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SEPARACION DE CUERPOS
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
SEPARACIÓN DE CUERPOS
CONCLUSIONES
SUGERENCIAS
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
En nuestra época los índices de separación de cuerpos y divorcio son cada vez más
elevados, entre un 40 y 50% de los matrimonios iniciados terminan en divorcio,
generalmente las parejas que se divorcian tienen historias de divorcio en sus
familias.
Entre las causas, se encuentran la violencia por parte de alguno de los cónyuges,
celos, problemas económicos, problemas sexuales, problemas en la interpretación de
la realidad de creencias y mitos. Algunas veces por los cambios de la vida se dan
cuenta de que ya no son quienes se casaron.
El la separación de cuerpos es algo frecuente en nuestra sociedad, ¿Quién no conoce
a algún familiar o amigo que no esté separado o divorciado? O quizá la misma
persona que está leyendo esta entrevista lo esté. Sin embargo, a pesar de ser algo
común en nuestros días no deja de ser una situación desagradable en la mayoría de
los casos; la sensación de haber fracasado en una relación con la persona que una vez
se amó, unos hijos a los que se deja de ver con la frecuencia y forma deseadas, una
depresión ante la nueva situación de soledad, la creencia de que será imposible
rehacer nuestra vida, la sensación de estar solos, de no saber qué hacer.
La separación de cuerpos es una institución del derecho de familia que consiste en la
interrupción de la vida conyugal por una decisión judicial y como consecuencia se
suspenden los deberes relativos al lecho y la habitación y se pone fin al régimen
patrimonial de la sociedad de gananciales , dejando subsistente el vínculo
matrimonial . Nuestro actual Código Civil al respecto ha establecido las causas para
que se accione esta institución, así como lo ha clasificado el Dr. Peralta Andía de la
siguiente forma y que a continuación daremos una explicación ya que es relevante al
tema materia de estudio y análisis.
CAPÍTULO I:
SEPARACIÓN DE CUERPOS.
1.1. DEFINICIÓN.
1.3. ANTECEDENTES.
Especificas e innominadas.- Las primeras son aquellas causas que están expresamente
determinadas en la ley, que conceden al juzgador un margen amplio de apreciación
sobre la existencia de motivos y la procedencia o improcedencia del divorcio, que
son a su vez de dos tipos: Las innominadas, en cambio, son todas aquellas causas que
se encuentran ocultas dentro de la separación convencional, lo cual significa que los
esposos no desean ventilar las causas de la disolución del vinculo matrimonial.
Perentorias y facultativas.- Las primeras son aquellas que una vez acreditadas en el
proceso, el juez no tiene otro camino que declarar el divorcio; Las facultativas, en
cambio, aquellas que otorgan el juez un amplio poder discrecional para decidir el
asunto, por eso, aun cuando este debidamente acreditado la causal, podrá decir por
la separación de cuerpos y no el divorcio si ve que los hechos no revisten gravedad y
que los cónyuges pueden reconciliarse. Esta clasificación se aplica principalmente al
divorcio.
CAPÍTULO II:
ADULTERIO
2.1. EXÉGESIS.
ADULTERIO deriva del latín Ad Alterius Thorum Ires (Andar en lecho ajeno), alterius y
torus. Se fundamenta en las relaciones sexuales que mantiene un hombre o una
mujer con un tercero de forma voluntaria, consciente. “No hay adulterio si la esposa
es violada o yace con un tercero en estado de hipnosis u otro semejante, en caso de
demencia, de error sobre la persona, o aun en el segundo matrimonio contraído de
buena fe por quien se cree viudo”[4] . También no habría adulterio en caso de
inseminación artificial heterologa, pero si una injuria grave (cuando no hay
consentimiento del otro cónyuge).
Adulterio.- Significa la infidelidad sexual de uno de los cónyuges, el mismo que
atenta contra el principio de la monogamia y lesiona gravemente la esencia del
vinculo matrimonial. Se trata de una unión sexual de carácter extramatrimonial de
uno de los consortes con quien no lo es y que vulnera el deber de fidelidad, situación
en la cual no es posible la comunidad de vida.
Otros interpretan, que es una violación a la fidelidad, pero tal premisa escapa de los
alcances del adulterio, ya que la infidelidad pueden ser incorporada a injuria grave.
La infidelidad sin necesidad de cópula sexual.
Además los matrimonios celebrados bajo el orden jurídico de un Sistema
Internacional, habiendo contraído nupcias en territorio nacional, también computa
como causal de adulterio. Constituye adulterio el simple acto sexual fuera del
matrimonio ocasional y permanente (constituyéndose el elemento material)
No es causa de adulterio, cuando uno de los cónyuges lo conciente, provoca, tolera.
