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PARQUE NACIONAL CARRASCO

Situado en la cuenca amazónica del Chapare, se constituye en el paraíso del explorador y de


los aventureros que practican deportes extremos como el rafting, canopy, rappel, parapente
y otros.

Dentro de su superficie pueden apreciarse paisajes montañosos de gran belleza, profundos


valles y cañones, ríos torrentosos, impresionantes caídas de agua, la belleza de la
exuberante flora y fauna de la región, que deja sin aliento al mas erudito y amante de la
naturaleza.

En el Parque Nacional Carrasco podemos encontrar diferentes etnias amazónicas, como los
Yuracarés que aun conservan su independencia racial y sus costumbres.

Es un área protegida de gran atractivo turístico. Brinda la oportunidad de atravesar el río


por cablevías disfrutando de la exuberante vegetación hasta llegar a las cavernas del
repechón, donde habitan los pájaros aceiteros (guacharos), que cumplen un rol ecológico en
el bosque, ya que son los encargados de diseminar las semillas de los frutos, de los cuales
se alimentan.

Entre las especies más representativas que habitan en el parque, se encuentran el jucumari o
el oso de anteojos, la taruca o venado andino, el águila arpía y por supuesto el guácharo.

Se estima que existen aproximadamente 3000 especies de plantas en el área, de las cuales
se han registrado aproximadamente 600 especies. Entre las especies más sobresalientes se
encuentran la waycha, la kewiña y numerosas especies de orquídeas (alrededor de 200).
ATRACTIVOS

Su diversidad geográfica permite la práctica de varias actividades como rafting, canopy,


rappel, parapente, observación de flora y fauna. Es infaltable la visita a las Cuevas del
Repechón, lugar que alberga a
los pájaros guacharos.
Parque Nacional Carrasco

Institución con sede en Bolivia


Parque Nacional Carrasco.
Parque nacional de Bolivia,
posee una gran belleza
escénica a partir del relieve
montañoso con cañones y
valles profundos, ríos
torrentosos, caídas de agua
y su exuberante vegetación.
Declarado parque nacional
el 11 de octubre de 1991,
incluye en sus límites el
Santuario de Vida Silvestre
Cavernas del Repechón. Área protegida

Contenido Fundación: 11 de octubre de 1991


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Tipo de
 1 Ubicación Parque Nacional
unidad:
 2 Extensión
 3 Valores de
Superficie
Conservacion 6.226 km²
del terreno:
 4 Estado de Conservación
 5 Clima
 6 Atractivos Turisticos País: Bolivia
 7 Flora
 8 Fauna Dirección: Al este del departamento de Cochabamba,
 9 Fuente en las
provincias Carrasco, Tiraque y Chapare
Ubicación
El Parque Nacional Carrasco se encuentra ubicado en la región cordillerana y
subandina al este del departamento de Cochabamba, en las
provinciasCarrasco, Tiraquey Chapare. Los municipios involucrados son Puerto
Villarroel, Totora, Pocona, Pojo, Tiraque, Villa Tunari, Colomi y Chimore. Se
caracteriza por su fisiografía montañosa de profundos valles y pronunciadas
pendientes, en la región norte el relieve pedemontano es colinado. Las cuencas
más importantes corresponden a los ríos Iviruzu, Chimoré y Sajta - San Mateo.
Biogeográficamente se ubica mayormente en las subregiones altoandina, puna y
Yungas montañoso.

Extensión
El Área tiene una superficie de 622.600 has. (6.226 km²). El rango altitudinal oscila
entre 4,700 -300 msnm.
Valores de Conservacion
En función a su categoría, el Área presenta una gran potencialidad para promover
estudios aplicados a la conservación de vida silvestre. El Parque es reservorio
natural de una enorme diversidad de recursos genéticos.

Estado de Conservación
Las amenazas más preocupantes sobre el Parque Nacional Carrasco provienen
de la invasión de colonos, explotación minera, la pesca con dinamita, apertura no
regulada de caminos y la caza furtiva.

Clima
El clima es frío a templado en las tierras altas del sur hasta cálido en las partes
bajas del norte. Gran parte del Área se caracteriza por su elevada pluviosidad con
extremos de precipitación que pueden superar los 5.000 mm. anuales.

Atractivos Turisticos
Desde Villa Tunari es posible ingresar a las Cavernas del Repechón , además de
admirar el bosque y cruzar el río en oroya, observar a los Guacharos (pájaros
ciegos). En el otro lado del Parque Carrasco es posible acampar y realizar
caminatas por la región o bañarse en el río. - Sehuencas - Cavernas de
Repechón; Sitio de anidación y concentración de población de los guacharos
(aves nocturnas) son dos cavernas de 150 m de profundidad y 30 a 40 m de
altura, por medio de los cuales corren arroyos menores. Los guacharos son aves
de hábitos nocturnos que vuelan en la noche emitiendo sonidos que les permiten
desplazarse con toda seguridad. Para llegar a la caverna se recorre un sendero
que permite a las personas admirar el exuberante paisaje. El cruce en oroya del
río San Mateo es una experiencia emocionante.
Antecedentes

El PNC fue creado bajo el nombre de Parque Nacional Carrasco-Ichilo el 9 de diciembre de 1988 con
una superficie original de 180.000 has. El 11 de octubre de 1991, se estableció mediante D.S.
N°22.940 su nombre y extensión actual (622.600 has), con el propósito de disminuir el impacto
ambiental de la carretera Chimoré-Yapacaní y adjuntar el Santuario de Vida Silvestre “Cavernas del
Repechón” (1) creado por R.M. 157-86 del 22 de mayo de 1986.

De 1993 a 1995 las actividades del PNC tuvieron como eje principal actividades de control y
vigilancia, con ecoturismo en las Cavernas del Repechón y Sehuencas.

La actual gestión administrativa del PNC es parcial, debido a lo extenso de los límites del PNC y la
poca disponibilidad de recursos financieros, personal y directrices para una oportuna gestión.

Los inicios de la gestión del parque (1993) se caracterizaron por un período bajo la administración del
Centro de Desarrollo Forestal (CDF), que cuenta a partir de este año con apoyo financiero del
Programa de Desarrollo Alternativo Regional (PDAR). Se inician entonces tres programas de gestión:
protección, educación ambiental y manejo de recursos naturales. A fines de 1993, la deficiente
administración del CDF y la creación de la Secretaría Nacional de Medio Ambiente (SENMA) a partir de
la promulgación de la Ley de Medio Ambiente conducen a la transferencia de la administración del
parque a la recién creada Dirección Nacional de Conservación de Biodiversidad (DNCB, hoy SERNAP),
responsable del nuevo Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Desde ese entonces el PNC se ha
mantenido como parte del SNAP y bajo jurisdicción directa del SERNAP (2).

El centro administrativo del parque se encuentra en la ciudad de Cochabamba, en la oficina local del
Distrito, compartiendo ambientes con el TIPNIS y el PN Toro Toro. La división del área en distritos ha
sido una iniciativa de gestión con miras a optimizar recursos financieros y tener mayor coherencia en
el manejo regional de las áreas protegidas, sin embargo las experiencias han tenido alcances muy
limitados, ya que no se contó con formas claras y establecidas de alcanzar este objetivo.

En el pasado se ha considerado un posible cambio de categoría y la reconsideración de los límites,


medida que se aplicó en el parque nacional vecino, el PN-ANMI Amboró y da en el presente mejores
resultados que el haber mantenido una categoría estricta en la antigua definición de límites. Otra
posibilidad es la creación de un ANMI en la zona comprendida entre el límite norte (asignada por el
D.S. de creación) y la Línea Roja, pero según el ex-director del parque esta región se encontraría
demasiadamente degradada, más que en la parte sur donde se proponen también zonas para
recategorización .

No obstante, la dirección del área protegida elaboró un documento con una propuesta de redefinición
de límites, excluyendo 90.000 hectáreas de la zona norte, polígono que se forma entre la línea legal
del Parque y la Línea Roja (ver cuadro), área que está muy poblada y altamente intervenida. Por otra
parte, en la parte sur, en 1999 el sindicato de campesinos de Tiraque realizó una propuesta de
desplazamiento de la Línea Roja para que queden fuera extensos territorios considerados “legales”
para el cultivo de la coca (conocidos como los Yungas de Vandiola). Esta región del parque se
encuentra en realidad en la Zona Norte del parque, considerablemente más cerca de Villa Tunari que
de Tiraque (3).

