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Prolegómenos.

Derechos y Valores
ISSN: 0121-182X
derechos.valores@umng.edu.co
Universidad Militar Nueva Granada
Colombia

Silva García, Germán


LA TEORÍA DEL CONFLICTO. Un marco teórico necesario
Prolegómenos. Derechos y Valores, vol. XI, núm. 22, julio-diciembre, 2008, pp. 29-43
Universidad Militar Nueva Granada
Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=87602203

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Prolegómenos - Derechos y Valores

LA TEORÍA DEL CONFLICTO INTRODUCCIÓN


Un marco teórico necesario*
El conflicto es un fenómeno natural en toda
Germán Silva García – Ph’D** sociedad, es decir, se trata de un hecho social
Universidad Militar Nueva Granada consustancial a la vida en sociedad. Así mismo,
las disputas son una constante histórica, puesto
Fecha de recepción: 18 de mayo de 2008 que han comparecido en todas las épocas y so-
Fecha de aceptación: 15 de septiembre de 2008 ciedades a lo largo de los tiempos. Incluso, el
cambio social que determina toda la dinámica
Resumen de la vida de los seres humanos es una conse-
El trabajo realiza una revisión crítica de teo- cuencia que debe ser imputada de modo mayori-
ría sociológica del conflicto en sus distintas tario, aun cuando no de manera absoluta, al
variantes, que entrecruza con aportes propios conflicto.
a la teoría, con el fin de construir un marco
teórico idóneo para el análisis socio jurídico en Por todo lo dicho, tampoco puede afirmarse
Colombia. que las contiendas sociales sean algo anómalo,
ya que constituyen una expresión normal de la
Palabras clave vida en sociedad; pero, en otro plano, ni siquie-
Conflicto, teoría sociológica. ra puede predicarse de manera generalizada
que se trata de algo malo o negativo para la so-
ciedad o las personas. Aun cuando los dos últi-
THE THEORY OF CONFLICT mos son juicios de valor, que se emiten dentro
A theoretical framework necessary del contexto de la filosofía, no de la sociología,
igual habría que ver de qué clase de conflicto
Abstract se trata y si la motivaciones que impulsan a las
The work makes a critical review of sociologi- partes en la confrontación son justas o no, se
cal theory of the conflict in its different variants, hayan justificadas o no. Probablemente, ade-
which interweaves own with contributions to más, la calificación como inmoral o reprobable
the theory, to construct a theoretical framework dada al conflicto o a las acciones desplegadas
suitable for analysis legal partner in Colombia. por uno de los actores dentro de éste depende-
rá, en muchos casos, del cristal con que se mire,
Key words: o sea, de la posición desde la cual es observado
Conflict, sociological theory. y ponderado el conflicto.

Es más, como ya se apuntó, lo cierto es que sin


antagonismo social no habría transformacio-
nes sociales o éstas ocurrirían en forma excesi-
*
Este artículo corresponde al resultado de la investiga- vamente lenta, lo que haría a la sociedad algo
ción “El derecho, la guerra y la paz en Colombia”, de- demasiado estático (Dahrendorf, 1992; Coser,
sarrollada dentro de la línea de investigación “Derecho
1970). El progreso social, con frecuencia apa-
Penal” perteneciente al Grupo de Investigación en Dere-
cho Público de la Facultad de Derecho de la Universidad rejado a la idea de cambio, es no pocas veces
Militar Nueva Granada y categorizado por Colciencias un efecto de las luchas sociales. Por ejemplo,
como grupo A de investigación (2006 -2009). el radar, el sonar, los aviones a reacción, el he-
**
Docente e investigador de la Universidad Militar Nue-
licóptero, la energía nuclear, Internet, etc., son
va Granada. Abogado de la Universidad Externado
de Colombia, Doctor en Sociología de la Universidad avances tecnológicos que han transformado la
de Barcelona. Director del Instituto Latinoamericano vida de las personas y han emergido de graves
de Altos Estudios ILAE. Correo electrónico: german. choques bélicos, de la amenaza de ellos o de los
silva@umng.edu.co Dirección: Carrera 11 Nº 101-80.
preparativos para enfrentarlos. Incluso puede
Bloque B. Piso 1

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declararse que la vida sin conflicto será notable- el caso. No obstante, más allá de esta distinción
mente aburrida, puesto para que no lo hubiera, generalizadora, que agrupa y clasifica a toda la
todas las personas tendrían que pensar lo mis- ciencia sociológica, se encuentran unas teorías
mo, pertenecer al mismo sexo, vestirse igual, se- sociológicas que, de manera bastante más es-
guir al mismo equipo, tener los mismos gustos, pecífica, corresponde a la corriente sociológica
todo lo cual es también un imposible fáctico. El del conflicto.
conflicto, puede decirse, si se permite la expre-
sión, es la “sal” de la vida. A su vez, entre las teorías sociológicas conflic-
tualistas, es posible encontrar dos grandes
Dentro del panorama descrito no puede, por variantes históricas. La primera de ellas, que
tanto, aseverarse que Colombia es una nación precedió a la otra en nacimiento y no sólo en
conflictiva, por excepción. Ni siquiera es aque- la presentación en este escrito, es la marxista;
lla donde las luchas tienen mayor continuidad mientras que la segunda, que nunca ocultó su
o son más agudas, a pesar de la larga duración inspiración en la primera, radica en la teoría so-
del conflicto armado interno, ya que histórica- ciológica liberal sobre el conflicto. A pesar de
mente varios países, por ejemplo europeos, han su identidad teórica en varios aspectos hay, no
superado los niveles de conflictividad nacio- obstante, numerosas diferencias de fondo entre
nales, particularmente, con guerras o procesos la teoría marxista y la liberal sobre el conflicto,
de invasión coloniales. Empero, lo importante que serán expuestas más adelante. Cabe acotar
por ahora es señalar que tratándose el conflicto que la diferenciación entre marxista y liberal
social de un fenómeno universal, en términos de las dos tendencias obedece, sobre todo, a
sociales e históricos, es posible construir una los distintos enfoques políticos que poseen. El
teoría sociológica general para describir e inter- asunto es relevante porque las teorías socioló-
pretar el conflicto. En pocas palabras, a partir gicas del conflicto son, por excelencia, teorías
de la teoría general expuesta por la sociología de sociología política, ya que el tema del poder
sobre la conflictividad social es posible cons- ocupa un lugar principalísimo entre sus postu-
truir unos conceptos, adoptar un determinado lados. Por ende, las mayores diferencias entre
enfoque o mirada sobre la sociedad, introducir las variantes marxista y liberal del conflicto re-
unas categorías interpretativas y obtener unas side en la forma como enfocan el poder y las di-
pautas metodológicas o procedimientos de in- sidencias que comparten en torno a las diversas
dagación, que sumados servirán como instru- lecturas políticas que hacen sobre las contradic-
mentos para el análisis global de la sociedad ciones sociales1.
y, en particular, de aquellos segmentos que se
relacionan con el derecho, que son los que más En el campo de la teoría sociológica conflictua-
nos interesan. lista del marxismo, que emerge en la primera
mitad del siglo XIX en Alemania, Francia e
1. TEORÍAS DEL CONFLICTO Inglaterra, con la activa participación de Karl
Y CONTRADICTORES Marx y Federico Engels, seguida de la contri-
bución amplia de multitud de teóricos a lo largo
En sociología, de un modo bastante general, y ancho del mundo durante el siglo XX, espe-
hoy se habla de teorías del conflicto y teorías de cialmente; la unida básica de análisis utilizada
la cooperación, según el dominio de uno u otro
planteo como vértice principal de la explicación
o interpretación acerca de la sociedad. Sobre la
1
Aunque tanto el marxismo como el liberalismo inspi-
raron movimientos y agrupaciones políticas partidarias
base anterior, es posible la clasificación de la que seguían una u otra filosofía, en sociología cuando
totalidad de las distintas doctrinas sociológicas se distingue entre las variantes liberal y marxista de las
que podrían ser, entonces, alinderadas como teorías sociológicas del conflicto se alude a puntos de
teorías del conflicto o de la cooperación según vista científicos de la sociología política, no a cuestio-
nes propias del activismo político.

