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El TRATAMIENTO ORTODÓNCICO

CON

ARCO RECTO
,
EL TRATAMIENTO ORTODONClCO
CON

ARCO RECTO
J ORGE GREGORET
Presidente de la Fundación GNATHOS
Director del curso de npecialización en Ortodoncia de la
Universidad de Be/grano - Buellos Aires - Argentina.
Ex-profesor de la Cátedra de Clínica Integral de la
Facuitad de Odollfofogía - U.N.R . - Argentina.
Profesor invitado en el Master de Ortodoncia de la
Facultad de Odontología de la Universidad de Barcelona - España.

ELISA TUBER
Vicepresidente de la Fundación GNATHOS.
Ca-directora del curso de npecialización en Ortodoncia
de la Universidad de Be/gral/O - Buenos Aires - Argentina.
Ex-docente de fa Facultad de Odontología - UNR, - Argentina.

LU IS HORAClO ESCOBAR P.
Director de GNATHOS, Centro de ES/lidios
de Ortodoncia - Madrid - España.
Docente del curso de especialización en Orlodoncia
de la Universidad de Be/grano - Buenos Aires - Algelllina.
Práctica privada - Madrid - D,paña.

,·di,·iollf·~
NM Ediciones, 2003
Gral. Marlinez Campos 20 • r D
28010 - Madrid

ISBN: 84-607-9074-6

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Está prohibida su reproducción tOlal o parcial mediante
cualquier mctodo o Illcdio, incluida la fotocopia y la
grabación magnetica, sin el previo permiso escrilo del
edilor.

Impreso en Argentina I Primed in Argentina


Borsellino Impresos S.R.L.· Av. Ovidio Lagos 3562, Rosario.
PRÓLOGO

Nuestro primer libro, "Ortodoncia y Cirugía Vale aclarar que, si bien nosotros tenemos
Ortognática", fue escrilo con el propósito de crear preferencia por alguna prescripción, no creemos
una herramienta de apoyo a quienes se inician en que la calidad de un tratamiento pase exclusiva-
la especialidad en dos lemas fundamentales como mente por este aspecto. Ello implicaría pensar que
el diagnóstico y la planificación del tratamiento, y es un simple aparato el que aporta la solución,
de sistematizar los procedimientos destinados a cuando en verdad es el ortodoncista, mediante la
implementarlos. aplicación racional de conceptos clínicos y la co-
La necesidad de nuestros graduados de contar rrecta implementación de una tecnica, el que co-
con una guía que desarrolle una secuencia ade- rrige cada caso en particular.
cuada en la inagotable diversidad de maloclu- Es innegable que algunas técnicas, como la
siones desde el inicio hasta la finalización del tra- que aquí describimos, responden con mayor exac-
tamicnlo, motivan el nacimiento de éste, nuestro titud, rapidez y facilidad; cualidades estas que
segundo libro cuyo eje central es la aparalología permiten alcanzar óptimos resultados reduciendo
preajustada ampliamente conocida como Arco los tiempos de tratamiento y de sillón, y evitando
Recto. una cantidad de maniobras adicionales por parte
Son numerosas las técnicas de Arco Recto uti- del operador.
lizadas en la actualidad . Las difereneias entre La bibliografía existente en relación a esta
unas y otras van desde lo sutil e imperceptible a lo metodología es abundante y de excelente nivel,
considerablemente notable. producto del trabajo de innumerables autores y
Sin ser los autores de la técnica cuyo manejo escuelas que han reflejado sus ideas desde los
describimos, como clínicos la hemos utilizado albores de la ortodoncia.
con éxito durante muchos años, basados siempre Dejamos expresamente aclarado que todo el
en una planificación sustentada en el correcto desarrollo mecánico condensado en estas páginas
diagnóstico. es el legado de todos los que nos precedieron, a
De todas las que conocemos es -a nuestro quienes manifestamos nuestro más sincero reco-
juicio- la más completa, porque incorpora el con- nocimiento.
cepto de integralidad del aparato estomatognático No obstante, decidimos no incluir biblio-
a los objetivos tradicionales del tratamiento grafía, dado que si intentáramos acotarla, induda-
ortodóncico, y con ello la oclusión funcional y su blemente cometeríamos injustas exclusiones; y si
relación con la ATM, e introduce también una pretendiéramos incluir a todas las obras, las refe-
nueva lógica en los conceptos de estabilidad pos- rencias alcanzarían tal magnitud que perderían su
tratamiento. finalidad .

5
6 Prólogo

Si bien existe un gran caudal dc información, ción, formrl de instalación, activ<lción. maneJO,
la misma se encuentra dispersa en capitulos aisla· eOOlrol; asi como ¡I sus indicaciones, dificultades
dos o forma parte de textoS que tratan otros temas, y precauciones.
de resúmenes de conferencias, trabajos clínicos o Incluimos un capitulo rcferido al trrltamiento
diversas publiCilciones. Esto induce a una lectura de las maloclusiones cn dentición temporaria y
asistemática y por lo tanto confusa, cspeeirllmente mixta en el cual describimos. en forma muy rcsu·
a quienes no poseen una mnplirl experiencia clini· mida, la aparatologia y los procedimientos orto·
ca. dóncicos y ortopédicos destinados a interceptar el
Este es el motivo que nos impulSrl a editrlr un desarrollo de una anomalía . reducir sus canse·
libro referido fundamentalmente a nuestra cxpe· cueneias y aprovechar el periodo de crecimicnto
riencia cHniea y con el fin de rlportar un recurso que permitc mejorar el terreno. pMa que en esta·
pedagógico enfocado a reso lver la mencionada dios mas avanzados el tratamiento ofrezc<l menos
falencia. El propósito fundmnental cs enhebrar dificultades o pueda alcanzar más y mejores objc·
todos los procedimientos necesarios para cada tivos.
caso, articulados constantemente al diagnóstico y Hemos destacado en el texto lo referente a la
la planificación. aparatologia auxiliar utili zada en combinación
Sabemos que toda mecánica ortodóncica está con la tccnica de Arco Recto, la cual amplia nota·
basada en innumerables dctalles y finas I11<'lI1io· blemcnte su horizonte de posibi lidades. facilita
bras, I11otivo por el cual juzgamos imprescindible innumerables maniobras y posibiliw otras que no
la ilustración con numerosas imágenes. Para ello serían viables si sólo sc utilizara la aparatologia
se realizó ulla cuidadosa y exhausliva eompagi· preajustada.
nación de los graficos con el tcxto. Este impor- Por útimo, queremos expresar que nuestro
tante complemento facilita la comprcnsión del compromiso con la transmisión y la enseilanza de
lector y le muestra secuencia lmentc cl modo de la ortodoncia se renueva en este libro. así como el
ejecutar Cad¡l paso y sus efectos. deseo de que elmislllO constituY¡1 ulla herramien·
Obviamos los aspcctos históricos de \rI ta útil para el ortodoncista que practiquc esta téc-
metodología, las ana logias y la confrontación con nica, facilite su labor y posibilite el logro de mejo·
ot ros aparatos, los fundamentos y estudios críticos res objetivos.
sobre el tema, para referirnos puntualmente y con
un enfoque eminentemente practico a su descrip· Los autores
AGRADEC I M I EN T OS:

Al Director del Departamento de Informática Gráfica de la Fundación Gnathos, Lic . Victoria


earualla y a sus colaboradores Manuel Rodríguez, Roman Cottone y Rodolfo Rivas por el esfuerzo
pueslO en transformar las ideas en elocuentes gráficos .
A los Doctores Gustavo Gregoret, -'argelina Lcanza, Adrián Mainieri y Patricio Soto Payva, por su
valioso apoyo y colaboración.
A Estrella Funes, por sus impecables trabajos de laboratorio.
A Silvina del Alamo, por la cuidadosa revisión de los textos.
Prólogo 9

íNDICE

Capítulo l Util iz"lción de doble arco en la primera


APARATOLOGÍA PREAJ STADA fase 87
Can inos retenidos 98
Introducción 13 - Tecni cas quirúrgi cas de abordaje 98
Consideraciones para la instalación de la - Proced imi entos para la tracc ión 100
aparato logía 14
Las seis llaves de Andrews 16 Capítu lo 3
Objetivos funcionales oclusales 24 SEGUNDA FASE
Ubicación de brackets y tubos 26
- Ubicación mesiodistal 26 Introducción 107
- Posición vertica l 27 Objetivos de la segunda fase 109
- Incl inación 35 Movimientos vertica les 11 7
- Ajuste a la cara vestibular 36 Arco utilitari o 11 9
Errores en el posicionamiento de la - Construcción 123
aparato logía 36 - Arcos secc ionales de estabilización 124
- Activación del arco utilitario 126
Capitulo 2 Curva reversa 136
PRIMERA FASE - De sección redonda 138
- De secc ión rectangular 139
Iruroducc ión a la secuencia mecá nica 53 Movimien tos sagi tales 144
Las fases del tratamiento 53 Cierre de los espacios 144
Fuerzas utilizadas 53 Arco DU 147
Primera fase 56 - Activación 151
Movimientos dentarios en la primera fase 60 - Anclaje 152
- Movimientos dentari os en cI sector Varia ntes de los movimientos sagitales 168
anterior 60 - Arcada superior 168
- Anclaje recíproco 60 - Arcada inferior 178
- Alineamiento en casos sin ex tracciones 61 Acti vac ión unilateral del arco OKL 183
- Alineam iento en casos con extracciones 68 Control de las arcadas durante el cierre
- Oportunidad de las extmcciones 80 de espacios 184
- Movimientos dentarios en cI sector Activac iones adicionales del DKL 185
posterior 84 Arco de p["otfusión 188
10 índice

Capítulo 4 Rotador de molares 282


TE RCERA FASE Disyuntor 283
FINA LI ZAC iÓN Y CONTENC iÓN - Disyuntor con bandas 286
- Disyuntor de adhes ión directa 289
Introducción 195 Máseara de tracción posteroanterior 291
Procedimientos clínicos auxiliares 196 Fuerza extraoral vertical 296
- En los modelos montados en Pendulum de Hilgers 299
articulador 196 Arco lingual 304
- En la radiografia panorámica 209 Botón de Nance 306
- En la telerradiografia 210 Aparatologia para la eliminación de hábitos 308
Maniobras clínicas y mecá nicas que se - Para succión de dedos 308
realizan en la tercera fase 210 - Para interposición lingual 308
- Al ineación y nivelamiento 210 - Combinadas 309
- Control del torque en la arcada inferior 214 Preparación del modelo de trabajo 310
- Manejo de la arcada superior 215
- Control vertical posterior 215 Capítulo 6
- Elásticos intermaxilares 220 PRET RATAM IENTO
Contención y estabi lidad postratamiento 223
- Est.¡bilidad denlaria 223 Introducción 315
- Estabilidad ortopédica 223 Pretratamiento en dentición mixta 318
Tipos de contención 228 - Eliminación de háb itos 318
- Contención fija 228 - Corrección de la estructura
- Con tención remov ible 231 dentocsqueletal 320
Posicionador elástico 231 - Maniobras destinadas a la correcta
Ajuste oclusa l 236 erupción de los dientes permanentes 322
- Efectos terapéuticos del ajuste ocIusa l 240 - Tratamiento de anol11í.llías
ortodóncicas 326
Capítu lo 5 Pretratamiento en dentición primaria 328
APARATOLOC íA AUX ILIAR Casos clíni cos de pretralamiento 329

Introducción 249 Capítulo 7


Barra palatina 251 CASOS CL íNICOS
Quad hclix 267
Expansor palatino 274 Ejemplos de casos clínicos 345
CAPíTULO

1
APARATOlocíA
PREAJUSTADA

Introducción
las seis llaves de Andrews
los objetivos funcionales oclusales
Ubicación de brackets y tubos
Aparatología preajustada

INTRODUCCiÓN

La mecánica ortodóncica clásica estaba basa- Andrews dan origen a la primera aparatología
da en una aparatología que utilizaba arcos rectan- preajustada disponible comercialmente.
gulares con brackets standard cuyos componentes En este sistema todos los brackets tienen
(cuerpo, base, ranura) tenían una angulación de incorporado en su estructura el control tridimen-
90 grados entre sí. Por esta razón, no ejercían sional de la posición del diente con un objetivo
sobre los dientes ninguna acción de inclinación, fundamental: reproducir la óptima posición den-
torque ni rotación. Debido a estas características taria sin ajustes manuales en los arcos, lo que da
se los denomina brackets de O°. origen a la Técnica de Arco Recto. El adve-
Era indispensable, entonces, la manipulación nimiento de esta técnica ha marcado una gran
precisa de los arcos por parte del ortodoncista diferencia con respecto al arco de canto standard,
para lograr movimientos dentarios que permitie- modificando lo que podría considerarse el aspec-
ran alcanzar posiciones correctas. Esta manipu- to más crítico de la mecánica, que en las técnicas
lación implicaba torsiones en los tres sentidos del standard era el logro de la perfección en los doble-
espacio y estaba sujeta a la lógica imperfección de ces de los arcos en los tres sentidos del espacio.
las manos del operador. A raíz de estas limita- Actualmente, en las técnicas de arco recto, el
ciones numerosos casos eran mal tratados, otros aspecto crítico de la mecánica pasa a ser la per-
terminaban con resultados pobres y otras veces, a fecta colocación de la aparatología para lograr una
pesar de su aceptable estética, las bocas tenían un óptima expresión de la información que contiene.
aspecto artificial. Indudablemente este requerimiento plantea al
Desde los comienzos de la ortodoncia, los más operador una menor dificultad.
destacados maestros tuvieron in mente angular Si bien estos aparatos están preajustados o
brackets con la finalidad de provocar movimien- preprogramados y contienen dentro de ellos la
tos sin recurrir a los ajustes manuales. Estas ideas, información para producir movimientos dentarios
que comenzaron con Edward H. Angle, fueron predeterminados en forma simultánea, desde el
desarrolladas posteriormente por otros ortodon- inicio del tratamiento deben tenerse en cuenta
cistas y paulatinamente llevaron a incluir inclina- cuidadosas consideraciones de principios mecáni-
ciones y angulaciones (torque) en las ranuras. Ya cos básicos para realmente obtener beneficios de
en la década del 70 los trabajos de Lawrence su utilización.

13
14 Aparatofogía preajustada

hacia midicndo la di sta ncitl desde el borde incis.11


INSTALACiÓN DE LA APARA- 1I oclus..11 al centro del bracket o tubo. Se utilizaba
TOLOGíA PREAJUSTADA una única I11cdidtl y posteriormcnte con los doble-
ces de los arcos. se compcns:1ban las posiciones
En el Ir.uamiento ortodóneico con apara· quc no rcs\lltab:m apropi:ldas.
tologia prc<ljuswda. I:l selecc ión de pOSición y el Bajo los conccptos del ,\ reo Recto, con ItI
cemen tado de brackets y bandas es probablemente fiutllidad de evit:lr eStos dobleces. :llgunos :lutores
1<1 maniobra de mayor importancia. El pre·ajustc lItili znron un sistem:l de medidas similar pero
dc c<lda lIllO de los tul>os y braekets les otorga la individuali zado ptlra cad:l dieute. Se indicaba una
posibilidad del control tridimension<ll de cada medid:l de 3.5 mm para el incisivo central yella.
piez'l dentaria. Por lo tanto. para que la informa· tcral, y al canino se le asign:lb,m 4.5 Illlll, para
eión contenida en su estructura logre su óptima lograr la diferelleia cnt re los bordes incisalcs de
expresión. es necesnrio se leccionar en c¡lda untl de los incisivos y la cúspide del canino. L<, crítica a
cllas el lugar apropi<ldo ptlra el cementado. este sistema rndica cn <¡ue se d,lIl medidas uni-
Se han dcscripto diversos procedimientos para formes para todos los individuos y no sc ticncn cn
su colocac ión. Como ninguno de ellos se adapta a cuenta Itls vnriacioncs en las longitudes corona-
todos los etlsos. es posible que quien no tenga una rias. Dcpendicndo de eSto. lo:. brackcts qucdarán
sól ida expcriencia clinie'l pueda cometer algunos mús haeia incisal u oclus:l1 y existirán. por lo
errores. tanto. diferencias cn la posición dentnria que se
En el arco de canto standard. esta ubicación se obtienc en lo que respccta :1 tOIX¡ue y posición

A B

. T··· . . . -t
Fig. 1.1: A) Una misma pieza dentaria, por ejemplo. un incisivo central superior. pero de diferente tamaño.
En ambos se adhiere el braeket utilizando como referencia una misma distancia desde el borde incisa!.
las ranuras presentan diferente torque al apoyar el braeket en superficies de diferente inclinación.
8) Con la expresión del torque. se observa la mayor inclinación que logra la pieza dentaria que presenta un
mayor tamaño.
Aparatofogia preajustada 15

vestíbu lo-palatina, debido al diferente radio de


curvatura que presentan las caras vestibulares a
diferentes alturas (Fig. 1.1).
Andrcws utilizó el centro dc la corona clínica
de cada diente para la colocac ión de brackets y
tubos. Esto es muy apropiado, ya que la informa-
ción de la aparatología se basa en mediciones que
fueron rC<llizadas en ese sitio y por lo tanto se
logrará ulla ópti ma expresión de la misma (Fig.
1.2).
En muchos casos resulta difici l determinar el
centro de la corona clín ica debido a que la irregu-
laridad de los bordes gi ngiv(¡Jes puede inducir a
error. Fig. 1.2: Andrews preconiza el centro de la corona
clinica como referencia para la instalación de la
Tambicn provoca problemas la existencia de aparatología.
dientes grandes o pequeilos respecto a los restan-
tes de la arcada. Esto obliga a colocar algunos
brackels fuera de ese punto ideal para lograr el
correcto alineamiento tridcmensional que resulta
fundamental para alcanzar objctivos funcionales y

Fig. 1.3 A: Ante la presencia de un incisivo lateral Fig. 1.3 B: Con una diferente ubicación de los
pequeño, la referencia del centro de la corona clini· brackels se buscará nivelar los bordes incisales
ca para la ubicación del bracket provocará al final para lograr una mejor guia incisiva.
del tratamiento una falta de nivelamiento de los boro
des incisales.
16 Aparatofogía preajustada

estéticos (Fig. 1.3 A Y O). 6. Plano oclusa l (curva de Spce).


En este capitu lo desarrollaremos un método
para la colocac ión de la aparatologia que, a nues- Es necesario antes de desa rrollar las "Seis
tro criterio. cs de gran utilidad y minimiza la posi- llaves de la oclusión normal" . hacer refercncia a la
bilidad de errores. terminología que se menciona en ellas:
Previo a esto, es necesario recordar el trabajo
de Andrews titu lado "Se is llaves para la oclusión Plano de Andrews
normal". en el que describe los seis ractores que
consideró comu nes a ciento ve inte oclusiones Es un plano que divide las coronas de los
normales no tratadas ortodóncicamentc. Estas di entes en oclusión normal a la altura de sus pun-
oclusiones perfectas desde el punto de vista tos ENI, o e n el caso dc un diente aislado. scpara
anatómico y fun cional fucron la base para la pres- la porción oclusal de 1<1 gingival <1 la <lltura de EM
cripc ión de la aparato logia preajustada . (Fig. 1.4).
Otro aspecto quc se hace impresc indible
expl icar previamente son los objetivos que debe-
mos alcanzar con el caso ortodóncicamcnte trata-
do y que tienen una directa relación con la ubi-
cación de tubos y brackets. es decir, los objeti vos
funcionales oc lusa les.

LAS SEIS LLAVES DE ANDREWS

En el trabajo titulado "Seis llaves para la


oclusión normal" Andrews describe los seis fac-
tores que consideró comunes a ciento vci nte oc lu-
siones normales no tratadas ortodóncicamcnte.
Eran modelos pertenecientes a pacicntes con
oclusiones perfectas desde el punto de vista
anatómico y funcional que no podian ser mejo-
EMCC
radas con terapia ortod6ncica. EH

Estas características comunes se refi ercn a:


l. Relación molar.
2. Angu lac ión o tip de la corona (mesiodistal).
3. Incl inación coronaria o torque (Iabiolin-
gual ).
4. Rotaciones.
5. Espacios o diastemas.
Fig. 1.4: Plano de Andrews
Aparatología preajustada 17

Corona clínica
EMCC
Corona clínica de un diente es la cantidad de
corona visible intraoralmente o en modelos de
estudio. En las ll aves de Andrcws, este concepto
se aplica para la dentición mixta tardia o la per- EM
manente (es decir, cuando los dientes se encuen-
tran erupcionados en su totalidad) y donde el esta-
do gingiva l es sa ludable.
En caso de exist ir reces iones o hipertrofias
gingiva!es se deberá considerar, siguiendo el cri-
terio de Orban, que la longitud de la corona clíni-
ca es 1,8 mm menos que la longitud de la corona
anatómica. Fig. 1.5: Eje mayor de la corona clínica y punto EM

Eje mayor de la corona clínica (EMCC):


LLAVE 1: Relación molar
En todos los dientes, es la porción más promi-
nente del lóbulo central de cada cara vestibular Andrews define la relación de Clase I molar
con excepción de los molares, en los que sigue el de la siguiente manera :
surco que separa las cúspides vestibulares.
Este eje puede ser detcrminado apoyando de • La cuspidc mesiovestibular del primer molar
lado la mina de un lápiz desde gi ngival hasta superior ocluye en el surco entre las cusp ides
ineisa l II oclusa!, y se visualiza en cada corona vcslibulares mesial y media del primer molar
como una línea recta. inferior.
Se define como punto EM al punto medio de l
eje mayor de la corona clínica (Fig. 1.5). • La cúspide mesiopalati na del primer molar
superior asienta en la fosa cen tral del primer
molar inferior.

• La corona del primer molar superior debe


tener una inclinación de manera que la ver-
tiente distal del reborde marginal dista l ocluya
sobre la vertiente mesial del reborde marginal
mesial del segundo molar inferior.
18 Aparatología preajustada

El primer punto de esta definición se ajusta a


la definición de Clase I de Anglc.
Los dos restantes se refieren a dos aspectos
que no sólo definen una correcta re lación entre
ellos, sino que además posibilitan la interdigi-
A lación normal de los dientes ubicados hacia
mesia l, hasta el canino (Fig. 1.6 D).
En la figu ra 1.6 A, B Y C se observa que la
falta de una incl inación adecuada del molar
provoca una alteración de la relación de Clase I
canina que será mayor cuanto más vertical sea la
posición del molar.

Fig . 1.6: La relación molar descripta por Andrews


requiere que el molar superior presente un mayor
grado de inclinación (Fig. O)
Aparatología preajustada 19

S' S' 2' 2' 11' 9' s'


2' 2' 2' 2' S' 2' 2'

Fig. 1.7: Valor de inclinación mesiodistal de las coronas, Todos los valores son positivos al presentar la por-
ción gingival inclinada hacia distal.

LLAVE 2: Angulación mesiodistal de las


coronas (TIP)

La inclinación coronaria se mide entre el eje A


mayor de la corona clínica (EMCC) y una per-
pendicular al plano de Andrews que pasa por el
punto EM (punto medio del cje mayor de la coro- •
na clínica). ,,
,,
La porción gingival de l eje mayor de la B ,
corona clíni ca debe estar ub icada en una pos i-
ción más distal que la porción oclusal.
En la figura 1. 7 se observan los di stintos gra-
dos de inclinación de las coronas dentarias.
Fig . 1.8: A) La inclinación coronaria adecuada
requiere un espacio mesiodistal mayor. B) Se
observa el canino en posición vertical.
20 Aparatología preajustada

LLAVE 3: Inclinación labiolingual de las


coronas (torque)

El tarque coronario está medido en grados


en tre una perpendicular al plano de Andrews que
pasa por el punto EM y una tangente a la cara
vestibular del diente que, pasando por el mismo
PI. Andrews
punto, tiene sus extremos a igual distancia de la
porción incisal y gingival de la corona (Fig. [.9).

La tangente que pasa por el centro del eje


mayor de las coronas clínicas de los incisivos
centra les y laterales superiores tiene una incli- Flg. 1.9: Forma en que Andrews realizó la medición
del torque coronario.
nación desde ging iva l y palatino hacia incisal
y vestibular (lorque positivo).

En los restantes dientes del maxilar supe-


rior y en todos los del maxilar inferior, la tan-
gente va desde vestibular y ging ival hacia
incisal (u oclusal) y lingual. Esto es denomi -
nado torque negativo (Fig. 1.10).

-9'
-35 0 -30 0 -22 0

Fig. 1.10: Valores de torque coronario para cada una de las piezas dentarias . Los incisivos centrales y late-
rales superiores son los únicos que poseen torque positivo.
Aparatologfa preajustada 21

El torque de las piezas dentarias también


puede evaluarse teniendo en cuenta el eje mayor
25°
del diente. Para un mismo dien te se observan va- ,
'8°
,,
lores diferentes según cómo se realice la medi-
ción. Al analizar los valores de preajuste que pre- ,,
senta una determinada aparalología se debe tener
,,
en cuenta a qué tipo de medición se refieren los
valores dados para el torque (F ig. 1.11).
Un correcto torque del sector anterior resulta
indispensable para obtener la relación canina y
molar de Clase I (Fig. 1.12).

Fig. 1.11: Diferencias entre las mediciones de


torque coronario y de torque dentario en una misma
pieza dentaria.

Fig. 1.12: Influencia deltorque en la relación intero-


dusal. A) Torque normal. B) Ante una falla de
torque en el sector anterior se pueden producir
diastemas. e) La falta de torque origina una relación
de Clase 11.

B e _5°
,,, ,,,
,, ,
r-
22 Aparatología preajustada

LLAVE 4: Rotaciones LLAVE 5: Espacios o diastemas

En una oclusión normal no deben existir rota- Los dientes están ubicados con sus puntos de
ciones dentarias. contacto perfectame nte relacionados, sin espacios
Los molares y premolares rotados ocupan más entre sí.
espacio del normal en la arcada (Fig. 1.13 A). Esto requiere que no ex istan malformaciones
Los incisivos rotados necesitan menos espacio dentarias ni discrepancias en el ancho mesiodistal
que los correctamente alineados (Fi g. 1.13 B). de los dientes de ambos maxilares. es decir que no
Las rotaciones dentarias generan problemas esté alterado el índice de Bollan. Cuando esto
eSléticos y funcionales . En el sector anterior afec- ocurre , si se pretende mantener los puntos de con-
tan notoriamente la estética, pero en el sector pos- tacto, seguramente se ahera la relac ión inter-
terior son más importantes los trastornos fun- oclusal, es decir, la clase canina y la relación
cionales quc ocasionan. Por ejemplo, una pieza mo lar, o el overjet y ovcrbilc.
posterior rotada varía la ubi cac ión de sus cúspides
y altera la relación interoclusal con el antagonista,
dando lugar a contactos prematuros e interferen-
cias. Las rotaciones de caninos afectan notoria-
mente ambos aspectos, la estética y la función.

A B

)
,

Fig. 1.13 A: Rotaciones dentarias en el sector pos- Fig . 1.13 B: Rotaciones dentarias en el sector ante-
terior. rior.
Aparatología preajustada 23

LLAVE 6: Curva de Spee


A

• La curva de Spec en la oclusión norma l debe


ser prácticamen te plana. En la mandíbula no
debe tener una profundidad mayor de 1,5 mm
(Fig.1.14A).

• Una curva de Spee profunda, producirá un


confinami ento de las raíces de los dientes del
maxilar superior. Esta si tuación provoca
alteraciones en el plano oel usal impidiendo
una correcta intercu spidación, generando una
oclusión traumática ( Fi g. 1.14 B).
B
• La curva de Spee inverti da determina un
exceso de espacio en los dientes del max ilar
superior provoca ndo alteraciones simi lares a
las señaladas en el punto anterior y fa lta de
guía incisiva (Fig. 1.14 C).

Fig. 1.14: A) La curva plana favorece una óptima


relación intercuspal. B) Una curva profunda provo-
ca un espacio restringido para los dientes del maxi-
lar superior provocando alteración del plano de
oclusión. C) La curva invertida provoca alteraciones
del plano oclusal, falta de guía incisiva y mayor
espacio disponible en el maxilar superior.
24 Aparatologia preajustada

LOS OBJETIVOS FUNCIONALES


OCLUSALES

El esquema oclusal ideal corresponde a las


características de la oclusión mutuamente protegi-
da, es decir:

1- Contactos bilaterales simultáneos y estables


de los dientes posteriores en una oclusión de
posic ión de máx ima intercuspidac ión (MIC)
coincidente con relación céntrica (RC)
2- En esta posición debe existir un espacio
libre de 0.012 mm entre los bordes incisales
de los incisivos y caninos inferiores y las caras
palatinas de los caninos e incisivos superiores
(acople incisivo).
3- Overbite de 3 a 4 mm y overj et de 2 a 3 mm,
medido desde los bordes incisales de los inci-
sivos superiores hasta la cara vest ibular de los
incisivos inferiores.
Tanto overbite como overjet deben ser sufi-
cientes para asegurar una correcta funcionali-
dad de la guía anteri or y canina, evitando los
contactos posteriores.
4- En las excursiones laterales, los caninos
deberán ocluir y el resto desocluir.
5- En protrusiva los incisivos deberán acoplar
y todos los posteriores discluir.
6- El plano oclusal debe tener sólo una ligera
curva de Spee.

En la figura 1.16 se ilustran los objet ivos fun-


cionales en un paciente donde se realiza un con-
Irol oclusal 4 años después de finalizado el
tratamiento ortodóncico. Fig . 1.15: Contactos bilaterales simultáneos en la
posición de cierre, sin contacto anterior.
Aparatología preajustada 25

Fig. 1.16: En los movimientos excursivos, las piezas anteriores protegen a las posteriores (principio de la
oclusión mutuamente protegida) . En la serie superior se observa el acople anterior, donde no existe contac-
to dentario de canino a canino. En la serie intermedia se efectiviza la guía anterior en el movimiento de pro-
trusión , evitando contacto de las piezas posteriores . En la serie inferior, las gu ías caninas derecha e izquier-
da en el movimiento de lateralidad cumplen la misma función .
26 Aparatología preajustada

UBICACiÓN DE BRACKETS y TU-


BOS

Describiremos en primer lugar la co locac ión • • A


en casos en quc las piezas dentarias presentan
integridad anatómica, con cu rva de Spee que no
invo lucre los sectores posteriores a nivel del
segundo molar. Anal izaremos los siguientes
aspectos (Fig 1.17):

A) Ubicación mcsiodi swl.


D
B) Posición vertica l ("altura").
Fig . 1.17: Aspectos para el estudio de la posición
C) Inclinación.
de brackets.
D) Ajuste a la cara vestibula r.
A) Mesiodistal
8) Posición vertical
A) Ubicación mesiodistal C) Inclinación
O) Ajuste a la cara vestibular
El eje mayor de la corona clínica será la refe-
rencia para la colocación en el sentido lllcsiodis-
tal, que permitirá expresar la información de rota-
ción que tienen inscripta 105 diferentes brackets y
tubos (Fig. 1.18).

• En in cisivos y p remola res este plano verti-


cal di vi de la corona clínica en dos pa rtes pn'!c-
ticamenle iguales, una I11csial y una distal.

• En los ca nin os se traza sobre la parte más


prominente de la cara vest ibular quc co incide,
a nivel incisal, con la cúspide. Por consi-
guiente, sc encucntra desplazado hacia mesial,
en la proximidad de la unión del tercio mesial
con el tercio medio de su cara vestibular. Por
eso los brackets de caninos tendrán una posi -
ción desplazada hacia mcsial.
Fig . 1.18: El eje mayor de la corona clinica (EMCC)
El centro dcl bracket debe coincidir, en senti- y su proyección por incisal u oclusal , y palatino,
do mesio-distal, con el eje mayor de la corona constituye la guía para la ubicación mesio-distal de
brackets y tubos .
Aparatología preajustada 27

clínica. Es por ello que, en los incisivos y pre-


molares, se ubican en el centro de la cara
vestibular, mientras que en los caninos están
desplazados hacia mesial.

• En los mola res el eje vertical nace en la


cúspide mesial, se traza perpendicular a la
cara oclusal del molar y es la referencia para
la colocación de la entrada mesial del tubo.

Esta referencia es estrictamente anatómica,


por lo lanto se abstrae de las inclinaciones y rota-
ciones presentes en la posición inicial.
Fig. 1.19: Centro del eje mayor de la corona clínica
en molares, caninos e incisivos.
B) Posición vertical

Tradicionalmente, la referencia horizontal los premolares y éstos a su vez son menores que
para la colocación de cada uno de los elementos los incisivos y caninos. Pcro existen también
en sentido vertical, es el plano de Andrews, que variaciones individuales en la proporcionalidad
pasa por el centro del eje mayor de la corona que se establece en los distintos sectores que
clínica de cada una de las piezas de la arcada (Fig. responden a características biotipológicas. Por
1.19). Andrews hacía coincidir el centro de todos ejemplo, la diferencia de altura entre las coronas
los brackets y tubos con este punto, pero este pro- "
del sector posterior y anterior de la arcada suele
cedimiento ha sido modificado parcialmente, ser más marcada en los dólicofaciales que en los
como veremos más adelante. braquifaciales (Fig. 1.20).

Desde un punto de vista práctico, creemos útil Esta situación hace necesario individualizar,
medir la distancia vertical entre el centro del en cada caso, la altura de las coronas clínicas para
bracket y el borde inci sal, cúspide o cara oclusal, la colocación de cada uno de los brackels en sen-
para poder reproducir esta distancia en el o los tido vertical. Por esto, no se debe utilizar una
dientes homólogos y para hacer las variantes en medida estándar en la selección de las alruras para
esta altura conducentes a lograr un aplanamiento la colocación de los brackets.
de la curva de Spee y una guía canina al final del Desde nuestra perspectiva, al tratamiento or-
tratamiento. todóncico lo consideramos una rehabilitación
La altura de las coronas clínicas desde la parte oclusal. Por ello, es muy importante el control
más distal de la arcada hacia la linea media tridimensional de cada una de las piezas que con-
aumenta progresivamente, esto es, la altura de las forman las arcadas .
coronas clínicas de los molares es menor que la de
28 Aparatologfa preajustada

A
c~

Fig. 1.20: Diferente proporciona lidad entre coronas dentarias posteriores y anteriores. A) re lación equil ibra-
da. B) dientes poste rio res grandes en relación a los anteriores. e) di entes ante riores grandes en re lación a
los poste riores .

Desde el punto de vista oelusal, le damos


especial importancia al control del segmento pos-
terior y consideramos como una referencia de
altura, al primer molar superior e inferior.

Referencia posterior

Cronológicamente estas piezas son las prime-


ras en alcanzar la total erupción en el segmento
- ------1
posterior y representan la altura de las coronas
clínicas posteriores. Durante la dentición mixta
son las responsables de soportar la oclusión en
eSle segmento.
Definido el primer molar como modelo de re- Fig. 1.21: La refe rencia vertical del primer molar
superior se tras lada al segundo premolar y segundo
ferencia, seleccionaremos el centro del eje verti- molar.
cal que bisecta la cúspide mesio vestibular como
la altura adecuada para la colocac ión del tubo
vestibular (Fig. 1.21).
Podremos utilizar esta misma altura para la segundo premolar se hace como una medida "pro-
colocación del bracket del segundo premolar. teclora" para esta pieza, en un intento de evitar
Este método de selección de altura para el traumas oelusales durante el tratamiento.
Aparatología preajustada 29

Las áreas radiculares del primer molar y el


segundo premolar tienen entre sí diferencias sig-
nificativas. Dado el mayor anclaje y las carac-
terísticas de la anatomía radicular de l primer
molar, la ubicación del bracket del premolar más
hacia gingival aumentando la distancia dcsdc la
cúspide hasta el centro del bracket, provocará la
extrusión de este diente y quedará expuesto a un
trauma oclusal durante largo tiempo con el daño
pcriodontal y radicular consiguiente.
La indicación básica para la colocación de los
tubos en los segundos molares es respetar la
misma altura e inclinación indicadas para cl
primer molar (Fig. 1.2\). Debe observarse que el Fig. 1.22: Ante la presencia de una curva de Spee
posterior muy aumentada, la colocación de bandas
segundo molar presenta posiciones variables de y tubos según el criterio standard generara con la
acuerdo al grado de curva de Spee existente en el nivelac ión extrusiones de los molares, de mayor
magnitud en el segundo molar superior y primer
sector posterior. molar inferior.
La colocación del tubo en el centro de la coro-
na clínica y paralelo a la cara oclusal provocará en
todos los casos la nivelación posterior de esta
curva, que se hará inevitablemente con extru-
siones dentarias. Estas extrusiones correspon-
derán en la arcada superior al segundo molar y en
la inferior, al primero (Fig . 1.22).
Aún con curvas de Spee cuya forma y profun-
didad están dentro de parámetros normales, en
algunos pacientes de musculatura débil y/o esca-
so overbite esta nivelación posterior no es conve-
niente porque agravará la situación existente.

Fig . 1.23: La colocación del tubo del segundo molar


presenta algu nas variantes que tienen como objeti-
vo mantener la curva de Spee posterior.
30 Aparatologla preajustada

Fig . 1.24: A) Caso con escaso overbite, curva de


Spee posterior y falta de torque en el segundo
molar, que ocasiona contactos prematuros de las
cúspides palatinas. B) Instalación de la apara-
tología de manera standard (observar la similitud en
las posiciones de las bandas de los primeros y
segundos molares). e) El trabajo con el arco
vestibular no logrará mejorar eltorque del molar y al
nivelar la curva de Spee posterior se producirá una
desfavorable apertura de la mordida.

En estos casos se aconseja realizar ciertas


variantes (Fig. 1.23):

• Molar superior: en estos casos el tubo del


segundo molar superior debe ubi carse a una
distancia de la cara oclusal mcnor que la uti-
lizada para el primer molar superior y sin
respetar el paralelismo entre tubo y cara
oclusal. El tubo deberá lener una posición más
baja en distal con el objeto de que el arco ves-
tibular no verti calice esta pieza evitando así la
B extrusión de sus cúspides distales.

• Molar inferior: en esta arcada, el diente más


expuesto a la extrusión es el primer molar.
Cuando el segundo molar está más elevado
que el primero y con la inclinación dada por la
curva de Spee posterior, la co locación del tubo
a la misma distancia de la cara oclusal cn los
dos molares y respetando el paralelismo,
provocará una extrusión del primero. Para evi-
tar este inconveniente el tubo del segundo
molar se colocará a una distancia levemente
mayor y con inclinación, bajando el tubo por
distal, para que el trabajo del arco vestibular
e no logre nivelar esta curva posterior.
Aparatologra preajustada 31

Fig. 1.25: A) Caso con escaso overbite , curva de


Spee posterior y falta de torque en el segundo
molar, que ocasiona contactos prematuros de las
cúspides palatinas. B) En el sector posterior, se
coloca el tubo inferior en la posición indicada para
mantener la curva , y el molar superior es embanda-
do pa ra trabajar con barra palatina con torque ne-
gativo pero no se incluirá en el arco vestibular.
C) Las maniobras descriptas anteriormente evitan
extrusiones en el sector posterior y se logra eliminar
los contactos de las cúspides palatinas del segundo
molar. Como resu ltado el overbite mejora notable-
mente.

B En aquellos casos en que la curva de spee pos-


terior es muy acentuada, se colocarán las bandas
para controlar transversalmente la posición de los
segundos molares superiores, a través de apara-
tología auxiliar palatina (barra palatina, expansor
palatino y quad hélix) pero no se utili zará el tubo
vestibular para la colocac ión de arcos vestibulares

,
(Fig . 1.24 Y 1.25).

En la arcada inferior, en estos casos de curva


muy marcada, colocaremos bandas destinadas a la
instalación de arcos linguales para el control del
torque de estos molares o bien será necesario
incluir algún doblez en el arco para compensar
e este desnivel entre ambos molares.
32 Aparatofogfa preajustada

los incisivos centrales y laterales afectando de


Referencia anterior manera significativa la guía incisiva, que quedaría
soportada sólo por los incisivos centrales.
En el segmento anterior, el incisivo central es Uno de los objetivos fundamentales de nues-
la pieza de mayor altura clínica y será la referen- tro tratamiento de ortodoncia es otorgarle fun-
cia para la selección de altura en la colocación de cionalidad a la oclusión obtenida. No hay duda de
la aparatología de canino a canino. que la calidad, así como la cantidad de guía inci-
En este diente, Andrews seleccionó el centro siva a obtener debe dirigir la co locación de la
del eje mayor de la corona clínica para el cemen- aparatología. Bajo este concepto proponemos la
tado del bracket, utilizando el mismo criterio para colocación del bracket del lateral a la misma dis-
el incisivo lateral. tancia que se eligió para la colocación del bracket
Esta última pieza es la que presenta mayores del inci'sivo ccntral.
variaciones de tamaño. Estas variaciones se obser- Por ello ubicaremos el bracket del inci sivo
van lanto en sentido mesiodistal como en sentido central 0,5 mm más hacia incisa! quc el centro del
vert ical y si ut ilizarnos el método pro-puesto por eje mayor de la corona clínica, dicho de otra ma-
Andrews podemos establecer un importante nera, la mitad de la altura de la corona clínica del
csca lón vertical entre el central y el lateral, quc incisivo, menos 0,5 mm, será la medida dc la
quedaría relativamente intruido. altura del bracket del incisivo central y del lateral.
Esta alteración en el alineamiento dentario teniendo prescnte que la medida se toma desde cl
provoca un desnivel en las caras palatinas entre bordc incisal al centro del bracket.

J
A B

Fig. 1.26: A) La colocación del bracket en el centro de la corona clínica cuando los incisivos laterales son
pequeños y su efecto en la guía incisiva. B) Colocación que logra el nivelamiento de los bordes incisales y
su efecto en la gula incisiva.
Aparatología preajustada 33

0,5 a 1 mm

Fig. 1.27: En los caninos, la distancia entre el cen- Fig. 1.28: La nivelación conseguida con estas indi-
tro del bracket y el borde incisal tiene entre 0,5 caciones tiene por objeto aplanar la curva de Spee
y 1 mm más que en los incisivos. y otorgar funcionalidad canina.

En los caninos, que al igual que los incisivos Por último, el bracket del primer premolar se
laterales son piezas sujetas a grandes variaciones cementará en el centro de la corona clínica,
en el tamaño de las coronas clínicas, no podemos cuidando que la distancia del centro del bracket
utilizar su altura como referencia para la ubi- hasta oclusal sea igualo mayor que en el segundo
cación vertical del bracket. premolar. El primer premolar es una pieza de
La funcionalidad de la guía canina está dada transición entre el sector anterior y posterior de la
por la relación de la cúspide del canino inferior arcada, y la altura de su bracket promedia la dife-
con la cara palatina del canino superior y no por rencia entre la altura del canino y la del segundo
la altura de las cúspides, pero esta relación se premolar.
favorece cuando la cúspide de ambos caninos, Estas indicaciones para la selección de las
superior e inferior, está aproximadamente 0,5 111111 alturas del cementado de la aparatología son útiles
más hacia oclusal que el borde incisal de los inci- tanto para la arcada superior como para la infe-
sivos (Fig. 1.27). rIOr.
Resumiendo, la distancia del centro de la
corona clínica del incisivo central a su borde
incisal , menos 0,5 mm, será la referencia para la
colocación del centro del bracket en el propio
incisivo central y también en el incisivo lateral.
En el canino esta misma distancia se incre-
menta entre 0,5 y I mm, lo que le dará la men~

cionada extrusión .
34 Aparato/og/a preajustada

'CD"
'------,,~--~/ ~
v, CC 6 V,CC 4 '" CC 1 V, CC 1-05mm
f~-------~--------~~ ~

CI;CJ)J) CD
... ...
Fig. 1.29: Gráfico que resume las indicaciones referidas a la posición vertical de brackets y tubos para la
arcada superior e inferior.

Fig. 1.30: Medición vertical con posicionador de Fig. 1.31: Medición vertical con estrella de Boone.
Alexander.
Aparatología preajustada 35

C) Inclinación tiene señalado su eje, una guia práctica es la


observac ión del paralelismo entre las aletas del
En este sentido, igual que para el posi - bracket y el EMCC, de esta manera se logrará la
cionamiento en sentido horizontal , se utiliza el correcta inclinación del diente.
eje mayor de la corona clínica (EMCC) como re- En los mol ares, los tubos deben ubicarse con
ferencia. una dirección para lela a la cara oclusal, para per-
El bracket debe tener su eje mayor (vertical) mitir la expresión de la informaci ón de incl i-
coincidente con el EMCC. nación que estos llevan incorporada.
Cuando el modelo de bracke t utilizado no

e
AA
I

Fig. 1.32: A) Referencias para la colocación de la aparatología. B) Bandas con tubos y brackets correcta~
mente instalados. C) Aspecto de ambas arcadas con la expresión completa del preajuste de la aparatología.
36 Aparatofogía preajustada

alteran dicha información, potenciando, dismi-


D) Ajuste a la cara vestibular nuyendo o perdiendo el efecto de rotación que
debe transmitir a la pieza dentaria.
Las bases de los brackets ticnen una curvatu- Apiñamientos persistentes pOdrían encontrar
ra que sc adapta con bastante precisión a la con- su explicación en este lipa de errores.
vexidad de las caras vestibulares. El efecto de los errores de colocación mesio-
El cementado debe hacerse presionando fir- distal es diferente según se trate de incisivos, que
memente el bracket para que el espesor del mate- tienen sus caras vestibulares prácticamente
rial de adhesión sea mínimo y homogéneo en lada planas, o de can inos y premolares, que presentan
su superficie. una marcada convexidad.
Cuando el error as ienta sobrc un incisivo, no
Errores en el posicionamiento de la apa- se evidencia una rotac ión anormal tan marcada
ratología como la que se observa si ese mismo error sucede
en un premolar o canino, pero a nivcl de los pun-
A) En sentido mesiodistal tos dc contacto y cn el alincamiento de las caras
vestibulares podrán detectarse los efectos de una
Como se señaló anterior ment e, el posi- ligera mala rotación, que puede provocar contac-
cionamien to de la aparatología en sentido mesio- tos prematuros a ni vel de la gu ia incisi va .
distal permite la expresión de su información de Para analizar el efecto a nivel de los caninos sc
rotación. Errores en la colocación mesiodistal debe tencr en cuenta que el pun to de contacto dis-

A B

1)

Fig . 1.33: A) Mala ubicación mesiodistal de los brackets de caninos superiores (hacia meStal y hacia distal).
B) La rotación y los problemas a nivel de puntos de contacto se acentúan con la colocación muy distal del
bracket.
Aparatología preajustada 37

tal del canmo debe estar centrado en la cara efecto pantográfico, un desplazamiento mayor de
mesial del primer premolar. la cúspide palatina, que es la cúspide fundamen-
En el canino, la referencia en sentido mesio- tal , pudiendo así crear contactos prematuros fácil-
distal es la mayor eminencia de la cara vestibular. mente (Fig. 1.34).
Esta eminencia está desplazada hacia mesial. La En los premolares inferiores esta situación es
base del bracket está diseñada para aceptar esta menos crítica. Por una parte, porque la proximi-
mayor convexidad; cualquier error en sentido dad de la cúspide fundamental con el bracket mi-
mesiodistal provocará una rotación que se eviden- nimiza las consecuencias funcionales del error, y
ciará en mayor grado en el punto de contacto dis- por la otra, porque su contorno suele ser bastante
tal, que se desplazará hacia vestibular o hacia lin- redondeado y los errores de rotación tendrán con-
gual (Fig. 1.33). secuencias menos severas en lo que se refiere al
Para comprender el efecto de los errores de espacio que ocupará el diente en la arcada (Llave
colocación mesiodistal del bracket en un premolar 4 de Andrews, Fig. 1.35 A Y B).
superior, se debe tener en cuenta la disposición de En los molares superiores, la información de
ambas cúspides: la vestibular y la palatina. rotación del tubo molar es muy marcada,
El bracket colocado en la cara vestibular se pequeños errores de cementado en sentido mesio-
halla más distante de la cúspide palatina. El cen- distal provocarán alteraciones de la rotación y con
tro del bracket debe estar colocado sobre la bisec- ello, modificaciones de los puntos de contacto e
triz de ambas cúspides. Un error de posiciona- interferencias oclusales (Fig. 1.35 e y D).
miento en sentido mesiodistal provocará, por

A B

Fig. 1.34: El error de posicionamiento mesiodistal en un premolar superior tendrá un efecto marcado sobre
la posición de la cúspide palatina. A) Bracket colocado hacia distal. B) Al expresarse la posición incorrecta
del bracket se produce una rotación de la pieza y el desplazamiento de su cúspide palatina hacia distal.
38 Aparatología preajustada

A B

e D

Fig. 1.35: A y B) En la arcada inferior, el desplazamiento de la cúspide lingual provocada por una mala posi-
ción mesiodistal del bracket del premolar es de menor magnitud que en el superior debido a la anatomía de
la cara oclusal. e y D) En los molares, la mala colocación mesiodistal de los tubos también afecta la rotación ,
pero en menor magnitud que en las piezas anteriores.
Aparatología preajustada 39

En los molares inferiores la situación es Como las guías para la selección de la altura
menos critica que en los molares superiores son los bordes incisales o las cúspides vestibu-
debido a que la información de rotación del tubo lares, debe tenerse en consideración que estas re-
molar es menor. ferencias suelen presentar abrasiones, fracturas o
restauraciones que pueden provocar confusiones.
B) En sentido vertical La alteración en la posición vertical de un
incisivo con respecto a sus dientes vecinos, no
La incorrecta colocación de la aparatología en sólo afectará la estética sino que producirá un
este sentido provoca una alteración en la posición desnivelamiento en las caras palatinas. Esto
vertical de la pieza afectada creando evidentes provocará una alteración en la guía incisiva
problemas estéticos, contactos prematuros, y porque el ancho vestíbulo-palatino del diente
alteración de la información de torque incorpora- varía a diferentes alturas (Figs. 1.36 y 1.3 7).
da en la aparatología.

e o

Fig. 1.36: Efectos de la "colocación alta de un bracket de incisivo lateral para nivelar un borde fracturado. A)
En la nivelación. B) En el torque. e) y D) En la guía incisiva.
40 Aparatología preajustada

Esta mala colocación también afecta el torque


de los incisivos. En este caso, la diferente incli-
nación de la cara vestibular creará problemas
estéticos, y la de la cara palatina alterará la guía
incisiva (Figs. 1.36 y 1.37).

Ante la presencia de piezas fracturadas par-


cialmente, se hace necesario restaurar previa-
mente los bordes incisales con materiales estéti-
A cos antes del cementado de brackets para evitar
estos errores de colocación.

Los errores verticales en los incisivos infe-


riores provocan un desnivelamiento de los bordes
incisales y una alteración de la calidad de la guía
Hrir-il-'ii:'rii • InCISIva.

B
- En los caninos superiores, debido a sus carac-

t terísticas anatómicas, los movimientos de extru-


sión se transforman en severos contactos pre-
maturos. La forma conoide de la corona clínica,
hace que un desplazamiento del bracket en senti-
do gingival provoque una extrusión y con ella, un
aumento en el ancho vestíbulo palatino. Esta
podría ser causa de severo trauma oclusal, provo-
cando desplazamientos del canino inferior, recidi-
vas postratamiento y recesiones gingivales.

Los canlllos suelen presentar abrasión de la


cúspide y esto puede co.nducirnos a un error en la
selección vertical de la posición de cementado.
Fig. 1.37: A) Error en el posicionamiento vertical del Será necesario, por lo tanto, considerar esta
bracket del incisivo central superior derecho.
situación para la colocación del bracket, cemen-
B) Con los arcos redondos de la primera fase, se
expresa con un desnivelamiento de los bordes tándolo más cerca de la cúspide abrasionada para
incisales. C) En la segunda fase del tratamiento los evitar los problemas ya citados. Se debe elegir la
arcos rectangulares expresan el torque de la apara-
tología preajustada, y en el caso del bracket mal altura del bracket intentando reproducir la posi-
colocado, al estar más hacia gingival se modifica el ción que tendría éste en el caso que el canino estu-
torque que transmite al diente. En la vista oclusal se
observa la alteración que producirá ese diente más viese Íntegro. Sólo al final del tratamiento, en la
extruido en la guía incisiva.
Aparatología preajustada 41

fase de asentamiento de la oclusión, se le hacen En los premolares los desplaza mientos verti-
los ajustes de extrusión, desgastes de la cara cales de los brackets modifican la información del
palatina, etc., que permitan el correcto contacto torque incluida en la aparatología (Fig. l AO). La
con su antagonista y la finalización estética (Fig. cara vestibular de los premolares presenta una
1.38 B). marcada convexidad y el bracket está programa-
Por supuesto, en casos de pérdidas impor- do para ser posicionado en la mayor eminencia. Si
tantes de masa dentaria será necesaria la recons- se coloca más hacia oclusal cambia la orientación
trucción postratamiento (Fig. 1.38 C). de la ranura y la expresión del torque se hace posi-
Si el error en los caninos consistiera en una tiva, o menos negativa con la acción de los arcos
colocación más hacia incisal , el problema que se rectangulares.
ocasionará será una guía canina insuficiente.

