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I

Tema Delimitado:

Maneras en las que se aplica la violencia a la


comunidad LGBT en el Perú.

Profesor:

Alumna:

Peru

2017
II

1. Violencia por parte de la sociedad hacia la comunidad LGTB

1.1. El rechazo de la sociedad peruana a la comunidad LGBT en


los espacios públicos.

Como estudiante profesional puedo determinar el rechazo de la


sociedad peruana a la comunidad LGBT en los espacios públicos lo
cual genera muchos problemas que afectan a la población LGBTI las
personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex (LGBTI)
afrontan una serie problemas en el ejercicio de sus derechos a causa
de los prejuicios, estereotipos y estigmas que existen sobre su
orientación sexual e identidad de género.

Una situación como esta los convierte en un grupo especialmente


vulnerable y proclive a sufrir atentados contra su vida e integridad,
discriminación, insultos, exclusión y negación de derechos no solo por
las autoridades o terceras personas sino también por su propia familia
y entorno más cercano.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos


Humanos sostiene que; aunque las familias y las comunidades suelen
ser una importante fuente de apoyo, sus actitudes discriminatorias
pueden impedir que las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans
gocen de todos los derechos humanos.

Por estudios de ciertas bibliografías me doy cuenta que son sometidas


a “tratamientos” para “curar” su homosexualidad (o transgenerismo),
son desheredadas o limitadas en la posibilidad de tener determinadas
amistades, entre otras restricciones.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la


homosexualidad es una variación natural de la sexualidad de las
personas, sin consecuencias negativas para el individuo o su entorno,
por lo que al no ser un trastorno, enfermedad, defecto desviación u
opción no requiere de cura ni modificación.
III

En consecuencia, las presuntas terapias “reparativas” o de


“reconversión” atentan contra su autonomía, libertad e integridad,
constituyendo una práctica injustificada y antiética que debe ser
denunciada y sancionada.

Aun así, la patologización de la orientación sexual e identidad de


género (considerar a las personas LGBTI como enfermas) es una idea
que persiste actualmente, olvidando que en 1973 la Asociación
Americana de Psiquiatría (APA por sus siglas en inglés) retiró la
homosexualidad de su Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos
Mentales (DSM), mientras que la Organización Mundial de la Salud
(OMS) la retiró de la Clasificación Internacional de Enfermedades
(CIE) en 1990.

Escasa participación del colectivo LGBTI en la elaboración de políticas


públicas. Diversas organizaciones de sociedad civil que promueven la
defensa de los derechos de las personas LGBTI vienen aportando con
investigaciones y estudios que muestran datos e información sobre su
problemática, en especial sobre la situación de violencia que sufre la
población LGBTI.

Estas iniciativas deben ser potenciadas por el Estado y tomadas en


cuenta al momento de elaborar las políticas públicas y los planes de
trabajo. Se requiere adoptar estrategias que reviertan la desconfianza
existente hacia las entidades estatales. En este sentido, la
participación de los colectivos LGBTI en el diseño e implementación
de tales acciones, es fundamental.

«Derechos humanos de las personas LGBT Julio César Mancilla


Crespo y Dante Ponce de León Echevarría, bajo la dirección y
supervisión de César Cárdenas Lizarbe, Adjunto para los
Derechos Humanos- Primera edición Lima, Perú, agosto de 2016-
pag.10-11.
IV

1.2. El bullyng homofobico en los colegios del Peru.

Como estudiante profesional puedo determinar que los insultos y


expresiones homofóbicas son la forma más común en la que se
materializa el Bullyng homofóbico, en el Perú un estudio sobre el
Bullyng homofóbico en instituciones educativas públicas, realizada sobre
la base de 900 entrevistas, señaló que el 44% de encuestados reportó
haber sufrido Bullyng u hostigamiento en la escuela, siendo que de
acuerdo a la orientación sexual son los no heterosexuales quienes fueron
mayormente víctimas de estas conductas.

Ello ha merecido la preocupación de la CIDH y el Comité de los Derechos


del Niño, que han reclamado por los problemas de acoso escolar que
sufren los niños y niñas LGBTI por parte de sus compañeros y maestros.

En el periodo comprendido entre enero de 2014 y junio de 2016, el


Ministerio de Educación ha registrado casos de bullyng homofóbico en
instituciones educativas a nivel nacional. Por su parte, la Secretaría
Nacional de la Juventud evidenció en otro estudio que, del total de
adolescentes encuestados en tres ciudades del Perú, el 35.8% de
entrevistados en Lima declararon haber sido víctimas de violencia, 42.1%
en Iquitos y 35.4% en Trujillo. De igual modo, la cifra de episodios sobre
insultos homofóbicos frecuentes se triplicó en el caso de los no
heterosexuales.

