Está en la página 1de 4

Recomendaciones para mejorar tu técnica de estudio y

aprendizaje:

Crear una rutina de estudio


Una rutina es una costumbre o un hábito que se adquiere al repetir una misma tarea o
actividad muchas veces. La rutina implica una práctica que, con el tiempo, se desarrolla
de manera casi automática, sin necesidad de implicar el razonamiento.

Proponerse un horario de estudio y seguirlo tiene efectos notables sobre el rendimiento


académico, abordar el aprendizaje de manera desorganizada es una manera de terminar
estudiando a altas horas de la noche cuando el sueño y el cansancio afectan nuestra
capacidad para concentrarnos. Acostumbrarnos a un horario nos permitirá dedicar a
nuestros estudios el tiempo y concentración que se merecen.

Los hábitos de estudio que te convertirán en un mejor


estudiante

1. Márcate una meta


Antes de comenzar a estudiar a diario debes tener claro qué quieres conseguir con todo esto. Tener
claros tus objetivos y tus motivaciones para emprender este camino serán la clave que te llevarán a
conseguir tus metas, que te mantendrán motivado y que harán que evites la procastinación.

2. Una buena planificación es indispensable


Tener una planificación correcta es básico si pretendes alcanzar un objetivo. Es tu hoja de ruta, la
base que hará que sigas un determinado camino y que no te apartes del rumbo si llegan adversidades.
A la hora de estudiar es muy importante planificar y organizar el estudio. En este artículo te
explicamos cómo puedes organizarte mejor creando tu calendario de estudio. Te aseguramos que
habrá un antes y un después cuando hayas hecho tu propio calendario de estudio y hayas organizado
los horarios que vas a dedicar a estudiar.

3. Estudia todos los días a la misma hora


Para conseguir un buen hábito de estudio es recomendable que el estudio se haga siempre en los
mismos periodos de tiempo. Esto hará que tu cerebro acabe asimilando como tiempo de estudio esos
momentos y se encuentre más predispuesto para comprender la información en este intervalo de
tiempo.
¿Tienes poco tiempo para estudiar y tienes que aprovechar cada hueco que tengas entre las diferentes
obligaciones que tienes que afrontar cada día? Es normal. No te preocupes. En la medida de lo
posible intenta estudiar en el mismo horario todos los días. Seguramente estos huecos que
aprovechas para estudiar también siguen un patrón de horarios que se repiten día tras día.
4. Evita los atracones de estudio
Estudiar durante largos periodos de tiempo sin descanso es contraproducente para tu memorización.
La mejor forma de estudiar es poco a poco, con pequeñas sesiones de tiempo bien aprovechado. En
periodos cortos el cerebro asimila mucho mejor la información a la cual lo expones. Está demostrado
que es mejor estudiar diez sesiones de una hora que una sesión de diez horas.

5. Descansar es prioritario
Muchas veces, bien porque disponemos de poco tiempo para estudiar o porque hemos empezado a
estudiar demasiado tarde para un examen, sustituimos horas de sueño por horas de estudio. Pero
debes tener en cuenta que, pase lo que pase, debes dormir entre 7 y 8 horas.
Tu cuerpo y tu mente necesitan descansar, y si les privas de ese descanso su rendimiento caerá en
picado. Por lo que si quieres mantener un buen rendimiento a la hora de estudiar debes dormir lo
suficiente para que al levantarte al día siguiente estés al 100% de tus capacidades.
Además, ¿sabes que mientras duermes tu cerebro sigue trabajando asimilando información e incluso
resolviendo cuestiones o problemas no resueltos? ¿Te ha pasado alguna vez que no has sido capaz de
resolver un problema y a la mañana siguiente, cuando te has levantado, de repente, por arte de
magia, has dado con la clave que te permite resolverlo?

6. Estudia siempre en el mismo lugar


No importa que lo hagas en la biblioteca, en tu habitación o en casa de tu tía, la del pueblo. Lo
importante es que siempre estudies en el mismo lugar, ya que te hará evitar distracciones
innecesarias. Cuando estás habituado a un sitio los estímulos propios del lugar forman parte de la
rutina, por lo que no oyes los ruidos, ni te distrae el entorno. El tener un lugar adecuado para estudiar
a diario mejorará tu concentración y, por ende, tu rendimiento.

7. Ponte pequeñas metas cada día


Marcarte todos los días un pequeño objetivo te ayudará a concentrarte y a estar más predispuesto al
estudio. Si sabes que hoy tienes como meta aprender la tabla periódica no debes levantarte hasta que
lo hayas conseguido. El marcarte pequeños objetivos te ayudará a mantenerte motivado, aumentará
tu concentración y evitará que te distraigas.

8. Aprender a enseñar.
Uno de los mejores hábitos que puedes adquirir para mejorar como estudiante es el aprender a
enseñar. Esto significa que debes introducir en tu rutina una exposición oral de aquello que estés
estudiando. Debes plantearlo como si estuvieses explicándoselo a otra persona para que sea más
efectivo. No importa cuánta información hayas estudiado hoy. Si lo haces cada día y lo incorporas a
tu rutina te aportará una visión clara de los conocimientos que tienes en la materia, te ayudará a
estructurar mentalmente, a asimilar e interiorizar la información que has estudiado.

