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Relacion Entre Dabar y Ruaj
Relacion Entre Dabar y Ruaj
CONTENIDO
I- INTRODUCCION
El profetismo tiene su eje en el supuesto de que se da comunicación de Dios con el
mundo por la palabra humana. La religión bíblica está segura de esa realidad y tiene su
fundamento en la comunicación de Dios por la palabra 1.
El profeta así, viene a ser un llamado, un apóstol, y un instrumento que lleva la
palabra que él ha recibido a los destinatarios. El profeta se interpone en el camino que va
desde la fuente de la revelación hasta el destinatario. Y al hablar de revelación tocamos
aunque no se quiera, al menos tangencialmente la inspiración; ambas dependientes de Dios y
vividas en el profeta.
Por referencia a la fuente éste es un hombre de Dios, una persona autorizada.
Por referencia a los destinatarios es un servidor, toda su actividad es para ellos. Sin
estas referencias no hay revelación ni inspiración, y así difícilmente tendrán una lógica la
palabra y el espíritu, y mucho menos el profeta que se debe a ellos.
Ahora bien, si esa comunicación es verdadera o no, tendremos por consiguiente la
profecía y la fuente falsa o verdadera, Jer 14,14, lo cual aquí no es el tema en sí. Antes
requerimos reflexionar sobre la función del dabar y del ruah para poder entender aún más,
de ahí este estudio.
La palabra profética se dice inspirada por el espíritu de Dios, su fuerza. Algunas de las
formas del profetismo son vistas como pura manifestación del Espíritu de Dios, sin
orientación a la palabra, e.g. nebiismo extático. Esto sin embargo está en debate o es
cuestionable.
La fuerza del Espíritu no termina en el entusiasmo nebiístico, desemboca en palabra.
Los profetas individuales dicen recibir su palabra (dabar) en la comunicación con Dios por la
presencia de su espíritu (ruah). En conjunto, los grandes clásicos “no insisten” en atribuir al
espíritu el principio de su palabra, y tal vez a causa de los entusiastas desacreditados del
declive nebiístico.
Miqueas de Yilma parece contraponer palabra a espíritu. A la luz de estos datos se ha
intentado contraponer a los profetas como: de espíritu de palabra, extáticos/no extáticos,
cúlticos/no cúlticos, falsos/verdaderos, etc.
Esto es un exceso de simplificación y categorización que tiende a ser dogmático. Toda
palabra profética se atribuye a la comunicación con Dios en el espíritu, aun cuando se evite
este término o se traduzca por otros. Por ejemplo Miqueas opuesto al parecer a su homónimo
de Yilma, parece contraponer la palabra de Dios al espíritu que anima a sus rivales (Miqueas
3,8).
Y por último tenemos la confusión que hoy en día hace un reduccionismo del Reino de
Dios, al acentuarse en algunas denominaciones, en cuanto a espíritu y letra, el uno vivo y la
otra muerta, de ahí el énfasis espiritualista.
No estoy de acuerdo en una equivocada y popularmente visión dispensacionalista. Por
tanto analicemos un poco más este asunto profético de estas grandes pero mal interpretadas
palabras.
CONCLUSION
A lo largo de todo el Antiguo Testamento se puede apreciar un innumerable cantidad
de textos que nos hablan del ruah y del dabar, y la vida de los profetas no es la excepción.
Así mismo podemos decir que Dios habla de muchas maneras y diversos medios, pero
cuando lo hace a través de los profetas, bien nos vale atender esa palabra, una palabra que
siempre indirecta o directamente, o interna o externamente se relaciona con el ruah.
La palabra exterioriza lo que el Espíritu interioriza, aunque en ocasiones, la ruah
exterioriza, y no como fin en sí misma lo que el dabar no hace tan patente. Todo esto es
porque lo importante va acorde a lo que Dios quiere, su voluntad.
El es soberano en lo que hace con su dabar y con su ruah, y el problema no es de él,
el problema es lo que nosotros hacemos o cómo respondemos a ellos; que en realidad no son
un problema, el problema es el hombre.
Lo más maravilloso es que Dios actúa y obra aun hoy en un mundo lleno de palabra
mentirosa y de espíritu falso.
No hagamos reduccionismos de lo que Dios nos da, Dios quiere seguir hablando
creadora y poderosamente con su ruah y su dabar, si el hombre se concentra en responder a
éstas y no sólo en jactarse o afanarse en alguna de ellas, Dios seguirá conviviendo con
nosotros, su pueblo y hablándole al mundo a través de estos medios; si no lo hará aunque se
requieran piedras para ello, dicho hiperbólicamente. Esto sólo me dice que Dios en verdad
nos ama, y que no quiere que suceda lo que vemos en Números 11:24-30.
Dios no actúa sólo en medio de nuestra teología, también se manifiesta pastoralmente
en otros campos que para nosotros pueden ser absurdos, no estorbemos su accionar, el ruah
viene hacia acá y hacia allá, el dabar fluye así a través de su más bella atmósfera, la ruah. El
dabar no es denunciar, es anunciar.
Hoy por hoy tenemos a la más grande revelación de Dios, dabar hecho carne en
medio de nosotros través de su ruah.
A Dios sean dadas las gracias por esto.
“MI ESPÍRITU QUE HA VENIDO SOBRE TI Y MIS PALABRAS QUE HE PUESTO EN TUS LABIOS NO
CAERÁN DE TU BOCA NI DE LA BOCA DE TU DESCENDENCIA, DICE YAHVÉ DESDE AHORA Y PARA SIEMPRE ”.
Is 59,21b
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