Al respecto, los encuestados adujeron que estos hechos “a veces estaban


bien”, lo cual es preocupante pues puede ser un indicador de que la
violencia se normaliza o naturaliza, dotándola de legitimidad y validez.
Aunque no hay mayor diferencia en las razones para el uso de las
expresiones agraviantes, debe notarse que la alusión a “no ser el típico
macho” se duplica en el caso de los no heterosexuales, quizá porque su
comportamiento difería de las normas de género y heteronormatividad, lo
que se agrava por la presión social y religiosa.
V

Otro estudio realizado por la Secretaria Nacional de la Juventud a partir


de una encuesta a jóvenes LGBTI en tres ciudades del país (Lima, Iquitos
y Trujillo), evidenció que el 35.8% de personas encuestadas en Lima
declararon haber sido víctimas de violencia, 42.1% en Iquitos y 35.4% en
Trujillo. En cuanto a las razones para la violencia escolar, la mayoría de
entrevistados señalaron que ello se debió a que eran
“femenino/masculino”, “porque era tranquilo(a) o callado(a)”, “porque no
peleaba con los demás” o “porque era delgado(a) o bajito(a)”.

Los estudios realizados por UNESCO que incluye información de


instituciones educativas del Perú, señala que los no heterosexuales son
los principales afectados por estas conductas, identificándose como
razones para el uso de las expresiones agraviantes aquellas que aluden
a “no ser el típico macho”, la apariencia “femenino/masculino”, ser
“tranquilo(a) o callado(a)”, entre otros.
VI

Finalmente, según la Dirección General de la Calidad de la Gestión


Escolar, se tiene que entre el 2014 y el primer semestre del 2016, el
Sistema Especializado de Violencia Escolar (SíseVe) registró un total de
2,128 casos de Bullyng por distintos motivos, de los cuales hacen
referencia al uso de expresiones como “maricón", “gay”, “lesbiana” o
“machona” (5.4%).

Estos datos plantean la necesidad de que el sistema educativo visibilice


en los contenidos del currículo la educación sexual, temas de género y
diversidad sexual, en especial cuestiones relativas a la orientación sexual
e identidad de género, así como se difunda más los alcances de la Ley N°
29719 y se capacite a profesores y a la comunidad educativa en general
sobre estos asuntos. Estas datos preliminares plantean la necesidad de
que el sistema educativo incluya en el currículo escolar contenidos
relativos a la educación sexual, género y diversidad sexual, orientación
sexual e identidad de género, difundiendo aún más los alcances de la Ley
N° 29719, así como capacitaciones a profesores y a la comunidad
educativa en general sobre estos aspectos.

Julio César Mancilla Crespo y Dante Ponce de León Echevarría, bajo la


dirección y supervisión de César Cárdenas Lizarbe, Adjunto para
«Derechos humanos de las personas LGBT-Primera edición Lima, Perú,
agosto de 2016 pag.18.

2. Violencia por parte del Estado hacia la comunidad LGBT.

2.1. La no garantizacion de los derechos de la comunidad LGBT


por parte del ordenamiento jurídico peruano.

Como estudiante profesional puedo determinar que la no garantizacion


de los derechos de la comunidad LGBT por parte del ordenamiento
jurídico peruano.

La exclusión de la población LGBTI del Plan Nacional de Derechos


Humanos La obligación de los Estados de contar con un Plan Nacional de
VII

Derechos Humanos (PNDH) deriva de la Conferencia Mundial sobre


Derechos Humanos de Viena (1993), donde los países se
comprometieron a realizar un plan de acción nacional para la promoción
y protección de los derechos humanos. El PNDH contiene los grandes
principios y postulados necesarios para la vigencia de los mismos, los
cuales deben ser impulsados por el Estado de manera sostenida y
programática.
Este documento debe recoger las necesidades y demandas de toda la
población, especialmente de los sectores en situación de mayor de
vulnerabilidad. Hasta la fecha se han emitido dos Planes Nacionales de
Derechos Humanos: PNDH 2006-2010 y PNDH 2015-2016. Pese a las
objeciones planteadas en su momento contra el primer PNDH 2006-2010
debido al recorte de actividades a favor esta población, dicho Plan recogió
algunas medidas orientadas a “Fomentar acciones para promover una
cultura de respeto a las diferencias, que evite el trato denigrante o violento
por motivos de orientación/índole sexual, en el marco de la Constitución y
la Ley”. Estas fueron:
 Evaluar la normatividad vigente y emitir las recomendaciones necesarias
para sancionar las prácticas denigrantes o violentas contra personas por
motivos de orientación/índole sexual.
 Promover normas para sancionar los mensajes denigrantes que se
difundan a través de medios de comunicación contra las personas por
razones de orientación/índole sexual.
 Fomentar acciones que incluyan la promoción de la tolerancia y el respeto
de los derechos de las personas con diferente orientación/índole sexual.

