Está en la página 1de 5

SABÍAS QUE...

Vol. 3 nº 2 setembro 2004

Las unidades de fisioterapia


de atención primaria
en el tratamiento de la
incontinencia urinaria de
esfuerzo

MR. Pérez Fernández La incontinencia urinaria de esfuerzo es un trastorno


Fisioterapeuta de Atención Primaria
Centro de Salud Valle Inclán Ourense que afecta a un importante número de mujeres deterio-
rando su calidad de vida de forma creciente. Las unida-
des de Fisioterapia de Atención Primaria son el lugar
idóneo para realizar el tratamiento conservador de pri-
mera elección, la reeducación del suelo pélvico a través
de la ejecución de ejercicios terapéuticos acompañado
de pautas de educación sanitaria.

CORRESPONDENCIA
Mª Reyes Pérez Fernández

Coordinadora de Área de Fisioterapia.


Gerencia de AP de Ourense
Profesora asociada Universidad de Vigo

Avda. Zamora, Nº 14, 4ºC

32005 Ourense

Correo electrónico:

mariareyes.perez.fernandez@sergas.es

Rev. galega actual.sanit.2003;3(2):100-104

100
SABÍAS QUE...

sufrir los síntomas y no buscan ayuda médica, y los que


finalmente deciden solicitarla, lo hacen después de 4 años
de soportar los síntomas y la infelicidad que les ocasiona
esta patología1.
Además, tendremos en cuenta que, sólo en España, este
trastorno genera un coste de más de 900 millones de euros
al año.
En la IU de esfuerzo, la pérdida involuntaria de orina sólo se
produce como consecuencia de un incremento brusco de
la presión intraabdominal, resultado de esfuerzos como
estornudar, saltar, reír, toser, etc. Esta situación provoca que
un 60% de las mujeres adultas con IU de esfuerzo eviten
alejarse de sus hogares, un 45% traten de no utilizar el
transporte público y un 50% eviten la actividad sexual4. Las
mujeres con este problema tienen más posibilidades de
padecer trastornos emocionales como ansiedad, insomnio
o depresión.
Los estudios epidemiológicos indican la importante rela-
ción entre la multiparidad5 y los traumatismos obstétricos
como causas desencadenantes de este tipo de incontinen-
cias, siendo muy poco frecuente en hombres6.
La Atención Primaria (AP) supone la puerta de entrada de
estas pacientes, que precisan una atención especial por
parte del equipo multidisciplinar.

MÉTODOS
Hoy en día, en el tratamiento de la incontinencias leves o
moderadas se tiende a comenzar por las técnicas de reedu-
cación, cualesquiera sean la edad y los antecedentes obsté-
tricos o quirúrgicos7, reconociendo su elevada resolución
como tratamiento conservador8,9.
Las unidades de Fisioterapia de AP se manifiestan como los
lugares más indicados para que las mujeres que padecen
este problema puedan recibir asesoramiento, información y
un tratamiento conservador efectivo.
INTRODUCCIÓN La derivación a estas unidades la realiza, habitualmente, el
médico de AP, indicando el diagnóstico y solicitando los
El Comité para la Estandarización de la Terminología de
objetivos terapéuticos que considere oportunos. A veces,
la Sociedad Internacional de la Continencia define la
también se captan pacientes por una consulta ajena a la IU,
incontinencia urinaria (IU) como la pérdida involuntaria
como por ejemplo por una algia vertebral, ya que muchas
de orina demostrable de forma objetiva y que consti-
mujeres no lo consultan porque les resulta un motivo de
tuye un problema social o de higiene para la persona
vergüenza hablarlo, o bien porque creen que no existe un
que la sufre.
tratamiento que resuelva ese problema, resignándose a
La IU trastorna la vida de alrededor del 5% de los adul- padecerlo en silencio; para ello debemos estar atentos y
tos que viven en sus casas. Es un problema frecuente a sensibles ofreciéndoles nuestra colaboración para mejorar
cualquier edad pero tiene una mayor prevalencia en o solucionar su IU.
los ancianos, especialmente entre aquellos que viven
en una institución1, pudiendo llegar en estos casos a Se citará a la paciente a una primera consulta, en la cual, tras
una prevalencia del 60%. La incidencia de la inconti- la oportuna anamnesis y exploración, se le explicará el pro-
nencia de orina después de los 60 años varía entre el 35 grama terapéutico a realizar, ofreciéndole la posibilidad de
y el 41%2 y es causa directa de los ingresos en una resi- realizar un tratamiento individualizado o bien participar en
dencia de la tercera edad entre un 5 y un 10%. Según la un grupo terapéutico.
Fundación para la Continencia, una de cada 4 mujeres Los tratamientos a realizar desde las unidades de Fisiotera-
y uno de cada 9 hombres sufrirá incontinencia urinaria pia comprenden varias posibilidades, como son: la educa-
en alguna etapa de su vida3. ción sanitaria, los ejercicios de reeducación, los ejercicios de
Pero si estos datos son llamativos, resulta alarmante fortalecimiento, los dispositivos mecánicos, la retroalimen-
confirmar que 7 de cada 10 afectados se resignan a tación y la electroestimulación. En este artículo desarrolla-
remos las dos primeras medidas.