Fig. 1.38: A) Canino con cúspide abrasionada. B) Podrá ser extruido en la etapa final del tratamiento, con la
consiguiente remodelaciÓn de su borde incisal y por palatino para adecuar su estética y funcionalidad. C) La
reconstrución por adición es una alternativa cuando el desgaste es excesivo.
42 Aparatología preajustada

Como en los premolares superiores el bracket cúspide palatina con un cambio de orientación de
se ubica distante de la cúspide fundamental, este la cara oclusal que facilita los contactos pre-
error vertical tiene consecuencias magnificadas maturos en el cierre mandibular e interferencias
a ese nivel, que se reflejan en un descenso de la en el lado de balance (Fig. lAI 8).

Fig. 1.40: La colocación del bracket a diferente


altura en los premolares varía la inclinación de la
• ranura y con ello el torque transmitido al diente .

Fig. 1.39: A) Bracket ubicado muy hacia gingival en


un premolar superior. B) Efecto con la nivelación de
la primera fase: se produce una extrusión de la
pieza que tiene el bracket mal posicionado. C)
Efecto que producen los arcos rectangulares
aumentando el torque negativo.
Aparatología preajustada 43

Un bracket más hacia gingiva! extruirá el pre- de los tubos afectan la información del torque
molar generando un contacto prematuro en cierre generando interferencias, que al estar localizadas
y aumentará el torque negativo, con el consi- en el sector posterior, resultan más críticas.
guiente descenso de la cúspide vestibular y la Estas alteraciones pueden manifestarse con
posibilidad de provocar una interferencia en el extrusiones, generando contactos prematuros o
lado de trabajo (Figs. 1.39 y 1.41 A) severas interferencias del lado de trabajo (Figs.
En los molares, los desplazamientos verticales 1.43, 1.44, 1.45, 1.46 Y 1.47).

A B

Fig. 1.41: A) Bracket ubicado hacia gingival en un premolar superior. Se produce una extrusión de la pieza
y aumento del torque negativo. Esto tiende a provocar un contacto prematuro entre las cúspides vestibulares
superior e inferior. B) Bracket ubicado hacia oclusal en un premolar superior. Produce un torque positivo que
desciende la cúspide palatina, exponiéndola a contacos prematuros con la cúspide vestibular inferior.
44 Aparatología preajustada

A B

Fig. 1.42: Malposición de brackets en premolares inferiores. A) Un bracket hacia oclusal producirá un torque
positivo con posibilidad de interferencias de las cúspides vestibulares. B) Un bracket hacia gingival extruirá
el diente, aumentará el torque negativo y favorecerá contactos prematuros e interferencias de cúspides fun-
damentales.

A B

Fig. 1.43: Correcta ubicación de tubos molares y la expresión del torque que éstos producen .
Aparatología preajustada 45

A A

Fig. 1.44: A) Una banda superior cementada hacia Fig. 1.45: A) Una banda superior cementada hacia
gingival por vestibular aumenta el torque negativo oclusal por vestibular confiere al tubo torque positi-
del tubo. B) Con la expresión del torque. C) En vo. B) Con la expresión del torque. C) En oclusión
oclusión con su antagonista. con su antagonista.
46 Aparatología preajustada

A A

e e

Fig. 1.46: A) Una banda inferior cementada hacia Fig. 1.47: A) Una banda inferior cementada hacia
gingival por vestibular aumenta el torque negativo oclusal por vestibular confiere al tubo torque positi-
del tubo. B) Con la expresión del torque. C) en vo. B) Con la expresión del torque . C) En oclusión
oclusión con su antagonista. con su antagonista.
Aparatología preajustada 47

C) Errores de inclinación

Cuando un bracket se ubica con una incli-


nación incorrecta, el error se hace evidente desde
la primera fase del tratamiento, ya que antes de
finalizar el alineamiento se habrá expresado prác-
ticamente en su totalidad.
Este tipo de errores genera, en dientes ante-
A
riores, problemas estéticos y de puntos de contac-
to. Además un diente más inclinado requerirá un
mayor espacio en la arcada. A la inversa, una
pieza dentaria más vertical ocupa menos espacio
(Fig. 1.48 A Y B).
Los errores de inclinación en la colocación de
las bandas molares son muy frecuentes. Al ser
cementadas, pueden ser posicionadas involunta-
riamente más hacia gingival por mesial que por
distal. En ese caso el molar adoptará una posición
inclinada hacia distal, extruyendo las cúspides
mesiales (Fig. 1.50).
Cuando, a la inversa, las bandas se llevan más
hacia gingival en la cara distal del molar, se
provocará una inclinación hacia mesial de la coro-
na, extruyendo las cúspides distales (Fig. 1.49). B
En ambas situaciones los molares afectados
serán responsables de contactos prematuros y de
interferencias en los movimientos de protrusión.
A su vez, se producirán inclinaciones anormales
de las raíces, que quedarán expuestas a contactos
nocivos con las raíces de las piezas dentarias ady-
acentes.

Fig. 1.48: Errores de inclinación en el cementado


del bracket del incisivo lateral. A) Al inclinar más la
pieza dentaria, ésta ocupa un espacio mesiodistal
mayor. B) Cuando el error provoca una posición
más vertical del incisivo el espacio requerido es
menor.
Observar en ambas figuras las diferentes posi-
ciones de los ápices y la relación con las raíces
vecinas. A nivel coronario, también se alteran los
puntos de contactos de las caras proximales.
48 Aparatología preajustada

Fig. 1.49: Banda superior mal cementada. La parte distal se presionó demasiado, resultando un tubo incli-
nado hacia distal y gingival. Con la expresión de los arcos que producirán el alineamiento, se extruye la
cúspide distal.

Fig. 1.50: Banda del primer molar inferior con insuficiente profundización por distal. El tubo resulta inclinado
hacia distal y oclusal , lo que extruye las cúspides mesiales con el alineamiento .
Aparatología preajustada 49

D) Errores de ajuste palatino, el tubo quedará más hacia gingival y se


producirá un exceso de torque negativo y el
En los brackets, el error de ajuste se debe a la descenso de la cúspide vestibular.
deficiente presión en el momento del cementado. Si la inserción palatina es más hacia gingival
Esto provoca la presencia de diferentes espesores que la vestibular, el tubo quedará más hacia
de material adhesivo y puede alterarse la informa- oclusal, se expresará menos el torque negativo y
ción de torque y/o rotación (Figs. 1.51, 1.52 Y las cúspides palatinas quedarán más descendidas
1.53). que las vestibulares.
En las bandas, un tamaño mayor que el nece- La misma interpretación debe hacerse para el
sario traerá problemas de adaptación y con ello se caso de la incorrecta colocación de las bandas
introducirán errores verticales, de inclinación y/o inferiores.
rotación.
Se explicó anteriormente el efecto de la inser-
ción de la banda molar más hacia gingival por
mesial o por distal.
La inclinación de la banda más hacia gingival
por vestibular o por palatino produce alteraciones
en la información de torque. Si la banda se inser-
ta más hacia gingival por vestibular que por

-
A B

-
Fig. 1.51: La falta de ajuste distorsiona la informa- Fig. 1.52: La falta de ajuste vertical en el incisivo
ción del bracket. hace que haya exceso de material de adhesión en
A) En sentido vertical , modificará el torque. la zona incisal del bracket. Esto varía la información
B) En sentido mesiodistal , generará rotaciones del torque transformándolo de positivo a negativo
anormales. en este caso.
50 Aparatología preajustada

Fig. 1.53: Falta de ajuste en sentido mesiodistal. Se alterará la rotación de la pieza afectada ya desde la
expresión de los arcos de primera fase.
CAPíTULO

2
PRIMERA FASE

Introducción a la secuencia mecánica


Las fases del tratamiento
Fuerzas utilizadas
Primera fase
Alineamiento en casos con y sin extracciones
Utilización de doble arco en la primera fase
Caninos retenidos
Primera Fase

INTRODUCCiÓN da y, en algunos casos, aparatología auxiliar como


quad helix, expansor palatino, barras palatinas o
En todo tratamiento de ortodoncia el operador rotado res de molares.
se enfrenta a la necesidad de movilizar dientes en
diferentes direcciones para alcanzar los objetivos Segunda fase: el objetivo en esta fase es el
del tratamiento planificado. Por esto, debe poseer movimiento de grupos dentarios en sentido verti-
una gama de recursos y, en cada situación, selec- cal y/o sagital que se realiza con arcos rectangu-
cionar alguno de ellos para alcanzar un objetivo lares, incorporándose el control del torque radicu-
puntual dentro de la secuencia mecánica. lar.
Una de las características de esta técnica es el
manejo de grupos dentarios para lograr los distin- Tercera fase: consiste en el asentamiento de
tos movimientos deseados; movimientos que se la oclusión y la finalización del caso.
realizan con arcos rectangulares para el control
tridimensional durante las diferentes maniobras. Fuerzas utilizadas
Pero es imprescindible, para realizar estos movi-
mientos de grupo, que las arcadas tengan una El movimiento ortodóncico se produce como
preparación previa. respuesta a la fuerza aplicada a los dientes con
nuestra aparatología. Este movimiento es la
respuesta fisiológica del tejido óseo de soporte,
LAS FASES DEL TRATAMIENTO que, mediante un proceso de reabsorción en las
zonas de presión y de aposición en las zonas de
Con fines didácticos, dividiremos el manejo tracción, remodela su forma.
de la secuencia de arcos en tres fases diferentes.
En cada una de ellas deberán alcanzarse una serie Las células osteoclásticas y osteoblásticas son
de objetivos para poder acceder a la siguiente llevadas a su lugar de actividad por la sangre y
fase. esto es un factor clave para el movimiento den-
tario. Al depender del aporte sanguíneo, este
Primera fase: tiene como objetivos el ali- movimiento será mas eficiente si no sufre reduc-
neamiento y nivelación de las arcadas, la correc- ciones o impedimentos. Si esto sucedeiera, la
ción de las rotaciones y el inicio de la preparación actividad celular se verá limitada y los dientes se
del anclaje . En esta fase se deben solucionar tam- moverán con mayor lentitud; o pueden incluso
bién los problemas transversales. Se realiza uti- inmovilizarse si la isquemia producida por las
lizando una secuencia de arcos de sección redon- fuerzas es de gran magnitud. Esto puede suceder

53
54 Primera fase

cuando se aplican fuerzas intensas que impiden la tintos dientes sea variable porque depende de la
circulación capilar. superficie radicular involucrada y también del
Varios investigadores (Storey, Smith, Brian movimiento deseado.
Lee, Ricketts, entre otros) evaluaron la fuerza Cuando un diente del sector anterior es movi-
óptima necesaria para el movimiento de las piezas do en dirección anteroposterior, las superficies
midiendo la "superficie expuesta de la raíz", es enfrentadas al movimiento serán la vestibular o la
decir, la superficie de la raíz enfrentada al palatina; pero si este mismo movimiento se rea-
movimiento. liza en los sectores posteriores, las caras radicu-
Brian Lee propuso 200 g/cm' como la presión lares involucradas serán la mesial o la distal.
óptima para lograr un movimiento eficiente. A la inversa, en el movimiento en sentido la-
Esto hace que la fuerza aplicada sobre los dis- teral, las superficies expuestas serán la mesial o la

2M 1M 2PM 1PM C IL IC

Movimientos
Anteroposteriores

1,00 1,20 0,55 0,75 0,75 0,40 0,50

Movimientos
Transversales

1,05 1,35 0,50 0,50 0,70 0,65 0,70

- -----.
I
Intrusión - Extrusión r
'-'

0,70 0,80 0,30 0,30 0,45 0,30 0,40

Fig. 2.1: Superficies radiculares, en cm 2 , de cada una de las piezas dentarias de la arcada superior. Se
describen según el tipo de movimiento ortodóncico requerido.
Primera fase 55

distal en los dientes anteriores y la vestibular o la raíz de estas piezas tiene una superficie de 0,2
palatina en los posteriores. Para los movimientos cm' .
de intrusión o extrusión se consideran las superfi- Si analizamos los gráficos de superficie radi-
cies de la sección transversal de la raíz. cular (Figs. 2.1 y 2.2) podremos planificar la
Ricketts sugiere que el rango de fuerzas ópti- fuerza necesaria en distintas situaciones del
mas está cercano a los 100 g/cm'. Es decir, la tratamiento.
mitad de la propuesta por Brian Lee. Demostró Estos principios básicos deben tenerse en
clínicamente que la intrusión de los incisivos infe- cuenta al diseñar una secuencia de arcos para que,
riores con arcos utilitarios se hacía con eficiencia a pesar de la variación en las características y sec-
aplicando fuerzas de 15 a 20 g por diente, es decir, ciones utilizadas, todas ellas suministren fuerzas
100 g/cm' dado que la sección transversal de la de rango óptimo.

2M 1M 2PM 1PM C IL IC

1,00 1,10 0,60 0,60 0,75 0,25 0,25

Movimientos
Anteroposteriores

0,95 1,05 0,60 0,60 0,70 0,50 0,50

Movimientos
Transversales

0,75 0,85 0,30 0,30 0,35 0,20 0,20


Intrusión - Extrusión
(~ , ) I
(J e I
I

Fig. 2.2: Superficies radiculares, en cm' , de cada una de las piezas dentarias de la arcada inferior. Se
describen las caras de la raíz involucradas para cada tipo de movimiento ortodóncico.
56 Primera fase

Así, en la etapa inicial de la corrección de un


apiñamiento, el arco sufre amplias deflexiones, A
por lo que deberán usarse arcos flexibles que ante
esas deflexiones respondan con una fuerza fisio-
lógicamente aceptable. A medida que el apiña-
miento disminuya, las deflexiones necesarias
serán de menor magnitud y se requerirán arcos
que tengan un nivel de carga mayor, no para que
suministren una presión mayor, sino para que a
menores deflexiones produzcan la misma que
ejercían los arcos mas débiles al sufrir una de-
flexión mayor.

PRIMERA FASE

Objetivos: B

Alineamiento, nivelación, corrección de rota-


ciones, preparación del anclaje y solución de Jos
problemas transversales.

Alineamiento: significa colocar todos los


componentes de la aparatología, brackets y tubos
molares, alineados en sentido vestibulolingual en
una forma de arco definida, eliminando las mal-
posiciones individ~ales (Fig. 2.3).

Nivelación: además del alineamiento en sen- Fig. 2.3: En la primera fase los movimientos se rea-
tido vestíbulolingual , en esta fase se produce una lizan sin control rad icular. A) Observamos incisivos
nivelación de todos los componentes de la apara- central y lateral con falta de alineamiento sagital y
tología en sentido vertical. vertical. B) Los a rcos de la primeca fase logran ese
alineamiento, verticalizando al incisivo central y
Corrección de las rotaciones: Los dientes vestibu larizando a l incisivo late ra l.
pueden estar rotados sobre su propio eje.
En el sector anterior, el apiñamiento dentario
implica giroversiones. La corrección del apiña-
miento corregirá simultáneamente las rotaciones
de las piezas involucradas.
Primera fase 57

Fig. 2.4: Preparación del anclaje en ambas arcadas mediante la utilización de tubos molares y brackets de
premolares que evitan la inclinación coronomesial de estas piezas. En los molares superiores a los tubos con
rotación distal, se le agrega además una barra palatina que potencia el efecto de rotación distal.

En el sector posterior las piezas rotadas ocu- La preparación del anclaje es diferente en el
pan más espacio en la arcada que si estuvieran en maxilar y en la mandíbula. Los molares supe-
una posición normal. En cambio, en el sector riores aumentarán su estabilidad cuando se
anterior ocupan un espacio menor. encuentren en una posición de moderada rotación
distal. En este sentido trabajarán los tubos de los
Preparación del anclaje: se entiende por molares superiores, lo que puede ser potenciado
preparación del anclaje el aumento de la resisten- desde esta primera fase con una barra palatina
cia de los sectores posteriores al movimiento activada con rotación distal. En cambio los
hacia mesial, con el objeto de evitar o disminuir molares inferiores aumentan su estabilidad cuan-
su posible desplazamiento, lo que implicaría una do se encuentran verticalizados. Utilizando tubos
pérdida de anclaje y con ello una disminución en inferiores con una angulación negativa mínima, se
la longitud de la arcada. evita el movimiento mesial del molar en esta
primera fase (Fig. 2.4).
58 Primera fase

En esta fase de alineación y nivelamiento, carga en forma progresIva; de esta manera los
común para todos los casos de ortodoncia, se pnmeros liberarán bajos niveles de carga y ac-
establecen nuevos puntos de contacto al solu- tuarán inicialmente en aquellas piezas con super-
cionarse la discrepancia dentaria, que se mani- ficies radiculares pequeñas (grupo incisivo) ,
festaba en forma de rotaciones, extrusiones, intru- luego en aquellas cuyas raíces son medianas
siones e inclinaciones tanto a nivel anterior como (caninos y premolares), y por último en los seg-
posterior. mentos posteriores (molares), donde las superfi-
Todos estos objetivos se alcanzan mediante la cies radiculares son mayores (Fig. 2.5).
utilización de arcos de sección redonda de diver-
sas características y calibres que van desde .012" Se deben seleccionar los arcos de esta primera
hasta .020". Esta secuencia puede incluir arcos fase en función del problema que presente la arca-
flexibles (coaxiales), super elásticos (NiTi) y rígi- da. Por ejemplo, si existe un apiñamiento severo
dos (acero). de incisivos, rotaciones de premolares, inclina-
ciones y rotaciones molares, se deberá realizar
Debemos tener en cuenta que, como los arcos una secuencia amplia de arcos redondos para ali-
utilizados son continuos, se hace necesario en esta near y nivelar la arcada. En otro caso donde sólo
fase considerar las diferentes superficies radicu- esté afectado el segmento anterior, no será nece-
lares que conforman la arcada dentaria . Se debe sario prolongar una secuencia con arcos redondos
realizar una secuencia de arcos que aumente su de mayor calibre, porque no habrá que realizar
trabajo de alineamiento y nivelación de los sec-
tores posteriores. En los casos sin alteraciones de
nivelación y alineamiento, la primera fase será
muy breve, es decir, la cantidad de arcos que se
utilizan y el tiempo que llevará alcanzar los obje-
tivos de la primera fase, dependerá del grado de
malposición dentaria y del recurso terapéutico
elegido (tratamiento con o sin extracciones).

9 , 11 ¡ 3 14\ Las fuerzas óptimas para provocar el movI-


miento dentario se encuentran, a nuestro criterio,
10 r 12 en un rango de 100 a 200 g x cm' .
Si consideramos que en la arcada dentaria
existen, con una relación de vecindad, piezas con
diferentes áreas radiculares, debemos suponer que
bajo una misma presión algunas de ellas podrán
ser estimuladas y otras no. O bien, una presión
Fig. 2.5: Escala de superficies radiculares. podría ser ideal para alguna pieza y excesiva para
Según estos valores, las piezas dentarias de cada
arcada se dividen en tres grupos, señalados por las otra.
áreas coloreadas.
Primera fase 59

Cuando utilizamos un arco continuo estamos manera, una secuencia correcta con arcos conti-
colocando en antagonismo piezas vecinas que nuos tendrá el mismo efecto que el trabajo por
muchas veces tienen grandes diferencias entre sus sectores.
superficies radiculares. Un ejemplo de esto es el
canino inferior que tiene un área radicular tres
veces mayor que la del incisivo lateral, o la del
primer molar que duplica el área radicular del
segundo premolar.

Conociendo la superficie radicular de cada


una de las piezas, podemos determinar la fuerza
ideal para su movimiento (ver cuadro de áreas).
Se podría dividir una arcada dentaria según
estas superficies en tres partes: incisivos centrales
y laterales que constituyen el grupo de menor área
radicular y por lo tanto el grupo que requiere
menor carga para realizar su movimiento; caninos
y premolares constituyen el grupo intermedio que
requiere una magnitud de fuerza un poco mayor;
y por último, los molares que al ser las piezas con
mayor superficie radicular, requieren una carga
aún mayor para ser estimuladas.

Se deberá primero estimular aquellas áreas


radiculares menores (incisivos) con arcos de baja
carga. Una vez conseguido su movimiento, colo-
caremos un arco con mayor coeficiente
carga/deflexión, que permanecerá más o menos
pasivo en aquellas piezas ya alineadas y estimula-
rá aquellas áreas radiculares medias (caninos y
premolares). Una vez alcanzado el objetivo de
alineamiento de los sectores laterales, trabajare-
mos con arcos cuya carga es más alta aún para
completar el trabajo en las áreas radiculares ma-
yores (molares).
Planteado así el proceso de movimiento den- Fig. 2.6: Al finalizar la primera fase , los brackets se
tario, se diseñará la secuencia de arcos aumentan- encuentran alineados por el arco redondo, pero las
inclinaciones de los slots no coinciden.
do progresivamente el nivel de carga. De esta La nivelación de los slots se obtendrá con los arcos
rectangulares de la segunda y tercera fase.
60 Primera fase

la extrusión, puede suceder que otra vec ina se


MOVIMIENTOS DENTARIOS EN LA mueva en dirección a la intrusión, y mientras una
PRIMERA FASE se inclina hacia vestibular, la otra lo hace hacia
lingual , arrastradas por la recuperación de la
En el sector anterior forma del arco.

Los movimientos de esta primera fase son de Anclaje recíproco


tipo individua l y diferentes para cada una de las
piezas de la arcada. Son movimientos sin control La solución de la discrepancia dentaria se
radicu lar donde se expresan inclinaciones en sen- logra gracias al efecto del anc laje recíproco en e l
tido mesio distal , vestíbu lo palatino, movimientos que cada pieza sirve de anclaje a su vecina, que
de intrusión, extrusión y rotaciones. será movilizada y a su vez servirá de anclaje a la
primera (Fig. 2.7 A Y B). Esto quiere decir que
Es importante resaltar que estos movimientos ambas piezas se mueven utilizándose la una a la
dentarios requieren un estímulo menor que aque- otra como e lemento de apoyo. En este juego de
llos con control radicular. En general son movi- acción y reacción participan el arco, la muscu-
mientos que se prod ucen ráp idamente y con latura perioral , la lengua y la propia oc lusión del
fuerzas bajas. paciente.

En el inicio del tratamiento, la colocación de


un arco redondo superelástico provoca todos estos
movimientos que permitirán la recuperación pro-
gresiva de su fo rma orig inal. Esto quiere decir B
que, mientras una pieza se mueve en dirección a

Fig. 2.7 B: Vista lateral de los movimientos denta-


rios en un caso con extracción del primer premolar.
La inclinación del bracket del canino mejora la pos i-
ción radicular en el descenso de este canino eleva-
do, pero tiene un efecto de inclinación mesial e
Fig. 2.7 A: Anclaje recíproco. intrusión a nivel del segundo premolar.
Primera fase 61

la musculatura perioral en la arcada superior y de


Alineamiento en casos sin extracciones la propia oclusión en el caso de la arcada inferior.
Esto puede hacer que el movimiento resulte más
En aquellos casos en que se va a realizar una lento, siendo a veces necesaria la utilización de un
fase de alineamiento y nivelación sin el recurso de número mayor de arcos de baja carga que en los
las extracciones debemos considerar que la expre- casos con extracciones.
sión del anclaje recíproco se manifestará como Una vez alcanzado el alineamiento dentario
protrusión (Figs. 2.8 y 2.9). anterior utilizaremos arcos con mayor fuerza, para
Este movimiento debe vencer la resistencia de realizar el trabajo en los sectores laterales.

Fig. 2.8: A) Primera fase en arcada inferior. Caso


sin extracciones. Los incisivos se encuentran por
detrás del plano A-Po, hay apiñamiento anterior y
giroversiones de premolares.

Fig. 2.8: B) Un arco de acero coaxial, con ligaduras


de aproximación en las piezas más alejadas,
comienza los movimientos dentarios en el sector
anterior.
62 Primera fase

Fig. 2.8: C) Cuando se logra mejorar el apiñamien-


to anterior, se instala un arco superelástico que
comenzará a trabajar en los sectores laterales y
finalizará el alineamiento anterior.

Fig. 2.8: O) Final de la primera fase con un arco


redondo de acero. Nótese el movimiento de pro-
trusión resultante que se hace evidente respecto a
la línea A-Po.

A-Po

Fig. 2.9: A) Arcada superior con discrepancia den-


taria negativa y posición retruida de los incisivos.
A
Primera fase 63

Fig. 2.9: B) En el inicio de la primera fase el arco


coaxial comienza el alineamiento por el anclaje B
recíproco que se ejerce entre los incisivos.

Fig. 2.9: C) Con los incisivos ya algo alineados y


protruidos , se instala un arco superelástico que tra-
baja sobre las rotaciones de los sectores laterales.

Fig. 2.9: D) Final de la primera fase con un arco


redondo de acero. El alineamiento obtenido fue
posible por el movimiento de protrusión de los inci-
sivos.
o
64 Primera fase

Paciente de Clase I molar donde se planifica un


tratamiento sin extracciones debido a la posición
retruida de los incisivos superiores e inferiores. Hay
apiñamiento moderado en ambas arcadas. No se
observan anomalías de rotación molar.

Después de iniciar los movimientos dentarios con


un arco coaxial de acero se instalan en ambas
arcadas arcos de NiTi de .014". Las fotografías co-
rresponden al momento de instalación de estos
arcos. La colocación de ligaduras elásticas en los
dientes más rotados disminuye la fuerza del arco
(observar incisivo lateral superior derecho e incisivo
central inferior izquierdo).
Primera fase 65
66 Primera fase

Un mes después se observa corrección parcial de


las rotaciones. Deberá trabajarse con mayor aproxi·
mación del arco al brackel. La nivelación del canino
superior derecho que se encontraba elevado al ini·
cio del tratamiento ha provocado una ligera
intrusión de los dientes vecinos.

Al finalizar la primera fase se encuentran bordes


incisales y cúspides vestibulares totalmente alinea·
dos, con una nivelación completa de los arcos que
ha corregido la pequeña mordida abierta lateral
originada por el canino elevado.
Se observa una mayor inclinación vestibular de los
incisivos por la protrusión realizada.
Primera fase 67
68 Prímera fase

este caso se ex presa en un grado menor.


Alineamiento en casos con extracciones En este plinto es importante considerar cuá l es
la pIeza elegida para la extracción: primer o
En aquellos casos en que sc ha optado por el seglllldo premolar. Esta decisión estará condi-
rceurso de las extracc iones, la so lución de la dis- cionada por las características del caso cn cuanto
crepancia dentaria se obtiene por el desplaza- a cantidad de pérdida de anclaje plan ifica da. Si el
miento de los di entes hacia el espacio de las estudi o de la di screpancia determina que la solu-
piezas extraídas y en ocas iones también por el ya ción de la misma imp lica una mesialización
mencionado movimiento de prolfllsión, que en importante de los molares, se opta por la extrac-

A
A-Po ,¿
I
.L
l' )
,..-'
I '(
I

Fig. 2.10: A) Arcada dentaria superior en la cual,


por la magnitud de la discrepancia y la protrusión,
se realizarán las extracciones de los primeros pre-
molares.

A-Po L -" h. B
F' "- / \
,

1) í~
- ,
Fig . 2.1 0: B) El tratamiento se inicia con las extrac-
ciones y la instalación de un arco coaxial de acero, ~ f>
con ligaduras de aproximación en aquellas piezas
más alejadas al arco. El anclaje recíproco en el sec- J,
tor anterior comenzará el distalamiento de los cani-
l\.. ' ~ )
nos.
Primera fase 69

ción de los segundos premolares. En estos casos protrusión tendrán los casos de extracciones de
el apiñamiento anterior genera una protrusión segundos premolares (Figs. 2.12 y 2.13).
mayor que en los casos de extracción de primeros Cuando se extrae el primer premolar, esto
premolares, porque el espacio está ubicado más supone la ruptura de los puntos de contactos por
hacia distal y se deben movilizar en ese sentido distal del canino, que se transforma ahora en el
más superficies radiculares, ya que e l movimiell ~ punto de menor resistencia y el movimiento den-
lO involucra no sólo los seis dientes anteriores tario se manifiesta en mayor magnitud hacia el
sino también al primer premolar. Cuanto más espacio generado por la extracción (Figs. 2.10 y
anterior sea el apiilamiento, mayor capacidad de 2.11 ).

A-Po
e

Fig. 2.10: C) El arco supereláslico continúa el ali-


neamiento y el dislalamiento de los caninos, y
comienza a trabajar sobre las rotaciones poste-
riores.

A-Po D

Fig. 2.10: O) Final de la primera fase con un arco


redondo de acero. Se ha ocupado el espacio de las
extracciones en un 50% aproximadamente , debido
a la solución del apiñamiento anterior. No se ha pro-
ducido ninguna mesialización del sector posterior.
70 Primera fase

En casos de severos apiñamientos dentarios posterior, ya que en este momento se utilizan


con extracciones de primeros premolares, la colo- arcos extremadamente livianos que no son
cación de arcos flcxibles y/o supere lásticos redon- capaces de cstimular el movimiento dentario de
dos proVOCél el efecto de anclaj e reciproco, logran- los molares y además, a diferencia de Olras técni-
do el alineamiento de los inc isivos por un cas, el segmento posterior no es utilizado eomo
desp lazl.llniento hacia dislal de los caninos. anclaje para lograr el di stalamiento del ca nino.
Es importante señalar que los caninos son lle- Esta pieza está ubicada en la curva de la arca-
vados hacia di stal por esta acc ión y reacción del da denlari<l y en esta posición está sometid<l a
segmento incisivo, si n parti cipación del segmento diferentes presiones. En la arcada superior la

A-Po

I I -
>- )
1

Fig. 2.11 : A) Arcada superior con igual discrepancia


que la de la Fig. 2.10, pero en posición más retrui-
da. Se planifican las extracciones de los segundos
premolares. A

I
¡ )

Fig. 2.11 : B) El tratamiento se inicia con las extrac-


ciones y la instalación de un arco multifibra de
acero, con ligaduras de aproximación en aquellas
piezas más alejadas al arco. El anclaje recíproco se
expresará primordialmente con prolrusión de inci-
sivos.
Primera fase 71

actividad de la musculatura de los labIOs y meji- Con el alineamiento se habrán establecido


llas ejerce un estímulo constante que, asociado al nuevos puntos de contacto y será necesaria la
arco de la aparatologia, permite que el canino se colocación de una ligadura metálica continua de
desplace distalmente incluso mas allá del ali- canino a canino, para evitar la aparición de
neamiento dentario apareciendo diastemas en for- diastemas en este grupo.
ma espolllánea en el grupo an terior.
El canino inferior también está afectado por
estos faclores, a los que se añade la oclusión con
la arcada superior.

A-Po

\. 1

! e
Fig. 2.11 : C) El arco redondo de NiTi continúa el
alineamiento y comienza la corrección de las rota-
ciones .

Fig . 2. 11 : D} Final de la primera fase con un arco


redondo de acero. El alineamiento ha disminuido
levemente el espacio de las extracciones de los
segundos premolares y se ha generado protrusión
D de los incisivos.
72 Primera fase

,
i
1
r
í
;-
,
" T~
J
')

A-Po 1
A B
Fig . 2.12 A: Arcada inferior con apiñamientos, en la Fig. 2.12 B: Comienza el tratamiento con las extrac-
que se planificaron las extracciones de los primeros ciones y la instalación de un arco coaxial.
premolares.

/
, 'r , T

+- + -+

( '>

A-Po
e o
Fig . 2.12 C: Cuando se ha solucionado en parte el Fig . 2.12 O: Finalización de la primera fase con un
apiñamiento se instalan arcos superelásticos para arco redondo de acero. El anclaje recíproco distaló
finalizar el alineamiento y corregir las rotaciones los caninos consumiendo el espacio de las extrac-
posteriores. ciones en proporción igual a la magnitud del
apiñamiento existente al inicio del tratamiento.
______________________________________________________________~P~'~im:::era~se 73

A B

y
+

- \

x
(O. , A-Po

Fig. 2.13 A : Arcada inferior con apiñamientos, en la Fig . 2.13 B : Comienza el tratamiento con las extrac-
que se opta por las extracciones de segundos pre- ciones y la instalación de un arco coaxial.
molares.

e o
r
'r
t
- , +

- ,

A-Po v A-Po

Fig. 2.13 C: Cuando se ha solucionado en parte el Fig. 2.13 O: Finalización de la primera fase con un
apiñamiento se inslalan arcos superelásticos para arco redondo de acero. El anclaje recfproco se
finalizar el alineamiento y corregir las rolaciones expresó con protrusión de los incisivos y con poca
posteriores. modificación del espacio de las extracciones.
74 Primera fase

Paciente de Clase I con moderada rotación mesial


de los molares superiores, apiñamiento moderado
en ambas arcadas y falta de coordinación transver-
sal a nivel de molares . Se planifican extracciones de
los cuatro primeros premolares, que se realizan al
inicio del tratamiento.

Después de iniciar el tratamiento con arcos coaxia-


les , se instalan arcos de NiTi redondos. El
apiñamiento disminuye ocupando parte del espacio
de las extracciones .
Primera fase 75
76 Primera fase

El aumento del calibre de los arcos finaliza la co-


rrección de pequeñas alteraciones de la rotación
dentaria y, al trabajar sobre los molares, permite la
rotación distal y corrige el problema transversal.

Al finalizar la primera fase, el espacio de las extrac-


ciones se reduce más del lado donde existía el
mayor apiñamiento. Al no existir protrusión no se
observan cambios en la inclinación de los incisivos.
La nivelación conseguida por el pasaje de arcos
corrige el exceso de overbite inicial.
Primera fase 77
78 Primera fase

Paciente de Clase I molar con moderado


apiñamiento inferior y falta de coordinación trans-
versal. Se planifican extracciones de los cuatro
segundos premolares.

Al finalizar la primera fase el apiñamiento se solu-


ciona, fundamentalmente , por protrusión de los inci-
sivos, permaneciendo el espacio de las extrac-
ciones sin modificaciones.
La corrección transversal se realizó porque la
extracción del segundo premolar inferior derecho
permitió la alineación del primer molar inferior dere-
cho.
Primera fase 79
80 Primera fase

Oportunidad de la extracciones

La selección y oportunidad de las extrac-


cIOnes pueden ser determinantes en la duración
del tratamiento.
Aquellos casos en los que se opta por las
extracciones como recurso terapéutico pueden
presentar situaciones totalmente disímiles que van
desde la presenc ia de un severo apiñamiento a
aquel con problemas de protrusión incisiva y buen
alineamiento. Pero para analizar la oportunidad de
las extracciones dividiremos estos casos en:
- Casos con apiñamiento, sea éste severo o
leve. e
- Casos sin apÍllamiento.

Casos con apiñamiento

En presencia de apiñamiento dentario será


impresc indible realizar las extracciones al inicio
J'
del tratamiento, de lo contrario, el anclaje recípro- ).
-\ .c
co que generará el propio apiñamiento se mani-
fes tará en fo rma de protnls ión o expansión ante-
rior de la arcada, que podría ser totalmente
~" .
,
innecesaria. Si esto ocurriera, la recuperación de
la posición inicial del incisivo estaría obligando a Fig. 2.14: A) Arcada superior con desviación de
un movimiento de ida y vuelta que no sólo es des- línea media hacia la izquierda. Se planificaron las
extracciones de los primeros premolares. B) Se
favorable para el periodonto, sino que exige un realiza en un primer momento la extracción del
mayor tiempo de tratamiento. primer premolar derecho. C) El anclaje recíproco
provocará el alineamiento y la corrección de la línea
Es recomendabl e, cn estos casos, realizar las media dentaria. Es momento de extraer el premolar
extracciones inmediatamente antes de la colo- del lado izquierdo. D) Finalización de la primera
fase con el alineamiento completo y la línea media
cación de la aparatología o durante el primer mes
centrada.
del tratamiento .
Consideramos importante también definir la
cronologia de las extracciones en función del
control de las líneas medias dentari as. Si se obser-
va un desvío de la linea media scría conveniente
Primera fase 81

realizar la extracción de un so lo premolar para


B permitir que la solución de la di screpancia se haga
hacia el espacio de la extracción y conseguir el
cOnlrol de la línea media du rante la fase de ali-
neam iento. Una vez lograda y sobrccorregida la
línea media, se real iza la extracción del lado
opuesto para continuar con el plan de tratamien to
(Fig.2.1 4).
Cuando existe desv ío de la línea media y se
realizan las dos ex tracciones simultáneamente, se
,
,
consolida este desvío y deberemos desarrollar una
mecánica específica para la recuperación de la
línea media en etapas posteriores del tratamiento.
Esto aumenta la di ficultad y prol onga el tiempo
o de trabajo.

Casos sin apiñamiento

Al no existir discrepancia dentaria no existe


,
í efecto de anclaje recíproco que desplace los
dientes. El alineamiento y la nivelación de la
aparatología provoca rá só lo pequeños mov im ien-
tos dentarios que no justifican una extracc ión al
inicio del tratamiento. En estos casos es preferible
realizar las extracciones cuando ya estemos en
condiciones de ej ecutar una mecánica de cierre
con los arcos rectangulares, ya en la segunda fase.
Si bien la realización de las extracciones en el
E
,~ inicio del tratamiento no prod uciría ningún efecto
negativo, la ext racción tardía se justifica, por una
parte, por el efecto estélico favorable que provoca
la presencia de los premolares hasta avanzado el
tratamiento, y por otra, porque impide una corti-
ca lización que podría producirse al no haber
movimiento dentario en el sitio de la extracción
por un tiempo prolongado.
82 Primera fase

Caso con desviación de la línea media dentaria infe-


rior donde se realizará un tratamiento con extrac-
ciones. Las flechas indican las extracciones que se
realizarán al inicio del tratamiento .

La extracción del primer premolar inferior izquierdo


permite que, al solucionarse el apiñamiento, se cen-
tre la línea media.
Las extracciones superiores se realizaron simultá-
neamente porque no era necesaria la corrección de
línea media en dicha arcada.
Primera fase 83
84 Primera fase

Movimientos dentarios en el sector


posterior

Una vez finali zada la alineación del segmento


anterior se irá progresando en la secuencia, incor·
porando arcos redondos de mayor sección que
expresarán la informac ión de inclinación incorpo·
rada en la aparatología, es deci r, que las raíces de
las piezas com ienzan a ori entarse en sent ido A
mes iod istal.

En los segmentos posteriores, pa ra la rotación


de los molares su periores y vert icali zación de los
molares inferiores, serán necesari os arcos que j
desarrollen una ca rga capaz de realizar movimien·
tos en piezas dentarias con mayor superficie
radicu lar. Estos arcos podrán ser colocados en
boca solamente cuando no constituyan una agre· /-

sión para el segmcnto anterior, que al estar ya


--<
alineado y nivclado, recepcionará estos arcos en
forma casi totalmente pasiva.

En un gran número de casos se observa al ini· B A-Po


/
cio del tratamiento una rotación mesial de los
molares su periores. Debido a las características
anatómicas radiculares de estos dientes, la raíz
palatina, que es la más voluminosa, actúa como
pivot permitiendo dicho ·movimiento. Esta
situación comenzará su corrección al final de esta
primera fase cuando los arcos redondos de mayor
carga comiencen la rotac ión distal de los molares.
Est<J anomalía de posición de los mola res
merece algunas aclaraciones:

l· Debido a esta rotación mesial, los tubos Fig. 2.15: Rotación mesial de los primeros molares.
vestibu lares presentan una marcada dirección Los primeros arcos, guiados por la inclinación del
tubo molar, provocarán la lingualización de los pre-
convergente hacia mesi,,!. Como consecuencia de molares con el consiguiente estrechamiento de la
arcada a ese nivel.
Primera fase 85

ello, la inserción de los arcos en estos rubos pre-


siona,rá hacia palatino el segmento que se encuen-
tra por mesial de dichos tubos.
Como los arcos iniciales de la primera fase
tienen un nivel de carga que no actúa sobre los
molares, la rotación mes ial de éstos pers iste, con
lo cual los premolares tienden a lingua[izarse.
Esto provoca el estrechamiento de la arcada supe-
rior a este nivel, pudiendo producirse una mordi-
da cruzada de los premolares (Fig. 2.15).
A A-Po
2- Por otra parte, esa dirección convergente de
[os tubos aumenta la fricción del arco al punto de
que durante la solución de la discrepancia, éste no
puede deslizarse hacia distal. De esta manera, el
apiñamiento anterior se resuelve con un compo-
nente de protrus ión aun en los casos donde se han
real izado las extracciones de primeros premo-
lares. Esto es más significativo con los arcos
superelásticos. Por lo general, es un movimiento
no deseado en estos casos.

Ante la presencia de estas marcadas rota-


ciones mesiales, está indicado el uso de barras
palatinas con activación de rotación distal desde B A-Po
el com ienzo de la pri mera fase (Fig. 2. 16).
La barra, por su alto nivel de carga, actúa
desde el primer momento sobre los molares, co-
rrig iendo las rotaciones mesia les y evitando así
los inconvenientes antes mencionados .

En la arcada inferior, en algunos casos se


observa una inclinación mesial de los sectores
posteriores debido a las características anatómicas
radiculares de los molares, que si bien limitan el
movimiento de rotación mesial, perm iten una
incli nación en este sentido. Esta posición reduce Fig. 2.16: En caso de molares superiores rotados,
trabajar con barra palatina desde el comienzo de la
la longitud de la arcada y favorece la pérdida de primera fase evita los efectos negativos de la figura
2.15.
86 Primera fase

anclaje. Uno de los objetivos terapéuticos a alcan-


zar en esta fase será la verticalizac ión de los
molares inferiores. Por esta razón, no utilizamos
la prescripción de Andrews, porque al tener una
inclinación mesial de 2" en todo el segmento pos-
terior desde el primer premolar hasta el segundo
molar, puede no ser favorab le para las condiciones
de anclaje requeridas . Recordemos que para la
arcada superior la prescripción de Andrews tiene
una inclinación mesial de 5°. Esto ocasionaría el
mismo problema que en la arcada inferior; por eso
elegimos tubos y brackets de premolares sin infor-
mación de inclinación mesial.

Indudablemente, alcanzar los objetivos de


rotación distal de los molares superiores así como
la verticalización de los molares inferiores, exi-
girá una mayor secuencia de arcos porque deberán
utili zarse mayores calibres y cargas. Ambos efec-
tos constituyen una preparación del anclaje que
aumentará la resistencia de los sectores posteri-
ores frente a requerimientos futuros.

Trabajo de primera fase con barra palatina , en una


arcada superior con molares rotados mesialmente .
Primera fase 87

La utilización del doble arco en la


primera fase

Esta combinación de un arco rígido con un


arco elástico se hace superponiendo al de acero
(que va en el fondo de la ranura) un arco elástico.
En ocasiones, cuando la discrepancia dentaria ••
es severa en sentido vertical, por ejemplo, caninos
o premolares que se encuentran muy distantes del A
plano oclusal o en casos de dientes retenidos, su
alineación requiere la utilización de un doble
arco. Si se utiliza un solo arco supereláslico, la
deformación que sufre al ser insertado en los
brackets puede, por acción recíproca, provocar
movimientos indeseados que afecten la nivelación
del resto de las piezas, ya que puede inclinar los
dientes vecinos en dirección hacia la pieza afecta-
da, provocar un movimiento de intrusión en el
sector y generar un descontrol en el nivelamiento
de la arcada (Fig. 2.17).
Para evitar estos movimientos indeseados es
B
preferible alinear ladas las piezas que están pró-
ximas al plano oclusal, luego estabilizarlos en esta
posición con un arco de acero redondo y combi-
narlo con un arco redondo superelástico de .014"
que sería el encargado de traccionar las piezas que
están distantes del plano oclusal. Sólo cuando las
piezas traccionadas se encuentran próximas al
plano se elimina el arco de acero y se termina la
nivelación con arcos superclásticos de mayor ca-
libre (Fig. 2.18).
También será conveniente en estos casos,
donde una pieza dentaria está distante de la línea
de la arcada, colocar resortes pasivos en los arcos
e
de la primera fase para que la nivelación y el ali- Fig. 2.17: Vista lateral de una arcada superior con
neamiento de las piezas vecinas no cierre más el canino elevado. Si se intenta nivelar este diente con
un arco único se manifestarán movimientos inde-
espacio del diente a ubicar (Figs. 2.19 y 2.20). seados de intrusión e inclinación en los dientes
vecinos .
88 Primera fase

A B

e o

Fig. 2.18: A) Arcada con apiñamiento y canino ele-


vado en el que se planifica un tratamiento sin
extracciones.
B) Un resorte pasivo entre el incisivo lateral y el
primer premolar permitirá el alineamiento sin restar
espacio.
e y D) Trabajo con doble arco para la nivelación del
canino elevado.
E) Una vez nivelado el canino se podrá quitar el
E doble arco.
Primera fase 89

'-'--- )