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en sus estudios, a fin de explicar el conflicto, los participación de Ralf Dahrendorf, junto a otros
movimientos y los cambios en la sociedad, es la autores como George B. Vold, de invaluables
clase social. aportes en el ámbito de la sociología jurídica, y
John Rex. Varios de los autores mencionados,
Es decir, el marxismo concibe a la sociedad en particular los europeos, recibieron una fuer-
como cuerpo de organización integrado y divi- te influencia del marxismo en el que se inspi-
dido entre distintas clases sociales, con intere- raron, pero a pesar de ello se separaron de los
ses enfrentados. Históricamente, en los diferen- enunciados descritos en el párrafo anterior.
tes periodos de la vida en sociedad, han variado
las clases sociales: esclavos y patricios, siervos y Para el conflictualismo liberal, la sociedad cier-
señores feudales, proletarios y burgueses, etc., tamente se encuentra estratificada en clases
pero siempre la sociedad ha estado fraccionada sociales. Incluso se admite que en la clase de
en clases sociales con objetivos contra opuestos. conflictos de los que se ocupó de estudiar Marx
A su vez, la lucha de clases sociales ha sido el en los siglos XVIII y XIX los conflictos de clase
motor de las grandes transformaciones sociales obtuvieron un lugar protagónico. Sin embargo,
y el aguijón que ha espoleado el conflicto en ya en el siglo XX, la categoría de clase social
todas las épocas y lugares de la historia de la resultaba demasiado general para ser útil en el
humanidad. La lucha de clases en los distintos análisis social. Esto ocurre puesto que muchos
periodos o fases de la historia aparece motivada conflictos no tenían como referente una clase
en contradicciones principales y secundarias. social, sino que era otro el factor que los carac-
Las contradicciones principales, son aquellas terizaba o que servía para la agrupación de los
que tienen un carácter antagónico, puesto que actores sociales. Igualmente, no pocos conflic-
no pueden ser conciliadas y solamente se re- tos se presentaban dentro de una misma clase
suelven por una pugna entre contrarios que social, por lo que no podían ser explicados o
conlleva a un nuevo estado de cosas, o supera- entendidos como de una clase contra otra al es-
ción de la contradicción mediante la destruc- tilo tradicional del marxismo.
ción dialéctica de los opuestos. En el contexto
de las relaciones capitalistas, la contradicción Por ejemplo, en Colombia las fuerzas políticas
entre capital y trabajo es antagónica y, se su- partidarias tradicionales, liberal y conservadora,
ponía, sería superada por medio de la erección se disputaron el poder por décadas y sus pugnas
del socialismo y del comunismo que dejarían arribaron a varias guerras civiles, regionales y
atrás al sistema capitalista. En ese mismo esce- nacionales, y condujeron a lo que se conoció
nario el componente económico de la sociedad en la historia nacional como el periodo de La
pasaba a ser el preponderante y, aun cuando Violencia (1946-1964), una de las mayores ex-
numerosos seguidores del marxismo han repe- presiones de la conflictividad social en el país.
lido y negado como propio de Marx cualquier Esas agrupaciones políticas eran dirigidas por
determinismo económico, lo cierto es que éste personas provenientes de la misma clase social,
adquiría una posición central en la explicación luego no puede tomarse la categoría de clases
de la sociedad y sus conflictos. y la idea de lucha entre clases sociales como el
pilar para examinar esos conflictos. Hace años,
En la teoría sociológica liberal varios de los cuando un instituto del Estado construía vivien-
hitos anteriores, algunos de ellos con un eleva- das para personas pobres, de clase baja, que las
do significado ideológico, no podían ser acep- iban pagando por cuotas y aprovechaban sub-
tados. El conflictualismo liberal, aun cuando sidios, ocurrieron hechos en los que otros, to-
contó con la influencia pionera de Georg Si- davía más pobres invadieron las casas a medio
mmel a comienzos del siglo XX en Alemania, construir y se apropiaron de ellas. El conflicto
vino a desarrollarse en Europa y Estados Uni- acaecía entre personas de la misma clase social,
dos a mediados de ese siglo, con la importante no podía por tanto entenderse como conflicto

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entre clases, luego la categoría empleada por tre distintos grupos etáreos que, por ejemplo,
el marxismo no servía. Desde luego, tampoco llevan a los jóvenes a chocar con los adultos
resultaba sociológicamente creíble sostener que mayores. La naturaleza de la contradicción no
alguno de los dos grupos anteriores, si bien per- tiene que ver, en un sentido que resulte prepon-
tenecía al proletariado, estaba ideológicamente derante, con la existencia de clases, por cuanto
alineado con la burguesía (era un traidor de cla- esos conflictos y otros análogos son manifesta-
se), por lo que se trataba igual de un conflicto ciones de otra clase antagonismos. De allí que
de clase; porque esa idea supone que la gente para la teoría sociológica conflictualista liberal,
es incapaz de establecer cuáles son sus intere- de nuevo, aunque ahora desde otro punto de
ses y, cuando no piensa y actúa de la manera vista, insista en la idea de grupo como la prime-
que alguien cree correcta, es debido a que vive ra noción para iniciar el análisis. Los jóvenes,
engañada. las mujeres, los negros, los gay, los indígenas, al
igual que los adultos mayores, los blancos, los
A diferencia de lo planteado por el marxismo, homofóbicos, los mestizos, etc., pueden confor-
los conflictualistas liberales emplean la catego- mar grupos que se oponen y desafían, a la vez
ría de grupo social para identificar las partes que varios de sus integrantes pertenecen a la
que se encuentran envueltas en el conflicto misma clase social.
(Dahrendorf, 1962). Obviamente, la idea de
una disputa sugiere siempre que hay dos partes Lo que ocurre en el evento anterior es que la
contrarias que se enfrentan por algo, y la cate- clase es una categoría social de base económi-
goría de clase o de grupo sirve para entender ca, pero el substrato de todo conflicto no es eco-
quienes son los actores de la confrontación. De nómico, punto que nos lleva a otro ingrediente
allí la importancia de dilucidar cuál es la catego- del distanciamiento entre la teoría sociológica
ría teórica más útil para los estudios sociológi- conflictualista de origen marxista y la liberal.
cos. Empero, la noción de grupo, que tiene una Con frecuencia los conflictos sociales poseen un
escala más micro y por ello más comprensiva, aspecto o una faceta económica, en otras oca-
no significa que en las sociedades no haya cla- siones nada tienen que ver con lo económico o
ses sociales o, inclusive, conflictos entre ellas. éste componente aparece tan atenuado dentro
Simplemente es una herramienta más apropia- de la coyuntura que viene a ser irrelevante. Por
da, pues en los ejemplos antes citados sí puede ello para la teoría sociológica liberal del con-
visualizarse la presencia de grupos partidarios flicto social concurren una pluralidad de aspec-
liberales y conservadores o la concurrencia de tos: políticos, sociales, culturales, económicos
grupos de propietarios y de poseedores, como o de la personalidad, con incidencia sobre las
los actores del conflicto social. disputas sociales, aunque con distintos grados
y alcances. En verdad, debe examinarse cada
Un corolario del debate anterior apuntaría conflicto en particular, no partir de prejuzga-
que el conflicto se manifiesta como una lucha mientos, para identificar las aristas envueltas y
de grupos sociales y no, al menos en términos sopesar sus repercusiones.
generales, entre clases sociales. Otra cuestión
de relevancia, conectada a la anterior, denota Un buen ejemplo de lo anterior se encuentra en
adicionalmente que una buena porción de los la lucha por la prohibición de ciertas drogas. El
conflictos sociales modernos no son conflictos asunto ha involucrado aspectos de orden econó-
de clase, ni encajan dentro de esa categoría. Los mico, por ejemplo en la guerra del opio en el siglo
conflictos culturales, de índole religiosa, entre XIX, cuando los comerciantes de las potencias
católicos y protestantes o aquellos que enfren- de Europa occidental y Estados Unidos, sobre
tan a cristianos y musulmanes nada o poco todo de Inglaterra, se empecinaban en contra-
tienen que ver con clases sociales, al igual que bandear y vender la droga en China para extraer
los conflictos de género, los que se suceden en- en grandes cantidades su plata. También es una

