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El objeto híbrido.

Estudio de caso
La Cultura de las Ideas

por
Nicole EVERAERT-DESMEDT
Facultés Universitaires Saint-Louis, Bruxelles
Traducción Emanuel Hernández

1. Introducción

En ocasión del coloquio que tuvo lugar en Suiza, en Neuchâtel, a


propósito de Charles Sanders Peirce, Aportaciones recientes y perspectivas en
epistemología, semiología y lógica1, abordamos la obra de Magritte a la luz
de Peirce. En el curso de este estudio, Peirce y Magritte se brindan
ayuda recíprocamente. En efecto, por un lado, la semiótica de Peirce nos
ha permitido poner en evidencia el proceso interpretativo desenca-
denado por los cuadros de Magritte: y por otro lado, la obra de Magritte
y su pensamiento, sus escritos, nos han ayudado a comprender ciertas
nociones de Peirce.
A continuación, apoyándonos sobre los resultados de este primer
estudio, analizaremos un cuadro en particular. El cuadro en cuestión
data de 1961. Es muy poco conocido, ha sido poco reproducido y es

1
Las Actas de este coloquio aparecieron en los Travaux du Centre de Recherches
sémiologiques de la Universidad de Neuchâtel (Espace Louis-Agassiz 1, CH 2000
Neuchâtel), n° 62, 1994.
único en la obra de Magritte: no ha dado lugar a repeticiones ni a Primera etapa
variaciones. Este cuadro, (técnica de aguado, 45.5 x 35.5) titulado La
Cultura de las Ideas2, presenta un objeto híbrido, resultante del Magritte presenta en sus cuadros un repertorio de objetos banales,
crecimiento de tulipanes y de pipas. Haremos así pues un estudio de prototípicos, que forman parte de nuestra realidad cotidiana. El espec-
caso a propósito de este objeto híbrido. tador reconoce inmediatamente esos objetos familiares. Sacados de su
contexto habitual, estos objetos son dados a reconocer en primer lugar
2. El proceso interpretativo de los cuadros de Magritte separadamente, Magritte utiliza diferentes medios para acentuar su
aislamiento. La identificación inmediata está asegurada por la manera
Para resumir nuestro primer estudio, proponemos dividir en tres etapas de pintar de Magritte, una manera de pintar realista, es decir, estandari-
el proceso interpretativo desencadenado por los cuadros de Magritte. zada, convencional, absolutamente conforme a los hábitos de ver.

Segunda etapa

Sin embargo, en el contexto del cuadro, los objetos familiares son


colocados en un orden totalmente inhabitual, perdiendo su identidad. El
Tercera etapa: EVOCACIÓN LIBERACIÓN espectador pierde inmediatamente de vista lo que el creía conocer bien y
del Misterio del pensamiento reconocer rápidamente.
Se puede decir que la representación de objetos banales sirve de
trampolín a Magritte para proceder a la presentación de objetos nuevos,
jamás vistos.
Segunda etapa: PRESENTACIÓN SORPRESA
En el cuadro, los fenómenos se producen: por ejemplo, un objeto
de objetos nuevos
aparece ahí donde se esperaba otro, el huevo en el lugar del pájaro, o a
la inversa); dos objetos o dos fenómenos se encuentran de manera
inesperada (un vaso de agua colocado sobre una paraguas abierto; el día
Primer etapa: REPRESENTACIÓN RECONOCIMIENTO y la noche; el cierre y la apertura de una puerta); un objeto cambia de
de objetos banales escala o de materia, o se encuentra en ingravidez, etc. Magritte utiliza
diversos métodos —que podrían enlistarse fácilmente— para provocar
un impacto visual y para que el espectador pase bruscamente del
reconocimiento a la sorpresa.

Tercera etapa

2 Los fenómenos que se producen en el contexto del cuadro son tales


A nuestro entendido, el mismo título acompaña a otros tres cuadros de
Magritte, muy diferentes de aquel que nos ocupa. En el Catalogue raisonné que liberan el pensamiento del espectador de las “formas de pensar”
elaborado por D. Silvestre, La Culture des Idées designa, en efecto, las obras Nº 86 habituales y lo encarrilan en la vía del Misterio o de la semejanza.
(1927), Nº 839 (1956), Nº 1486 (1961), así como el Nº 1494 (1961), del que
hablaremos aquí.
Misterio, semejanza y pensamiento son tres nociones ligadas por
Magritte. Pero no hay que confundir semejanza y similitud. SIMILITUD VS SEMEJANZA
La semejanza no pertenece al pensamiento, en ciertos momentos
Distinción Indistinción
privilegiados, que Magritte llama los momentos de «presencia de
espíritu». ¿Cómo el pensamiento puede asemejar?
Dibujo de una pipa/ Pensamiento que ve
objeto pipa Pensamiento presente
El pensamiento asemeja cambiando eso que el mundo le en sí mismo
ofrece y restituyendo eso que le es ofrecido en el misterio
sin el cual no habría ninguna posibilidad de mundo ni
hipoicono icono puro
ninguna posibilidad de pensamiento3.