A-Po
Fig. 2.19: A) Arcada inferior con apiñamiento A ------~~c=
~~~----~~
severo en el sector incisivo,

,¡-

>
Fig. 2.19: B) AI instalar la aparatología, no es posi- ---~==~;¿~~1;;¿::'!.-~~~
ble adherir un bracket en el incisivo central que se B
encuentra lingualizado.

Fig. 2.19: e) Cuando se soluciona el apiñamiento el


anclaje recíproco en los incisivos cierra el espacio
para el incisivo lingualizado, retruye el sector ante-
rior y presiona al incisivo alejándolo más de la arca-
da.
90 Primera fase

\ (
>"
J t

Fig . 2.20 : A) El mismo caso de la Fig. 2.19: arcada


inferior con apiñamiento severo de incisivos.

}~r
B) Al no poder instalar el bracket en el incisivo lin-
gualizado se coloca un resorte pasivo en el arco.
C) El alineamiento se expresa sin afectar el espacio -( A-Po
para el incisivo lingualizado, protruyendo el sector A-------+,~----~~
anterior.

Fig . 2.20 : O) Al instalar arcos superelasticos, se


mantiene el resorte pasivo.
E} En los últimos arcos de primera fase el resorte de
presión esta activado para abrir el espacio.

Fig . 2.20: F, G Y H) Con el arco redondo de acero A-Po


se coloca simultáneamente un NiTi (doble arco) F
para llevar el incisivo lingualizado a la arcada.
Primera fase 91

1 }..

{, [ ,
}
1- , t
l . 1 ,
5.L --'
). ~ ·1,
B
r\l A-Po
e
A-Po

L
92 Primera fase

Tratamiento de cuatro extracciones , se decide


extraer segundos premolares superiores y primeros
premolares inferiores debido a la tendencia a la
Clase III que muestra la oclusión de ambos lados.
Los caninos superiores , con falta de espacio, se
encuentran en retención submucosa por vestibular.

Se prepara la arcada superior con arcos de ali-


neación de NiTi para poder trabajar posteriormente
con doble arco.

Una vez realizadas las extracciones , se coloca un


arco estabilizador redondo de acero con puentes a
nivel de los caninos y un arco superpuesto de NiTi
.016" para traccionar los caninos.
Primera fase 93
94 Primera fase

Paciente de Clase I con incisivo lateral superior


izquierdo lingualizado, y falta de espacio para su
ubicación en la arcada. Se realizará un tratamiento
sin extracciones , generando una protrusión en
ambas arcadas que permitirá alinear el incisivo lin-
gualizado y solucionar el apiñamiento inferior.
Hay ausencia del primer molar inferior izquierdo.
pero se planifica no cerrar el espacio y reponer la
pieza con implante después del tratamiento
ortodóncico para no comprometer la buena relación
lateral de Clase l.

Ya desde los primeros arcos se colocan resortes de


espiras abiertas pasivos de NiTI para mantener el
espacio del primer molar ausente y del incisivo la-
teral, evitando así que el alineamiento de los inci-
sivos centrales superiores cierre aún más ese
espacio.
Primera fase 95
96 Primera fase

Una vez alineada la arcada, se colocó un arco rec-


tangular y un resorte activado entre incisivo central
superior y canino superior izquierdos para abrir
espacios aumentando la protrusión. Luego se tra-
bajará con doble arco hasta alinear el incisivo late-
ral, requiriendo para su paso a vestibular un levante
de mord ida.

Rotaciones dentarias en el sector posterior. Aquí va


informacion de referencia de las fotografías de la
derecha, como para ocupar espacios.
Primera fase 97
98 Primera fase

jable, una vez realizada la exposic ión se co loca


CANINOS RETENIDOS cemento qui rúrgico y al cabo de unos días, cuan-
do se ha completado la epitelización del corte, se
Consideramos pertinente incluir este tema en adhiere al esmalte expuesto de la corona el ad ita-
la primera fase del tratamiento porque se encuadra mento dest inado a inscrtar la ligadura de tracción.
dentro de sus objeti vos: alineación, nivelam iento Cuando elegimos el método inmediato, una
y movimientos individuales de los dientes. vez lograda la hemostasia, se procede de la misma
No harcmos mención a la etiología ni a la manera que en el método anterior.
evaluación clínica y radiog ráfi ca, procedimientos Es muy importante en cualqui era de los meto-
fundame ntal es para la elaboración de un plan de dos de exposición, que la porci ón de esmalte
tratamiento adccuado al caso. Nos limitaremos coronario expuesta sea lo más pequeña posible
solamente al manejo clínico y dcscribiremos en (menos de la mitad del tamailo de la corona).
ronna muy resumida las técni cas quirúrgicas uti- Debemos tener presente quc "el cam ino del
lizadas cn distintos casos, la aparatologia, las téc- diente es el hueso"; Ulla eliminación muy amplia
nicas util izadas y las secuencias de las maniobras de éste puede diricultar y a vcces impedir el
mecánicas. movimiento de desincJu sión .
Nuestro punto de partida será e l diente Al planiricar el colgajo para la exposición es
retenido exactamen te localizado y su posición importante tener en cuen ta que el diente debe
correctamen te definida en sentido vestibu lo- erupcionar a través de la encía adherida y no a
pa latino o vcstíbu lo- lingual y en scntido vertica l. trdVeS de la mucosa alveolar. Si el diente erup-
ciona a traves de ella, puede no adherirse a la
Técnicas quirúrgicas utilizadas para la corona dejando un bordc gingiva l antiestét ico,
exposición pudiendo además el diente quedar comprometido
periodontalmente.
Se utilizan dos procedimientos para el aborda- Cuando el di ente retenido se encuentra en una
je de los caninos rctenidos: posición vestibular se debe haeer un co lgajo desde
• Tu neli zació n la cresta alveolar y suturar a la región en que
Se realiza la eli minación de las capas mucosa queda expuesta la corona . Los dientes ubicados
y ósea que cubren al diente sólo con la intención por palatino no presenta n este problema y en estos
de descubrir una pequcña porción del esmalte del casos la rorma del colgajo no tiene tanta impor-
dientc retenido. En esta técnica la tracción del tancia.
diente es mediata .
• A cielo abierto
Mediante un colgajo se elimina una pequeña
porción del hueso que rec ubre ct esmalte del
diente retenido, se adhiere el elcmen to de anclaje
y se haee tracc ión inmediata.
En el primero de ellos, que es el más aconse-
Primera (ase 99

Ante la presencia de un canino superior retenido por


palatino, se realiza un procedimiento quirúrgico de
H
abordaje "a cielo abierto El colgajo se extiende de

la zona interincisiva a molar.

Una vez rebatido el colgajo se sujeta con material


de sutura al molar de la hemiarcada opuesta para
facilitar al operador el acceso a la zona del diente
retenido. Se debe liberar el hueso que cubre la por-
ción coronaria en una extensión muy pequeña.

Una vez realizada la hemostasia, se graba el


esmalte y se lo prepara para la adhesión del ele-
mento de tracción.

Se cementa el aditamento escogido al que se le ha


colocado previamente la ligadura de alambre . El
procedimiento finaliza suturando el colgajo en los
espacios interdentarios.
100 Primera fase

Procedimientos mecánicos que se uti-


lizarán para la tracción del diente
retenido

Ancla je
El método más utilizado consiste en adherir al
esma lte del canino algún tipo de anclaje como el
botón O pequeños ani llos soldados a bases metáli-
cas para adherir con resinas compuestas. En la
mayoría de los casos, el bracket se co loca una vez
que el diente presente algún grado de extrusión.
Su adhesión debe realiza rse buscando una ori en-
tación que guíe al diente hacia una posición favo-
rable para Su inserción en el arco vestibular.
En algunos casos de grandes rotaciones del
diente retenido esto no es posible, por lo que una
vez erupcionada se deberá reposicionar nueva-
mente el bracket.

Liga du ra
Para la tracción utili zamos ligadura de alam-
bre de acero.
Esta ligadura sera la intermediaria entre el
anclaje adherido al diente y el clcmento elástico
generador de la fuerza de tracción.
Algunos clínicos utilizan ligaduras elásticas,
otros, cadenas de módulos elásticos. Nosotros
preferimos la ligadura de acero rígida de O, lOó
0,12 mm por su mayor toleranc ia tisular. Los elás-
torneros acumulan placa bacteriana y no son bien
tolerados por la mucosa.

Fig. 2.2 1: Caso que presentaba los dos caninos superiores retenidos .
• Del lado derecho la retención era palatina y se realizó la tracción en dos tiempos: primero hacia distal con
un módulo de muelle de espiras cerradas para desimpactarlo de la zona radicular del incisivo lateral. Una
vez que esto se ha logrado, se cementa un aditamento en la cara vestibular del canino para modificar la
dirección de la tracción favoreciendo un buen posicionamiento de la pieza en la arcada y se trabaja con trac-
ción a un doble arco vestibular.
• Del lado izquierdo la retención vestibular indicó tracción en sentido vertical, con doble arco.
Primera fase 101

Elementos elásticos

• Resorte espiral superelástico: un extremo de


resorte está unido a la ligadura y por su inter-
medio al anclaje del diente. El otro extremo se
liga a un arco vestibular o palatino (Fig. 2.21).
Cuando se opta por este método en el que la
fuerza de tracción está realizada por el resorte,
éste se debe ligar a un arco rígido palatino o
vestibular. Tiene la ventaja de no producir
movimientos parásitos en los dientes vecinos
porque ellos estarán estabilizados por ese arco
rígido que puede tener un calibre de aproxi-
madamente .018" x .022" ó .019" x .025".
El inconveniente que presenta es que su volu-
men puede ocasionar molestias al paciente y
además dificulta la higiene entre las espiras.
• Cantilever de alambre: mediante la ligadura,
se une el anclaje adherido al diente al extremo
del cantilever, que puede estar posicionado
por vestibular o palatino según el caso.
Este procedimiento es eficaz para realizar la
desinclusión en sentido vertical (Figs. 2.23 y
2.24).
• Arco vestibular superelástico: la ligadura
une el anclaje del diente a un arco vestibular
superelástico redondo de calibre .014" ó
.016".
Este procedimiento requiere consolidar pre-
viamente la arcada. Es aconsejable que la
arcada tenga un grado de alineación y nive-
lamiento tal que le permita tener instalado un
arco redondo de acero de .018" Ó .020", o un
rectangular de .016" x .022". Fig. 2.22: Retención de un canino en posición baja
Este arco, que llamamos estabilizador, man- vestibular que se tracciona con un arco superelásti-
ca de .014". Se estabiliza el resto de la arcada con
tiene las posiciones dentarias obtenidas hasta un arco rectangular de acero de .016" x .022".
este momento.
Sobre él se superpone un arco redondo super-
, 02 Primera fase

eláslie.o de .0 14" ó .016", destinado a recibir


la ligadura y rea lizar la tracción (Fig. 2.22).
Este método perm ite distribuir la fuerza ge-
nerada por él, ent re una mayor cantidad de
dicntes gracias al arco estab ilizador y con esto
evita efectos dc inc linac ión cn scntido
vcstíbulo·palatino y/o Illcsiodi stal en los
dientes vecinos.

Antes dc iniciar las maniobras mecánicas con


cualquiera de los tllt!todos descriptos, debe te· Fig . 2.23: Cantilever en alambre .036" incorporado
a una barra palatina que realiza tracción vertical en
nerse en cuenta que todo diente retenido req uiere un primer tiempo de la desinclusión de un canino
desplazamiento en dos direcciones. Una vertical, ubicado por palatino.
destinada a llevarlo hasta el nivel del plano
oclusal, y otra de dirección vestibular o palatina,
según la posición de retenci ón sea palatina o
vestibu lar respectivamente.
Algunas veces es necesario real izar estas dos
fuerzas, vertica l y horizontal , con distintos tipos
de aparatos.
Esto sucede particularmente en aquellos casos
en que la distancia desde el diente retenido al
plano oclusal es muy grande.
Si se ligara el diente desde el il1icio del tra-
tamiento, la fuerza tendría una dirección oblicua
desde palatino y arriba hacia vestibular y abajo en
casos de retención palatina, y desde vestibular y
arriba hac ia palatino y abajo en los de retención Fig . 2.24: Esquema de trabajo de un cantilever.
vestibu lar.
En estos casos, la corona del retenido podrá
presionar las raices de los dientes adyacentes
provocando absorciones radiculares. Estos efectos
negativos pueden llevar a la pérdida de la pieza
afcctada por la presión. anclajes palatinos de las bandas molares.
En estos casos, es muy út il la apl icación de Estos cantilevcrs se const ruyen con fuerza de
cantilevers que pueden instalarse en los tubos extrusión y sus efectos co laterales negativos se
auxil iares vestibulares de los primeros molares, minimizan o anulan gracias a la acción del arco
soldarse en los arcos palatinos o insertarse en los estabilizador.
Primera fase 103

En este caso el canino se ha descubierto por el pro-


cedimiento de tunelizaciÓn.

La tracción hacia distal se hace con módulos elásti-


cos anclados al gancho del anclaje palatino de la
banda molar. Simultáneamente se coloca una barra
pa latina con fuerza de rotación distal para aumentar
el anclaje.

En un segundo tiempo se cambia la dirección de la


tracción que ahora es hacia vestibular. El canino se
tracciona con ligadura de acero a un arco super-
elástico de .014". Los restantes dientes de la arca-
da están estabilizados con un arco rectangular de
acero de .016" x .022".

El canino correctamente posicionado.


CAPíTULO

SEGUNDA FASE

Introducción
Objetivos de la segunda fase
Movimientos verticales
Arco utilitario
Curva reversa
Movimientos sagitales
Arco DKL
Variantes de movimientos sagitales
Arco de protrusión
Segunda Fase

INTRODUCCiÓN

En el capítulo anterior hemos desarrollado la taciones que alinean y nivelan brackets y tubos,
primera fase , en la que para alcanzar sus objetivos pero no las ranuras. Estos movimientos demandan
principales se han realizado movimientos indivi- un tipo de actividad periodontal que requiere fuer-
duales de los dientes : zas menores.

• Corrección transversal Una vez cumplidos los objetivos de la primera


• Control del anclaje fase, se pasa a esta segunda fase llamada también
• Alineación y nivelamiento fase de trabajo o de movimientos grupales. En ella
se utilizan arcos rectangulares, y por esto los
Los movimientos realizados en la primera fase movimientos serán con control radicular, es decir,
con la secuencia de arcos redondos, son básica- movimientos con control de torque (Figs. 3.1 , 3.2
mente inclinaciones, extrusiones, intrusiones y ro- Y 3.3).

Primera Fase Segunda Fase

Fig. 3.1: Movimientos dentarios de segunda fase: los arcos rectangulares permiten la expresión del torque
dentario. A) Al finalizar la primera fase , se han nivelado los brackets pero no las ranuras y no hay expresión
del torque. La segunda fase consigue la nivelación completa de las ranuras, y con ello las raíces realizan
movimientos de tipo vestibulolingual (torque). B) Detalle de la "nivelación de las ranuras" a mayor aumento.

107
108 Segunda fase

.. •


Segunda fase 109

Fig. 3.3: Nivelación gradual de la ranura de un bracket en el transcurso de la segunda fase.

Al igual que en la fase anterior, esta nivela-


Objetivos de la segunda fase ción debe hacerse en forma progresiva, teniendo
en cuenta que deberán ahora estimularse otras
En la segunda fase, el primer objetivo es lo- zonas del periodonto y en un sentido diferente al
grar una nivelación de las ranuras que les permita de los arcos redondos. Se iniciará con arcos rec-
aceptar arcos de secciones rectangulares cada vez tangulares flexibles que nivelen en primer térmi-
mayores, con los cuales se realizarán los movi- no las ranuras a nivel de incisivos, luego una
mientos de grupo que el caso requiera. secuencia de arcos más pesados que cumpla este
objetivo en los sectores laterales, y por último en
los posteriores.
Durante la nivelación de las ranuras debemos
conservar un ordenamiento para las movimientos
grupales:

1°_ Movimientos verticales


• intrusión
• extrusión
Fig. 3.2: Trabajo del arco rectangular en la ranura 2°_ Movimientos sagitales
del bracket. En A, B Y e se grafican calibres cada • retrusión
vez mayores, observándose la paulatina horizonta-
lización de las ranuras; y en recuadro, el efecto • protrusión
sobre el torque de las piezas dentarias. • mesialización de sectores posteriores
110 Segunda fase

Los objetivos que deberán obtenerse al Íntimamente relacionados entre sí. Por ejemplo,
finalizar esta fase son: cuando estamos realizando el cierre de los espa-
cios en un tratamiento donde se extrajeron cuatro
1) En casos de extracciones, el cierre comple- premolares, si no logramos la coincidencia de las
to de los espacios. líneas medias, tampoco obtendremos las clases
2) Centrado de línea media dentaria superior e caninas ni molares correctas y simétricas. El cie-
inferior y coincidencia de ambas . rre de los espacios deberá hacerse manejando la
3) Clase 1 canina corrección de la línea media si existiera alguna
4) Clase molar 1 o ll, según la planificación desviación, y llevando un control preciso no sólo
realizada para el caso. de ésta sino también de las clases caninas y mo-
5) Correcta relación de overbite y overjet. lares (Fig. 3.4). Estos objetivos se van cumplien-
do simultáneamente y el no hacerlo así, por lo
Estos objetivos se deberán tener presentes du- general , dificulta una buena finalización del
rante el transcurso de toda la fase , ya que están tratamiento (Fig. 3.5). Sería imposible intentar co-

Fig. 3.4: Cierre de los espacios en la segunda fase realizado con control de línea media, overjet y overbite,
logrando Clase I canina y molar.
Segunda fase 111

~
I
' r fry :
,,~ I ~~'i
, ,,
I
~' l ' 'I-J

V
Fig. 3.5: Cierre de espacios en la segunda fase: se deberán cump lir simultáneamente los objetivos de over-
jet correcto, coincidencia de líneas medias , Clase I canina y Clase molar I (si el caso es de cuatro extrac-
ciones) o Clase molar 11 (caso de dos extracciones superiores).
El gráfico muestra un tratamiento de cuatro extracciones donde el c ierre de los espacios se hace sin control,
y no se obtienen lo::; objetivos. Al no coincidir las líneas medias. las clases cani nas no son simétricas, como
así tampoco las clases molares. La oclusión tiende a una Clase 11 de un lado, y a una Clase 111 del otro.

rregir la linea media cuando ya se han cerrado el problema a cxpensus de un cambio en la posi-
todos los espacios. Esta relación que existe entre ción mandibular y nos aleja remos así de uno de
eit:rre de los espacios, línea media y clases cani- los objetivos buscados para la finaliza¡;ión dt:1
nas y molares puede extenderse al overjet. tratamiento: unu posición de máxima intercuspi-
Por ejemplo. si un caso de extracciones ya ha dación coincidente con la relación l·éntric.u.
f inalizado el cierre de los espacios y presenta un En resumen, podemos decir que estos obje-
ovcrjet aumentado, seguramente tendrá una Clase tIVOS guiarán todo el transcurso de la segunda fase
II en los sectores laterales y esto'! problemas ya no y con ellos, sumados a llls áreas de superposición,
podrán ser corregidos. Probablemente t:1 molar podremos definir y munilun::ar la~ a¡;liva\.:iones
superior ha perdido más anclaje del dt:st:ado, y se que realizart:mos a los arcos utilizados en esta
suele re¡;urrir en estos casos al uso de elásticos fase.
intenna.xilares de Clase 11. Estos lograrán corregir
112 Segunda fase

Segunda fase, desde el inicio hoslil el flnill, en un


Iralamiento de cua lro extracciones. El objel '10 será
el cierre de los espacios con control de la linea
media, Clase I canina y mo'ar de arnb(¡S lados y 00-
rrecto overjel yovero, le.
Se lea~l8rán diferentes maniobras en los arcos
OKL, manejando el darre de los espac,os en forma
d 'erenclal para ajustar la oclusión de acuerdo ¡¡ los
objetivos menClOl13dos.
Segunda fase 113
114 Segunda fase

ya sea de desgaste o adición en las caras proxi-


Consideración del índice de Bolton males de los dientes, para evitar los problemas en
la relación intermaxilar que recién se evidencia-
Al finalizar esta segunda fase, los casos debe- rían al finalizar esta segunda fase.
rán presentar un overbite y overjet normal , y una Es muy común la presencia de incisivos la-
Clase I canina. Esto sólo será factible en presen- terales superiores pequeños, donde el Índice de
cia de un Índice de Bolton normal, es decir, cuan- Bolton muestra un exceso de material dentario
do los tamaños mesiodistales de los seis dientes inferior con respecto a l superior. En este caso, al
anteriores superiores son proporcionales a los finalizar la segunda fase, ya sin espacios en las
inferiores. arcadas y con una buena relación de overbite y
Merecen una consideración especial aquellos overjet, los caninos tendrán una relación de Clase
casos donde el Índice de Bolton está alterado . De II (Fig. 3.7). Esto se debe evitar compensando
esta manera, si existe un exceso de material den- previamente, con materiales restauradores estéti-
tario superior con respecto al inferior, podemos cos, los anchos mesiodistales de los latera les, o
tener un overjet aumentado y una buena relación bien manteniendo diastemas por distal de estas
canina de Clase 1 o, si el overjet es normal , obte- piezas al finalizar la segunda fase, para establecer
ner una relación canina de Clase III (Fig. 3.6). Se una Clase 1 canina. De ser así, se dejará para la
deberá considerar con anterioridad esta discrepan- finalización del tratamiento la restauración defi-
cia e implementar los métodos compensatorios, nitiva de los latera les.

Fig. 3.6: Exceso dentario superior en relación al inferior y sus consecuencias: A) Clase III canina. B) Overjet
aumentado.
Segunda fase 115

A B

Fig . 3.7: Déficit denario superior en relación al inferior. Posibilidades en la relación entre ambas arcadas.
A) Diastemas anterio 'es , con Clase I canina.
B) Sin diastemas ante, '')res , con Clase II canina.

Fig. 3.8: Déficit dentario superior en relación al inferior. Caso con incisivos laterales superiores pequeños.
Para no modificar la Clase I canina, se dejarán diastemas por distal. Una vez finalizado el tratamiento , se
realizan las reconstrucciones con resina.
116 Segunda fase

haber corregido el overjet y observar que la


Control del torque en la segunda fase relación canina y molar es de Clase Il, que será
irrecuperable si ha finalizado el cierre completo
Un aspecto más que deberemos considerar en de los espacios en la arcada superior e inferior
el desarrollo de esta segunda fase es el logro del (Fig. 3.9). Cuando en la tercera fase se recurra a
torque adecuado en los incisivos durante el cierre arcos con mayor torque anterior, éstos inevitable-
de los espacios, para que los conceptos que rela- mente aumentarán el ovetjet si los caninos están
cionan overjet y clases caninas y molares sean en Clase [1. El uso simultáneo de elásticos inter-
cumplidos. Si en la retrusión se han vertical izado maxilares de Clase II puede mejorar la clase ca-
excesivamente los incisivos superiores, podremos nina y evitar este aumento del overjet, pero como

Fig. 3.9: A) Caso de dos extracciones superiores. B) Se realiza la retrusión anterior sin control del torque,
se corrige el overjet y el canino no consigue la Clase 1. Hay espacios remanentes. e) Si ese espacio se cie-
rra sin mejorar el torque, migrando hacia mesiallos sectores posteriores, consolidaremos la Clase II canina.
D) Si se corrige el torque , el canino logra la Clase I y en ese caso, esto es suficiente para cerrar el espacio.
Segunda fase 117

dijimos anteriormente, será por efecto sobre la continuos, predominan los efectos extrusivos de
posición mandibular. los sectores laterales y posteriores, con mínimos
Es por ello de suma importancia el correcto efectos de intrusión anterior (Fig. 3.10). Estos
manejo del torque en el cierre de los espacios. efectos se potencian en caso de utilizar curvas
reversas, con el agregado en general, de un efecto
protrusivo en los incisivos.
Para nivelar curvas en pacientes braquifacia-
MOVIMIENTOS VERTICALES les se pueden utilizar estos procedimientos. No
obstante, en el caso de curvas muy profundas no
Estos movim ientos deben hacerse previamen- es aconsejable hacer la nivelación con arcos rec-
te a la corrección sagital, porque las alteraciones tos porque a pesar de que la musculatura puede
en el plano vertical dificultarían o impedirían los contrarrestar el movimiento de extrusión de los
movimientos sagitales. Un ejemplo es el intento sectores laterales, estos arcos no lograrán en el
de retrusión de los incisivos superiores en presen- sector incisivo el grado de intrusión que el caso
cia de sobremordida profunda. requIere.
En la nivelación de la curva de Spee con arcos Si, por la magnitud de la sobremordida o por

Fig. 3.1 0: La nivelación de una curva de Spee suave con arcos continuos se conseguirá con extrusión de los
sectores laterales e intrusión leve de los incisivos.
118 Segunda fase

Fig. 3.11: La nivelación de una curva de Spee con arcos utilitarios realiza la intrusión del sector anterior, esta-
bilizando los sectores laterales con arcos seccionales.

las características biotipológicas del paciente, la Por supuesto, todo lo dicho anteriormente es-
planificación del tratamiento exige la intrusión de tará siempre sujeto a los objetivos de la planifi-
los sectores anteriores, recurrimos a l arco utili- cación; objetivos que podrán ser de índole cefa lo-
tario en el comienzo de esta segunda fase. Su uti- métrica o debidos a necesidades oclusales funcio-
lización alarga el tiempo de esta fase, pero se jus- nales.
tifica ampliamente por los resultados que se Ya hemos visto que las bandas de los primeros
obtie-nen en el manejo vertical del sector anterior molares superiores e inferiores de la técnica que
sin compromiso del sector posterior (Fig. 3.11), y utilizamos, poseen dos tubos auxiliares ubicados
son indicados prácticamente como rutina en la hacia gingival del tubo principal destinados a alo-
corrección de sobremordidas profundas en jar los extremos posteriores del arco utilitario.
pacientes dó-licofaciales. En este capítulo describiremos el manejo de
Por otra parte, durante el tratamiento debere- este arco, al que consideramos por su precisión en
mos extremar las precauciones en las maniobras la manipulación de los sectores anteriores, el indi-
mecánicas, con la finalidad de tener un perfecto cado para realizar movimientos de intrusión y
control de la plataforma oc lu sal en toda su exten- extrusión.
sión.
Segunda fase 119

Para el tratamiento de pequeños aumentos de efectos adversos que a su vez creaban otros. A
la sobremordida y con indicaciones más restringi- fines de la década de 1950, Ricketts y otros inten-
das, utilizamos las curvas reversas inferiores y las taron contrarrestar los efectos secundarios men-
acentuadas superiores. Su manejo se describe cionados.
también en este capítulo. No es propósito de este capítulo entrar en
detalles acerca de la evolución de los conceptos
mecánicos que desembocaron en la creación del
arco utilitario. Para ello remitimos al lector a los
ARCO UTILITARIO trabajos de Ricketts o al libro "Técnica Biopro-
gresiva", de Ricketts et al.
Las técnicas convencionales utilizaban para la Aquí desarrollaremos en forma resumida el
nivelación de las curvas de Spee profundas, una concepto de tratamiento de la arcada con un crite-
secuencia de arcos redondos continuos. rio segmentario.
Algunas veces, a estos arcos se les incorpora- La idea se basa en el principio de que las
ban curvas de Spee invertidas con el objeto de arcadas dentarias están constituidas por distintos
potenciar su efecto. La respuesta habitual a este sectores, cada uno de los cuales tiene caracterís-
procedimiento consiste en la extrusión de los pre- ticas propias en los aspectos anatómicos, fun-
molares inferiores, la verticalización de los mola- cionales y estéticos (Fig. 3.13).
res y la inclinación hacia adelante del grupo inci-
sivo (Fig. 3.12).
Con el propósito de evitar o minimizar este
último efecto, a los arcos se les construía un loop
en omega por mesial del tubo y se ligaban a él
traccionándolo hacia distal.
Este procedimiento no sólo no evitaba el
movimiento del grupo incisivo en sentido ante-
rior, sino que llevaba las raíces de estos dientes a
un íntimo contacto con la cortical lingual de la
sínfisis, con lo que se dificultaba o se hacía impo-
sible la intrusión. Además provocaba un movi-
miento hacia mesial de las raíces de los molares
inferiores.
Para contrarrestar estos efectos se utilizaron
elásticos de Clase ITl que a su vez provocaban
extrusión de los molares superiores y del grupo
incisivo inferior. Con el objeto de evitar esta res-
puesta, se indicaba FEO alta y así seguía toda una
Fig. 3.1 2: Efectos de la nivelación de una curva de
cadena de maniobras destinadas a reducir los Spee profunda con arcos redondos con curva inver-
tida.
120 Segunda fase

E l grupo inci sivo, por ejemplo, está consti-


tuido por dientes unirradiculares cuyo borde inci-
sal los hace aptos para que en la masticación rea-
licen la función de corte. Además cumplen un
papel estético y fonético muy importante. Los
molares, en cambio, son multirradiculares, con su
cara oc lusa l destinada a una etapa de la masti-
cación muy diferente a la del grupo inci sivo y con
una importancia estética nula en comparación con
Fig. 3.13: Sectores de la arcada dentaria inferior.
aquel.

A su vez, los canll1OS, con otra anatomía y


función , tienen además una posic ión intermedia
entre ambos grupos ubicándose en la curva de la
arcada. Todos estos sectores, además, están curva de Spee invertida, no podremos ev itar la
implantados en zonas del maxilar y la mandíbula; extrusión de los sectores laterales, la inclinación
totalmente diferentes en cuanto al volumen del hacia dista l de los molares y la protrusión de los
hueso trabecular y proximidad del hueso cortical. incisivos. Estos movimientos dentarios se hace n
Si a esto agregamos también el diferente entorno con suma facilidad, especialmente en pacientes de
muscular se comprende que, dadas las diferentes musculatura débil. En un paciente dolicofacial,
ca-racterísticas de cada uno de ellos, el tratamien- estos efectos se magnifican, por lo que se deberá
to segmentario, al individualizar la mecánica apli- optar por una mecánica de nivelac ión de curva de
cada a cada sector, gana en eficacia. Spee que no comprometa el plano ocl usal en el
sector posterior para evitar una apertura de la
Recordemos que en la segunda fase, la correc- mordida y del eje facial , efectos negativos para
ción vertical debe hacerse antes de realizar los este biotipo.
camb ios sagitales, esto debe ser así por una cues-
tión de fact ibilidad ya que si quisiéramos por Además, en casos de sobremordidas muy pro-
ejemplo, retru ir incisivos superiores esta manio- fundas, no lograremos la corrección total de la
bra se vería imposib ilitada en caso de ex isti r aún curva aún utilizando técnica de slot .022"que per-
una supraerupc ión de los incisivos inferi ores. mite trabajar en esta segunda fase con arcos de
acero de calibres hasta .021 " x 028" . Con el f in de
En los casos de curva de Spee profunda con evitar estos inconvenientes que alargan notable-
sobremordida anterior, la planificación del trata- mente el tiempo de tratam iento utilizamos el arco
miento puede ex igir la intrusión de los sectores utilitario, que en realidad es un aparato multisec-
anteriores. Utilizando en la arcada inferior una cional ya que trabaja de manera independiente y a
secuenc ia exclusivamente con arcos continuos y la vez simultánea en los primeros molares y en el
Segunda fase 121

--.J / L-
t 1\ t t t
Sector Escalón Sector Puente Escalan
molar anterior incisivo lateral posterior

t
---, '\./ ~
\ ~ \ r-

Fig. 3.14: Esquema del arco utilitario superior e inferior.

sector inCISIVO, más e l agregado de arcos sec- deseados. Las superficies radiculares que se expo-
cionales. Este procedimiento es de gran efectivi- nen a la activación de intrusión del arco utilitario
dad para la nivelación de curvas profundas son las que corresponden a un corte transversal de
lográndose la intrusión de los incisivos en perío- las raíces de las piezas involucradas.
dos relativamente breves y sin respuestas negati- Se confrontan así aproximadamente 0,40 cm'
vas (extrusión) en los sectores laterales y posteri- de superficie a nivel de los incisivos con 0,85 cm'
ores. del primer molar (Fig. 3.15).
Al ser un arco que trabaja en tres sectores al Cuando se colocan arcos seccionales hasta
mismo tiempo, debemos tener en cuenta que segundo molar, se logra triplicar la superficie en
cualquier activación que se realice va a tener efec- el sector posterior. Esto constituye un excelente
tos de acción-reacción, que deben ser neutraliza- método de estabilización de los sectores laterales
dos de manera de lograr sólo los movimientos (Fig. 3.16). A partir de esto, podemos intruir el
122 Segunda fase

sector anterior SIn respuestas negativas de los


molares, que sin este refuerzo de anclaje se incl}-
narían hacia distal con la consiguiente alteración
del plano oclusa l y la posible qeacióQ de un fu l-
crum como consecuencia de la irrupción de las
cúspides mesiales en la plataforma oclusal (Fig.
3.22).
La firme estabili zac ión de los molares evita
este efecto haciendo innecesarios los movimien-
tos de ida y vuelta, reduciendo e l tiempo del trata-
0,85 0,20 0,20
miento y evitando problemas oclusales y contac- "-------y--J "-------y--J
tos prematuros. 0,85 0,40

En la técnica bioprogresiva, el arco utilitario Fig. 3.15: Superficies radiculares enfrentadas al


movimiento de intrusión de incisivos con un arco
es el elemento mecánico fu ndamental que, combi- utilitario.
nado con distintos tipos de apa rato logía, se em-
plea en una gran variedad de casos.
En este capítulo consideraremos la construc-
ción, la forma de activación y las indicaciones de
este arco, no con e l criterio bioprogresivo, sino
como un aparato auxiliar de la técnica de arco
recto destinado a la manipulación de los sectores
anteriores, especialmente en sentido vertica l.
En la técnica que utilizamos, los tubos de los
primeros molares superiores e inferiores llevan un
tubo auxiliar que en relación al tubo principal está
0,75 0,85 0,30 0,30 0,35 0,20 0,20
ubicado hacia gingiva l y vestibu lar, destinado a ~--------~v~----------~/ ~

alojar los extremos del arco utilitario. 2,55 0,40


Nos referiremos al arco utilitario utilizado en
la técnica de arco recto, que tiene características
Fig. 3.16: Cuando se instalan arcos seccionales se
diferentes al utili zado en la bioprogresiva: mejoran las condiciones de estabilidad en e l sector
Se construye en calibre .01 6" x .022" ó .019" posterior.
x .019" debido a la medida de l slot utilizado
(.022"). Si se usara, como en la bioprogresiva,
alambre .016" x .016", se comportaría como un
alambre redondo y no transmitiría torque en e l
sector anterior.
Segunda fase 123

r-----------------------O\'--------'/O----------------------~

~------------------------O
---,L...____ --JI
O-------------------------J
,,'-____---lr--

Fig. 3.17: Esquema de los arcos utilitari os y seccionales superior e inferior.

Construcción del arco utilitario superior


o inferior.

Se construye a partir de arcos preformados.


Se mide el sector anterior tomando como re-
ferencia las aletas distales de los brackets de los
incisivos laterales.
Se agregan 2 mm por lado y se hacen 2 mar-
cas con lápiz (Fig. 3.18).
A partir de esas marcas se hacen los escalones
mesiales que deberán tener una altura de 3 a 5 mm
Fig.3.18
124 Segunda fase

utilizando un alicate de How. Este escalón mesial


debe formar dos ángulos obtusos con el sector
incisivo y con el puente lateral. Su longitud debe
ser apropiada, sin excesos para que los puentes la-
terales no provoquen irritaciones en los tejidos
blandos, pero que eviten el contacto con los gan-
chos de caninos y premolares (Fig. 3.19).
Se coloca el sector anterior dentro de los slots,
se hace una marca en la entrada de los tubos
molares y se construyen los escalones distales.
Fig . 3.19
Estos escalones forman ángulos de 90° con el
puente lateral y con el sector molar (Fig. 3.20).
Se inserta el arco en los tubos molares y se
corta en los extremos 2 ó 3 mm por distal de los
tubos. Esto permitirá hacer los dobleces distales
del arco cuando sea necesario (Fig. 3.21).

Arcos secciona/es de estabilización

Como su nombre lo indica, son sectores la-


terales de arco que van desde los caninos hasta el Fig. 3.20

segundo molar.
No tienen ningún tipo de activación, son total-
mente pasivos y pueden estar construidos en el
mismo calibre que el arco utilitario o con un cali-
bre un poco mayor.
Consolidan los sectores laterales y brindan un
fuerte anclaje a los molares, minimizando los
movimientos negativos en esta piezas (inclinación
distal y/o extrusión) que tiende a realizar el tip-
back del arco utilitario.
La técnica de arco recto que utilizamos, en la Fig. 3.21
cual se colocan bandas en segundos molares con
tubos y brackets de slot .022" x .028", permite a
los seccionales tener una mayor longitud y un ca-
libre mayor que el del arco utilitario si fuera nece-
sario. Con ello se logra una mayor estabilidad de
Segunda fase 125

los molares que en la técnica bioprogresiva para la


cual fueron diseñados, porque en ella se emban- ..........-1'---_ _ _----',
daba sólo hasta los primeros molares y admitía un
calibre máximo de .016" x .022" para estos arcos.

Construcción

Uti lizando un sector lateral de arco preforma-


do de calibre .016" x .022", .01 7" x .025" ó .018"
x .022" según la alineación y nivelamiento que
hayan alcanzado las ranuras, se confecciona un
loop en el extremo mesia\.
Ese loop se ubica por mesial del bracket del
canino y actúa como traba antideslizante del sec- Fig. 3.22: Un arco utilitario con activación de
intrusión tiene efecto extrusivo y de inclinación dis-
ciona\. Por distal del tubo del molar, se deja un tal a nivel del primer molar (expresión del tip-back).
sobrante de 2 mm destinado a un doblez, también
para evitar desplazamientos (Figs. 3.23 y 3.24).
A l instalarlo en los tubos molares, este arco
seccional no deberá presentar ninguna activació n
vertical ni lateral, es decir, debe insertarse cómo-
damente en la ranura de los brackets sin que sufra
ninguna tensión. Esto es importante porque los
seccionales, al ser de corta longitud, producen
fuerzas con alto nivel de carga aun con pequeñas
activaciones, provocando de esta manera movI-
mientos parásitos indeseables.

Fig. 3.23: Arcos utilitarios y secciona les de estabi- Fig. 3.24: Arcos utilitarios y seccionales de estabi-
lización superior e inferior. Vista frontal. lización superior e inferior. Vista lateral.
126 Segunda fase

Activación del arco utilitario


A ~ __________ ~r- -

Activación para intrusión

La intrusión del grupo incisivo requiere dife-


rentes activaciones en la arcada inferior y en la
superIor.

Activación del arco utilitario inferior

• A los segmentos posteriores que se insertan


en los tubos molares se les hace un tip-back de
45°. Esta es la activación de intrusión.
A diferencia de lo que se hace en la técnica B
bioprogresiva, no se introduce toe-in ni torque
radiculovestibular, por una parte, debido a que
se está utilizando simultáneamente un arco
seccional en el tubo principal y por lo tanto
responde al preajuste de la aparato logía; y
además a que no utilizaremos rutinariamente
el concepto de anclaje cortical.
• Se introduce en el sector incisivo un torque
negativo de aproximadamente 10° a 15°. Este
torque tiene como finalidad, apartar los ápices
de la cortical y situarlos en la esponjosa con el
objeto de lograr la intrusión (Fig. 3.25).
e

Fig. 3.25: A) Arco utilitario inferior preparado con


tip-back y torque radiculovestibular. B) Colocado en
el tubo del primer molar, se observa su activación.
C) El torque negativo aleja el ápice de la cortical lin-
gual y posibilita la intrusión.
Segunda fase 127

Esta activación de torque radiculovestibular es


esencial para lograr la intrusión. Los efectos
A ~ __________~r-.
de la falta de este torque negativo se pue-den
observar en la figura 3.26. El arco pierde su
capacidad de intrusión debido al contacto del
ápjce con la cortical lingual, y sólo se expre-
sará una vestibularización de los incisivos,
resultando así inútil la utilización de este arco
para intruir.

Fig. 3.26: A) Arco utilitario inferior con tip-back y sin


preparación del torque anterior. B) Al instalar el arco
en los tubos molares se observa que la activación
de intrusión implica un torque positivo en el sector
anterior. C) Ese torque positivo vestibulariza al inci-
sivo y lleva la raíz a la zona de la cortical lingual,
impidiendo la intrusión.
128 Segunda fase

• Se hace en el sector anterior una curva de


concavidad superior. Tiene como finalidad
A
evitar la excesiva aproximación de los ápices
durante el proceso de intrusión (Fig. 3.27). En
este momento además se introduce una curva
que, observada desde oclusal, debe tener un
menor radio que la descripta por los incisivos,
,••,
con el mismo objeto que la anterior (Fig.
3.28).

Una vez reali zadas estas maniobras, se com-


pleta el contorneado final del arco sobre una plan-
tilla.
La forma final de arco utilitario inferior debe
ser la siguiente: 8
Debe presentar dos radios de curvatura, uno
menor en el sector anterior y uno mayor en el sec-
tor posterior (Fig. 3.28 A).
Los puentes laterales deben tener una incli-
nación hacia vestibular y estar bien contorneados
con el objeto de evitar que provoque daños en los
tejidos blandos. Cuando las eminencias caninas
son marcadas, se requiere un ligero sobrecon-
torneado a nivel de ellas.

••••
Fig. 3.27: A) Con la activación de intrusión , se
derivan fuerzas en forma desigual a nivel de los
incisivos. B) Esto produce un efecto de "abani-
camiento" de estas piezas. e) Al contornear el sec-
tor anterior con una curva de concavidad superior
se neutraliza el efecto observado en B y se
mantiene el paralelismo radicular en la intrusión.
Segunda fase 129

A B

Fig. 3.28: A) Forma general del arco utilitario inferior, con dos radios de curvatura. B) La curva de menor
radio debe ser menor que la descripta por los incisivos.

Fig. 3.29: A y B) Con una única maniobra bimanual de "invertir el arco sobre sí mismo" se confiere al arco
utilitario inferior torque radiculovestibular y curvatura oclusal del sector anterior.
C) Después de esta maniobra habrá que quitar el torque en el sector posterior.
D) Arriba: arco utilitario inferior ya preparado. Abajo: arco sin preparación.
130 Segunda fase

Activación del arco utilitario superior

Debido a las diferencias anatómicas del rebor-


de alveolar anterior del maxilar y de la disposi-
ción de las raíces de las piezas dentarias involu-
cradas, el arco utilitario superior tiene caracterís-
ticas propias:
La forma general respeta el esquema del arco
preformado con un solo radio de curvatura.
No es necesario realizar to rque negativo ni
curvas de compensación en el arco utilitario supe-
rIOr.

Sólo se realizará la activación de tip-back de


la misma forma que en el arco inferior y el con-
torneado de los puentes laterales para evitar daños
en los tejidos blandos.

Magnitud de la activación

Fig. 3.30: Arco utilitario superior e inferior con acti-


La fuerza óptima se logra activando los vación de intrusión.
extremos de los molares haciendo dos tip-back de
manera que cuando el arco se inserte en los tubos
molares, su sector anterior se ubique hacia gingi-
val aproximadamente a 10 mm del slot en el arco
inferior, y a 16 ó 18 mm en el arco superior (Fig.
3.30).
En la técnica bioprogresiva, el arco utilitario
se activaba de modo que los sectores anteriores se
posicionaran en el fondo del vestíbulo, porque los
arcos utilizados eran de menor calibre.
Con esta activación se generará al ligarlo a los
incisivos, una fuerza de aproximadamente 80 a
100 g en el inferior y 140 a 160 g en el superior
(Fig. 3.31). Estos valores responden a la apli-
cación de 100 g de fuerza por cada cm' de super-
ficie radicular considerando que la superficie que
se opone al movimiento dentario de intrusión es la Fig. 3.31: La fuerza óptima para lograr la intrusión
inferior es de 80 g.
Segunda fase 131

superfic ie transversal de la raíz de los incisivos. pueme latcral, y se tensa hasta que el scctor inci -
No se aconsejan las activaciones intrabucales sivo del arco utilitario quede pasivo a nivel de la
porque no se puede contro lar Su magnitud y ranura de los brackets anteriores. Después de ha-
además provocan con frecuenc ia una protrusión ber ajustado las ligaduras de ambos caninos, se
de los incisivos. liga el sector an terior (Figs. 3.32 y 3.33 D Y E).
En técnicas de aparatología preajustada no Esta activación individual de los caninos absorbe
realizamos en los arcos utilitarios otro tipo de la potcncia de intrusión del arco uti litario, que no
act ivaciones. ejercerá ninguna acción mecúnica sobrc el grupo
inciSIVO.
Efecto de la intrusión de incisivos: en ambas Una vez lograda la inlrusión de los caninos se
arcadas la intrusión de estos grupos genera un eliminan los arcos secc iona les, las ligaduras elás-
desnivel entre ellos y los cani nos. Esto, por una ticas de los ca ninos y se co loca un arco supcrelás-
parte. permi te evaluar el grado de intrusión rea- tieo de cal ibre .016" o mayor para ren ivelación,
lizado, y por otra, nos lleva a implementar medi- sin quitar el arco utilitario. Queda cn el sector
das tendientes a la nivelación del resto de la arca- an terior un doble arco. El objeto de ésto es lograr
da. la reni ve lación total de la arcada si n perder
intrusión anterior (Figs. 3.32 y 3.33 G Y H).
Secuencia de intrusión en dentición per- Una vez obtenida esta rcnivelación se quitarán
manente ambos arcos y se continuará con la secuencia de
arcos continuos, con otros arcos supcrc1ást icos
Intrusión de caninos rectangulares en busca del control deltorquc.

Una vez logrados los objetivos de intrusión en La incorporación del arco utilitario y la
el sector incisivo (Figs. 3.32 y 3.33 A Y B), se secuenc ia de intrusión y renivelación de la arcada
realiza la intrusión de los caninos. El procedi- es un procedimiento que, si bien no sc re"liiza en
mie1l10 es el siguiente: todos los casos, en aquellos en que este proce-
Se hace una muesca en "V" en los puentes la- dimiento ha sido necesario, lógicamente ha suma-
terales a la altura de los caninos. Estas muescas no do un ticmpo adicional a la segunda fase, pero con
deben generar ningu na activación. El arco utili- un mayor control oclllsal de las arcadas.
tario sólo debe mantener activac ión de intrusión
por medio de los tip-back.
Se camb ia el arco seccional para liberar al
canino del anclaje estab il izador posterior (Figs.
3.32 y 3.33 e).
Con el arco utilitario activado por el tip-back
de int rusión y fuera dc las ranuras de los brackcts
de los incisivos, se coloca una li gadu ra elást ica
desdc el brackct del canino hasta la Illuesca del
132 Segunda fase

A 8

E F

G H

Fig. 3.32: Secuencia de intrusión en dentición permanente . Arcada superior.


Segunda fase 133

A B

E F

G H

Fig. 3.33: Secuencia de intrusión en dentición permanente . Arcada inferior.


134 Segunda fase

Paciente en segunda fase de tratamiento, donde


está planificada una intrusión importante en los inci-
sivos superiores.

Arco utilitario de intrusión y seccionales de estabi-


lización en acero .016" x .022".

Después de intruir los incisivos, comienza el traba-


jo en los sectores laterales intruyendo los caninos
con hilo elástico , dejando seccionales hasta el pri-
mer premolar.

Después de trabajar con doble arco y lograr la reni-


velación completa de la arcada, se instala un arco
único de .017" x .025" NiTi.
Segunda fase 1 35
136 Segunda fase

movimientos, como la pro inclinación de los inci-


CURVA REVERSA sivos, la verticalización de los sectores laterales
con la consiguiente extrusión de estos sectores y
La curva reversa o curva anti Spee es un arco por tanto, la aparición de severos contactos pre-
que ha sido ampliamente utilizado en ortodoncia maturos. Se comercializan como "abridor de mor-
para aplanar la curva de Spee en pacientes con didas" y no como arcos de intrusión.
sobremordida profunda. Estos arcos se cons- Por lo anteriormente expuesto no conside-
truían , originalmente, con arcos de acero redon- ramos a este arco como el más indicado para
dos o rectangulares y se manipulaban con el problemas dentarios de orden vertical del sector
propósito de intruir el grupo incisivo (Fig. 3.34). anterior en la arcada inferior.
La presencia de una curva de Spee es fruto de
la extrusión del sector anterior, incisivo y canino.
En casos de Clase 11 los incisivos inferiores en su
fase de erupción no encuentran a su antagonista y
pueden erupcionar hasta llegar a contactar con la
mucosa palatina, generando la llamada curva de
Spee profunda.

Por la misma razón el sector anterosuperior se
elonga provocando las mordidas cubiertas o sobre
mordidas.
La alteración, por lo tanto, está en el sector
anterior y no afecta al sector posterior. Es más, el
sector posterior no tiene ninguna responsabilidad
en la sobremordida. De aquí se deduce que la úni-
ca alteración a corregir es la sobreerupción de los
. .
1I1CISIVOS y can1l10s.

Para corregir la curva de Spee acentuada en la


arcada inferior, es necesario hacer un torque radi-
culovestibular de los incisivos con el objeto de
colocar sus ápices dentro de la esponjosa y provo-
car su intrusión.
Con el desarrollo de las aleaciones, aparecie-
ron en el mercado arcos súper elásticos con forma
de curvas reversa o anti Spee, pero estos arcos no
tienen incorporado el torque radiculovestibular y
dada sus propiedades no es posible realizar sobre
ellos ningún tipo de manipulación.
Fig. 3.34 : Arcos de curva reve rsa inferior y curva
Estos arcos son capaces de realizar otros acentuada superior, en calibres redondo y rectan-
gular.
Segunda fase 137

En la arcada superior y en combinación con


una barra palatina es posible trabajar con estos
arcos prefabricados y obtener un buen movimien-
to de intrusión de los incisivos por las caracterís-
ticas anatómicas del hueso alveolar maxilar, que
permite a los ápices de los incisivos superiores
movimientos verticales con relativa facilidad (Fig.
3.35).
En la sección correspondiente hemos analiza-
do las ventajas del arco utilitario que es nuestro
aparato de elección para la corrección de las
anomalías dentarias verticales.
En nuestra práctica clínica a las curvas rever-
sas les damos un uso restringido aplicándolas para
la corrección de sobremordidas profundas en pa-
cientes braquifaciales con buena musculatura y
complementadas con curva acentuada superior en
combinación con barra palatina. Fig. 3.35: Efecto a nivel de los incisivo de los arcos
Como el mercado ofrece una variedad de cur- de curva reversa inferior y acentuada superior. Por
vas reversas preformadas, el clínico poco experi- las características topográficas, es factible la
intrusión superior, pero en la arcada inferior se difi-
mentado puede orientarse erróneamente a una uti- culta por el contacto radicular con la cortical lingual.
lización relativamente rutinaria.
El propósito de esta sección es mostrar las
dificultades que su uso puede entrañar.
Estos arcos se pueden adquirir preformados,
en alambres superelásticos o de acero, en dife-
rentes calibres y secciones (redondas y rectangu-
lares).
En sentido sagital tiene tres zonas claramente Estos efectos varían según el arco sea de sec-
definidas: la zona anterior, que actúa sobre el ción redonda, de sección rectangular sin prepa-
grupo incisivo; el sector medio, sobre los premo- ración de torque o de sección rectangular con pre-
lares; y el sector posterior, en los mo lares. paración de torq ue
Estos arcos superelásticos, utilizados para Si analizamos la acción mecánica de estos
nivelación de la curva de Spee, generan varios arcos, vemos que en realidad se produce una nive-
efectos al mismo tiempo: lación de la curva de Spee, pero generalmente me-
• Inclinación e intrusión del sector anterior diante una serie de efectos indeseados y no por la
• Extrusión de los sectores laterales manifestación pura de fuerzas verticales que ac-
• Inclinación dista l de los molares túen selectivamente en un sector.
138 Segunda fase

Arcos de curva reversa de sección re-


donda

En la introducción del tema Arco Uti litario se


hizo referencia a la utilización y los efectos de
este tipo de arcos.
• La fuerza de "intrusión" en e l sector incisivo
produce una inclinación hacia vestibular de
estas piezas, sin control radicular (proinc li-
nación).
• En el sector lateral se produce una fuerza de
extrusión cuya magnitud dependerá del tipo
de musculatura del paciente. Se produce un
"enderezamiento" de las raíces de los premo-
lares, pérdida del torque y, como resultado de
esto, la aparición de contactos prematuros y
pérdida del anclaje en este sector.
• A nivel de molares se manifiesta inclinando
la corona de los molares hacia distal y las
raíces hacia mesial. Al igual que en los pre-
molares , se genera un "enderezamiento",
expansión, pérdida del torque y pérdida del
anclaje.
• Este tipo de arco se indica en patrones
braquifaciales en los que se desea la proincli-
nación de los incisivos sin temor a la pérdida
del anclaje.

Fig 3.36: Paciente que presenta una curva de Spee


profunda al llegar a las etapas finales de la segun-
da fase de tratamiento. Se instaló un arco de acero
.018" x .025" con curva reversa, templado.
En la foto inferior se registra el efecto de dicho arco.
Observar que la vestibularización de los incisivos ha
provocado diastemas.
Segunda fase 139

proinclinan de forma significativa.


Arcos de curva re versa de sección rec- En los sectores laterales se expresa también un
tangular sin preparación del torque torque positivo que se produce como consecuen-
cia de la instalación en la arcada del arco de curva
Cuando a un arco recto de sección rectangular reversa.
se le da la forma de curva reversa, en la zona ante- Si bien este arco no tendrá ningún torque en el
rior adquiere un torque radiculolingual (Fig. sector posterior al ser construido, al llevar a la
3.37), este torque se expresa a lo largo de todo el ranura de los brackets de incisivos la sección ante-
arco afectando la información de la aparatología rior del arco, ésta sufre un aplanamiento y trans-
en toda la arcada. mite a los sectores laterales un efecto de torque
Su acción mecánica es semejante al de sección positivo (Fig. 3.38).
redonda pero en el sector anterior, debido a los Las raíces se ubican en la esponjosa y pierden
