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Tema:

La Ganadería
Integrantes :
Daphne Melissa Olivera Carranza
Kenji Maldonado Castillo
Jhon Illacanqui Quispe
Jeremy Morote Vilchez
Antony Salirrosas Arbieto
Profesor : Juan Carlos

2013
DEDICATORIA

Le dedicamos primeramente nuestro trabajo a


Dios, fue el creador de todas las cosas, el que nos
ha dado fortaleza para continuar cuando a punto de
caer hemos estado; por ello, con toda la humildad
que de nuestro corazón puede emanar.

De igual forma, a nuestros Padres, a quien le


debemos todas nuestras vidas, les agradecemos el
cariño y su comprensión, a ustedes quienes han
sabido formarme con buenos sentimientos, hábitos
y valores, lo cual nos ha ayudado a salir adelante
buscando siempre el mejor camino.

A nuestros maestros, gracias por su tiempo, por su


apoyo así como por la sabiduría que nos han
transmitido en el desarrollo de nuestra formación
profesional, en especial al Profesor Juan Carlos,
por haber guiado el desarrollo de este trabajo y
llegar a la culminación del mismo.
INTRODUCCIÓN

La ganadería en el Perú es una actividad que se desarrolla casi en todo el país, su


importancia radica en que esta es una de las actividades de la cual se aprovecha no solo
la carne de los ganados sino también su leche, la cual es una gran fuente de nutrientes
para el hombre. Existen así ganados destinados únicamente a la producción de carne, a
la producción de leche, y también los hay de doble propósito (carne y leche).

La ganadería es una actividad económica muy importante puesto que les brinda trabajo
a muchas familias campesinas, contribuyendo de esta manera con la bolsa familiar. En
la región de Madre de Dios es una actividad que se practica y desarrolla casi en toda la
región, siendo de importancia conocer las zonas productoras que tiene el departamento,
así como también la cantidad de cabezas de ganado que se tiene así como también las
razas que predominan aquí y a que propósito están destinadas (carne, leche o de doble
propósito), esto nos dará una idea de cómo está el mercado de carne y leche ya que se
conocerá la cantidad de ganado que existe así como también la cantidad de leche que se
produce, es también por esto que es de importancia para el sector agroindustrial.
LA GANADERÍA

Ganadería, cría de animales que tiene como objeto obtener un aprovechamiento de los
mismos. Es importante diferenciarla de la cría de animales de compañía o de la de
especies amenazadas, por ejemplo, que no se corresponden con el concepto tradicional
de ganadería. Se habla de ganadería, normalmente, cuando los animales se desarrollan
en un estado de domesticación, siendo su aprovechamiento, principalmente, el de la
carne, la leche, el cuero, los huevos, entre otros productos. La acuicultura puede
identificarse como un tipo de ganadería acuática. Además de la actividad, también se
denomina ganadería al conjunto de instalaciones de una explotación ganadera, o al
conjunto de reses de un propietario o instalación.

Historia de la Ganadería

Actividad centrada en la cría de


animales con vistas al
aprovechamiento económico de
algunas cualidades de estos seres
vivos, ya sea como alimento, como
generadores de fuerza, producción de
pieles, fibras textiles, etc.

El hombre del Neolítico fue antes ganadero que agricultor. La capacidad de domesticar
animales parece más el desarrollo de una situación de simbiosis entre los dos seres que
un intento deliberado de hacer dóciles a estos animales. Aunque la relación del primer
hombre con los animales se circunscribía al hecho de ser su depredador, parece probable
que, tanto perros como cerdos, llegaran cerca del hombre ante la evidencia de los
desperdicios que éste le podía entregar como alimento. Además, estos animales, tras un
tiempo con el hombre, perdieron ciertas características salvajes y entonces demostraron
su utilidad: el perro es una magnífica herramienta para la caza que será utilizada por el
hombre para acosar y dirigir las piezas hacia sus armas. Cuando aún el hombre es
nómada, encontró las migraciones de otros animales a los que domesticó, como la cabra,
el reno y la oveja.