Cuadro N°1: El establecimiento de una “Línea Roja”


en el PNC

El Parque Nacional Carrasco ha sido creado con límites


definidos pero con una categoría que no corresponde a la
realidad social de la zona. Cuenta con un importante
número de asentamientos humanos sobre todo en la parte
norte, que de alguna manera han sido contenidos con el
establecimiento consensuado de una “Línea Roja” entre
1991 y 1992 - una senda de 318 km de largo cuyo principal
objetivo es la protección de la zona núcleo del parque de
todo tipo de intervención humana - pero que ponen grandes
extensiones del área bajo presión de uso.

Esta delimitación fue ejecutada exclusivamente en el límite


norte, con el respaldo del PDAR y mediante un convenio
firmado con el Ministerio de Asuntos Campesinos y
Agropecuarios (MACA) y las organizaciones laborales
nacionales CSUTCB y COB. El convenio prohíbe el desmonte,
la adquisición de tierras, la extracción de madera y la
construcción de caminos mas allá de dicha línea. A pesar de
que este convenio aún no ha sido reconocido legalmente y
traducido en un D.S., hasta la fecha sigue siendo respetado
por los colonos (4). En 1993, el subprograma de Educación
Ambiental procedió al pintado de mojones en los límites Sur
y parte del Oeste y Este, según la propuesta de los límites
planteados en el decreto de creación (5).
Administración y personal

En el marco del cumplimiento de la política de participación comunitaria en la gestión del área, se ha


logrado incorporar a su plantel técnico personal oriundo de las comunidades asentadas alrededor del
parque, situación que permite una mayor confianza de parte de las comunidades en labores de
control y asistencia. Asimismo, en el contexto de la redefinición del límite del parque, se ha
conformado una comisión permanente, la misma que constituye la base para la conformación del
Comité de Gestión, órgano de coordinación con los Gobiernos Municipales y representantes de las
comunidades e instituciones que trabajan en el área de influencia del PNC (6).

El PNC cuenta en la actualidad con el siguiente personal: un jefe de protección (que actualmente
ocupa el cargo de director interino), 18 guardaparques, un coordinador del relacionamiento social, un
técnico para la revisión de los límites, una administradora, un abogado y un chofer.

No obstante, se estima que un total de 24 guardaparques es necesario para el número de


campamentos actual, tomando en cuenta que se considera que tres nuevos campamentos serían
necesarios para asegurar un control efectivo del área (lo que implicaría la necesidad de contratar 14
nuevos guardaparques, para un total de 32).

Por otra parte, el área protegida no cuenta con todos los técnicos requeridos para desarrollar todos
los programas de gestión, aunque se tiene previsto la contratación de un técnico en monitoreo con
apoyo de la ONG TNC.

Tenencia de la tierra

En el PNC existen varias comunidades asentadas desde antes de la creación del área protegida, lo
que ha generado conflictos por la inseguridad del derecho sobre la tierra y el acceso a los recursos
naturales.

Como en la mayoría de las zonas rurales, casi ningún residente del parque cuenta con un título de
propiedad sobre la tierra, lo que a su vez genera una diversidad de problemas y de limitaciones para
resolver la situación determinada por el creciente cultivo de la coca (7). La falta de claridad sobre la
tenencia de la tierra dificulta decisivamente el control de asentamientos dentro del área y da pie a
que se habiliten cultivos y se practiquen desmontes sin ninguna regulación ni registro.

La mayor parte de las unidades familiares manejan sus tierras dentro un sistema de propiedad
parcelaria, donde cada familia dispone de varias parcelas pequeñas y dispersas. Este tipo de
minifundio proviene de las sucesivas particiones hereditarias, practicadas desde la Reforma Agraria
de 1953 sobre los terrenos dotados, pegujales o consolidados.
En la actualidad las ONGs Conservación Internacional y CIDEDER están apoyando procesos de
saneamiento de tierras en alrededor de un 20% de la parte sur del área, donde las comunidades
temen de perder sus tierras ante las demandas de terceros empresariales. Sin embargo, se encuentra
la posibilidad de gestionar un convenio con el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) para
obtener fondos adicionales y llevar a cabo el proceso en otras zonas .

Cuadro N°2: Sindicatos y saneamiento

“A los sindicatos* no les conviene que se les quite el poder


sobre las tierras, lo que hace que se nieguen a aceptar el
saneamiento (al titularse las tierras, los sindicatos, dueños
de la tierra, pierden su poder sobre los campesinos, que ya
no tienen por que participar en las reuniones y seguir las
políticas de algunos “avisados”). Esa situación es
característica del Chapare, consecuencia de los varios
procesos de colonización (dirigidos y espontáneos) que se
operaron allí”.

“Los colonos del Chapare están privilegiados en


comparación con los colonos de los valles y los habitantes
del Altiplano: el PRAEDAC y otras instituciones les están
apoyando en su proceso de colonización, mientras que en
otras regiones del país, su financiamiento queda al cargo de
los mismos campesinos.”

Entrevista con Hugo Antezana (entonces jefe de protección,


hoy director interino del PNC) y el consultor CIDEDER-TNC,
responsable de la sensibilización de las comunidades del
parque a la necesidad de un proceso de saneamiento.

*Los sindicatos son la unidad organizativa de los campesinos en casi


toda Bolivia. Típicamente, todos los agricultores son miembros del
sindicato que se reúne una vez al mes y tiene autoridad para
regular la tenencia y el uso de la tierra. Los sindicatos están
organizados en subcentrales y federaciones.

Zonificación

En la ausencia de un Plan de Manejo, el Parque Nacional Carrasco cuenta con una zonificación
preliminar, basada en criterios técnicos (considerando amenazas, prioridades de conservación y
objetivos del área protegida) y sin la participación de las comunidades, lo que la convierte en un
instrumento difícilmente aplicable (8).

Las zonas planteadas en esta zonificación son las siguientes:


Propuesta de zonificación para el PNC. Fuente: SERNAP, 2002

Infraestructura

El PNC cuenta con siete campamentos secundarios, distribuidos estratégicamente en el área


protegida. Existen una oficina de enlace en las cercanías del área, ubicada en la localidad de Valle
Sajta, y una oficina central en la ciudad de Cochabamba (9).

Los campamentos existentes se encuentran en condiciones variables y se estima que faltan tres a
cuatro campamentos para completar la red de vigilancia del área

A pesar de que gran parte del financiamiento haya sido dedicado a la construcción de infraestructura,
el equipo ParksWatch pudo observar que tanto el número de campamentos como el equipamiento a
disposición de los guardaparques son todavía insuficientes.

La oficina de enlace de la Zona Norte, en Valle Sajta. Foto: LD


Manejo

El Parque Nacional Carrasco está manejado en su totalidad por el SERNAP, sin embargo cuenta con el
apoyo de otras entidades de gobierno, como ONGS nacionales e internacionales.

El área no cuenta con un Plan de Manejo, y el proceso de elaboración aún no se ha iniciado porque se
espera un escenario más favorable mediante mejoras en la percepción y el relacionamiento social.
Considerando la situación conflictiva del PNC por estar establecido en una de las regiones más
problemáticas de Bolivia, hasta la fecha no se ha logrado incorporar la participación local en la
gestión del área, y menos aún la conformación de un Comité de Gestión. Con miras a cambiar esta
situación, el SERNAP, a través de la administración del parque, ha iniciado en los últimos años un
importante proceso de acercamiento social. Esta temática se desarrolla con mayor detalle en la
sección “Coordinación política, administrativa y territorial”.

El Programa de Protección es el que mayor impulso efectivo tiene en el área protegida, ya que se
destina una parte importante del presupuesto y cuenta con personal para su funcionamiento. Cuenta
con una estrategia de protección, infraestructura, vehículos y equipamiento.

El programa de Educación Ambiental no está implementado en el área protegida, a pesar de que se


realizó un trabajo importante de preparación de materiales en los años noventa (10).

Con relación al aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, en el Carrasco existió una
importante presión por el uso y extracción de madera. Para el efecto, se incorporó el proyecto Jatún
Sacha, que tiene un programa completo para el manejo forestal sostenible, y en este marco la
Dirección del área protegida logró desarrollar y aprobar un reglamento forestal que permitió activar
las diferentes iniciativas de manejo. Con Jatún Sacha se logró financiamiento para un estudio de
recategorización del área y capacitación para el cuerpo de protección (11).