Julio César Mancilla Crespo y Dante Ponce de León Echevarría, bajo


la dirección y supervisión de César Cárdenas Lizarbe, Adjunto para
«Derechos humanos de las personas LGBT-Primera edición Lima,
Perú, agosto de 2016 pag.47.

2.2. La homofobia de las instituaciones judiciales peruanas hacia


la comunidad LGBT.
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Como estudiante profesional puedo determinar que esta situación no ha


sido considerada en el actual PNDH 2014-2016, aprobado mediante el
Decreto Supremo Nº 005-2014-JUS del 5 de julio de 2014, que excluyó a
las personas LGBTI de la sección correspondiente a los grupos en
situación de especial protección y tampoco hace referencia alguna de
este colectivo en todo el documento, ni siquiera cuando se mencionan
los derechos a la igualdad y no discriminación o a las medidas a favor de
las personas viviendo con VIH/Sida. Ello motivó sendas comunicaciones
al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos observando que esta
omisión contradice la visión y misión señaladas en el PNDH 2014-2016,
así como los resultados de la propia encuesta realizada por dicho sector
en el 2013, que evidenció la grave situación de discriminación que afecta
a las personas LGBTI. En respuesta, el Ministerio de Justicia y Derechos
Humanos argumentó que la población LGBTI enfrentaba una
“problemática más enraizada que aquellas a las que deben hacer frente
otros grupos en situación de vulnerabilidad, requiriendo por tanto de una
estrategia distinta y mucho más profunda que el Plan Nacional de
Derechos Humanos permite desarrollar a través de sus lineamientos
estratégicos 1 y 2, y de otras políticas específicas que vayan
encontrando los contextos idóneos para su aprobación e
implementación”.

Se señaló, asimismo, que la no inclusión de este colectivo como grupo


de especial protección era “estratégica”, entre otros motivos debido a
que si bien la mayoría de peruanos reconocía a las personas LGBTI
como grupo discriminado, al mismo tiempo, los discriminaba.
Igualmente, en razón de que no era conveniente uniformizar los
problemas y soluciones a dichas problemáticas.

El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos es el organismo del Poder


Ejecutivo, encargado de promover y difundir los derechos humanos.
Asimismo, al presidir el Consejo Nacional de Derechos Humanos se
encarga, junto con otros sectores, de la elaboración del actual Plan
Nacional de Derechos Humanos. El PNDH 2014-2016 no ha sido
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modificado manteniéndose la situación de exclusión de las personas


LGBTI.

Julio César Mancilla Crespo y Dante Ponce de León Echevarría, bajo


la dirección y supervisión de César Cárdenas Lizarbe, Adjunto para
«Derechos humanos de las personas LGBT-Primera edición Lima,
Perú, agosto de 2016 pag.48.

El DNI y el derecho a la identidad de las personas trans

Como estudiante profesional puedo determinar que en el ordenamiento


jurídico peruano las principales garantías del derecho a la identidad son
la inscripción en los registros civiles y el acceso al DNI. De ahí que las
solicitudes de cambio de nombre y/o sexo de las personas LGBTI deban
orientarse a que este cambio se formalice en estos registros y, como
consecuencia, en los documentos de identidad (el DNI y el pasaporte).

El ejercicio del derecho a la identidad está estrechamente vinculado con


el denominado “circuito de la documentación”, conformado por el
certificado de nacido vivo, la partida de nacimiento, el DNI y las
modificaciones a este. La partida o acta de nacimiento es el primer
documento que certifica la identidad y la inscripción de las personas en
el Registro Civil; el DNI es el documento oficial para acreditar la
identidad frente a terceros y cumple una doble función: «posibilita la
identificación precisa de su titular, pero también constituye un requisito
para el ejercicio de los derechos civiles y políticos consagrados por la
Constitución», tal como lo ha señalado el Tribunal Constitucional
peruano.