Pero el verdadero paso hacia la actividad


ganadera se produjo cuando el hombre dejó
el nomadismo tras el descubrimiento de la
agricultura. En un asentamiento estable era
mucho más sencillo cuidar a los animales,
por lo que creó empalizadas para evitar que
escaparan, a la vez que para protegerlos de
los ataques de los depredadores. En este
periodo se domesticó al ganado vacuno.

La agricultura permitía un nuevo tipo de relación con los herbívoros, ya que se les
proveía de subproductos de ésta como el rastrojo. Además, las cabras y ovejas no sólo
eran útiles en cuanto a su carne sino que, sobre todo, eran capaces de dar leche y pieles
de gran calidad para confeccionar ropa.
También en este momento se domestica al primer insecto, la abeja, para la que se
construyeron colmenas a fin de lograr el edulcorante más utilizado hasta el siglo XVII
en todo el mundo: la miel.

Una vez cubiertas las necesidades primarias


de alimentación y vestido, los siguientes
animales en ser objeto de domesticación
fueron los capaces de realizar trabajo, bien
arrastrando carros o arando la tierra, como
bueyes, asnos y finalmente caballos. Los
caballos y camellos fueron probablemente los
últimos en ser domesticados alrededor del
año 2000 a.C. La domesticación del caballo
supuso un notable cambio en la vida del
hombre, ya que no sólo es capaz de llevar
cargas, aunque normalmente menores que otros animales, sino que su característica
principal es la velocidad. La incorporación del caballo a la guerra, primero para tirar de
carros y más tarde para llevar a su lomo a un combatiente, fue una auténtica revolución
que provocó la caída de imperios enteros ante el nuevo elemento de movilidad y de
poder.

Tampoco hemos de olvidar que también desde épocas muy tempranas ciertos animales
tuvieron una consideración distinta a la de ganado: fueron los primeros animales de
compañía, como los perros o sobre todo los gatos, animales venerados en el antiguo
Egipto.

Ganadería extensiva.

La cría de ganado no sufrió grandes cambios hasta que los nuevos métodos de cultivo
del campo empezaron a producir suficiente forraje como para permitir la subsistencia de
mayor número de cabezas de ganado. Aparecieron nuevos cultivos de rotación que eran
perfectos para la alimentación animal, como la alfalfa, el nabo o el trébol.

Según se fueron extendiendo los vallados de las tierras de cultivo, fueron surgiendo con
mayor fuerza los terrenos de pasto y la ganadería intensiva, en lugar del pastoreo
extensivo en el que había que recorrer muchos kilómetros para que el ganado tuviera
suficiente comida a lo largo del año. Verdaderamente representativa de la ganadería
extensiva fue la ganadería tradicional española, cuando la Mesta era un potente recurso
económico que debía de recurrir a grandes
migraciones, a través de cañadas bien
dispuestas, en búsqueda de los pastos más
frescos, siguiendo las épocas del año. Hay
destacar en relación a este tipo de
ganadería una raza de oveja des arrollada
en España, la merina, que a partir del siglo
XIX se extendió por todo el mundo,
mejorando claramente a otras razas
dominantes por la calidad de su lana. Esta
oveja era un monopolio español que dio
magníficos resultados en el comercio de la lana, pero, por diversas circunstancias, fue
llevada a otros países donde se hizo la más común.

Debido a que la ganadería extensiva implicaba un trabajo laborioso y no muy rentable a


largo plazo, se empezó a imponer en Occidente la ganadería intensiva, basada cada vez
más en el uso de forrajes, y centrada en la granja y los cercados, ya que los cercados
permitían una mejor selección de los cruces y, por lo tanto, una clara mejora en las razas
y su rendimiento económico. Otra ventaja añadida fue la disponibilidad de un magnífico
abono animal con el que fertilizar la tierra, barato y fácil de conseguir cuando el ganado
estaba encerrado.