La semejanza es el pensamiento que se convierte en conocimiento terceridad primeridad


inmediato. Por el contrario, el dibujo de una pipa, por ejemplo, no se
asemeja al objeto “pipa”; no puede tener similitudes con ese objeto. La
similitud es del orden de la distinción: resulta, dice Magritte, de un acto El proceso interpretativo de los cuadros de Magritte que hemos
de pensamiento que examina, evalúa y compara4. Mientras que la descrito en tres etapas nos hacer transitar a través de las categorías
semejanza es del orden de la indistinción. Corresponde a la categoría de peircianas de la manera siguiente:
la primeridad en Peirce; es decir, una concepción del ser como
totalidad, como cualidad total y posible, puramente posible. Proceso interpretativo de los cuadros de Magritte
Poniendo en paralelo a Peirce y a Magritte, se comprende que, En tres etapas como acto de pensamiento poético
paradójicamente, un pensamiento puede ser más «icónico» que un
dibujo. Sólo el pensamiento puede ser un icono puro: el dibujo de una etapa 1  etapa 2  etapa 3
pipa que representa el objeto «pipa» no es más que un hipoicono5; […]
en resumen: TERCERIDAD SEGUNDIDAD PRIMERIDAD

3 convención experiencia posible


R. MAGRITTE, Écrits complets, Paris, Flammarion, 1979, p. 529.
4
Ibid.
5 REPRESENTACIÓN PRESENTACIÓN EVOCACIÓN
«Un signo por primeridad es una imagen de su objeto y, hablando con mayor
de objeto banal de objeto nuevo del Misterio
precisión, puede ser sólo una idea… […] Sin embargo, hablando con mayor
precisión, ni siquiera una idea, salvo en el sentido de una posibilidad o
RECONOCIMIENTO SORPRESA LIBERACIÓN
primeridad, puede ser un icono. Una posibilidad sola es un icono, simplemente
(hábitos de ver) (purificación de la mirada) (del pensamiento)
en virtud de su cualidad; y su objeto sólo puede ser una primeridad. Pero un
signo puede ser icónico; esto es, puede representar su objeto principalmente por distinción confrontación indistinción
su similitud, sin importar cual sea su modo de ser. Si se requiere un sustantivo, (objetos aislados) (impacto visual) (cualidad total)
un representamen icónico puede denominarse hipoicono. Cualquier imagen
material, como un cuadro, es muy convencional en su modo de representación, similitud contexto del cuadro semejanza
pero en sí misma, sin leyenda o etiqueta, puede llamarse un hipoicono». (C. S. (hipoicono) acontecimientos (pensamiento)
Peirce, C.P. 2 276, traduction G. Deledalle, 1978, p. 149).
Interpretación simbólica

