suma con la creciente necesidad de los profesionales, de estar
actualizándose y capacitándose continuamente, para de esta forma adquirir nuevos
conocimientos que enriquezcan su labor con las víctimas y que les permita realizar nuevas
investigaciones que aporten al desarrollo de la disciplina. No obstante, gracias a las
respuestas obtenidas por los psicólogos forenses entrevistados, es posible evidenciar que
los que acceden a capacitaciones o estudios universitarios en el área, son los peritos
privados, y aquellos que pertenecen a las entidades del estado acceden a capacitaciones de
escasa intensidad horaria, y muchas veces tratan temas que nos son relevantes o
importantes para la psicología forense. Según las afirmaciones del perito del CTI, ellos
mismos al ver la gran necesidad de capacitarse, gestionan ante la fiscalía nuevas opciones
que les permitan reducir esta problemática, sin embargo la gestión no es fácil y los recursos
destinados para ello son insuficientes.
Sin embargo, es importante resaltar que las competencias con las que debe contar el
psicólogo forense, a parte de las capacitaciones, radican en la experiencia misma que ellos
tengan en el estudio, análisis y buen manejo de casos específicos como los de ASI, es decir,
que ellos mismos los hayan llevado a cabo gracias a la utilización y escogencia de
protocolos aptos para el caso, y enmarcados en su totalidad bajo los criterios éticos que
rigen su labor; dentro de esta ética se encuentra también un importante factor, y es la
competencia con la que deben contar los peritos para poder replicar los informes, es decir,
los contra informes de una manera ética que le permita dar unas conclusiones confiables y
que aporte de manera contundente en la resolución de los casos.
Aplicación ley 1090 en ASI 98

Ahora bien, uno de los aspectos más relevantes para esta investigación, surge de las
opiniones por parte de los entrevistados, concernientes a la reglamentación existente, es
decir, a la Ley 1090 del 2006. Los participantes afirman que la ley es muy amplia y que en
la práctica de la psicología forense se continúa re-victimizando a los niños a raíz de la
carencia de elementos donde se establezcan procedimientos y consecuencias para labores
deficientes; lo anterior genera una gran preocupación para el juez, ya que en consecuencia a
una mala peritación, se generará una inadecuada resolución.
En ese orden de ideas, se hace evidente a lo largo de las opiniones tanto de los
peritos como del juez, la necesidad del establecimiento de una reglamentación de los
protocolos a usar, aclarando que no se pueden estandarizar la totalidad de las situaciones a
las que se debe enfrentar el profesional en psicología forense, sino únicamente unos
mínimos para cumplirla de manera adecuada y que faciliten el entendimiento de los
resultados por parte del juez; por el contrario, el fiscal y el perito pertenecientes a la Unidad
de Delitos Sexuales, consideran que no se hace necesaria una reglamentación, ya que es
suficiente con la demostración de la idoneidad del perito y con los conocimientos y
elementos implementados por cada uno de los psicólogos; sin embargo, deja una nueva
problemática por resolver, siendo la forma como el profesional sustenta su idoneidad, es
decir, no solo se hace necesario exponer los estudios realizados, o la cantidad de los casos
en los que ha trabajado, sino también convertirse en un elemento importante para la
determinación de los hechos, gracias a la sustentación de sus conocimientos a partir sólidos
estándares científicos, que le permitan la construcción de un protocolo que responda a las
características especificas de cada uno de los casos en los que labora.
En definitiva, los peritos participantes concuerdan en afirmar que la ley 1090 no se
estructura adecuadamente para la labor del psicólogo forense, por lo tanto y a pesar de ser
los psicólogos forenses los profesionales de la disciplina más demandados por mala praxis,
los controles para el cumplimiento de dicha ley hasta ahora se están forjando, en
consecuencia, los usuarios y la administración de justicia aún se encuentran expuestos a la
realización de informes deficientes que re-victimicen los niños o que generen nuevas
víctimas a lo largo de los procesos; y en respuesta a esto, las instituciones mismas son las
que están generando protocolos y escasas reglamentaciones para sus profesionales, que de
Aplicación ley 1090 en ASI 99

una u otra forma homogenicen el ejercicio del profesional, como se puede evidenciar en la
declaración de una de las psicólogas en los casos analizados.
Por otra parte, se encuentra un elemento que genera una amplia discusión para la
psicología y su reglamentación, y es la diferenciación entre la labor realizada por un
psicólogo forense y el psicólogo clínico en el contexto jurídico y forense, encontrando en la
literatura fuertes críticas ante el desconocimiento del rol del psicólogo forense y las
diferencias en sus capacidades y competencias para desenvolverse en el ámbito jurídico con
el clínico (Greenberg y Shuman, 2007), donde “el verdadero problema se genera cuando se
confunden los papeles de terapeuta y perito entrándose en una relación dual, pues aún se
difumina más la percepción de quien es el cliente” (Urra, 2007) demostrando claramente la
posición ambivalente del psicólogo forense ante la mirada de entes externos como los
jueces y los fiscales.
Es por esta razón, que se generan las opiniones del juez y de los fiscales, en donde
se cree que estos dos tipos de profesionales son lo mismo, y la diferenciación entre uno y
otro depende de cual de los dos es más acertado en su criterio, la claridad del mismo y la
acreditación que cualquiera de los dos posea, es decir, su elección no depende de las
competencias, sino de lo que el caso y la situación ameriten; los fiscales comparten esta
misma opinión, ya que ellos aseveran que la resolución del caso y la claridad en el informe
es el único criterio de preferencia ante el profesional en psicología, de hecho, con sólo ser
acreditado como psicólogo ya lo hace idóneo para la realización de los peritajes y la
credibilidad de sus conclusiones. Esto se observa claramente en que en uno de los casos
estudiados no se hace una diferenciación explícita entre los dos roles, aunque el psicólogo
clínico fue llamado en calidad de testigo, no se consideró al psicólogo forense para obtener
otro tipo de mirada y/o de opinión al respecto.
A propósito de esto, los peritos privados hacen referencia a que el desconocimiento
es la razón por la cual se carece de diferenciación entre los profesionales. No obstante, ellos
son concientes de que son miradas y ámbitos diferentes por lo tanto los resultados de sus
opiniones son radicalmente disímiles. Es entonces que expresan una importante
problemática, y es que muchas veces los psicólogos son llamados a realizar peritajes sin
diferenciar su área de especialización, sólo porque pertenecen a una u otra institución, por
ejemplo, si un psicólogo clínico hace parte de un hospital o de alguna de las entidades de
Aplicación ley 1090 en ASI 100

justicia estatales, puede ser llamado y consecuentemente es apto para realizar la labor de
perito, ante la mirada de fiscales y posteriormente de jueces.
Surge entonces una nueva dificultad para la correcta administración de justicia, ya
que al trabajar estos profesionales en contextos diferentes, los requerimientos, las hipótesis,
las preguntas, la aplicación de instrumentos, las conclusiones, etc, son muy distintos entre
los mismos. Por lo tanto la aplicación de los estándares estipulados en la ley 1090 son
considerados y empleados heterogéneamente; lo que genera importantes preguntas sobre la
posición ética que adoptan los profesionales que desconocen las consecuencias que resultan
de la desigual aplicación de los procedimientos que en última instancia evitan la
victimización de los menores.
Por otra parte, dentro de las categorías materia de estudio se encuentra el uso de
instrumentos como elemento de análisis de la labor realizada por los psicólogos forenses,
donde la revisión bibliográfica establece amplios conceptos alrededor de su uso en los
diferentes casos que se presentan en la administración de justicia. A partir de esto se
encuentran planteamientos como el de Devis Echandía (2002), citado por Rodríguez Cely
(2005) quien afirma que todas las actuaciones deben estar justificadas por la validez misma
del informe, lo que se articula directamente por el establecimiento de cuatro factores para
determinar si las pruebas ofrecidas por el experto son fiables o no, encontrando aspectos
como si la teoría o la técnica utilizada por el experto ha sido sometida a revisión o a
publicaciones; si las técnicas o métodos usados tienen una medida o rango determinados
donde pueden surgir errores y finalmente si la metodología empleada ha sido aceptada en
general por la comunidad científica (Wingate y Thornton, 2004). En efecto, en el caso del
uso de la entrevista como herramienta de diagnóstico, plantean que se hace necesario que
los informes periciales estén basados en varias fuentes de investigación además de la
entrevista psicológica (Jimenez, 2001) y con un estricto reporte de los resultados obtenidos
en cada una de ellas para determinar el grado de probabilidad de los resultados obtenidos,
elemento que solo encontramos como relevante en las afirmaciones de los peritos privados,
ya que en los casos de los peritos adscritos a algún ente judicial, la posibilidad de un
posterior encuentro a una entrevista inicial se ve restringida por elementos de tiempo,
espacio y metodología de trabajo, los cuales se ven determinados por la institución que
requiere su labor.
Aplicación ley 1090 en ASI 101

Es importante, además, recalcar que el uso de los instrumentos debe estar basado en
un objetivo claro, que justifique su implementación y resulte en una adecuada realización
de la evaluación; y que, como afirman Rodríguez Cely y Ricaurte (2008), las técnicas
utilizadas deben ir encaminadas a la promoción del bienestar y de los mejores intereses de
los usuarios, por lo tanto, los psicólogos forenses deben saber y aplicar en su totalidad las
diferentes pruebas que son aplicadas en el ámbito de la psicología forense, al igual que
conocer y dominar los protocolos diseñados para dicho propósito. Deben tener una gran
fortaleza en la investigación que le permita al profesional hacer un adecuado uso de los
tests psicológicos, es decir, interpretarlos de manera adecuada (Esbec Rodríguez, 2000).
Asimismo, deben hacer referencia sobre los métodos utilizados para la realización del
informe (Elwork, 1984; Grisso 1986, citados por Nicholson y Norwood, 2000), de tal
manera que se concluya que son válidos y confiables para la obtención de las conclusiones
de la investigación.
Ante el uso de instrumentos, se obtuvieron opiniones disímiles entre los peritos, ya
que los expertos privados aplican una gran cantidad de pruebas y recursos como McCarthy,
Tamai, CBCL, SVA, CVCA, CSL, SATAG, WAIS y protocolos como el NICHD,
complementarios a la entrevista, aclarando que la aplicación de las diferentes pruebas
depende de las hipótesis que el experto establezca para el caso, y por lo tanto se espera que
las mismas apoyen o desvirtúen las preconcepciones que le surgen al perito al momento de
abordar los elementos de discusión. Mientras que el perito del CTI solo hace uso de la
entrevista, lo que se corroboró con las respuestas obtenidas por parte de uno de los peritos
privados, donde hace referencia a que la aplicación de las pruebas en instituciones estata les
como DIJIN, CTI y Medicina legal no se realiza, ya que se asume que la evaluación
pericial se realiza solo con una entrevista, sin tener en cuenta siquiera las condiciones bajo
las cuales ésta se efectúa. Lo anterior es además evidenciado en las opiniones del perito del
CTI, cuando expone la carencia de herramientas psicológicas forenses y su escaso
conocimiento por parte de los funcionarios, lo que obviamente evita su aplicación y se
difunde el discurso de su escasa necesidad para la elaboración de lo s informes.
Por otra parte, en cierto modo, la importancia del uso de instrumentos es compartida
por jueces y fiscales, en tanto que a partir de ellos se logre aclarar los eventos motivo de
investigación, aunque no es importante para ellos la teoría o los estándares que sustenten
Aplicación ley 1090 en ASI 102

que dichos instrumentos son adecuados o válidos para la elaboración de las hipótesis. La
fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales entrevistada opina que en este lugar las pruebas
psicométricas no son utilizadas, ya que pueden ser desvirtuadas fácilmente por los
defensores.
No obstante, en una de las audiencias estudiadas se explicitó el uso de pruebas y
entrevistas enfocadas a la determinación y verificación de los elementos de malestar en el
menor, de tal manera que se evaluó gracias a la aplicación de herramientas como las
pruebas y entrevistas, los procesos básicos de éste, resaltando la importancia de estas
técnicas para la determinación de la probabilidad de certeza de los hechos, lo cual le
proporciona una importante validez a las declaraciones y conclusiones expuestas por el
profesional.
En sumatoria, lo anterior genera una serie de cuestionamientos importantes no solo
sobre la forma como se aplican los instrumentos, sino también las razones por las cuales los
profesionales no las aplican, lo que de una u otra forma puede evidenciar que al ser
aplicados de manera errónea, su desconocimiento y la carencia de las herramientas, el
informe puede ser controvertido en el juicio, evitando así su uso por parte de los
profesionales pertenecientes a la Unidad de Delitos Sexuales. Sin embargo, la literatura
hace evidente la necesidad de utilizar instrumentos y protocolos actualizados para
determinar los hechos y su veracidad, revelando así una fuerte problemática para la
administración de justicia, ya que se presentan informes muy diferentes por los psicólogos
forenses privados y los pertenecientes a las entidades de justicia, generando una posición
ambivalente en cuanto la determinación de la validez de los informes.
En consecuencia, se evidencia una clara diferencia en los diagnósticos
proporcionados entre los psicólogos forenses; hecho que llevo al surgimiento del
diagnóstico forense como una categoría emergente durante la obtención y análisis de los
resultados, ya que en las respuestas obtenidas, se encuentra que los peritos privados opinan
radicalmente diferente al perito del CTI quien única mente hace uso de la entrevista y del
relato como técnica de análisis; sin embargo aclara que cumple ciertos criterios para su
realización y tiene en cuenta el contexto en que se da la revelación de la presunta víctima.
En contraposición, los peritos privados afirman que a parte de realizarse una entrevista
siguiendo ciertos pasos establecidos, se hace necesario que se realice de manera adecuada,
Aplicación ley 1090 en ASI 103

resaltando las condiciones en las que se debe llevar a cabo, es decir, en sitios como la
cámara de Gesell, que se realice una entrevista grabada, y que posteriormente se anexen las
transcripciones de la misma al informe. Paralelamente plantean otra serie de aspectos que
se deben tener en cuenta para efectuar un diagnóstico apropiado, como el análisis de
documentos para la elaboración de las hipótesis, tener en cuenta factores externos a la
declaración como las evidencias, y finalmente se debe estudiar la totalidad del expediente
para verificar situaciones ó aspectos determinantes a lo largo del tiempo.
Ahora bien, en los casos estudiados se evidencian ciertos aspectos que exponen las
formas en las que se está llevando a cabo el diagnóstico forense de los casos, en una de las
intervenciones de los psicólogos en juicio, se hizo referencia al uso de un protocolo
determinado por la institución a la que dicho profesional pertenece, así como la descripción
del espacio en el que se realizó la entrevista, la forma como se plantearon las hipótesis y el
diagnóstico e intervención empleados para el estudio con la víctima.
De modo similar, la literatura expone la importancia de la homogenización de las
maneras de efectuar y presentar un diagnóstico forense por medio del aumento de la
eficacia en los protocolos, de tal forma que se evite la presentación de informes poco
rigurosos, que cuenten las condiciones especificas del perito, con los objetivos del informe,
donde se evidencien los principios que establece la ley 1090 como la confidencialidad o el
secreto profesional, y que expliciten los métodos, las técnicas, los instrumentos, las
entrevistas, las pruebas, junto con el proceso estadístico que establezca la validez, la
confiabilidad, la normalización, la estandarización de las pruebas (Rodríguez y Ricaurte,
2008). Asimismo, se plantea que el documento donde se presente el diagnóstico forense
“necesariamente debe contener los principios científicos en que se funda y la explicación
detallada de las operaciones técnicas realizadas, ya que en su defecto carece de valor de
prueba y en realidad no constituye un dictamen” (Witthaus, 1991, P. 57).
Igualmente, y de acuerdo a las opiniones obtenidas por parte de los peritos privados,
los dictámenes periciales deben contener tanto antecedentes como explicaciones que
justifiquen las conclusiones que el informe estriba, junto con la exposición de diligencias
practicadas y las opiniones proporcionadas por el perito, expresando así las razones que
fundamentan la opinión a la que llega el profesional. (Witthaus, 1991). Por consiguiente, un
buen informe debe permitir la explicación de las conductas por medio de las teorías que las
Aplicación ley 1090 en ASI 104

caracteriza, la contrastación con los resultados y la discusión forense que trascienda y


defina el diagnostico forense.
Uno de los problemas que se generan en cuanto a la carencia de puntos de vista o de
aspectos que corroboren las hipótesis que resultan de la aplicación de las pruebas, es lo que
plantean autores como Nicholson y Norwood (2000), cuando aseveran que al basarse
únicamente en el relato o en la narrativa del sujeto sobre su estado mental en el momento
de los hechos, puede llevar al profesional a incurrir en gran medida en la mala praxis en su
afán por responder a las hipótesis establecidas anteriormente, comprobando una vez más,
las implicaciones que se generan de las diferentes formas en las que se están realizando los
diagnósticos forenses para los casos de ASI.
En este punto es donde confluyen los resultados de las categorías de uso de
instrumentos y de diagnóstico forense, ya que dependiendo de las herramientas de las
técnicas derivadas de los constructos teóricos aplicados por los psicólogos forenses y de su
correcta aplicación, depende el diagnóstico forense al que pueda llegar dicho profesional en
los diferentes casos, estableciendo así la validez y la importancia de su informe en el
establecimiento de las probabilidades.
No obstante, es importante que todos estos factores y actuaciones se encuentren
regidos por un sólido marco ético del psicólogo forense que constituya los deberes frente al
usuario. Respecto a la revisión bibliográfica realizada, se encontraron planteamientos como
los de Picó (2001) al hacer referencia a la legislatura española, donde el perito puede
incurrir en culpa grave o negligencia ya sea por acción o por omisión durante la pericia,
causando graves daños y perjuicios producto de la falta de realización o retraso en la
elaboración del informe pericial. El perito puede cometer faltas como cohecho y falso
testimonio, conllevando una responsabilidad disciplinaria. Esto puede ser contrastado con
las afirmaciones de los peritos privados cuando afirman que ellos mismos pueden adoptar
un rol de actores de una administración de justicia eficaz gracias al cumplimiento de unos
mínimos dentro de la práctica aunque sigue latente ser actores de la injusticia cuando se
cometen faltas como las nombradas anteriormente, lo que lleva a un nuevo planteamiento, y
es la necesidad que surge de la comparación entre las legislatura de diferentes países, con el
objetivo de llegar a replicar de una u otra forma ciertos elementos que cubran los vacios
que presentan las leyes colombianas en la actualidad.
Aplicación ley 1090 en ASI 105

Conectando lo anterior con el apropiado uso de instrumentos, y en relación a lo


expuesto anteriormente, la responsabilidad del psicólogo forense es muy grande, ya que los
resultados de la aplicación de las diferentes pruebas, deben tener un trato integro y que
respete “el derecho de los usuarios de conocer los resultados, las interpretaciones hechas y
las bases de sus conclusiones y recomendaciones” (Rodríguez Cely y Ricaurte, 2008). Así
mismo, “se esforzarán por mantener la seguridad de las pruebas y de otras técnicas de
evaluación dentro de los límites de los mandatos legales” (Rodríguez Cely y Ricaurte,
2008), lo que denota la necesidad de un actuar ético del profesional que posterior al
diagnóstico puede dar paso a unas conclusiones sustentadas apropiadamente.
Sin embargo, es imperante que los profesionales en psicología conozcan la ética en
la que deben enmarcar su labor, no obstante en muchos casos la formación en esté ámbito
es escasa, aumentando las probabilidades de incurrir en acciones que violen los derechos de
las víctimas. Esto se encadena directamente con los planteamientos de los peritos y del juez
cuando plantean que producto de una labor deficiente del trabajo realizado por el perito se
puede re-victimizar a los niños y a sus familias. Igualmente se puede convertir en víctima al
sindicado cuando le son imputados cargos de los cuales no es responsable, y
consecuentemente, como dice uno de los peritos privados, un mal diagnóstico forense
puede dañar o alterar hasta los procesos de reparación, violando fuertemente los derechos
fundamentales tanto de los niños, como de los demás actores inmiscuidos en el caso.
Otro importante factor que se debe tener en cuenta respecto a la labor del
profesional y la relación que éste entabla con el usuario, es cuando el perito cae
erróneamente en la formación de estereotipos sobre las características ya sea de las víctimas
o del acusado, lo que puede terminar en inferencias, sesgos y errores de juicio (Kocsis y
Coleman, 2001) encaminando sus conclusiones a encajar a la persona en un perfil
determinado. Lo anterior, posiblemente lleva al profesional a cambiar su posición ne utral,
sin embargo en este punto es importante considerar que la neutralidad en la cual el perito
debe posicionarse, muchas veces se ve alterada a causa del lugar al que éste haga parte al
adoptar posiciones y posturas que sean más favorables para dicho sitio. (Edens, 2006). Esto
puede ser observado en las afirmaciones de uno de los peritos quien resalta la problemática
que generan los informes deficientes de los psicólogos forenses, los cuales terminan con
Aplicación ley 1090 en ASI 106

una estigmatización donde tanto la vida del niño, como de sus familias se ven seriamente
deterioradas, repercutiendo en un daño a la sociedad y de la disciplina como tal.
Lo que interviene directamente con la influencia de la labor del psicólogo forense,
se encuentra los principios de responsabilidad y de justicia que debe tener el profesional
frente a la sociedad a la que pertenece (Ethical Principles o Psychologists and Code of
Conduct, APA, 2002).
Por otra parte, en cuanto a la legislatura que regula el actuar del psicólogo forense,
Day y Whentham (2001) establecen que la responsabilidad de la protección del cliente
radica principalmente en las leyes y los códigos éticos de las diferentes disciplinas, no
obstante, como se ha referenciado anteriormente mediante el análisis de las demás
categorías inductivas, la legislatura colombiana respecto al psicólogo, expresada
directamente en la ley 1090 de 2006, se encuentra en un proceso de conformación, como lo
afirman los peritos; conjuntamente, la falta de divulgación y conocimiento de la misma por
parte del sistema judicial evita un control estricto sobre el cumplimiento de la ley,
cuestionando en última instancia el lugar de la protección de las víctimas en la
administración de justicia.
No obstante, a lo anterior se suma una problemática que expone uno de los peritos
privados, al afirmar que hay un desconocimiento de la ley dentro de los profesionales de
psicología, lo que conlleva a la mala realización de los procedimientos.
Sin embargo, en los casos donde la ley expone ciertas características, como es el
caso del Código de Procedimiento Penal, cuando establece unos mínimos con los que debe
cumplir el informe pericial y la forma como éste debe ser expuesto, en forma de resumen,
se cuestiona la ética de los profesionales, ya que para la sustentación en el juicio oral del
trabajo realizado por estos, no sólo se debe llevar un resumen del mismo para cada una de
las partes, sino también el informe completo, el cual no se constituye tan sólo de una breve
descripción de los procedimientos y de las conclusiones, sino también de las justificaciones
que sustentan la metodología utilizada, los protocolos, las técnicas y los instrumentos, de
tal manera que se exponga una visión sólida de la forma en que se llevó a cabo el peritaje y
que en última instancia permita su contrastación y replicación, en caso tal que se requiera.
Finalmente, la realidad y la importancia de la labor del psicólogo forense y de los
deberes que éste adquiere frente al usuario en la realización de los peritajes es evidenciada
Aplicación ley 1090 en ASI 107

en las audiencias analizadas en los casos, donde el testimonio del experto en psicología se
convierte en eje fundamental en la resolución de los casos de ASI, aportándole tanto al
juez, como a los fiscales, al representante del ministerio público, al abogado representante
de las víctimas y a la sociedad, los factores que le dan certeza de los hechos, y
consecuentemente elementos científicos para el acercamiento a la certeza sobre estos. No
obstante, dentro de toda la labor que realiza el perito es importante evidenciar la aplicació n
de la ley 1090, ya que por medio de ésta se protege con el trabajo mismo del psicólogo
forense, los derechos de todas las víctimas que surgen de los casos de abuso sexual infantil,
para así poder evidenciar las falencias que giran en torno a las formas como se realizan los
procesos y así protegerlos cada vez más.
Aplicación ley 1090 en ASI 108

Conclusiones

Se hace necesaria una nueva estructura que sustente la legislación en torno a la labor
del psicólogo forense, de tal forma que se que haga explícita la forma en la que se debe
llevar a cabo la aplicación de los principios y artículos que componen la ley 1090.

Como es el caso de los principios de secreto profesional, confidencialidad y


consentimiento informado, se encuentra que hay muchos criterios, algunos hasta opuestos
acerca de lo que debe hacer el psicólogo forense respecto a dichos principios expuestos por
la ley, por lo tanto impide el buen desempeño del mismo en el establecimiento de los
hechos.

Por otra parte, se encuentra también que los profesionales en ésta d isciplina carecen
de una postura epistemológica que les imposibilita determinar claramente su objeto de
estudio. Asimismo, no se reconocen los aspectos éticos, metodológicos, instrumentales y
teóricos dentro de los trabajos realizados por éstos lo que posibilite determinar su buena
labor en la administración de justicia. No obstante, lo anterior trae consigo una nueva
problemática, la cual radica en que estos aspectos pueden reconocerse en algunos de los
trabajos realizados por los peritos privados, pero no en aquellos desarrollados por los
peritos adscritos a las entidades de justicia estatales, siendo éstos últimos los profesionales
que tienen contacto directo con las presuntas víctimas, por lo tanto deberían contar tanto
con los conocimientos, como con competencias que les posibilite aplicar estos aspectos de
manera válida y confiable.

En este punto es donde surge un importante reto tanto para la psicología forense en
Colombia, como para los profesionales que conforman tanto el Colegio Colombiano de
Psicólogos como su Tribunal de Ética, ya que es imperativa la creación de una lista que
acredite a los profesionales que cuentan con las competencias y conocimientos necesarios
para llevar a cabo un riguroso y excelente informe pericial, de tal forma que se garantice la
protección de las víctimas, en este caso del abuso sexual infantil.

Por otra parte, respecto a los aspectos metodológicos e instrumentales, es deber de


los psicólogos forenses hacer uso de ellos enmarcados en criterios éticos y constante
Aplicación ley 1090 en ASI 109

rigurosidad, que les permita no solo obtener resultados validos, sino también, por medio de
ellos lograr tanto la protección de las víctimas como de si mismos en la realización de los
informes. Producto de la rigurosidad que aplique cada uno de los profesionales en el
desarrollo de sus informes, se proporciona un diagnostico forense confiable, que le permita
a la administración de justicia, específicamente al juez, ayudar a develar los hechos materia
de estudio, para que en ultima instancia sea posible un acercamiento a la verdad.

