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Cuando se forma un organismo las células primigenias (el cigoto) en los mamíferos
cumplen una maravillosa función, pues a partir de una sola celular formada por el
aporte genético que han aportado ambos padres, puede originarse un nuevo
individuo con unas características únicas, y dentro de esa particularidad que tiene
esa primera célula es que puede dar origen a millones de células, cada una
especializada en un tejido, un órgano y cumple una función especial. Estas primeras
células que la ciencia hoy llama totipotentes originan toda esta división y
diferenciación celular, estas células madres van dando origen a todo este
intrincado y fantástico proceso de crear un nuevo ser, así que nos proponemos
estudiar un poco esta función celular.
Las primeras células de un ser humano procedentes del zigoto son denominadas
células totipotenciales, por ser capaces de diferenciarse en todo tipo de células
especializadas; proceso que comienza a los 4 días de desarrollo. De una célula
totipotencial se puede obtener un organismo funcional. A medida que se diferencian
restringen su potencial y se convierten en células pluripotenciales, que pueden
desarrollarse en varios, pero ya no en todos los tipos celulares. De estas células ya
no es posible obtener un organismo.
En los adultos estas células sólo, pueden diferenciarse en un tipo concreto de célula
especializada (ej.: las células sanguíneas). A estas células troncales indiferenciadas
de un tejido que pueden desarrollarse a células especializadas de dicho tejido se las
denomina multipotenciales. (Ej. Las de la médula ósea que dará lugar a células
sanguíneas).
Patrones de desarrollo
Están mediados por los genes de los cuales hay varios grupos:
a) Genes de efecto materno: que definen la polaridad del embrión, es decir sus
ejes anteroposteriores y dorsoventrales.
b) Genes de segmentación: que definen el número correcto y la polaridad de de
los segmentos corporales del embrión.
c) Genes selectores homeóticos: que especifican la identidad de los segmentos,
las mutaciones de estos transforman una parte del cuerpo en otra. Algunos de
estos se conocen en conjunto como genes Hox y codifican factores de
transcripción.
Los factores de crecimiento estimulan la mitosis y la diferenciación celular. Si una
célula necesita ser reemplazada (a causa de daño, apoptosis natural, o alguna otra
razón), segregará factores de crecimiento que estimulan que la célula se someta a
mitosis o se diferencie.
La inhibición del contacto hace que las células dejen de proliferarse. Normalmente,
las células individuales mantienen una pequeña cantidad de "espacio personal". Bajo
ciertas condiciones, las células que se vuelven atestadas y comienzan a tocarse
entre sí, simplemente dejarán de crecer. Exactamente cómo funciona la inhibición de
contacto todavía se desconoce. Sin embargo, los científicos creen que el contacto
entre las células estimula la liberación de los factores inhibitorios del crecimiento. A
diferencia de los factores de crecimiento, los factores de inhibición de crecimiento le
dicen a las células que dejen de dividirse.
Formación de tejidos
La asociación de células que realizan funciones específicas da origen a los tejidos.
La especialización en ciertas funciones trae como consecuencias la diferenciación
celular. Al mismo tiempo las células tienden a adoptar las características
estructurales que las capacitan por el desempeño de su función específica.
Tejidos vegetales
Los principales tejidos vegetales son los siguientes: los tejidos de crecimiento, los
tejidos parenquimáticos, los tejidos protectores, los tejidos conductores, los tejidos se
sostén y los tejidos excretores.
Los tejidos de crecimiento o meristemos están constituidos por células jóvenes
cuya única actividad es la de dividirse continuamente por mitosis. De las
células de los meristemos derivan todas las células que forman el vegetal.
Existen meristemos primarios, cuyas células permiten el crecimiento de la
planta en longitud, y medistemos secundarios, el cámbium y el felógeno,
cuyas células permiten el crecimiento de la planta en grosor.
Los tejidos conductores están formados por células cilíndricas que se asocian
formando tubos, por los que circulan las sustancias nutritivas. Se distinguen
los vasos leñosos, o xilema, por los que circula la savia bruta formada por
agua y sales minerales, y los vasos liberianos, o floema, por los que circula la
savia elaborada formada por agua y materia orgánica, que ha pasado por el
proceso de la fotosíntesis y es el verdadero alimento de la planta.
Los tejidos de sostén están constituidos por células alargadas de paredes muy
gruesas formadas por celulosa. Estos tejidos dan forma y confieren rigidez a
los vegetales.