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cuestión económica cuando, en años recientes, nal puede finiquitar con una negociación, por
la cosecha de marihuana en Estados Unidos al- ejemplo, una que hace copropietarios de la em-
canza a convertirla en el primer producto agrí- presa a los trabajadores.
cola de ese país en valores. Pero es igualmente
un problema político cuando a comienzos de si- No obstante, el conflictualismo liberal se apo-
glo Estados Unidos buscaba restarle influencia yo en gran medida en varias tesis de la teoría
a Alemania, por lo que atacaba a su floreciente marxista del conflicto. Postulados como los re-
industria farmacéutica que se enriquecía con la feridos al papel desempeñado por el conflicto
producción de cocaína, inventada por el labora- como motor del cambio y del progreso sociales,
torio Bayer. Del mismo modo que es un proble- a la naturaleza conflictiva de la sociedad, a la in-
ma político en aquellos eventos en que la guerra fluencia del contexto social sobre la consciencia
contemporánea a las drogas ilícitas se utiliza de las personas, a la continuidad del conflicto
para intervenir en los asuntos internos de otras en sociedades en permanente transformación y
naciones. Pero viene a ser un tema cultural en a la índole social e histórica del conflicto, hacen
aquellos casos en los que alguna cierta droga o parte del legado de la teoría marxista. La visión
sus insumos, a la postre prohibida, aparece aso- dialéctica del conflicto social proveniente del
ciada a un grupo étnico como en los casos del marxismo impregnó también la teoría liberal y
peyote y de la hoja de coca. Cultural sería así dejó huella.
mismo en ese tipo de situaciones en que la dro-
ga es usada por un determinado grupo, los jó- Empero, a fines de la década de los 50 y co-
venes, en ciertos entornos como las discotecas, mienzos de los agitados años 60, el gran debate
en un consumo en grupo que sirve para afirmar no se trenzaba entre las corrientes marxista y
la unidad del colectivo, como acontece con el liberal del conflicto que, a pesar de las dispa-
éxtasis. Aunque también puede ser un problema ridades, sostuvieron relaciones relativamente
sanitario, cuando su abuso genera daños en la pacíficas. Las discusiones se concentran entre
salud pública. Incluso puede ser una materia de la teoría sociológica estructural funcionalista y
tipo psicológico cuando lo que está en juego es las corrientes conflictualistas.
una personalidad dependiente que se aficiona
en demasía a consumo. Durante los años 40 y 50 del siglo anterior el
estructural funcionalismo, de raigambre conser-
Siguiendo la línea de críticas de las teorías del vadora, había imperado en la sociología esta-
conflicto liberales, se tendría que no hay contra- dounidense y buena parte de los centros de es-
dicciones que puedan ser calificadas como an- tudios de Europa y América Latina. Al menos
tagónicas e irreconciliables. Eso depende de las en Estados Unidos había ejercido un control
particularidades de cada conflicto, de sus ras- férreo y dogmático, que dejaba poco espacio
gos singulares, pero no puede ser tomada con a otros puntos de vista. La teoría estructural
anticipación, a modo de prejuicio, la idea de funcionalista hacía énfasis en las relaciones de
que hay ciertos conflictos ante los cuales se tie- cooperación como nota que caracterizaba la
ne que arribar a un estado más avanzado, en el vida social, defendía el cambio paulatino y la
que las contradicciones anteriores son elimina- evolución pacífica, aunque en realidad le pres-
das y superadas. Una batalla de género en me- taba poca atención al cambio social, para en
dio de los conflictos de pareja no sería para el cambio preocuparse por el orden y exaltar la es-
marxismo antagónica, pero muchas veces cul- tabilidad social. Emil Durkheim fue uno de sus
mina con el asesinato de un cónyuge y el suici- pioneros, pero Talcott Parsons fue su principal
dio del sobreviviente, o con la muerte de ambos exponente.
como en el filme La Guerra de los Rose (1989), en
el que ninguna opción de conciliación existía. Las ideas estructural funcionalistas emergían y
En cambio, una conflagración obrero/patro- se hacían dominantes en la época de la guerra