Finalmente, basados en los resultados obtenidos a lo largo de la investigación, se


ratifica la creciente necesidad de reglamentar la totalidad de la labor del psicólogo forense
en la administración de justicia, de tal forma que no solo se estandaricen los protocolos a
utilizar, sino también las competencias y habilidades con las que debe contar el perito para
el buen desempeño de su labor, para de la misma forma lograr conformar un sistema en el
que se actué de manera ética y correcta en la protección de las victimas. No obstante, es
necesario dejar claro en dicha reglamentación las causales que pueden acarrear sanciones al
profesional, junto con el establecimiento de tales sanciones, para de esta forma no solo
estandarizar la labor del perito psicólogo, sino también aportar en la construcción de
profesionales que enmarquen la totalidad de sus trabajos de manera ética, lo que en última
instancia conlleve a una protección tanto de las victimas, como de los profesionales que
trabajan en la administración de justicia, para así conformar una disciplina sólida que
produzca trabajos válidos que ayuden en el establecimiento de los hechos, y que puedan ser
tomados como prueba fundamental en la resolución de los casos de abuso sexual infantil.
Aplicación ley 1090 en ASI 110

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Aplicación ley 1090 en ASI 116

Apéndice

Apéndice 1

Entrevista Juez

1. ¿Cuál es su nombre?
2. ¿Cuál es su profesión?
3. ¿Qué estudios ha realizado?
4. De los reportes presentados por los peritos en psicología jurídica y forense, para el
establecimiento de una sentencia condenatoria dentro del sistema judicial, ¿Cuáles cree
que son los elementos que se deben tener en cuenta al proferir una sentencia?
5. ¿Considera que en la labor pericial ejercida por el psicólogo (a) jurídico y forense se
hace necesario el establecimiento de un protocolo en la aplicación de pruebas
psicológicas y en la recolección de información?
6. En el ejercicio de su profesión, concretamente como juez, ¿Cuál ha sido su experiencia
en casos de abuso sexual infantil?
7. ¿Qué elementos probatorios resultan relevantes en el establecimiento de la inocencia o
culpabilidad de un acusado en los casos de abuso sexual infantil?
8. ¿Cuáles son las principales ventajas para el veredicto justo que otorga la labor que
realiza un psicólogo forense, en calidad de perito, en los casos de ASI?
9. Para usted, ¿Cuáles cree son los errores comúnmente cometidos por un psicólogo
forense, en calidad de perito, en los casos de ASI?
10. De los elementos de evaluación psicológica que usted conoce, ¿Cuáles considera que
han resultado útiles para la resolución de los procesos de ASI que usted ha conocido?
11. Para usted, ¿Cuáles son los elementos que se destacan como fundamentales en la
presentación del informe pericial y su sustentación oral en el juicio?
12. ¿Considera que la mala praxis con que actúe un perito, específicamente en psicología
forense, influye de forma negativa en las determinaciones judiciales que se adoptan en
la administración de justicia? ¿Por qué?
13. ¿En qué casos cree que debe invalidarse el informe proporcionado por el psicólogo
forense?
14. ¿En el ámbito jurídico, en que aspectos puede incurrir el psicólogo jurídico en la mala
praxis?
15. ¿En el ámbito ético, en que aspectos puede incurrir el psicólogo jurídico en la mala
praxis?
16. ¿Cuáles cree usted que son los elementos que le dan veracidad a un informe
proporcionado por un psicólogo forense en la administración de justicia?
17. Para usted como juez, ¿qué significa el secreto profesional?
18. ¿Sabe usted cómo se aplica el secreto profesional en el campo de la psicología jurídica?
Aplicación ley 1090 en ASI 117

19. ¿Considera que los peritos aplican dicho concepto en su labor?


20. ¿Sabe usted cómo maneja la confidencialidad el psicólogo forense en el momento de la
presentación de informes dentro de los casos ASI?
21. ¿Considera que los peritos en psicólogos jurídicos conocen la forma como debe
manejarse la confidencialidad en la psicología jurídica, y en los casos de ASI?
22. ¿Conoce usted a qué hace referencia el concepto de consentimiento informado?
23. ¿En qué casos cree usted que se debe hacer uso de este recurso por parte de los peritos?
24. ¿Conoce algunas condiciones bajo las cuales la administración de justicia se ve exenta
de hacer uso de este recurso?
25. ¿Conoce algún tipo de reglamentación que respalde el uso del consentimiento
informado?
26. ¿Cuáles son las herramientas con las que cuenta la administración de justicia en la
determinación de la falsedad de testimonio tanto en testigos, víctimas y victimarios?
27. ¿Cómo cree que actúa el psicólogo forense en la identificación de dicha falsedad, en los
casos de ASI?
28. ¿Cuáles considera que son las competencias fundamentales con las que debe contar un
perito psicólogo para la realización de un informe pericial confiable?
29. ¿Cree usted que dichas competencias están suficientemente reglamentadas?
30. De no ser así, ¿cómo cree que debe reglamentarse la labor del perito psicólogo?
31. ¿Cuales características debe tener tal reglamentación?
32. ¿Tiene usted conocimiento a qué hace referencia la ley 1090?
33. ¿Qué tipo de control se emplea para determinar el cumplimiento de la ley 1090, entre
los peritos en psicología jurídica y forense, dentro del marco de la administración de
justicia?
34. ¿Considera usted que el código de bioética del psicólogo es cumplido correctamente en
el ámbito jurídico?
35. Dentro del juicio oral ¿cree usted que existe alguna diferencia entre la labor realizada
por el psicólogo clínico y el psicólogo forense?
36. Entre los documentos realizados por los psicólogos forenses y los realizados por los
psicólogos clínicos ¿cree usted que existen diferencias? ¿De qué tipo?
37. ¿Existen preferencias a la hora de establecer la credibilidad de los reportes periciales
entregados por un psicólogo clínico y un psicólogo forense?
38. ¿Cree usted que la validez del informe en el ámbito jurídico varía entre psicólogos
forenses y psicólogos clínicos?
39. De ser así, ¿cómo cree que afecta ésto el desarrollo de los informes en los casos de
ASI?
40. ¿Conoce usted si existe alguna reglamentación en la legislatura colombiana que
establezca cuál de estos dos profesionales resulta más idóneo para la realización de los
informes periciales?
Aplicación ley 1090 en ASI 118

41. ¿Cuál es su opinión acerca de de los informes y contrainformes de los psicólogos


forenses en juicio oral?
42. ¿Qué tipo de criterios se emplean dentro del proceso judicial para establecer la
adecuada utilización de pruebas psicométricas y psicodiagnósticas en las entrevistas
periciales?
43. ¿Existe un protocolo de aplicación de pruebas y de manejo de los resultados en la
legislación colombiana?
44. ¿Existe alguna forma de corroborar la correcta aplicación de dichas pruebas?
45. ¿Cómo se determina si las pruebas aplicadas son adecuadas para el caso en particular?
46. ¿En el ámbito técnico, en qué aspectos puede incurrir el psicólogo jurídico en la mala
praxis?
47. ¿Cree usted que los informes presentados por los psicólogos forenses cumplen con
suficientes criterios para determinar su validez y confiabilidad?
48. Teniendo en cuenta el deber de confidencialidad al que deben ceñirse los profesionales
en psicología ¿En qué casos considera que se debe hacer caso omiso a este deber, para
hacer una denuncia ante las autoridades partiendo de la información recolectada a lo
largo de su labor?
49. ¿Considera que se debe denunciar u omitir la confidencialidad en la labor del psicólogo
forense?
Responsabilidad
50. ¿Bajo qué criterios se establece la responsabilidad civil o penal de los peritos en
psicología en casos de ASI?
51. ¿Qué tipo de consecuencias devienen de la atribución de responsabilidad civil o penal al
perito?
Aplicación ley 1090 en ASI 119

Apéndice 2
Entrevista a fiscales:

1. ¿Cuál es su nombre?
2. ¿Cuál es su profesión?
3. ¿Qué estudios ha realizado?
4. ¿Considera que en la labor pericial ejercida por el psicólogo (a) jurídico y forense se
hace necesario el establecimiento de un protocolo en la aplicación de pruebas
psicológicas y en la recolección de información?
5. ¿Cuáles son las principales ventajas para el veredicto justo que otorga la labor que
realiza un psicólogo forense, en calidad de perito, en los casos de ASI?
6. Para usted, ¿Cuáles cree son los errores comúnmente cometidos por un psicólogo
forense, en calidad de perito, en los casos de ASI?
7. ¿Qué tan significativa resulta la función del perito en psicología jurídica y forense
en la investigación de punibles de abuso sexual infantil?
8. ¿Tiene usted conocimiento sobre las normativas que rigen la labor del psicólogo
como profesional en el contexto colombiano?
9. Para usted, ¿Cuáles son los elementos que se destacan como fundamentales en la
presentación del informe pericial y su sustentación oral en el juicio?
10. ¿En qué casos cree que debe invalidarse el informe proporcionado por el
psicólogo forense?
11. ¿Cuáles cree usted que son los elementos que le dan veracidad a un informe
proporcionado por un psicólogo forense en la administración de justicia?
12. Para usted como juez, ¿qué significa el secreto profesional?
13. ¿Sabe usted cómo se aplica el secreto profesional en el campo de la
psicología jurídica?
14. ¿Considera que los peritos aplican dicho concepto en su labor?
15. ¿Cómo se emplea el concepto de secreto profesional entre la administración de
justicia, específicamente en los casos de ASI?
16. ¿Sabe usted cómo maneja la confidencialidad el psicólogo forense en el momento de
la presentación de informes dentro de los casos ASI?
17. ¿Considera que los peritos en psicólogos jurídicos conocen la forma como debe
manejarse la confidencialidad en la psicología jurídica, y en los casos de ASI?
18. ¿Cómo influye este concepto de confidencialidad en la presentación de informes
periciales y la consecuente resolución de los casos, específicamente los referentes a
ASI?
19. ¿Conoce usted a qué hace referencia el concepto de consentimiento informado?
20. ¿En qué casos cree usted que se debe hacer uso de este recurso por parte de los
peritos?
Aplicación ley 1090 en ASI 120

21. ¿Conoce algunas condiciones bajo las cuales la administración de justicia se ve


exenta de hacer uso de este recurso?
22. ¿Conoce algún tipo de reglamentación que respalde el uso del consentimiento
informado?
23. ¿Cuáles son las herramientas con las que cuenta la administrac ión de justicia en la
determinación de la falsedad de testimonio tanto en testigos, víctimas y victimarios?
24. ¿Cómo cree que actúa el psicólogo forense en la identificación de dicha falsedad, en
los casos de ASI?
25. ¿Cuáles considera que son las competencias fundamentales con las que debe contar
un perito psicólogo para la realización de un informe pericial confiable?
26. ¿Cree usted que dichas competencias están suficientemente reglamentadas?
27. De no ser así, ¿cómo cree que debe reglamentarse la labor del perito psicólogo?
28. ¿Cuales características debe tener tal reglamentación?
29. ¿Tiene usted conocimiento de la ley 1090?
30. ¿Qué tipo de control se emplea para determinar el cumplimiento de la ley 1090, entre
los peritos en psicología jurídica y forense, dentro del marco de la administración de
justicia?
31. ¿Considera usted que el código de bioética del psicólogo es cumplido correctamente
en el ámbito jurídico?
32. Dentro del juicio oral ¿cree usted que existe alguna diferencia entre la labor realizada
por el psicólogo clínico y el psicólogo forense?
33. Entre los documentos realizados por los psicólogos forenses y los realizados por los
psicólogos clínicos ¿cree usted que existen diferencias? ¿De qué tipo?
34. ¿Existen preferencias a la hora de establecer la credibilidad de los reportes pe riciales
entregados por un psicólogo clínico y un psicólogo forense?
35. ¿Cree usted que la validez del informe en el ámbito jurídico varía entre psicólogos
forenses y psicólogos clínicos?
36. De ser así, ¿cómo cree que afecta ésto el desarrollo de los informes en los casos de
ASI?
37. ¿Conoce usted si existe alguna reglamentación en la legislatura colombiana que
establezca cuál de estos dos profesionales resulta más idóneo para la realización de los
informes periciales?
38. ¿Cuál es su opinión acerca de de los informes y contrainformes de los psicólogos
forenses en juicio oral?
39. ¿Qué tipo de criterios se emplean dentro del proceso judicial para establecer la
adecuada utilización de pruebas psicométricas y psicodiagnósticas en las entrevistas
periciales?
40. ¿Existe un protocolo de aplicación de pruebas y de manejo de los resultados en la
legislación colombiana?
41. ¿Existe alguna forma de corroborar la correcta aplicación de dichas pruebas?
Aplicación ley 1090 en ASI 121

42. ¿Cómo se determina si las pruebas aplicadas son adecuadas para el caso en
particular?
43. ¿En el ámbito técnico, en qué aspectos puede incurrir el psicólogo jurídico en la
mala praxis?
44. ¿Cree usted que los informes presentados por los psicólogos forenses cumplen con
suficientes criterios para determinar su validez y confiabilidad?
45. Teniendo en cuenta el deber de confidencialidad al que deben ceñirse los
profesionales en psicología ¿En qué casos considera que se debe hacer caso omiso a
este deber, para hacer una denuncia ante las autoridades partiendo de la información
recolectada a lo largo de su labor?
46. Desde su labor dentro de la administración ¿Cuáles considera que son los criterios
bajo los cuales se determina la responsabilidad civil o penal de los peritos en casos
de ASI?
47. ¿Qué tipo de consecuencias devienen de la atribución de éste tipo de responsabilidad
penal o civil al perito?
Aplicación ley 1090 en ASI 122

Apéndice 3

Entrevista a psicólogo(a)

1. ¿Cuál es su nombre?
2. ¿Cuál es su profesión?
3. ¿Qué estudios adicionales ha realizado?
4. ¿Cuál ha sido su experiencia laboral?
5. ¿Cuánto tiempo lleva ejerciendo funciones dentro de la administración de justicia?
6. ¿Posee alguna especialización temática dentro de la administración de justicia?
7. ¿Posee experiencia en la peritación de casos de ASI?
8. ¿Qué tipo de evaluaciones psicológicas emplea para establecer la validez de los
testimonios en casos de ASI?
9. ¿Cuáles considera que son los elementos fundamentales a tener en cuenta en el
momento de establecer un diagnóstico de ASI?
10. ¿Cuales criterios utiliza para la realización de informes periciales?
11. ¿Cuales estrategias emplea para la validación de sus informes periciales?
12. ¿Cuáles son los criterios que se deben tener en cuenta para la presentación de los
informes periciales en audiencia?
13. ¿Qué protocolos utiliza para el establecimiento de lesiones y secuelas psíquicas en
víctimas de Abuso Sexual Infantil?
14. ¿Considera que es necesario el establecimiento de algún protocolo en la aplicación
de pruebas psicológicas y en la recolección de información por parte de los
psicólogos?
15. ¿En qué casos cree usted que debe invalidarse el informe proporcionado por el
psicólogo forense?
16. ¿Tiene usted conocimiento sobre las normativas que rigen la labor del psicólogo
como profesional en el contexto colombiano?
17. ¿Qué elementos destaca como fundamentales en la presentación del informe pericial
y su sustentación oral dentro del juicio?
18. ¿Cuáles cree usted que son los elementos que le dan veracidad a un informe
proporcionado por un psicólogo forense en la administración de justicia?
19. ¿A qué hace alusión el concepto de secreto profesional?
20. ¿Sabe usted como se aplica el secreto profesional en el campo de la psicología
jurídica?
21. ¿Cómo maneja el concepto de secreto profesional en la presentación de informes
periciales para la resolución de casos de ASI?
22. ¿Cómo se maneja la confidencialidad en el momento de la presentación de informes
en los casos ASI?
23. ¿Considera que los peritos en psicología jurídica conocen la forma como debe
manejarse la confidencialidad en su labor, y en los casos de ASI?
24. Desde su labor ¿Cómo influye este concepto de confidencialidad en la presentación
de informes periciales y la consecuente resolución de los casos, específicamente los
referentes al ASI?
25. ¿Conoce usted a qué hace referencia el concepto de consentimiento informado?
Aplicación ley 1090 en ASI 123

26. ¿En qué casos cree usted que se debe hacer uso de este recurso por pa rte de los
peritos?
27. ¿Conoce algunas condiciones bajo las cuales la administración de justicia se ve
exenta de hacer uso de este recurso?
28. ¿Conoce algún tipo de reglamentación que respalde el uso del consentimiento
informado?
29. ¿En todas sus labores usted informa sobre la naturaleza de sus servicios a sus
clientes?
30. ¿Informa usted a sus clientes sobre los límites que tiene la confidencialidad en el
ámbito legal?
31. ¿En qué condiciones usted no haría uso de este recurso?
32. ¿Cree que se ha favorecido la capacidad de decisión del cliente, con la información
proporcionada por el perito en el consentimiento informado?
33. ¿Con que herramientas cuenta como profesional en psicología para la identificación
de la falsedad de testimonio tanto en testigos, víctimas y victimarios en las
entrevistas psicológicas?
34. ¿Cómo debe ser la actuación del psicólogo forense en la identificación de dicha
falsedad, en los casos de ASI?
35. ¿Cuáles considera que son las competencias fundamentales con las que debe contar
un perito psicólogo para la realización de un informe pericial confiable?
36. ¿Cree usted que dichas competencias están suficientemente reglamentadas?
37. ¿Considera que estas competencias deberían estar reglamentadas? De ser así, ¿cómo
cree que debe reglamentarse la labor del perito psicólogo?
38. ¿Qué características debe tener tal reglamentación sobre las competencias del
psicólogo forense?
39. ¿Tiene usted conocimiento de la ley 1090?
40. ¿Qué tipo de control se emplea para determinar el cumplimiento de la ley 1090, entre
los peritos en psicología jurídica y forense?
41. ¿Cuáles considera que son las fortalezas y debilidades que presenta la ley 1090
frente a la labor del psicólogo como perito dentro de la administración de justicia?
42. ¿Considera usted que el código de bioética del psicólogo es cumplido correcta mente
en el ámbito jurídico?
43. ¿Cree usted que los psicólogos forenses conocen las variaciones de dicha ley en la
psicología jurídica?
44. Dentro del juicio oral ¿cree usted que existe alguna diferencia entre la labor realizada
por el psicólogo clínico y el psicólogo forense?
45. Entre los documentos realizados por los psicólogos forenses y los realizados por los
psicólogos clínicos ¿cree usted que existen diferencias? ¿De qué tipo?
46. ¿Considera que existen preferencias, por parte de jueces y fiscales, a la hora de
determinar la credibilidad de los reportes periciales, entre un psicólogo clínico y un
psicólogo forense?
47. ¿Cree usted que la validez del informe en el ámbito jurídico varia entre psicólogos
forenses y psicólogos clínicos? De ser así, ¿cómo cree que afecta esto el desarrollo
de los informes en los casos de ASI?
48. ¿En la legislatura colombiana se reglamenta cuál de estos dos profesionales es más
idóneo para la realización de los informes psicológicos?
Aplicación ley 1090 en ASI 124

49. ¿Cuáles son los mecanismos que emplea para la presentación de informes y
contrainformes en los juicios orales?
50. ¿Qué criterios utiliza para garantizar un uso adecuado de pruebas psicométricas y
psicodiagnósticas en la labor pericial que realiza como psicólogo?
51. ¿Conoce la existencia de protocolos para la aplicación de p ruebas y el manejo de los
resultados de las mismas dentro de la legislación colombiana?
52. ¿En el ámbito técnico, en que aspectos puede incurrir el psicólogo jurídico en la
mala praxis?
53. ¿Cree usted que los informes presentados por los psicólogos forenses cump len con
suficientes criterios para determinar su validez y confiabilidad?
54. ¿Existe alguna forma de corroborar la correcta aplicación de dichas pruebas?
55. ¿Cómo se determina si las pruebas aplicadas son adecuadas para el caso en
particular?
56. ¿En qué casos considera que se debe denunciar u omitir la confidencialidad en la
labor del psicólogo forense?
57. ¿Cuáles considera que son los errores cometidos por los psicólogos forenses, que
conllevan a la comisión de un delito?
58. ¿Qué consecuencias cree usted que dichos erro res generan tanto a las víctimas como
a la sociedad y a la labor que realiza el psicólogo forense en la administración de
justicia?
Aplicación ley 1090 en ASI 125

Apéndice 4

CATEGORIAS JUEZ

Secreto Profesional - “El secreto profesional, es digamos, la reserva que tiene un


determinado profesional para no revelar ciertas cosas que le
están vedadas, ciertas cosas que conocen de la intimidad de la
persona a quien han entrevistado, estas cosas de, que no
deben…que no son obligatoriamente…que deben salir a la luz
pública, no? Entonces, no sé hasta…qué les esté vedado a los
peritos, digamos guardar como secreto que no puedan publicar,
digámoslo así.”

- “El informe solo lo deben rendir ante la autoridad que se los


solicite, cierto? O sea ustedes no podrían divulgar el informe a
cualquier persona, es decir, dar a conocer un informe a cualquier
persona, sino a quien realmente a quien se los solicita y a quien
realmente se lo deban entregar finalmente.”

- “También a los particulares, contratados para demostrar algo en


un juicio.”

- “O al cura, o al cura que se le confiesa el criminal y le dice „yo


acabe de matar a fulano de tal‟…y el cura no puede salir a
denunciarlo, por el secreto que pide guardar…”

Confidencialidad - “Confidencialidad…no…yo creo que es más o menos de lo que


estábamos hablando, o sea de…es decir, el psicólogo no puede
estar divulgándole a todo el mundo lo que le contaron, lo que le
dijeron porque creo que tú tienes que guardar una reserva de lo
que….como los médicos, no? El médico, uno llega y le hace
un…le cuenta sus problemas y ellos no pueden salir a divulgar
qué fue lo que el paciente le dijo, a todo el mundo, no? Qué
enfermedad tiene, ni de dónde vienen sus enfermedades,
entonces, ahí yo creo que ahí tiene que haber una
confidencialidad.”

- “No, realmente no, porque es que, bueno, no te puedo decir


porque no conozco…”

- “No conozco porque primero, pues es que el sistema es muy


Aplicación ley 1090 en ASI 126

nuevo y también digamos, apenas ya uno, apenas está


manejando esos, digamos, esos experticios, esa serie
de….entonces yo no conozco muy bien…”

Consentimiento - “No, no tengo idea.”


informado

Competencias - “La importancia, digamos de los peritos y de sus experticias, están


profesionales o giran en torno de la acreditación que tenga ese perito.
Fundamentalmente, lo que el juez valora, al final al proferir una
sentencia, es cómo ese perito que se ha presentado por una de las
partes, bien sea la fiscalía o bien sea el defensor, lo haya
acreditado debidamente, sobre su idoneidad, su experiencia.
Porque asimismo, lo que pretenda demostrarse con esa prueba
pericial, pues le va a dar la validez y le va a dar la importancia
que se pretende demostrar en un proceso.”

- “El sistema penal acusatorio como es adversarial, como es de


controversia, es importante el trabajo que hagan los peritos
porque en sí el juez no debe saber de cuestiones, digamos de…
en los cuales son expertos los peritos, no? Simplemente, de
acuerdo como se presentan los informes, de acuerdo como se
presentan las experticias, pues el juez le da cierta credibilidad o
no, a los peritazgos……. La experiencia que tenemos es que en
realidad hay muchas falencias, hay muchas falencias en los
peritajes, se caen mucho los procesos penales en los delitos
sexuales porque o bien no se acreditan bien esos peritos y esos
peritazgos quedan ahí como en entredicho, y tu sabes que en los
procesos penales, toda duda que exista se resuelve en favor del
procesado, entonces crean ahí muchas dudas.”

- “Frente a una víctima que de pronto se defiende mejor, a un


victimario que de pronto se defiende mejor que los demás,
entonces no es fácil realmente valorar, y por eso entonces es
importante, determinante digamos para el juez, la prueba de
psicología, la prueba que ustedes los psicólogos llevan al
proceso, porque como le digo, ni el juez es psicólogo, ni ninguno
de los que están ahí”

- “Fundamentalmente que esa prueba pericial tenga la certeza, la


contundencia, todas las demostraciones científicas, digámoslo,
Aplicación ley 1090 en ASI 127

que puedan dar la exactitud de que haya un mínimo de error,


digamos, en que lo que se ha plasmado allí, realmente sea cierto,
que el psicólogo le pueda dar la garantía al fallador, al juez, de
que todo lo que se ha traído al proceso para esclarecerlo y para
proteger en cierta medida también, la dignidad y todas las
garantías del menor que estén ahí, no?”

- “Como te decía desde un comienzo, que el perito haya sido


primero bien acreditado, que sea idóneo, que tenga una
experiencia de mucho tiempo, que no haya duda de que ese
perito está diciendo la verdad, de que no se está parcializando
tampoco, porque eso también es parte del problema: casi todos
los psicólogos que manejan esto son un mujeres, entonces de
pronto a veces también juega un papel muy importante de
solidaridad de, en fin, que puede inclinar la balanza. Pero
entonces nosotros lo que necesitamos es que esos peritazgos
sean muy…muy realmente objetivos, no? y que tengan
parámetros, que sean sobre parámetros y sobre pautas muy
claras, donde el juez no tenga ninguna duda en decir, „ lo que
dice el perito es cierto y ante eso no hay nada que…y ante la
verdad del menor, ante lo que ha dicho el menor en el juicio”

- “Exacto, es una cronología en donde se presenta toda la historia


del paciente o del menor o lo que sea, y que va introduciendo a
quien no conoce el problema directamente, en una realidad, en
un entorno y le va dando a uno como la idea. Porque por lo que
ustedes auscultan en una entrevista con un menor, se puede
saber si el menor viene siendo, digamos, abusado desde antes o
es solamente… ha sido la primera vez, o ese menor tiene
inclinaciones, digamos, o es un menor que ya, por decirte algo,
ha despertado temprano a la vida sexual por alguna serie de
factores…”

- “Ustedes tienen que mirar muchas cosas dentro de la presentación


que hacen del informe, y todo lo demás, me imagino que eso
tiene que tener una cronología, una coherencia y una objetividad
ante todo. Y finalmente, de esa misma manera, saberlo expresar,
porque ustedes no pueden llegar a leer al juicio lo q ue plasmaron
en el informe, el juez no les va a permitir que ustedes se sienten
ahí a leer porque pues es un juicio oral, entonces lo que tienen
que tener es muy claro el problema y decir, „en el punto tal que
Aplicación ley 1090 en ASI 128

habla de la personalidad del menor‟, por ejemplo, entonces


„hemos encontrado que este menor tiene esta tendencia, tiene
esta personalidad, tiene esta serie de problemas, de antecedentes,
en fin‟ entonces todo eso le sirve al juez para finalmente decir,
„bueno, qué hay de cierto en todo lo que está diciendo‟.”