En los Estados Unidos, donde se trabajaba con grandes rebaños que pastaban libremente
por los grandes territorios recién colonizados, el ganado tenía una gran importancia:
baste decir que en 1886 había alrededor de 45 millones de cabezas de ganado,
preferentemente vacuno. El problema es que también en este país se fue extendiendo el
vallado de los terrenos de cultivo con la llegada de los agricultores a las nuevas tierras,
momento a partir del cual, se cambiaron las razas criadas y se tendió a nuevas formas de
ganadería en recintos también vallados, con el maíz como base de alimentación para el
ganado.

La industria transformadora.

Curiosamente, con la llegada


de los nuevos métodos de
conservación de alimentos
(el enlatado y, sobre todo, la
refrigeración), nuevos
productor es conquistaron el
mercado mundial,
concretamente Argentina,
Australia y Nueva Zelanda.
Durante muchos años la
carne argentina ha sido la
preponderante, fruto de una
ganadería extensiva en
grandes pastizales.

También es importante a finales de este siglo la extensión de la producción de leche y,


sobre todo, de productos derivados, así como la creación de nuevas razas de cerdos.

Hasta la segunda mitad del siglo XIX la conservación de la carne sólo era posible
utilizando procedimientos artesanales como el salado o el ahumado, hasta que en la
década de los 60 se inició a gran escala la fabricación de conservas en lata, tal y como
las conocemos hoy en día. Este revolucionario sistema había sido probado con
anterioridad pero con resultados muy desiguales, hasta que en Estados Unidos, se creó,
en Chicago, toda una industria de la carne enlatada. Además, se sentaron las bases de la
industria transformadora a gran escala con inmensos mataderos en donde se procesaba
la carne en serie.
Las antiguas formas de conservación como el salado no se perdieron e incluso han
seguido perdurando en ciertas épocas o periodos de auge. Ese es el caso del jamón
curado español, que no sólo no se ha perdido ante las nuevas formas de conservación de
la carne, sino que su producción y consumo están en pleno crecimiento.

En cuanto al otro sistema moderno de conservación, el frío, nació con las modernas
máquinas capaces de fabricar hielo, a partir de mediados de siglo. Pero el hielo no era
capaz de aguantar largos viajes, así que se introdujeron los primeros refrigeradores en
los barcos. El primer cargamento de carne congelada se realizó en 1877 desde Argentina
a Francia con total éxito, lo que dio la clave para la nueva forma de conservar la carne
hasta llegar a los mercados. La refrigeración provocó el despegue de los grandes
productores mundiales, como la propia Argentina o Australia.

Los animales proveedores de carne y productos industriales o alimenticios como los


lácteos se han multiplicado a un ritmo enloquecedor a lo largo de todo el siglo XX.
Mientras tanto, otros animales tradicionales han perdido su posición en el nuevo mundo:
esto ha ocurrido concretamente con aquéllos que eran utilizados como energía en
diversas tareas, como el caballo, el mulo, el buey o el asno. Su cría ya no tiene sentido
en un mundo en el que los arados han sido sustituidos por los tractores, al igual que las
carretas. Estos animales subsisten en zonas del Tercer Mundo, o bien se ocupan de otras
tareas, como por ejemplo el caballo, que al dejar de trabajar ha pasado a ser un animal
casi de compañía que se dedica a llenar las horas de ocio de los pueblos occidentales.

Ganadería intensiva.

La cría de ganado dejó de ser un


complemento de la agricultura para
convertirse en una industria que
debía surtir mercados cada vez
más grandes. Debe recordarse que
hasta hace unos 50 años comer
carne con cierta asiduidad era un
lujo sólo al alcance de unos pocos.
La democratización de la
alimentación a base de carne llegó
con las modernas granjas, en las
que se pueden criar a la vez cientos
de miles de animales con criterios científicos. El pollo fue una de las primeras carnes
asequibles, debido a que es fácil de criar y su crecimiento es rápido.