Sin explicar aquí largamente las categorías peircianas6, comentemos etapa 1  etapa 2  etapa 3
rápidamente el cuadro de arriba. Las categorías son tres métodos de
aprensión de los fenómenos; corresponden a los nombres uno, dos y PRIMERIDAD SEGUNDIDAD TERCERIDAD
tres.
La primeridad es la concepción del ser «independientemente» de hipoicono contexto del cuadro control del sentido
cualquier otra cosa. En la primeridad, no hay más que uno. Se trata de
una concepción del ser en su globalidad, en su totalidad, sin distin- supuesta figuras retóricas significación
ciones, sin límites ni partes, sin causa ni efecto. Es la categoría de la semejanza simbólica
cualidad, de lo posible. Existe en una suerte de instante intemporal.
La segundidad es la concepción del ser «relativo a» cualquier otra
cosa. Es la categoría de la experiencia, del hecho, del hic y nunc. Se Una interpretación simbólica, no en la liberación del pensamiento,
inscribe en un tiempo discontinuo. sino en el control del sentido. Desde nuestro punto de vista, tal inter-
La terceridad es la «mediación» por la cual un primer y segundo pretación sería totalmente inadecuada, no pertinente con relación al
son puestos en relación. Es la categoría de la regla, de la ley, de lo pensamiento de Magritte. En efecto, Magritte se opone a toda interpre-
necesario, de las convenciones y de los hábitos. Se inscribe en la tación simbólica o psicoanalítica de sus cuadros:
continuidad, ya que una ley, dice Peirce, es «la manera en la que un
futuro que no tendrá final debe seguir siendo». (C.P. 1.536). Los símbolos en las artes de representación son sobre todo
Nuestro proceso interpretativo de los cuadros de Magritte nos utilizadas por los artistas muy respetuosos de un hábito de
conduce de la terceridad a la primeridad, pasando por la segundidad: pensar: la de dotar de significación cualquier objeto convencio-
los hábitos de ver (etapa 1) a la liberación del pensamiento (etapa 3), nal. Mi concepción de la pintura tiende, al contrario, a restituir
a los objetos su valor en tanto objetos (lo cual choca con los
pasando por un impacto visual, una experiencia, los acontecimientos
espíritus que no pueden ver una pintura sin pensar
que, en el contexto de la imagen, provocan la sorpresa y la purificación
automáticamente en qué podría tener de simbólico, de
de la mirada (etapa 2). alegórico, etc.)7
Un proceso interpretativo, comprendido como un acto de pensa-
miento poético, funciona exactamente de eso que sería una interpre- Una experiencia reciente me hace calcular el abismo que
tación simbólica de los cuadros de Magritte, la cual nos conduciría de la separa las inteligencias: vengo de oír una «explicación» de un
primeridad (supuesta semejanza entre el dibujo de la pipa, por ejemplo, cuadro que pinté. Se trata de Droits de l’Homme. Pareciera que
y el objeto pipa) a la terceridad (significación simbólica), reduciendo lo el difunto que se ve en este cuadro, es Prometeo, ¡pero también
que pasa en el contexto de la imagen a las «figuras de la retórica». el símbolo de la guerra! El personaje que tiene la hoja en la
mano representa la paz —esta hoja sería aquella de olivo!!! Así
el cuadro, etc… Yo me detengo, ya que la imaginación de los
6
Presentamos las categorías peircianas y hemos escrito los procesos semióticos
que se derivan de sus combinaciones jerarquizadas en N. Everaert-Desmedt, El
proceso interpretativo. Introducción a la semiótica de Ch. S. Perice, Liège, Mardaga,
7
1990. R. MAGRITTE, Écrits complets, Paris, Flammarion, 1979, p. 596.
aficionados a la pintura es infatigable, pero es muy banal, esos
aficionados no tienen ninguna inspiración8.

Magritte está al corriente de las significaciones simbólicas tradicio-


nalmente atribuidas a los objetos que él representa en sus cuadros. Pero,
por los acontecimientos que provoca en el contexto de sus cuadros,
logra liberar los objetos de sus significaciones adquiridas, tanto
prácticas como simbólicas9, para «restituir en ellas el Misterio».
Para nosotros, todos los cuadros de Magritte logran la evocación
del Misterio y liberan al pensamiento abriéndolo hacia la cualidad total,
la indistinción, la «semejanza», la «primeridad». Todos los cuadros de
Magritte conducen a:

Un cierto punto del espíritu donde la vida y la muerte, lo


real y lo imaginario, el pasado y el futuro, lo comunicable y
lo incomunicable, lo alto y lo bajo dejan de ser percibidos
contradictoriamente10. MAGRITTE, La traición de las imágenes, 1928/29.

8
R. MAGRITTE, carta a André Bosmans del 20 de septiembre de 1961, en D.
Silvestre (bajo la dirección de). René Magritte, Catalogue raisonée, Anvers, Fonds
Mercator (5 volúmenes), 1992, p. 396.
9
En un estudio consagrado al Doble Secreto (N. Evaraert-Desmedt, 1997),
mostramos cómo Magritte perturba a la vez la función práctica de los cascabeles
(fijados en una pared, ya no pueden ser agitados para producir su tintineo) y su
función simbólica (los cascabeles tienen en efecto una significación simbólica en
relación con la marotte de la locura, [Nota del Traductor: No existe un término
equivalente en español de la palabra francesa «marotte». En la siguiente
explicación de la autora hemos puesto en cursivas los dos significados del
vocablo galo], esta especie de cetro, coronado de una cabeza con un capuchón surtido
de cascabeles que porta el bufón del rey; pero una marotte es también, en otro
sentido, una cabeza de mujer de madera, cartón, cera, etc… del cual se sirven los
modistas, los peluqueros; así pues la cabeza del maniquí que Magritte representa
en su cuadro es precisamente una marotte. Colocando al interior de esta cabeza
de maniquí una superficie ondulada incrustada de cascabeles, Magritte «des-
plaza» los cascabeles de un sentido al otro). Se podría atribuir también a los
cascabeles un simbolismo sexual femenino, puesto que tienen una raja… pero
dejemos esta interpretación a los «espíritus que no pueden ver una pintura sin
pensar automáticamente qué podría tener de simbólico, de alegórico, etc. » MAGRITTE, Las vacaciones de Hegel, 1958.
10
A. BRETON, Manifestes du surréalisme, Paris, Gallimard, 1965, pp. 76-77.
Por ejemplo, en La Traición de las Imágenes, la pipa está muy Pintar una rosa que ocupa toda una habitación, es hacer visible el
claramente representada y identificada como tal (etapa 1); pero surge, pensamiento de «una rosa en el universo», de una rosa total.
en el contexto del cuadro, una propuesta, contra todo lo esperado,
ceci n’est pas une pipe, que «esto no es una pipa» (etapa 2), así la pipa ha 3. La Cultura de las Ideas (1961)
perdido su nombre, su identidad, está sumida en el misterio que
precede a toda nominación, y así pues a toda distinción (etapa 3).
Otro ejemplo: en Las Vacaciones de Hegel, la asociación sorprendente
del vaso de agua y del paraguas abierto nos hace pensar una cualidad
total por la unión de los contrarios (puesto que el vaso contiene el agua
y el paraguas repela el agua).