- “Un error perital en un peritazgo es fatal, se tira un juicio, o sea,


porque como te digo, para condenar a alguien hay que tener
certeza de que si hay una mínima, una mínima duda, más allá de
toda duda razonable se llama eso, entonces cualquier error, de
donde se puedan agarrar las partes para controvertirlo y para
desacreditarlo y para acabar…y para hacerlo no válido, pues no
le queda al juez otra alternativa, vuelvo y digo porque el juez no
es psicólogo, el juez no tiene por qué saber de esas cosas, para
eso están los peritos; entonces el juez tiene que decir „ no le creo
a este peritazgo, lo pongo en duda, tal como ….‟ , de esa misma
manera se queda sin valor.”

- “Tienen que ser muy imparciales.”

- “La prueba se desacredita, o sea, se desacredita, desde el


momento en que una de las partes empieza a cuestionarla y
termina pues siendo inválida en el sentido en que ya el juez no le
va a dar la importancia que se merece, entonces, lo importante es
que esa prueba tenga la contundencia desde el momento que se
introduce, y que el perito quede acreditado, que el testimonio
quede, que lo dijo el perito sea cierto, que no haya duda sobre lo
que haya dicho, y al juez no le queda otro camino que aceptarlo
no? Pero el juez, es decir, el juez no puede decir….no es el juez
el que realmente desacredita al perito, no? El que dice si…el
juez en su valoración íntima, al terminar el juicio, al cerrar
juicio, al valorar todas las pruebas, es cuando va en su análisis a
conferir la sentencia, y va a decir „tal como lo dijo‟, por ejemplo,
„el defensor, el perito de la psicólogo que presentó la fiscalía, no
es, no tiene credibilidad por esto, por esto y por esto porque
realmente su informe no tiene la… no se rigió por las normas o
por los catálogos que se siguen para hechos, porque, se
controvierte lo que dijo el menor en su testimonio, porque no es
coherente en sus…en lo que dijo, en fin. Entonces, todo eso es lo
que hace que sea inválido, pero el juez no es que directamente le
diga al perito, „no, usted no sirve‟ él lo escucha, y las partes son
Aplicación ley 1090 en ASI 129

las que se interrogan y las que se controvierten allí.”

- “Lo jurídico es que el perito tiene que conocer muy bien las
implicaciones que trae su…el no decir la verdad, el no…el
dejarse digamos corromper, o lo que sea, no? Porque eso trae
implicaciones también penales y todo lo demás, no? Faltar a la
verdad…”

- “En los términos que ustedes deben utilizar digámoslo para


presentar su informe, deben decir, qué credibilidad le dan a esa
entrevista, no? Pero ustedes no pueden decir „ese testimonio es
falso‟, o sea, eso no les corresponde.”

- “La parte ética, si? y sobre todo esas que son fundamentales…el
conocimiento, la capacitación, el tiempo, no? Que sea apto
finalmente para presentar informes, no? No es lo mismo, que tu
digas, como decíamos hacía rato, cuánto tiempo tienes de ser
profesional, „un año‟ y frente a otro que diga que tiene 10 años,
que ha hecho tantas especializaciones en el tema, o sea. Porque
pues ser psicólogo es lo general, no? pero ser psicólogo perito en
cuestiones sexuales es muy especifico, entonces no podría venir
otro perito que es de balística o de perito no se qué, avenir a
hablar de cuestiones sexuales con la misma idoneidad, con la
misma experiencia, con la misma capacidad…o un simple
psicólogo general que pues sabe todo, como decir nosotros,
abogados, pero no abogados especializado en penal, si no en
civil o en administrativo, hablando de cosas grandes.”

- “La especialidad es importante, esa es otra….la especialidad en el


tema, porque lo otro es general…”

- “Es la capacitación, la experiencia, la idoneidad, todo eso.”

- (reglamentación de las competencias) “Como tal en el ámbito


penal, no. Es general, no.”

- “Hay un acápite especial en el código que es el que te dice


Esperanza, que si ustedes lo quieren mirar, de la ley 906 de
2004, que es la ley del sistema acusatorio actual que le da toda
una connotación al tratamiento que se le debe dar en el juicio a
los peritos, cómo debe interrogarse, como deben actuar.”
Aplicación ley 1090 en ASI 130

- “Pues eso ya sería una cuestión interna del sistema de la


especialidad no? De la especialidad de ustedes, digámoslo, como
psicólogos no? Sí, sería muy bueno, o sea, es decir, no sobra,
no? No sobra que hayan especialidades como el perito en
balística tendría que tener unas determinadas características. Es
decir, toda las especialidades, en la medida que estén siempre
delimitadas tienden a ser mas…digamos a darle mucha más
perfección, mas seguridad, cierto? A las cosas que se hagan
no?... Pero no…el código penal, por ejemplo, no se puede poner
a dar pautas… tendría que ser de tales características.”

- (Diferencias entre psicólogo clínico y forense) “De la manera


como se presente, de la manera como se determine la
importancia de uno de los dos para el momento, para el caso,
digámoslo así, pues de esa misma forma se valora, no?”

- “Si antes tenía que ser de medicina legal… restricto.”

- (Diferencias entre psicólogo clínico y forense) “y era ante


medicina legal, entonces se iba la objeción, el perito volvía y
aclaraba el informe, o lo que fuera, o lo adicionaba y lo volvían
a mirar, pero uno jamás sabia quien…quien era el perito, quien
era el psicólogo, quien era nada…”

- “Yo vuelvo a lo mismo, o sea, qué es lo que le importa al juez, no


es…es decir, porque si eso fuera así, la carga de la prueba,
digamos, la igualdad en la prueba, estaría desequilibrada, no? es
decir, porque siempre, entonces el fiscal que es el que acude al
perito forense, al que acude al perito, llevaría las de ganar…. ahí
no juega eso, ahí lo que juega es quién de los dos tiene
más…esta más acertado en su criterio, en lo que ha plasmado,
cuál es más claro , cuál es más completo, y cuál de los dos se
defendió mejor …cuál de los dos estaba mejor acreditado.”

- (Informe de los peritos) “Se ha ido perfeccionando en la medida


en que se han dado cuenta que hay ciertas exigencias, cierto? El
hecho de que ya en la norma, el código procedimental penal, ya
tenga unos criterios, digamos, de valoración para poder entender
los diferentes testimonios que se rinden por parte de los
psicólogos y los informes que se dan y todo lo demás, eso ya ha
hecho que los informes se hayan ido, cada vez, decantando más,
Aplicación ley 1090 en ASI 131

perfeccionando más”

- “Y como eso ya es algo que es público, digamos, que ya no es


simplemente mandar un informe por escrito si no que es de ir
allá a sustentarlo, entonces eso hace que la persona se esmere, se
capacite mejor, se presente mejor al momento que sea evaluado
o interrogado para rendir su informe.”

- “Todo lo que ustedes, digamos, todo lo que la ciencia o todo lo


que las especialidades le puedan servir como instrumentos de
ayuda, al juez o a la justicia, son validos. O sea, todos los
mecanismos que ustedes se puedan inventar, imaginar y
plasmarlos y hacerlos, en la medida, más prácticos, no? porque
un juicio ya no se puede quedar simplemente en el interrogatorio
de un perito… entonces, hay que… eso es muy ágil, tienes que
ser muy concreto…tienes que ser muy expedito, me entiendes?
Entonces… “

- “Pero sí los psicólogos, como te digo, con la poca experiencia que


hay de la …del sistema acusatorio en Colombia, encuentran que
hay método más eficientes, digamos, de cómo llegar a…hacia el
juez o hacia las partes en juicio para que entiendan
perfectamente sin tanto complique, qué es lo que se quiere decir,
cómo se puede esclarecer un asunto de esa magnitud, pues
obviamente que eso sería muy ….una ayuda.”

Uso de instrumentos - “Si la prueba es realmente idónea, si a uno lo sacan de dudas


digamos, de que lo que está diciendo ese menor, de todo lo que
ustedes han dialogado, han entrevistado a ese menor, han visto
todo ese proceso a la luz de los elementos científicos que ustedes
valoran y las cosas que ustedes valoran para poder plasmar en un
informe digámoslo así, eso es determinante para….”

- “Qué herramientas….pues es que la valoración…es que el juez


tiene la… que valorar el testimonio, es decir, es importantísimo
que uno al valorar el testimonio encuentre que, por ejemplo, el
menor no ha dicho la verdad o que por el contrario algún testigo
ha fallado…ha faltado a la verdad, entonces pues, al valorar
el…la prueba testimonial, al valorar toda esa prueba, eso se
llama la sana crítica, o sea, el juez hace una sana crítica del
Aplicación ley 1090 en ASI 132

testimonio y al valorar eso, se sopesa y puede decir „este


testimonio es falso‟ y por lo tanto hay que acudir a las
herramientas, que son las mismas vías penales, normales penales
que, atacan ese tipo de violación a la…al bien jurídico.”

- “Mala praxis…pues, que, yo pienso que, primero… Si no


respondiendo claramente a lo que se le pide….”

- (Praxis) “Confundiendo su propio informe digamos, o sea, porque


si…si ante a las preguntas que le hacen, o sea, las preguntas
van…parten del momento en que a usted se le identifica, se le
acredita su capacidad, su experiencia, su idoneidad, y sobre las
conclusiones a las que usted llegó, en el informe que ha rendido.
Sobre eso gira la… el interrogatorio, entonces, si ahí no hay
claridad, si no hay certeza, pues obviamente que ese informe no
tiene ningún valor.”

- “Y no necesariamente, pienso yo, que no todas las entrevistas que


ustedes hagan a menores o lo que sea, tienen que concluir en que
son víctimas, no? O sea, no necesariamente, habrán momentos,
en que por lo que ustedes me decían, nos decían antes, pueden
existir casos en que realmente ustedes mismas estén…en que ahí
no hubo nada, en que el menor ha sido objeto de manipulación,
que hay una serie de cosas que…entonces es cuando se instala la
ayuda de ustedes para tratar de darle luces al juez y decir „ya‟ y
decirle, „señor juez, nosotros no encontramos aquí mayores
evidencias‟, cierto? Y eso ahorra muchísimo, ¿no? “

- “Un error perital en un peritazgo es fatal, se tira un juicio, o sea,


porque como te digo, para condenar a alguien hay que tener
certeza de que si hay una mínima, una mínima duda, más allá de
toda duda razonable se llama eso, entonces cualquier error, de
donde se puedan agarrar las partes para controvertirlo y para
desacreditarlo y para acabar…y para hacerlo no válido, pues no
le queda al juez otra alternativa, vuelvo y digo porque el juez no
es psicólogo, el juez no tiene por qué saber de esas cosas, para
eso están los peritos; entonces el juez tiene que decir „ no le creo
a este peritazgo, lo pongo en duda, tal como ….‟ , de esa misma
manera se queda sin valor.”

- “Es importantísimo que uno al valorar el testimonio encuentre


Aplicación ley 1090 en ASI 133

que, por ejemplo, el menor no ha dicho la verdad o que por el


contrario algún testigo ha fallado…ha faltado a la verdad,
entonces pues, al valorar el…la prueba testimonial, al valorar
toda esa prueba, eso se llama la sana crítica, o sea, el juez hace
una sana crítica del testimonio y al valorar eso, se sopesa y
puede decir „este testimonio es falso‟ y por lo tanto hay que
acudir a las herramientas, que son las mismas vías penales,
normales penales que, atacan ese tipo de violación a la…al bien
jurídico.”

- (Praxis en las pruebas psicológicas) “Si no respondiendo


claramente a lo que se le pide…. Confundiendo su propio
informe digamos, o sea, porque si…si ante a las preguntas que le
hacen, o sea, las preguntas van…parten del momento en que a
usted se le identifica, se le acredita su capacidad, su experiencia,
su idoneidad, y sobre las conclusiones a las que usted llegó, en el
informe que ha rendido. Sobre eso gira la… el interrogatorio,
entonces, si ahí no hay claridad, si no hay certeza, pues
obviamente que ese informe no tiene ningún valor.”

- “Pueden existir casos en que realmente ustedes mismas estén…en


que ahí no hubo nada, en que el menor ha sido objeto de
manipulación, que hay una serie de cosas que…entonces es
cuando se instala la ayuda de ustedes para tratar de darle luces al
juez y decir „ya‟ y decirle, „señor juez, nosotros no encontramos
aquí mayores evidencias‟, cierto? Y eso ahorra muchísimo,
¿no?”

Deberes frente al - “La ética es fundamental, no? La historia a uno le recuerda


usuario muchos casos de corrupción, no?, De peritos que se han
vendido, que se han… que han dado informes para tergiversar la
verdad, eso es grave, eso es gravísimo”

- “Bueno, eso es muy difícil de uno de decir cuáles son los errores
no? Yo siempre creo que los errores están en no sé…en dejar
duda…La clave es…”

- “Si el psicólogo no es contundente en lo que afirma en su


experticia entonces pues, indiscutiblemente el juez no tiene otra
Aplicación ley 1090 en ASI 134

alternativa.”

- “No interpretar lo que les ha dicho si no colocar allí la verdad,


para que así mismo uno pueda decir, bueno, el psicólogo ha
dicho que lo ha entrevistado, lo ha visto, le ha dicho tales cosas
y el juez llega al juicio oral y escucha otra cosa totalmente
diferente”

- “Los puedan obligar a ustedes a decir „esto es tan grave que yo


tengo que denunciar….‟…no sé.”

- “Si existe…si la ley las protege a ustedes dentro del código de


ética, digamos, profesional, dentro de las cosas está ahí, pues
que deben tener ciertas reservas, ciertas cosas…eso se le dice al
valorarlo, o sea, ustedes profesionalmente pueden plasmar lo que
encuentran dentro de la…del aspecto, digamos, del análisis
psicológico que hacen, mas no, dentro de las cosas que digamos,
el paciente les haya dicho…‟no quiero que se sepa eso‟.”

- “Las profesiones tienen su reserva.”

- (Responsabilidad penal) “O sea, es decir, de pronto en el evento


en que un informe equivocado haya…haya llevado…haya
inducido en error al juez, ese error…lo haya inducido en error,
que por ese error, o sea, si en la inducción en el error, el juez
haya condenado a alguien… Con conocimiento…hayan
inducido en error al juez, el juez comete un error judicial,
condena a una persona inocente, con base en ese informe y
posteriormente eso, se demuestra que no era…que lo
tenía…cierto. Entonces ahí de pronto podría haber una
responsabilidad civil porque hay que indemnizar por los daños
que se han causado con ese perjuicio digamos…”

- “Una indemnización…”

- “inhabilitación de derechos y funciones públicos…”

- “Queda para siempre estigmatizado.”

Diagnóstico forense
Aplicación ley 1090 en ASI 135

PERITO PSICOLOGO 1

Secreto Profesional - “Si claro, y en este caso, es algo que se les aclara a los
padres de familia. En este caso nosotros no tenemos el secreto
del médico, del psicólogo clínico, del padre, sacerdote; todo lo
contrario, nosotros tenemos que plasmar un informe de lo que el
niño dice y que más adelante otras personas, que hacen parte del
proceso, van a tener conocimiento a través de una audiencia,
después de la audiencia preliminar preparatoria, después de la
preparatoria, todos conocen todo. Sin embargo, uno aclara, el día
de mañana si llegamos a llegar a una audiencia de juicio oral, el
niño…en su testimonio no va a ser visto por otras personas, sino
por las partes pertinentes, que las del público salen; sin embargo,
eso afecta a veces, afecta la espontaneidad del niño, sobre todo
el adolescente”

- “Sin embargo, pues igual, pero sí, nosotros si le decimos


al niño lo del secreto profesional, del in-secreto…Pero igual, el
niño también tiene que saber de que no puede ser publicado en
ningún medio de comunicación sin formación, ni que esto va a
ser para guiones o libretos de novelas”

Confidencialidad - “Bueno, la confidencialidad solamente es para las partes


procesales. Nosotros no podemos dar a conocer esa información,
por ejemplo, yo hago mi entrevista, y la mamá quiere que yo le
diga al niño, la mamá quiere que le diga yo a ella qué fue lo que
paso con el niño o con la niña, entonces yo no puedo hacer eso,
yo le puedo decir, „mamita, esto hace parte de la
confidencialidad, el algún momento usted si será…se enterará
porque esto hace parte de un proceso, pero por ahora yo no
puedo…‟ porque yo a veces a las adolescentes les digo
„tranquilas, yo hoy no les voy a decir, ni mañana, pero su mama
se va a enterar en algún momento, porque el mismo proceso, el
mismo sistema lo va a arrojar‟, entonces eso hace que la niña
pueda mentir, eso tiene sus implicaciones, pero hay que decirlo.
Lo de que no va a ser divulgado en ningún medio de
comunicación tiene que quedar muy claro”

- “Yo creo que sí. O sea, en este caso, en mi trabajo y


conociendo el trabajo de mis compañeras, si. Claro que en la
teoría, bueno en la práctica, pero desde la semiología si uno
Aplicación ley 1090 en ASI 136

habla de confidencialidad, uno se lleva los casos para el


restaurante, para el café…para…Y es muy difícil, y a veces uno
como que apartarse de la confidencialidad de que uno tiene que
tener los casos para uno, uno siempre termina comentándole al
otro, pues, hablando desde la semiología y desglosando muy
bien la palabra confidencialidad.”

- “O sea, si hay confidencialidad en cuanto no se divulga en


otras….a otras fuentes que puedan alterar el proceso. Sin
embargo, internamente, nosotros sí comentamos sobre nuestros
casos y a veces cuando son más duros…hay unos más casos,
más duros que otros, entonces…Es más, yo también puedo hacer
comentarios…a veces mis informes tienen asesoría de
psiquiatras”

- “Entonces, tal vez uno no dice nombres, pero uno si


comenta su caso, porque a veces, a veces hay entrevistas muy
complejas.”

Consentimiento - “Sí claro, y es un punto para uno arrancar, yo no puedo


informado hacer la entrevista sin autorización del papá, del representante
legal. Es más, en el consentimiento informado, es el momento, el
contacto uno con la persona que viene con el niño. Es importante
decirle no solamente „fírmeme la autorización‟, sino „oye, ¿sabe
qué le voy a hacer yo a su hijo? Este es el objetivo, mire cómo
voy a trabajar, vamos a emplear este técnica‟, a pesar de qué no
entienda mucho de técnicas yo le puedo decir, „mire, es un
técnica que me va a permitir a mi poder explorar en el niño unos
contextos necesarios para que el niño pueda recordar
información‟, yo no le puedo explicar a él, la técnica cognitiva,
las cuatro etapas o lo que voy a hacer, simplemente que hay algo
que va a ser diferente. Que voy a hacer una valoración
específica, que voy a explorar examen mental, como esta su
competencia para…Y al final lo que yo busco del informe de él,
básicamente pero sí, es necesario, es necesario.”

- “Y no hacíamos eso, o sea, nos reuníamos con el papá, tal


vez le explicábamos de una manera más sencilla, menos
informal, sin escribir, sin… Y yo pienso que en la med ida en que
eso ha mejorado y en la medida en que eso se ha reglamentado,
en la medida en que lo hemos hecho un hábito de nuestro
Aplicación ley 1090 en ASI 137

trabajo, yo siento que cada día nuestro trabajo tiene una


mayor…una mejor percepción frente a los mismos… grupo
interno de acá, el cliente interno, como fiscales, que son con los
que trabajamos, la persona se siente reconocida, los padres de
familia se sienten reconocidos: „mira, yo voy a hacer esto con su
hijo, la técnica es esta, vamos a utilizar un protocolo…‟,
explicarle en un lenguaje sencillo, ellos se sienten, que a pesar
de que no tengan estudios de secundaria, lo entienden.”

- “Mire que yo siento que, se siente uno como más digno de


su trabajo, como que, qué rico, que rico hacer sentir bien a la
gente; sobre todo cuando llegan con una carga emocional tan
fuerte”

- “Si yo siento que hemos cambiado muchísimo nuestro


trabajo y la mirada, la mirada hacia afuera también ha cambiado
mucho.”

Competencias - “Bueno, no solamente en la audiencia, la presentación del


profesionales informe tiene que estar sujeto a la ley, digamos que medicina
legal tiene una resolución, creo que es la 430, es la…
(interrupción) Todos los informes periciales, así sean informes
de entidades gubernamentales y no gubernamentales, tenemos
que seguir los mismos protocolos de informe, eso lo regula
medicina legal, creo que es bajo la resolución 430 del 25 de
Septiembre de 2004, no estoy muy segura pero, eso es
importante seguir los lineamientos legales que hay. No son los
perfectos, no son los mejores, es más, en estos dos últimos
meses que van a llegar, los dos meses que siguen, medicina legal
va a sacar ya, en definitivo, bueno, no hay nada definitivo en la
vida, pero por ejemplo, los que van a seguir para la presentación
de informes periciales, por lo menos con respecto al trabajo de
psicólogo. En el…hay es que, yo tengo la resolución, ahora se
las doy, no me se …entonces ese es el protocolo que tiene que
seguir todo informe pericial, no quiere decir que si usted cambia
el orden, o que si usted lo hace diferente en su organización,
vaya a perder validez, eso no es así. En las audiencias a veces le
dicen, „pero usted no copió los objetivos‟, bueno eso son cosas
que en trabajo…Nadie ha nacido aprendido y nosotros en este
sistema, hemos tenido que, a veces, hasta flotar, en qué sentido,
en que tenemos como que cogernos para salvarnos y eso ha
Aplicación ley 1090 en ASI 138

tenido que nosotros nos especialicemos cada día más; el


psicólogo que no lee, el psicólogo que no conoce quienes son los
expertos en la teoría de abuso sexual, quien no sabe quién es
Francis Lame Wilkman, quién es Rosansnky, quién es
Filkenhor, quién es Kohler, quienes son ellos, o sea, que pena,
yo me cuestionaría mucho el trabajo de ellos, el psicólogo tiene
que leer. No se necesita, y yo aquí estoy un poco de que…es que
no, es que tiene que ser magister ahora…obligatoriamente
tenemos que hacer maestría en psicología jurídica, o que porque
tengamos una especialización diferente a la psicológica, no
podamos ser forenses porque así lo he escuchado en algunos
congresos que nos han invitado”

- “Entonces tiene que tener primero, el encabezado, que


representa. Es decir aquí tiene que ir Fiscalía General de la
Nación, tatata, aquí va el encabezamiento de medicina legal. El
destino, a quién va dirigido. El motivo del peritaje, ¿sí? El
motivo del peritaje.”

- “Lo solicitado, yo le meto lo solicitado, me gusta meterle


lo solicitado, porque qué nos solicitaron. Objetivo de la
entrevista. Objetivo del peritaje, ¿sí? Entonces aquí en el caso,
es una entrevista la que yo hice, que tiene dos objetivos: obtener
una narración de los hechos motivo de la investigación y
establecer consistencia y coherencia de la narración. Eso ya es
por un perito, esto ya es trabajo de perito. Técnicas empleadas.
Diligencia realizada, la incluyo yo, aquí no está la diligenc ia
realizada, es decir, que si yo le meto o le incluyo no quiere decir
pues…pero tiene que tener la base. Los datos de identificación
del menor, yo aquí en técnicas empleadas, pongo metodología
empleada y pongo todo lo que utilizo con el niño. Los datos de
identificación, es muy importante analizar la estructura y
funcionamiento familiar, ¿por qué? El delito es un delito de
familia, es un delito que ocurre dentro y es necesario conocer
quién es el niño, conocer cuál es la mirada que está dando la
denunciante o el acompañante de la familia. Por lo general son
las familias uno, no tienen problemas, no tienen esto…entonces
uno lo deja consignado, pero lo interesante es que cuando uno lo
coteja con los datos del niño, totalmente diferentes, entonces eso
es importante registrarlo, porque estamos mirando posiblemente
Aplicación ley 1090 en ASI 139

una posible retractación en un niño, ¿sí? estamos viendo cosas


que más adelante pueden estar afectando el proceso.”

- “Los antecedentes especiales, entonces miramos que el


niño y el de esta entrevista…están los antecedentes especiales,
tal vez el orden, la organización, es diversa pero es el mismo…
los mismos ítems, ¿sí? Los comportamientos observados durante
la entrevista, es muy importante analizar los comportamientos
observados. Es subjetivo, a veces ¿no? analizar el
comportamiento, el niño llora, el niño está nervioso, el niño está
tembloroso… es por el abuso sexual; a lo mejor, no sé, podemos
mirar, podemos…Pero fíjense que todo es el análisis que usted
haga como profesional, porque si yo veo, yo tengo…yo he hecho
una lectura fáctica del proceso y yo sé que la niña fue violada,
que la niña ha tenido un concepto de apoyo”

- “Es como analizar un poco, cómo estuvo la niña durante la


entrevista, analizar su competencia para poder hacer una
declaración.”

- “Bien interesante uno, antes de empezar a entrevistar al


niño, poder hablar con el niño, ¿sí? Poder generar la empatía y
en la empatía poder evaluar todo ese…todos esos procesos.”

- “Entonces es necesario, en toda evaluación psicológica


forense…mirar cómo está su estado mental. A veces en las
audiencias preguntan, „¿usted es psiquiatra?‟ y hay niñas
que…hay veces como que uno se equivoca, no porque no lo
sepa, sino porque uno a veces como que no tiene la experiencia
o que uno piense…No. No es de psiquiatra, es únicamente hacer
un examen mental ¿sí? No es de psiquiatra. Yo si soy psicóloga
puedo hacer ese examen mental, yo lo que no puedo es usar el
examen mental para diagnosticar patología, eso a mí no me
corresponde.”

