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Actividad N 06 IF FBPM PDF
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E.A.P. DERECHO
CICLO: VIII
Con sumo agrado, presento este trabajo encargado que desarrolla palmariamente
al Derecho Jurisdiccional Peruana del jurista español Juan Montero Aroca. Con el ánimo de
Procesal y Constitucional, entre otros, a fin de alcanzar conclusiones, que revelen las
independencia del Poder Judicial, que aluden a los órganos jurisdiccionales de significado
político y organizativo. También se tocan pequeños conceptos básicos que ayudan a una
I. Situación histórica
En Francia, el legislativo fue atribuida a una asamblea de nobles y representantes del pueblo
(burgueses),y el ejecutivo a un monarca inviolable, en esta situación la potestad judicial debió
mantenerse libre de atribuciones legislativas o ejecutivas, por ello Montesquieu decía “El
poder judicial no debe dársele a un senado permanente, sino ser ejercido por personas
salidas de la masa popular, periódica y alternativamente designadas de la manera que la ley
disponga, las cuales formen un tribunal que dure poco tiempo, el que exija la necesidad. De
este modo se consigue que el poder de juzgar, tan terrible entre los hombres, no sea función
exclusiva de una clase o de una profesión; al contrario será un poder, por decirlo así, invisible
y nulo. (…) Pero si los tribunales no deben ser fijos, los juicios deben serlo; de tal suerte que
no sean nunca otra cosa que un texto preciso de la ley. (…)”.
Por lo dicho; el juicio, la sentencia, no pudo representar el punto de vista del juez, pues este
solo es «la boca de la ley», una persona aséptica cuya labor fue puramente intelectual y
neutral ante la fuerza social, ergo los jueces no son una fuerza social ni la representan; en
realidad no existe el poder judicial.
Ahora bien, respecto al apoderamiento del Poder Judicial por otro poder, de las
constituciones mencionadas, solo «una» no se refiere al poder judicial: la “Constitución
Política de la Monarquía Española” (1812), sin embargo, entendiendo con Alzamora Valdez
que la designación de los miembros del Poder Judicial, es considerada como el fundamento
de su independencia, no se descarta la vigencia de la concepción napoleónica llamada así
por el jurista Montero Aroca, pues solo después de la Carta Constitucional de 1979, y de
1993 los magistrados son propuestos y nombrados por el Consejo Nacional de la
Magistratura, prima facie el Artículo 150 de la Constitución Política del Perú que reza “El
Consejo Nacional de la Magistratura se encarga de la selección y el nombramiento de los
jueces y fiscales, salvo cuando éstos provengan de elección popular. El Consejo Nacional
de la Magistratura es independiente y se rige por su Ley Orgánica.”; otrora los magistrados
se vieron sujetos al rey, al congreso (senadores y diputados) y el ejecutivo (presidente).
Antes de responder al epígrafe, es menester examinar aspectos liminares como «el poder»,
que viene de la expresión latina “potes” que significa potente. Esta noción es según García
Toma “la capacidad de una persona o de un grupo de personas para determinar, condicionar,
dirigir o inducir la conducta de los demás.”19 también al respecto Ferrero Rebagliati, nos dice,
es “(...) La facultad de gobernar, de dictar reglas a la conducta ajena.”, por consiguiente,
cuando el poder fluye del Estado para ordenar, unificar y dirigir a una colectividad para
alcanzar fines comunes o de utilidad general, se configura «el poder político o estatal», que
vendría a definirse parafraseando las palabras del maestro Montero Aroca como la capacidad
de hacerse obedecer dentro del Estado democrático (soberanía del pueblo). En
consecuencia el poder político alcanza a todos los habitantes y toda el área geográfica del
Estado, don este ejerce su soberanía.
Sobre «la soberanía», Chiovenda, la define de la siguiente manera: “es el poder inherente
al Estado, o sea a la organización de todos los ciudadanos para los fines de interés general.