101
SABÍAS QUE...
Vol. 3 nº 2 setembro 2004

EDUCACIÓN SANITARIA (ES) Se les explicará que hay líquidos que favorecen la formación
de orina, entre ellos, el agua, la leche, el alcohol y las infusio-
Todos los pacientes derivados a las unidades de Fisiotera- nes, y que se debe tener precaución con las bebidas gaseo-
pia de AP deben recibir pautas de ES ya que ésta es el ins- sas carbonatadas ya que estimulan la urgencia de la micción.
trumento indispensable en el trabajo diario de todo profe-
sional de AP. Las mujeres con IUE precisan de las oportunas Zumo de arándanos
explicaciones sobre su trastorno; para ello se les mostrarán Este zumo provoca una acidificación de la orina inhibiendo
con dibujos y láminas las estructuras anatómicas que inter-
la adherencia bacteriana a la pared vesical así como la
vienen en el proceso de la micción, destacando la impor-
reproducción de Escherichia Coli en el intestino, por lo que
tancia de la musculatura del suelo pélvico y cuales son las
disminuye la posibilidad de infecciones del tracto urinario.
consecuencias del fallo de esta estructura (figura 1, figura 2,
A las personas con cistitis recurrentes se les puede reco-
figura 3). Una vez que han entendido qué les está suce-
mendar la bebida de dos vasos de zumo de arándanos dia-
diendo, les explicaremos qué circunstancias les pueden
rios (400 cc), aunque no es aconsejable beber más de dos
favorecer y cuales perjudicar.
litros al día, ya que puede producir litiasis renal10.

Alcohol, cafeína y tabaco

Es aconsejable disminuir su ingesta y abuso. El alcohol pro-


voca un aumento en la frecuencia y en la urgencia miccio-
nal, además de que influye en la percepción del llenado
vesical, alterándolo. La cafeína, además de tener un efecto
directo sobre el músculo detrusor, provocando su hiperacti-
vidad, puede producir patrones de sueño ligero que incre-
mentan la actividad vesical nocturna. Las personas ancianas
son más sensibles a este efecto, resultando curioso que un
sujeto acostumbrado a tomar importantes cantidades de
cafeína durante toda su vida y sin problemas de sueño,
puede verse de pronto afectado a medida que se aproxima
a la vejez. Debemos recordarles a las pacientes que la cafeí-
na está presente en múltiples bebidas, café, té, colas, en el
chocolate y en muchos preparados adelgazantes10.
Se recomienda eliminar o disminuir el consumo de tabaco
ya que éste, al ser un agente irritativo del sistema respirato-
rio, va a provocar la aparición de tos, que aumenta la presión
intraabdominal y por tanto un empeoramiento de la IU.