- “Yo pienso que sí, no está demás ¿no? De hecho como yo


les dije, medicina legal se está pronunciado y ya… ¿Por qué
medicina legal? Porque ellos son los facultados para…tienen
la…le han otorgado esa función. Entonces yo pienso que lo que
yo he… pongo que no está de pronto en el de medicina legal,
son cositas muy chiquitas, pero que para mí es importante, por
Aplicación ley 1090 en ASI 140

ejemplo, la diligencia que realicé, pues sí, fue una entrevista


pero utilicé cámara Gesell, no utilicé… Tal vez ellos, lo
agreguen esas cosas en la técnica, pero lo que yo quiero decir es
que si yo le pongo, no va a quitar ¿sí? La estructura del informe
que se debe llevar. A veces está uno mejor, hacer más que hacer
menos. Los objetivos tienen que quedar plasmados en el
informe, eso a veces nos ha pasado, que de pronto nos halen las
orejas porque a veces no, antes no lo poníamos ¿sí? Hacíamos la
entereza que era una entrevista, entonces hacemos la entrevista y
en las audiencias hablábamos de credibilidad y entonces cuál es
la…el objetivo, pero igual es un poco de adaptarnos”

- “Yo pienso que si es bueno una lectura, de la experiencia,


del sumario, conocer su contexto, conocer todo lo que hay, las
entrevistas que existen”.

- “Estamos frente a un ser humano y el ser humano hace


parte de un contexto, tiene un conocimiento, un conocimiento
especifico de su propio mundo, de su propia historia, de sus
propios argumentos de vida, y yo tengo que sentarme con el niño
y sin dejar de ser yo de ser la psicólogo, sin perder yo el poder,
tengo que ubicarme en su nivel, si? Y entonces donde
esta…entonces si yo me ubico en su nivel y si yo aplico el arte,
porque es que cuando uno hace entrevistas uno tiene que tener
arte, entonces como ya entonces es el arte, entonces donde
esta…es lo subjetivo ¿cierto? Entonces el positivísimo ahí como
que ya no aplica, el método científico, que hay que… los
elementos del método científico, observar, hipoteticar,
analizar…bueno, todas esas cosas del método científico.
Entonces yo pienso que es el engranaje de la ciencia, de una
ciencia especializada donde yo tengo que tener un conocimiento
especifico en las ciencias de desarrollo, en psicología infantil, en
el desarrollo psico-evolutivo, en procesos de memoria, en
procesos…en el lenguaje del niño, tengo que tener en cuenta
todos esos…todos esos elementos y esos elementos… si bien es
cierto la ciencia nos da y nos aporta muchísimo.”

- “Yo tengo que medir, saber, que eso que me está diciendo
el niño, de un momento a otro, si está mediado por la
imaginación, él en algún momento tuvo que haberlo vivido,
Aplicación ley 1090 en ASI 141

percibido, conocido, olido.”

- “Entonces, qué me da veracidad a un informe, la


validez…cuando me hablan de veracidad, estoy hablando de la
validez y confiabilidad de mi informe.”

- “En la manera en como yo aplique la técnica, la buena


técnica, o sea, en la manera como yo, como que me de todo eso
a mí, pues yo voy a tener una alta validez y confiabilidad de mi
instrumento, entendiendo de que hablamos de validez
cualitativa, de una validez cualitativa, cuál es la validez externa,
cuál es la validez interna de mi informe, de mi entrevista. Cuál
es la confiabilidad externa, la confiabilidad interna de mi
entrevista, si una persona mira mi entrevista, usted como
profesional, y usted tienen que tener por lo menos, así estemos
en desacuerdo con algunas cosas que yo dije, por lo menos en la
mayoría tienen que estar de acuerdo, tienen que tener la misma
mirada mía. Porque si una entrevista la llegan a mirar otros
profesionales de la misma área y tienen diferentes percepciones
pues ahí pierde ya, la confiabilidad y la validez de mi informe; y
si miran un informe mal hecho, no sujeto a normas, a las reglas,
a las resoluciones, pues también va a perder una mirada
profesional. Entonces en ese sentido cuando se habla de validez
y confiabilidad yo tengo que hablar de todos esos términos, yo
no puedo hablar de números, ni puedo hablar de que tan
confiable o que tanto porcentaje porque estamos frente a un ser
humano y la psicología no exacta y el que dice que la
psicología”

- “Pero eso que a mí me digan que en la entrevista o que el


informe pericial, sea objetivo 100% y que el informe pericial es
la objetividad, la ciencia exacta, eso es falso. Porque ustedes
saben que el informe pericial se hace de construcciones
conversacionales con el niño, conversacionales, yo extraigo del
niño información, yo me meto en el mundo del niño a través de
las preguntas, a través de conocer su mundo. La conversación es
objetiva, diría yo, hay técnicas de la buena comunicación, y uno
tiene que tener…y conocer esas técnicas de la buena
comunicación y eso hace parte del conocimiento especializado
del experto, de los procesos de memoria, de la etapa de
desarrollo del niño, de qué está pensando el niño, como fue su
Aplicación ley 1090 en ASI 142

contexto de revelación, la presión externa de afuera, el niño


como me llega.”

- “Entonces, el hecho es que yo tengo que ser objetiva en mi


información, pero que sea el 100% de ciencia exacta, eso no es
así, porque estamos frente a un fenómeno conversacional, y en
un proceso de valoración pericial yo no puedo ser subjetiva, eso
es cierto, porque yo tengo que tener todos los elementos fácticos,
reales, los que yo percibo, pero mi percepción, fíjense que estoy
hablando de mi percepción como psicóloga, pero ajustado a una
teoría, sí, todo es ajustado a la ciencia. Pero aquí es donde yo
puedo decir, en algún momento mi subjetividad influye, eso sí
dejémonos de vainas, lo importante es no hacerla evidente, y
tratar de no hacerla, pero desconocerla…sería una mentirosa.
Por eso uno tiene que ser muy claro, y cuando yo hablo que uno
tiene que tener arte, es desde la subjetividad porque yo estoy
frente a un niño, que yo tenga que ser psicóloga y pues la
bata…no, yo tengo que sentarme en el sitio.”

- “Es una mirada un poco artista de todo esto. Lo único que


sé, es que falta por escribir mucho, nosotros no estamos
escribiendo y yo pienso que es hora ya que los que estamos en
esto, escriban, escriban no desde las fortalezas si no desde los
errores y debilidades que hemos tenido, es muy importante en la
validez y la confiabilidad, todo lo que tiene que ver con la buena
comunicación, la buena pregunta, saber…no generar un
ambiente subjetivo, eso genera confiabilidad. Uno en realidad,
usted sabe que cuando se habla de credibilidad también tiene que
tener en cuenta todos los errores que pueden en el momento
estar presentes, los errores a nivel cognitivo, motivacional, a
nivel conductual, confabulación, fabulación, la mentira…la
confusión del niño, la sugestionabilidad por parte del
entrevistador. Son muchos los factores que pueden influir en una
entrevista forense, y es ahí donde uno…el positivismo se queda
corto, niñas, se queda corto porque cuando uno está frente a un
ser humano, la escuela positivista se quedó hace muchos años
atrás; sin embargo, uno no tiene que descalificarla, porque la
objetividad es lo que hace que el informe pericial sea un informe
de un profesional, de un experto, pero sin embargo yo siempre
he sentido de que hace falta más conocimiento, que los jueces
Aplicación ley 1090 en ASI 143

deberían estar asesorados por psicólogos, psiquiatras”

- “Yo pienso que, la academia hace parte de esa


competencia, uno no tiene que desconocer el contexto en el que
nos estamos desarrollando.”

- “Entonces, pienso que esa ha sido una competencia en


nosotros, digamos que el mismo cambio… en el mismo… en el
sistema penal acusatorio, ese cambio, esa transición, nos obligó,
nos exigió a capacitarnos.”

- “Yo pienso que hay que ser muy recursivos en esto, desde
las especializaciones que uno tenga, desde la posibilidad de que
la fiscalía nos capacite, es más, yo siento que la fiscalía se olvida
cada vez más del psicólogo y es algo…es una angustia que a mí
me carcome casi todos los días pensando en que nosotros somos
los que estamos yendo a juicio, nosotros… Desafortunadamente
en este momento, la parte investigativa es muy buena, pero se
están quedando solamente en… en la investigación, pero qué
pasa no están yendo a juicio. Si ustedes van a una audiencia,
cuántos investigadores van a hablar de lo que hicieron, están
hablando solamente de credibilidad de los psicólogos, cuando la
credibilidad no solamente es desde la técnica del CSA, sino
desde la coherencia, la investigación y lo que el niño dijo.
Entonces a veces, yo pienso que nos falta mucho, nos están, nos
capacitan pero ya como que esas tres capacitaciones, o las cuatro
o las cinco que hemos tenido, como que, como que no nos tienen
en cuenta para que nos den maestrías. La Procuraduría, la
Defensoría, están capacitando a sus psicólogos, les están dando
maestrías, les están dando especializaciones pagadas por la
misma…pero Fiscalía, jamás.”

- “Entonces la competencia desde lo académico, pienso que


hay que estudiar, hay que fortalecernos; nos hemos preparado
pero nos falta muchísimo, muchísimo. Que el internet es una
fuente riquísima de conocimiento, pero también hay que leer
mucho, sobre todo en lo que hablan de teoría de abuso sexual,
por lo menos frene a ese delito. La experiencia, es la que a mí
me hace, de pronto, más que a otras personas, competente para
trabajar”
Aplicación ley 1090 en ASI 144

- “Sin embargo, uno a veces observa que el psicólogo tiene


muchísimo conocimiento en cuanto a toda la teoría pero se
quedan cortos frente al contacto con el niño, y aquí es donde yo
digo que el arte que uno desarrolla en esto, no es comprado, es
muy, digamos que, es muy trabajado, muy luchado”.

- “El conocimiento especializado, aquí vuelvo, fíjense, a


hablar de conocimiento, si, y vuelvo a lo mismo, en mi informe
la competencia que yo tengo como perito, es conocer lo que hay
escrito acerca del abuso sexual, del diagnostico del abuso sexual
desde la teoría, desde la teoría de la buena comunicación, es que
si usted no sabe cómo se hace una buena comunicació n,
difícilmente usted va a ser buena receptora, si usted no conoce
los procesos para generar la empatía, tampoco. Si usted no
conoce los procesos de memoria…memoria falsa”

- “El perito que se pregunte si yo soy competente


para…pienso que cometería uno menos errores o por lo menos
sabría qué le hace falta a uno saber”

- “Uno no puede tampoco ser subjetivo y uno tiene que dar


a conocer lo pertinente, lo favorable y lo no favorable.”

- “yo digo ahora, uno comete menos errores, porque está


teniendo en cuenta toda esa gama de conocimiento que tiene
para hacer un buen trabajo, entonces, desafortunadamente, pues
ayer se hizo mal, tal vez, se dejaron de hacer cosas, pero
aprendimos de ello y estamos cada día como tratando de ser más
competentes frente a un caso de menor.”

- “Yo creo que sí. Por ejemplo, que haya más capacitación,
que haya más capacitación, que haya permanente capacitación
para por lo menos el psicólogo, el psicólogo que está en
entidades gubernamentales, que están a favor del niño, que está
en este tipo de trabajo forense, es necesaria. Yo siento que nos
dejan solas, que si uno quiere estudiar, tiene que hacer…mejor
dicho, mil cosas, mil sacrificios económicos para uno poderlo
hacer. Que los cursos que nos han dado, nos han capacitado
mucho, es en serio, nos han capacitado mucho, pero en realidad,
en cuanto a psicología como tal, cursos de psicología
especializados, muy pocos.”
Aplicación ley 1090 en ASI 145

- “Los psicólogos de Florencia, Caquetá, de Neiva, de


Putumayo, aquí no saben nada de lo que se maneja, se quedan
cortos…‟¿qué hacer?‟, me llaman todo el tiempo, y yo también
pues he aprendido como ellos, pero pues para ellos es más
difícil.”

- “Aquí en la Fiscalía, y lo digo, siempre les ha interesado


por las estadísticas y en este caso a mí a veces no me quieren
mucho mis compañeros, mis investigadores porque yo me
demoro mucho haciendo los informes”

- “Entonces esto es una cosa bárbara, yo a veces haciendo


un informe duro… yo trato de citar un caso por día”

- “Las audiencias no la tienen en cuenta en nuestra


estadística y a veces hay audiencias donde nos citan a las 9 de la
mañana pero no….y pasamos a las 6 de la tarde, o sea, son
varias cosas que son muy complejas. Entonces desde que se siga
mirando al funcionario como el buen servidor que maneja una
estadística alta, o sea que se mire por estadística y no por
trabajo, pues nunca vamos a lograr de verdad avanzar.”

- “Porque es que mira yo no solamente entrevisto al niño,


yo entrevisto al papá, entrevisto al acompañante, yo me demoro
una mañana, un bloque de mañana en todo un caso y cuando me
toca citar a tres o cuatro pues no le puedo dedicar el mismo
tiempo, ¿y sabe en termino haciendo? Informes parciales. Me
toca volver a llamar al papá, volver a llamar al niño y
entonces… pero como me toca aquí presentar carga entonces a
veces uno hace hasta trampas. Yo a veces cito a todos los papas
y después cito a los niños. No, eso es muy complicado y aquí
siempre va a ser lo mismo.”

- “A nosotros no nos consuela nadie, nosotros solitos. Yo


pienso que el mayor…el que controla es el usuario, es el
mayor…el que controla en el 1090, si nosotros los tratamos con
dignidad con respeto con ética, bueno nosotros sabemos
aplicamos ética o no, pero en realidad eso es como implícito. El
consentimiento informado tiene que quedar por escrito, entonces
quien después va a regular eso, pues, la defensa. La defensa son
los mayores controladores de eso”
Aplicación ley 1090 en ASI 146

- “yo creo que el usuario y en últimas, cundo uno está en la


audiencia de juicio oral, cuando uno puede argumentar cómo
hizo su trabajo y no hay ningún debate en contra de lo que se
hizo, en ultimas el juez y la defensa, también…porque si ellos
no debaten es nada es porque todo estuvo bien. Yo pienso que
todos ellos hacen parte de eso.”

- “La ley 1090 es muy amplia, es muy amplia, tiene muchos


artículos, bastantes, yo creo que yo ni siquiera me leo los… yo
me leo que me competen a mi caso. Tendría que conocerla muy
bien, demasiado bien; sin embargo, no me aparte de que no la
haya leído, no la haya estudiado, que quede claro ahí.”

- “Yo siento que la ley 1090 en cuanto a… la ley 1090


como la ley 1098 que son dos cosas muy diferentes, pero
siempre he opinado lo mismo, que el niño sigue siendo re
victimizado, que nosotros hablamos de estándares éticos,
estándares de responsabilidad, de trabajar. Sin embargo, en
últimas, a pesar de que lo hacemos con esos parámetros, el niño
siempre, en este caso de delito sexual, es re victimizado.”

- “Los psicólogos de diferentes municipios, acá de pronto


no nos vemos afectado por eso, pero se quedan cortos, no
pueden entrevistar, y el niño frente a unas preguntas totalmente
conductivas, totalmente subjetivas, totalmente….que no se debe
hacer. Ahí es donde se vulnera, tanto el derecho del psicólogo
como el que tiene la capacidad de hacerlo y el derecho de la
víctima que no…que está en un contexto que no debe ser.”

- “Y como no todas las entrevistas se hacen en cámaras de


Gesell, entonces, pues aquí está al niño y el defensor está a dos
metros de uno, pero en una actitud como, „si ella esta acá para
que uno… para hacer velar por los derechos del niño‟, pero ella
lo que esta es en una actitud de autoridad y a veces”

- “Uy claro, la mirada del psicólogo clínico y forense son


totalmente distintas. Primero, nosotros…bueno hay varias cosas
que nos separan, primero el objetivo de la intervención clínica al
objetivo de la intervención forense. El mío es jurídico, el mío es
apoyar esto para una determinación que va a hacer el juez más
adelante, apoyar un proceso jurídico; la intervención clínica es a
Aplicación ley 1090 en ASI 147

nivel de intervención clínica de diagnóstico, de tratamiento,


nosotros no tenemos que hablar…nosotros podemos apoyar el
diagnóstico de abuso sexual y lo apoyamos todo el tiempo,
porque usted sabe que la mayor fuente de diagnóstico de abuso
sexual es el relato del niño, la credibilidad de testimonio; más
bien los clínicos se apoyan mucho de lo que nosotros decimos
para un diagnostico global, donde ellos van a aplicar pruebas,
van a hacer un tratamiento con la familia, de donde ellos van a
sacar mucho…van a apoyar más esas áreas”

- “El informe, nuestro informe es un informe pericial, el de


ellos es una historia clínica, empezando por eso.”

- “Nosotros podemos hablar también de valoración, a veces


nos dicen, „su trabajo es de valoración o evaluación‟…Yo hablo
que nosotros hacemos un proceso de valoración pericial, es
obvio. Ellos hablan más bien de una valoración clínica, en el
campo clínico, introspectivo, de la estructura yoica, el campo”

- “El numero de sesiones, yo máximo por un proceso de


valoración pericial, lo máximo que he hecho son 4 sesiones de
entrevista, ellos pueden durar mucho…Los objetivos son
totalmente distintos, mi objetivo es obtener información,
consistencia de la credibilidad por lo general, consistencia del
testimonio y estrés postraumático: signos y síntomas asociados a
estrés postraumático, no más…es lo que nos piden. Entonces son
varias las diferencias…”

- “No, yo nunca he hecho ese tipo de diferencias, yo no sé


desde afuera cómo lo miran. Yo pienso que los dos tienen un
peso muy importante, los dos tienen una mirada…y si son
llamados como peritos es porque los dos van a aportar, van a
aportar al rompecabezas, que en últimas el diagnostico de abuso
sexual es un rompecabezas fíjense, se tienen que empatar, y si
mi…si lo que yo voy a decir va a ayudar en ese diagnostico, el
psicólogo clínico va a aportar, el investigador va a aportar y el
último que tiene que tomar la decisión es el juez. Yo pienso que
el objetivo de que estemos los peritos que estemos en una
audiencia es muy clara porque parte del fiscal, que es el que ha
escogido, seleccionado sus peritos y el abordaje clínico es
Aplicación ley 1090 en ASI 148

excelente.”

- “Pero es interesante la mirada del clínico para mí, claro, es


importantísimo porque ellos pueden hablar de síntomas también,
de signos…pueden hablar con más propiedad del estrés
postraumático; y digo con más propiedad, claro, porque si ellos
han tenido más contacto con el niño, pues pueden tener más
propiedad para mirar más elementos para ajustar lo que vieron
en el niño a la teoría del abuso”

- “En la legislación colombiana en el código de


procedimiento penal, no hace ninguna salvedad o ninguna
diferenciación.”

- “hablan de todo lo que tiene que ver con el perito en


ninguno momento hablan de que de pronto tiene más
competencia un clínico, no. Hablan de que cuando uno es perito
es porque uno es idóneo en su profesión, oficio”

- “Es más, yo le voy a ser muy sincera, hubo un psicólogo


de la defensa que tenía doctorado, tenía maestría pero no fue
catalogado como experto y su informe no pudo ser incluido
como prueba porque nunca había hecho una intervención de ese
nivel, y el tontito, tal vez le dio miedo no decir la verdad…le dio
miedo no ser contrario a la verdad…le dio miedo decir mentiras
y dijo „no, es la primera‟, pero no se supo defender, no supo dar
respuesta. Porque así sea una persona la que el haya entrevistado
en este caos, tiene la experiencia para hacerlo, entonces no fue
tanto lo que dijo sino lo que no dijo.”

- “O por ejemplo, yo puedo tener la experiencia, pero si yo


no acredito mis estudios. Yo por ejemplo, lo que sean los cursos
que sean yo digo allá y los pongo así como bonitos.
Departamento de Justicia de Estados Unidos, lo que sea, yo digo
es la intensidad horaria, porque son cursos especializados de 498
horas, eso son 4 meses, todos los días de lunes a viernes, ocho
horas. Entonces si vamos a cotejarlo con especializaciones o
maestrías, termina teniendo uno más horas que eso, pero pues
son cursos; entonces ahí es donde uno tiene que hacer lucir y que
uno tiene que llevarlos, porque también se los piden por escrito”
Aplicación ley 1090 en ASI 149

Uso de instrumentos - “Cuando hablamos de credibilidad de testimonio hay que


tener en cuenta la teoría del abuso, yo a veces me sorprendo
mucho, cuando veo en audiencias, o escucho en audiencias a mis
propios compañeros y hablan solamente de los criterios
establecidos por el CBCA, a mi me gusta el CBCA porque es
una técnica muy completa, pero para mí el CBCA queda corto si
yo no tengo en cuenta la teoría del abuso, si se ajusta, sin ver
donde se ve el secreto, si está…donde se vio la amenaza, la
acomodación, si hay revelación retardada, cuáles son los
cambios que el niño a presentado en el comportamiento, antes,
después, durante de la manifestación del abuso.”

- “Entonces, yo pienso que uno no tiene que dar toda la


información en un informe, simplemente, ustedes saben que con
el 415 del código de procedimiento penal, es una base sucinta
del informe pericial, una base donde uno tenga elementos para
poder exponerlos, darlos a conocer. Entonces yo tengo que dar
algo muy concreto, muy concreto acá, ¿sí? Para yo poder
después… o sea, yo a la defensa no le puedo dar todas mis
herramientas, y yo lo justifico en tanto, en el 415 dice que mi
informe pericial es un resumen sucinto en base a información
pericial, con eso…Entonces, cuando uno tiene la posibilidad de
que, estamos hablando de abuso sexual…yo estoy hablando aquí
de que la niña refiere evidencias de abuso sexual, que es un
relato consistente y vivencial, eso me permite a mi hablar… Si
yo en la metodología tengo que tuve en cuenta la metodología,
tuve en cuenta una técnica, tuve en cuenta una técnica aplicada,
tuve en cuenta una entrevista, tuve en cuenta una estructura
familiar, tuve en cuenta unos antecedentes especiales, como los
tengo acá, tuve en cuenta una entrevista con un protocolo
idóneo, unos comportamientos, un examen mental…pues a mí
me permite ser explicita en las conclusiones y hablar desde la
credibilidad tomando en cuenta todo lo que yo he dicho
anteriormente. Los antecedentes especiales son necesarios y
fundamentales en todo trabajo pericial, entonces contestando su
pregunta y cerrando… es muy complejo, uno no tiene que
quedarse únicamente con la mirada que hace el niño, ¿sí? O con
la denuncia, para explorar una hipótesis…es muy complejo. O
sea, porque cuando yo hago…hablo de credibilidad es porque ya
hice una evaluación, tuve en cuenta hipótesis, tuve en cuenta
Aplicación ley 1090 en ASI 150

técnica, tuve en cuenta protocolo, tuve en cuenta la ley 1090,


principio de confidencialidad”

- “Entonces en el análisis mental, nosotros hacemos un


examen mental, que no es otra cosa, que mirar cuáles son sus
procesos superiores en el momento de la entrevista, có mo está su
memoria, cómo está su lenguaje, cómo está su perfección, cómo
la niña entiende, cómo la niña está elaborando su pensamiento,
cómo la niña está interpretando las preguntas, qué capacidad
tiene la niña de poder hacer abstracciones, qué capacidad tiene
de no hacerlas.”

- “Entrarnos con hipótesis alternas, de aplicar un adecuado


protocolo de pericia forense, no quedarnos en el Satag, que nos
han enseñado tanto y que me gusta mucho aplicarlo en niños, no
quedarnos en que los protocolos son y uno no se p uede salir del
protocolo, eso es falso. Si a ustedes les han dicho en la
universidad que uno tiene que seguir un protocolo de entrevista
y que mejor dicho tiene que seguirlo porque si no….eso es falso.
Uno tiene que tener en cuenta protocolo, yo en una entrevista
con un niño puedo tener elementos del Satag, del paso a paso,
del Children for…Center for Children, de la OMS, cualquiera
que yo pueda aplicar ¿sí? Yo necesito es tener un orden, una
organización, yo no puedo empezar con el final, yo tengo que
establecer empatía, establecer simpatía, porque eso es lo que
hace que un informe, eso es lo que hace que su trabajo, si yo
aplico, si yo combino la ciencia y el arte, por eso es que cuando
hablan de solamente un enfoque positivista, a mi me da risa
porque no estamos frente a un ser… no estamos frente a un niño,
donde se puede como medir, cuadricular, y dividir y
multiplicar.”

- “Bueno, aquí yo pienso que si tenemos muchas falencias.


No contamos con un chip de herramientas, yo pienso que
primero tendríamos que hacer un curso intensivo de
herramientas psicológicas forense, las conozco, las he leído; por
ejemplo, en el abuso sexual hay unas importantes para aplicarle
a los padres de familia, a los papitos que son con los que el niño
llega y uno hace como… eso son listas de… digamos son
pruebas, técnicas, son pruebas, pero nosotros acá en eso si
estamos muy flojos. Pero no podemos aplicar algo que no
Aplicación ley 1090 en ASI 151

sabemos, yo por ejemplo, se lo garantizo, las he leído porque


pues me gusta leer, mas no tenemos la formación académica,
sino de la universidad. Por ejemplo yo ando con mi WAIS, mi
WAIS, de hace 5 mil años que ahí está, algunas veces lo he
aplicado como para…más bien como ejercicio que no se me
olvide, pero en casos de que yo he necesitado con niñas de
retardo mental, lo he hecho. Pero pruebas forenses como tales,
no podría hablar porque no aplicamos pruebas forenses, nada,
nada, cero”

Deberes frente al - “tuve en cuenta que….bueno hablando de principio de


usuario confidencialidad, es necesario darlo a conocer a los padres,
inclusive al niño, en la manera en que pueda entenderlo en
que...va a ser plasmado en un informe pericial y que más
adelante vamos a estar en una audiencia pública, el
consentimiento informado; o sea, digamos que es el resultado
de…de todo un proceso.”

