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ENFERMEDADES QUE NO SE PUEDEN PREVENIR CON VACUNASGripe

Todos la hemos sufrido alguna vez, y aunque existen distintas vacunas, la realidad
es que la gripe se las arregla para evolucionar permanentemente, haciendo que
las vacunas pierdan rápidamente su efecto. Está es una infección viral, que afecta
principalmente a las vías respiratorias, generando fiebre, dolor de cabeza, dolores
musculares, escalofríos, y cansancio en general.

Resfriado

Es también una infección viral, existen más de 100 agentes que lo pueden
producir. Esta infección comienza en las vías respiratorias altas y se extiende
hasta las inferiores. Teniendo efectos también en los ojos y los oídos.

La Diabetes

Otra de las enfermedades que no han encontrado cura. La diabetes es un


trastorno de la capacidad del cuerpo para producir o controlar la insulina, de modo
que se mantengan normales los niveles de azúcar en la sangre.

El Asma

Es una enfermedad que produce disnea tos, opresión en el pecho, y sibilancias,


debido al trastorno que se produce en los pulmones y que inflama las vías
respiratorias.

El Ébola,

Un virus que provoca una fiebre hemorrágica y es mortal. Pasa de los primates
alos seres humanos, y mueren miles de personas anualmente como consecuencia
de esta mortal enfermedad.

Lupus eritematoso, existen tres tipos de lupus

Éste es un trastorno que provoca inflamación en distintas partes del cuerpo. Esta
enfermedad se manifiesta de diferente manera en cada enfermo, por lo que hace
que su diagnóstico pueda tardar años.

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La mayoría de las vacunas actuales se preparan a partir de compuestos químicos
fabricados en el laboratorio, a los que se denomina antígenos, similares a los
componentes del microbio. Esto permite que los anticuerpos que nuestro
organismo desarrolla frente al antígeno nos defiendan del microbio al que se
parece, evitando que éste nos pueda producir enfermedad.

Al no contener ningún germen vivo, estas vacunas no pueden producir


enfermedad. Algunas vacunas, como la del sarampión o la de la varicela, se
fabrican con virus debilitados (atenuados) incapaces de producir enfermedad, pero
que nuestro organismo reconoce y fabrica defensas frente a ellos, protegiéndonos
cuando en un futuro nos expongamos al virus salvaje evitando la infección.

P: La vacunación masiva es un hecho relativamente reciente, al menos en los


países occidentales. ¿Qué enfermedades se han conseguido controlar desde su
inicio y cuáles podríamos decir que han desaparecido en España?

R: La vacunación de la comunidad de forma sistemática permite obtener el


máximo beneficio de la vacunación, ya que además del beneficio individual de la
persona que se vacuna, al vacunarse la mayoría de la población se evita que el
germen infeccioso circule en la comunidad generando lo que se denomina
inmunidad de grupo.

Gracias a esta inmunidad de grupo se protegen personas que por edad o


enfermedad no pueden vacunarse, beneficiándose de la vacunación de la
comunidad y dando lugar a la máxima efectividad de la vacunación.

Gracias a esta vacunación masiva se ha conseguido erradicar de la tierra la


viruela, una grave enfermedad que producía 5 millones de muertes al año. Se ha
conseguido eliminar la poliomielitisde Europa, América y de Oceanía (habiéndose
evitado más de 5 millones de personas paralíticas), persistiendo todavía casos en
algunos países de Asia y África.

Además en Europa, y concretamente en España, gracias a la vacunación masiva


se había conseguido reducir en más del 95% el número de casos de
sarampión, tos ferina, difteria, haemophilus influenzae, etcétera, enfermedades
que representaban la primera causa de mortalidad en la primera mitad del siglo
pasado.
Cuáles son los riesgos de no vacunarse

Jueves 9 de octubre de 2014 / Actualizado el martes 14 de octubre de 2014

Los problemas por no aplicarse vacunas parecen obvios, sin embargo, hay
quienes promueven esa actitud por cuestiones ideológicas. Un médico infectólogo
de la UNL derriba los fundamentos de los grupos antivacunas.

4:36

En medio de una fuerte campaña nacional contra el sarampión, la rubéola y la


poliomielitis, existen grupos de personas que prefieren evitar las vacunas. ¿Pero
cuáles son los fundamentos y los riesgos de este tipo de prácticas?

“En la provincia de Santa Fe hay lugares con un cien por ciento de éxito en las
vacunaciones, pero hay otros donde el porcentaje es bajo: entre un 85 y un 90 por
ciento que se vacuna. Aunque parezca una buena cifra, un 10 o 15 por ciento no
inmunizado es mucho. En esos grupos se cuentan quienes no se vacunan por
cuestiones ideológicas y que conforman lo que se conoce como ‘bolsón de
susceptibles’”, expresó el médico infectólogo Gustavo Ezcurra, profesor en
Medicina y docente de la Facultad de Ciencias Médicas (FCM) de la Universidad
Nacional del Litoral (UNL).

