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HABITOS DE ESTUDIO

1.Definicion. –
Se llaman hábitos de estudio a aquellas conductas que los estudiantes
practican regularmente, para incorporar saberes a su estructura cognitiva.
Pueden ser buenos o malos, con consecuencias positivas o negativas,
respectivamente, en sus resultados.
Se incorporan con la práctica continua, y luego se vuelven naturales. Como
buenos hábitos podemos citar: cumplir horarios; establecer una
metodología, diagramar el tiempo con que se cuenta; llevar un ritmo
constante; mantener el orden en el material; estudiar en un lugar
silencioso y cómodo; utilizar técnicas para aprender significativamente,
como la de subrayado, cuadros sinópticos y comparativos o mapas
conceptuales; repasar; exponer en voz alta lo aprendido; cotejar los
apuntes de clase con los textos recomendados; releer si no se entiende;
ayudarse con el diccionario para realizar la lectura comprensiva; pautar
descansos cortos por cada hora de dedicación; etcétera. Se van formando
en forma progresiva, ya que no se puede pretender que un alumno de
entre seis y once años aplique técnicas complejas, pero sí que automatice
el orden, la prolijidad o el manejo del tiempo. La ayuda del maestro y la
familia como guías para la incorporación de estos hábitos es fundamental.

2.-Malos hábitos de estudio:

2.1 Tener el teléfono móvil al lado o la televisión encendida


Tener distracciones cerca de ti es uno de los errores más comunes. Puedes
pensar que como tienes el móvil en silencio, alejado o incluso apagado, no
lo vas a mirar. Lo mejor es que si vas a la biblioteca lo dejes en casa. Y si
estudias en casa, que lo dejes una habitación lo más alejada posible y en
silencio. En tus descansos del estudio podrás mirarlo.

2.2 Querer estudiar sólo en un determinado lugar


Muchas personas se habitúan a un lugar específico para estudiar y cuando
les sacas de ahí, pierden por completo la concentración. Lo mejor
es habituarse a estudiar en distintos lugares: en casa, en distintas zonas de
la biblioteca… Necesitarás saber estudiar en casa cuando la biblioteca no
abra, y para ello tendrás que tener un lugar habilitado en óptimas
condiciones para el estudio.

2.3 Dejar todo para el último momento


Es la base de los malos hábitos de estudio: darte la “paliza” cuando apenas
quedan unos días para los exámenes. El mejor hábito es, sin duda,
la constancia diaria. Puede resultar tedioso y complicado, pero te darás
cuenta de cómo llegado el momento de estudiar, te resulta
muchísimo más fácil. Basta simplemente con leer los apuntes tomados en
clase al llegar a casa y subrayar lo más importante, nada más.

2.4 Estudiar mientras haces otras cosas


Con esto nos referimos a comer, desayunar, ir en metro, e incluso
escuchar determinado tipo de música. Estás perdiendo un tiempo que
tienes de descanso para ti, porque realmente no estás al
100% concentrado ni atento a lo que estás intentando estudiar. Descansa,
relájate, come y haz todo lo que tengas que hacer. Una vez finiquitadas
esas cosas, vuelve al estudio.

2.5 Estudiar con la tele prendida. A veces prendemos la tele por inercia y
ni siquiera la miramos realmente, pero siempre será un distractor. A penas
escuches algo que te guste, aunque sea un comercial, perderás la atención
que habías puesto en tus estudios y dirigirás tu mirada hacia el televisor.
Sin darte cuenta terminarás viendo alguna película que no te gusta mucho
o una serie que nunca has visto sólo para evitar seguir estudiando.

2.6 No tener un horario de estudio (o no cumplirlo). Estudiar todo un día


no es bueno, menos hacerlo toda una noche. Para evitar esto, debes crear
un horario de estudio que implique dedicar tiempo todos los días a
estudiar las distintas materias que tengas que aprender, en períodos que
no duren más de un par de horas. De esta manera, no te recargarás los
días previos a una prueba y tendrás tiempo suficiente para dormir bien y
no necesitarás utilizar ningún truco extraño.