Caduca a los seis meses de conocida la causa por el ofendido o a los cinco años de
producida.
Prueba del adulterio: deben ser basadas en hechos y no en interpretaciones
subjetivas. Dejando de lado, las presunciones.
En el adulterio, presenta una mayor gravedad con la mujer que con el hombre,
fundamentándose en las consecuencias de filiación. La jurisprudencia nacional
admite: nacimiento de hijos extramatrimoniales, o su reconocimiento mediante las
correspondientes partidas del registro civil. Concubinato mantenido públicamente
con tercero, demostrando – una declaración policial por la cual la esposa lo
reconoce. El abandono del hogar, para convivir con un tercero. Una sentencia que
ampare la negación de paternidad.
Por infidelidad, relaciones extraconyugales, amantes, etc., entendemos la relación
fuera del lazo conyugal que uno de los miembros establece con otra persona sea esta
del mismo sexo o del sexo opuesto, y con quien obtiene algún tipo de relación
amorosa -no solamente genital-, ésta puede ser a corto o a largo plazo.
El lazo conyugal alude no al hecho jurídico de contraer matrimonio sino a la
posibilidad de que la pareja haya aceptado llevar una relación más o menos
duradera, de manera voluntaria y comprometiéndose moral y físicamente el uno con
el otro.
Con respecto a la interposición de la demanda, nuestro Código Civil (art.336) nos
advierte que no podrá interponerse la demanda basada en la causal de adulterio si el
cónyuge que interpone la demanda ha provocado, ha consentido, o ha perdonado
este accionar; es más nos señala que la cohabitación posterior al conocimiento del
adulterio impide iniciar o proseguir con la demanda.Con respecto al plazo que tiene
el cónyuge engañado para interponer la demanda de divorcio por causal de adulterio
es de seis meses conocida la causa por este; y en todo caso a los cinco años de
ocurrido el hecho; sobre el particular encontramos que la Corte Suprema de Justicia
ha acogido dos criterios diferentes:En el primer criterio la Corte Suprema toma en
cuenta la fecha de nacimiento del hijo extramatrimonial para que empiece ha correr
el plazo de caducidad.En el segundo criterio la Corte Suprema nos señala que el
plazo que se debe tener en cuenta para el cómputo de la caducidad es la fecha de
concepción del hijo extramatrimonial.
Con respecto a las consecuencias que trae la sentencia de divorcio debemos
mencionar que la obligación alimenticia que existía entre los cónyuges durante el
matrimonio cesa; pero si el que demanda el divorcio estuviese imposibilitado de
trabajar o no tuviese bienes propios o careciera de gananciales el Juez le asignará
una pensión alimenticia.
Así también si el cónyuge es indigente deberá ser socorrido por el ex – cónyuge,
aunque haya sido culpable del divorcio.
Ahora debemos saber que estas obligaciones cesan automáticamente si el alimentista
(persona que es beneficiada con una asignación para alimentos) contrae matrimonio;
de la misma manera si desapareciera el estado de necesidad del cónyuge el obligado
tiene las facultades para demandar la exoneración así como el reembolso de lo
entregado.
2.2. JURISPRUDENCIA.
EXPEDIENTE : Nº 196 – 98
ORGANO JURISDICCIONAL : Sala Nº 6 de la Corte Superior de Lima.