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fría, y para Estados Unidos representaban una El punto de vista del conflictualismo rechazaba
versión ideológicamente apropiada a la propa- esa explicación, que consideraba una creencia
ganda que promovía su estilo de vida. La ima- fundada en la conveniencia política de promo-
gen de una sociedad armónica, en la primaba la ver el modelo de vida estadounidense. De modo
estabilidad resultante del desarrollo natural de más amplio, el renacimiento de las teorías con-
relaciones de cooperación entre los miembros flictualistas fue una reacción contra los profun-
del tejido social, reflejaba una sociedad idílica. dos matices conservadores de las interpretacio-
Ella se oponía a la propuesta ideológica soviéti- nes sociales fundadas en la teoría estructural
ca, basada en la teoría conflictualista marxista, funcionalista (Ritzer, 1993). La sociedad sólo
que hacía hincapié en un cambio revolucionario podría ser contemplada como compuesta por
de la sociedad derivado del conflicto de clases, estructuras para efectos analíticos o pedagó-
que aboliría el sistema capitalista para reempla- gicos, esto es, para configurar referentes que
zarlo por el socialismo. sirvieran para identificar los grandes cuerpos
institucionalizados de la vida en sociedad. La
La sociedad del bienestar, de los chicos que se sociedad no sería un sistema, como tampoco
reunían en la fuente de soda, amable y tran- podría hablarse de subsistemas, salvo como un
quila, se ve profundamente sacudida en la dé- deber ser que se acostumbraba buscar a modo
cada de los 60, con el movimiento hippie, las de ideal, pero que nunca se alcanzaba. Sobre
drogas, el pacifismo, la oposición a la guerra de esa base no habría fines comunes que se mate-
Vietnam, la revolución sexual, el feminismo, rializarán, ni un funcionamiento armónico de
los movimientos estudiantiles, el alzamiento de las partes o estructuras que integraban la socie-
Checoslovaquia, las guerrillas en América lati- dad. En dirección del todo opuesta, se sostenía
na y el triunfo de la revolución cubana, la figura que los diferentes componentes de la sociedad
mítica del Che Guevara, los Guardias Rojos en podían disponer de ciertas competencias que
China, la música rock y mayo del 68. En ese procuraban desarrollar al máximo, para su pro-
escenario aflora la teoría conflictualista liberal pio beneficio, incluso usurpando las atribucio-
que ya se insinuaba desde la década de los 50, nes de otros componentes y, desde luego, tra-
pero que en esos años encuentra un terreno bando conflictos y disputas con ellos.
abonado para explicar los conflictos sociales. El
estructural funcionalismo había entrado en cri- Por ejemplo, la administración de justicia podía
sis, avasallado por los agitados acontecimientos ser imaginada como un sistema, esto es, como
de los “años locos”. un conjunto de instituciones y actores organi-
zados para realizar unos objetivos compartidos,
Para el estructural funcionalismo, la sociedad mediante un despliegue de actividades de cola-
se encuentra conformada por estructuras so- boración armónica. La teoría conflictualista la
ciales y éstas, a su vez, por subestructuras, las vería como un conjunto de instituciones y agen-
cuales forman el sistema social, cuyas partes tes, dueños de sus propios intereses que tratan
tienen por objeto la realización de un serie de de realizar en detrimento de los intereses y obje-
tareas o la ejecución de unas atribuciones que tivos de otras instituciones, las cuales, a su vez,
desempeñan en forma armónica, pues persi- intentan imponerse sobre las primeras. De allí
guen una finalidad común, cual es la genera- que en Colombia, el poder judicial tenga rela-
ción de la estabilidad que permite el desarrollo ciones bastante negativas con el ejecutivo, que el
de la vida social. Esas partes del sistema, en la último intente controlar a la rama jurisdiccional,
medida en que colaboran entre sí para lograr la que las relaciones de la Corte Constitucional y
meta perseguida cumplen con funciones socia- la Corte suprema de Justicia estén marcadas por
les que son benéficas para la sociedad, la más altos grados de conflictividad, que el consejo
importante de ellas, la señalada de preservar la Superior de la judicatura entre en pugnas con la
estabilidad social. Corte Suprema y el Consejo de Estado a raíz de

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las listas de elegibles a los cargos de las altas cor- timo sentido, cabe explicar que, por ejemplo,
tes, que el consejo de estado y la Corte Suprema los conflictos macrosociales suelen movilizar a
de Justicia tengan relaciones tirantes cuando de grandes grupos o colectivos e, incluso, a nacio-
algunos temas jurídicos se trate. nes enteras, en torno a contradicciones o pro-
blemáticas estructurales; mientras que los que
2. COMPONENTES TEÓRICOS responden a la dimensión micro involucran a
FUNDAMENTALES individuos o pequeños grupos, dentro de rela-
ciones de interacción social. Esta última cues-
Hay, con todo, muy distintas clases de conflicto tión, relativa a lo macrosocial y lo micro en el
social, con consecuencias muy diversas sobre las conflicto social, será retomada más adelante.
personas y las naciones. En un extremo podría
colocarse a la guerra, la expresión más cruenta En el análisis del conflicto social es forzoso
del conflicto, aquella que suele ocasionar eleva- considerar algunos elementos. El primero de
dos costos en materia de vidas humanas y su- ellos es el grupo. El grupo social es la unidad
frimientos. En el otro polo podría situarse a la básica de análisis, ya que, como se explicó an-
competencia, otra expresión típica del conflicto tes, el análisis no trabaja de manera prepon-
social, por regla general pacífica. Las confronta- derante con la categoría de clase social. Los
ciones bélicas han producido grandes cambios grupos son los actores del conflicto social, por
históricos y han sido, a veces, justas o necesarias. tanto, identificarlos es indispensable para, en
La competencia suele ser considerada deseable seguida, indagar sobre los intereses, valores o
o conveniente, como en materia económica, creencias que han generado la disputa. Desde
donde se le juzga imprescindible para evitar el punto de vista metodológico una de las pri-
prácticas monopólicas que deterioran la calidad meras preguntas sería, si hay conflicto, cuáles
de los productos o de los servicios, cuando no son los grupos sociales que se encuentran en-
generan costos exagerados para el consumidor frentados. Esto es de suma importancia para
o usuario. En medio de estas dos tipologías de estar en condiciones de examinar otros elemen-
conflicto, se encuentran otras múltiples expre- tos claves, por ejemplo, cuánto poder tienen los
siones del antagonismo social, lo que representa grupos sociales que se enfrentan, cuáles son sus
diferencias de escala y de naturaleza. características y cómo pueden influir ellas en la
dinámica del conflicto.
También la conflictividad social cubre muy va-
riados campos. Existen conflictos políticos, lo Pero comencemos por lo fundamental. ¿Qué
que abarca un amplio espectro. Pero también es el conflicto? En principio, el conflicto no
los hay referidos a las relaciones interpersona- es causa ni condición de ningún hecho social,
les, lo que comprende los conflictos de familia, en el sentido del positivismo científico, o de
de pareja, generacionales o escolares, entre conformidad con cualquier otro enfoque teóri-
otros. También se encuentran los conflictos eco- co que pretenda, usando un lenguaje distinto,
nómicos, con manifestaciones en los ámbitos identificar los factores que motivan la ocurren-
comercial, sindical, etc. Hay también conflictos cia de un fenómeno social2. El conflicto es una
culturales, gestados entre grupos étnicos dispa-
res, de índole religiosa y de otras muchas clases.
Con la anterior relación, bastante incompleta, 2
El positivismo es una concepción teórica que aspira
no se pretende elaborar un catalogo de especies dilucidar los hechos sociales, determinando cuáles son
de confrontaciones o contradicciones, lo que se sus causas explicativas, resultado al que arribaría estu-
diando las relaciones entre los elementos de su objeto
quiere indicar es que la conflictividad social pe- de conocimiento y los efectos de los hechos. En mi
netra todos los campos de la vida sin excepción caso, no me trasnocha descubrir las causas de los he-
y que, alcanza tanto la dimensión macrosocial chos, ejercicio difícil y, tal vez, inútil, sino comprender
como la microsocial de la vida social. En el úl- las características de los fenómenos sociales y de los
procesos a los que pertenecen.

