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LOS FILOSOFOS DESDE LA ANTIGÜEDAD.

Durante miles de años los hombres explicaban la utilidad del mundo exclusivamente en
términos religiosos. La interpretación de la naturaleza desde el hombre, y no desde dioses
y sacerdotes nos dan uno de los problemas de la filosofía como lo es el mundo, siendo este
de tipo Cosmológico. En la etapa preatica, la cual es fundamentalmente filosofía de la
naturaleza o del mundo. Se postula para ella una ley interna que asegura la uniformidad del
acaecer de los fenómenos: la misma causa determina siempre, en todas partes y sin
excepción alguna, los mismos efectos. Sin este postulado no hay ciencia, ni racionalidad,
ni lógica. Los representantes de la filosofía preatica son: Tales de Mileto, Anaximandro,
Anaximenes, intentan fijar el ser último de la naturaleza: agua, aire caos; Heraclito señala
hacia un fuego cósmico inteligente y Parmenides y su discípulo Zenón enfatizan que lo que
es tiene que ser inmutable e inmóvil; en consecuencia las cosas perecederas no son el ser
como tal; son apariencias y apariciones inconsistentes. Los preaticos posteriores:
Demócrito, Anaxágoras y Empedocles continúan la línea de Tales de Mileto: su doctrina de
la naturaleza, es realista y materializante: son los cuatro elementos que constituyen el
mundo.
En la filosofía Griega, se inaugura la razón como un instrumento para la búsqueda de la
verdad, se siembran los principios de la ciencia moderna. Surge como una respuesta a los
mitos, para dar argumento acerca de su naturaleza (el porque de las cosas), ya que la
mitología no es un pensamiento filosófico, puesto que no da una afirmación racional y
deductiva de sus afirmaciones.
Anaxímenes (c. 570-500 a.C.).
Filósofo griego de la naturaleza, el último miembro de la escuela jónica fundada por el
filósofo Tales de Mileto. Nació en Mileto (Jonia), en Asia Menor. Anaxímenes afirmaba que
el aire es el elemento primario al que todas las demás cosas pueden ser reducidas. Para
explicar cómo los objetos sólidos se forman a partir del aire, introdujo las nociones de
condensación y rarefacción. Estos procesos, afirmaba, transforman el aire, en sí mismo
invisible, en entidades visibles —como el agua, el fuego y las materias sólidas—. Pensaba
que el aire se calienta y se vuelve fuego cuando se rarifica y que se enfría y se vuelve sólido
al condensarse. La importancia de Anaxímenes no radica en su cosmología sino en su
intento de descubrir la naturaleza última de la realidad.
Pitágoras (c. 582-c. 500 a.C.).
Filósofo y matemático griego, cuyas doctrinas influyeron mucho en Platón. Nacido en la isla
de Samos, Pitágoras fue instruido en las enseñanzas de los primeros filósofos jonios Tales
de Mileto, Anaximandro y Anaxímenes. Se dice que Pitágoras había sido condenado a
exiliarse de Samos por su aversión a la tiranía de Polícrates. Hacia el 530 a.C. se instaló
en Crotona, una colonia griega al sur de Italia, donde fundó un movimiento con propósitos
religiosos, políticos y filosóficos, conocido como pitagorismo. La filosofía de Pitágoras se
conoce sólo a través de la obra de sus discípulos.
Para Pitágoras, la esencia permanente del mundo puede encontrarse en los principios
matemáticos y especialmente en los números. La propuesta fundamental de la escuela
Pitagórica, se reduce a que el número es la esencia de todas las cosas ya que ocupan un
lugar intermedio entre la percepción sensible y las ideas.
Como sus doctrinas básicas, los pitagóricos asumieron ciertos misterios, similares en
muchos puntos a los enigmas del orfismo. Aconsejaban la obediencia y el silencio, la
abstinencia de consumir alimentos, la sencillez en el vestir y en las posesiones, y el hábito
del autoanálisis. Los pitagóricos creían en la inmortalidad y en la transmigración del alma.
Se dice que el propio Pitágoras proclamaba que él había sido Euphorbus, y combatido
durante la guerra de Troya, y que le había sido permitido traer a su vida terrenal la memoria
de todas sus existencias previas.
Heráclito (c. 540-c. 475 a.C.).