MAGRITTE, La Cultura de las Ideas, 1961.

Veremos, en seguida, cuáles procedimientos son utilizados en La Cultura


de las Ideas para provocar el impacto visual y liberar el pensamiento,
MAGRITTE, La tumba de los luchadores, 1960. abrirlo hacia el Misterio, hacia la totalidad, hacia la primeridad…
Describiremos el proceso interpretativo desencadenado por este
Asimismo: en La tumba de los luchadores, una rosa que ocupa toda cuadro siguiendo nuestras tres etapas. Veremos finalmente cómo la
una habitación es una concepción del ser como totalidad, como prime- interpretación de la imagen de Magritte se enriquece aún cuando se
ridad. Sólo en los momentos privilegiados, a favor del pensamiento ins- tiene en consideración el título del cuadro, así como otros elementos
pirado o pensamiento de la semejanza, es que podemos concebir una lingüísticos llamados por la imagen.
rosa tal: una rosa en el universo.
3.1. La imagen buscaba, para cada objeto tomado en consideración, otro objeto que
tuviera afinidades profundas, pero ocultas, con el primero.
3.1.1. El reconocimiento de un mundo familiar
2) Una hibridación en el sentido estricto
Se puede describir fácilmente lo que representa esta imagen. Representa
en el primer plano un florero conteniendo un ramo de tulipanes. Este Aquí, la asociación entre el objeto-problema y la solución consiste
florero está puesto sobre una mesa de madera, colocada delante de un en un caso muy lógico de hibridación, según el argumento de la
muro hecho del mismo material. El plano anterior aparece como el investigación botánica. Se trata de una hibridación en el sentido
límite de un espacio interior, por ejemplo una terraza, abierto hacia el biológico, es decir en el sentido estricto y primero del término11.
exterior. El límite interior de la pared y del muro es visible.
El fondo del cuadro, alejado y borroso, se articula en tres zonas: Véase el (diccionario) Robert Méthodique:
una zona verde pálido representando un follaje, una zona de cielo gris
nublado y, finalmente, una zona de cielo azul; estas tres zonas hacen hibridación: n. f. Cruce entre plantas, animales de variedades o
eco en las tres partes que constituyen la figura del primer plano, el de especies diferentes.
florero, las hojas del ramo y finalmente las flores.
Hasta ahora, nada que no sea banal: un ramo de flores colocado hibrido: adj. y n. m. 1° Se dice de una planta, de un animal pro-
sobre una repisa, según el uso doméstico. Este ramo de flores parece veniente del cruce de variedades, de especies diferentes.
cumplir perfectamente su función tradicional de decoración. Está
compuesto de diez flores, como lo son generalmente los ramos de En esta imagen, Magritte presenta una nueva variedad de tulipanes.
tulipanes que se compran en el mercado. Nos muestra un caso de hibridación que los más grandes especialistas
Sin embargo, en el ramo, sólo hay un tulipán rojo. Los otros nueve, de la botánica todavía no son capaces de realizar.
de color amarillo combinado con marrón, todos exactamente similares […] La Bruyere escribe, en 1961, al aficionado de tulipanes, a
en forma, color y tamaño, presentan, de hecho, los rasgos característicos nombre de todos los tipos de coleccionistas:
de una pipa. Son pipas, inmediatamente reconocibles como tales, pero
puestas como tulipanes. El florista tiene un jardín en un suburbio; él corta a la salida
del sol y vuelve de nuevo a dormir. Lo ven plantando como
3.1.2. La sorpresa de un mundo posible: el objeto hibrido si hubiera echado raíces entre sus tulipanes y frente a la
Solitaria: abre grandes los ojos, frota sus manos, se agacha,
la ve más de cerca, él nunca la ha visto tan bella, tiene el
Sorpresa, pues, para el espectador, que se encuentra delante de un
corazón lleno de alegría, la deja para ir a la Oriental, de ahí
objeto nuevo, jamás visto, un objeto híbrido: un ramo de tulipanes que va a la Viuda, pasa al Paño de Oro, de ésta a la Ágata, de
se han abierto tomando el aspecto de pipas.