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consecuencia de un determinado de estado de (Silva García, 1999)4. Pocas veces los conflic-
cosas. ¿De cuál estado? De una situación de di- tos sociales ocurren por diferencias en cuanto
vergencia social, es decir, de una relación con- a concepciones científicas, mientras que, para-
tradictoria (disputa) que sostienen personas o dójicamente, las meras creencias han generado
grupos sociales separados al poseer intereses toda clase de confrontaciones y guerras (Rodrí-
y/o valores diferentes (Silva García, 1996). En guez Arramberri, 1985). Ese campo de separa-
una línea similar (Ferrari, 1989) distingue en- ción, es indicativo de la existencia de una forma
tre los conflictos por intereses (competencias) particular de relaciones sociales, que serán dia-
y aquellos que versan sobre valores (disensos). lécticamente contradictorias. En el campo de
Mientras, en lo que respecta al conflicto, surgirá separación se ubican los intereses y valores dis-
como manifestación, cuando se intente despla- tintos que sostienen los grupos sociales enfren-
zar a otro grupo social de la posesión o acceso a tados, por cuya existencia simultánea no acae-
bienes, recursos, derechos, valores o posiciones ce una situación de convergencia. La distinción
escasas o apreciadas (Dahrendorf, 1993; Vold, intergrupal o interpersonal sobre intereses y va-
1967). lores traduce, adicionalmente, la existencia de
una situación de diversidad. Teóricamente la
Por tanto, los intereses y los valores constituyen diversidad es el objeto central de la divergencia
los elementos materiales esenciales en el con- social y, por ende, del conflicto.
flicto, sobre todo, de los conflictos sociales de
mayor envergadura3. Entonces el conflicto será La diversidad depende de su grado de recono-
y versará sobre la realización de intereses o de cimiento social. Aun cuando siempre, en toda
valores. Con todo, los intereses y los valores, sociedad, según su proceso histórico y social,
como las creencias y las concepciones, no son hay una escala coetánea, con grados variable
intangibles, serán variables y estarán sujetos a de reconocimiento y desconocimiento social de
procesos de ajuste (Vold, 1967). Empero, los va- la diversidad. En condiciones de relativa ampli-
lores en su dimensión más general, las creencias tud, la aceptación de la diversidad significa plu-
y las concepciones, en tanto estén vinculadas a ralidad, competencia, coexistencia y tolerancia.
la cultura, tendrán tiempos de ajuste más lentos Pero incluso, en tales casos, existen linderos
y pausados que los intereses. A su vez, en favor que restringen la aprobación de la diversidad,
del ajuste de los valores conspira su carácter fundamentalmente establecidos en los límites
general y abstracto, lo que permite un elevado donde comienzan los derechos de otros, la legi-
grado de adaptación de las interpretaciones so- timidad para salvaguardar un interés o un valor
bre ellos a cada situación específica. poseído por un tercero.

Ahora, la lucha para la ejecución o realización Las relaciones sociales constituyen otro ele-
de unos intereses en desmedro de otros o por mento fundamental en la teoría del conflicto.
la imposición de determinados valores o ciertas Ellas suponen la existencia de acciones sociales
creencias sobre otras genera un campo de se- en cabeza de distintos actores, es decir, actua-
paración que impide la convergencia entre los ciones que influyen sobre otros sujetos titulares,
individuos y grupos sociales en confrontación

4
En la mayoría de las ocasiones los conflictos por valo-
res tienen como trasfondo una diferencia de intereses,
donde los valores han sido argüidos para legitimar cier-
3
En el campo de las ideas, además de los valores, los tos intereses que, en realidad, son los que importan. Sin
individuos pueden diferir en torno a concepciones o embargo, los valores y, por ende, el conflicto originado
creencias, pero un enfrentamiento en esos campos, rara en las controversias sobre ellos, pueden adquirir auto-
vez, conducirá a un conflicto con una entidad relevante. nomía respecto de los intereses. En tal caso, podemos
Aunque, sobre todo en la edad media, los conflictos en hablar de un conflicto cultural como elemento predo-
torno a creencias llegaron a ser bastante significativos. minante en el escenario.

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GERMÁN SILVA GARCÍA Prolegómenos - Derechos y Valores

a su vez, de intereses y valores. Para el efecto es Los sujetos participes del conflicto social son
necesario un encuentro, un punto de intersec- personas o grupos, pero en este trabajo habré
ción social, que posee determinadas condicio- de concentrarme en los grupos sociales como
nes dadas por el contexto histórico y social y la unidad básica de análisis. Dicha decisión tiene
definición específica de la situación. Además, fundamento en varias premisas: los grupos son
a ese punto de intersección los sujetos compa- la categoría principal de organización de la so-
recen siendo portadores de ciertas cualidades ciedad; la mayoría de los individuos tienden a
variables y desiguales, como una mayor o me- organizarse en grupos sociales, a veces, ubicán-
nor posesión de poder, una identidad personal dose en varios grupos de distinta especie; respec-
y otra social, distintas posiciones de status, una to de los grupos, no de los individuos, afluyen
ideología variada, etc. los conflictos sociales de mayor dimensión.
También las relaciones sociales aumentan en es-
Las relaciones sociales son interactivas, o sea, cala y complejidad en cuanto involucran la par-
los sujetos participes del conflicto se expresan ticipación de grupos sociales. De acuerdo a las
a través de acciones sociales que conllevan in- líneas anteriores, la sociedad constituiría “una
tercambios entre los actores. Esas acciones, por acumulación de grupos unidos en un equilibrio
regla general, hacen parte de un proceso, no oscilante, pero dinámico, de intereses y esfuer-
suelen ser aisladas, ocasionales, ni arbitrarias. zos contrarios de grupo” (Vold, 1967: 204).
En tanto proceso de actuaciones de una per-
sona, un grupo o un pueblo, sólo pueden ser Acogemos la categoría de grupo y no la de
entendidas en términos históricos y sociales. El clase social, pues es más representativa de las
concepto de proceso traduce, también, que las alineaciones que acontecen en la realidad so-
relaciones sociales se prolongan a lo largo del cial, tal como también se explicó páginas atrás.
tiempo y del espacio, en continuo movimiento. Los grupos muchas veces son pluriclasistas o
Como proceso social la interacción y el conflic- enfrentan a otros grupos con una composición
to social aparecen como un flujo interminable de clase alternada. Además la noción de clase
de influencias recíprocas, movimientos, contra- hace referencia a una ubicación preponderan-
movimientos, controles y verificaciones (Vold, te dentro de la estructura económica, mientras
1967). Opinión anterior de Vold, cercana a la que la de grupos puede involucrar intereses y
de Ferrari, para quien el proceso social conflicto posiciones diferentes a las económicas, siendo
significa una secuencia de acciones expresivas, más útil, pues el conflicto no tiene en todas sus
que en encajan en múltiples niveles simbólicos hipótesis un carácter económico, o ese factor no
(Ferrari, 1989). Su carácter interactivo implica, es el único presente o el de mayor importancia.
así mismo, que las acciones sociales desarrolla-
das por éste o aquel actor se ven mutuamente Los grupos sociales, dueños de una fuerza va-
influidas por el comportamiento del otro. Las riable, participan de un equilibrio oscilante,
relaciones sociales cuando son divergentes, lo inestable y relativo, sujeto a un proceso social
son en cuanto a las acciones sociales ejecutadas dinámico, que depende de los ajustes en los in-
por los distintos actores, que serán recíproca- tereses, la actividad de los demás grupos en la
mente divergentes. Igualmente, en el evento de interacción social y los cambios en posiciones y
la divergencia, las relaciones sociales son dialé- situación. Por ende, los grupos sociales perma-
cticas, conllevan una negación de las acciones necen en continuo movimiento, deshaciéndose
del adversario, produciendo cambios sociales. y reintegrándose, de acuerdo a la dinámica se-
En definitiva, las relaciones sociales son diná- ñalada de la relaciones sociales y, en su caso,
micas, según se desprende de sus principales del conflicto social. El objeto de todo grupo es
propiedades (proceso, intercambio, movimien- la realización de unos intereses o valores preten-
to, reciprocidad, comunicación, contradicción, didos, mediante la acción colectiva (Vold,
cambio). 1967). En ese proceso son comunes las alianzas