En este sentido, apuntó que la opción por no aceptar las vacunas era una
tendencia que se veía más afuera del país. “Sin embargo, en Argentina hay
grupos antivacunas que no se previenen ellos, pero tampoco a sus hijos. Tenemos
problemas para hacerles ver que el de las vacunas es un problema personal, pero
también social, porque genera lo que denominamos ‘efecto rebaño’: alguien que
se inmuniza también protege a las personas que le rodean”, aseveró.

Argumentos

Ezcurra destacó también que los partidarios de no vacunarse argumentan que es


mejor contraer la infección: “Hay mucha evidencia de que a veces uno se enferma
y no sucede nada, pero hay enfermedades que conllevan riesgos. Por ejemplo, la
varicela se agrava en cada miembro de la familia que se contagia, hay más
riesgos de lesiones y de complicaciones”, afirmó.

“Por otro lado, como se han desarrollado muchas vacunas, alegan que los
pacientes tienen una sobrecarga de estímulos, de antígenos, de enfermedades a
las cuales están expuestos indirectamente. Sin embargo, no es cierto porque se
hacen estudios previos para saber si las vacunas interaccionan o comprometen la
eficacia de otras. Sabemos que el sistema inmune sabe manejar los tipos de
vacunas, las dosis y los intervalos en que se aplican. A la vez, existen lugares
donde se puede denunciar si se detectan efectos adversos, lo cual demuestra que
las campañas de vacunación no están libradas al azar”, adujo.

Ezcurra, que también es Jefe de la Sección Infectología y División Programas


Prioritarios del Hospital de Niños Orlando Alassia, agregó que las vacunas no
carecen de riesgos, pero que son muy controlados por medio de estudios clínicos:
“De todos modos, si pasan esos estudios y luego se detectan problemas, se quitan
del mercado”, subrayó.

“También dicen que las vacunas poseen componentes contraproducentes, como


el aluminio y el mercurio, por ejemplo, pero las cantidades que contienen no son
tóxicas. Además, cada vez tienen menos de esos compuestos”, reconoció.

Campaña

Asimismo, el médico puso énfasis en la necesidad de sumarse a la actual


campaña nacional contra el sarampión, la rubéola y la poliomielitis, que se
previenen con la vacuna Doble Viral y la Sabin, incorporadas al calendario oficial
al año y a los cuatro años de edad. “El esfuerzo está puesto particularmente en
combatir las dos primeras, porque son enfermedades en vías de eliminación. El
sarampión es una enfermedad potencialmente riesgosa, con morbilidad y
mortalidad. La rubéola en sí no es severa, pero el contagio a embarazadas puede
provocar problemas graves, porque el chico puede nacer con sordera, ceguera e
incluso corre riesgo de vida”, indicó Ezcurra.

En cuanto a la poliomielitis, mencionó que es una enfermedad que puede producir


parálisis: “El último caso que se dio en América fue en 1991, mientras que en
Argentina se produjo en 1984. Mientras tanto, el último de sarampión fue en 2008
y de rubéola, en 2009”, contó.

“Son enfermedades controladas, pero con los viajes internacionales hay riesgos
de introducirlas nuevamente al país. Por ejemplo, en el mundial de de fútbol de
Sudáfrica, en 2010, circulaba sarampión, por eso hubo gente que se contagió allá
y la trajo. Lo mismo pasó con el mundial de Brasil. Por otro lado, en agosto llegó
un alerta por una turista japonesa que entró a Argentina con sarampión. Son
casos importados”, sostuvo.

Según el especialista, las primeras dosis de vacunas se aplican al año de edad,


por lo cual hay una gran franja de niños en riesgo de enfermarse. “A ellos hay que
sumarles los que no se vacunan por cuestiones ideológicas. Por eso se insiste en
la importancia de tener los calendarios al día y en que la mayoría de la gente se
inmunice”, enfatizó.
“Otro grupo de riesgo es el que se conoce como ‘de falla primaria’, un 5 por ciento
de inoculados a los que no les hace efecto la vacuna. Es por eso que esta
campaña extra apunta también a reforzar la inmunidad de esos grupos
vacunándolos nuevamente”, detalló.

Por último, Ezcurra resaltó la necesidad de difundir la campaña: “Es preciso


prevenir estas patologías, porque a pesar de estar controladas puede haber
introducciones en el país. A partir de la acumulación de personas las
enfermedades pueden volver, porque siguen circulando en otros países. Hay que
mantener el alerta”, culminó.

Por más información sobre la campaña, que este año se desarrolla entre
septiembre y octubre, se puede acceder
a www.msal.gov.ar/index.php/component/content/article/445.

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