9. Olvídate de los dispositivos móviles.


Nada de smartphones durante el estudio. Sí, lo que oyes. Nada. Aunque no quieras reconocerlo los
dispositivos móviles son una fuente constante de distracciones. Si eres de los que no pueden vivir sin
su smartphone cerca deberás ponerlo en modo avión durante el tiempo que dediques a estudiar.
Además, también puedes aprovechar tu móvil para utilizar algunas apps creadas especialmente para
ayudarte con tus rutinas, como por ejemplo Forest App.
10. Premia tu esfuerzo a diario.
Al igual que te has puesto pequeñas metas diarias que debes cumplir, es necesario que te premies
con algo tras conseguir tu objetivo diario. No es necesario un gran premio: un café, un par de
páginas de ese libro o un paseo con tu perro pueden ser el premio. El hacer algo que te guste cada día
tras conseguir tu objetivo marcado te ayudará a mantener la motivación y a conseguir crear un buen
hábito de estudio.

Aprender todo «de una vez» en una sesión de 8 o 9 horas seguidas termina siendo un
método poco efectivo debido a que esa información desaparecerá en unos días u horas
después del examen.

https://definicion.de/rutina/

https://blog.educalive.com/habitos-de-estudio/

Mantener alejadas las distracciones


Las distracciones pueden adoptar las formas más insospechadas y es bueno saber
identificarlas, en la lista negra de los distracciones están Facebook, Instagram, Whatsapp,
el teléfono móvil en general y la televisión. Se recomienda apagar el teléfono móvil en
nuestras horas de estudio y tener un ambiente adecuado en donde exista poco ruido
(ejemplo: una biblioteca, una sala de estudio o cualquier otro lugar en donde haya silencio
y pocas personas).

Huir de la memorización literal


Tenemos que hacer nuestra la información que contienen los textos, relacionarla con
episodios de nuestra vida, reformular con nuestras propias palabras y usar ejemplos que
conocemos, de esa forma lograremos alcanzar el aprendizaje significativo que
necesitamos, este tipo de conocimiento es más resistente al paso del tiempo, por ejemplo
podemos pensar «¿cómo puedo aplicar este conocimiento a mi vida real o a mi acontecer
diario?» o «¿cuál es la lección de este relato?».

Las reglas mnemotécnicas es uno de los métodos de estudio especialmente útiles a la hora
de memorizar listas y conjuntos. Estas reglas funcionan básicamente asociando conceptos
que tenemos que memorizar con otros que son más familiares para nosotros. Hay muchas
maneras de realizar reglas mnemotécnicas y depende mucho de la persona. Un ejemplo
sería la palabra inventada “FECTES” para recordar los distintos tipos de desempleo
(Friccional, Estacional, Cíclico, Tecnológico, Estructural y Shock estructural).
Otra de las técnicas de estudio que podemos realizar en grupo es el brainstorming, la cual
consiste en una reunión de un grupo de personas que realiza una lluvia de ideas sobre un
determinado tema, puede ser especialmente útil a la hora de realizar trabajos en grupo,
para así considerar diferentes ideas y perspectivas. Sin embargo, también puede ser útil
para estudiar de cara a un examen para así resolver dudas y llegar al fondo de la
materia. En ambos casos, el uso de mapas mentales facilita este proceso de organización
de ideas.

Practicar constantemente
Si tenemos la posibilidad, se recomienda evaluarnos con exámenes o cuestionarios acerca
del tema que estudiamos. Esto puede parecer una «pérdida de tiempo» si creemos que el
tiempo «bien invertido» solo puede ser dedicado a “empaparse” de la información a
estudiar, pero no lo es en absoluto, ya que nos ayudará a detectar fallos y nos servirá para
medir nuestro progreso.

En ocasiones es difícil asimilar la teoría de algunas materias de estudio. Sin embargo,


realizar ejercicios y casos prácticos puede ayudarnos a visualizar la teoría y a que así
asimilemos los conocimientos de manera más sencilla. Esto es especialmente útil en
asignaturas como Matemáticas, Física, Derecho y en todas aquellas materias que
involucren problemas y/o números. Por tanto, puede ser una buena idea realizar casos
prácticos a la vez que estudiamos la teoría. De esta manera podremos comprender mejor
su aplicación y lo que realmente nos están trasmitiendo los libros u otros materiales de
estudio.

Los tests son una excelente manera de repasar en los días u horas previas a un examen,
con los tests podemos comprobar qué áreas llevamos mejor y cuáles peor, para así centrar
los esfuerzos donde sea necesario, además si compartimos exámenes con nuestros
compañeros para «ponernos a prueba» mutuamente, podemos descubrir detalles
importantes que hemos obviado. Por ello, sin duda una de las mejores estrategias de
estudio es crear tests e intercambiarlos con nuestros compañeros como una de las
estrategias y técnicas de aprendizaje previas al examen.

Fichas de Estudio
El uso de fichas de estudio es un método de aprendizaje especialmente eficaz a la hora de
asimilar datos concretos, fechas, números o vocabulario. Por tanto, materias como
Historia, Química, Geografía o cualquier idioma son mucho más fáciles si incluimos las
fichas de estudio entre nuestros métodos de estudio, con las fichas de estudio convertimos
la memorización en un proceso más divertido. Además, las fichas de estudio online nos
permiten ahorrar mucho trabajo a la hora de crearlas y se pueden consultar fácilmente.

También podría gustarte