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coyunturales o temporales entre diferentes gru- propietarios a votar; los derechos de las mino-
pos sociales, a fin de enfrentar a quien es visua- rías negras en varios países, como Estados Uni-
lizado como un oponente común o para efectos dos y Sudáfrica; los derechos al matrimonio, la
de realizar un interés superior, compartido por adopción o la libre expresión de la sexualidad
los grupos entrelazados. La unidad de grupo en de la población gay; el derecho a la libertad y
sus actuaciones es posible por intermedio de la asociación sindical, junto a los derechos a una
experiencia, la dirección y la coordinación efec- determinada jornada de trabajo y a la huelga,
tiva de sus integrantes (Vold, 1967). son todos ejemplos de titularidades. Las provi-
siones se refieren a recursos escasos como la vi-
Para el análisis de los grupos envueltos en el vienda, la alimentación, el trabajo, los servicios
conflicto no debe de olvidarse que ellos com- de cobertura en salud, la recreación, etc. Aho-
puestos por individuos, los cuales tienen una ra, la cuestión es que con el avance en Occiden-
determinada posición social, son partícipes de te de la figura del estado social de derecho cada
un tipo específico de cultura y, además, son vez impera más el reconocimiento de derechos
dueños de una personalidad. Tales factores in- de ciudadanía, pero en cambio, paralelamente,
ciden en las actuaciones de las personas dentro con el impulso de las políticas neoliberales aun-
de una situación conflictiva. A la vez, el punto que la riqueza ha crecido en el mundo al tiem-
anterior, conduce al análisis de la interacción po se encuentra un mayor número de personas
social, junto a lo elementos microsociales que en situación de pobreza o de miseria absoluta.
inciden en ella, los cuales tienen un impacto De allí que los conflictos, al menos en Occiden-
significativo en la dinámica que asume el con- te, aparezcan sobre todo como disputa en torno
flicto social (Collins, 1975). a provisiones.

Cuando la evolución del conflicto social no El conflicto puede cumplir determinadas fun-
conduce a la creación de situaciones que sean ciones sociales respecto de los grupos com-
nuevas es altamente probable una situación de prometidos. En seguida, indico algunas de las
estancamiento relativo, que acarrea desgaste, funciones sociales que pueden llegar a desarro-
con elevado aumento en los costos del conflic- llarse, con un sentido hipotético, pues el con-
to. A su vez, la habilidad para manejar situacio- cepto de función demanda de la ocurrencia de
nes novedosas y la capacidad para interpretar un efecto con dimensión y significados sociales
las características del conflicto repercuten de en la realidad material (Merton, 1992)5. Una de
manera decida sobre el rumbo que toma el con- tales funciones sociales consistiría en generar
flicto. Un cálculo obtuso sobre las posibilidades coherencia al interior del grupo, que cierra filas
de destrucción o sometimiento del adversario en sus ideas y prácticas sociales con el objeto de
podría contraer no sólo daños irreversibles, sino propender por los intereses o valores comparti-
además efectos sociales insospechados. dos. La gestación de sacrificios personales mo-
tivados en el conflicto, que significa la primacía
En el ámbito de los intereses que motivan las de los intereses grupales sobre los individuales,
disputas o confrontaciones se ha distinguido puede ser una función separada; también el
entre titularidades, esto es, el reconocimiento conflicto social contribuye también al mante-
de derechos y, por otra parte, las provisiones, es
decir, los recursos económicos o las prestacio-
nes sociales (Dahrendorf, 1993). En otros tiem- 5
Hay una diferencia clara entre fin y función. El con-
pos, buena parte de los conflictos se trenzaron cepto de fin, conectado al mundo del deber ser, señala
un objetivo que es perseguido, no necesariamente rea-
en torno al reconocimiento de titularidades, val- lizado, el cual puede ser debatido en razón a sus justi-
ga decir, versaron sobre la aceptación de lo que ficaciones. La noción de función, vinculada al mundo
podrían llamarse derechos de ciudadanía. Los del ser, esta referida a las consecuencias sociales de
derechos de los analfabetas, las mujeres, lo no un fenómeno, estando sujeta a su constatación en la
realidad social.

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nimiento de los grupos sociales y el desarrollo objetivos perseguidos y los costos involucrados.
de las relaciones interpersonales; otra función Por su parte, la violencia, en tanto modalidad
es la de producir una identificación del indivi- de los medios seleccionados, es sólo una de las
duo con el grupo al cual se encuentra adscrito, formas que puede asumir el conflicto social,
la que provee un sentido de pertenencia a algo siendo además variadas las clases de violencia
(Vold, 1967). Una función múltiple, dentro del que podrían ser puestas en práctica.
ámbito de los vínculos sociales desarrollados
entre los miembros del grupo, es la promoción Una historia y situación de conflictividad pre-
de relaciones de solidaridad social (Durkheim). existente puede incidir sobre la definición de
Así mismo, el conflicto contribuye al desarrollo una situación que involucra a los actores histó-
de funciones de lealtad, que son reforzadas por ricos, lo mismo que en torno a las expectativas
factores emocionales; al igual el desarrollo de de rol esperadas de cada uno de los agentes. Es
ideales y valores, pulidos y perfeccionados por decir, ante un nuevo encuentro de las partes, la
las demandas del conflicto social, es otra de la situación respectiva, aunque ella no lo sea, será
funciones verificables (Vold, 1967). definida como conflictiva. Así mismo, dentro
de ese cuadro, cada uno de los sujetos esperará
Sin embargo, la principal función social del con- que el otro actúe de manera agresiva y, siendo
flicto es la promoción del cambio social. Ello es esa su expectativa, es probable que alguno pre-
cierto no sólo en un sentido general, referido a tenda anticiparse ejecutando el primer ataque
la potencialidad que para generar cambios po- contra el oponente.
drían tener ciertos intereses de ser realizados.
La simple dinámica del conflicto social tiene la Un estado de convergencia social, lugar opues-
propiedad de gestar cambios sociales, pues los to a la divergencia, implica una situación pre-
partícipes del conflicto, obligados por las cir- via de no/conflicto o, con características muy
cunstancias dadas por la lucha, deben diseñar variadas, una posición posterior de conflicto/
nuevos medios, elaborar proyectos originales tratado. Acerca del primer evento no voy a
que sirven al propósito inmediato del conflicto, profundizar demasiado, pues de lo que trató
pero cuyos beneficios sociales se prolongan en en detalle es del conflicto social y no acerca de
la historia mucho más allá del conflicto o reper- la situación opuesta. Con todo, acá la conver-
cuten sobre áreas nunca imaginadas. gencia entre las personas o los grupos sociales
concurre al haberse construido una comunidad
Las acciones sociales divergentes, con ello el de intereses y/o de valores, como consecuencia
conflicto social, pueden adoptar formas muy de la inexistencia de cualquier capacidad de re-
diferentes de expresión. Las variables que in- sistencia, o en términos de Vold a la ausencia
fluyen en la interacción conflictual devienen de competencia6. La comunidad de intereses
de tres ámbitos relacionados entre sí, son ellos: o de valores no implica que ellos sean siempre
la organización social, las partes y la cuestión idénticos para los sujetos de la relación social,
en disputa (Ferrari, 1989). De acuerdo con la pueden ser diversos, pero en la medida en que
opinión anterior, agregaría de manera más es- posean un nivel complementario o interdepen-
pecífica, que las características de la actuación diente que resulte beneficioso o aceptable para
conflictual están directamente relacionadas con las partes involucradas, no habrá conflicto. En
la clase de poder a disposición (tipo de atribu- el otro caso, comparece la convergencia a pesar
ciones), las condiciones implícitas en el contex- de un posible disentimiento potencial, pues no
to (físicas, sociales, económicas y políticas), las se dispone de poder alguno, pertinente o sufi-
condiciones y los roles sociales previstos en la ciente y, por tanto, de capacidad de resistencia
definición de la situación particular, los medios que conduzca a un conflicto más allá de un es-
que se encuentran (asequibles e idóneos), el
grado de institucionalización del conflicto, los 6
George B. Vold.