1) El problema del tulipán 11


R. JONGEN (1995, pp. 207-228) consagra una veintena de páginas a los
«híbridos» en la obra de Magritte. Prevé en primer lugar el caso que nosotros
Magritte plantea aquí el «problema del tulipán». Magritte se plan- consideramos como señalando una «hibridación en el sentido estricto», por
tea, en efecto, regularmente los «problemas de los objetos», es decir que ejemplo, el pájaro-planta, pero él designa en seguida también como «híbridos» a
las asociaciones que, para nosotros, siguen otra lógica.
donde vuelve a la Solitaria, donde él mira fijamente, donde 3) No hay una hibridación en el amplio sentido
se cansa, donde él se sienta, donde se olvida de la cena: por
eso es matizada, arropada, pintada, llevada en partes; ella Se aprecia aún más la exactitud de la imagen de Magritte confron-
tiene un bello florero o un bello cáliz.: él la contempla, la
tándola con el dibujo de Marce Mariën (fechada el 5/5/76) que presenta
admira. Dios y la naturaleza están en todo lo que él no
la combinación de una pipa y de una épingle à cheveux, una horquilla14,
aprecia; su atención no va más allá del bulbo de su tulipán,
del que no libraría por mil escudos pero que dará a cambio acompañada de la inscripción: “si ustedes no encuentra esto ridículo, es
de nada cuando los tulipanes sean olvidados y los claveles que usted no comprende nada”.
hayan prevalecido. Este hombre razonable, que tiene un La combinación dibujada por M. Marién no es una hibridación en el
alma, que tiene un culto y una religión, regresa a casa sentido primero, estricto, del término, puesto que no se trata del cruce
fatigado, hambriento, pero muy contento de su día: ha entre plantas ni animales, es solamente la combinación entre dos objetos
visto los tulipanes. 12 cualesquiera, o sea una hibridación en el amplio sentido, tercer signifi-
cado dado por el Robert Méthodique15:
Un catálogo francés que data de 1653 describe 525 variedades de
tulipanes y un manuscrito turco hacia 1730 indica 1323 variedades13. hibrido: adj y n. m. 3º Compuesto de dos o varios elementos de
Los tulipanes más comunes son los rojos y los amarillos; los más naturaleza, género, estilo… diferentes. Ejemplos: Obra de un
extraordinario son los combinados. Un pequeño «Tratado de los género hibrido. Es una solución hibrida.
tulipanes y de la manera de combinarlos» está disponible en la
reedición en pequeño formato (1689) del «Tratado de jardinería de Ahora bien, este sentido de hibridación implica una connotación
Buyceau de la Baraudière» (1ª edición, 1638). Se aprende que un tulipán peyorativa, como lo señala el Robert Electronique que precisa este tercer
que se ha combinado y que se ha logrado se estabiliza al cabo de dos sentido:
años. Puede sin embargo aún mejorarse y la principal mejora se refiere
a la calidad de la combinación. Compuesto de dos elementos de naturaleza diferente anormalmente
Entonces, ¿qué nos presenta Magritte en su ramo? Un tulipán reunidos. Ejemplo: “El hombre de negocios, hibrido del bailarín y
rojo liso y nueve tulipanes muy bien combinados: amarillos adornados del calculador” (cit. de Valéry).
con un doble anillo castaño, en la base y en la punta de la flor. Magritte
reúne así en este ramo los extremos de la historia del tulipán: la Al adverbio «anormalmente» del tercer sentido se opone, en el
variedad más ordinaria posible y la más perfeccionada que se pueda Robert Electronique, el adjetivo «fecundo» que aparece en la definición del
imaginar. Así, Magritte promueve al final una trama lógica: el de la primer sentido:
historia del tulipán, el de la evolución botánica.
Cruce fecundo entre sujetos diferentes al menos por la variedad.

