Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Leyendas Del Valle de Nepeña
Leyendas Del Valle de Nepeña
http://peruarteycultura.rcp.net.pe/spero/leyendasSJ.htm
1. DE HUACATAMBO
LA VACA VOLADORA
Hace mucho tiempo, una vaca solia volar en las tardes. Cuando se posaba en la
cuspide del Cerro Campana, la gente subia a verla, pero la vaca los encantaba. Luego
de un tiempo la gente reaccionó y amansó a la vaca. La piedra en la cima de este
cerro es la vaca amansada que se petrificó.
Una anciana llamada doña Chumi vivia en Huacatambo y pastaba sus vacas en el
Estanque Lima. Cierto día, al regresar a su casa, ya tarde, oyo llorar a un bebé al que
habian abandonado en ese lugar. Ella lo recogió y crió como si fuera su hijo, pero el
niño siempre estaba triste y no jugaba. Siempre decia: "yo no soy de aquí, soy de
otro mundo y mi madre me llama".
2. DE SAN JACINTO
En Capellanía, hace mucho tiempo, una pareja de esposos tenían un hijo. El papá era muy
consentidor y satisfacía todos los caprichos del hijo, mientras que la mamá censuraba al
padre por tomar esta actitud. Cuando el hijo ya era adolescente y tenía 16 años, comenzó a
preguntar insistentemente por dónde nació. Por supuesto que la mamá no tenía intenciones
de satisfacer la curiosidad del hijo, pero el papá presiona a la madre para que le diga la
verdad al hijo. Entonces, contra su voluntad la madre le enseña por dónde nació. Este
sacrilegio provocó un castigo: el hijo se convirtió en un pájaro negro y grande que cantaba ca,
ca, ca, y que se comía a la gente que transitaba entre Huambacho y Nepeña. Alarmados, los
huambacheros preparan sus escopetas y con balas de acero hieren al pájaro que de inmediato
se convirtió en el malvado hijo, ya convertido en un hombre. Para evitar que haga más daño,
lo encadenaron a un fuerte algarrobo que estaba cerca a la Veta Colorada (Cerro Azul), que
antes era el camino que permitía salir del valle de Nepeña rumbo a Casma, porque esta zona
está alejada y deshabitada. Luego de cierto tiempo murió el hombre, pero la leyenda ha
persistido con energía
Otra versión dice que el hecho fatídico sucedió cuando el hijo era todavía un púber y tenía 13
años. Ante la pregunta del hijo, la madre le da un cocacho, y el hijo comenzó a llorar. Al ver
llorar al hijo, el padre golpea a la madre y la arroja al piso y, a la fuerza, le muestra a su hijo
por dónde había nacido. El diablo los había tentado y, a consecuencia de su maldad, padre e
hijo se vuelven locos. Como el hijo era agresivo, lo amarran a un algarrobo en la Veta
Colorada donde murió sin recuperar la razón. Pero su espíritu se convierte en un pájaro negro
llamado cacaramá cuyo canto decía "ahayy". Los vendedores de pescado, que iban de
Samanco a Moro, lo escuchan cantar. El pájaro parecía cantar lejos, pero en realidad estaba
cerca. Atemorizados, los pobladores lo persiguen y lo matan a balazos, cayendo el pájaro de
un algarrobo. Era una ave desconocida, como un buitre.
-CUERPO MALO
Epifanio Carranza es un huaquero que encuentra una pesada momia a la que lleva a su casa y
lo deposita en su techo. Su jefe descubre la momia, que es trasladada al museo, donde se
descubre que ésta albergaba vajillas y alhajas de oro. A raíz de este suceso, Epifanio es
acosado por varias desgracias y por muchas enfermedades, de allí su alias: Cuerpo malo.
-EL HUAQUERO
El pomabambino don Juan va cierta noche a huaquear a Punkurí y de pronto ve una luz
intensa, se acerca y observa una ceremonia donde muchos indígenas están adorando al sol.
Asustado, retrocede y trata de escapar, pero sus piernas apenas responden, y cuatro indios se
acercan y lo miran acusadoramente. Sobreponiéndose, llega a su casa y se desmaya. Varios
días estuvo enfermo, delira y de pronto muere.
-EL TORO DE ORO
Una señora se embaraza sin haber tenido relaciones sexuales. Antes de dar a luz, sueña que
un toro le dice: “vas a parir a mi hijo, anda a un lugar alejado para que nadie lo vea”. Ella
cumple el pedido y alumbra a un becerro. Luego lo amamanta y el becerro defeca monedas
de oro. El toro le dice a la mujer: “vete, pero todos los días vienes para amamantar al
becerro”. Ella accede y al regresar a su casa siempre llevaba monedas de oro que expulsaba
el becerro. Un día, los hijos de la señora la siguen y la ven alimentando al becerro: ellos
gritan y el becerro desaparece para siempre.