Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Propietario Despojado Por Falsificación, Aún Puede Recuperar Su Derecho, Incluso Contra Terceros de Buena Fe Declarados Judicialme
El Propietario Despojado Por Falsificación, Aún Puede Recuperar Su Derecho, Incluso Contra Terceros de Buena Fe Declarados Judicialme
El autor nos da alcances sobre qué mecanismos legales puede tomar un propietario
que ha sido despojado de su propiedad ilegalmente, y que además se encuentra en
desventaja judicial frente a los usurpadores, a quienes muchas veces los órganos
jurisdiccionales no pueden probarles la “mala fe” de sus actos.
Fuente: Web
Pues bien, una vez que el propietario despojado ha perdido judicialmente el caso de
nulidad frente al tercero de buena fe, ¿puede intentar algún mecanismo legal?
En primer lugar, la demanda de nulidad es acción contractual, por lo que la cosa juzgada
se limita a cerrar la discusión sobre el tema debatido (art. 123 CPC), esto es, la validez o
no del acto jurídico, pero nada más.
En segundo lugar, la validez del contrato celebrado por el tercero, así reconocido por el
órgano judicial, no decide sobre la propiedad del bien, por lo que el propietario despojado
puede acudir a la acción reivindicatoria, que, además, es imprescriptible (art. 927 CC), con
el fin que se dilucide en forma definitiva quién es el propietario del bien. La nulidad del acto
jurídico no cierra la controversia sobre la titularidad.
CONTRATO FALSO:
A (propietario despojado) ======= B (primer comprador)
Por tanto, el triunfo del propietario requiere aprovechar el art. 70 de la Constitución, junto
con la jurisprudencia constitucional que se ha establecido sobre temas análogos, y,
simultáneamente, exigir la inaplicación de la norma de menor jerarquía, esto es, el art.
2014 CC, cuyo sentido interpretativo a favor de las falsificaciones, es incompatible con la
norma fundamental, así como el del art. 5° de la Ley 30313. Por su parte, es cierto que un
colectivo ciudadano ha presentado una demanda en el Tribunal Constitucional para
derogar parcial o totalmente las dos normas legales antes citadas, pero, luego de casi dos
años, la cuestión aún no se resuelve, pero ello no impide que el juez ordinario deba
responder en el caso concreto sobre la constitucionalidad de los despojos producto de
falsificaciones.