Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
UNIVERSIDAD YACAMBÚ
VICE-RECTORADO DE ESTUDIOS A DISTANCIA
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
PROCEDIMIENTO CIVIL ORDINARIO
PROFESORA: ABOG. OMERY SÁNCHEZ YÁNEZ
UNIDAD II
Integrantes:
Alexis Sánchez
Exp: CJP-083-00156v
C.I.: 12.837.406
Olmar Yépez R
Exp: CJP-14-300890v
C.I.: CI.26.336.035
Yolimar Mora Aparicio
Exp: CJP-12100022-v
C.I.: V-9.344.563
Kellin Espinoza
Exp: CJP-153-00411v
C.I.: 10.118.373
MARZO DE 2018
Realizado por:
Kellin Espinoza
Exp: CJP-153-00411v
C.I.: 10.118.373
ÍNDICE
Pág.
Realizado por: Sánchez Alexis
CJP-083-00156V
V-12.837.406
INTRODUCCIÓN
El término "medida" (ha señalado Ortiz) indica una proporción o correspondencia de una
cosa con otra y por ello implica contenerse o moderarse en decir o ejecutar alguna cosa. No solo
son razones históricas o históricas legislativas, sino que es el reflejo de un sentimiento vocabular
en el foro y de un reconocimiento a la propia naturaleza cautelar de la medida. Su
instrumentalidad, provisionalidad y accesoriedad despiertan espontáneamente el calificativo de
medida, porque lo justifica y se encuentra en correspondencia con la razón de ser de la cautela
Veremos, con más detenimiento, las características de las medidas cautelares, entre las que
se encuentran las señaladas características de instrumentalidad, provisionalidad y accesoriedad
teniendo como teleología ser medios de aseguramiento del derecho reclamado, subordinados a la
acción principal, cuya existencia depende de la existencia, a su vez, de un proceso principal. -
Expresando en su artículo 256 que siempre que los supuestos que motivan la privación
judicial preventiva de libertad puedan ser satisfechos razonablemente con la aplicación de otra
medida menos gravosa para el imputado, el Juez deberá imponerle una de ellas; de lo que se
desprende que la privación judicial preventiva de libertad debe dictarse sólo cuando sea
estrictamente indispensable a fin de garantizar el buen desarrollo del proceso en la búsqueda de
la verdad y las resultas del mismo.
Realizado por: Sánchez Alexis
CJP-083-00156V
V-12.837.406
Son sus caracteres a) provisoriedad o interinidad, pues están supeditadas al transcurso del tiempo
que transcurre desde que es dictada hasta la ejecución de la sentencia recaída en un proceso de
conocimiento o de ejecución y b) mutabilidad o variabilidad en el sentido que pueden ser
revocadas o modificadas siempre que sobrevengan circunstancias que así lo aconsejen.Los
presupuestos para que sean viables es que el derecho sea verosímil y que exista un peligro real en
la demora.
La jurisdicción al decidir sobre una pretensión cautelar lo realiza mediante un auto, que
indistintamente los autores y los jueces han calificado de modo distinto, bien de providencia,
decreto, resolución sentencia, auto, etc., sin que tal circunstancia sea relevante sobre la
consideración medular del problema en análisis, de la naturaleza de la institución cautelar o de la
definición sustancial que esa institución les merece. Así vemos que nuestra propia ley procesal
en un mismo artículo (el 588) les menciona primero como decreto y luego como providencia y la
jurisprudencia además de los términos señalados habla, también indistintamente de resolución,
decisión, auto, por lo que en criterio de quien suscribe y a los solos efectos cautelares tales
expresiones son sinónimas.
EL EMBARGO DE BIENES
1°. El embargo de bienes muebles: Medida cautelar adoptada por la autoridad judicial para
asegurar el resultado de un proceso y que recae sobre determinados bienes cuya disponibilidad se
impide. El embargo es la retención, secuestro o prohibición de dispones de ciertos bienes sujetos
a responder eventualmente de una deuda u obligación.
