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multiculturalidad.
Resumen: El arte ha sido considerado como poco importante de ser estudiado dentro
afirma que ese desinterés se debe a que no se cree que el arte influya en las relaciones
sociales. Se destaca lo poco abordado que ha sido dicho objeto sociológico, de acuerdo con
un estudio realizado en Italia (0, 5 %). La indignidad constitutiva de la puesta en escena del
arte como objeto de estudio, se debe a la jerarquía de los objetos, por lo cual plantea
necesario abordar estos objetos (“indignos”) para producir científicamente frutos más
del arte, se corre el riesgo de que los consumidores del arte también sean excluyentes. Por lo
incorpore al arte como tema importante y clave, para que los frutos de las investigaciones
culturales una visión más abierta, es decir, multicultural, del arte y de la cultura.
Tipo Inédita
nombre.
Mail: aloncarodri@gmail.com
A manera de introducción.
quisiera señalar la poca importancia que se le ha asignado a la sociología del arte, comparada
menos importante y el más variable de los elementos que entran en la cultura social”
música y presenta la sociología de las demás artes principalmente como una mezcla de
importancia del arte como objeto de estudio sociológico, es necesario preguntarse si la poca
desarrollada en Italia hace algunos años obtuvo como conclusión que solamente podía
(Heinich, 2002: 5). Aunque no se especifica si estos resultados corresponden a todo el orbe,
costarricenses permite ver que existen menos de cinco trabajos finales de graduación, que se
ubiquen dentro de la sociología del arte. Según Kavolis (1970), “el desinterés relativo de los
sociólogos por los fenómenos artísticos proviene en parte del supuesto de que el arte no
ejerce influencia profunda sobre el comportamiento humano (Kavolis, 1970: 12). La otra
parte de esa falta de investigación puede atribuirse a la jerarquía de los objetos de estudio
o la asistencia a los museos? ¿No hay en la vida social cuestiones más centrales,
manera en que se constituyen las experiencias de clase? (…) lo que un grupo social
escoge como fotografiable revela qué es lo que ese grupo considera digno de ser
solemnizado, cómo fija las conductas socialmente aprobadas, desde qué esquemas
hay temas insignificantes o indignos: son precisamente estos temas los que ayudan a
estrategias del prestigio científico pueden ser cómplices del orden social.” (García,
1990:15)
La escasa producción sociológica del arte podría deberse, en cierta medida, a la poca
objetos de investigación, en la cual se definen cuáles son los objetos dignos o no para ser
estudiados. Existen herramientas sociológicas para investigar en esta rama como lo plantea
Heinich (2002), sin embargo se investiga poco en comparación con otros ámbitos del
conocimiento. Estudiar el arte desde el punto de vista sociológico, podría proporcionar frutos
apropiadas las palabras de Bourdieu (1990), cuando plantea que: “El estudio científico de los
El estudio sociológico del arte requiere de una perspectiva que vaya más allá de lo
aparente, a la hora de definir qué es el arte. Méndez (2005) destaca que la definición
predominante del arte en América Latina, tiene un gran arraigo del concepto renacentista-
considera como arte legítimo, y es androcéntrica, ya que les otorga un mayor valor a los
hombres que a las mujeres, artistas (Méndez, 2005). En Costa Rica ha perdurado desde hace
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más de un siglo la producción pictórica de las casas de adobe, en las cuales se representan a
los campesinos, en las residencias de arraigo colonial (Ferrero 2004), sin preocupaciones
ilustrarlos con una procedencia étnica blanca, además, se niega la existencia de las
2003). Estos paisajes míticos se han producido y reproducido durante décadas y se utilizan
como un referente del arte nacional. Uno de los retos que tiene la sociología actualmente es
construye un público excluyente. Según Bourdieu (1990), “…la producción implica una
de la diversidad cultural en los fenómenos artísticos que existen dentro y fuera de los museos.
Para acabar con la existencia de ese sesgo, la sociología podría contribuir teórica y
que se construya una mirada social acorde con la multiculturalidad. Porque ¿de qué sirve que
actividades como esta, cuando en las calles existen personas que tienen visiones de mundo
excluyentes?