Filósofo griego, quien sostenía que el fuego era el origen primordial de la materia y que el
mundo entero se encontraba en un estado constante de cambio. Nació en Éfeso, una
antigua ciudad griega en Asia Menor, que ahora pertenece a Turquía. Debido a su vida
solitaria, y a la oscuridad y misantropía de su filosofía, es llamado algunas veces el oscuro.
En cierto sentido, Heráclito fue uno de los iniciadores de la metafísica griega, aunque sus
ideas se derivan de las de la escuela jónica de la filosofía griega. Consideraba el fuego
como la sustancia primordial o principio que, a través de la condensación y rarefacción,
crea los fenómenos del mundo sensible. Heráclito incorporó a la noción de "ser" de sus
predecesores el concepto de "devenir" o flujo, al que consideró una realidad básica
subyacente a todas las cosas, incluso a las más estables en apariencia. Para aclararlo,
afirmaba que una persona no podía bañarse dos veces en el mismo río.
Para Heráclito, su principio es la dialéctica misma, busca el equilibrio, todo es parte de todo,
las cosas cambian por eso son o no son.
En ética, Heráclito introdujo un nuevo énfasis social, manteniendo que la virtud consiste en
la subordinación del individuo a las leyes de una armonía razonable y universal. Aunque su
pensamiento estaba influido por la teología popular, atacó los conceptos y ceremonias de
la religión popular de su tiempo.
Sólo una obra, De la Naturaleza de las cosas, se puede atribuir a Heráclito, aunque algunos
autores sostienen que también escribió un libro sobre las leyes. Numerosos fragmentos de
su obra fueron preservados por escritores posteriores y se pueden encontrar recopilaciones
de estos fragmentos en diversas ediciones modernas.
Hipócrates (c. 460-c. 377 a.C.).
El médico más importante de la antigüedad, es considerado el padre de la medicina. Nacido
probablemente en la isla de Cos, Grecia, realizó numerosos viajes antes de establecerse
definitivamente en la isla para dedicarse a la enseñanza y la práctica de la medicina. Murió
en Larissa, Grecia, y poco más se sabe de él. Su nombre se asocia al juramento hipocrático,
aunque es muy posible que no fuera el autor del documento. De hecho, de las casi setenta
obras que forman parte de la Corpus hippocraticum, es posible que sólo escribiera
alrededor de seis. La Corpus hippocraticum probablemente es lo único que queda de la
biblioteca médica de la famosa Escuela de Medicina de Cos. Sus enseñanzas, su sentido
del distanciamiento y su capacidad para la observación clínica directa quizá influyeran a los
autores de esos trabajos y, sin duda, contribuyeron en gran medida a desterrar la
superstición de la medicina antigua. Entre las obras más importantes de la Corpus
hippocraticum está el Tratado de los aires, las aguas y los lugares (siglo V a.C.) que, en vez
de atribuir un origen divino a las enfermedades, discute sus causas ambientales. Sugiere
que consideraciones tales como el clima de una población, el agua o su situación en un
lugar en el que los vientos sean favorables son elementos que pueden ayudar al médico a
evaluar la salud general de sus habitantes. Otras obras, Tratado del pronóstico y Aforismos,
anticiparon la idea, entonces revolucionaria, de que el médico podría predecir la evolución
de una enfermedad mediante la observación de un número suficiente de casos.
Demócrito (c. 460 a.C.-370 a.C.).
Filósofo griego que desarrolló la teoría atómica del universo, concebida por su mentor, el
filósofo Leucipo. Demócrito nació en Abdera, Tracia. Escribió numerosas obras, pero sólo
perduran escasos fragmentos.
Según la teoría atómica de la materia de Demócrito, todas las cosas están compuestas de
partículas diminutas, invisibles e indestructibles de materia pura (en griego atoma,
'indivisible'), que se mueven por la eternidad en un infinito espacio vacío (en griego kenon,
'el vacío'). Aunque los átomos estén hechos de la misma materia, difieren en forma, medida,
peso, secuencia y posición. Las diferencias cualitativas en lo que los sentidos perciben y el
origen, el deterioro y la desaparición de las cosas son el resultado no de las características
inherentes a los átomos, sino de las disposiciones cuantitativas de los mismos. Demócrito
consideraba la creación de mundos como la consecuencia natural del incesante movimiento
giratorio de los átomos en el espacio. Los átomos chocan y giran, formando grandes
agregaciones de materia.