3°. La prohibición de enajenar y gravar bienes inmuebles: Esta medida no afecta ni perturba
de manera inmediata al afectado, constituye una limitación al derecho de propiedad y por lo tanto
su interpretación debe ser siempre restrictiva y no puede aplicase de manera analógica.
b. Innominadas o medidas cautelares atípicas: son las providencias cautelares que acordará el
Juez, cuando hubiere fundado temor de que una de las partes pueda causar a otra, una lesión
patrimonial grave, o de difícil reparación; como por ejemplo: autorizar o prohibir la ejecución de
determinados actos. Este tipo de medidas son las que puede dictar el Juez de acuerdo al caso
concreto cuando lo que se persigue es el aseguramiento de las resultas de aquellas demandas que
no buscan la satisfacción de obligaciones dinerarias o la restitución de algún bien.
El artículo 585 CPC establece el presupuesto para que la medida sea decretada por el Juez:
1. Exista un riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo (Fumus periculum in
mora).
2° Hipoteca de primer grado sobre bienes cuyo justiprecio conste en los autos.
4° Consignación de una suma de dinero hasta por la cantidad que señale el Juez.
BIENES EMBARGABLES
Son susceptibles de embargo, todos los bienes que el Código Civil, considera como muebles, así
lo sean por su naturaleza como son los objetos que se pueden transportar de un lugar a otro, o se
mueven por sí mismos, o son movidos por una fuerza exterior; o lo sean por disposición de la
Ley, como por ejemplo, los derechos, las obligaciones, las acciones que tienen por objeto efectos
muebles. Las acciones o cuotas de participación en las sociedades de comercio o de industria,
respecto de cada socio o por el tiempo que dure la sociedad; las rentas vitalicias o perpetuas, los
materiales de construcción, aún no empleadas en éstas las construcciones flotantes en general y
los demás muebles que no hayan sido convertidos en inmuebles por destinarlos su propietario.
A pesar de lo anteriormente dicho, existen muebles que no pueden ser objeto de embargos
preventivos, por cuanto, sobre ellos no se podría trabar ejecución, por lo que, sería inútil y hasta
vejatorio si se quiere, ponerlos bajo custodia o depósito, para que respondan de las resultas del
juicio. Por ejemplo: el lecho y la ropa del deudor, de su cónyuge y de sus hijos, ni los muebles y
enseres que estrictamente necesiten el obligado y su familia, ni los libros, útiles e instrumentos
necesarios para el ejercicio de su profesión. Los derechos que sean esencialmente personales del
obligado.
Según nuestra Ley Procesal, los sueldos, salarios y remuneraciones hasta el monto del salario
mínimo nacional obligatorio fijado por el Ejecutivo Nacional, conforme a la Ley, son
inembargables cualquiera que sea la causa.
La porción comprendida entre el salario mínimo y el doble del mismo es embargable solamente
hasta la quinta parte.
La porción de los sueldos, salarios y remuneraciones que exceda del doble del salario mínimo
nacional obligatorio es embargable únicamente hasta la tercera parte.
Bienes sobre los cuales se pueden ejecutar las medidas (art. 587 cpc).
“Únicamente podrán ejecutarse sobre bienes que sean propiedad de aquel contra quien se haya
librado la medida, salvo en los casos de secuestro”.
Entendemos por embargo preventivo, el acto judicial a requerimiento de parte, en virtud del cual
se sustrae en un depositario cualquier ben mueble del poseedor contra quien obra, con el objeto
de suspender provisionalmente los atributos de su derecho de propiedad – ius abutendi, fruendi
et utendi -, y tenerlos a las resultas del juicio. Esta definición nos permite diferenciar en embargo
como medida preventiva, y diferenciarlo a su vez del secuestro y de la prohibición de enajenar y
gravar en sus efectos específicos.