- “Uy en mala praxis...en hacer informes poco confiables,


en hacer un trabajo sin validez, lo que habla nuestro doctor L.,
validez interna…validez…sin tener en cuenta la validez, el
constructo. La confiabilidad, porque son,…pienso que el hacer
un trabajo pobre es lo que lleva al profesional a todo, al
descredito a no luchar por los derechos del niño, a ser
conformista, a ser mediocre, a ser de lo peor, en serio. Yo pienso
que en la medida en que se pueda hacer una entrevista confiable,
pues digamos que, se incurre en menos errores y yo pienso que
uno tiene estar en eso, incurriendo en menos errores, ser más
objetivo sin hablar de que no podamos también nosotros hablar
desde lo subjetivo, porque pues estamos en un ámbito
conversacional con el niño todo el tiempo, pero uno tiene que ser
muy objetivo en su trabajo, muy objetivo.”

- “yo pienso que es que hemos podido apoyar el sistema de


justicia, mostrando lo favorable y lo desfavorable también, y
pienso que uno no esta exento de cometer errores todo el tiempo,
pero uno tiene que saber argumentarlos y saber reconocerlos,
porque aquí estamos frente a la libertad de una persona, la
inocencia de un ser humano y frente a la vulnerabilidad en el
cual estuvo sometido el niño. Entonces uno tiene que ser muy
imparcial…uno tiene que tener claro que uno no es perito de
Aplicación ley 1090 en ASI 152

parte, sin embargo, ahí es donde entra lo subjetivo, ¿si ve? Yo


no soy perito de parte pero es que la fiscalía…yo estoy
representando a la fiscalía, el niño me contó y yo le creo al niño,
y yo le creo porque le creo por esto y por esto. No le creo porque
le crea, porque tengo que creerle a los niños porque sí y porque
sí, no! Le creo por esto y por esto y por esto. Entonces pienso
que a veces eso no es tan cierto, sin embargo, cuando en muchos
casos donde yo he estado, en muchos casos, cuatro casos donde
yo no he compartido con la fiscal, la percepción y me ha llevado
como perito, yo he mantenido mi posición.”

- “A veces no sé por qué a uno llevan cuando uno no esta


tan de acuerdo, pero lo llevan. Y a mí me ha tocado decir, por
ejemplo, „la niña no niego, que es muy creíble que la niña haya
creído este tipo de contacto sexual, pero no con relación al
indiciado, al agresor, la niña no tiene conocimiento de quien…‟
Y hay un detenido, que porque tenía el cabello acá, que porque
tenía esto… ¿y qué? Entonces a mi me ha tocado y la fiscal se ha
puesto molesta, o sea me ha tocado hablar de… tiene un nombre
cuando hay duda de que la persona…! Y así hay varios, o que la
niña...para mí un relato que no es creíble, es que no se ajusta a la
teoría de abuso, es una historia loca, es una historia… y yo tengo
que decir los elementos por las cuales, no desde la subjetividad,
si no desde lo que yo vi.”

- “Uy gravísimo, gravísimo. Eso es grave, chiquita porque


es… uno no es Dios y uno parte que como no es Dios, uno tiene
que hacer lo más humilde y ser lo más objetivo posible, sin
negar y sin negar también nuestra mirada subjetiva, que eso es lo
que a veces hace que uno se apasione, que uno empiece a hacer
cacerías que no son, cuando uno tiene que ser es un perito…uno
no tiene que ser un perito de parte, uno tiene que estar es en la
mitad. Y uno tiene que hablar de lo desfavorable y eso es lo que
a veces nos falta, como la capacidad de decirle, „señor juez, yo
no estoy de acuerdo‟, o sea, y si uno tiene que decir que la
embarró pero con otras palabras, que su mirada inicial fue
diferente, yo pienso que uno debería hacerlo porque es que yo
hice mi informe hace tres años, pero hace tres años no contaba
con todo estoy ahora lo estoy haciendo, imagínate, y ahoritica no
estoy de acuerdo con eso. Como hago para yo…como hago
Aplicación ley 1090 en ASI 153

para…porque se supone que yo tengo que sustentar mi trabajo


pero si yo no estoy de acuerdo con eso, es muy duro, porque uno
tiene que ser honesto y créanme que hay muchas maneras de uno
poder salir como un pescado, a favor del indiciado en este caso y
yo lo digo porque yo lo he tenido que hacer. En dos ocasiones he
tenido que decir, y lo he tenido que hacer, me ha dolido mucho y
fíjense que a pesar de eso, no me han invalidado nada…no me
han, porque yo pienso que la defensa no va a invalidar algo que
está siendo a favor de él.”

- “Pero uno tiene que decirlo, pero uno tiene que decirlo de
manera elegante, uno tiene que saberlo decir para que uno no
diga „uy tan bruta, no mire, es que no…‟ no, simplemente
decirlo, saberlo decir, saberlo argumentar.”

- “No mira que uno no es carga de trabajo, uno es


simplemente una persona que está apoyando un proceso, que
uno no se las sabe todas, pero que uno quiere dar una buena
impresión, y la buena impresión es que uno está apoyando un
caso donde hay un niño y que si el niño dice la verdad, hay que
apoyarlo y si el niño está confuso, hay que mirar por qué lo está,
qué variables externas están influyendo. Que el niño miente,
claro que miente, que el niño confabula, pues claro que
confabula, pero será que el niño está confabulando con una
historia tan creíble donde están todos los componentes del
abuso…”

Diagnóstico forense - “A qué me refiero…cuando hablo de credibilidad a qué


me refiero con el enfoque, a que nosotros no tenemos que
escoger un relato como la única técnica para analizar si es
creíble o no, de acuerdo a que si cumple o no cumple estos
criterios. Yo pienso que… o yo pienso, no…en las teorías, o en
la teoría científica que hay acerca de la credibilidad es muy
importante el contexto en que se da la revelación, con la
consistencia y la coherencia, no del relato en sí, sino de todas las
declaraciones que ha habido. Es coger la carpeta y empezar a
analizar, la consistencia y la coherencia, no de la lógica del niño,
sino desde la lógica de la naturaleza…de la investigación.”
Aplicación ley 1090 en ASI 154

- “Para mí es muy importante conocer el contexto de


revelación, para mí es muy importante saber cuáles son esos
indicadores físicos, psicológicos, conductuales, que el niño está
presentando en ese momento antes de hacerle la entrevista,
cuáles han sido los cambios de comportamiento, es la mirada del
profesional, no desde el testimonio únicamente porque
quedaríamos muy cortos, desde…tener en cuenta la teoría del
abuso.”

- “Es decir, que, para mí, el diagnóstico del abuso sexual, no


parte únicamente de la mirada forense, porque tendríamos que
tener…estaríamos negando otras miradas de otros profesionales.
Yo siempre hago como un circulo, y en ese círculo en el punto
está el niño, pero si ese círculo lo dividimos en fracciones,
cada…Dónde quedaría el relato del niño, el relato estaría aquí,
luego lo que nosotros miraríamos solamente es esto, y dónde
está lo afectivo, dónde está lo comportamental, dónde está lo
conductual, dónde está emocional, donde está la revelación que
hizo el niño, el contexto de revelación, dónde está la
consistencia y la coherencia con los otros relatos.”

PERITO PSICOLOGO 2

Secreto Profesional - “secreto profesional en la medida en que esto se va a


conocer, va a ser conocido por las partes, eso se aclara a los
niños, a los niños y a los adultos también; se aclara que no hay
responsabilidad terapéutica, es decir, que en el diagnóstico que
se haga no asumimos pues tratamiento, es una evaluación,
hacemos claridad también sobre los métodos que vamos a
utilizar, del numero de sesiones aproximadamente son unas, con
el niño o niña, son más o menos unas 4 sesiones de evaluación
de 60 minutos y dos o tres a los padres, incluyendo, bueno pues
a la profesora, en los casos de credibilidad del testimonio”

- “nosotros no hablamos de secreto profesional, nosotros


por eso firmamos que en estos casos no hay secreto profesional
en la medida que, pues esto va a ser conocido por unos terceros,
las audiencias son públicas, es decir, lo puede conocer cualquier
persona, entonces nosotros hablamos que no hay un secreto,
pero el que no haya secreto no quiere decir que el informe de
una persona pueda ir rodando por las manos de todo el mundo y
Aplicación ley 1090 en ASI 155

no se mantenga su anonimato al menos acá en lo académico,


pero el secreto cuando hablamos acá, hablamos de esa
confidencialidad, por eso lo primero que hacemos es aclarar que
no es en este contexto, que no es un contexto clínico en el que se
va a hacer, porque nuestra obligación si es en un contexto clínico
seria la reserva de su secreto. Frente al secreto profesional, mira,
en el Código de Procedimiento Penal hay un articulo donde dice,
donde hay el deber de denunciar, pero también hay otro donde
dice que del deber de confidencialidad entre psicólogo y
paciente, en la Constitución Política hablan de que los derechos
de las niñas y niños priman, en esa medida, que si uno sabe o
conoce una situación en la que esté en peligro un niño o una niña
o un adolescente, debe informar, pero entonces también, cuando
nosotros revisamos sentencias de la Corte Suprema de Justicia
ellos validan que hay que guardar el secreto profesional”

- “Entonces mira que los psicólogos que más demandan,


son los psicólogos que ejercen la parte forense, si tu ves
estadísticas a nivel mundial entonces es una de los primeros,
entonces si tu violas el derecho la persona debe saber a qué
atenerse cuando entra a un consultorio y que se le contextualice,
la mayoría de las personas tienen el imaginario de que hablar
con un psicólogo es como hablar con un sacerdote, que eso se
queda pues en el recinto”

- “lo primero es contextualizar a la persona, acá hemos


tenido casos donde dicen “no, si esto lo va a saber otra persona
no lo queremos hablar” perfecto, le respetamos eso.”

- “ósea la conocen, pero se quedan en como es un niño o


niña, hay que contar y desconocen que hay un código de
procedimiento penal que nos regula, que pues es la norma de
normas, que hay un Código de Infancia y Adolescencia que nos
dice que cuando hacemos procedimientos con niños, niñas o
adolescentes debemos tener una rigurosidad, desconocen
también, mira, yo como psicólogo, como psicólogo que sepa una
situación de abuso, esté haciendo clínica, o en el colegio y el
niño me cuente, yo puedo sentir el deber moral de alguna forma
ir a decir ¿no? Pero ese decir es decir para que se investigue,
entonces yo no puedo afirmar, si yo afirmo eso se cae”
Aplicación ley 1090 en ASI 156

Confidencialidad - “Yo creo que si no hay, si no se muestra que hubo un


consentimiento informado donde se le explicó a la persona que
esto iba a ser llevado a un juicio, a ser ratificado, por ende de
esta situación va a ser informado un tercero, pues pierde, pierde
pues su validez ¿no? Se volverían un testimonio de referencia si
hablamos ya como de lo jurídico, y si hablamos de lo
psicológico pues es que no está cumpliendo con las normas de
nuestra profesión. Y aparte pues que estamos vulnerando un
derecho, porque fue y dijo algo en un contexto determinado, y
no pensó que fuera a ser utilizado en otro.”

Consentimiento - “tenemos que hacer un consentimiento informado, en ese


informado consentimiento informado nosotros, es el primer paso, ese lo
firma tanto el representante legal del niño como el niño o niña,
excepto que sean muy pequeños, en ese consentimiento
informado básicamente les decimos que la aplicación de
pruebas, de registros de información adicional necesaria, le
hablamos sobre que en este ámbito no hay”

- “Luego lo que, aparte de mostrarle los métodos les


mostramos pues que hay una, unos recursos a los que ellos
pueden recurrir si ven que hay alguna práctica que no se haga
de forma adecuada; también se les explica, o al menos acá en la
Nacional, se les explica que este programa que tenemos es de
docencia y de investigación, por ende los resultados y el mismo
peritaje van a ser utilizados con esos fines, omitiendo pues los
datos privados pues personales, de resto se utiliza ese material
para clases, todo eso está a través de un contrato, y ese contrato
debe ser firmado, se les explica que si se evidencia que hay una
alteración o que intentan alterar los resultados, se da por
finalizado el peritaje y se dará informe a la autoridad que lo
remitió.”

- “entonces en ese consentimiento informado las personas


ya saben que con la firma de él pues asumen estas clausulas,
llamémoslas de esa forma. También hay otra en la que
advertimos que si hay incumplimiento de las citas,
inmediatamente damos por finalizado el peritaje, así la persona
ya lo haya cancelado, en la medida en que hemos visto que las
personas tratan de dilatar el proceso para pasarse tiempos,
Aplicación ley 1090 en ASI 157

entonces somos como muy estrictos en esa parte.”

- “en caso de que no sea el contexto se debe explicitar de


forma explícita con un consentimiento informado”

- “El consentimiento informado lo empezó a utilizar DIJIN


y CTI hace más o menos un año y medio, después de que vieron
que se les cayeron, pues imagínate desde que está el sistema
penal acusatorio, ellos no hacían consentimiento infirmado, y
ahora, el consentimiento que hacen es muy chistoso porque no lo
anexan”

- “el consentimiento hace parte de, o al menos, si no lo


anexa, si no se anexa, en el informe debe haber una claridad de
que en el protocolo que uno utilizó esta enmarcado, y la
posibilidad de ir a llevarlo y mostrarlo; entonces eso es, creo que
lamentablemente hemos aprendido con los errores”

- “Todo el tiempo, privado, sea acá en la universidad, sea


privado, sea para informes que hacemos para juzgados de
familia, que no implica una ratificación oral, nosotros no
hacemos nada sin un consentimiento informado, absolutamente
nada.”

- “nosotros hacemos una sesión de 60 minutos de la


explicación del consentimiento informado”

- “nosotros damos ese contrato muchas veces y le decimos


léalo, consúltelo con su abogado y si esta de acuerdo lo firma y
lo trae y nosotros de hacemos la evaluación, no es algo que
impongamos, eso si, no empezamos a hacer nada sin que este
firmado”

Competencias - “En esa medida pues también, juega mucho pues la


profesionales experticia de la persona, la persona tiene que conocer de abuso
sexual y tiene que estar actualizada frente a los diferentes
conceptos y resultados que nos va dando la investigación a nivel
de psicología y también de otras áreas frente a este fenómeno.”

- “en la audiencia es importante pues demostrar la experticia


a través de la experiencia”

- “aún todavía hay la situación de que quienes pueden


Aplicación ley 1090 en ASI 158

diagnosticar eso son psiquiatras, no psicólogos, y


lamentablemente debido a la mala práctica de algunos
psicólogos”

- “Creo que sirve mucho que medie el respaldo


institucional, es decir, hacer academia, creo que es una de las
cosas que ha servido como para que se tome en firme las
conclusiones de las pericias. Se debe saber, una persona que
trabaje en el ámbito penal, debe tener conocimiento del lenguaje
jurídico, de los tiempos jurídicos, sin esto es muy complicado
para poder hacer una buena sustentación del informe, pero
también debe tener presentes sus derechos, hay algunos juicios
donde le dicen que responda sí o no y hay cosas que no se
pueden responder si o no, entonces yo les digo mire, yo no
puedo responder así, yo hice un juramento al iniciar el juicio
donde yo decía que no iba a faltar a la verdad y si respondo sí o
no, sería faltar a la verdad, no puedo responder si o no, tendría
que dar una respuesta más amplia, entonces ahí ya es diferente”

- “dar respuestas mucho más completas desde nuestra


posición, obviamente tenemos que ser puntuales, y responder
simplemente lo que nos preguntaron, pero pues que eso
corresponda a la verdad y al informe”

- “se debe tener en cuenta, se debe tener una buena oratoria


para poder sustentar esos informes, una capacidad para explicar
de forma sencilla las conclusiones, pero cuando decimos sencilla
no es que pierda rigurosidad, tenemos que tener en cuenta que
nuestros lectores y oyentes no son psicólogos, entonces debemos
ser muy claros en esas conclusiones y muy precisos; tener una
discusión forense que nos permita soportar desde la
investigación las afirmaciones que vamos a dar en las
conclusiones, tener en nuestro informe unas referencias
bibliográficas donde se pueda dar solidez a lo que estamos
haciendo, básicamente eso.”

- “yo creo que el problema no es que tenga que ser uno, sino
que la persona sea experta en ese y pueda argumentar por qué
utilizó este y otro no, y esa argumentación tiene que ir desde la
investigación y desde la academia”
Aplicación ley 1090 en ASI 159

- “debe ser cómo se debe dar el acompañamiento, los


tiempos en los que se entrega, de qué herramientas se debe hacer
uso, entonces cuando hablamos de eso, porque cuando hablamos
de un protocolo como el de Medicina Legal, lo que vemos es
una serie “haga esto”, pero no se dice como, y el problema está
ahí, en como lo hacemos, debemos partir de que debemos
validar las pruebas que hacemos, debemos utilizar pruebas
validadas acá en Colombia, para poder hablar de validez y de
confiabilidad de las mismas”

- “La experiencia me ha mostrado que muchas veces los


profesionales lo hacen es por desconocimiento no de pronto
porque conocen que no se debe así y lo hagan, no, es por
desconocimiento, creo que nuestra profesión ha caído, ha caído
de alguna forma en cuanto a su reputación porque pues una
entrevista si la puede aplicar cualquiera, yo le doy a alguien que
lea unas preguntas y pues cualquiera la puede aplicar, pero ya
cuando hablamos de una credibilidad hay unos protocolos de
validez, de confiabilidad, estamos hablando de otra cosa”

- “Veracidad, la experticia del profesional que lo hizo, osea,


un peritaje tiene que ser hecho por un perito, y un perito debe ser
un experto en un área, y esa experticia debe demostrarse tanto
con formación académica, como en la realización de informes en
esa área, y utilizar un protocolo, un protocolo completo, no solo
la entrevista, sino un protocolo para hacer toda la valoración de
credibilidad del testimonio, si se utiliza un protocolo, ya ahí
sustentamos pues la formación académica e investigativa, eso
hace que cumpla con las normas y con la ética que nos rigen
como profesión. “

- “Bueno yo creo que tener una idoneidad en psicología del


testimonio, estar actualizado, saber que es contaminación, que es
confabulación, que es sugestionabilidad, tener en cuenta el papel
de la curva de olvido, tener en cuenta el papel de la memoria en
los reportes, el papel de del lenguaje en un reporte y más cuando
hablamos con niños. Debe haber una claridad sobre esto y una
constante, porque algo que tiene la psicología forense es que tu
nunca terminas de estudiar, siempre hay un congreso, salió algo
nuevo, salió un nuevo articulo y lo que tu creías que era ya no
es, entonces debe ser una persona que debe estar muy
Aplicación ley 1090 en ASI 160

actualizada. Para ser forense hay que saber mucho de clínica, si


tu no manejas el DSM-IV, si tu no manejas clínica no vas a ser
un buen psicólogo”

- “considera que es innecesario la parte clínica y al


contrario, para mi en mi experiencia es absolutamente vital tener
esas competencias. Debe conocer de procesos básicos, debe
saber de evolutiva, debe saber de sistema penal acusatorio, debe
saber que es una audiencia de garantías, debe saber que es una
audiencia preparatoria, que es una audiencia preliminar, que es
una audiencia de preparación, que es una audiencia de juicio
oral, que se hace en cada una, con cuanto tiempo se da, cual es el
papel de las partes, eso es importantísimo, tiene que tener una
claridad sobre su rol de perito, que es un perito, que es un
elemento material de prueba, como se convierte en prueba, que
es la veracidad de la prueba, entonces debe tener un
conocimiento y una interacción para que le permita en ciertos
momentos colocar posiciones”

- “hay teorías independentistas de la psicología jurídica que


nos muestra que lo que hacemos es aportar a la administración
de justicia.

- “No, mira, yo la verdad creo que la ley del psicólogo no es


un código deontológico, no es realmente un código de ética, creo
que la ley del psicólogo enmarca unos actuales de la profesión,
pero creo que carecemos de un código deontológico ético muy
fuerte donde quede muy claro que hacer y que pasa si nos
salimos de eso, creo que eso está en construcción porque el
colegio pues es muy reciente si tu ves en otros países el colegio
es quien regula esa parte ética, las divisiones se están pues hasta
ahora conformando ¿no? Haciendo gremio, los psicólogos
carecemos mucho de gremio, somos islas aparte y es un trabajo
muy complejo reunirnos y debatir y conformar cosas.”

- No, es que es básica, es básica por protección de nosotros


mismos, de una demanda, es absolutamente básica y es también
en pro del derecho pues del usuario pero también pues de
protegernos.
Aplicación ley 1090 en ASI 161

- “Mira yo creo que debe hacerse es tener en cuenta es una


batería de competencias, que sean estrictas, mira así como hay
unas competencias del psicólogo jurídico, debe haber unas
competencias del psicólogo penitenciario, del psicólogo forense,
del psicólogo de trabajo en victimología, porque son áreas
dentro de la psicología jurídica, pues necesitan unas
competencias diferentes, no de que hablemos de unas
competencias estrictas del psicólogo forense, tenemos que hablar
de unos mínimos para ejercer”

- “pongamos en la practica cuales son los mínimos que


deben cumplirse y esos mínimos tienen que ir al impacto de que
tienen nuestras decisiones aunque el juez que quien toma la
decisión, el juez toma una decisión o afirma una sentencia de
acuerdo a la escuchado en la audiencia, a la información que se
le da, entonces nosotros podemos ser actores de una
administración de justicia eficaz y eficiente, pero también
podemos ser actores de la injusticia; si no lo hacemos bien,
victimas van a quedar sin ser condenados sus agresores, pero
también hay muchos agresores que están en la cárcel y realmente
no han hecho nada.”

- “Básicamente el comité que haya ética en el colegio, pero


lo que te digo, lo que hacen es reunirse, llamar a la persona,
mostrar de nuevo la falencia hacer un llamado de atención, por
qué, porque como no hay nada escrito sobre qué se me condena,
no me puedes retirar mi tarjeta profesional, porque dime donde
está escrito cómo debo hacerlo”

- “pero si debe haber una claridad”

- “tiene que haber unas reglamentaciones ¿si? Si yo no


grabo mis sesiones como se que lo que yo escribí si lo dijo el
niño, o yo de pronto lo coloqué, o omití algunas cosas, entonces
yo creo que estos procesos tienen que ser transparentes, que mi
informe lo evalúen 5 o 6 peritos, y que todos pudieran llegar a
una misma conclusión con la información que yo tomé, que
debe ser abierto a un contra informe”

- “para un peritaje se necesita más o menos seis sesiones,


ocho sesiones en conjunto de evaluación, entonces dime si los
Aplicación ley 1090 en ASI 162

psicólogos de medicina legal tienen que hacer hasta cuatro


informes por semana, cuatro peritajes, entonces yo digo pero
como es que hacen esto? CTI, osea, hay personas que te dicen
“si yo he hecho 1500 peritajes”, eso no son 1500 peritajes, eso
son 1500 entrevistas”

- “¿Dónde está la capacitación de la gente que trabaja en


CTI? Eso debe ser una política institucional, como es posible,
que a veces el CTI les ponen, tienen cuatro entrevistas,
supuestos peritajes por día y con conclusiones ya”

- “el psicólogo clínico no puede ser usado como perito, el


psicólogo si conoció el caso en el ámbito clínico, puede ser si al
caso, testigo experto, pero no puede ser perito, excepto que sea
un psicólogo clínico que haya hecho un peritaje”

- “son dos ámbitos totalmente diferentes”

- “hicimos en la Javeriana, aplicamos una encuesta a la


Unidad de Delitos Sexuales, a los fiscales, y el 90% pensaban
que el psicólogo clínico era lo mismo que el psicólogo fo rense, y
el 80% le preguntaban al clínico (…) el como 70%
(…)consideran que no se debe guardar el secreto profesional
(…)se desconoce que son roles diferentes (…)es que cuando es
algo institucional, cuando es CTI, entonces el juez parte de que
eso tiene credibilidad”

- “el psiquiatra que el psicólogo, nos hemos encontrado en


juicios donde dicen “es que el psicólogo no diagnostica” le toca
sacar a uno su, mira mis notas, yo vi esta materia.”

Uso de instrumentos - “El protocolo, nosotros tenemos acá un modelo de


entrevista que se hace a los padres, o cercanos a la niña que toca
ítems relacionados con el posible caso de abuso y da también
información sobre el desarrollo vital de la presunta víctima.
Luego de eso se hace una entrevista, nosotros acá aplicamos el
protocolo de NICHD, que es una entrevista dirigida a recoger
datos o información sobre, sobre el presunto hecho, se aplica
también el MCCARTHY”

- “aplicamos en este momento el TAMAI para evaluar


inadaptación en el ámbito escolar, familiar, social esta es tal vez
Aplicación ley 1090 en ASI 163

la única prueba que aplicamos, que no tiene baremos


colombianos, en este momento estamos en la compra, en la
consecución de una prueba que se llama “las personas realmente
importantes de mi vida” que tiene una baremación hecha, una
adaptación hecha por la Nacional y Los Andes”

- “Tamai es una excelente prueba, pero si sabemos que una


de las falencias es que no contamos con estos baremos, aunque
se me hace que es una prueba de amplia aplicación en el ámbito
de evaluación de niños; aplicamos el CSL”

- “que busca es evidenciar comportamientos en la niña, niño


o adolescente, aparte de eso hacemos entrevistas”

- “Luego si el protocolo de NICHD o en la entrevista hay


algún reporte de algún evento de abuso sexual lo que hacemos es
aplicar el SVA, el SVA pues cuenta con un check in de validez
interna, un check in de validez externa y pues también con el
CBCA que son los 19 criterios que se aplican ya al testimonio
como tal. Y de acuerdo pues ya al estudio de estos resultados
pues se mira cual es la hipótesis que se valido a través del
proceso de investigación, y esas serian las conclusiones que
acompañan nuestro proceso, nuestra pericia”

- “el MCCARTHY dice que se debe aplicar en una sola


sesión, con niños muy pequeños no se puede, entonces el
MCCARTHY lo aplicamos siempre en dos sesiones, entonces
tenemos ahí un diagnóstico muy completo de la parte de
memoria, de atención, de razonamiento, podemos también
entrar, aplicamos también la batería de la parte social que se
aplica con los papás se cruza en acción con el colegio a través de
la aplicación del CBCA y al igual también se aplica eso a los
otros familiares y si la niña o el niño tiene más de ocho años
pues le aplicamos pues el TAMAI pues para recoger todo esto.”