Con respecto al financiamiento, se cuenta con fondos provenientes de Holanda bajo el programa
PASNAPH, que cubre sobre todo los costos operativos del programa de protección y el resto de las
actividades básicas de gestión. Otra fuente de financiamiento proviene de aportes puntuales en temas
específicos de las ONGS que apoyan el área, en particular TNC, WWF y CIDEDER. El futuro financiero
se ha intentado planificar a partir de la elaboración de un Plan Estratégico de Financiamiento,
elaborado por CIDEDER, que se pretende ahora incorporar en el Plan Estratégico Financiero del
SERNAP (12).

__________

El Parque Nacional Carrasco cuenta con amenazas importantes y diversas, desde las consideradas
directas como otras que no actúan directamente sobre la biodiversidad y los recursos naturales,
pero que crean escenarios propicios para que las actividades humanas se vuelvan nocivas y no
puedan ser controladas o manejadas. Entre estas se pueden identificar:

PRESIONES:
- Asentamientos ilegales e invasiones

- Agricultura

- Extracción de madera

- Ganadería

- Caza y pesca

- Explotación de hidrocarburos

AMENAZAS:

- Cultivo de la coca para el narcotráfico

- Resistencia social
__________

PRESIONES

Asentamientos ilegales e invasiones

La presión más importante en el PNC es actualmente la presión invasora. Existen varios factores
que determinan este fenómeno y la incapacidad del gobierno por evitar esta situación. La
presencia de grupos sociales activos en la lucha social a nivel nacional, su involucramiento en la
problemática de la coca, la negación casi total de la existencia de las áreas protegidas la existencia
de zonas silvestres “desocupadas” entre muchas razones, las incursiones repetidas del
Movimiento Sin Tierras (MST) e la zona, promueven una presión de colonización en el PNC
difícilmente controlable.

En los últimos años la autoridad de la administración del parque ha sido perforada y minimizada,
hecho por el cual se han producido nuevos asentamientos en diferentes lugares del parque
(Vandiola, Colomelín, Karahuasi, etc), poniendo en riesgo la integridad de toda el área protegida.
Esta nueva situación ha ocasionado que la actitud de los campesinos con los cuales se consensuó
el establecimiento de la Línea Roja sea de no respetar sus acuerdos y sumarse a los procesos de
avasallamiento.
No obstante todos los elementos citados, el cultivo de la coca para el narcotráfico es el factor más
importante detrás de estos procesos, y la violencia que lo caracteriza explica la incapacidad de la
administración del parque a repeler esta amenaza.

La Ley N °1.008 de tráfico de sustancias controladas establece áreas de cultivo tradicional de coca
(legales), una de las cuales corresponde a los denominados “Yungas de Vandiola”. La falta de
definición geográfica de esta última ha hecho que los sectores interesados busquen el
reconocimiento de todo parque nacional como “Vandiola”, lo que han logrado en cierta medida
dado que aún no se ha iniciado ningún proceso judicial contra un productor en esta región.

Por otra parte, la zona originalmente llamada Vandiola fue colonizada una primera vez en los años
1935 a 1940, y hoy en día los hijos, nietos y bisnietos de los primeros colonos, que dejaron sus
tierras para trabajar en las ciudades, quieren volver a ocupar y cultivarlas, considerando que son
suyas. Este movimiento está encabezado por un líder, que es aparentemente responsable de la
segunda ola de colonización que ocurrió en septiembre de 2002 (Km 114 del camino antiguo a
Cochabamba).

Existen otras zonas del área que presentan asentamientos con características distintas, por
ejemplo en el sector occidental las familias que se asientan son antiguos residentes del área. En
cuanto a los invasores en otros sectores, éstos vienen de varias comunidades, vinculadas al
Movimiento Sin Tierra (MST). Por otra parte, la Ley de Participación Popular creó secciones (nivel
de sub-canton), quedando el parque en las secciones Puerto Villaroel (4°) y Pojo (5°).
Recientemente se creó una 6° sección y en el marco de la ley mencionada, cuanto más
comunidades y habitantes tiene una sección, cuanto más recursos se puede obtener del Estado.
Esta es otra razón que vulnera al área protegida frente a los asentamientos espontáneos (1).
Asentamientos nuevos en el Parque Nacional Carrasco. Fuente: SERNAP, 2003.

Con respecto al control que los guardaparques pueden ejercer, éste es muy limitado debido a la
violencia latente y la existencia de armas en los grupos que ingresan al área protegida. En algunas
ocasiones se ha contado con el apoyo de la policía nacional, sin embargo no ha sido suficiente para
detener el proceso.

El mayor problema con los asentamientos, es que estos se sumergen en la protección del conflicto
de la coca. El Estado boliviano en la actualidad ha perdido su capacidad de hacer cumplir su
normativa y la mayor parte de los problemas se resuelven por vías políticas y no jurídicas. Cuando
un grupo se asienta, difícilmente es removido del sitio y si esto no ocurre el asentamiento tiene
grandes posibilidades de consolidarse y consigo se inicia la cadena destructiva del entorno
silvestre y se hace aún más compleja la gestión del área protegida.

Agricultura
Como se ha mencionado, el PNC está habitado por grupos campesinos y colonos provenientes de
tierras altas que tienen como principal actividad la agricultura. Los grupos originarios
desaparecieron hace mucho tiempo de la zona.

Toda el área que tiene asentamientos es sometida a desbosques para la siembra de cultivos. A
pesar de que los habitantes, tanto en la zona norte como en la zona sur, se dediquen
principalmente a la agricultura de baja escala y de autoconsumo, el problema radica en el número
de familias involucradas y en las prácticas que utilizan: los chaqueos se realizan frecuentemente
en pendientes superiores al 40%. Sin medida de recuperación de suelos o aportes artificiales
(fertilizantes), estos suelos tienen una muy una limitada capacidad para el desarrollo de la
agricultura intensiva y tienden a deslizarse o agotarse en muy poco años, obligando los
productores a constantemente habilitar nuevos terrenos. Considerando la alta pluviosidad (entre
3000 y 7000 mm anuales en la zona norte, la más alta del país), y la delgada capa cultivable de los
suelos selváticos del Carrasco, la verdadera vocación de estas tierras es forestal.

Dentro del parque, los cultivos más comunes son:

- Zona Norte: maracuya, pimienta, palmito, cítricos, plátano, arroz, papa, yuca y maíz (sin
embargo, el de mayor importancia económica es el cultivo de la coca, que se discute más
adelante);

- Zona Sur: locoto, tomate, vaina, achojcha, papa, lacayote y pepino a lo largo del antiguo camino
al Chapare.
La zona norte del PNC es la más afectada por la actividad agrícola ya que el espacio comprendido
entre el límite norte del parque y la Línea Roja consensuada ha sido fuertemente deforestado,
quedando un paisaje altamente fragmentado con algunos parches remanentes de bosque. Lo
preocupante es que esta modificación se ha dado en uno de los ecosistemas más diversos del área
protegida, el pie de monte.

Según el antiguo director, Osvaldo Aramayo, la introducción del programa de desarrollo


alternativo en el Chapare habría incrementado y acelerado el proceso de desbosque. Una serie
multitemporal de imágenes de satélite demuestra que han las mayores tasas de deforestación en
la zona coinciden con la implementación de este programa.

Un estudio realizado por el Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado (MHNNKM) estimó
que en el interior del Parque Nacional se habían deforestado en el año 2000 alrededor de 11.392
has de bosque primario, además de unas 10.774 has de bosques secundarios, alcanzando un 3,2%
de la superficie del parque (2).

Mapa de Vegetación del Parque Nacional Carrasco. Fuente: MHNNKM, 2000.


Extracción de madera

Existen dos problemáticas en relación a la extracción forestal en Carrasco, una en el sector norte
que involucra especies como la mara (Swietenia macrophylla) (que se encuentra todavía en
relativa abundancia en este sector), sangre de toro, gabún, tequeyeque, trompillo y laurel. Otra en
el sector sur, donde la presión se ejerce sobre otras especies. Los bosques de Polylepis al sur del
Distrito Sehuencas se encuentran por su parte afectados por la recolección de leña con fines
comerciales para la producción de carbón. Al suroeste del distrito se registra tala de aliso con fines
comerciales para la producción de palitos y mordadientes.