Pero este poder único comprende tres grandes funciones: legislativa, gubernativa (o
administrativa) y jurisdiccional” Con esto queda claro que la soberanía, siendo una cualidad
del poder político que garantiza la existencia y supremacía del Estado, como tal, exige actos
propios de soberanía como el de administrar justicia, entre otros, a fortiori, revisaremos el
cuerpo político Peruano, comenzando por el primer párrafo del artículo 45 de la actual
Constitución Política del Perú, que declara: “El poder del Estado emana del pueblo. Quienes
lo ejercen lo hacen con las limitaciones y responsabilidades que la Constitución y las leyes
establecen. ” a interpretatio del Tribunal Constitucional (TC), el mencionado artículo
constituye la expresión política del principio de soberanía popular, del cual debemos
distinguir dos poderes que son el origen de nuestro status quo, bien, estos poderes son «el
poder constituyente» y «el poder constituido».
Sobre el primero, como expresa el Tribunal Constitucional, es”la facultad por la cual el
pueblo, en cuanto titular de la soberanía, decide instituir un orden constitucional. (…) el Poder
Constituyente, más que una fuente de creación, es una fuerza de transformación, ya que,
como tal, puede llevar a cabo la refundación del ordenamiento constitucional sobre nuevos
supuestos, sean estos políticos, sociales, económicos, culturales o propiamente jurídicos.
(…) El Poder Constituyente responde, entre otras, a tres características: es único,
extraordinario e ilimitado. (…)” a contrario sensu, el segundo llamado poder constituyente
derivado o constituido, por Castro Patiño se sabe que “(…) es el que actúa sujeto a reglas
preexistentes de derecho positivo, para enmendar o reformar la Constitución, a la que incluso
podría reemplazarla íntegramente, siempre que esté facultado para esto.”, asimismo para el
maestro Nestor Pedro Sagües, “es el que se desenvuelve conforme a las pautas jurídicas
(de trámite y de contenido) que marca la constitución preexistente”26 para distinguirlos
evoquemos a Sieyés “el Poder Constituyente es un plenipotenciario del pueblo, mientras que
los poderes constituidos sólo son portavoces o hacedores de una tarea regulada en sus
lineamientos por la propia Constitución. (…)”; en fin, como se ve el pueblo como poder
constituyente originario ejercita su soberanía para crear un orden constitucional,
materializado en la Constitución28, del cual se origina poderes constituyentes derivados como
el ejecutivo, legislativo y el judicial, para luego actuar sobre ellos mediante mecanismos de
selección de representantes parlamentarios o colegiados. Como resultado de esta selección
tenemos gobernantes y funcionarios, munidos de autoridad o supremacía sobre los
particulares, emanada de la soberanía del Estado, verbigracia la potestad legislativa para los
congresistas, la ejecutiva para el gobierno y la jurisdiccional para juzgados y tribunales.
Para completar los supuestos, se entiende por «potestad», como aquella que estriba en la
soberanía del pueblo para atribuir al titular o gobernante una posición de supremacía sobre
las personas. A esto, Gimeno Sendra citado por Monroy Gálvez, expresa: la “(…)potestad
viene determinada por una fuerza de mando jurídicamente vinculante a terceros, como
consecuencia de esa potencia de mandar, que encierra, destinada a la protección de los
intereses de otros. (…) ”
Seguidamente tenemos a «la jurisdicción» que se resuelve en una potestad del Estado, de
la cual encontramos varias definiciones, como señala Eduardo Couture, el significado de este
vocablo en los países latinoamericanos, tiene por lo menos cuatro acepciones como ámbito
territorial; como sinónimo de competencia; como conjunto de poderes o autoridad de ciertos
órganos del poder público; y su sentido preciso y técnico de función pública de hacer justicia;
por ello solo revisemos algunas más genéricas -como diría Alcalá-Zamora- desde un punto
de vista estático (Derecho Constitucional) y dinámico (Derecho Procesal).