BIENES INEMBARGABLES
Bienes inejecutables. No quedan sujetos a la responsabilidad del deudor los bienes que no son
susceptibles de ejecución forzosa (bienes inejecutables), los cuales pueden clasificarse en bienes
inejecutables por su naturaleza, por estar afectados exclusivamente a la persona del deudor o de
su familia o por (mera) determinación de la ley.
1) Los bienes que carecen de valor económico (los cuales no representan excepción al principio
de que la responsabilidad patrimonial es ilimitada, ya que se trata de bienes extrapatrimoniales).
2) Los bienes que son inseparables de otros, de modo que no pueden ser objeto de ejecución
independiente de esos otros bienes (p.j.: la medianería), y
1) El lecho del deudor, de su cónyuge y de sus hijos (C.C. art. 1.929, ord. 1º).
2) La ropa de uso de las mismas personas y los muebles y enseres que estrictamente necesiten
el deudor y su familia (C.C. art. 1.929, ord. 2º).
3) Los libros, útiles e instrumentos necesarios para el ejercicio de la profesión, arte u oficio del
deudor (C.C. art. 1.929, ord. 3º).
5) El hogar constituido legítimamente (C.C.art. 1.929 ord. 5º), que también puede considerarse
bien inejecutable por su naturaleza.
6) Los terrenos o panteones y sus accesorios, en los cementerios (C.C. art. 1.929, ord. 6º).
1) Las rentas vitalicias constituidas a título gratuito con estipulación de que serán
inenbargables (C.C. art. 1.799; y
Si la parte que solicite se decreten dichas medidas, objetare la garantía o caución, prestada, por
ser ineficaces o insuficientes, se abrirá una articulación por 4 días y el Juez decidirá sobre la
objeción, en los dos días siguientes al vencimiento de la articulación.
Limitación sobre los bienes objeto de la medida.
“Los bienes objeto de la medida, serán estrictamente los necesarios para garantizar las resultas
del litigio”.
“Si se comprobare que excedieren en su valor, la cantidad a cubrir según el decreto, el Juez la
limitará hasta lo suficiente”.
En tal sentido establecen los artículos 585 y 588 del Código de Procedimiento Civil lo siguiente:
Artículo 585 del Código de Procedimiento Civil: Las medidas preventivas establecidas en este
Título las decretará el Juez, sólo cuando exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la
ejecución del fallo y siempre que se acompañe un medio de prueba que constituya presunción
grave de esta circunstancia y del derecho que se reclama.
Artículo 588 del Código de Procedimiento Civil: En conformidad con el artículo 585 de este
Código, el Tribunal puede decretar, en cualquier estado y grado de la causa, las siguientes
medidas:
Las medidas cautelares por excelencia persiguen la anticipación de los efectos de una
providencia principal; ellas están destinadas a precaver el resultado práctico de un juicio futuro y
eventual al cual están preordenados sus efectos.
Así se evita que la parte perdidosa haga nugatorio el triunfo del adversario, el cual podría
encontrarse con la situación de que su victoria en la litis no tendría sobre que materializarse,
quedándole solo una sentencia a su favor pero ningún bien del perdidoso del cual cobrarse para
hacer efectiva su pretensión, bien sea porque este se insolventó real o fraudulentamente, o porque
de una u otra manera ha ocultado sus bienes para eludir su responsabilidad procesal.
1. El periculum in mora; o el riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo. A
este respecto, no establece la Ley supuestos de peligro de daño, tipificados en varios ordinales,
como ocurría en los supuestos de embargo y prohibición de enajenar y gravar del Código
derogado; sino que por el contrario, la norma establece “…cuando exista riesgo manifiesto de
que quede ilusoria la ejecución del fallo y siempre que se acompañe un medio de prueba que
constituya una presunción grave de esta circunstancia…”. El peligro en la mora tiene dos causas
motivas: una constante y notoria, que además no necesita ser probada, cual es la inexcusable
tardanza del juicio sometido a conocimiento, el arco del tiempo que necesariamente transcurre
desde la deducción de la demanda hasta la sentencia ejecutoriada; la otra causa viene dada por
los hechos del demandado durante ese tiempo para burlar o desmejorar la efectividad de la
sentencia esperada.