En consecuencia, la modificación, supresión o cualquier acto


relacionado con el DNI, vinculado con el nombre y/o sexo de la persona,
debería estar exento de cuestionamientos generales, dado que el
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contenido del DNI no puede estar divorciado de la identidad de la


persona que lo porta.

Ello no ocurre en la práctica, lo que genera una serie de dificultades


como la persistencia de personas indocumentadas o la imposibilidad de
modificar el nombre y sexo de las personas trans en los registros civiles
y, por ende, en el DNI, siendo obligadas a mantener una identificación
oficial que no corresponde con su verdadera identidad. Con razón se
señala que: la identificación no es ajena a la identidad del peticionante.
Y en ello reside el derecho a que sea modificada, o mejor dicho,
adecuada, ya que no hacerlo implica en sí mismo la violación de un
derecho, ya que la violación del derecho a la identidad se da cuando se
desfigura o se deforma la imagen que uno tiene frente a los demás.

Esto ocurre, por ejemplo, cuando se presenta al ser humano con


atributos que no son propios de su personalidad, distorsionándolo Marco
normativo nacional sobre el derecho a la identidad y la protección de la
identidad de género de las personas trans. El ordenamiento jurídico
peruano protege el derecho a la identidad en sus diversas
manifestaciones (nombre, inscripción de nacimientos, entre otros), tanto
a nivel constitucional como legal. Pese a ello, se requiere mejorar el
ámbito de protección del derecho a la identidad de género con el fin de
atender la realidad de las personas trans que requieren especial
protección al ser un grupo vulnerable.

El derecho a la identidad está reconocido como un derecho fundamental


en virtud del inciso 1 del artículo 2° de la Constitución Política, que
establece que «toda persona tiene derecho a la vida, a su identidad, a
su integridad moral, psíquica y física y, a su libre desarrollo y bienestar».

Dado que este reconocimiento es indeterminado, su especificación debe


ser desarrollada mediante una norma legal o a través de jurisprudencia.

El Tribunal Constitucional ha definido el derecho a la identidad como: el


derecho que tiene todo individuo a ser reconocido estrictamente por lo
que es y por el modo cómo es. Vale decir, el derecho a ser
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individualizado conforme a determinados rasgos distintivos,


esencialmente de carácter objetivo (nombres, seudónimos, registros,
herencia genética, características corporales, etc.) y aquellos otros que
se derivan del propio desarrollo y comportamiento personal, más bien de
carácter subjetivo (ideología, identidad cultural, valores, reputación.

Atendiendo a que este derecho, con sus diversas manifestaciones, es un


derecho humano reconocido en distintos instrumentos internacionales,
debe ser protegido de conformidad con estos, pues los tratados
internacionales constituyen una guía para su interpretación, según lo
previsto en la Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución
Política. En el plano legal diversas normas se ocupan del derecho a la
identidad de manera general, entre ellas el Código de los Niños y
Adolescentes (artículo 6° y 7°), el Código Civil (artículos 19° a 32°), la
Ley Orgánica del RENIEC (artículos 2°, 5° y 7°), la Ley Orgánica de
Municipalidades (artículo 73°), la Ley de Comunidades Nativas (artículo
20°), el Reglamento de Inscripciones del RENIEC (artículo 3°).

Asimismo, en relación con su registro y sus elementos, lo regulan


diversas normas reglamentarias de carácter general expedidas por el
RENIEC (resoluciones jefaturales y gerenciales). Entre las normas que
se ocupan del derecho al nombre de una persona podemos citar a los
artículos 19° y 25° del Código Civil, el primero establece que toda
persona tiene el derecho y el deber de llevar un nombre (que incluye al
apellido), el segundo señala que la prueba referente al nombre resulta
de su respectiva inscripción en los registros de estado civil.

En ese sentido, el artículo 44° de la Ley Nº 26497, Ley Orgánica del


RENIEC, y el artículo 3° de su reglamento192 señalan los actos que se
inscriben en el Registro de Estado Civil, tales como los nacimientos (lo
que implica la inscripción del nombre y apellido de las personas) y los
cambios o adiciones de nombres, ahora bien, nuestro ordenamiento
jurídico ha optado por el principio de inmutabilidad del nombre, aunque
con una excepción.
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El artículo 29° del Código Civil establece que «Nadie puede cambiar su
nombre ni hacerle adiciones, salvo por motivos justificados y mediante
autorización judicial, debidamente publicada e inscrita». Al respecto, el
Tribunal Constitucional ha sostenido que: Se puede decir que una
persona tiene un motivo justificado para realizar cambio de nombre
cuando se le ha asignado uno extravagante o ridículo, que sea móvil
para la burla de terceras personas, con la consiguiente afectación de su
tranquilidad y bienestar. Asimismo, podría proceder el cambio de
nombre de una persona que es homónima de un avezado y famoso
delincuente o de una persona que ha sufrido escarnio público, pues tales
coincidencias le impedirían realizar normalmente sus actividades
cotidianas, por las continuas discriminaciones o temores de los que sería
víctima.