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comúnmente como arte. La investigación sociológica en este ámbito, con los estudios de
coordenadas sobre las cuáles se puedan implementar políticas culturales que incluyan la
en las áreas de gran trascendencia social que han sido poco atendidas, como el caso del arte.
diferencia, que se expresa en la diversidad cultural, sino que también exista la desigualdad.
Se ha estudiado tanto desde Europa (Bourdieu, 1971; 2001) como desde América Latina
(García, 2001), que el acceso simbólico al arte es diferenciado, debido a las desiguales
posesiones de capitales económico y cultural entre las personas (Cimet, E., Dujovne, M.,
García Canclini, N., Gullco, J., Mendoza, C., Reyes Palma, F. y Soltero, G., citado en García,
2001). Las de clase alta, media o baja, carecen de la misma capacidad de acceder a los
museos, y podría suponerse los indígenas o los afrodescendientes acceden en menor medida
arte y la cultura no se reducen a lo que exhibe en un museo, galería o teatro. El arte tiene vida
y está en todas partes: desde la cocina hasta las formas más impensables pueden constituirse
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material y simbólico al arte legítimo, así como la constitución hegemónica de ese arte, dejan
ver que existen aspectos conflictivo-sociales que podrían investigarse. Con el propósito de
que, a partir de las futuras investigaciones, pueda generarse una concepción socialmente más
abierta e incluyente del arte y de la cultura, y a la vez, unas políticas culturales con esas
mismas características.
La sociología tiene ante ella un reto, que es el de trabajar en aquellos aspectos que
han sido poco abordados y que tienen una relevancia social muy significativa, al ofrecerse la
Rosales (1999), cuando plantea que: “En los estudios latinoamericanos, además de atender las
para impedir la negación de la multiculturalidad, para que luego se elaboren las líneas de
acción rigurosas para democratizar los aspectos que en los que ha habido disputas y exclusión
sociales como es el caso del arte. En ese sentido, la incorporación más profunda del arte
como objeto de estudio, además de ser un reto científico, constituye un reto ético. Pues
ampliación de los accesos (económico, geográfico y simbólico) a las diferentes formas de arte
a quienes antes no los tenían. Para esto, además de que se incrementen las investigaciones
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relacionadas con la temática, debe existir comunicación entre quienes investigan y los que se
encargan de elaborar las políticas culturales (González, 2007), como es el caso del Ministerio
con las herramientas simbólicas para entenderlo, significa también que se considere dentro de
las concepciones sociales del arte, las que antes eran inadmisibles, por cuestiones étnicas,
geográficas, entre otras. La investigación sociológica tiene mucho que aportar en este ámbito,
para que las acciones estén fundamentadas de manera rigurosa, y sean más asequibles. Por lo
tanto, se consideran apropiadas las palabras de García (2009) cuando plantea que: “El arte
sociología debe ser superada, para que se generen frutos científicos y sociales más
las bases rigurosas para que se elaboren políticas culturales más acorde con la
multiculturalidad. Las particularidades de cada grupo étnico, como los indígenas y los
afrodescendientes podrían ser tratadas así de una manera más respetuosa a partir de los
conocimientos que se generen en ese ámbito, para que no se profundicen las contradicciones
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sociales (García, 2004; Hernández, 2007; Mariscal, 2007). Por tanto, es necesario ampliar la
agenda sociológica actual, para la elaboración investigaciones que sean insumos para unas
políticas culturales cada vez más incluyentes, cada vez más democráticas, en lo atañe al arte y
a la cultura. Ante eso, se debe considerar que, como plantea García Canclini (2001):
…una política democratizadora es no solo la que socializa los bienes “legítimos”, sino
la que problematiza lo que debe entenderse por cultura y cuáles son los derechos de lo
heterogéneo. Por eso, lo primero que hay que cuestionar es el valor de aquello que la
Este cuestionamiento debe empezar con una incorporación significativa del arte como
objeto de estudio, dentro de la agenda sociológica. Los frutos que podrían generarse serían
Referencias
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construcción del conocimiento en América Latina y el Caribe. 1ª ed. 1ª reimp. México, D. F.:
Silbermann, A. (Ed.). (1971) Sociología del arte. Buenos Aires, Argentina: Ediciones Nueva