Demócrito escribió también sobre ética, proponiendo la felicidad, o 'alegría', como el mayor
bien —una condición que se logra a través de la moderación, la tranquilidad y la liberación
de los miedos. En la historia Demócrito era conocido como el Filósofo Alegre, en contraste
al más sombrío y pesimista Heráclito. Su teoría atómica anticipó los modernos principios de
la conservación de la energía y la irreductibilidad de la materia.
Zenón de Citio (fl. finales del siglo IV y principios del III a.C.).
Filósofo griego, fundador del estoicismo. Nació en Citio, Chipre. Poco se conoce de su
juventud excepto que sus contemporáneos se referían a él como de origen fenicio. Fue
alumno del filósofo cínico del siglo IV a.C. Crato de Tebas y del platónico Jenócrates. Sobre
el 300 a.C., Zenón fundó su propia escuela de filosofía, conocida como estoicismo, por
derivación de la Stoa Pecile (pórtico pintado), nombre dado a un parque público donde el
maestro enseñaba a sus discípulos. El deber moral, el autocontrol, y vivir en armonía con
la naturaleza eran algunos de los principios de la ética práctica en la que Zenón estaba
interesado. Enseñó en Atenas durante más de medio siglo y fue respetado por su recto
modo de vida. Se dice, sin embargo, que rechazó la oferta de hacerse ciudadano ateniense
por lealtad a su Chipre natal. Zenón no dejó escritas sus enseñanzas, pero fueron
difundidas por sus numerosos discípulos.
Lucio Anneo Cornuto.
Fue un filósofo griego que destacó durante el reinado de Nerón, cuando su casa de Roma
era una escuela de filosofía. Fue autor de varias obras de retórica tanto en griego como en
latín, como De figuris sententiarum. Gracias a Casiodoro se conservan partes de su tratado
De enuntiatione vel orthographia. Servio cita a menudo un comentario que hizo Cornuto
acerca de Virgilio, pero las tragedias que mencionó Suetonio no han llegado hasta nosotros.
Cornuto escribió un libro sobre Retórica, y un comentario acerca de las Categorías de
Aristóteles, cuya filosofía atacaba junto con su compañero estoico Atenodoro. También
escribió un libro llamado Sobre las propiedades. Su mayor contribución, el tratado filosófico
Theologiae Graecae compendium (Compendio de teología griega), es un manual de
“mitología popular según las interpretaciones etimológicas y simbólicas de los estoicos”.
Fue el primer ejemplo de lo que sería un tratado educativo romano, y ofrecía una
recopilación de la mitología griega basándose en una lectura etimológica muy elaborada.
Zheng Xuan (también esta transcrito en Cheng Hsuan, 127-200).

Nombre de cortesía Kangcheng (康成), fue un comentarista influyente Chino y erudito


confuciano de la Dinastía Han. Nació en la actual Gaomi, Shandong, fue un estudiante de
Ma Rong, y compañero de Lu Zhi.
Marco Aurelio Antonino Augusto (Roma, 26 de abril de 1214-Vindobona o Sirmio, 17 de
marzo de 180).
Apodado el Sabio o el Filósofo, fue emperador del Imperio romano desde el año 161 hasta
el año de su muerte en 180. Fue el último de los llamados Cinco Buenos Emperadores,
tercero de los emperadores de origen hispano y está considerado como una de las figuras
más representativas de la filosofía estoica. Marco Aurelio y Lucio Vero fueron hijos
adoptivos de Antonino Pío por mandato de Adriano y los dos primeros que imperaron
conjuntamente en la historia de Roma.
Su gobierno estuvo marcado por los conflictos militares en Asia frente a un revitalizado
Imperio parto y en Germania Superior frente a las tribus bárbaras asentadas a lo largo del
Limes Germanicus, en la Galia y a lo largo del Danubio. Durante el período de su imperio
tuvo que hacer frente a una revuelta en las provincias del este liderada por Avidio Casio, la
cual aplastó.
La gran obra de Marco Aurelio, Meditaciones, escrita en griego helenístico durante las
campañas de la década de 170, todavía está considerada como un monumento al gobierno
perfecto. Se la suele describir como “una obra escrita de manera exquisita y con infinita
ternura”
Vasubandhu .
