EL PROCESO DE CRISTO

Ensayo

Descripción breve
El proceso de cristo es conocido universalmente y nunca ha dejado de tener actualidad, en cada
Semana Santa se celebra en todas partes del mundo, sobre este hay una abundante y extensa
literatura, hay demasiados libros con diferentes autores hablando de esto y en especial la biblia
que son recopilaciones de evangelios escritos en diferentes etapas después de Cristo, en muchos
de los libros lo analizan y lo estudian, pero en este libro Ignacio Burgoa lo habla desde un punto
de vista eminentemente jurídico.

Isabel Guadalupe Sánchez Salgado

Teoría general del proceso
Licenciatura en derecho sabatino.
Licenciada Sandra Paola Lomelí.
Siendo seres humanos con capacidad de raciocinio supuestamente nos hace
cuestionarnos para que tenemos tal capacidad, durante la lectura del libro de
Ignacio Burgo Orihuela “el proceso de cristo” hace que mi capacidad vomitiva para
con la raza humana fluya, aun cuando el tribunal judío tenia escrita y bien definidas
los procesos para dirimir una controversia a los insignes jueces les intereso menos
que nada, además osaron en planificar con dolo la forma para aprisionar a un justo,
podemos observar lo podrido de cualquier sistema, de cualquier institución que
imparte justicia. Nicodemus abogado de cristo expreso de manera perfecta todos
los atropellos procesales que estaban celebrando en ese momento ante un inocente
como Jesucristo. Hare como referencia histórica el periodo en el que nació cristo,
en esta época estaban dominados por los Romanos, quienes permitían que el
pueblo conquistado una dualidad en donde al pueblo conquistado le permitían
conservar sus instituciones jurídicas bajo la supervisión de un gobernador o pretor
Romano, desde este punto se ve el dolo y las instigaciones de los jueces judíos con
cristo ya que maquilaron como presentar maliciosamente y sin fundamentos a
Jesucristo a un juicio que jamás debió existir, ya que para poder condenarlo debían
de presentarlo tanto en el derecho penal Hebreo como en el Romano, desde que
fue aprendido en un lugar donde el tribunal hebreo y el Romano no tenía jurisdicción
ya que era el pueblo vecino sin importar tal atropello fue aprendido y llevado a la
casa de Anás violando la disposición hebrea de presentar al detenido al lugar
llamado Gazith donde se llevaban a cabo los “juicios de dios” por el tribunal
denominado sanhedrín, este fue el segundo requisito procesal violado durante el
proceso de cristo, una vez ahí se puede apreciar que la detención fue durante la
noche siendo este el tercer requisito procesal violado ya que las detenciones debían
hacerse a la luz del día lo que nos posiciona en la siguiente violación que es un
proceso público ante la vista del pueblo, el cual no se cumplía derivado que se
mantuvieron las puertas cerradas para evitar que alguien intentara defender a
Jesucristo, todas las declaraciones por las cuales fue acusado y detenido carecían
de veracidad lo cual si era equiparado a un delito y que el abogado Nicodemus
enfatizo en su alegato los alcances del tribunal pata maquinar una aberración
jurídica de tal magnitud, Jesús fue acusado en el sanhedrín por el delito religioso de
blasfemia con la pena de muerte por crucifixión pero no podían llevar a cabo la
sentencia sin la aprobación del pretor romano Poncio Pilato, para esto
indebidamente Caifás interrogo a Jesús de forma que su declaración sonara como
blasfemia sin resultados satisfactorios para los judíos perversos que pretendían la
muerte del inocente, a pesar de la precisa y bien maniobrada defensa de Nicodemus
el cual puntualizo que no existía tal delito los jueces judíos llevaron aun en contra
de lo dictado por la leyes en ese momento a Jesucristo ante el pretor Pilatos
exigiéndole la muerte del Nazareno por el delito de sedición en la cruz, sin dejar
pasar los tres días estipulados para la justa defensa del acusado, ante las presiones
del pueblo judío y las amenazas de hacer llegar a los oídos del cesar su falta de
atención a las peticiones del pueblo judíos Pilatos accedió a matar a cristo en la cruz
si ni siquiera haber tenido un juicio por el delito del que era acusado, el las leyes
penales romanas estaba de igual manera declarado el proceso para juzgar a un
criminal, pero ante las turba furiosa y pese a varios intentos de dejar libe al acusado
atendió a algunos de los procesos como la “incompetencia” para conocer del caso
pasándolo a manos de Herodes quien no encontró delito alguno en contra del
pueblo de Roma el cual regreso a manos de Pilatos, en su desesperación por no
querer condenar a un hombre inocente pidió se le aplicara el suplicio a Jesús en
busca de piedad en el pueblo hebrero sin surtir los efectos deseados, ya que el
pueblo enardecido pedía la crucifixión a la cual cedió. Debemos aclarar que el la ley
judía la crucifixión no era un castigo que se contemplara por lo que fue enjuiciado
por delitos diferentes en cada tribunal lo que deja claro que en el supuesto de haber
sido condenado a muerte fue por la leyes penales y no por las hebreas. Podemos
ver la clara violación de ambos procesos que en suma dan 96 violaciones de
proceso. Debemos resaltar que en las leyes romanas “el juicio equivalía a un
proceso para dirimir una controversia entre partes y en materia penal se origina de
un delito” podemos concluir que en los dos procesos que enfrento Jesucristo en un
lapso de 12 horas no se cumplieron las reglas procesales establecida en ninguno
de los dos derechos por los que fue juzgado y que es más que evidente que Hitler
fue el castigo divino para las atrocidades del pueblo judío desde mi perspectiva
incrédula ante una mano omnipresente y todo poderosa abrazo la idea que de
alguna manera fueron castigados como se merecían, si bien Jesucristo es o no el
mesías, era un hombre que vivía respetando las leyes que lo rodeaban y sin hacerle
daño a nadie con su existencia el cual no merecía tal trato de los llamados “doctores
en leyes” del pueblo Hebreo y manera tan cruel despiadada en la que tratado bajo
el cobijo juridico manchando el nombre de algo tan divino como la ley enerva la
sangre de cualquiera que se haga llamar abogado o amante de las leyes.