cantos de la sección rectangular, provoca un tor- estabi lidad y anclaje. Los sectores posteriores
que radiculolingual que lleva sus ápices a contac- sufren el efecto del torque positivo de la sección
tar con la cortica l lingual y, anclándose en ell a, se rectangular. Por esta razón en el sector posterior

Fig . 3.37: Curva reversa constru ida a partir de un


arco recto. Al darle una altura de curva de 5 mm en
la parte más elevada de la misma, se obtiene un
torque positivo en el sector a nterio r de aproximada-
mente 15°.
140 Segunda fase

Fig. 3.38: Instalación del arco de la Fig . 3.37 Y sus efectos en la arcada dentaria inferior.
A) Al colocar el arco en los tubos molares , e l sector anterior se ubica hacia gingival. Esto produce un efecto
de torque positivo.
B) Ese torque anterior inclinará los incisivos hacia vestibular anulando la posibildad de intrusión . En el sec-
tor posterior se expresará también un torque positivo, que ayuda a desestabilizar las piezas dentarias favore-
ciendo su extrusión e inclinación.

los efectos de inclinación distal y pérdida del Arcos de curva reversa de sección rec-
anclaje son mayores a los producidos por las cur- tangular con preparación del torque
vas de sección redonda.
Para neutralizar la fuerza vertical de extrusión Si previamente a la construcción de la curva
se requiere una musculatura más fuerte que en el reversa se prepara el arco de acero con un torque
arco de curva reversa de sección redonda, pero la radiculovestibular, al hacer la curva en los sec-
resultante es un componente de extrusión de los tores laterales el sector anterior quedará plano, es
sectores laterales. decir, sin torque (Fig. 3.39).
Dados los efectos adversos descriptos, no a- Al posicionar el arco en boca este torque 0° se
consejamos el uso de estos arcos. manifestará como torque radiculovestibular, colo-
Segunda fase 141

Fig. 3.39: Arco de curva reversa rectangu lar con


preparación del torque. Inicialmente se debe
preparar el arco con un torque negativo en toda su
extensión. Al curvar el arco, se anula ese torque en
el sector posterior, resu ltando de O°. En el sector
posterior permanece el torque negativo.

cará los ápices en la esponjosa en el segmento (sin proinclinación) conservando el anclaje poste-
anterior y en contra de la cortical vestibular en el rIor.
segmento posterior. Este efecto provoca, en los En cualquier caso, la cantidad de intrusión
sectores laterales, un aumento del torque negativo obtenida por estos arcos es reducida en cantidad
a nivel de premolares y molares aumentando e l de milímetros y só lo se aconseja utilizarlos en
anclaje de estas piezas que se oponen a la tenden- pacientes que presenten una biotipología apropia-
cia a la extrusión que impone la forma del arco da para ello . .
(Fig. 3.40). En nuestra experIenCia clínica y docente
Al ser anulada la fuerza de extrusión por el hemos observado que el uso del arco utilitario de
aumento del anclaje del sector posterior, se poten- Ricketts permite la so luc ión de los problemas ver-
cia el efecto del arco en el sector anterior y se con- ticales de las arcadas sin ningún tipo de indicación
sigue la intrusión de los incisivos. específica en lo que respecta a los dife-rentes
Se indica en pacientes braquifaciales o meso- biotipos y con muy buenos resultados.
faciales con buen potencial de crecimiento en los
que deseamos una intrusión del grupo anterior
142 Segunda fase

B .

Fig. 3.40: Arco de curva reversa con preparación del torque . Al instalarlo en los tubos molares se observa
que el segmento anterior del arco se ubica hacia gingival sin presentar ningún torque . Cuando se instala en
los brackets resultará entonces un torque negativo que tiende a separar las raices de los dientes anteriores
de la cortical lingual y permitir su intrusión.
Segunda fase 143

Fig . 3.41: Trabajo de un arco de curva reversa inferior .018" x .025" en un caso ortodóncico donde después
del cierre de los espacios existía un aumento del overbite , y la exposición del incisivo superior era adecua-
da.
A la izquierda, fotografías con el arco recién instalado. Se observa el color dorado que corresponde al tem-
plado del acero , que aumenta su rigidez y por lo tanto, su activación.
A la derecha, imágenes registradas dos meses después, cuando se ha conseguido la corrección suficiente,
manteniendo una adecuada guia anterior.
144 Segunda fase

MOVIMIENTOS SAGITALES Cierre de los espacios

Los movimientos sagitales en la segunda fase La solución del problema sagital de las
del tratamiento obedecen a dos f ines diferentes: arcadas requiere un perfecto manejo del cierre del
• El cierre de los espacios. espacio creado como consecuencia de las extrac-
• La creación de espacios. ciones realizadas. La magnitud de estos espacios
dependerá de las características de la discrepancia
En este capítulo describiremos los arcos que dentaria que presentaba el caso inicialmente y que
disponemos para ambas opciones, el DKL para la fue solucionada en el transcurso de la primera
primera y el arco de protrusión para la segunda. fase.

• Retrusión con torque • Retrusión sin torque


• Anclaje máximo • Anclaje moderado

• Retroinclinación incisiva • Retroinclinación incisiva


• Anclaje máximo • Anclaje moderado

Fig. 3.42: Diferentes áreas de superposición y su


interpretación.

Fig. 3.43: Objetivos gnatológicos del tratamiento


ortodóncico.
Segunda fase 145

Pero el cierre de los espacios no es un objetivo en oclusión funcional, es decir, la consolidación de


sí mismo, sino el medio por el cual alcanzaremos Ulla Clase I canina y una correcta relación de
los objetivos fundamentales de la segunda fase. overjet y overbitc. Por esto es necesaria una
Estos objelivos surgieron de l análisis de las áreas mecán ica que permita rctruir la parte anteri or de
de superposición y del estudio gnatológico (Figs. la arcada o bien, y con la misma fa cilidad, mesia-
3.42 y 3.43). Los primeros apuntan a los aspectos lizar los sectores posteriores.
cefalométricos y estéticos; y los gnatológicos, a la

Fig. 3.44: Grupos dentarios al finalizar la primera fase , en casos con extracciones de primeros y de segun-
dos premolares.

Fig . 3.45 : Diferentes alternativas para el cierre de


los espacios en una Clase 1.
146 Segunda fase

Al finalizar la primera fase dci tratamiento


con extracciones, las arcadas dentarias están divi -
didas en tres grupos, separados por los espacios
de extracción (Fig. 3.44):
• Uno anterior, de canino a canino.
• Dos posteriores, que incluyen premolares y
molares.

En los casos de extracciones de segundos pre-


molares, el primer premolar se incorpora al grupo
anterior, que queda constituido entonces por ocho
piezas dentarias, mientras que en [os sectores pos-
teriores se incluyen primer y segundo molar.
Para cerrar esos espacios, estoS grupos así
conronnados deberán ser movilizados en la direc-
ción que el caso requiera, basados en dos alterna-
tivas:
• Retrusión del sector anterior. Fig. 3.46 : Diferentes alternativas para la retrusión
superior.
• Mesial ización de los sectores posteriores.

De acuerdo con la planificación se manejarán


estas alternativas de diversas maneras, que va n troducir en él, una serie de modificaciones que le
desde lograr el cierre con un solo sentido de mo- provocarán cambios de forma o estructura y
vimiento, ya sea la retrusión anterior o la mesia- realizar difcrentes modos de activación para
¡ización de los sectores posteri ores; O la combi- alcanzar los objetivos del cierre de los espacios .
nación de ambas en distintas proporciones (Fig. Debido a esta versat ilidad no puede ser con-
3.45). siderado como un arco único, sino como varios
Estos movimientos, a su vez, tienen algunas arcos en uno, porque esas modificacion es en su
variantes. La retrusión de los incisivos, por ejem- estructura , forma y activación producirán en el
plo, podrá hacerse según el caso, con mayor mo- DKL comportamientos muy diferentes.
vimiento a nivel coronario que radicular o vice- El clín ico debe conocer con precisión los
versa (Fig. 3.46). detalles de su manejo para obtener el máximo
En cl sector posterior, algunos casos reque- rendimiento de sus condiciones mecánicas. Con
rirán mesializar el segundo premolar y ambos mo- esta fina lidad, en este cap ítulo ded icaremos a
lares, y ol ros solamente los molares, cuando Jos dicho arco un tratamiento extenso.
dientes extraídos fueran los segundos premolares.
Si bien utilizamos siempre el mismo arco, el
DKL, esta variedad de movimientos requiere in-
Segunda fase 147

alambre rectangular de acero. En nucstra práctica


ARCO OKL utilizamos el de .0 19" x .025" que es un calibre
adecuado a la técnica de slot .022". A cada lado, a
El elemento mecánico más importante en la la altura de los caninos, lleva dos ansas en forma
segunda fase es el arco OKL (Doublc Key Loops), de ojo de cerradura. Cuando este arco está insta-
ut ilizado desde hace ya varias décadas cn orto- lado, estas ansas deben estar equidistantes por
doncia. mcsia l y distal de l brackct de cada canino (Fig.
Es un arco de accro que tiene dos ansas de 3.47).
cada lado que, corno se dijo anteriormente, se uti- El mercado nos provee arcos DKL preforma-
liza para realizar movimientos sagitales de los dos en varia s dimens iones, adecuados para los
sectores anteriores y/o posteriores, con el objeto diferellles tamaños de arcada.
de cerrar los espacios creados por las extrac- La esca la de numeración es en milí metros y
Cloncs. mide la distancia existente entre ambas ansas
Real iza una gran variedad de movim ientos mesiales con una diferenc ia de 2 mm entre cada
con muy buen contro l de los grupos dentarios una de las medidas (Fig. 3.48).
involucrados. Estas ansas tienen entre sí una separac ión de 8
Si bien se puede confeccionar, se dispone de mm. Este espacio permite la inserc ión en la ranu-
arcos DK L preformados en diferen tes ca libres de rd del cani no dc la porción de arco situada entre

8mm 8mm

Fig. 3.47: Arco OKL El correcto dimensionamiento en la arcada es igual en casos de extracciones de
primeros y segundos premolares.
148 Segunda fase

ellas, dejando aproximadamente 2 mm a cada la-


do del brackcl.
'j''j' 'j''j'
En algunos casos, dada la estandarización de \ I
v
los tamaños, no es posible lograr la equidistancia
Medida en mm
entre brackcts y ansas. Se deberá entonces tener la
precauc ión de que el tamaño elegido permita que Esca la:
el loop mesial quede separado del bracket del
22 mm 36 mm
canino por no menos de 2 mm, para quc sea posi - 24 mm 38 mm
ble su activación. 26mm 40 mm
28mm 42 mm
Debido a cstas características, es indispensa- 30mm 44 mm
ble para el uso del DKL que el sector anterior de 32mm 46 mm
34mm
la arcada de canino a canino no presente di as-
temas.
A veces es necesario unir los 6 dientcs ante- Fig. 3.48: El arco DKL se dimensiona en mm,
lomando la distancia entre las ansas mesiales.
riores mcdiame una ligadura continua rígida que Escala de los arcos preformados que se encuentran
conserve los puntos de contacto. Cuando se hayan en el mercado.
producido pequeños diastemi.ls se deberá usar una
ligadura conti nua elástica para cerrarlos antes de
la instalación de este arco.
En cste momento, la arcada dentaria está neta-
mente dividida cn tres sectores: dos posteriores y
lino anterior, mediando entre cllos los espacios de
las extracciones. Por lo general el grupo anterior y en determinados casos serán asimetricos, es
está rormado por incisivos y caninos e incluye a decir, se habrá realizado la extracción de un pri-
los primeros premolares en los casos de extrac- mer premo lar en una hemiarcada y un segundo
ciones de segundos premolares. premola r en la opuesta (Fig. 3.49).
Recordemos que la clecc ión de las extrac- Si n embargo, hay que tener presente que esta
ciones se basa en facilitar los movimientos del dec isión de extracciones está condicionada tam-
cierre de los espacios. Cuando se necesita un bién por otros faelOres, como la integridad den-
mayor distalamiento de los caninos, por retnlsión taria, salud periodontal, etc. Por ejemplo. en un
de todo el sector anterior o por solución de un caso donde se debe hacer una retf\lsión impor-
apiñamiento, se habrán extraído los primeros pre- tante. sc indica la extracción dcl primer premolar,
molares. pero si el segundo presen ta un ma l pronóstico de
Si por el contrario, predomina la mesia liza- permanenc ia, se extraerá esta pieza. Habrá que
ción del molar a los movimientos del sector ante- realizar previamente a la instalación del DK L el
rior, se habrá optado por los segundos premolares. di stalami ento del primer premolar para que ocupe
Obedeciendo a esto, los espac ios estarán ubi- el lugar de segundo y el DKL pueda cumplir con
cados por dista l del canino o del primer premolar su objetivo de retruir el sector anterior.
Segunda fase 149

B
r
\

-
\...;.¿ "")
· V' V
",....,( \ ) ¿
.... "'-

) ,
( \ \
Fig. 3.49: Grupos dentarios consolidados al final de
la primera fase, previamente al cierre de los espa-
cios. A) Caso de extracciones de primeros premo-
lares. B) Arcada con extracciones de segundos pre-
molares. e ) Extracciones asimetricas debido a dife-
rentes requerimientos en el anclaje posterior y al
desvío de la línea media.
150 Segunda fase

Es decir, al instalar el arco DKL los espacios sino también el perfecto deslizamiento del arco en
serán únicos en cada hemiarcada y estarán ubica- las ranuras. Este es un requisito indispensable
dos convenientemente de acuerdo al tipo de movi- para mantener un buen control de los movimien-
miento dentario que hay que reali zar. tos de los grupos dentarios invo lucrados.
Antes de insta lar los arcos, debemos tener
Por tratarse de un arco de gran calibre, las definida la dirección y magnitud de los movi-
arcadas deberán estar perfectamente preparadas mientos requeridos por estos g rupos: retrusión de l
para que sea posible su instalación. La secuencia sector anterior, mesialización del sector posterior
de arcos previa no só lo deberá haber alineado las o una combinación de ambos movimientos . De
piezas dentarias sino también haber logrado la acuerdo a ellos, se realizarán no sólo las modifi-
expresión de los torques de los brackets de cada caciones al arco, sino también se se leccionará la
una de e llas. Esta secuencia previa con arcos rec- forma más apropiada de activarlo para que este
tangulares debe llegar hasta un calibre igual a l del cierre de espacios se reali ce en el sentido planifi-
DKL para permitir no sólo una fáci l inserción cado.

Fig. 3.50: Arcos DKL superior e inferior instalados en boca para realizar el cierre de espacios en un caso de
Clase I tratado con las cuatro extracciones de los primeros premolares.
Segunda fase 151

espirales que serán en ese caso los elementos


Activación activos.
En el primer caso, la activación consiste en
Como se trata de un arco que tiene incorpo- abrirlas ya sea traccionando y doblando el arco
radas cuatro ansas de cierre, puede comportarse por distal de los molares, o a través de una li-
como un muelle o en algunos casos estas ansas se gadura metálica que, sujetándose en el hook del
mantendrán pasivas y se utilizarán como elemen- molar llega hasta el ansa distal provocando su
to de anclaje para ligaduras elásticas o muelles apertura (Fig. 3.51 A y B).

Fig. 3.51: Distintas formas de trabajo con el arco DKL: A) Activación por tracción distal. B) Activación por li-
gadura. e) El arco DKL como elemento de anclaje de fuerzas de tracción.
152 Segunda fase

Cuando se utiliza el DKL como dispositivo de


anclaje, el elemento activo se adiciona a él
(muelle, cadena elástica, etc.) (Fig. 3.51 C).
Habrá que defin ir cuál es el movimiento de-
seado: la retrusión del sector anterior, la mesia li-
zación de los sectores posteriores o ambos movi-
mientos. Esta diferenciación surge de las áreas de
superposición donde también se expresarán otras
características de los movimientos a realizar: tor-
que necesario en la retrusión, exlrusión o intru-
sión de los incisivos, cantidad de pérdida de an-
claje, etc.
En principio, una activación del DKL pone en
antagonismo el sector anterior con los sectores
posteriores de la arcada y se manifestará con mo-
vimientos dentarios en el sector que ofrezca me-
nor anclaje.

ANCLAJE Fig . 3.52 : Arco DKL. El dimensionamiento en la


arcada es igual en casos de extracciones de
primeros premolares y de segundos; y con
Es la resistencia al desplazamiento que ofre- cualquier tipo de activación.
cen las piezas dentarias y depende de varios fac-
tores:
• tamaño y forma radicular ambas arcadas; y para evaluarlo deberemos, en
• características topográficas del hueso cir- primer término, determinar cuál es la superficie
cundante radicu lar enfrentada al movimiento dentario en
• características de la oclusión sentido sagital (Fig. 3.53):
• musculatura del pac iente.
1- Sector anterior superior o inferior: la retrusión
La implantación de las piezas en el reborde de este sector involucra las superficies palatinas
alveolar es mayor en los pacientes con musculatu- de las raíces de incisivos centrales y laterales y la
ra fuerte que en aquellos que presentan una mus- superficie distal de la raíz del canino.
culatura laxa. Por ell o, los pacientes braquifa-
ciales tienen un anclaj e natural mayor que los 2- Sector posterior superior o inferior: la superfi-
pacientes dólicofaciales. cie radicular expuesta al movimiento de mesia-
Para cualificar las características del anclaje lización es, en molares y premolares, la cara
por sectores debemos considerar por separado mesial de las raíces.
Segunda fase 153

~~A
\.
1,00
'\~
1,20
'-
0,55
j
0,75 0,40
v
0,50

1,00 1,20 0,60 0, 75 0,25 0,25

~
Fig. 3.53.: Esquemas que analizan las superficies radiculares expuestas al movimiento dentario en el cierre
de espacios de la arcada inferior. A la derecha: magnitud de superficies en cm' . A la izquierda: disposición
geométrica de las piezas en la arcada.

Si anali zamos la suma de estas superfici es vere- inferior el que ofrece mayor resistencia al movi-
mos que en la arcada superior la del sector ante- miento mesial. A su vez las diferentes caracterís-
ri or es de 1,60 cm' que se contrapone a una super- ticas óseas y la topografia de la mandíbula y el
ficie posterior de 2,65 cm'. max il ar acentúan estas diferencias.
En la arcada inferior las superficies suman La relación interincisiva hace que el movi-
1,20 cm' para el sector anterior y 2,70 cm' para el miento de retrusión de los dientes anteriores se
posterior. Resulta evidente el predominio del logre con una mayor fac ilidad en la arcada infe-
anc laje del sector posterior sobre el anterior, ma- flor.
yor aún en la arcada inferior. Otro factor a tener en cuenta al anali zar el
Si a esto se agrega la forma radicular de los anclaje está referido a la disposición geométrica
molares veremos que es también el sector póstero de las piezas en la arcada.
154 Segunda fase

Los posteriores forman una línea recta a lo


largo de la cua l tran scurre e l arco, constituyendo
un conjwllo de tres piezas (dos molares y un pre-
molar) que opone resistencia a l movimiento. En el
sector anterior, las piezas se dispo nen en una
semi circunferencia, por e llo ejercen una resisten-
cia individua l y no en conjunto ante la activac ión
del DKL.
En resumen, podríamos decir que el anclaje
natural anterior es considerablemente menor que
e l posterior en ambas arcadas, con va lores míni-
mos en el sector anteroinferior.
Dicho de otra manera, al colocar en antago-
ni smo los sectores posteriores con e l anterior, es
esperable observar una mayor movili zac ión del
sector anterior que del posterior.
En el pasado muchos tratamientos de ortodon-
cia fracasaban por una falta de contro l de l anclaje
en el segmento posterior. A pesar de la gran dife-
rencia de anclaje de los sectores expuestos a la
actividad del arco DKL, en aquell os casos en que
la plan if icación nos indica un máximo anclaj e de
los sectores posteriores, en la arcada superior será
Fig. 3.54: En los casos que se indica máximo ancla-
conveniente aumentarlo con e l agregado de barras je en el maxilar superior se util izan barras palatinas
palatinas (Fig. 3.54). en primer y segundo molar, con activación de
rotación distal.

Consideraciones generales sobre acti-


vación del DKL
1) Utilización del arco como muelle:
El arco DKL puede ser utili zado para el cierre
de los espacios bajo dos conceptos mecánica- Se basa en que la apertura de las ansas induce
me nte diferentes: una fuerza de cierre para recuperar Su forma ini -
cial. Esta activación puede reali zarse de dos ma-
1) Utili zación del arco como mue lle . neras:
2) El arco como elemento de anclaj e para e le- A) Activación por tracción distal del arco.
mentos auxiliares. B) Activación con ligadura de acero, o re/l'oli-
gadura.
Segunda fase 155

Fig. 3.55: Activación del arco DKL.


A

A) Arco DKL instalado en el maxilar superior.

B) La activación del arco produce una reabsorción


ósea inicial en la zona cérvico-palatina de los inci-
sivos y cérvico-distal de los caninos , modificando la
inclinación de los dientes anteriores.

e) Esta retroinclinación de los incisivos crea una


curvatura de concavidad oclusal en el arco. En un
segundo tiempo se inicia el trabajo de recuperación
de torque a nivel de los incisivos y de la inclinación
de los caninos.

D) Cuando se recupera el torque y la inclinación el


arco recupera su forma inicial.

E) En estas condiciones el arco podrá ser activado


nuevamente.
156 Segunda fase

tarse como un logro del movimi ento dentari o


A) Activación por tracción distal : deseado. El proceso de reabsorción y apos ición
necesita que el estím ulo sobre el periodonto per-
Esta aciivación se rea liza abriendo las ansas sista.
mediante la tracción del arco desde d istal de l Las zonas que primero absorben las fuerzas de
molar provocando la apertura de las ansas en una activación del DKL son la región cérvico-pa latina
magnitud que no supere el milímetro, y se com- o li ngual de los alvéolos de los incisivos y la por-
pleta la man iobra doblando el arco por dista l de l ción cérvico dista l del alvéolo de l canino; se pro-
tubo con la finalidad de mantener esa activación duce asi ese primer efecto de retroincl inación de
(Fig. 3.56). estos dientes.
La respuesta a la activación realizada, se ma- En el cani no, esta verticalización inc lina aún
nifiesta en dos tiempos (Fig. 3.55). En un primer más la ranura de su bracket hacia mesial e incisal,
momento, a nivel de los incisivos y caninos se guiando el arco en esa dirección y potenciando así
produce una retroincl inación coronaria. En un el arqueamiento de la curva con intrusión del sec-
segundo tiempo, la sección del arco actuando en tor lateral de la arcada y la extrusión de los inci-
las ranuras logra la recuperación del torque de los sivos. Esto tiende a crear una mordida abierta la-
incisivos y de la inclinación del cani no. teral y una sobremordida del sector anterior.
Para que esta recuperación pueda llevarse a Por otra parte, debido a la magnitud de su
cabo será necesario prolongar el tiempo entre las superficie radicu lar, será la pieza dentaria que
activaciones. más tiempo demorará en recobrar su correcta
Los dientes sometidos a un tratam iento de inclinación.
ortodoncia presentan un ensanchamiento pe- Creemos que el período apropiado entre las
riodontal que puede absorber rápidamente la ten- activaciones debe osci lar entre 6 y 8 semanas. No
sión acumulada en las ansas. Esto provoca un obstante, antes de cada activación se aconseja
rápido cierre de las mismas que no debe interpre- observar clínicamente para determinar si es opor-

Fig . 3.56: Activación del arco DKL por tracción distal.


Segunda fase 157

tuno hacerla en ese momento. Las referencias a molar (Fig. 3.57).


tener en cuenta son dos: que e l arco no presente La diferencia fundamental entre esta forma de
ningún tipo de curvatura de concavidad oclusal y activación y la que se realiza con tracción distal
que el canino haya rec uperado Su correcta incli- cons iste en la posición que asume el sector ante-
nación. rior del arco (fig. 3.58).
Cuando, transcurrido el tiempo indicado, se La tracción reali zada por la ligadura en el
observe una mínima curvatura o inclinación del ángulo distogingival del loop distal provoca una
can ino hacia distal, el arco no deberá ser activado inclinación dista l del mismo y con ello la incli-
nuevamente. Deberá esperarse hasta que ambas nación hacia gingival del sector anterior del DKL
situaciones se normalicen. con el consiguiente aumento del torque positivo.
Si las activaciones son más frecuentes no
daremos tiempo a que se realice la segunda fase Tiene varias ventajas:
de este movimiento de los dientes anteriores, es • Mejora la capacidad de recuperación del
decir, no se recuperará el torque de los incisivos ni torque de los incisivos superiores.
tampoco la correcta inclinación de los caninos. • Evita la exlrusión del sector anterior.
• Moviliza el canino hacia dista l minimizando
B) Activación con ligaduras de acero: el efecto de retroinclinación coronaria.
• Reduce el efecto de intrusión en el sector la-
Otra forma de activar este arco es mediante teral y, asociado al movimiento intrusivo ante-
una ligadura metálica que va desde el gancho del rior, mantiene nivelado el plano oclusal eli-
tubo vesti bular del molar hasta el ansa dista l del minando la necesidad de movimientos de ida
DKL. y vuelta.
Se abren las ansas con una pinza de Weingardt Cuando es necesaria una retrusión de gran
y se consolida esta activación con la ligadura magnitud, la activación con retro ligadura es la
metálica. El arco DKL no se dobla por distal del más apropiada

Fig. 3.57: Activación del arco DKL con ligaduras de acero.


158 Segunda fase

Fig. 3.58: Activación del arco DKL con ligadura de


A acero.

A) La apertura de las ansas se consigue por la trac-


ción de la ligadura. El arco no se dobla por distal del
molar. La dirección de la tracción de la ligadura
modifica favorablemente el torque anterior del arco.

B) La retrusión tendrá un vector intrusivo y de


torque que tiende a lograr un movimiento en parale-
lo de los incisivos .

e) A medida que se produce la retrusión , el arco se


desliza hacia atrás.

O) Este tipo de activación reduce el efecto de


"arqueamiento" del DKL
Segunda fase 159

2) El arco como elemento de anclaje


para instalación de módulos elásticos o
muelles espirales.

Se utiliza en casos especiales para favorecer la


migración del sector posterior hacia mesial. El
arco en este caso debe permanecer pasivo, con sus
ansas cerradas. Las distales serán utilizadas como
anclaje para los elementos auxiliares, que tomarán
allí su punto de apoyo para aplicar las fuerzas a las
piezas dentarias del sector posterior que deseamos
movilizar (Figs. 3.59 y 3.60).

Fig. 3.60: Instalación de módulos elásticos en el


DKL.

Fig. 3.59: El DKL como dispositivo de anclaje para


módulos elásticos.

Modificaciones al arco DKL para retruir sin


torque

El manejo del DKL tiene una variante cuando


el movimiento de retrusión se debe realizar sin
torque, movimiento planificado en escasas opor-
tunidades en el maxilar superior y, por el con-
trario, apto para la arcada inferior donde el movi-
miento de retrusión del grupo anterior debe plan- Fig . 3.61: La retru sión sin torque requiere eliminar
ificarse siempre con una mínima o nula expresión los cantos en el sector anterior del arco.
160 Segunda fase

del torque debido a las características anatómicas


del reborde alveolar inferior en dicho sector.
Para lograr esta retrusión sin torque se deberá
preparar el arco en el sector anterior desgastándo-
lo, con la finalidad de eliminar los cantos y con
ello la posibilidad de torquear las raíces (Fig.
3.6 1).
No obstante, la forma y frecuencia de acti -
vación son iguales en ambos casos con el objeto
de evitar efectos secundarios de profund ización
Fig . 3.62: Para retroinclinar incisivos superiores e
de la curva de Spee (Fig. 3.62). inferiores se trabaja con un arco desgastado en el
sector ante rior para eliminar los cantos. La acti-
vación con ligadura procura no aumentar el over-
bite.
Modificaciones al arco DKL para favorecer la
migración mesial de los sectores posteriores

En los casos donde la planificación indica que


los sectores posteriores deberán ser mesia lizados,
y especialmente en aquellos donde no sea nece- •
sario retruir los incisivos, el arco DKL no debe
expresar el torque negati vo del sector posterior
porque aumentaría su anclaje.
Esto se logra mediante el desgaste del arco por
distal de las ansas, con el objeto de eliminar los
cantos y reducir así la capacidad de expresión del
(JJ
torque negativo de los tubos molares y además,
reducir la fricción cuando se activa. Esta acti-
vación será realizada desde el primer molar (Fig.
3.63).
Otra modificación que puede hacerse con la
misma final idad que la anterior, es introduc ir un
torque positivo (alrededor de 15°) en los sectores
posteriores del arco. Esto lleva las raíces de los
molares al hueso esponjoso, facilitando su movi-
lización hacia mesial, y está especialmente indi-
cado para la arcada inferior (Figs. 3.64 y 3.65)
Cuando se debe realizar una migración impor- Fig. 3.63 : Modificaciones al arco DKL en los casos
de anclaje míni mo. Un arco de mayor calibre (.021"
tante de los molares inferiores es conven iente x .025"), eliminando los cantos en e l sector poste-
rior faci lita la migración mesial de los molares.
Segunda fase 161

reforzar e l anclaje de los inci s ivos inferiores. Se


puede utilizar un arco OKL de mayor cal ibre para
aumentar el torque anterior. Se elige entonces un
arco DKL .02 1" x .025".
En este caso se real izará e l desgaste de los
cantos en el sector posterior de l arco; no es con -
veniente darl e torque positi vo posterior porque al
tener un ca libre más alto au menta la fricción y
dificultaría la migración de los molares hacia
mes ia l.

Errores más frecuentes en la mecánica


de retrusión

Errores de activación

Los errores en la activación se producen siem-


pre por exceso:
Se e nti ende por exceso de activación una
exagerada apertura de las ansas de l arco o bien
una exagerada frecucncia de activación. Fig. 3.64: Modificaciones al arco DKL en los casos
Ambas provocan retroinclinaciones mu y mar- de anclaje mínimo. Un torque positivo en el sector
posterior disminuye e l anclaje de los molares.
cadas de l sector ante rior que luego ofrecen una
mayo r resistenc ia a la recuperac ión del lorque.
Como resultado de esto se produce un descon-
trol de l movimiento dentario y la pérdida de los
obj eti vos de l tratamiento . Los efectos adversos
son mu y dificil es de soluc ionar y prolongan e l
tiempo de tratami ento po rque habrá que recupe-
rar la ni ve laci ón de los planos oclusa les, y esto
muchas veces se logra a expensas de abrir nueva-
mente espacios en la arcada.
La activac ió n de un arco OKL provoca en un
primer ti empo una incli nación di stal de los can i-
nos y una retroinclinac ión de los inc is ivos, para en
un segundo ti empo recuperar la ve rtical idad de los
caninos y e l torque de los inci sivos.

Fig. 3.65: Torsión sobre el arco para introducir


torque radiculolingual inferior (torque positivo).
162 Segunda fase

Fig. 3.66: El exceso de activación por una apertura


exagerada de las ansas o por una mayor frecuen-
cia, produce un efecto de retroinclinación de los
dientes anteri ores con aumento de la sobremordida.
Segunda fase 163

Estos di ferentes tipos de movimientos realiza- bos arcos, siempre primero el arco inferior y
dos por el DKL requieren un ticmpo prolongado luego el superior para mantcner la relación ante-
para manifestarse. rior lograda.
El clínico debe tener precaución en la cantidad Cuando el clínico descuida esta relación ante-
de activación de las llaves del DKL, que debe ser rior y retruye los incisivos inferiores en exceso,
muy moderada para evitar una incl inación de la puede suceder que con la retnlsión supcrior no
corona del canino hacia distal que afectaría a la alcance el objetivo de normalizar el oveljet y la
parte anter ior de la arcada provocando una Clase l cani na.
extrusión de los incisivos (Fig. 3.66). Por esta razón, la secuencia para el cierre de
Por esta razón la activación no debe superar el los espacios en los casos de cuatro extracciones
milímetro en cada llave. será: realizar primero en for ma coordinada la
Por otra parte, la activación demasiado frecue nte retrusión anterior y luego la mesialización de los
del arco DKL no permite que cI canino recupere sectores posteriores en dos ticmpos; primero en la
la inclinación normal y dificu lta la recuperación arcada inferior, hasta completarla, y por último en
del torque de los inci sivos . Esta sobreactivación la superior (Fig. 3.67).
provoca un aumento de la sobremordida por Con ello, se fi naliza antes el cierre de los
extrusión de los incisivos. espacios en la arcada inferior, persistiendo espa-
El operador debe decidir el momento opor- cios en la arcada superior que deberán cerrarse
tuno para hacer la activación, va lorando el aspec- mesia-lizando los molares. Esta maniobra se real-
to que presenta la arcada. Sólo podrá hacer una iza eon facilidad y sin riesgos para la clase canina
nueva activación si observa una buena inclinación porque los incisivos supcriores ya están conso li-
del canino y cI arco no presenta ni ngún tipo de dados en su posic ión sagital por el ent recruza-
cu rva de concavidad oclusal. En condiciones nor- miento vertical anterior.
males, la activación se efectúa cada seis u ocho A su vez, estos espacios superiores permiten
semanas. rctruir los incisivos con el objeto de compensar
cualquicr desajuste a la relación anterior que se
Error en la sincronización del cierre de los haya provocado como consecuencia de la pérdida
espacios de anclajc inferior, que con frecue ncia expone los
incisivos inferiores a un movimicnto de retrusión
Cuando se están retruyendo ambas arcadas, el (Fig. 3.67 E).
operador debe hacer esta maniobra en forma coor- Por estas diferenci as de anclaje entre la arcada
dinada. superior e inferior cn ambos sectorcs, es lógico
El pnmer objetivo es alcanzar una relación de pensa r que SI pretendiéramos realizar la
entrecruzamien to normal entre la arcada superior migración mesial simultáneamente en ambas
y la arcada inferior. Con esto se obtendrá también arcadas, la complicac ión más frecuente que obser-
la Clase I canina. En ocas iones este objctivo nos varíamos es obtener cl cierre tOlal de los espacios
obliga a trabajar sólo en la superior hasta alcan- en una relación de Clase II y con aumento dcl
zarlo y a partir de ese momento activaremos am- oveljet (Fi g. 3.69).
164 Segunda fase

o E

Fig . 3.67: Sincronización en el cierre de los espacios en un caso de cuatro extracciones:

A) Al inicio de l cierre hay un overjet aumentado y los caninos y molares están en leve Clase 11.
El primer objetivo es la retrusión de los incisivos superiores y normal izar el overje!.
8) Una vez corregida la relación horizontal de los incis ivos, se retruyen ambos sectores anteriores
simultáneamente.
C) El tercer paso es la mesialización de los molares inferiores para cerrar totalmente los espacios en la arca-
da inferior.
O) Por último se mesializan los molares superiores y se consolida la Clase 1molar.
E) Si al mesializar los molares inferiores (paso C) se retruyen levemente los incisivos inferiores , la perma-
nencia del espacio superior permitirá ajustar la clase canina y el overjet con una retrusión de los incisivos
superiores para finalizar luego de cerrar el espacio remanente con la mesia lización del sector posterior.
Segunda fase 165

Fig . 3.68: Mala sincronización en el cierre de los


B espacios:

A) El mismo caso de la figura 3.67, de cuatro


extracciones, que al inicio del cierre de los espacios
presenta una relación de Clase II leve y overjet
aumentado.
B) Un cierre simétrico en ambas arcadas consoli-
dará una Clase 11 con overjet aumentado.

Fig. 3.69: Mala sincronización en el cierre de los


espacios:

A) Clase lean overjet aumentado. Comienza el tra-


bajo del DKL con retrusión superior.
B) Una vez corregido el overjet se retruyen ambos
sectores anteriores.
C) La mesialización molar superior e inferior se
E hace simultáneamente.
O) Por razones de anclaje al realizar esta maniobra
se relruyen levemente los incisivos inferiores.
E) Al haber cerrado los espacios en la arcada supe-
rior también es imposible realizar una retrusión
compensatoria en esta arcada , y el caso finaliza con
una relación de Clase 11 y overjet aumentado.
166 Segunda fase

Error en el control vertical anterior

En ocasiones se puede intentar alterar el orden


de las maniobras terapéuticas y pretender retruir
la arcada superior sin haber solucionado con
antelación algún problema vertical del los inci-
sivos superiores o inferiores.
A l intentar la retrusión, los incisivos infer iores
entrarán en contacto con el cíngulum de los inc i-
s ivos superiores evitando e l movimiento de
retrusión y aumentando el anclaje del segmento
anterior. Esta situación impide la colocac ión de
los caninos en Clase I y provoca la pérd ida del
anclaje en la arcada superior (Fig. 3.70). B

Utilización de un DKL de dimensiones inco-


rrectas

La apa rición de diastemas en e l sector ante-


rior se produce por la util ización de arcos DKL de
medidas incorrectas.
Si se utili za un arco de mayor medida que lo
apropiado, el ansa mes ial se apoyará en el brack-
et del canino por mesia l.
A l realizar la act ivac ión se ab ri rá sólo la ll ave
di stal , pero la llave mes ial , s i bien no se ab re,
recibirá la tensión de la acti vación y el brazo di s- e
tal de la llave mes ial pres ionará al bracket del
canino, que se di stalará en forma ais lada. Esto
produci rá la aparición de diastemas en el sector
anterior (Fig. 3. 7 1).

Fig. 3.70: A) Intento de retrusión de los incisivos


superiores en un caso sin nivelación del plano
oclusal inferior. B) La traba que ejercen los incis ivos
inferiores imposibil ita e l movimiento. e) La acti-
vación se deriva a la pérdida del anclaje posterior.
Segunda fase 167

Fig. 3.71: Mala elección del tamaño del DKL. Si es mayor que el adecuado las ansas mesiales contactan
con el bracket del canino y la activación del arco provocará su distalamiento, creando un diastema por mesial
de dicha pieza.
168 Segunda fase

Variantes de los movimientos sagita/es


• Retrusión sin torque
• Retrusión con torque
• Anclaje máx imo
• Anclaje moderado
• Anclaje mínimo

ARCADA SUPERIOR

Retrusión sin torque

Para rea li za r este movimiento de retroincli-


nación, el arco debe ser de sección redonda para Fig. 3.72: Movimiento de retrusión sin torque .

que pueda rotar li bremente dentro de la ranura


(Fig. 3.72). Se prepara seleccionando el tamaño
co rrecto de DKL y con un di sco abrasivo, con una
piedra para desgastar metal es o por métodos elec-
trolíti cos, se eliminan los cantos del sector com- Retrusión con torque
pre ndi do entre ambas ansas mesiales.
Para log ra r el co ntro l total de la arcada, los En aquell os casos en que está plani fi cado
sectores posteriores se mantienen con su secc ión hacer una retrusión con torque, la acc ión de la
rectangular de .019" x .025". sección rectangular del arco sobre la ranura del
Las activac iones se deben hacer con interva- bracket es de gran importancia.
los de 45 a 60 días y la canti dad de activación es Si bi en el ca li bre del arco puede ser con ide-
de I mm de apertura de las ansas. Como en estos rado sufic iente para ejercer un control de la posi-
casos no se da torque al sector anterior, se podría ción radicular, al ser activado se produce en un
pensar que las activac iones pueden rea lizarse con primer momento una respuesta de vertica lizac ión
mayor frecuencia y magnitud; sin embargo debe- de los incisivos. Bastarás ólo una li gera pres ión en
rá tenerse la misma precaución seña lada anteri or- la cara pa lat ina del alvéo lo a nive l cervica l para
mente co n la finalidad de permitir la recuperación que los incisivos se vertica'licen y con ello el arco
de la incl inac ión del can ino y evitar asi la exage- ti enda a fl ex ionarse tornándose levemente cónca-
rada extrusión de los incisivos y el arqueamiento vo en sentido oclusa l.
del DKL. En este momento se estimula el tra bajo del
Otro recurso para evitar la extrusión del sector torque en la ranura de los incisivos y habrá que
incisivo que generalmente acompaña al movi - esperar que este torque se mani f ieste a lo largo del
miento de retrusión, es la activación del arco con alvéolo.
retro Iigad ura.
Segunda fase 169

Se recuperará así la nivelación del arco.


A partir de este momento estará en condi- A
ciones de ser activado nuevamente. Para que este
movimiento se reali ce con éxito es sumamente
importante respetar períodos más prolongados
~=======)UL_ .
entre las sucesivas activaciones.
La forma más efectiva de evitar la flex ión del B
arco y la pérdida del torque, es realizar las activa-
ciones desde el ansa distal con la retroligadura de
acero (Fig. 3.73 A). De esta forma podemos man- •
tener el torque de los incisivos aun realizando
grandes retrusiones.
Si la planificación nos seña la acentuar el
torque radiculopalatino, es aconsejable trabajar
con brackets que tengan un torque positivo mayor.
De todos modos, la manipu lación sobre la sec-
ción anterior del arco para aumentar el torque po-
sitivo entre las ansas mesiales, no ofrece ninguna
dificultad y constituye otro recurso mecánico para
optimizarlo (Fig. 3.73 B).
Fig . 3.73: Movim iento de retrusión con torque en la
Estos movimientos de retrusión con torque
arcada superior.
sólo son posibles de realizar en la arcada superior, A) Activación del DKL con ligadura.
debido a que la conformación anatóm ica del B) Aumento del torq ue del sector anterior del arco.

reborde alveolar perm ite este tipo de movimien-


tos.

Anclaje máximo El anclaje posterior consistía en el primer


molar más un premolar.
Se considera anclaje máximo cuando el La técnica que utilizamos presenta caracterís-
movimiento de remisión es: 3 a 1 ó 4 a 1 respec- ticas muy diferentes:
to de la mesialización posterior. • Coloca bandas en prImeros y segundos
molares.
La ortodoncia tradicional dividía el sector • No fracciona el sector anterior para la
anterior con el objetivo de fac ilitar su retrusión, retrusión.
disminuyendo las exigencias sobre el anclaje de Considerando un caso de anclaje máximo, lo
los sectores posteriores. primero es favorable porque al activar el arco
Se dista laban en un primer tiempo los caninos desde el segundo molar se aumenta la superficie
y luego los cuatro incisivos. radicular del anclaje posterior; pero lo segundo no
170 Segunda fase

Anclaje Máximo Superior

Retrusión ·con torque

A-Po

BP BP

Retrusión con torque moderado

Retroinclinación

Fig.3.74
Segunda fase 171

Anclaje Máximo Superior

( '(

1
Fig.3.75

lo es, porque al realizar la retrusión del sector tienen una menor implantación radicular. Sin
anterior de canino a canino en un solo tiempo embargo la instalación de barra palatina en ambos
aumenta el anclaje anterior. molares superiores refuerza suficientemente el
Hemos analizado los factores que intervienen anclaje para lograr la retrusión en bloque del sec-
en las características del anclaje en los diferentes tor anterior sin migración mesial del sector poste-
sectores. En particular, en la arcada superior, si rior. Las barras deberán tener la activación de
bien la superficie radicular del sector posterior es rotación distal y torque descriptas en el capítulo
mayor que la del sector anterior, no lo es en la correspondiente (Fig. 3.75).
misma proporción que en la arcada inferior. La activación puede realizarse por tracción o
Por otra parte, la proximidad de los molares por retroligaduras pero siempre desde el segundo
superiores con la cortical vestibular es menor que molar (Fig. 3.74).
en la zona de los molares inferiores, y si a esto En aquellos pacientes que presentan una curva
sumamos que la relación interincisiva genera una de Spee posterior muy marcada y overbite dis-
mayor resistencia a la retrusión de los incisivos minuido -donde como hemos visto, no es posible
superiores, vemos que los riesgos de pérdida de incluir al segundo molar en el arco vestibular
anclaje son mayores en el maxilar superior que en porque generaría una extrusión que pondría en
la mandíbula, y será mayor aún en pacientes de riesgo la relación vertical anterior- no podrá
musculatura débil, de biotipo dolicofacial, que realizarse la activación del DKL desde el segundo
172 Segunda fase

Anclaje
Máximo Superior
(activación desde primer molar)

A-Po

j-
)-

Fig. 3.76: Anclaje máximo en casos de curva de Spee posterior, donde el arco vestibular se trabaja hasta
primer molar.

molar. Será conveniente entonces trabajar con


barras palatinas en el primero y segundo molar
ligadas entre sí a nivel de los anclajes palatinos
para que el segundo molar participe activamente
en el anclaje posterior, aunque la activación se
haga desde el primer molar (Fig. 3.76).
Segunda fase 173

Fig. 3.77: Anclaje máximo superior en un caso de


dos extracciones superiores, con incisivos muy ver-
ticales. Se trabaja retruyendo con ligadura para
mejorar e l torque anterior, desde e l segundo molar
utilizando doble barra palatina.

Anclaje moderado sión deseada, y luego perder anclaje con la


misma metodología aplicada en el anclaje mí-
Se considera anclaje moderado cuando el nimo (Figs. 3.78 y 3.79).
movimiento de re/rus ión es similar al de mesia-
lización posteriOlc Considerando la relativa facilidad con que se
mesializan los sectores posteriores en el maxilar
La necesidad de mesialización parcial de los superior, resultará entonces la segunda opción la
sectores posteriores conjuntamente con un movi- que entrañe menores riesgos. Habrá que tener en
miento de retrusión de los incisivos nos presenta cuenta cuando haya que perder anclaje si se ha
varias alternativas mecánicas: establecido una correcta relación de overbite ante-
rior. En caso de overbite insuficiente no es acon-
1- Activación que incluya los dos molares sejable utilizar e lementos de tracción anclados en
pero sin ningún refuerzo de anclaje. las ansas porque podrían derivar fuerzas a los
Esto permitirá alguna mesialización de los lI1C1S1VOS , retruirlos más y crear una relación
sectores posteriores simultáneamente con la borde a borde entre los incisivos. Se elige
retrusión. entonces la mecánica de resortes de presión y
2- Trabajar el caso en cond iciones, primero, tracción.
de máximo anclaje hasta completar la retru-
174 Segunda fase

Anclaje Moderado Superior


(en dos tiempos)

1ero Tiempo : Retrusión

A-Po

2do. Tiempo: Mesialización posterior con resortes


de presión

2do. Tiempo: Mesialización posterior


por tracción

A-Po A-Po

Fig . 3.78
Segunda fase 175

Anclaje Moderado Superior

A-Po

1" ' \ r-
" r
! ! 'í' ~ .-'

8 8~ w U

fig . 3.79
176 Segunda fase

Anclaje Mínimo Superior

Con resortes de presión y tracción Con cadena elástica

A B

A-Po A-Po

A-Po ~ 1.-
-'

1~
\...
~l
, ~
I
\., '
-~

1 1 ,
Q'
U
Fig. 3.80
Segunda fase 177

Anclaje mínimo donar el módul o eláslÍco, se genera una alta


carga sobre el molar, que sufrirá una incl i-
Se cOl/sidera al/claje 1I//fIlIllO cl/al/do la nación hacia mesia l. Como este módulo se
mesialización posterior es 3 a I ó 4 C/ / re.Wecto degrada con el transc urso de los días, la carga
a la relrllsión. disminuye y permite la rec uperación de su
correcta inclinación.
En estos casos, generalmente se ha optado por Aquí el arco DKL no trabaja como muelle. no
la extracc ión del segundo premolar. se abren las ansas, sino que éstas actllan como
Son casos que requieren mesializaciones de un poste para el anclaje de los módulos, y se
los sectores posteriores con poca o ninguna está util izando un concepto de mecánica de
retnl sión del sector anterior. desl iza micnto del sector posterior para el
Podemos utilizar el arco DK L de va rias for- cierre del espacio.
mas: El segundo molar aeompmla al primero en su
movim iento mesial por efecto de las fibras
1- Act ivación distal desde el primer molar. transeptales, pero a veces pueden crearsc
Ticne por objeto disminuir la resistencia del pequcllos diastemas entre los molares, que se
anelaje postcrior. Para facilitar aún más la cerrarán mesializando el scgundo molar de la
migración mesial puedc recurrirsc al desgaste misma forma que el primero.
de los sectorcs poste riores del arco con el Estos módulos elásticos debcn ser reemplaza-
propósito de favorecer el deslizamiento. A dos cada trcs semanas para consegui r un buen
nuestro juicio, esta maniobra puede facilitar cierre de los espacios. C<Ullbiarlos con dema-
una inclinación mesial indeseada del molar siada frecuencia provocaría un exceso de
que requerirá un trabajo ad icional de recu- inclinación del molar que dificultaría su
peración después de cerrados los espacios. desplazam iento rnesial. Además, como en casi
Generalmente el segundo molar acompaña al todas las maniobras onodóncicas, el exceso en
primero en la migración debido a la acción de la magnitud y/o en la frccuencla de la activa-
las fibras transeptales; si n emba rgo es te ción puedc provocar movimi entos parásitos e
mov imi cnto es descontrolado y pucdc provo- indeseados que entorpecen el objetivo de per-
car una mal posición del segundo molar. dida del anclaje.

2- Utiizar el DKL como dispositivo de ancla- 3- Movimi ento individual de las piezas poste-
je para traccionar las pi ezas posteri orcs (Fig. riores mediante muelles dc cspiras abiertas
3.80 A). ubicados por distal del diente a mesi ali zar
Con el arco instalado hasta el segundo molar, (fig. 3.80 B).
se colocan módulos elásticos desde la segunda Con esta mecánica se presiona en primer lugar
ansa hasta el hook del primer molar, ten- el segundo premolar, si la extracc ión realizada
sionándolos pero sin que lleguen a producir fu e la del primero,y luego el primer molar.
una apertura de las ansas del DKL Al trac- Por último, se conso lidará toda la arcada
178 Segunda fase

desde un primer molar a su homólogo del lado anatomía rad icular confiere a los sectores poste-
opuesto con li gadu ra continua de acero, y se n ores una estab ilidad difíci l de alterar. Por otra
traccionará el segundo molar con módulos de parte, las caracterí sticas anatómicas del reborde
resortes de esp iras cerradas o cadena elástica. a lveolar in ferior, estrecho y con poco hueso
esponjoso marca la otra gran di ferencia en el
ARCADA INFERIOR anclaje. Deb ido a su torque radiculovestibular, cn
la arcada in ferior las raíces de los molares se
Retrusión encuentran en íntima relac ión con la cortical
vestibular, muy engrosada por la línea oblicua
Debido a la morfología del reborde a lveolar externa. Estas características config uran un ancla-
inferior, el movimiento de retrusión factible en je natural que es mayor aún en los pacientes
esta arcada es de retroinclinación o retrusión sin braqu i fac iales.
torque. La utili zación de arcos DKL de calibre .019"
Esta característica crea la necesidad de e limi- x .025" permite mantener o a umentar el torque
nar los cantos del arco en la sección anterior de negativo y refuerza las cond iciones de ese ancla-
los DKL, en los casos que requieran una retrusión Je.
de cierta magnitud. Para realizar pequeños movi- Cons iderando estas característi cas, es fácil
mientos no será necesaria esta modificación comprender que la arcada inferior es muy apta
Si se requiere un control vertical de los inci- para e l logro de un efecti vo anclaje máximo.
sivos evitando su extrusión, se trabajará con retro- En los casos que tenemos planificado hacer
ligadura. Los casos que no necesiten este control una retrusión de incisivos con máximo anclaje
O en los que se deban real izar retrusiones de bastará con prolongar e l DKL hasta cl segundo
escasa magnitud pueden trabajarse con tracción molar para Su act ivac ión y se alcanzará el objeti-
dista l del arco. vo planificado (Fig. 3.8 1).

Anclaje Máximo

Al igua l que en la arcada superior, los sec-


tores posteriores de la a rcada in feri or ofrecen un
anc laje mayor que e l sector anterior cuando se
exponen a la activación de un arco DKL. Pero, en
la arcada inferior la diferencia del anclaje poste-
rior dada por las áreas radiculares expuestas al
movimiento en relación al anterior, es todavía
mayor que en la arcada superior. Los molares
inferiores poseen grandes raíces que se oponen al
movimiento, mientras los incisivos tienen las
raíces más pequeñas de la boca. Esta diferencia de
Segunda fase 179

Anclaje Máximo Inferior

A-Po

+
? --
" ----1
'v/ t t~
A-Po .""""C Jc Y
Fig.3.81
180 Segunda fase

Esta preparación del torque es especialmente


Anclaje moderado importante en el paciente braquifacial que presen-
ta naturalmente un gran anclaje cortical.
En un caso de anclaje moderado, deberíamos Debido a la precariedad de la estabil idad del
desarrollar una mecánica de máximo anclaje, segmento anterior, no es conveniente utili zarlo
hasta alcanzar los objetivos deseados para el seg- como unidad de anclaje. Un procedimiento de
mento anterior (overjet) y luego cambiar el pro- pérdida de anclaje posterior basado en este crite-
cedimiento a mínimo anclaje. rio, consiste en la utili zación de muelles espirales
En realidad, el anclaje moderado resulta una abiertos que se colocarán entre el tubo del primer
combinación entre anclaje máximo y anclaje mí- molar y el bracket del segundo premolar cuando
nimo. En la arcada dentaria inferior, debido a la estuviese presente, y posteriormente entre ambos
desproporción entre anclaje anterior y posterior, molares.
manej ar de esta manera el anclaje moderado Sólo cuando el mol ar, debido a la acción de
obliga a extremar los cuidados para no producir este muelle, forme parte del grupo dentario ante-
una excesiva relrusión de los dientes anteriores en rior, se utili zarán módulos elásticos para mes ia-
el momento de perder anclaje, siendo aconsejable lizar el segundo, previa li gadura conjugada del
hacerlo entonces con muelles de espiras abiertas segmento opuesto.
para ejercer presión por di stal de las piezas a Otra forma de manejar el caso de anclaje mí-
mesializar y evitar la utilización del frági l sector nimo inferior es utilizar el DKL como dispositivo
anterior como punto de apoyo (Fig. 3.83). de anclaje para traccionar los sectores posteriores,