De acuerdo con la tradición budista majaiana, Vasubandhu fue un monje y filósofo
escolástico del siglo IV que fundó, junto a su hermano Asanga, la escuela filosófica
Iogachara o Vigñanavada. Vasubandhu contribuyó a la lógica budista, y algunos
especialistas consideran que en él se halla el origen de la “lógica formal” de la tradición
dhármica de lógica.
Concretamente, Vasubandhu estuvo interesado en la lógica para fortalecer sus
contribuciones filosóficas al majaiana mediante la práctica dialéctica del debate.
Chandrakirti (ca. 600-650).
Filósofo indio y abad de Nalanda. Continuador del pensamiento del sabio budista Nagarjuna
y autor de comentarios sobre la obra de éste y de su principal discípulo, Aryadeva. Fue el
autor principal de la subescuela Prasangika de la tradición filosófica Madhyamaka. Era
partidario del método de debate por reducción al absurdo iniciado por Buddhapalita. Fue
contemporáneo del gramático sánscrito Chandragomin, con el que sostuvo un debate que
duró siete años. El testimonio primario sobre su obra lo constituyen listados de los trabajos
que se le atribuyen, compilados por eruditos indios y tibetanos posteriores a su tiempo. Sus
obras más conocida son el comentario sobre el Mūlamadhyamakakārikā de Nagarjuna,
titulado Prasannapadā, (sánscrito: palabras claras) y el Madhyamakāvatāra (Introducción a
la Vía Media, o Guía del Camino Medio), que suplementa el texto anterior. En sus escritos
Candrakīrti defendió a Buddhapālita contra Bhāvaviveka, criticando el uso del silogismo
autónomo por este último. También refutó posiciones de escuelas budistas anteriores, como
la Vijñānavāda o Idealista.
Juan Escoto Eriúgena o Erígena (c. 810-c. 877).
Fue un destacado filósofo del renacimiento carolingio. Su filosofía se mantiene en la línea
de lo que se conoce como neoplatonismo en cuanto al platonismo y la teología negativa (o
apofática). Sin embargo, Erígena quiso explicar la realidad mediante un sistema racional y
unitario que contradecía el dualismo de la religión —Dios y mundo son dos realidades
diferentes— y los dogmas relativos a la creación y la voluntad divina.
Para Escoto, razón y fe eran fuentes válidas de conocimiento verdadero, y por ello no
pueden ser opuestas; pero si así fuera, la razón debe prevalecer. Esta afirmación, junto al
panteísmo (todas las cosas son emanación de Dios y vuelven a Él) y al pandeísmo que
sostiene su explicación Sobre la división de la Naturaleza, le valió la condena eclesiástica
por herejía, que pudo eludir gracias a la protección real.
Los Hermanos de la Pureza o Hermanos de la Sinceridad.
Fue un grupo de filósofos musulmanes de Basora del siglo X que escribió una obra filosófica
conocida como Epístolas de los Hermanos de la Pureza o Enciclopedia de los Hermanos
de la Pureza (Rasāʾil Ijwān aṣ-Ṣafāʾ) que constituye una de las obras más notables de la
producción filosófica musulmana medieval.
La jerarquía del grupo está tratada en las epístolas. Se compone de 51 epístolas o cartas
de longitud variable repartidas en cuatro tomos, en realidad tratados monotemáticos, a los
que posteriormente se añadió un resumen o epítome: la Carta o Compendio (Risālat al-
ŷamīʿa).
Tomo I: Ciencias matemáticas (14 epístolas). Incluyen teoría del número, geometría,
astronomía, geografía, música, artes teóricas y prácticas, ética y lógica.
Tomo II: Ciencias naturales (17 epístolas). Incluyen la materia, la forma, el movimiento, el
tiempo, el espacio, el cielo, el universo, la generación y la corrupción, la meteorología, la
mineralogía, la botánica, la zoología, la anatomía, la percepción, la embriología, el hombre
como microcosmos, el desarrollo de las almas en el cuerpo, el límite del conocimiento, la
muerte, el placer y la lengua.
Tomo III: Ciencias psicológicas y racionales (10 epístolas). Comprenden los principios
intelectuales (los de Pitágoras y los desarrollados por los Ijwān), el universo en tanto que
macrocosmos, la inteligencia y lo inteligible, los periodos y las épocas de la historia, la
pasión, la resurrección, los diferentes tipos de movimiento, la causa y el efecto, las
definiciones y las descripciones.