- En la zona norte las especies valiosas se encuentran hacia el interior del área protegida por
detrás de la Línea Roja. Aunque, el espacio que quedó fuera de la Línea Roja fue muy explotado,
permanecen algunas manchas de especies maderables todavía aprovechables, las que se
encuentran en la actualidad a merced de los madereros ilegales, o cuartoneros. La extracción
forestal es la fase previa al chaqueo y forma parte de las consecuencias de la prohibición del
cultivo de la coca en el Chapare, debido a que la baja rentabilidad familiar que ocasiona la medida
gubernamental, empuja a los campesinos a buscar otros recursos que llenen esos vacíos
económicos. No obstante la fuerte presión, los habitantes de muchas comunidades suelen
denunciar a los infractores (3).
Las actividades de erradicación de la coca aumentan la presión sobre los recursos madereros
remanentes en el interior del parque. Foto: LD

- En la zona sur, entre 1952 y 1972 Karahuasi fue el campamento de la empresa Johanson
dedicada a la explotación de madera, la cual alcanzó a tener 800 obreros. Hasta el presente aún se
mantiene la infraestructura deteriorada. En ese tiempo se hicieron caminos de penetración en
todas direcciones para sacar troncas. Las especies más explotadas fueron el nogal, laurel, cedro y
aliso, los últimos para una fábrica de fósforos que ya no existe (4).

Ganadería

Si bien la ganadería actualmente no es considerada como una presión grave por la administración
del área, el problema radica en que la demanda de áreas de pastoreo está creando problemas con
los límites actuales del PNC (5).

Se empezó a reportar actividad ganadera en el interior del PNC en 1995. Se trata de una ganadería
de tipo extensiva y de baja escala, ubicada principalmente en las partes altas de la zona sur del
parque. En la zona oeste se registra ganado de altura como llamas y ovejas, así como vacunos y
caballos en pequeñas cantidades. Los propietarios tienen derecho a llevar su ganado a la zona de
uso tradicional, y los problemas de sobrepastoreo son aún muy localizados.
En el centro sur y sureste del área protegida se practica la ganadería vacuna temporal
(transhumante) en zonas de ceja de monte y bosques nublados. Este tipo de ganadería es una
práctica antigua que consiste en llevar a los animales en épocas secas cuando hay escasez de
alimentos y agua en las zonas de valle. Dependiendo del número de animales y la frecuencia se
pueden registrar impactos en el bosque por pisoteo y desctrucción de los plantines de árboles y
helechos arborescentes. Además se convierte en un vehículo para la introducción de plantas
exóticas a través de los heces.

Vacas y caballos en la zona de Puna, Sector Colomi. Foto: SP

Caza y pesca

En el área protegida existe actividad de caza y pesca que no ha sido cuantificada, la que podría
constituirse en una presión considerable debido a la alta dispersión de los asentamientos
humanos, el conflicto social existente y la creciente pérdida de hábitats por la conversión de
tierras. Ambas actividades son muy difundidas y se registra en todas las zonas colonizadas. Dentro
de la Línea Roja el control es estricto, y se decomisa todo equipo cuando se encuentran
infractores.
- En la zona norte, al igual que las otras actividades, la caza es menos controlada en la faja del
parque ubicada fuera de la Línea Roja, y probablemente muchas poblaciones de animales y se
encuentran deprimidas o extintas en esta zona. En ocasiones se encuentra gente cazando al
interior de la Línea Roja y se registra un aumento de la actividad. No obstante, cabe señalar que
los guardaparques de casi todos los distritos consideran que la caza se practica aún con una
intensidad mediana a baja.

Las especies más buscadas son: anta (Tapirus terrestris), jochi (Agouti paca) y venado (Mazama
sp.). Los métodos más usados son las armas de fuego, perros y trampas. La caza no solo es
practicada por los comunarios que generalmente la hacen con fines de subsistencia, sino también
por cazadores externos con fines comerciales.

La pesca tiene mayor importancia en la zona norte, al ser esta la parte baja y contar con ríos más
caudalosos. Los ríos que registran una importante actividad pesquera son: Ichilo, Leña, Chimoré,
Ayopaya y otros menores.

La pesca se realiza con fines comerciales y de subsistencia. Las especies más buscadas son: pacú
(Colossoma macroponum), sábalo (Prochilodus nigricans), surubí (Pseudoplatystoma sp.),
doradillo, soba y zapato, y los equipos que se utilizan son: arpones, anzuelos, redes, atarayas (red
lanzada), barbasco (veneno) y dinamita, las dos ultimas prácticas totalmente prohibidas. Los
usuarios del recurso piscícola son los vivientes del área protegida como gente externa que suele
adentrarse al parque desde la carretera a pescar.
La pesca con dinamita es practicada por los antiguos mineros del altiplano, que desconocen o
desprecian las técnicas menos dañinas de los lugareños. Foto: LD

- En la zona sur del área protegida, los asentamientos humanos datan de mayor antigüedad, lo
cual puede haber ocasionado que se tenga una mayor relación con la fauna silvestre y que el
número de presas también sea diferente. De hecho en esta zona las especies buscadas son mucho
más variadas y la intensidad de caza también es mayor. Forman parte de las presas: chanchos de
tropa (Tayassu pecari), monos, venados, tejones (Nasua nasua), loros, osos andinos (Tremarctos
ornatos), etc.

En la zona de Sehuencas, al sur del parque, se practica hace décadas la pesca deportiva.

Incendios

No se cuenta con registros sistemáticos de fuegos, tampoco se ha hecho monitoreo de esta


problemática.
Los fuegos se producen sobre todo en la zona sur del parque debido a que la gente que tiene
ganado, incendia los pastizales para renovar los pastos, pero la quema generalmente es
descontrolada y puede afectar a grandes superficies y ecosistemas frágiles.

En los páramos altos, el fuego puede ocasionar extinciones locales y modificación del hábitat por
reemplazo de especies más resistentes, lo que afecta tanto la dinámica hídrica como la
biodiversidad del ecosistema.

Las quemas descontroladas producen daños inutiles. Foto: SP

Explotación de hidrocarburos

Existen cuatro pozos sobrepuestos con el PNC, aunque fuera de la Línea Roja, en la zona noreste.
En la actualidad, el único campo petrolero en funcionamiento es Bulo Bulo.
La empresa petrolera Chaco S.A. (filial de AMOCO) se adjudicó pozos cerca del PNC ya antes
explorados por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). En la zona de influencia del
área protegida, en la localidad de Entre Ríos se encuentra el campo más importante de esta
empresa, el “Campo Carrasco”, donde se han perforado quince pozos (6).

Los impactos ambientales y sociales generados por la actividad extractiva han sido notorios en
“Campo Carrasco”, de hecho las Federaciones campesinas de la zona han denunciado de manera
continua la contaminación de sus cultivos por rebalses de las fosas de lodos, abortos en el ganado
y degradación irreversible de suelos. Ante la situación, la empresa inició una estrategia de
indemnización, pero con la característica de pagar el valor actual y no el potencial de lo perdido, se
otorgaron “regalos” como una posta médica y un Plan de Sanidad Ambiental. Sin embargo, en
ningún momento se efectuó una compensación real de los daños ocasionados.

Según el estudio del MHNNKM, la empresa petrolera Chaco S.A. aparentemente habría
cumpliendo con las medidas de mitigación requeridas por la Dirección General de Impacto, Calidad
y Servicios Ambientales (DGICSA) para sus actividades en el bloque Chimoré I dentro del PNC, y
contribuido fondos para la realización de estudios ecológicos (7).

No obstante, cabe señalar que la legislación boliviana tiene serias deficiencias en relación a los
Estudios de Impacto Ambiental, peor aún sobre aquellos proyectos que se realizan en áreas
protegidas. Por otra parte, ni la Dirección General de Medio Ambiente ni la administración del PNC
cuentan con un equipo técnico ni con métodos para poder hacer un monitoreo efectivo de este
tipo de actividades y cualquier otro tipo de monitoreo es pagado y supervisado por la misma
empresa, lo cual debilita su legitimidad.
Mapa de concesiones petroleras en la zona. Fuente: OBIE/CEDLA/Camilo Coral, en base a datos de
YPFB (2003) y MDSP (2005)

Cuadro N°3: Universidad contra empresa petrolera

Un caso destacable en los antecedentes de esta actividad en el PNC fue el ocurrido entre la
Universidad Mayor de San Simón (UMSS) de Cochabamba y la empresa petrolera MAXUS, que
forma parte de REPSOL. La UMSS tiene unos predios de 6.000 hectáreas en la localidad de Sajta,
muy cerca del límite norte del parque, que son utilizados para el desarrollo de una diversidad de
estudios e investigaciones. En términos biológicos este terreno tiene una alta importancia ya que
forma parte de uno de los parches más importantes en la conectividad entre el PNC y el PN y
Territorio Indígena Isiboro-Sécure (TIPNIS).