Como declara García Toma “la expresión jurisdicción proviene de las voces latinas ius y
dicere, que juntas significan ‘aplicar o declarar el derecho’. Así, la jurisdicción implica -en el
ámbito del Derecho Público- el atributo de la aplicación de las leyes del Estado sobre las
personas y bienes ubicados dentro de su territorio.”
George Jellinek, expresa “la jurisdicción es una función del Estado para la protección del
derecho en su totalidad.”
Para Devis Echandia, es la “(…) soberanía del Estado, aplicada por conducto del órgano
especial a la función de administrar justicia, para la realización o garantía del Derecho, y
secundariamente para la composición de los litigios o para dar certeza jurídica a los derechos
subjetivos, mediante la aplicación de la Ley a casos concretos, de acuerdo con determinados
procedimientos, y en forma obligatoria y definitiva.”
Eduardo Couture, nos dice, es la “función pública, realizada por órganos competentes del
Estado, con las formas requeridas por la ley, en virtud de la cual, por acto de juicio, se
determina el derecho de las partes, con el objeto de dirimir sus conflictos y controversias de
relevancia jurídica, mediante decisiones con autoridad de cosa juzgada, eventualmente
factibles de ejecución.”
1. Los órganos a los que se atribuye la potestad no pueden ser cualesquiera, sino que han
de estar revestidos de una serie de cualidades propias que los distinguen de los demás
órganos del Estado; estos órganos son los juzgados y las cortes, en los que los titulares
de la potestad son los jueces y magistrados.
También, hace una especie de anamnesis de la reducción del ámbito del ejercicio de la
potestad jurisdiccional, con el artículo 3 de la Constitución de 3 de setiembre de 1791 en
Francia “Los tribunales no pueden ni inmiscuirse en el ejercicio del Poder Legislativo, o
suspender la ejecución de leyes, ni asumir las funciones administrativas o citar ante ellos a
los administradores por razón de sus funciones”, situación similar se vio en el artículo 242 de
la Constitución española de 1812 donde decía “La potestad de aplicar las leyes en las causas
civiles y criminales pertenece exclusivamente a los tribunales.” la trascendencia de estas
limitaciones han conducido a constituir un ámbito de ejercicio de la potestad jurisdiccional en
nuestra Constitución y en nuestro ordenamiento jurídico, veamos:
1. Tutela de los derechos de las personas (art. I del T.P del C.P.C. Y el art. 139.3 de la
Constitución)
2. Monopolio en la imposición de penas (C. art. 139.10)
3. Tutela de los derechos y libertades fundamentales (C. art. 200)
4. Control de la potestad reglamentaria y de la legalidad de la actuación administrativa (C.
art. 148)
5. Control de la Constitucionalidad de las leyes (C. arts. 200, 201 y 202)
Es de menester resaltar que el maestro Montero Aroca, concluye que el Poder Judicial es
partícipe del poder político en el Estado, y que los jueces y magistrados hacen política pero
no como actividad partidista.
Hacer política, no significa estar al servicio del detentador de turno del poder político, al
contrario es la consciencia de realizar una actividad noble al servicio del interés general, que
radica en la tutela de los derechos de cada uno de los ciudadanos, frente a todos incluido a
los que poseen el poder.
Como verbigracia, revisemos el primer párrafo del artículo 138 de nuestra Constitución: “La
potestad de administrar justicia emana del pueblo y se ejerce por el Poder Judicial a través
de sus órganos jerárquicos con arreglo a la Constitución y a las leyes.” Según la
jurisprudencia del Tribunal Constitucional, aquí se configura al Poder Judicial, al Tribunal
Constitucional y, con sus particularidades, al Jurado Nacional de Elecciones en materia
electoral.Quizás sorprenda a nuestro lector esta diversidad de órganos jurisdiccionales
envestidos del imperiumderivado de la soberanía de esta potestad de Derecho Público, pues
como se vio el artículo 43 de nuestra norma fundamental, consagra el principio de separación
de poderes, y nótese que el inciso 1 del artículo 139 de nuestra ley de leyes, también el
primer artículo del TUO de la Ley Orgánica del Poder Judicial y la sentencia del TC N.º
00004-2006-PI/TC, enuncian «la potestad exclusiva de administrar justicia» del Poder
Judicial, a esto, el TC arguye que este principio no es absoluto, además señala, que de la
estructura y funciones de los Poderes del Estado regulados por la Carta Magna se desprende
el principio de colaboración de poderes, a esto se colige la sentencia del TC Exp. N° 00005-
2006-AI/TC que manifiesta, la separación de poderes, es un parámetro del Estado destinado
a distribuir atribuciones y competencias a cada poder que lo conforma; ello implica la
colaboración entre cada uno de estos a fin de mejorar y ejercitar mejor sus funciones.