Tomo IV: Ciencias teológicas (11 epístolas). Abarcan las doctrinas de las religiones, el
camino que conduce a Dios, la doctrina de los Ijwān, la esencia de la fe, la ley religiosa y la
revelación, la llamada a Dios, la jerarquía, los seres espirituales, la política, la magia y el
talismán.
Miguel Psellos (Nicomedia, c. 1018 - 1078).
Fue un humanista, político, filósofo neoplatónico, poeta, orador e historiador bizantino del
siglo XI, llamado el Joven para distinguirlo del filósofo homónimo que vivió en el siglo IX.
Psellos fue un cortesano intrigante y uno de los políticos más influyentes de su tiempo.
Ocupó los más altos cargos del gobierno imperial durante treinta y seis años, bajo siete
emperadores de tres dinastías distintas. Auténtico polígrafo, escribió sobre teología,
derecho, filología, arqueología, historia, alquimia, matemáticas, medicina, etc. Fue el
espíritu más cultivado, la mente más lúcida de su época y un auténtico artista. Su
Chronografía es el más importante libro de memorias de toda la Edad Media, sin que ningún
otro pueda comparársele por su frescura, la vivacidad de su expresión, la finura de su
intuición psicológica y sus dotes para los retratos.
Juan de Gales, OFM (País de Gales, s. XIII - París 1285).
Fue un escritor franciscano que escribió en latín una serie de obras muy divulgadas en la
Edad Media. Teólogo moralista, gran admirador del mundo antiguo, escribió diversas obras,
muy divulgadas, entre las cuales destacan las siguientes:
-Breviloquium de philosophia, sive sapientia sanctorum (Breviloquio de filosofía, o sabiduría
de los santos), traducido al catalán en el s. XV.
-Compendiloquium (Compendiloquio), resumen de historia de la filosofía.
-Communiloquium (Comuniloquio) o Summa collationum (Suma de colaciones), manual de
conversación para clérigos y predicadores, también traducido al catalán, en el s. XIV.
Gregorio Palamás (1296-1359), teólogo bizantino.
Renovó la mística y el monaquismo ortodoxo. El movimiento religioso emanado de su
acción apostólica es el hesicasmo. En sus grandes obras la Prosopopeya, Teófanes y las
Tríadas, en defensa de los santos hesicastas, defendió la experiencia cristiana de un
racionalismo teológico que podría arruinar el cristianismo y, sobre todo, el sentido de la vida
monástica (por ejemplo las ideas de Barlaam el Calabrés). Las posiciones de Palamás se
dirigen tanto contra los partidarios de la cultura renacentista en Constantinopla en el siglo
XIV, cuando esta cultura quiere invadir y juzgar a la esfera religiosa. Los presupuestos
teológicos de Palamás no se basan en una filosofía (incluso si utiliza términos filosóficos)
sino en la experiencia cristiana. Su pensamiento no es compatible con algunos supuestos
de la filosofía aristotélico-tomista. La Iglesia ortodoxa lo ha canonizado como santo.
Erasmo de Róterdam (28 de octubre de 14662-Basilea, 12 de julio de 1536).
También conocido en español como Erasmo de Rotterdam, fue un humanista, filósofo,
filólogo y teólogo neerlandés, autor de importantes obras escritas en latín.
En 1503 Erasmo publica el primero de sus libros más importantes: el Enchiridion militiis
christiani (Manual del soldado cristiano, llamado a veces La daga de Cristo). En este
pequeño volumen Erasmo explica los principales aspectos de la vida cristiana, que luego
pasaría el resto de su vida desarrollando y profundizando.
La clave de todo, dice en el libro, es la sinceridad. El Mal se oculta dentro del formalismo,
dentro del respeto ciego por la tradición, dentro del consumo innecesario, dentro de las
organizaciones que se niegan a cambiar, pero nunca en la enseñanza de Cristo.