2. El fumus boni iuris; o la presunción grave del derecho que se reclama. También es conocida
como la “Apariencia del Buen Derecho”, constituye un juicio preliminar que no toca el fondo,
por el cual quien se presenta como titular del derecho tiene visos de que efectivamente lo es. Este
surge como la necesidad, la apariencia de certeza o de credibilidad del derecho invocado por
parte del sujeto que solicita la medida. El eximio profesor italiano Piero Calamendrei, afirma que
en sede cautelar basta que la existencia del derecho aparezca verosímil, es decir, basta que según
un cálculo de probabilidades, se pueda prever que la providencia principal declarará el derecho
en sentido favorable a aquel que solicita la medida cautelar.
Doctrina y jurisprudencia
Lo que nuestro Máximo Tribunal establece en el fallo parcialmente transcrito, es que además de
los requisitos fundamentales para la procedencia de la Medida Cautelar Innominada, es decir, el
fumus boni iuris y el periculum in mora, es menester que el Juez, al momento de estudiar el caso,
debe examinar el periculum in danni, siendo este el fundado temor de que una de las parte pueda
causar lesiones graves o de difícil reparación al Derecho de la otra.
Además:
“Gastos: El solicitante de la medida sufragará los gastos y honorarios por el depósito de los
bienes, los del traslado y los que sean necesarios para reponer las cosas del estado en que se
encontraban para en momento del embargo. En estos casos no se admite el derecho de retención
a favor del depositario (592).
Para decretar estas medidas el Juez, aunque tenga la potestad soberana para ello, debe examinar
si se cumplen los requisitos o extremos previstos en los artículos 585 del Código de
Procedimiento Civil, tal como lo ha sostenido reiteradamente la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia (Sentencia de fecha 4 de Abril del 2.003. Expediente N° 02-3008. Sent.
653).
Los requisitos anteriormente señalados, deben ser concurrentes, ya que la sola existencia de uno
de ellos, aisladamente, no da lugar para que sea decretada; debiendo el solicitante acreditar, al
menos sumariamente, la apariencia del buen derecho, la existencia del riesgo efectivo de que
pueda frustrarse la ejecución del fallo, y el fundado temor de que puedan sobrevenir daños de
difícil reparación a su derecho.
Clasificación.
Finalidad
A) Evitar que se burlen las decisiones judiciales; o más bien garantizar que la voluntad de la ley
emitida por la jurisdicción efectivamente se materialice, porque la misma se puede ejecutar.
6. Es provisional:
8. No tiene territorialidad, pero su ejecución en el país, por cautela dictada por autoridad
jurisdiccional extranjera, está condicionada al juicio del exequatur (Casación: 14 de Julio de
1.971).
Provisoriedad: porque la providencia cautelar suple uno de los efectos a la providencia definitiva,
y en virtud de la instrumentalidad, aquélla está a la espera de que ese efecto sea sustituido por
otro determinado de carácter permanente, Calamandrei nos dice que lo temporal es lo que no
perdura y su término es incierto, es un lapso finito pero incierto; lo provisorio también implica
un lapso finito, pero es sabido de antemano cuánto va a durar. Por eso, es errado el vocablo
temporalidad para significar lo provisorio.
Judicialidad: por su conexión vital con el proceso y por cuanto la terminación de éste obvia su
existencia. Igualmente tienen carácter judicial, porque no satisfacen el derecho material o
sustancial de manera irrevocable. Por regla general aparecen ínsitas en un juicio, siendo el
requisito de pendente lite una manifestación de su Judicialidad, a diferencia de los simples
derechos cautelares.