Los nuevos métodos de cría se extendieron con rapidez y la selección de razas se


aceleró con la introducción de la inseminación artificial, en la que animales de probadas
características genéticas sirven de proveedores de esperma para miles de hembras, en
una búsqueda de las mejores características genéticas. Las primeras experiencias en esta
técnica se realizaron en la URSS en los años 20, pasando en los 40 a Dinamarca y a
Estados Unidos. Una innovación crucial para poder extender esta técnica fue la de la
congelación del semen en 1949, de forma que se podía guardar durante largos periodos
de tiempo sin merma de sus cualidades. Las muestras se podían transportar a cualquier
parte o incluso guardarlas durante años.
También en los años 20 se producen investigaciones cruciales sobre la alimentación
animal. Por primera vez se tuvieron en cuenta las necesidades nutricionales del animal
siguiendo un método científico, mejorando así sus condiciones de alimentación.
También durante esta época se generalizó el pienso industrial como forma de garantizar
la alimentación correcta, lo que redundó en mejores rendimientos económicos.

Asimismo, la salud de los animales


fue una preocupación fundamental de
ganaderos y administraciones. La
moderna veterinaria logró grandes
avances en las primeras décadas del
siglo, sobre todo en el control de
ciertas epidemias que tendían a
reproducirse con cierta frecuencia y a
diezmar el ganado e incluso a atacar
al hombre. Las normas de control
sanitario obligaron al control de los
animales y a su sacrificio en masa en
caso de encontrar un brote de fiebre
aftosa, peste bovina, etc. Pero también los animales se beneficiaron de los avances en la
quimioterapia, de modo que las sulfamidas llegaron a los animales. A partir de este
momento, la industria química y farmacéutica desarrollaron nuevas medicinas pensadas
para tratar las distintas enfermedades animales, lo que garantizaba mejores condiciones
higiénicas del ganado y una mejor calidad sanitaria de los productos que llegaban a
consumidor. El descubrimiento de los insecticidas, como el DDT, por su parte, ayudó al
control de parásitos.

Otro avance crucial en la industria ganadera fue la mecanización de ciertos procesos,


como el ordeño de las vacas. Aunque los primeros desarrollos aparecieron a principios
de siglo, hasta mediados de éste no se impusieron, dando lugar a un crecimiento de las
explotaciones ganaderas dedicadas al trabajo con la leche, acompañado a su vez de una
mejora en los proceso de tratado de la leche. La refrigeración y las modernas técnicas
pudieron hacer posible la extensión de la leche de vaca, tal y como hoy en día puede
comprobarse.

Domesticación y razas modernas

Es posible que el ganado vacuno europeo descienda de la vaca salvaje, Bos primigenius
de Europa y fuera domesticado por primera vez en el sureste de Europa hace unos 8.500
años. El cebú, Bos indicus, fue domesticado en el sur de Asia aproximadamente en esa
época o poco después. Los registros más antiguos indican que las vacas se empleaban
como animales de tiro, para obtener leche y carne, se ofrecían en sacrificio y, en algunos
casos, se utilizaban como elementos de diversión. Algunos de estos usos primitivos han
perdurado en formas modificadas hasta nuestros días, por ejemplo, en las corridas de
toros, en el sacrificio de animales con fines religiosos, o la consideración de las vacas
como animales sagrados.

El concepto y formulación de las razas actuales comenzó en el Reino Unido, en el norte


de Europa y en las islas del Canal a mediados del siglo XIX, y la mayoría de las
variedades modernas se crearon en la segunda mitad de ese siglo. No obstante, ya
existía ganado con características similares en aquellas áreas incluso antes de que el
concepto de las razas se hiciera dominante. Hoy se contabilizan 274 razas importantes;
muchas otras variedades y tipos no han alcanzado el estatus de raza.