Creemos también adecuado cerrar los espa- como fue descripto en el maxilar superior. Dadas
cios estimulando la migración mes ial de los las característi cas topográficas de la mandíbula,
molares desde un primer momento, activando el es conveniente dar al sector posterior del arco, por
DKL desde el primer molar, y después de log rar distal de las ansas, un leve tOl'que pos itivo para
la retru sión deseada, utilizar los mecanismos para alejar las raíces de la cortical vestibular y facilitar
la mesiali zación del molar. la migración mesial de estas piezas.
Es conven iente también aumentar la resisten-
Anclaje mínimo cia al desplazamiento del sector anterior. Esto se
podrá realizar utilizando un arco DKL de mayor
En los casos en que se planifica anclaje míni- cal ibre (.02 1" x .025"). En este caso se desgastan
mo generalmente el diente extraído es el segundo los cantos del sector posterior del arco para dis-
premolar. En la arcada inferior, se hace necesaria minuir el anclaje de los molares y fac ilitar el
una preparación previa de los sectores posteriores movimi ento mesial.
con el objeto de fac ilitar la pérdi da de anclaje.
Esto consiste en trabajar previamente a la
instalación del DKL con arcos con un leve torque
positivo en el sector posterior. Se ll evan así las
raíces a la zona esponjosa.
Segunda fase 181

Anclaje Moderado Inferior


(en dos tiempos)

2do. Tiempo : Mesialización


posterior con resortes

1eroTiempo: Retrusión desde


primer molar

A-Po

A-Po

Fig.3.82
182 Segunda fase

Anclaje Mínimo Inferior

con resortes con cadena elástica


--+

A-Po A-Po

t
~
1

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,
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J , ,d --r -\~J ~
A-Po
~
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.~
J
~

Fig.3.83
Segunda fase 183

es prioritario corregir en el primer momento del


Activación unilateral del Arco DKL cierre de los espac ios.
El areo debe estar instalado siguiendo las indi-
Existen alternativas clínicas en las cualcs es caciones de rutina, pero se abrirán las ansas sólo
ncccsario realizar una maniobra asimétrica de del lado donde se requ iere su acción, con la acti-
cierre de espacios, y requieren por lo tanto la acti- vación que sea conveniente. Del lado contralater-
vación un ilateral dcl arco DKL. al, el arco deberá aj ustarse por distal del tubo para
Esto 5ucede cuando el espacio se encuentra impedir el desp lazamiento del arco en las ranuras
sólo en una hemiarcada, como consecuencia de hacia el lado activado . Si esto sucediera, se pierde
una extracc ión unilateral o cuan do, habiendo rea- el efecto hasta que se produzca el contacto de
lizado dos extracciones, por asimetrías de la arca- alguna de la s ansas eon un brackel. El arco que-
da nos encont ramos al promediar la segunda fase dará descentrado, afect<mí la for ma general de la
con espac io sólo CI1 una hemiarcada. arcada y se derivarán fu erzas a determinadas pie-
En Otros casos, ex istiendo espacios bi latera- zas por el contacto ansa-bracket, que provocarán
les, persiste una dcsviación de la línca media que movimientos indeseados.

Fig . 3.84: Indicación de activación unilateral del OKL. Caso con extracciones bilaterales y con desviación de
linea media. Se activará del lado opuesto a la desviación hasta centrar la línea media. Una vez centrada, se
seguirá trabajando el cierre del espacio en forma simultánea.
184 Segunda fase

Fig. 3.85: Paciente con extracción unilateral , cuando comienza el cierre de los espacios. Se realiza la acti-
vación del DKL sólo del lado de la extracción.

Control de las arcadas durante el cierre


de los espacios la hora de cerrar los espacios remanentes es prior-
itaria la obtención de la Clase I canina.
El cl íni co debe manipular las arcadas de En ocasiones, para lograr este objetivo, es
forma tal, que pueda conseguir lo más rápida- necesario detener e l trabajo en una de las arcadas.
mente la Clase I ca nin a. Esto significa que puede Solo cuando los caninos están e n Clase I y las
trabajar indi stintamente la arcada superior o la líneas medias centradas, continuamos el cierre de
inferior en diferentes tiempos mecánicos, pero espacio de forma simétri ca y coord inada, teni en-
debe controlar e l mov imiento con la finalidad de do la precaución de no perder esta re lac ión ca nina
obtener lo antes posible la relación canina. durante la maniobra.
En cua lquier caso, sea éste Clase I dentaria Una vez garantizada una correcta relac ión
con cuatro extracciones o en las Clases 11 con canina los objetivos oclusales funcionales estarán
extracc iones superiores so lamente, la secuenc ia prácticamente alcanzados.
mecáni ca es independi ente en cada arcada. No es Los graficos referidos a la sincronizac ión de l
necesa ri o que ex ista una co rre lac ión en las c ierre de los espacios resultan útiles para ilustrar
secuenc ias de arcos superiores e inferiores. Pero a este tema, por lo que aconsejamos su rev isión.
Segunda fase 185

Activaciones adicionales para el control


de la nivelación de la arcada

Independientemente de las activaciones desti-


nadas al cierre de los espacios, pueden realizarse •
también con este mismo arco, otras destinadas a
evitar la extrusión y vertica lización de l grupo
incisivo.
Con esta finalidad, se ligan entre sí las ansas ..
de ambos lados del arco. Esto produce un efecto
de intrusión y aumento del torque positivo en el
g rupo incisivo (Figs. 386 y 3.87).
Dcbe mantenerse la tracción del arco median-
te el dob lez distal. Si se hic iera sólo el ligado de Fig . 3.86: La ligadura de las ansas del OKL produce
un torque positivo en el segmento anterior del arco.
las ansas, sin el agregado de esta tracción distal , el
efccto obten i-do sería una proinclinación de los
incisivos y se abrirían diastemas por detrás de los
incisivos laterales.

Fig. 3.87: Activación del arco OKL superior para nivelar la arcada. Ligadura de las ansas.
186 Segunda fase

Cierre de los espacios en un caso de tres


extracciones.

Del lado derecho se ha realizado la extracción del


primer premolar superior y se comienza la acti-
vación del DKL desde el segundo molar sin barras
palatinas.

Una vez que se obtuvo la Clase I canina, se deberá


preparar el arco con desgaste en el sector posterior
para favorecer la migración mesial de los sectores
posteriores.

Se trabaja activando las ansas con retroligadura.

Una vez cerrados totalmente los espacios se fina-


liza la segunda fase consolidando el cierre de los
espacios con una ligadura continua de segundo mo-
lar a segundo molar.
Segunda fase 187

Del lado izquierdo , se ha realizado la extracción del


primer premolar superior y segundo premolar infe-
rior. Se debe mantener la posición del incisivo infe-
rior, por lo que habrá que mesializar los molares
inferiores, y en la arcada superi or, después de ajus-
tar la Clase I canina , perder anclaje.

En un primer momento se trabaja mesializando el


primer molar inferior con resortes entre primer y
segundo molar, activando el DKL superior desde
segundo molar.

Una vez cerrados los espacios inferiores se busca


aj ustar la clase canina retruyendo el sector antero-
superior y por último se mesializan los molares
superiores.

Una vez cerrados totalmente los espacios se fina-


liza la segunda fase consolidando el cierre de los
espacios con una ligadura continua de segundo
molar a segundo molar.
188 Segunda fase

ARCO DE PROTRUSIÓN

La observación de las áreas de superposición


nos indi ca algunas veces la necesidad de un
movimiento protrusivo en una o ambas arcadas
(Fig. 3.88).
Se debe anali za r entonces qué tipo de mecá ni-
ca será necesari o desarrollar para obtener dicho
movimiento. Según las características del caso, en
algunos de ellos se podrá reali zar en la primera
fase y en otros, durante la segunda fase . A-Po
La protrusión en la primera fase se produce en
los casos sin extracciones que presentan apiña-
miento anterior. La alineación de estos sectores
con arcos flexible s o superelásticos redondos,
produce espontáneamente su protrusión por efec-
to del anclaje recíproco (Fig. 3.89).

A-Po

A-Po

Fig . 3.89: Protrusión que se realiza en la primera


Fig . 3.88: Áreas de superposición que indican pro- fase por la solución de los apiñamientos en un caso
trusión de los incisivos sin extracciones.
Segunda fase 189

En la segunda fase, cuando con los dientes


perfectamente alineados se hace necesario el a-
vance de uno o ambos sectores anteriores, la pro-
trusión debe realizarse con arcos activos construi-
dos a tal fin.
En este capítulo, nos referiremos a los arcos
de protrusión utilizados en segunda fase, que tie-
nen las siguientes características:

A) Arco Utilitario para protrusión


Fig. 3.90: Arco utilitario con efecto de protrusión. La
marca para el escalón posterior se realizará por dis-
Se trata de un arco utilitario convencional tal de la entrada del tubo molar.

construido con una longitud mayor que la distan-


cia existente entre mesial del tubo del primer
molar de un lado y el de su homólogo del lado
opuesto , con el objeto de provocar en él una Ii-
gera deformación cuando se lo coloca en el fondo
de la ranura de los brackets de los incisivos y con A
ello generar una acción protrusiva (Figs. 3.90 y
3.91 ).
Como este arco se construye en alambre .016"
x .022", tiene cierto grado de rigidez y puede
desarrollar un nivel de carga alto. Por ello su acti-
vación debe ser muy controlada, el exceso de lon-
gitud debe provocar una separación del sector B
anterior no mayor de 2 mm, medidos desde el
fondo de la ranura de los brackets de mClSlVOS

hasta el sector anterior del arco.

Fig. 3.91: Arco utilitario con activación de pro-


trusión.
A) Se dimensiona el arco con un exceso de longitud
de aproximadamente 2 mm.
B) Ligado en los incisivos.
e) La recuperación de la forma del arco protruye los
incisivos.
190 Segunda fase

,
~
T

Fig . 3.92 : Arco de protrusión. A) Presentado en la arcada sin activación, con los resortes pasivos.
B) Activación de los resortes. e) Prueba de la activación del arco. D) El arco instalado y ligado en el sector
anterior ejerce fue rza de protrusión.
Segunda fase 191

B) Arco de protrusión Manteniendo el arco en esa posición con pre-


sión digital , se desliza el conjunto tope-resorte
El esquema de la figura 3.92 muestra la forma hacia distal hasta que el resorte contacte con el
del arco. El sector anterior es igual al del arco uti- extremo mesial del tubo , manteniendo su longi-
litario, los escalones anteriores son más altos y los tud exacta. Se hace una marca con lápiz por
segmentos posteriores son rectos. mesial del tope con el propósito de controlar la
Estos extremos se insertan en el tubo auxiliar cantidad de activación. Se desli za el tope hacia
(gingival) de las bandas superiores y/o inferiores. distal comprimiendo el resorte aproximadamente
La mayor altura de los escalones mesiales está 2 nun por lado y se ajusta.
destinada a evitar el contacto con las aletas gingi- Este arco desarrolla una carga menor que el
vales y los ganchos de los brackets de los dientes descripto anteriormente porque la fuerza está pro-
de los sectores laterales ducida por resortes NiTi de bajo nivel de fuerza.
Antes de su instalación, se colocan en el arco No obstante esto, no debe darse a los resortes una
un tope roscado y un resorte superelástico de cada activación mayor que la seña lada, con la finalidad
lado, de manera que el resorte quede apoyado en de tener un mayor control sobre la cantidad de
el tubo molar y el tope roscado sin fijar. Se colo- protrusión.
ca el arco en boca y se liga el arco en el sector
anterior.

Fig. 3.93: Arco de protrusión superior. Como los


caninos están elevados , se modifica el sector late-
ral del arco para salvar los brackets realizando un
escalón poco marcado que no interfiera con la acti-
vidad del arco.
192 Segunda fase

Es aconsejable realizar este movimiento con molar y canino, luego entre segundo y primer pre-
un doble arco para mantener el control vertical del molar y así sucesivamente.
segmento anterior, por ello se coloca un arco de Si, debido al calibre del arco redondo se pro-
acero redondo de 0.16" ó 0.18" compartiendo duj era alguna inclinación , esto no ocasiona nin-
ranura a nivel de incisivos y en el tubo principal gún problema porque, por una parte , la inclina-
de los molares. ción que sufre el canino se produce en la dirección
Una vez protruidos los incisivos, se generan prevista en la aparatología preajustada, y por la
diastemas entre las piezas de la arcada y será otra, si se neces itara una corrección de dichas
necesariO mesializar los sectores laterales (Fig. inclinaciones, las maniobras mecánicas desti-
3.94). nadas a corregirlas son sumamente simples ya que
Se utiliza mecánica de deslizamiento con al progresar en la secuencia de arcos se realizarán
resortes espiral es comprimidos entre primer pre- en forma automática.

A E

B F

e G

D H

Fig. 3.94: Mesialización completa de una arcada. A) Protrusión de los incisivos. B, e, D y E) Trabajando con
resortes de presión, se mesializan caninos y premolares. Una vez migrado cada diente se consolida al sec-
tor anterior con ligadura de acero continua. F) Se cambian los arcos por un arco continuo para mesializar el
primer molar por presión. G y H) El segundo molar se trabaja con resortes de tracción.
CAPíTULO

4
TERCERA FASE
FINALIZACiÓN Y CONTENCiÓN

Introducción
Procedimientos clínicos auxiliares
Maniobras clínicas y mecánicas que se realizan en la tercera fase
Contención y estabilidad postratamiento
Posicionador elástico
Ajuste oclusal
Tercera fase
Finalización y contención

INTRODUCCiÓN medidas promedio sobre las cuales fue disCI'ia-


da y programada la aparato logía de arco recto .
En esta última fase del tratamiento ortodónci- • Precisión en los controles y en las activa-
ca se realizan maniobras clínicas y mecánicas que ciones de la aparatología dura nte el trata-
permiten rectificar las posiciones dentarias indi- miento.
vidua les en los tres planos de l espacio y optimizar Esta técnica ha reducido considerablemente el
la relación interoclusa l para el logro de los obje- ti empo de intervención "a rtesa nal " del orto-
tivos funcionales. donci sta, pero no sucede lo mismo con el
Como hemos visto en los capítulos prece- tiempo destinado a un estricto y preciso con-
dentes, en la primera y segunda fase se realizaron trol clínico y visual que deberá rea lizarse en
movimientos dentarios tridimens iona les de dife- cada consu lta y que tendrá como finalidad la
rente rango y di fi cultad. A esta situación se debe corrección permanente de los errores que se
el hecho de que, al final de la segunda fase , los vayan observando desde el comienzo del
objetivos alcanzados en un caso di fieran de los tratamiento, evitando su acumulación u otras
alcanzados en otro. veces su persistencia hasta estadios mas avan-
Esta disparidad que a veces puede ser consi- zados del mismo.
derable, puede deberse a varios factores, entre los • Respuesta del pacie nte a la mecánica.
que podemos señalar los sigui entes: Ya nos hemos referido a las diferentes reac-
ciones al tratamiento en relación al biotipo
• Mag nitud de los movimientos realizados. facial.
Esto está en re lac ión directa con las posi- Por ejemplo, en los pacie ntes dolicofaciales
ciones originales de los dientes, o lo que es lo cuya muscu latura es más débi l, se producen
mismo, con la severidad de la anomalia. durante el tratamiento movimientos parásitos
• Exactitud en la colocación de ba ndas y en una mayor proporción que en los braqui fa-
brackets. ciales.
Si bien en este punto no pueden soslayarse la Los factores arriba mencionados tendrán una
habilidad y experiencia del profesional , deben relación directa con la mayor o menor dificul-
considerarse las dificultades que presentan las tad de los procedimientos a reali zarse en esta
mal posiciones originales de los dientes y las tercera fase.
variaciones de forma y tamaño de las piezas Resumiendo, cuanto más depurados sean los
dentarias del paciente, con respecto a las objetivos alcanzados en las fases anteriores,

195
196 Tercera fase

menos complejas serán las maniobras requeridas Estos elementos nos perm itirán estudiar dife-
en ésta. rentes aspectos del caso, como veremos a conti-
Por estas razones creemos que es un error nuación:
asignar a la tercera fase pl azos determinados de 4,
5 ó 6 meses, porque el período necesario para su A) En los modelos montados en articulador
finali zación presentará variantes en cada caso.
Al obte ner los modelos con impres iones
Procedimientos clínicos auxiliares hechas en bocas que tienen la aparato logia insta-
lada, se dificulta la aprec iación de las ca ras
Cuando la observación clínica del caso nos vestibulares de los dientes, no así la de las ca ras
indi ca que la segunda fase está llegando a s u fin , lingua les, oc lusa les y bordes inci sa les.
deben realizarse los sigui entes procedimientos: Las dos últimas constituyen una referencia
muy importante para mejorar la finalizac ión del
• Montaje en articulador. caso que se realiza en esta fa se.
• Radiografía panorámi ca. Se deberán observar los mode los separada-
• Telerradiografía y trazado cefalométrico. mente y en ocl usión en posic ión de RC, utili zan-

Fig. 4.1: Paciente en el inicio de la tercera fase de


un tratamiento con cuatro extracciones. Se instaló
un arco trenzado rectangular en el maxilar superior,
con ligadura continua de molar a molar. La arcada
inferior se consolida con un arco de acero .019" x
.025".
Tercera fase 197

do pa pel de arti cul ar de 8 micras para el registro los cua les se optó por una so lución ortodóncica,
de los puntos de contacto. se puede presentar al alcanzar esta etapa , una fa lta
Este análi sis oclusal estud ia las posiciones de coord inac ión que podríamos califi car de " posi-
indi viduales de los di entes en relac ión a la ci onal" en sentido transversa l. Es dec ir, ex iste un
ocl usión obtenida y nos indica rá las mani obras leve desplazami ento de un arco con respecto al
cl ínicas a reali zar en esta tercera fase, destinadas otro, con la consiguiente dife rencia en el overjet
a optimi zar ambos aspectos. de los caninos y en la re lac ión interoclu sa l dere-
cha e izquierda, que requerirá un trabajo de tor-
1) Coo rdín ación de los di á metros transversa les ques diferenciales para lograr la mejor oclusión
Indudablemente, en la gran mayoría de los posible y compensar así la as imetría esqueletal
casos, este aspecto está o debería estar soluciona- existente.
do al llegar la eta pa de arcos rectangul ares, por-
que todos los arcos superiores e inferiores utiliza-
dos desde el inicio del tratami ento son arcos coor-
dinados en fo rma y tamaño.
En casos con leve asimetría esqueletal, para
198 Tercera fase

Fig. 4.2: En la radiografía panorámica de control en la tercera fase se observan las inclinaciones radiculares
obtenidas con el tratamiento. En este caso de extracciones las raíces de las piezas adyacentes al espacio
cerrado tienen buen paralelismo. Se indicarán las extracciones de los terceros molares antes de la fina-
lización del tratamiento.
Comparando con la panorámica inicial . no se observan acortamientos radiculares , sólo algunos ápices li·
geramente redondeados en el sector anteroinferior.

Fig. 4.3: Montaje de los modelos en RC. Se obser-


van contactos posteriores que aumentan levemente
la dimensión vertical y el overjet.

Fig. 4.4: La eliminación de los contactos por des-


gaste selectivo en los modelos permite visualizar la
relación interoclusal en RC. En la tercera fase se
trabajará con barras palatinas para eliminar esos
contactos y obtener la relación interoclusal que
observamos en el articulador.
Tercera fase 199

Fig. 4.5 A: Telerradiografía lateral. Fig. 4.5 B: Cefalometría para evaluar objetivos y
especialmente inclinaciones dentarias.
200 Tercera fase

el posicionamiento de brackets y tubos (Figs. 4.6


2) Posición dentaria individual en cada una de A Y 4.6 B).
las arcadas Coincidimos con los autores que sostienen
Al finalizar la segunda fase pueden encon- que es prácticamente imposible colocar los brack-
trarse una serie de situaciones que deben ser solu- ets desde el inicio con la exactitud necesaria para
cionadas, por ejemplo, giroversiones, pequeños lograr un posicionamiento capaz de reali zar un
diastemas, inclinaciones insuficientes o a veces movimiento correcto desde el principio al fin. Y la
exageradas con la consiguiente alteración del pa- razón fundamental para esta afirmación , es que en
ralelismo radicular, de los espacios interproxima- la mayoría de los casos, debemos adherir los
les, etc. Estas situaciones están relacionadas con brackets a dientes que se encuentran apiñados,
desnivelados, desalineados, inclinados, rotados,
insuficientemente erupcionados, sobreerupciona-
dos, y a veces con anomalías volumétricas con-
siderables.
Si bien estos errores se van manifestando des-
de el principio del tratamiento y se aconseja co-
rregirlos durante la primera fase, algunos menos
perceptibles persistirán hasta el comienzo de la
tercera fase porque su solución durante la segun-
da demandaría la interrupción de una secuencia
mecánica planificada, con el consiguiente retraso
en el tiempo de tratamiento. Por lo tanto el primer
paso de la tercera fase será el reposicionamiento
de los brackets y tubos.

Fig. 4.6 A: Cuando los dientes están correctamente


alineados, la línea que une las cúspides vestibu-
lares de todas las piezas posteriores se continúa en
la zona anterior por los bordes incisales y cúspides
de caninos, describiendo un arco continuo. Fig. 4.6 B: En esta arcada inferior, se puede obser-
A su vez, los surcos principales describen una línea var la rotación incorrecta de un primer premolar por
continua anteroposterior. mala ubicación mesiodistal del bracket.
Tercera fase 201

3) Nivelación de los rebordes marginales


Este aspecto está relacionado con el anterior,
es decir, con el posicionamiento individual de
cada di ente y, por supuesto, con la colocación de
los brackets (Fig. 4 .7).
Lo mencionamos separadamente con el objeto
de enfatizar la necesidad de un estricto control del
caso en este punto, es dec ir, en la nivelac ión de los
re bordes margina les, por la implicancia que tiene
en el asentami ento de la oclusión.

Fig . 4.7: Nivelación de los reborde s marginales.

A) Vista lateral de la superficie oclusal inferior con


los rebordes marginales nivelados.

B) Los problemas de intrusión/extrusión de piezas


individuales afectan esta nivelación. El segundo
premolar se encuentra extruido, y sus rebordes más
altos .

e) La inclinación inadecuada también crea desnive-


les en los rebordes marginales. En este caso una
exagerada inclinación mesial del segu ndo premolar,
desciende el reborde marginal mesial y eleva el dis- e
tal
202 Tercera fase

Hemiarcada izquierda del modelo superior.


En la vista oclusal se evalúan las rotaciones y se
analiza la ubicación mesiodistal de brackets y
tubos.

Una visualización por palatino desde el sector ante-


rior permite observar que la altura de las cúspides
palatinas es armónica en todas las piezas.

Se observará también el nivelamiento de los rebor-


des marginales. En este caso es correcta.

El alineamiento de los surcos principales se com-


plementa con el de las cúspides vestibulares y
palatinas.
Tercera fase 203

Hemiarcada derecha del mismo modelo superior de


la página anterior.
La vista oclusal no evidencia problemas en la ubi-
cación mesiodistal de brackets y tubos.

La visualización desde el sector anterior por palati-


no muestra una mayor altura de la cúspide palatina
del segundo premolar, en contraste con una cúspi-
de palatina del primer premolar algo menor.

En esta fotografía se observa un importante escalón


entre el reborde marginal distal del primer premolar
y el mesial del segundo premolar.

Si bien no se evidencia falta de alineamiento en los


surcos principales, la cúspide palatina del segundo
premolar se encuentra desviada hacia vestibular
por la falta de torque negativo.
204 Tercera fase

corrección de las líneas medias, esta corrección se


4) Líneas medias hará básicamente con desplazamiento mandibular
El control de la línea media dentaria deberá por la aplicación de fu erzas asimétricas utilizando
efectuarse en la segunda etapa puesto que, al estar elásticos intermaxilares. Esto no es conveniente,
cerrados los espacios, no podria modificarse salvo que exista algún desplazamiento funcional
durante la tercera. Si en esta fase es necesaria la de la mandíbula.

Paciente en tercera fase de tratamiento que pre-


senta una desviación de línea media de tipo fun-
cional debido a un contacto de cúspide mesio-
vestibular del primer molar superior con la vertiente
interna de la cúspide distovestibular del primer
molar inferior. Se observa un diferente overjet de
caninos, coincidiendo con la desviación mandibular.

Se coloca un expansor palatino para eliminar el


contacto y centrar la mandíbula. Como coadyu-
vantes se instalan elásticos intermaxilares para co-
rrección de línea media.

Al centrar la mandíbula coinciden las líneas medias


y el overjet de caninos es similar en ambos lados.
Tercera fase 205
206 Tercera fase

5) Control del segmento posterior


• Torque de los sectores posteriores.
• Inclinac ión de molares y premolares.

A pesar de que el torque está incluido en la


información de tubos y brackets, en algunos
casos, deb ido probablemente al nive l de carga
requerido y no alcanzado totalmente por los arcos
vestibulares, las cúspi des palatinas superi ores
está n descendidas y las linguales inferiores e le-
vadas. Esto genera puntos de contacto prematuros
e interferenc ias.
Es fu ndamental controlar e l torque en los sec-
tores posteriores, con la finalidad de ev itar estas
interfere nci as y favorecer e l asentam iento de la
oclusión. Este control de los sectores posteriores
in cide en la relación anterior, aumentando el over-
bite.
Algunas veces será necesario, en la arcada
superi or, e l trabajo con barras pa latinas con
torque (Fig. 4.8), Y en la inferior la introducción
de un torque negativo mayor en e l sector posteri-
or de l arco vestibular.
En cuanto a la incl inación de molares y pre-
molares, fue desarro llada en e l punto 2 y, como
vimos, está relacionada con el posicionamiento de
la aparatologia fija y la mecánica ll evada a cabo
en el cierre de los espacios.

6) Control del segmento anterior


• Overbite y oveljet
• Torque
• Inclinac ión e interdigitac ión
• Gu ia canina

Al igual que en el sector posterior, en la zona Fig. 4.8: A) Cúspides palatinas descendidas por
falta de torque en el segundo molar. Para su control
de inci sivos y caninos podremos encontrar alguna se instala una barra palatina con torque negativo.
B) Activación de torque en la barra palatina.
Tercera fase 207

deficiencia en la consolidación de los factores


arriba mencionados.
La insuficiente corrección de alguno de ellos,
tendrá consecuencias negativas en la función
oclusal y deberá ser completada en esta fase.

Control de los movimientos funcionales

Una oclusión funcional mutuamente protegida


es uno de los objetivos fundamentales del trata-
miento ortodóncico y debe reunir los siguientes
requisitos:

1- Contactos bilaterales simultáneos y estables


de los dientes posteriores en una oclusión de
posición de máxima intercuspidación (MIC)
coincidente con re lación céntrica (RC).
2- En esta posición debe existir un espacio
libre de 0.012 mm entre los bordes incisales
de los incisivos y caninos inferiores y las caras
palatinas de los caninos e incisivos superiores
(acople incisivo).
3- Overbite de 3 a 4 mm y overjet de 2 a 3 mm,
medido desde los bordes incisales de los inci-
sivos superiores hasta la cara vestibu lar de los
incisivos inferiores.
Tanto overbite como overjet deben ser sufi- Fig. 4.9: Relación entre curva de Spee y guía ante-
cientes para asegurar una correcta funcionali- rior. A) Cuando la curva de Spee se ha aplanado
convenientemente, hay menos posibilidades de
dad de la guía anterior y canina, evitando los contactos prematuros en protrusión. B) Aun en
contactos posteriores. presencia de una curva de Spee no muy marcada,
la falta de entrecruzamiento anterior aumenta las
4- En las excursiones laterales, los camnos posibilidades de contactos prematuros en las excur-
deberán ocluir y el resto desocl uir. siones protrusivas.
5- En protrusiva, los incisivos deberán acop lar
y todos los posteriores desocluir.
6- El plano oclusal debe tener sólo una ligera
curva de Spee.
208 Tercera fase

Fig. 4.10 A : Control oclusal en la tercera fase . Contactos posteriores en cierre céntrico. Fotos oclusales del
registro con papel de articular.

Fig. 4.10 B: Control oclusal en la tercera fase. Guía anterior. En la foto oclusal, el registro correspondiente
con papel de articular.

Fig. 4.10 C: Control oclusal en la tercera fase. Guía canina. En la foto oclusal, el registro correspondiente
con papel de articular.
Tercera fase 209

En la tercera fase se hace el control clínico de


la func ión oclusal con papel de articu lar de 8
micras (Figs. 4.IOA, 4. 10 B Y 4.10 C).
Si en este análisis dinám ico observamos que
a lguno de ellos no se cumple, se evidenciará el o
los crro res cometidos que no pudieron ser detec-
tados en los controles anteriormente c itados y este
será el momento de realizar las maniobras desti-
nadas a lograrlos.

8) En la radiografía panorámica

Esta radiografía permite eva luar el g rado de


paralelismo radicular alcanzado hasta este mo-
mento (Fig. 4.12). B
La falta de paralelismo o la divergencia radi-
cu lar puede provocar una serie de trastornos, por
ejemplo, una mayor ampli tud y cambio en la
forma del espacio interproximal.
El ensanchamiento de dicho espacio, que es
un triángulo cuya base es gingival y su vértice el
punto de contacto, provoca la aparición de zonas
retentivas que permiten acumulac ión de placa
bacteriana. Esto a su vez puede producir pérdida
de la cresta ósea poniendo en riesgo los tej idos
periodontales.
Por otra parte las raíces inclinadas reciben
fuerzas tangenc ial es, adversas para el sistema de
soporte del diente.
Estos espac ios interdentarios, alterados en su
Fig. 4.11: Caso de cuatro extracciones.
forma y tamaño, tienen también consecuencias A) En la radiografia panorámica de control se
estéticas, especial mente si están ubi cados en el observa un espacio triangular entre el primer pre-
molar y el primer molar inferior por un deficiente
sector anterior y son percibidos por el paciente.
cierre del espacio.
Por ultimo, las raíces sin parale lismo generan B) En la tercera fase el mayor calibre de los arcos
consecuencias indeseables en relación a la estabil- logrará la corrección de las inclinaciones radicu-
lares.
idad de l caso y ocasionan muchas veces la reaper-
tura parcial de los espacios cerrados después de
las extracciones.
210 Tercera fase

Fig. 4.12: La radiografía panorámica de control en la tercera fase del tratamiento permite evaluar las incli·
naciones radiculares de los dientes. En este caso de cuatro extracciones se observarán especialmente las
raíces de las piezas adyacentes al espacio cerrado.

La falta de paralelismo radicular con las con- nitud de la influencia del tratamiento en la inhibi-
secuencias mencionadas, son generalmente la ción o el estímu lo del crecimiento dentoalveolar
consecuencia de malas maniobras en el cierre de en sentido vertical.
los espacios y la incorrecta pos ición de brackets y En una telerradiog rafía obtenida al inic io de la ter-
tubos (Fig. 4.11). cera fase se puede evaluar la inclinación vestibu-
lolingual de los incisivos superiores e inferiores y
e ) En la telerradiografía realizar ajustes en estos torques, especialmente en
incisivos superiores si fuese necesario (Fig. 4.13).
La telerradiografía constituye un elemento de
evaluación del tratamiento en lo referido a cam-
bios esqueletales, dentarios y del perfil blando. En Maniobras clínicas y mecánicas que se
ella eva luamos los mov imientos realizados en los realizan en la tercera fase
grupos incisivos, torque de los superiores, incli-
nac ión de los inferiores, las nuevas angu lac iones Al ineación y nivelamiento
en relación con los planos habituales de referencia
e influencia de estas nuevas posiciones sobre las Ya fueron explicadas las causas que provocan
estructuras del perfil. una deficiencia en el alineamiento y nivelación al
También los cambios en el plano oclusal del final de la segunda fase.
paciente, corrección de la curva de Spee y la mag- En primer lugar, debemos analizar la arcada
Tercera fase 211

Fig. 4.13: Evaluación del torque de los incisivos superiores en la tercera fase. En cualquier biotipo su angu-
lación debe ser aproximadamente 5° menor que la del eje facial. A la izquierda, paciente braquifacial; a la
derecha, paciente dólico.

infcrior e individualizar las piczas dentarias que


prcsenten alteraciones en su posición. Esta arcada
será utilizada para adaptar sobre ella la superior.
La solución de estas alteraciones individuales,
requiere recolocar algunos brackets o tubos, co-
rrigiendo su posición mesiodi stal , la inclinación y
la posición vert ical. A veces será necesario exage-
rar la inclinación del bracket para provocar una
sobrecorrección.
Estas situaciones nos ayudan a comprender la
necesidad de un estricto control clínico desde la
primera fase.

Fig. 4.14: Incisivo lateral rotado por exceso de


material de adhesión en mesial del bracket. Esta
rotación crea inconvenientes en la guía anterior.
212 Tercera fase

Cuando chequeamos la colocación de la apa- posIción mesiodi stal del bracket en dientes del
ratologia es necesario que analicemos individual- sector anterior, pueden utili zarse topes de rotación
mente cada pieza dentaria en los tres sentidos del que compl eten el alineamiento si n recurrir a la
espacIo. recolocaci ón del mi smo.
Observando un diente anterior, desde vestibu- La inclinac ión de una pieza dentaria no sólo
lar, controlamos su inclinación y su alineami ento tiene trascendencia por los contactos oclusales
vertical al mirar la di sposición de los bordes inci- que provoca, sino por el espacio mesiodi stal que
sales. La ubicación mesiodistal del bracket se ocupa el diente en la arcada (Fig. 4.15).
controla en una vista oclusal observando los bor- En el sector posterior, la observación de los
des inci sa les y cúspides de caninos en el contorno rebordes marg inales de molares y premolares nos
de la arcada y los puntos de contacto de sus caras orienta sobre la colocación de brackets y tubos en
proximal es (Fig. 4.14). sentido vertical e inclinación. Estos rebordes mar-
En los casos de alteraciones moderadas de la ginales deben ubicarse en un mi smo plano.

Fig. 4.15: Una incorrecta posición de los brackets hace que los caninos se encuentren sumamente vertica-
lizados. La reubicación de dichos brackets se hace antes de finalizar el cierre de los espacios , porque una
mayor inclinación del canino necesitará mayor espacio en la arcada.
Tercera fase 213

La existencia de desniveles entre ellos nos


alerta sobre deficiencias en la posición de la
aparatologia. La observación desde vestibular de
la pieza alterada determinará si el error está en la
inclinación o en la alhlra, pudiendo a veces com-
binarse estos errores. Una malposición mesiodis-
tal en el sector posterior produce una giroversión
de la pieza dentaria que se evidencia por una falta
de alineamiento de los rebordes dentro de la
forma del arco, desplazamiento de puntos de con-
tacto y espacios interdentarios desiguales. En el
caso de los premolares, una observación oclusal,
es probable que muestre que el centro del bracket
no coincide con la proyección hacia vestibular de
la línea que une ambas cúspides.
Refiriéndonos a la función oclusal, se busca la
nivelación de los rebordes marginales de molares
y premolares, con el objetivo de establecer una
oclusión "cúspide-reborde marginal", y en el sec-
tor anterior la nivelación de bordes incisales y
cúspides de caninos para obtener una relación
interincisiva estable y sin trauma oclusal y una
correcta interdigitación y función canina.
Estas observaciones se podrán hacer más
detalladamente en el modelo de estudio que sobre
el paciente en la clínica.

Fig. 4.16: Inclinación del primer molar superior.

A Y B) En los casos que finalizan en Clase 1, el


molar debe tener una inclinación mesial para lograr
que el reborde marginal distal contacte con el rebor-
de marginal mesial del segundo molar inferior (llave
1 de Andrews).

e y D) En los casos que finalizan en Clase II molar,


los requisitos oclusales determinan que su posición
sea más vertical.

En ambos casos, en la tercera fase, la ubicación de


la banda debe ser favorable para obtener una incli-
nación apropiada del molar.
214 Tercera fase

Es aco nsejab le observar la radiografía Control del torque en la arcada inferior


panorámi ca para visuali zar mejor los problemas
de inclinación que aparecen en el modelo. La utili zación de brackets y tubos con ranura
En cuanto a los molares, en algunas ocasiones de cali bre .022" x .028" en esta técnica, hace posi-
las bandas deben se r recolocadas modi f icándose ble la instalaci ón de arcos superelásticos de .021"
su inclinación y/o la profundidad de su inserción, x .028" o arcos de acero de .021" x .025".
en busca de un mejor control oclusal del segmen- Estos arcos representan los arcos full size para
to posterior (Fig. 4.16). la ranura de .022", y en teoría serían los arcos que
Para el aná li sis de la arcada superior se uti- permiten la expres ión total del torque incorporado
li zan los mismos recursos que los aquí menciona- en la aparatología preajustada. Esta característica
dos para la arcada inferior. Es conven iente rea- hace innecesa ria la incorporación de tarque al
li za r todos los cambios de ubicación de la apara- arco en la mayoría de los casos. Sin embargo, a
tología en una mi sma ses ión para no dilatar el veces las cúspides linguales inferiores tienden a
tiempo de tratam iento. estar elevadas. Por ello, en esta etapa de fina-
li zac ión es necesario en algunos casos introducir
Arcos utilizados un torque negativo adi cional para aumentar el
nive l de carga y mejorar el torque especialmente
Una vez reposicionados los brackets y tubos, en la zona de molares.
se aconseja utili zar arcos superelásticos rectangu- Como este arco de acero representa "el contro l
lares del mayor ca libre posibl e con la finalidad de del torque" su ca libre estará directamente vincula-
conservar el torque logrado hasta este momento do con el biotipo facial del paciente. Los
No obstante, si algún diente req ui ere un pacientes braquifac iales y los mesofaciales nece-
movimiento un tanto amplio, será necesario usar sitarán mayor expresión del torque, y por ello,
arcos de ca libres menores para no apli car una arcos de mayores calibres . En cambio, en los
fuerza excesiva. dolicofaciales no es necesario ese torque por lo
Los arcos deben li garse con ligaduras metáli- que en ellos utili zaremos arcos de acero de menor
cas con el obj eto de que los brackets en sus nuevas cal ibre en busca de una menor expres ión del
posiciones pueda n expresar completamente la torque.
información contenida en ellos. Resumiendo, la arcada inferior deberá ser
No deben utilizarse módulos elásticos porque conso lidada con un arco de acero rectangular del
crean una unión laxa del arco con la ranura y, al mayor ca libre posible para cada caso en particular.
degradarse con el ataque de la sa li va, el arco no En aquellas arcadas que fueron tratadas con
realiza un trabajo adecuado. extracc iones es conveniente, durante toda la ter-
cera fase, la utili zación de una ligadura metálica
continua de primer molar derecho a primer molar
izquierdo para que no se abran nuevamente los
diastemas cerrados durante la segunda fase.
Tercera fase 215

Manejo de la arcada superior trario, dificu]¡afÍan el asentamiento oclusal.


También debemos considerar que los arcos
Todas y cada una de las maniobras descriptas superelásticos por sus propias características,
para la arcada inferior son aplicables y váli das en resultan más livianos y por lo tanto menos efi-
la arcada superior; sin embargo en esta arcada las caces en la expresión del torque.
maniobras están orientadas a transformar a la Para controlar el aplanamiento de la curva de
arcada superior en un complemento de la arcada Wilson de una manera más rápida y efectiva, es
inferior. aconsejable utilizar la barra palatina o el expansor
El torque de los incisivos superiores se plani - palatino al cual se le deben quitar los brazos au-
fica con una incl inación 5 grados menor que el eje xiliares.
facial, y en los casos braquifac iales puede llegar
al paralelismo. Los pacientes braquifaciales y los Control vertical de la cúspide palatina de la
mesofacialcs necesitan una mayor expresión del arcada superior
torque en el sedar anterior y requieren arcos de
mayores calibres. La dimensión vertical está soportada por el
En los dólicos los incisivos tienen una posi- contacto de las cúspides palatinas superiores con
ción más vertical al finalizar el tratam iento. Este la fosa de su antagonista inferior; el control verti -
menor torque se obtiene con arcos de calibres cal de estas cúspides tendrá una expresión directa
inferior. sobre la intercuspidación y mejorará el overbite.
En la arcada superior, la expresión del torque Habitualmente se corrige el entrecruzamiento
incorporado en la aparatología del segmento pos- anterior con la utilización en este sector de elásti-
terior, reduce la curva de Wilson. Este apla- cos intermaxilares verticales, olvidando que la
namiento de la curva disminuye la posibil idad de causa real de la falta de entrecruzamiento anterior
interferencias en el lado de balance y mejora el es la presencia de contactos en la parte posterior.
control vertical de las cúspides palatinas supe- En nuestra opinión, el uso de la aparatología
riores . Este efecto, que favorece el asentamiento aux iliar mencionada, que controla la posición ver-
de la oclusión se obtiene gracias a la utilización tical de las cúspides palatinas de los molares,
de arcos de gran calibre y de un coeficiente mejora la estabilidad oclusal.
carga/deflexión muy alto. A veces, estos arcos Véase manejo de la barra palatina en el capí-
deben usarse durante periodos prolongados, tulo 5 en el apartado "Colllrol vertical" y "Control
alargando esta tercera fase, lo cual no es bien to- del torque".
lerado por el paciente que, seguramente, ha satis-
fecho sus objetivos mucho tiempo atrás por haber
mejorado notablemente el aspecto estético de su
boca y pretende finalizar cuanto antes su
tratamiento . Por otra parte en aquellos pacientes
con biotipología dolicofacial, su propio biotipo
contraindica el uso de arcos pesados, que al con-
216 Tercera fase

Caso en el que se realizó sólo una extracción


(primer premolar superior del lado derecho) y
comienza la terecera fase con falta de entrecruza-
miento. Analizando la oclusión se comprueban con-
lactas de cúspides palatinas de segundos molares,
por falla de torque.

Se instala una barra palatina baja con torque en el


segundo molar.

El torque del segundo molar mejora el overbite y


comienza a evidenciarse un leve problema trans-
versal en los primeros molares superiores.

Se instala un palatal expander para solucionar el


problema transversal.
Tercera fase 217
218 Tercera fase

Después de la expans ión mejo ra la relación trans-


versal posterio r y ello incide en el cierre anterior.

Se continúa ejerciendo control vertical de los sec-


tores posteriores con barra baja en el segundo
molar y pala tal expander en primer molar.

Finalización del tratamiento con apa ratología fija.

Fotografías oclusales.
Tercera fase 219
220 Tercera fase

Elásticos intermaxilares conso lidada con un arco de acero rectangular. En


cambio, en la arcada superior, que se adaptará a la
Los elásticos son uti Iizados como un e lemen- inferior, debe colocarse un arco trenzado rectan-
to generador de fuerzas que, colocados en di fe- gular, de mayor o menor calibre en función del
rentes direcciones, producen movimientos denta- grado de movimiento requerido por la arcada
riOS. superior para asentar sobre la inferior.
Anteriormente eran muy utilizados en sentido Como estos elásticos generan principalmente
sagital, para provocar desp lazamientos dentarios fuerzas verticales, en el sector posterior ayudan a
en un intento de lograr la Clase 1 canina: son los lograr una mejor intercuspidación y, por ser apli-
ll amados e lásticos de Clase 1I o III . Cuando al cados por vestibular, tienden a mejorar el torque
final de la segunda fase no se había logrado aún e l negativo posterior. En el sector anterior extruyen
objetivo de Clase r canina y los espacios estaban los incisivos y son útiles en casos de escasa guía
cerrados, se recurría a los elásticos de Clase 11 anterior, cuando ya se agotaron los recursos de
para ajustarla. control vertical del sector posterior
Indudablemente este ajuste se hacía mediante Aquellos casos que fueron correctamente ma-
un avance mandibular. nipulados durante las diferentes fases del trata-
El manejo de estos elásticos y la búsqueda del miento, o que por otras razones presentan una
objetivo de Clase I canina, llevó a una gran pro- buena relación de entrecruzamiento vertical,
liferación de elásticos de diferentes ca libres, requieren sólo pequeños movimientos para el
tamaños y fuerzas. Esta abundancia es fácil de asentamiento oclusal. Estos casos podrán llegar a
comprobar en cualquier catá logo de productos de una óptima adaptación interoclusal con el uso de
ortodoncia. un arco trenzado superior próximo al .019" x
En nuestra práctica clín ica el uso de los elásti- .025".
cos intermaxilares tiene una aplicación restringi- En otras ocasiones, ya sea por las dificultades
da. propias del caso o ·bien por un error en la mani-
En la tercera fase, los utilizamos para el asen- pulación mecánica, será necesaria la utilización
tamiento de la oclusión mediante la aplicación de de un arco trenzado de menor calibre que permi-
fuerzas de dirección vertica l, con un mínimo de ta, por su mayor capacidad de deformación, movi-
acción en sentido sag ital (Fig. 4.17). Cualquier mientos más amplios de las piczas de la arcada
vector de Clase rr producido por estos elásticos superior y facilite su asentamiento.
puede ejercer un efecto indeseable sobre las
estructuras de las ATM al inducir un avance Resumiendo:
mandibular. Por otro lado, este avance mandibular • El arco de acero rectangular de la arcada
haría que el caso terminra con un deslizamiento inferior está directamente re lacionado con el
céntrico considerable y, como veremos más ade- biotipo facial del paciente. Cuanto más bra-
lante, esto no es aconsejable para la estabi lidad quifacial sea el biotipo, mayor el calibre del
del caso. arco de acero inferior.
Se colocan una vez que la arcada inferior está • El calibre del arco trenzado superior
Tercera fase 221

Fig . 4.17: Distintas formas de utilización de elásticos intermaxilares en el asentamiento de la oclusión de los
sectores laterales. El vector de fuerzas debe ser fundamentalmente vertical.
222 Tercera fase

depende del rango de los movimientos nece- gativos.


sarios en la arcada superior para conso lidar Con este criterio, el uso de elásticos en esta
una correcta oclusión. Estos movi mientos se técnica cs bastante restringido. No obstante, la
logran instalando los elásticos de modo que simplicidad de su manejo y su efectividad para el
describan formas geométricas. asentamiento de la oclusión los convierte en un
elemento auxiliar de gran utilidad.
La utilización de formas triangulares, trape- El paciente debe ser instruido en la colocación
zoidal es, rectangu lares, o de letras como V, N, U, de los elásticos según la forma que hayamos di-
son efectivas para alcanzar los objetivos. Es señado para él.
importante buscar formas sencill as y simétricas Para su uso nocturno aconsejamos aumentar
con el propósito de facilitar la memorización por la fuerza aplicada. Durante la vigilia, los
parte del paciente, quien será el responsable de la movimientos de apertura y cierre serán el mecan-
colocación de los elásticos. ismo que aumenta su intensidad.
La utilización de un arco de acero rectangular La motivación del paciente es fundamental
inferior estab iliza esta arcada. Además, si se para alcanzar el objetivo en un plazo breve. Hay
anclan los elásticos en varias piezas inferiores y se una relación directa entre el tiempo de utilización
oponen a una pieza superior, el movimiento se de los elásticos y el fin del asentamiento de la
manifestará básicamente en esta última. oclusión. Los elásticos deberán cambiarse cada 24
Los elást icos son clasificados por los fabri- horas para que no pierdan efectividad ya que se
cantes según tamaño y potencia. Para ell o utilizan degradan al estar en contacto con el medio bucal.
las pulgadas o los milímetros y las onzas o los Una vez alcanzado este objetivo estaremos en
gramos. condiciones de planificar el retiro de la apara-
Alcanzan la potencia para la que fueron di- tología.
señados cuando su d iámetro se extiende en una
medida igual a tres veces su tamaño original (Fig.
4.18).
Como nosotros los utilizamos verticalmente,
la elección de potencia y tamaño resulta suma-
mente simpl e.
Por otra parte estas fuerzas extrusivas se
expresan con facilidad y son de pequeña magni-
tud.
El cálculo de la fuerza debe siempre hacerse
en base a la superficie radicular expuesta al
movimiento de las piezas involucradas.
Si las fuerzas no llegaran al límite óptimo no
se producirá movimiento alguno y si las apli-
Fig. 4.18: Cuando el elástico se extiende tres veces
camos en exceso podríamos producir efectos ne- su tamaño, alcanza la fuerza indicada por el fabri-
cante.
Tercera fase 223

CONTENCiÓN Y ESTABILIDAD ctc., son características de una buena oclusión y


POSTRATAMIENTO de estabi lidad dentaria; pero otra cosa es la esta-
bilidad oclusa l desde un punto de vista dinámico,
La contención postratamiento ha sido siempre esto es, una oclusión que no altere la estab ilidad
un tema extensamente tratado en la bibliografía, a mandibular.
tal punto que existen libros dedicados exclusiva- Para comprender el tema de la contención
mente a la contención en ortodoncia y una gran debemos tener en claro el concepto de estabilidad.
variedad de métodos y aparatos dest inados a tal Autores como Mc Neil l, Me Horris, Echeverri
fin. Guzmán, Manns, Okesson, hablan de dos tipos de
Cuando consultamos la bibliografía que abor- estabilidad:
da este tema, encontramos que existe una gran • Estabilidad den taria
coinc idencia entre los autores cuando relacionan o Estabili dad ortopédica mandibular.
la recidiva con los detalles de final ización del
caso, y también acerca de las causas de dicha Estabilidad dentaria
recidiva.
El diente está estabilizado cuando mantiene su
Las más frecuentemente descriptas son: posición en la arcada en los tres planos del espa-
o Incorrecto cierre de los espacios. cio. Esto solo es posi ble cuando pcrmanecen los
o Insufic iente corrección de las rotac iones. puntos de contacto mes iales y distales que le
o Falta de paralelismo radicular. dar{lIl estabi lidad en este sentido y cuando man-
o Incorrecta metodología de con tención. tiene una relación con su antagonista a través de
o Innuencia de los cambios producidos por el contactos interoclusa les que sost ienen su posición
crecimiento. en sentido vert ical y en sentido vestibu lo lingual o
o Persistencia de hábitos o de mala función vestibulopalatino.
muscular.
o Discrepancias esqueletales limitantcs, que Estabilidad ortopédica mandibular
no permiten una finalización dentro de
parámctros clínicos y cefa lométricos que ase- Es la estabilidad postural de la mandibula con
guren la estabilidad. los cóndilos centrados en la cavidad glenoidea y
enfrentados a su pared anterior. Esta posición es
Sin duda alguna, cualquicra de ellos son fac- inducida por la actividad sincróni ca de la muscu-
torcs de rccidivas, pero siempre nos llamó la aten- latura elevadora y estabili zada mediante los con-
ción el hecho de quc la mayoría de las veces no se tac tos dentarios bi late ra les y si multáneos.
menc iona ra la importancia de la oclusión fun- Definida as í, observamos que implica la coinci-
ciona l en la estabilidad postratamiento o en la dencia de la Relación Céntrica (RC) con la
recidiva de la anomalia. Posición de Máxima Intereuspidación (MIC).
Lógicamente, el perfecto cierre de los espa- Estos dos conceptos, estabi lidad dentaria y
cios, la correcta rotación , el paralelismo radicular, estabil idad ortopédica mandibular están estre-
224 Tercera fase

D M

Fig. 4.19: Estabilidad dentaria y estabilidad


ortopédica de la mand íbula.
Cuando coninciden la RC y MIC la mandíbula pre·
senta un solo arco de cierre. La oclusión se encuen·
tra estabilizada en una relación cúspide-fosa equili-
brada .

••••
•• • •

Fig. 4.20: Los contactos prematuros que afecten las vertientes mesiales superiores y distales inferiores pro-
ducen un desplazamiento mandibular hacia adelante. La presión del grupo incisivo inferior sobre la cara
palatina del grupo anterosuperior producirá apiñamiento inferior o diastemas entre los incisivos superiores .
Tercera fase 225

• ••
Fig. 4.21: Los contactos que involucran vertientes distales superiores y mesiales inferiores producen fuerzas
que solo pueden disiparse en sentido mesial en la arcada superior y son la causa de recidivas del sector
anterosuperior.

chamente vinculados entre sí (Fig. 4.19). cierra en RC, por lo general se establecen contac-
Si para establecer contactos interoclusales tos en planos inclinados que provocarán vectores
simultáneos en todas las piezas dentarias fuera de deslizamiento en el cierre, que atentan contra
necesaria una posición mandibular no coincidente la estabilidad dentaria porque pueden producir
con RC, estaremos frente a una inestabilidad desplazamientos dentarios en los sectores más
ortopédica que no sólo provocará alteraciones en lábiles. Frecuentemente se expresan en un apiña-
la función muscular del paciente sino que puede miento anteroinferior, o en la vestíbulo versión de
afectar la estabilidad dentaria (Fig. 4.20). Ante la algún incisivo superior.
falta de coincidencia de RC y MIC, la mandíbula Por el contrario, si el tratami ento de ortodon-