Variabilidad: por ser rebussíc stantibus, pueden ser modificadas en la medida que cambie el
estado de cosas para el cual se dictaron. Dependen de la mutabilidad o inmutabilidad de la
situación de hecho que les dio origen. De esto se deduce que no produzca cosa juzgada por
cuanto aun conservando los caracteres de inimpugnabilidad y coercibilidad eventual, es
modificable.
Por otra parte, la variabilidad adquiere proporciones drásticas con la posibilidad de revocación,
que puede suceder en tres casos:
C) Al ser revocada por el juez que admite la medida de contra cautela de acuerdo al contenido
del artículo 589 del CPC.
De derecho estricto: Las normas cautelares son, por regla general, de interpretación restringida,
por cuanto tienden a limitar, de una u otra forma, las garantías y derechos personales, teniendo
sólo como fundamento un juicio conjetural basado en presunciones hominis. Si bien el
principio in dubio pro reo y de plenitud de la prueba para la estimación de la demanda a que se
contrae el artículo 254 del CPC, es justificado en el juicio definitivo de cosa juzgada. No ocurre
así en el que tiene carácter provisional revocable.
Proporcionalidad. Bienes sobre los cuales pueden recaer. La caución procesal. Clases. La
oposición a las medidas cautelares: oposición de partes y oposición de terceros. Otras
incidencias. Tramitación.
Realizado por:
Olmar Yépez
CJP-14-300890-v
V-26.336.035
EL EMBARGO PREVENTIVO:
Entre los distintos conceptos manejados entendemos que el embargo preventivo constituye
la medida cautelar en cuya virtud se afectan o inmovilizan uno o varios bienes de quien es o ha
de ser demandado en un proceso de conocimiento o en un proceso de ejecución a fin de asegurar
la eficacia práctica de las sentencias que en tales procesos se dicten. En el embargo preventivo se
puede tomar sobre cosas o bienes individualizados o sobre universalidad de cosas.
Este tipo de medidas no implican que los bienes embargados queden fuera del comercio
sino que los colocan en la situación de poder ser enajenados con autorización del juez que
decretó la medida.
Artículo 591 CPC.- A pedido de parte, el Juez se trasladará a la morada del deudor, o a los
sitios o establecimientos donde se encuentren los bienes a embargarse, para ejecutar la medida. A
tal fin, podrá ordenar la apertura de puertas y de cualesquiera depósitos o recipientes, y solicitar,
cuando fuere necesario, el auxilio de la fuerza pública.
2. Papel del deudor ante el Tribunal (594): Al momento del embargo del crédito, o
dentro de los dos días siguientes, el deudor manifestará al Tribunal el monto exacto del crédito,
la fecha en que debe hacerse el pago, la existencia de cesiones o de otros embargos, indicando
también el nombre de los cesionarios y de los otros embargantes, y las fechas de notificación de
las cesiones y embargos. Si el deudor no hace la manifestación a que se refiere este artículo,
quedará responsable por los daños y perjuicios que su omisión cause al embargante.
Reembargo: consiste en sobre un mismo bien o bienes, se pueda practicar varios embargos,
siguiendo un orden de antigüedad tomando en cuenta las garantías de origen convencional o
legal constituidas sobre un bien mueble (en caso del preventivo, ya que el ejecutivo también
puede ser sobre inmuebles).
En relación con el orden del embargo de bienes predeterminado, los créditos, efectos,
valores y derechos realizables en el acto a corto plazo aparecen en segundo lugar (después del
dinero), siempre que el obligado tributario no hubiera señalado un orden diferente. Asimismo,
cuando se trata de créditos, efectos y derechos sin garantía, se ha de notificar la diligencia de
embargo a la persona o entidad deudora del obligado al pago, apercibiéndole de que, a partir de
ese momento, no tendrá carácter liberatorio el pago efectuado al obligado. Cuando el crédito o
derecho embargado haya vencido, la persona o entidad deudora del obligado al pago deberá
ingresar en el Tesoro el importe hasta cubrir la deuda.
