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Chomsky, Noam. (s.f.e.). “El control de los medios de comunicación”.

Tomado de la
videoconferencia “Fabricando consenso” (1992). Disponible en www.upv.es

Noam Chomsky, nacido el 7 de diciembre de 1928 en Filadelfia, Estados Unidos, es un lingüista,


profesor y activista político, licenciado por la universidad de Pensilvania. Ha escrito numerosos
libros en donde analiza la sociedad, la economía y la política mundial. Entre sus libros más
conocidos se encuentra “El miedo a la democracia” (Barcelona, 1992). Ha dedicado gran parte de
su trabajo a estudiar el tema del déficit de democracia en la política contemporánea y se ha
ocupado de mostrar los enfoques parciales, e incluso los engaños que hay detrás de las
informaciones que brindan los medios de comunicación.

“El control de los medios de comunicación” se inscribe en esa línea de interés y es parte de un
discurso académico que el profesor ofreció a través de una videoconferencia en el año 1992, luego
del enfrentamiento armado entre Estados Unidos e Irak, conocido como “Guerra del Golfo” y en
medio del auge de los conceptos de neoliberalismo y globalización, donde los medios de
comunicación se encuentran influenciados por las decisiones políticas. En el texto, el profesor se
plantea la necesidad de tomar una decisión muy importante: en qué tipo de democracia queremos
vivir y cómo deben ser los medios de comunicación. Su intención es contribuir al campo de la
política, la sociología y la comunicación social, buscando demostrar cómo la manipulación
informativa atenta contra la democracia.

En este informe, además de presentar las ideas principales de Chomsky, se intenta mostrar que la
propuesta es acertada y que es necesario concientizar a la población y hacerla reflexionar, por un
lado, sobre la veracidad y la importancia de la información que consumimos y nos imponen a
diario; y por otro, qué tan relevante es ésta para la sociedad en que vivimos.

Para comenzar con el análisis del texto, es necesario decir que Chomsky inicia su discurso
contraponiendo dos conceptos distintos de democracia, el primero, aquella en la cual la sociedad
tiene participación en las decisiones políticas y los medios de comunicación son libres e
imparciales; y segundo, aquella en la que “no debe permitirse que la gente se haga cargo de sus
propios asuntos a la vez que los medios de información deben estar fuerte y rígidamente
controlados”.

Según el autor, este último es el concepto predominante de democracia; y el problema central que
en ella se origina es la manipulación informativa que ejercen los distintos poderes, ya sean
políticos, financieros o empresariales, a través de los medios de comunicación, motivados por los
beneficios que obtienen al lograr modificar los pensamientos de la sociedad según sus intereses.

Como argumento para sostener su hipótesis, utiliza el ejemplo de la primera operación de


propaganda llevada a cabo por Woodrow Wilson, a mediados de la primera Guerra Mundial. Con
la creación de la Comisión Creel y la difusión de supuestas atrocidades cometidas por los
alemanes, se logró transformar a una sociedad americana pacifista y sin interés en el conflicto
europeo, en otra que odiaba y deseaba aniquilar todo lo que sea alemán. Tras explicar esto, el
analista afirma que “cuando la propaganda que dimana del estado recibe el apoyo de las clases de
un nivel cultural elevado y no se permite ninguna desviación en su contenido, el efecto puede ser
enorme”.
Chomsky defiende la idea de una sociedad libre y participativa, en la que los medios de
comunicación no se encuentren controlados, y las clases dominantes no impongan sus
pensamientos con el objetivo de adoctrinar a la masa social. Esta ideología también es compartida
por Max Otte, quien en su libro “El crash de la información” (Madrid: Ariel, 2010), detalla como la
desinformación se ha instalado en todos los ámbitos de nuestra sociedad, en gran parte impulsado
por las Administraciones que si bien en un principio parecían enfocadas a la protección de los
ciudadanos, al final generan beneficios para unos pocos, porque las corporaciones son más
poderosas que los Estados e imponen su ley. Para ello utiliza ejemplos que abarcan desde la
información económica de los bancos, hasta la información alimentaria.

La visión de Chomsky sobre la manipulación informativa en las sociedades democráticas es


correcta. Estamos acostumbrados a tomar como cierto lo que nos llega desde los medios de
comunicación, sin pensar en los intereses ocultos que puedan tener quienes nos brindan esa
información. El texto también nos invita a reflexionar y a replantearnos nuestra actitud como
ciudadanos de sociedades democráticas. Debemos dejar de ser simples espectadores y comenzar
a participar de forma activa en la toma de decisiones.

Aunque llevar esta idea a la práctica no es sencillo, debido a que la mayor parte de la población no
tiene la oportunidad de acceder a una educación que les inculque el pensamiento crítico, y tan
solo les queda tomar como válido aquello que los medios de comunicación se encargan de repetir
hasta el hartazgo. ¿Cómo se puede generar consenso en una sociedad donde la mayoría de los
medios de comunicación están en manos de grandes corporaciones que dependen de la
publicidad de las elites económicas para subsistir y que deben producir un flujo permanente de
nuevas noticias, las cuales son provistas por los departamentos de prensa de los gobiernos?

Para finalizar, el texto de Chomsky expone las manipulaciones a las que se encuentran sometidas
las sociedades y nos hace reflexionar acerca de la calidad de la información que recibimos y la
importancia de comprender si ésta es realmente

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