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tado latente (Ferrari, 1989; Simmel, 1977)7. La adversarios. En la subordinación opera una re-
falta de competencia acaece cuando los grupos ducción del contrario, constreñido a someterse
sociales pueden realizar sus metas sin entrome- a la voluntad y al poder del vencedor.
terse en los intereses o valores de otros grupos.
Es claro que la desaparición, la absorción y la
La situación de conflicto/tratado, contiene un eliminación, conllevan el fin del conflicto, en
estado previo de conflictividad que se ha visto términos de sus inmediatez. Al contrario, en
modificado para llegar a una situación de con- la negociación y la subordinación, acaece una
vergencia. El tratamiento del conflicto no impli- transformación en la situación, pero el conflic-
ca, por regla general, su resolución, lo que suele to subsiste por medio de otros canales de expre-
acaecer es su transformación. Esa variación del sión. A la vez, en todos los casos relacionados,
conflicto podría ser cualitativa, conllevando cam- habría un nuevo estado definido en términos de
bios en su naturaleza o efectos sociales, por ejem- convergencia social.
plo, convirtiéndose en un conflicto que recurre a
medios pacíficos en vez de violentos, volviéndo- De cualquier modo, se habla de terminación,
se un conflicto institucionalizado con interven- conclusión o resolución del conflicto, lo que
ción del Estado y del derecho en reemplazo de debe se contemplado como un diagnóstico re-
un conflicto particular carente de un tipo especí- lativo, pero cierto en ese sentido. En verdad,
fico de reglamentación y ritualización. podría aseverarse que el conflicto concluye con
relación a una de sus etapas, pero en la medida
El conflicto puede ser afectado o tratado a tra- en que siguen a continuación otras, bajo carac-
vés de la desaparición, la negociación, la ab- terísticas diferentes, el conflicto social no ha
sorción, la eliminación o la subordinación. En acabado (negociación, subordinación). Pero
la desaparición, por sustracción de materia no también con referencia a las situaciones que de-
hay conflicto, ya que uno o ambos intereses en- rivan en una supuesta terminación del conflicto
frentados, cuando no los mismos grupos socia- o que expresan el no conflicto (absorción, eli-
les, se han extinguido o perdido vigencia. En la minación virtual, identificación), el transitorio
negociación los grupos sociales mantienen su estado de calma, no es más que la antesala de
identidad, las diferencias de intereses o valores nuevos conflictos sociales, que habrán de nacer
perduran, aunque se verifican mutuas conce- cuando culmine el período indicado para el par-
siones, estableciéndose un acuerdo relativo a lo to. Solamente la eliminación física, predicable
que uno y otro grupo pueden hacer (pretensio- de los conflictos personales, o la desaparición
nes permitidas) y/o sobre las vías para llevar a del grupo o del interés, valor o creencia, como
cabo sus objetivos (medios tolerados). En la ab- sino ineludible de la marcha de la historia, ten-
sorción uno de los grupos sociales desaparece drán la potestad de marcar el fin del conflicto
como entidad autónoma, quedando integrando social, en lo que a las cuestiones relacionadas
al primero de ellos. La eliminación supone el con ellas atañe.
aniquilamiento físico o virtual de uno de los
Las circunstancias que se producen como co-
rrelato de la terminación o resolución relativa
7
El conflicto es latente cuando existe inconformidad,
pero ella no se ha manifestado en acciones sociales, o, inclusive, absoluta del conflicto social, com-
por motivo de la debilidad del interlocutor. En estric- portan como síntesis un emplazamiento iné-
to sentido, el conflicto social latente no ha ocurrido, dito, que jamás es obra exclusiva de una de
aunque la situación ya contendría la semilla necesaria las partes, ni siquiera aquella reputada como
para propiciarlo. El conflicto latente sería opuesto al
declarado, en realidad la forma auténtica de conflicto vencedora. Es decir, la respuesta a una deter-
social, según Vincenzo Ferrari son: “los conflictos tra- minada etapa del conflicto que restablece un
ducidos en exigencias de comportamiento dirigidas al equilibrio relativo, es resultado del conflicto
antagonista.” Por su parte, la idea de conflicto latente concebido globalmente, no una respuesta uni-
ya había sido enunciada por George Simmel.