En otro caso, el crédito quedará afectado a dicha deuda hasta su vencimiento, si antes no
resulta solventada. Si el crédito o derecho conlleva la realización de pagos sucesivos, se ordenará
al pagador ingresar en el Tesoro los respectivos importes hasta el límite de la cantidad adeudada,
salvo que reciba notificación en contrario por parte del órgano de recaudación.
EL SECUESTRO. OBJETO
El objeto primordial del secuestro judicial es evitar que el bien sobre el cual las partes
mantienen un litigio, cambie su estado a voluntad de una de las partes y no permita, por tanto,
hacer efectivo el derecho que se reconozca o ampare al final del procedimiento. En este sentido
es una medida procesal provisional que puede o no ser tomada por el juez o tribunal en virtud de
los riesgos que advierta respecto de la alteración del bien. La decisión judicial debe estar
motivada y establecer el alcance del secuestro y las condiciones en que se efectúa.
La figura jurídica del secuestro judicial se compara, a efectos de su naturaleza jurídica, con
la de un depósito obligatorio, y en las distintas legislaciones viene regulada en el derecho civil y
en las leyes de enjuiciamiento. También se asimila a la figura del embargo, si bien en éste los
bienes afectados serán destinados, en su caso, para atender el cumplimiento de determinadas
obligaciones derivadas de una resolución, mientras que en el secuestro judicial, los bienes son el
objeto del fondo del conflicto y no instrumentos para el pago o satisfacción de una resolución.
EL SECUESTRO. CARACTERISTICAS
Artículo 600 CPC.- Acordada la prohibición de enajenar y gravar, el Tribunal, sin pérdida
de tiempo, oficiará al Registrador del lugar donde esté situado el inmueble o los inmuebles, para
que no protocolice ningún documento en que de alguna manera se pretenda enajenarlos o
gravarlos, insertando en su oficio los datos sobre situación y linderos que constaren en la
petición.
Por otro lado, el Juez podrá decretar el embargo de bienes muebles o la prohibición de
enajenar y gravar de bienes inmuebles, aun cuando no estén llenos los extremos de Ley, siempre
y cuando quien lo solicite ofrezca y constituya caución o garantía suficiente, para responder de
los posibles daños y perjuicios que el decreto de tales medidas pudiere ocasionar a la parte contra
quien obren. Tal caución o garantía, de conformidad con la ley, son: 1° Fianza principal y
solidaria de empresas de seguro, instituciones bancarias o establecimientos mercantiles de
reconocida solvencia. 2° Hipoteca de primer grado sobre bienes cuyo justiprecio conste en los
autos. 3° Prenda sobre bienes o valores. 4° Consignación de una suma de dinero hasta por la
cantidad que señale el Juez. En el caso de fianzas de establecimientos mercantiles, el Juez
requerirá la consignación en autos del último balance certificado por contador público, de la
declaración al impuesto sobre la renta; y del certificado de solvencia correspondiente.
Realizado por:
Annery Montilla
Exp: CJP-02200206
C.I.: 17.277.170.
En este sentido, el Juez está facultado para “decretar y ejecutar las medidas adecuadas y
pertinentes para evitar cualquier lesión o daño que una de las partes amenace a infringir en el
derecho de la otra y con la finalidad de garantizar tanto la eficacia como la efectividad de la
sentencia definitiva y de la función jurisdiccional misma” Ortiz (2010). Es decir, las medidas
innominadas son medidas preventivas de naturaleza cautelar que decreta y ejecuta el Juez tanto,
para prevenir el daño a una lesión irreparable que una de las partes pueda causar en los derechos
de la otra, como para evitar que el fallo quede ilusorio en su ejecución.