Dieta

Figura 1 Figura 2 Figura 3 El exceso de peso puede causar problemas de control de la


vejiga. Hay una relación estadísticamente significativa entre
la obesidad y la IU. Es conveniente realizar un programa de
dieta y ejercicio para ayudarla a perder peso.
Líquidos
Se le aconsejará que evite comidas y bebidas que puedan
La restricción de la ingesta de líquidos es una de las prime- irritar la vejiga, como por ejemplo las muy condimentadas
ras decisiones que erróneamente adopta una persona con y los cítricos. Se le recomendarán las frutas no ácidas, como
IU. La causa es que presuponen que al disminuir la ingesta las peras y melones, aunque su consumo no debe ser exce-
también disminuirán la pérdidas. Es importante señalarles sivo dado el efecto diurético que tienen.
que al descender la cantidad de líquidos a ingerir, la vejiga También es importante la forma en que se consumen los
difícilmente se llenará hasta su capacidad fisiológica nor- alimentos: las sopas, los guisos y los alimentos hervidos
mal, haciéndose más sensible a volúmenes menores. Ade- aportan más líquidos que los asados y fritos.
más, la disminución de líquidos va a provocar una seque-
dad en las heces, lo que favorece el estreñimiento y éste, Hábitos higiénicos
por el efecto mecánico, va a ocasionar una presión sobre la
vejiga que no beneficia nada el proceso. Es un aspecto que se debe cuidar especialmente. Como se
indicaba anteriormente, debe evitarse en lo posible el
Pero también es bueno aclararles que una ingesta excesiva
estreñimiento, ya que las heces retenidas pueden provocar
provocará una mayor diuresis, lo cual tampoco beneficia el
tenesmo al presionar e irritar la vejiga; además, contrarres-
proceso. Por tanto, se les debe recomendar un consumo
tan las contracciones realizadas durante los ejercicios del
moderado. De 1 l a 1,5 l en 24 h puede resultar suficiente,
suelo pélvico, anulando sus efectos beneficiosos.
salvo en los casos que cursen, además, con una infección
del tracto urinario inferior, ya que entonces la ingesta debe Cuando la paciente nos indica que también tiene este pro-
aumentarse10. blema, le explicaremos que es fundamental reeducar su

102
SABÍAS QUE...

hábito intestinal, hasta adquirir el hábito de defecar todos contrayendo los músculos del suelo pélvico. Esta acción la
los días, tomando el tiempo necesario para ello, sin olvidar repetirá varias veces hasta que reconozca la sensación de
las características del inodoro en cuanto a limpieza, altura contraer el grupo correcto de músculos. Pero tan pronto
adecuada, privacidad, etc. esto se haya conseguido, se le explicará que no es conve-
niente hacerlo por rutina, ya que provoca un efecto negati-
Debe enfatizarse el consumo de fibra dietética, hasta llegar
vo sobre la vejiga. No se deben contraer los músculos del
a los 30-45 g/día en total, lo que significa un suplemento de
abdomen, caderas o nalgas mientras se realiza este ejercicio.
10-25 g/día extra. Se ha calculado que un suplemento dia-
rio de fibra de 20 g/día causa un aumento del peso de las Otra técnica que ayuda a identificar el grupo correcto de
heces de 30 a 60 g/día. La respuesta positiva al incremento músculos consiste en insertar un dedo en la vagina y se le
de la fibra suele tardar en aparecer entre 2 y 4 semanas, lo indica que trate de apretar los músculos alrededor del dedo
que se informará al paciente para que no la suspenda si no como si se estuviera reteniendo la orina. Los músculos
nota los efectos de manera inmediata11. abdominales y de cadera deben permanecer relajados.
Le enseñaremos a realizar el masaje colónico, indicándole Otra forma de hacérselo entender es decirle que imagine
que deberá realizarlo por las mañanas durante 10 minutos. que tiene ganas de defecar o expulsar gases y que en ese
También la reflexología podal ha demostrado su eficacia en momento no puede hacerlo por encontrarse trabajando,
el estreñimiento. entonces tiene que tratar de evitarlo y para ello debe con-
traer los músculos alrededor del ano, evitando mover las
Vestimenta nalgas y respirando normalmente.