Lima, veinte de marzo de mil novecientos noventiocho
VISTOS, interviniendo como Vocal ponente la doctora Capuñay Chávez, y
CONSIDERANDO: Primero.- que Mercedes Guillermina Farfán Damián demanda el
divorcio absoluto por la casual de adulterio de su esposo Don Jacobo Edward Bendezú
Palomino; Segundo.- Que, el adulterio se produce por la cohabitación ilegítima de un
hombre y una mujer, siendo uno de ellos o ambos casados; Tercero.- Que la acción
de divorcio por adulterio caduca a los seis meses de conocida la causa por el
ofendido y, en todo caso a los cinco años de producida dicha causal, conforme lo
establece el artículo 339 del Código Civil, concordante con los artículos 333 inciso 1)
y 349 del mencionado Código; Cuarto.- Que en el caso de autos se advierte la partida
de nacimiento de fojas tres de la menor XXX nacida el veinticuatro de mayo de mil
novecientos noventicinco, producto de las relaciones adulterinas del demandado con
doña Gina Marleni Bejarano Farfán, persona distinta de su cónyuge; Quinto.- Que la
demandante señala que tomó conocimiento del nacimiento de la hija adulterina
recientemente lo que no ha sido desvirtuado por el demandado; siendo que la
demanda fue interpuesta el trece de setiembre de mil novecientos noventicinco y
admitida el dieciocho del mismo mes y año; Sexto.- Que la patria potestad es una
institución jurídica que contempla el deber y el derecho de los padres de cuidar de la
persona y bienes de sus hijos menores, que en caso de divorcio, la ejerce el cónyuge
a quien se confían los hijos, quedando el otro suspendido en su ejercicio, que, en
consecuencia, respecto a este extremo, debe integrarse la resolución consultada
APROBARON la sentencia consultada de fecha treintiuno de octubre de mil
novecientos noventisiete que corre de fojas ciento cincuentitrés a ciento
cincuentiséis, que declara INFUNDADA, la demanda en cuando a la reparación por
daño moral solicitado en el primer otrosí de su demanda e INFUNDADA la
reconvención plateada en el escrito de contestación de la demanda de fijas
cincuentiséis a sesentitrés y FUNDADA la demanda de fojas siete a once subsanado a
fojas veintitrés; Y en consecuencia: disuelto para los efectos civiles el vínculo
matrimonial contraído por don Jacobo Edward Bendezú Palomino y doña Mercedes
Guillermina Farfán Damián el Concejo Distrital de Breña, y lo demás que contiene; e
INTEGRANDOLA dispusieron que la patria potestad de las menores XXX y XX la
ejercerá la demandante, quedando el demandando suspendido en su ejercicio; y los
devolvieron.
SS. CAPUÑAY CHAVEZ/ SAEZ PALOMINO/ CORDOVA RIVERA.
ANALÍSIS
Está causal, presenta al adulterio sustentándose en la cohabitación de un hombre o
una mujer casado con un tercero.
En la jurisprudencia Mercedes Farfán (la esposa), argumenta la causal con prueba
legítima descartando presunciones y caducidad.
Se presume que tomo conocimiento de que su esposo Jacobo Edward Bendezú,
mantenía relaciones extramatrimoniales con Gina Marleni Bejareno Farfán. Pero esta
presunción, no podría ser corroborada con simples afirmaciones subjetivas de la
demandante, si no fue admitida por haberse presentado una prueba idónea, como es
la partida de nacimiento (de fecha 24/05/1995). La demanda fue presentada el
13/05/01995 y admitida el 18/05/ del mismo año.
Se constituye los elementos materiales del adulterio, que es la consumación del acto
sexual, el nacimiento de la menor y además la intención o el propósito deliberado de
cometerlo.
CAPÍTULOIII:
LA VIOLENCIA FÍSICA O PSICOLÓGICA.
3.1. EXÉGESIS.
3.2. JURISPRUDENCIA.
La violencia física supone crueldad en el trato y se manifiesta mediante maltratos
que producen daño material visible. Ella conlleva la intención del cónyuge agresor,
de hacer sufrir físicamente al otro.
La injuria grave consiste en un menosprecio profundo, un ultraje humillante
orientado a causar perjuicio de orden moral; conlleva una ofensa inexcusable e
inmotivada al honor y a la dignidad del cónyuge ofensor, haciendo insoportable la
vida en común.
Expediente 409-98
Sala Nº 6
Lima, veinte de abril de mil novecientos noventiocho.
VISTOS; interviniendo como Vocal ponente la doctora Córdova Rivera; con los
acompañados sobre faltas contra la persona, que se devolverán; por los propios
fundamentos de la apelada; y, CONSIDERANDO: Además; Primero.- Que en nuestro
ordenamiento jurídico está establecido que si no se apela de la Sentencia que
declara el divorcio, dicha resolución será consultada, conforme lo establece el
artículo trescientos cincuentinueve del Código Civil; Segundo.- Que la accionante
demanda en fojas treintidós a cuarentiuno el divorcio al emplazar a su cónyuge,
invocando las causales de Violencia Física e Injuria Grave, fundamentando la
pretensión en los incisos dos y cuatro del artículo trescientos treintitrés del Código
Civil; Tercero.- Que, de fojas setentisiete a ochenta el demandado se apersona a la
Instancia, contesta la demanda negándola y contradiciéndola, la cual no se da por
admitida por resolución de fojas ochentiuno, su fecha dieciocho de abril de mil
novecientos noventisiete; que por resolución de fojas ochenticuatro, su fecha
diecinueve de mayo del año pasado, se da por contestada la demanda en rebeldía del
demandado; Cuarto.- Que, la violencia física supone crueldad en el trato y se
manifiesta mediante maltratos físicos, es decir, produce daño material y visible y
conlleva la intención del cónyuge agresor de hacer sufrir físicamente, al otro
cónyuge, infringiéndole golpes o heridas que producen sufrimiento; que esta causal
está acreditada con las copias certificadas de fojas cinco a veintiocho, y el
Expediente Número cincuentitrés de mil novecientos noventicinco seguido por la
demandante contra el demandado por faltas contra la persona lesiones, por ante el
Segundo Juzgado de Paz Letrado de Surco y San Borja, Secretario Olmedo G.