- “se hace una triangulación y para eso se hace muy útil la


herramienta del SVA, porque te mira validez interna, validez
externa como te comentaba, y también está la aplicación del
CBCA de los 19 criterios, entonces digamos que eso es lo que
nosotros utilizamos en la, para dar las conclusiones como tal.”

- “algunas instituciones que asumen una evaluación pericial


Aplicación ley 1090 en ASI 164

como una simple entrevista de 50 minutos y no cumple con los


objetivos de una evaluación de credibilidad del testimonio, pues
debemos demostrar que pues nuestro trabajo es diferente”

- “ósea con una entrevista hablar de credibilidad del


testimonio es algo totalmente salido de la realidad ética,
profesional”

- “Yo creo que esto debe empezar por las instituciones, a


mí, a nosotros nos preocupa enormemente como universidad,
pero también a nivel profesional como lo que hace SIJIN y
DIJIN y CTI, porque es una mera entrevista, entonces nos
preocupa porque es lo institucional, y Medicina Legal hace lo
mismo, tal vez en dos sesiones más, pero no hacen un proceso
completo”

- “Alguna audiencia que íbamos le preguntaron cuál era el


protocolo que habia utilizado, “a no el formato que había en el
computador”, eso no es un protocolo, un protocolo que es un
formato no es.”

- “en las condiciones en que se hizo, nos hemos encontrado


con peritajes que lo hacen con el niño y la mamá al lado, nada
más descabellado, peritajes donde tienen al niño cuatro horas,
niños de cuatro, cinco años cuatro horas en entrevista, con
preguntas totalmente sugerentes, cuando utilizan muñecos
anatómicos, aunque hay un debate frente a los muñecos
anatómicos, lo que se puede concluir en grosso modo, es que los
muñecos anatómicos pueden generar sugestionabilidad a los
niños, y que solo deben ser utilizados en contextos terapéuticos;
es diferente cuando tu ya estas haciendo tratamiento para la
elaboración, pero los muñecos anatómicos y las figuras humanas
son sugerentes, entonces no deben ser utilizados, obviamente si
tu evalúas muy bien memoria, atención, rendimiento académico,
vas a poder saber si el niño conoce o no sus partes, es diferente
que esto se haga en un ejercicio en una aplicación de una prueba,
a que tu, luego de mostrarle un dibujo le digas “alguien te ha
tocado”, un ejemplo “te ha tocado la cola?”, entonces es ahí
donde uno dice no, y obviamente miro todos esos elementos y
vamos a sustentación académica de porque esos elementos no
debieron ser utilizados, al igual si algo estuvo bien hecho, pues
Aplicación ley 1090 en ASI 165

también se dice en el contra informe.”

- “Pues lo primero es que tengan validez en la población por


eso te digo que estamos buscando esa nueva prueba, que sean de
uso en ese ámbito, que tengan un uso reconocido, también el
criterio personal, lo que te digo NICHD, Polilam, el del Centro
de Protección de niños, la entrevista paso a paso, el SARTAG,
pues cuando uno ha aplicado todos, empieza a sentirse más
cómodo con alguno, y más cómodo desde también un criterio
pues académico e investigativo, entonces para la escogencia de
los instrumentos”

- “es como la batería básica, pero obviamente pues de


acuerdo a tus hipótesis y a lo que vas encontrando, pues tú tienes
que profundizar”

- “Por ejemplo utilizar pruebas para una edad que no es


adecuada, por ejemplo aplicar un TAMAI a los 6 años, no, el
TAMAI dice que es de 8 a 16, se debe aplicar en esa edad, por
ejemplo aplicar una entrevista… en los tiempos de duración,
tener a un niño de 4, 5 a los una hora y media en una entrevista,
no, por niveles de atención no se puede hacer, o “te doy esta
colombina si me haces…” no, y te lo digo porque, osea, la
técnica no solo es que prueba, sino la forma como se aplica, el
mismo hecho de no grabar la sesión ya puede utilizar el
protocolo, pero no.”

- “El problema de estos informes que tienen mala practica


es que como ni siquiera los graban, osea, ya es una mala practica
no haberlo grabado, pero es que uno queda con unas
conclusiones y uno dice de donde las sacaron, donde están los
resultados de las pruebas, donde esta la trascripción de la
entrevista para ver si esto si lo dijo el niño, donde me dicen
cuanto se demoraron aplicándola, donde esta, donde me dice que
analizaron los documentos de la situación jurídica.”

- “Depende de la edad, depende de la hipótesis, hay que


mirar la hipótesis que se tenga, los análisis de documentos que
se haya hecho, nos permite nutrir esa hipótesis, esto es un
Aplicación ley 1090 en ASI 166

proceso investigativo”

- “ ver que estas preguntas pertinentes que daban respuesta


a tu pregunta de investigación, y una pregunta de un peritaje es
una un problema de investigación, pero entonces también para
hacer eso se debe tener en cuenta su uso, el tiempo que hay,
porque como hablamos de unos tiempos jurídicos, entonces pues
tampoco nos podemos extender en una evaluación 3 meses, pues
porque ya no sirve.”

Deberes frente al - “para responder a esos criterios éticos la psicología


usuario jurídica tiene un gran reto en la creación de pruebas psicológicas
en nuestro contexto, yo creo que es uno de los retos más grandes
y uno de los retos que se pueden asumir desde los trabajos de
grado, tanto de pregrado como de especializaciones, de
maestrías, doctorados para poder hacer esas validaciones”

- “y creo que es algo que estamos tardíos en demostrar,


muchas veces quienes terminan damnificados por esta situación
son las víctimas porque en juicio se cae esa prueba, pero el niño
o la niña o el adolescente no tienen la culpa de que esté mal el
peritaje”

- “entonces creo que ahí está el deber profesional, la


responsabilidad de la división de psicología jurídica del Colegio
Colombiano, la responsabilidad de la unidad profesional de
psicólogos jurídicos, de que como parte de ellos, podamos ver
estas falencias y no solo falencias, sino proponer, además lo que
estamos haciendo acá en la Nacional, es bueno esto no lo están
haciendo en ninguna parte, entonces pongámonos la camiseta y
empecemos a hacer aquí, entonces es un poco de eso.”

- “Y ahora, pues en el colegio hay una comisión de ética y


hasta ahora se hacen llamados de atención porque como no hay
una regulación exacta, pero esto en otros países llega a la
pérdida de la tarjeta profesional, entonces creo que hemos sido
como muy poco juiciosos en el estudio de las implicaciones de
esto, y debemos serlo nuestra profesión, y además la gravedad
de estos casos así lo deben requerir.”

- “se caen y se caen casos, entonces empiezan a


implementar cosas, y no deberia ser así porque es a costa de la
Aplicación ley 1090 en ASI 167

vida de una persona, de la dignidad de una persona, ni de una


persona, de una familia muchas veces.

- “pero se le da tiempo, se le da una copia a la persona para


que lo tenga, y pues es lo más normal, que ellos tengas pues
claridad a qué nos referimos con el mismo.”

- “Es que yo parto siempre que el psicólogo debe hacer


firmar su consentimiento informado y debe aclarar que lo que se
le diga en ese ámbito no tiene un secreto, no esta cobijado por un
secreto profesional, en la medida en que va a ser utilizado en
para aportar a un sistema judicial donde esa información va a ser
de carácter público, yo parto de que no hay ejercicio forense sin
un consentimiento informado.”

- “No firmar el consentimiento informado, no grabar en


cámara de Gesell, no mandar una transcripción que soporte, no
hacer unas sesiones de evaluación necesarias, partir de que con
una mera entrevista pueden llegar a hacer unas conclusiones, lo
cual es muy lejano de la realidad, no capacitarse, acá a uno todos
los dias le toca estar leyendo para poder, no hacer gremio, yo
considero que un buen psicólogo forense debe tener un grupo en
el que se apoye para discutir las conclusiones y las situaciones
porque uno va generando sesgos, osea, no podemos partir de que
podemos generar unas representaciones, que tenemos una
historia de vida que puede estar marcando algunas cosas,
entonces yo creo que cuando se hace gremio, cuando se discute,
cuando se abre la información a un grupo te permite recibir una
realimentación que va en pro de la calidad del informe, yo creo
que es eso, la falta de la actualización es inmensa, y también
hace falta diplomados donde realmente se aprenda como a
evaluar, digamos tu puedes hacer una especialización en
psicología jurídica y si, pero es que si en el tema de abuso tu
tienes una capacitación donde paso por paso tu aprendas co mo
hacerla, entonces yo siento que falta más rigurosidad en esa
parte.”

- “Y si es una entrevista, estoy de acuerdo que todo el


mundo lo haga, una entrevista la puede aplicar cualquiera, la
falta de rigurosidad en lo académico en generarle a los
estudiantes lo grave que puede ser, no solo en consecuencias,
Aplicación ley 1090 en ASI 168

sino también consecuencias de pronto monetarias o penales sino


sociales de hacer esas malas practicas, mira, como la psicología
forense es una de las mejores paga entonces muchos estudiantes
salen de pregrado y consideran que ya tienen las competencias, y
les ofrecen 2 millones, 3 millones de pesos por un informe, y lo
hacen, y un informe que tu hagas mal, es un informe que te van a
sacar toda la vida, a parte de eso, pues vas a vulnerar personas,
entonces, para poder hacer experticios mira se necesita una
capacitación académica y una experiencia eso es clarísimo, y
una experiencia bien profunda, acá hemos tenido casos donde,
peritajes que ha hecho una prima, una sobrina psicóloga, de
abuso sexual”

- “se debería tener servicios de maestría, especialización


donde con una supervisión de un profesional idóneo, se
empiecen a hacer estas labores a nivel institucional”

- “pienso que también es un aporte de responsabilidad social


que se puede hacer desde la academia, o si no, vamos a tender a
desaparecer en este ámbito, ya no creo que después sea valiosa
nuestra intervención, nuestros peritajes, si no lo hacemos bien, y
si no hay sanciones eso también tiene que ser, el comité
deontológico, el comité de ética tiene que aportar es eso,
tenemos que todos trabajar para que se fortalezca”

Diagnóstico forense - “la pericia se hace en cámara de Gesell y se adjunta al


informe las transcripciones totales de las entrevistas realizadas”

- “Bueno, yo creo que son fundamentales el análisis de


documentos, eso es una herramienta que no podemos dejar de
utilizar para poder elaborar la hipótesis, fundamental es evaluar
los procesos básicos de la niña, niño o adolescente”

- “Otra parte esencial es la búsqueda de información de


fuentes, pues de diferentes fuentes ¿no? No solo quedarnos con
el análisis de documentos, sino también de entrevistar a los
padres, a los profesores y pues la buena aplicación de la
entrevista y de los protocolos paso a paso.”

PERITO PSICOLOGO 3
Aplicación ley 1090 en ASI 169

Secreto Profesional - “Yo pienso que no se está manejando adecuadamente,


pero pienso que el secreto profesional se refiere al ámbito
clínico, porque ya la psicología forense, el ámbito forense viene
ya de la presentación de un informe pericial de un experto en
una técnica, arte u oficio, entonces cuando las personas ingresan
en un ámbito de estos pues tiene que contarse con un
consentimiento informado firmado, firmado también con hora, y
anexo a los informes se debe presentar este consentimiento
informado, cuando son niños, niñas o adolescentes el
consentimiento lo deben firmar los padres, y también hay otras
disposiciones que hablan de la ley 1098 del código de
procedimiento penal”

Confidencialidad - “Pues eso se libra con consentimiento informado


(haciendo referencia a la confidencialidad)”

- “Entonces en esto que se está levantando precisamente


secreto profesional y confidencialidad, porque estoy diciendo
que ésta información va a ser pública, pública obviamente no
para todo el mundo, pero pública en tanto que se va a conocer en
un juicio por quienes, por el juez, por el fiscal, por las demás
personas que estén en este juicio oral; Respecto a los niños, los
niños, su usted le hace una entrevista o una valoración a un niño,
el nombre de los niños no deben registrarse en un concepto,
porque si este concepto va para otro lado o va para una sentencia
el nombre de los niños no debe aparecer, entonces pueden
colocarse unas iníciales, o unos datos que identifiquen a los
niños en términos de la edad, del sexo, del gusto, que permitan
identificar que ese es el niño, incluso con el número del
expediente pero no mencionar el nombre del niño porque eso es
violatorio de su derecho de confidencialidad. Y en entrevistas en
adultos se deja claro que esta información puede ser utilizada
con fines de docencia o investigación, por supuesto protegiendo
la identidad.”

Consentimiento - “en la mayoría en el procedimiento con niños, no se tiene


informado en cuenta el consentimiento de los padres y es importante porque
Aplicación ley 1090 en ASI 170

son los representantes legales de los niños así este el contrario,


este el defensor de familia, este el juez, y que han intentado
hablar de la situación de los niños, si yo soy mamá también
merezco una explicación de que se va a hacer con mi hijo, para
que el niño va a entrar a un espacio con un psicólogo a solas,
porque va a estar solo, que le van a preguntar, para que va a
servir esta información y al final que va a parar con eso, que
pasa con esa información que se trajo del testigo, yo tengo que
hacer algo con eso, yo tengo que tener interés en esa situación”

- “El, consentimiento informado tiene que tener unas


características del consentimiento informado, la fecha y la hora
porque, porque si la persona dice hoy es 16 de abril, son las 9 de
la mañana, en la entrevista estándar se dio inicio, es dec ir que
previamente se firmo el consentimiento informado, que es lo que
pasa, digamos que a mi se me se me olvido firmar el
consentimiento, o lo firme para ir a juicio, hay no me parece, el
consentimiento es previo a… , dentro del consentimiento se
dice, yo Pepita Pérez he conocido las implicaciones de la
entrevista, conozco que esta información la van a conocer otras
personas vinculadas dentro del proceso y van a ser presentados
en juicio oral y firmaría, ¿Para niños que?: yo Pepita Pérez en
condición de padre- madre del niño tal, de tantos años, autorizo
para que la psicóloga tal entreviste a mi hijo en relación con los
hechos ocurridos en la investigación dentro del proceso de la
fiscalía tal, que va a ser presentado en un juicio oral público,
acepto las condiciones de la entrevista, acepto que ésta psicóloga
lo entreviste, conozco las limitaciones y las técnicas que se van a
emplear para la presente entrevista y firmo el texto.”

- “Pues usualmente las personas están con el interés en el


proceso judicial y colaboran, entonces claro que sí, es
importante para las personas conocer eso que se va a hacer, para
que se va a hacer, cual va a ser la meta, los objetivos, porque es
darle el reconocimiento a las personas de que tienen la
posibilidad de conocer y de decidir desde el conocimiento y no
desde la ignorancia y de alguna manera dejar a un lado la
Aplicación ley 1090 en ASI 171

superioridad del sistema respecto a él como víctima o como


usuario del sistema, porque las personas que ven que el
psicólogo o las personas que tienen la capacidad de decidir sobre
una situación personal, son personas que tienen autoridad, que
tienen un mayor conocimiento y que en esta medida se pueden
adoptar unas condiciones de frente a esta autoridad y darles a
conocer cuál es el proceso en que pueden decidir o no si quieren
participar o no participar es darle a las personas la virtud de ser
sujetos de derechos y no que son objetos de investigación, ni de
que tienen que asumir la justicia como es, sino que también hay
que empoderar a las personas y darles un puesto adecuado en la
participación que va a tener en el proceso”

Competencias - “Pues primero para que haya una buena presentación debe
profesionales haber un buen informe, si yo no he hecho un buen informe
difícilmente voy a hacer una buena presentación, pienso que se
deben utilizar términos claros, y términos claros para un
contexto que no es psicológico sino que es un contexto judicial,
en esos términos se debe explicar que hice yo, como lo hice,
para que lo hice, que encontré, cual es mi concepto profesional
al respecto, esa claridad de presentarlo también debe llevar una
fundamentación científica y para eso hay que citar personas que
han contribuido a desarrollar las técnicas, los instrumentos, los
protocolos y la forma de evaluación, porque no podemos pensar
que yo me inventé la psicología o que yo he estado 10 años y yo
lo he hecho así, y por eso se volvió esta técnica que estoy
utilizando una prueba científica, porque yo tengo que ser
consciente tanto de las posibilidades como de las limitaciones de
la disciplina y en base a eso tengo que presentar eso resultados
de una manera y también tengo que citar a los autores, tengo
que la técnica de validez de credibilidad de testimonio fue
diseñada por Stember en el año 1950, desarrollada por él y ha
hecho diferentes investigaciones, y que entre las investigaciones
que ha hecho que autores han dicho esto, que Garzón y Cortes
son autores que han desarrollado el tema, que tienen un texto
muy importante y que el análisis a establecido tal cosa, porque
eso le va a dar fuerza a lo que yo estoy diciendo, y es que esas
conclusiones son producto de investigaciones que se han
realizado y que yo no estoy inventando, simplemente estoy
aplicando lo que debo aplicar según mi disciplina y en base a
Aplicación ley 1090 en ASI 172

esto que estoy aplicando a un caso específico puedo emitir


conclusiones, unas conclusiones claras, unas conclusiones
fundamentadas y argumentadas si a mi me preguntan oiga usted
me tiene que decir si este hecho sucedió, que tengo que decir yo,
no, no lo podría argumentar porque yo no puedo hablar sobre el
hecho sino sobre el testimonio, y en el testimonio hay unas
categorías que se aplicaron y respecto a estas categorías el
resultado es éste, ¿su disciplina, su ciencia puede hablar con
certeza de ésta situación? No, esta no es una disciplina de
certezas, es una disciplina que puede hablar las categorías y que
puedo afirmar esto con una alta probabilidad, y ésta alta
probabilidad pues debe servir al sistema, pero no puedo hablar
se certeza porque o si no se termina mintiendo, y esa mentira va
a crear una muy baja o nula credibilidad en lo que yo digo como
perito y como profesional en psicología y también pienso que
ésta situación que es un reto en el sistema penal acusatorio en el
sistema oral también es para mostrar como la psicología ha
avanzado, a avanzado a partir de escritos, de publicaciones
académicas y por eso la responsabilidad no es solamente con el
caso que yo voy a hablar a peritar, sino también con mi
disciplina, porque si yo lo hago mal la gente van a decir que los
psicólogos son mentirosos o exagerados, o incompetentes, o
negligentes o brutos, entonces también es pensar que esa
función que yo estoy desempeñando allí en un juicio oral va a
abrir las puertas a otros profesionales de mi disciplina o a
generar prejuicios entonces claro son anti éticos, los contrato la
defensa y van a hablar de lo que el abogado quiere que hable,
entonces no tiene que empoderarse ahí, defender su criterio,
ética y lo que ha hablado de su disciplina, y en términos de
competencia en términos de saber hacer, querer lo que se hace y
mostrarlo con hechos, yo pienso que es algo que uno debe dejar
muy en alto delante de un tribunal”

- “en términos del artículo 47 que dice que todo


diagnostico, todo proceso psicológico debe obedecer a un
procedimiento exhaustivo de contrastación de entrevistas,
pruebas psicológicas, observación y de varios métodos de
contrastación para que uno pueda emitir un concepto, ni
Aplicación ley 1090 en ASI 173

tampoco se siguen los procedimientos desde el código de


procedimiento penal en donde se dicen cuales son las formas de
interrogar un perito, como debo obrar yo como perito, si yo
estoy hablando de algo que es nuevo entonces tengo que mostrar
que ha tenido una publicación científica o una aceptación por el
medio académico en el que me muevo, entonces se desconoce lo
que es ético, las leyes que reglamentan el trabajo de psicólogo y
las leyes de procedimiento penal que es a donde nosotros vamos
a rendir un informe.”

- “que se hayan hecho con una adecuada competencia, y en


esa adecuada competencia lo que se exige es hacerlo bien y
hacerlo bien es seguir lo que ha definido la psicología que se
debe hacer para casa caso, hacerlo por ética desde lo que yo
puede afirmar desde mis principios y desde las limitaciones que
yo pueda tener, y presentarlo de una forma adecuada, y las
categorías, para cada caso, porque como te hable son diferentes
para cada caso, pero esas categorías ya están descritas, porque la
gente piensa que ya no existen, pero si existen”

- “tengo que mirar que es lo que dice de síntoma”

- “de definir cuáles son esas características que yo voy a


identificar y cuál es el procedimiento que yo voy a establecer de
acuerdo a lo que los autores han dicho y argumentarlo desde
allá, pero es un trabajo de ser juicioso, de ser responsable, de ser
ético.”

- “Con un conocimiento, capacitación en el tema específico,


con la competencia de evaluar, que conozca de la evaluación, de
las pruebas psicológicas, técnicas de interpretación del análisis
de esas pruebas, de los índices de validez, confiabilidad,
normalización, la capacidad también de hacer las cosas bien, y
entre las cosas de hacer las cosas bien está realizar una buena
Aplicación ley 1090 en ASI 174

entrevista, grabar la entrevista para que la entrevista también sea


sometida a la validez de otra persona, si yo hice bien mi trabajo
otra persona que lo analice va a conceptuar que lo hice bien, no
tengo que tener el temor que otros vean mi trabajo porque lo
estoy haciendo de forma adecuada, la capacidad de escritura
también, porque en los informes hay que escribir, entonces esto
tiene que quedar bien escrito, la capacidad de oratoria, de
expresión oral, de expresión corporal, de argumentación. Pienso
que en lo que más fallan los psicólogos es en la oratoria, porque
casi los psicólogos tenemos que hacer un punto que vencer la
timidez porque a la hora de asumir una defensa oral me da
miedo, tiemblo, sudo, yo no puedo, yo no quiero, pues el sistema
es eminentemente oral, lo que conoce el juez durante todo el
proceso es lo que presenta en el juicio de manera oral, lo otro no,
entonces, si bien yo tengo que escribir bien mi informe tengo
que presentarlo ante un juez de forma oral, si yo escribí bien
pero no puedo presentarlo oralmente el juez no lo va a conocer,
no va a conocer ese escrito que yo hice, entonces la capacidad de
oratoria es fundamental y la capacidad de argumentación que
también pienso que sería una capacitación que deberíamos
recibir los psicólogos, porque los abogados hablan de la
argumentación de sus procesos y todo esto, pero los psicólogos
a la hora de argumentar, no argumentamos de forma adecuada,
entonces esto también lo deberíamos desarrollar, la capacidad de
argumentar.”

- “Están reglamentadas en lo que dice la ley, pero en


términos de la formación en la universidad no, ni aquí tampoco
identifico que haya alguna maestría o especialización que
desarrolle este tipo de competencias en el psicólogo y que las
universidades sigan: Mire yo tengo un programa donde voy a
desarrollar para la formación de un forense, la capacidad de
escritura, de argumentación, de oralidad y de conocimiento, creo
que se quedaron un poco cortos, para ellos es verdad que uno
debería acceder, ósea a otros que tienen una mayor experiencia
de capacitación en esos temas, los cursos que hace el Etap son
buenos, pero son cursos muy cortos, entonces por ejemplo hacen
un curso de defensa en juicio oral y es de una semana de 8 a 5 de
Aplicación ley 1090 en ASI 175

la tarde para unas 40 horas, entonces en un curso de una semana


un psicólogo o un profesional de cualquier disciplina que tenga
que ir a juicios orales no logra desarrollar ni la habilidad ni la
competencia, pero si uno dice y quiero hacer un buen trabajo en
esta área, hace una especialización en 5 años”

- “también es importante desarrollar las competencias de


conocer los diagnósticos y como hacerlos porque es la base que
tenemos, yo no puedo decir que saque un diagnostico que me
inventé, si no es que cumpla los criterios diagnósticos
establecidos en el DSM-IV o en el CIE 10.”

- “Pues yo identifico que hasta ahora ninguno, está el


colegio colombiano de psicólogos, pero pues es un colegio que
es reciente, surgió hasta ahora, pues que está en desarrollo con lo
reciente de la ley, pero a través de que hace presión en lo que
uno ve en los juicios, que puede criticar, cual puede ser una
denuncia respecto a mala praxis, pero en eso no veo que haya
mucho, como interés, sí, además que uno siente que como todos
estamos aprendiendo, yo siento que se está dando ese espacio
donde se vive una situación de aprendizaje que ya luego se va a
hacer bien, pero que hayan denuncias por mala praxis en el
Colegio Colombiano de Psicólogos no creo que hayan muchas,
aunque deben ser excepcionales los casos”

- “Pues hasta ahora lo que uno hace es identificar la


fortaleza en términos de definir unos parámetros básicos de la
función del psicólogo que puede tener falencias pero que a la
hora de que no había nada, que tengamos una ley, pues es
importante apoyarnos en esa ley, se que tuvo algunas
modificaciones, en principio que hablaba de la teoría de la
complejidad, que era una teoría que asumía la psicología y tuvo
unas demandas respecto a que la complejidad no es una
tendencia que se asuma desde todos los psicólogos porque hay
diferentes escuelas, la psicoanalítica, la cognitiva, las
complejidad de las escuelas de la parte sistémica, entonces se
omitió esa parte de la complejidad, pero de resto no he sabido
Aplicación ley 1090 en ASI 176

como de que otros puntos tengan falencias, es algo en lo que uno


se está apoyando porque es reciente, que no existía y como que
se requiere mantener y extender, entonces se está en esa
situación igual de conocer, hay mucha gente que no la conoce y
por tanto no la cumplen, entonces está como en esa parte, la
gracia esta en conocerla e identificar que es importante de allí y
defenderla de ya que es nuestro código deontológico y ético.”

- “Total, claro que sí, de hecho el psicólogo clínico q ue va a


comparecer ante un juicio, esos serían los primeros que deberían
ir a un tribunal de ética del Colegio Colombiano de Psicólogos
porque es que ahí no hay un consentimiento respecto a la total
exposición y están violando el secreto profesional y la
confidencialidad”.

- “Yo creo que hay desconocimiento, no podría hablar de


preferencia porque no tengo ninguna forma de identificar cuando
prefieren uno y cuando prefieren el otro, obviamente si no
conocen la diferencia entre la psicología clínica y la psicología
forense les va a parecer como que son lo mismo, pero justamente
en nosotros esta demostrar cuál es la diferencia entre un tipo de
evaluación y otra, y establecer que los psicólogos clínicos no
deberían llegar a sustentar a un juicio oral.”