Durante su estancia en Inglaterra comienza un estudio profundo de los libros del Nuevo
Testamento, para preparar una nueva edición en traducción latina y su Nuevo Testamento
en griego. Publicada por Johann Froben en Basilea en 1516, la versión erasmiana de esos
libros hizo que se profundizaran los estudios bíblicos durante el proceso de la reforma
protestante. De hecho, en esta nueva traducción se basó Martín Lutero para llevar a cabo
su trascendental estudio científico de la Biblia, del cual sacaría el fundamento para sus
ideas posteriores. Por eso el trabajo de Erasmo tuvo consecuencias históricas que
continúan hasta el día de hoy y se le encuentra en la misma génesis del protestantismo y
de las nuevas iglesias cristianas. La versión griega que Erasmo hizo del Nuevo Testamento
es la base de la versión inglesa, conocida como King James Bible (lit. "del rey Jacobo", por
Jacobo I de Inglaterra, a veces llamada del rey Jaime). Tiene la virtud de representar la
primera aproximación desde tiempos de la versión de la Vulgata de un académico para
traducir con certeza el contenido de la Biblia. En un gesto que suele interpretarse como de
profunda ironía, Erasmo dedicó su versión de la Biblia al papa León X, que representaba
todo lo que el escritor odiaba en la Iglesia y el Estado.
Apenas publicado el texto, Erasmo acometió de inmediato la escritura de su sorprendente
"Paráfrasis del Nuevo Testamento", la que en varios tomos y en un lenguaje sencillo y
popular pone al alcance de cualquiera que sepa leer los contenidos completos de los
Evangelios, profundizando con precisión incluso en sus ideas más complejas. El impacto
de la obra de Erasmo, a pesar de estar escrita en latín, fue enorme en la sociedad
renacentista y, por ello, de inmediato se tradujo a todas las lenguas vulgares de los países
europeos. A Erasmo le gustaron y agradeció estas traducciones, porque comprendía que
pondrían su obra al alcance de muchísima gente, algo que nunca podría lograr el original
en lengua latina.
Uriel da Costa (Oporto, Portugal, 1580 – Ámsterdam, Holanda, 1640 o 1645).
O Uriel Acosta fue un filósofo escéptico judío de origen portugués, bautizado como cristiano
nuevo con el nombre de Gabriel da Costa. Exemplar humanae vitae. Uriel da Costa relata
aquí en latín su experiencia vital, una suerte de testamento o confesión autobiográfica,
finalizado poco antes de suicidarse. Durante muchos años, esta obra fue ignorada o
denostada. En España, fue Menéndez Pelayo quien tradujo por vez primera al castellano la
autobiografía de Uriel (si bien con numerosos recortes), incluyéndolo en su Historia de los
heterodoxos españoles.
El legado de Uriel da Costa, su materialismo y su crítica a los ritos y a la hipocresía de la
religión organizada, fue asumido por Baruch de Spinoza, uno de los más grandes filósofos
del siglo XVII. Es muy probable que un Spinoza niño o adolescente se encontrase entre el
público que presenció la humillación pública de Uriel Da Costa y que, quizá por eso,
decidiera no estar presente en su propia expulsión de la sinagoga, décadas después, y
ahorrarse la misma humillación. No obstante, nunca le llegó a mencionar en su obra, cosa
que intriga a los estudiosos, pero las ideas de da Costa tuvieron sin duda un gran impacto
sobre el sabio de Ámsterdam. Da Costa no era ni de lejos un pensador de la profundidad
de Spinoza, y se cree que, más que su obra, fue su martirio lo que debió impactarle como
ninguna otra cosa.
Samuel Clarke (Norwich, 11 de octubre de 1675 - Londres, 17 de mayo de 1729).
Fue un filósofo y teólogo inglés. En filosofía, se le considera la figura británica más
importante entre John Locke y George Berkeley.
Fue hijo de Edward Clarke, concejal de la ciudad de Norwich y representante de la misma
en el Parlamento. Fue educado en la Escuela Libre de Norwich y en el Colegio Caius, de la
Universidad de Cambridge. La filosofía de René Descartes era el sistema dominante en la
universidad; Clarke aportó al medio sus profundos conocimientos sobre el sistema de Isaac
Newton, contribuyendo a su divulgación al publicar una versión en latín del Traité de
physique de Jacques Rohault con comentarios, que Clarke escribió antes de cumplir los 22
años.
Entre 1715 y 1716 mantuvo una afamada correspondencia con el filósofo alemán Gottfried
Leibniz, relativa a los principios de la filosofía natural y la religión, intercambio que se
interrumpió abruptamente por la muerte de Leibniz.
Friedrich Heinrich Jacobi (Düsseldorf, 25 de enero de 1743 - Múnich, 10 de marzo de 1819)
Fue un filósofo alemán. Después de trabajar como comerciante y consejero de finanzas de
los ducados de Berg y Juliers, se dedicó a la filosofía, convirtiéndose en Presidente de
Academia de Ciencias de Baviera, desde 1807 a 1813.