Quintanilla H., en que se aprecia los Certificados médicos legales respectivos, y la
sentencia de fojas ciento cuarentiuno y ciento cuarentidós, su fecha treinta de enero
de mil novecientos noventiséis, que declaró la reserva del fallo condenatorio
respecto al demandado por faltas contra la persona en agravio de la demandante,
señalándose un plazo de tres meses bajo específicas reglas de conducta y fijándose
como reparación civil a favor de la demandante la suma de trescientos nuevos soles;
cuyos actuados respectivos se acompañan a este proceso; Quinto.- Que, la injuria
grave está orientada a causar un perjuicio de orden moral, consistente en un
menosprecio profundo un ultraje humillante; pues es toda ofensa inexcusable e
inmotivada al honor y a la dignidad del cónyuge ofendido que se producen en forma
intencional, por el cónyuge ofensor, haciendo insoportable la vida en común,
habiéndose acreditado dicha causal, por el hecho que ante la Delegación Policial de
Santiago de Surco el emplazado manifestó en su declaración de fojas nueve y en su
instructiva ante el Juzgado de Paz Letrado de Surco y San Borja, de fojas quince a
diecisiete, entre otros puntos, que a su cónyuge se la haga un examen psicológico
para definir su personalidad, ya que es una persona agresiva con alteraciones
mentales; Sexto.- Que, durante su matrimonio los justiciables no han procesado hijo,
ni han adquirido bienes de ninguna clase susceptibles de división y partición;
teniendo la demandante ingresos provenientes de su remuneración como Miembro de
la Policía Nacional del Perú, por lo que no tiene objeto que pronunciarse sobre el
régimen familiar, alimentario y patrimonial; fundamentos por los cuales APROBARON
la sentencia consultada que FALLA Declarando FUNDADA la demanda de fojas
treintidós a cuarentiuno, respecto al Divorcio por las causales de Violencia Física e
Injuria Grave imputables al cónyuge, en consecuencia disuelto el matrimonio civil
contraído por doña Martha Enna Brush Silva y don Luis Enrique Afan Díaz, el día
veintiocho de diciembre de mil novecientos noventicuatro, por ante la Municipalidad
de San Borja, Provincia y Departamento de Lima, a que se refiere la copia certificada
de la partida que obra en fojas cuatro; disuelta la sociedad de gananciales sin bienes
en común; quedándose el menaje del hogar a favor de la demandante; sin costas ni
costos, debido a la rebeldía del demandado; con lo demás que contiene y es materia
de esta consulta; y los devolvieron.
CAPITULO IV
ATENTADO CONTRA LA VIDA DEL CÓNYUGE.
4.1. EXEGESIS
4.2. JURISPRUDENCIA.
5.1. EFECTOS.
5.2. FENECIMIENTO.
5.4. PROCESO.
Nuestro sistema “divorcista” ofrece para quienes quieran acceder al divorcio dos
caminos:
SI AMBOS CÓNYUGES ESTÁN DE ACUERDO pueden iniciar un proceso de separación
convencional. Luego de dos meses de obtenida la sentencia cualquiera de los
interesados puede pedir que se dicte un divorcio. La duración promedio del proceso
es de ocho meses a un año, en el mejor de los casos.
CUANDO NO HAY ACUERDO PARA DIVORCIARSE entonces se usan las llamadas causales
de divorcio: un cónyuge demanda al otro por alguno de los motivos que la ley
permite. La violencia familiar, el abandono injustificado y el adulterio son algunas de
las causales de divorcio vigentes. Un proceso de divorcio por causal dura no menos de
tres años, pues la sentencia que lo aprueba en primera instancia “pasa”
obligatoriamente a consulta a la Sala de Familia. De esta vía de divorcio no nos
ocuparemos en las líneas siguientes.