Respecto al variado ejercicio de la jurisdicción – que es materia de otro trabajo, el de función
jurisdiccional- el TC en la sentencia Exp. N.° 6167-2005-PHC/TC, se pronunció reconociendo
fueros especiales como la jurisdicción arbitral y el militar, pues estos reúnen los cuatro
requisitos para el ejercicio de la jurisdicción.
Todos los órganos jurisdiccionales que poseen potestad jurisdiccional, son participes del
poder político, y gracias al principio de separación de poderes (C. art. 43) y el principio de
soberanía popular (C. art. 45), y tomando en cuenta que según el TC somos un Estado Social
y Democrático, estos se hacen poderes públicos y por tal, todos son Poder judicial. Este
supuesto se ejemplifica por lo que sigue:
1) El art. 143 de la Constitución dispone “El Poder Judicial está integrado por órganos
jurisdiccionales que administran justicia en nombre de la Nación, y por órganos que ejercen
su gobierno y administración.
Los órganos jurisdiccionales son: la Corte Suprema de Justicia y las demás cortes y juzgados
que determine su ley orgánica. ” Y el art. 152 que hace mención a los de Paz y a los jueces
de primera instancia.
3) Los altos cargos políticos de la Nación (funcionarios) responden penalmente ante la Corte
Suprema, C. art. 100.
4) El art. 148 dispone que los tribunales controlan la legalidad de las resoluciones
administrativas, esto es, el sometimiento del poder ejecutivo a la ley.
En resumen, la Constitución hace referencia varios órganos jurisdiccionales que les atribuye
potestad jurisdiccional, por ende son Poder Judicial, estos órganos:
b) Como organización
El Poder Judicial, en su sentido más restringido, es una parte organizada del conjunto de
jueces y magistrados que tienen potestad jurisdiccional, es decir, desde el punto de vista
organizativo, el Poder Judicial, es aquel conformado por todos sus órganos jerárquicos,
determinados en el artículo 138, y 143 de la Carta Magna Peruana. Estos son la Corte
Suprema de Justicia, las cortes y juzgados que determine la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Ya por un juicio de exclusión, se advierte todo persona que no figura en los mencionados
artículos, no son Poder Judicial, a exclusión son: los tribunales militares, arbitrales,
autoridades campesinas y nativas, los magistrados del Tribunal Constitucional y el Jurado
Nacional de Elecciones.
Quinto: La soberanía actúa como: «poder constituyente», que es la facultad del pueblo,
para instituir un orden constitucional; se caracteriza por ser único, extraordinario e
ilimitado. Y como «poder constituyente derivado» es quien actúa, en nombre del poder
constituyente, para enmendar o reformar la Constitución.
Noveno: El Poder judicial en su significación organizativa, está integrado por todos sus
órganos jerárquicos: Corte Suprema de Justicia, las cortes y juzgados que determina la
Ley Orgánica del Poder Judicial.
En mi condición de neófito en los saberes jurídicos, sugiero que de momento dejemos atrás
jurisdiccional para el Poder Judicial. Pues en mi entender, la coyuntura conflictiva del Perú,
obliga a tomar otras alternativas para resolver y solucionar los conflictos de intereses
alcanzar la paz social y por supuesto la erradicación del uso ilegitimo de la fuerza.
BIBLIOGRAFÍA