MAXUS se adjudicó 33.000 has que incorporaban al fundo universitario. Ante la inminente acción
exploratoria sísmica (3D) de esta empresa, el consejo universitario se opuso rotundamente y se
inició una resistencia a partir de la sociedad civil. La empresa trató de aplicar los instrumentos
legales que tenía con la aplicación de la fuerza pública para defender sus intereses y amenazó con
la paralización de actividades y la pérdida de US$ 25 millones por concepto de regalías. Ante la
fuerte posición de la Universidad y la sociedad civil, MAXUS decidió congelar sus inversiones (8).
Introducción de especies exóticas

Con relación a otros países vecinos, en Bolivia aún no se han registrado muchos casos de
introducción de especies exóticas y de su éxito posterior en la vida silvestre. Sin embargo, uno de
los casos más graves ha sido la introducción de truchas (Oncorhynchus mykiss) en cuencas altas
del país, que ha provocado disturbios en algunos casos irreversibles. En Carrasco se han observado
poblaciones de esta especie en ríos de la parte sur, Sehuencas, río Lope Mendoza, río Fuerte, río
Huasamayu, río Monto Puncu, río Ivirizu.

AMENAZAS

Cultivo de la coca para el narcotráfico

La coca es un producto incorporado en la cultura andina desde períodos prehispánicos. Existen


varias teorías sobre su importancia en las sociedades indígenas antes de la colonia, una de las más
aceptadas indicando que ocupaba un lugar importante ya que su cultivo, comercialización y
consumo estaban insertos en el contexto del control de diferentes pisos ecológicos practicado por
los lupaqas, pacajes y otros pueblos aymaras. Además, cumplía una función cultural como
elemento clave en las prácticas rituales y religiosas (9).

Cuando llegaron los conquistadores españoles y se instauró la colonia, existieron dos corrientes,
una proveniente del clero que pretendía la prohibición total de la “hoja del diablo”, y otra basada
en intereses económicos, que fomentaba su cultivo. Esta última tuvo éxito y los volúmenes
producidos se incrementaron. En los siglos siguientes surgieron nuevas zonas de cultivo en Bolivia,
que determinan hoy día la división entre zonas de producción “tradicionales” (los Yungas de La
Paz) y zonas nuevas (Apolobamba, valle de Cliza en Cochabamba, Yungas del Espíritu Santo en el
Chapare).

Residentes del parque secando hojas de coca sobre un camino vecinal. Foto: SP

En la segunda mitad del siglo XX cuando se estableció el comercio y tráfico de la cocaína, con la
participación de los gobiernos dictatoriales de la década de los 70 y 80, se consolidó en Bolivia una
zona productora de hoja de coca como de drogas en la zona del Chapare en el Departamento de
Cochabamba y se apoderó de la región un fuerte clima de inestabilidad social. Durante los años 80
se produjo un despido masivo de trabajadores mineros del estaño, los cuales fueron relocalizados
como agricultores colonizadores en diferentes puntos del país, incluso en esta región.
Este período fue el inicio de un intenso proceso de colonización del trópico de Cochabamba con un
efecto devastador para los bosques del subandino, del pie de monte y de la llanura amazónica
próxima a los Andes, por la extracción forestal y la habilitación de tierras agrícolas, con su
producto más importante, la hoja de coca.

Posteriormente, bajo presión estadounidense, Bolivia adscribió a sus políticas la “lucha contra el
narcotráfico” e inició un proceso de control policial y de erradicación de plantaciones, que después
de algunos años se vio acompañado por un programa de producción alternativa a la coca, llamado
Programa de Desarrollo Alternativo Regional (PDAR), que busca brindar otras oportunidades
económicas a los campesinos brutalmente desprovistos de su fuente de ingresos.

Esta imposición gubernamental, la baja aptitud del suelo para la agricultura, la falta de mercados
para los cultivos alternativos fomentados por el PDAR (o el retraso en su desarrollo debido a la
crisis argentina y otras perturbaciones a nivel macroeconómico), las presiones de las mafias del
comercio de drogas, la tradición de resistencia social y otros factores crean un problema complejo
e irresuelto hasta la fecha que tiene como uno de sus efectos, la degradación del entorno natural y
la baja capacidad de gestión integral del territorio.

Como era de prever, esta problemática se introdujo con los años en las administraciones de las
áreas protegidas cercanas (en particular Carrasco e Isiboro Sécure, y, en menor grado Amboró). El
caso del PNC es particularmente agudo y su gestión casi inviable en las actuales condiciones.
“Muchos problemas del parque están vinculados con la producción de coca, en particular con las
actividades de erradicación en el Chapare. Se registra un fenómeno de “contrabando hormiga”,
caracterizado por muchas pequeñas plantaciones esparcidas (coca hormiga). Las plantaciones de
coca se ubican mayormente al exterior de la Línea Roja y los campesinos entran con el objetivo de
asentarse” (10).

“El problema del Carrasco ya no es un problema de conservación ni del SERNAP. Es un problema


del gobierno. En la actualidad, las instancias que deberían trabajar en el PNC no son
guardaparques, sino militares y policías” (11).

Parcela recientemente chaqueada para la instalación de cultivos de coca. Foto: LD

Esta situación se explica por el hecho de que la hoja de coca alcanza por lo general un buen precio
(aprox. US$ 6-7/kg), mientras que los cultivos de banano/plátano, que necesitan 25-30
fumigaciones al año, no son rentables (por ahora mantenidos artificialmente altos por los
subsidios del PDAR), aunque existe un mercado potencial muy importante con Argentina (en un
mes se producen aprox. 20.000 cajas de banano, cuando el mercado argentino podría absorber
alrededor de 5.000.000 de cajas (12).
Un gran problema radica por lo tanto en el hecho de que el programa de desarrollo alternativo no
ha logrado los objetivos que perseguía de generar una economía productiva alternativa a la
economía de la coca. Debido a su baja rentabilidad, casi todos los rubros promovidos por el PDAR
están subsidiados. El problema no reside en la calidad de los productos, pero en la baja producción
por hectárea (prácticas inadecuadas, falta de tecnologías, etc.). De los 100.00 has de “cultivos”
alternativos en 2003, un 80% eran pastos, a pesar de que la ganadería no da mucho (la carga
animal en esta zona no puede sobrepasar los 1,5 animales/ha).

El otro problema fundamental de las actividades de erradicación de la coca es que la policía


(Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico, FELCN) no se atreve más allá de una cierta
distancia de los principales caminos (por miedo a las emboscadas), por lo que los cocaleros han
entendido que podían seguir cultivando desplazando sus campos en el monte.

“Sin erradicación, no hubiera presión al área. La erradicación ha hecho que se produzca más coca
aún, y especialmente en el parque” (13).

Control militar antidrogas en el camino antiguo al Chapare (sector ColomI). Estos controles son
todavía esporádicos. Foto: SP

La problemática de la coca desemboca en tres grandes problemas para el área protegida:


- Se constituye en un atrayente para la colonización: el hecho que los colonos y campesinos
consideran a todo el territorio del PNC como “Yungas de Vandiola”, es decir, zona de cultivo
tradicional de la coca y por lo tanto permitido por la Ley N°1.008, y que el precio de la misma sea
el más alto de todos los productos agrícolas hacen del parque un destino muy atractivo para los
colonizadores y narcotraficantes;

- Fomenta la producción de otros productos que requieren de mayores volúmenes para


equipararse económicamente con la coca, lo que se traduce en mayor demanda se superficie para
cultivos;

- Crea un clima social inestable que inviabiliza la gestión del parque.

Resistencia social

La problemática social histórica en la que está inmersa Bolivia, la relocalización de comunidades


enteras, la colonización del trópico por grupos andinos y el cultivo de la coca para el narcotráfico,
generan un clima altamente conflictivo en la región del Chapare.
El hecho de haber creado el PNC sin la debida consulta ni sensibilización a los residentes de la
zona, generó una reacción negativa al protegida desde sus inicios. Como en muchas otras áreas
protegidas del país, esta situación dio lugar al florecimiento de procesos de desinformación.