En su casa de campo en Pempelfort, cerca de Düsseldorf, recibía a la elite intelectual de la
Alemania de su tiempo. Especialmente ligado a Johann Gottfried von Herder, Johann Georg
Hamann y Goethe. Discípulo de Rousseau, Jacobi combatió vivamente a los herederos
idealistas de Kant, particularmente Johann Gottlieb Fichte y Friedrich Schelling a quienes
les reprochó caer en una aporía que por eso lleva el nombre de aporía de Jacobi.
En 1793 comenzó una famosa polémica, llamada la Polémica sobre el spinozismo, que
comienza con una serie de cartas de él a Moses Mendelssohn sobre una conversación que
mantuvo con Gotthold Ephraim Lessing, en la que este le confesaba, poco antes de morir,
que era spinozista, confesión por la que Jacobi sostenía que toda la Ilustración era, de
fondo, spinozista. La ola expansiva de la polémica involucró, además de a Jacobi y a
Mendelssohn, a Kant, Herder, Goethe, Thomas Winzemann y ocupó un lugar en la prensa
alemana por varios años.
Uno de sus discípulos más destacados fue Karl August Eschenmayer, que también
polemizó con Schelling.
El punto central de la filosofía de Jacobi era la necesidad de ir más allá del conocimiento
demostrable, más allá del saber intelectual para llegar a un conocimiento inmediato del
absoluto. El pensamiento conceptual era sospechoso y Jacobi oponía a este la primacía de
la creencia y del sentimiento. Pero, para él, la fe no equivale necesariamente a la creencia
en realidades transcendentes u ocultas; se trata de certezas inmediatas, tales como la
existencia de nuestro ser y de otros seres (lo que llamamos realidad), certezas que
fundamentarían el pensamiento discursivo. El gran filósofo germano-estadounidense Leo
Strauss, bajo la dirección de Ernst Cassirer, le dedicó su tesis doctoral (Teoría del
Conocimiento según el pensamiento de Jacobi, 1921).
Atiśa Dipamkara Srigñana (25 de diciembre de 982; 1054).
Conocido también como Atisha, Atish y Atís, fue un pandita (erudito) bengalí y un célebre
abad de Vikramashila. Fue uno de los primeros maestros de la nueva tradición sarma del
budismo tibetano.
Nacido en Bengala en una familia real, se dedicó a estudios religiosos, viajando a Sumatra
en busca de enseñanzas. A su vuelta a India fue nombrado abad del monasterio
Vikramashila.
Atisha llegó hacia 1039 al Tíbet invitado por el rey Yeshe-Ö , para ayudar al restablecimiento
del budismo, muy debilitado por las persecuciones del rey Langdarma. Su llegada marca el
inicio de un nuevo período en la historia del budismo en Tíbet.
Al comienzo residió tres años en el pueblo de Ngari. Con la ayuda de su discípulo
Dromtompa sentó las bases de la tradición Kadampa. Luego se desplazó al Tíbet central,
la región de Lhasa donde durante más de diez años trabajó activamente en la enseñanza
del budismo, estableciendo las bases de la remarcable expansión que lo siguió. Aunque
era personalmente partidario del Tantra, supo mantener el balance entre la disciplina
monástica y el misticismo. A donde quiera que fuese confería iniciaciones, realizaba
traducciones y construía monasterios.
Murió en 1052. Sus cenizas fueron llevadas a Dhaka, Bangladés en 1978 y colocadas en
el Dharmarajina Baudha Vihara.
Durante su vida escribió, tradujo y editó más de 200 libros, de los cuales se conservan 79
en idioma tibetano, que ayudaron al desarrollo del budismo en Tíbet. Destaca el poema
Una lámpara en el camino de la Iluminación que dio origen a la tradición del Lamrim.
Atisha fue responsable de la introducción del ciclo de sesenta años en la cronología
tibetana, con el primer año del primer ciclo ubicado en 1027.
Uno de sus legados más importantes fue el desarrollo de las prácticas del entrenamiento
de la mente (Lojong), y la centralidad de concepto y práctica del bodhicitta en el budismo
tibetano, incorporado a las cuatro escuelas: Gelug, Nyingma, Kagyu y Sakya. Por estas
razones Atisha es una figura central en la historia del budismo.

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