Ovejas y cabras

Las ovejas se utilizan para la


obtención de lana, carne (cordero
y carnero) y, en menor medida,
por la leche. Se suelen dividir en
tres categorías, según su lana sea
fina, de grosor medio o espesa.
Puede que fueran los primeros
animales en ser criados por su
utilidad. Fueron domesticadas en
el suroeste de Asia hace unos
11.000 años, y en la actualidad
existen unos 1.000 millones
ampliamente distribuidas por el
mundo, aunque las mayores poblaciones se encuentran en África, Sudamérica, Asia,
Europa y Oceanía. La explotación en granjas se desarrolla en grandes extensiones de
tierra, divididas en sectores de 1.000 animales o más. También se crían ovejas en
muchas granjas pequeñas como empresa secundaria. Están bien adaptadas a regiones
semiáridas y a terrenos demasiado escarpados o inadecuados para el cultivo.

Las cabras fueron domesticadas por primera vez en la misma región que las ovejas, y
para los mismos usos, pero unos 1.500 años más tarde. Son dos quintas partes más
numerosas que las ovejas y muestran una distribución similar.

Cerdos

Las evidencias más recientes sugieren que los cerdos fueron domesticados hace unos
9.000 años en distintas regiones y al mismo tiempo. Se estima que la población mundial
es en la actualidad de más de 700 millones. Casi la mitad se encuentran en Asia, sobre
todo en China, y Europa; Rusia y Sudamérica cuentan también con un elevado número.
A diferencia de la mayoría de los animales domésticos, los cerdos son omnívoros y
compiten directamente con los humanos por muchos alimentos.

Ganado vacuno

El ganado vacuno actual se divide en tres tipos: para carne, para leche y para ambos
usos. Se cree que fue domesticado hace unos 8.500 años en el sureste de Europa,
localizándose en el Sureste asiático un posible segundo foco de domesticación. La
población mundial es de más de 1.000 millones y la mitad se concentra en América,
Europa, Rusia y la India. La mayor parte de los rebaños destinados a carne son criados
en grandes extensiones de tierra pero, tras el destete, los animales jóvenes pueden
mantenerse estabulados. El ganado para leche se cría en rebaños relativamente
numerosos, en condiciones de cría intensiva, cerca de grandes centros de población. Sin
embargo, el queso, la leche en polvo y otros productos especializados proceden por lo
común de pequeñas granjas donde las vacas se alimentan con pasto.
Aves de corral

Este término engloba en especial a los pollos, patos, pavos, gansos, pintadas y pichones.
Cada uno de estos grupos desciende de un ave silvestre estrechamente emparentada con
él, y es posible que evolucionara primero en sus áreas de origen. La población mundial
se estima en 6.000 millones de pollos, algo más de 100 millones de patos y casi 100
millones de pavos. No existen estimaciones para otros grupos. Los pollos son
abundantes en la mayor parte de las regiones del globo, mientras que la mayoría de los
patos proceden de Europa y Asia, y casi todos los pavos de Estados Unidos. En los
países desarrollados, la explotación para obtener carne y huevos es intensiva y las aves
se crían en jaulas, bien por separado o en grandes grupos.

Otros animales

Otros animales domésticos de importancia son, dentro de la familia de los Bóvidos, el


yak en el Tíbet, el mithan en la India y el banteng, en el Sureste asiático. El alce es
importante en las regiones del norte de Europa y Asia.

Aunque unas pocas granjas especializadas se han dedicado a la cría de diversos


animales (especialmente visones y zorros) por su pelo, la mayor parte de las pieles se
obtienen de animales salvajes mediante el uso de trampas o la caza. En Norteamérica,
las ratas almizcleras y los mapaches cubren algo más de la mitad de la demanda. La
antigua Unión Soviética (URSS) era también uno de los principales países productores
de pieles.

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