Las ropas que por su excesivo ajuste aumenten la presión Una vez conseguido el objetivo de que reconozcan su mus-
intraabdominal están desaconsejadas, aunque los pantalo- culatura, les indicaremos que las contracciones se realiza-
nes estrechos pueden proporcionar un soporte extra al rán siempre en espiración, ya que así disminuimos la pre-
suelo pélvico, especialmente si existe prolapso genital. Se sión sobre la vejiga que realiza el diafragma al descender en
aconsejarán ropas holgadas que posibiliten el uso de medi- el momento de la inspiración.
das complementarias. La reeducación perineal puede hacerse en tres posiciones:

Sexo

En el orgasmo femenino los músculos del suelo pélvico se Decúbito supino: con las piernas ligeramente
contraen involuntariamente de 4 a 10 veces cada 8 décimas flexionadas, separadas y relajadas, lo mismo que
de segundo, por lo que la práctica del acto sexual favorece las nalgas (posición más recomendada después
el tratamiento de la IU. de un parto).

Sedestación: las rodillas deben estar separadas al


EJERCICIOS DE REEDUCACIÓN DEL menos 60 cm.; además de la interrupción del flujo
SUELO PÉLVICO urinario también puede confirmarse la contrac-
ción del músculo observando el movimiento del
Arnold Kegel, ginecólogo estadounidense, publicó a finales periné ante un espejo, o bien introduciendo el
de los años cuarenta y principios de los cincuenta una serie dedo índice en la vagina, que quedará aprisiona-
de estudios en los que demostraba que con la realización do cuando el músculo funcione correctamente.
de unos determinados ejercicios era capaz de restaurar el
tono y la fuerza de los músculos perineales alterados por el Bipedestación: permite hacer los ejercicios en
embarazo y el parto12,13,14. cualquier lugar y momento del día.
El método de Kegel va dirigido a reeducar los esfínteres y a
fortalecer el músculo elevador del ano. Este fuerte músculo
Kegel describió que, dada la duplicidad de tipos de fibras
está atravesado por la uretra, el canal vaginal y el ano, sien-
existentes en la musculatura del suelo pélvico, es importan-
do responsable de estrechar dichos orificios. No todas las
te ser preciso y enseñar a las pacientes a realizar contrac-
mujeres pueden contraer este músculo voluntariamente,
ciones lentas y mantenidas para potenciar las fibras de tipo
debido, casi siempre, a un debilitamiento del mismo.
I, que aportan tonicidad basal al músculo elevador del ano
Es conveniente que el aprendizaje de los ejercicios se realice y, además, muchas de estas fibras casi en su exclusividad
en la sala de fisioterapia durante unos días para supervisar van a formar parte del esfínter uretral externo. Por otro lado,
su realización, y poder aclarar las posibles dudas surgidas. también están presentes las fibras tipo II, que son recluta-
das ante aumentos bruscos de la presión intraabdominal y
Es importante dedicar tiempo para que aprendan a con-
van a contribuir a la continencia cuando se realicen manio-
traer los músculos del suelo pélvico. Existen varias técnicas
bras de Valsalva (espiración forzada con la glotis cerrada,
que ayudan a identificarlos, ya que algunas personas tienen
con lo que aumenta considerablemente la presión intrato-
dificultad en reconocerlos y aislarlos. Habitualmente, la
rácica y la abdominal, como ocurre, por ejemplo, al estornu-
mayoría de las personas contraen los músculos del abdo-
dar, toser, etc.). Aunque todo en conjunto pueda resultar
men o los aductores y hay que explicarles adecuadamente
sencillo, no va a resultar eficaz si no se consigue que las
cómo se realiza bien.
pacientes aprendan a hacer los ejercicios de una forma
Una de las técnicas consiste en que sean capaces de retener correcta, no utilizando además la musculatura antagonista
el flujo de orina cuando realicen una micción voluntaria, para conseguir una buena continencia15.

103
SABÍAS QUE...
Vol. 3 nº 2 setembro 2004

Los ejercicios deben incluir contracciones lentas y manteni- Se realizaran entre 4 y 6 sesiones diarias, durante varios
das y también rápidas, pero, sobre todo, se evitará la fatiga meses. La primera semana en cada sesión se realizarán 10
muscular. Para ello se les debe indicar a las pacientes que el contracciones, procurando que la mitad de ellas, es decir, dos
tiempo que le dediquen a la contracción mantenida, apro- sesiones sean rápidas y las otras dos lentas. Incrementaremos
ximadamente 10 segundos, se corresponderá con un doble el número de contracciones por sesión, hasta llegar a 30 en la
tiempo de relajación, es decir entre ejercicio y ejercicio se cuarta semana. El número de contracciones es variable según
dejará descansar al músculo (20 segundos) para que se el autor que las recomiende, pudiendo ir de 15 a 30014-17.
recupere y esté preparado para una buena contracción La efectividad, en un caso medio, se nota a los 3-4 meses de
siguiente. tratamiento.