En estos casos para evitar el daño, el Tribunal podrá autorizar o prohibir la ejecución de
determinados actos, y adoptar las providencias que tenga por objeto hacer cesar la continuidad de
la lesión”. Por lo tanto, las medidas innominadas decretan cuando una de las partes hubiese
fundado temor a la otra y esto le puede causar una lesión grave o de difícil reparación a la otra.
Por lo tanto, la parte que solicite la medida cautelar innominada está obligado a demostrar la
presunción del buen derecho, temor a que quede ilusoria la ejecución del fallo, con el fin de que
la cautela sea adecuada y prevenga eventuales consecuencias graves y dañosas.
Es bueno resaltar que las medidas innominadas son otras providencias que el
Juez en su medida puede dictar, sean estas, medidas conservadoras o asegurativas que no son ni
embargos, ni secuestros, ni prohibición de enajenar o gravar, por el contrario pueden ser
autorizaciones o pueden ser prohibiciones, pero no recaen directamente sobre bienes. Estas
medidas preventivas no están expresamente determinadas en cuanto a su contenido en la ley.
Objeto.
Estas medidas son las que, de acuerdo al caso, puede dictar el Juez cuando lo
que se quiere es asegurar el resultado de aquellas demandas que no buscan la satisfacción de
obligaciones dinerarias o la restitución de algún bien. En este caso el objeto principal e dichas
medidas es el de operar como medio garante de la ejecución del fallo.
Requisitos.
Las medidas innominadas son dictadas por el Juez cuando este lo considere
conveniente, o sea, se caracterizan por la facultad que la ley le otorga al Juez para decretarlas o
negarlas, pero estas siempre deben estar sometidas a las condiciones que la ley imponga.
Para que estas medidas puedan dictarse deben reunir las condiciones generales que exige el
artículo 585 del C.P.C para que sean acordadas. Dichas condiciones o requisitos son los
siguientes:
- Que exista un juicio pendiente. No sólo basta la presentación del libelo de la demanda,
debió ser admitida por el tribunal con posterioridad (Corte Suprema de Justicia fallo dictado el
12/12/1979).
- La presunción grave del derecho que se reclama (Fomus Boni Iuris).
- Cuando exista riesgo manifiesto que quede ilusoria la ejecución del fallo (Periculum in
Mora).
El Juez puede dictar las medidas cautelares que considere pertinentes, cuando hubiere
fundado temor de que una de las partes pueda causar un daño, lesiones graves o de difícil
reparación a los derechos de la otra, este requisito doctrinariamente se denomina “periculum in
damni” o inminencia del peligro de daño o lesión, el cual es adicional al requisito de la existencia
del riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo (periculum in mora) y debe
existir una razonable apariencia del derecho reclamado (fumus boni iuris)..
El periculum in mora; significa el riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo y
el fumus boni iuris; quiere decir la presunción grave del derecho que se reclama.
La Oposición.
La oposición es el acto que tiene por objeto oponerse a la medida, en este caso,
innominada porque esta, no se adecua a las exigencias legales o porque su eficacia no son la
expresión de la misma. Cuando se opone a una medida, se exige que el Juez revise la medida que
decreto, por considerar que la misma carece de fundamento legal, y por lo tanto menoscaba las
condiciones de existencia que le son propias a dicha medida cautelar.
Cuando el recurso de oposición es interpuesto por la parte que es afectada por la medida,
debe ocurrir a los tres días siguientes a la ejecución de medida preventiva, si ya se encuentra
citado y en el caso de no estar citado, debe realizar el recurso de oposición al día siguiente de
darse por citado.