- “Yo pienso que lo asimilan al sitio donde trabajo, entonces


asumen que un psicólogo clínico trabaja o en un consultorio o en
un hospital, y esa es la diferencia entre un psicólogo jurídico
forense que trabaja para el C.T.I o la Dijin entonces la diferencia
se limita al sitio donde trabaja y que uno hace un proceso
terapéutico largo y el otro uno pequeño de identificación.”

- “No, no de idoneidad pero si de competencia, si por que se


dice por ejemplo un perito es experto en un arte de su oficio, un
informe pericial debe ser elaborado en esos términos, lo que se
Aplicación ley 1090 en ASI 177

les puede preguntar a un perito es eso, y en la ley 1090 pues la


confidencialidad, y en la constitución lo del secreto profesional,
desde ahí se reglamentaria como un pacto, pero no en términos
de vamos a hacer esta diferenciación entre un psicólogo clínico y
un psicólogo jurídico, eso se está estableciendo en el Colegio
Colombiano de Psicólogos, que es de ahí desde sonde se debe
argumentar y fundamentar, cuales son las competencias del
psicólogo clínico y cuáles del psicólogo jurídico forense”

Uso de instrumentos - “en la credibilidad del testimonio la técnica del S.V.A, el


CVCA y de los criterios de validez externa”

- “Respecto a la evaluación de la sintomatología hay que


mirar la edad de los niños, de las niñas para establecer que
instrumentos se pueden utilizar si son niños menores de 6 años
por ejemplo hay que pensar en el CBCL que es para identificar
sintomatología pero con los profesores y los papás que son los
que pueden referir esta sintomatología, la escala de desarrollo
del Bienestar Familiar que también es para niños de 0 a 6 años y
también se puede hacer una entrevista con los niños o una
técnica observacional, de la relación que tiene con iguales,
visitando el jardín, el contexto donde se desarrolla con
profesores y con padres en una entrevista con público o en
cámara de Gesell, una sesión de observación sobre las rutinas
que tiene con papá y con mamá. Para niños ya mayores uno
puede pensar en aplicar una prueba psicológica que están el
B.D.I para niños, El estaf que mide ansiedad, (13.30), el … que
mide agresión, el tamai a partir de los 8 años para mirar bien
adaptación y si ya es un adolescente se puede aplicar el M.B.P.I
para adolescentes y ya contrastar esa información, la historia que
se consiguió con los otros informantes que son padres y
maestros, la observación que se hizo en la entrevista y las
pruebas que se utilizaron y también referida a los tiempos, a los
tiempo en términos que si se menciona que hubo abuso sexual”

- “esta obviamente el CVCA y el análisis funcional, que es


recoger como diferentes técnicas que se han aplicado a lo largo
de la historia y que se han identificado que funcionan y
aplicarlas, entonces no es crearlas sino aplicarlas, según el
Aplicación ley 1090 en ASI 178

contexto aplicar.”

- “Cuando no se ha realizado una adecuada entrevista, y lo


que se encuentra en la mayoría de los informes es que las
entrevistas presentan preguntas sugestivas, que no siguen una
técnica adecuada, una técnica en términos que cubra unas etapas
de la entrevista que tenga una introducción, un encuadre un
contexto que defina la entrevista, una secuencia de preguntas,
una identificación de hipótesis de investigación que contraste la
información que nos está dando, un cierre adecuado, entonces no
siguen un protocolo de entrevistas que resulte especifico para los
casos de abuso sexual infantil, la mayoría lo que realiza es una
entrevista cognitiva, pero solo se menciona, no se siguen los
pasos que sigue la entrevista cognitiva, y de hecho la entrevista
cognitiva no es una entrevista específica para los casos de abuso
sexual infantil, entonces solo se menciona como requisito por
decir algo, que realizo el perito una entrevista, pero la entrevista
cognitiva ni es específica para casos de abuso sexual infantil, ni
se utiliza con la técnica que se describe que se debe realizar.
Segundo se está confundiendo la entrevista judicial con la
entrevista psicológica y se ha hecho como de alguna manera una
fusión ahí, y por eso se dice entrevista judicial psicológica, y eso
no existe”

- “el ser psicólogo no implica que uno haga una entrevista


psicológica ya que hay una reglas, unos patrones y unas
secuencias que hay que seguir, no es que todo lo que yo haga sea
psicológico porque soy psicólogo, entonces una entrevista
judicial es básicamente establecer lo que ellos dicen tiempo,
modo, lugar y circunstancias de uno hechos que se están
investigando, y en esa entrevista judicial la puede hacer
cualquier persona, un investigador, un abogado o un psicólogo,
luego de la entrevista judicial se establecen unas co nclusiones
psicológicas. Entonces la entrevista judicial que es, modo
tiempo, lugar, circunstancias y personas de unos hechos que se
están investigando por un presunto delito, en esto que se puede
decir de una entrevista judicial, que uno no puede emitir una
Aplicación ley 1090 en ASI 179

conclusión de una entrevista judicial, uno no puede emitir un


concepto de que o porque vi que, que voy a concluir yo si la
persona me está diciendo lo que yo le estoy preguntando y de
esta entrevistas judiciales se trata es de establecer conclusiones
psicológicas que luego las psicólogas suelen hablar de la
situación y condiciones psicológicas entonces hablan sobre
procesos, hablan sobre percepción, memoria, coherencia,
pensamiento y para hablar de una situación psicológica se
requiere que haya una evaluación específica, no unas preguntas
y un tiempo específico, una entrevista, establecer un
psicopatología requiere una hora, hora y media y en esta yo
tengo hablar como voy a establecer memoria, lenguaje,
percepción, si hay alucinaciones, todo eso, yo tengo que tener un
protocolo para evaluar eso, tampoco lo tengo que inventar eso ya
está creado. Segundo se establecen conclusiones respecto a la
credibilidad del testimonio sin haber aplicado ninguna técnica,
ni ningún criterio, la mayoría se pronuncia sobre coherencia de
la información y es que, obviamente, hay coherencia cuando hay
un curso ordenado de pensamiento, pero este no es el único
criterio que se debe mirar la credibilidad del testimonio, hay 19
criterios para definir la credibilidad del testimonio, entonces te
pronuncias inicialmente sobre credibilidad del testimonio, lo que
no se podría hacer con una entrevista judicial. Y tercero se habla
de lesiones y secuelas psicológicas sin haber hecho un
diagnostico sobre eso, entonces hay ahí tres errores gravísimos
desde pronunciarse de una situación de interrogatorio a hacer un
concepto psicopatológico, de credibilidad del testimonio y
lesiones y secuelas, cada una de esas áreas requeriría una
evaluación forense mucho más exhaustiva, obviamente
siguiendo técnicas y conceptualizaciones psicológicas, de
psicología del testimonio, entonces es muy ambicioso, pienso yo
que los psicólogos por hacer más comenten errores, porque
como puedo pensar yo que en una entrevista de media hora
puedo emitir yo una serie de conclusiones, pues se hace un
trabajo que no es ético, que es irresponsable y que no tiene
ningún tipo de argumentación, entonces obviamente, cuando se
hace un análisis del informe de un psicólogo son todos estos
puntos los que se atacan, el segundo es el aspecto ético”
Aplicación ley 1090 en ASI 180

- “El uso adecuado está dado, uno porque se sigan lo que


indican la ficha técnica de cada uno de los instrumentos, para
que población es, en qué condiciones, que puedo esperar yo de
este instrumento; dos, que se apliquen a personas, pues a las
personas que les sirve el instrumento; tres que se haga un
análisis adecuado de la información que se trae allí a partir de
los medios, ya sea de la información sistematizada, pues que es
lo que uno más utiliza porque los otros son demasiado difíciles
de utilizar y cuatro que se haga un adecuado análisis, así como
que en el consentimiento se incluya que la persona acepta la
aplicación de instrumentos de evaluación con pruebas
psicológicas.”

- “Que no conozca la prueba, por ejemplo la ficha técnica, y


termine aplicando un TAMAI a un niño de 5 años, pues que no
es para una población de estas, que no conozca tampoco lo que
son los índices de confiabilidad y validez, y en esa medida
utilice el test para diagnosticar, no puede haber ningún
diagnostico de una prueba psicológica, los diagnósticos se hacen
de acuerdo a los criterios del DSM-IV o el CIE 10, los pruebas
psicológicas son instrumentos que ayudan a identificar una
situación pero no a diagnosticar; que no se califique
adecuadamente y que en el análisis solamente se diga lo que
considera el evaluador términos de prejuicios y solamente
identifique yo lo que quiero identificar, o que por ejemplo en las
escalas de validez se establezca que el test no es válido porque
ha habido simulación, disimulación y yo interprete el test aun
conociendo que es invalido, también se puede presentar.”

- “Algunos, no puedo decir que todos los psicólogos


forenses, de hecho aquí, psicólogos forenses, con título de
psicólogos forenses hay muy pocos, no creo que hayan más de
diez en Colombia, entonces para decir si cumplen o no tendrían
que hablar y pensar que han hecho estos psicólogos forenses y si
lo han hecho con lo que está escrito en la literatura científica,
Aplicación ley 1090 en ASI 181

pero si son los psicólogos del C.T.I que son psicólogos no


forenses sino mas definidos a través de la práctica que hacen a
través de la psicología jurídica pues la experiencia no es muy
grata, hay muchas falencias.”

Deberes frente al - no es ético hacer una conclusión en términos psicológicos


usuario de algo que uno no ha evaluado, además porque esto tiene unas
implicaciones importantes dentro del proceso judicial, y en esta
no solo se está hablando de que yo haga bien mi trabajo, sino de
la libertad de una persona, entonces lo que se está jugando no es
pequeño como para hacer un trabajo rápido, descuidado y anti
ético, y tampoco se conoce la ley 1090 del psicólogo, entonces
no se hacen los procedimientos adecuados en términos de
consentimiento informado”

- “código de procedimiento legal, ley 1090 del psicólogo y


ley 1098 de infancia y adolescencia, si cumplo esos tres voy a
saber que mi labor va a estar bien desde los procedimientos, pero
no puedo pensar que porque me solicita una autoridad la
evaluación de un niño ya con eso es suficiente, hay que
complementar el resto”

- “Pues a las víctimas en lo que ya había hablado en general


puede crear estigmatización, de que todos los niños tienen
trauma, porque se supone que el trauma es algo que nunca se
supera, y en esta medida la expectativa de vida del niño y de la
familia pueden verse deterioradas, porque entonces este niño no
hace esto, no puede hacer esta cosa porque está traumatizado, y
a partir de un mal diagnostico un inadecuado tratamiento porque
si yo digo que existe algo, voy a tratarlo y no existe, entonces
voy a terminar incluyendo síntomas que no existen para poderlo
tratar. También respecto a la reparación, si hay un inadecuado
diagnostico pues entonces al momento de identificar todo lo que
será el proceso de justicia y reparación, puede verse no
adecuadamente establecido por un mal diagnostico. A la
sociedad pues la inadecuada praxis de la psicología y de la
Aplicación ley 1090 en ASI 182

postura judicial, porque no se está enriqueciendo, sino que


básicamente se está entorpeciendo la labor, y al psicólogo en
desprestigio, no solamente de él como profesional, sino de la
disciplina.”

Diagnóstico forense - “pues desde la entrevista, que sea una entrevista basada en
un protocolo que este ya hecho específicamente para recoger el
testimonio del niño y la niña víctimas de abuso sexual, entonces
ya hay protocolos de entrevista realizados el Michigan, algunas
personas utilizan el Satag que fue una capacitación que dio la
embajada americana a través de incitap, pero esta tiene algunos
inconveniente ya que hay uso de muñecos anatómicos, pero
bueno eso pues depende de la persona que haga la entrevista,
pero si definirse por una entrevista específica para casos de
abuso sexual infantil, que sea como te digo, el Michigan, el
Satac, más una entrevista específica para estos casos. Lo
segundo, pues que siempre se debe grabar la entrevista como
elemento de prueba, como posibilidad de identificar el
testimonio, si el niño ya lo dice y luego se retracta, como
posibilidad de realizar a través del tiempo la transcripción del
relato y hacerle un análisis de credibilidad de testimonio desde el
relato, entonces a mi me parece que la grabación es
indispensable, esto no puede faltar, y la grabación en lo posible
que sea en video y en audio, no solamente en audio”

- “el CBCA que es el análisis de criterio, para identificar


cuáles de esos criterios que se definen allí, que son 19, cumplen
el relato lógico y se pronuncian respecto a la credibilidad de ese
testimonio, yo pienso que es de alguna manera el máximo aporte
que puede hacer un psicólogo en casos de abuso sexual infantil,
analizar el testimonio, porque en sí decir que eso ocurrió no se
puede decir”

- “También se deben analizar los factores externos y eso


también lo propone el análisis de credibilidad de testimonio, que
son una serie de criterios externos a la declaración que se deben
analizar como identificar que otras evidencias hay, entonces uno
Aplicación ley 1090 en ASI 183

no solamente se debe referir a que yo analice el testimonio, sino


mirar el expediente que hay, que dice el examen de medicina
legal, si hay otros testimonios, contrastar el testimonio que se
recogió en la entrevista con otros testimonios que se realizaron
anteriormente para identificar si hay un propio testimonio que se
mantiene o si hay cosas que definitivamente resultan
contradictorias”

FISCAL 1

Secreto Profesional - “No sería, por ejemplo yo no sé, yo pensando aquí en una…que
de pronto usted…yo no se, es que ustedes lo saben más que yo,
pero que de pronto un ciudadano del común se acerque para que
ustedes, al que ustedes le tengan que realizar un peritaje y el tipo
diga „mire yo quiero aparecer como responsable de eso porque el
que realmente lo hizo fue mi hijo y yo no quiero que esto se
sepa‟, o sea, ahí yo creo que eso es secreto profesional. Ahora,
cómo lo maneja ustedes, no sé si eso lo podrán hacer o tendrán
que ir a decir la verdad y decir que fue el hijo, bueno eso si no
sé, pero ese sería un secreto profesional que no sé ustedes si se
han visto en esa situación. Que de pronto les diga una persona,
que está siendo investigada, una cosa de esas. Entonces no „si,
si, si yo…diga que yo fui y que yo era que ta ta ta porque
yo…fue mi hijo y yo no quiero que mi hijo este en eso…o fue
mi mujer y yo no quiero que mi mujer aparezca involucrada en
eso‟ no sé…ese sería un secreto profesional.”

- “Eso es… el sigilo profesional, el secreto profesional, es


algo….no puedo violarse, no puede violarse, a mi me parece que
eso no podría violarse, eso está por encima…eso es un derecho
fundamental para mi, de la persona, del paciente, entregarle un
secreto, yo pienso que eso no podrían, bajo ninguna
circunstancia…pienso yo.”

- “pero ya cuando toca al paciente con su médico, que serían


ustedes en este momento… los psicólogos, ahí si cabe el secreto
profesional, pero ya es lo que tiene que ver de él contigo, de él
contigo que eres la médica. Pero ya los chismes que te trae él de
Aplicación ley 1090 en ASI 184

los demás con relación a eso, eso si tú no estás en la obligación


de guardarlo, ni el podrá decirte oiga, „yo le voy a contar una
cosa, es que este también abusó pero no vaya a decir allá que
abuso‟, eso no es secreto profesional, secreto profesional es el
que es inter partes…él contigo y tú con él, no más, ves?”

- “Tiene que persistir… no, el cumple, tiene que persistir, tiene que
persistir, porque es secreto profesional, ese es un secreto
profesional. Si persiste, tú no tienes que decírselo al fiscal, tu no
le dices al fiscal si no solamente lo que puedes decirle, a mi me
parece, es mi forma de ver, no? No sé si estaré equivocada, pues
no creo…pero ese es un secreto tuyo y de tu paciente que no
puede salir a la luz pública.”

Confidencialidad - “No conozco…o no lo puedo manejar…él aclara no? No conozco


y no la puedo manejar…”

- “Los periodistas, los periodistas tienen un sigilo profesional,


entonces el periodista... le revelan una fuente…una fuente le
revela „mire, esto ocurrió así‟ y le dan las pruebas y todo el
mundo dice „¿y bueno, cómo lo supo?‟…‟no, eso ahí no lo
puedo decir, pero es verdad, yo me atrevo a publicarlo porque es
verdad‟. Entonces, en el caso de ustedes, yo creo que también
resulta algo parecido…”

Consentimiento --------
informado

Competencias - “Y yo pienso también que en eso tienen que también tenerse en


profesionales cuenta mucho la calidad del perito, o sea que realmente sea
gente capacitada”
Aplicación ley 1090 en ASI 185

- “Para una cuestión tan seria como es un peritaje dentro de una


audiencia pública, pues yo pienso que ahí tiene que ir gente de
mucha experiencia o de más experiencia que otros, por lo
menos, y eso le va a dar como más validez.”

- “Más un desenvolvimiento cronológico, porque ustedes de hecho


lo hacen, empiezan a decir, que persona que en su niñez
tal…ustedes hacen primero una historia, y al principio ustedes
hacen una relación, nombre, edad, nombre de los padres, número
familiar, ustedes hacen….a mí me parece que lo que ustedes
hacen es adecuado”

- “Que es lo que sucede también cuando se le exige también a los


peritos que sean, que el perito en eso sea como leal, sea
incorruptible, porque el problema que hay en esto, es que las
partes, ahora, como esto es un juicio de tanta inmediación,
entonces el defensor, el acusador o el defensor, que le interesa
que el perito de en uno o en otro sentido de fallo, pues el va a
querer comprar al perito.”

- “Tienen que ser incorruptibles, eso es para mí…eso tiene que ser
una condición esencial de un peritaje, de un perito...una persona
que no se deje ensuciar las manos.”

- “Porque ahí también en mala praxis incurriría cuando él no,


finalmente no da respuesta a lo que se le está pidiendo, porque
puede suceder que le hagan una pregunta que no tienen ustedes
la respuesta y ustedes empiezan a andar por los laditos y
finalmente no responden qué es lo que se les está preguntando.
Entonces ahí incurrirían en una mala praxis.”

- “Todo es capacitación finalmente.”

- (reglamentación de las competencias del profesional) “O sea que


Aplicación ley 1090 en ASI 186

el código se refiera y que diga el perito psicólogo tiene...No.


Ninguno, ni el de balística, ni el psiquiátrico, no nadie, es un
peritazgo general.”

- “Aquí dice, podrán ser perito las siguientes personas: las que
tengan titulo legalmente reconocido con las respectivas ciencia,
técnica o arte. En circunstancias diferentes podrán ser
nombradas las personas de reconocido entendimiento en las
respectivas ciencias, técnicas, arte, oficio y función, aunque se
carezca de título –los estudiantes, valga decir-. A los efectos de
la cualificación podrán utilizarse en todos los medios de prueba
admisibles, incluido el propio testimonio del declarante que se
presenta como perito."

- (preferencia ante perito en psicología y psicólogo clínico)


“Esclarecida la situación, uno independientemente que sea
clínico o forense…”

- “Lo que pasa es que en el antiguo código si existía el psicólogo


forense, era restricto sine qua nom, que se diera el forense, ahora
no, esta ley 906 de este juicio oral, emite que sean clínicos
también, particulares o de cualquier tipo. Entonces, pues ya… en
una época eso estaba muy reducido y pues realmente la
diferencia no es nada porque pues realmente un perito es cuerpo
de la materia que…”

- “Forense, exactamente, en medicina legal. No podías, si no


llevabas un reconocimiento de un psicólogo clínico, no tenía
validez para el juez. Necesariamente. Es que los forenses todos
son de medicina legal, ellos, todos, todos están adscritos a
medicina legal entonces por eso tenían que ser de medicina
legal; y de hecho uno sigue ahí inconscientemente sigue citando
ahí a medicina legal para que haya estos reconocimientos. Pero
ahora, ya cambio ese concepto.”
Aplicación ley 1090 en ASI 187

- “Entonces tu le mandas al médico forense que te hizo un dictamen


psiquiátrico y tu le mandas a medicina….y el no te lo va a
contestar porque ellos tienen un concepto y que eso entra a
medicina legal a un reparto igual que en los juzgados y va a ser
otro perito el que lo revisa, seria mucha casualidad que le
quedara el mismo Ahorita no. Ahorita conseguimos los
efectos…ahora uno si queda en la mentalidad todavía del
forense, a mi me da más credibilidad un forense la verdad…”

- “Por medio de un perito aclarar ciertas cosas, independiente de


que sea un perito clínico o forense el que se las aclare, pues ese
va a ser el que va a ganar.”

- “Serán exitosos en la medida en que se aclare lo que el juez está


pidiendo…que no sean confusos, eso es lo que le va a dar más
sospecha de valorar acertadamente…”

- “Lo que pasa es que el perito puede…puede aclararla en el


interrogatorio que hacen, pero en la código no la p lantea.”

- “Desde que lo aclare, a mi me parece que no necesitas, hacer todo


un estudio, ni una cátedra magistral, ahí el perito,…para poder
establecer eso, ni tiene que irse a las fuentes de la psicología y a
las escuelas de la psicología par venir a determinar una cosa que
puede hacerla en cinco minutos, pienso yo que no se
requeriría….de hecho el código no trae nada, nada, nada al
respecto.”

- “Aquí no le interesa al juez establecer qué escuela es la que le


dice a él, que este señor tiene este problema, o qué otra escuela o
que otra teoría es la que se puede aplicar en este caso; a él lo que
Aplicación ley 1090 en ASI 188

le interesa es que le digan qué es lo que tiene.”

Uso de instrumentos - “El juez al momento de mirar las pruebas y sopesarlas para
establecer que lo que han dicho unos y lo que han dicho los otros
corresponde o no a la realidad, que son lo que podría permitir
que se incurra en una falsedad en ese testimonio.”

- (Praxis) “No siendo certero si no llevando, por ejemplo a duda, a


confusión….”

- “Si ustedes están en duda y no tienen absoluta certeza de lo que


ustedes están diciendo, pues mucho menos el juez, entonces ahí
habría una mala praxis, porque…porque indudablemente no
están despejando… no están dando respuesta a lo que se está
buscando.”

- “Cuando es por negligencia, no? Que sería la mala praxis, porque


otra cosa… cuando hay negligencia de parte del psicólogo,
porque otra cosa diferente es que, efectivamente el resultado que
ustedes dan y del trabajo acucioso que ustedes hacen pues no se
salga… no se saque nada, eso si ya es diferente, que quede en
duda entonces pues ya ustedes así lo van a plantear. Pero cuando
ustedes no… son negligentes, no tienen pericia para realizar ese
trabajo pues… pues lógicamente al llegar al juzgado, esa mala
praxis, esa mala… ese mal trabajo que ustedes realizaron pues
va a notarse ante el juzgado porque no van a poder dar pie con
bola, en lo que los abogados les van a decir.”

- “Claro, porque una mala praxis no le va a permitir al juez, en


ningún momento saber que lo que se está diciendo ahí, no
corresponde a la verdad, y no puede, así lo supiera, el no puede
ir contrario a ello… esa mala conclusión a la que puede llegar un
perito, puede dañar completamente el proceso, puede llevar a
Aplicación ley 1090 en ASI 189

tirarlos a la borda y pues la consecuencias de eso….”

- “El juez al momento de mirar las pruebas y sopesarlas para


establecer que lo que han dicho unos y lo que han dicho los otros
corresponde o no a la realidad, que son lo que podría permitir
que se incurra en una falsedad en ese testimonio.”

- (Mala praxis en el uso de instrumentos) “Que no aclaren el


informe…no contestando lo que se le pregunta… No siendo
certero si no llevando, por ejemplo a duda, a confusión….”

- “Además de hecho, que si ustedes están en duda y no tienen


absoluta certeza de lo que ustedes están diciendo, pues mucho
menos el juez, entonces ahí habría una mala praxis,
porque…porque indudablemente no están despejando… no están
dando respuesta a lo que se está buscando.”

- “Cuando es por negligencia, no? Que sería la mala praxis, porque


otra cosa… cuando hay negligencia de parte del psicólogo,
porque otra cosa diferente es que, efectivamente el resultado que
ustedes dan y del trabajo acucioso que ustedes hacen pues no se
salga… no se saque nada, eso si ya es diferente, que quede en
duda entonces pues ya ustedes así lo van a plantear. Pero cuando
ustedes no… son negligentes, no tienen pericia para realizar ese
trabajo pues… pues lógicamente al llegar al juzgado, esa mala
praxis, esa mala… ese mal trabajo que ustedes realizaron pues
va a notarse ante el juzgado porque no van a poder dar pie con
bola, en lo que los abogados les van a decir.”

Deberes frente al - “En que cree duda, sería un error, en dejar abierta la posibilidad
usuario de que uno dude, eso es un error. Además porque todo se
Aplicación ley 1090 en ASI 190

resuelve a favor del procesado, entonces uno puede creer que


puede ser impune, puede quedar impune el delito si el psicólogo
no ayuda…. Diferente es que haya duda no?, que eso también lo
tendrías que poner..Cuando hay duda, cuando ellos, los
psicólogos tampoco pueden tener la certeza, sean muy claros en
eso porque eso también va a desfavorecer al pobre sindicado.
Manejar la duda me parece lo básico ahí….eso sería un error.”

- “Si, no, no pueden hacer juicio de valor. Eso es una falta creo, es
una falta dentro de lo de los peritos del lado de los peritos es una
falta que hagan juicio de valor y simplemente es de decir, lo que
les dice Orlando, ellos simplemente dicen, „el testimonio…deja
duda con relación a no sé qué porque el menor viene de una…‟,
me imagino yo una cosa así, „que viene de una familia donde
está acostumbrado a mentir, porque sus papás han hecho
tantas…‟ yo no sé… ahí den el análisis ustedes y dejan abierta la
posibilidad de que uno diga, „ no, esto no es‟, entonces no
podrían entonces ustedes expresamente decir, „esta prueba no
podemos….‟, significa que el mintió, que esa es una valoración
que ustedes no están llamados a hacer.”

- “Ustedes en su trabajo de psicólogos tendrán que inducir al


paciente para decirle, „mire, lo mejor que usted puede hacer es
confesarlo porque tal cosa…‟ no sé, eso ya es trabajo de…”

- “No, al psicólogo no, al que se podría obligar sería al


testigo……porque él si tiene que hablar bajo la gravedad de
juramento, y no podría callar total o parcialmente algo…pero el
psicólogo no.”