Más allá de la falta o tergiversación de la información, la categoría de parque nacional no se


adecua a los objetivos económicos de las poblaciones que hacen un uso irrestricto de los recursos
naturales, sobre todo de los suelos y la madera. Por otra parte existe la preocupación de carencia
de tierras y recursos para las próximas generaciones que necesitaran de estos elementos para su
desarrollo. Desafortunadamente, la creación del PNC ha causado algunos resentimientos entre los
pobladores locales ya que tierras tradicionalmente usadas para agricultura y ganadería han sido
incluidas dentro el parque. Esto ha sido especialmente el caso entre las comunidades de tierras
altas en el sur del parque y a lo largo del límite norte en la región del Chapare, que es
intensamente utilizado para cultivos de coca. En algunos casos, los pobladores locales han tratado
de quemar manchas valiosas de bosque para recuperar sus tierras.

Como las problemáticas han sido diferentes y los procesos de relacionamiento también han sido
variados, las posiciones de cada grupo social con respecto al área protegida son diversas. Con la
gente del sector Oeste (Central Campesina Colomi, Subcentral Aguirre) se mantienen buenas
relaciones, mientras que con las organizaciones del sur (Central Tiraque) las relaciones suelen ser
muy conflictivas.

La coyuntura sociopolítica que está atravesando el país deja muy pocos espacios de gestión, sobre
todo en regiones como el Chapare, donde se concentra la protesta y existe una verdadera
dictadura sindical, llamada “caduco” (14). No obstante la situación, la administración del área
protegida está logrando ventanas de diálogo con ciertos niveles dirigenciales y proyectando una
futura gestión participativa del parque. La idea de un nuevo modelo de gestión ha sido planteada
desde los sectores sociales, sin embargo se teme que este nuevo modelo de gestión quiera ser
impuesto y que responda más a directrices políticas que a lineamientos técnicos y necesidades de
conservación.

Información General
Creación 11 de Octubre de 1991.
Base Legal A partir de dos decretos creados el Santuario de Vida Silvestre
“Cavernas del Repechón” y el Parque Nacional Carrasco Ichilo se ha
definido los límites actuales con Decreto Supremo Nº 22940 con la
creación del Parque Nacional Carrasco que incluye a los decretos
iniciales.
Objetivos de Precautelar regiones con alta sensibilidad ecológica.
Creación Conservar la biodiversidad de los ecosistemas del altoandino y de los
yungas.
Categoría de Parque Nacional.
Manejo
Ubicación Se encuentra en el sector Este del departamento de Cochabamba, en
las provincias Chapare, Carrasco y Tiraque, involucrando a los
municipios de Villa Tunari, Colomi, German Busch (Shinaota) Tiraque,
Entre Ríos (Bulo Bulo), Puerto Villarroel, Chimoré, Totora, Pojo y
Pocona.
Coordenadas Coordenadas geográficas del cuadrante de referencia 17º 02’ 26,6”
Geográficas latitud Sur; 65º 49’ 31,6” longitud Oeste a 17º 49’ 26,11” latitud Sur; 64º
11’16,8 “longitud Oeste
(SERNAP, 2009)
Superficie Según Decreto de Creación : 622.600 ha
Según archivos digitales de SIG: 691.771 ha

Mapa de Ubicación
Aspectos Físicos
DESCRIPCIÓN
Fisiografía Ubicado en la provincia fisiográfica de la Cordillera
Oriental y la Faja Subandina, presenta un paisaje
montañoso con serranías de valles profundos y
colinas, con fuertes pendientes, planicies, laderas
escarpadas y terrazas aluviales.
Clima Se caracteriza por tener un clima tropical, que varían
de frío a templado en la partes altas sector Sur del
área, siendo más cálido en las partes más bajas Norte
del área (Lauer 1975; citado por Ibisch et al 2001). En
las partes bajas se registran temperaturas que oscilan
entre los 20 y 27 ºC, por el contrario en las partes altas
la temperatura varía de acuerdo a la humedad (Ibish et
al 2003).
La faja subandina se caracteriza por la presencia de
bosques húmedos donde las precipitaciones son muy
elevadas, excediendo los 2.500 mm y temperaturas
anuales que oscilan entre los 24 y 26ºC, más aun en el
sector del Chapare con promedios anuales que
sobrepasan los 5.500 mm.
Hidrografía Forma parte de la macrocuenca del río Amazonas y
está compuesta por tres cuencas: a) Cuenca del río
Ichilo – Chimoré con las microcuencas de los Ríos
Ivirgasama, Izarzama, Bulo Bulo, Elena, Ichoa,
Chimoré, San Mateo–Alto Ichilo y Sajta; b) Cuenca del
río Chaparé con las microcuencas de los Ríos San
Mateo, Santa Rosa, Paracti, Espíritu Santo, Ivirizu y
Coni; y por último c) Cuenca del río Mizque con las
microcuencas de los ríos Pojo, Comarapa, Chimboata
y Mizque (Ver Mapa Nº3).
Ecoregiones Se encuentra dentro de las ecoregiones de: Puna
Semihúmeda, Bosques Secos Interandinos, Bosque
Amazónico Subandino, Bosques Amazónicos
Preandinos y Yungas (Ver Mapa Nº4).
Accesibilidad Las vías de acceso al pasan a través del sector norte
a través de la carretera nueva Cochabamba-Santa
Cruz hasta Villa Tunari o por el sur por la carretera
antigua Cochabamba – Santa Cruz, por la región de
Totora.

Biodiversidad
Vegetación, El Parque Nacional Carrasco ha dado lugar a una variedad de ecosistemas a
causa de su fisiografía, diversidad de pisos altitudinales y ubicación geográfica, hecho que lo
convierte en una de las áreas protegidas con mayor biodiversidad de Bolivia.

Este parque alberga bosques amazónicos siempreverdes, bosques


amazónicos subandinos (Faja Subandina), bosques amazónicos preandinos, Yungas
Boliviano – Peruano y bosques secos interandinos (Ibisch, et al, 2003). En la región del norte,
se encuentra el Bosque Pluvial Subandino del Chapare donde existen bosques altos
siempreverdes, estos bosques se encuentran en los fondos de valle, laderas y en las cimas de
las serranías del

subandino, las mismas varían de acuerdo a la disponibilidad de humedad en sus suelos.


Cuadro Nº 1: Vegetación Amazónica de suelos mal drenados
Vegetación Amazónica Especies
Herbazales de las playas de los Pytirograma sp.
ríos
Bosques Amazónicos Ribereños Ochroma pyramidale, Mabea sp., Cecropia
y arbustedas ribereñas de polystachia, Albizia sp., Machaerium sp., Tessaria
sucesión integrifolia, Miconia sp., Allophyllus, Renealmia sp.
Estas son las especies que van reemplazando a los
herbazales.
Bosque de tamaño medio (15–20 m) se tienen
especies en el dosel como Ficus sp., Nectandra sp.,
Ochroma pyramidale, Cecropia polystachia, Dipterix
odorata, Inga sp., Schyzolobium amazonum, Albizia
sp., Aceite maria (Rubiaceae), Guarea macrophylla,
Socratea exorhyza, Iriartea deltoidea, Astrocaryum
murumuru, Heliocarpus americanus, Hymenaea
courbaril, Bactris gassipes, Swartzia aff. Jorori, Genipa
americana, Sloanea fragans, Pouteria caimito. En el
subdosel Annona sp., Guadua cf. chacoensis,
Acalypha sp., Socratea exorhyza, Zygia sp., Triplaris
poeppigiana y Miconia quadripinnata. En el
sotobosque especies como Piper spp., Carludovica
palmatay y Blechnum.
Bosques Amazónico Higrófilos de En los fondos de valle se encuentran bosques sujetos
los fondos de valle a periodos cortos de inundaciones causados por la
crecida de ríos que bajan de las serranías. Las
especies más comunes son Licania cannescen,
Guarea macrophylla, Rollinia herzogii, Croton sp.,
Trichilia cf. inaequilatera, Picus maxima, Faramea
tortuosa, Schyzolobium amazonum, Heliocarpus
americamus, Pouteria cf. glomerata, Persa sp. e Inga
edulis.