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lateral. En otros términos, la síntesis lograda, Desde el punto de vista de su naturaleza, hay
es un producto de la interacción entre divergen- dos clases de relación social, ellas son la diver-
cia social y control social. Como lo señaló de gencia y la convergencia, que tienen su equiva-
forma clarividente George Simmel (1977): “la lente en distintas consecuencia sociales, cuales
terminación de la lucha es un acto especial que son el conflicto y la cooperación.
no pertenece ni a una ni a otra categoría; de la
misma manera que un puente es distinto de las Las relaciones entre divergencia y convergencia
dos orillas que une”. que, de acuerdo a las teorías sociológicas tra-
dicionales, son expuestas en términos de sus
La negociación, que dentro de las perspectivas efectos, es decir de conflicto o cooperación,
de este trabajo ha de ocupar un importante es- no son nunca dicotómicas. Existen, de modo
pacio en sus reflexiones, por regla general, im- afirmativo, unos vínculos contradictorios entre
plica un compromiso que no se lleva a cabo con convergencia y divergencia, o entre conflicto y
los débiles (Vold, 1967). La negociación com- cooperación, lo cual no significa una relación
parece cuando existe un equilibrio relativo en la bipolar, donde se trata de dos entidades o fenó-
correlación de fuerzas entre los grupos sociales menos sociales opuestos, distintos y autónomos
enfrentados. De lo contrario, el grupo social en entre si. Siendo fenómenos sociales que poseen
posición de superioridad preferirá la destruc- una conexión dialéctica, son diferentes y a la
ción o aniquilamiento del adversario. Con todo, vez interdependientes, pues se influyen y deter-
a la opción de la negociación debe sumarse, a minan entre si, conteniendo cada uno de ellos
manera de aliciente, la posibilidad de mejorar elementos recíprocos del otro. Y, por ello, preci-
la situación por ese medio (Coser). Desde otro samente, puede advertirse que la convergencia,
ángulo, habrá de anotarse, que también es im- es un estado al que se arriba como consecuen-
prescindible que el interés en controversia sea cia de la diversidad y del conflicto social y vice-
divisible, o sea, objeto de concesiones (Simmel, versa. Ya sea porque se quiere evitar o prevenir
1977). las consecuencias del conflicto, lo que lleva a
un estado de convergencia, o debido a que la
El conflicto social no es anómalo, en realidad, divergencia y el conflicto emanado de ella han
no es por definición ni bueno ni malo, es una derivado, luego de su tratamiento, en una situa-
consecuencia histórica y social natural de las re- ción de convergencia donde prima la coopera-
laciones sociales. Es decir, el conflicto expresa ción. Es más, la paz, como situación idílica de
una forma de relación social universal, lo que cooperación y unidad social, ya contiene en su
permite distinguir el conflicto como contenido vientre las condiciones necesarias para desatar
de las relaciones, de la interacción misma, sus el conflicto social, tal como la realidad empíri-
circunstancias de tiempo, espacio o las particu- ca y la historia lo han demostrado de manera
laridades del episodio (Simmel, 1977). En algu- fehaciente (Simmel, 1977).
nas de sus manifestaciones el conflicto puede
comportar serios daños a los intereses de uno Acerca del carácter dialéctico de las confronta-
o ambos grupos sociales participes de él, según ciones sociales, la obra de Karl Marx es abun-
los criterios particulares de juicio residentes en dante. Igualmente, el asunto ya había sido ex-
cada grupo. En otras ocasiones, el conflicto pue- puesto, dentro de la teoría sociológica, cuando
de aparecer, nuevamente de conformidad con se planteaba: “La lucha es ya una distensión de
los criterios persistente en los respectivos gru- las fuerzas adversarias; el hecho de que termine
pos, como algo socialmente constructivo. En en paz, no es sino una expresión que demuestra
cualquier caso, el conflicto social, derivado de que la lucha es una síntesis de elementos, una
situaciones de divergencia, es el principal motor contraposición, que juntamente con la com-
de las transformaciones y cambios que viven las posición, esta contenida bajo un concepto su-
sociedades, sean ellos para bien o para mal. perior” (Simmel, 1977). La visión claramente

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dialéctica de Simmel no ha tenido, sin embar- lo propio y lo ajeno, lo que pertenece a ésta o
go, la deseada continuidad en el pensamiento aquella otra teoría. No obstante lo cual, se ha
sociológico sobre el conflicto. dedicado este apartado a hacer una presenta-
ción de los principales postulados teóricos de la
Por otra parte, la intervención del derecho su- sociología del conflicto, con una mezcla de al-
giere una modificación peculiar del conflicto gunos conceptos propios y de otros provenien-
social, que reglamentado, resulta transforma- tes de la teoría clásica, pues se considera que,
do en sus características. No obstante, nos me habida consideración del tema, en este caso
adentraré ahora en esa materia, el examen so- tienen una relevancia significativa para obtener
bre el derecho y el conflicto social será adelan- una visión general acerca de la guerra, la paz y
tado en el capítulo cuarto. Empero, importa el derecho en Colombia.
señalar aquí que el orden social, que constituye
por excelencia la forma de control del conflicto BIBLIOGRAFÍA
social, puede también contribuir al desarrollo
del conflicto, directa o indirectamente. Así, su- Collins, Randall. Conflict Sociology, Nueva
cesivamente el orden social coadyuva, muchas York, Academic, 1975.
veces, a darle estabilidad a los grupos sociales
envueltos en conflicto (por ejemplo, los sindica- Coser, Lewis. Nuevos aportes a la teoría del con-
tos o las Fuerzas Armadas)8. Así mismo, el or- flicto social, Buenos Aires, Amorrortu, 1970.
den social, por conducto del derecho no repre-
senta una negación del conflicto, colabora en su Dahrendorf, Ralf. Las clases sociales y su con-
desarrollo, aun cuando dentro de determinados flicto en la sociedad industrial, Madrid, Rialp,
parámetros, cuando no es un mecanismo que 1962.
exacerba la conflictividad. Estas condiciones
expresan, así mismo, la relación dialéctica de Dahrendorf, Ralf. “Hacia una teoría del con-
intercambios entre el control social y la diver- flicto social”, en Amitai y Eva Etzioni (Comp.)
gencia social. Los cambios sociales, México, Fondo de Cultu-
ra Económica, 1992.
Por otra parte, conviene apuntar que la exis-
tencia de conflictos no tratados por el derecho, Dahrendorf, Ralf. El conflicto social moderno,
donde predomina la fuerza, fácilmente pueden Madrid, Mondadori, 1993.
caer bajo la regulación de otros sistemas nor-
mativos, no jurídicos o alternativos al sistema Ferrari, Vincenzo. Funciones del derecho, Ma-
legal predominante (Ferrari, 1989). drid, Debate, 1989.

La teoría Sociológica del Conflicto no es la Merton, Robert K. Teoría y estructura sociales,


única, ni tampoco necesariamente, la herra- 3ª ed., México, Fondo de Cultura Económica,
mienta más importante que puede utilizarse en 1992.
el análisis social. En otros apartes, se recurrirá
con frecuencia a puntos de vista que podrán ser Ritzer, George. Teoría sociológica contemporá-
ubicados en otras teorías de la sociología ge- nea, 3ª ed., Madrid, McGraw Hill, 1993.
neral, como el Interaccionismo Simbólico y la
Fenomenología, entre las principales, aunque Rodríguez Arramberri, Julio. “Las ideologías,
deberá entenderse que se va a trabajar dentro en T. II, Tratado de sociología, Madrid, Taurus,
de parámetros teóricos matizados por una am- 1985.
plia heterodoxia, donde será difícil reconocer
Silva García, Germán. “La concepción sobre
el crimen. Un punto de partida para la explo-
8
George B. Vold.

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ración teórica”, en Derecho público, filosofía y (Coord.) La criminología en América Latina,


sociología jurídicas: perspectivas para el próxi- Buenos Aires, Rubinzal Culzoni, 1999.
mo milenio, Bogotá, Universidad Externado de
Colombia y Consejo Superior de la Judicatura, Simmel, George. Sociología, 2ª. Ed., Vol. I, Ma-
1996. drid, Biblioteca Revista de Occidente, 1977.

Silva García, “Criminología. Bases para una Vold, George B. Theoretical Criminology, 4ª
teoría sociológica del delito”, en Carlos Elbert ed., Nueva York, Oxford University, 1967.

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