En el tratamiento de la IU de esfuerzo las unida-


des de Fisioterapia de AP deben ser utilizadas
como un recurso terapéutico más al alcance de
los médicos de Atención Primaria. La relación asis-
tencial directa entre médicos y fisioterapeutas de
AP genera un mejor conocimiento entre ambas
profesiones, pudiendo de este modo dar unos
resultados mucho más eficientes a las mujeres
con IU de esfuerzo en particular y a la población
en general.

El tratamiento fisioterápico de la IUE presenta un


alto grado de efectividad, es asequible, de bajo
coste y no supone complicaciones para las
pacientes, por lo que debe ser considerado como
una de las primeras medidas a tomar.

BIBLIOGRAFÍA
1.-Cardozo L, Staskin D, Kirby M. Visión desde la perspectiva de la asistencia primaria, En: Cardozo L, Staskin D, Kirby M. La incontinencia urinaria en asistencia primaria. Isis Media
Ltd. Oxford. 2000.pp: 65-68
2.-Diokno AC, Broock BM, Brown MB, Herzog AR. Prevalence of urinary incontinence and other urological symploms in the non institutionalised elderly. J Urol 1986;136:1022-
1025.
3.-Norton C. Increasing incontinence awareness. J Comm Nurs 1994;Feb:8-12.
4.-Norton P, Macdonald L, Sedgwick P et al. Distress and delay associated with urinary incontinence, frecueny and urgency in women. BMJ 1998;297:1187-9
5.-Foldspang A, Mommsen S, Wrist Lam G, Elving L. Parity of a correlate of adult female urinary incontinence prevalence. J Epidemiol Community Health 1992;46:595-600
6.-Fenely RCL, Sheperd AM, Oowel PH, et al Urinary incontinance: prevalence and needs. Br J Urol 1979; 51:493-6
7.-Plevnik S, Janez J, Vodusek Db. Electrical stimulation. In: Krane RJ, Siroky MB eds. Clinical neurology. Little Brown. Boston. Toronto. Londres. 1992; pp 559-571.
8.-Devillers P, Mauroy B. Rééducation uro-gynécologique féminine. Techniques et indications. Prog. Urol., 1997, 683-693
9.-Haab F., Zimmern PE, Leach G.E. Female stress urinary incontinence due to intrinsec sphincteric deficiency : recognition and management. J. Urol., 1996, 156, 3-17.
10.-Billington A. Estrategias para afrontar la incontinencia. En: Cardozo L, Staskin D, Kirby M. La incontinencia urinaria en asistencia primaria. Isis Media Ltd. Oxford. 2000.pp: 65-
68
11.-Bixquert M. Tratamiento del estreñimiento. En: Bixquert M, Sastre A. La consulta diaria en el estreñimiento crónico. Masson. Barcelona. 2000; pp 137-165.
12.-Kegel AH. Progressive resístance exercise in the functional restoriation of the perineal muscles. Am j Obstet Gynecol 1948;56:238-248
13.-Kegel AH. Physiologic treatment of poor tone and function of the genital muscles and of urinary stress incontinence. West J Surg 1949;57:527-535
14.-Kegel AH. Physiologic therapy for urinary stress incontinence. JAMA 1951;146:915-917.
15.-Riera C Objetivos de la reeducación del suelo pélvico. Cinesiterapia. Ejercicios de rehabilitación del suelo pélvico. En: Iglesias X (ed.) 1º Curso de actualización sobre Inconti-
nencia urinaria y disfunciones del suelo pélvico en la mujer. Ediciones Mayo S.A. Barcelona 1999. Pp 69-72.
16.-Fortuny M, Pérez S, Soler A, Benítez M, Tratamiento rehabilitador y farmacológico en la incontinencia urinaria. Grafic, Barcelona 2003.
17.-Henriksen E The non-surgical management of urinary incontinence. Obstet Gynecol 1962;20:887-894.

104

También podría gustarte