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Argumento

El argumento es la idea principal de todo escrito, es decir la idea en donde nos basamos para
desarrollar nuestro escrito o la justificación que hacemos para defender nuestra posición en un
discurso o dialogo.
Cuando un político en campaña lleva a cabo un discurso para las multitudes que lo escuchan, su
argumento o justificación es la de convencer a la población para que voten por él o por determinado
candidato. Asimismo para el escritor de literatura, su argumento es proyectar sus ideas hacia sus
lectores, aunque en ocasiones nos manifiesten otra cosa.
Es el instrumento que se utiliza para dejar algo en claro, el conjunto de razones sobre las que
basamos una determinada postura. Se trata de las hipótesis fundadas que sustentan una tesis o idea
para respaldarla y justificarla.
Sinónimos de argumento: argumentación, razón, tesis, premisa, asunto, trama, conclusión, premisa

Un argumento es un razonamiento mediante el cual se intenta probar, refutar o justificar una


proposición o tesis; es un discurso dirigido con una finalidad. Es la expresión oral o escrita de un
razonamiento. Las cualidades fundamentales de un argumento son: la consistencia y coherencia;
entendiendo por tal el hecho de que el contenido de la expresión, discurso u obra adquiera un
sentido o significado que se dirige a un interlocutor con finalidades diferentes:

 Como contenido de verdad: consistencia y coherencia con otras verdades admitidas, o con
referencia a un hecho o situación que haga verdadero o falso dicho contenido.
 Como esquema lógico-formal: consistencia y coherencia con un sistema que no admite
contradicción.
 Como función lógico-matemática: consistencia y coherencia con el hecho de “ser algo real”
frente a una mera posibilidad lógica que define un mundo o una situación posible en un
determinado marco teórico que justifica la función.
 Como discurso dirigido a la persuasión4 como motivación para promover o proponer una
determinada acción.
 Como finalidad de acción: consistencia o coherencia con otros intereses o motivaciones del
individuo o individuos receptores del contenido como motivación a actuar de determinada
manera.

Un argumento debe ser coherente y consistente, sin exhibir contradicciones. Sólo de este modo
logrará cumplir con sus objetivos, de lo contrario será rebatido o rechazado por el receptor.

Es por tanto un discurso dirigido:

Al entendimiento, para «convencer» o generar una creencia nueva mediante el conocimiento


evidente de nuevas verdades, basándose en una racionalidad común. A la emotividad para
«motivar» una acción determinada.

Tipos de argumentos

1. Argumentos basados en datos: este tipo de argumento es difícil de derribar, ya que se


respalda con información estadística y probabilística, datos numéricos que pueden
demostrarse con facilidad. Por ejemplo: el 98% de los jóvenes de 18 a 25 años usan redes
sociales.
2. Argumentos basados en autoridad: estos argumentos tiene validez porque hay una persona
que resulta ser experta en el tema debatido o una personalidad que se destaca en un rubro
específico. Por ejemplo: “Pues resulta que el presidente opina lo mismo acerca de la
economía”.
3. Argumentos de cantidad: resultan válidos porque la mayoría de la gente piensa o no de esa
forma. Por ejemplo: la mayoría de los televidentes mostraron rechazo hacia la nueva
telenovela.
4. Argumentos estéticos: en este tipo de razonamientos lo que se valora es lo bello sobre lo
desagradable. Por ejemplo, podríamos decir: me conviene comprarme esta blusa, ya que es
más bonita que la anterior.
5. Argumentos basados en la experiencia personal: son usados cuando alguien ha atravesado
esa situación y puede atestiguar qué o cómo sucedió tal cosa. Podríamos ejemplificar con
“no te lo recomiendo, yo lo viví y es una situación desagradable”.
6. Argumentos de justicia: aquí debe prevalecer siempre lo justo sobre lo injusto. Podría haber
una situación en donde se diga “lo correcto es lo que resulta justo para quien sufre”.
7. Argumentos basados en valores: se busca con ellos llegar a los sentimientos de las personas.
Se utiliza, sobre todo, en el marketing para generar ventas y demás. Por ejemplo, el
conocido slogan de Coca Cola, en donde se anuncia que se vende felicidad.
8. Argumentos que se basan en generalizaciones: son los conocidos dichos populares, los
cuales no están probados, pero aún así se replican. Por ejemplo: las mujeres son malas
conductoras o los hombres no pueden limpiar.
9. Falacias argumentativas: cuando aparece este tipo de argumento es porque quien anuncia
el mismo no tiene una base verdaderamente firme o bien la información de donde proviene
no es segura. Estos son errores y como su nombre lo anuncia, son falacias. Por ejemplo: no
le tengo miedo a nada, soy alguien osado, pero no me arriesgaré por una tontería.
10. Argumentos de progreso: en ellos se valora lo nuevo, tecnológico, moderno, etcétera, con
respecto a lo tradicional o antiguo. Por ejemplo, podríamos decir: cambia ya ese automóvil
por uno más novedoso.
11. Argumentos que tienen que ver con la salud: en estas sentencias se emite un razonamiento
que refuerza la validez de lo saludable en contrapunto con lo nocivo o perjudicial. Por
ejemplo: deberías abandonar el vicio del cigarro, no es nada bueno para tu cuerpo.
12. Argumentos basados en la descripción: se describe un fenómeno porque sus características
resultan ser el argumento en sí, ya sea de forma negativa o positiva. Por ejemplo: el proceso
que atraviesa este producto incluye varios productos químicos, que resultan ser
perjudiciales para el ser humano, es mi opinión que no lo consumas.
13. Argumentos de tradición: es lo contrario a los argumentos de progreso. Se supone que estos
enunciados buscan cuidar lo tradicional en una determinada cultura. Por ejemplo: deberías
escuchar la música de tu país y fomentar el conocimiento de nuestra cultura, en lugar de
darle lugar a lo extranjero.
14. Argumento Ad Hominem: este argumento es inválido desde nuestro punto de vista, ya que
implica que el mismo es rechazado tan sólo por desagrado, desprecio o una mala
predisposición hacia la persona que lo emite.

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