presentará dos arcos de cierre, uno céntrico, cor- cia ha alcanzado el objetivo de crear una oclusión
respondiente a RC ; y otro excéntrico, que la lleva en la cual la M1C es coincidente con la posición
a la mayor cantidad de puntos de contacto intero- mandibular en RC, los movimientos de cierre
clusales. En estos casos, cuando la mandíbula podrán lograrse describiendo un arco único y el
226 Tercera fase

Fig. 4.22: La inestabilidad ortopédica mandibular


como causa de recidiva en el sector anterior.
A) Incisivo lateral superior derecho vestibularizado.
B) Posición de máxima intercuspidación.
e) Relación céntrica.
D) Análisis oclusal de los modelos montados en Re :
se detectan contactos prematuros entre vertientes
mesiales de los primeros molares superiores y ver·
tientes distales de los primeros molares inferiores .
Estos contactos producen el avance de la mandíbu-
la, generando presión sobre los dientes anteriores y
desestabilizando la pieza sobre la que se producía
el primer contacto anterior.
Tercera fase 227

caso estará en óptimas condiciones de estabi li dad. En este punto, algunos autores caen en e l
Para estudiar las condiciones de estabi lidad extremo de atribuir a una oclusión funciona l en la
que presenta un caso al fina lizar el tratam iento, es cua l la RC coincida con la posición de máxima
imprescindible hacer un montaje en articulador intercuspidación, la propiedad de crear, por esta
que nos perm itirá visualizar fáci lmente la com- sola condición, una autocontenc ión que evitará la
patibi li dad entre M IC y la RC mandibu lar. recidiva.
Después de eva luar esta situación, se podrán Si bien esto es una condición sumamente
util izar diferentes recursos para mej orar dicha favo rable para la estabilidad postratam iento, el
compat ib ili dad. problema de la recidiva, como hemos dicho ante-
Si existiera una moderada al teración oclusa l riormente, es mu ltifactorial.
que provocara a lguna interfere ncia, se podrá uti- Por ejemp lo, la aparatología de arco recto fue
lizar un elemento de contención e lástica para co- programada sobre modelos de pacientes normales
rregir las posiciones dentarias y mejorar la esta- no ortodónc icos, es decir sin discrepancias basa-
bilidad del caso. les y, en la práctica, los pacientes no siempre tie-
Al fina li zar el tratam iento y con el f in de opti- nen sus bases óseas perfectamente equi libradas.
mizar las condiciones de estabilidad, se hace La finalización del tratamiento en estos casos,
necesario el ajuste oclusal . adolecerá de ciertas insuficiencias que harán
Este ajuste oc lusal requiere algunas veces des- necesana la colocación de retenedores fijos o
gastes selectivos y otras remodelación oclusal. remov ibles o cua lquier otro que pueda se r eficaz
Si nuestro tratamiento crea una oclusión que para la contenc ión del caso particular.
logre una máxima intercuspidación con la man- Además, una serie de facto res, a veces impon-
díbu la en relac ión céntrica y que los movimientos derables, pueden irrumpi r en una boca tratada y, a
de cierre se real icen describiendo un arco ún ico, pesar de los logros obtenidos en cuanto a la pre-
se evita rían muchas recidivas. cisión de la re lación interoclusal con la RC
En algunos casos los contactos prematuros en mandibular, podrán provocar recid ivas.
céntrica se establecen en vertientes que, por su di- Creímos necesario, previo al desarrollo de
rección, no producen el desplazamiento de la este tema, hacer estas consideraciones, para que el
mandíbula. Pero las fuerzas que generan pueden lector comprenda que la contención no pasa por
disiparse en sentido mesial en la arcada superior y usar un variado arsenal aparatológico destinado a
provocan movimientos en los dientes de dicha ta l fin , sino por la aplicación de conceptos
arcada que suelen traer como consecuencias reci- biológicos anatómicos y funcionales básicos que
divas en el sector anterior (Fig. 4.21). nos lleven a realizar una contención racional y por
Indudablemente la persistenc ia de pun tos de ello mismo, individualizada.
contacto interoc lusales ano rmales producen
inestabil idad mandibular, provocan desl izamien -
tos en el cierre y generan vectores de fuerza que
producen mov imientos de ntarios y la consiguien-
te recidiva de los sectores más lábi les (Fig. 4.22).
228 Tercera fase

Tipos de contención

Existen dos tipos de contención:


A) Contención fija
B) Contención removible

A) Contención fij a

Los movimientos dentarios de recidiva se


hacen evidentes en el grupo anteroinferior que es
el más vulnerable. Estas maniobras de contención Fig . 4.23 : Contención fija inferior preformada,
adherida a los caninos.
están destinadas a impedir o minimizar esta
situación.
En ocasiones puntuales este procedimiento se
realiza también en el sector antero superior, pu-
diendo también utilizarse en algún otro segmento
de la arcada.
Como el cambio de posición de los incisivos
es fácilmente detectado por los pacientes, provoca
en ellos una sensación de malestar que afecta la
confianza hacia el profesional. Por esta razón,
para algunos de ellos la contención fija forma
parte de la rutina de su metodología terapéutica y
la ap lican en todos los casos que inicialmente pre- Fig . 4.24: Contención fija inferior adherida a los seis
sentaban apiñamientos en esos sectores. dientes anteriores.
Existen dos variedades de aditamentos para
contención ' fija:
• Prefabricados
• Adaptados sobre el paciente

Prefabricados:

De la variedad de marcas y modelos, algunos


tienen dos bases metá licas soldadas a un sector de
arco de alambre de .036". Las bases se adhieren a
las caras linguales de los caninos, razón por la
cual los hay de diferentes longitudes (Fig. 4.23).
Fig. 4.25: Contención fija superior entre los inci-
Otros modelos tienen varias bases para adherir sivos centrales, consolidando el cierre de un
diastema.
Tercera fase 229

a los se is dientes del sector anterior (Fig. 4.24), o arco trenzado sobre la superficie dc ¡as cams lin-
en algunos de ellos (Fig. 4.25). El arco es inde- guales de incisivos y caninos. Una vez preparado
pendiente y cada una de ellas tiene un anclaje des- eSlc segmento de arco, se trata térmic<llllente
tinado su inserción ulla vez que ha sido adaptado destemplándolo para evitar cua lquier tipo de
y dimensionado. Tienen la ventaja de brindar movi miento dentario fruto de la manifestación de
mayor estab ilidad que el anterior y no se requiere las tensiones que desarrollan los arcos aun cuan-
tener un stock de diferentes medidas. Además do sufren muy pequei\as deformaciones.
reducen la cant idad y los márgenes del composite Este procedimiento nos permitirá fijar la con-
utilizado en la adhesión. facilitando su hi giene y tención el mi smo dia que retiramos la apara-
disminuyendo los problemas periodontales secun- tología.
darios a esta ferulizaeión.
Cemcnl :ldo de )a co nt ención
Adaptados sobre el pacieme
Para cementar el arco de contención con COI1l-
Consisten en un segmento de alambre, por lo pasite a las cams linguales de incisivos y caninos.
genera l trenzado y de mediano calibre, que se es necesario, en primer lugar. preparar la superfi-
adhiere a I,IS caras palatinas de los dientes del seg- cie de las piezas que va n i\ ser ferulizadas ( Fig.
mento anteroinlcrior de la arcada. 4.26). e limpia y descalcifica la superficie con el
El procedimiento de colocación de esta con- mismo procedimiento que cI que utilizamos para
tención es sumamente sencillo y breve. el cementado de brackets.
Para el manejo del materi¡¡1 adhesivo deberán
i>I'occdimi cnto seguirse las indicaciones especificadas por el ra-
bricante. La variedad es muy grande y el proce-
Una vez sati sfechos los objetivos del dimiento de adhesión difiere de uno a otro.
tratamien to planificado se procede a la Uti lizamos trozos de seda dental para, una vez
preparación de la contención, antes de la elillli- posicionado el arco. traccionarlo hacia vestibular
. nac ión de la aparato logía. y mantenerlo en esa posición contra I¡¡s caras lin-
Se elim ina el arco vestibular y se hace una guales dc los dientes del sector antcrior.
impresión parcial del segmento antcrior de la Este procedimiento es válido tanto para la ar-
arcmla con algimBo. No es necesario tomar la cada inferior como la superior.
imprcsión de toda la arcad¡¡ porque csto dificu lta
su mrastre debido al alto grado de retención que
orrece la aparato logia.
Es imporlante verificar que las caras linguales
del segmen to an terior se reprodujeron perfecta-
lllenle y sin dislorsión. Sobre esta impresión se
hace el modelo de trabajo.
En eSle modelo adaptamos un segmcnto de
230 Tercera fase

Fig. 4.26: Pasos para el cementado de una contención fija inferior de canino a canino.
A y B) Grabado del esmalte.
e) Se prepara la sujeción de la contención pasando tramos de hilo elástico por debajo de los puntos de con-
tacto.
D) Se coloca la contención y se rebaten los hilos para sujetarla firmemente.
E) Se cementa la barra con material de adhesión en cada uno de los dientes, en este caso fotopolimerizable.
F) Resultado final.
Tercera fase 231

B) Contención removible

Existe una gran va ri edad de aparatos removi-


bIes inspirados en la fu nción de contención.
Pueden tener diferentes formas, ser uni o bi-
maxilares, rígidos, elásticos como e l posicionador
y esta r constru idos en dife rentes materia les .
Los hay de acríl ico, como las pl acas tipo
Michigan. Otros están construidos con placas de
acetato estampadas tcrmomoldeables.
Fig. 4.27: Posicionador instalado en boca.
El clásico retenedor de I-Iawley y sus variantes
esta construido con acríli co y alambre de acero.
El posic ionador elástico es de sili cona. mJnosas so lo produce algunos movimientos de
Tamb ién existen retenedores combi nados que muy peq ueño rango.
se construyen con una capa de sili cona que está en Es un elemento de contenc ión bimax ilar de
contacto con los tej idos y recubierta por una placa uso nocturno que actúa independiente y simu l-
de acetato rígido estampada. táneamente en ambas arcadas.
Todos estos aparatos son de uso tempora l y es Está indicado como elemento de contención y
el paciente el que administra e l ti empo de uso de estabilización en todos los casos con la sola
e ll os. excepc ión de los pacientes respiradores buca les.

Funciones
POSICIONADOR ELÁSTICO
Po r su elasticidad produce movimientos que
Es un aparato de contención construido cn si- permiten mejorar las posiciones dentarias en cada
licona (Fig. 4.27). Esto le confiere cierto grado de una de las arcadas favoreciendo de esta manera el
elasticidad y permite rea lizar con él pequeños asentamiento de la oclusión.
movimientos dentarios en los tres planos del espa- o Puede eliminar contactos prematuros y dis-
cio, orientados al logro de una mayor precisión en minuir consecuentemente la discrepancia
las rclaciones intcroc lusa les. entre Re y MlC.
Su construcc ión esta basada en conceptos de o Perm ite orientar los movimientos de recidi-
oclusión funcional y por ello es el elemento de va.
contención más ambicioso en cuanto a sus obje- o Puede modificar la calidad y cantidad de las
tivos. guías 1I1cislva y can1l1a.
Log ra estos movimientos con mayor fac ilidad o Dismi nuye la magn itud de los desgastes
a nivel de los incisivos. En las piezas de los seg- selectivos finales.
mentos posteriores, debido a sus raíces muy vol u-
232 Tercera fase

Construcción:

La co nstrucción de l pos icionado r req uiere


vanos pasos:
1) Obtenc ión y montaje de los mode los en eje
real de bisagra.
2) Dup licado de los modelos o riginales y pre-
paración de los modelos de trabajo o mode los
segmentados.
3) Montaje de los modelos de trabajo.
4) Set- up.
5) Confección del posic ionador en silicona.

1) Montaje

Se hacen modelos finales de ambas arcadas.


Como es un aparato bimaxi lar deben hacerse
los registros axiográficos necesarios para su mon-
taje en eje real de bisagra con la f ina li dad de eva-
luar con exactitud la relación interoc1usal en Re.
Luego se podrán considerar los posibles movi-
mientos dentarios individuales que serán necesa-
rios para el ajustc de la oclus ión.
Con un papel de articular fino, se marcan los
contactos y se observa la relación cúspide-fosa o
cúspide-vertiente establecida, y se evalúa la posi-
bilidad de mejorarla.
Una vez definidas las piezas que deberán ser
movilizadas, se abre el articulador 4 ó 5 mm, que
será el espacio que ocupa la silicona en e l espacio
interoc1usal.
Esta apertura del articulador es el factor que
hace imprescindible el montaje en eje real de bi-
sagra, porque de esta manera evitamos varia-
ciones en la relación interoc1usal entre el montaje
y la boca del paciente, que podrían llevar a un
cambio en la posición mandibular.
Tercera fase 233

2) Duplicado de los modelos originales y


preparación de los modelos de trabajo o seg-
mentados

Para obtener los mode los de trabajo es nece-


sa rio dup li car con hidrocoloide los modelos ori-
ginales que están articu lados (Fig. 4.28), conser-
vando la impresión para uti lizarl a en un segundo
tiempo, en el reposicionamiento de las piezas seg-
mentadas.
Una vez duplicados, se desgastan con la recor-
tadora desde su base hacia oclusa l hasta transfor-
mal·los en reborde alveolar y dientes (Fig. 4.29).
Se scpara cada una de las piezas de estos
mode los haciendo un corte con un disco desde la
porción apical hasta el punto de contacto, el cua l
no debe ser incluido en el corte (Fig. 4.30).
A continuación se fracturan los puntos de con-
tacto y se obtiene un conjunto de piezas con una
"raíz" de 10 mm aproximadamente. A cada una de
estas piezas se les contornea esta "raíz" con un
disco abrasivo y se les hace una ranura en el
"áp ice" para aumentar la retención (Fig. 4.3 1).
Se reposiciona cada pieza en la impresión de
hidrocoloide verificando su pleno asentamiento
(Fig.4.32).
Una vez que todas han sido colocadas, se
viene sobre la impresión cera rosa fluida para
unirlas y transformarlas en un bloque (Fig. 4.33).
Esta cera invade la porción que corresponde al
reborde alveolar, ocupa el espacio entre las piezas
segmentadas y rellena dos tercios del espacio pre-
sente en la impresión.
Una vez que se ha enfriado, se completa el
vaciado con escayola (Fig. 4.34). Se obtiene así el
dup licado de los modelos originales, que deberán
ser articu lados en la misma relación que aquellos
(Fig. 4.35).
234 Tercera fase

3) Montaje de los modelos de trabajo

Se retira del articulador el modelo inferior


origina!.
Conservando la misma altura del pin incisal ,
se reposiciona la cera de relación céntrica, se
coloca el nuevo modelo inferior, controlando su
perfecto asentamiento y se hace su montaje.
A continuación se repite la maniobra con el
modelo superior segmentado, utilizando ahora
como referencia el modelo inferior original y
manteniendo siempre la altura del pin incisa!.
Se obtiene así el articnlado de los modelos
segmentados en la misma relación que los mode-
los originales (Fig. 4.36).

4) Set-up

El clínico deberá decidir los movimientos que


serán necesarios para mejorar la relación inter-
oclusal del paciente teniendo en consideración la
factibilidad de estos movimientos, y con este cri-
terio realizará en ambos modelos un set-up gna-
tológico.
Los movimientos posibles con el posicionador
sólo serán de muy pequeña magnitud.
Utilizando como referencia el modelo inferior
original, se realizan los cambios programados en
el modelo segmentado superior.
Los cambios destinados a mejorar la calidad y
cantidad de las guías incisiva y canina se logran
con relativa facilidad, debido a la eficacia del
aparato en estos sectores. Así, en los incisivos
podremos programar movimientos en sentido
vestibulopalatino, vertical , y también pequeñas
rotaciones.
El incisivo lateral requiere una especial aten-
Tercera fase 235

ción en su reposicionamiento final, con el objeti-


vo de que participe en la guía incisiva.
Como esta pieza es una de las que sufre ma-
yores alteraciones en tamaño y forma, en esta fase
se puede mejorar su posición, compensando las
deficiencias provocadas por sus variables carac-
terísticas anatómicas y a veces también por erro-
res en la ubicación de los brackets.
Los caninos, al igual que los incisivos, podrán
ser modificados en sentido vestibulopalatino y
moderadamente en sentido vertical.
En los segmentos posteriores sólo es factible
manipular las arcadas para crear pequeños
movimientos en sentido vestibulopalatino o me-
siodistal.
En estos sectores el posicionador no tiene ca-
pacidad para generar movimientos de tipo vertical
ni de rotación.
Todas las maniobras con las piezas de la arca-
da superior deben hacerse tomando en conside-
ración el movimiento posible en la arcada infe-
rior. Muchas veces se complementan maniobras
de ambas arcadas para obtener un mismo objetivo. Ventajas
Una vez finalizado el set-up superior, se lo
utilizará como referencia para realizar los Este aparato tiene varias ventajas:
movimientos en el modelo inferior (Figs. 4.37 y • Disminuye el período de contención con los
4.38). En esta arcada, se aplican las mismas indi- arcos.
caciones y límites que para la arcada superior. • Mejora el acabado del caso.
• Mejora el posicionamiento dentario en cada
5) Confección del posicionador en silicona una de las arcadas.
• Mejora la relación interoc1usal.
Una vez finalizado el set-up (Fig. 4.39). Con • Al eliminar contactos prematuros, disminuye
ambos modelos montados en el articulador, me- el deslizamiento céntrico.
diante el pin se aumenta la altura del espacio in- • Disminuye la magnitud de los desgastes
teroclusal, 4 o 5 mm. Se inyecta la silicona con- selectivos finales.
formándola como se observa en las figuras 4.40 y
4.41. Luego se recorta y se hace el pulido final.
236 Tercera fase

dibular, mientras en el seClor anterior, caninos e


Desventajas inc isivos COntactan con menor intensidad.
• Es imprescindib le la colaboración del En [os movimientos de latcra[idad y protru-
pac iente. sión sólo debe existir contacto en el segmento an-
• Su confección requ iere un laboratori o espe- terior, guía canina y guia incisiva.
cializado. El entrecruzamiento vertical anterior (over-
• No podrá ser utilizado en pacientes respi- bite) debe ser como mínimo de 2 mm.
radores bucales. Antcs del comienzo de la tercera fase se debe-
rá real izar un montaje para eSTudiar [a posibilidad
de cambios en la colocación de brackets y bandas
AJUSTE OCLUSAL y/o [a utilización de aparato[ogía auxili<lr destina-
da al control oclusa[ de l sector posterior.
Uno de los objetivos del tratamiento de Adcmás, el uso de e[~sticos intermaxilares
ortodoncia es la estabilidad ocJusal en céntrica. ayuda a crear una rclación in teroc[usal más ajus-
Esto es, que todas las piezas de la arcada contac- tada y permite mejorar el entrecruzamiento antc-
tan con su antagonista en el movimiento de cierre flor.
en relac ión céntrica. Después de implementar los recursos necesa-
No es pos ible lograr este contacto intermaxi - rios para lograr este "ajuste oclusa[ inicia[" con la
lar con la util iz<lción de 1<1 aparato[ogia ortodónci- aparatología, y retirada ésta, con un nuevo mOnla-
ca so[amcnte. je se evalúa 1<1 oclusión obtenida. Se programa la
Esta deberá posic ionar las piezas y establecer construcción del posic ionador elástico que será
una relación oclusa l lo más armón ica posible para util izado como elemento de contención, comp[e-
que una vez finalizado el tratamien to, los ajustes tanda mediante el set-up los detalles finos deslÍ-
requeridos scan de menor magni tud. nados a ajustar aún más la oclusión del paciente.
Algunas veces no se alcanza estc objetivo Se indica un uso nocturno de este aparato
debido a defectos en la colocación de [a apara- durante se is u ocho meses. Después de este perio-
tología, errores de posicionamiento de brackets y do de contención activa, el posicionador elástico
bandas, alteraciones de la anatomía dentaria, habrá perdido su capacidad de movimiento den-
mod ificaciones de las formas como consecuencia tario como consecuencia de la expresión de [os
de desgastes y/o restauraciones, o por algunos movi mientos plan if icados en el set-up.
defectos en las maniobras mecánicas. Rea[izaremos un nuevo momajc en articula-
Podemos asegurar que ni en el mejor de los dor en eje real de bisagra para evaluar [a relación
casos esta estabilidad odusal se alcanzará sól o oclusa l en relación céntrica. En [a mayoría de los
por movimientos dentarios producidos por el casos se observará la presencia de sólo unos po-
tratamiento de ortodoncia. cos contactos intermaxilares y por [o tanto la
En una. oclusión mutuamente protegida los ausencia de estab ilidad oclusal en céntrica.
segmentos posteriores deben contactar de manera Esta es una de las razones que explica algunas
uniforme, bi lateral y sim.ultánea en e[ cierre man- de las recidivas de los casos tratados.
Tercera fase 237

Montaje en articulador de un caso que ha finalizado el tratamiento con aparatologia fija, donde se observan
contactos prematuros en céntrica que producen una ligera laterodesviación y avance mandibular.

Trabajo de ajuste oclusal en modelos. El desgaste mejora la relación lateral y el overbite.

Vista que permite observar el asentamiento de la oclusión en los sectores laterales.


238 Tercera fase

Se eva lúan los contactos prematuros, la pre- En este modelo pintado y art iculado haremos
sencia de interferencias en los movimi entos de un ejercicio de ajuste oc1usal en busca de contac-
latera lidad y también en el movimiento protru si- tos interoclusa les bilatera les si multáneos, desgas-
va. tando los contactos prematuros en primer lugar y
Para poder reali zar e n los mode los un ajuste luego e liminando las interferencias cn lateralidad.
oc1 usa l y con e l fin de tener una perspectiva de la Con un papel de articul ar fino (8 micras) y
magnitud de los desgastes, es prec iso preparar los con e l articulador bloqueado cn RC se marcan los
modelos pintando los rebordes alveolares y todas contactos en cierre (contactos prematuros). En
las piezas con pintura al agua, di luida. Esta pintu- este movimi ento se observa la presenc ia de uno o
ra no debe tener espesor si no provocar un con- de un pequeño número de contactos que deberán
traste con e l co lor de l yeso para individuali zar las ser e liminados sigu iendo algunas reglas.
zonas a desgastar.

A Y B) Contactos oclusales en céntrica.


Tercera fase 239

El sector anterior, antes y después del ajuste oclusal. Mejora el entrecruzamiento, disminuye el overjet de
incisivos y caninos y hay un ligero cambio en la posición transversal de la mandíbula que se evidencia en las
líneas medias.

Es deseable que estos aj ustes oclusales se que premolares y molares contacten simultánea-
hagan dentro de la estructura del esmalte y que las mente, teniendo e n consideración que en el seg-
modificaciones en el esq uema oclusal sea n míni- mento anterior el contacto debe ser mínimo. Este
mas. contacto suave (acop le) debe ser contro lado con
Eliminaremos e l o los contactos prematuros papel Shimstock, que tiene un espesor de .000 1".
en Re buscando la profundi zación de las fosas y Una vez a lcanzado el objetivo de contacto bi-
verticntes, y la nivelación de los rebordes mar- lateral simultáneo del sector posterior, se desblo-
g inales de las piezas posteriores en busca de quea el articulador y se detectan las interferencias
nuevos contactos. En función del asentamiento en lateralidad en el lado de trabajo y en e l de ba-
oc lusa l obtenido durante la tercera fase y de la uti - lance.
lización del pos ic ionador e lástico, estos desgastes Para identificar estas interferencias se utiliza
pueden ser de mayor o menor magnitud. Si la pro- otro color de papel de articu lar.
fund izac ión de las fosas y la nivelación de los En los movimientos de lateralidad la guía está
rebordes marginales no mejoran la estabilidad soportada só lo por los ca ninos, por lo tanto cual-
oclusal de las arcadas será necesario reduci r la quier contacto a nivel de premolares y molares, ya
altura de las cúspides de soporte de la arcada sea en el lado de trabajo como en el lado de ba-
superior e inferior. lance, deberá ser e liminado.
El clíni co podrá verifi car que el control verti- Las interferencias detectadas en el lado de tra-
ca l en e l segmento posterior es muy importante bajo deben ser eliminadas creando facetas de des-
como factor reductor de los desgastes en este sec- gaste para ev itar los contactos posteriores. En
tor. cambio las interferencias generadas en e l lado de
Se trabaja sobre los modelos superior e infe- balance deben ser eliminadas tallando surcos.
rior con el articu lador bloqueado en céntrica hasta Una correcta guía can ina disminuye o evita
240 Tercera fase

Transfe rencia a la boca de las referencias pa ra el desgaste selectivo.

los desgastes en el lado de trabajo o en el lado de


balance. Efectos terapéuticos del ajuste oclusal
Por último realizaremos el contro l oclusa l en
movimiento protrusivo con la f inalidad de eva- • Mejora las relaciones interoclusa les.
luar la presencia de interferencias. La guía incisi- • Devuelve y mantiene la estabilidad oc lusa l
va debe ser personali zada en función de las carac- en relación céntri ca, creando contactos bil a-
terí sticas ocl usales del pac iente, porque de su ca- terales, simultáneos y un iformes.
lidad y cantidad, dependerá la di sclusión del seg- • Permite la funcionalidad del sistema neuro-
mento posteri or. Una guía incisiva de 2 mm o mu scul ar sin recur rir a su capacidad de
me nos puede res ultar insuf iciente y requerir adaptación.
ajustes ocl usa les importantes para ev itar las inter- • Establece una relación oc lu sal a través de
ferencias en estos movimi e ntos. puntos de contacto y no de áreas o superf icies.
Este trabajo realizado en el articulador le per- • Mej ora la dirección de las fuerzas ocl usa les
mitirá al cl íni co eval uar la magnitud del ajuste haciéndolas más axiales en relación a cada
necesari o para estab ilizar el caso y le ofrecerá una pi eza dentaria.
informac ión detall ada del trabajo de la apara- • Di sminuye los movimientos de rcci divas
tología y del alcance del control oclusal reali zado postratami ento.
con ella. • Protege a los tejidos de soporte de fuerzas
Una vez conf irmada la viabilidad de los ajus- traumáti cas provocadas por los contactos pre-
tes en los modelos, se deberán practi car los ajus- maturos y/o interfe rencias
tes necesarios en boca. Para ello se toma como
referencia el modelo superi or ya desgastado y se Este tipo de aj uste oclusa l está indicado en
~e pite la mani obra en el paciente. todos aquell os casos cuya finalización se apro-
Los desgastes en la arcada inferior se hacen x ime a los objetivos planteados en la planifi ca-
del mi smo modo. ción porque las maniobras mecánicas no perm iten
Tercera fase 241

Fotos laterales de boca y control oclusal después de fin al izado el desgaste selectivo.

por sí so las, aun en casos correctamente tratados,


alca nzar todos los objetivos oclusales planteados
en la planificación.
Es importante destacar que este procedimien-
to no podrá resolver problemas que se hayan ge-
nerado por errores de diagnóstico, de planifi ca-
ción o de ejecución de las maniobras mecá ni cas y
como consecuencia de ellos, a la finalización del
tratamiento, los objetivos oclusales di stan mucho
del ideal.
242 Tercera fase

Montaje en Re de un paciente donde se ha realiza-


do un tratamiento de cuatro extracciones, al retirar
la aparatología fija.

Set-Up de los modelos para la construcción del


posicionador elástico.

Fotografías de boca después de seis meses de uso


del posicionador.

Después del uso del posicionador se realiza el


ajuste oclusal en modelos.
Tercera fase 243

/
244 Tercera fase

Fotografías de boca después del ajuste oclusal.


CAPíTULO

5
APARATOlocíA AUXILIAR

Introducción
Barra palatina
Quad helix
Expansor palatino o expansor de Arndt
Rotador de molares
Disyuntor
Máscara de tracción posteroanterior
Fuerza extraoral vertical
Pendulum de Hilgers
Arco lingual
Botón de Nance
Aparatología para la eliminación de hábitos
Preparación de modelos
Aparatología Auxil iar

INTRODUCCiÓN carga que solo serán pos ibles de ap licar cuando


los arcos vestibulares tengan un ca libre adecuado.
En este capítulo se describe la aparalología La util ización de elementos auxil iares como la
aux iliar su construcción, activación y funciones. barra palatina posibilita estas maniobras desde el
Se hizo separadamente de los capitulos dedicados inicio del tratamiento con el beneficio que impli-
a las fases de tratamiento porque no toda la apara- ca la reducción del tiempo total del mismo.
lología aux iliar puede ser utilizada duralllc ellas. Otras maniobras como la expansión transver-
Algunos de estos aparatos son de aplicación sal, esqueletal O dentoalveolar no son posibles de
exclusiva en estadios más tempranos en el deno- real izar con la aparato[ogía preajustada . Para esto
minado "pretratamicn!O", por ejemp lo, máscara, es necesario la utilización de disyuntores, expan-
disyuntor, ctc. Otros, que se utilizan conjunta- sores palatinos O quad helix.
mente con la aparatologia fija de arco recto,
pueden ser Incluidos en más de una fase del B) Para la corrección de anomalías en den-
tratamiento, por lo que seria imposible darl es una tición primaria ylo mixta
ubicac ión en alguna de ellas.
La máscara de tracción posteroanterior, la
Podemos definir entonces que la aparatología FEO vertical. e l arco lingual y la aparatología
auxi liar tiene dos usos diferentes: para la corrección de hábitos de succ ión de pulgar
y de interposición lingual se utilizan casi exclusi-
A) Como comp lemento de la aparatología vamente en el pretratamiento y tienen como fina-
preajustada. lidad tratar problemas que serían dificiles o im-
B) Para la correcc ión de anomalias en dent i- posibles de solucionar en la dentición permanente
ción primaria y/o mixta. o bien porque cuanto más precozmente se actúe,
mejores serán los resuhados.
A) Como complemento de la aparatología En esta etapa se utilizan con o sin el comple-
preajustada mento de la denominada aparatología "2 x 4", cs
decir, brackcts y tubos en los dientes permanentes
Existen maniobras como la rotación y el dc la dentición mixta .
larque de los molares que puedcn ser real izadas Debemos aclarar que [os aparatos que nom-
por la aparatología preajustada, pero la superficie bramos anteriormente como complemento de la
radicular de esos dientes requieren niveles de aparalología prcajustada, también están indicados

247
248 Aparatología auxiliar

para realizar maniobras clín icas en el pre-


tratamiento.
En este capitulo se incluye también una sec-
ción que se refiere a la preparación de los mode-
los de trabajo, ya que estos son necesarios para
trabajar con casi toda la aparatología auxiliar, para
su construcción y/o adaptación.
Aparatología auxiliar 249

Barra palatina

En la mecánica ortodóncica con aparatologia La adaptación y cementado de las bandas fre-


preajustada, a la barra palatina le adjudicamos un cuentemente suele producir distorsiones en los
rol muy importante al punto de que no concebi- tubos palatinos. Como están dimensionados para
mos el tratamiento con arco recto, sin la uti- alojar los insertos de la barra con gran precisión,
lización de este elemento auxiliar. estas distorsiones dificultan o impiden su inser-
ción, haciendo que el intento de colocar las barras
en los tubos, requiera presiones excesivas que
pueden ser traumáticas para el paciente. Por ello
es aconsejable, ya se trate de una barra preforma-
da o construida a medida, realizar su adaptación
sobre el modelo con las bandas en correcta posi-
ción. El procedimiento para la preparación del
modelo de trabajo destinado a la construcción y/o
adaptación de la aparatología auxiliar está desa-
n'ollado más adelante, en el presente capítulo.
Se construye la barra utilizando un trozo de
alambre de acero inoxidabl e de .036" de 20 cm de
longitud.
Se puede construir plana y luego adaptarla en
Fig. 5.1: Barras palatinas instaladas en primer y
segundo molar. la boca del paciente o sobre modelos, al igual que
las preformadas.
También pueden construirse contorneadas,
como describiremos más adelante.
Construcción

Puede ser construida y adaptada en la boca del


paciente o sobre modelo. También puede optarse
por la utilización de barras preformadas y su
adaptación, al igual que la anterior, puede hacerse
directamente en boca o sobre modelo.
250 Aparatología auxiliar

Construcción de barra palatina plana


A
l· Con la pinza 139 de Angle se construye una
omega y equidistante de ella sc realiza a cada
lado un doblez en 90° con la medida indicada
para el caso (Fig. 5.2 A).
Este pnmcr doblez puede realizarsc en el
mismo sentido dc la omega, cuando se desea
que csta tenga una orientación hac ia distal; o
en sentido contmrio cuando se desee una
dirección hac ia I11csia l.

2· Con la medida de la pinza de Atkinson se


B r------In
I
. . ._ . . .
I
hace un scgundo doblez, también en 90° como
indica la figura 5.2 B.

3- Con la pUlza 139 se aproxIman los


extremos hacia el doblez realizado anterior-
mente, hasta que logren una proximidad tal
como pam ser presionados por la pinza de
Atkinson (Fig. 5.2 C y D).

4- Se doblan los extremos hacia la omega


como muestra la figura 5.2 E. D _ _ _..1
1
5- Se conan los remanentes dejando aproxi-
madamente 3 mm en el extrcmo anterior de la
llave (Fig. 5.2 F).

E 1=[ =..JnL..:~d

Fig. 5.2: Pasos para la construcción de una barra


F r-r-.. . .n. . ._~l
palatina plana.
Aparatofogia auxiliar 251

Const rucción de barra palatina con-


torneada

Una vez realizada la omega, se adapta la barra


al paladar, teniendo en cuenta que si ésta scrá
"alta" deberá quedar separada de la mucosa
palatina I a 2 mm (Figs 5.3 y 5.7). Si se trata de
una barra "baja" esta separación deberá ser de 8 a
lO mm aproximadamente (Figs. 5.4 y 5.8).
A la altura de los tubos palatinos de las bandas
se realizan dos dobleces de 90° en la misma direc- Fig.5.4

ción O en sentido contrario a la omega dependien-


do esto de la pos ición que deseamos darle a la
omega (hacia mes ial o hacia distal).
Con la pinza de Atkinson se marca la medida u
del inserto y se dobla el alambre sobre sí mismo .
Este inserto debe sobresalir 2 mm aproximada-
mente por distal del tubo palatino .
Se completa la construcción con dos dobleces
en "L" que, cuando la barra esté instalada, deberán b ==v= =:l
tener una dirección hacia gingival.
Si util izamos barras preformadas, una vez
seleccionada la medida, se realiza la adaptación
1:== \J ~
ya descripta. La figura 5.6 muestra la barra [¡sta Fig. 5.5: Barras palatinas preformadas en distintos
para instalar. tamaños.

Fig. 5.3 Fig. 5.6: Barra palatina adaptada y activada, prepa-


rada para instalar.
252 Aparatologia auxiliar

Fig. 5.7: Barra palatina alta. Fig . 5.8: Barra palatina baja.

Funciones

Mediante diferentes activaciones la barra pro- se encuentran en mcsiorrotación y aumentar la


duce un conjunto de fuerzas que se utilizan para resistencia del anclaje molar al movimieOlo
mover los molares en los tres planos de! espac io. mesial.
Estos movim ientos se diferenc ian en: Debi do a su anatomía radicular, cuando los mo-
• Rotación lares superiores se desestabilizan, realizan cn pri-
• Torque mer lugar un movimiento de rotación mesial y
• Inclinación mesio distal luego la migración en ese sent ido. Estos dos tipos
• Control vertical de movi mientos son generados por la presencia de
la raíz palatina que ofrece una mayor resistencia al
Esta última función obedece a su construc- desp lazamiento que las raíces vestibulares, más
ción, que puede ser adaptada a la bóveda palatina pequeñas.
o separada de ella. Esto le afiade la posibil idad de Para corroborar la rotación mesia l de los
actuar como un elemento que produce intrusión mola res superiores se realizan las siguien tes
de los molares, mediante la presión que la lengua observaciones en e! modelo: se traza una línea que
ejerce sobre elta durante la degl ución. uniendo las cuspides distovcst ibular y mesiopala-
tina del primer molar superior se prolongue hasta
Rotación la hemiarcada opuesta.
Cuando el molar tiene una rotación normal, la
El efecto de rotación de la barra se utiliza para prolongación de la línea debe pasar por la ver-
recuperar la posición correcta de los mo lares que tiente distal del canino opuesto (Fig. 5.9 A). En
_ __ _ __ _ _ _ _ _ __ _ __ _ _ __ _ _ _--'A
- 'p
c aratología
:: auxiliar 253

,'
~
(
, "' I ) ". (
(
"" , -'
...v ~

'\ j " 7'


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- ,..<--- -----
,

Fig. 5.9: A) Primeros mojares en correcta rolación mesia!. La línea de puntos une las cúspides dislovestibu-
lar y mesiopalatina, proyectándose a la altura del canino de la hemiarcada opuesta, B) Rolación mesial de
los motares. Ocupan mayor espacio en la arcada, y la línea que une ambas cúspides tiene una proyección
más distal.

los casos de rotación mcsial lo hará ti la altura de están en Clase I (Fig. 5.11).
premolares, y en casos severos hasta en la zona de En estos casos, si ambos molares están rota-
los mo lares (Fig. 5.9 B). dos y se quiere recuperar la Clase 1. es necesario
También se observan los espacios intcrdcnta- el trabajo con barra palatina en el segundo molar
ríos mcsialcs del pri mer mo lar. C uando exista ya cOnlinuación en el primero (Fig. 5. 10). Al rotar
rotación mesia], este espacio se verá por palatino hacia dista! e! seg undo, se generará un espacio por
mucho más ampl io que el vest ibular, siendo prác- mesial que se rá ocupado por el primero cuando
ticamente iguales cuando la posición es correcta. sea trabajado con la barra palatina. Por mesial del
La rotación de los sectores posteriores hacia primer molar se generará un espacio mayor aún
mesial hace que estas piezas dentarias ocupen un que el producido por mesia l del segundo, que dará
mayor espacio en la arcada (Fig. 5.9), pud iendo lugar al efecto de "di stalamielllo" en la obser-
ocas ionar que una Clase 1 se transforme en una vación desde vestibular.
fa lsa Clase 11. En los casos dc extracciones superiores, SI

Esta situación, bastante frecuente, nos mues- manipulamos la barra palatina de manera de rotar
tra por vestibular una relación cuspi de a cuspide distalmcnte los molares, tendremos un elemento
desde los primeros mo lares hasta el canino, pero auxil iar de anclaje del segmento posterior. Si los
si observamos los modelos montados en articu- molares se encuentran en una buena posición, es
lador, veremos que la cúspide mesiopalatina del decir sin ningún tipo de rotación. bastará con la
primer molar superior ocluye en la fosa cent ral del colocación de una barra palatina pasiva que sea
primer molar inferior, que indica que los mo la res capaz de conservar la posición de estas piezas y
254 Aparatología auxiliar

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Fig. 5.10: La corrección de las rotaciones mesiales de los molares permite ganar espacios en la arcada. Para
que esta ganancia sea efectiva, en los casos en que ambos molares están rotados habrá que trabajar en
primer lugar en los segundos molares y luego en los primeros.

aumentar su anclaje. El efecto se debe a que,


aunque esté pasiva, su rigidez impide la rotación
mesial de los molares y con ello inhibe ese primer
paso de la pérdida de anclaje. t
Habitualmente, en cl inicio del tratamiento
encontramos a los molares con algún grado de
rotación mesial, lo que nos exigirá una manipu-
lación de estas piezas en el sentido de la rOlación
distal. La aparatología vestibular tiene esta infor-
mación de rotación distal en los tubos de primeros
y segundos molares pero su expresión no se alcan-
za hasta bien avanzada la secuencia de arcos
vestibulares. Esta lógica demora en la expresión (
de la aparatología retarda la recuperación de espa-
cios, pone en riesgo la estabilidad del sector pos-
terior y provoca un retraso en la manipulación de
los grupos dentarios.
Fig. 5.11: Mo lares rotados mesialmente. Desde
Si se hace esta maniobra en primeros y segun-
vestibular parece una relación de Clase 11 , sin
dos molares simultáneamente al inicio del trata- embargo por palatino se observa una Clase I molar.
__________ ___ _____________--'-A"p=a:.:'a=tología auxiliar 255

miento con ba rras palatinas, se gana mucho tiem-


A po y se c rea una situación de máximo anclaje.
Estas barras se deben mantener en posición hasta
que el operador cons idere que ha finalizado la
necesidad de conservarlo.

Manipulación de la barra para obt ener la rota-


ción distal

Para provocar el efecto de rotac ión distal de

B los molares se deben manipular las llaves de la


barra crcando lIna divergencia ent re las llaves y la
posición de los tubos palatinos.
Esta manipulación debe ser realizada evitando
deformaciones parásitas en las llaves porque difi-
cultan su colocación en los tubos palatinos.
Ilabitualmente se busca instalar una barra con
sus llaves paralelas entre sí. Cuando esta acti-
vación se ex prese totalmente, la rotación de los
molares se habr.í corregido (Fi g. 5.12).
e

Fig. 5.12: Activación de rotación distal.


A) Se preparan las llaves paralelas entre sí.
B y e) Se comprueba la activación de ambos lados.
D) Al ser instalada, la tensión de la barra provocará
el movimiento de rotación molar.
E) La rotación distal del molar permite ganar espa-
cios en la arcada.

o E
256 Aparatología auxiliar

Es importante que los tubos palat inos estén


ubicados en el centro de la banda molar en senti- A
do mesiodistal , así pennitinín una correcta expre-
sión de la actividad de la barra.
""\
El grado dc act ivac ión se mide colocando un
~
, /

1,. :,. . "


___o
'-
extremo de la barra en un tubo palatino. El otro
extremo debe queda r ligeramente por distal del
r J .: U I ~

tubo contrario (5 mm aproximadamente). No se


debe hacer una activación mayor, debido al alto
nivel de ca rga del alambre.
0 ~{ 1
()
En ocasiones, cuando la rotación mesial del
molar es muy marcada, no se podrá in sta lar una
B
""IJ
barra con las llaves paralelas porque sign ificaría
J\ \
una exagerada activación (Fig. 5.13 A Y B). Para
corregir estas rotaciones son necesarias varias '"J ,
~

pequeilas activaciones a lo largo de la primera


fase, que pueden ser simétricas o no dependiendo
de la posición de cada una de las piezas (Fig. 5.13
e y Dl.
La activación de rOtación distal aumenta el
anelaje del molar en sentido mesiodistal, y es uti- ,
~

lizada e ll aquellos casos de extracciones que as! lo
I'i\
requieran. Por esta capacidad de aumentar el an-
....
claje molar, en los casos de dentición mixta donde ) (;\
se real izan extracciones seriadas cumple fUllcio-
l'I> - ,< t\
nes de mantenedor de espacios.
En casos de Clase 11 debidas a una rotación
mesial del molar que serán tratadas sin extrac-
(j :/ _.' U
(0. 'r'
ciones, la rotación di stal permite lograr la Clase I
O -y-
molar. 1 r
í I~
n, /{\
Fig. 5.13: A y B) Cuando la rotación mesial es muy
marcada , la instalación de la barra con las llaves
f7J 0
paralelas expresa una activación exagerada.
e y O) Se deberá modificar la dirección de las llaves
de manera que disminuya la activación. Se harán
sucesivas activaciones hasta instalar la barra con
las llaves totalmente paralelas.
Aparatología auxiliar 257

,
í
U

8' 8 I U I
J¿
:v
Fig. 5.14: La correcta activación de rotación distal de la barra se verifica instalando una de sus llaves en el
tubo palatino correspondiente. Se considera que esta activación es adecuada cuando la llave del lado
opuesto se desplaza aproximadamente 5 mm hacia distal del tubo palatino.
Esta maniobra se debe real izar de ambos lados.

Fig. 5.15: Vista ocl usal y lateral de la activación de rotación distal.

r
~

\..
(])
i

8 ~ ~ -
Fig. 5.16 : La rotación del molar tendrá como fu lcrum la raiz palatina desplazando hacia distal la cara vestibu-
lar. De esta manera se crea un espacio por mesial del molar rotado.
La magnitud de este espacio está en relación con el grado de rotación incial.
258 Aparatología auxiliar

Control del torque A

En todo tratamiento de ortodoncia, el control


de los sectores posteriores es de gran importancia
para obtener los objetivos planteados. Sin duda, el
control del torque de los segmentos posteriores es
la clave para garantizar un correcto asentamiento
de la oclusión. t t
El torque que está incorporado en la apara-
tología vestibu lar no se manifiesta hasta la uti-
lización de arcos sumamente pesados. Estos, por
lo general se mantienen poco tiempo en boca y su
expresión suele ser insuficiente.

Lograr la expresión total de la información de


la aparatología vestibu lar, implicaría el uso de
arcos pesados por periodos de tiempo mayores
durante la fase de asentamiento de la oclusión. B
Este trabajo suele crear di ficultades , no por el
manejo de la mecánica, sino por la motivación del
paciente que ya ha visto cumplidas sus aspira-
ciones de alineamiento hace ya mucho tiempo (al -14

final de la primera fase) y no comprende la


importancia de estos procedimientos finales.

Por esta razón se hace necesario abordar el


control del torque mucho antes, comenzando este
trabajo con las barras palatinas desde el inicio del
tratamiento como se indicó para la rotación distal.
De esta manera se completarán los torques de los
sectores posteriores antes que la de los sectores Fig. 5.17: Cuando los molares tienen torque positi-
anteriores. vo los tubos palatinos están inclinados desde gingi-
val y palatino hacia oclusal y vestibular. Se crea una
divergencia entre las llaves de la barra, que son
Cuando sea necesaria la pérdida de anclaje de paralelas en sentido vertical y la inclinación de los
los molares superiores, la maniobra de control de tubos palatinos. Esto produce un efecto de torque
negativo, la elevación de las cúspides palatinas y
torque deberá realizarse una vez cumplido el con ello, el control oclusal del sector posterior.
Aparatología auxiliar 259

objeti vo anteri or, porqu e el torque negativo pro-


duce un anclaje cortical que dificulta y a veces
impide el mov imiento mesial de los molares.

Manipulación de la barra para control del tor-


que molar

B Para obtener un co ntro l del torque con la barra

M palatina será necesaria la manipul ac ión de las


llaves en e l sentido de la inclinación vestibu lo-
pa latina, creando una divergencia entre la posi-
ció n de los tubos palatinos y la posición de las
llaves de la barra (Fig. 5. 17).
e
Para mod ifica r la orientac ión de las llaves se
utiliza la pinza de Atkinson con el objeto de evi-
tar deformaciones que dificultarían su colocación.

El g rado de activac ión se control a instalando


uno de los extremos de la barra en el tubo palati-
no correspondiente. El extremo opuesto debe
tener una posic ión hac ia oclusa l de aproxima-
damente 5 a 10 mm con respecto al tubo donde
deberá insertarse (Fig. 5. 18).

Esta activación puede o no ser simétrica;


depende de la situación de cada uno de los
molares que servirán de anclaje al aparato. Es
importante la observación frecuente y detenida de
la inclinación de sus caras oclusales, para definir
la necesidad de incorporar más torque o modifi-
carlo.

Fig. 5.18: Control del torque de la barra.


Se instala una de las llaves en el tubo palatino co- La man ipul ac ión del torque afecta de manera
rrespondiente y se observa la ubicación vertical de sign ificativa la posición de las cúspides palatinas
la llave opuesta.
Para que produzca un torque negativo adecuado, la que son las que soportan la oc lusión . El torque
llave debe posicionarse 5 a 6 mm hacia oclusal del radi culovestib ular e leva las cúspides palatinas
tubo palatino del molar del lado opuesto. Se deberá
verificar el torque de ambas llaves. haciendo un efecto de "intrusión" que fac il ita un
260 Aparatología auxiliar

Fig. 5.19: Control de la inclinación mesiodistal del molar. La llave de la barra debe tener la misma orientación
que el tubo palatino.

Fig. 5.20: Si se crea una divergencia entre la dirección de la llave y la del tubo, la inclinación del molar obe-
decerá a la de la llave de la barra. En este caso el molar se inclina hacia mesial, con descenso de sus cúspi-
des distales.

Fig. 5.21: La divergencia entre la llave de la barra y el tubo que crea una inclinación distal del molar, con
descenso de sus cúspides mesiales. Este movimiento puede ser necesario para recuperar la posición de un
molar que se ha inclinado hacia mesial por pérdida de anclaje.
Aparatología auxiliar 261

correcto asentamiento de la oclusión. Di smi nuyen Inclinación mesiodistal


los contactos prematuros, se evitan o minimizan
los fulcrum y di sminuye la cantidad de desgaste Con la barra palatina tambi én es factible co-
selectivo necesa rio al finaliza r el tratami ento. rregir pequeñas inclinaciones de los mo lares en
sentido mesiod i stal que se producen algunas
El torque es espec ialmente importante a ni ve l veces con la pérdida de anclaje. En la f igura 5.2 1
del segundo molar, porque los contactos oc lu sa les puede observarse la posición del inserto de la
prematuros provocados por las cúspides palatina s, barra en relaci ón al tubo palatin o para log rar el
se mani restarán en el sector anterior con más in- efecto de inclinación di sta l.
ten sidad cuanto más di stal es sean.

Fig. 5.22: Barra palatina con omega distal. El descenso de la omega es una activación que, por efecto de la
presión lingual, inclina el molar hacia distal.

Fig. 5.23: Barra palatina con omega mesial. El descenso de la omega es una activación que, por efecto de
la presión lingual, inclina el molar hacia mesial.
262 Aparatología auxiliar

IT_t_t_t. .
Fig. 5.24: Barra palatina baja . La presión lingual controla cualquier componente de extrusión de cúspides
vestibulares que pueda producir el torque negativo de la barra.

Al igual que otras acti vac iones debe hacerse


gradua lmente con el fin de evitar fuerzas exage-
radas.
La activación de las omegas mesial o distal
observadas en las figuras 5.22 y 5.23 también es
una maniobra adecuada para corregir una incli-
nación mesiodi sta l del molar. La presión lingual
sobre la omega tiende a horizontal izarl a y se
transmite una activación a la llave de la barra que
inclina el molar en el sentido deseado.
A veces esta inclinación es un efecto negativo
debido a la incorrecta manipulación de la barra.
Puede ocurri r entonces que un molar se incline
Fig. 5.25: Efecto de la barra palatina baja con desfavorablemente y se extruyan cúspides mesia-
torque negativo. Debido a la presión lingual el toro
que negativo se expresa sólo con intrusión de las les o distales ocasionando contactos prematuros.
cúspides palatinas.
Aparatofogía auxiliar 263

El control vertical del segmento posterior

En los paciente doli cofac iales o en aque llos


meso fa ciales con rama mandi bul ar corta, la insta-
lación de la aparato logía y los movimi entos orto-
dóncicos in ic ia les, pueden generar contactos pre-
maturos en e l sector posteri or, capaces de alterar
la magnitud de l e ntrecruzami ento anteri or, o
generar un fulcrum responsable de di stracc ión
condil ar.
Este tipo de pacientes requi ere control vertica l
de los segmentos posteri ores.
Con esa finalidad se utili zan barras palatinas
"bajas". Son barras que se adaptan dejando una
separación de aprox imadamente 8 mm con la bó-
veda pa latina, con la fi nalidad de utilizar la pre-
sión lingua l, que se produce durante la deglución
y ejerce una fuerza de intrusión sobre los molares
en los c uales está anc lada.
Fig. 5.26: Ba rra palatina baja y s u impronta lingual.
Se puede adi cionar un ba lón de resina sobre la
omega de estas barras para crear una mayor super-
fi c ie de resistenc ia a la presión de la lengua, y
hacerl os más confortable para el paciente.

A l igua l que lo menc ionado cuando nos refe- controla verticalmente a estos dientes que, debido
rimos a l tOl'que, el trabajo con barras bajas es a las fuerzas que se apli can sobre e llos, pueden
especia lmente importa nte tambi én a nivel de l extrui rse du ra nte el tratam iento.
segundo molar, porque e l efecto de la falta de con- La barra pa latina baja también está indicada
tro l vertica l se mani fe stará más en el sector ante- para control vertical en dentición mi xta, do nde se
ri or c uanto más di sta l sea e l contacto prematuro. complementa co n fuerza extraoral alta para la
intru sión de l primer molar con f ines ortopédicos.
En pacientes doli cofacia les severos, además Nos re feri mos con e l térmi no ortopédico a la
de las activaciones necesarias en sentido mesio- modi ficación del eje fac ial , en este caso c ierre,
distal y de torque de acuerdo a los requerimi entos que ocurre como consecuencia de la intrusión
del caso, será imprescindible e l uso de barra molar acompañada de desgastes de piezas deci-
palatina baja en primero y segundo molar. Esto se duas. Este tema está desarro llado más ade la nte, en
debe a que en este bi otipo, la débil musculatura no el presente capítulo.
264 Aparatología auxiliar

Control clínico de la activación de una barra palatina:

A Y B) Contro l de la rotación distal de ambos molares.


C) Observación para controlar el torque.
O) Barra palatina instalada.
Aparatologia auxiliar 265

Quad Helix

La solución del problema transversa l es un


objetivo de la primera fase.

En aque llos casos que presentan prob lemas


transversales de o rigen dentoalveolar cuyo abor-
daje terapé uti co deba hacerse manipulan do la
arcada superi or, las mani ob ras de expans ió n
deberán inic iarse a l co mi enzo de l tratamiento y
fi na li zar al término de esta fa se cuando aú n están
insta lados los arcos redondos. No se debe iniciar
la secuencia de arcos rectangu lares si n haber
comp letado la so lución del problema transversal
porque los movimientos de expansión pueden
modificar el tarque de los molares. Si estos
mov imientos se realizaran en la segunda fase , los
arcos vestibul ares recta ng ul ares transmitirían esa
madi ficac ión del torque a toda la arcada provo-
cando un efecto indeseado. Para las maniobras de
ex pansión, la aparatología aux iliar utili zada es e l
quad he li x y el expansor pa latino o expansor de
Arndt.

Esta apa ratología puede trabajar si multánea-


mente con la aparatología vestibular de la primera
fa se y hace pos ible la corrección de estos proble-
mas durante su desarrollo. También se utili za con
frec uencia en el pretratamiento en dentición pri-
maria o mixta con los mismos objeti vos y exce-