12 14
J. de LA BRUYERE, Les caractères. ch. XIII; «De la mode», Paris, Hachette, 1950. Pieza metálica o de otro material, en forma de alfiler, que se emplea para
13
Nuestra información sobre los tulipanes fue extraída de A. Schnapper, Le sujetar el pelo (N. del T.)
15
géant, la licorne et la tulipe, Paris, Flammarion, 1988, pp. 48-51. Agradecemos a El segundo sentido de “Híbrido”, que no nos retendrá aquí, es lingüístico: los
nuestro colega, S. Le Baillo de Tilleghem, historiador de arte, quien nos híbridos son palabras formadas de elementos de dos lenguas diferentes. Ejem-
proporcionó esta información. plo: hipertensión, formada a partir del griego y del latin.
Por eso, asociar elementos de naturaleza diferente como una pipa y b) La exactitud de la imagen es también reforzada por su inscrip-
una horquilla no es «fecundo», sino «anormal»: es ridículo, nos dice ción en otra trama lógica y cronológica, la del floración de las flores en
ciertamente Marcel Mariën. un jarrón, y las dos extremidades temporales del proceso son también
confrontadas en el ramo; el tulipán-tulipán está apenas abierto, mientras
4) Un hallazgo que las tuli-pipas tienen la actitud característica de los tulipanes
abriéndose. Por esta confrontación, Magritte nos hace pensar que el
Al contrario, obtener por cruce una nueva variedad de tulipanes, es «verdadero» tulipán tomará la actitud de las tuli-pipas, se transformará
realizar una hibridación en el sentido primero del término, es «fecun- así pues a su vez en una especie de tuli-pipa.
do»: es una hazaña para un botánico. Se trata de un doble proceso temporal que se encuentra simultánea-
Y forzar al final, como lo hace Magritte, este «proceso de hibri- mente condensado en el ramo: el de la investigación botánica y el de la
dación» es un «hallazgo», en el sentido de André Breton; es decir: floración de las flores en un jarrón. Y en este doble proceso, el tulipán-
tulipán (a la vez rojo y cerrado) constituye el punto de partida y las tuli-
Una solución siempre excedente, una solución en pipas (a la vez combinadas con claridad y abriéndose) representan el
efecto rigurosamente adaptada y por tanto superior a resultado final de este proceso.
lo necesario16.
c) No es aún, de hecho condensación espacio-temporal. Las tuli-
La solución aportada por Magritte al «problema del tulipán» es pipas adoptan, es cierto, la curvatura de los tulipanes que se abren, pero
«rigurosamente adaptada»; se inscribe, de manera coherente, en un no se abren, sus pétalos no se abren, resisten compactos como botones.
escenario lógico, el de la investigación botánica; pero la solución es Están a la vez apenas eclosionadas y abiertas; unifican en sí mismas las
«excedente», «superior a lo necesario», ya que la trama está forzada extremidades de la duración de la vida de las flores en un jarrón.
hasta el extremo de una posibilidad «imposible» (jamás, en la realidad,
a pesar de sus 1323 variedades, el tulipán se desnaturalizará al grado de d) Además de la triple condensación espacio-temporal, la imagen
metamorfosearse en pipa). presenta una condensación «actorial», cada tuli-pipa está unificada en sí
misma. Cada una de las tuli-pipas constituye un objeto híbrido, en el
3.1.3. La evocación del misterio y la liberación del pensamiento cual se reconoce claramente la pipa y el tulipán sin poder por lo tanto
disociarlos. El alto tallo característico del tulipán se convierte progre-
Magritte efectuó en esta imagen varias condensaciones, una triple con- sivamente en la boquilla de la pipa, sin dejar de ser el tallo del tulipán;
densación espacio-temporal y una condensación actorial: es imposible «cortar» el tallo de la boquilla, ya que se encuentran en
continuidad. El objeto híbrido es a la vez un tulipán y una pipa y, al
a) Las dos extremidades temporales de la trama de la investigación mismo tiempo, ni lo uno ni lo otro. Ocupa una posición indiferenciada, a
botánica son condensados en el mismo espacio del ramo, donde se la vez compleja y neutra17.
encuentra presente a la vez el objeto-testigo (el tulipán ordinario) y el
hallazgo (el tulipán jamás visto, el tulipán posible, el tuli-pipa).