En los casos que el Juez haya decretado una medida cautelar innominada que se
establezca prohibiciones o autorizaciones en perjuicio de terceros, se estaría atentando al derecho
a la defensa y al debido proceso, también se violaría el articulo procesal de orden público que
rigen las actuaciones procesales (artículo 7 C.P.C) en este caso el Juez puede negar cualquier
solicitud de oficio, por ser normas de orden público. En los casos del embargo decretado y
ejecutado permite la intervención de terceros conforme a lo estimulado en los artículos 546 y 370
C.P.C. Acá podemos observar una de las formas por cuales los terreros pueden oponerse a una
medida cautelar.
Decreto y suspensión con caución.
El artículo 589 del C.P.V establece que: “No se decretará el embargo ni la prohibición de
enajenar y gravar, o deberán suspenderse si estuvieren ya decretados, si la parte contra quien se
hayan pedido o decretado, diere caución o garantía suficiente de las previstas en el artículo
siguiente. Si se objetare la eficacia o suficiencia de la garantía, se abrirá una articulación
probatoria por cuatro días y se decidirá en los dos días siguientes a ésta”
De la norma antes citada podemos ver, que no se puede decretar ni suspender un
secuestro dando caución o garantía; en cambio sí se puede decretar o suspender el embargo
preventivo y la prohibición de gravar y enajenar, dando caución o garantía suficientes de las
establecidas en la primera parte del artículo 590 del C.P.C.
En este sentido Ortiz (2000) señala que: “Haya habido o no oposición se entiende abierta
una articulación probatoria, salvo que la medida se hubiere acordado con base en la vía
caucionatoria, en cuyo caso la incidencia sólo podría versar sobre la calidad y la cantidad de la
caución ofrecida”, ya que el segundo aparte del artículo 602 C.P.C, indica que “En los casos a
que se refiere el artículo 590, no habrá oposición” , entendemos que si el demandante solicita la
medida obviando los requisitos que se establecen el artículo 585 C.P.C, “ no habrá oposición” ,
por parte del demandado, “ni articulación de que trata este artículo, pero la parte podrá hacer
suspender la medida, como se establece en el artículo 589”; por lo tanto, se prohíbe al
demandado hacer valer, tanto en la oposición prevista en el encabezamiento del artículo 602
C.P.C, como en la articulación probatoria que se abre de pleno derecho en el primer aparte del
articulo antes citado.
Las Medidas Complementarias.
CONCLUSIONES
Esta medida solamente puede recaer sobre bienes inmuebles, a diferencia del embargo
preventivo que solo puede recaer sobre bienes muebles. Esta medida implica o involucra una
privación al propietario del "Ius Autendi", es decir, del derecho de disponer lo que se traduce
como la imposibilidad de vender, hipotecar ese bien inmueble, realizar todos los actos
relacionados con lo anterior, entre otras. Cabe destacar que el uso y disfrute del propietario
permanece intocable.
“…La razón de ser de esta medida preventiva estriba en el hecho de que, siendo requisito común
a todas ellas la existencia de presunción grave del derecho que se pretende precaver (art. 585
CPC), como justificación de la desposesión que sufrirá el sujeto contra quien obra la medida, la
falta de certeza sobre el derecho a poseer hace procedente la ejecución de la medida, a
requerimiento de uno u otro litigante, para poner la cosa a buen seguro en poder de un
secuestratario. La medida persigue conservar la integridad física de una cosa corporal sobre la
cual pretende derechos in rem ambas partes…”
REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍCAS
• http://miapartaco.com/oye-sabes-que-significa-gravar-o-enajenar-bienes-inmuebles/
• http://www.mercurioantofagasta.cl/prontus4_noticias/site/artic/20080711/pags/200807110
00539.html
• http://proccivil.blogspot.com/2014/06/medidas-cautelares.html
• http://www.venezuelaprocesal.net/esquemaucabtema22.htm
• https://es.wikipedia.org/wiki/Secuestro_judicial
• https://inoponible.cl/concepto-de-secuestro-en-materia-civil/
Kellin Espinoza
Exp: CJP-153-00411v
C.I.: 10.118.373
ANEXOS
REQUISITOS DE ADMISIÓN Y