lentes resultados ,

El quad helix es un aparato palatino construi-


do en a lambre de acero de .036", que incorpora en
su diseño cuatro loops he licoida les a los que debe Fig. 5.27: Quad helix. Vista oclusa'l y frontal.
su deno minación (Fig. 5.27).
266 Aparatología auxiliar

Puede ser fijo, soldado a las bandas molares;


o removible, insertado en los tubos pa lat inos. A
Estos dos modelos pueden adqui rirse preforma- /'
,
dos en diferentes tamarlos o construi rse en labora- ,,
torio sobre modelos del paciente.
1
Construcción )

Describiremos la construcción del quad helix


\
soldado, que es el que utilizamos.
Se construye sobre modelo. Previamente se
adaptan las bandas en los segundos molares pri- B
marias o en los primeros molares permanentes, /'

según el estadio de erupción de las pi ezas den- ,J


tarias y se sigue el procedimiento desarrollado
más adelante como "Preparación del modelo de
trabajo".
Se com ienza por los loops anteriores ubicados
a la altura de los caninos (Fig. 5.28 A), luego los
loops posteriores 5 mm por distal de las bandas
molares y, por último, se adaptan los brazos la-
terales (Fig. 5.28 B), que a partir de los loops pos-
e
teriores siguen una dirección hacia oclusal y
afuera aproximándose a las bandas (Fig. 5.28 ey /
D). 1
Luego se prolongan hacia ade lante contor- )
neando la cara pa latina de los dientes del sector
latera l hasta el cani no.
\

D
/' --- -----
' "\
) -,
\
I -

/ 1 1
Fig. 5.28: Construcción del quad helix. ) J:
A) Loops anteriores.
B) Loops posteriores.
\ 1-
e) Adaptación de los brazos laterales (con doblez).
D) Adaptación de los brazos laterales (sin doblez).
Aparatología auxiliar 267

A B e D

t:
Fig. 5.29: Modificaciones del quad helix.

A) Ouad helix con parrilla para succión de dedos.


B) Ouad helix con parilla combinada.
e) Ouad helix con parrilla para interposición lingual.
D) Ouad helix con prolongaciones anteriores.

Con la introducción de algunas modifica- mixta. Si eso fuera necesariO, se coloca un


ciones puede utilizarse en el pretratamiento para quad hel ix con activación só lo a nive l molar,
otras funciones: pero una vez expandidos los brazos laterales
actuarán como tope contro lando la expansión.
• Para la corrección de succión del pulgar o En los casos de dentición permanente con
deglución atípica, se combina con las parrillas aparatología vestibular instalada se podrá tra-
destinadas a corregir estos hábitos (Fig. 5.29 bajar con esta modificación del quad he lix
A, B Y C). Estas modificaciones, si bien porque los arcos vestibulares controlarán la
reducen Su elasticidad y su capacidad para la maniobra de expansión de los molares.
expansión porque impiden la construcción de
los loops anteriores, nos dan la posibilidad de
tratar el problema transversal y el hábito
sim ultán eamente.
• Para la correcc ión de mordidas cruzadas
anteriores, se prolongan las ramas laterales
hacia la cara palatina de los inci sivos (Fig. J
5.29 D). )
• Para limitar su efecto só lo al giro del molar
se construye sin las ramas lateral es (Fig.
5.30). No es aconsejable el uso del quad helix
sin brazos latera les para realizar la expansión
de los molares so lamente en la dentición Fig. 5.30: Ouad helix para rotación distal del molar.
268 Aparatofogía auxiliar

Activación A1

La primera activación se realiza manua lmente


antes de cementarlo.
Se expande aproximadamente 5 mm con la
precaución de que esta maniobra mantenga para-
lelos los brazos laterales, es decir que la expan-
sión a nivel molar y en el sector lateral sea de la
mi sma magnitud (Fig. 5.31 A).
A las 4 semanas se realiza el primer control y
en ese momento se hace en el sector anterior una
activación intraora l con pinza de tres picos (Fig. 81
5.31 BI).
Esta activación provoca una expansión y ro- o
o o
tación mesial de los molares (Fig. 5.3 1 B2).
Con la finalidad de evitar estos efectos, con la
misma pinza se hacen compensaciones en los sec-
tores laterales (Fig. 5.31 C 1).
Estas activaciones producen una rotación d is-
tal de los molares logrando paralelismo en la
expansión (Fig. 5.31 C2).
Por lo general cuando so n expandidos, las
coronas de los molares se inclinan hacia vestibu-
lar, alterando el torque de estos dientes. C1
Dependiendo del torque que ellos presentaban (
al inicio de la expansión, pueden ser necesarias
compensaciones que devuelvan a estas piezas el
torque correcto (Fig. 5.32 A Y B).
Con esta fina li dad se hace una activac ión en el
sector anterior como muestra la figura 5.32 C y D.
Se deja transcurrir un período igual al ante-
rior. Si el caso requiere una nueva acti vac ión, es
conveniente retirar el aparato, reacondicionarlo
fuera de la boca, realizar la nueva activación y Fig . 5.31: Activaciones para expansión.
volverlo a instalar.
Aparatología auxiliar 269

82

C2

--
270 Aparatología auxiliar

A B

Fig. 5.32: Activación de torque .

No es aconsejable hacer otra activac ión intra- rales, se activan las prolongaciones ante ri ores de
ora l porque e l aparato puede sufrir di storsiones los brazos lateral es con e l obj eto de provocar la
que no se pueden evaluar esta ndo insta lados. protru sión del grupo incisivo .
Generalmente las expansiones y las ro taciones
se obtienen en un plazo de 60 a 90 días. Se dej a e l Ouad helix removible
aparato durante un período de ap rox imadamente
90 días más y se retira. La funci ón y la acti vac ión de este aparato so n
iguales a las de l anterior. La dife rencia reside en
Ouad helix con prolongaciones anteriores que este mode lo tiene en los extremos poste riores
dos anclaj es horizontales igua les a los de la barra
Está indicado cuando se necesita hacer expan- pa latina (Fig. 5. 33). Estos a ncl aj es se insertan en
sión lateral y anterior de la arcada (Fig. 5.29 D). los tubos pa latinos de las bandas mo lares.
Simul tá neamente con las activaciones late-
Aparatología auxiliar 271

Su activación permite introducir movimientos


de torq ue y rotación (Fig. 5.34). Además, su fácil

I
in stalación y remoción, permite la activación
fuera de la boca y el control de su magnitud y
dirección con más precisión y facilidad que la

o
anterior.
Se encuentra disponible en varios tamaños y
tam bién pucde ser constru ido sobre el modelo del
paciente utili za ndo el método anteriormente
descripto para el quad helix soldado.

Fig. 5.33: Ouad helix removible.

A B

Fig. 5.34: Adaptación sobre modelo de un quad helix removible. A) Comprobando expansión y torque. Las
llaves que se insertan en los tubos palatinos de las bandas permiten con trolar el torque de los molares
durante la expansión de la misma manera que una barra palatina. B) Ouad helix instalado en los tubos palati-
nos de los molares.

Fig. 5.35: Ouad helix removible antes y después de la expansión.


272 Aparatología auxiliar

Expansor palatino

Es un aparato prefabricado destinado a la co-


rrección de anomalías transversales dentoalveo-
lares, también conocido como expansor de Arndt.
Está construido con dos barras palatinas de
alambre de NiTi termoactivable que se unen en
sus extremos a través de un conector de acero
inoxidable (Fig. 5.36). Cada conector relaciona
además otros dos componentes del aparato: los
brazos laterales y las llaves de anclaje. Estos dos
elementos están construidos en acero.
Los brazos laterales son los que transmiten a
los dientes del sector lateral las fuerzas produci-
das por las barras de NiTi. Al ser de acero, su
estructura permite una serie de manipulaciones
con la finalidad de adaptarlos a diferentes necesi-
dades.
Las llaves de anclaje, también de acero, son el
elemento de acople con los tubos palatinos de los
molares.
Este aparato se puede adaptar directamente en
boca debido a las características del NiTi utiliza-
do para su construcción, que es termoactivable. Si
se desea hacer la adaptación sobre modelos, se Fig. 5.36: Expansor palatino.

debe seguir el procedimiento descripto en este 1) Barras palatinas termoactivables.


capitulo como "Preparación del modelo de traba- 2) Conector.
3) Llaves de anclaje.
jo".
4) Brazos laterales.
Provocando el enfriamiento de las barras
transversales, estas pierden totalmente su nivel de
carga y hacen sumamente fácil su inserción en los
anclajes palatinos. Esta memoria elástica hace innecesaria cual-
La temperatura bucal provoca la recuperación quier tipo de manipulación en el sentido de la
de la tensión del NiTi y le devuelve la memoria de expansión. Su activación depende del grado de
forma. compresión que sufran las barras palatinas.
Aparatología auxiliar 273

Ventajas

1- No req ui ere ajustes por parte del paciente y


es de fác il control por parte del operador.
2- Puede ser programado para reali zar exacta-
mente la expansión necesaria.
3- No requiere ajustes frecuentes por parte del
operador.
4- Es muy efectivo para reali zar la expansión
de la arcada a nivel dentoalveolar.
5- Es también muy efectivo para la rotación
distal, el torque y el control vertica l de los
molares.
6- Puede instalarse en primeros y segundos Fig. 5.37: Medida del expansor palatino a utilizar.

molares altern ada o simultáneamente.


7- Puede util izarse como elemento de anclaje.
8- Se in stal a directamente y no requiere pro-
cedimi entos de laboratorio. Esto reduce costos
y ahorra tiempo.
9- Produce fuerzas ligeras, suaves y continuas. ciona el aparato. Expli caremos con un ejempl o
10- Su activac ión es muy controlada y elimina cómo se procede.
el riesgo de la sobreexpansión. Supon iendo que la medida transversal es de
I 1- Durante la expansión mantiene el control 37 mm, se suma a esta medida 4 mm y se utili za
del torque mo lar. en este caso un expansor de 41 mm .
Si la med ida transversa l fu era de 38 mm , al
Funciones ad icionarl e 4 tendríamos que se lecc ionar un
expansor de 42 mm; pero la medida mayor más
1) Expansión próx ima es de 41 mm lo cual es ligeramente insu-
ficiente .
Selección del tamai\o aprop iado: En este caso se puede agregar I a 2 mm al
El expansor se fa brica en ocho tamaños que aparato medi ante un ali cate de tres pi cos en la
van desde 26 mm hasta 47 mm , con una diferen- omega del arco di sta l.
cia de 3 mm entre cada uno de el los. Sumar más de 5 mm a la distancia entre am-
Generalmente, las necesidades de expansión bos tubos puede provocar una exagerada incli-
son de 4 a 5 mm (2 a 2,5 mm por lado). nación de los molares hacia vestibu lar y una
Se mide con un compás de punta seca o un alteración del torq ue.
caliper la distancia entre ambos tubos palatinos. A Las figuras 5.38, 5.39 Y 5.40 grafican la
esta medida se suman 4 mm (Fig. 5.37) y se se lec- expans ión.
274 Aparatologia auxiliar

?-,9 '
}~
(?j,
'0-
Fig. 5.38: Expansor con la medida correcta, vista oclusal y frontal.

Fig. 5.39: Al instalarlo, se comprimen los muelles de NiTI. Los brazos laterales no tienen una completa
adaptación a la arcada para dar lugar inicialmente a una rotación distal de los molares.

\ I
r

{
"'1"
@
Fig. 5.40: Después de la rotación los brazos apoyan en los sectores laterales. Se produce la expansión con-
trolando el !orque de los molares simultáneamente .
_ _ _ _ __ __ _ _ _ _ _ _ __ _ _ _ Aparatología auxiliar 275

2) Rotaci ón distal de los molares

En la mayoría de Jos casos los molares supe-


riores están, en mayor o menor grado, rotados mc-
sialmente.
Las llaves de acople son paralelas entre sí en
sentido mesiodista1. Esta caracterí stica permite
:-
J
-
provocar una rotación distal simultáneamente con
la expansión de los molares (Fig. 5.41).
Cuando la alteración inicial de la rotación es
de gran magnitud, se hace necesaria la manipu-
C) O
lación de las llaves con la finalidad de provocar
activaciones graduales (Fig. 5.43). Esto obedece a
dos fines:
• No ejercer fu erzas excesivas en los mo lares .
• Evitar desplazamientos exagerados de los
brazos laterales hac ia la línea media, que difi-
c ultan la tolerancia del pac ie nte hacia este
aparato en las fases iniciales.

De todos modos, como estos brazos son de


acero, pueden adaptarse de acuerdo al caso en
posiciones que resulten más con ~ortabl es .
También es posible modificar la orientación
de las llaves cuando se desea hacer una rotación
unilateral.
-
Si desea realizar solamente rotación de los
molares, se cortan los brazos de acero y se utiliza
el expander como un rotador. En este caso el
aparato no deberá tener activación de expansión,
es decir, su tamai'lo debe ser igual a la distancia
entre ambos anclajes pal atinos de los molares.

Fig. 5.41: Verificación de la activación de rotación


distal. En este caso, con un aparato pasivo en el
sentido de la expansión.
276 Aparatología auxiliar

o
ID
e o
@ --"'\
í

Fig . 5.42: A) Segundos molares de forma triangular, con rotación mesial. Por su anatomía el tubo palatino
no refleja en su inclinación la rotación del molar. Un expansor con sus llaves paralelas no ejercerá ningún
efecto de rotación distal. B) Para hacer efectiva la rotación distal se activarán las llaves de manera que con-
vergan hacia distal. C) Verificación de la activación de rotación distal. D) Efecto conseguido.

J \

A e
"J)
~.

Fig . 5.43: A) Cuando los molares tienen una excesiva rotación mesial, el expander con sus llaves paralelas
tiene una activación de rotación distal exagerada . B) Para disminuir esta activación se trabajan las llaves,
haciéndolas convergentes hacia mesial. C) Verificación de la activación de rotación distal al modificar las
llaves.
Apara/ología auxiliar 277

3) Torque radiculovestibular de los molares

Las llaves de los extremos de los brazos la-


terales tambié n son paralelas entre sí en sentido
oc lu so ging ival , por lo que son aptas para provo-
car un correcto torque de los molares (Fig. 5.44).
Al igual que lo que sucede con las rotaciones,
algunos casos requerirán una activación gradual
del 100·que. Esta manipulación se reali za con una
pinza 139 de Angle.
La activación de torque es simultánea con la
ex pan sión , resu ltando así una mani obra suma-
mente controlada.
Esta man iobra de torque puede hacerse también
en casos que no requieren expan sión, cumpliendo
func iones similares a la barra pa latina .

4) Control vertical

Las barras del expa nder ocupan parte de l espac io


de la lengua y quedan expuestas a la presión de
ésta, por lo que es un aparato apto para e l control
Fig. 5.44: Activación de torque negativo. Forma de
vertica l de los molares. verificarlo.
En los casos en que só lo se requiriera este e fecto,
deberá elegi rse un tamaño igual a la distancia
entre los anc lajes palatinos con el objeto de no
introducir ex pansiones innecesarias y será indi s-
pensable que tenga una correcta activación de
torque negativo de manera que las llaves tengan
un a inclinación levemente di ve rgente hacia gingi-
va l.
En com paraci ón con el control verti cal que rea li za
una barra pal atina con las mi smas caracterí sti cas,
el pa lata l expander tiene la ventaja de que la doble
barra que contacta con la lengua aumenta su efec-
tividad.

Fig. 5.45: Control vertical con expansor palatino,


efectuado a través del torque negativo y la intrusión
por presión lingua l.
278 Aparatología auxiliar

5) Contracción

Debido al contro l de torque que este aparato


ejerce en el movimiento trasversa l de los molares,
es útil para los casos que presentan una sobre-
expansión molar con torque positivo (Fig. 5.46).
Se debe elegir un tamaño menor a la distancia ,, ,,
existente entre los anclajes con el objeto de lograr
una correcta posición transversa l del molar, man-
teniendo al mismo tiempo el paralel ismo de las
llaves de anclaje en sentido gíngivo-oclusal.

Fig. 5.46: Un expansor palatino de una medida


menor a la distancia entre los tubos es útil para dis-
Adaptación y cementado
minuir la distancia intermolar en los casos en que
estos presentan una excesiva inclinación hacia
Ya sea que se adapte directamente en boca o vestibu lar.

sobre modelo, es conven iente di sponer de enfria-


dores para las barras de NiTi, para quitarles ten-
sión y poder manipularlas con facilidad.
Durante la adaptación, los brazos de acero
inoxidable no deberán contactar con las caras
palatinas de los premolares cuando se desea un
primer efecto de rotación distal de los molares.
Cuando esta rotación se haya completado, los
brazos de acero contactarán espontáneamente en
dichos sectores laterales.
En sentido vertical, debe tenerse la precaución
de que los brazos no queden muy separados de la
mucosa ni la presionen produciendo isquemia. Lo
primero provocará molestias a la lengua y lo
segundo lesionará la mucosa y además dificultará
la expansión.
Se cementan las bandas a los molares con el
procedimiento habitual y luego se instala el
expansor, que ha sido enfriado inmediatamente
antes de su instalación. Fig. 5.47: Expansor palatino instalado en boca.
Aparatología auxiliar 279

Debido a la compreslOn trasversal, inicial- o es conveniente el uso del aparato sin los
mente este aparato se curva hacia la bóveda brazos laterales para expansiones de los molares
pa latina, pero a med ida que se vaya reali zando la en dentición mixta porque se pueden producir
expansión desciende hacia ocJusal. movimiento s sin control. Si fuera necesario
Esta primera expansión se considera finaliza- expandir sólo los primeros molares, los brazos la-
da cuando el aparato recupera su forma original. terales no contactarán incialmente en los sectores
Si se requiere una expansión adicional se uti- laterales pero si lo harán desp ués de la expansión
liza el alicate de tres picos como ya fue men- de los molares, actuando de tope.
cionado y se muestra en la figura 5.48. Se podrá utili zar el expansor sin los brazos la-
Es poco frecuente que se requ iera la insta- terales cuando haya que expandir molares en
lación de un segundo expansor, de una medida pacientes en dentición permanente con arcos
mayor que el primero. Cuando las necesidades de vestibulares instalados, ya que estos controlan la
expansión sobrepasan los 4 ó 5 mm, probable- expansión.
mente el problema sea de índole esqueletal y
requIera una disyunción ortopédica del maxi lar
supenor.

••

••

Fig. 5.48: Utilización de la pinza de tres picos para Fig. 5.49: Expansor palatino antes y después de la
aumentar la activación de expansión. expansión.
280 Aparatología auxiliar

Rotador de molares

Es una varian te del expansor palatino y, como


todos los aparatos construidos con maleríal super-
elástico, no requiere activaciones frec uentes y
acepla mayores activaciones respondiendo con
fuerzas suaves sobre los molares que le sirven de
anclaje .

Las llaves ubicadas en sus extremos están con- Fig. 5.50 : Rotador de molares.

struidas en acero y por esto es pos ible hacer sobre 1) Barra palatina termoactivable.
ellos algunas modificaciones para aumentar o dis- 2) Conector.
3) Llave de anclaje.
minuir su capacidad dc rotación.

La adaptación y activac ión es similar a la del


palatal expander, tcniendo la precaución de no
introduci r activación de expansión sobre los
mo lares. Esto pucde producir fuerzas sin control
en cuanto a la dirección. Se puede utilizar indis-
tintamente en primeros y segundos mol ares.
Aparatología auxiliar 281

Disyuntor

La expa nsión ráp ida del maxilar (disyunción)


se rea li za con el objeto de aumentar su dimensión 1
transversal para corregir mordidas cruzadas
esqueleta les, aumentando al mismo tiempo la lon-
gitud de la arcada.
Se utili zan para ello expansores que producen
fuerzas transversales inten sas sobre los sectores
alveolodentarios laterales de la arcada superior
Fig. 5.5 1). Debido a la magnitud de estas fuerzas
no se produce movili zación de las piezas dentarias
de anclaje y estas actúan directamente abriendo la
sutura medi opa latina y por transmi sión de
fuerzas , estimulando el entorno sutural del maxi-
lar superior.
Ex isten varios tipos de aparatos, pero en nues-
tra práctica clínica utili zamos:

1) Para dentición mi xta y permanente:


• Expansor tipo Hyrax
2) Para dentición primaria y mi xta temprana:
• Disyuntor de adhesión directa

Indicaciones
Fig . 5.51 : Disyuntor
Se util iza en pacientes en los que aún no ha
1) Torni llo tipo Hyrax
finalizado el desarrollo del sistema sutural de l 2 y 3) Conectores
maxil ar para la corrección de mordidas cruzadas 4) Elementos de retención: Bandas
posteriores de naturaleza esgueletal (Fig. 5.52).
También e n algunos casos se observa
simultánea mente la co rrección de mordidas
cruzadas anteriores leves.
Haas y otros demostraron el avance del punto A
en una magnitud de I a 2 mm como resultado de
la expansión ráp ida del maxilar.
282 Aparatología auxiliar

A ---=-r-----..-!-

•,,
,,
,, ,
, ,,

Fig. 5.52: Mordidas cruzadas.


A) Mordida cruzada dentaria (molares con excesivo torque negativo). Se corrigen con expansiones den-
toalveolares superiores (quad helix , expansor palatino) .
B) Mordida cruzada esqueletal (molares con torque positivo). Se indica la disyunción del maxilar superior.

En pacientes adultos, para solución de proble-


mas transversales de maxilar superior, se puede
utili zar la disyunción quirúrgica O la disyunción
asistida por cirugía.
Este procedimiento consiste en la creac ión de una
sutura mediopalatina quirúrgica y la posterior uti-
lización de un expansor tipo Hyrax como el que se
describirá mas adelante.

Efectos

Si bien la disyunción só lo puede uti lizarse en


casos de mordidas cruzadas csqueletales, son va-
rios los efectos favorables que produce:

Aumento en la longitud de la arcada superior:


La disyunción provoca la apertura de un
diastema entre los incisivos centrales. Este Fig. 5.53: Efecto de la disyunción del maxilar supe-
diastema se cierra luego de 2 a 4 semanas de p ro- rior. La apertura de la sutura es mayor en la parte
anterior, producto de una leve rotación de la hemi-
ducido, debido a la acción de las fibras transep- maxila. El resultado proyecta el Punto A y los inci-
sivos levemente hacia vestibular.
Aparatologia auxiliar 283

tales que conectan a los incisivos centrales y los


desplazan hacia la línea media, produciendo así A
un aumento del espacio disponible en la arcada.

Posibilita la corrección del torq ue de los


dientes posteriores:
En la figura 5.52 se observa la inclinación
axial que asumen los dientes posteriores en las
mordidas cruzadas provocadas por la estrechez
del maxilar. Esta inclinación provoca un torque
positivo de las piezas y con ello el descenso de las
cúspides palatinas por debajo del plano oclusal.
Esto genera interferencias ocJusales.
B
La expansión de las bases apicales mediante la
disyunción, permite mejorar posteriormente el
./~
J 1

torque de los molares mediante la aparatología


vestibular y palatina (Fig. 5.56).

Efecto favorable sobre la respiración:


Este efecto es debido a la expansión del piso
de las fosas nasales que aumenta el volumen del
flujo de aire. Este fenómeno se observa en la ma-
yoría de los pacientes que tienen dificultades de e
esa índole, sin embargo, debemos señalar que no
siempre sucede porque hay muchos casos en los
que la obstrucción de las vías superiores se debe a
varios factores asociados.

Favorece la corrección de la mordida cruzada


anterior:
En pacientes con dentición primaria o mixta
mediante el uso combinado con máscaras de trac-
ción posteroanterior, la expansión rápida puede
provocar un ligero avance del Punto "A" (Fig. Fig. 5.54: Vista oclusal de la disyunción.
5.53) Y además actúa estimulando el sistema
A) Disyuntor instalado.
sutural que rodea el maxilar por lo que mejora la B) Con la activación se habrá creado un diastema
respuesta a la acción de la máscara. interincisivo que evidencia la separación de la sutu-
ra mediopalatina.
e) Posteriormente, se produce el cierre del di aste-
ma por efecto de las fibras transeptales.
284 Aparatología auxiliar

Construcción y manejo del disyuntor


con bandas

1) Se adaptan las bandas al paciente y me-


diante una impresión de transferencia se cons-
truye el mode lo de trabajo desarro llado más
adelante, en este capítu lo.
Es imprescindible observar la inclinación de
los dientes donde van co locadas las bandas de
anc laje, con el objeto de eva luar el grado de
paralelismo. En algunos casos de denticiones
permanentes, la dirección axial de los dientes
que servirán de anclaje tiene un grado de
alteración que no permitirá la correcta inser-
ción del aparato (Fig. 5.57).
Ante esas situaciones es conveni ente adaptar
bandas con cierta holgura para favorecer la
inserción del aparato. Además, si al rea li za r la

Fig. 5.56 : Vista frontal de la disyunción.

A) Disyuntor instalado.
B) Con la activación se abre la sutura mediopalati-
na y los molares se inclinan hacia vestibular.
Fig . 5.55: Combinación de efectos ortopédicos: e ) Posteriormente, se recupera el tarque de los mo-
Disyunción y máscara de tracción posteroanterior. lares.
Utilizar la máscara después de la disyunción poten-
cia el resultado ortopédico de avance del Punto A.
Aparatofogía auxiliar 285

prueba en boca no se logra una adaptación


perfecta, se indi ca instalar el aparato si n
cemcntarlo y dejarlo en boca durante algunos
días hasta que se haya co mpletado su asen-
tamiento.
2) Con una fresa redonda se quita el yeso ad-
yacente a la banda por vestibular y palatino en
cada una de las piezas de anclaje, con la f ina-
li dad de c rear cáma ras de aire en esas dos
caras de la banda. Estas impedirán que el ca lor
de la llama sea absorbido por el yeso y di fi-
culte la apli cac ión o deb ilite la soldadura.
En la bóveda pal atina se co loca cera con un
espesor de 3 a 5 mm con el obj eto de posi-
cionar el torn ill o separado de la mucosa. El
espesor de cera variará según la profundidad
de la bóveda. Debe tene rse en cuenta que el
torn illo debe estar posicionado a una altura
que le permita mantener una posición lo más
hori zontal posible respecto de las bandas de
anclaje. Por supuesto que la tolerancia del pa-
ciente sel'ia lará los límites en esta ubicaci ón
vertica l.
Fig. 5.57: Diferente grado de inclinación de los
La elecc ión del tornillo (tamaño y magnitud
dientes donde se colocan las bandas de un disyun-
de expa nsión máx ima), dependerá del di áme- tor. Cuando la falta de paralelismo es mayor, se
tro transverso del max ilar superior y del g rado deberán adaptar bandas más holgadas para permi-
ti r la posterior inserción del aparato.
de expa nsión requerido. Se co loca el tornill o
sobre la cera, centrado en re lación con la lí nea
med ia de l modelo. Se miden sus cuatro barras,
se adaptan y se cortan.
Se construyen los refuerzos pa latinos y
vestibula res en alambre de acero redondo de
.040".
Se fija el conjunto de torn ill o y refuerzos con
pequeñas ca ntidades de yeso. Se lava el mo-
delo con agua ca liente para retirar la cera .
Se suelda con soldadura de plata, se retira
cuidadosamente del modelo y se pule.
286 Aparatología auxiliar

Fig. 5.58 A: Disyuntor instalado en un paciente de 12 años donde se han realizado extracciones seriadas
superiores. Se utilizan como anclaje los primeros molares y caninos.

Fig. 5.58 B: Finalización de la disyunción. Se obseva el diastema interincisivo.

Fig. 5.58 C: Foto tomada 30 días después de la serie anterior. El diastema se ha cerrado casi por comple-
to.
_ _ _ __ __ __ _ _ _ _ __ _ __ _ _ _ __ __ _A
'C!:.
p~ a~
ra".tofogía auxiliar 287

3 meses y cuando es posible extendemos este


Instalación periodo hasta 4 ó 5 meses para permitir la reosifi-
Para el cementado deben utilizarse adhesivos cación de la sutura .
resistentes debido a que las fuerzas que genera el
aparato son pesadas y provocan microfisuras en el Disyuntores de adhesión directa
material adhesivo . Se aco nseja el uso de ionó- Tienen las mismas indicaciones y efectos que
meros vítreos que liberan núor con el objeto de el aparato anteriormente descripto.
prevenir posibles descalcificaciones en el esmalte Se util iza en dentición primaria y también en
de los dientes de anclaje, provocadas por micro- algunos casos en dentición mixta temprana (Fig.
filtración entre banda y superficie denta l. 5.59).

Activación del tornillo Construcción y manejo clínico


Es imprescindible co nocer las especifica- Se requieren dos modelos . En uno de ellos se
ciones del tornillo que utilizamos porque el grado construye un marco de alambre de acero inoxi-
de apertura en cada activación es variable en las dable de I mm de diámetro . Este marco contornea
diferentes marcas comerciales. Por esta razón por vestibular y palatino los dientes posteriores, y
preferimos hablar de magnitud de apertura diaria por d istal el último molar erupcionado. En las
en lugar de número de activaciones diarias . denticiones primarias, el primer y segundo molar.
Aconsejamos una apertura diaria de 0,5 mm; En la dentición mixta temprana, además del
es una medida tolerada por el paciente que a su primer y segundo molar primario, se contornea
vez permite un buen ritmo de expansión . también el primer mo lar permanente.
No se puede dar una cifra estándar de expan- La unión del alambre se realiza con abundante
sión debido a que existen variaciones indivi- soldadura para dar resistencia y evitar la fractura
duales. Es imprescindible realizar un estricto con- durante el proceso de expansión .
trol clínico periódico que evite las expansiones Se coloca una pequeña cantidad de yeso en la
excesivas. Lo deseable es llegar hasta cllímite en bóveda pa latina para posicionar el tornillo . Debe
que las cúspides palatinas superiores contactan al inearse tomando como referencia su línea media
con las vestibulares inferiores. Sin dar cifras abso- y la línea media del paladar a una distancia de 2 a
lutas podemos decir que en genera l es factible 4 mm de la mucosa .
realizar expansiones de hasta lOa 12 mm. Una vez fraguado el yeso se retira el tornillo y
Una vez terminado el proceso de expansión se adaptan las cuatro extensiones de alambre pre-
rápida se fija el tornillo en la posición alcanzada viamente construidas, se sueldan al marco a la
mediantc la colocación de una ligadura de alam- altura de las caras palatinas de los primeros
bre co locada en las perforaciones del tornillo y se molares primarios y los primeros molares perma-
aplica una pequeña porción de resina para evitar nentes.
movimientos . Se retira dcl modelo, se pule y se coloca sobre
Una vez finalizada la expansión se mantiene el segundo modelo para la construcción del acríli-
el aparato en boca durante un periodo mínimo de co .
288 Apara/ologia auxiliar

c iones que pueden prod ucirse en los casos en que


se produzcan mi cro filtracio nes.
Se debe aplicar el age nte de enl ace liqui do
(primer) a la superf icie interna del expan sor con
la fi na lidad de au mentar la adhesión y se continúa
e l proceso s iguiendo cuidadosamente las instruc-
cio-nes de l fab ri cante para la manipu lación de l
material. Pueden utilizarse ad hesivos fotocurables
o autocu rables. Se presiona firmemente y se reti-
ran los excesos.

Fig. 5.59 : Disyuntor de adhesión directa.


Remoción
Como se trata de expans iones en dentició n
primaria o m ixta temprana, existe la pos ibi li dad
de que en el momento del retiro del aparato,
Se utili za una máquina para tennomoldeado y
a lgunos dientes estén en estad io de exfoliación.
una lámina acetato de 3 mm de espesor. Una vez
En estos casos se deberá colocar anestesia antes
ablandada se estampa sobre e l marco de alambre.
de ret ira rl o porque es muy frecuente que esos
Mientras la lá mina de acetato es somet ida a l
d ientes, ya sin retenc ión rad icul ar, queden adheri-
ca lor, se debe ap licar una pequeña ca ntidad de
dos y se provoque su extracción.
acrílico autopolimeri zabl e sobre e l marco de
Se utiliza una pi nza para remover brackets, y
a lambre con e l objeto de asegurar su ad herenc ia y
en los casos que el aparato ofrezca una mayo r
se rea liza el estampado.
resistencia se reco m ienda e l corte del acrí lico y
de l metal co n pied ras de alta velocidad.
Instalación
Se deja el aparato durante se is meses después
Se limpian los dientes con material abrasivo,
de realizada la expans ión. En caso de rotura o
se lavan , se secan cuidadosamente y se procede a l
descementado en este periodo, se puede rea li zar
grabado de las superfi cies involucradas uti lizando
una placa de contenc ión removible o un arco
un a solución de ác ido fosfórico, igual que en
palatino construido con alambre de acero de .040"
cua lqui er procedimiento de ad hesión directa,
soldado a bandas molares, que contornee con pre-
teniendo en cuenta que e l tiempo necesario para
c isión las cara palatinas de todos los dientes de la
g rabar los dientes primarios es de dos minutos (el
arcada.
doble del tiempo requerido para los permanentes)
El g rabado de las caras oclusales dificulta la
remoc ión de l apa rato por la excesiva rete nción
que ejercen las fosas y fisuras por lo que algunos
c lini cos no g raban esa zona. Si bien sucede así,
nosotros aconsejamos grabar esas superf icies con
el objeto de minimi zar e l riesgo de desca lci fica-
Aparatología auxiliar 289

Máscara de tracción posteroanterior

Introducción 4) El arco palatino se construye en contacto


con los cue ll os dentarios.
La másca ra de tracc ión posteroanterior, más- El arco vestibu lar debe estar sepa rado de las
cara facial o másca ra de Delaire es un aparato ca ras vestibulares de los di entes aprox imada-
ortopéd ico que se utili za en pacientes en creci- mente 2 a 3 mm y a la altura del tercio gingi-
miento con mordidas cruzadas anteriores. Co n va l de estas caras vest ibu lares.
ella es factib le producir ca mbios favorables en la
relación sag ital max il omandibular media nte la Algunas veces se utiliza la máscara II1me-
utilizac ión de fuerzas ortopéd icas pesadas. diatamente después de realizada la disyunción del
Uti li zamos la máscara modificada por Petit maxilar superior. En esos casos se utiliza como
(Fig. 5.61), qu ien sustituyó e l marco de a lambre aparato intraoral el disyuntor que está instalado en
por un vástago central más rígido que une las dos boca.
superficies de anclaje, fronta l y mentoniana dán- Con esta finalidad el aparato se construye con
doles la posibi lidad de desli zamiento en sentido dos ga nchos vestibulares soldados a las bandas,
vertical. Esto perm ite la apertura y el cierre bucal que se util izarán para la co locación de los elásti-
haciéndola más confortab le que aquell as más- cos.
caras rígidas que inmovil izan la mandíbula. Esa
condición au menta la co laborac ión del pac iente.
Partes que la integran:
• Aparato intrabucal
I @
~ ~-
• Aparato extrabucal (másca ra)

El aparato intrabucal consta de (Fig. 5.60):


1) Dos ba ndas cementadas a los primeros mo-
lares permanentes o a los segundos molares
1 3 }-----;

pnman os supen ores. I


2) Dos arcos soldados a las bandas: un arco
vestibu lar de a lambre de acero 1,2 a 1,5 mm
I--- - - { 1 ) - - - --1
de diámetro y un arco palatino de alambre de
acero de 1, I mm de diámetro .
3) A la a ltura del centro de la cara vestibular Fig. 5.60: Aparato intrabucal para máscara.
de los can inos se sueldan dos ganchos o se
1) Bandas.
construyen dos loops destinados a in sertar los 2) Arco vestibular.
e lásticos. 3) Arco palatino.
4) Ganchos soldados.
290 Aparatologia auxiliar

Componentes de l aparato ex trabucal:


1) Apoyo fronta l
2) Bisagra para rotación
3) Tope del apoyo frontal
4) Vástago central
5) Soporte intermedio
6) Vástago horizontal para los elásticos
7) Mentonera des lizante
8) Tope de la mentone ra

Adaptación de la máscara

El uso correcto dependerá fundamentalmente


de la colaboración del paciente y esto, a su vez, de

Fig. 5.61: Partes de la máscara. la motivación y de una correcta adaptación. Por


e llo debe ser individualizada ya que hay variacio-
nes entre los pacientes.
Puede ser ada ptada como máscara f ija o diná-
mica.

Como máscara fija:


El apoyo frontal se coloca en e l centro de la
frente y se fija e l tornillo de la bisagra rotatoria.
Con la boca cerrada se coloca la mentonera en
posición f ijando el tope de la misma exactamente
por encima de ésta pa ra mantener la longitud.
Se inmoviliza la mentonera entre los dos to pes
aj ustando el inferior.
Se corta e l vástago central por debajo de la
mentonera para ev itar posibles molestias e irrita-
Ciones.
Esta máscara tiene el inconven iente de no per-
mit ir los movimientos de apertura y c ierre.

Co mo máscara dinámica:
Se f ija el torni ll o del apoyo frontal , y mante-
niendo al paciente con la boca cerrada, se fija el

Fig. 5.62: Esquema del posicionamiento de la más- to pe superior de la mentonera.


cara e n e l perfil del paciente.
Aparatología auxiliar 291

Fig. 5.63: La máscara dinámica permite el movimiento de la mentonera sobre el vástago central. De esa
manera, el paciente podrá abrir y cerrar la boca durante su uso.

La mentonera puede posicionarse de dos ma- riar de acuerdo a la dirección que queremos darle
neras: con la curvatura hacia abajo o con la cur- a los elásticos.
vatura hacia arriba. Mucho se ha escrito sobre el efecto de la
La selección de la posición dependerá del dirección de los elásticos en la tracción del maxi-
paciente ya que debido a las diferencias morfo- lar superior, atribuyendo di ferentes efectos rota-
lógicas del mentón algunos encontrarán mayor cionales con las diferentes direcciones de los mis-
comodidad con una posición y otros con otra. mos. No hemos podido constatar rotaciones signi-
Se le pide al paciente que realice una apertura ficativas del maxilar superior en un sentido u otro,
máxima no fo rzada y se fija el tope inferior. Este por lo que en nuestra experiencia, los elásticos
espacio entre ambos topes, permite el desliza- deben llevar una dirección tal que permitan que
miento de la mentonera. pasen libremente a través de la hendidura labial.
Esta máscara permite la apertura bucal, su uso Se evitaran así presiones sobre los labios o irrita-
eS mas cómodo para el paciente y reduce las ciones de la mucosa y com isura. La dirección
irritaciones de la piel del mentón (Fig. 5.63). aconsejable para lograr comodidad es hacia ade-
Se aj usta el soporte intermedio a la altura del lante y abajo, llevando una angulación de aproxi-
stomion aproximadamente. Esta altura puede va- madamente 20° con la horizontal (Fig. 5.64).
292 Aparatología auxiliar

La fuerza de tracción está dada por la carga de


los elásticos. Como sabemos, un elástico produce
el total de su fue rza cuando su d iámetro es exten-
dido tres veces. Como el tamai'ío y forma de las
arcadas es variable y con el objetivo de mantener
ese rango de extensión, a veces se hace necesario
modifica r la longitud de la tracción. Para ell o se
invierte la posición del sujetador de elásticos
hacia atrás o hacia adelante del vástago central.

Fig. 5.64: Detalle de la instalación de los elásticos Indicaciones


en el vástago horizontal de la máscara y en los
loops de retención del aparato intrabucal.
Para corregir mordidas cruzadas anteriores de
naturaleza esqueletal o dentoal veo lar.
Estas anomalías de Clase rn leves pueden
deberse a una retrusión del maxilar superior, a un
prognatismo o a ambas cosas a la vez.
Debe tenerse en cuenta que el efecto esquele-
tal de la máscara es mínimo. Se reduce a estimu-
lar levemente (2 a 3 mm) el Punto A y no ejerce
efecto alguno sobre el crecimiento mandibular,
por lo que su uso en aquellos pacientes con un
potencial de crecimiento mandibular exagerado
Fig. 5.65 : Aparato intrabucal para disyunción y uso resultará insuficiente. No obstante, si tratamos
de máscara. El extremo anterior de los conectores precozmente a estos pacientes se logra una mejo-
vestibu lares es un gancho destinado a la inserción
de los elásticos. ría en la relación sagital futura al impedir que la
mordida cruzada inhiba el desarrollo del proceso
dentoalveolar superior. Es por ello que, en nuestra
práctica clínica, aún cuando la predicción de cre-
cimiento remanente nos indica un crecimiento
prognático, utiliza mos la máscara.

El efecto clínico de la máscara es la suma de


varios factores:
En pacientes cuya edad osci la entre los 5 y los
8 años, produce avance del maxilar superior.
Este efecto se potencia cuando se utiliza inme-
Fig. 5.66: Vista oclusal del aparato intrabucal para diatamente después de realizada una disyunción
disyunción y uso de máscara.
Aparatología auxiliar 293

Fig. 5.67: Paciente con máscara dinámica. Vista de frente y lateral. con boca cerrada y abierta.

rápida de esa estructura. Además provoca pro- tratamiento se aconsejan 600 o 800 g por lado.
trusión dentoalveolar superior y apertura del eje Se pueden incrementar dependiendo de la
facial. edad del paciente y la cantidad de corrección
Cuando el paciente tiene más de 8 años, su necesaria hasta 1200 g por lado aproximada-
efecto se limita a estos dos últimos. mente.

Contraindicaciones Tiempo de uso

Por su efecto de apertura del eje facia l, está Este aparato requiere un uso de lOa 12 horas
contraindicada en patrones de crecimiento verti- diarias, especialmente durante el sueño.
cal y en mordidas ab iertas esqueletales. Tampoco La máscara dinámica, que permite la apertura
se aconseja su uso en caso de prognatismos man- y el cierre de la boca, hace posible el uso durante
dibulares exagerados, sobre los cuales no ejerce algunas horas del día, aumentado su efectividad.
efecto a lguno.

Fuerzas utilizadas

Se utilizan fuerzas crecientes. Al iniciar el


294 Aparatología auxiliar

Fuerza extraoral vertical

La fuerza extraora l vert ical se utiliza en com-


binación co n la BTP baja en pacientes en etapa de
dentición mixta con eje facial abierto, general-
mente dolicofaciales. En estos casos, podrá
realizarse una eficaz maniobra intrusiva en el sec-
tor posterior cuyo resultado será un cierre de la
mordida y del eje facial. Esto permite mejorar la
dirección de crecimiento para lograr así una ma-
yor proyección del mentón.
Es indispensable que el caso se halle en una
Fig. 5.68: Paciente con casquete para fuerza extra-
etapa de la dentición mixta en la que estén erup-
oral vertical.
cionados los cuatro primeros molares pennanen-
tes y estén presentes en la arcada los primeros y
segundos molares primarios superiores e inferio-
res.
Estos casos permiten realizar la intrusión de
los primeros molares superiores mediante el si-
guiente procedimiento:
- Se cementan bandas en los molares superio-
res.
- Se instala una barra baja.
- Se coloca una fuerza extraoral de dirección
alta (vertical). Para e llo se utiliza un arco de
Kloehn modificado mediante el corte de la
rama externa a 1 cm por detrás de las comi-
suras labiales, y se les hace un loop para
enganchar los elásticos que, en el otro extre-
mo, se insertan en ganchos instalados en el
casquete (Fig. 5.69).
El casquete debe tener la forma que indica la
figura 5.68 con dos prol ongaciones vertica les que
descienden próximos al borde externo del ojo y
llevan ganchos para los elásticos. Fig. 5.69: Arco de Kloehn con rama externa corta
para el uso de fuerza extraoral vertical.
Aparatología auxiliar 295

La pres ión de la lengua sobre la barra palatina


y la acción de los elásticos de la FEO, provocan la
intrusión de los molares superiores (Fig. 5.70 A).
Como consecuencia de esta intrusión se ge-
nera un espacio interoclusal entre los molares
superiores e inferiores. Es necesario, por esto,
ci tar al paciente con frecuencia (cada lOa 15 días)
para controlar el espacio de inoclusión creado
entre los primeros molares permanentes supe-
riores y sus homólogos inferiores por el efecto
intrusivo de la fuerza extraoral y de la barra
palatina, y realizar desgastes oclusales en los pri-
meros y segundos molares deciduos superiores e
inferiores (Fig. 5.70 B). De esta manera logramos
restablecer los contactos oclusales entre los pri - B
meros molares permanentes. Con e llo evitamos la
extrusión de los primeros molares inferiores, que
al estar un período prolongado sin antagonista po-
drían extru irse.
Como ya d ijimos, los controles se realizan
cada lO ó 15 días y los desgastes pueden ser ne-
cesarios algunas veces con esa frecuencia y en
otras ser más espac iados.
Durante los contro les debe constatarse la
oclusión o inoclusión de los molares con papel de
articular porque suelen generarse espacios intero-
cl usa les tan pequeños que no pueden ser obser-
vables a simp le vista. e

Fig. 5.70: Mecanismo de cierre del eje con fuerza


extraoral vertical.

A) Intrusión del molar superior.


B) Desgaste de piezas dentarias primarias para que
los primeros molares contacten nuevamente.
e) Efecto de las maniobras anteriores en el overbite
y el eje facial.
296 Aparatología auxiliar

Para detecta r su existencia se interpone un ca mbio de los sectores latera les hasta que los pre-
papel de articu lar entre ambas caras oclusa les. Se molares entren en oclusión.
hace morder al paciente: si el papel no se retiene, En nuestra práctica, encontramos a este pro-
será necesario practicar desgastes en las caras cedimiento muy ef icaz. Se logran intrusiones de
oc lu sales de los molares temporari os hasta hasta aproximadamente 2 mm con lo que se puede
restablecer los contactos en los permanentes. Este producir un cierre del eje facial de considerable
tratamiento se puede extender en la época del magnitud (Fig. 5.70 C).

• \
Fig . 5.71 : Paciente en el que se está efectuando un
control vertical con barra palatina baja y fuerza
extraoral vertical.

A) Arco intraoral con cierre de segu ridad de Hamill.


B) Relación del arco intraoral con los labios. Arco
extraoral de rama corta .
e ) Barra palatina baja.
Aparatofogia auxiliar 297

Pendulum de Hilgers

La recuperación de espacios en el sector pos-


terior requiere algunas veces movi mi entos de d is-
talamiento del mo lar

Los aparatos destinados a esta maniobra son


muy poco efectivos porque en la mayoría de los
casos introducen movimientos parás itos, de los
cua les el más frecuente e indeseable es la incli-
nación dista l de los molares con el consiguiente
descenso de las cúspides mesiales y la creación de
puntos de contactos prematuros.

El pendulum de Hil gers es un aparato desti na-


do a dichas man iob ras, que reúne algunas venta-
Jas:
1) Es estético, cómodo y no requ iere la cola-
boración del paciente.
2) Es de fácil control y activación.
3) Insume poco tiempo de sill ón.

Este aparato puede provocar pérd ida de ancla-


je en e l sector anterior y además tiene el inconve-
niente de produci r incli naciones de los molares
durante el movim iento de dista lamiento. Para d is-
minui r este último efecto se rea lizan activaciones
Fig. 5.72: Pe ndulum de Hilgers.
adi ciona les.
1- Botón de acrílico.
Descripción 2- Elementos de retención.
3- Muelles pendulares

El aparato consta de varias partes (Fig. 5.72):


• Un botón de acrílico que se apoya en la parte
anterior del pa ladar.
Este bolón debe tener la mayor extensión
posible, para lograr una superfi cie de apoyo
298 Apara tología auxiliar

adecuada, teniendo la precaución de que su


contorno mantenga una distancia de aproxi-
madamente 5 mm del margen gingi val para
evitar lesiones .
• Los elementos de retenc ión pueden ser ban-
das o barras de alambre que se cementan en
los primeros o segundos premolares, o en
algunos casos en segundos molares primarios .
• Los e lementos activos son muelles construi -
dos en alambre de TMA de ca libre .032", ll a-
mados también muelles pendulares. Estos
muelles se colocan en el centro del borde dis-
tal del botón de acrílico. Esta posición permite
un amp li o movimiento "de péndul o" y una
fác il inserción en los anclajes molares.

Estos muelles constan de:


1) Un ansa de rete nción que sirve de anclaje
en el acríli co.
2) Un loop que les otorga elasticidad.
Fig. 5.73: Pendulum con bandas en primeros pre·
3) Un ansa con forma de omega que permite molares como elemento de retención. Activación en
introducir variaciones dimcnsionales yactiva- el momento de la instalación.
CIOnes.
4) Un anclaje termina l que se inserta en los
tubos palatinos soldados a las bandas de los
primeros molares, iguales a los utilizados para
la barra palatina.

Activación

Los resones debcn activarse antes del cemen-


tado (Fig. 5.73).
Dada la gran e lasticidad del alambre TMA, en
los casos que lo requieran, se pueden activar hasta
que queden prácticamente paralelos entre sí.
En el momento de insertar los resortes en los
tubos, se debe obscrvar que los insertos no ejerzan
fuerza de extrusión, expansión o compresión.
Aparatologia auxiliar 299

A
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Fig. 5.74: A) Pendulum con los muelles distaladores activos. B) Muelles instalados. Observar la inclinación
del anclaje terminal. e) El distalamiento por oclusal y en una vista lateral, donde se observa la inclinación
distal del molar y el descenso de las cúspides mesiales.
300 Aparatología auxiliar

El control deberá hacerse cada 3 ó 4 semanas.

Se retiran los resortes de l tubo palatino y se obser- A_==;~~~:::=----"f~l"i1


..
va el grado de activación existente. Si fuera nece-
sario ac tiva rlos nuevamente, se introduce un ali-
cate 139 en e l heli x, se lleva el resorte hacia la
línea media y se introduce nuevamente en los
tubos.
El muelle pendu lar provoca movimi ento en
sent ido distal y si mul táneamente tiende a crear
mordida cruzada. Además, como la fue rza es
derivada hacia la corona, los áp ices quedan en una
posición mesial, prod uciéndose una inclinación
B
indeseabl e de los molares (Fig. 5.74).
El primero de los movimi entos negativos se
puede contrar restar activando las omegas del
muelle introduci éndoles una lige ra expansión.
Para co ntrarrestar la in clinación de la corona
se rea li zara en un segundo tiempo una activación,
abriendo la omega como indica la figura 5.75 A.
Esto mod ifica la relación vertical entre el
anclaje de la banda y el inserto o loop de anclaj e
del pendulum (F ig. 5.75 B), favo rec iendo e l
e
movi mi ento distal de la raíz y mej orando la incl i-
nación de l molar (Fig. 5.75 e). Esta activación
busca que el molar rea li ce un movimiento hac ia
distal en paralelo.
Una vez que los molares se han llevado a una e
posición de sobrecorrecció n, se recomienda hacer
una conte nc ión de 3 a 4 meses.

Fig. 5.75: Activación para corregir la inclinación dis-


tal del molar. Al Se debe ab rir la omega del muelle.
B) Esto crea una divergencia entre el anclaje te rmi-
nal y el tubo palatino . el Esta dive rgencia tiende a
inclinar la raíz hacia distal. Dl Al inclinar la raíz hacia
distal se habrá completado un movimiento de dis- 1
talización en paralelo.
Aparatología auxiliar 301

Fig. 5.76: Paciente con pérdida de espacio unilateral. Se recupera la posición del molar con barra palatina
primero y luego con un pendulum unilateral.
302 Aparatología auxiliar

Arco lingual

Se constru ye en alambre de acero de .036".


Los extremos pueden estar soldados a las bandas
de los primeros molares o in sertados en los tubos
linguales.
En el sector anterior, el arco contacta con los
cue ll os dentarios y, a la altura de premolares, pue-
de llevar un ansa en omega destinada a la acti-
vac ión en sentido sagital (Fig. 5.77).
Este aparato auxiliar se utiliza en la arcada
dentaria inferior en el estadio de transición de la
dentición mixta a dentición permanente o cuando
se han realizado extracciones seriadas que requie-
ren control de los espacios y estabilizac ión de los
molares. .( \
I
Está indicado también en casos de pequeñas
faltas de espacio en los que no se harán extrac-
ciones y se planifica utilizar el espacio libre de
Nance para compensar la discrepancia dentaria
(Fig.5.78). Fig. 5.77: Arco lingual. Vista lateral y oclusal.

Fig. 5.78: Arco lingual instalado en una arcada inferior para la posterior utilización del espacio libre de Nance.
A) Con la presencia de los segundo molares temporarios.
B) Al erupcionar los premolares se observa una discrepancia positiva.
Aparatología auxiliar 303

Fig. 5.79: El arco lingual como estabilizador del molar inferior en los casos de intrusión en dentición mixta.

A) Instalación del arco utilitario con activación de tip-back.


B) Efecto del tip-back a nivel del molar y de los incisivos . El molar tiende a inclinarse hacia distal. elevando
sus cúspides mesiales.
e) La presión de la lengua sobre el arco lingual actúa inhibiendo el movimiento del molar, reduciendo dicho
efecto negativo.

El arco lingual estabiliza al primer molar infe-


rior impidiendo su mesialización.
También está indicado en casos de dentición
mixta en los que se emplea el arco utilitario para
la corrección de problemas verticales del sector
anterior para minimizar el efecto de inclinación
distal de los molares (Fig. 5.79).
304 Aparatología auxiliar

Botón de Nance

Es un botón palatino de acrílico un ido a los


primeros molares mediante un arco de alambre de
.036" ó .040" cuyos extremos se sueldan e n la ca-
ra palatina de las bandas (Fig. 5.80).

Si bien ha sido muy util izado para aumenta r el


anclaje de los molares en los casos de extrac-
ciones, hemos limitado su uso como refuerzo de
anclaje en los casos de dentición mixta cua ndo se
emp lea un arco utlil itario pa ra intruir e l secto r
anterior.

El botón, mediante la presión li ngual que


recibe, contro la el movim iento de inclinació n dis-
tal del molar (Fig. 5.82).

Para aumel1lar su efectividad es recomendable


que la superfic ie del botón sea lo más extensa
posible. Fig . 5.80: Botón de Nance. Vista lateral y oclusal.

El botón de Nance también se puede cons-


truir removible, sobre un modelo de trabajo donde
se han adaptado las bandas molares. En este caso
se debe ensambla r el botón con ambas bandas
molares y asegura rl o a los anc lajes con cadena
elástica o ligadura de alambre, formando una uni-
dad entre aparato y bandas como paso previo a la
cementación. A l ser removible tiene la ventaj a
que, después de finali zada la intrusión, se podrá
retirar de boca sin inutil izar las bandas para la
inserción de otro tipo de apa ratología palatina que
se necesite en el transcu rso del tratam iento.
Aparatología auxiliar 305

Fig. 5.81: Paciente en dentición mixta donde se va a realizar intrusión de incisivos con arcos utilitarios supe·
rior e inferior. Para estabi lizar los molares se instala, en la arcada superior, un botón de Nance removible; y
en la arcada inferior, un arco lingual soldado.

A B

Fig. 5.82:
e
A) El arco uti litario superior activado con tip-back
para intruir los incisivos tiene un efecto de incli-
nación distal del molar. Si en estos molares se ha
instalado un botón de Nance, dicho efecto tiende a
separar el botón de acrílico de la mucosa palatina .