17
Nos apegamos al estudio de M. BALLABRIGA, Semiotique du surreálisme. André
Breton ou la cohérence, Toulusse, Presses Universitaires du Mirail, 1995. ch. 1 “La
16
A. BRETON, L’amour fou, Paris, Gallimard, 1937, p. 16. conciliation des contraríes dans le surréalisme”.
En esta situación, tanto las pipas como los tulipanes han perdido su 3.2.1Las interpretaciones lingüísticas
función habitual. Es imposible, en efecto, utilizar las pipas, puesto que
no puede ser separadas de los tulipanes. En cuanto al ramo de tulipanes Tomaremos en consideración las palabras que acompañan la imagen de
en lugar de suscitar la contemplación, provoca asombro. Ha perdido su Magritte.
función convencional, simbólica, de decoración; ha adquirido una
función poética de conciliación de los contrarios, conduciendo al 3.2.1. El título del cuadro
pensamiento de la semejanza. Ni el ramo, ni el cuadro que lo muestra
permiten la contemplación: La toma de consciencia del título dado al cuadro, lejos de cerrar el
proceso interpretativo, lo hace rebotar. Como sucede a menudo con
El cuadro perfecto no permite la contemplación, sentimiento Magritte, las palabras que acompañan al título pueden ser tomadas en
banal y si interés18. un sentido diferente, o incluso contradictorio. Y estos diferentes sentidos
encuentran una sujeción posible en la imagen. Así, la imagen es un lugar
El cuadro perfecto produce un impacto visual, introduce la incerti- donde se eliminan las fronteras entre las cosas, pero también entre las
dumbre en lo déjà-vu, en lo ya visto, y libera así el pensamiento. palabras.
La imagen de Magritte conduce al pensamiento a un punto donde
será abolida toda distinción actorial y espacio-temporal: El título que nos ocupa es La Cultura de las Ideas.

Actorial: los actores o figuras “pipas” y “tulipanes” han perdido su El Robert Methodique distingue dos palabras “cultura”, que son
identidad de objetos; homónimas19:

[…] Magritte parte de lo conocido (las pipas y los tulipanes) y crea 1) Cultura: 1° acción de cultivar la tierra
lo desconocido: una nueva realidad, un objeto hibrido que es autorefe- 2° (en plural) tierras cultivadas
rencial. 3° acción de cultivar (un vegetal)
Magritte crea otra realidad, en la que se puede apreciar precisión
(la lógica, la coherencia, el hallazgo). Por el contrario, la metáfora publi- El tercer sentido (“cultivar un vegetal”) concuerda con la imagen: se
citaria se refiere a la realidad preexistente, desea ser comprobable. podría hablar del “cultivo (o cultura) de los tulipanes”.
La imagen poética de Magritte tiene una función cognitiva: lleva a
pensar en el Misterio, conciliando los contrarios; librea el pensamiento y 2) Cultura: 1° desarrollo de ciertas facultades del espíritu por
libera las cosas de sus significaciones adquiridas. ejercicios intelectuales apropiados.
La metáfora publicitaria tiene una función pragmática: concretiza la
oferta de compra; conduce a la acción, al cálculo y al control de las
cosas.
19
En francés, la palabra «cultura» también es utilizada en el sentido de
«cultivo». En español también existe esa doble significación de «cultura» pero es
poco empleada en ese sentido. De ahí la ambigüedad semántica de la que habla
la autora. Por lo tanto el título del cuadro de Magritte, haciendo uso de este
18
R. MAGRITTE, Écrits complets, Paris, Flammarion, 1979, p. 274. juego semántico, también podría leerse como El Cultivo de las Ideas. (N. del T.)
El primer sentido de la segunda palabra concuerda para designar la por sus imágenes, es un «pensamiento sin ideas», un pensamiento
actividad de Magritte, como pensador por imágenes: desarrolla sus liberado de todas las distinciones establecidas, de «todas las ideas
facultades del espíritu por medio de un ejercicio intelectual apropiado, parásitas», un «pensamiento que ve», que está «presente en sí mismo»,
consistente en plantearse los «problemas de los objetos». Se podría decir un «pensamiento que no tiene otro contenido más que el pensamiento»:
que Magritte practica la «cultura de las ideas», y en su cuadro está
implícito. Los errores se deben, creo, a la incapacidad de muchas
personas de tener un pensamiento que vea eso que los ojos
3° (contrario a la naturaleza) información no miran. Sus ojos miran y su pensamiento no ve, substituyen eso
que es mirado, ideas que les parecen interesantes: esas
hereditaria que recogen, conservan y transmiten las
personas no pueden tener un pensamiento sin ideas; es decir
sociedades.
un pensamiento que ve y, por lo mismo, no conocen el
misterio que tal pensamiento evoca20.
Los jardineros del siglo XVII, así como escritores como La Bruyère y
los historiadores, han recogido, conservado y transmitido información Las ideas no son jamás perfectas, pueden ser, a lo sumo,
sobre el trato a dar a los tulipanes para hacerlos que abran sus pétalos. «interesantes», lo que casi quiere decir, para Magritte, «sin interés». Sólo
En este sentido, se puede decir que la fama de los tulipanes, la el pensamiento puede ser perfecto21, cuando está inspirado, cuando se
«tulipanomanía» es un hecho de la cultura, un acontecimiento cultural asemeja, es decir cuando se convierte eso que el mundo le ofrece y
del siglo XVII. devuelve lo que le es ofrecido al Misterio, el cual precede a toda
Hay pues tres sentidos diferentes de «cultura» que pueden ser distinción (actorial o espacio-temporal).
puestos en relación con la imagen de Magritte. Se podría tratar de
combinarlos, practicando «la cultura de las ideas» a propósito del objeto 3.2.2. Las palabras y las imágenes
«tulipán». Magritte promovía finalmente la lógica de un «hecho
cultural». Pues Magritte procedió de acuerdo con la lógica de los Además del título del cuadro, otras palabras son llamadas por la
jardineros del siglo XVII, ya que ellos también para practicar «la cultura imagen… Magritte nos deja el placer de llamar aquí las cosas por su
de los tulipanes», debían practicar «la cultura de las ideas», estaban nombre y de asombrarnos de la aproximación que percibimos
buscando nuevas «ideas de tulipanes», nuevos procedimientos de repentinamente (en un momento cualquiera de nuestra observación del
hibridación. cuadro) entre las palabras tulipán y pipa22. Estas «afinidades»
Existe, sin embargo, una gran diferencia entre Magritte y los
jardineros del siglo XVII: encontrando una nueva idea de tulipanes, una
nueva variedad de tulipanes, Magritte no aporta una distinción suple- 20
R. MAGRITTE, extracto expuesto en la galería Isy Brachot, Bruselas, febrero de
mentaria entre los tulipanes. Procede, al contrario, en su imagen, a la
1993.
supresión de las distinciones entre todas las variedades de tulipanes 21
Pensamiento perfecto es precisamente el título de un cuadro de 1943, que
(incluso aquellas que son pipas). presenta una perfecta condensación espacio-temporal: en un árbol se encuentra
Encontrar las ideas (por ejemplo, plateándose los problemas de los condensadas las estaciones del año (hojas verdes en la cumbre, después
objetos) no es un fin para Magritte, pero si un medio que emplea, progresivamente amarillas y naranjas descendiendo a la derecha, luego ramas
precisamente, para liberar el pensamiento de todas las ideas. Ya que sin hojas y cubiertas de nieve remontando hacia la derecha)
22
Magritte distingue las «ideas» y el «pensamiento». El busca provocar La aproximación a la que se refiere la autora es la similitud fonética y
ortográfica entre las palabras “tulipe” (tulipán) y “pipe” (pipa). (N. del T.)
lingüísticas, cuando se toma consciencia, hacen razonar la imagen imagen, el proceso interpretativo desencadenado por Magritte no cesa
todavía más23. de intensificarse, sin detenerse nunca…
Sigamos jugando un momento con las palabras: recordemos que el
primer significado de «pipa» es, en el siglo XVII, «soplete» y por
extensión «tubo»; se encuentra por otra parte este significado en el
inglés «pipe-line» (tubería). Este significado de «tubo» aumenta más la
sensación de aproximación visual entre la pipa y el alto tallo
característico del tulipán.
Añadamos que «pipe» (pipa en francés) se deriva de «engañar»,
que significa «tocar la pipeau» (flauta campestre) y «tige» (tronco o tallo)
viene del latin «tibia» que significa «flauta». Relacionemos así pues: la
pipa es al tulipán, como el soplete o el tubo es al tronco, como la flauta
campestre a la flauta.
Una última palabra: el segundo significado de tulipán (certificado
en 1752) es:

Objeto en el cual la forma recuerda a la de un tulipán –


Especialmente. Tulipán de vidrio (vasos, globo eléctrico,
lámpara, etc.) Tulipán de ciertas cafeteras de vidrio
(Robert Electronique).

Ahora bien, Magritte ha creado un objeto nuevo, «que en su forma


recuerda a un tulipán”, el cual se podría llamar en adelante «tulipán»:
se trata de una pipa.

4. Conclusión

La Cultura de las Ideas, como toda imagen de Magritte, conduce a la


liberación del pensamiento. Y, cuando las palabras hacen eco a la

23
La aproximación entre «tulipán» y «pipa» resuena a la manera del lema
estudiado por R. JAKOBSON (Essai de linguistique générale, Paris, Minuit, 1963, p.
219) «I like ike». Ver también otro cuadro de Magritte, titulado El Seductor, que
representa agua que toma la forma de un barco sobre el mar: «El barco
(batEAU) contiene agua (l’EAU), fonéticamente y ortográficamente. Eso que
Magritte, en efecto, está satisfecho de pintar». (G. ROQUE, Ceci n’est pas un
Magritte, Essai sur Magritte et la publicité, Paris, Flammarion, 1983, p. 117)
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