La ficha bibliográfica es:

Elaborado por comisionados Julio César Mancilla Crespo y Dante


Ponce de León Echevarría. (Septiembre de 2016). Libro Derechos
humanos de las personas LGBTI: Necesidad de una política pública
para la igualdad en el Perú. Primera edición: Lima, Perú: Impreso en
los talleres gráficos de: VORENO E.I.R.L. Jr. Puerta del Sol Mz. T5 Lt.
4 / 202, Lima 12.

Como estudiante profesional puedo determinar que el reporte de historia


de bullyng en la escuela sea bastante frecuente entre los jóvenes varones
de 18 a 24 años de la muestra probabilística representativa de jóvenes
limeños que estudiamos; donde una proporción importante de esta
experiencia tiene contenidos homofóbicos, presencia de un muchacho
con características femeninas les incomoda de tal manera que consideran
herramientas para enfrentar el problema.

Las estrategias institucionales para enfrentar el bullyng en general y el


bullying homofóbico en particular ni de la propia escuela. En el estudio
cuantitativo, los estudiantes reconocen que en varios centros educativos
parece ponerse en práctica normas y estrategias contra el bullying,
XIII

aunque en el estudio cualitativo se observa que la escuela no ubica su rol


en el desafío al bullying.

Por lo general las autoridades educativas asumen actitudes disciplinarias


mecánicas (llamar la atención, apuntar en la libreta de incidencias,
suspender por dos días, convocar a los padres, expulsar), lo cual no
constituye la solución del problema de fondo y muchas veces puede
agudizar la agresión.

 La ficha bibliográfica es :
Carlos F. Cáceres Ximena Salazar. (2013). “Era como ir todos los días
al matadero”: El bullyng homofóbico en instituciones públicas de
Chile, Guatemala y Perú. Pueblo Libre - Lima: Supervisión de la
edición: Fernando Olivos.

3. CONCLUSIONES

 Las estrategias institucionales deben convertirse en una fortaleza para la


violencia a la comunidad LGBT en el Perú.
 El estudio cuantitativo nos hace comprender que si existe violencia a la
comunidad LGBT en el Perú.
 Reforzar la educación sexual en nuestra sociedad para evitar
discriminaciones en contra violencia a la comunidad LGBT en el Perú.
 Persuadir a las autoridades del estado Peruano para que se generen
leyes que equilibren y eviten la violencia a la comunidad LGBT en el
Perú.
 Generar tareas de sensibilización que institucionalmente puedan evitar
actos de bullying, discriminación y violencia a la comunidad LGBT en
el Perú.
XIV

BIBLIOGRAFIA

 Elaborado por comisionados Julio César Mancilla Crespo y Dante Ponce


de León Echevarría. (Septiembre de 2016). Libro Derechos humanos de
las personas LGBTI: Necesidad de una política pública para la igualdad
en el Perú. Primera edición: Lima, Perú: Impreso en los talleres gráficos
de: VORENO E.I.R.L. Jr. Puerta del Sol Mz. T5 Lt. 4 / 202, Lima 12. Pag.
18 a 48.
 The Fenway Institute. The Fenway Guide to Lesbian, Gay, Bisexual, and
Transgender Health. 2da edición. Filadelfia.2015.
 PROMSEX y Red Peruana TLGB. Informe Anual sobre derechos
humanos de personas trans, lesbianas, gays y bisexuales en el Perú
2014-2015. Op. cit., pp. 27-28.2002, p. 103. Disponible en:
www.sexualidadsaludysociedad.org/ (Consultado el 31 de mayo de 2016).
 Osma López, Jorge. Víctimas de la homofobia. Consecuencias
psicológicas.
XV

 Rodríguez Narváez, Vanessa. Manual para la atención psicológica


dirigida a la comunidad LGTB Lima: 2013.
 Carlos F. Cáceres Ximena Salazar. (2013). “Era como ir todos los días al
matadero”: El bullyng homofóbico en instituciones públicas de Chile,
Guatemala y Perú. Pueblo Libre - Lima: Supervisión de la edición:
Fernando Olivos.

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