Cuadro Nº 2: Vegetación Amazónica de suelos bien drenados


Vegetación Amazónica Especies
Bosques Amazónicos de las Los bosques de ladera tienen un dosel de
laderas de serranía aproximadamente 18-20 m, con emergentes de más
de 24 m de altura. Las especies más comunes son:
Annona sp., Cecropia polystachia, Cordia nodosa,
Cyathea sp., Faramea tortuosa, Genipa americana,
Hirtella sp., Iriarte deltoidea, Licania, canescens,
Licania sp., Pithecellobium sp., Pourouma minor,
Pouteria bangii, Pouteria glomerata, Socratea exorciza,
Triplaris poeppigiana, Urera caracasana,
Virola sebifera, Zygia sp., Sterculia apeibophylla,
Apeaba echinata, Dipteryx odorata, Sloanea fragans,
Talauma boliviana, Guarera macrophylla, Hymenaea
courbaril, Centro lobium aff., Microchaete y
Oeonocarpus batua.
Bosque Amazónico de las cimas El bosque presenta un dosel de 12 a 14 m y
de serranías emergentes de hasta 16 m de altura, se encuentran
especies como Nectandra cuspidata, Helicostylis
tomentosa, Pseudolmedia laevigata, Galipea cf.
trifoliata, Tapiria guianense, Myciaria sp., Brosimun
guianense, Pouteria biflora, Micropholis guyanense,
Amaioua guianense y Anaxagorea brepives.
Aves
Se estima la existencia de más de 700 especies de aves de las cuales 247 se encuentran
registradas (SERNAP, 2001), otros estudios mencionan que se han registrado 648 especies
en el Parque Nacional Carrasco distribuidas en 21 ordenes y 60 familias (FAMHNNKM,
MHNNKM,2.005), donde se tiene registradas 5 especies endémicas, 5 especies con categoría
de amenaza y 55 especies endémicas zoogeográficas (MHNKM,2.004).

Dentro de los nuevos registros de aves se tiene especies como Syrigma sibilatrix, Buteo
brachyurus, Caraca plancus, Crotophaga major, Tapera naevia, Tyto alba, Megascops choliba,
Phaethornis preteri, Chlorostilbon aureoventris, Chloroceryle aenea,
Thamnophilus doliatus, Mecocerculus stictopterus, Myiozetetes cayanensis, Tyrannus
tyrannus, Tityra cayana, Lepidothrix coronata, Cyanocorax chrysops, Mimus dorsalis.
Amfibios y Reptiles
La herpetofauna del PN Carrasco esta compuesta por 179 especies, 88 son anfibios y 91
reptiles, existe 1 especie de salamandra y 1 especie de anfibio ápodo; las ranas aportan con
86 especies, los ofidios con 64 especies, las lagartijas con 22 especies, las anfisbenas con 3
especies y los quelonios con 2 especies. Los anfibios se encuentran representados por 3
órdenes (Anura, Caudata y Gymnophiona) y 7 familias conformadas por 39 especies de
Leptodactylidae, Hylidae con 27, Bufonidae con 14, Dentrobatidae con 3, Centrolenidae con 3,
Plethodontidae con 1 y Caeciliidae con 1 especie. Los reptiles están representados por dos
órdenes (Testudines y Squamata) y 12 familias (FAMHNNKM, MHNNKM,2.005).

Peces y Artrópodos
El Parque Nacional Carrasco se encuentra entre los 500 – 5.300 msmnm, corresponde a la
región subandina y piedemonte (Navarro & Maldonado, 2002), los estudios de la ictiofauna en
el área y en la región son muy pocos.
De acuerdo a estudios elaborados por FAMHNNKM, MHNNKM, 2005; se ha estudiado a 31
especies de peces pertenecientes a los ordenes Characiformes, Siluriformes y Perciformes; el
primero en mayor porcentaje ubicado en las cuencas altas de los ríos. Se tiene a 10 familias
de Characidae que representan el 50% de las colectas y abarcan 13 especies, Pimelodidae
con un 10% y 6 especies, Crenuchidae con el 8,9 % y 3 especies, Loricariidae y Paodontidae
con el 7,6% y las otras familias en menor proporción.
Dentro de las especies estudiadas se encuentran las Astyanax lineatus, Hemybrycon sp,
Ancystrus sp y Paradon buckleyi, Astyanax bimaculatus, Bryconamericus sp i Creagrutus beni
y en una menor cantidad los Trichomycterus sp., los ríos donde se encuentra en mayor
número son San Mateo, Ivirizu y Cachimayu.
Según nuevos registros de ictiofauna en el parque se han hallado especies como el pez paleta
(Surubi lima) y las especies de Trichomycterus. Entre las especies importantes para la
conservación se encuentran el sábalo (Prochilodus nigricans), la paleta (Sorubim lima) pero
podrían incluirse al Zungaro zungaro, Brachyplatystoma flavicans y Pseudoplatystoma
fasciatum.
Artrópodos
Llegan a convertirse en el grupo más diverso del parque, de acuerdo a colectas realizadas se
han identificado arañas, coprófagos y lepidópteros. Se han registrado un total de 742 especies
de artrópodos (Arácnidos e Insectos), pertenecientes a 83 familias y 354 especies y/o
morfoespecies (FAMHNNKM, MHNNKM,2005).

Gestión Área Protegida


Descripción
Administración Es administrado por el Servicio Nacional de Áreas
Protegidas (SERNAP).
Plan de Manejo No cuenta con un Plan de Manejo.
Comité de Gestión Cuenta con un Comité de Gestión conformado por
sindicatos y subcentrales, pero desde el 2007 se ha
transformado en un Directorio el cual permite una mayor
participación y decisión de las organizaciones sociales
como apoyo a la gestión del director del área protegida.
Personal e Infraestructura Cuenta con 1 director, 1 administrador, 1 técnico en
Manejo de RRNN, 1 técnico en turismo y 17
guardaparques. Su oficina central se encuentra en la
ciudad de Cochabamba y tiene un campamento principal
en Valle Sajta y siete campamentos secundarios.

Zonoficación, La zonificación del PNC es de carácter preliminar y se basó fundamentalmente


en información geomorfológica, geológica, suelos y riesgos, así como el análisis de mapas
temáticos de zonas de vida, vegetación, zonas bioclimáticas, hábitats, incluyendo las áreas
con valor turístico. El objetivo principal de tener una zonificación de uso, es tener la base
técnica normativa para el ordenamiento del uso actual dentro del área
Zonas de Manejo Descripción
Zona de Protección Estricta Cubre mas del 60% del total de la superficie del parque
desde la cumbre Tigre Sana Mayu a unos 4.710 msnm
hasta los 340 msnm, próximos al río Ichilo. Se tiene una
gran diversidad de ecosistemas desde los pajonales
puneños hasta las selvas amazónicas. Entre las especies
más representativas de flora se tiene por ejemplo la Sola
Puya, Kewiña, Pino de Monte, Helecho arbóreo, Aliso,
Nogal, Cedro, Verdolago, Mara, Caoba, entre otros. En
fauna se puede mencionar a la Taruka, el Cóndor
Andino, la Viscacha, el Jucumari, el Puma, el Anta, el
Tapir, la Urina, el Venado, el Tigre Jaguar, el Taitetú, el
Jabalí y el Lobito de río, entre otros.
Zona de Uso Extensivo Se encuentra dividido en 2 sub zonas: Sub Zona A:
Extractivo o Consuntivo corresponde a áreas de pastoreo
comunal, caracterizados por la presencia de ganado
vacuno, denominadas áreas de “Echaderos” donde los
comunarios sueltan su ganado para su engorde. Ocupa
el 8 % del total de la superficie del área y se encuentra
en 4 sectores del área protegida: Tiraque al suroeste;
Batea Kocha y Tacos Abra al sur del parque.Sub Zona B:
caracterizada por la presencia de asentamientos
humanos (Yungas de Arepucho y Periferia del área)
instalados antes de la creación del área protegida. Ocupa
aproximadamente el 7% del total de la superficie del PNC
ubicado en 6 sectores: Valle Hermoso-Murmuntani,
ubicado en toda la franja sur del parque; Arepucho-
Chuqioma ubicada en el sector central; Chillahuara en el
sector Suroeste; 12 de Abril al Noroeste; Incachaca –
Locotal en el sector del extremo oeste del parque y
Karahuasi al sureste.
Zona de Recuperación Natural Se encuentra ubicada dentro de la zona de protección
estricta y alberga áreas que han sufrido alteraciones
antrópicas, pero presentan importantes rasgos bio-
ecológicos que son necesarios para su recuperación.Son
6 zonas de recuperación natural: a)Camino Antiguo,
ubicado en el sector noroeste y ocupa ambos lados del
camino antiguo al Trópico; b) Vandiola, en el sector
noroeste central del parque, en los márgenes del río
Ivirizu confluencia con el río Santa Rosa y el Vandiola;
c)Yana Mayu ubicado en el sector central en los
márgenes del río Yana Mayu y Chaqui; d) Cururi ubicado
en el centro este en los márgenes del río Sajta, Alizar y
río Cururi; e) San Mateo “1” al Sudeste en los márgenes
de los ríos San Mateo y Colorado; f) San Mateo “2” al
sudeste en los márgenes de dos arroyos sin nombre
afluentes del río San Mateo.
Zona de Aprovechamiento de Comprendida entre el área de amortiguación Norte (Ichilo
Recursos Naturales – Chamisal) y el límite del Decreto Supremo de creación
del Parque Nacional Carrasco, es decir el área
colonizada; se encuentra al Norte y se divide en dos
sectores: a) Ichilo-Guarayos, son colonias asentadas
dentro del limite parque antes de la creación del PNC; b)
Palmar – Chamisal, la gran mayoría de las colonias se
encuentran al pie de las serranías.
Zona de Amortiguación Se encuentran en las zonas lindantes a la zona de
protección estricta con el fin de amortiguar las presiones
hacia la zona intangible, se la considera interna porque
bordea a las zonas de Uso Extensivo e Intensivo no
Extractivo. Es una franja que se ubica alrededor de toda
la zona de Protección Estricta a excepción de la parte
que limita con el PN Amboró.
Zona de Uso Intensivo no Son zonas de Uso Turístico, ecosistemas naturales poco
Extractivo intervenidos, tiene paisajes de belleza escénica y
recursos donde se pueden llevar actividades recreativas.
Se Dividen en tres sub zonas: a) Sub Zona I Caverna del
Repechó; b) Sub Zona II Sehuencas y c) Sub Zona III
Incachaca.
Zona de Interés Histórico Es una zona ubicada al interior de la zona de protección
Cultural estricta, se encuentra en el sector noroeste del PNC, en
los márgenes del río Tres Tetillas, tiene un alto valor
arqueológico.
Zona de Uso Especial Encierra el Área de la concesión minera que se
encuentra inserta en la zona de Recuperación Natural en
el sector noroeste del parque en los márgenes del
camino antiguo al Trópico, es una concesión de
explotación de magnesita.