La lengua en la deglución genera una fuerza en
sentido contrario.
B) La presión lingual impide el descenso del botón
de Nance y con ello, la inclinación distal del molar
e ) Al estabilizar el molar con el botón de Nance
impidiendo su inclinación distal , el tip-back del arco
util itari o se expresa sólo en el sector anterior, con la
intrusión de los incisivos.
306 Aparatología auxiliar

Aparatología para la eliminación de hábitos

Para la corrección de los háb itos de succión de


pulgar e interposición lingual utilizamos apara-
tología fija, porque permite presc indir de la cola-
boración de l paciente y de este modo aumenta su
efectividad.

Parrilla para succión de pulgar

Una vez transferidas las bandas mo lares en


modelo de yeso se construye en alambre de acero
de .036" o también de .040" de diámetro.
Este último calibre le otorga más rigidez al
aparato y evita distorsiones en pacientes poco
cuidadosos.
Consiste en un arco palatino que en su parte
anterior tiene 2 ó 3 barras transversales que serán
las que evitaran el contacto del pulgar con la
Fig. 5.83: Parrilla para succión del pulgar, en un
mucosa palatina. Su extremos posteriores se suel-
paciente en dentición primaria.
dan a las bandas de los segundos molares primario
o de los primeros molares permanentes (Fig.
5.83).
Antes de cementarlo, debe observarse que no
provoque isquemia en la mucosa porque, como
estará insta lado varios meses, en las zonas isqué-
micas puede producirse una epitelización que
provocará una serie de molestias al paciente .

Parrilla para interposición lingual

Al igual que el anterior se construye el alam-


bre de .036". Dada su mayor debilidad (no tiene
barras transversales en el sector anterior) tiene
mayor tendencia a la distors ión, por lo que en Fig. 5.84: Parrilla para interposición lingual, en un
algunos casos es necesaria la construcción en paciente en dentición mixta.
Aparatología auxiliar 307

alambres de .040" de diámetro (Fig. 5.84).


En el sector anterior tiene 3 ó 4 ansas vertica-
les. Estas ansas deben tener su extremo inferior
más bajo que el borde incisal de los incisivos su-
periores. Se debe construir sobre modelos monta-
dos en oclusor en una relación de máxima inter-
cuspidación, con el objeto de que la porción ante-
rior del arco y las ansas no interfieran con la
oclusión de los incisivos inferiores (Fig. 5.85).

Parrillas combinadas

En muchos casos coexisten los dos hábitos Fig. 5.85: Las ansas de la parrilla para interposición
antes mencionados. Para ellos, se indica la cons- lingual no deben interferir con la oclusión. Se cons-
truye buscando que se ubiquen inmediatamente por
trucción de parrillas que combinan las caracterís-
detrás de los incisivos inferiores, para no reducir el
ticas de las antes mencionadas (Fig. 5.86). hábitat de la lengua más de lo necesario.

Fig. 5.86: Mordida abierta en un paciente donde


coexistian el hábito de succión del pulgar y el de
deglución atípica.
Se instala una parrilla combinada que al inhibir
ambos hábitos permite la normal erupción de los
incisivos.
308 Aparatología auxiliar

Preparación del modelo de trabajo

La construcción y adaptación de algunos apa-


ratos auxiliares se realiza sobre modelos a los
cua les se transfieren previamente las bandas de
anclaje.
Describiremos a continuac ión un proced i-
miento destinado a la construcción de un modelo
de trabaj o sobre el cual se han transferido bandas
previamente adaptadas en boca.
Este procedimiento permite la correcta colo-
cación de estos elementos de anclaje y será uti-
Fig . 5.87
lizado para la construcc ión y/o adaptación de la
siguiente aparato logía:
• Arco linguales o palatinos soldados.
• Parrill as para co rregi r háb itos de succión de
pu lgar u otros dedos.
• Parri ll as para corregir hábitos de interposi-
ción lingual.
• Parril las combinadas para la corrección de
ambos hábitos.
• Arcos de anclaje para máscara de tracción
póstero anterio r.
• Disyuntores. Fig. 5.88
• Construcción y/o adaptación de quad he lix o
palatal expander.
• Botón de Nance .
• Adaptación de ba rras palatinas.

Secuencia de la construcción:
1) Se adaptan las bandas sobre los dientes
escogidos para el anclaje (Fig. 5.87).
2) Se utilizan pequeñas cantidades de com-
puesto de mode lar, con el objeto de lograr una
impresión, mediante presión digita l, de las
caras oclusa les de los dientes embandados y Fig . 5.89
Aparatología auxiliar 309

de todo e l contorno del borde oclusal de las


bandas (Fig. 5.88).
3) Se hace una impresión en alginato
4) A l retirarla, el compuesto de modelar uti-
Iizado para la impresión de las caras oc lusa les
queda inc luido en e l alginato (Fig. 5.89).
5) Se retiran de boca cuidadosamente las ban-
das y se posicionan apoyando correctamente
su contorno oc1usal en la imp res ión que éste
ha dejado en el compuesto de modelar (Fig.
Fig.5.90
5.90).
6) Se rea liza el vaciado, f ijando previamente
las bandas a la impres ión con pequeños trozos
de alambres para que la vibración durante e l
vaciado no provoque desp lazamientos (Fig.
5.9 1).
7) Se separa el mode lo de la impresión, se reti-
ra n los a lambres de fijación y se lava, con e l
objeto de mantener las superfic ies de las ban-
das libres de yeso (fig. 5.92).

Al modelo con las bandas así preparado se lo


puede utiliza r para realizar dos procedimientos:

A) Para construir los aparatos auxiliares so l- Fig . 5.91

dados.
B) Para adaptar barras pa latinas, quad he li x
removibles y expansores pa latinos.

A) Para construir aparatología auxiliar sol-


dada:

1) Determin ar cuáles serán las superficies de


las bandas que deberán ser sometidas al calor
para el procedimiento de so ldado.
2) Co n una fresa se elimina e l yeso adyacente
a dichas superfi c ies. E l propósito de esto es
crear una cámara de aire que impida que el
Fig . 5.92
310 Aparatologia auxiliar

calor se difunda h¡.¡cia el modelo en cl momcn- vierte a esta maniobra en un procedimiento trau-
to de soldar, con la consigu ien te pérdida de mático para el pac iente. Si la deformación sufrida
calidad de la so ldadura. por cl anclaje de la banda es importante, se hace
prácticamente impos ibl e la colocac ión del inserto.
B) Para adaptar aparatología auxiliar remo- Por otra parte, todo esto aumenta considera-
vible: blemente el ti empo de sillón.
Por ello, aconsejamos en estos casos la impre-
La adaptación de las bandas en boca provoca sión de transferencia que nos permila conformar
generalmente una lige ra deformación de los cl anclaje sobre el modelo y adaptar el aparato
anclajes palalinos y dificulta la inserción dc los auxiliar sin utilizar tiempo de sillón y evitar cl
extremos de los aparatos auxiliares que aloja. trauma al paciente. Además, sobre el modelo, se
Esto genera el inconveniente de que, para visualizan con más detalles la adaptación y acti-
posicionar el inserto dentro del anclaje palatino se vación del mismo (torque , rotación distal, expan-
debe aplicar una presión considerabl e que con- sión, separac ión de la mucosa, etc.).
CAPíTULO

PRETRATAMIENTO

Introducción
Pretratamiento en dentición mixta
Pretratamiento en dentición primaria
Casos clínicos
Pretratamiento

INTRODUCCIÓN
Si no estamos seguros de evitar con el
El tratamiento de ortodoncia debe ser enfoca- tratamiento temprano un tratamiento posterior en
do como una rehabilitación del aparato estoma- dentición pcrmancntc, ¿se just ifi ca el costo de dos
tognático. En este contexto, la rehabilitación tratamientos?
oclusa l probablemente sea el aspecto más impor- Los pacientes en dentición primaria y mixta
tante porque el tratamiento ortodóncico tiene presentan diversas anomalías ortodóncicas y
como objetivo fundamental la corrección de las ortopédicas que involucran desde hábitos de suc-
posiciones dentarias. Esto provoca profundas mo- ción digital y/o labial, deglución atípica etc., los
dificaciones de las relaciones interocJusales que que se obscrvan desde muy temprana edad, hasta
a su vez influirán sobre las ATM y la mu sculatu- anomalías ortodóncicas verticales o sagitales con
ra. apiñamientos y ma lposiciones de todo tipo, pa-
Este enfoque plantea la necesidad de incluir sa ndo por proble mas de desarrollo csqueletal que
en el tratamien to todas las piezas dentarias, desde se hacen más evi dentes en den tición mixta tem-
segundo molar a segundo molar, pero en la prác- prana y más aún en la dentición mixta tardía.
tica aproximadamente el 50% de las consultas ini- Al tratamiento de estas anomalías 10 designa-
ciales corresponden a pacientes cuyas edades mos con el nombre de pretratamicnto y lo defini-
oscilan entre los 5 y 10 ailos. mos como: '·Ias lIIal/iobras ortodóllcicas, orto-
pedicas o e/il/icos que se realizan previamelHe al
La situación planteada nos crea varios interro- tratamiento en dentición permanente y tienen
gantes: COI/lO objetivos:

¿Qué hacer con los pacientes que aún no • Eliminación de hábiros.


tienen erupcionada toda su dentadura definiti- • Modificaciones esqueletales que serán más
va? dificultosas o imposibles de realizar en esta-
¿ Esperamos que se complete e l cambio de la dios más ovolI=odos en los qlle el crecimiento
dentición? estará en filse ¡il/al o habrá finalizado.
¿Cuál es la oportunidad para tratarla? • Evitar deu/os a los diel/tes y tejidos de
Si la tratamos e n dentic ión primaria o mixta, sopor/e.
¿evitaremos un tratamien to posterior? • Creación de espacios mediallle extracciones
¿No nos expondremos a un tratamiento exce- seriadas, desgastes de diemes primarios, protru-
sivamente largo? sión, e.xpansión, cierre de diastemas incisivos, etc.

313
314 Prefrafamienfo

• Creación de fa guia an/erior con una posi- miento activo, el paciente debe ser controlado con
ción ce.falométrica aceptable de los incisivos" intervalos de 4 a 6 meses y se observará la con-
tención de las maniobras realizadas, la evolución
Este concepto de pretratamiento, no significa de la dentición y se evaluará y decidirá la necesi-
exclusivamente actuar con algún tipo de apara- dad de realizar el tratamiento en dentición penna-
tología. El hecho de real izar extracciones de nente .
piezas pnmanas para impedir que los perma- Para poder determinar la oportunidad del pre-
nentes erupcionen con apiñamientos, de realizar tratamiento, se debe partir de un diagnóstico pre-
un tratamiento multidisciplinario para mejorar la ciso, poder predecir el crecimiento facial del pa-
respiración, o de programar extracciones seriadas ciente y conocer las posibilidades de la apara-
después de un correclO diagnóst ico, se incluye en tología que utiliza y su manejo. Con estas herra-
este concepto de pretratamiento. mientas elaborará un pronóstico y podrá determi-
Su oportunidad es un tema sumamente con- nar el momento preciso para tratar este tipo de
trovertido en el campo de la ortodoncia. pacientes.
Los detractores de los tratam ientos tempranos El pronóstico y la oportunidad del pre-
sostienen que es muy pequeño el númcro de pa- tratamiento entrañan una gran responsabilidad pa-
cientes que no requerirá otro tratamiento cuando ra el clínico, que sólo podrá proponérselo al
se complete la dentición permanente. paciente una vez que haya analizado si los resul-
Otros se refieren a la escasa col aboración del tados previstos justifican su intervención en este
paciente debido a su edad y a la excesiva duración estadio del desarrollo .
del tiempo total de tratamiento, porque muchas Si el pronóstico previera que va a ser necesaria
veces comienza éste en la dentición mixta, y con- la etapa de tratamiento en dentición permanente
tinúa sin interrupción hasta la finalización en den- aun interviniendo tempranamente, y el re-sultado
tición permanente. final no será influido por el pretratamiento, es
En cuanto a la primera objeción, indudable- aconsejable esperar la erupción total de los per-
mente el pretratamiento sólo en un pequeño por- manentes.
centaje de los casos logra la corrección total. La La reacción inicial del paciente o de sus
mayoría requiere posteriormcnte un tratamiento padres -a veces de cierta alarma frente a la apari-
en dentición permanente, pero el pretratamiento ción de la anomalia- y el concepto generalizado
mejora el tcrreno y crea condiciones que faci litan de que los problemas en el área salud deben tra-
el tratamiento posterior y las posibilidades de al- tarse lo más precozmente posible hacen que
canzar los objetivos finales. muchos clínicos quieran resolver estos problemas
Con respecto a las objeciones acerca del tiem- en el momento en quc se detectaron.
po total de tratamiento, que a veces comienza en Si una vez que analizamos y evaluamos el
dentición mixta y finaliza en dentición perma- caso decidimos esperar un tiempo para rcalizar el
nente, consideramos que la duración del tratamiento, se requerirá una correcta motivación
tratamiento temprano no debe sobrepasar un de los padres del paciente cuya ansiedad casi
período de 12 meses . Una vez f inalizado el trata- siempre se hace evidente.
Pretratamiento 315

En nuestra ex periencia estc es un tema delica- límite de cada uno.


do al que el elínico debe prestar mucha atención Es más amplia la indicación de tratamiento en
porque puede constituirse en un factor negativo los pacientes de dentición mixta que en los de
para la futura relación ortodonci sta - paciente. dentición primaria, por eso será el primero que
En cuanto a la segunda objeción al pre- desarrollemos.
tratamiento referente a la falta de colaboración del
paci ente, creemos que no se puede generalizar y
por otra parte depende de la motivación empleada
por el profesional para lograrla. Cabe destacar, en
este punto, que utilizamos aparatología fija, por lo
que la necesidad de colaboración se reduce al
minimo, es decir, al cuidado de la misma y a la
asistencia a los controles periódicos, eliminando
el factor " uso" del aparato en la gran mayoría de
los casos. Son de nuestra elección aparatos fijos
para expansión y para control de hábilos; y para
movimientos dcntarios se instalarán brackets,
realizando la llamada técnica "2 x 4" en refercn-
cia a la utilización de dos bandas molares y cuatro
brackets en incisivos para tratar [a dentición
mixta. Sólo en algunos casos se requerirá una
mayor co laboración, y es en el uso de las fuerzas
ex traorales. Como veremos más adelante, éstas se
limitan en nuestra práctica, al uso de la máscara
de tracción posteroanterior para la corrección de
las mordidas cruzadas anteriores, y de fuerza
extraoral alta en combinación con barra palatina
baja con e[ objetivo de cerrar la mordida.

Teniendo en cuenta los estadios del desarrollo,


podemos dividir el pretratamiento en:
• Pret ratamiento en dentición primaria .
• Pretratamicnto en dentición mixta.

Lógicamente desde un punto de vista clínico


no existe esta división porque el proceso de tran-
sición de uno a otro es muy dinámico y se ensam-
blan, y no se puede delimitar con precisión el
316 Pretratamiento

PRETRATAMIENTO EN DENTICiÓN 1) Eliminación de hábitos


MIXTA
Los hábitos tienen una importancia funda-
1) Eliminación de hábitos: mental cn la génesis de un sinnúmero de maloclu-
o Deglución atípica. SlOnes.
o Succión digital. Como el grado de alteración que produce de-
o Interposición labial. penderá de la duración, intensidad, frecuencia y
biotipo del paciente, es imprescindible tratarlos en
2) Corrección de la estructura dentoesquc1eta l: el momento en que se detectan. Además, su per-
o Mordidas cruzadas anteriores. sistencia hará estéril cualquier tratamiento correc-
o Mordidas cruzadas transversales . tivo que se intente .
o Mordida abierta esqueletal (control vert ical) .
Deglución atípica
3) Maniobras destinadas a la correcta erupción de
los dientes permanentes: Llamada también interposición lingual, se
o Extracciones seriadas. produce cuando el patrón de deglución infantil
o Protrusión . persiste, no se ha modificado o dicho de otro
o Recuperación de la inclinación y rotación modo, no se produjo una maduración neuromus-
distal de los molares. cular apropiada.
Consiste en la introducción y apoyo de la
4) Tratamiento de problemas dentarios: lengua entre ambos grupos incisivos en el mo-
o Apiñamientos severos que no fueron inter- mento de la deglución. Este mecanismo altcrado,
ceptados con cxtracciones seriadas. muchas veces se presenta en niños con succión
o Protrusión dentoalveolar del sector anterosu- digi tal.
perior con riesgo de trauma. Existen estadios de transición entre dentición
o Retrusiones de los sectores anteriores con primaria y mixta en los que debido a la pérdida
falta de cspacios para la erupción de los cani- del grupo incisivo se produce un espacio que per-
nos. mite temporariamente la interposición lingual.
o Diastemas del sector anterior que dificultan Tienen una duración muy breve, no produccn
la erupción del resto de las piezas del grupo efectos adversos y no requieren tratamiento.
IIlCIS1VO.

o Problemas dentarios verticales: La deglución atípica produce:


- Mordidas abiertas dentarias. • Mordida abierta anterior sImétrica.
- Sobremordidas. o Protrusión de los incisivos y apanción de
diastcmas anteriores.
o Inhibición del crecimiento vertical de los
procesos alveolares .
Pretratamiento 317

o Disfunción muscular y difi cultades para el o Dificultades fonéticas y en el cierre labial.


cierre labial.
o Problema fonéticos. Tratamiento:
Consiste en la colocación de una aparatolog ía
Estas anomalías no se manifiestan cefalomé- fija, simple y pasiva (rejilla para succión digital)
tricamente a nivel esqueletal, por lo que el diag- que solo será un obstáculo para quc el paciente
nóst ico diferencial con las mordidas abiertas es- apoye su dedo sobre el paladar duro.
quclctalcs es sumamente sencillo.
Interposición o succión labial
TralGmiefllo:
Fonoaudiológico: Mediante ejercic ios el te- Generalmente se presenta en pacientes con
rapeuta reeducará la di námica lingual. marcado overjet. En este hábito, el lab io inferior
Ortodóncico: con la ut ilización de aparatos se coloca por detrás de los inc isivos superiores
muy si mples (rej illas para interposición lingual), manteniendo o agravando esta situación.
se contiene la lengua para evitar la interposición y
lograr que en el cierre se apoye sobre el paladar Pro\'oca:
duro. o Protrusion dentoal vco lar superior.
o Inclinaciones linguales de incisivos infe-
Succión digital riores.
o Retrusiones dentoal veolares inferiores.
Su etiologia obedece a causas muy variadas o Combinación de ambos.
pero no es propósito de este capítulo hablar sobre o Hipertrofia del músculo mentoniano.
ella. Es llamada también succión no nutriti va, es
un habito bastame frecueme en la infanc ia que Tra/amiento:
interfierc en el normal dcsarrollo de los procesos En dentición primaria utilizamos el lip bum-
dentoalveo lares, estimulándolo, inhibiéndolo o per. Es llll aparto fijo y pasivo quc posee dos escu-
modificando su dirección, pudiendo provocar: detes de acrí lico en el scctor anterior quc separan
o Mord idas abiertas anteriores o latera les, gen- al labio inferior de los dientcs an teriores evitando
eralmente asimétricas, deb ido a las diferen tes su posicionamiento junto a las caras palatinas de
posiciones del dedo durante la succ ión. los incisivos superiores.
o Protrusiones dentarias y diastcmas anteriores En la dentición mixta además del lip bumper
o Inhib ición de la erupción de uno o varios utilizamos técnica "2 x 4".
dientes. Mediante la colocac ión de brackcts en el sec-
o Inclinac ión lingual del sector ante roinferior. tor anterior y la acción de arcos de retrusión supe-
o Protrusión del reborde alveolar superior. rior y/o de protrusión inferior, según los reque-
o Aumento de las posibilidades de trauma de rimientos cefalométricos del caso. se corrige el
los incisivos supcriores debido a la protrusión overjel reduciendo el espacio para la interposición
e incompetencia labia l. del labio inferior.
318 Pretrafamiento

• Avance del maxilar superior y del proceso


2) Corrección de /a estructura dento- dentoalveolar.
esque/eta/ • Inclinación de! plano oelusal en sentido ho-
rano.
A) Mordi das cruzadas anteriores • Apertura de l eje fa cial debido al apoyo men-
B) Mordidas cruzadas transversales toniano de la máscara.
C) Mordida abierta esquelcta l

B) Mordidas cruzadas transversales


A) Mordidas cruzadas anteriores
Son alteraciones de la oe!usión en el plano
Sabemos que el problema de la mord ida transversal indepen dientemente de la relación
cruzada anterior puede deberse a una retrusión existente en los planos sagital y vertical.
del maxilar superior, a una protrusi6n de la man-
díbula o a una combinación de ambas. Se clasifican en:
Sea cual ruere la causa en la dentición pn- • Mordida cruzada funcionaL
maria y/o mixta debe intentarse una correción • Mordida cruzada dentoalveolar.
ortopédica. • Mordida cruzada esqueletal.
La aparatología indicada para estos casos es la • Mordida en tijera.
máscara de tracción posteroantcrior, (ver capítu-
lo 5) que tiene acción únicamente sobre el maxi- Mo rdida s cru zadas funcional es
lar superior y su proceso dentoalvcolar. Este es un
hueso plano, de osificac ión intramembranosa y Son las que se producen cuando existe una
como tal su crecimiento responde a estímulos fun- interferencia oclusal que desplaza a la mandíbula
cionales y ortopédicos. Por lo tanto este trata- hacia la izquierda o hacia la dcrecha en la última
miento apunta siempre a estimu lar el crecimiento fase del cierre. Son, por lo tanto, mordidas cru-
de este Illleso. zadas unilaterales
No consideramos apropiado dirigir nuestra Para hacer el diagnóstico se manipu la la
terapia a la inhibición de crecimiento mandibular, mandíbula llevándo la hacia re lación céntrica y sin
debido a que ésta crece mediante un mecanismo oclusión dentaria. Si la mordida cruzada es fun -
genético hormonal no influenciable por estímulos cional, se produce el centrado de las líneas mc-
funcionales o aparatológicos . dias, desaparece la desviación del mentón y se
El avance del maxilar y su proceso dentoal- pone de manifiesto una re lac ión transversal cúspi-
veolar se obtiene como efecto de la ruerza ejerci- de a cúspi de o con oclusión inestable.
da por los elásticos sobre la aparatología intraora!. La mecánica mandibular se ve alterada en los
pacien tes con mordidas cruzadas uni laterales fun-
Esta aparatología produce los siguien tes eree- ciona les. En la apertura, el cóndi lo del lado de la
tos: desviac ión surre un movimiento de rotación y del
Pretratamiento 319

otro un movimiento hacia abajo y adelante. servar en cualquier estadio del desarrollo.
Este mecanismo puede inducir un crccimicnto La alteración más frecuente es el déficit de
asimétrico de la mandíbula, por ello deben tra- crecimiento del maxilar superior y los factores
tarse inmediatamente después de detectadas. etiológicos pueden ser hábitos de respiración
bucal, deglución atípica y succión del pulgar y
Tratamiellfo: sólo podrán ser tratadas con ortopedia si el pa -
Algunas veccs se corrigen eliminando la inter- ciente tiene aún crecimiento remanente; de lo
ferencia con desgastes oclusales o rcmodclacio- contrario se corregirán mediante disyunción qui-
nes coronarias de uno o mas dientes . En otros rúrgIca o disyunción ortopédica asistida por ci-
casos es nccesario el uso de algún aparato expan- rugía.
sor dentoalveolar.
Tratamiento:
M ord id as cr uzadas dentoalveola rcs El tratamiento de estas mordidas cruzadas se
hace por medio de la expansion rápida del maxi-
Puede afectar a un diente o a un grupo de lar, y para cllo se utilizan disyuntores
ellos.
En este tipo de maloclusiones hay una altc- Mordida en t ij era
ración de la dirección de los ejes dentarios inferi-
orcs y/o superiores. Es aquella en la que la cara palatina del pre-
En estos casos, las cúspides vestibulares de molar o molar superior contacta con la cara ves-
premolares y/o molares superiores ocluyen en la tibular de su homólogo inferior.
fosa de sus homólogos inferiores. Son muy fre- Generalmente afccta a una sola pieza y puede
cuentes tanto en dentición primaria como en deberse a un problema de erupción (desviación
mixta y permanente, y al igual que las anteriores del trayecto de erupción de las piezas inferiores
deben tratarse cuando se detecten. Generalmente hacia lingual o de las superiores hacia vestibular).
las mordidas cruzadas dellloalveolares unilatera- También pueden deberse a causas esqueleta-
les son funcionales. les, o iatrogénicas por exceso de activación de
algún aparato expansor.
Tratal1lienlO:
Se utilizan expansores como el quad helix o el Trafal1lÍenro:
expansor palatino. La corrección de este tipo de mordida cruzada
sólo podrá hacerse cuando su etiología es den-
M ordid as cruzadas esqu eletales toalveolar. Se utilizan expansores con activación
inversa, es decir, con fuerza de contracción, arcos
Se producen debido a alteraciones en las vestibulares y algunas veces con el complemento
dimensiones transversales del maxilar y/o la de elásticos intermaxilares cruzados.
mandíbula, debido a una alteración del crecimien-
to en alguno de ellos o en ambos y se pueden ob-
320 Prelratamiento

e) Mordida abierta esqueleta l 3) Maniobras destinadas a la correcta


erupción de los dientes permanentes
Al tener alterado el patrón csqueletal, estas
anomalías tienden a agravarse con el crecimiento El motivo más frecuentc de consulta es la falta
como consecuencia del desplazamiento vectorial de espacios, que se pone de manifiesto en la erup-
de las estrucruras. ción por lingual de los incisivos inferi ores, o su
Pueden ir acompailadas de una deglución girovcrsión, que dará lugar a la instalación de un
atípica o de una disfunción lingual, sin embargo apiñam iento. Otras veces, esta falta de espacios
estos factores etiológicos son secundarios al pro- no es tan evidente, porque se ha producido la
blema, que tiene un origen esqueletal. exfoliación espontánea de la pieza primaria adya-
cente al problema. A esto no lo detecta el paciente
TraramiellfO: o sus padres, sino el profesional.
En estos pacientes se indica un tratamiento En rea lidad, el problema dc falta de espacios
ortopédico pam control vertical posterior, con no puede ser interpretado de forma simple,
fuerza cxtraoral alta y barra pa latina baja (ver ca- porque habrá que tener en cuenta una serie de fac-
pítulo 5). tores que se dan durante el crecimiento y que inci-
Cuando se acompañe de un problema fun- den en 10 que, en un primer momento, se plantea
cional, se tratará conjuntamente la eliminación del como el problema de que dientes de un tamaño
hábito. menor serán reemplazados por otros que
Este tratamiento puede resultar insuficiente en requieren más cspaclo.
casos muy severos. en especial en aquellos que
tengan un mal pronóstico de crec imi ento. En La desproporción entre el (OIIWI¡O de los
ellos, se evaluará más adelante, en la etapa de den- dientes primarios COI/ los perJ//al1ellfeS es de
tición permanente, la posibilidad dc alglln lipa de aproximadamente de 71/111/ en la arcada slIperior
compensación dentari a, o la necesidad de un y de 5 a 6 1/1111 en la inferiO/:
tratamiento ortodónc ico quirllrgi co.
Para compcnsar cste déficit y resolver espon-
táneamente esta desproporción entre ambos mate-
ria les dentarios (primario y permanente) existen
cuatro mecanismo naturales quc alivian este con-
flicto volumétrico:

1) Presencia de e/iastemas illferincisivos


Son espacios compensatorios al problema del
mayor diámctro mcsiodistal de los dientes penna-
nentes. generados por el crecimiento transversal
durante el período de la dentic ión primaria.
Pretratamiento 321

Pueden ser de una magnitud dc hasta 3 a 4 mm en primer molar permanente.


ambas arcadas. Cuando persiste el apiñamicnto y los recursos
antes mencionados no son suficientes, el profe-
11) Crecimiellto rransversal dllral/te el cambio de sional deberá planirica~ la forma de soluc ionarlo.
la denfición: Para ello será necesario en ese Tllomento el estu-
La transición de dentición primaria a mixta se dio profundo del caso, con el anális is de la dis-
hace simultáneamente con un crec imi ento contin- crepancia dentaria (según las Tablas de Moyers),
uado y gradual que ensancha el arco dentario. el estud io cefalómetrico, el gnatológico y una
El sec tor antcrior tiene un crecim ien to que se observación cl inica minuciosa.
manifiesta con mayor intcnsidad en el momento
de la crupción de los incisivos laterales (aumento Con estos elementos se planificará la solución
de la distancia intereanina). del problema de espacios con:
El crecimiento del sector posterior se mal11- A) Extracciones seriadas.
fiesla en la erupci ón de prcmolares y caninos más B) Protrusión (tratamiento sin extracciones).
hacia vestibu lar que los deciduos. C) Recuperación de la inclinación y rotación
distal de los molares (tratamiento sin cxtrac-
1/1) Erllpción labial de los incisivos permanentes ciones).
Mediante este mecanismo la arcada aumenta
su 10ngilUd creando espacios para la alin eación A) Extracci ones seriadas
incisal. Este ca mbio puede dar lugar ti un aumen -
lo de 3 mm en la longitud de la arcada. La extracción terapéutica consiste en la
exodoncia de ciertas piezas dcntarias como parte
IV) Espacio E o espacio de Nance del tratamiento. Este procedimiento es un progra-
La diferencia de diámetros mesiodistales entre ma ordenado de extracciones encaminado a inter-
el segundo molar primario y el segundo premolar ceptar tempranamente una maloclusión que
es de aproximadamente 0,9 mm pOI" cada lado en empieza a manifestarse clínicamente con el api-
la arcada superior y de 1,7 a 2 mm por lado en la í'iamiento.
inferior. Con esto se puede reducir el apiilamiento y las
En condiciones fisio lógicas, este espacio es irregularidades que se producen durante la transi-
utilizado por los primeros mol ares permanentes ción de la dentición primaria a la permanente.
para migrar hacia mesial y relacionarse en Clase I Permite la erupc ión de los dientes dentro del
con su antagonista. reborde alveolar sin que se desplacen bucal o lin-
En algunos casos, el ortodonci sta puede uti- gualmente.
lizar este espacio para solucionar total o parcial- Es indispensable evitar la erupción ectópica
mente la discrepancia negativa. que se produce generalmente por vestibular y la
En este caso será necesaria la colocación de posible retención del canino con los efectos nega-
un arco lingual (arcada inferior) o barra palatina ti vos que éste puede producir sobre la raíz del
(arcada superior) para evitar la mig ración del incisivo lateral.
322 Pretratamiento

Este procedimiento puede realizarse con o sin puede esperar la ex foliación natural del primer
aparatologia ortodóneica instalada, esto depende 4 molar primario y cuando el primer premolar
rá del caso a tratar. se encuentre visible en la cavidad bucal, se
Las extracciones seriadas suelen facilitar y a tendrá que realizar la extracción correspon-
menudo abrcviar el tratamiento, pero por si solas diente. Esto se observa frecuentemente en la
no nos permiten colocar a los dientes con buenos arcada dentaria superior.
torques e inclinaciones, ni cerrar el cspacio resi4 • Cuando se observe que la erupc ión del cani 4
dual por completo. no y el primer premolar se producirá de ma-
Es importante aclarar que el tema de extrac 4 nera prácticamente simultánea, es aconsejable
ciones seriadas está tratado extensamente en la realizar la ex tracción del primer molar pri-
bibliografia ortodóncica. No pretendernos desa 4 mario para acelerar la erupción del premolar,
Hallarlo aqui, sino so lament e destacaremos a ma 4 que se extraerá en el momento de su aparición
nera de guia resumida algunos aspectos que se en el medio bucal. Esta situación es más fre-
deben tener en cuenta. cuente en la arcada inferior.
Este procedimiento comienza en el periodo de • Se debe lener presente que la erupción del
la dentición mixta temprana, con la extracción de premolar sólo se acelera si extraemos el molar
los incisivos laterales deciduos para permitir la primario cuando la pieza permanente tiene la
correcta alineación de los centrales permanentes mitad O las 2/3 parles de su raíz formada . No
en erupción. Seguido a esto se deber~n realizar las es acon sejable realizar la extracción del diente
extracciones de los caninos primarios con el obje- primario untes, no sólo porque no acelerará la
10 de ravorecer la correcta erupción y alineac ión erupción de la pieza permanente. sino que al
de los inc isivos laterales permanentes. contrario, en muchos casos se ha observado
Tras la extracción de los caninos temporarios, una erupción más lenta del permanente.
el problema del apiñamiento suele quedar contr0 4 • En los casos en que el primer premolar erup-
lado durante un tiempo, pero el profesional deberá ciona después que el canino permanente, se
planiricar las extracciones restantes del primer deberá extraer de inmediato el primer molar
molar primario y del primer premolar permanente primario y en el mismo acto quirúrgico se
para permitir y guiar la erupción del canino per4 realiza la germectomia del primer premolar
manenle. para ev itar la impactación de esta pieza.
El momento más adecuado depende del orden
de erupción de los primeros premolares y caninos Es aconsejable evitar esta maniobra, ya que
permanen tes. Es importan te observar la secuencia con la eX lracc ión- del germen se produce un
de erupción en las radiografias. déricit importante de hueso alveol<lr, y es un acto
que entraila cierto trauma para el niño.
A partir de este análisis se determinarán varias Si el caso requiere un cuidado especial del
sinlaciones: anclaje, se utilizará barra palalina en la arcada
• Si el primer premolar está más cvolueionado superior y arco lingual en la inferior para contro-
en la erupción que el canino permanente, se lar la posición del molar.
Pretratamiento 323

Los dientes tienen tendencia a alinearse e) Recuperación de la inclinación y rotación


espontáneamente, y cuando el caso no cs trabaja- distal de los molares
do con aparatología ortodóncica suele producirse
algo de inclinación hacia lingual de los incisivos En ambas arcadas, los molares pueden estar
inferiores y la sobremordida se acentúa a menudo inclinados hacia mesial, produciendo un problema
durante esta transición. Para minimizar este efec- de falta de espacio. Esto suele ocurrir por pérdida
to, se puede instalar un arco lingual inferior que o falta de integridad anatómica en molares tem-
actuaría como un soporte para los incisivos. porarios. Si el diagnóstico indica que en dicha
El manejo de extracciones seriadas es válido arcada no se realizarán extracciones, se deberá
para el maxilar superior e inferior. En las Clases 1 recuperar la inclinación normal de los molares
se realizará en ambos maxilares y en las Clases II para que las piezas dentarias de los sectores la-
sólo en la arcada superior. terales erupcionen sin problemas de espacio.
Cabe aclarar que siempre es conveniente hacer Esto podrá ser realizado con aparatología "2 x
las extracciones de ambos lados al mismo tiempo 4", siendo especialmente útiles los arcos utilita-
para evitar desviaciones de la línea media. En los rios con tip-back que se instalarán en este caso sin
casos en que ella esté desviada, se hará primero la ningún refuerzo de anclaje del molar. Esto sólo se
extracción del lado contrario a la des-vi ación con podrá realizar si no está contraindicado el efecto
el objetivo de facilitar su centrado. intrusivo que traerá aparejado en los incisivos.
Una situación frecuente que se plantea en los En la arcada superior también podrán uti-
casos de Clase ll, es la necesidad de extracciones lizarse el péndulum de Hilgers y la barra palatina
superiores y de solución de alguna pequeii.a dis- con las activaciones convenientes para el caso,
crepanCHl negativa inferior, ya sea porque hay como fueron descriptas en el capítulo 5.
pequeii.os apiilamientos o porque los incisivos Cuando existe una rotación mesial de los
están levemente protruidos. Esta discrepancia ne- primeros molares superiores se establece una rela-
gativa hará recomendable la colocación de un arco ción de "falsa Clase 11 molar".
lingual inferior, que permitirá mantener el primer Si el caso presenta falta de espacios en la arca-
molar, aprovechar el espacio del E y consolidar la da superior solamente, la rotación distal del molar
Clase II molar al no permitir su migra-ción mesial utilizando una barra palatina penmtirá recuperar
con el recambio. Recordemos que el caso tratado la Clase l molar, para lograr que también se pueda
con dos extracciones superiores fina-lizará con establecer una relación de Clase 1 en los sectores
una Clase 11 completa. laterales cuyas piezas se encuentran en erupción.
Si conjuntamente el molar inferior migra
B) Protrusión hacia mesial cuando se produce la exfoliación del
segundo molar primario, se habrán mejorado aún
La protrusión del grupo incisivo es un proce- mas las condiciones para la Clase 1.
dimiento que permite crear espacios para la co-
rrecta erupción de los caninos permanentes. Será
tratada en el punto 4.
324 Pretratamiento

Cuando la falta de espacios no fue debida-


4) Tratamiento de las anomalías orto- mente tratada con las extracciones seriadas, se
dóncicas habrá creado un apiñamiento en los sectores ante-
nares.
rara el tratamiento de las anomalias ortodón- Si este apiñamiento es severo, requiere trata-
cicas utilizamos técn ica "2 x 4": bandas en los miento en este estadio para no agravar el proble-
primeros molares y brackcts en los incisivos, con ma periodontal.
el apoyo de aparalología auxiliar si fuera nece- Se deberán extraer los caninos primarios, lo
sario. que mejorará espontáneamente el ap iñamiento, y
La secuencia de arcos de primera y segunda al mismo tiempo posibilitará las maniobras
fase es igual a la descripta para el tratam iento ortodóncicas destinadas a corregirl o y que, seglln
ortodóncico, pero por lo general no se requerirá las características del caso, se podrán comp le-
de los detalles de terminación correspondientes a mentar con una protrusión o retrusión para con-
la tercera fase. segUIr una buena posición cefalométrica de los
Su duración no debe ser mayor de 12 meses y inC ISIVos.
deben tener objetivos muy puntuales, que apun-
larún a lograr el alineamiento de los incisivos en Corrección de protrusiones con ri esgo de
posiciones cefalométricas aceptables, con una trauma
adecuada guía anterior y el mejoramiento de la
estética facial y del perfil. En estos casos se evallla previamente la
necesidad de extracciones de los caninos prima-
La s maniobras ortodóncicas en el pre- rios y del refuerzo del anclaje con barra palatina.
tratamiento están destinadas a: La retnls ión de los incisivos se realiza con
arco OKL, pero habrá que tener en cuenta que las
o Corrección de apiñamientos severos que condic iones de anclaje del sector anterior y poste-
pueden ocasionar dai'ío pcriodontal futuro. rior son muy diferentes a las que se presentan en
o Corrección de protrusiones anterosuperiores la dentición permanente.
con riesgo de trauma . El grupo dentari o del sector an terior está
• Protrusión de incisivos y creación de espa- cons-tituido solamente por los cuatro incisivos, y
cios para la erupción de los caninos . el sector posterior só lo por el prim er molar. Esta
• Cierre de diastemas interincisivos. relación crea la necesidad de realizar activac iones
o Corrección de problemas verticales de los muy suaves y de reforzar el anclaje del molar
lIlC1SIVOS: superior en la gran mayoría de los casos con barra
- Mordidas abiertas palatina.
- Sobremordidas Este tratamiento activo no debería durar más
de 12 meses. Luego se coloca una contención de
Corrección de apiñamientos severos tipo rcmovible, realizando controles periódicos
cada 3 meses para observar la evol ución de la
Prelralamienlo 325

dentición y evaluar el momento oportuno de las Problemas dentarios verticales


extracciones de los primeros premolares. Estos
casos requieren un tratamiento posterior en denti- Mo rd idas abic rt¡lS dentad as
ción permanen te.
Si la protrusión delltoalveolar superior e infe- Nos referimos a aquellas mordidas abiertas
rior provoca una alteración estética, el proce- sin compromiso esqueleta[, donde si existía algún
dimiento se realiza en ambas arcadas. hábito como ractor etiológico ya ha sido tratado,
Estos tratamientos están indicados solamente pero persiste aun una ralta de entrecruzamiento
cuando su magnitud es importante no sólo para vCI1ical.
prevenir el trauma en el seclor anterosuperior, Es fundamental estudiar el caso para decidir la
sino también para mejorar el cierre labial. la necesidad o no de extracciones, ya que [a mecá ni-
estética y la fonética del ni110. ca del tratam iento será muy dircrenle. En cI caso
en que no sean necesarias [a s cxtracciones. la
Protrusión de los incisivos para generar mordida abierta se tratará con extrusiones de las
espacios para la erupción de los caninos piezas anteriores. En los casos que requieran
extracciones el problema vcrt ical se puede solu-
Para su tratamiento se utili zan arcos de pro- cionar por movi miento de rClrusión.
trLlsión. cuando se ha llegado a arcos de ca libre
.0 16" x .022". Sohrcmordid¡lS
Una vez rea lizada la protrusión deseada, en la
arcada inrerior se aconseja la co locación de un El arco utilizado para realizar la intrusión inci-
arco lingual para su contención. En la arcada su- siva es el arco utilitario (ver capítulo 3). En este
perior no es tan crítico porque la oclusión real i- estadio del desarrollo, no es posible instalar arcos
zará la contención del grupo inci sivo. secciona les como refuerLo del anclaje molar. Por
este motivo, con esta finalidad se uti lizará el bo-
Cierre de diastemas interincisivos tón de Nance en el maxi lar superior y el arco lin-
gual en la arcada inferior (ver capitu lo 5).
Cuando se obse rvan diastcmas entre los inci- En algunos casos, la sobremordida impide la
sivos centrales permanentes y ralla de espacio colocación de los bmckets en los incisivos inreri-
para la erupción de los laterales, es conveniente ores. En ellos, se instala sólo la aparato logia supe-
cerrarlos. rior, y cuando la corrección del overbite lo per-
Cuando la causa de estos diastemas sea la mitc, se instala la aparatologi¡¡ inrerior. En cstos
inserción pa latina del freni ll o es aconsejable com- casoS se aconseja la sobrecorrección con el pro-
pletar el tratamiento ortodóncico con la fc necto- pósito de cOnlrolar la rec idiva.
mía y el desbridamiento. En estos casos se acon-
seja mantener la aparatología hasta la erupción
comp[cta de los incisivos latcnt les.
326 Pretratamíento

Lógicamente. la oportunidad de tratamiento


PRETRATAMIENTO EN DENTICiÓN de cualquiem de estos problemas serú inmejorable
PRIMARIA en el periodo de dentición primaria. La persisten-
cia de los hábitos, de las mordidas cruzadas o la
Si bien cronológicamente el pretratamicnto en presencia de un apiñamiento de los inc isivos cau-
dentición primaria se desarrolla antes que el pre- sará mayores efectos adversos cuanto más tiempo
tratamiento en dentición mixta hemos abordado permanezcan sin tratarse.
este úhimo previameme porque. como veremos. Se desarrollan a continuación una serie de
en dentición primaria será factible renlizar sólo prelratamicnlos a manera de ejemplo, en
algunas de las maniobras que se indican para la pacientes con dentición primaria y mixta.
dentición mixta.

Objetivos:

En este estadio. las indicaciones de tratamien-


to se limitan a:

1) Eliminación de hábitos:
• Deglución atípica.
o Succ ión digital.
• Interposición labia l.

2) Corrección de la estmcturn democsquclelal:


o Mordidas cruzadas anteriores.
o Mordidas cruzadas transversales.

3) Maniobras destinadas a la correcta erup-


ción de los dientes permanentes.

Por consiguiente, la aparatología a utilizar en


los pacientes en dentición primaria se circuns-
cribe a:
• Mantenedores de espacio.
• Parrillas para corrección de hábitos.
• Lip bumpcrs.
• Aparmos de expansión .
o Disyuntores.

• Máscara de tracción postcroan terior.


Pretratamiento 327

M.B.e. 5 años.

Serie 1: Paciente en dentición primaria con asimetría facial causada por el desplazamiento mandibular crea·
do por interferencias en la oclusión.
Serie 2: Se instala un quad helix con prolongaciones anteriores para corregir simultáneamente la mordida
cruzada anterior y lateral.
328 Pretratamiento

R.V. 6 años.

Serie 1: Paciente de Clase 111 con escaso desarrol lo transversal y anteroposterior del maxi lar superior.
Serie 2: Se instala un disyuntor preparado para la posterior utilización de máscara de tracción posteroante-
rior.
Pretratamiento 329

Serie 3: Cuando finaliza la disyunción, comienza el uso nocturno de una máscara dinámica.
Serie 4: Fotografías finales del pretratamiento.
330 Pretratamiento

R.S. 7 años.

Serie 1: Paciente que presenta mordida cruzada unilateral por desviación funcional de la mandíbula y mor·
dida abierta anterior por hábito de interposición lingual en deglución. No hay discrepancia"s dentarias. En la
arcada superior se observa una marcada rotación mesial de los molares.
Pretratamiento 331

Serie 2: Expansión con quad helix combinado con parrilla anterior. Corrige la relación transversal y controla
el hábito.
Serie 3: Se finaliza la etapa de pretratamiento con aparatología "2 x 4" y barra palatina para rotar distal mente
los molares y consolidar la Clase I molar.
Serie 4: Fotografías finales del pretratamiento.
332 Pretratamiento

Serie 5: Después de finalizado el pretratamiento, no se realiza en este caso ningún tipo de contención . La
erupción de los dientes permanentes de los sectores laterales se realiza normalmente , alcanzando una
buena oclusión , salvo en el sector de segundos premolares del lado derecho, donde la giroversión del pre-
molar inferior crea algunas interferencias. Fotografias previas al comienzo del tratamiento que realizará el
ajuste de la oclusión.
Pretratamiento 333

B.B. 9 años.

Serie 1: Paciente respirador bucal con protrusión dentoalveolar superior. Se realizaron las extracciones de
caninos primarios para permitir la erupción de los incisivos laterales.
334 Pretratamiento
~~---------------

Serie 2: Una vez realizado el diagnóstico se planifican dos extracciones superiores y se comienza el pre-
tratamiento con aparatolog ía "2 x 4" para retruir los incisivos superiores.
Serie 3: Una vez corregido el overjet finaliza el pretratamiento, indicando la extracción de los primeros pre-
molares para permitir la erupción de Jos caninos.
_ _ _ __ _ _ _ _ _ _____ Pretratamienfo 335

Serie 4: Dieciocho meses después de finalizado el prelratamiento, se completa la erupción de todas las
piezas permanentes y el caso está en condiciones de iniciar la etapa de tratamiento.
336 Pretratamiento

C.0.5 años.

Serie 1: Paciente de 5 años que presenta falta de espacio para la erupción de los incisivos cen trales infe·
riores.
Serie 2: Para evitar el apiñamiento, se realiza la extracción del los incisivos laterales inferiores primarios.
Pretratamiento 337

Serie 3: Para lograr el espacio para la erupción de los incisivos laterales inferiores se extraen los caninos
primarios. La arcada superior no presenta problemas de espacio.
Serie 4: A los 9 años se realizan los estudios cefalométricos y se determina un plan de tratamiento sin extrac-
ciones. Se instala un arco lingual para utilizar el espacio libre de Nance en la solución de la discrepancia den-
taria.
338 Pretratamiento

,.

Serie 5: Una vez que finaliza la erupción de todas las piezas permanentes, comienza el tratamiento ortodÓn·
cico para co rregir el overbite y el overjet, que se encu entran ligeramente aumentados .
Serie 6: Tratamiento con aparatologia fija.
___ ____________--'-P"re"t"ra:::tamiento 339

Serie 7: Fotograffas finales del tratamiento.


340 Pretratamiento

A.e. 8 años.

Serie 1: Paciente que presenta mordida abierta anterior, donde se combinan el hábito de deglución atípica
con un patrón esqueletal de crecim iento vertical.
Serie 2: Se instala una fuerza extraoral alta y una barra palatina baja con parrilla anterior.
Pretratamiento 341

Serie 3: Se realiza el control vertical con desgaste de las piezas temporarias del sector lateral.
Serie 4, 5 Y 6: Una vez que se completa la erupción de todas las piezas permanentes se comienza el trata-
miento con cuatro extracciones, ind icado para la corrección de su biprotrusión dentaria.
342 Pretratamiento

, / )
7 T

Serie 7: Fotografias finales del tratamiento ortodóncico.


CAPíTU LO

7
,
CASOS ClINICOS
Casos clínicos 345

Paciente: J.P E.
Edad: 14 años
Motivo de consu lta : Falta de alineamiento dentario.
Descripción del caso: Clase 1 esqueletal y Clase 11 dentaria, con apiñamiento marcado en la arcada infe-
rior y leve en la superi or. Overbite y overjet aumentados. Articulación temporomandibular y muscu latu-
ra as intomáti cas.
El caso fue reevaluado en RC por la magnitud de los ca mbi os en la desprogramación mandibul ar, después
del uso de una placa superior.
346 Casos clínicos

Radiografía panorámica inicial.

Telerradiografia inicial en MIC. Cefalometría de Ricketls.

(-) (-)

(-) (.) (.) (-)

--'~
1
(. ) (.)

DERECHA IZQUIERDA

X: ....~ . M ... mm. X: ...:~. J ..... . mm.


Z: ..+ . º,~. .. mm. Z: . ...~.. ~ ...... mm .
Montaje en articulador y registros de posición condilar después de la
desprogramación con placa.
Aumenta la magnitud de la Clase 11 de ambos lados, y por los valores
obtenidos en los registros se indica la conversión de la cefalometría a
RC.
Casos clínicos 347

Conversión cefalométrica: en verde se observa el VTO a partir de la conversión (crecimiento a dos


desplazamiento mandibular con la conversión , y se años, tratamiento con dos extracciones superiores) .
destacan los valores de la cefalometría que se han
modificado.

Áreas de superposición entre con-


versión cefalométrica (negro) y
VTO (rojo).

Aparatología instalada para el tratamiento.


348 Casos clínicos

Fotografías al finalizar el tratamiento.

l·)

l·) '. (+) 1>1 l·)

1» 1»

DERECHA IZQUIERDA

X: ".:'!:.L ... " mm. X: ... :~JU?. .. mm.


Z: ... :'!: .!:t.~.". mm, Z: ... :,!: .Q§ ,.. mm.

Montaje en articulador y registros de posición condilar que muestran la proximidad entre MIC y RC al finalizar
el tratamiento.
Casos clínicos 349

Radiografía panorámica fi nal.

·2.5

Telerradiografía fi nal. Cefalometría de Ricketts fina l.

Áreas de superposición entre con-


versión cefalométri ca (considera-
do como trazado inicial - negro) y
trazado fi nal (azu l).
350 Casos clínicos

Paciente: S.Q.
Edad: 13 años
Motivo de consulta: Apiñamiento inferior.
Descripción del caso: Clase 1 esqueletal y dentaria, con apiñamiento inferior y leve aumento del over-
jet. No presenta sintomatología articular, pero la paciente manifiesta sufrir cefaleas que se acentúan en
períodos de mayor estrés y dolor muscular a la palpación.
El caso se reevalúa en RC por los cambios obtenidos con la desprogramacióll.
Casos clínicos 351

Radiografía panorámica inicial.

Telerradiografía inicial. Cefalometría de Ricketts.

(-) (-)

(.) (. ) (-)

(. )

DEREC HA IZQUIERDA

X: ..... ~.::}. .... .. mm. X: . -1 .... ... mm.

Z: ......:}I.~. .. mm. Z: ..... ,~.3. ..... mm.


Después de tres meses de uso de placa de estabilización mandibular
que mejora la sintomatología muscular, se observa una mordida abier-
ta anterior.
Los registros de posición condilar muestran un marcado desplazamien-
to de ambos cóndilos hacia abajo y atrás.
352 Casos clínicos

/
7
Conversión cefalométrica: en rojo se observa el VTO a partir de la conversión (crecimiento a dos
desplazamiento mandibu lar con la conversión. La años, tratamiento con cuatro extracciones).
superposición de molares es indicativa de la mordi-
da abierta que presenta la paciente en la despro-
gramación.

Áreas de superposición entre con-


versión cefalométrica (negro) y
VTO (rojo).

Aparatologia instalada para el tratamiento. Se realizan las extracciones de los segundos premolares para
favorecer la pérdida de anclaje.
Casos clínicos 353

Fotografías al finalizar el tratamiento con aparatología fija.

(-) (-)

x x
(-) ~ (» (» ~ (-)
Z (» (»
Z

DERECHA IZQUIERDA

X: ..... ~.1 . ...... mm. X:. -1 ....... mm.

Z: ..... :":PJf?. mm. Z:. O ....... mm.

Montaje en articulador y registros de posición condilar que muestran la proximidad entre MIC y RC al finalizar
el tratamiento.
354 Casos clinicos

Radiografía panorámica final.

Telerrad iografía final. Cefalometría de Ricketts final.

Áreas de superposición entre con-


versión cefalométrica (considera-
do como trazado inicial - negro) y
trazado final (azul).
Casos clínicos 355

Paciente: S.Y.
Edad: 13 años
Motivo de consulta: Aspecto facial que ocasiona su biprotrusión dentaria.
Descripción del caso: Clase 1 esqueletal y dentaria, con marcada biprotrusión. Overbite y overjet nor-
mal. Sin sintomatología articular ni muscular.
Se utiliza placa de estabilización mandibular y los cambios obtenidos hacen necesaria la reevaluación del
caso en RC.
356 Casos clínicos

Radiografía panorámica inicial.

Telerradiografía inicial. Cefalometria de Ricketts.

l·)

l·) '. (+) 1<)

1<) 1<)

DERECHA IZQUIER DA

- x: ......~..L ... mm.


Z: ... .':': J ,~ .... mm.
X: .... ~..1 3.~. o.,

Z: ......~..~. .... mm .
mm.

Montaje en articulador y registros de posición condilar tomados des-


pués del uso de una placa de estabilización mandibular durante 3 me-
ses.
Casos clínicos 357

Conversión cefalométrica: en rojo se observa el VTO a partir de la conversión (crecimiento a dos


desplazamiento mandibular con la conversión. Se años, tratamiento con cuatro extracciones).
incluyen los valores que han variado respecto a la
cefalometria en MIC.

Áreas de superposición entre con-


versión cefalométrica (negro) y
VTO (rojo).

Aparatologia instalada para el tratamiento . Se realizan las extracciones de los cuatro primeros premolares.
358 Casos clínicos

Fotografías al finalizar el tratamien to.

l·) 1-)

1-) 1-)
'. l') l')

l' ) l')

DERECHA IZQUIERDA

X: .... J~,.~. .... mm . X: ........9. .. ... mm .


z: ... .:': . ~. I ~ .. . mm. Z: . . .. ~ ~ .... mm .

Montaje en articulador y registros de posición condilar (previos al uso de un posicionador gnatológico y ajuste
oclusal).
Casos clínicos 359

Radiografía panorámica fina l.

Telerradiografía final. Cefalometria de Ricketts final.

Áreas de superposición entre con-


versión cefalométrica (considera-
do como trazado inicial - negro) y
trazado final (azul).

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