2.7 Acostumbrarte a estudiar con distracciones. Si siempre estudias con


música o con el ruido del televisor, y te acostumbras a concentrarte de esa
manera, al momento de rendir las pruebas te costará mucho
concentrarte. El silencio puede distraerte más que los ruidos cuando no
estás acostumbrado a él, y lo normal es que nadie haga ruido durante las
pruebas. Así es que lo mejor es encontrar un lugar tranquilo en tu casa, no
es necesario aislar el sonido ni mucho menos, pero intenta crear un
ambiente tan tranquilo como sería el de una sala de clases.
2.8 Descansa. Muchas personas se obsesionan estudiando y no paran
durante horas, y es un pésimo hábito. Tu mente necesita descansar cada
cierto tiempo para procesar lo que aprender y no sobre cargarlo con
materia que al final no lograrás retener. El dormir bien también es parte
importante del estudio, ya que tu cuerpo y mente descansan mientras lo
haces, de esa manera llegas en condiciones óptimas al otro día a dar tu
prueba.
Estudiar de manera eficiente es importante para que logres aprender
realmente lo que estás leyendo. No te exijas demasiado ni te relajes tanto,
ya que ninguno de los dos extremos te ayudará a rendir apropiadamente.
Y recuerda siempre que entre más atención pongas en clases, menos
tendrás que repasar después en tu casa.
2.9 Acostarte a estudiar. Normalmente pasa cuando te pones a estudiar a
última hora y lo haces porque te da sueño o te sientes cansado. Es lo peor
que puedes hacer ya que el estar así de relajado hará que te dé cada vez
más sueño y tu capacidad de concentración se verá perjudicada. Además,
corres el riesgo de quedarte dormido y no terminar de estudiar.

3. CAUSAS DEL MAL HABITO DE ESTUDIO:


Las causas del bajo rendimiento académico pueden ser varias, como, por
ejemplo, aspectos emocionales y afectivos, orgánicos o biológicos o una
conjunción de varios factores. En este artículo verás una serie de
consideraciones básicas sobre las posibles causas en el bajo rendimiento
escolar de tus hijos.
El bajo rendimiento en los estudios puede tener sus altibajos, pero en
general, cuando históricamente ha habido un rendimiento bueno y luego
se pasa por una etapa de bajo rendimiento, es casi seguro que son los
aspectos emocionales los que están repercutiendo en esta baja.
Obviamente que aspectos orgánicos como una enfermedad pueden
afectar el rendimiento en los estudios, así como también una conjunción
de ambos aspectos.
En adolescente puede haber varias causas emocionales que repercutan en
una baja del rendimiento escolar:

4.BUENOS HABITOS DE ESTUDIO:

4.1. Organiza tus tiempos de estudio


Es importante no dejar para estudiar cuando sientas que tienes el
tiempo. Organiza una rutina de estudios y apégate a ella. Puede que
parezca difícil incorporar la rutina de estudios al horario de clase y las
tareas que te asignen, pero no puedes dejarlo al azar, ya que jamás te
dedicarás a ello. Las sesiones constantes te ayudarán a distribuir mejor tus
actividades y llegar preparado a los exámenes y pruebas parciales.

4.2. Dedica más tiempo de estudio a las asignaturas más difíciles


La mayoría de los estudiantes tienen una asignatura a la que temen. En
lugar de dejarla para último momento, enfréntala desde el principio y
dedica tiempo de estudio a ello. Esto te hará ganar seguridad y
tranquilidad y podrás disfrutar de estudiar el resto de las asignaturas que
disfrutas.

4.3. Consigue un compañero de estudios


Si bien estudiar con un amigo puede ser divertido, es mejor elegir a
alguien que se tome en serio el estudio y la responsabilidad de estudiar
con alguien más. Si es un compañero de clase podrás compartir notas,
hacerse preguntas entre ustedes e incluso tener a alguien que te explique
lo que no entiendes.

4.4. Estudia todos los días


Si bien es probable que quieras tener un día libre, si te dedicas a diario a
ello tendrás una chance mayor de adquirir el hábito. Además, tus tiempos
de estudio serán más cortos de este modo y podrás refrescar los
conceptos para las pruebas. Mirar el material a diario te ayudará a
recordarlo con más facilidad y a mejorar tu rendimiento en clase.

4.5. Recompensa tu esfuerzo


Las recompensas son una manera sana de incentivar los hábitos de
estudio. Cuando alcanzas tus metas cómprate un helado o algo que
disfrutes. También puedes optar por pequeñas recompensas entre las
diferentes asignaturas como escuchar una canción o comer una golosina.

4.6. Evita las distracciones


Muchos se enorgullecen de poder realizar varias actividades
simultáneamente, pero el estudio no es el momento para ello. Apaga la
televisión y guarda el móvil y cualquier dispositivo que pueda distraerte.
Considera ir a estudiar a la biblioteca porque si estás solo te tentarás,
mientras que en la biblioteca todo el mundo estará estudiando y las
tentaciones serán mucho menores.

4.7. Consigue un tutor que te ayude a estudiar


Si no logras fomentar hábitos de estudio duraderos considera un tutor. No
sólo es útil para estudiar cada asignatura sino que además sueñen proveer
nuevas maneras de estudiar o ayudarte a mejorar tu concentración. En
general los tutores colocan anuncios en los tablones o paneles de avisos.

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