Cambio de Uso de Suelos


Existen dos problemáticas en relación a la extracción forestal en Carrasco, una en el sector
Norte que involucra especies como la mara (Swietenia macrophylla) que se encuentra todavía
en relativa abundancia en este sector, al igual que: sangre de toro, gabún, tejeyeque, trompillo
y laurel. Otra en el sector Sur, donde la presión se ejerce sobre otras especies. Los bosques
de Kewiñas (Polylepis) y Aliso, en Sehuencas, afectados por la recolección de leña con fines
comerciales para la producción de carbón.
La pérdida de cobertura boscosa en el Parque Nacional Carrasco se ha venido dando desde
hace mucho años atrás, cuando la cobertura vegetal original ha ido desapareciendo
paulatinamente quedando solamente restos en forma de matorrales dispersos, que aún en la
actualidad se encuentran en constante degradación por tala para leña, chaqueos y pastoreo.
La zona más afectada por la deforestación es la región norte del área protegida donde se
reconocen claramente los efectos negativos del avance de la frontera agrícola.
Otra de las principales actividades desarrolladas por los campesinos y colonos es la
agricultura, rubro en el cual se dan constantes desbosques para la siembra de cultivos, la
región más afectada por esta actividad es el sector Norte, que se encuentra entre el límite del
área y la línea roja, lugar que se encuentra fuertemente deforestado.
En la década de los 80’ se produjo una masiva colonización al trópico de Cochabamba por la
ejecución el Plan de Relocalización (D.S. 21060) de los trabajadores, desde entonces la
extracción forestal y la habilitación de tierras, especialmente para las plantaciones de cultivos
de hoja de coca, han generado un proceso destructivo de los bosques del subandino y la
llanura amazónica.
El Museo Noel Kempff Mercado realizó un análisis de cambio de uso del suelo a nivel
nacional, a partir de este estudio se ha realizado un análisis para el Parque Nacional
Carrasco, que se divide en tres periodos: para los años 1976, 1991 y 2007 donde se puede
observar claramente los cambios de uso del suelo.

Turismo
Existen valores paisajísticos y escénicos, que caracterizan al parque, donde se pueden
observar paisajes montañosos de gran belleza, con profundos valles y cañones, ríos
torrentosos y caídas de agua, además de la exuberante vegetación. Tiene una alta
biodiversidad tanto de flora como de fauna y todos estos elementos se constituyen en los
principales recursos turísticos naturales que se encuentran en diferentes sitios y rutas
turísticas al interior del área protegida.
Cavernas del Repechón: Ubicada en el Santuario de Vida Silvestre Cavernas del Repechón, a
13 km. del centro poblado de Villa Tunari, ingresando por la comunidad Paractito hasta la
comunidad El Bateón y posteriormente al campamento y Centro de Investigación del Parque
Nacional Carrasco.
El Santuario tiene habilitado un sendero interpretativo, donde el turista puede aprender sobre
plantas, animales, ecosistemas y comunidades del PNC, además de visitar el ave
emblemática del área protegida: El Guácharo (Steatornis caripensis) ave de hábitos nocturnos.
Valle de la Luna: ubicado a 25 km. de la población del Valle de Sajta y a 250 km. de la ciudad
capital de Cochabamba,los servicios de transporte público sólo llegan hasta el valle sajta,
donde existe servicio de hospedaje. Se debe tomar un expreso hasta el valle de la luna. Este
sitio presenta formaciones geológicas abruptas, conformando un paisaje lunar cuyos suelos
salinos constituyen un lambedero natural al cual acuden centenares de bandadas de aves en
especial loros y parabas y otros mamíferos que tienen la necesidad de nutrientes minerales

Sehuencas: el ingreso a esta zona se encuentra a 116 km de la


ciudad de Cochabamba por la antigua carretera a Santa Cruz, por la comunidad de
Montepunco, donde se encuentra el campamento del Parque Carrasco. También se puede
utilizar el servicio de transporte terrestre con los buses que van a Totora y Pocona. En
Montepunco se puede tomar un expreso hasta la P’ajcha, una cascada de 100 m de altura
aproximadamente, cuyo recorrido es de 25 Km.
Es un área de bosque lluvioso, con paisajes impresionantes y abundante flora nativa,
destacan los bosques de aliso en riveras de ríos.
Ruta Ecoturística “Caminando en las Nubes”: Emplazada en el camino antiguo al chapare,

el recorrido es de al menos 4 días y presentauna distancia de


42 km; muestra una gradiente que va desde los 4.100 msnm a los 300. El ingreso a esta ruta
inicia en el desvío de Aguirre hasta llegar a Cotani donde comienza el ascenso para llegar a
las Antenas del sillar a 4.300 msnm, descendiendo a la localidad de Minerías, próxima a El
Limbo, lugar donde inicia la caminata.
En este recorrido se puede observar una amplia variedad de ecosistemas que se refleja en la
gran biodiversidad representada por orquídeas, aves y anfibios que se muestran a cada paso
del recorrido.

Incachaca: El ingreso se inicia en la comunidad de Paracti a 87


Km. de la ciudad de Cochabamba en la ruta de la carretera hacia Santa Cruz. Su recorrido
tiene 5 Km. aproximadamente, es una zona subtropical en la cual que se pueden observar
hermosas caídas de agua y riachuelos que labraron la piedra, además de una exuberante
vegetación y lugares adecuados para la recreación y descanso.
En una caminata de unos 30-40 minutos, se puede conocer el puente colgante del inca, que
cruza un cañadón de unos 60 metros. Bajando hacia la izquierda, se llega a la Garganta del
Diablo (lugar donde las aguas del río pasan por un túnel).

Cajones del Ichilo: El ingreso se encuentra a pocos


kilómetros de la población de Entre Ríos por la carretera nueva a Santa Cruz, el ingreso tiene
un recorrido de aproximadamente 25 Km. Este atractivo se emplaza en el Rio Ichilo donde el
serpenteante recorrido del rio da lugar a cachuelas y pozas de aguas cristalinas aptas para la
natación y la pesca deportiva.
Además una vez al interior de los cajones se puede observar un paisaje encañonado entre
serranías y farallones formados por el paso del rio Ichilo.

El Parque Nacional Carrasco presenta varios atractivos naturales que se constituyen en


atractivos turísticos, la población más próxima es Villa Tunari el sitio turístico mas importante
del Chapare (sector norte del Parque), que presenta la mejor oferta de servicios y atractivos.

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