- “Tú no estás obligado a decirte, porque se te informó a ti bajo esa


condición, si me entiendes? Y podrá patalearte el abogado y
el…hacerte jurar sobre la biblia que tú tienes que decirle la
verdad pero hay cosas que no…me imagino que eso obedece a
Aplicación ley 1090 en ASI 191

lo que ustedes tienen allá con su cuestión profesional, con su


secreto profesional. Yo pienso que eso no podrían obligarte a
hacerlo, porque ustedes son profesionales, igual que nosotros,
igual que los curas, igual que los periodistas…les piden
información secreta que no pueden divulgar.”

- “No, en el código no… cada profesión tienen cada una su reserva,


sí, cada uno tiene su código, sus normas de ética.”

- “Es que eso es lo que yo digo que no puede hacer, diferente es


que tú, en el informe que estás dando, como tú ya tienes la
certeza de que él si fue, lleves al juez a la conclusión de que su
enfermedad fue tal que le incitó a hacer eso, o que él no estaba
enfermo cuando cometió el hecho si no que estaba en sus cinco
cabales… Mira que son dos cosas diferentes, ves? Y ahí tú no
estás violando el secreto profesional, si me entiendes?”

- “Bajo qué criterios, cuando el juez efectivamente…por ejemplo,


lo que te decíamos, cuando él se ha dejado corromper para…
recibido plata para algo y efectivamente la defensa, por decir
algo, que es a la que le interesa la prueba, los traiga a ustedes,
para que ustedes digan que efectivamente…”

- “Ahí hay una responsabilidad penal a la que ustedes tendrían


que…por la que ustedes tendrían que responder penalmente que
es un delito, si? Pero civilmente, si yo no sé, pues los permisos
que se causa el civil dentro del proceso penal, sería lo único.”

- “Que lógicamente son atribuibles a ustedes, o sea, tendrían


ustedes que pagarlos como peritos… Es que las consecuencias
serían, una investigación penal…”
Aplicación ley 1090 en ASI 192

- “Ahí deben venir varias, porque ahí hay falso testimonio,


indudablemente, una falsedad, hay un fraude procesal, porque se
está engañando al juez, eso se llama fraude procesal, a una
autoridad se le está diciendo algo que no corresponde a la
verdad, eso es investigable de oficio, eso es un proceso que
termina con una condena y como condena que trae, pues causa
unos perjuicios civiles que son imputados al perito… todo eso
llevaría a que se iniciara el proceso penal con condena,
absolutamente segura y con perjuicios causados.”

- “Entonces la responsabilidad civil es un proceso, indudablemente


que se va a ganar el perito. Y me imagino que como
consecuencia de una sentencia condenatoria pues pierde su
tarjeta profesional, entonces pues se le está causando además un
daño también a…profesional grandísimo porque pues va a
quedar inhabilitado, si no de por vida, si por…durante un
tiempo. Generalmente es por el mismo tiempo de la pena de
prisión, que esas tarjetas profesionales…en la rama cuando
posee la condena por decirte algo, a tres años de prisión….”

- “…inhabilitación de derechos y funciones, entonces por… se le


quita, como tema principal, se le quita la tarjeta profesional por
el mismo lapso.”

- “Si lo dice….si lo dice el juez, sí. Ahora que tenga credibilidad


para un juez, eso sí es difícil. Yo personalmente, a mi me llega
un perito que ha sido condenado por eso pues yo no, yo prefiero
que me traigan otro, queda marcado.”

Diagnóstico forense - “El perito no puede hacer análisis jurídico, eso le está prohibido a
perito, él simplemente tiene que dar un análisis de lo que él sabe,
o sea es un análisis científico de acuerdo a su conocimiento, pero
el perito jamás puede entrar a valorar…”
Aplicación ley 1090 en ASI 193

FISCAL 2

Secreto Profesional - “Para mí significa que el profesional, que determinados


profesionales a los que se les haya confiado algo, en razón a su
profesión, no puedan estar divulgándolo en cualquier parte, pero
entonces ese derecho al secreto profesional debe sopesarse a su
vez, con el derecho que tienen las victimas y toda la sociedad a
la verdad, justicia y reparación, de tal forma que en determinado
momento vamos a necesitar que el profesional decline sus
intereses para favorecer los intereses de la comunidad, de la
generalidad, además no creo que se pueda aplicar secreto
profesional cuando se pide a un psicólogo que se realice una
entrevista.”

- “Nunca ningún psicólogo nos ha argumentado secreto profesional


porque es que además si yo lo llevo a mi juicio, pues me va a ir,
yo desde el primer momento se si me va a argumentar secreto
profesional y a qué lo llevo a juicio, además si es un psicólogo
que ha sido contratado por la fiscalía para ese fin pues no puede
ir allá a alegarme el secreto profesional, si son psicólogos de la
DIJIN, del CTI, no me pueden ir a alegar, y si es un psicólogo,
un peritaje que ha pagado la contraparte, pues le interesa que esa
psicóloga vaya a rendir ese testimonio.”

- (secreto profesional en psicólogos clínicos) “De pronto no, yo


creo que en ese caso es mas complicado pero como prevalecen
los derechos de los niños, entonces yo creo que el psicólogo va a
rendir el testimonio sobre lo que le contó la menor en aras de
pues de ayudar a la verdad, además que las historias clínicas
pueden ser reservadas, pero no para las autoridades judiciales,
entonces yo pido la historia clínica y al darme cuenta de todo lo
que le dijo la niña a esa perito, pues ya no hay secreto
profesional, porque ya he leído todo lo que la niña le dijo a ese
psicólogo, entonces yo puedo llamar a esa psicóloga y decirle
necesito que me declare sobre eso, ella dirá yo no voy a declarar
sobre eso, entonces simplemente la llevo al juicio para saber de
ella, introducir la historia clínica. Pero yo creo que el secreto
Aplicación ley 1090 en ASI 194

profesional es más exigible al psicólogo clínico, que al psicólogo


forense.”

Confidencialidad

Consentimiento - “Siempre, siempre ellos deben contar con el consentimiento, ya


informado sea de la victima si es mayor de edad o de su representante legal,
entonces siempre, lo que sucede es que depende si se está
refiriendo a una entrevista judicial, o una entrevista psicológica,
entonces dependiendo de si ella está realizando no más
tratamiento terapéutico o una entrevista psicológica, no
necesitaríamos por ejemplo de la presencia del defensor de
familia, ni necesitaríamos la presencia de, de la autorización de
la mamá porque es un tratamiento psicológico, pero si se piensa
llevar una entrevista psicológica a juicio necesariamente debe
contar con el consentimiento de la víctima o del representante
legal o, en ausencia del representante legal, del defensor de
familia.”

- “En estos casos los que hay que hacer es concienciar a la víctima
y hacerle entender que sin su colaboración no vamos a lograr
justicia, entonces se le informa y se le dice que por favor
colabore, se le informan las consecuencias de que ella no quiera
colaborar, pero si ella se mantiene en no dar su consentimiento
no podemos hacer absolutamente nada.”

- “Hay que decirle, yo se, todo sobre los exámenes físicos, yo se


que va a ser traumático, yo se que va a ser doloroso, yo se que
para usted es muy incómodo después de haber pasado por esa
situación, pero entienda que de eso depende mucho el éxito de la
investigación, lo mismo ante un psicólogo, no quiero hablar y no
quiero hablar, no podemos obligar, entonces lo que hay que
hacer es concientizar en que si la gente pide respuestas de la
administración de justicia, también tienen que colaborarnos en
algo, y se le informa de la importancia de su testimonio
psicológico o jurídico para que sea la víctima, de manera
voluntaria diga si quiero o no.”
Aplicación ley 1090 en ASI 195

- “El código de procedimiento penal nos habla de los casos en que


las victimas no quieren hacerse exámenes físicos o psicológicos,
y también nos dice que depende de la víctima, después de haber
sido informada de las consecuencias depende de la victima
tomar la decisión, y que no podemos obligarla a que se someta,
aquí está, en el artículo 250 “en todo caso deberá obtenerse el
consentimiento escrito de la víctima o de su representante legal
cuando fuere menor de edad o incapaz” hubo una época en que
se entendía mal esto, porque se permite en otra clase de delitos,
si la víctima no quiere colaborar, el fiscal o la defensa acuda a
un fiscal de control de garantías a obligarle que haga algo,
entonces estaban acudiendo al fiscal de control de garantías a
obligarle que fuera a medicina legal, a obligarle que fuera a una
entrevista psicológica, ya la corte constitucional dijo cuando se
trate de víctimas de agresiones sexuales no se les puede obligar a
nada, hay que informarles, hay que asesorarles y finalmente es la
victima la que toma la decisión.”

Competencias - “Bueno, para los casos de abuso sexual es supremamente


profesionales importante la intervención del perito en psicología, ¿Por qué?,
porque en la mayoría de casos de abuso sexual con menor de
edad, menor de 14 años, sobre todo, tenemos mucha
retractación, entonces ya la corte ha dicho que el testimonio del
perito en psicología no es simple prueba de referencia, sino que
es un perito porque percibió directamente lo que le contó la
víctima de abuso sexual, entonces a través de ese perito en
psicología podemos introducir lo que ha dicho la menor, y que
no la ubicamos porque la familia no la deja rendir testimonio o
porque se nos retractó.”

- “Todavía son muy temerosos y tímidos al momento de emitir


conclusiones entonces tenemos muchos peritajes que se limitan a
una entrevista psicológica, pero no nos concluyen, la conclusión
no tiene mucho soporte psicológico, entonces si yo estoy
llevando a mi perito, si digo que es una persona experta en
psicología debe haber unas conclusiones psicológicas que pueda
ir a informarle al juez, porque si es perito, o si no cualquier
persona nos haría la entrevista psicológica sin necesidad de que
Aplicación ley 1090 en ASI 196

sea perito”

- “Además porque al juicio no me interesa que vaya el perito a


contarme todo ese protocolo, todas esas normas porque lo que
hace es cansar al juez y confundir al juez, cuando el perito,
porque los peritos expertos en psicología jurídica y forense,
tienden mucho a la teoría ¿no?, entonces la teoría, y el protocolo
tal, y a partir de la norma tal, terminan siendo más abogados que
nosotros y a nosotros eso no nos interesa porque mientras él dice
todo, el juez se esta durmiendo y a mi lo que me interesa es que
el psicólogo de sus conclusiones pero para el caso concreto ¿si?,
entonces que no se nos vaya tanto por las ramas, y por el
protocolo y por el profesor tal dice, y el autor tal dice, porque
ese testimonio no nos interesa, nos interesa que todos esos
conocimientos que tenga los aplique al tal, y nos los aterrice al
caso en concreto.”

- “Primero, que cada palabra que escribe en su informe pericial


tenga como sustentarla, como soportarla, porque la contraparte
va a estar pendiente de cualquier errorcito que tenga ese informe
pericial, utilizarlo para tratar de desvirtuar ese informe pericial,
entonces si se utilizan palabras, por ejemplo se hizo una
entrevista a una adolescente, pero siempre se dice la niña, eso es
darle pie la a contra parte para que me desmerite ese testimonio,
entonces que cada palabra que se usa en ese informe este, sea la
adecuada a su ciencia, que ella la debe conocer mejor que
nosotros, y que esa palabra la pueda sustentar, porque muchas
veces uno dice “doctor usted concluyo tal cosa?” “bueno si, lo
que pasa es que yo no quería en verdad decir eso” porque ya
frente a un juicio, entonces que cuando esté haciendo su informe
pericial lo este proyectando a su testimonio, me lo pueden atacar
por cualquier parte, que ella misma, el perito sepa, sea
consciente de las fortalezas de ese informe y de las debilidades
para poder precaver que la contraparte nos va a atacar por esas
debilidades y la perito le pueda salir al paso a esas debilidades.”

- “Depende del cuestionario que se le haga al perito, pero por lo


general uno a través del cuestionario que le hace a su perito,
trata de reforzar los rasgos de credibilidad si se trata de la prueba
de acusación y si ese perito ha hecho un peritaje sobre el
acusado, entonces trata de desvirtuar ese peritaje, entonces a
Aplicación ley 1090 en ASI 197

través del perito es que yo puedo conocer si el indiciado o la


victima dijeron verdad o mentira, ahora, otra cosa es que hay
personas que pretenden que el perito como si fuera un brujo “si
él dijo la verdad” cuando uno sabe que la psicología no puede
establecer eso, esto no es hechicería ni brujería, el dice hay
probabilidades, encontré conductas que me permiten concluir
que su dicho fue veraz, pero el perito no puede concluir si él dijo
la verdad o no dijo la verdad, porque es que la psicología no, ni
siquiera las pruebas psicometrías son certeras en decir, ni
siquiera el polígrafo, esta persona dijo la verdad o no, ahora el
psicólogo menos, sobre todo cuando esta frente a
comportamientos y que uno sabe que hay personas que son
expertas en fingir, entonces el perito nos ayuda mucho
diciéndonos yo encontré estos comportamientos que me hacen
concluir que lo que me estaba diciendo era verdad o que lo que
me estaba diciendo era mentira, pero que a través del perito
pretendamos que él nos diga si la niña dijo la verdad o si el señor
está diciendo la verdad, es imposible.”

- “A mí me parece muy importante como primera competencia que


sepa del manejo de las víctimas de abuso sexual, que sepa hacer
entrevistas a menores de edad sobre todo, que no sean preguntas
sugestivas, que no sean preguntas que inducen a respuestas, que
no sean preguntas determinativas porque resulta que muchas
veces yo tengo un informe pericial grandísimo y lo voy a ver y
desde la primera pregunta ya no sirve, entonces a demás de los
conocimientos que esa persona tiene en psicología debe tener
ciertos conocimientos jurídicos mínimos, que sepa, bueno si yo
hago esta pregunta la van a atacar, no puedo hacer una pregunta
desde el comienzo como “bueno cuéntame cómo te toco tu
papá” porque hasta ahí me llego toda la entrevista con la primera
pregunta, entonces que sepa el manejo de la victima que no sea
un psicólogo que con sus preguntas vaya a descalificar a la
víctima, por más que no le este creyendo a esa víctima, que no
se cargue en descalificarla, simplemente que sea objetivo con
sus preguntas, desde el momento del interrogatorio ya uno sabe
cuando un perito tiene buenas competencias y por tanto me va a
emitir un concepto creíble, digno de credibilidad, si yo veo un
informe pericial con preguntas sugestivas ya sé que lo voy a
Aplicación ley 1090 en ASI 198

desvirtuar fácilmente dentro de un juicio.”

- “No conozco la ley de los psicólogos para rendir informes


periciales, pero si, en general el código de procedimiento penal
nos habla de cómo un perito debe hacer sus informes periciales,
esos son los requisitos mínimos ¿no? De un informe pericial, sin
embargo en la práctica nos damos cuenta que los jueces, ni los
fiscales se apega a la formalidad, lo que más nos interesa es el
contenido, el contenido de ese peritaje, el articulo 417, nos dice
como debe hacerse el peritaje, entonces es muy importante que
se acredite ese perito, pero tampoco nos va a convencer con el
hecho de que tenga títulos, especializaciones, postgrados,
maestrías, que haya escrito tantos artículos, que haya sido
conferencista, porque hay unos peritos que creen que con eso no
mas ya se rindió el peritaje y que perito tan bueno, entonces
puede que conozca mucho de la teoría, puede que esté muy
acreditado profesionalmente, pero que nos revierta esos
conocimientos la práctica, como decíamos antes.”

- “El psicólogo clínico y el psicólogo forense me pueden emitir


unas conclusiones igualmente confiables, la única diferencia es
que el clínico no necesitaría de presencia de defensor de familia,
mientras que el jurídico forense si necesitaría, ahora el jurídico y
forense por tener más conocimiento de derecho, tiende a
complicarse más, tiende a hacerlo todo complicado y empiezan a
mencionar leyes, pero pues finalmente lo que le interesa a uno
es llevar a un perito, llevar a un experto en psicología, puede
haber un psicólogo clínico muy bueno, y resulta q ue yo no lo
tenía dentro de mis proyecciones pero mandaron a la niña a una
valoración psicológica a la EPS, y la psicóloga me manda un
informe muy bueno, que a veces mirándolo y sopesándolo con el
que me hizo el psicólogo jurídico, prefiero irme a juicio con la
psicóloga clínica, porque la psicóloga clínica lo ha abordado de
manera más desprevenida.”

- “Hay profesionales con los que uno habla, o ve sus informes, uno
dice esta persona es buena, me voy a ir con esta, cuando uno se
da cuenta es psicólogo jurídico, o de pronto uno dice mire esta
psicóloga clínica del centro de cómo se llama, del CAMI de
Patio Bonito, mire la psicóloga me hizo una buena entrevista, me
dio unas conclusiones muy buenas porque es que a veces ni
Aplicación ley 1090 en ASI 199

siquiera se necesita de conclusiones profundas, sino


simplemente la menor llora desconsoladamente, entonces todos
esos aspectos que el psicólogo debe tener en cuenta, y el jurídico
ya por ser muy elaborados y muy estudiados lo dejan de lado
creyendo que tiene poca relevancia, como por ejemplo la menor
agacha su mirada, los psicólogos jurídicos son muy dados a
obviar todos esos detalles, en cambio la psicóloga clínica si, la
menor se muerde el labio constantemente, le tiembla la voz,
todos esos detalles son muy importantes para uno, entonces no
hay un eestándar que diga yo prefiero el psicólogo jurídico, yo
prefiero el psicólogo clínico, eso nos lo da, ese punto de
referencia, cada profesional.”

- “Yo llevo un psicólogo, un perito, experto en psicología, entonces


yo le digo al juez decréteme este testimonio, porque fue la
psicóloga que le hizo la valoración en el hospital tal, y yo puedo
explotar ese testimonio como psicólogo clínico o por el contrario
le voy a decir decréteme el testimonio del psicólogo jurídico
quien fue que le hizo la valoración a la menor, entonces no tiene
mayor credibilidad el uno o el otro, ni yo escojo el uno o el otro,
tienen la misma credibilidad, como te digo el psicólogo es
psicólogo y sus conclusiones me sirven mucho sin importar si es
clínico o es jurídico, solamente depende de la competencia de
cada profesional.”

- “No existe, no existe esa legislación ni hay esos estándares así


porque en cada caso es muy diferente, entonces no existe ningún
estándar.”

- “Yo estoy por su puesto de acuerdo con los informes, pero los
contrainformes no me convencen ¿por qué? Porque me piden el
testimonio de la psicóloga quien analizara la documentación que
descubrió la fiscalía, entonces dicen ay es que la psicóloga, la
psicóloga puede analizar esa información, o la psicóloga puede
hacer una valoración jurídica de una entrevista que yo le voy a
entregar en un papel al abogado defensor, entonces no me parece
no me parecen científicos unos contrainformes, que le va a hacer
valoración psicológica a la documentación, ¿valoración
psicológica a una documentación? Eso está como extraño,
entonces eso es lo que está pasando con la defensoría pública,
voy a traer a la perito fulanita de tal, psicóloga experta en
Aplicación ley 1090 en ASI 200

psicología jurídica, en psicología forense, quien analizará los


documentos y analizará la entrevista, ose hacerle una valoración
psicológica a unos documentos, entonces no me parece muy
serio, y en la práctica esos testigos no se están teniendo muy en
cuenta, en la práctica uno dice, ya ni me opongo, porque eso me
sirve para darle más palo a la defensa dentro del juicio, porque
quedan en evidencia cuando uno les pregunta, “doctora, ¿usted
es psicóloga cierto? Si así es. Doctora y ¿usted le hace informes
psicológicos a quien? Por supuesto a las personas a las víctimas.
Y en este caso ¿con cuantas personas hablo usted? No con
ninguna, con los documentos. Ah doctora y ¿los documentos
pueden ser objeto de una valoración psicológica? Pues
obviamente no. No más preguntas” entonces esos
contrainformes son más como producto de que la defensa
muestre que están haciendo una buena labor, pero no me parecen
muy confiables.”

Uso de instrumentos - “No, no creo que sea necesario un solo protocolo, porque hay
casos tan diversos y cada psicólogo tiene una formación
diferente y opta por cualquier protocolo que él crea que se
adapta más a su profesión a su labor.”

- “El código de procedimiento penal no nos exige una formalidad


determinada para un informe base pericial, nos dice unos
requisitos mínimos, entonces un informe base pericial puede ser
de una hoja, pero el verdadero testimonio yo lo voy a desarrollar
es dentro del juicio, de tal forma que así no haya consignado
cosas dentro de ese informe, yo puedo desarrollar más dentro del
juicio luego, por aspectos formales, no creo, si reúne unos
requisitos mínimos como con fundamento en qué está emitiendo
esa conclusión, los requisitos mínimos, yo creo que el informe
pericial nunca debe ser invalidado.”

- “¿Veracidad? Haber, las conclusiones son fundamentales dentro


del informe base pericial porque uno ve los informes de los
psicólogos y son siete páginas, y de acuerdo al protocolo tal, de
acuerdo a la ley tal, toda la entrevista de la víctima, y las
conclusiones son dos renglones, cuando se supone que yo he
pedido ese informe pericial, es porque necesito de
Aplicación ley 1090 en ASI 201

conocimientos específicos en el área de psicología, luego eso


mismo que él me hizo, me lo puede hacer un policía judicial sin
tener el conocimiento que él tiene, tienen que ser más profundos
en sus conclusiones psicológicas.”

- “Casi no utilizamos las pruebas psicométricas, porque son muy


fáciles de desvirtuar, entonces psicométricas casi no utilizamos,
utilizamos la prueba psicológica, la valoración psicológica y
entendiendo que hay criterios para esa valoración y de pronto
conductas que me pueden hacer concluir eso, pero no a través de
pruebas psicométricas sino a través de entrevista psicológica.”

- “dependiendo de las habilidades del psicólogo, a algunos


psicólogos les dan muy duro en los juicios, a otros no porque se
defienden mejor, ¿y por qué se da esto? Porque no hay ningún
estándar, no hay nada matemático como para decir cada vez que
la niña hace esto, es porque esto, cada vez que la niña dice esto,
es porque esto, entonces al no haber esos estándares depende de
la habilidad del psicólogo y del conocimiento del psicólogo para
sustentar sus conclusiones, pero como prueba psicométrica no,
ni se tienen muy en cuenta, no las utilizamos.”

- “Pues yo creo que incurren, sobre todo el mayor error es tratar de


estandarizar los comportamientos de una persona, no todas las
victimas reaccionan de la misma manera, entonces cada vez que
se trata de estandarizar algo es muy fácil de ser desvirtuado en el
juicio de ahí que no nos interesen las pruebas psicométricas y
las estadísticas y pruebas que se aplican desde mil novecientos
no se que, en Colombia y Bogotá y para la población, sino cada
caso, cada caso y por que usted concluyó eso, entonces depende
de la habilidad, pero la prueba psicométrica es muy fácil de
desvirtuar porque cuando uno la va a aplicar en ese caso puede
que no se, al contrario la conclusión le favorezca a la
contraparte.”

- “Yo he tenido psicólogos forenses que presentan muy buenos


informes, lo que pasa es que son muy extensos porque le meten
mucha carreta, que la universidad de no sé qué, y que la prueba
tal, todas esas pruebas psicométricas que a ellos les encantan
pues son muy extensas y resulta que uno solo desarrolla ese
informe en lo que a uno le interesa, usted que concluyo, como
Aplicación ley 1090 en ASI 202

vio a la niña, que le dijo, lloró o no lloró, ¿sí? Que eso es lo que
percibe el juez, el juez no percibe si esa prueba psicométrica ha
sido aplicada en 3.800 personas y en Bogotá ha sido aplicada en
no sé qué y validada por el protocolo de no se que, al juez eso no
le interesa, al juez lo que le interesa es lo mismo que al fiscal,
que hizo la niña, que le contó la niña, como reaccionó, no ella
lloraba desesperadamente, no ella estaba muy calmada, pero eso
es entendible por tal cosa, es decir, más el trabajo de del
psicólogo, de la conducta, que me analice la conducta de esa
persona que me entrevistó.”

Deberes frente al - “Yo creo que no está obligado, pero resulta que si es un perito de
usuario la fiscalía pues él tiene que ir a contar que pasó o sino no lo
llevo a juicio porque no me va a servir para nada, y si es un
perito que ha sido contratado por el defensor, pues tiene que ir a
contar lo que pasó o si no le va a servir para nada al defensor, y
si van a contratar a una persona que si vaya y cuente, cuente lo
que paso”

- “Sobre todo que ese perito sea, que nos diga lo que pasó en
verdad, que nos diga siempre la verdad, independientemente de
la conclusión a la que llegue, si ese perito no nos ha dicho la
verdad puede haber consecuencias civiles o penales, pero si el
perito nos dice la verdad no puede haber consecuencias penales
o civiles, entonces depende de la actuación de ese perito, de la
ética con la que actúe ese perito, si uno ve un perito que actúa
éticamente, difícilmente se va a ver involucrado en algún
problema.”

- “Penalmente por falso testimonio, civilmente no he visto que haya


consecuencias porque hasta el momento no hemos tenido
reparaciones integrales por la vía civil, todas las reparaciones
integrales se dan a través del proceso penal y siempre las hace es
el acusado o el condenado, para ese momento, pero civilmente
no he visto hasta el momento consecuencias para el perito, de
pronto podría hablar de la compulsa de copias para un tribunal
de ética, no se si en Colombia haya una asociación de... ¿si?
¿Donde están inscritos todos los psicólogos y les adelantan
Aplicación ley 1090 en ASI 203

investigaciones disciplinarias por faltas a la ética?”

- “Pero civilmente no he visto, penalmente he visto compulsa de


copias para peritos por falso testimonio”.
- “Una pena, que los investiguen penalmente como cualquier
persona que dice mentiras en un juicio, pese a que se le tomo el
juramento y se comprometió a decir la verdad, si uno ve que es
tan evidente, pues se le investiga penalmente y se puede llegar a
la pena del delito de falso testimonio que va de 5 años en
adelante, es una pena alta para el falso testimonio… de 4 a 8
años.”

Diagnóstico forense - “Los peritos en psicología tienen que ser más arriesgados al
momento de emitir sus opiniones psicológicas, porque es que al
perito si se le permite emitir conclusiones, a diferencia del
testigo lego que no puede emitir conclusiones, el perito sí y para
eso está allá, para que nos explique sus conclusiones
psicológicas.”

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