La alternativa de la separación convencional obedece a una concepción de “divorcio
remedio”: ante la comprobación de que un matrimonio está “quebrado” de hecho, se
propone el divorcio como medio para que la realidad se vea reflejada en el plano
legal (donde no hay relación de pareja vigente no debe haber ficción legal de
matrimonio). Sin embargo, la actual regulación de la separación convencional nos
deja intuir que, en el fondo, todo nuestro sistema jurídico está encaminado a
restringir el acceso al divorcio: el Estado peruano ha insistido permanentemente en
asociar familia con matrimonio, desconociendo que las unidades familiares no sólo
tienen su origen en la unión matrimonial y que las relaciones familiares trascienden a
las uniones matrimoniales que les dieron origen.
Una separación convencional tiene las siguientes características actualmente; mirada
aguda para “descifrar” la intención que está detrás de cada una de las restricciones:
1. Hay que tener mínimo dos años de matrimonio.
2. Debe suscribirse un acuerdo sobre los siguientes puntos: a. bienes adquiridos, b.
tenencia/régimen de visitas de hijas/os si hubieren, y c. un acuerdo sobre los
alimentos entre la pareja y respecto de las hijas/jos.3. La demanda la firman ambos
cónyuges y su abogada(o)… pero ¿si hay acuerdo entre ellos a quién demandan?, ¿cuál
es el conflicto? Pues actualmente los cónyuges demandan al Ministerio Público
(representado por las y los fiscales de Familia) al que nuestro sistema legal le ha
dado en forma ficticia (por decirlo de algún modo) la tarea de representar a la
sociedad que se opone al pedido de separación de ambos cónyuges.
4. Luego de producida la audiencia del proceso se tiene que dar obligatoriamente 30
días por si acaso cualquiera de los cónyuges se “arrepienta” de su decisión.
5. Si ninguno se “arrepiente” la sentencia copia “al pie de la letra” el convenio
presentado por los cónyuges. La intervención judicial no es realmente relevante en
este tipo de casos; se pronuncia en el mismo sentido en que los cónyuges hicieron su
pedido inicial.
6. Pero con esta sentencia no hay divorcio aún, hay sólo separación legal lo que
significa que los cónyuges aún están casados pero tienen “suspendido” el deber de
vivir juntos. Para lograr el divorcio cualquiera de los interesados debe esperar dos
meses luego de la sentencia y pedir que se declare el divorcio… Con esta segunda
sentencia recién se ha disuelto el matrimonio.
Queda claro que en estos casos HAY CONSENSO, NO HAY CONFLICTO; sin embargo,
hasta ahora el Estado ha tenido como política “aparentar” el conflicto y por eso este
trámite se sigue en vía judicial demandando al Ministerio Público que, en teoría,
debe oponerse a la separación en representación de todas/os nosotras/os: la
sociedad. No se trata de que el trámite en sí mismo requiera ser judicial. La
judicialización ha sido una opción política estatal para controlar (a niveles del
absurdo) los posibles divorcios. Porque en el fondo, el Estado peruano hasta ahora
considera que el divorcio no es algo saludable y que debe estar sometido a las
máximas reglas de control para asegurar, en cuanto se pueda, su apariencia formal
aunque no haya vida de pareja subyacente.
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
Como será el conducto notarial , que tanto oneroso, pues ello llevaría a que esta Ley,
, beneficie sólo a los sectores con recursos económicos, en tanto que a quienes no
puedan sufragar los costos notariales sólo les quedara el camino de un proceso
judicial, lento, engorroso y sin sentido.
BIBLIOGRAFÍA
Ø Cabello, Carmen Julia Divorcio y Jurisprudencia en el Perú 2da. Edición Ed. Lima
PUCP, 1999.
Ø Herrera Navarro Santiago. El Proceso de Divorcio. Lima Editorial Marsol. 1999.
Ø Revista de Jurisprudencia Peruana. N° 134, Marzo de 1955,p. 1839-1840
Ø Hinostroza Minguez, Alfredo; Derecho De Familia. Lima Gaceta Jurídica 2002.
Ø Cornejo Chávez H. Derecho de Familia Lima Editorial Gaceta jurídica. 2001.
Ø Palacio Pimentel Gustavo Manual de Derecho Civil Lima Ediciones Legales. 1996.
[1] DIEZ PICAZO, Luis y GULLON, Antonio. Sistema de Derecho Civil. Volumen. IV.
Madrid. Editorial Reus. Pág. 114
[2] Cornejo Chávez H. Derecho de Familia Lima Editorial Gaceta jurídica. 2001.P.324.
[3] Cabello, Carmen Julia Derecho de Familia. Lima Editorial San Marcos. 1999.
Pp.31-36
[4] Hinostroza Minguez, Alfredo; Derecho De Familia. Lima Gaceta Jurídica 2002.
P.199.
MONICAPV en 12:04
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